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Instituto para la Protección de la Salud Natural »Cáncer cura prohibida

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Cáncer: cura prohibida
Francia lamentablemente tiene el triste récord de persecución de terapeutas poco ortodoxos. Pero si un ser querido
murió de cáncer, entonces la siguiente historia puede entristecerlo y enojarlo mucho con las autoridades.
Gaston Naessens es un brillante biólogo francés, nacido en Roubaix y hoy refugiado en Quebec.
Su "crimen" es haber querido inventar un producto contra el cáncer, distribuido en casi 80 países, el 714-X. Existen
numerosos informes de curas de cánceres, incluido el cáncer terminal, para 714-X. También se ha demostrado desde
1978 que este producto carece de toxicidad o efectos secundarios. Pero como paciente francés o belga, no tiene
derecho a ello.
Les voy a presentar todos los detalles de este increíble asunto, que es una vergüenza para las autoridades médicas, y
para las propias autoridades (con tales cuestiones, una intervención de la Presidencia de la República para frenar las
persecuciones contra este investigador hubiera sido el menor de ellos).
Pero antes de eso, debo aclarar que esta publicación no pretende recomendarte que tomes 714-X. No es vocación del
Instituto para la Protección de la Salud Natural recomendar tratamientos. No proporcionamos atención médica y no
tenemos que comentar sobre la validez cientí ca de este o aquel medicamento. Quizás incluso el 714-X podría no ser
efectivo.
Si pensamos que era importante contarte sobre Gaston Naessens y el 714-X es porque se trata de un caso
absolutamente emblemático, a nuestros ojos, del sufrimiento que sigue cuando los ciudadanos se ven privados de
'acceso al tratamiento a través de la arbitrariedad del poder.
Sin embargo, si quieres más información sobre Gaston Naessens y el 714 X, las fuentes documentales se indican al
nal del artículo. Esto le permitirá apreciar por sí mismo el interés de este descubrimiento. La historia no inventa
nada, por increíble que pueda parecer a veces. Hay muchos casos de persecución similar o peor. El pasaje que se
reproduce a continuación es un extracto [1] de "Savant malditos, investigadores excluidos" de Pierre Lance, publicado
por Guy Trédaniel ediciones en 2010 (2ª edición). Lo reproducimos con el amable permiso del editor.
Coge una silla cómoda y sobre todo… sólida.
Buena lectura !
Instituto Augustin de Livois para la Protección de la Salud Natural
"Científicos malditos, investigadores excluidos", de Pierre Lance
Extracto del Volumen II, Gaston Naessens.
“Gaston Naessens nació en 1924 en una familia de clase media en el norte de Francia. Mientras estudiaba física,
química y biología en la Universidad de Lille, estalló la Segunda Guerra Mundial. Gaston Naessens es evacuado al sur
de Francia. En junio de 1945 se graduó de la Unión Cientí ca. Es una estructura creada durante la guerra por
profesores de Lille que se refugiaron en Niza. A nales de la década de 1940, aplicó su espíritu inventivo para
encontrar una forma de actuar directamente sobre las células cancerosas. De hecho, busca in uir en los procesos que
permiten la proliferación de tumores. En 1949, Gaston Naessens logró desarrollar un fármaco cuyo objetivo es
detener el aspecto de "fermentación" de los tumores cancerosos. Este producto convirtió la ecitina tisular en
lisocitina.
Pero Naessens, cuya creatividad nada detiene, ha desarrollado un nuevo microscopio con el que él mismo hace
diagnósticos de cáncer. Después de lo cual prescribió su producto entonces llamado GN-24, que demostró ser
extremadamente efectivo contra los sarcomas, cánceres que ocurren en el tejido conectivo. Esto es demasiado para
las autoridades médicas, que consideran el cáncer como su "coto". (Gaston Naessens es licenciado en biología, no en
medicina, nota del editor). Van al ataque del rebelde demasiado talentoso.
Amenazado por la ira de la justicia por la práctica ilegal de la medicina , Naessens suspendió el tratamiento de sus
pacientes. Lo atacan a su vez por no ayudar a una persona en peligro . Gaston Naessens está atrapado entre la espada y
la pared. Se encuentra sujeto a la ley dos veces: una por haber tratado a pacientes sin tener un doctorado en medicina,
delito previsto en el artículo 372 del Código de Salud; una segunda vez porque se negó a atender a estos mismos
pacientes que se encuentran en peligro de muerte, delito perseguido por el artículo 63 del Código Penal ...
En junio de 1956, registro en la casa de Naessens y con scación de las ampollas de su remedio. Pero el Inspector de
Salud Pública le deja una cantidad su ciente para sus pacientes durante el tratamiento. El 15 de marzo de 1957 se
realizó un segundo registro y, el 28 de marzo, se colocaron precintos en su equipo y en la puerta de su laboratorio. Ya
no puede tratar a sus pacientes. Todo porque uno de sus pacientes, a quien había tratado en 1953, tuvo la
desafortunada idea de ir a un médico y hablarle de Naessens. Este último dijo: " Mientras tanto, el médico que me había
denunciado había continuado inyectando mor na al paciente que había cometido el error de no ceñirse al veredicto fatal que
había emitido, y de intentar curar fuera de las reglas o ciales. . La infortunada mujer tenía, pues, 4308 ampollas de mor na.
(…) Duró un año y doce días antes de sucumbir a esta intoxicación masiva. Sin embargo, no fue su médico quien fue procesado
y quien se le impidió ejercer; soy yo. .. "
Naessens vivía entonces en Chelles (Seine-et-Marne), donde los pacientes abandonados acudían a pedirle que los
tratara. Se ve obligado a enviarlos de regreso. Estos alertan al Ministro de Justicia. Quince días después, al no tener
respuesta, organizaron una manifestación y repartieron pan etos que decían: “Tú que eres abandonado por los que
tienen el monopolio de la medicina o cial, tú que eres impedido por un despiadado juez de instrucción. para recibir
cuidados esenciales, venga y demuestre su voluntad de vivir, el martes 16 de abril de 1957, frente al Ministerio de
Justicia, 13, place Vendôme. »
El día señalado, la policía dispersó a los manifestantes… (…)
A principios de los años cincuenta, Gaston Naessens ya estaba convencido de la existencia de microorganismos que
no podía ver por medio de microscopios convencionales. Ansioso por con rmar su intuición, se lanzó al desarrollo de
un microscopio muy especial, con la ayuda de ópticos artesanos de Leitz, Alemania. Posteriormente, mejorará aún más
el dispositivo mediante procesos electromagnéticos. Esta actuación sorprenderá a los profesionales de la óptica y en
sí misma atestigua la genialidad de este versátil investigador. (…)
En 1952, su incomparable microscopio le permitió observar diferentes corpúsculos de virus y bacterias, que nadie
había podido ver antes que él. Les da el nombre de somátidos. (…)
Continuando metódicamente su investigación, multiplicó sus experimentos y notó, en 1959, que al inyectar a los
caballos cultivos de somátidos cancerosos, despertaba una fuerte reacción inmunológica en los animales. Y obtiene
un efecto anticancerígeno en ratones inyectándolos con una gammaglobulina que extrae de la sangre de los caballos
tratados. Acaba de descubrir Anablast , que lo hará famoso en todo el mundo.
Naessens obtiene en 1961 una patente para Anablast, y deposita en la Academia de Ciencias de París, el 3 de julio de
1963, una publicación cientí ca con el número 14405. Muchos médicos franceses, concienzudos y honestos,
desesperados por no poder curar algunos casos de cáncer, deciden prescribir Anablast a algunos de sus pacientes. Por
lo general, obtienen excelentes resultados y el interés por el producto de Naessens creció rápidamente, hasta que un
periódico británico en enero de 1964 anunció que un investigador francés había desarrollado un tratamiento contra
el cáncer. que hace maravillas. La noticia, inmediatamente recogida por muchos medios, dio la vuelta al mundo en
pocos días. Gaston Naessens estaba en ese momento establecido en Córcega, y la isla ve a unas diez mil personas
desembarcando ansiosas por recibir la droga milagrosa. Entonces realmente comienza el "asunto Naessens".
Angustiado, el gobierno francés envió 350 gendarmes a Córcega para "restaurar el orden". Las autoridades están
obligando a Naessens a declarar públicamente que ya no le es posible fabricar Anablast. El investigador no resiste la
orden judicial (...) y regresa de inmediato a París, esperando que este alboroto obligue a los funcionarios médicos a
reconocer el valor de Anablast, porque él y su medicina son los peces gordos. titulares de toda la prensa.
Es el profesor Denoix, director del Instituto de Cáncer Gustave Roussy de París, quien examina muestras de Anablast.
A los pocos días de recibirlos declara que el producto no tiene valor. Y agrega que los somátidos de Naessens solo se
conocen como " guras de mielina", artefactos que tiñen los frotis de sangre. Naessens está asombrado. A rma que es
imposible demostrar nada sobre el valor de Anablast en tan poco tiempo y concluye que el profesor Denoix, gran
mecenas de la cancerología, ha expresado su opinión sin proceder a la estudio cientí co menos serio. Pero el scal
decide que Gaston Naessens comparecerá ante la justicia por práctica ilegal de la medicina. La instrucción tendrá una
duración de tres meses, durante los cuales,
Pero en 1964, un ciudadano canadiense llamado René Guynemer, cuyo hijo estaba gravemente enfermo, le escribió a
Naessens pidiéndole que fuera a cuidar a su hijo. Y organiza una reunión entre Naessens y el embajador de Canadá en
París. Guynemer y el embajador Jules Léger instan a Naessens a que abandone Francia y se establezca en Canadá,
donde, le aseguran, podrá continuar su investigación sin preocuparse. (…)
Sin embargo, su entrada a Canadá no se realiza con la discreción deseada, al contrario. El bombo mediático es enorme
y todo el mundo está esperando que el pequeño Guynemer se cure. Lamentablemente, el niño, que padecía leucemia,
murió en julio de 1964, cuando Naessens con aba mucho en su recuperación. ¿Entonces qué pasó?
El niño fue hospitalizado en el Hospital Ste Justine. En junio de 1964, el investigador preparó su Anablast bajo la
supervisión del Dr. Armand Frappier. Naessens fabrica 88 ampollas de la droga. Le dio 50 para análisis al Dr. Frappier y
otros 38 al Dr. Royer, director de Ste Justine, que estaban destinados al tratamiento del joven paciente. Los periódicos
anuncian que el pequeño Guynemer recibe la primera inyección el 17 de junio. Pero al mismo tiempo, el colegio de
médicos declara que Anablast no tiene valor, al tiempo que asegura que la inoculación del producto continuará "por
razones humanitarias". (…). El 4 de julio murió el pequeño Guynemer. La opinión pública, en vilo por la prensa, espera
explicaciones que tardan en llegar. ¿Y por qué no se permitió que Naessens estuviera presente durante las
inyecciones? Pero, algún tiempo después, las 38 ampollas que deberían haberse utilizado para tratar al niño se
devuelven a Naessens. (…). Gaston Naessens a rma haber identi cado una sustancia emitida por tumores, una
sustancia que él llama "factor cocarcinogénico K". Se dice que es una enzima cuya función es paralizar las células T4,
que son las "jefas" de nuestro sistema inmunológico. Al obtener esta cantidad de T4, los tumores pueden extraer
fácilmente del cuerpo todo el nitrógeno que necesitan sin ser combatidos por los glóbulos blancos y los linfocitos. Las
células cancerosas también tienen una fuerte atracción por el alcanfor, Naessens lo usa como portador de nitrógeno
para las células cancerosas. Por lo tanto, al ser alimentado a la fuerza con nitrógeno por 714-X, ya no emiten el factor
cancerígeno K que paralizaba el sistema inmunológico. Este inmediatamente vuelve a estar operativo y el efecto
obtenido sería muy rápido y espectacular. Este resultado fue con rmado notablemente por una médica belga, la Dra.
Florianne Piers, que pudo dar testimonio de la importante acción terapéutica del fármaco, ya que el 714-X fue
bene cioso para los siete pacientes que ha estado tratando de esta manera durante seis meses y que todos tuvieron
efectos bene ciosos de los productos, sin efectos secundarios.
Según Gaston Naessens, gracias a su fármaco, el porcentaje de remisiones de los cánceres en etapa terminal es del
25%. Se eleva al 50% para los cánceres avanzados y llegaría al 100% para los cánceres primarios que aún no han
hecho metástasis. Es comprensible que un viento de pánico se apodere de los industriales de la oncología tradicional
ante la mera idea de que tales estadísticas puedan ser veri cadas. Sus negocios exitosos se hundirían en una vorágine
del mercado de valores si alguna vez se aprobara la droga Naessens. Por no hablar de las carreras de "grandes
maestros" que de repente quedarían en el olvido.
Pero Gaston Naessens, probablemente traumatizado por los insultos a los que fue sometido, comienza a sospechar y
ahora desconfía de las propuestas mejor intencionadas:
El 29 de julio de 1987, el Dr. Francesco Bellini, quien preside y dirige el famoso instituto de investigación IAFBiochem, llega a Rock-Forest para conocer a Gaston Naessens y visitar su laboratorio.
El abogado del Instituto, Maître Lawrence Wilson, lo acompañó y los dos hombres estaban tan interesados en el
trabajo y los resultados de Naessens que recibió, el 13 de octubre siguiente, un borrador de contrato en el que se le
ofrecía ceder ante IAF-Biochem tiene derechos exclusivos de comercialización del producto durante diez años, tan
pronto como se identi que claramente el 714-X. Pero Naessens se asusta. ¿No corre el riesgo de ser excluido de la
investigación y dejar de tener voz? Finalmente, rechaza el contrato. (…)
El Dr. Ralph W Moss, experto en cáncer y asesor sobre enfoques no convencionales del cáncer de varias
organizaciones, incluido el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos, visitó a Gaston Naessens en su
laboratorio en 1994 y estudió su trabajo durante más de tres meses. Dejó tan impresionado esta estancia de
estudiosos que no dudó en declarar: “El impacto que la ortobiología somatidiana podría tener en la medicina es casi
inimaginable; es realmente una ciencia que podría alterar nuestros paradigmas actuales. Si las teorías de Naessens
resultan fundadas, los biólogos no tendrán que reescribir sus libros de texto, tendrán que tirarlos a la basura ”. (…)
En 1999, una colaboradora de Gaston Naessens, la doctora Diane Van Alstyne, sometió, bajo condición de anonimato,
el 714-X a un ensayo con placebo en el Dana Faber Cancer Research Institute de Boston. Los resultados indicaron
muy claramente que el 714-X contribuye al proceso de eliminación de las células cancerosas y que mejora la
respuesta inmunitaria. Pero estos asombrosos resultados obviamente captaron los oídos de los experimentadores
que buscaban conocer el origen de este revolucionario producto. Y cuando se dieron cuenta de que era el 714-X, el
Instituto se negó a darle los resultados a Gaston Naessens. (…)
Naessens se vio obligado a demandar al Instituto para obtener nalmente los resultados de la prueba. Además, a
Naessens no le preocupaba demasiado el futuro de su medicina, porque paulatinamente se fue formando toda una red
de terapeutas alternativos y distribuidos silenciosamente 714-X de boca en boca (…). Así, solo en Quebec, cerca de
2000 personas que padecen enfermedades degenerativas, en particular cáncer y sida, se habrían bene ciado
clandestinamente de este tratamiento que está disponible desde 1977. El tratamiento básico funciona en ciclos de 21
días y cuesta $ 100. Se recomiendan de seis a ocho ciclos, o deténgalo tan pronto como las pruebas muestren que la
enfermedad ha desaparecido. Una vez nalizado el tratamiento, es recomendable tomar 714-X dos veces al año, con
nes preventivos o de mantenimiento. El fármaco normalmente se administra mediante una inyección en el área de
los ganglios linfáticos de la ingle. Puede ser administrado por un profesional sanitario o por la propia persona. Hay
documentos y videos que explican el procedimiento. En algunos casos especiales, es posible utilizar un nebulizador
para inhalar el producto.
Abundan los testimonios de personas que dicen haber sido curadas por él de cáncer o sida. Se cree que el 714-X ayuda
a mejorar la salud de personas de todas las edades con enfermedades como cáncer, bromialgia, esclerosis múltiple,
síndrome de fatiga crónica, lupus, artritis, reumatismo in amatorio, SIDA. También sería e caz contra las
complicaciones posteriores a la vacunación, las infecciones virales y para promover la convalecencia posquirúrgica.
También se recomienda que tome 714-X antes de someterse a una cirugía o quimioterapia para preparar el cuerpo
para una buena defensa inmunológica.
Gaston Naessens a rma que ocho terapeutas en Quebec proporcionan 714-X a sus pacientes. En cuanto a él, desde
las acusaciones de 1984, se ha limitado a determinar la gravedad del estado de los pacientes mediante la observación
microscópica de su sangre. Pero la gente se ve obligada a acudir a Naessens para esto, porque declara que es
imposible obtener un diagnóstico con able más de 20 minutos después del análisis de sangre.
Sin embargo, el 714-X cruza alegremente las fronteras canadienses y se utiliza en Francia, Austria, Rusia, Japón,
Bélgica, Suiza y, por supuesto, los Estados Unidos. En este último país, incluso se dice que una asociación de pacientes
con sida de la región de Los Ángeles está experimentando con él a gran escala. Citamos el caso de Bernard Baril:
afectado en el paladar por un sarcoma de Kaposi, lo vio desaparecer en pocas semanas, después de haberse
bene ciado del tratamiento de Naessens. Afectado por el SIDA, vio que su condición mejoraba drásticamente gracias
al 714-X. (…)
Dos investigadores canadienses, los doctores John Bienenstock y Daniel Perey, profesores de la Universidad
MacMaster, que trabajaron durante varios meses con Gaston Naessens, escribieron: “Hemos veri cado en nuestros
laboratorios, con razonable asistencia cientí ca, las a rmaciones del Sr. Naessens de que es posible aislar de la sangre de
sujetos sanos, humanos o animales, microorganismos que posteriormente pueden crecer en un medio. arti cial. Estos
microorganismos tienen propiedades muy inusuales, como la resistencia a la ebullición y la luz ultravioleta. Estos tres procesos
se usan comúnmente en la investigación y la industria para esterilizar uidos; sin embargo, a pesar de estos tratamientos, mis
microorganismos que ahora podemos aislar continúan creciendo y tomando muchas formas durante un ciclo múltiple. etapas.
Hasta donde podemos estar seguros, estos microorganismos no son el resultado de contaminación. "
En 1989, después de una demanda ganada por Gaston Naessens, un grupo de pacientes exigió que Health Canada
permitiera la distribución del producto, aunque aún no ha recibido la aprobación de las autoridades canadienses.
Desde 1990, Health Canada, como parte de su programa de acceso especial, ha permitido a los médicos recetar 714-X
a pacientes con afecciones graves o potencialmente mortales, si los tratamientos convencionales han demostrado ser
ine caces. Así, entre 1990 y 2002, 1.632 médicos recibieron 18.224 autorizaciones de prescripción en bene cio de
3.739 pacientes.
No imaginamos que esto pueda suceder en Francia y debemos saludar la relativa libertad médica de Canadá. Si es
cierto que nos encontramos en todos los países con la dictadura encubierta de los mandarines de la medicina, está
claro que en ninguna parte es más poderosa o más intolerante que en el país de los derechos humanos. . En materia de
libertad terapéutica, tenemos derecho a decir que Francia es el in erno, América del Norte, el purgatorio. Un
bacteriólogo estadounidense llamado Walter Clifford, que trabajó durante varios años para el ejército de los Estados
Unidos, lo resumió de la siguiente manera: "Si no se atiene a la línea o cial, los bonzos médicos ni siquiera quieren saber
esto más. que descubrió, sea lo que sea. "Cuando un investigador independiente hace un descubrimiento, los
funcionarios se apresuran a desacreditarlo mientras se niegan a experimentar con él. Un periodista que le preguntó al
doctor Augustin Roy si la profesión médica había evaluado la droga de Naessens lo escuchó responder: "No es
nuestro trabajo". En cuanto al Dr. Richard Morisette, microbiólogo del Hôtel-Dieu de Montréal, que estaba haciendo
su internado en el Hospital Ste Justine en julio de 1964 durante la agonía del pequeño Guynemer, tuvo una respuesta
aún más asombrosa. Para Christian Lamontagne, quien le preguntó si estaría listo para hacer las pruebas que a rmaba
reclamar, el Dr. Morisette declaró soberbiamente que “tenía otras cosas más importantes que hacer que cuidar del Sr.
Naessens. Ahora, nadie le pidió que se ocupara de Naessens, sino de sus pacientes.
Me gustaría llamar la atención aquí sobre un efecto particularmente perverso de este ostracismo del que son víctimas
los cientí cos independientes. Hoy, el público educado sabe qué esperar y tiene cada vez menos con anza en la
profesión médica. Al mismo tiempo, se interesa por todas las medicinas alternativas que los funcionarios desprecian o
condenan y escucha con entusiasmo todos los rumores de éxitos terapéuticos no convencionales que se difunden. Así
que es fácil para un charlatán aprovechar este favorable prejuicio para bene ciar su negocio. Y a fuerza de arrojar
indiscriminadamente el oprobio sobre todos los que pretenden poder curar, son los mandarines los que se hacen
cómplices de los charlatanes y los que fomentan su proliferación.
Gaston Naessens amaba a su país y es en Francia donde le hubiera gustado ser reconocido. Pero después de ser
condenado a pagar 300.000 francos de multa y 600.000 francos en daños a la orden de los médicos (estos son francos
de los años cincuenta) por un tribunal que alega prestar servicios en nombre del pueblo francés. , quien no pudo pero,
este gran buscador tuvo que decidir volverse a otros cielos.
Hoy, es en Quebec, tierra francesa a pesar de todo, donde Gaston Naessens continúa su fascinante obra. Deseémosle
larga vida y buena justicia. "
El Instituto para la Protección de la Salud Natural desea agradecer a las ediciones de Pierre Lance y Guy Trédaniel por
su amable permiso para publicar esta adaptación del capítulo 3 del segundo volumen de “Sabios malditos,
investigadores excluidos” (segunda edición, 2010). Para casos similares o más espectaculares: http://www.editionstredaniel.com/savants-maudits-chercheurs-exclus-p-868.html
(http://clics.institutprotectionsantenaturelle.eu//t/AQ/AAdtlg/AAd8GA/AAThWQ/AQ/AUZkLQ/86wM)
Para obtener más información sobre Gaston Naessens y el 714-X:
Libros:
Bird Christopher, “Le Galilee du microscope”, Aquí está La Clef Edition , Canadá, 1990. Un relato de la vida y
tribulaciones de Gaston Naessens.
"Introducción a la ortobiología somatidiana", CERBE Distribution , Canadá, 1998. Video de presentación de la teoría de
Gaston Naessens.
"The History of the 714X", CERBE Distribution , Canadá, 1999. Video documental de los eventos que rodearon al 714X.
Sitios de Internet de interés
Estrie Experimental Biological Research Center (CERBE): el sitio CERBE, el laboratorio de investigación y fabricación
de Gaston Naessens, presenta ortobiología somatidiana, chas técnicas, documentos educativos sobre la técnica de
inyección, así como varios estudios. www.cerbe.com
(http://clics.institutprotectionsantenaturelle.eu//t/AQ/AAdtlg/AAd8GA/fTw/AQ/AUZkLQ/ruqS)
Iniciativa Canadiense de Investigación del Cáncer de Mama - 714X : expediente muy completo sobre el trabajo de
Gaston Naessens, sus teorías sobre las causas del cáncer, el somatoscopio, los mecanismos de acción del 714X, así
como una revisión de la literatura sobre el efecto de 714X en el tratamiento del cáncer. www.breast.cancer.ca
(http://clics.institutprotectionsantenaturelle.eu//t/AQ/AAdtlg/AAd8GA/AAThXQ/AQ/AUZkLQ/OasM)
"Ralph Moss sobre el cáncer", Tratamientos alternativos. Ralph W. Moss, Ph. D., experto en oncología y autor de varios
libros y documentales sobre el tema, presenta en la sección “The Cancer Chronicles: Alternative Treatments” una
serie de artículos sobre la teoría y hallazgos de Gaston Naessens. www.ralphmoss.com
(http://clics.institutprotectionsantenaturelle.eu//t/AQ/AAdtlg/AAd8GA/AAThXg/AQ/AUZkLQ/VNop)
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