TRABAJO FINAL DE BIOLOGÍA DEL COMPORTAMIENTO INTEGRANTES: Chiara Farulli, Julieta Lebon, Joaquina Rocha y Carla Talamoni UNIVERSIDAD FAVALORO FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y DE LA CONDUCTA TURNO MAÑANA AÑO 2020 PROFESORES: Pedro Bekinschtein y Manuel Serodio En personas adictas, el aislamiento obligatorio podría desencadenar abstinencia o una recaída, dependiendo de la fase del ciclo en la que se encuentren ¿Cómo se podrían estudiar los efectos del aislamiento prolongado en la abstinencia y la recaída? ¿Qué mecanismos biológicos se podrían estudiar? ¿Qué se podría medir? La Organización Mundial de la Salud define a la adicción como una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia psicoactiva legal o ilegal, actividad o relación. Se caracteriza por un conjunto de signos y síntomas, en los que se involucran factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales. Actualmente, y desde la perspectiva médica y científica, se utiliza el término droga para referirnos a un gran número de sustancias que, introducidas en un organismo vivo, son capaces de alterar una o varias de las funciones psíquicas de éste, es decir, de ocasionar efectos fisiológicos, uniéndose a receptores en el organismo. Además, inducen a las personas que las toman a repetir su autoadministración, por el placer que generan. Por otro lado, no tienen ninguna indicación médica y, si la tienen, pueden utilizarse con fines no terapéuticos. No cualquier persona que consume va a desarrollar una adicción, ya que la vulnerabilidad en relación a conductas adictivas está directamente relacionada con la interacción entre la genética y el ambiente, es decir, las experiencias a las que el sujeto es expuesto a lo largo de su vida. De eso van a depender los mecanismos cerebrales que se desencadenen con el consumo de las drogas. La edad en que se realiza el primer encuentro con la droga tendrá un efecto en esos mecanismos y cómo el cerebro se adapte a la presencia de dicha sustancia. El ciclo de la adicción se inicia cuando se produce un aumento de la actividad de los circuitos de recompensa que tendrá un efecto en las distintas estructuras cerebrales, entre ellas, los circuitos que tienen que ver con la motivación y la asignación de la saliencia de los estímulos y los circuitos relacionados con el aprendizaje y la memoria. Entonces, por un lado, el consumo de droga va a hacer que los estímulos asociados a ese consumo sean más salientes, es decir, sean más relevantes y aparezcan más fácilmente en nuestra percepción. Por otro lado, se van a generar el condicionamiento instrumental, que lo hará repetir esa situación que le produjo la sensación positiva, y los condicionamientos pavlovianos, donde se van a asociar las claves ambientales con el consumo de la sustancia. Cuando la adicción se está generando, si no se consume la sustancia durante un tiempo prolongado, pueden aparecer los síntomas de la abstinencia, que serán los opuestos a los que produce la actividad de los circuitos de recompensa. Durante la abstinencia, va a disminuir la actividad de los circuitos de recompensa y también de los de control inhibitorio y va a aumentar la liberación de sustancias que 1 tienen que ver con los circuitos de estrés. Ante estímulos estresantes se va a liberar cortisol, el cual prepara al cuerpo para estas situaciones y, si permanece activo este mecanismo por mucho tiempo, tendrá consecuencias cognitivas tóxicas. Entonces, podemos decir que el cuerpo percibe la ausencia de la droga como una situación amenazante que lo llevará a caer en los síntomas de refuerzos negativos, produciéndose mecanismos displacenteros. Para bajar ese estrés y volver a la situación “normal” el adicto necesitará consumir la droga. Uno de los criterios de adicción es que la persona debe seguir buscando la droga y seguir consumiendo a pesar de las consecuencias negativas que eso trae. Esto fue comprobado a través de protocolos de autoadministración realizados en ratas, donde estas tienen que presionar una palanca que les produce una descarga eléctrica, y al mismo tiempo se les inyecta una dosis de droga. De esta forma, se produce una doble asociación que genera un conflicto. Frente a esta situación, el animal tiene la opción de dejar de responder porque ahora ese consumo está asociado a una consecuencia negativa. Entonces, lo que se ve en este tipo de protocolos es que, si el animal entró en una fase de comportamiento compulsivo, sigue presionando la palanca a pesar de que está asociada a un shock eléctrico. Mientras que, si el animal todavía no desarrolló ese comportamiento habitual de compulsividad, el shock eléctrico va a hacer que el animal deje de responder a la presión de la palanca. Según el modelo de Everitt y Robbins de transición impulsividad/compulsividad o de procesos oponentes, en la primera fase del consumo, donde el consumo de esa droga genera placer, están involucrados los circuitos de control de impulsos. En esta fase hay una especie de tensión o arousal por consumir una determinada sustancia, se produce el acto impulsivo de consumirla, y, al hacerlo se produce una especie de placer o gratificación, pero después hay cierta culpa y reproche por haber consumido. El circuito se repite cuando aparece la tensión por consumir. Mientras se está en este circuito se supone que todavía el consumo está bajo el control del tipo de comportamiento goal-directed, es decir que el sujeto podría dejar de consumir por mecanismos ejecutivos. En la siguiente fase, se pasa al refuerzo negativo, donde empiezan a tomar el control del comportamiento los circuitos involucrados en la compulsión. El consumo que antes era producido por actos impulsivos pasa a ser comportamientos de acción resultado, donde hay conductas repetitivas, se consume para aliviar la ansiedad que produce la ausencia de la sustancia. Se genera una obsesión con el consumo de esa sustancia, la cual, a su vez, produce ansiedad y estrés, al tratarse de un proceso obsesivo. La única manera de evitar o aliviar la ansiedad y estrés es a través del consumo mismo de la sustancia. Todo esto sucede fuera del control ejecutivo. 2 El estrés es uno de los factores que potencia la conducta adictiva, existiendo ciertos rasgos de personalidad más vulnerables al estrés y a caer en el consumo de drogas. La exposición a ciertas situaciones de estrés, como por ejemplo nuestra situación actual de aislamiento social obligatorio, puede aumentar la tendencia a la drogadicción o también el consumo. Los niveles de cortisol aumentan cuando nos enfrentamos a una situación de estrés. Esta hormona se secreta de las glándulas suprarrenales y, para eso, necesita una señal proveniente del cerebro. Éste, ante situaciones estresantes, detecta el estímulo amenazante, que en este caso podría tratarse de la suma de la abstinencia y el aislamiento prolongado, y produce una respuesta que hace que se libere cortisol. El que responde a esa situación es el hipotálamo, liberando una hormona llamada factor liberador de corticotrofina, que impacta sobre la hipófisis, haciendo que ésta libere una hormona llamada ACTH, la cual llega a las glándulas suprarrenales y, de ahí, se va a liberar cortisol que llegará al torrente sanguíneo y luego al cerebro. A raíz de esta información, nuestro objetivo es evaluar los niveles de consumo de droga en personas adictas y rehabilitadas durante la cuarentena prolongadag. A partir de esto, nuestra hipótesis es que ante la situación actual de aislamiento obligatorio, aumentará el consumo de drogas en personas adictas que se encuentran en la fase de comportamiento compulsivo, potenciado por el aumento de los niveles de estrés producto del confinamiento. También, aquellos adictos rehabilitados van a tener una mayor posibilidad de sufrir una recaída. ← Acá pondría lo del estudio de la recaída. Esta hipótesis podría ser puesta a prueba en un experimento realizado en ratas ya que son seres vivos sumamente sociales, al igual que los humanos y son mamíferos con sistemas nerviosos similares a los nuestros. Sienten apego emocional entre ellos, aman a sus familias y establecen fácilmente vínculos con los guardianes humanos. Entonces, los resultados arrojados por la investigación serán muy similares a lo que ocurre durante la cuarentena con las personas adictas. Para esta investigación, se utilizaría una habitación que replique la vida cotidiana en condiciones normales anteriores a la pandemia en los seres humanos. En ella, tendrían libre acceso a comida, agua, entretenimiento diverso y contacto social con otras ratas. Se seleccionaría una muestra de 90 ratas, conformada por tres grupos diferentes, cada uno de ellos conformado por 30 de estos animales: ● Adictas (A): ratas expuestas a un protocolo de establecimiento de la adicción. ● Adictas rehabilitadas (A/R): ratas expuestas a un protocolo de establecimiento de la adicción pero posteriormente rehabilitadas. 3 ● Grupo control: ratas inyectadas con solución salina. Estos grupos vivirán durante 6 meses en la habitación antes mencionada. Tanto el grupo A como el grupo A/R, durante los primeros 3 meses, recibirán inyecciones intravenosas de heroína que causará la adicción y por consiguiente la dependencia a esa droga. El grupo control, por otro lado, durante los 6 meses recibirá inyecciones intravenosas de solución salina. Posteriormente, el grupo A, durante los 3 meses restantes, será expuesto a un protocolo de autoadministración para el que previamente fueron entrenados, que consistirá en la presión de una palanca para recibir la dosis de heroína midiéndose los niveles de consumo de esta droga. El grupo A/R, en cambio, será expuesto a este mismo protocolo pero durante 1 mes y medio. El tiempo restante, el protocolo se diferenciará porque la dosis disminuirá cada vez más, con el fin de extinguir la conducta adictiva. En una segunda instancia, pasados los seis meses, se aislará a las 90 ratas en jaulas individuales durante 150 días, que simularán la situación de aislamiento social obligatorio actual debido a la pandemia. En estas jaulas tendrán disponibles las mismas palancas del protocolo de autoadministración que, al presionarlas recibirán una dosis predeterminada de heroína. De esta manera se medirán los niveles de consumo de la droga en cada una de las ratas, dependiendo de cuantas veces presionen la palanca por dia. Posteriormente, estos resultados se compararán con los obtenidos en la primera instancia de la investigación con el fin de observar si el grupo A aumenta el consumo de heroína y, también, en el caso del grupo A/R, evaluar si sufren una recaída. Si esto ocurre, también se observarán los niveles de consumo de este grupo. Nuestra predicción, a partir de la hipótesis planteada y basándonos en el experimento Rat Park llevado a cabo por Bruce Alexander en los años 70, es que las ratas del grupo A aumentarán significativamente el consumo de heroína debido a un aumento en los niveles de estrés, causado por el aislamiento social. Además, el grupo A/R sufrirá una recaída también debido al estrés. 4 REFERENCIAS Tavera, S., & Martínez, M. (2012). Guía para el promotor de "Nueva Vida": Prevención de las adicciones y promoción de conductas saludables para una nueva vida. Capítulo 1. Instituto de alcoholismo y farmacodependencia. - ¿Qué es la adicción? https://www.iafa.go.cr/blog/que-es-la-adiccion#:~:text=Seg%C3%BAn%20la%20Organizaci%C3% B3n%20Mundial%20de,%2C%20gen%C3%A9ticos%2C%20psicol%C3%B3gicos%20y%20sociale s. PetaLatino - Ratones y ratas en laboratorio. https://www.petalatino.com/sobre/nuestros-temas/los-animales-no-son-nuestros-para-usarlos-en-expe rimentos/ratones-y-ratas-en-laboratorios/ Investigación y ciencia - Relación entre estrés y drogadicción. https://www.investigacionyciencia.es/revistas/mente-y-cerebro/psicologa-del-xito-494/relacin-entre-e strs-y-drogadiccin-1015#:~:text=El%20estr%C3%A9s%20es%20uno%20de,en%20el%20consumo% 20de%20drogas.&text=La%20exposici%C3%B3n%20a%20ciertas%20situaciones,la%20tendencia% 20a%20la%20drogadicci%C3%B3n. Guerozone. (2018, 4 de abril). El Parque Rata Subtitulado Español. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=6UCgCC3_Kwo Theatrum. (2019, 3 de marzo). Addiction (Kurzgesagt Archived video). Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=C8AHODc6phg&t=167s 5