POR LOS ENFERMOS. 1.- EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO (de rodillas) (El celebrante o ministro acólito lleva el Santísimo Sacramento al altar y lo expone solemnemente en la custodia, guiándose de la exposición sugerida mientras todo el pueblo de rodillas entona un canto inicial). 2.- MONICIÓN (de rodillas) Ministro: Hoy en este día Señor resuenan en mis oídos las palabras que dijiste: “Aunque la madre se olvide de sus hijos, yo jamás te olvidaré”. Sé que me miras con cariño y me amas con ternura, porque estoy enfermo. Estoy debilitado físicamente, estoy preocupado por la enfermedad que se apodero de mí. A veces, el sufrimiento me hace perder el gusto a la vida. Pero la Fe me da la seguridad de que estás a mi lado, para ampararme, para consolarme, y para comunicarme la fuerza necesaria a fin de que no vacile en la hora del dolor y no me desanime en la hora del sufrimiento. En el esfuerzo de los que me atienden veré tu mano, Señor, que quiere levantarme y verme Señor tu das a la vida una perspectiva de eternidad No importa, si estás enfermo en un lecho o si estas en una silla de ruedas, tu vida vale tanto para Dios como la de cualquier ser humano, que camina por la calle y está trabajando todo el día. Tu vida vale tanto como tu amor. Cuanto más amas, mas vales para Dios. Canto 3.- MOTIVACIÓN PARA ORAR (Ministro) Señor, hoy queremos pedirte por los enfermos en todo el mundo, queremos decirte que ahora con tu amistad, hemos comenzado a descubrir el lazo misericordioso de amor que nos une a todos los hombres; pero de una manera muy especial a los enfermos. Te pedimos que tú como Medico Divino, tú que curaste a tantas personas que confiadas se acercaron a ti y ninguna salió defraudada, ayudes a todos los enfermos y des fortaleza a sus familias escucha sus suplicas, sus oraciones a las cuales nos unimos y concédeles lo que con tanta fe piden, salud para sus enfermos. 1 Silencio contemplativo.- Es tambien momento para que tú le pidas a nuestro Amado Padre por tus necesidades, tus intenciones o simplemente le platiques el gusto que sientes al estar en este momento frente a él. 4.- LECTURA DEL EVANGELIO según San Lucas (17, 11-19) (de rodillas) (Lector 1) "De camino a Jerusalén, Jesús pasaba por los confines entre Samaría y Galilea, y al entrar en un pueblo, le salieron al encuentro diez leprosos. Se detuvieron a cierta distancia y gritaban: «Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros.» Jesús les dijo: «Vayan y preséntense a los sacerdotes.» Mientras iban quedaron sanos. Uno de ellos, al verse sano, volvió de inmediato alabando a Dios en alta voz y se echó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole las gracias. Era un samaritano. Jesús entonces preguntó: « ¿No han sido sanados los diez? ¿Dónde están los otros nueve? ¿Así que ninguno volvió a glorificar a Dios fuera de este extranjero? ” Y Jesús le dijo: «Levántate y vete; tu fe te ha salvado.»" 5.- REFLEXIÓN (se pueden sentar) Lector 2: Como sabemos Dios vienen a sanar a todos, sin distinguir clase social, edades, ni razas porque este Dios es nuestro Padre y Padre de Misericordia. Es un anuncio también de que la Iglesia de Jesucristo manifestará su gloria, cuando todos los pueblos sean un solo rebaño, dirigidos por un solo pastor. Esto nos hace descubrir el mundo extenso, casi incontable de todos los que hoy, en una y otra medida sufren en sus casas y hospitales, solos o acompañados, con la Fe como fuerza, o debilitados interiormente por la ausencia de Dios. Lector 1: JESUS, MAESTRO, TEN PIEDAD DE NOSOTROS… Lector 2: Señor, ten piedad; Señor ten piedad; he aquí la oración que no deja de brotar de lo más profundo de nuestro ser. Lector 1: VAYAN Y PRESÉNTENSE A LOS SACERDOTES… Lector 2: Antiguamente había una ley que aquel que estuviera enfermo de lepra tenía que apartarse del pueblo y de la gente, porque era considerado un gran pecador. Y si obtenía la curación, debía presentarse a los sacerdotes para que ellos comprobaran el hecho. Jesucristo vino a cambiar esas leyes por las leyes del amor, pues la enfermedad no es porque haz pecado, sino por voluntad de Dios que de ese mal sacará grandes bienes. 2 Lector 1: …Y MIENTRAS IBAN DE CAMINO QUEDARON LIMPIOS. UNO DE ELLOS, AL VERSE SANO REGRESÓ ALABANDO A DIOS EN ALTA VOZ… Lector 2: Dios te ama, y tu vida está en las manos de Dios, bajo control de tu Padre Dios, que te ama infinitamente. Confía en El, pase lo que pase, y dale las gracias, porque todo lo permite por tu bien. Vale la pena confiar en El sin condiciones. Lector 1: ¿NO QUEDARON LIMPIOS LOS DIEZ? ¿DONDE ESTAN LOS OTROS NUEVE?... Lector 2: Nuestro Dios, es un Dios de amor y quiere que el hombre siempre se acerque más y más a Él. Y una forma de acercarse agradable para Dios es el agradecimiento. Nosotros debemos de apreciar todo lo que nos ofrece día con día, desde un hermosos amanecer, el piar de los pájaros, como crecen los lirios del campo, el calor de los rayos del Sol, el sonido suave del agua, el pan que nos alimenta, el abrazo de un amigo etc. Canto 5.- PETICIONES (de rodillas) Lector 1: - Para que pronto nos veamos liberados de la epidemia que nuestro mundo sufre. Todos: Te rogamos Señor. Lector 1: - Por los enfermos que sufren esta pandemia; por los moribundos que en estas horas soportan la angustia de la muerte y están a punto de encontrarse con el Señor; para los que ya han pasado de la muerte a la vida. Todos: Te rogamos Señor. Lector 1: - Por los médicos, enfermeras y trabajadores del sector salud que dedican su tiempo y sus atenciones a curar los males que nos agobian. Todos: Te rogamos Señor. Lector 1: - Para que la actual situación de crisis sea ocasión de una mayor fraternidad entre todos nosotros y entre nuestros países y nadie haga uso pensando sólo en los su egoísmo. Todos: Te rogamos Señor. 3 Lector 2: - Para que el Señor que quiso llevar nuestras enfermedades y cargó con nuestros dolores alivie los sufrimientos de nuestros hermanos afectados por esta pandemia. Todos: Te rogamos Señor. Lector 2: - Porque, como el Señor impuso las manos sobre los enfermos, quiera socorrer los que ahora se ven impedidos por la enfermedad y el sufrimiento. Todos: Te rogamos Señor. Lector 2: - Para que el Señor fortalezca con paciencia y reanime con la esperanza a nuestros hermanos enfermos, dé consuelo a los familiares y fortaleza a todo el personal del sector salud. Todos: Te rogamos Señor. Lector 2: - Por los difuntos de este virus, para los que están más graves, que el Señor los reciba en su reino eterno, donde no hay sufrimiento ni enfermedad Todos: Te rogamos Señor. Lector 2: - Que el Señor quiera alargar su mano misericordiosa sobre nuestros hermanos enfermos, los aleje toda perturbación y fuerza para soportar su situación. Todos: Te rogamos Señor. Canto 6.- ORACIÓN Mi buen Jesús, te alabo y adoro, Te amo con todo mi corazón Y agradezco tu entrega por nosotros en la Cruz, Acudo ante Ti sabiendo que estás siempre a nuestro lado Que todo lo ves, todo lo sabes y nunca abandonas. Tú que concedes vida en abundancia Y eres médico verdadero y dador de salud, Tú que eres el Buen Pastor y cuidas de tu rebaño Te ruego que desciendas y concedas tu protección y amparo A estos seres queridos que tanto padecen por su enfermedad, Apelo a tu infinito Amor, a tu bondad y clemencia, Y solicito la gracia de la salud para cada uno de nuestros enfermos. Tú que dijisteis: "Yo soy la Resurrección y la Vida", Que recibiendo y llevando en Ti mismo nuestras enfermedades, Curabas las dolencias y males de cuantos se te acercaban; A Ti acudo lleno de esperanza, lleno de seguridad, Para implorar de tu Sagrado y Divino Corazón. Señor Jesús compasivo, que al ciego de Jericó, Que sentado junto al camino te decía en alta voz: "Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí", Le respondiste: "Recupera tu vista, tu fe te ha salvado", Y al momento pudo ver, Te pido con toda mi fe: Señor, devuelve la salud a todos nuestros enfermos. Omnipotente y sempiterno Dios, Eterna salud de los que creen, Escúchanos en bien de tus siervos enfermos, Por quienes imploramos el auxilio de tu Misericordia; A fin de que recobrada la salud, te den en tu Iglesia Ferviente acción de gracias. Por Cristo Nuestro Señor. Así sea (AMEN). 4 JESUS SANA HOY. Ministro No olvides que Jesús sana a los enfermos. Por eso, cuando haya algún enfermo en tu familia, aparte de acudir al médico, debes preocuparte de pedir oraciones a todos los que puedas. Muchos enfermos son sanados y muchos más podrán ser sanados, si sus familiares tuvieran más Fe y pidieran insistentemente a Dios la curación de sus seres queridos. Nunca pierdas la esperanza de su curación. Frecuenta la comunión, y recibe la Unción de los Enfermos, Sacramento maravilloso de reconciliación con tu Dios y de Sanación. OREMOS (TODOS) Señor te doy gracias por mi familia y por todos aquellos que me ayudan a cargar esta Cruz. Dales fuerza, serenidad, paz y esperanza. Págales Tú con tu AMOR, todo lo que hacen por mí. Ojala yo pudiera aparecer ante sus ojos, como si fueras Tu mismo el enfermo, el que sufre, el que necesita misericordia. Señor te pido por mi familia. Bendícela, únela, ayúdala a crecer en el amor; que te conozcan cada día más para que Tú inspires sus actos y toda su vida. Amén. 7.- BENDICIÓN DEL SANTÍSIMO 5