EL ABANDONO ESCOLAR Y EL SUJETO JOVEN COMO RETO DE INCUSIÓN E INTEGRACIÓN DE LA PRÁCTICA DOCENTE NORMALISTA. EL CASO DE LA BENEJPL DE ENSENADA. Eje temático: 7. Prácticas docentes en Inclusión Educativa Nivel del sistema escolar: Licenciatura. Educación Normal Nombre del autor y Correo electrónico: Profesor Jesús Gaona Armenta [email protected] Coautor: Psicólogo Raúl Gallegos Nieves [email protected] Institución, Facultad / Departamento / Dependencia / Área a la que pertenece: Benemérita Escuela Normal Estatal Jesús Prado Luna de Ensenada B.C. Programa Institucional de Tutorías. Resumen Los profesores de educación básica en México, específicamente de preescolar y primaria, se formaban tradicionalmente en escuelas normales (EN), instituciones en las que recientemente se ha generado una reducción en la cantidad de aspirantes por ingresar (INEE, 2015). Ante esta situación se considera trascendental realizar estudios que indaguen sobre los factores asociados a la deserción; la integración académica y consecuentemente al abandono escolar en relación a la experiencia del sujeto joven. El propósito es obtener información oportuna que permita prevenir la deserción escolar durante su formación inicial; desarrollar estrategias de integración desde el Programa Institucional de Tutorías (PIT). Examino la trayectoria estudiantil como un fenómeno complejo desde una óptica generacional bajo el constructo de lo juvenil .Identifico a los actores en el espacio escolar utilizando la experiencia escolar como narrativa. La presente ponencia revisa los factores sociales y familiares asociados al abandono de los cohortes generacionales 2017-21; 2016-20 y 2015-19 respectivamente la Licenciatura en Educación Primaria (LEPRIM) y Preescolar (LEPREE) .El enfoque metodológico fue cualitativo y los datos fueron recabados mediante la aplicación y diseño de instrumentos y técnicas utilizadas para la búsqueda, como cuestionarios, fichas técnicas, y aplicación de entrevistas semi-estructuradas a alumnos y relatos de vida como narrativa. Palabras Clave: integración, deserción, abandono, generación, sujeto joven. Planteamiento del problema. Siguiendo a González 2005, 12; García 2016, 116: se define el abandono como: “.ausencia definitiva y sin causa justificada del centro escolar por parte de un alumno sin haber finalizado la etapa educativa que este cursando” y que por tanto no se incorporan al sistema educativo. Sin embargo, estas definiciones poco nos hablan de las implicaciones y transversalidades temporales del contexto social en términos de considerar a los estudiantes en su condición juvenil y generacional en su proceso de transición. De acuerdo con Ramírez, “la transición a la educación superior involucra complejos procesos de adaptación, asimilación, apropiación y resistencia a una nueva serie de sistemas sociales, culturales y académicos, los cuales tienden a ser vividos con mayores dificultades por los estudiantes” (2013, pag.31). Estas fortalezas son muy visibles desde los primeros semestres en la Normal, es por ello que, es necesario el estudio de la experiencia, tensiones y resistencias no solo cognitivas, sino también identitarias; explicarlas desde las rupturas con la formación profesional. Es decir, desde la experiencia del estudiante como sujeto joven normalista de un grupo etario 18-29 (en el que se ubica temporalmente la BENEJPL). ¿Estamos preparados realmente los docentes normalistas para formar jóvenes en ese contexto generacional? ¿Cómo enfrenta el sujeto joven estudiante normalista estas tensiones desde la construcción de la diferencia? ¿Cómo se aprovecha la experiencia desde el currículo y sus propias representaciones vividas? La presente ponencia, es el análisis teorico-metodologico de una experiencia reflexiva y crítica sobre los aspectos multifactoriales asociados al abandono en la educación superior, específicamente en la “Benemérita Escuela Normal Jesús Prado Luna” (BENEJPL), en Ensenada, Baja California. El sociólogo norteamericano Vincent Tinto (1992) plantea en un documento publicado por ANUIES que “el estudio de la deserción de la educación superior es extremadamente complejo, pues implica no solo una variedad de perspectivas sino también una gama de diferentes tipos de abandono. Ninguna definición puede captar en su totalidad la complejidad de este fenómeno universitario” pág. 14. Esta dificultad de definición, ha conducido a las ciencias sociales y en especial a la antropología, a una necesaria mirada holística e integradora en las últimas tres décadas, hasta el arribo del siglo XXI. Lo anterior, pone de manifiesto la influencia de factores sociales con fuertes indicios de razones estructurales, pedagógicas e institucionales, derivados de la transformación de un mundo laboral, personal, y familiar caracterizado por fuertes tensiones identitarias y adaptaciones económicas del alumno desertor heterogéneo La experiencia tutorial al interior de la BENEJPL durante el diseño del PAT (Plan de Acción Tutorial) nos habla de identificar problemas de tipo focal en las tres áreas: académica, personal y profesional. Sin embargo, se pasa por alto que los jóvenes expresan sus necesidades y dificultades desde una plataforma experiencial (antes de cosificarlas como áreas por los grupos especializados) que es ni más ni menos, que las que como generación le ha tocado vivir. Esto es, no se trata de individuos concretos; de “casos especiales” según los diagnósticos o burbujas tutoriales, sino que constituyen colectivos emocionales que si bien, viven experiencias de integración, transito o adaptación a la vida universitaria, en términos fenomenológicos, experimentan adscripción. Conocer los procesos de adscripción identitaria en términos generacionales de nuestros alumnos y vincularlos a la realidad del Curriculum con propósitos de planificación y diseñar ambiente de aprendizaje para la e inclusión, permite a los docentes conocer las diferentes experiencias de deserción previo al abandono escolar. Es común observar al interior de la institución que los alumnos normalistas no pueden enseñar contenidos relacionados con la diversidad, sino antes haber experimentado desde las aulas su propia construcción de la diferencia .Estos espacios (como la lucha de los derechos humanos, la tolerancia, la diversidad, el diseño de ambientes de aprendizaje , el medio ambiente, la inclusiónexclusión) desde las diferentes asignaturas , no son solamente contenidos incorporados en sus planeaciones, sino son vistos como conceptos esencialistas o nominalistas que deben ser transmitidos (algunas veces precariamente y alejado de un pensamiento crítico ) en las aulas y durante las jornadas de prácticas en la educación básica. Aun cuando los resultados de la investigaciones de la oficina de tutorías de la BENEJPL, arrojan datos cuantitativos que demuestran que los jóvenes estudiantes normalistas cuentan con acceso a la educación , a empleos, al entretenimiento y pueden también acceder a recursos y bienes tecnológicos , lo que les permite conseguir mejores condiciones de vida, los contenidos antes mencionados, pueden ser aprovechados tanto académica, como institucionalmente , exigen ser imprescindibles en la formación, que como lo señala Flores Barrera urge “una implementación de la educación inclusiva dentro de la Normal en la relación maestro-alumno que identifique la necesidad de un plan de actualización docente que enriquezca conceptualmente al profesorado” (2017, 2.). En este caso, la comprensión y la puesta en marcha de nuevas estrategias docentes inclusivas dirigidas a la comprensión del concepto de joven estudiante en el espacio escolar, y explicar las razones de la invisibilidad de lo juvenil al interior de la BENEJPL. La visibilización de los estudiantes normalistas como jóvenes, están enmarcados en los vertiginosos y dislocantes cambios de los últimos treinta años en las dimensiones económicas, tecnológicas, sociales y culturales de la sociedad bajacaliforniana que modifican sustantivamente la vida diaria de los alumnos en nuevos contextos, no únicamente cognitivos, ni meras estadísticas de las políticas públicas del INEE. Se pretende con ello, un retorno al sujeto y, en especial, la de los jóvenes. Retornar al sujeto significa el reconocimiento del punto de vista del alumno como sujeto. Colocar la discusión sobre la diversidad, la identidad, la subjetividad. Por otro lado, significa también una preocupación genuina como docente por elaborar nuevas metodologías para estudiar a los sujetos que construyen la contemporaneidad. Brindar relevancia a las representaciones vividas al interior de la normal, teniendo como enfoque la construcción de la diferencia en los parámetros de lo juvenil, en cada una de las decisiones que como estudiante normalista eligen. Guzmán (2013) pone de relieve esta situación al plantear que, “los jóvenes al integrarse a las instituciones de educación superior, enfrentan nuevos retos, situaciones desconocidas en las que deben poner a prueba sus conocimientos y habilidades “. Estos nuevos retos, exigen una adecuada respuesta a la diversidad de los jóvenes alumnos en el aula. “Muchos profesores se sienten abrumados y no disponen de la formación suficiente para enseñar a las nuevas generaciones de alumnos. La extensión de la educación obligatoria, la presencia de nuevas culturas en las escuelas, los cambios sociales y familiares que se han producido en estos últimos años y la mayor exigencia hacia la educación explican en gran medida esta percepción de indefensión” (Marchesi 2014; pág. 39) Los jóvenes estudiantes en la BENEJPL se ven expuestos a una multiplicidad de prácticas escolares que van más allá de la lógica institucional y por tanto tutorial. Desde docentes egresados de universidades, hasta aquellos que formados bajo planes de estudio de 1984; 1997-99; 2012; y 2018 con o sin experiencia en las aulas de educación básica, transitan como docentes en un camino forzado por convertir a las normales en instituciones de educación superior (IES). Uno de los mayores desafíos para los estudiantes de nuevo ingreso asociados a la deserción y al abandono es comprender la naturaleza del trabajo académico, aprender sus ritmos, identificar las expectativas de los profesores y los métodos en los que descansa el aprendizaje. En las asignaturas se trabaja con contenidos de creciente complejidad que desafían paso a paso sus capacidades para emplear nociones abstractas, investigar sobre diferentes temas , aprender a extraer los argumentos centrales de los textos, preparar exposiciones , saber plantear dudas, desarrollar la capacidad crítica y de escritura. Ahora bien, por otro lado en la BENEJPL los estudiantes experimentan un plan y programa rígido, poco flexible, un horario de clases que no es elegido por los propios estudiantes (como en las universidades públicas) tal itinerario, desorganiza el tiempo dedicado al estudio. La vida cotidiana y familiar del estudiante joven es puesta en conflicto, pues tal itinerario es de 10:00 a.m. a 7:00 p.m. teniendo un efecto desmoralizante para quien desea continuar sus estudios. Esta similitud también es reportada por Dzay, F. y Narváez, O. Trejo (2012) que plantean que un tema recurrente que surgió entre la voz de los alumnos, es respecto a la “programación de materias, en específico los horarios poco convenientes en los que en ocasiones se programan las asignaturas. Esto conlleva a un costo adicional de transporte, además de la dificultad o imposibilidad de trabajar y estudiar al mismo tiempo” pag.113. La problemática del abandono escolar radica (según parece) en el individuo y su indiferencia. Circunstancias que desreponsabilizan a la escuela Normal, de ese modo queda absuelta de toda responsabilidad ante el hecho de que ciertos estudiantes la abandonen. Se culpa a las víctimas, no al “orden escolar” vigente. Pero la realidad es que estas generaciones, muestran claras evidencias de distintos grados de integración a la vida académica, social y cultural. Esto se manifiesta de muy diversas maneras: comportamientos asociados a sus decisiones personales, traducidas en inasistencias al aula, matrimoniales, embarazo, pero invariablemente engendradas en las tensiones familiares, divorcio o condiciones laborales adversas, que condicionan el eventual abandono escolar de jóvenes vulnerables registrados en estadística . Para Ducoing (2013), el proceso de disminución de la matrícula en normales apunta a un virtual desmantelamiento del normalismo. Este aspecto contrasta con los datos ofrecidos por la SEP para el ciclo escolar 2016-2017 en el que el número de alumnos en escuelas normales escolarizadas fue de 6940 alumnos en modalidad escolarizada (uno de los más bajos registrados). Esto nos conduce a una pregunta obligada: ¿Cuáles son las cualidades de la sociedad contemporánea y sus problemáticas que vinculan ―teóricamente― la deserción estudiantil con el abandono desde una óptica cultural? Los estudios en la primera década del siglo XXI han configurado, desde su construcción epistemológica, algunas de las dimensiones críticas focales, señalando la urgencia de explicitar al desnudo, tanto los riesgos como la vulnerabilidad de la juventud estudiantil. Al respecto, Narro (2013) plantea que es “imperativo destacar el papel de la tutoría en relación con la reciente revaloración de la cultura juvenil, y la necesidad de tratar a los estudiantes como jóvenes en la perspectiva de una educación integral, no solo en el plano cognoscitivo sino en todas sus dimensiones como personas”, pág. 1. Algunas de las dimensiones antes mencionadas son expuestas en los resultados de los cuestionarios aplicados: Figura 1. # Dimensión Respuestas recurrentes de alumnos según categoría \ categoría 1 Generació n/percepci ón sobre ventajas de juventud 2 Construcci ón social/suje to joven estudiante 3 juventud/ entendimi ento mutuo maestroalumno 4 Este siglo es más novedoso las formas en que se trabajan, dejan de ser tradicionalistas y rompemos con los estereotipos de ser educados… Los docentes deben adaptarse a los alumnos y adecuar actividades, conocer los problemas actuales de la sociedad y la importancia de la convivencia social y respeto a los demás… Ser joven tenemos la mente abierta a los cambios que exige la sociedad y la cultura escolar, el cual a los docentes con mayor tiempo en el magisterio se les dificulta. Existe poca tolerancia y empatía hacia nosotros los estudiantes, sobre todo en momentos específicos, por ejemplo en la participación de rondas infantiles, catrinas. Eventos que como jóvenes nos gusta Sí ya que vivimos en un mundo que está cambiando constantemente… En la actualidad el docente joven propicia más una relación docente – alumno, preocupada por diversos contextos del educando… Si soy distinto, debido a la influencia que la sociedad ha tenido en mi educación… Si somos generaciones diferentes y por lo tanto fuimos educados de distinta manera… Considero que los maestros de generaciones pasadas fueron formados en un ambiente rígido y cuadrado excluyéndolos como seres únicos y pensantes… Las necesidades eran distintas a las que se tienen en esta generación, las formas de enseñanza y los recursos también es algo que ha estado cambiando… La capacidad innovadora que presentamos los jóvenes en la actualidad, es una de las cualidades que se deberían tomar en cuenta, sin embargo ciertos docentes normalistas no toman medidas para sus estrategias didácticas y continúan con su mismo plan de trabajo Ser joven normalista te hace replantearte muchas situaciones como ciudadano, como desde donde han nacido problemas sociales… Si, pues las actuales y futuras generaciones ven el mundo de manera distinta, por la influencia de la sociedad en la que se vive… El entendimiento entre maestro y alumno en la Escuela Normal, considero que es muy bueno, pues muchos docentes han sido muy empáticos… Considero que sí, pues un sujeto joven va adquiriendo nuevos conocimientos respecto a los cambios en la actualidad y por lo tanto, sus perspectivas son distintas. Si, ser sujeto joven te da la oportunidad de decidir realmente lo que quieres ser, pero la diferencia es que te puedes arrepentir a la mitad de la carrera… Situaciones en donde el docente no comprende o no percibe las necesidades que tienen los alumnos en la actualidad de manera que no existe la empatía... Algunos docentes de los primeros años no fueron tolerantes ni pacientes … Vida El horario es asociado con la deserción debido a que el no contar con algún trabajo genera estrés… institucion A lo largo de los 8 semestres que he estado en la Normal, he batallado para pagar la escuela debido a que no es posible ni siquiera cumplir con un trabajo de medio tiempo para obtener recursos y pagar oportunamente la colegiatura… Nos limita a que la vida sea escuela-trabajo trabajo-escuela… En caso de las madres de familia que tienen hijos y esposo a la vez, se triplica la responsabilidad y no es posible poder sostener una vivienda, en ocasiones, abandonan a su pareja por el estrés y problemas al/ obstáculos de tránsito o trayectoria Claro que impide, ya que el horario es intermedio y no permite concentrar la carga de horarios tanto en la mañana como en la tarde… Considero que no hay mucha empatía hacia el estudiante normalista que necesita trabajar para poder seguir estudiando, por parte de las autoridades escolares, lo cual es curioso pues, hacen mucho hincapié en que el docente se forme siendo empático y humanista… Es un obstáculo para realizar otras actividades extracurriculares que en lo particular muchas veces se quisiera. Considero que si impide el tener actividades extraescolares… Pero no es impedimento para cumplir con mis obligaciones escolares y familiares… Si, ya que no te permite trabajar o realizar otra actividad como joven La mayoría del tiempo si lo impide, hay ocasiones en que logras hacer un espacio entre todas las obligaciones que se tienen como estudiante… 5 Oferta educativa escolar/de serciónabandono escolar 6 Prácticas de convivenci a/ condicione s de construcci ón del Con las actividades que realiza en Abril y Noviembre (Rondas infantiles y Catrinas) la escuela promueve una formación integral como jóvenes y como alumnos… Me gustaría que hubiera espacios o conferencias que permitan al alumno normalista aprender más acerca del Nuevo Modelo Educativo 2017; principalmente sobre el curriculum y sobre cómo trabajar el paradigma humanista dentro del salón de clases Podría ser con respecto a la creatividad e innovación en el ámbito académico… Rondas y catrinas son dos los más significativos, de ahí en fuera no oferta mucho la institución… Considero que existe un exceso de carga escolar empalmadas en los eventos que como normalistas tenemos que cumplir… Algunos alumnos pueden llegar a ser becados y sorteados a universidades de otros estados e incluso de otros países para una mejor formación… Se realizan congresos en donde se tiene la oportunidad de convivir con compañeros…se realizan espacios internos en el aula de clase, sin embargo, pocas veces dan seguimiento a las dificultades que se dan a conocer… Pienso que compartimos una misma ilusión, el ser profesor, el gusto por aprender y por enseñar a niños... Todos percibimos nuestra carrera de forma diferente… Cada uno tiene diversas necesidades y que satisfacer, provenimos de diferentes contextos… cada quien de acuerdo a nuestras experiencias… Si por la convivencia diaria y la interacción que hay durante las clases… Si me permite conocer las diferencias que tengo con mis compañeros como jóvenes , pero esas son situaciones que creamos nosotros como alumnos, no porque realmente la escuela aporte en algo… Al trabajar en equipos y en la convivencia… Claro que sí, aprendes a conocer tus capacidades como ser individual, a trabajar en colaborativo… Los trabajos que se realizan en la normal son en equipo, esto permite conocer las distintas formas de trabajar y apreciar tanto a uno mismo como a la diversidad que se encuentra en tu salón de clases sujeto joven Un ejemplo de exclusión es en la toma de decisiones escolares como en las materias optativas, las cuales desde una perspectiva personal deberían de ser a consideración del alumno para aprender sobre algún tema de interés… Solamente me he sentido excluido por el hecho de ser alumno de la Licenciatura en Educación Primaria, pues considero que no hay percepció equidad en la escuela, la mayoría de las veces, le dan prioridad a la Licenciatura en Educación Preescolar… Siempre me siento incluida como estudiante joven en mi escuela… n de la Incluido cuando nos escuchan y podemos ver el interés…me siento incluida, en actividades donde se nos da la oportunidad de ser construcci partícipes en actividades como foros académicos, intercambios, actividades extraescolares, eventos fuera de la escuela, por ejemplo, mi participación en el examen de certificación de inglés que realicé en la ciudad de Tijuana… ón de la Me gustaría que en la entrega de los diplomas entregaran también 2do y 3er lugar, también quisiera que mi esfuerzo fuera diferencia reconocido… Los docentes nos cargan de trabajo pareciera que olvidan que somos personas que necesitamos tiempo de ocio, tiempo para convivir, etc. entre La manera en que tienen diseñado el horario de clases es excluyente para las personas que necesitan trabajar o realizar alguna otra pares. actividad… Me siento incluida… opiniones como esta, mis experiencias en la práctica, dificultades y debilidades en el entorno escolar, esa es una de las cosas que me parecen interesantes y sobre todo enriquecedores… FUENTE: elaboración propia 7 Exclusioninclusion/ La anterior constituye solo una parte de las percepciones de los jóvenes estudiantes normalistas y no representan de ningún modo el conjunto de una realidad compleja. Sin embargo llama la atención la clara diferenciación respecto a su condición de joven estudiante y sus demarcaciones respecto la vida escolar; institucional y procesos de interacción. Muestra de esta forma, una manera particular de construcción de la diferencia y por supuesto de la alteridad: elemento nuclear de la identidad juvenil-estudiantil y sus fronteras diferenciadas. Estas diferenciaciones se traducen en toma decisiones por parte de los jóvenes estudiantes enmarcadas en una relación dialéctica entre biografía escolar y prospectiva generacional. Reconocer que la deserción es un problema social y no educativo exclusivamente, implica entender que su creación es histórica; una reproducción y producción intergeneracional, donde la formación educativa tiene responsabilidades directamente materiales, asociadas a las transformaciones operacionales, ligadas al trinomio igualmente histórico: grado de integracióndeserción-abandono. Las principales dimensiones se muestran presentes bajo lo que considero es una prospectiva generacional. Su significado, es concebir que existan diversas formas de resistencia, así como estrategias de reproducción frente a los retos y adversidades que los jóvenes construyen para su futuro. Ver el siguiente esquema: Figura 2. FUENTE: elaboración propia. La siguiente tabla constituye un ejemplo de los niveles de deserción y abandono en un grupo en particular: GENERACIÓN – 2015-2019 Licenciatura en Educación Primaria No 1 2 3 4 5 No 1 2 3 4 5 No 1 2 3 4 5 Indicador Índice de Aprobación Índice de Reprobación Índice de Retención Índice de Deserción Promedio Grupal Indicador Índice de Aprobación Índice de Reprobación Índice de Retención Índice de Deserción Promedio Grupal Indicador Índice de Aprobación Índice de Reprobación Índice de Retención Índice de Deserción Promedio Grupal No= 23 Frecuencia 19 I Semestre Porcentaje 82.60 4 17.40 2 9.5 21 91.30 19 90.50 2 8.70 2 9.5 No= 19 III Semestre Frecuencia 15 Porcentaje 79.00 Frecuencia 13 IV Semestre Porcentaje 77.00 4 21.00 4 23.0 17 89.50 16 94.12 2 10.50 1 5.88 No= 16 V Semestre Observaciones Frecuencia 14 Porcentaje 87.5 2 12.5 14 87.5 2 12.5 Una de las bajas, por embarazo, y al recibir el apoyo del padre, decide darse de baja de manera temporal. No se presentó. La institución le dio baja temporal. Tiene la última oportunidad para reingresa en el ciclo escolar 2019-2021. No= 14 No 1 VII Semestre Porcentaje 100 Observaciones Las dos bajas fueron definitivas No= 21 Frecuencia 19 Observaciones Observaciones No=17 No=14 II Semestre Porcentaje 90.5 Frecuencia 14 VI Semestre Porcentaje 100 0 100 14 100 0 0 No=14 VIII Semestre Porcentaje Observaciones Uno de los estudiantes que se dieron de baja, fue según en entrevista que fue el horario que no le permitía trabajar, ya que no contaba con el apoyo de sus padres. Observaciones El estudiante que se dio de baja, fue por haber reprobado más materias que le permite el reglamento. Desde su inicio en la carrera menciono que fue su padre quien lo obligo a inscribirse a la normal. Siendo que su vocación según en entrevista era la música. Observaciones Observaciones Indicador Frecuencia Frecuencia 9 Alumnos desertaron y consecuentemente Índice de 14 abandonaron la BENEJPL Aprobación 2 Índice de 0 0 Reprobación 3 Índice de 14 100 Retención 4 Índice de 0 0 Deserción 5 Promedio Grupal FUENTE: Programa Institucional de Tutorías. Estudios de trayectoria 209-1. Esta cohorte se limita hasta el inicio del octavo semestre una eficiencia terminal (parcial) de: 61.00 %. Siendo la más alta del plan de estudios 2012. MARCO TEORICO El desarrollo de la investigación sobre deserción y abandono escolar se ha orientado a la elaboración de modelos explicativos que varían según la perspectiva disciplinar y el énfasis asignado a las variables. Si bien la investigación es abundante, sus conclusiones son limitadas desde la creación de una base para el diseño de estrategias que confronten la deserción y con ello el abandono escolar. Desde esta perspectiva, esta ponencia busca superar la visión unilateral de los estudios sobre estudiantes y de los estudios sobre jóvenes. Según Weiss (2012) las indagaciones de este, y otros grupos etarios estudiantiles solo han estado “enfocándose principalmente en términos de su condición social, su desempeño escolar y su trayectoria académica” pág. 2. Algunos inquietudes de los normalistas en términos sociológicos son de carácter familiar, vinculados a rupturas matrimoniales, divorcios, obligaciones para con los hijos o tensiones derivadas de modelos de familia patriarcales, autoritarias y poco informadas respecto a las dinámicas y reglamentos institucionales. Otras ponderaciones se encuentran asociadas al proceso de integración, y consecuentemente al abandono escolar, con una consolidada impronta generacional en jóvenes de ambos sexos al interior de al BENEJPL. Esta afirmación tiene generalmente un carácter predictivo en la educación superior, si lo consideramos una experiencia negativa. El discurso empírico institucional lo representa bajo la máxima: “reprobará y desertará el de menor promedio en el examen de ingreso”. La sociología educativa resalta la influencia de factores externos al individuo, adicionales a los psicológicos. En Spady (1970) citado en Suarez (2015) plantea como idea central que “la deserción es el resultado de la falta de integración en el entorno y el medio familiar expone a los estudiantes a influencias que afectan su nivel de integración” pág. 303. A esto tenemos que sumar, una realidad que ha venido contradiciendo algunos autores del nuevo discurso educativo, apegados al estructural-funcionalismo, al señalar a la deserción como universal; como traducida de manera algorítmica de “índices de abandono” a “índices de fracaso”. Estos vínculos o factores asociados al abandono y deserción son naturalizados, tanto por el discurso, como por el imaginario colectivo. Sin embargo al analizar la deserción a medida que el estudiante gradualmente se integra o se desintegra en distintos momentos de su trayectoria escolar, esta produce ajustes entre diversos ciclos institucionales, desde el propiamente biográfico, laboral o familiar. La mayoría de las veces, trascendiendo a los espacios de lo juvenil. La perspectiva social que se propone pretende explicar el fenómeno del abandono escolar de una subjetividad ignorada de los jóvenes estudiantes normalistas desde un punto de vista generacional. La generación “consiste en personas que comparten el mismo conjunto de experiencias, la misma ‘calidad de tiempo’. Por lo tanto, la formación de las generaciones se basa en una temporalidad concreta constituida de acontecimientos y experiencias compartidos Leccardi-Feixa (2011). El concepto socio-antropológico no centra únicamente en el criterio de la edad, sino también en un tiempo y espacio históricos que son compartidos, así como en “las condiciones sociales y culturales en que viven los sujetos pues son ellas las que en definitiva determinan los modos de experiencia y conciencia posibles” Ghiardo (2004). El fenómeno de la generación es que no sólo es su sucesión lo que cobra un sentido más profundo que el meramente cronológico, sino también la contemporaneidad. Los jóvenes estudiantes que crecen como contemporáneos experimentan las mismas influencias directrices de la cultura intelectual que les moldea y de la situación político-social. Para Mannheim: “el único tiempo verdadero de los jóvenes, es el tiempo vivencial, se puede decir propiamente que todas viven en un tiempo interior que en lo cualitativo es plenamente diferente a los otros. Cada uno vive con gente de su edad y con gente de edades distintas en una plenitud de posibilidades contemporáneas. Para cada uno el mismo tiempo es un tiempo distinto; a saber: Una época distinta y propia de él, que sólo comparte con sus coetáneos (1998; pág. 199) METODOLOGIA Se propuso para tal estudio, un análisis del contexto socio-cultural, con enfoque holístico e integrador. A partir del análisis de las cohortes que contribuyeron a realizar algunas puntualizaciones del caso. En ese sentido, respecto a la valoración metodológica de estas temporalidades es pertinente aclarar que las muestras que se obtuvieron consideraron el concepto de cohorte de Ghiardo, F. (2004) y González (2000). Este último, lo define como el “conjunto de alumnos que ingresa en una carrera profesional o nivel de posgrado, en un año determinado, y que cumple un trayecto escolar en el periodo normal en que prescribe el plan de estudios. La cohorte es la unidad fundamental del análisis estadístico, porque con base en ella se pueden agrupar y desagregar los datos referentes a los alumnos” pág. 12. Se trata aquí, de un trabajo con énfasis en lo cualitativo y de nivel interpretativo. Algunos instrumentos y técnicas utilizadas para la búsqueda, fueron los cuestionarios. Se aplicó un total de 25 entrevistas semi-estructuradas a alumnos “irregulares” en condición de deserción de tres distintas generaciones, mismas que abonaron la construcción de los relatos de vida como narrativa de cada uno. En este trabajo por cuestión de espacio solo se muestran dos casos de los más representativos. Sin embargo, con todo lo anterior, fue necesaria la interpretación de tablas derivadas del seguimiento de las evaluaciones ofrecidas por el Departamento de Control Escolar de la institución, que obligaron el diseño de matrices, buscando realizar un comparativo de contextos entre las licenciaturas de educación preescolar y primaria a través del estudio de cohortes. Los resultados fueron sometidos a análisis de los discursos contenidos en los estudiantes de las generaciones 2017-21; 2016-20 y 2015-19 respectivamente, de las licenciaturas en educación primaria y preescolar. Consideré vital retomar los relatos de vida de Bertaux (2005) que considera al relato de vida como una narración: El relato de vida se define como resultado de una forma peculiar de entrevista, la entrevista narrativa en la que “un investigador pide a una persona que le cuente toda o una parte de su experiencia vivida” pág., 19. El significado de los relatos de vida como narrativa, aplicado a la deserción y vinculado al abandono en educación Normal es de corta data, pero ha servido de puente para el análisis de las funciones tutoriales entendidas como prácticas de acompañamiento que resultan desde el Programa Institucional de Tutorías (PIT). La deserción” es el abandono que hace el alumno de los cursos o carrera a los que se ha inscrito, o suspensión definitiva o temporal, voluntaria o forzada de los estudios” Chaín (2001). También puede hablarse de cambios, suspensión y reanudación, sin embargo a final de cuentas, el desertar lo tomaremos como abandonar la Normal. Para Tinto, citado por Velasco, R. y Estrada, G. (2012) describe a la deserción como “un proceso compuesto por condiciones bajo las que sucede una fallida integración al ámbito académico o social de las instituciones” pág. 27. Las restricciones antes mencionadas se traducen en comportamientos que obligan indagar sobre formas más eficaces de Diagnóstico en el que incluya la integración como la parte dinámica del fenómeno. En relación a la Degaray (2011) integración, según De se entiende como el necesario conocimiento de quiénes son los jóvenes estudiantes en sus principales dimensiones sociales y personales […] “La integración es un proceso que consiste en descubrir y asimilar la información tácita y las rutinas en las prácticas escolares de la enseñanza superior.” pág. 1-2. Integración, que debe ser considerada en el Diagnostico que implique los factores: integración-deserción y abandono. DESARROLLO Y DISCUSION Siguiendo a Mannheim y su concepto de tiempo vivencial de los jóvenes estudiantes normalistas, es como describimos el siguiente relato de vida de un estudiante de la Licenciatura en Educación Primaria (LEPRIM): “Vivir” la experiencia “…Me vine de Mexicali, tenía problemas con mi Papá…allá trabajaba en una maquiladora desde joven. Antes de llegar a la Normal había estudiado en la UABC, me gradué por promedio, pero nunca encontré trabajo. Al llegar aquí (a la Normal) nunca imaginé que tendría más problemas […] Aquí me resulta más difícil ¿Por qué? ¡porque aquí te gradúas con tesis o informe! .Tuve que organizar mejor el tiempo. Y ni así, tengo que hacer planeaciones, asistir a las jornadas de prácticas, “aguantar” a los maestros. Luego “corro para la casa”. Como, otras veces no. Volví a “agarrar” el cigarro. Lo más feo es cuando no tengo tiempo ni para ver a mi hijo… cuando no estamos en prácticas, estoy metida todo el día en la escuela. ¿Qué si me afecta? .Si, en el horario. Hice varios extraordinarios, pero todas ellos fueron por “faltas” ¡p… estrés! Lo bueno que hablo inglés. Aquí en la Normal la mayoría andan mal en esa materia y en matemáticas. Los profesores no se involucran con los problemas de los alumnos […] Quería darme de baja temporal este año. Estoy separada de mi anterior matrimonio y ahora tengo viviendo 2 años con (X) .Es buena onda, lo conocí en internet, es 5 años menor que yo, pero tenemos problemas porque yo tengo un hijo y el… pues también. Los dos somos separados. Llego a la casa muy cansada, tengo que “ordenar mi Diario”, el material didáctico, preparar la comida del día siguiente, arreglar todo. Me hago cargo de la casa. El no. Dice que no es su “bronca””. (DC12/17/pág. 22). El anterior relato también señala una problemática estructural de la sociedad contemporánea. Lo que Edgar Morín (1994) identificó como “agonía planetaria” jóvenes estudiantes “sin caminos y sin brújulas”. Un cierto estado anímico (individual y colectivo) que se vincula con diversas problemáticas, entre ellas: la crisis de las escuelas, el sentido social de la educación; el conocimiento, así como la construcción de identidades en la “generación digital”. “Thania” es una estudiante de la licenciatura en Educación Preescolar de 20 años. Desde el primer semestre tuvo dificultades para su integración al trabajo en el grupo. Su relato es el siguiente: “Yo ya no quería venir. Se me hace difícil trabajar y venir a las tutorías académicas. Estoy consciente de que debo ponerle ganas. Sé que debo tres materias… cuando pido los apuntes a las del salón me ignoran. No me gusta que vengan mis papas a la escuela como si fuéramos una “chiquitas”. No puedo hacer las tareas porque cuando salgo del trabajo ya no me dejan estar en la computadora […] solo me interesa pasar Iniciación a la Práctica Docente “(DC9/18/pág.37). Según el relato debiera entenderse que el rechazo o aceptación al trabajo en equipo es también una característica del nivel o grado de integración académica, con el argumento de que cooperaba poco. “Llegaba tarde a las reuniones de equipo o simplemente no iba. Su desinterés era notorio, sin embargo realiza intentos por cumplir en las materias considerada por la cultura escolar como las más importantes: Iniciación a la Práctica Docente. Sus padres, aunque la “apoyan” tienen un significado de la educación normal vago y difuso. Su padre en particular, le prohíbe el uso del internet a determinadas horas. RESULTADOS Esta ponencia presenta resultados parciales de estudio y muestra el objetivo de describir el contexto familiar y social de los alumnos desertores en condición de riesgo de abandono escolar. Los resultados obtenidos bajo una óptica generacional, exponen una limitada interpretación teórica, pero ofrece una enriquecedora narrativa muy distinta. Esto es, desde la voz de los jóvenes alumnos, cumple con la intención de que contribuir a los estudios cualitativos, en tanto en el diseño de estrategias preventivas, como prospectivas para los estudios de trayectoria. El trabajo describió primeramente, la lógica sociológica del significado de abandono como un proceso histórico-social, con anclaje al fenómeno de la deserción y la integración como variables operativas. Colocó a la experiencia del joven estudiante normalista frente al contexto institucional y social poniendo en evidencia las principales dimensiones desde las que puede ser estudiado el fenómeno. La teoría permitió explicar mediante interpretaciones parciales, algunas de las narrativas, más significativas. Sin embargo las tablas y figuras mostradas ofrecen un rostro cuantitativo-cualitativo del alcance de sus propósitos y un ejemplo del significado de estudiante joven colocando el acento en fronteras diferenciadas que proyectan a un sujeto incluido, pero rodeado de situaciones estructurales que minan su trayectoria escolar. La licenciatura en educación primaria generación 2015-2019 tuvo una trayectoria dramática si consideramos el conjunto de los esfuerzos tanto de los docentes como de la institución. Aun así, deja abierta la posibilidad para nuevos estudios que contrasten los resultados bajo variables contundentes como género, capital cultural o estudiantes dados de baja que ya no permanecen en la institución en ambas licenciaturas (segunda etapa del trabajo). De la misma manera, las opiniones recogidas por los distintos instrumentos señalan la urgencia de atender las distintas áreas de oportunidad en todas y cada una de las acciones de la vida académica de la BENEJPL. Muestra que la problemática no podrá ser resuelta sin la incorporación de la educación socioemocional como elemento clave para el aprendizaje, mediante acciones institucionales para el mejoramiento de la oferta educativa y el consecuente seguimiento sistematizado de la oficina de tutorías en coordinación con la planta docente. Lo anterior contribuiría no solo para las metas oficiales de eficiencia terminal, sino que también plantea una necesidad de clarificar las decisiones de los estudiantes que conducen a abandonar sus estudios. CONCLUSIONES Se propone por un lado, aproximarnos a la realización de trabajos cualitativos y de corte etnográfico que facilite la comprensión del medio que le rodea al joven estudiante normalista; las formas de comunicación y dialogo, mismo que se establece en términos de códigos de juventud. Y por otro, gestionar al interior de la institución mayores trabajos de investigación bajo enfoques cualitativos que puedan centrar el estudio de los habitus de los estudiantes de la BENEJPL. Así como plantear nuevos paradigmas, acordes a la naturaleza de las escuelas normales que inserten y reelaboren nuevos conceptos en la investigación que vayan dirigidos a evaluar y fortalecer la Resiliencia para poder asegurar el sostenimiento del discurso de igualdad de oportunidades contenidos en la propia Agenda Educativa 2030 cuyo objetivo de desarrollo sostenible 4, es pretender “Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos” Desde estas argumentaciones, promover estrategias de atención en el sujeto joven estudiante, entendido este como generación, que puede permitir la reflexión conceptual y metodológica surgida de las experiencias áulicas, privilegiando al interior del Programa Institucional de Tutorías las condiciones de vulnerabilidad, problematizando y resolverlo desde la perspectiva de lo integral, es decir, todo lo que está pasando a nuestro alrededor: los problemas políticos, sociales, emocionales y de género. 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