ELENA BLANCO MUÑOZ DE MORALES Las primeras sonatas para teclado de Scarlatti muestran menos contraste de un trabajo a otro que en sus esfuerzos posteriores. Esta Sonata en sol mayor es una de las llamadas Essercizi (30) por gravicembalo, publicada por primera vez en 1738. Al igual que sus hermanos que la rodean, el sol menor (K. 12) y el sol mayor (K. 14), está marcado Presto. La Sonata en Mi menor (K.15) que sigue a este grupo es un Allegro, pero los tres siguientes también están marcados como Presto. Si bien la escritura, a primera vista, parece más difícil de lo que realmente es, Scarlatti puso desafiantes problemas técnicos en estas obras. Esta Sonata en sol mayor (K.13), por ejemplo, tiene numerosos cruces de manos, muchos de los cuales, sin embargo, son bastante innecesarios. La obra comienza con un tema rítmico vigoroso, algo musculoso, que pasa de alegre a nervioso, luego a juguetón y delicado. La escritura es colorida en todas partes, hábilmente contrapuntística, manteniendo un increíble nivel de energía. Si bien su desarrollo del material no es extenso, los temas suenan precipitados. A pesar de ello, la música siempre conserva su frescura rítmica y melódica. A medida que Scarlatti se ve más absorbido por el despliegue de hazañas de equilibrio tonal, las secciones, las partes diferenciables del material temático tienden a subordinarse a la distribución de las fuerzas de la tonalidad. En la estructura tonal de Scarlatti se puede distinguir una progresión que va desde lo sencillo a lo complejo. El tratamiento temático de las sonatas de Scarlatti remite a tres fuentes principales. Una tiene que ver con la tradición de la forma de plasmar e bajo continuo ornamentado, en el cual el grupo de progresiones armónicas está adornado siguiendo una pauta total motívica y rítmica sólida. El material temático es fluido, susceptible de crecimiento, de interacción genuina y desarrollo. Los puntos de semejanza entre las secciones ya no son meras similitudes inducidas mecánicamente y promovidas por cierto automatismo motívico o por materiales tomados de otras partes, de carácter literal y estático. Tiene lugar una progresión de unidad y variedad a unidad en variedad El paralelismo temático de ambas mitades se da tan al comienzo, o la tonalidad de conclusión se anuncia con tal anticipación. A veces lo que en apariencia es el núcleo no es más que la anticipación del verdadero núcleo, tal como lo demuestra el paralelismo temático o la estructura tonal de la sonata como un todo. La forma armónica de una sonata scarlattiana se puede por tanto indicar por medio de su orientación tonal y por medio de la condensación y la difusión de la armonía. La sección de inicio, y la de la conclusión presentan las relaciones más sencillas y abiertas de los tres acordes I, IV, V. En la sección central (que influye en el carácter temático de las partes) de la primera mitad de una sonata , y en la digresión o desarrollo con que se inicia la segunda mitad , las armonías básicas se ven condesadas, superpuestas y modulan con rapidez debido a alteraciones diatónicas, de tal modo, que la textura armónica es más densa e intensa que la de la secciones de conclusión. La forma de la sonata scarlattiena es el resultado de la colaboración los elementos germinales de intervalos y ritmos, de las secciones armónicas, de la unidad y el contraste temático, de la estructura de la frase y el equilibrio tonal, todos los cuales mantienen cierta independencia. El dinamismo de la sonata scarlattiana es el resultado de la acción ejercida por estas fuerzas, cada una de las cuales para sí.