Universidad Nacional del Comahue - Facultad de Derecho y Ciencias Sociales Especialización en Comunicación y Culturas Contemporáneas Seminario Tecnología, política y comunicación Autor: Quiroga Facundo Martín, DNI 30.885.377 Licenciado en Sociología (Universidad de Buenos Aires), docente del Instituto Superior de Formación Docente N° 13, “República de Nicaragua”, Zapala, Provincia del Neuquén. Miembro de la Comisión Coordinadora de Radio El Zorzal, Socioeducativa, dependiente de dicho Instituto. Cursando la Especialización en Comunicación y Culturas Contemporáneas, con orientación en Políticas Comunicacionales, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Universidad Nacional del Comahue. El Partido Pirata Internacional: un partido político diferente Resumen En este artículo se presenta un breve análisis de los postulados del Partido Pirata Internacional, en el marco de los movimientos contrahegemónicos y sus derivaciones, repensando el rol de los mismos en la denominada sociedad de la información. A partir de las reformulaciones del concepto de hegemonía y de poder, atravesados por nuevos sentidos que se suscitan en este nuevo esquema global de relaciones sociales, se intenta reflexionar en torno a las virtudes, defectos, alcances y limitaciones de la iniciativa del Partido Pirata, ponderando sus principios fundantes, y su accionar concreto. Para ello se busca ubicar a los sitios del Partido en una tipología que da cuenta del nivel de colaboración, participación y actividad, finalizando en una caracterización del movimiento a partir de la articulación entre lo global y lo local. Primeras entradas La sociedad de la información –tal es el nombre que se le ha adjudicado al estado social global a principios del siglo XXI– es un campo de conflictos de nuevo cuño, diferentes respecto de las disputas clásicas que estructuraron a la modernidad. Hay un ámbito preciado y fundamental para desenvolverse en el campo político, y que atraviesa toda la acción humana; su omnipresencia marca un cambio de episteme que nos impulsa a volver a pensar la vida en sociedad, y con ella, la propia acción política. Se trata ni más ni menos que el entramado entre tecnología, información y comunicación. Uno de los conceptos fundamentales que se ha reformulado en torno a la realidad política es el de hegemonía: necesario fue repreguntarse sobre su composición, dadas las nuevas condiciones, el nuevo marco social global que obliga a repensar no sólo la dominación cultural sino también las resistencias a la misma. Así como las estrategias de dominación se complejizan a partir de la manipulación de las redes de comunicación, también lo hacen los movimientos de crítica al esquema global de poder tal cual se encuentra en ejercicio. Una de esas formas de resistencia es el desarrollo de redes globales pretendidamente contrahegemónicas. El ámbito de comunicación que analizaremos sucintamente es el del intercambio de significados a partir de los postulados del llamado Partido Pirata Internacional. Haremos foco en la plataforma internacional del Partido, el sitio que el partido tiene en España –el más activo de habla hispana– y también a nivel de la Argentina. La razón de dicha selección se basa en la necesidad de descender del nivel superior de coordinación del Partido, hasta el análisis sucesivo de sus derivas locales. Intentaremos encontrar las continuidades y rupturas, los elementos de convergencia y divergencia –si es que los hay– respecto de la organización a nivel internacional (pp-international.net), para deducir, en base a los términos teóricos que nos ofrecen Castells (2009) y Sandoval (2012) el nivel de intervención como movimiento contrahegemónico, ya sea a nivel global como a nivel local. Necesario es exponer que el contexto global en materia de comunicación está marcado por un esquema de centro-periferia, en gran medida legitimado formalmente por muchos de los postulados concluyentes de la Cumbre bianual Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI), que dieron cabida a la preponderancia de los esquemas mercantilistas, economicistas y con centro en la cuestión infraestructural y la mera accesibilidad en materia tecnológica-informativa-comunicacional, velando los debates necesarios en torno a cuestiones fundamentales que hacen a la problematización de los procesos de dominación multidimensional –económica, cultural, ambiental, política, etc.– que generan una situación de desigualdad explícita y, a qué dudarlo, inadmisible. Hay que recordar como antecedente fundamental en materia de cuestionamientos al orden social global que planteaba la Cumbre, que las organizaciones de la sociedad civil ya criticaban la forma en que se estaba planteando la distribución del poder comunicacional, aduciendo que sus objetivos fundamentales estaban relacionados con la economía de mercado, la desregulación y la privatización, que explicitaban un marco de referencia del nuevo orden sumamente estrecho para las necesidades sociales, comunitarias, de autonomía y plena libertad de cooperación comunicacional. En este marco de disputas en torno a la distribución del poder en la sociedad red, nuestro objetivo será tratar de categorizar al Partido Pirata Internacional en el espectro de lo que hemos dado en llamar “democracia global”, a la luz de los esenciales análisis del poder y el contrapoder realizados por Manuel Castells. Coincidimos plenamente con el pensador catalán cuando afirma que “de qué forma alcanzar lo global desde lo local, mediante la conexión en red con otros lugares, cómo arraigar el espacio de flujos, es la cuestión estratégica clave para los movimientos sociales de nuestro tiempo” (Castells, 2009, p. 84). Trataremos de observar qué elementos del Partido Pirata los acercan a esta problemática. Locales, globales, autónomos, temporarios… El Partido Pirata Internacional se define como una “organización no gubernamental internacional, sin fines de lucro”, cuya sede central está en la ciudad de Bruselas, Bélgica. Se trata de una red de Partidos a nivel internacional, con miembros representantes en cuarenta y un países. El primer Partido Pirata se fundó en Suecia, en 2004, y actualmente forma una unidad con distintos proyectos contrahegemónicos que tienen en común el uso de Internet como medio fundamental de expresión. En 2007, el Partido desembarcó en Argentina, y desde que está en este suelo intenta, con apariciones muy esporádicas, instalar en la arena pública temas relacionados a la cultura libre, el software no privativo, y demás cuestiones que no forman parte de la agenda política dominante en el país. En el manifiesto que inaugura la página argentina del Partido, como fundamentación, se desarrolla el concepto de “zona autónoma temporaria”, acuñado por el escritor Hakim Bey, que alude a cierta estrategia de pillaje de parte de los corsarios del siglo XVIII, que se asimila a una “red de información”, que podía reproducirse al margen de las regulaciones locales, y en la que en sus fundamentos, se encontraba el desarrollo de cierta forma de vida alternativa, temporal, pero autónoma, autosuficiente. Parecería como una especie de alusión metafórica a un ideal a alcanzar por el Partido: convertirse en una red de nodos autónomos, de tendencia contrahegemónica. Otro dato a señalar es que, en el sitio español del Partido, se autoproclaman como un “partido político diferente”. De inmediato, intentamos preguntarnos por qué lo es. Para ello, hicimos un breve análisis de sus contenidos programáticos. Se puede observar en la plataforma del Partido Pirata cierta uniformidad en varios de los temas sobre los que trata. Por otra parte, el Partido se encuentra formalizado en varios países, sobre todo en Europa continental. Los puntos más importantes, que son comunes a todas las plataformas, son: el concepto de cultura como bien común, con iniciativas para que el sistema político y legal le den este estatuto a los bienes culturales, la propuesta de abolición de la propiedad intelectual, universalización y neutralidad de internet, desarrollo y generalización de software libre alcanzando la esfera de las instituciones públicas, sostenimiento de los derechos individuales como derechos humanos esenciales, disolución de las patentes de todo tipo y aplicadas a cualquier ámbito de la vida humana. Más allá del precedente resumen, hay que señalar que en la retórica, se evidencian intentos de transformar la política tradicional de partidos sin cuestionar su formalidad (la estructura del Partido explicita cuadros cercanos a definiciones usuales, incluso permitiendo afiliación mediante aportes económicos). En el caso del Partido Pirata de España, se explicitan iniciativas legislativas precisas. El hecho novedoso podría ser que se presentan como una red de Partidos a nivel internacional, con su centro de gravedad en diversas reivindicaciones en torno a la sociedad de la información. En este caso, podría pensarse que es un armado partidario de carácter global-local, es decir, que la territorialidad típica de los partidos tradicionales, estaría pensada a partir de puntos de contacto en términos globales, insistimos, desde una postura crítica del orden social global. Podríamos ubicar como ejemplo contrario de articulación contrahegemónica, es decir, de un movimiento con base local y adhesiones a nivel global, al Movimiento Zapatista – pionero en el uso de internet con fines políticos reivindicativos y antisistémicos–, que desarrolló una discursividad propia desde su componente comunitario fundamental, abdicando de las figuras políticas tradicionales, y produciendo un nuevo lenguaje político. El Partido Pirata, podemos deducir, tiene como telón de fondo la pretensión de instalar temas en la opinión pública que no suelen ser abordados. De más está decir que son muy pocas las veces en que cuestiones relacionadas a la situación tecnocomunicacional no sólo en lo local, sino también a estala global, logran atravesar la barrera del conocimiento experto. Algunas de sus intervenciones en planos específicos se relacionan con la plena libertad y autonomía en el uso y resignificación de internet, el desarrollo de software libre, pero a la vez enlazando con manifestaciones de disconformidad con el orden social vigente en cada lugar donde existe un nodo de la red del Partido. Es interesante observar el juego entre lo global y lo local en materia de acción política desde un cierto posicionamiento ético de tipo cosmopolita. Se deja entrever que hay un esquema de valores relacionado a la cuestión de la interacción entre el ser humano y las TICs que apunta, en primer lugar, a la lucha contra la concepción privatista de dicha interacción, y en segundo lugar, a la idea de una afirmación de la comunalidad que se expande sólo en la medida en que se piense a dicha interacción como un campo de acción colectiva en pos de “empoderar” a la sociedad de modo práctico. Es interesante observar cómo las fundamentaciones presentan distintos matices dependiendo de la ubicación geográfica y las preocupaciones sociopolíticas que atañen a sus plataformas. Sin renegar de los puntos centrales del Partido Pirata Internacional, observamos que hay una cierta autonomía de parte de los miembros locales para presentar problemáticas diversas más allá de los presupuestos centrales. Por ejemplo, en la plataforma del Partido Pirata Argentino aparecen noticias de carácter sumamente diverso, entre las cuales se destacan la denuncia del espionaje gubernamental en democracia, la oposición al ejercicio del voto con boleta electrónica (es de destacar la crítica a cierto sentido común que traza una imprudente línea de continuidad entre el sufragio, la informatización y el perfeccionamiento de la democracia) o la agresión al Movimiento de Mujeres en Mar Del Plata. Posibilidades y horizontes… y un proyecto de contrahegemonía global Podemos afirmar, como primera deducción que, efectivamente, la plataforma del Partido Pirata intenta ofrecerse como espacio para reivindicar, a su modo, una concepción distinta de la hegemónica en la sociedad de la información. Su forma de pensar el entorno sociocomunicacional se relaciona con el replanteo que han realizado la UNESCO y los documentos de la Sociedad Civil luego de las CMSI. Aun así, intentan avanzar en la acción a partir de la concepción castellsiana de elaborar poder “creando redes”, aunque también intentan apropiarse de la idea de partido político tradicional para resignificarla a nivel global. Esto último los emparienta con el tercer elemento fundante de la “ética hacker”, tal cual la piensa Himanen, que implica el “facilitar acceso a la información y a los recursos informáticos”, y que acuña con el término “nética” (Himanen, 2001, p.5). Retomando la anterior alusión que realizamos más arriba sobre el zapatismo, consideramos que no podemos concluir de modo certero que el Partido Pirata se direccione hacia la construcción de un nuevo lenguaje político ni a una resignificación explícita de la territorialidad. El Partido Pirata –es una simple hipótesis– parecería que toma el camino inverso, de lo global –como plataforma política de pretensiones globales– a lo local –como órgano de “contrainformación” a nivel de las sociedades específicas de las locaciones geográficas donde se encuentra un nodo de la red– debido a que sus reivindicaciones fundamentales expuestas al principio se sientan sobre el sustrato de la sociedad de la información como un prerrequisito ontológico, cosa que en el zapatismo no ocurre, aunque un análisis más acabado requeriría mucho más espacio y trabajo que estas breves líneas. De todas formas, si somos exhaustivos respecto del manifiesto citado de Hakim Bey en la plataforma local, no todos los elementos de la Zona Temporalmente Autónoma (TAZ) propuesta por este último caracterizarían al Partido como tal: el hecho mismo de presentarse como Partido testifica la intención de entrar en el juego de la disputa política en términos de democratización de diversos ámbitos explicitados anteriormente. Retomando la clasificación que realiza Luis Sandoval de los sitios web contrahegemónicos en su trabajo “Tecnología, Comunicación y ciudadanía” (2012), proponemos pensar a las páginas vistas del Partido Pirata como sitios semicolaborativos, ya que los contenidos que se publican dan lugar a discusión, pero los estatutos y los elementos formales que lo estructuran no presentan esta posibilidad. De todas formas se debe hacer la salvedad de que, al tratarse finalmente de un partido político, estos dos últimos elementos deben conservar cierta estabilidad, ya que forman parte de su ideario fundamental. Finalmente, rescatamos el hecho de que, a la luz también de la investigación de Sandoval, que testifica una “decepción” a la hora de preguntarse sobre la importancia que tiene la problemática del software libre en el marco de los sitios contrahegemónicos locales, el Partido Pirata Argentino piense, a partir de la reproducción de su plata forma internacional, la necesidad de introducir el tema en la sociedad argentina, cuestión todavía reservada, bien a expertos relacionados al mundo de la programación, o a activistas o hackers aislados. Atendiendo al ahora, en estos momentos en que fuimos testigos de un ataque informático sobre un sitio web de uno de los diarios de más tiraje en el país, de tendencia política crítica del gobierno entrante, consideramos de suma premura colocar en la arena pública discusiones en torno a la cultura libre, el activismo informático y la concepción de los propios soportes como parte de la lucha política. Bibliografía Ambrosi, Alain, Valérie Peugeot y Daniel Pimienta (coordinadores) (2006). Palabras en juego. Enfoques multiculturales sobre las Sociedades de la Información. C&F Editions. Bey, Hakim: La zona temporalmente autónoma Castells, Manuel. (2009). Comunicación y poder. Madrid. Alianza Editorial. Castells, Manuel (2012). Redes de indignación y esperanza. Los movimientos sociales en la era de internet. Madrid. Alianza Editorial. Contreras, Pau. (2004). Me llamo Kohfam: identidad hacker: una aproximación antropológica. Barcelona. Gedisa. Himanen, Pekka. (2002). La ética del hacker y el espíritu de la era de la información. Disponible en: http://eprints.rclis.org/bitstream/10760/12851/1/pekka.pdf Sandoval, Luis Ricardo (2012). Tecnología, comunicación y ciudadanía: usos políticos de internet y las TIC en la Argentina reciente (1997-2009). Buenos Aires. Biblos. Sitios web Partido Pirata de Argentina: www.partidopirata.com.ar Partido Pirata Internacional: www.pp-international.net (sitio disponible en inglés) Partido Pirata de España: www.partidopirata.es