Gestión sustentable de aguas residuales para las industrias de energía y minería 13 de agosto, 2016 Parte 1: Parámetros hídricos fundamentales Sólidos suspendidos, pH y salinidad La Parte 1: Parámetros hídricos fundamentales, abarcará lo siguiente: parámetros esenciales de la calidad del agua relacionados con la gestión de aguas residuales. Introducción Sólidos suspendidos, pH y salinidad - Figura 1 Figura 1: Toma de una muestra de agua. Si planea trabajar en gestión de aguas residuales, o sea, en la toma de muestras, medición de calidad de aguas y en la aplicación de tratamientos de aguas residuales, usted deberá conocer los siguientes parámetros de calidad hídrica fundamentales (Figura 1). Existe una serie de parámetros (términos) clave de calidad del agua que se utilizan para determinar la calidad del agua actual y que ayudan a definir las condiciones de tratamiento óptimas. Éstos son: total de sólidos suspendidos (TSS), pH, pH de suelo, salinidad, turbidez, total de sales disueltas (TDS), sodicidad, relación de adsorción de sodio (SAR), tolerancia SAR de los cultivos, fluoruros, partículas coloidales, y radio-nucleótidos. Total de sólidos suspendidos (TSS) El TSS es una medida del material inorgánico (no vivo) suspendido en el agua; e.g. el material suspendido y las partículas del suelo que pueden ser eliminadas mediante filtración, donde el peso en seco resultante es el total de sólidos suspendidos (TSS). Experimento: 1. Pese un trozo de papel filtro o una tela fina. 2. Tome una muestra de agua y pásela por un filtro, ya sea por el papel filtro o por la tela fina. 3. Deje secar la muestra y, luego, pese el papel filtro o la tela delgada. 4. Descuente la diferencia de peso y, el resultado, será el total de sólidos suspendidos. Por lo general, está prohibido descargar aguas con un alto TSS directamente al medioambiente y, normalmente, existe un límite superior de descarga, como lo especifican las condiciones de las licencias otorgadas por el Estado, la normativa industrial o los estándares medioambientales de NU. Habitualmente, los cursos de agua no presentan concentraciones de TSS parejas. Éstas varían de concentraciones extremas a casi cero concentración de TSS. Las actividades de las industrias de recursos y otras industrias aumentan el TSS. Agua del metano de mantos de carbón, esquisto de petróleo y arenas bituminosas La variabilidad del TSS en las aguas del metano de mantos de carbón (CBMw) y de esquistos de petróleo (OSw) presentará enturbiamientos causados por un número extremadamente alto de sólidos suspendidos. La frecuencia de estos enturbiamientos dependerá de lo siguiente: La antigüedad del pozo, que se traduce en la posición del pozo durante su ciclo de producción. o Por ejemplo, el número de enturbiamientos suele ser mayor al inicio mientras que el TSS mejora considerablemente después de, aproximadamente, 2-3 semanas a 4 meses de bombeo continuo permanente, excluyendo los colapsos de pozos ocasionales. La técnica de construcción de pozos utilizada, ya que cada empresa aplica sus propias técnicas de construcción que, por lo general, resultan en una especie de cavidad/ depresión al final del sondaje. Como tal, esta cavidad/depresión presenta riesgos de colapsar en cualquier momento. El colapso de un pozo profundo dependerá de: la técnica de construcción utilizada; la magnitud del flujo de infiltración de agua al interior del pozo; el período de tiempo en que se deje abierta la boca del pozo antes de recubrirlo de acero y concreto; la presión de bombeo que se esté aplicando, cambios repentinos en la presión de bombeo, y la firmeza y resistencia de los estratos localizados al fondo del pozo; y la resistencia estructural de la roca circundante; las formaciones rocosas más débiles se pueden desprender lo cual produce la contaminación inmediata del agua que llega a la superficie. Minería subterránea y de tajo abierto Al igual que las aguas superficiales, el agua proveniente de otras actividades subterráneas y de tajo abierto también presenta enturbiamientos del agua con alto TSS. El grado de concentración en el agua está directamente relacionado con las perturbaciones provocadas por las operaciones mineras, las condiciones de la superficie en ese momento (clima lluvioso vs. clima árido) y la naturaleza del material de origen de donde se extrae el agua. Por ejemplo, las rocas con alto contenido de limo o arcilla contienen importantes cargas de material coloidal, lo cual no suele ocurrir con el agua proveniente de mantos de carbón (a menos que el carbón se encuentre entre dos vetas de arcilla). Sin embargo, el agua procedente de mantos de carbón puede presentar altas concentraciones de sólidos de carbón de diversos tamaños. Más adelante se analiza la gestión de esta agua. Pilas de acopio de mineral Las escorrentías y fugas desde material ROM (mineral en bruto) y las pilas de acopio de mineral también contienen altos TSS y, como tales, requieren contención y un plan de gestión de largo plazo. Este aspecto de gestión debe ser considerado en la etapa de diseño de la alimentación del proyecto y debe ser planteado en la fase de construcción y de operaciones. Esto permitirá incorporar estrategias de mitigación de riesgos en el diseño. Por ejemplo, evitar la contaminación, construir estructuras de contención alrededor y debajo de las pilas de acopio de mineral y estructuras de contención aguas abajo. Operaciones de Lixiviación en Pilas y Procesamiento de Mineral En el caso de operaciones de lixiviación y lixiviación en pila (procesos metalúrgicos), el licor de procesamiento pasa a través del cuerpo mineralizado y percola el mineral o material rico junto con los iones, elementos y metales pesados no deseados. Normalmente, el licor es contenido en un ciclo de circuito cerrado que, en algunos casos, permite que el licor agotado sea reutilizado y reciclado tras ser sometido a operaciones catalíticas y de depuración. Sin embargo, el licor agotado debe ser cuidadosamente contenido y manejado ya que, a menudo, la naturaleza química de éste, excede las condiciones de la licencia y se vuelve químicamente inestable. Si es vertido al medioambiente sin haber sido tratado, esta sustancia provocará daño medioambiental. Infraestructuras de superficie Para mejorar la calidad de las aguas residuales, se deberá hacer una evaluación de riesgos de toda la infraestructura de la superficie; vale decir, caminos, túneles, corredores de servicio, etc.) y se deberá contar con drenajes adecuados y opciones de tratamiento de aguas. pH En química, el pH representa la concentración de iones de hidrógeno en una solución y mide la neutralidad de la acidez o alcalinidad de una solución. El pH se puede expresar como un número de 1 a 14 en una escala logarítmica. Esto significa que un aumento o disminución de 1 unidad de pH es un aumento o una disminución logarítmica en la concentración de iones de hidrógeno en una solución, respectivamente. En el contexto australiano, las CBMw, en comparación con otras aguas residuales, tienden a ser levemente alcalinas, mientras que las aguas de mina suelen ser ácidas. En términos estadísticos, el rango del pH de las CBMw corresponde, característicamente, a una distribución de curva normal “apretada”, con valores agrupados bajo la curva con un pH entre 7 y 9. Durante el ciclo de vida de un pozo, que suele ser de varios años, el pH del agua puede variar. En Queensland, algunas tendencias apuntan a un leve aumento del pH en el tiempo. Sin embargo, no existe evidencia que sugiera que esta tendencia se mantendrá. Sí existe evidencia de importantes variaciones de pH entre reservorios de agua y gas. El pH también varía con respecto a la posición de la extracción de agua dentro de una formación geológica. Por ejemplo, los pozos más próximos a grandes levantamientos de estratos, suelen presentar un valor de pH ligeramente más bajo que aquéllos ubicados a 300-400 kilómetros de distancia (esto no ha sido probado en otros lugares). El pH también varía levemente entre grandes formaciones geológicas, como son las cuencas; e.g. el pH varía entre las cuencas del Surat, Bowen y la Gran Cuenca Artesiana (distantes a cientos de miles de kilómetros) y sigue la tendencia observada en las características del agua de pozo dentro de estas áreas. La profundidad de extracción de agua también podría tener relación con cambios locales característicos en los niveles de pH. ¿Cuál es la importancia de esto? Para efectos de tratamiento de aguas, el rango de pH ideal para agua de alimentación oscila entre 6 y 7. Las empresas dedicadas a la desalinización manifiestan su inquietud cuando el pH comienza a sobrepasar 8.5 o cuando desciende por debajo de 5.5. A medida que el pH sale de este rango, aumenta la posibilidad de que los iones y metales se precipiten en la solución. La precipitación puede obstruir seriamente las membranas del proceso de osmosis inversa. Habitualmente, el valor del pH baja levemente después de la osmosis inversa; aproximadamente entre 0.5 y 1 unidad de pH. Sólidos suspendidos, pH y salinidad - Figura 2 Figura 2: El modelo de corbatÃn de pH. Este concepto se aclara al aplicar el Modelo del Corbatín para el pH (ver Figura 2, derecha). En este modelo, a medida que uno se aleja del centro (punto óptimo), aumenta el potencial de precipitación de iones, metales y elementos. El grado de acidez o alcalinidad determina qué iones estarán presentes en la solución. Las aguas altamente ácidas permiten que algunos iones, metales y elementos aparezcan en ellas mientras que, en aguas alcalinas, lo que se precipita es un grupo o clase de iones, metales y elementos completamente distintos. El agua de mina que viene directo del manto de carbón es muy similar a las CBMw, aunque puede existir cierto potencial para que el agua de mina de carbón contenga hidrocarburos provenientes del proceso y maquinaria de extracción por tajo largo. Sin embargo, el agua de mina puede ser de naturaleza muy ácida como resultado de una serie de factores precursores: la presencia de bacterias generadoras de ácido. el mismo proceso de formación del carbón que da origen al tipo de carbón que se extrae; i.e. ya sea que se haya formado a través de calor u otra forma; y el período de tiempo durante el cual el agua del carbón está expuesta al aire es directamente proporcional con el grado de oxidación que sea producido. El mineral, el ROM y las pilas de acopio de carbón también producen drenaje ácido (bajo pH). El grado de acidez también dependerá de las características anteriores. Estas aguas no deben ser descargadas sin antes ser tratadas. En general, el drenaje ácido de mina no debe ser vertido al medioambiente pues afecta, con frecuencia, de manera fatal, la sobrevivencia de los organismos (en todas las escalas) que antes sí lograban sobrevivir en aquel hábitat de descarga. pH del agua del suelo Desde una perspectiva agrícola, el pH también es importante porque afecta considerablemente el crecimiento de las plantas, la existencia de nutrientes, la toxicidad elemental y la actividad microbiana. En términos agrícolas, el pH del agua del suelo tiene una incidencia directa en el crecimiento de los vegetales. Esto ocurre porque existen diversos nutrientes minerales disponibles en diversas concentraciones dependiendo del pH del agua del suelo. A ciertos niveles de pH, algunos nutrientes minerales permanecen con otros minerales y no llegan a la planta; e.g. fósforo, nitrógeno y potasio (componentes clave de las células vegetales) casi no llegan a la planta con un nivel de pH 4, pero sí las nutren a niveles entre 6 y 8. Por ejemplo, las plantaciones de algodón tienen un pH ideal para el agua del suelo que varía entre 5.5 - 7.0. Un pH superior a 7, puede limitar la disponibilidad de ciertos nutrientes como el zinc. Esto puede ser lo que ocurre en las zonas algodoneras áridas y semiáridas donde la alcalinidad del suelo es entre moderada (i.e. pH 7 - 8.5) y alta (i.e. > 8.5). A la inversa, si el pH es inferior a 5, la disponibilidad de algunos nutrientes, como el fósforo, calcio, magnesio y el microelemento molibdeno es muy baja y la adsorción y el crecimiento de la planta serán limitados. Por otra parte, a medida que baja el pH, algunos cationes (e.g. hierro y aluminio) generalmente insolubles, pueden ser descargados en la solución del suelo. Como resultado, la planta perderá vigor por la sensibilidad al ion de aluminio que presentan muchas raíces vegetales. Con frecuencia, la adaptación del pH del suelo termina en la re-adsorción o el envío de los nutrientes de regreso al agua que adsorben las plantas. Por lo tanto, es discutible que el pH sea la única y más importante herramienta de diagnóstico en el manejo químico de la irrigación. Salinidad La razón por la cual se debe considerar el nivel de salinidad en cualquier requerimiento de agua es porque, en concentraciones relativamente bajas, la sal afecta, a muy largo plazo, la sustentabilidad de la agricultura, la estructura y textura del suelo y los sistemas de vida que alberga el suelo. En un lapso de tiempo relativamente corto, las aguas salinas pueden alterar y destruir la estructura del suelo, impidiendo que terrenos alguna vez cultivables, vuelvan a ser utilizados sin antes someterlos a costosos tratamientos de rehabilitación. Existen numerosos e importantes ejemplos de este tipo de impacto en el mundo. El otro impacto inmediato se aprecia con la aplicación de aguas salinas a árboles y plantaciones. En ambos casos, las aguas salinas simplemente revierten o detienen las gradientes osmóticas en las paredes de las células y la planta se debilita y muere. Esto puede tener efectos nocivos en las plantaciones y en las tierras de cultivo. Por esta razón, la aplicación de aguas residuales no tratadas con fines de regadío demanda un detenido análisis, medidas y planificación. Curiosamente, en algunas zonas remotas, los efluentes terciarios y las aguas locales no tratadas (de superficie y de pozo) pueden presentar niveles de salinidad relativamente altos; e.g. se han registrado niveles de salinidad de 1500 a 3700ppm y aún más altos. El agua de pozo puede tener un nivel de salinidad extremadamente alto; por ejemplo, superior a 13 000ppm, en comparación con el nivel del agua de mar cercano a 37500ppm, agua potable cerca de 500ppmm mientras que se han detectado niveles de salinidad de 52ppm en el agua de lluvia. En la cuenca del Surat, en Australia, se han identificado niveles de CBMw entre1500ppm hasta 8500ppm, donde las CBMw han presentado un promedio de 4200ppm cerca de la costa. En la cuenca Bowen, más hacia el noroeste, las tendencias de salinidad del agua dependen del manto de carbón que se esté operando, con varios pozos que han registrado niveles de 1500ppm. No obstante, existen casos de otros pozos que han arrojado lecturas mucho más altas dentro del mismo yacimiento gasífero. La salinidad del agua también depende de la profundidad, de los estratos de rocas y de la naturaleza del acuífero de donde se extraiga la muestra. La tendencia general va desde niveles de salinidad relativamente bajos en el aluvial superior del río hasta niveles de salinidad superiores en la arenisca y acuíferos inferiores. Lección aprendida: nunca suponer que la calidad del agua será la misma en un pozo o yacimiento gasífero que en otro o de una mina a otra. Todas las aguas extraídas de mantos carboníferos, e.g. CBMw o aguas de minas de carbón, contienen distintos tipos y concentraciones de sal: cloruro de sodio (NaCl), carbonato de sodio y bicarbonato de calcio. Los iones de estas sales son muy reactivos y destructivos de las sales del suelo. Este proceso se analiza en más detalle en la Parte 5 sobre Regadío. Luego de aplicar el tratamiento de “osmosis inversa” a las aguas residuales, los niveles de salinidad suelen descender drásticamente a < 200 ppm. La Guía para la Calidad del Agua de Australia/NZ recomienda un objetivo de 500ppm para el agua potable. Lo que recomienda Queensland en la actualidad es < 1,000 ppm para la aplicación beneficiosa de CBMw tratadas. Otros parámetros de calidad del agua Turbidez Una medida de turbidez es la concentración de “nubosidad” que se ve en el agua cuando ésta se ve a contraluz. Por lo general, esta “nubosidad” consiste en partículas que no se aprecian individualmente a simple vista. La turbidez es directamente proporcional a la presencia de sólidos y material coloidal en suspensión en el agua. La turbidez se mide por el grado de propagación de un haz de luz al pasar a través del agua. El grado de propagación se mide en “Unidades Nefelométricas de Turbidez” (NTU). Algunas plantas de procesamiento de agua apuntan a lograr un NTU de 0.1 para el suministro de agua potable. El nivel de las CBMw es bastante alto; e.g. 230 NTU+ por las razones antes analizadas, como el proceso de agitación mientras se extrae el agua. Los sólidos gruesos pueden ser removidos con técnicas de centrifugado como hidrociclones, retención en tranques, filtros de disco, filtros de arena y osmosis inversa. La aplicación de procesos de filtrado, como la osmosis inversa, eliminará la turbidez a niveles < 1 mg/l. Sin embargo, estos métodos no eliminarán ni reducirán las partículas coloidales extremadamente finas en suspensión, la presencia de elementos o los iones de metales pesados, los aromáticos ni otros hidrocarburos. Luego de la remoción de los sólidos gruesos, es necesario considerar también otras técnicas vigentes para mejorar la calidad del agua. "Esto se refiere a una serie de tratamientos que se aplican uno tras otro en una tubería; por ejemplo, para tratar aguas de desechos, usar una serie de tratamientos como retención de agua en una presa, luego bombear el agua de la presa mediante usa serie de hidrociclones y luego filtrar el agua usando las técnicas descritas a continuación. En la primera etapa del tratamiento del agua, los sólidos gruesos se pueden eliminar, simplemente, manteniendo el agua en reposo en un tranque. Pero esta estrategia de utilizar un embalse de retención o un “tiempo de retención” para mantener el agua en un tranque y reducir el contenido de sólidos antes del pre-tratamiento puede fallar, ya que el tiempo de retención puede ser insuficiente para que las partículas se decanten lo necesario. Por otra parte, cuando hay grandes volúmenes que están entrando o saliendo de la zona de retención, se forman corrientes que vuelven a suspender los coloides y hacen fracasar el proceso de sedimentación.. Otra estrategia puede ser utilizar un embalse de retención y un banco de hidrociclones (se está usando) y, luego, una macro, micro o ultra filtración. Total de sales disueltas (TDS) El total de sales disueltas es una medida de los componentes orgánicos e inorgánicos del agua, Por lo general, las sales disueltas están formadas por coloides, sustancias químicas orgánicas e inorgánicas, en un líquido de forma molecular, ionizada y microgranular. Las operaciones y procesos de lixiviado y lixiviación en pilas utilizan soluciones saturadas y, en algunos casos, soluciones supersaturadas. Descargar estas soluciones a las aguas lluvia no hará que éstas adquieran las condiciones de calidad para su descarga. El objetivo de tratar las aguas residuales es eliminar estas sales de la solución. Sodicidad La sodicidad es una medida de la concentración de iones (sodio) en el suelo; o sea, altos niveles de iones de sodio hacen que el suelo se fragmente y se disperse fácilmente por los efectos de la lluvia y el viento. Los altos niveles de sodio provocan que la textura del suelo se rompa ya que las barreras contra los elementos de la erosión (la textura del suelo, la regulación y la cohesión química del suelo) se degradan y son destruidas por la sal. En este caso, los iones del suelo (sales) y las arcillas son movilizados, tapan los espacios de poros y endurecen el suelo. Este suelo endurecido está formado por capas, dentro del suelo, que reducen la penetración de agua y la adsorción de agua de las plantas. Los altos niveles de iones de sodio desplazan a otros iones presentes en el agua del suelo impidiendo, de esta forma, que las plantas adsorban los nutrientes lo cual, a su vez, no les permite crecer adecuadamente y, a veces, arruina las cosechas. El suelo endurecido disminuye la penetración de agua y daña la envolvente de las raíces de plantas y árboles. El efecto es bastante evidente (i.e. las plantas mueren y el suelo se erosiona). Ejemplos de este efecto existen en todas partes del mundo donde la aplicación excesiva de fertilizante o el riego con agua salada terminan destruyendo los cultivos y desertificando el área local. Cuando la calidad del agua del suelo desciende por debajo de la capacidad de regulación natural del suelo, la sodicidad aumenta, y el nivel de impacto estará en directa relación con las concentraciones de fertilizantes y el agua salada que se usa para irrigar. Esto tiene repercusiones directas en la aplicación de aguas residuales con similar contenido de sal. Relación de adsorción de sodio (SAR) La sodicidad se puede medir y su impacto se puede predecir aplicando la relación de adsorción de sodio (SAR). El SAR se define como la proporción entre los iones de sodio e iones de calcio y de magnesio. Ésta es la proporción de sodio soluble en agua (Na+) con respecto al calcio (Ca++) más magnesio (Mg++) en el suelo y se calcula con la siguiente fórmula: Si usted envía sus muestras a laboratorios externos a su operación, éstos le indicarán el SAR. En la fórmula anterior, los iones están expresados en miliequivalentes por litro (meq/l). Para convertir ppm o mg/l Na+ a meq/l, dividir por 23; para Ca++ dividir por 20; y para Mg++ dividir por 12.2. Existen muchas variaciones entre el agua de CBMw, de mina y de esquisto de petróleo. Sin embargo, todas ellas presentan un alto SAR. Las aguas CBMw de Australia suelen sobrepasar los 110 meq/l y algunas llegan hasta 170+ meq/l, mientras que las aguas de la comunidad local alcanzan entre 10 meq/l y 11 meq/l. Como muestra de la preocupación de la comunidad, debido a los efectos adversos demostrados que provocan los altos valores de SAR contenidos en las aguas de regadío, las Regulaciones del Gobierno de Queensland (Australia) han limitado el SAR de las aguas CBMw tratadas con fines de irrigación a menos de 8 meq/l. Tolerancia SAR de los cultivos El crecimiento óptimo de las plantas se puede conseguir con un SAR inferior a 9. La siguiente Tabla indica las tolerancias SAR de diferentes plantaciones (es solo una pauta). Esta Tabla no refleja la degradación progresiva del suelo con la aplicación sostenida de aguas con niveles de SAR cada vez mayores. Otros estudios indican que los SAR superiores a 9 degradan el suelo, paulatinamente, a lo largo del tiempo. Tabla 1: Tolerancia de algunos cultivos a varios niveles de SAR Tolerancia SAR de agua de irrigación Cultivo Muy sensible 2–8 Frutas, nueces, cítricos, paltas Sensible 8–18 Porotos Moderadamente tolerante 18–46 Alfalfa, avena, arroz Tolerante 46–102 Trigo, cebada, tomates, betarragas, otras variedades de trigo Tabla 1: Tolerancia de algunos cultivos a varios niveles de SAR Fluoruros Existen muchos compuestos en el suelo y en los distintos tipos de roca que contienen fluoruros o el elemento flúor. y se encuentran en las CBMw bajo la forma de anión fluoruro F -. Las pautas sobre calidad del agua de Australia y Nueva Zelandia y la normativa EPA de Queensland advierten que las concentraciones superiores a 2mg/L en aguas para el consumo animal podrían provocar “fluorosis” en individuos susceptibles. La cantidad de fluoruro en las CBMw varía entre los distintos yacimientos gasíferos, donde los yacimientos más cercanos a grandes levantamientos o mantos con “buzamiento hacia arriba”, i.e. cercanos a la superficie, tienden a contener menos fluoruros que los yacimientos gasíferos ubicados a mayor profundidad (aunque, por lo que sabe el autor, esto no ha sido probado en otras partes). El otro factor que incide en la concentración de fluoruros está relacionado con el tipo o naturaleza autógena del carbón; i.e. si es de origen térmico u otro. Partículas coloidales Las partículas coloidales son muy pequeñas y finas; miden entre 1 nm a 1µm. En la mayoría de los casos, se trata de partículas polimoleculares y suelen ser de origen arcilloso u orgánico. También pueden ser partículas inorgánicas, virus o microbios. Los coloides poseen distintas cargas en la superficie y, al medirlos, han demostrado tener cargas superficiales netas negativas y cargas netas positivas. Cuando están en suspensión, se encuentran separados entre sí por una carga (anión-catión) y, por esa razón, se mantienen suspendidos. Los coloides exhiben movimientos electroforéticos; i.e. cuando la luz pasa por una columna de agua que está sujeta a una corriente eléctrica fluctuante es posible ver los movimientos de los coloides en el líquido. La sedimentación gravitacional puede clarificar los coloides del agua. Sin embargo, esto podría tardar muchos días y el tiempo requerido podría no ser eficiente al momento de tratar grandes volúmenes de agua, por el tiempo escaso tiempo de retención. Con el paso de los días se puede observar cómo se decantan los coloides en los tranques o embalses. Radio-nucleótidos Cuando el agua se extrae de acuíferos, minas y formaciones rocosas con un alto contenido de radio-nucleótidos, éstos se pueden concentrar en las aguas residuales producto del proceso de osmosis inversa. Cualesquiera sean los radio-nucleótidos presentes en el agua, éstos estarán concentrados en la salmuera. Otro ejemplo de esta inesperada concentración de radio-nucleótidos ocurre durante algunos de los procesos subterráneos de licuefacción del gas, donde se queman sólidos y se liberan gases. Cualquier licor residual de este proceso contendrá las fracciones de radio-nucleótidos concentrados. De igual forma, también pueden estar presentes otros productos químicos inestables o sustancias químicas peligrosas. Cuando se considere el destino de largo plazo de estos materiales, es aconsejable verificar las concentraciones de radio-nucleótidos en los líquidos o sólidos procesados. En la Parte 1: Parámetros hídricos fundamentales, hemos abarcado los siguientes puntos: parámetros esenciales de la calidad del agua relacionados con la gestión de aguas residuales. Parte 2: Análisis e impactos en los suelos Análisis del suelo En la Parte 2: Análisis de suelo e impacto, se abarcarán los siguientes puntos: clasificación de los suelos en terreno el proceso de osmosis el efecto de los altos niveles de iones de sal en la química del suelo Introducción En la Parte 2 se aprende la terminología y procesos aplicados en la medición y monitoreo de químicos del suelo y agua del suelo. Por ejemplo, si el riego con aguas residuales tratadas es la solución más sustentable, será fundamental para el proceso identificar el tipo y características del suelo receptor para maximizar el uso beneficioso de las aguas residuales y la sustentabilidad del proyecto en el largo plazo. Cualquier incompatibilidad entre la química de las aguas residuales y la química del agua del suelo podría ser nefasto no solo para los cultivos sino, también, para la sustentabilidad misma del suelo y su entorno relacionado. El primer paso El primer paso es comprender cómo clasificar los suelos y, luego, asociar dicha clasificación con las propiedades físicas y químicas del suelo. La “prueba de textura del suelo” es fácil de aplicar en terreno y entrega resultados precisos. Esta prueba se describe más adelante. El triángulo de textura del suelo Análisis del suelo - Figura 1 Figura 1: El suelo está formado por arcilla, limo, arena y material orgánico. El triángulo de textura del suelo es una sencilla prueba que se toma en terreno para determinar la textura del suelo. Los 4 componentes físicos más comunes que forman el suelo son (Figura 1): arcilla, limo, arena material orgánico Otros factores que inciden en el suelo son la “textura” y la “estructura.” Estos factores controlan e influyen en el tamaño de los espacios de poros y la medida en que el agua penetrará y se desplazará a través del suelo. Una de las formas más sencillas de analizar en terreno la textura y tipo de suelo es tomando una muestra de suelo y formando una pequeña “bola” con ese material. Cuando frotamos esta bola entre los dedos podemos detectar el porcentaje de componentes del suelo que la forman; i.e. arcilla, arena y limo. Luego, los porcentajes son transferidos a un triángulo de textura del suelo (ver a continuación) para determinar cuál es, finalmente, el tipo de suelo. Los porcentajes de cada componente físico son medidos a lo largo del perímetro del triángulo hasta encontrar un punto común dentro del triángulo indicando, de esta forma, el tipo de suelo identificado. El procedimiento se detalla más adelante. Cuatro pasos rápidos para determinar en terreno la textura del suelo Paso 1: Tome una muestra se suelo y frótela entre los dedos hasta formar una bola o un cordón. Paso 2: Determine, al tacto, el nivel relativo de “granulosidad” en la muestra; i.e. la cantidad de material duro y de partículas gruesas, como arena en comparación con materiales más suaves como arcilla. La granulosidad es una medida del contenido de arena. Estime, en porcentaje, de cuánta arena está compuesta su muestra; eg., podría ser 25% (marque este punto como X1 en el lado de la arena del triángulo del suelo). Paso 3: Al frotar los dedos, determine el grado de “sedosidad” o de sensación suave. Esta sensación corresponderá al contenido de arcilla y limo en la muestra. Humedezca la muestra. La capacidad de la arcilla de aglutinarse y formar un “cordón plano” al frotarla entre los dedos determinará la cantidad de arcilla en la muestra Si, al frotar la muestra húmeda, ésta forma un cordón plano definido que se mantiene cohesionado como arcilla de alfarería, esto significaría que la muestra contiene un porcentaje de arcilla muy alto. Por ejemplo, 45% (marque este punto como X2 en el lado de la arcilla del triángulo de textura del suelo). Si se desgrana y no forma un cordón definido, significará que la muestra tiene un bajo contenido de arcilla. Paso 4: Por defecto, sume los dos porcentajes (en este caso, 25% + 45% = 70%) y reste este total del 100%. El resultado será el porcentaje del tercer componente del suelo, el “limo”. El resultado: 100% - 70% = 30% limo. Anote el 30% en el lado del limo del triángulo (X3). Ahora, trace una línea paralela a la línea base del lado derecho sucesivamente para cada punto (X1, X2 y X3). Repita el proceso en los puntos donde se encuentra cada porcentaje alrededor del triángulo. La intersección de todas las líneas determinará el tipo de suelo. Por ejemplo, 45% (marque este punto como X2 en el sector de la arcilla del triángulo de textura del suelo). Si se desgrana y no forma un cordón definido, significará que la muestra tiene un bajo contenido de arcilla. Análisis del suelo - Figura 2 Figura 2: Triángulo de textura del suelo; la intersección de todas las lÃneas determinan el tipo de suelo. Si el suelo tiene los siguientes porcentajes: 25% arena, 45% arcilla y 30% limo, éste será clasificado como greda arcillosa, i.e. encuentre el punto X1, traslade los porcentajes a los lados del triángulo, luego trace una línea paralela al lado derecho del punto X1 (ver línea verde más abajo). Repita el proceso para cada componente del suelo hasta que todas las líneas se encuentren en un punto de intersección. Ese punto indicará el tipo de suelo. La penetración de agua y la permeabilidad aumentan notoriamente en los suelos ubicados en ambas esquinas inferiores; e.g. zonas de arena y limo. La penetración de agua y la permeabilidad del suelo disminuyen hacia la zona superior; e.g. suelos arcillosos. Este dato es importante y se usa para determinar qué efectos de largo plazo tendrán las aguas residuales tratadas y no tratadas en los suelos. Las aguas residuales con un alto contenido de iones cambiarán la composición iónica de los suelos arcillosos haciendo que los iones (sales) y los coloides se movilicen en el agua del suelo. Esto produce suelos de mala calidad y escaso crecimiento de las plantas. El primer impacto inmediato es la migración de los coloides movilizados y la obstrucción que provocan las partículas de arcilla de los espacios intersticiales del suelo denominados “poros del suelo”. Análisis del suelo - Figura 3 Figura 3: Capas duras de suelo en la superficie. Lo anterior reduce, progresivamente, el desplazamiento y penetración del agua, nutrientes y aire a través del suelo. Esto se puede observar en la formación de capas duras de suelo o costras en o bajo la superficie, lo que genera mal drenaje, anegamientos y apozamientos en la superficie del suelo (ver Figura 3, derecha). Los apozamientos afectan, además, las plantaciones pues impiden que el suelo se oxigene debidamente y, finalmente, las plantas mueren por saturación de agua y falta de oxígeno. Si aguas residuales con altas concentraciones de iones penetran en el suelo, las aguas residuales altas en sal movilizarán las sales el suelo y los coloides de arcilla. Dado los ciclos de evaporación y las tasas de evapotranspiración de los distintos árboles y plantaciones y dado el nivel de percolación de agua asociado al tipo de suelo, estas sales desplazarán las sales del suelo hacia la superficie, hasta la envolvente de la raíz. La expresión “envolvente de la raíz” se usa para describir la parte del suelo inmediatamente en contacto con la raíz de las plantas. Dentro de esta envolvente, las raíces adsorben los nutrientes y el agua. Cuando el agua del suelo ingresa a este sector es atraída por las raíces a través de una combinación de procesos. Entre estos procesos están la acción capilar, la evapotranspiración y la osmosis. En condiciones normales, el agua de la envolvente de la raíz es adsorbida. Sin embargo, si la calidad del agua no es buena, e.g., si tiene alto contenido de sal o problemas de pH, la planta no puede aplicar el proceso de adsorción de manera eficiente y ésta se marchita y muere. Osmosis Osmosis es el proceso por el cual el agua se moviliza a través de una membrana semipermeable (pared de una célula vegetal) desde una zona de alta concentración de agua (agua del suelo) a un punto de baja concentración de agua (célula vegetal). Este proceso se observa cuando ponemos una pasa de uva en un vaso con agua; ésta aumenta de volumen a medida que el agua pasa a través de las membranas de la célula de esta planta. La eficiencia de este proceso de adsorción de agua es directamente proporcional a la efectividad de la gradiente osmótica de las células de las plantas. Esta gradiente osmótica depende directamente de la cantidad o concentración de iones contenidos en el agua del suelo que está alrededor de la raíz de la planta. A medida que aumenta la concentración, disminuye la eficiencia de la gradiente osmótica. Éste es un factor clave que se debe recordar al momento de aplicar aguas residuales tratadas en el proceso de regadío y, además, la razón de la necesidad de medir la cantidad y concentración de iones en el agua que ingresa a la envolvente de la raíz. Cuando esta gradiente falla, la planta o el árbol mueren. Si se sigue aplicando agua alta en sal durante un período de tiempo, es posible que la textura del suelo cambie de modo irreversible y se forme una capa de sal en su superficie. Esta condición es muy difícil de revertir. Otras expresiones que se usan para clasificar los suelos son densidad aparente, conductividad hidráulica saturada, saturación, capacidad de campo, punto de marchitez y agua disponible para la planta. Todos ellos se describen a continuación. Densidad aparente La densidad aparente se define como la masa de suelo seco por unidad de volumen que ocupa. A mayor masa, menos espacios existirán entre las partículas del suelo (poros del suelo). La densidad aparente también es un factor del grado de compactación; los suelos muy compactados, como los caminos muy transitados por vehículos, presentan mayor densidad aparente debido a la compactación que ejercen los vehículos que circular por ese camino. Los caminos arenosos pueden tener una alta densidad aparente, por ejemplo, superior a 2 g/cm 3, mientras que, en suelos normales, sería entre 1–1.6 g/cm3 y, en suelos con alto contenido orgánico, ésta sería inferior a 1 g/cm3. A mayor densidad aparente, menor será la capacidad del suelo para retener agua. Por lo general, los suelos arenosos poseen grandes espacios de poros y el agua fluye libremente entre ellos mientras que, en los suelos arcillosos, los espacios intersticiales son pequeños y el agua tarda mucho más en su desplazamiento. Cuando los suelos arcillosos se humedecen, éstos aumenta de volumen y se reduce el espacio de poros. Conductividad hidráulica saturada La conductividad hidráulica saturada es una medida de la permeabilidad del suelo (o, en un momento dado, la rapidez con que se desplazará el agua a través el suelo cuando éste se encuentre saturado). Este factor se representa con la letra K se expresa en cm/s. Los suelos arenosos presentan un valor K mayor que los suelos arcillosos. La grava puede tener un valor de 10l/s mientras que la arcilla puede tener un K de 10-10 l/s. Si se practican una serie de pruebas de suelo en una zona determinada se podrá elaborar un mapa de la conductividad hidráulica de saturación del suelo. Las zonas con mediciones de conductividad hidráulica saturada más bajas pueden transformarse en puntos prioritarios donde agregar material orgánico y, posteriormente, labrar la tierra para mejorar la conductividad saturada del suelo. Saturación La saturación se refiere al caso en que todos los espacios o poros del suelo están llenos de agua y no se puede agregar más. En estos casos, lo que ocurre en el terreno son “escorrentías”; i.e., durante episodios de lluvia e irrigación. El volumen necesario para saturar el suelo dependerá del tipo y textura del suelo. Los suelos arenosos poseen espacios de poros más grandes y, por lo tanto, presentan mayor capacidad de saturación que los suelos de arcilla. La saturación se mide en l/cm3. Capacidad de campo La capacidad de campo es la cantidad de agua retenida en el suelo después de drenar el exceso de agua o después que ésta ha fluido a través del suelo por efecto de la gravedad, etc. Es la capacidad efectiva que tiene el suelo para retener la humedad tras un evento de riego o lluvia. Punto de marchitez El punto de marchitez se define como la cantidad mínima de humedad del suelo que requieren las plantas para no marchitarse. En otras palabras, el punto de humedad del suelo al cual la planta se marchitará. Agua disponible para la planta Agua disponible para la planta es, simplemente, la cantidad de agua (después de calcular todos los otros factores) existente para la raíz de la planta. Efecto del exceso de iones de sal en el suelo ¿Qué efectos puede producir en el suelo el exceso de iones de sal? El efecto que produzca el exceso de sales circulando en el suelo dependerá de las siguientes características: movilidad de la sal en el suelo y profundidad del actual perfil de sales del suelo. La capa de sales del suelo existente es afectada por: la geomorfología del área; el tipo de suelo: su estructura (como vimos en Parte 2: Análisis del suelo); el perfil orgánico del suelo y el actual uso del suelo; e.g. plantaciones vs. silvicultura y la concentración; la composición química del suelo; la densidad aparente y la conductividad hidráulica saturada; y la movilidad y profundidad de las sales del suelo existentes. Estos factores se analizan más adelante. Historia de la geomorfología de la zona y composición iónica Ésta se describe como la historia evolutiva del suelo; i.e. la configuración de un paisaje y la evolución de la topografía que condujo al origen del tipo de suelo actual. Por ejemplo, consideremos la geomorfología presente al sureste de Downs, Queensland. En ese lugar, el paisaje actual es el resultado de millones de años de evolución. Sin embargo, la topografía presente y los cambios ocurridos en las propiedades del suelo tienen que ver con impactos ocurridos en los últimos 180 años, desde el desarrollo de la agricultura. En un comienzo, en 1827, los “exploradores” describían la zona como vastos pastizales con áreas forestales abiertas. Esto contrasta con lo que vemos hoy día donde, después de una “tala indiscriminada”, se observa una región con extensas zonas de monocultivo irrigadas, principalmente, con agua de los acuíferos locales. La unidad de suelo más importante es aquélla clasificada como arcillas agrietadas con fragmentos de suelo entre superficiales y profundos, arenosos, ripiosos y gredosos, formados en areniscas. Debajo de estos suelos superficiales lo que hay son depósitos aluviales formados por material meteorizado acumulado como resultado de la erosión de las cadenas montañosas locales. En 1827, si los primeros exploradores hubieran estudiado el perfil de los suelos locales, habrían descubierto que la capa de sal inferior era estable y se correspondía con el clima, el nivel de lluvia, la vegetación y tipo de suelo locales pues se había formado y había logrado ese equilibrio a lo largo de miles de años. Desde 1827, con el desarrollo de las prácticas agrícolas en base al uso de fertilizante, tala indiscriminada y regadío, la napa de agua comenzó a acercarse a la superficie, trayendo consigo las sales del suelo. Este patrón se repite a nivel global. Sin embargo, es más grave en lugares que han sido cultivados por períodos de tiempo más largos. El desplazamiento descontrolado y continuo de las sales hacia la superficie genera vastas extensiones de desierto, como vemos, hoy día, en diversas partes del mundo. Áreas afectadas por la sal Cuando llueve copiosamente, esta agua se suma a las altas napas de agua ya existentes; esto hace subir las sales a la superficie lo cual impacta directamente en las raíces de los cultivos o en la envolvente de las raíces, a través del proceso de adsorción y de evapotranspiración de las plantas. Hoy día, se aprecian síntomas similares en todo el mundo en zonas de gran irrigación. En general, se informa que este proceso sigue ocurriendo. Por ejemplo, una auditoria de evaluación hecha por el Consejo Nacional de Recursos de Agua y Suelos de Australia reveló que, para el año 2050, 3.1 millones de hectáreas de terreno en Queensland podrían estar afectadas por la salinidad. En las últimas dos décadas, el otro factor que ha alterado el nivel de las sales del suelo han sido las prolongadas sequías que han aumentado la irrigación y el uso de agua extraída de acuíferos superiores en descenso. A medida que el acuífero disminuye notoriamente, la concentración de iones, químicos y otros componentes aumentan en el agua de pozo. Luego, esta agua es irrigada sobre el suelo aumentando el impacto. Tipo de suelo, estructura e iones Los suelos arcillosos son más sensibles al daño estructural de largo plazo, ya que aumentan los niveles de sal que, finalmente, cambian la estructura misma del suelo. La sal degrada la estructura iónica del suelo, movilizando los iones hacia la solución y provocando cambios en la esencia y estructura del suelo. Perfil orgánico e iones Hasta cierto punto, el nivel de material orgánico contenido en el suelo actúa como un regulador iónico contra el aumento de sal. Sin embargo, este regulador deja de funcionar tras una prolongada exposición a niveles de sal crecientes. Las plantas son incapaces de adaptarse con la rapidez suficiente para enfrentar el aumento de sal. Actual uso del suelo y composición iónica En general, las zonas forestales poseen napas de agua más bajas y el perfil de sales del suelo se mantiene a mayor profundidad, en comparación con intensas áreas de cultivo que permiten que el nivel de sales del suelo suba, a medida que la napa se acerca a la superficie. La concentración, composición química, movilidad y profundidad de las sales del suelo existentes En aquellos lugares donde las concentraciones de sal son naturalmente altas, e.g. en la intersección de tipos de rocas como basaltos o areniscas o, potencialmente, en los puntos donde las aguas subterráneas se filtran a través de las capas superficiales, se producirán afloramientos de sal. Esto se hará evidente en varios sitios de esa zona. Dependiendo de su concentración o resistencia iónica, algunas sales son más fáciles de movilizar que otras. En general, las sales de sodio (Na+) se dispersan con más facilidad que las sales de calcio (Ca+). Sin embargo, la dispersividad también dependerá del tipo de suelo y de la cantidad de material orgánico existente. Los iones presentes en el agua de irrigación se suman a los iones de sal ya existentes. Por lo tanto, la composición iónica última del suelo, después del riego, será una función de la composición iónica del agua de regadío y de la actual composición iónica del agua del suelo. El agua de riego de alto SAR aplicada incluso sobre agua de suelo de bajo SAR hará que el agua post-irrigación tenga un alto SAR que dispersará el suelo, matará las plantas y, finalmente, destruirá la composición del suelo. Mobilidad y profundidad de las sales del suelo existentes El agua de riego con un componente alto en iones de sodio (Na+) atraerá los coloides finos con carga negativa, los movilizará y alejará de las moléculas del suelo. Estas nuevas partículas movilizadas se encargarán de llenar los espacios de poros del suelo. Entre los signos visibles de esta condición están el mal drenaje, inundaciones, menor infiltración de agua y oxígeno, acumulación y dispersión de sales en el suelo. De hecho, en casos extremos, en las zonas bajas la sal puede aflorar en la superficie del suelo. Otro ejemplo, si vemos una plantación desde un avión o mediante imágenes satelitales, es posible apreciar una decoloración, menor crecimiento de los cultivos y, en algunos casos, depósitos de sal endurecida en zonas ubicadas un poco más abajo del nivel del suelo. En Parte 2: Análisis del suelo e impactos:. clasificación del suelo del terreno el proceso de osmosis el efecto de los altos niveles de iones de sal en la química del suelo Parte 3: Procesos del agua Tratamiento de aguas y procesos de osmosis En la Parte 3: Procesos de aguas se abarcarán los siguientes puntos: los tres procesos básicos de clarificación del agua el proceso de osmosis inversa (RO) problemas que se pueden encontrar al procesar agua bacterias y condiciones del agua del tranque Introducción Tratamiento de aguas y procesos de osmosis - Figura 1 Figura 1: Precipitación de hierro en un tranque. La mayor parte de las aguas residuales contiene iones, sólidos y partículas finas. Para asegurar la efectividad del proceso de separación y reducir costos es fundamental que éstas sean removidas del agua de alimentación al inicio del proceso de tratamiento del agua. Una vez eliminadas las partículas gruesas, el agua estará lista para ser sometida a procesos como ultrafiltración y/o desalinización mediante osmosis inversa. Finalmente, la planta de tratamiento de aguas generará dos flujos: un flujo desalinizado y un flujo de salmuera concentrada. Ambos se analizan más adelante. Procesos de tratamiento de aguas La palabra que se emplea para clasificar la separación de los coloides del agua es “clarificación.” Esta acción se ejecuta al inicio del proceso de tratamiento de aguas residuales. La clarificación se aplica para separar los coloides y consiste en una o más de las siguientes etapas: coagulación, floculación, sedimentación, o una combinación de las tres. Coagulación La coagulación es un proceso necesario para remover las partículas en suspensión del tamaño de un coloide antes de iniciar el tratamiento de osmosis inversa. Caso contrario, los coloides se precipitarán en las membranas de RO. Este proceso consiste en la desestabilización de los coloides mediante la neutralización de las cargas de la superficie del coloide. Una vez que las cargas son neutralizadas, las partículas son incapaces de continuar repeliéndose y se pueden cohesionar. Dependiendo de su masa, éstas suelen flotar hacia la superficie donde son físicamente retiradas del agua. Si son muy pesadas, caen al fondo del tanque y son retiradas más tarde. Un ejemplo de clarificación es la práctica de agregar sales inorgánicas de aluminio (preferir alumbre), hierro o polímeros orgánicos al agua. Esto provocará el proceso de desestabilización, aglomerando los coloides e iniciando la floculación. Floculaciónn La floculación es el proceso que consiste en aglutinar las partículas desestabilizadas o “coaguladas” para formar aglomeraciones mayores o “flóculos”. Esto se puede conseguir agregando polímeros orgánicos, solubles en agua y de alto peso molecular. Estos polímeros aumentan el tamaño del flóculo atrayendo las partículas coloidales con aglomerantes del sitio cargados y aglutinantes moleculares, creando una partícula de mayor tamaño. Sedimentación La sedimentación es la eliminación física, o decantación, de los coloides que se encuentran es suspensión, que ocurre una vez que las partículas han sido coaguladas y floculadas. La sedimentación o la sola subsidencia, sin previa coagulación, solo permite eliminar los sólidos suspendidos relativamente gruesos. La sedimentación de coloides por sí sola suele depender del tiempo y hay quienes la consideran poco práctica para separar los coloides gruesos de los flujos de aguas residuales de minería ya que, por lo general, éstos son grandes volúmenes y, normalmente, no se cuenta con el tiempo de retención necesario. Polímeros Los coloides pueden ser eliminados usando polímeros (resinas). En un entorno controlado, el agua que contiene los coloides se hace pasar por los polímeros. Las sustancias coloidales son atraídas y atrapadas por los polímeros y, luego se retiran de los polímeros y se envían a un flujo de desechos. Esto limpia los polímeros y los deja listos para comenzar el proceso nuevamente. Los polímeros funcionan como un catalizador durante este proceso. Clarificación del agua de esquisto de petróleo El agua de esquisto de petróleo contiene aceites pesados que deben ser eliminados. Por ejemplo, para alcanzar un límite de descarga de diseño de 10mg/lt de aceite. Esto se logra aplicando un tratamiento de aguas por cascada por medio del cual el aceite es eliminado en un proceso continuo que, primero, extrae el componente del aceite crudo; luego, los aceites más y más finos. Para eliminar los aceites pesados se aplica una serie de pasos de tratamiento químico y flotación o calor: la mezcla de aceite/agua/sólidos se trata con coagulantes y floculantes para crear una aglomeración gruesa de sólidos/aceite. se inyecta un gas en la solución. los aceites y sólidos se adhieren a las burbujas de gas. las burbujas de gas flotan hacia la superficie formando una capa; y la capa se retira de la superficie o la espuma cae en cascada a un depósito de desechos. El uso de paletas en la superficie crea un vórtice que hace descender el gas hacia el agua, donde los aceites y sólidos se pueden adherir a las burbujas. En este tratamiento, el tamaño aproximado de las burbujas es 200µm de diámetro. Una forma de refinar este proceso es mediante la unidad de flotación de aire disuelto (DAF), mediante la cual se inserta un gas en un líquido dentro de una cámara presurizada, a una presión entre 400–800 kpa. El líquido y el aire comprimido son enviados al tanque clarificador que, en ese momento, contiene burbujas de 30–60 µm ide diámetro. Estas burbujas más finas son capaces de hacer flotar partículas de sólidos y aceites mucho más finas. La capa flota y es retirada del centro del vórtice con la ayuda de escobillas, rastrillos y deflectores. Las partículas más pesadas se van al fondo de la unidad y forman un lodo que, posteriormente, es retirado. Lo métodos que se describen a continuación no extraen aceites cuyas gotas tengan un tamaño inferior a 25 µm. Osmosis El proceso de la osmosis La osmosis ocurre de manera sencilla en las células vegetales, donde el agua pasa a través de una membrana semipermeable desde un punto de concentración diluida a otro de mayor concentración (Ver Figura 2, abajo a la izquierda). En la osmosis inversa (RO), el agua pasa bajo presión a través de una membrana semipermeable desde una zona de alta concentración a una de menor concentración, dejando atrás los solutos (sales, etc.). Ver Figura 3, abajo a la derecha. Tratamiento de aguas y procesos de osmosis - Figura 2 Figura 2: Ilustración del proceso de osmosis como se ven en las células vegetales. Tratamiento de aguas y procesos de osmosis - Figura 3 Figura 3: Ilustración de osmosis inversa. Osmosis, sales y plantas Los procesos permanentes que ocurren en las células vegetales como la fotosíntesis, evapotranspiración y la acción capilar tienden a atraer agua con nutrientes hacia el sistema vascular de la planta o árbol a través de la osmosis. Mediante este proceso, el agua y los nutrientes son transportados a través de la planta. La eficiencia del proceso osmótico, en términos de la capacidad de adsorción de humedad y nutrientes a través de la membrana de la célula vegetal, se denomina “gradiente osmótica”. A menor concentración de iones en el agua del suelo, más agua pasará por las paredes de la célula de la planta. Cuando aumenta la concentración de iones en el agua del suelo, la gradiente osmótica se vuelve más pronunciada y la transferencia de agua se hace más lenta hasta detenerse y, luego, comienza a fluir en la dirección contraria. Así, la planta se marchita y, finalmente, muere. Plantas halofíticas Cada una de las especie de plantas y árboles ha evolucionado y desarrollado su propia gradiente osmótica. Algunas plantas, llamadas plantas “halofíticas” poseen un mecanismo de manejo de la sal, por medio del cual el exceso de iones de sal es enviado a aquellas partes de la planta que no son afectadas por la sal. Estas plantas trasladan los iones al interior de estructuras conocidas como vacuolas (sacos de aire dentro de la célula) donde las sales son “puestas en cuarentena”. O, transportan las sales al exterior de sus hojas desde donde los iones son secretados hacia la superficie de la hoja. Sin embargo, incluso las plantas halofíticas no toleran niveles de sal excesivos. Cuando su mecanismo de sobrevivencia se ve sobrepasado, éstas sucumben ante el efecto de la sal, como cualquier planta normal. Permeato de aguas residuales con muy baja concentración de iones Los productos del proceso de osmosis inversa son un permeato (agua de buena calidad de la cual se han extraído los iones) y aguas residuales de salmuera (donde se acumulan los iones). El agua de permeato muy refinado ofrece un gran potencial para adsorber iones de modo que, en contacto con el agua del suelo, ésta puede movilizar los iones coloidales y los iones de las partículas del suelo que, anteriormente, estaban unidos a las partículas y humedad del suelo. Al revés, este proceso aumenta drásticamente si el agua de regadío que se está aplicando contiene iones de sal en una concentración SAR > 15. Si no son controlados, estos iones y coloides movilizados tapan los espacios de poros, reduciendo el paso o penetración de agua y oxígeno hacia el suelo y, particularmente, hacia la envolvente de la raíz. Si esto se mantiene, la planta o árbol se marchita y muere. El SAR de las aguas residuales tratadas debe estar en perfecta armonía con el tipo de suelo y el actual perfil iónico del suelo. Para evitar futuros problemas de estructura, talvez sea necesario mezclar el permeato tratado con otra agua y/o agregarle otros elementos reguladores, como yeso. En casos extremos, la aplicación continuada de yeso puede perder sus efectos. Problemas de tratamiento y pretratamiento Problemas típicos durante el tratamiento de aguas residuales A continuación se detallan algunos de los problemas que pueden surgir cuando se tratan aguas residuales con osmosis inversa. Turbidez por sólidos suspendidos (conocido en terreno como “enturbiamiento”) La conexión y construcción de nuevos pozos, el colapso de cavidades profundas, la conexión de tuberías y el desarrollo general de pozos y tuberías puede producir grandes cantidades de material particulado que se presentan como “enturbiamiento” del agua que se envía a la planta de tratamiento de aguas residuales. Por lo general, después de operar un pozo durante algunas semanas, la turbidez baja y la calidad del agua mejora notablemente. Sin embargo, a lo largo de la vida del pozo, la cavidad podría colapsar parcialmente, en cualquier momento, lo cual generaría nuevos enturbiamientos del agua que se envía a la planta de tratamiento. Fracking o fracturación En formaciones de rocas muy “apretadas”, se aplica el método de fracking para abrir las diminutas fracturas que existen en los mantos de carbón. Como resultado de este proceso, las junturas entre las superficies de carbón se expanden considerablemente, lo cual aumenta la posibilidad de liberar partículas de gas y agua durante el proceso de desagüe. Por lo general, este proceso implica bombear agua bajo profundidades a muy altas presiones, con el fin de abrir grietas y fisuras en los mantos de carbón adyacentes. El agua aplicada contiene arena fina u otros materiales inertes similares que se atoran en las pequeñas fracturas y las mantienen abiertas. Al terminar el proceso de fracking, se reanuda el normal bombeo de los pozos de yacimientos gasíferos. Durante y después del proceso, el agua extraída contiene partículas de roca, carbón, arcillas, limo, y arena. Esto suele ocurrir hasta que se estabiliza la estructura del pozo. Esto requiere contar con un robusto tratamiento al inicio del proceso. Obstrucción por coloides Aparte del material particulado que se desprende y se infiltra en la tubería durante el proceso de desagüe, en este proceso también se libera material coloidal en suspensión y de textura muy fina. Estos coloides finos y cargados logran llegar a la planta de tratamiento de aguas y, si no son apartados del agua de alimentación, obstruirán o contaminarán las membranas osmóticas con mucha facilidad. Para evitar lo anterior, algunos operadores aplican un tiempo de residencia para permitir que la fuerza de gravedad decante los coloides gruesos. Esto se hace descargando las aguas residuales en grandes pozas/tranques de retención (otros hacen el tiempo de residencia en grandes ductos). Sin embargo, esta práctica presenta desventajas que se analizan más adelante. En base a la experiencia del autor, por lo general un tiempo de residencia de dos días es suficiente para decantar la mayoría del material particulado de gran tamaño. Pero no siempre es suficiente para que decante el material coloidal más fino. En este caso, se puede usar un “floculante” como “alumbre” para lograr la floculación de los coloides presentes en el agua de alimentación. Uso de ácidos/álcalis como pre-tratamiento para flocular coloides Habitualmente, se pueden utilizar sustancias químicas como ácidos/álcalis como “floculantes” para separar los coloides en suspensión en el agua. Por lo general, la “floculación” produce un cambio de pH. Por ejemplo, al reducir el pH a 4 o aumentarlo a 9.8, los coloides se desprenden de la solución. Cambio de los niveles de pH Cambiar el pH en 1 unidad produce un cambio diez veces mayor en la concentración de iones de hidrógeno en la solución; i.e. si se agrega suficiente ácido para cambiar el pH en 1 unidad los iones de hidrógeno disminuirán diez veces en la solución. Si se agrega álcali, ocurrirá lo contrario: un cambio de 1 unidad de pH hará que los iones de hidrógeno aumenten diez veces en la solución. Si la solución cambia de un pH de 6.5 a un pH de 4 la concentración de iones de hidrógeno en la solución disminuirá 25 veces. El costo del pre-tratamiento con ácido y álcali El cambio químico del pH para lograr la floculación de los coloides presenta un gran problema: para descargar el agua al medioambiente, es necesario reponer el pH de los flujos residuales tratados, según sea el pH de descarga permitido por la autoridad regulatoria (el límite de descarga suele depender de la calidad del agua del hábitat y agua receptora). Si se tratan grandes volúmenes, los costos de un pre-tratamiento de osmosis aumentan drásticamente por la cantidad de cambios de pH que se deben aplicar. Esto es especialmente cierto cuando se consideran los grandes volúmenes de ácido y álcali requeridos para lograr el cambio de pH y el costo de largas distancias de transporte, además del almacenamiento, capacitación y PPE (equipo de protección personal) especiales requeridos para manejar y aplicar los productos químicos. Otra medida de precaución al manejar ácidos y álcalis es que, la adición de este grupo de químicos (para lograr la floculación), podría gatillar la precipitación de iones y metales fuera de la solución que, luego, podrían tapar las membranas de la planta de tratamiento de aguas. El siguiente es un ejemplo de cómo el cambio de pH afecta los iones y metales de la solución: La oxidación de hierro (II) a hierro (III) con peróxido de hidrógeno en presencia de un ácido: Fe2+ → Fe3+ + eH2O2 + 2e- → 2OHEcuación general: 2 Fe2+ + H2O2 + 2H+ → 2Fe3+ + 2H2O En la reacción anterior, Fe2+ pierde un electrón y cambia a Fe3+, mientras que el peróxido de hidrógeno gana un electrón para formar agua. Esto es relevante, ya que Fe 3+ se va a precipitar en la las membranas de osmosis inversa en la planta de tratamiento de agua. Acumulación de lodos en tanques, contenedores o tuberías Por experiencia, y dado lo variable de la calidad del agua y de la carga de partículas, se acumulará lodo en la red de la infraestructura y en cualquier tanque, contenedor o tubería receptora. Si esto no se controla, la membrana de la planta de tratamiento de aguas se obstruirá cada vez que el flujo de agua se detenga y se active, ya que las partículas decantadas vuelven a ser movilizadas por el aumento de presión y del flujo pulsado. Diferenciales de temperatura y microbios Un buen número de tuberías de aguas residuales son de plástico negro y, si se tienden en la superficie, adsorben gran cantidad de calor. Esta energía calórica estimula la generación de microbios que, con el tiempo, proliferan dentro de un ducto, embalse o tanque. En cantidades suficientes, los microbios pueden tapar las membranas; en especial, si el agua se deja detenida en los ductos durante un tiempo. Bacterias y condiciones del agua del tranque Oxigenación: aguas residuales y desoxigenadas Originalmente, el gas metano se forma a partir de la reducción de carbono dentro del carbón; i.e. una reducción (adición de electrones) de carbono por hidrógeno que produce metano (CH 4-). Durante este proceso, los electrones son transferidos a la molécula de metano desde el carbón y agua, dejando el agua con un alto potencial de reducción. El potencial de reducción es una medida de la tendencia de la solución para ganar o perder electrones cuando está sujeta a cambios por la introducción de una nueva especie (gas o líquido); i.e. en este caso, la reacción de las aguas residuales recién salidas de un pozo o mina y la reacción de éstas en presencia de aire. Una solución con un potencial de reducción superior (más positivo) al de la nueva especie (i.e. aire) tenderá a tomar electrones de la nueva especie (i.e. reducción por oxidación de la nueva especie). Un ejemplo clásico es la oxidación de hierro elemental a óxido de hierro (III) por oxígeno: 4 Fe + 3 O2 → 2 Fe2O3 i.e. causando visible “enmohecimiento” o la precipitación de “iones” de hierro (Fe) en la solución. Entonces, las CBMw recién salidas de la boca el pozo suelen presentar un alto potencial de reducción y, como tales, tienen el potencial de sufrir una reducción química al entrar en contacto con el aire. Esto puede generar la precipitación de varios iones y metales en la solución de agua. ¿Es éste es un problema? En lo absoluto, si el agua de alimentación se mantiene mínimamente expuesta al aire antes de ser enviada a la planta de tratamiento de aguas. Caso contrario, lo que se podrá esperar es un agua de alimentación ligeramente distinta y más compleja, con mayor potencial de obstrucción. Otro ejemplo de oxidación es la producción de fluoruro de hidrógeno en el agua: H2 → 2H+ + 2eF2 + 2e- → 2FH2 + F2 → 2H+ + 2FLuego, los iones se combinan y forman fluoruro de hidrógeno: H2 + F2 → 2H+ + 2F- → 2HF En resumen, los procesos de oxidación y reducción conducen a la precipitación de iones en la solución lo que, en grandes cantidades, puede llegar a tapar la membrana de RO. El siguiente modelo de corbatín (Figura 1) muestra el impacto que puede producir el cambio de pH y la precipitación de iones y metales fuera de la solución. Este modelo demuestra cómo los pH extremos aumentan la probabilidad de precipitación de iones y metales. De igual forma, al agregar agua no tratada al agua del suelo, el potencial de oxidación y reducción se puede producir a escala masiva. Bacterias y condiciones del agua del tranque - Figura 1 Figura 1: El modelo de corbatÃn ácido-alcalÃ. Bacterias en aguas residuales de mina/CBMw/esquisto de petróleo/arenas bituminosas Durante los “eones” que tarda la formación de carbón, los niveles de oxígeno en el manto de carbón se reducen al punto en que dominan las condiciones anaeróbicas (sin niveles de oxígeno). Con esto en mente, las bacterias anaeróbicas (que viven en ausencia de aire) utilizan los “elementos” de la vida C, H, N y P para crecer. En esas condiciones, las bacterias anaeróbicas proliferan y sus productos de desecho son ácidos. La presencia de estas bacterias puede cambiar el pH de las aguas de mina y de las CBMw, lo que lleva a la precipitación de los iones y metales en la planta de tratamiento de agua, tapando las membranas osmóticas. Crecimiento de algas y los constituyentes orgánicos: CHONP (carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y fósforo). Las aguas CBMw y de mina, una vez en pozas y expuestas al aire y a la temperatura, adquieren porcentajes de CHONP relativamente altos (los elementos básicos de los compuestos orgánicos y de la vida). A la temperatura correcta, las algas pueden proliferar y generar un impacto similar al que tiene la proliferación de bacterias, como vimos anteriormente; i.e. tapar las membranas de RO. En especial, si los ductos de entrada están expuestos al sol lo que hace aumentar la temperatura interna. A la inversa, existe un potencial beneficio al extraer salmuera de la planta de RO y dejar que las algas crezcan para producir aceites vegetales. Condiciones anaeróbicas en tranques Una vez que las aguas residuales son extraídas de los yacimientos gasíferos, la tendencia es derivar éstas directamente a los tranques. Si se hace esto, es importante conocer cuál es la dinámica de las aguas del tranque para poder controlar los procesos que ocurran en él y evitar la obstrucción inesperada de las membranas osmóticas. Factores que afectan la química de las aguas residuales en los tranques El viento que sopla en la superficie del agua genera vectores de energía que activan la acción de las olas. El viento agrega energía al agua, creando corrientes y vórtices circulares verticales y horizontales. Estas corrientes se desplazan, progresivamente, de un lado del tranque al otro. Cuando éstas golpean el muro contrario a la dirección del viento, la energía tiende a seguir el muro en dirección descendente, levantando las arcillas y nutrientes a su paso. Esto se puede observar en un día de viento, cuando el agua del tranque pasa de tener un color claro a un color marrón arcilloso. La acción del viento logra agitar los nutrientes del tranque y los dispersa, levantando el potencial para el rápido crecimiento de algas y bacterias que, más tarde, aparecen en el embalse como “florecimientos”. Si esto ingresa a la entrada de la planta de tratamiento de aguas, la membrana osmótica se tapará. Fluctuaciones térmicas Las grandes fluctuaciones de temperatura entre el día y la noche, que van entre los 10 y 29 grados, generan corrientes y vórtices verticales en el tranque. La capa inmediatamente superior se calienta durante el día y se enfría en la noche. Esto genera un “efecto radiador” mediante el cual el agua más fría sube a la superficie y ocupa el lugar de las aguas más tibias que son desplazadas a zonas más bajas del embalse, donde se aprecia claramente una gradiente de temperatura. Al nadar y sumergirse en las aguas del tranque es posible detectar fácilmente el punto donde el agua cambia su temperatura ya que, repentinamente, se pasa de una capa de agua tibia a una de agua fría. Este efecto se hace mucho más evidente en períodos de temperaturas extremas entre el día y la noche y también se pueden prever diferencias estacionales. El efecto radiador eleva los nutrientes hacia las capas de agua más tibias, generando el potencial de florecimiento de algas y bacterias. Bacterias anaeróbicas Las especies de bacterias se pueden clasificar por la profundidad. Por lo general, las bacterias aeróbicas viven cerca de las aguas más tibias y ricas en oxígeno de la superficie mientras que las bacterias anaeróbicas y productoras de ácido se encuentran cerca del fondo. Si se extrae agua del punto más profundo de un embalse de gran tamaño, es probable que esa agua sea ácida o esté afectada por bacterias que crecen en condiciones acídicas. Tiempo de retención en tranques Considerando lo anterior, las probabilidades de que el agua cambie sus características es directamente proporcional al período de tiempo en que ésta permanezca retenida en el tranque. Fluctuaciones de presión a través de la membrana osmótica Los cambios de presión pueden influir en la tasa de precipitación de metales en la membrana de osmosis inversa. Flujo electromagnético Cuando el agua pasa por una membrana de RO se produce una baja del pH. Anteriormente, algunos fabricantes de membranas intentaron revertir esta situación aplicando una corriente electromagnética en toda la superficie de la membrana que es bobinada en espiral. Los resultados no están claros. Sin embargo, las membranas con adaptaciones electromagnéticas no se han seguido fabricando últimamente. Aclarado lo anterior, cuando las aguas residuales pasan por la gradiente osmótica de la membrana ocurre una leve caída del pH que debe ser considerada en los cálculos de diseño. Monitoreo de iones de hierro y de magnesio Cuando se monitorea la calidad de las aguas residuales procedentes de una planta de tratamiento, una buena regla práctica es monitorear la presencia y concentración de hierro y magnesio. La presencia y concentración de estos dos iones se puede usar para advertir cambios en la composición química del agua. Si hay un cambio en la concentración de estos dos iones, talvez signifique que todo el conjunto de iones está cambiando. Sílice Normalmente, los dos tipos o formas de sílice (soluble y no soluble) están presentes en el agua de minas y en las CBMw. El sílice soluble y no soluble representa los vestigios de antiguos dinoflagelados, corales y arenas finas. Sílice sólido A nivel microscópico y macroscópico, la presencia de sílice sólido puede obstruir las membranas. Sílice soluble Los cambios de pH pueden hacer que el sílice se precipite y que esta precipitación ocurra en las membranas de RO. La presencia de sílice soluble y sólido se puede apreciar en una solución y observando al microscopio muestras tomadas de las membranas de RO. En la Parte 3: Procesos del agua, se abarcaron los siguientes puntos: los tres procesos básicos de clarificación de agua el proceso de osmosis inversa (RO) problemas que se pueden encontrar al procesar aguas bacterias y condiciones de agua del tranque Parte 4: Usos beneficiosos Usos beneficiosos de las aguas residuales no tratadas En Parte 4: Usos beneficiosos, se abarcan los siguientes puntos: los usos beneficiosos de aguas residuales no tratadas los usos beneficiosos de aguas residuales tratadas Introducción La Parte 4 se divide en dos secciones: primero, el uso beneficioso de las CBMw o aguas de mina no tratadas (esta sesión); y, segundo, los usos beneficiosos de las CBMw tratadas (próxima sesión). Se supone que, antes de aplicar alguna de las siguientes opciones, usted ya habrá evaluado la calidad del agua y que ésta cumple con las especificaciones o políticas de emisión de aguas del gobierno. De no ser así, éstas deberán ser tratadas para lograr la conformidad. Esta información no pretende reemplazar la opinión profesional. Todas las opciones siguientes suponen el uso de bajas concentraciones de agua salada. Usos beneficiosos de las aguas residuales no tratadas Usos beneficiosos de las aguas residuales no tratadas - Figura 1 Figura 1: Usos beneficiosos de las CBMw tratadas y no tratadas. (Ilustración cortesÃa de Animation Ink) El siguiente diagrama (Figura 1) muestra los usos beneficiosos de las CBMw tratadas y no tratadas. Las CBMw no tratadas se pueden usar para: uso masivo de agua de lavado para plantas de lavado de carbón de exportación; control del polvo en proyectos de extracción de recursos; agua de beber para el ganado; uso de agua salada en acuicultura; uso de agua salada en crianza de cerdos; usos municipales; uso masivo de agua en lagos recreacionales; uso del agua en la generación hidroeléctrica; y descarga al mar de aguas no tratadas. Uso masivo de agua de lavado para plantas de lavado de carbón de exportación Usos beneficiosos de las aguas residuales no tratadas - Figura 2 Figura 2: Agua no tratada para el lavado de carbón. Si usted trabaja en una planta de lavado de carbón (Figura 2), las CBMw pueden reemplazar el agua potable con que, actualmente, se lava el carbón. Para mejorar la calidad de éste, se usan grandes volúmenes de agua para eliminar el limo y las arcillas del carbón en bruto (con contenido de sales y arcillas). El agua se maneja en un circuito de ciclo cerrado desde donde ésta no es descargada al medioambiente. Parte del agua es adsorbida por la masa de carbón y, otra parte, se evapora desde los embalses de almacenamiento de agua a granel. Control del polvo en proyectos de extracción de recursos En algunos casos, el polvo representa un gran problema en la mina y en otros proyectos de construcción y operación de recursos. Existe la opción de dar un uso beneficioso a las CBMw como reemplazo el agua potable. Sin embargo, hay que ser muy cuidadosos. La calidad del agua que se use debe ser monitoreada constantemente y gran cantidad de agua debe ser diluida con otra antes de la aplicación. El volumen y frecuencia de aplicación requiere monitoreo y mantención de registros para reducir el riesgo de acumulación de los excesos de sal. El impacto de aplicar agua con bajas concentraciones de sal en el medioambiente es mínimo y se diluye durante episodios de lluvias máximas. Sin embargo, la irrigación con CBMw altas en concentraciones de sal no es una solución en el control del polvo, ya que las sales se acumulan y degradan el suelo, como se ve en otras secciones. Para demostrar que existe cero impacto, sería de gran valor efectuar una sencilla prueba que midiera la concentración/m 2 de sal. Agua de beber para el ganado En bajas concentraciones de sal, esta agua salada baja en sales (si no contiene ningún otro contaminante, e.g. hidrocarburos, aromáticos, etc.) puede ser una alternativa para ser usada directamente como agua para el consumo animal (Figuras 3 y 4). Pero este uso tiene límites. La calidad del agua debe ser monitoreada cuidadosamente para garantizar que cumpla con las especificaciones, como lo indica la Tabla 1. Tabla 1: Niveles de sal en varios tipos de agua Ítem "Salinidad" in ppm Agua CBM 4–7,500 Agua de mar 35,000–37,400 Rebaño de vacas: concentración máxima sugerida para ganado no preñado 8,000 Ovejas: concentración máxima sugerida 6,000 Cerdos 3,000 Algodón 1,200 Otros cultivos y plantas to halofíticos 1,000–1,200 Agua potable 500 Tabla 1: Niveles de sal en varios tipos de agua Todos los estándares de agua para consumo animal contienen una instrucción precautoria que limita el nivel de sal que pueden consumir los animales preñados. Sin embargo, la siguiente tabla que indica los niveles de consumo y producción de sal señala algunos niveles referenciales de tolerancia a la sal en animales (tomado de las pautas aplicables al agua potable de Australia/Nueva Zelandia). Por ejemplo, en casos de niveles de sal superiores a 6000ppm e inferiores a 8000ppm, el agua solo es apta para el consumo de animales no preñados durante un lapso de tiempo relativamente breve; i.e. durante 100 días en corrales de engorde. Se cree que niveles de sal superiores a 6000ppm tienen potenciales impactos en el ganado preñado y en sus fetos en desarrollo. Usos beneficiosos de las aguas residuales no tratadas - Figura 3 Figura 3: Ganado en alimentadores. Usos beneficiosos de las aguas residuales no tratadas - Figura 4 Figura 4: Pozo de CBM en una propiedad de ganado. Uso de agua salada en acuicultura Si el agua no contiene impurezas en su estado natural (i.e. directamente del pozo), ésta se puede usar para fines de acuicultura. Recuerde que, en este contexto, es probable que el agua contenga poco oxígeno; por lo tanto, será fundamental oxigenarla a medida que ingresa al criadero de peces y/o estudiar formas de agregar elementos al agua para solucionar este problema. Considerando el uso biológico del agua, es muy importante monitorear su calidad y el ritmo de crecimiento de los peces para asegurar el éxito de la actividad. Las Figuras 5 y 6 muestran un ejemplo de una granja de peces flotante experimental. Se debe monitorear cuidadosamente la adsorción de oxígeno de los peces. Usos beneficiosos de las aguas residuales no tratadas - Figura 5 Figura 5: Granja flotante de peces experimental. Usos beneficiosos de las aguas residuales no tratadas - Figura 6 Figura 6: Celdas flotantes de plástico para peces. Uso de agua salada en crianza de cerdos En los criaderos libres de enfermedades, normalmente, los cerdos son criados con la misma calidad de agua que se aplica para el consumo humano. El uso de CBMw bajas en concentraciones de sal en lugar de agua potable constituye un beneficio sustentable evidente para la comunidad y la crianza de cerdos. Los beneficios de usar aguas CSG en la crianza de cerdos son: en la etapa de criaderos libres de enfermedades, en que los microbios rápidamente desarrollan mecanismos de sobrevivencia a los cambios de antibióticos y desinfectantes, el agua salada es un excelente germicida. También se puede usar agua salada para lavar los galpones de los cerdos, en lugar de usar agua potable y desinfectantes. no se conocen patógenos transportados en el agua CSG, lo cual la hace ideal, en este contexto, para usarla en criaderos sin enfermedades; y el agua a temperatura de 20° o superior es agradable para la mayoría de los cerdos, en lugar del agua de superficie que suele ser más fría. El agua más fría choquea a los cerdos, aumenta sus niveles de estrés y reduce sus niveles de crecimiento. la sal puede ayudar a degradar el estiércol de los cerdos. Es importante recordar que el uso de CBMw en la crianza de ganado requiere supervisión veterinaria y cuidadoso monitoreo de la calidad del agua. Usos municipales Suponiendo que la calidad del agua cumple con todas las normas de calidad para los siguientes usos y suponiendo que ésta es monitoreada para asegurar su calidad, el “agua potable” puede ser reemplazada en usos como riego de canchas de deportes o en el agua de las plantas de tratamiento de aguas servidas. En ambos casos se puede hacer ahorros importantes al no usar agua potable de este nivel con estos fines. Uso masivo de agua en lagos recreacionales Esta agua, en su estado salobre sin tratar, se puede usar con fines recreacionales. Esto requeriría que el lugar de contención fuera a prueba de fugas y que la calidad del agua no tuviera efectos negativos en las personas ni en la fauna nativa. Entre los usos están lagos, arreglos ornamentales y canchas de golf. Antes de ser aplicada en estos contextos, su uso debe ser planificado y aprobado. Uso del agua en la generación hidroeléctrica Si esta agua se transporta en tuberías pendiente abajo, el peso del agua y, por lo tanto, su energía potencial inherente, se podrían utilizar para generar electricidad. Luego, esta energía eléctrica se podría utilizar para bombear el agua o para contribuir, o parcialmente compensar, el costo de su tratamiento. Descarga al mar de aguas no tratadas bajas en sales Esto ya se hace en diversas partes del mundo. Para que este tipo de descarga sea posible, las aguas no tratadas no deberán exceder determinadas normas y requisitos gubernamentales y deberá ser monitoreada de cerca. Si se está considerando este tipo de descarga, talvez sea necesario efectuar una Evaluación de Riego Ambiental para evitar cualquier daño al entorno. Usos beneficiosos de las aguas residuales tratadas Usos beneficiosos de las aguas residuales tratadas Las CBMw tratadas se pueden usar para: uso urbano (potable), bancos de agua, irrigación, usos municipales, generación eléctrica, industria local, agua para consumo animal, acuicultura, y proyectos de CBMw múltiples. Uso urbano (potable) Naturalmente, la calidad del agua tratada (permeato de osmosis inversa) cumple holgadamente con los estándares que regulan el consumo humano. Dependiendo de la región y de la densidad de la población local, esta agua debiera tener una demanda para consumo inmediato. Esto porque debiera estar libre de todo patógeno, productos químicos y otros elementos nocivos que, a veces, se acumulan en las aguas de escorrentías superficiales y acuíferos. Naturalmente, la calidad del agua tratada (permeato de osmosis inversa) cumple holgadamente con los estándares que regulan el consumo humano. Dependiendo de la región y de la densidad de la población local, esta agua debiera tener una demanda para consumo inmediato. Esto porque debiera estar libre de todo patógeno, productos químicos y otros elementos nocivos que, a veces, se acumulan en las aguas de escorrentías superficiales y acuíferos. Ya tratada, esta agua es un valioso recurso y puede influir en la sustentabilidad misma de la comunidad local y en la sustentabilidad de largo plazo de la comunidad y de la empresa. La concentración de abastecimientos de agua por parte de distintas empresas que operan en la misma zona puede generar un impacto significativo en las comunidades locales y podría generar economías de escala que ayudarían a reducir los costos de tratamiento original y de eliminación. Bancos de agua Una opción para las empresas dedicadas al tratamiento de aguas es considerar los “bancos de agua”. El concepto de banco de aguas consiste en inyectar aguas tratadas en acuíferos para su uso posterior. Un acuerdo de este tipo con irrigadores y gobierno locales mejoraría y reforzaría la sustentabilidad de la agricultura y comunidades locales. La Parte 5: Gestión de irrigación analiza la calidad del agua y las iniciativas de mezclado que sería necesario emprender antes de enviar el recurso al banco de aguas de modo que, cuando ésta sea recuperada, para efectos de irrigación, por ejemplo, no existan potenciales efectos adversos, como veremos en la sección de irrigación. Un sistema de banco de aguas de gran volumen, baja presión y de múltiples puntos de inyección funcionaría bien con operaciones de extracción de CBMw a gran escala. Irrigación La Parte 5 analiza este punto en detalle. Sin embargo, se deberá considerar y monitorear cuidadosamente el agua a utilizar en irrigación, en relación con la calidad del agua del suelo receptor, antes de aplicar el agua tratada. Aún más, para que el uso sea sustentable, será preciso manejar con mucha cautela el tipo de suelo, el contenido de material orgánico y factores de aplicación forestal o de cultivo, incluyendo la duración y volumen de la irrigación aplicada y la intensidad del monitoreo y los principales resultados de desempeño. La aplicación de recursos hídricos tratados podría atraer industrias de plantaciones más intensivas como vegetales, hierbas, hidrocultura y horticultura a una región que, antes, no era capaz de mantener una industria a esa escala. Usos beneficiosos de las aguas residuales tratadas - Figura 1 Figura 1: Algodón irrigado. Usos beneficiosos de las aguas residuales tratadas - Figura 2 Figura 2: Irrigación de verduras, hierbas y horticultura. Usos beneficiosos de las aguas residuales tratadas - Figura 3 Figura 3: Irrigador viajante. Usos beneficiosos de las aguas residuales tratadas - Figura 4 Figura 4: Irrigación de un campo de cereales. Usos municipales Ahora, las aguas tratadas son de calidad superior a la calidad las aguas no tratadas para uso municipal, como ya vimos. Esto representa un avance con respecto a las aguas no tratadas y, como tales, son un recurso valioso. Éstas pueden ser mezcladas con otras para mejorar la calidad de las aguas disponibles para las necesidades de la comunidad local. Se pueden usar para aumentar los volúmenes de agua que la comunidad utiliza, por ejemplo, para irrigar canchas de deportes y en áreas de recreación acuáticas como piscinas y lagos. Si damos estos usos a las aguas tratadas, estaremos ampliando la sustentabilidad de la comunidad y de la empresa. Generación eléctrica A menudo, las plantas de generación eléctrica co-existen junto a operaciones de CSG y esquisto de petróleo. Por lo general, las plantas de energía hidrorefrigeradas requieren de agua de alimentación muy refinada. Sin embargo, los costos de procesos de refinación adicionales se pueden reducir, si se envían CBMw tratadas a la planta eléctrica para mayor refinación. Industria local El consumo de muchas industrias dependerá del abastecimiento de agua de buena calidad; e.g. mataderos, plantas de biocombustibles y plantas de procesamiento de alimentos. El abastecimiento de agua haría que estas nuevas industrias se instalaran cerca de las plantas de procesamiento de agua lo que mejoraría aún más la sustentabilidad de la industria, de las empresas de CSG y de la comunidad local. Agua para consumo animal Algunas industrias dedicadas a la crianza de animales como cerdos, pollos y caballos requieren agua de buena calidad para dar de beber a los animales. Acuicultura Como vimos antes, las aguas tratadas son ideales para uso en acuicultura, siempre y cuando éstas sean oxigenadas y el metabolismo de las especies de peces sea atentamente monitoreado. La crianza de langostinos, cangrejos de río, peces, mariscos, etc. son opciones de acuicultura muy factibles para este tipo de aguas. Proyectos de CBMw múltiples Cuando existan múltiples proyectos con CBMw, existirá la oportunidad de estudiar la logística práctica asociada a la concentración de tratamientos de agua y plantas de dispersión en nodos dentro de las redes de acopio de agua. Las economías de escala alcanzadas podrían reducir el costo del tratamiento y entregar soluciones de agua sustentables para la industria, agricultura y comunidades locales. En la Parte 4: Usos beneficiosos, se abarcaron los siguientes puntos: el uso beneficioso de aguas residuales no tratadas el uso beneficioso de aguas residuales tratadas Parte 5: Gestión de la irrigación Sales del suelo y sodio La Parte 5: Gestión de la irrigación, abarca los siguientes puntos: la influencia de la irrigación en la química del agua de suelos el uso de SAR para predecir y mitigar los impactos en la química del agua de suelos las herramientas que se usan para el movimiento del agua en el suelo las aplicaciones del agua residual tratada para fines de irrigación para maximizar la sustentabilidad Introducción La aplicación de CSG no tratadas o aguas de esquisto de petróleo representa un daño potencial para el suelo y las plantas. Ésta fue la conclusión de la Parte 1. Un efecto similar puede ocurrir con la aplicación de aguas tratadas en suelos, si las propiedades químicas del agua tratada no son compatibles con la química del suelo o del agua del suelo. Esta unidad debiera entregar información y herramientas suficientes para comprender el sistema de diseño de la aplicación de aguas y cuáles son las propiedades a monitorear, cuando se aplican aguas residuales tratadas. Estudios de línea base Para establecer de manera efectiva las tendencias del agua del suelo es fundamental definir, primero, un conjunto de datos de línea base que contenga la siguiente información: tipo de suelo (ver Parte 2: Análisis de suelos), porcentaje de material orgánico por unidad de capa superficial, conductividad eléctrica (ECi) del agua del suelo, pH del agua del suelo, SAR del agua del suelo (se decribe más abajo), uso del suelo, plantaciones y rotación deseados, patrones climatológicos locales relacionados con la evaporación y niveles de lluvia; y perfil del agua que se aplicará en el régimen de irrigación, i.e. SAR y pH del agua tratada. Irrigación y movilización de las sales del suelo El mero volumen de irrigación prolongada puede gatillar la movilización de las sales del suelo. Una vez movilizadas, éstas se transforman en una amenaza para los cultivos y la estructura del suelo. La aplicación no controlada de agua satura los espacios de poros del suelo. Si dicha agua contiene mucha sal (iones), ésta actuará desplazando los coloides e iones de sal existentes. El doble efecto de la evaporación y de la evapotranspiración de las plantas hará que la capa de sal migre hacia la envolvente de la raíz, afectando las plantas y/o árboles. En casos extremos, las sales se precipitarán en la superficie del suelo. Sales del suelo y sodio - Figura 1 Figura 1: Sal desplazándose hacia arriba en el suelo. El movimiento del agua del suelo a través de éste se llama “percolación” donde la capa de agua, simplemente, sube y baja con respecto al suelo. Al subir, el perfil de sal se eleva. Cuando baja, la sal permanece en el nivel superior. La Figura 1 muestra claramente el movimiento ascendente y la precipitación de las sales cerca de la envolvente de la raíz. Con los continuos movimientos ascendentes del agua del suelo, la percolación puede hacer que estas sales ingresen en la envolvente de la raíz y que, más tarde, se desplacen a la superficie generando condiciones no sustentables para la planta/árbol y, finalmente, la destrucción de la estructura y textura del suelo existentes. Si los niveles de sal aumentan, la textura del suelo cambiará y se volverá muy susceptible a las fuerzas de la erosión (lluvia y viento). Una vez expuestas a la sal, las capas inferiores de suelo se disociarán en presencia del agua, generando erosión en túnel y erosión por zanjas. Rehabilitación de suelos afectados por la sal Una vez que la sal llega a la capa superior es muy difícil recuperar el suelo. Una de las técnicas consiste en tender tubería para uso agrícola a una profundidad mínima de 1.5 mt bajo la superficie del suelo, distribuidas en una serie de líneas paralelas por el pastizal. Esta red de tuberías es capaz de recoger y drenar el agua del suelo que penetra a través del terreno. Más tarde, nuevas irrigaciones con agua de buena calidad ayudarán a eliminar la sal a través del suelo donde ésta será capturada por el sistema de drenaje y, luego, eliminada. Esta información no reemplaza la opinión profesional. Irrigación y la relación de adsorción de sodio SAR La relación de adsorción de sodio (SAR) es el índice que se usa para medir la actividad iónica potencial en el agua. Se usa para expresar la proporción entre iones de sodio e iones de calcio y magnesio en el agua del suelo. Se puede usar para determinar la propensión de distintos tipos de aguas a entrar en reacciones de intercambio iónico. Las aguas residuales pueden tener un SAR de 110 a cerca de 175, mientras que el agua del suelo en áreas de cultivos productivos sustentables tiene un SAR de 9–10 o inferior. La propensión a tener reacciones adversas se hace manifiesta al comparar los dos índices; e.g. si se agrega el índice mayor al inferior, las sales del suelo se movilizarán. Si comparamos el SAR del agua de irrigación con el SAR del agua del suelo se podrá predecir el impacto que la primera tendrá en esta última. Si el SAR del agua de irrigación es alto o extremadamente bajo, éste impactará en el SAR del suelo; por lo general, lo aumentará; rara vez lo reducirá. En este caso, se producirán efectos de largo plazo cuando el alto SAR del suelo impacte directamente la gradiente osmótica de la célula vegetal, impidiendo que ésta se desenvuelva adecuadamente y, por lo tanto, causando la muerte de la planta o cultivo; i.e. similar a lo que ocurre cuando altos niveles de sal entran a la envolvente de la raíz, como vimos anteriormente. La Tabla 1 (abajo) indica los niveles de SAR sustentables para usar en agua de regadío y municipal. Tabla 1: Guía de SAR SAR Guía de SAR Ninguna < 3.0 No hay restricción en el uso de agua reciclada. Leve a moderada 3.0– 9.0 De 3 a 6, se debe tener cuidado con los cultivos sensibles. De 6 a 8, se debe usar yeso. Se deben tomas muestras del suelo cada 1 o 2 años para determinar si el agua está causando un aumento del sodio. Grave > 9.0 Daño grave, no apropiado. Tabla 1: Guía de SAR En base a la tabla anterior, para el caso de aguas de regadío con SAR entre 3 y 9 se sugiere monitorear el suelo con la ayuda de lisímetros para suelos y hacer pruebas regulares de la química del agua el suelo a distintos niveles a través del perfil del suelo y en distintos puntos del área que se está irrigando. Un análisis de tendencia de estos datos revelará si el régimen de irrigación que se está aplicando está o no afectando los suelos. No es recomendable irrigar con agua que presente un SAR superior a 9 por períodos prolongados. Monitoreo, gestión y pH Salinidad del suelo e índice de conductividad eléctrica La salinidad del suelo se mide usando un índice denominado “índice de conductividad eléctrica” (ECi). Éste determina la concentración de iones de sal en el suelo. También es un buen indicador de la capacidad del suelo para adsorber o desechar iones. Para obtener datos exactos de la humedad ECi del suelo a profundidades crecientes en el perfil del suelo se usa un lisímetro para suelos. Este instrumento penetra los horizontes descendientes del suelo dentro de su perfil. Si observamos atentamente, la tasa de penetración del agua de irrigación en el tiempo y a distintas profundidades se puede usar para determinar la frecuencia y cantidad de agua a aplicar en la secuencia de irrigación. En base a los datos recogidos, será posible predecir el impacto que genera la aplicación de aguas residuales tratadas en el suelo, considerando la cantidad y calidad de agua de irrigación disponible y la información obtenida de análisis de suelos y cultivos. Si es evidente que el agua de irrigación ya está movilizando las sales del suelo o si se aprecia un aumento en la concentración de sal del suelo en la envolvente de la raíz, se podrán hacer los siguientes cambios: cambiar el SAR del agua de regadío mezclando ésta con otras aguas. cambiar el volumen del agua que se está aplicando; y cambiar la frecuencia de las irrigaciones. Como regla general, a medida que aumenta el ECi del suelo, se produce un correspondiente impacto negativo neto en las plantas. Así, la capacidad de la gradiente osmótica para transferir el agua y los nutrientes por toda la célula vegetal disminuye, se bloquea y deja de funcionar. A la inversa, a medida que disminuye el Eci, mayor será la eficiencia de la gradiente osmótica de la célula vegetal y mejor será la tasa de crecimiento y la vitalidad de la planta o árbol. Cómo usar el SAR de aguas tratadas y ECi del suelo para monitorear la aplicación/ irrigación con aguas residuales Aplicar las siguientes reglas básicas: un SAR de agua alto y un ECi del suelo alto no son sustentables; y un SAR más bajo y un ECi del suelo bajo son sustentables y, con el tiempo, podrían mejorar el suelo. El siguiente gráfico representa esta relación. El objetivo del plan de gestión de irrigación con aguas residuales sería lograr que la curva resultante entre el SAR del agua de irrigación y la salinidad del agua aplicada se encontrara en el “punto óptimo”; i.e. en el sector sombreado del gráfico (Figura 1, abajo). Monitoreo, gestión y pH - Figura 1 Figura 1: Cómo usar el SAR de aguas tratadas y ECi del suelo para monitorear la aplicación/ irrigación con aguas residuales. pH del agua de irrigación y pH del suelo Un problema similar al que ocurre al aplicar agua de regadío con altas lecturas de SAR también sucede cuando se irriga con agua que tiene un pH inferior a 5.8 y superior a 8, aproximadamente. El agua de regadío tendrá un impacto inmediato en el pH del suelo y se reducirá la capacidad de las plantas para adsorber los nutrientes, elementos y minerales esenciales. A la vez, esto producirá un impacto general en la eficiencia del crecimiento de la planta. Por lo tanto, es vital irrigar con agua que tenga un pH lo más cercano posible al pH óptimo del suelo para asegurar un máximo crecimiento (pH de 5.8 a 8). Gestión sustentable de irrigación con aguas residuales Los impactos de largo plazo pueden ser evitados, si se aplican las siguientes estrategias de gestión al tratamiento e irrigación con aguas residuales. Determinar el SAR de las aguas residuales tratadas: apuntar a un SAR bajo 9, pero no inferior a 1. Determinar el pH de las aguas residuales: aspirar a un punto óptimo (entre un pH 5.8 y 8, aproximadamente). Determinar el tipo de suelo. o Por ejemplo, los suelos arenosos poseen una penetración de agua superior a la de los suelos arcillosos. En suelos que contengan mayor porcentaje de arcilla, disminuya el SAR del agua de tratamiento y ajuste las tasas de irrigación reduciendo la cantidad aplicada y el tiempo de aplicación para asegurar que no excederá la “capacidad de campo” (ie, cuando se producen escorrentías). Determinar la tolerancia a la sal de las plantaciones en crecimiento (esto será de valor marginal, si el SAR es superior a 15). Ajuste el tipo del cultivo al SAR. Determinar el volumen más adecuado que se debe aplicar para favorecer la envolvente de la raíz y no sobrepasar la capacidad de campo. Determinar los parámetros climatológicos estacionales asociados a niveles de pluviosidad, tasas de evaporación y velocidades anuales del viento, para lograr la mejor frecuencia de aplicación de la irrigación. Determinar la capacidad de regulación de los distintos suelos que se están irrigando (el tipo de suelo se puede utilizar para predecir la capacidad de regulación natural del suelo – a mayor nivel de arcilla y material orgánico, mayor será la capacidad de regulación natural, porque las arcillas tiene mejor capacidad de regulación que la arena). Para mejorar las capacidades de regulación de un suelo, prefiera aplicar prácticas de labranza que maximicen el contenido de material orgánico; i.e. rotación de cultivos anual que maximice la adición de material orgánico en el suelo. usar especies de cultivos de legumbres en la rotación. si es posible, seguir un período de barbecho; y eliminar la práctica de la "quema" ya que calcina y elimina cualquier bacteria y materia orgánica del suelo. Resumen ¿Qué factores forman parte de un tratamiento de aguas residuales sustentable y una solución de uso beneficioso? Por lo general, un tratamiento de aguas residuales sustentable y una solución de uso beneficioso son una combinación de los siguientes pasos (ver Figura 2, abajo): determinar el tipo de suelo y la cantidad relativa de material orgánico presente en él; fijar un número de puntos de observación del agua del suelo en la extensión de superficie que se está irrigando; en cada punto instale lisímetros para suelos y, luego, recoja datos de humedad de éste; e.g. su conductividad eléctrica (ECi) y tasa de penetración del agua; aplicar la ciencia de la irrigación utilizando herramientas como el SAR del agua de irrigación que se está aplicando y los niveles de sal del agua del suelo receptor (Eci) con el fin de determinar la tasa de irrigación óptima; determinar las opciones y régimen de rotación de cultivos; determinar la secuencia de eventos de irrigación en relación con los patrones meteorológicos locales y tipo de suelo; y regular el volumen de agua que se está aplicando en cualquier evento de irrigación. Monitoreo, gestión y pH - Figura 2 Figura 2: Ingredientes de una solución de irrigación de aguas residuales sustentable. En la Parte 5: Gestión de la irrigación, se abarcaron los siguientes puntos: la influencia de la irrigación en la química del agua de suelos el uso de SAR para predecir y mitigar los impactos en la química del agua de suelos las herramientas que se usan para el movimiento del agua en el suelo las aplicaciones del agua residual tratada para fines de irrigación para maximizar la sustentabilidad Parte 6: Salmueras Gestión de salmueras en plantas de tratamiento de agua En la Parte 6: Salmueras, se abarcan los siguientes puntos: opciones de gestión de salmueras cristalización opciones de procesamiento de salmueras Introducción Los gobiernos y comunidades locales están solicitando a las empresas de recursos que describan en detalle los impactos acumulativos de la implementación de sus proyectos. En este contexto, ¿cuáles son los impactos sociales, medioambientales y económicos que provoca la extracción de recursos? Considerando su relación con el tratamiento de aguas residuales, unos de los principales problemas/inquietudes para la industria de recursos tiene que ver con asegurar un plan de gestión que sea sustentable “de principio a fin” para las aguas residuales (salmuera) desde las plantas de tratamiento. La siguiente sección describe las alternativas disponibles hoy día. Determinación de la cantidad y calidad de los residuos Antes de elaborar un plan de gestión es necesario definir con precisión la cantidad y calidad del agua para planificar el volumen de residuos/productos que se está generando. Por ejemplo, una planta de aguas residuales puede producir 1Ml/día de salmuera con una concentración de 20 000ppm de sal, lo que equivale a 20 000kg o 20 toneladas de sal al día y 7300 toneladas al año. Opciones de gestión Dependiendo del volumen y concentración, existe una serie de opciones, las cuales dependerán de los siguientes factores: economías de escala costos de transporte al mercado; y riesgos de opción de tratamiento final en el caso de eliminación bajo tierra, inyección o relleno sanitario, responsabilidades y gestión de largo plazo. Agua salada - Acuicultura Existe una gran variedad de peces y crustáceos que viven en agua salada. La acuicultura se podría aplicar como el primer paso de una estrategia multifacética. Los peces se pueden mantener en un curso de agua o jaulas flotantes suspendidas en el primer tranque de salmuera. Entre las condiciones que se deben cumplir están que la concentración de sal debe ser suficientemente baja para no interferir con el proceso de asimilación de oxígeno de los peces y el agua debe contener suficiente oxígeno para sustentar a los peces. Algas y producción de aceite vegetal El agua es introducida directamente desde la planta de desalinización. De este embalse, el agua pasa a una series de tranques donde la concentración de sales aumenta (por la evaporación). En estos tranques secundarios se podrían cultivar algas para producir aceite vegetal. Cristalización de sales Finalmente, la salmuera es enviada a un embalse de salmuera concentrada donde el producto líquido es extraído para ser refinado hasta obtener un cristal o es dirigido a las salinas para lograr la cristalización solar. Lodos o sólidos de salmuera Dependiendo de la calidad y concentración de sal y de otros potenciales contaminantes en el concentrado de sal, ésta se puede usar como ingrediente en la alimentación de animales. El ganado (adulto y no preñado) puede consumir hasta 45 gramos al día de modo que, si hay corrales de engorde en las cercanías, ésta puede ser una opción para eliminar la sal ya sea en forma líquida o sólida. Pero, si los volúmenes de producción son muy grandes, es posible que esta alternativa no ofrezca un gran volumen de consumo. Uno de los costos no previstos es el precio del transporte cada vez que se traslada sal. Esto también puede afectar el uso de este recurso como complemento en el alimento de animales. Inyección en estratos de roca adecuados El problema con encontrar los estratos de roca correctos donde inyectar la salmuera es que el material (estratos de roca) debe ser capaz de adsorber y contener la salmuera. Por otra parte, ésta tampoco debe poder escapar hacia otros acuíferos o impactar (por presión hidráulica física adicional o contaminación por aditivo) los reservorios de gas y meta-agua. También es difícil controlar hacia dónde escapará le presión del fondo del pozo, ya que ésta se fugará a través del punto menos resistente. Por ejemplo, esta fuga puede ocurrir a través de estratos entre mantos o a través de una serie de estratos ubicados a lo largo de un sector, fisura o fractura débil que ha sido reactivado por la presión hidráulica aplicada. Es posible que este método no sea del todo convincente, desde el punto de vista de la sustentabilidad, ya que las responsabilidades de largo plazo por contaminar un reservorio subterráneo pueden ser catastróficas e irrecuperables. Pese a que un estudio teórico puede demostrar que inyectar la salmuera en estratos subterráneos puede ser la opción de menor costo neto, un estudio más acabado de las responsabilidades de largo plazo y responsabilidades legales asociadas a esta alternativa puede demostrar que esta opción es insostenible. Inyección de aguas tratadas en cavernas y minas en desuso A menudo, las minas antiguas se prolongan buzamiento abajo, pero, otras, se extienden buzamiento arriba. Obviamente, sería difícil almacenar agua hacia arriba, ya que ésta caería. Lo anterior nos limita a la opción anterior que es la eliminación buzamiento abajo. Los residuos eliminados de esta forma, si bien es cierto quedan convenientemente ocultos a la vista, podrían reaparecer a causa de una erupción en la mina y generar impactos indeseados, como vimos antes. La situación se hace más compleja cuando existen otras minas en desuso en las cercanías u operaciones mineras activas debajo de la mina; i.e. buzamiento abajo. En este caso, el problema sería el peso del agua que se está agregando progresivamente y está contenida en la mina y la posibilidad de que el agua escape hacia minas adyacentes. Por ejemplo, 300Mlt/día es igual a casi 306,594 toneladas, considerando una densidad de 1,021.98 kg/m 3. Si todos los días de agrega este volumen, al cabo de un año, las paredes de la mina estarían resistiendo un peso considerable y, la más mínima grieta sometida a esa presión hidráulica desencadenará una falla catastrófica de las paredes que causará la inundación de las labores mineras de niveles inferiores. Este método no es sustentablemente convincente, a menos que la mina pueda ser sellada de alguna forma antes de la eliminación final de la salmuera. El monitoreo de la calidad del agua de sondajes, acuíferos y otras minas locales de las cercanías indicaría si el reservorio de la mina está sufriendo filtraciones. Neutralización de residuos mineros ácidos Dependiendo del pH de la salmuera, teóricamente, sería posible ajustar el pH del drenaje ácido de la mina mezclando la salmuera con el agua de la mina y, luego, tratando la mezcla. Ésta es solo una solución parcial y solo puede ser utilizada por la cercanía de una mina que produce drenaje ácido. Eliminación en el mar Este método de eliminación es muy común en el mundo. Por ejemplo, si la calidad del agua proveniente de la planta de tratamiento tiene una salinidad de 16 000ppm y, el agua de mar, de 37 500ppm, sería difícil argumentar que la descarga de las 16,000ppm de agua en el océano esté produciendo algún impacto. En un estuario grande, con fluctuaciones de salinidad naturales, esta operación de descarga podría no tener el más mínimo impacto. Para minimizar los impactos potenciales, el punto de descarga podría ser organizado de tal forma de distribuir la zona de mezclado en una extensión aproximada de 1 hectárea o más (éste es solo un ejemplo; la zona de mezclado y el factor de dilución se deberán fijar en consecuencia). El factor de dilución reduce la zona de potencial impacto al menor espacio posible. Considerando el escenario anterior, este método de eliminación puede demostrar ser el más sustentable. Eliminación de sal en minas/cavernas en desuso La eliminación de sal sólida en cavernas o minas plantea problemas similares a los descritos en la metodología de eliminación de salmuera líquida, que vimos antes. Hay oportunidades en que es posible eliminar sales en minas de sal en desuso o en sitios registrados altamente contaminados; e.g. tranque de relaves, si están ubicados en las cercanías. Nuevamente, es posible que se requiera cadena de custodia y monitoreo. Rellenos sanitarios Existe la posibilidad de eliminar la sal en rellenos sanitarios inscritos y diseñados para manejar desechos no tratables. Los costos serían permanentes y podrían gatillar responsabilidades de largo plazo relacionadas con la rehabilitación. Encapsulamiento en terreno Tradicionalmente, una de las opciones ha sido encapsular los desechos de sal dentro de un relleno sanitario especialmente construido. En este caso, la sal es encapsulada por un medio que impida la entrada de humedad a la sal o que ésta escape del encapsulamiento. La dificultad que se debe superar es que, por lo general, estos sitios están registrados como sitios contaminados y el interesado debe demostrar al organismo regulatorio que el encapsulamiento no se filtrará y que se está aplicando un proceso de monitoreo para detectar la ocurrencia de cualquier fuga. Este método de eliminación también conlleva responsabilidades de largo plazo; e.g. si el encapsulamiento se filtra, es posible que todo el sector deba ser desmantelado y rehabilitado; por lo menos, no se podría ingresar más sal hasta no haber efectuado reparaciones. Cristalización y procesamiento Cristalización El proceso de cristalización implica la extracción de agua de la salmuera para formar un producto cristalino sólido. Una vez logrado, éste puede ser depositado en un relleno sanitario o vendido para su posterior procesamiento. Si se está aplicando deshidratación con energía solar o térmica por combustible, el problema que presenta la cristalización es la cantidad de energía requerida para transformar la salmuera en un producto cristalino. Si está considerando la evaporación solar como su principal método de deshidratación, la extensión de superficie requerida por las pozas salinas es bastante grande. El costo de construcción de las pozas y las responsabilidades de largo plazo por razones de monitoreo y recuperación pueden no ser económicos ni sustentables; en especial, si los terrenos agrícolas son un recurso valioso y en declinación. Existe un argumento a favor de usar un porcentaje del gas o del petróleo que se extrae (antes del extraerlo del yacimiento como energía para nacional o de exportación) para proveer de suficiente energía térmica para el funcionamiento de una variedad de deshidratadores térmicos que produzcan sal. Otra de las opciones que se debe explorar es la utilización de calor a partir de desechos de compresores cercanos o gases del escape de plantas de generación de energía. En promedio, el calor generado por desechos al final del proceso es de casi 460°C, que es energía térmica suficiente, si se combina con un intercambiador térmico, para hacer funcionar una planta de deshidratación. Otro aspecto a considerar es el costo de transportar las sales sólidas a un relleno sanitario acreditado o al mercado. Si se decide eliminar la sal en el propio relleno de la empresa, esto significará que habrá que registrar el relleno, obtener un permiso de uso, monitoreo de largo plazo y costos de decomisionamiento y rehabilitación finales. Tanto la eliminación en un relleno sanitario o venta en el mercado pueden implicar obligaciones de “cadena de custodia” e involucrar responsabilidades de largo plazo. Venta de sales recuperables La venta de sales sólidas requeriría un detenido análisis de la sal para confirmar, en forma regular, que ésta no está contaminada. Para evitar problemas legales y de cumplimiento, sería necesario iniciar un proceso de control de calidad para garantizar la calidad del producto. Más adelante se analiza el tratamiento posterior para convertir la sal sólida en productos secundarios. Este método puede demostrar ser sustentable pues ofrece una solución contenida dentro de la cual es posible controlar y monitorear todas las variables. Procesamiento adicional para generar productos secundarios Si existe un volumen de sal suficiente, entonces será posible reprocesar la sal y convertirla en otros productos. Visto desde un enfoque agregado por medio del cual una serie de productores reúnen sus volúmenes de desecho, ésta podría resultar ser la solución más sustentable. En el caso de la producción de bicarbonato de sodio, Australia, a diferencia de EE.UU, importa bicarbonato de sodio. Por lo tanto, desde el punto de vista de la industria agregada, el procesamiento de salmueras de aguas residuales se puede transformar en la base de una nueva industria en Australia. ¿Qué contiene la salmuera? Las sales más importantes (casi 50:50 por peso) son: sal de mar (Na+ el ión de sodio, Cl- el ión de cloro); carbonatos de sodio/sales de bicarbonato (denominados trona); bicarbonato de sodio a través de la inyección de CO 2 ((proceso del lago Searles), Condado San Bernardino, California, EE.UU.); sales químicamente precipitadas: CaCO3 (proceso Gossage), MgCO3, Mg(OH)2, etc.; y sales o elementos valiosos/raros: pequeños en cantidad y difíciles de separar. En algunas áreas se podrían haber usado aceites no biodegradables que podrían aparecer en el agua extraída. Estos productos químicos (considerados cancerígenos y prohibidos en muchos países) están hechos de o contienen derivados asociados al BTEX, i.e. tolueno, benceno, etilbenceno y xilenos y otros aromáticos y, como tales, representan un peligro para la salud y el medioambiente y pueden estar presentes en el agua. Este hecho destaca la importancia de analizar el agua cuidadosamente para garantizar la ausencia de estos químicos. Si estuvieran presentes, se deberá aplicar un tratamiento de eliminación. Dependiendo de la materia prima utilizada, el agua también podría contener material radionuclear. Hoy día, la mayoría de las operaciones utiliza aceites o químicos biodegradables (o nada) en la exploración, fracking, o proceso de desarrollo en terreno. ¿Qué Procesos se pueden aplicar en el tratamiento de aguas de salmueras? Neutralización con ácidos El impacto de la sal se puede reducir aplicando ácidos y, luego, agregando yeso. Sin embargo, el volumen y costos de estos productos químicos son prohibitivos en cualquier procesamiento a escala industrial. Por ejemplo, si comenzamos con una salinidad de 4000mg/l y suponemos que la mitad del volumen de sal es NaHCO3 (i.e. bicarbonato de sodio) y el bicarbonato de sodio es neutralizado con H2SO4 (i.e. ácido sulfúrico), produciremos Na2SO4 (que es 15% más liviano por unidad de sodio contenida) y obtendremos una disminución del contenido de sal cercana al 7%. La adición de yeso (CaSO4⋅2H2O) agregará casi 20% de sólidos adicionales. Este proceso demandará grandes volúmenes de ácido que, en la mayoría de los casos, deberá ser transportado y manejado a lo largo de grandes distancias, todo lo cual hace el proceso insostenible. Por estas razones, no seguiremos analizando la neutralización con ácido. Producción de bicarbonato de sodio El procesamiento de salmueras y el procesamiento de “trona” son similares y, por medio de ellos, los minerales trona (Na3H(CO3)2⋅2H2O), bicarbonato de sodio y nahcolita (NaHCO3) forman la base de la industria de los álcalis. El bicarbonato de sodio se puede producir inyectando CO 2 (proceso del lago Searles) o aplicando el proceso de Solvay modificado. El riesgo que presenta este método es que la salmuera debe ser de gran calidad con pocas impurezas (de tener alguna) y los subproductos pueden dañar el medioambiente, como la potencial descarga de CO2 y amoníaco (NH3. El carbonato de sodio (ceniza de soda o trona) cuenta con un enorme mercado local y es una materia prima que se usa en: fabricación de envases de vidrio fabricación de aluminio fibra de vidrio y vidrio especializado producción de vidrio plano detergentes en polvo medicinas aditivos alimenticios fotografía compuestos de limpieza y desincrustantes control del pH del agua producción de carbonato de sodio anhidro (carbonato de sodio sin agua) eliminación del azufre de las emisiones de chimeneas producción de papel y pulpa de celulosa tratamiento de aguas; y otros procesos varios. Estos otros usos incluyen la refinación de petróleo, fabricación de caucho sintético y explosivos. Uso de pozas solares La evaporación solar se puede aplicar para pre-concentrar la salmuera y para calentarla antes de someterla a cualquier otro proceso. Sin embargo, el tamaño requerido por las pozas bien puede hacer que este uso sea impracticable. En la Parte 6: Salmueras, se abarcaron los siguientes puntos: opciones de gestión de salmueras cristalización opciones de procesamiento de salmueras Apéndices Acrónimos C CHONP: Carbono, Hidrógeno, Oxígeno, Nitrógeno, Fósforo: los elementos básicos de la vida. CBMw: aguas del metano de mantos de carbón. CSG: gas de mantos de carbón, lo mismo que metano de mantos de carbón. E ECi: conductividad eléctrica. N NTU: unidades nefelométricas de turbidez. P ppm: partes por millón. R ROM: mineral en bruto. S SAR: relación de adsorción de sodio. SOw: agua de esquisto de petróleo. T TDS: total de sólidos disueltos. TSS: total de sólidos suspendidos. U UN: Naciones Unidas. Glosario A Agua del metano de mantos de carbón: agua extraída de mantos de carbón durante la extracción de metano/agua del metano de mantos de carbón. Agua de esquisto de petróleo: agua liberada de depósitos de esquisto. Agua de mina de carbón: agua liberada desde operaciones extractivas de tajo abierto por pilares o de tajo largo. Agua disponible para la planta: cantidad de agua (luego de calcular todos los otros factores) disponible para las raíces de las plantas. Agua potable: calidad del agua para beber. B Capacidad de campo: cantidad de agua que conserva el suelo después que el exceso de ésta ha sido drenada o ha escurrido a través del suelo por efecto de la gravedad. Clarificación: proceso general de remoción de sólidos gruesos del agua. Este proceso puede constar de varias etapas. Coagulación: aglomeración de coloides en un fluido (agua). Coloides: partículas cargadas, muy pequeñas suspendidas en el agua. Conductividad eléctrica (ECi): medida de la concentración iónica del agua del suelo. Conductividad hidráulica saturada: medida de la permeabilidad de un suelo. D Densidad aparente: masa de suelo seco por unidad de volumen y, a la inversa, capacidad del suelo para retener agua. E Efecto radiador: movimiento cíclico del agua y nutrientes en un tranque. Enturbiamiento: episodios transitorios de aguas muy turbias (altas en material particulado) que se presentan en la planta de tratamiento de aguas. Espacio de poros: vacíos o espacios intersticiales entre las partículas del suelo. Estructura del suelo: combinación total de los componentes del suelo; ie, arena, limo y arcilla. Estudio de línea base: determinación de las propiedades del suelo antes de la irrigación para detectar las tendencias, una vez iniciado dicho proceso; e.g., conductividad eléctrica del agua del suelo (ECi), tipo de suelo y capacidad de campo. Evapotranspiración: agua devuelta a la atmósfera desde la superficie del suelo y desde la superficie de las hojas a través de la evaporación. F FEED, diseño de ingeniería inicial: expresión usada para describir, en términos generales, la fase de diseño de ingeniería de un proyecto. Floculación: proceso mediante el cual se forman grandes aglomeraciones de partículas que pueden ser eliminadas mediante burbujas de aire o por sedimentación. Fracking: proceso que consiste en la inyección de fluidos a alta presión para abrir actuales fisuras generadas por esfuerzo en las formaciones de rocas. G Gradiente osmótica de la célula vegetal: medida de la eficiencia osmótica de la célula vegetal. H Hidrocultura: proceso que consiste en cultivar plantas en el agua. L Lisímetro: instrumento que se instala en terreno para penetrar a distintos perfiles del suelo y registrar características del suelo y de su agua. M Metano de mantos de carbón: nombre general que recibe el gas metano liberado del carbón. También conocido como gas de mantos de carbón. Mineral en bruto (ROM): término general aplicado a la roca extraída de la mina. Por lo general, no está refinado, contiene impurezas y es apilado antes de ser sometido a procesos. O Osmosis: movimiento del agua desde una zona de alto volumen a otra de bajo volumen a través de una membrana semipermeable. P Patógenos: microbios que causan enfermedades. Percolación: a) movimiento de la humedad del suelo en el horizonte de éste. b) movimiento múltiple ascendente y descendente de la humedad del suelo. Permeabilidad: medida del tiempo que tarda el agua en penetrar a través de distintos suelos. pH: concentración de iones de hidrógeno en una solución. Plantas halofíticas: plantas capaces de sobrevivir con elevados niveles de sal. Poros del suelo: espacios vacíos entre las partículas del suelo. Punto de marchitez: cantidad mínima de humedad del suelo que requiere una planta para no marchitarse. S Saturación: situación donde todos los espacios o poros del suelo están llenos de agua no pudiéndose agregar más líquido. Total suspended solids: A measure of inorganic material suspended in water. T Textura del suelo: capacidad general del suelo para mantenerse cohesionado o de las partículas individuales del suelo para mantenerse unidas o adheridas y agregadas. Total de sólidos disueltos: medida de los componentes orgánicos e inorgánicos en el agua. Total de sólidos suspendidos: medida del material inorgánico en suspensión en el agua. U Unidad Nefelométrica de Turbidez (NTU): unidad usada para medir turbidez.