La Ordenación del Territorio en Navarra, Galicia, Asturias y Cataluña ORDENACIÓN DEL TERRITORIO I TEMA 8 LA PLANIFICACIÓN DEL DESARROLLO TERRITORIAL EN ESPAÑA (NAVARRA, GALICIA, ASTURIAS Y CATALUÑA) Jairo Fernández Alonso RESUMEN: En este tema se explican las leyes actuales de la ordenación del territorio en Navarra, Galicia, Asturias y Cataluña. Para ello explicaremos los objetivos y directrices de las distintas regiones. La planificación del desarrollo territorial es muy desigual debido a que no todas las Comunidades Autónomas se rigen por las mismas reglas, es decir, que todas han desarrollado una política territorial propia. PALABRAS CLAVE: Ordenación, territorio, ley, directriz, desarrollo y política territorial. ÍNDICE: 1- Ordenación del territorio en Navarra 1.1 Introducción 1.2 Planes de ordenación territorial en Navarra 2- Ordenación del territorio en Galicia 2.1 Introducción 2.2 Objetivos 2.3 Un modelo territorial para el futuro de Galicia 3- Ordenación del territorio en Asturias 3.1 Introducción 3.2 Objetivos 3.3 Directrices en la ordenación del territorio en Asturias 4- Ordenación del territorio en Cataluña 1 1- Ordenación del territorio en Navarra 1.1 Introducción Resulta difícil determinar cuándo se inicia en Navarra la Ordenación del Territorio como disciplina propiamente dicha. Hacia los años 60 del siglo XX aún no existía conciencia de hacer Ordenación del Territorio en el sentido de un conjunto de criterios incardinados, sistematizados y coherentes entre sí. Sin embrago, la entonces Diputación de Navarra desarrolla una serie de actividades sectoriales, organizadas en Direcciones que, en última instancia, van configurando nuestro territorio. Poco a poco va surgiendo la necesidad de organizar todas estas actividades entre sí, de correlacionarlas y buscar sinergias. Con este fundamento van surgiendo nuevas Direcciones y paulatinamente se crean Direcciones más jóvenes, que se van adaptando a las necesidades de una sociedad y una cultura que evolucionan con rapidez. En 1968 se crea la Subdirección de Urbanismo dentro de la Dirección de Arquitectura y, tan sólo un año después, en 1969, con objeto de sacar adelante el Plan de la Comarca de Pamplona, recién iniciado, se constituye como una nueva Dirección, independiente de la de Arquitectura. En origen, la disciplina urbanística se ocupa de la ciudad, de la polis, de las actividades humanas que surgen vinculadas a una cultura y a un lugar, dejando a un lado el ámbito rural. Así, los primeros planes urbanísticos, como es el de Pamplona de 1957, programan y organizan el crecimiento de la ciudad, proyectan ensanches, vías de acceso, etc. Con el tiempo va surgiendo la necesidad de valorar el territorio y enmarcar los conceptos en un contexto espacial más amplio. Paulatinamente, el urbanismo va adquiriendo una visión territorial. En los años 70 empiezan a correlacionarse muchas actividades y a verse el trabajo en equipo, interdisciplinar e integrador de múltiples aspectos, algunos de ellos intangibles como la cultura. Se va adquiriendo conciencia de la necesidad de 2 ver Navarra de forma global con una concepción sistémica, de interrelaciones, de causas y efectos. En estos años se realiza un estudio prospectivo de Navarra denominado “Navarra 2000”. Este trabajo, basado en la Teoría de Sistemas, analiza diferentes escenarios sobre las condiciones técnicas, científicas, económicas y sociales de la realidad futura de Navarra con el fin de anticiparse a ella en el presente. En definitiva “ordenar es optar” y esto implica plantear prioridades y tomar decisiones que ordenan el territorio. En 1984 (LORAFNA, Art. 44.1) se produce el traspaso de competencias a la Comunidad Foral de Navarra en materia de Ordenación del Territorio y Urbanismo. Poco a poco se va configurando el campo de acción de estas prácticas administrativas, aunque sin una conciencia muy clara y sin establecer aún la diferenciación que hoy hacemos entre Ordenación del Territorio y Urbanismo. La Ordenación del Territorio debe responder a inquietudes de diferentes escalas, desde la localización óptima de una vivienda en un municipio, hasta la situación de Navarra en el contexto europeo. Se produce una especie de efecto zoom, de forma que algunos conceptos van emergiendo a medida que nos alejamos, mientras que otros se difuminan. La Ordenación del Territorio es el resultado de un proceso de reflexión permanente, continua. Se valora un elemento en el contexto universal de muchos otros. La unidad básica de ordenación es la ciudad, dónde se pone el parque o el hospital, por donde va el niño, dónde debe estar la fuente o el carril bici… A medida que se asciende, los conceptos cambian, se pierde el detalle y surgen otras ideas como son evitar las concentraciones excesivas de población en un mismo lugar, definir cómo llega la población a la capital o a los centros de trabajo, crear oportunidades de trabajo o de ocio en diferentes lugares, saber dónde se debe invertir. Ordenar adecuadamente implica buscar los puntos fuertes y débiles del territorio, fortalecer los primeros y eliminar, o al menos reducir, los segundos. Surgen los conceptos de equilibrio territorial y de sostenibilidad. 3 1.2 Planes de ordenación territorial en Navarra En Navarra existen una serie de planes de ordenación del territorio, este proceso aglutina todo el territorio de la Comunidad Foral de Navarra distribuido en cinco ámbitos de territoriales: Navarra Pirenaica, Navarra Atlántica, Área Urbana Central, Zonas Medias y Eje del Ebro. Navarra Pirenaica: el ámbito abarca casi el 20% de la comunidad foral, pero en él tan solo reside el 2% de la población navarra. El objetivo en esta zona es fijar y mantener dicha población. Se considera al Pirineo un elemento clave para el bienestar navarro por ser un espacio natural único y con un valioso valor arquitectónico y artístico. Se propone reequilibrar el territorio potenciando los principales núcleos de población y consiguiendo que sean 4 complementarios. Hay que garantizar la accesibilidad de la población a los servicios a través de las comunicaciones viarias y revalorizar el modelo de vida rural promoviendo un desarrollo sostenible en términos sociales, económicos y ambientales. Navarra Atlántica: se caracteriza por su uniformidad en cuanto a valores culturales, medioambientales, riqueza natural y del patrimonio edificado, y también por la diversidad de las actividades que se desarrollan en el territorio. Las zonas de Lesaka-Bera, Leitza y Alsasua, pioneras en industrialización, conviven con municipios ganaderos. Se trata de una zona estratégica, bien comunicada, pero en la que se ha producido cierta fragmentación de hábitats naturales. Área central: ámbito con complementariedad entre el territorio urbano y rural, que aglutina los municipios del área metropolitana de Pamplona y núcleos de carácter rural situados en su entorno. Sus principales fortalezas se derivan del área metropolitana, foco de atracción de población y actividad donde se concentran dotaciones, infraestructuras y servicios, y de la alta calidad ambiental de su entorno próximo. Las debilidades provienen de su excesiva dependencia del sector industrial, la deficiente conectividad de algunas zonas del ámbito rural y la ocupación excesiva de suelo. Zonas medias: territorio intermedio que conecta el área central y el eje del Ebro y que se caracteriza por su diversidad. Sus municipios dependen en exceso de ciudades limítrofes mayores, lo que produce un decrecimiento y envejecimiento de la población en la zona, paliado en parte por la inmigración. Entre sus fortalezas están la diversidad y riqueza natural de su entorno, su patrimonio cultural, la cohesión social y los buenos enlaces viarios del ámbito con el exterior. 5 2- Ordenación del territorio en Galicia 2.1 Introducción La Ley, 10/1995, de 23 de noviembre, tiene como finalidad establecer los objetivos fundamentales y crear los instrumentos necesarios para la coordinación de la política territorial y la ordenación del espacio de la Comunidad Autónoma de Galicia, al objeto de favorecer la utilización racional del territorio gallego y proteger el medio natural, mejorar la calidad de vida y contribuir al equilibrio territorial. 2.2 Objetivos Los instrumentos de ordenación del territorio regulados en la presente Ley estarán destinados a la consecución de los siguientes objetivos fundamentales: Disposición de una adecuada estructura espacial tendente a conseguir un equilibrado desarrollo de la Comunidad Autónoma de Galicia. Definición de los criterios a seguir en los asentamientos favoreciendo la accesibilidad de la población al medio natural. Compatibilización del proceso de desarrollo del sistema productivo, de la urbanización y de la ordenación turística como la racional utilización de los recursos naturales. Perfeccionamiento y corrección, en su caso, de la distribución espacial de las instalaciones productivas propias de los sectores primario y secundario. Fijación de los núcleos de población. Definición de las áreas territoriales que, por su idoneidad actual o potencial para la explotación agrícola, forestal o ganadera, o por su riqueza paisajística o ecológica, hayan de ser objeto de especial protección. 2.3 Un modelo territorial para el futuro de Galicia El territorio de Galicia es un factor de identidad esencial en una nueva etapa marcada por la globalización, es el espacio donde se desarrolla la vida cotidiana de 6 los ciudadanos, es el principal activo para que nuestra economía sea competitiva y es el lugar clave para innovar y construir un futuro sostenible, pero también el marco referencial con grandes cualidades humanas, ambientales, culturales y paisajísticas que debemos preservar. Los criterios fundamentales que constituyen las líneas estratégicas de la nueva política territorial de Galicia se orientan a: - Favorecer la compacidad, armonizar el desarrollo de las ciudades y prevenir la urbanización difusa. - Fortalecer los núcleos tradicionales, el litoral y valorizar el territorio. - Mejorar la accesibilidad, la movilidad y las comunicaciones en el territorio. - Frenar el despoblamiento rural y favorecer el reequilibrio territorial. - Potenciar el sector primario como parte esencial del medio rural. 3- Ordenación del territorio en Asturias 3.1 Introducción Podemos considerar que la comunidad autónoma del Principado de Asturias nace como tal tras la aprobación de su estatuto de autonomía en el año 1981. Otro importante paso en el desarrollo de esta región como comunidad autónoma será la aprobación, en 1984, de la primera Ley del Principado de Asturias. En lo referente a la Ordenación del Territorio, tal como la consideramos en la actualidad, son numerosos los documentos que han surgido desde la aprobación del estatuto de autonomía hasta la actualidad. 3.2 Objetivos Los objetivos de la ley de ordenación del territorio en el Principado de Asturias son los siguientes: a) Establecer los principios básicos y crear los instrumentos necesarios para la 7 coordinación de la política territorial y la ordenación del espacio, con el fin de establecer una utilización racional del territorio asturiano y proteger el medio ambiente, mejorar la calidad de vida y contribuir al equilibrio territorial. b) Regular los instrumentos de ordenación del territorio y ordenación urbanística. c) Regular la actividad urbanística, en el marco de una ordenación del territorio basada en el equilibrio entre bienestar económico y desarrollo sostenible. 3.3 Directrices en la ordenación del territorio en el Principado de Asturias Directriz 1ª: Finalidad, objetivos generales y síntesis de las directrices territoriales de Asturias. Las Directrices de Ordenación Territorial son el instrumento expresivo de los objetivos de la política territorial del Principado de Asturias, constituyendo el principal elemento de planificación y coordinación territorial, y la base para el desarrollo de las actuaciones con incidencia territorial que hayan de producirse en la Comunidad Autónoma. Las directrices regionales de Ordenación del Territorio como instrumento más general de planificación y coordinación territorial del gobierno del Principado de Asturias subordinan jerárquicamente a otras directrices subregionales y sectoriales así como a planes de iniciativa regional. Directriz 2ª: Criterios de ordenación de base medioambiental. La protección del medio ambiente constituirá el soporte básico de la política territorial para hacer compatibles y complementarios los objetivos de desarrollo regional y la conservación de los recursos vivos y del medio natural. La complementariedad de ambos objetivos ha de garantizarse, especialmente, en 8 cuanto a la conservación de los recursos no renovables, de modo que permitan su aprovechamiento sostenido. Directriz 3ª: Infraestructuras y servicios de transporte. En Asturias las principales infraestructuras de transporte, son a la vez de interés autonómico y estatal, las verdaderas articuladoras del territorio regional. Ni el territorio regional, ni la distribución de la población y las actividades es homogéneo y por tanto la Ordenación del Territorio en Asturias debe ser el instrumento que dé respuesta a cómo se deben relacionar las infraestructuras de transporte en el territorio. Directriz 4ª: Normas para la regulación de la edificación en el suelo no urbanizable. Para determinar las normas de regulación en el suelo no urbanizable es necesario explicar previamente el modelo de ciudad o el sistema de ciudades de Asturias. La ciudad y el territorio forman un todo indisociable e interdependiente y el sistema urbano asturiano, deberá conformar según estas pautas un modelo continuo, compacto, con mezcla de usos, que conforme una auténtica red de ciudades apoyándose en las ya existentes para evitar la creación de nuevos núcleos de población y que potencie la escala intermedia de núcleos periféricos. Una vez definido el modelo urbano, se definen las condiciones de edificación en el núcleo rural, la ubicación y tipología de la edificación fuera y en los núcleos rurales, las condiciones de edificación fuera del núcleo rural y establece cuatro ámbitos subregionales de aplicación de criterios diferenciales sobre la edificación en el suelo no urbanizable: - Suelo no urbanizable periurbano central - Suelo rural central - Suelo rural periférico. 9 - Suelo Costero Directriz 5º: Criterios para la implantación de áreas industriales y de servicios. La garantía de una dotación suficiente y territorialmente ordenada de áreas industriales y de servicios es uno de los objetivos básicos de las presentes directrices. El proceso de implantación en el territorio se regirá por los criterios de supramunicipalidad, ubicación en zonas ya industriales, ordenación y regulación reglada por el planeamiento urbanístico municipal, recursos urbanísticos extraordinarios para la intervención concertada y de carácter urgente. Directriz 6º: Criterios de coordinación administrativa, de planeamiento y de las actuaciones con impacto territorial. En esta directriz se establecen orientaciones de desarrollo territorial de carácter supramunicipal con los objetivos de la realización de un proyecto comarcal, el incremento dotacional, la racionalización de servicios y la organización del crecimiento. Directriz 7º: Validación del planeamiento vigente y criterios de seguimiento, actualización y revisión de las directrices regionales. En esta directriz se formula la normativa legal en que se valida el planeamiento territorial, urbanístico y sectorial vigente y se establece la labor de seguimiento, actualización y revisión de las directrices regionales. 10 4 Ordenación del territorio en Cataluña 4.1 Introducción Es el instrumento que define los objetivos de equilibrio territorial de interés general para Cataluña y, a la vez, marco orientador de las acciones que emprenden los poderes públicos para crear las condiciones adecuadas para atraer la actividad económica a los espacios idóneos y para conseguir que la ciudadanía tenga unos niveles de calidad de vida similares, independientemente del ámbito territoriales donde vivan. 4.2 Planes de ordenación territorial en Cataluña En Cataluña existen una serie de planes de ordenación del territorio, este proceso aglutina todo el territorio de Cataluña distribuido en siete ámbitos de territoriales: Alto Pirineo, Lleida, Tierras del Ebro, Tarragona, Comarcas centrales, Barcelona y Girona. El plan incluye las determinaciones siguientes: 11 La definición de las zonas del territorio con características homogéneas por razón del potencial de desarrollo y de la situación socioeconómica. La indicación de los núcleos de población que, por sus características, deberán ejercer una función impulsora y reequilibradora. La definición de tierras de uso agrícola o forestal de especial interés que hay que conservar o ampliar por las características de extensión, de situación y de fertilidad. La previsión del emplazamiento de grandes infraestructuras, especialmente de comunicación, de saneamiento y energéticas y de equipamientos de interés general. La indicación de las áreas del territorio en las que es necesario promover usos específicos. La definición de los ámbitos de aplicación de los planes territoriales parciales que deberán adecuarse a los ámbitos establecidos en la división territorial de Cataluña; se pueden agrupar unidades comarcales, pero en ningún caso se pueden dividir. Bibliografía -Criterios de ordenación territorial del a estrategia territorial europea a la aplicación de los POT. -Consellería de medio ambiente, territorio e infraestructuras de la Xunta de Galicia: Directrices de Ordenación do Territorio de Galicia. Ed. Xunta de Galicia. 12