Introducción a Vida Consagrada

Introducción a Vida Consagrada:
¿Qué significa una Vida Consagrada?
Podemos apoyarnos en 4 palabras que nos recuerdan cómo históricamente han
vivido los consagrados. (Éstas palabras aparecen en cada momento que centramos nuestra
atención en la Vida Consagrada): Radicalidad, Comunidad, Seguimiento y Carisma
1. Radicalidad.
Radix- radicis.- raíz. El primer sentido de la radicalidad es estar cerca de la raíz.
Cómo dice la parábola nos recuerda que Cristo es la vid. Yo soy la vid verdadera. Jn 15, 1
Esto nos lleva a que un consagrado busque constantemente estar muy cerca de la raíz de
nuestra fe. Pero…Cuáles son los fundamentos de Nuestra Fe? Definitivamente son la
Palabra y la Eucaristía.
Nos dice el apóstol San Pablo Rom 10, 17 la fe viene de la palabra viene de la
escucha en ese sentido el primer deber de un religioso es escuchar la palabra, pero no
cualquier palabra sino primordialmente la Palabra de Dios; esa escucha y una adecuada
meditación de la palabra nos ayudarán para poder hacer realidad a través de nuestra esa
vivencia con radicalidad de lo que nos vino a enseñar Jesucristo, a través de la vida de
oración y a través de la meditación por ejemplo a través de la lectio divina que es un modo
de digerir un modo de saborear la Palabra que es Fuente de Vida Cristiana por supuesto es
el Espíritu que da vida y por eso la vida consagrada es una vida pneumática una vida con El
poder del Espíritu el religioso ha de cultivar una gran sensibilidad al paso y al querer del
Espíritu Santo que dará la fuerza a su vida y a la vida de toda la comunidad religiosa.
Ahora destaquemos la presencia perfecta y hermosa de Cristo en El Sacramento
Eucarístico la vida consagrada puede mirarse como en un espejo en la Eucaristía podemos
decir que hostia que se levanta es siempre la imagen de lo que nosotros estamos llamados
a ser. Creo que un religioso Cuando verdaderamente vive su vocación sabe que su ser
está ahí en ese ejemplo que le está dando el mismo Señor Jesucristo, una vida de
entrega, de paciencia, de desprendimiento, de soledad, de amor. Y por eso la intimidad
con Cristo especialmente en la adoración y la alabanza es un elemento constitutivo de toda
vida consagrada. No podemos entender la vida consagrada al margen de la Eucaristía.
Esta palabra extremo está presente hoy en día hay una cantidad de programas de
televisión que tiene la palabra extremo cambios extremos deportes extremos experiencias
extremas muy interesante en el código de derecho canónico como se habla de la vida
religiosa como vida extrema Claro que eso no es la palabra que utiliza el código pero dice
algo parecido dice qué religiosos y religiosas buscamos a un Dios sumamente amado el
adverbio sumamente lo que quiere decir es extremadamente amado entonces la radicalidad
es como una exageración en el amor. La misma idea se encuentra en el decreto del
Vaticano segundo Perfectae Caritatis: la perfecta caridad desde la primera frase de este
decreto sobre la vida consagrada insiste en su extremo en la búsqueda de una perfección.
Por supuesto que esa percepción puede originar una especie de vanidad creer que
somos los buenos dentro de la iglesia, lo que importa y lo que realmente hace bien.
Definitivamente esta actitud de vanidad por supuesto no aporta nada a tu santidad. Lo que
hace bien es el sentir que el Espíritu Santo nos empuja hacia lo más perfecto; esto es que
cada uno de nosotros nos sentimos llamados a lo más perfecto, nada es suficiente, en
verdad nada es suficiente. Cuando se trata de servir a Jesús nunca será demasiado,
entregarlo todo todavía es poco... y ese afán de una entrega total se expresa en la totalidad
del tiempo, la totalidad del afecto, la totalidad de los talentos y también la totalidad de los
recursos o cosas que tenemos todavía.
Hay un tercer sentido de la palabra radicalidad; podemos hablar de la radicalidad en
la medida en que la vida religiosa históricamente hablando surgió como una especie de
reemplazo de la vida de los mártires; la vida consagrada que se dan hacia el siglo III de
nuestra era todavía había ciertamente persecuciones por parte del Imperio Romano pero ya
en algunos lugares del imperio la persecución había cesado. Y lamentablemente es una
condición humana que cuando no tenemos desafíos nos volvemos demasiado cómodos nos
volvemos indolentes nos volvemos mediocres el ser humano necesita desafíos para crecer
la lucha nos hace fuertes, nos hace inteligentes y por eso cuando desaparecieron las
persecuciones o cuando empezaron a cesar. Pues también sucedió que la mediocridad se
fue instalando en muchos cristianos pero no en todos; unos pocos sintieron la necesidad de
ser radicales. ellos la radicalidad la llevaron hasta el extremo de la forma de hacer
penitencia, Cantidad de oración en el día, en la Práctica de la Caridad en el ejercicio un
hombre como San Antonio entregó para el servicio de Cristo posesiones inmensas porque
era de una familia muy adinerada entregó lo mejor de su juventud entregó muchísimas
horas su día y de noche entonces cuando hablamos de radicalidad en la vida consagrada
estamos diciendo que la vida de esos primeros Héroes de la santidad es una referencia
permanente para nosotros Porque también nosotros estamos tentados de acomodarnos y
de llevar una vida mediocre la radicalidad entonces quiere decir y esto también nos lo
recuerda el decreto del Vaticano segundo quiere decir que tenemos siempre que volver la
mirada a los orígenes de dónde nacimos y para qué nacimos? esa pregunta Tiene que estar
siempre ahí es uno de los criterios más importantes de nuestra consagración.
2. Comunidad.
¿Cómo se conectan estos dos conceptos esenciales en la vida consagrada?
En sus orígenes la vida consagrada comenzó con esfuerzos e iniciativas
individuales. Muchos de los antiguos monjes del desierto cerca del siglo III eran personas
que llevaban una vida solitaria, eran Ermitaños, eran penitentes eran anacoretas, eran gente
realmente extrema, extrema también en aquello de depender únicamente de Dios, Entonces
vivían en Soledad.
Nosotros podemos entender lo de la radicalidad y su relación con la soledad, pero la
soledad también tiene sus propios peligros. La soledad por ejemplo es una puerta para la
excentricidad o para el capricho; además la soledad se presta para que la persona, el monje
por ejemplo, desarrolle una especie de vanidad y la razón es ésta: Cuando una persona
empieza llevar una vida radical y diferente atrae seguidores y esos seguidores que son
personas que están en la ciudad personas que están en el mundo como se dice
clásicamente, esas personas forman una relación de admiración y de exaltación de la figura
del “santo” es muy fácil caer en la vanidad; entonces es verdad que la soledad puede
hacernos más radicales en nuestra entrega, pero la soledad también puede volvernos
excéntricos o caprichosos.
Por eso grandes santos de la antigüedad como San Basilio en el Oriente o San
Benito en el occidente se dieron cuenta que había un gran bien en la vida comunitaria; se
dieron cuenta de que la vida de comunidad protege en muchos sentidos; en una vida
comunitaria es más fácil que se practiquen virtudes que son muy difícilmente practicables en
la soledad por ejemplo: en la vida comunitaria tenemos una mayor oportunidad de practicar
la humildad que nos hace desaparecer, en comunidad somos “uno más”; es verdad que
cuando se tiene un apostolado por ejemplo la predicación la caridad las personas que
reciben ese bien pueden tributarnos una cierta admiración, pero luego volvemos a la
comunidad y en el momento de los alimentos en el momento de la oración, del deporte , tal
vez no somos muy especiales, y esto se parece mucho A lo que nos dice por ejemplo la
carta a los Filipenses cuando se refiere a Cristo; entonces la vida en comunidad nos ayuda
a practicar esa humildad la vida en comunidad ayuda también en lo que tiene que ver con”
la obediencia” una persona sola es una persona en buena parte en manos de su propio
criterio; y esto aunque puede llevar a gran heroísmo también puede llevar a bastante
capricho o incluso a contradecir los mismos ideales de la persona; nuestros votos religiosos
se viven mejor en comunidad. Cuando hablamos de obediencia hablamos de
verdaderamente vencernos a nosotros mismos. ¿Cómo puede una persona que vive sola
practicar una genuina obediencia? El código derecho canónico nos dice que aún Los
Ermitaños están sujetos a obediencia a su Obispo, pero siendo realistas, eso es tener al
superior bastante lejos. En cambio nosotros usualmente convivimos con nuestros superiores
locales y no lejos tenemos a nuestro superior general; eso nos permite ejercer muchos actos
de genuina abnegación, de renuncia de la propia voluntad y esa clase de sacrificio interior
forma el corazón muy próximo a lo que vivió Cristo, que practicó una obediencia radical,
obediencia al Padre.
Además es un hecho que la vida de comunidad también facilita la práctica de la
castidad decía San Agustín si Dios está vivo en cada uno de ustedes Dios los va utilizar a
ustedes para que se protejan unos a otros; un hecho que lo demuestra la experiencia con
bastante frecuencia es que, cuando una persona se aparta de la comunidad y se aísla es
cuando es más vulnerable en términos afectivos o emocionales; lo cual demuestra que la
comunidad nos ayuda a guardar mucho mejor el corazón Y ese también es un bien.
Entonces el aspecto comunitario no debe ser desdeñado sino que hay que considerarlo
como verdaderamente constitutivo de la vida consagrada; hace unos años no muchos los
señores obispos tuvieron un sínodo especial sobre la vida consagrada y sus reflexiones
tenían como marco común la vida de comunidad, además la vida comunitaria no sólo es un
bien para nosotros sino que en sí mismo ya es un testimonio para el mundo, eso de que la
gente pueda vivir en comunidad, eso de que distintas personas se congreguen
sencillamente porque las llamo Jesucristo ya es un testimonio; O sea que antes de abrir la
boca en una predicación, antes de atender al primer enfermo, al primer anciano, al primer
huérfano, en el solo hecho de convivir porque Cristo nos ha llamado ya estamos ofreciendo
un testimonio que es elocuente para el mundo, mucho más cuando nos damos cuenta que
vivimos en un mundo lleno de divisiones, un mundo marcado por la intolerancia y la
violencia. En un mundo así la práctica de una vida comunitaria serenamente unida por la
Caridad de Cristo es un testimonio tremendamente elocuente, por supuesto Esto será así si
el amor que nos une es el amor de Cristo, si nos unen otros intereses o Dios nos libre si
aparecen otro tipo de afectos, pues ya el testimonio de Cristo desaparece, por eso es tan
importante que en el aspecto comunitario sea Cristo y sólo Cristo la motivación que nos
sostiene; de un modo creo que muy sencillo y muy gráfico lo expresó una persona que sabía
bastante de comunidad la fundadora de los focolares y Chiara Lubich decían “Jesús en
medio” y Esa es la clave y a la vez el principio de testimonio que nosotros deseamos
practicar mi relación con el hermano con la hermana no es ni porque me cae bien o me cae
mal ni porque trabajamos bien o nos cuesta trabajo estar juntos en una misma obra, sino
porque Jesús está en medio de nosotros. Entonces el aspecto comunitario es uno de los
más característicos si las amistades se llenan de traiciones, si las empresas descartan la
gente por puros criterios de utilidad, si los matrimonios Incluso se separan con tanta
facilidad, llegar a mostrar que la unidad en Cristo es posible es un testimonio muy vigoroso y
muy necesario y esto también significa que al cuidar nuestra vida consagrada tenemos que
cuidar el aspecto comunitario; no es solamente el ser amables unos con otros aunque esto
también tiene su importancia, no es solamente el poder realizar trabajos juntos, es
sobretodo el Buscar continuamente que la presencia de Cristo crezca en cada uno para bien
de los demás y a la vez es la búsqueda del rostro y la obra de Cristo en el hermano; lo que a
mí me interesa de mi hermano es en primer lugar que Cristo lo amado y está haciendo una
historia, una historia de gracia y salvación en su vida. Eso es lo que me interesa. Pero
además este aspecto comunitario, ha de tener un rostro reconocible en prácticas estables,
esto significa actos de comunidad y actos de comunidad Cuáles son? pues Aquellos
tiempos en que estamos físicamente juntos. Aquellos tiempos en que a través del encuentro
con los demás hermanos hacemos visible esa comunión que luego anunciaremos a otras
personas; porque finalmente qué es evangelizar? es Llamar a la comunión Así dice la
primera carta de Juan esta comunión que tenemos la queremos compartir con ustedes esas
la síntesis del mensaje de la primera carta de Juan especialmente en el prólogo O sea que
si toda evangelización es un anuncio y creación de comunidad Pues mal podrá evangelizar
el que no sabe de comunidad o que no practica vida comunitaria.
3. Seguimiento.
El tema de las huellas de Cristo, el tema del camino y frases como ¡te seguiré donde
quiera que vayas! son utilizadas muy frecuentemente cuando hablamos acerca de la
vocación; pero hay que tener un cuidado especial cuando hablamos de seguimiento de
Cristo; debemos recordar que Seguidores de Cristo son todos los cristianos todos los
bautizados o deben serlo.
Esto de seguir a Cristo, esto de ser discípulos de Cristo, esto de aprender
continuamente del maestro no es un privilegio que hayamos acaparado nosotros los
religiosos, debemos dejar esa vanidad que me parece que a veces se ha entrado en la
Iglesia esa vanidad de creer que nosotros somos “Los Seguidores de Cristo” como si los
demás por su condición en el mundo, por sus trabajos seculares o por su vida matrimonial
estuvieran impedidos de seguir a Cristo; una de las afirmaciones más importantes del
Concilio Vaticano II es el llamado universal a la santidad y cuando se habla de los laicos
siempre se habla en términos de una vocación que brota del bautismo y que sólo puede
tener como fruto el ser Santo así que nosotros no somos los dueños de esa expresión.
Sin embargo, el Concilio Vaticano II ayudó mucho a clarificar lo que queremos decir
con Saecuela Christi cuando lo queremos ver desde la vocación a la Vida Consagrada.
En el caso de nosotros los religiosos no es que seamos los únicos que siguen a
Cristo, pero si hay algo que exige propiamente y es que cuando el Hijo de Dios vivió en esta
tierra llevó una existencia marcada por unas características y esas características tal vez las
principales, tal vez las más profundas son las que nosotros mantenemos visibles en la vida
de la Iglesia.
Me explico y es aquí donde se entrelazan la radicalidad y el seguimiento de Cristo:
Es verdad que una persona casada, por ejemplo, está llamada a vivir la perfección cristiana,
Es verdad que una persona casada está llamada a vivir una plenitud de vida en el espíritu,
es verdad que una persona casada está llamada a obedecer la voluntad de nuestro Padre
celestial, es verdad que una persona casada está llamada a vivir no dejándose llevar por la
avaricia de las cosas materiales, pero por ejemplo: su condición de vida no le permite estar
enfocada sólo a Dios, ya que tiene otras responsabilidades, como los son la familia, el
trabajo, etc., no puede pasársela solo en oración porque descuidaría otras cosas, no puede
vivir sólo en el apostolado y descuidando su hogar; por lo tanto si la vida en Matrimonio no
permite entregarte en el seguimiento de Cristo con esta radicalidad en qué estilo de vida
podemos ver que alguien ame a Dios de esa manera hasta tal grado de venderlo todo para
vivir siempre en pos de Cristo? pues en la vida de todos aquellos que se consagran a Él.
Ese es el papel de la vida consagrada hacer visible lo que caracterizó a Cristo
sabiendo que la vida cristiana es algo qué tiene multiplicidad de caminos y que todos esos
caminos son llamados a la santidad, inspirados propiamente por todo eso que Cristo vivió.
Por eso algunos autores hablan de la vida consagrada como un cuasi Sacramento
no es un Sacramento, la profesión religiosa no es un Sacramento pero la profesión
religiosa es un cuasi Sacramento es casi un Sacramento.
Recordemos que queremos entender por Sacramento: decimos que los sacramentos
son signos sensibles, signos visibles que comunican la gracia de Dios, que han sido
instituidos por Cristo, estas son tal vez las notas principales de los sacramentos, es algo
muy cercano es lo que encontramos en la vida consagrada, muy cercano, fíjate decimos El
Sacramento es un signo visible como tiene que ser visible nuestra consagración, Entonces
se ve que no tenemos ni queremos tener cosas a título personal, se ve que nuestra opción
de amor está en el servicio al Padre, en el servicio al reino de Dios, en el servicio a los
hermanos, pero no tenemos pareja ni familia propia, se ve que practicamos una obediencia
y eso se ve cuando la obediencia precisamente nos envía por ejemplo de un lugar a otro.
Eso es visible son casi Sacramento además decimos que los sacramentos
comunican la gracia de Dios pues nosotros somos expresiones de esa gracia, porque
somos conscientes de que nuestra vocación es un regalo inmerecido, regalo que hay que
cuidar pero una cosa es cuidarlo y otra cosa es crearlo. Yo puedo y debo cuidar el regalo de
mi vocación pero yo no podría inventar la Dios me la ha dado Dios me la ha regalado Y esa
Ese regalo ese don pues es una gracia y es esa gracia la que yo comparto con mis
hermanos con lo que soy y con lo que hago, entonces Fíjate que la vida religiosa también
se convierte como en una comunicación de gracia y definitivamente allí donde un
religioso vive su vocación Allí se da una comunicación de Gracia la gente se siente
bendecida la gente se siente en presencia y cercanía del amor gratuito de Dios eso se
nota singularmente en el amor cuando el religioso sabe amar su amor realmente es
un toque de cielo porque es un amor que no está reclamando nada es un amor que no
quiere por ser es un amor que sucede únicamente por el bien de la otra persona
entonces en todo nuestro ser pero especialmente muy especialmente en nuestra
manera de amar somos toques de la gracia de Dios por eso somos un cuasi
Sacramento.
La tercera característica de los sacramentos es que son instituidos por Cristo y lo
mismo vale para nosotros la única razón por la que nosotros vivimos la vida que vivimos es
porque Cristo la vivió Primero, estamos siguiendo el camino marcado por Cristo, estamos
siguiendo el modo de Cristo, el estilo de Cristo.
Fíjate que todas las comunidades religiosas han nacido de mirar a Cristo y de querer
de algún modo imitar a Cristo en una de sus distintas facetas. ¿De dónde saca su
inspiración el monje que vive haya perdido en las montañas dedicado a la plegaria? ¿De
dónde saca su inspiración de Cristo Orante y el que atiende por ejemplo los ancianos o a los
inmigrantes o a los pobres cualesquiera que sean de dónde saca su inspiración? del actuar
de Cristo, de la compasión de Cristo ¿y el que va las misiones o el que predica en
distintos sitios de dónde saca su inspiración? su ejemplo es Cristo.
Entonces los consagrados buscan hacer vida los aspectos más profundamente
característicos de Cristo, permanecen visibles en nosotros, esto se nota de una forma
singular en los votos; nuestros votos cada uno a su manera pero muy especialmente la
obediencia y la virginidad consagrada tienen ese mensaje, aquello que vivió Cristo
permanece, aquello que vivió Cristo está vivo en nosotros, cuando se ama de esa manera
pues se da como una especie de continuación, como una especie de Prolongación o de
hecho en la historia del Misterio de la Encarnación, por supuesto que eso nos queda
demasiado grande pero de eso es de lo que se trata, se trata de que nuestra vida hable de
la vida que llevo el hijo de Dios en esta tierra y se trata de que nuestra carne exprese lo que
expresó la carne de Cristo.
Esa es la calidad de servicio, esa es la calidad de vida que somos llamados a tener;
claro con frecuencia o podemos decir como norma nos supera tan absolutamente la
santidad del Señor que nos sentimos humillados por esa distancia que nos separa, pero hay
que saber que aunque esa distancia es grande, de nosotros hacia Él, esa distancia no es
grande de Él hacia nosotros. Porque el misterio de la Encarnación no consiste en que
nosotros a la manera de la torre de Babel subimos a Él, el misterio de la Encarnación es que
Él descendió a nosotros, pues, Por esa condescendencia de Cristo podemos estar seguros
que aún en medio de nuestras limitaciones, El Señor, sigue haciendo presente su misterio,
ese es el seguimiento de Cristo y su rostro particular son nuestros votos.
4. Carisma.La palabra Carisma está muy relacionada con lo que acabamos de decir, porque si el
seguimiento es un cuasi Sacramento que ante presenta y comunica Gracia de Dios;
podemos relacionarlo con el χάρισμα que es un don, un regalo concedido a algunas
personas para el beneficio de la comunidad.
Carisma es un don, Es un regalo, hoy en día se da mucha importancia a esta palabra
la palabra carisma y en realidad podemos descubrir dos formas de interpretar esta palabra,
por ejemplo se habla del carisma que tienen ciertas figuras públicas, Incluso si esas
personas no tiene nada que ver con Dios o más bien obran así como enemigos de Dios; hay
políticos que son muy perversos y sin embargo la gente dice: tiene mucho carisma, o dicho
en otras palabras tiene Encanto y tiene liderazgo, eso es lo que viene a significar en un
primer momento.
pero viéndolo de una forma más profunda e interpretándolo desde nuestra fe vamos
a optar por entender Carisma como esos regalos del Espíritu para el bien de la comunidad;
por ejemplo en los capítulos 12 y 14 de la primera carta a los Corintios el Apóstol San Pablo
nos presenta Carismas, hay incluso listas de carismas, regalos del Espíritu y es muy
importante ver que esos regalos del Espíritu no son medallas que Dios nos pone y sobre
todo no son condecoraciones por habernos portado bien, no son el pago que Dios hace por
una buena obra que nosotros hemos hecho. precisamente porque son regalos son
expresiones de un amor que mira más nuestra necesidad que nuestro mérito y
precisamente porque son regalos son expresiones de la bondad con la que Dios está
buscando nuestro bien, ese bien no es únicamente el bien de cada uno, es sobre todo el
bien de la iglesia por eso sí uno mira esa primera carta a los Corintios se da cuenta que el
criterio fundamental que utiliza el apóstol San Pablo es este: que los carismas son útiles en
la medida en que construyen iglesia, en la medida en que hacen bien a la comunidad, en la
medida en que fortalecen, consolidan, la obra del Espíritu en la comunidad cristiana; eso es
lo realmente propio de los carismas, los carismas Entonces no hay que leerlos en primer
lugar como cosas extrañas, eso no es lo más importante. Lo más importante del carisma no
es que sea extraño, que sea extraordinario lo más importante del carisma es que sea útil.
Útil quiere decir qué sirve para el bien de la iglesia.
Bueno y qué cosas necesita la iglesia la iglesia necesita armas, herramientas y
adornos. La Iglesia, por ejemplo, necesita armas porque tiene enemigos, la Iglesia necesita
herramientas porque tiene trabajo y la iglesia necesita adornos porque tiene que ser
hermosa para su novio que es Cristo.
Entonces los carismas cumplen esa función, Esa es la utilidad hay carismas que son
como armas para la Iglesia porque le ayudan a defenderse especialmente de los enemigos
espirituales que no faltan de hecho abundan. En el caso de la Orden de Predicadores, por
ejemplo encontramos que en el siglo 13 la Iglesia estaba siendo asediada por la herejía,
prosperaba cada vez más la herejía, es decir, una enseñanza falsa pero muy atractiva de la
fe y esas herejías porque no era una sola sino varias, por ejemplo: los valdenses, los
cátaros, los albigenses, herejías que se propagaban en el sur de Francia allá en el siglo 13
estaban devastando el rebaño de Cristo. Entonces surge la predicación de un hombre
sacerdote español llamado Santo Domingo de Guzmán, así lo recuerda la Iglesia, por
supuesto en aquella época no se le llamaba Santo Domingo de Guzmán porque la gente le
llamaba maestro Domingo, la expresión maestro, así lo llamaban porque su manera de
predicar era como la de un maestro, como la de uno que enseña y aclara, pues, Santo
Domingo el maestro Domingo a través de su enseñanza logró recuperar para la Iglesia a
mucha gente muchos de los cuales estaban completamente metidos en estas herejías de
ese tiempo, ahí se ve como un carisma es una defensa de la Iglesia; los carismas también
son herramientas y esto se nota muy fácilmente en el caso de los misioneros. Cómo va
hacer la Iglesia para entrar en una nueva cultura para llegar a una realidad desconocida y
muchas veces desafiante? Con mucha frecuencia, las comunidades religiosas, han sido las
herramientas, las manos del Espíritu para llegar a esos nuevos lugares. Por supuesto los
carismas son también adornos. No hay que quitarle importancia a la belleza, la Iglesia
necesita ser hermosa, la belleza tiene un poder muy grande, de hecho muchos pecados se
cometen Por amor a la belleza. Pues bien necesario entonces que la Iglesia sea bella y la
belleza de la Iglesia es ante todo la santidad de la Iglesia; entonces, la Constitución Lumen
gentium del Concilio Vaticano II, cuando habla de los religiosos, dice que no se inscriben en
la jerarquía de la Iglesia sino en la santidad de la Iglesia, es decir, el papel de los religiosos
entre otras cosas, es lograr que todo el pueblo cristiano se alegre de tener esa hermosura
de Santos. Pensemos en el día en que hace un santo pero pensemos también en la
inspiración que trae.
Yo creo que un ejemplo muy típico es la Madre Teresa de Calcuta, ella le hizo bien a
miles de personas, directamente ella; Además Dios le concedió fundar una comunidad
religiosa que le ha hecho bien a muchos otros miles de personas. Pero además de todo eso,
uno puede hacer esta pregunta si la madre Teresa de Calcuta no hubiera existido si hubiera
acabado la Iglesia? La respuesta es obvia, no, la Iglesia no se acaba con madre Teresa o
sin Madre Teresa. Es evidente que la Iglesia sigue y también Es evidente que muchas
personas no han recibido una influencia directa, una influencia inmediata de la madre
Teresa, de las hermanas de la comunidad fundada por la madre Teresa, es decir, personas
como tú o yo que tal vez no nos han atendido en ninguna de las casas de la madre Teresa,
yo no he recibido esa clase de bien, pero el hecho de que ella exista me hace un bien a mí y
el hecho de que esta comunidad exista me hace un bien a mí; es algo que inspira, ese es el
poder de la belleza.
Además la belleza puede ayudar a superar idolatrías, por ejemplo si miramos los
medios de comunicación encontramos que lamentablemente sucede esto: la mayor parte de
los grandes talentos, de los grandes artistas, actores, actrices, cantantes son personas
humanamente muy atractivas, son personas muy bellas pero sus vidas, con excesiva
frecuencia, se apartan de lo que plantea Cristo, entonces Fíjate lo que sucede, si yo soy por
ejemplo un adolescente y veo que todas las actrices bellas y exitosas son desobedientes a
los mandatos de Cristo, de hecho llevan una vida absolutamente contraria al Evangelio una
vida vana, superficial, entregada a la sensualidad y a la búsqueda de fama y dinero pues es
muy fácil que yo como adolescente sienta que la única manera de ser exitoso y de ser
hermoso y de ser amado es llevar una vida idolatrando lo que esas personas idolatran, es
decir, su ego, su fama, su dinero, pero supongamos que soy un adolescente y conozco
personas que son los jóvenes, que son inteligentes, que son bellas y que son de Dios eso
tiene un Impacto, por qué entonces me dice: oye realmente Cristo merece ser servido y
realmente los ídolos de este mundo son eso engaños, entonces la belleza es importante,
necesitamos gente buena, talentosa, hermosa, joven, inteligente, que se entrega y con ardor
y con coherencia al servicio de Jesús, porque su testimonio va hacer un bien inmenso. Y
eso es parte de la hermosura de la Iglesia, si un religioso, por ejemplo, tiene talento para la
teología o tiene talento para la comunicación o tiene talento para cuidar de la salud de otros
y se entrega con humildad, con constancia, con fervor y con coherencia a esa tarea lo que
está diciendo es Dios merece lo mejor y ese mensaje es muy poderoso, ese mensaje de
hecho logra romper muchas de las mentiras del mundo. Así que nuestros carismas han de
ser defensa, herramienta y adorno en el sentido más bello de la palabra adorno, adorno de
la Iglesia.