Subido por marianela mendoza reyes

Espiritu Santo

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El Espíritu Santo
Imagine la emoción que abrumaba a los primeros seguidores de Cristo. Fueron testigos
de lo que nadie más había experimentado. La vida con Jesús—escucharlo a Él enseñar,
observar Su compasión por las personas y sorprenderse por los muchos milagros—fue
maravilloso. Durante tres años, la aventura continuó. Deben haber pensado: "¡Nada
podría ser mejor que esto!" Sin embargo, según Jesús, les esperaba algo mejor. La
anticipación de la venida del Espíritu Santo probaría, para su beneficio, algo incluso mejor
que la presencia física de Jesús.
La confusión y asombro llegaron a esos seguidores de Cristo. Las autoridades
crucificaron a Jesús, fue un evento que su maestro predijo. Luego vino la resurrección,
Jesús estaba vivo, el vencedor del pecado y la muerte. Lo explicó todo durante las
semanas siguientes. Entonces, era hora de Su regreso al cielo, la obra de la salvación
cumplida. Jesús tenía un último mandato para Sus seguidores. Permanecer en Jerusalén
por unos días, y el Espíritu Santo vendría sobre ellos. La venida del Espíritu Santo los
capacitaría de tal manera que darían testimonio de Jesús en su comunidad y
eventualmente llegarían a los lugares más remotos de la tierra.
Jesús deseaba que Sus discípulos entendieran la obra del Espíritu Santo en sus vidas y el
impacto del movimiento que el Espíritu llevaría. Dios transforma personas, comunidades
y naciones. Él hace esto a través de la obra del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo 1
Ministrando en la Presencia y en el Poder del Espíritu Santo
La Importancia de Comprender al Espíritu Santo
No hay duda de que el ministerio del Espíritu Santo es una parte vital del auténtico Cristianismo. La Biblia describe
claramente la importancia del Espíritu Santo. Desafortunadamente, muchos Cristianos caen en uno de los dos peligros
con respecto al Espíritu Santo.
Un peligro implica enfocarse únicamente en las manifestaciones dramáticas del Espíritu Santo. El peligro radica en usar
estas manifestaciones como una medida de espiritualidad. Como resultado de esto se da el orgullo o incluso la división
de la iglesia. Este fue un problema en la iglesia de Corinto. El hablar en lenguas se convirtió en una medida de
espiritualidad. Pablo tuvo que reprenderlos por olvidar los valores de la humildad y el amor.
Hay otro peligro igualmente serio— ignorar o descuidar el ministerio del Espíritu Santo. Algunos Cristianos creen que
el Espíritu Santo es importante, pero quizás temen los abusos o excesos que han visto en otros. Por lo tanto, eligen
mantenerse a una distancia segura del Espíritu Santo y perderse la alegría y el poder experimentar personalmente el
Espíritu Santo.
En este curso, no solo navegaremos en estos peligros sino que presentaremos fundamentos bíblicos para entender
quién es el Espíritu Santo y qué desea hacer en nuestras vidas. Aprenderemos cómo podemos experimentarlo más
profundamente en nuestras vidas y ministerios, incluso cómo escuchar Su voz, orar por los enfermos y participar en la
guerra espiritual.
El Diseño de Este Curso en el Espíritu Santo
El diseño de este curso será informativo y experiencial. El contenido estará bíblicamente enfocado, proporcionando una
base de verdad bíblica para entender la obra del Espíritu Santo. Exploraremos y descubriremos de la Palabra de Dios
quién es el Espíritu Santo y qué hace. La Biblia brindará claridad mientras estudiamos cómo experimentamos
personalmente al Espíritu Santo en nuestras vidas.
Con esta base, exploraremos formas intensamente prácticas en que el Espíritu Santo afecta nuestras vidas. Por ejemplo,
hablaremos sobre el Espíritu y la oración. La oración expresa la comunicación íntima y personal que disfrutamos con
Dios. Sin embargo, sabemos que la comunicación implica tanto hablar como escuchar. ¿Cómo podríamos escuchar lo
que Dios quiera decirnos? ¿Cómo podemos escuchar mejor Su voz?
También exploraremos cómo el ministerio del Espíritu Santo no es solo "para” nosotros sino que se extiende "a través
de” nosotros hacia otros. Dios desea que tengamos un ministerio para otros; Su Espíritu dirige ese ministerio.
¿Podemos ser instrumentos para hablar sobre las vidas de otros de maneras que animen y edifiquen? La respuesta es
"sí". También aprenderemos sobre la sanidad. Cuando las personas que nos rodean enfrentan enfermedades, somos
llamados a orar por ellos. ¿Cómo oramos por su sanidad? ¿Qué sucede cuando son sanados o no son sanados?
El elemento experiencial de este curso será vivificante. Vamos a ir más allá de aprender sobre el Espíritu Santo. Además
de la interacción de la clase, el ministerio tendrá lugar a medida que pongamos en práctica lo que aprendemos.
Aprenderemos a escuchar a Dios y a orar por los demás.
El Espíritu Santo 2
Metas del Curso
Conocer lo que la Biblia enseña sobre la persona y la obra del Espíritu Santo y nuestra relación con Él como seguidores
de Cristo.
Ser vivir en el poder del Espíritu Santo y en dependencia de Él. Crezca al vivir este estilo de vida en el contexto de los
dones y ministerios que se nos han otorgado.
Hacer que desarrolle habilidades y disciplinas en nuestra dependencia del Espíritu Santo en áreas como la oración de
escuchar de parte de Dios, la oración de sanidad y el ejercicio de los dones espirituales.
Esquema del Curso
El horario del curso será flexible para dar tiempo a los participantes de la clase para debatir y aplicar temas específicos
del curso. A lo largo del curso, habrá proyectos que involucran el
ministerio real entre ellos. Esto ocurre no solo para mostrar la aplicación
de la verdad bíblica sino para cuidar a cada miembro de la clase.
El esquema general del curso se ve así:
El Espíritu Santo - ¿Quién es Él?
El Espíritu Santo - ¿Qué hace?
El Espíritu Santo - ¿Cómo lo experimentamos?
El Espíritu Santo - ¿Cuál es Su Rol en la Oración?
El Espíritu Santo - ¿Cómo Él dirige el Ministerio a Otros?
El Espíritu Santo
¿Quién es Él?
Descubra y Debata
¿Cómo describiría su relación con el Espíritu Santo?
Queremos descubrir lo que dice la Biblia sobre el Espíritu
Santo. Antes de Su crucifixión, Jesús preparó a Sus discípulos
para lo que estaba por venir. Parte de esa preparación incluyó
una gran cantidad de enseñanza sobre el Espíritu Santo. Un
pasaje fundamental es Juan 14:16-18
Queremos descubrir lo que dice la Biblia sobre el Espíritu
Santo. Antes de Su crucifixión, Jesús preparó a Sus discípulos
El Espíritu Santo 3
para lo que estaba por venir. Parte de esa preparación incluyó una gran cantidad de enseñanza sobre el
Espíritu Santo. Un pasaje fundamental es Juan 14:16-18
Descubra y Debata: Lea Juan 14:16-18
¿Qué aprendemos sobre el Espíritu de este pasaje?
Jesús nos ayuda a entender quién es el Espíritu en este pasaje. Las palabras y expresiones importantes que usó Jesús
podrían resumirse así:
El Espíritu Santo nos es dado por Dios el Padre. El Espíritu es un regalo que se nos ha dado, no ganado o merecido por
una actividad especial o nivel de espiritualidad. Solo aquellos que conocen a Jesús, reciben este regalo del Espíritu Santo.
Todos los que tienen a Jesús tienen al Espíritu Santo. El Espíritu Santo nunca nos dejará. Él estará con nosotros para
siempre.
Para Mayor Estudio
Otros pasajes bíblicos afirman lo que Jesús está enseñando.
Romanos 8:9 - Todo creyente tiene el Espíritu Santo
Efesios 1:13-14 - Cuando una persona confía en Jesucristo, el Espíritu Santo se da como un depósito
que garantiza nuestra herencia
Tito 3:5 - El Espíritu Santo estuvo involucrado en darnos vida espiritual
Al referirse al Espíritu Santo, Jesús siempre se refiere a Él en términos personales. Él usa el pronombre personal "Él" en
este y otros pasajes. El Espíritu Santo no es una fuerza ni es un "esto" como un objeto. El Espíritu Santo puede ser
conocido personalmente. Él puede hablarnos. Él vive en nosotros y puede ser experimentado en formas reales.
Para Mayor Estudio
Otras referencias bíblicas resaltan las descripciones personales del Espíritu:
Juan 16:13-14 - El Espíritu nos habla
Efesios 4:30 - El Espíritu siente emoción
Romanos 8:26-27 - El Espíritu ora por nosotros
El Espíritu Santo 4
Jesús se identifica estrechamente con el Espíritu Santo. Note que Jesús enseña que el Espíritu Santo estará en usted, y yo
(Jesús) no los dejaré como huérfanos. Yo (Jesús) vendré a ti. Es decir, el Espíritu es la misma presencia de Jesús. El
Espíritu es Dios mismo.
Para Mayor Estudio
Los pasajes bíblicos adicionales que identifican al Espíritu Santo como Dios y que le otorgan a Él
atributos que pertenecen solo a Dios.
Mateo 28:19 - Se mencionan las tres personas de la Trinidad, incluido el Espíritu Santo
Hechos 5:3-4 - Mentir al Espíritu Santo es mentirle a Dios
2 Corintios 3:17-18 - El Espíritu Santo es identificado como el Señor
Génesis 1:1-2 - El Espíritu Santo estuvo involucrado en la creación del mundo
Salmos 139:7-16 - El Espíritu Santo es omnipresente
Jesús identifica un rol específico del Espíritu Santo en nuestras vidas. Él ayuda. Él es un defensor que habla por
nosotros como alguien que está parado junto a nosotros como nuestro defensor. Él es un ayudante presente y consejero
en todo lo que enfrentemos. Podemos experimentar Su presencia y poder de formas genuinas.
Para Mayor Estudio
Esta verdad se expresa en toda la Biblia.
Juan 14:26; 15:26; 16:7 - Cada pasaje se basa en este ministerio de ayuda del Espíritu
Hechos 1:8 - El Espíritu viene sobre nosotros para darnos poder para hacer lo que Dios desea
Romanos 8:11 - El mismo Espíritu que levantó a Jesús de la muerte vive en ti
Al explorar la identidad del Espíritu Santo, varias verdades son claras. El Espíritu Santo es Dios. Él vive en cada
creyente y es una parte vital de nuestras vidas. Él es personal, la misma presencia de Jesús en nosotros. Lo necesitamos a
Él. No podemos experimentar un nacimiento espiritual sin el Espíritu Santo. No podemos vivir la vida cristiana sin el
Espíritu Santo.
El Espíritu Santo 5
El Espíritu Santo
¿Qué hace Él?
Jesús dio una idea de la obra del Espíritu Santo en Su interacción con
Nicodemo. Él usó una ilustración para describir la actividad del Espíritu
Santo.
“El
viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de
dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del
Espíritu” (Juan 3:8).
Descubra y Debata: Lea Juan 3:8
¿Por qué crees que Jesús usó la imagen del "viento"?
¿Qué nos dice este pasaje acerca del Espíritu Santo?
El viento es muy poderoso. Podemos experimentarlo y ver sus efectos. Mientras sentimos el viento, es mucho más
grande, soplando a nuestro alrededor. Sin embargo, el viento no se puede controlar ni contener. Como el viento, el
Espíritu Santo no puede ser puesto en una caja o controlado por nosotros. Hay un misterio en la obra del Espíritu
Santo.
Usando esta ilustración del "viento", hay un diagrama para ayudar a entender el ministerio del Espíritu Santo en nuestras
vidas y en nuestras iglesias.
El Espíritu Santo 6
Descubra y Debata
¿Cómo interactúan un velero y el viento?
¿Cómo se mueve un velero?
Un velero no controla ni captura al viento. Se mueve colocando una vela hacia arriba. El velero se coloca en posición de
ser influenciado por el viento. Lo mismo es cierto para nosotros. Experimentamos al Espíritu Santo abriendo nuestras
vidas de mayores formas a Su actividad y poder. Específicamente, hay cuatro áreas de influencia que el Espíritu Santo
quiere tener en nuestras vidas.
Divídanse en grupos más pequeños para estudiar una poderosa enseñanza de la Biblia acerca de la actividad del Espíritu
Santo.
Descubra y Debata: Lea Romanos 8:14-16.
A partir de sus observaciones de este pasaje, enumere todas las cosas que hace el Espíritu Santo.
El Espíritu Santo realiza un trabajo vital con respecto a nuestra identidad (quiénes somos) y la naturaleza de nuestra
relación con Dios. Podemos caer en el error de pensar en Dios como un empleador o un capataz que exige que
intentemos trabajar para agradarle a Él. Este error hace ver a Dios como distante y separado de nosotros. Este
pensamiento lleva al serio peligro de tratar de ganar la atención o el favor de Dios. Nuestra relación con Dios se
convierte en miedo, tratando de hacer que Dios sea feliz con nosotros siguiendo las reglas. Nuestras vidas espirituales se
convierten en deber. Lamentablemente, el resultado de la auto justificación y el orgullo ("Miren lo que he hecho y lo
bueno que soy") o la vergüenza y una profunda sensación de fracaso ("Nunca seré lo suficientemente bueno"). Nos
cansamos. En ambos entornos, una relación con Dios se vuelve superficial y externa.
Afortunadamente, la Biblia enseña que la obra del Espíritu Santo logra algo mucho mejor. Debido a lo que Dios hizo en
nuestro nombre, nuestra relación se asemeja a la relación de un niño con un padre amoroso. Él es nuestro padre "Abba"
que nos guía y se preocupa por nosotros. Somos amados .Estamos en la familia. Somos aceptados en Cristo.
Uno de los ministerios fundamentales más importantes del Espíritu Santo en nuestras vidas es éste: Ayudarnos a
experimentar más profundamente el amor de Dios por nosotros. Este amor puede ingresar en lugares de vergüenza,
rechazo, heridas, abusos pasados y soledad en nuestras vidas. En Romanos 5:5 aprendemos, "Dios ha derramado Su
amor en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha dado". El Espíritu Santo quiere ayudarnos a vivir en la
realidad del Evangelio. Jesús pagó por todos nuestros pecados— todos ellos. Él nos ama, de forma permanente y
continua... e íntimamente.
Una segunda actividad del Espíritu en nuestras vidas es producir fruto. Un pasaje de ayuda es Gálatas 5:19-23.
El Espíritu Santo 7
Descubra y Debata: Lea Gálatas 5:19-23
¿Por qué la Biblia usa la imagen del fruto para describir lo que el Espíritu puede hacer en nuestras
vidas?
¿Qué nos dice esta imagen del fruto acerca de cómo el Espíritu Santo obra en nosotros?
El escritor bíblico (Pablo) usa la imagen del fruto para describir lo que el Espíritu Santo puede hacer en nuestras vidas.
Él contrasta "fruto del Espíritu" con "actos de la naturaleza pecaminosa". Estos conceptos son importantes: uno
describe lo que hacemos, el otro lo que hace el Espíritu Santo. La imagen del fruto explica cómo el Espíritu Santo obra
en nosotros. El fruto toma tiempo para desarrollarse. No es esfuerzo sino el resultado natural de una planta saludable.
No podemos fabricar fruto por nuestra cuenta. Es algo que el Espíritu Santo hace en nosotros, a menudo un proceso
que lleva tiempo. Nos volvemos más amorosos, pacientes y amables no por esfuerzo personal, sino por permitir que el
Espíritu Santo produzca esto en nosotros.
Hay una hermosa imagen de esto en la vida y la muerte de Esteban en Hechos 7:54-59. El testimonio de Esteban ante
los líderes religiosos lleva a su muerte. Él es asesinado mientras le arrojan piedras en su ira. Su muerte fue cruel y
probablemente dolorosa, sin embargo, Esteban está lleno de paz cuando ve a Jesús en el cielo parado para darle la
bienvenida. Esteban estaba lleno del Espíritu Santo y experimentó paz mientras moría (Hechos 7:54-56).
Lo que el Espíritu hace a nivel personal, también logra junto con Su pueblo y en las iglesias. La iglesia primitiva
comenzó cuando el Espíritu vino sobre ellos. La generosidad, la sanidad, la alabanza y un mayor número de discípulos
son todos parte del fruto que produjo el Espíritu Santo (Hechos 2:42-47).
Reflexión Personal
Observe la larga lista de frutos en Gálatas 5:22-23.
¿Qué cosas se destacan en esta lista?
¿Qué cualidades anhela en su vida?
Pase tiempo pidiéndole al Espíritu que trabaje en usted para producir lo que Él desea para
usted.
El Espíritu Santo también nos da poder para el ministerio. Esto puede ocurrir de manera instantánea o de una manera
más permanente y a largo plazo.
Hay momentos en la Biblia en que el Espíritu Santo vino sobre el pueblo de Dios de manera instantánea para una
necesidad u ocasión específica. Una situación particular tuvo lugar en Hechos 4:31. Los Cristianos bajo persecución,
asistiendo a una reunión de oración, de repente fueron llenos con el Espíritu Santo, y como resultado de ello hablaron
con denuedo la Palabra de Dios. Este empoderamiento se desarrollará más adelante en este curso.
Comúnmente más, la Biblia se enfoca en un empoderamiento continuo y permanente. Específicamente más, el Espíritu
Santo da dones espirituales a los seguidores de Cristo. Es útil entender lo que la Biblia enseña acerca de los dones
espirituales. La enseñanza más detallada sobre los dones espirituales sucede en 1 Corintios 12. La enseñanza adicional de
Romanos 12:3-8 puede agregar a nuestro entendimiento. Estos pasajes presentan cuáles son los dones espirituales y
cómo deben ser ejercitados.
El Espíritu Santo 8
Descubra y Debata: Lea 1 Corintios 12:3-31; 13:1-3.
¿Quién decide qué dones espirituales se le da a cada creyente?
¿Cuál es la razón por la cual el Espíritu Santo da dones a Su pueblo?
¿Quién recibe un don espiritual?
¿Hay Cristianos excluidos?
¿Cuál debería ser nuestra actitud hacia otros Cristianos con dones diferentes a los nuestros?
¿Por qué?
Haga una lista de los dones espirituales mencionados en este pasaje y también en Romanos 12:3-8.
Dios quiere que identifiquemos nuestros dones espirituales y los usemos para el beneficio del pueblo de Dios. Descubrir
sus dones espirituales es posible. Podemos intentar ejercitar los dones espirituales. Recibir comentarios de otros será
esclarecedor. Luego busque frutos cuando ejercite un don espiritual. Por ejemplo, si las personas crecen y se les alienta a
enseñar la Palabra de Dios, es posible que tengan el don de enseñar; una respuesta opuesta puede indicar que Dios le ha
dado un don diferente.
En resumen,
El Espíritu Santo determina los dones.
Todos los dones espirituales son importantes.
Todos los dones espirituales son necesarios.
Los dones espirituales son para el bien común para edificar el cuerpo de Cristo y ver que el ministerio se lleve a cabo.
Los dones espirituales no son un signo de madurez espiritual; debemos ejercitar nuestros dones con humildad y amor.
Reflexión Personal
Observe la lista de los dones espirituales y considere cuál puede ser su don.
Compartir sus pensamientos con otras personas que lo conocen y recibir sus comentarios puede ser útil.
Exprese su disposición a Dios para conocer y usar los dones que Él le dio.
En Lucas 4, Jesús habló sobre las cosas que el Espíritu de Dios haría a través de Él. No es sorprendente que Jesús
continúe haciendo estas cosas hoy, ya que las necesidades de las personas siguen siendo las mismas. Él lo hace a través
de su pueblo a medida que el Espíritu Santo nos empodera. El Espíritu Santo obra a través de nosotros para cumplir los
propósitos de Dios.
Al comienzo del ministerio de Jesús, Él explica este ministerio de restauración. Exploremos cómo se vería la
restauración.
El Espíritu Santo 9
Descubra y Debata: Lea Lucas 4:14-20.
¿Qué dijo Jesús que el Espíritu Santo haría por medio de Él?
Una parte crucial del ministerio del Espíritu Santo es restaurar las vidas de las personas, brindando sanidad y liberación
espiritual, emocional y física. El Espíritu Santo logró esto a través de Jesús, como observamos en los relatos del
Evangelio del ministerio de Jesús. Como seguidores de Jesús, se nos ha dado el mismo ministerio a través del poder del
Espíritu Santo: para restaurar a las personas.
Observe de nuevo el diagrama del velero. El Espíritu Santo es como el viento. Podemos poner nuestras velas y
permitirle hacer su obra en nosotros y a través de nosotros. Experimentaremos intimidad, fruto, empoderamiento y un
ministerio de restauración a través del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo
¿Cómo lo Experimentamos?
"En el Nuevo Testamento, hay dos palabras principales que se usan para
describir cómo experimentamos al Espíritu Santo en nuestras vidas.
Cuando se malinterpreta, estas palabras causan confusión y los Cristianos
pierden lo que Dios tiene para ellos. Por lo tanto, debemos entender estas
palabras importantes que describen nuestra experiencia con el Espíritu
Santo."
En Hechos 1:4-5, Jesús describe para Sus discípulos cómo experimentarían inicialmente el Espíritu Santo.
En una ocasión, mientras comía con ellos, les dio esta orden: "No salgas de Jerusalén, sino espera el don que Mi Padre
prometió, del cual me has oído hablar. Porque Juan bautizó con agua, pero en unos días serás bautizado con el Espíritu
Santo.”
En el siguiente capítulo (Hechos 2) encontramos la promesa a la que Jesús se refirió. Cuando el Espíritu Santo fue
derramado en el día de Pentecostés, Pedro se paró frente a una multitud para describir lo que acababa de suceder. En su
mensaje, Pedro citó una promesa del Antiguo Testamento que se encuentra en el libro de Joel:
"En los últimos días, Dios dice: derramaré mi Espíritu sobre todas las personas. Sus hijos e hijas profetizarán, sus
jóvenes verán visiones, sus ancianos soñarán sueños. Aun en Mis siervos, hombres y mujeres, derramaré Mi Espíritu y
profetizarán "(Hechos 2: 17-18; citando Joel 2:28).
A lo largo del Antiguo Testamento, el Espíritu Santo fue dado a ciertas personas en ciertos momentos para tareas
particulares. Pero Dios prometió a través del profeta Joel que un día el Espíritu Santo se le daría a cada creyente—
hombres, mujeres, jóvenes, ancianos, incluso siervos. En el día de Pentecostés, esta promesa se cumplió.
El Espíritu Santo 10
Durante el mensaje de Pedro, aclaró cómo las personas experimentan este bautismo del Espíritu Santo que Jesús había
predicho. “Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿Qué
haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los
pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. La promesa es para usted y sus hijos y para todos los que están lejos—
para todos los que el Señor nuestro Dios llamará "(Hechos 2:37-38).
Recibimos el regalo prometido del Espíritu Santo cuando inicialmente nos arrepentimos y nos volvemos a Cristo. El
bautismo del Espíritu Santo que Jesús explicó en Hechos 1:4-5 sucede en el momento en que una persona pone su
confianza en Jesús. Es un evento único que ocurre en el momento de la conversión.
Para Mayor Estudio
Pasajes adicionales de las Escrituras refuerzan la verdad de que todo creyente genuino en Jesús tiene al
Espíritu Santo.
Hechos 11:4-18 - Los gentiles en la casa de Cornelio recibieron el Espíritu cuando se convirtieron en
seguidores de Cristo.
1 Corintios 6:19-20 - Incluso los Cristianos que luchan contra los pecados tienen al Espíritu Santo viviendo en ellos.
1 Corintios 12:13 - Todos los Cristianos son bautizados por el Espíritu Santo en un solo cuerpo.
Romanos 8:9 - Si no tiene al Espíritu Santo, no pertenece a Cristo.
Efesios 1:13 - Cuando se convirtió en Cristiano, fue marcado con un sello, el Espíritu Santo.
Tres pasajes en el libro de Hechos pueden causar cierta confusión con respecto al bautismo del Espíritu Santo. Cada
uno se entiende fácilmente cuando vemos que están describiendo circunstancias únicas en los primeros días de la iglesia,
después de la venida del Espíritu Santo.
El primer pasaje ocurre en Hechos 8:9-17. Esto representó la primera vez que el Evangelio se extendió más allá de los
Judíos. Debido a que los Samaritanos eran odiados por los Judíos, su salvación podría cuestionarse al igual que su
aceptación en la iglesia. Por lo tanto, fueron enviados dos apóstoles para confirmar lo que sucedió cuando Felipe (que
no era apóstol) predicó el Evangelio. En este caso, Dios eligió esperar para dar al Espíritu Santo hasta que llegaran los
apóstoles, para proteger la unidad del cuerpo de Cristo y autenticar que los samaritanos podrían ser miembros iguales en
el cuerpo de Cristo, la iglesia.
Un segundo pasaje es Hechos 10-11. En este pasaje, la visión de Pedro lo convence de que la salvación también es para
los Gentiles. El centurión Romano llamado Cornelio también tuvo una visión. En su visión, le dijeron que enviara
algunas personas a Simón (también llamado Pedro). Mientras Pedro les predicaba, el Espíritu Santo cayó sobre ellos y
hablaron en lenguas. En este pasaje ellos claramente recibieron el Espíritu Santo antes de ser bautizados en agua. El
Capítulo 11 vuelve a contar el evento y llama a esta experiencia "ser bautizado con el Espíritu Santo" (Hechos 11:15-18).
El tercer pasaje se registra en Hechos 19:1-7. En sus viajes, el apóstol Pablo descubrió personas que no conocían a Jesús
pero que tenían corazones maravillosos para Dios. Solo conocían las enseñanzas de Juan el Bautista que hablaban acerca
de un Salvador venidero. Recibieron al Espíritu Santo cuando depositaron su confianza en Jesús.
El bautismo del Espíritu Santo sucede en el momento de la salvación cuando el Espíritu Santo viene a vivir dentro de la
vida del creyente en Jesús.
El Espíritu Santo 11
El bautismo del Espíritu Santo se refiere a lo que sucede en nuestra conversión inicial a Cristo. En Hechos 2 describe el
tiempo inicial en que esto ocurrió en la historia, como la Biblia y Jesús predijeron que sucedería. Desde ese momento en
adelante, el Espíritu Santo viene a vivir en nosotros como Cristianos cuando confiamos en Jesús como Salvador. Sin
embargo, otra palabra importante se usa para describir nuestra experiencia continua con el Espíritu Santo. Es la palabra
"lleno."
Descubra y Debata: Lea Hechos 2
Cuando piensa en la palabra "llenura", ¿Qué ideas o imágenes le vienen a la mente?
Para entender mejor la palabra "llenura", observaremos de cerca el lenguaje del Nuevo Testamento. El Nuevo
Testamento fue escrito originalmente en Griego, que comúnmente usaba dos palabras para la idea de llenura. Cada uno
tiene un significado diferente.
La primera de estas palabras ("plerao") habla de una llenura interna. Se encuentra, por ejemplo, en Juan 12 cuando
María rompió una botella de perfume. La fragancia del perfume llenó (plearao) la habitación.
Descrubra y Debata: Lea Efesios 5:18
Quizás la enseñanza más útil al usar esta palabra se encuentra en Efesios 5:18:
"No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu".
¿Qué aprendemos acerca de la llenura del Espíritu en este pasaje?
¿De qué forma el contraste con la embriaguez nos ayuda a comprender la llenura?
Información adicional sobre el significado de la llenura proviene de ejemplos personales. Los líderes en la iglesia debían
estar llenos del Espíritu (Hechos 6:3), refiriéndose a personas de carácter piadoso. Uno de estos líderes, Esteban, fue
descrito como lleno del Espíritu Santo (Hechos 7:55). Mostró gracia y carácter tanto en la vida como en la muerte. El
Espíritu claramente controló su vida trayendo una transformación piadosa. Esta transformación que trae el Espíritu de
Dios se puede describir mejor en Gálatas 5:22-23, el fruto del Espíritu.
Observe de nuevo a Efesios 5:18-21 para entender la llenura del Espíritu Santo. Tres conceptos provienen de este
pasaje:
Rendición “Ser lleno”
El mandato de Efesios 5:18 es permitirse ser lleno. Esto habla de rendición. Permita que la fragancia de Cristo llene cada
parte de su vida, al igual que el perfume de María llenó la casa. Puede ser útil imaginar su vida y sus diversas partes,
como un hogar con muchas habitaciones: nuestras relaciones, nuestro tiempo, nuestros recursos, nuestras decisiones de
vida. El Espíritu de Dios desea que cada habitación de nuestras vidas esté abierta para Él. Anhela saturar cada aspecto
de nuestras vidas, independientemente de lo que estamos haciendo actualmente en esa área.
Comunidad “Hablar el uno al otro…”
A medida que el Espíritu Santo nos llena, este pasaje habla de las interrelaciones. El Espíritu de Dios desea que
tengamos interrelaciones cercanas. Las personas que oran por nosotros, nos alientan y son honestos para hablar en
El Espíritu Santo 12
nuestras vidas, son vitales. Ellos nos ayudan a seguir a Cristo. A su vez, el Espíritu de Dios nos llena para alentar a los
demás.
Alabar “Cante y haga música de su corazón”
La llenura del Espíritu Santo afecta nuestras actitudes y acciones. Una elección para alabar a Dios y ser agradecido en
todas las cosas, es poderoso en observar la transformación del Espíritu Santo. La alabanza dirige nuestra atención a
Dios. El Espíritu Santo produce en nosotros un corazón agradecido.
La segunda de estas palabras para "llenura" tiene una idea ligeramente diferente. Si "plerao" describe la condición
relativamente constante de un creyente maduro y en crecimiento bajo el control del Espíritu, la segunda palabra griega,
"pletho" tiene una situación especializada relacionada con ella. "Plerao" es más interno; "Pletho" es más externo.
En la vida de los Cristianos que sirven a Jesús hubo momentos cuando en un trabajo o tarea especial se necesitaba la
ayuda directa de Dios. Los Cristianos pueden vivir bajo el control del Espíritu Santo, sin embargo enfrentan algún
desafío, oportunidad o necesidad por el momento. Durante esos tiempos, el Espíritu Santo puede encontrarse con una
persona (es decir, llenarlos) para esta ocasión especial. Considere estos ejemplos usando la palabra "pletho":
Lucas 1:67 - El Espíritu Santo llenó a Zacarías para hablar proféticamente sobre su hijo Juan.
Hechos 4:31 - Los creyentes fueron llenos para hablar la Palabra con denuedo durante un tiempo de persecución.
Hechos 13:9 - El Espíritu Santo llenó a Pablo para discernir la mala intención de Elimas.
Reflexión Personal
¿Ha habido momentos en que el Espíritu de Dios lo ha llenado usted para una tarea u
oportunidad especial?
Ciertamente podemos pedirle al Espíritu Su ayuda especial y poder. Cuando nos enfrentamos a una tarea o trabajo,
queremos buscarlo a Él. Pídale al Espíritu Santo que obre de una manera grandiosa en estos tiempos. Esto es parte de lo
que Jesús enseñó en Lucas 11:9-13:
“Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que
busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si pescado,
en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos,
sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿Cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo
pidan?
Mientras el Espíritu Santo ya habita en nosotros, podemos pedir Su poder y ayuda, pidiendo más de Él.
El Espíritu Santo 13
El Espíritu Santo
¿Cuál es Su Rol en la Oración?
Cuando meditamos en la oración, nuestros pensamientos generalmente van hacia lo
que le decimos a Dios. ¿Qué pedidos le traeremos a Él? ¿Qué alabanzas ofrecemos,
y qué pecados confesamos? Lo que decimos en oración importa.
Pero sabemos que la comunicación significativa, incluida la comunicación con
Dios, implica hablar y escuchar. Escuchar puede ser el aspecto más desafiante para
nosotros. ¿Qué podemos aprender sobre escuchar cuando se trata de la oración?
Uno de los aspectos de experimentar el Espíritu Santo y ministrar a otros en el
poder del Espíritu Santo implica aprender a escuchar. ¿Cómo escuchamos la voz
del Espíritu Santo?
Para comenzar nuestro estudio sobre discernir lo que Dios quiere decirnos, observamos la Palabra de Dios. La Biblia
revela numerosas ocasiones cuando Dios le habló a la gente.
Descubra y Debata
Haga una lista de los diversos ejemplos de personas en la Biblia que escucharon la voz de Dios.
Observe cómo Dios se comunicó en cada situación.
No solo hay ejemplos de Dios comunicándose a las personas, la Biblia enseña que podemos esperar esta actividad del
Espíritu Santo. Por ejemplo, cuando Jesús se acercaba al final de su ministerio terrenal, les dijo a sus discípulos qué
esperar en esta área de escuchar a Dios. En Juan 10:27, Jesús dice claramente que Sus seguidores (Sus ovejas) escuchan
Su voz. Habría discernimiento en reconocerlo, tanto que seguirían mucho como ovejas que disciernen la voz de su
pastor. Jesús predijo que, cuando venga el Espíritu Santo, el Espíritu de Dios hablaría e instruiría a los discípulos (Juan
16:12-14).
Al describir la obra del Espíritu Santo en Hechos 2:14-18, el Espíritu Santo comunicaría a las personas por medio de
palabras y mensajes proféticos. En Romanos 8:14-16, la Biblia afirma que el Espíritu Santo testificaría con nuestro
espíritu, dando información. Esto indica que la comunicación partirá de Dios hacia nosotros. También encontramos una
oración interesante en Efesios 1. En esta oración, el Espíritu nos ayudará a conocer mejor a Dios (Efesios 1:17). Por lo
menos, esto implica que el Espíritu Santo nos hablará, proporcionando lo que necesitamos saber acerca de Dios y Sus
planes para nosotros de maneras más profundas y completas.
La verdad central en este debate es que Dios nos habla a través del ministerio del Espíritu Santo que vive en nosotros.
Reflexión Personal
Al pensar en la declaración de que Dios nos habla a través de Su Espíritu Santo, la
pregunta personal a considerar es esta:
¿Creemos esto?
Esto se vuelve importante porque si no esperamos que alguien nos hable, no
escucharemos. Si no creemos que Dios nos habla o nos comunica, esto afectará nuestra
capacidad de escuchar su voz.
El Espíritu Santo 14
La Biblia
La Biblia es la forma fundamental en que Dios nos
habla. La Biblia es nuestra autoridad final, lo que
significa que todo lo que escuchamos debe alinearse con
la Biblia si Dios habla. Esta es la razón por la cual la
Biblia está representada por el pulgar en nuestro
diagrama. Otros dedos dependen del pulgar para
funcionar de manera efectiva. Es difícil levantar un
objeto pesado sin usar el pulgar. De la misma manera,
de cualquier otra manera que podamos escuchar a Dios
debe someterse a la autoridad de la Biblia.
Descubra y Debata: Lea 2 Timoteo 3:16-17
¿Qué aprendemos acerca de cómo Dios usa Su Palabra en nuestras vidas?
¿De qué manera estos versículos nos ayudan a entender cómo Dios podría hablarnos a través de la
Biblia?
El pulgar en nuestro diagrama representa la Biblia, la Palabra de Dios. Es la forma principal y fundamental en que Dios
nos habla. Sobre la base de esta verdad, también debemos decir que la Biblia no es la única forma en que Dios habla.
Vimos esto en nuestros ejemplos anteriores de personas con las que Dios se comunicó.
Escuchar
El dedo índice en la mano representa una segunda forma en que Dios habla. Este "escuchar" no es típicamente una voz
audible, sino más bien "escuchar" que ocurre en nuestro ser interno o espíritu. En este sentido, podemos escuchar una
sola palabra, frase, nombre de la persona o referencia de las Escrituras. Incluso podría ser una canción. Cualquiera que
sea la forma que tome, el Espíritu Santo nos revela algo que escuchamos en nuestro ser interior.
Un ejemplo podría ser Hechos 13:2 donde la iglesia de Antioquía, en adoración, escuchó al Espíritu Santo hablar
durante el tiempo de adoración. Si bien el pasaje no es explícito en como esto se llevó a cabo, de alguna manera el
Espíritu Santo habló a la iglesia. Escucharon al Espíritu Santo identificar a dos de sus líderes para una tarea específica.
Aunque quizás sea una voz audible, es más probable que haya un "sentido" en los corazones de los líderes. Lo que
escucharon fue claramente entendido y llevó al envío de un equipo misionero.
Otros ejemplos del escuchar pueden incluir a Simeón, quien fue movido por el Espíritu Santo para identificar y bendecir
al niño Jesús en los patios del templo de Jerusalén. El joven Samuel oyó a Dios llamar su nombre en 1 Samuel 3:4-10.
Cerca de allí, Elí aparentemente nunca escuchó una palabra, pero finalmente pudo instruir a Samuel que Dios estaba
hablando.
Ver
Una tercera forma en que el Espíritu Santo habla, es representado por el dedo medio, es a través de la visión. Puede que
esto no se vea con nuestros ojos físicos, sino con "los ojos de nuestro corazón", como la Biblia describe en Efesios 1:18.
El Espíritu Santo 15
En este caso, vemos en nuestra mente una palabra o imagen escrita de algún tipo. Una visión sin duda sería un ejemplo
de ver. La Biblia también habla de Dios comunicándose a través de los sueños. Esta fue una obra predicha del Espíritu
Santo en Hechos 2:17-18.
Hay muchos ejemplos en las Escrituras de cómo las personas experimentaron la comunicación de Dios. Las visiones
llegaron a Isaías (Isaías 6:1-8), Pedro (Hechos 10:9-14) y Pablo (Hechos 16: 9). Los sueños se usaron para comunicarse
con José (Mateo1:20) y los Reyes Magos (Mateo 2:12), así como con figuras del Antiguo Testamento como Daniel y
José. Puede ser digno de notar que Dios puede elegir comunicarse con quien Él desee. No sabemos si los Reyes Magos
eran incluso creyentes en el Señor Dios, aunque ciertamente obedientes y adoradores de Jesús.
Sentir
Una cuarta forma en que el Espíritu Santo puede hablar es a través del sentir, como se observa en el cuarto dedo del
diagrama. Podemos sentir algo en nuestro espíritu, nuestro cuerpo físico o nuestras emociones. De esta manera, Dios se
comunica con nosotros cuando sentimos algo.
Algunos ejemplos bíblicos nos ayudan a entender esto. En Lucas 8:42-46, una mujer que necesitaba sanidad tocó la
túnica de Jesús. Al hacerlo, Jesús sintió algo en Su cuerpo físico. Sintió que poder salía de Él. Esa percepción le permitió
a Jesús identificar a la mujer y ayudarla de manera positiva. Algo similar ocurrió en Lucas 5:21-22 cuando Jesús sintió lo
que estaba en los corazones de los Fariseos.
En esta forma de comunicación, podemos sentir algo emocionalmente (como desánimo o pesadumbre de espíritu) o
físico (como dolor en una parte de tu cuerpo) o algo que acabas de conocer o sentir en tu espíritu.
Mensajeros
Una quinta forma en que el Espíritu puede hablarnos es a través de mensajeros (el dedo meñique). Esta podría ser una
enseñanza que escuchamos, en un artículo o libro que leemos, o incluso en una conversación con una persona. En esos
ejemplos, Dios puede plantar una idea en nuestras mentes o movernos en cierta dirección. A través de este mensajero,
somos conscientes de que Dios nos está hablando. Él puede usar a otras personas.
Un ejemplo bíblico involucró a Pablo en Gálatas 2:11. Pablo se convirtió en un mensajero de la verdad de Dios para
Pedro que necesitaba una palabra de correción de parte de Dios en una situación difícil. Sin esa comunicación,
implicaciones serias habrían ingresado a la iglesia. En ocasiones raras, el mensajero de Dios puede ser un ángel que
entrega su verdad. Los ejemplos bíblicos incluyen a María y Zacarías (Lucas1) y Pedro y Juan (Hechos 5). En Hebreos
13:2, se hace referencia a los creyentes que tuvieron visitas de mensajeros angelicales, aunque se desconoce su identidad.
La clave para aprender a escuchar mejor la voz de Dios implica aprender a cultivar la atención espiritual. Dios está
presente. Su Espíritu desea hablar con nosotros. La pregunta es si estamos sintonizados con Su voz.
Por ejemplo, ahora las frecuencias de radio, celular e internet nos rodean. Sin embargo, esta tecnología no nos afecta a
menos que sintonicemos estas frecuencias con nuestros teléfonos, radios o computadoras con conexión wi-fi.
El patriarca del Antiguo Testamento Jacob sirve como ejemplo. Siguiendo un sueño que recibió una tarde, dijo.
"Ciertamente el Señor está en este lugar, y no me di cuenta" (Génesis 28:16). Por el contrario, el apóstol Juan se dio
cuenta de la voz de Dios. "Yo estaba en el Espíritu, y oí detrás de mí una gran voz" (Apocalipsis 1:9-11). Juan, en el
Espíritu, estaba consciente de la presencia del Espíritu Santo y se puso muy atento a Su voz. En esa ocasión, Dios le
habló a Juan revelando grandes verdades que se convirtieron en el libro de Apocalipsis del Nuevo Testamento.
Debemos aprender a estar atentos a la voz y la presencia del Espíritu Santo.
Ahora queremos aprender cómo podemos estar más atentos a la voz del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo 16
Descubra y Debata: Lea 1 Reyes 19:11-13
Debata de este pasaje varios principios del profeta Elías con respecto a cómo escuchó de Dios.
En este contexto, Dios desea comunicarse con Elías. La forma en que le habla al profeta nos proporciona ideas para
ayudarnos a escuchar la voz de Dios. Por ejemplo, tres principios son evidentes.
Al primero lo llamamos principio de gentileza. Dios no estaba hablando a través de los eventos dramáticos que tienen
lugar. Elías sintió las poderosas fuerzas de un viento huracanado. Entonces la montaña tembló cuando un terremoto
retumbó a su alrededor. Luego vinieron llamas de fuego. Sin embargo, en cada uno de estos eventos dramáticos, la
Biblia nos dice que el Señor no estaba en ellos. Lo que siguió fue un susurro suave. Dios habló con ese suave susurro,
una voz apacible. Cuando Dios habla, a menudo lo hace de una manera suave y tranquila.
Nos referimos a una segunda observación como el principio de estar quieto. Cuando Elías escuchó el susurro, hizo algo
interesante. Elías se cubrió la cara con su abrigo y salió a la entrada de la cueva, donde simplemente se levantó para
escuchar a Dios. Estaba en una postura de atención, ansioso por escuchar.
Para poder escuchar mejor la voz de Dios, debemos practicar el estar quietos. A menudo en nuestras oraciones,
hablamos todo. Raramente nos detenemos a escuchar. Hay momentos en nuestra relación con el Señor en que debemos
dejar de hablar y calmar nuestros corazones para escuchar lo que Dios quiera decirnos. Cuando nos paramos a escuchar,
prestamos atención a las cosas que llegan a nuestros corazones y a nuestra mente: las palabras, las imágenes, las
emociones y lo que sentimos.
Un tercer principio es el peso o la substancia. Mientras escuchamos la voz de Dios, puede haber varios pensamientos
fugaces que vienen a nuestra mente. Es útil prestar atención a esos pensamientos de substancia que resuenan en
nuestros corazones y son consistentes con la verdad bíblica.
Decubra y Debata
Para ayudar a desarrollar esta disciplina, queremos practicar y luego hablar sobre cada uno de estos
proyectos.
La Disciplina de Estar Presente con el Señor.
Encuentre un lugar cómodo para estar y tómese 10 minutos para calmar su corazón ante Dios. Este
será un proyecto individual, así que no hable con los demás. Solo quédese quieto y escuche a su
alrededor. Solo disfrute estos diez minutos de quietud con Dios. Al final de los 10 minutos, hable con
los demás sobre todas las cosas que escuchó.
La Disciplina de Hacerle una Pregunta al Señor
De nuevo, encuentre un lugar cómodo donde tendrá la oportunidad de escuchar. Lleve su Biblia y un
cuaderno. Ore, y hágale al Señor estas dos preguntas: "Dios, cuando me miras, ¿Qué ves?" y "¿Qué te
gusta de mí y por qué?"
Mientras le haga a Dios estas dos preguntas, quédese quieto y escuche. Escriba lo que escuche o lo que
le venga a la mente. Tome 20 minutos para este proyecto. Al final de los 20 minutos, hable sobre esta
experiencia en su clase.
El Espíritu Santo 17
El Espíritu Santo
¿Cómo Él Dirije el Ministerio a Otros?
Una de las grandes alegrías de escuchar hablar al Espíritu Santo viene cuando Él le habla mientras ora por otra persona.
Mientras está orando por alguien, Dios puede traer una Escritura, una palabra, una imagen o algo que Él quiera que
comparta con ellos. Una palabra bíblica que usamos para describir esto es la palabra, "profecía."
Comenzamos con una definición: "La profecía es la comunicación de algo que Dios espontáneamente ha traído a
nuestra conciencia". Hay dos aspectos principales de la profecía. El primero es escuchar a Dios hablar, y el segundo
considera cómo comunicamos ese mensaje a otros. Ambos son importantes.
El Nuevo Testamento nos ayuda en estas áreas. Un pasaje especialmente útil es 1 Corintios 14:1-5, donde se habla de la
profecía.
Descubra y Debata: Lea 1 Corintios 14:1-5
A medida que aprendan juntos, hable sobre el propósito de la profecía.
¿Cuáles son las cosas que la profecía puede y debe lograr en la vida de las personas?
Hay tres cosas que la profecía puede y debe hacer que son importantes para las personas y la iglesia en general. El
primer propósito es que la profecía, ejercida apropiadamente, fortalece o edifica a otros. Algunas traducciones bíblicas
usan la palabra "edificación", que simplemente significa construir. Una palabra profética genuina edifica a una persona.
Vierte vida en una persona. Despierta la fe y fortalece el alma de una persona.
Un segundo propósito de la profecía es alentar o exhortar. Esto es similar a la observación anterior pero agrega la idea
de que la exhortación puede ser incluida. Con esto queremos decir que la profecía puede parecer desafiante. A través de
una palabra profética, Dios puede estar llamando a alguien a alguna tarea o cambio de vida. Los pecados personales que
se revelan se pueden aludir en 1 Corintios 14:24-25. Cómo esto es comunicado, se hablará más adelante en este curso.
El Espíritu Santo 18
Un tercer propósito de la profecía es consolar. A menudo, una palabra profética brinda consuelo. Este ministerio es
extremadamente valioso porque sirve como un recordatorio para una persona de que Dios ve su situación y la conoce.
Dios es consciente de la dificultad y el dolor que enfrentan las personas. Una palabra profética puede ser reconfortante
emocionalmente.
Al definir la profecía y aclarar su propósito, se deben hacer varias observaciones importantes acerca de la profecía.
La Profecía del Antiguo Testamento es diferente de la Profecía del Nuevo Testamento.
Al leer el Antiguo Testamento, los profetas de Dios jugaron un rol importante. Poseían una autoridad absoluta,
hablando por Dios a la gente. De hecho, sus mensajes a menudo fueron precedidos por esta declaración, "Así dice el
Señor". En otras palabras, estaban hablando por Dios mismo.
Esto fue un rol importante. Las Escrituras no estaban disponibles o, a veces, ni siquiera se escribieron. Varios libros del
Antiguo Testamento fueron esencialmente las palabras proféticas dadas por los profetas (por ejemplo, Isaías, Jeremías,
Ezequiel y otros). Dios deseaba comunicar los mensajes necesarios y la verdad necesaria a Su pueblo. Él usó profetas.
Deuteronomio 18:18-20 refuerza esta autoridad, y también la responsabilidad de un profeta. Dios pondría Sus palabras
en la boca de un profeta. Esas palabras debían ser obedecidas. Sin embargo, los profetas fueron responsables de no
agregar al mensaje o usar su rol para decir falsedad. La muerte era la pena por usar mal el papel profético en el Antiguo
Testamento.
Sin embargo, aprenderemos, que un cambio dramático ocurre con los profetas en el Nuevo Testamento.
Descubra y Debata: Lea1 Tesalonicenses 5:20-21; 1Corintios 14:29
¿Qué nos enseña estos pasajes acerca de la profecía del Nuevo Testamento?
Yendo a los tiempos del Nuevo Testamento, las palabras proféticas debían de ser probadas y examinadas. La
implicancia es que algunas palabras proféticas no serían de Dios. La persona que recibe la palabra profética debe
probarla para determinar si realmente es de Dios. La profecía en el Nuevo Testamento no posee autoridad divina. No
está en el mismo nivel que el Antiguo Testamento.
En Hechos 21:1-14 cuenta la curiosa historia del profeta Agabo que le trajo una palabra profética a Pablo. Él predijo
que Pablo sería atado y arrestado si iba a Jerusalén. A pesar de esta palabra profética y las súplicas de sus amigos, Pablo
decidió ir a Jerusalén. Fue arrestado como lo predijo el profeta; sin embargo, resultó estar en la voluntad de Dios no
obedecer al profeta. El profeta estaba en lo correcto, y también lo estaba Pablo al no seguir la palabra del profeta. Tenga
en cuenta también en este pasaje que el profeta no le dijo a Pablo qué hacer, solo qué pasaría si fuera a Jerusalén.
Debido a que la profecía no es tan autoritativa como las Escrituras, debe ser entregada con humildad y
gentileza.
Ya que las palabras proféticas del Nuevo Testamento deben ser probadas, y debido a que no son tan autoritativas como
las Escrituras, debemos evitar ciertas frases cuando hablamos con otros. Frases como "El Señor dice..." o "Dios me
dijo..." o "Esto es lo que debes hacer..." no le permiten a las personas la libertad de poner a prueba lo que escuchan.
El Espíritu Santo 19
En cambio, cuando decimos cosas como "Siento que el Señor puede estar diciendo..."o" Esto es lo que estoy
escuchando..." brinda la oportunidad para que las personas consideren si la palabra profética es verdaderamente de
Dios.
La profecía y la enseñanza son diferentes.
En las Escrituras, la profecía es espontánea. Dios trae algo a nuestra mente o corazón. La enseñanza implica un estudio
serio de la Palabra de Dios. La enseñanza incluye la preparación en términos de comprensión de la Palabra de Dios y
cómo comunicarla a los demás.
Cuando enseñamos, preparamos qué y cómo comunicaremos la verdad bíblica. Una palabra profética es un mensaje más
inmediato.
Mientras que algunos en el cuerpo de Cristo tienen el don espiritual de la profecía, cada Cristiano puede
profetizar
Vemos esta distinción en dos pasajes de la Biblia: Hechos 2:17-19 y Romanos 12:6-7. La capacidad de profetizar parece
estar muy extendida en el pasaje de Hechos 2. Romanos 12 nos recuerda que hay un don espiritual de profecía que
algunos en la iglesia recibirán.
La implicancia es clara: mientras que cada Cristiano puede hablar proféticamente a otros, algunos en la iglesia lo harán
en una mayor capacidad que otros en esta área. Ellos tienen un don espiritual de la profecía. En realidad, de todos los
dones esto es cierto. Por ejemplo, todos nosotros debemos evangelizar, pero algunos tendrán un don de evangelismo.
Todos deben tener fe; algunos tienen el don de la fe.
En 1 Corintios 14:1, se nos anima a crecer en este don de profecía.
La Responsabilidad Principal de Probar una Palabra Profética está en los que Reciben la Profecía, no en la
Persona que la Brinda.
A veces podemos dudar en compartir con otra persona lo que sentimos que Dios nos está diciendo para ellos.
Tememos que podamos estar equivocados. Sin embargo, recuerde que la responsabilidad de probar una palabra
profética recae en la persona que recibe la palabra (1 Tesalonicenses 5:20-21). La profecía del Nuevo Testamento debe
ser probada. No necesitamos sentir presión porque cualquier palabra profética que demos debe ser 100% precisa. Esto
se afirma cuando compartimos esa palabra en humildad y gentileza.
El Nuevo Testamento llama a las personas a una tarea importante: evaluar las palabras proféticas. Debemos abordar el
tema del discernimiento. ¿Cómo puede una persona discernir y probar si una palabra profética proviene o no de Dios?
Mientras que el discernimiento crece con la madurez, hay varias preguntas simples para ayudarnos a saber. Las llamamos
las cuatro pruebas de discernimiento.
La prueba de las Escrituras: ¿Esta palabra profética viola algún principio o enseñanza en la Biblia?
Como ejemplo, si alguien recibe una palabra profética que los lleve a robar o a cometer un acto inmoral, sabrán que este
mensaje no proviene de Dios. Tal actividad que claramente viola un mandamiento de la Biblia debe ser rechazada. La
prueba de las Escrituras proporciona la base para todo discernimiento.
La prueba de Tono: ¿El tono de esta profecía refleja el corazón y el carácter de Dios?
Dios habla consistentemente acerca de quien es Él. Podríamos preguntarnos: ¿Es este mensaje amoroso, gentil, sin
condenación, que refleja el corazón de Dios a Sus hijos? Por el contrario, la voz de nuestro enemigo (Satanás) condena,
acusa y se llena de culpa. El tono del mensaje ayuda a nuestro discernimiento.
El Espíritu Santo 20
La prueba de Resonancia: ¿Esta profecía resuena en su espíritu?
¿Cómo reacciona a esta palabra profética? Incluso puede preguntarle a las personas que lo conocen bien a usted qué
sienten acerca de una palabra profética que usted recibió. Si bien esto es de naturaleza más subjetiva que las dos pruebas
anteriores, puede ser útil. Una analogía sería recibir una llamada telefónica de un amigo cercano o cónyuge. Aunque no
pueda ver a la persona que le está hablando usted, puede identificar la voz en el teléfono por el tipo de cosas que hablan
y cómo dicen esas cosas. Cuando alguien está relacionalmente cerca de usted, conoce su identidad.
La prueba del Fruto: ¿Esta palabra profética produce frutos en nuestras vidas?
¿Qué logra esta palabra? ¿Brinda ánimo, fortaleza o consuelo? ¿Habla con precisión a una área de su vida en la que Dios
quiere enfocarse? Jesús habló de la importancia del discernimiento. “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a
vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis”. (Mateo 7:15-16).
El otro aspecto del discernimiento involucra cómo liberar una palabra profética a alguien. Mientras estás orando por
otra persona, Dios puede darte una palabra para ellos. Cómo lanzamos esa palabra es importante. Nuestro papel no es
condenar, criticar o decirle a la gente qué hacer. Más bien, hablamos como mensajeros, por amor a ellos. Por lo tanto,
hablamos con humildad y amor.
Los siguientes pasos son útiles cuando tienes tales situaciones para ministrar a otros.
Paso Uno: Estar atento al Espíritu Santo
Orar por otros es un gran privilegio. Nuestro instinto natural es llenar un tiempo de oración con hablar. Sin embargo, es
importante estar quieto y escuchar. Al orar por una persona, puede hacerles saber que puede estar en silencio por un
tiempo mientras calma su corazón ante el Señor.
Al pedirle al Espíritu de Dios que hable, y luego espera en Él, esté atento a cualquier palabra, imágenes, frases,
referencias de las Escrituras u otras cosas que advierta o tenga en mente. Algunos pensamientos pueden ser fugaces y
desaparecer en segundos. Pero otros pueden quedarse con usted y resonar con su propio corazón. Preste atención a
esos pensamientos. A veces puede ser útil orar, "Dios, ¿Cómo ves el corazón de esta persona?"
Paso Dos: Dígale a la persona lo que está escuchando, viendo o percibiendo
Una vez que un pensamiento, una imagen o una Escritura ganan substancia con usted, comparta con la persona lo que
está escuchando, viendo o percibiendo. Esto significa que simplemente está comunicando lo que siente que Dios está
diciendo. Compártalo humildemente. Por ejemplo, "Mientras oraba, no dejaba de escuchar las palabras 'Sé Valiente', o vi
esta imagen (descríbala), o este pasaje bíblico me vino a la mente".
Paso Tres: Si tiene una idea del significado de lo que está escuchando o viendo, dígales también.
Después de compartir lo que escuchó, comparta lo que sienta que puede significar, si cree que Dios se lo reveló.
Recuerde que esto se debe compartir con cautela porque podemos estar equivocados en nuestra interpretación del
significado. Sin embargo, comparta esta información. Es responsabilidad de la otra persona evaluar lo que escucha de
usted.
Paso Cuatro: Ore por lo que ha visto o Escuchado
Es importante orar en el tiempo exacto. Deseamos tener un ministerio en la vida de la persona y no solo transferir
información. Queremos ver a Dios obrar a través de la vida de esta persona. Tómese el tiempo para orar por la persona,
especialmente en relación con lo que sintió que Dios le comunicó.
El Espíritu Santo 21
Descubra y Debata
Como clase, queremos poner esta enseñanza en práctica. Divida en grupos de 3 personas, quizás con
personas del grupo que no conozca bien. Una persona en el grupo recibirá esta oración de escuchar
de parte de Dios; los otros dos orarán y escucharán lo que Dios quiera decir. Cada persona tendrá de
5 a 8 minutos para que los demás oren por él/ella. En este momento, simplemente ore lo que siente
que el Señor está trayendo a su mente y corazón. Recuerde soltar gentilmente cualquier palabra que
reciba. Después de 5-8 minutos, cambie de persona por la que este orando.
Otra forma poderosa en que ministramos a los demás es orar por su sanidad. Al hablar sobre cómo el Espíritu Santo
obrará a través de Jesús, vimos la restauración como una obra vital y necesaria (Lucas 4:18-22). El Espíritu de Dios
obraría para sanar a las personas— física, emocional y espiritualmente. ¿Por qué es esto importante y cómo podemos
hacer crecer este ministerio en otros?
Para comprender la sanidad, debemos volver al fundamento de por qué Jesús sanó a los enfermos.
Descubra y Debata: Lea Hechos 2:22; Lucas 7:11-17; Lucas 7:18-23
¿Por qué Jesús sanó a los enfermos?
Lea Mateo 9:35-36; Lucas 5:12-13; Hechos 10:34-38. ¿Cuál es otra razón por la cual Jesús sanó a los
enfermos?
Desde el primer grupo de versículos, vemos una razón importante por la cual Jesús sanó a los enfermos. Jesús sanó a
la gente para autenticar Su rol como el Mesías, el Hijo de Dios. Proclamar ser el Hijo de Dios sería relativamente
fácil. Sin embargo, Jesús autenticó sus afirmaciones con milagros, incluida la sanidad de todo tipo de enfermedades. La
sanidad fue una demostración poderosa para el mundo en el que Jesús estaba y quien decía ser Él.
Hay otra razón detrás de por qué Jesús sanó a los enfermos. En el segundo grupo de versículos, notamos que Jesús sanó
a las personas porque su corazón se llenó de compasión hacia los que estaban heridos y sufrían. Jesús se
preocupó por lo que atravesaron las personas; Él aún lo hace. La sanidad es una demostración de la compasión de Dios
por los que sufren.
El hecho de que Jesús sanó a las personas es evidente en todos los evangelios. Es interesante ver que Jesús dio autoridad
a otros para traer sanidad a las personas. La obra del Espíritu Santo para sanar continuó después de la resurrección de
Jesús y su ascensión al cielo. La sanidad continuó por razones similares, incluso después de que Jesús ascendió y el
Espíritu vino — para autenticar la verdad de que el Jesús resucitado todavía estaba vivo y obrando y para demostrar la
compasión de Dios hacia los que sufren. Este ministerio de sanidad parece ser una parte normal de la vida en la iglesia
primitiva.
Para Mayor Estudio
Lucas 9:1 Los 12 apóstoles tenían autoridad para sanar
Lucas 10:1, 2, 9-72 Otros discípulos, no apóstoles, fueron enviados por Jesús para orar por los
enfermos
Hechos 6: 8 - Esteban, no un apóstol, vio a Dios hacer cosas milagrosas a través de él
El Espíritu Santo 22
Hechos 8: 7-8 - Felipe, no un apóstol, vio a Dios sanar a la gente a través de él
Santiago 5: 13-18 – Los anciano de la iglesia oraban por la sanidad de las personas
Gálatos 3:5 – El apóstol Pablo, vio los milagrosos trabajos del espiritu santo que ocurrieron en las
Igleisias de Gálatos
El Ministerio de Sanidad
Los que seguimos a Cristo, entendemos que Dios tiene poder para sanar y Su compasión desea ayudar a los que sufren.
Hay muchos ejemplos bíblicos de sanidad. Nos regocijamos cuando oramos por la gente y que ellos sean sanados. Sin
embargo, el misterio rodea la sanidad. A veces, cuando oramos, las personas no son sanadas. Algunas personas con
enfermedades graves no mejoran y hasta mueren. ¿Por qué no son sanadas más personas? ¿Qué sucede cuando oramos
y no se produce la sanidad? La sanidad no es una fórmula. En cambio, aprendemos verdades importantes sobre la
sanidad de la Palabra de Dios.
La importancia de la fe
Lea Mateo 9:2; Mateo 13:58; Mateo 17:20; Marcos 9:22-24
¿Qué aprendemos acerca de la fe y sanidad?
La fe es importante. En Su ciudad natal, Jesús no pudo hacer milagros por la falta de fe de ellos. Sin embargo, estos
ejemplos bíblicos revelan muchos hechos interesantes sobre la fe y la sanidad. A veces era la fe de los amigos que
deseaban y probablemente oraban por un amigo enfermo lo que conducía a la sanidad. No debemos culpar a la persona
enferma por no tener suficiente fe. Además, el problema no es la cantidad de fe que tenemos. Incluso la fe del tamaño
de una semilla de mostaza (una pequeña semilla) podría mover una montaña. Imitar a las personas a tener más fe parece
pasar por alto lo que Jesús enfatizó. La calidad de nuestra fe, mirando a Jesús para ayudarnos en nuestra necesidad, es
más vital que la cantidad de fe. En esto, Jesús entiende nuestras debilidades y lucha con la fe. Él conoce nuestras
limitaciones; finalmente es Su poder el que sana. Podemos identificarnos con la persona bíblica que gritó: "Creo;
ayúdame en mi incredulidad”.
Podemos concluir con lo que la fe no es... la fe no es una fórmula en la que oramos ciertas palabras una y otra vez o
reclamamos palabras de la Escritura. La fe no es una actividad frenética que debemos fabricar, como si Dios solo nos
escuchara si oramos más fuerte y más apasionadamente. La fe no es nuestro deseo ni una herramienta para persuadir a
Dios para que haga lo que queremos. La fe no es una cosa frívola, automática o una frase, "si es tu voluntad" que
agregamos al final de nuestras oraciones.
Considere esta definición de la fe: La fe es una simple confianza en nuestro Padre Celestial, expresada en la voluntad de
orar con osadía para que El pueda sanar a alguien que está enfermo. Los resultados están en sus manos. Nuestra
responsabilidad es orar con fe, pidiéndole a Él que sane.
La importancia del perdón
A veces, la sanidad física está relacionada con la sanidad espiritual. Por ejemplo, las personas pueden sufrir síntomas
físicos que en última instancia están relacionados con su falta de perdón hacia alguien. La sanidad puede ocurrir cuando
eligen perdonar a la persona que los lastimó. En Santiago 5:16, los ancianos de la iglesia recibieron instrucciones de
considerar el área del perdón mientras oraban por los enfermos.
La necesidad de perdón es especialmente importante cuando se ora por una persona que ha cedido terreno a las
influencias demoníacas a través de prácticas pecaminosas. Cuando se confiesa, la influencia demoníaca puede ser
expulsada y la sanidad puede venir. El perdón y la sanidad están unidos en el ejemplo del hombre discapacitado que fue
traído a Jesús en Lucas 5:17-26.
El Espíritu Santo 23
Hay una precaución necesaria en este ministerio de sanidad. Si sentimos que el pecado no confesado está en la raíz de
alguna enfermedad física, debemos comunicarlo de una manera amorosa y sin condenar. Por ejemplo, "Mientras
oramos, siento que puede haber un problema de falta de perdón aquí. ¿Hay alguien a quien no haya perdonado?
La importancia de confiar en los propósitos de Dios
Aunque la enfermedad no se originó con Dios, a veces Dios permite la enfermedad para un propósito mayor. Es posible
que nunca comprendamos ese propósito hasta que lleguemos al cielo. Hasta entonces, seguimos confiando en Él.
Confiamos en que Dios es bueno; Él nos ama; y Él está obrando Sus planes mayores a través de nosotros.
El apóstol Pablo, un hombre que tenía gran fe, llegó a entender esto. En 2 Corintios 12:7-10, note que oró
repetidamente por la sanidad que nunca llegó. De hecho, el Evangelio llegó al pueblo de Galacia debido a la enfermedad
de Pablo (Gálatas 4:13-14). De alguna manera, Dios usó la enfermedad de Pablo para expandir el Evangelio y aumentar
la satisfacción y la madurez en Pablo.
En relación con la sanidad, quédese con la enseñanza bíblica. Evite los extremos— Dios siempre sana o Dios raramente
sana. Dios puede tener mayores propósitos. Nuestra fe en Dios confía en que Él sanará y confiará en Él cuando la
enfermedad permanezca. Sin embargo, debemos orar osadamente por la sanidad de Dios a los enfermos y confiar en sus
propósitos. La sanidad es trabajo de Dios. Nuestro trabajo es pedir con fe y dejarle los resultados a Él.
Orando por Sanidad:
Entreviste (¿Para qué quiere recibir oración? ¿Cuándo comenzó este problema?)
Invite al Espíritu Santo a esta situación (Dele la bienvenida y escúchelo)
Ore mientras el Espíritu Santo lo guíe (Explore asuntos espirituales o emocionales, pida a Dios que sane como en
Santiago 5:14-15, u ordene que la enfermedad se vaya como en Lucas 4:29)
Haga una oración de bendición sobre la persona, dando instrucciones finales y de ánimo (Hágale saber a la gente que
son amados, independientemente de la respuesta inmediata, continúe orando y confiando en Dios en esto, de gracias)
Hoja de Trabajo del Estudiante
El Espíritu Ssnto – ¿Quién es Él?
¿Cómo describiría su relación con el Espíritu Santo?
Lea Juan 14:16-18
¿Qué aprendemos acerca del Espíritu Santo en este pasaje?
El Espíritu Santo – ¿Qué hace Él? – Lea Juan 3:8
¿Por qué cree que Jesús usó la imagen del "viento"?
¿Qué nos dice este pasaje acerca del Espíritu Santo?
¿Cómo interactúan un velero y el viento?
¿Cómo se mueve un velero?
Intimidad –Lea Romanos 8:14-16
De sus observaciones de este pasaje, haga una lista de todas las cosas que el Espíritu Santo hace.
El Espíritu Santo 24
Fruto – Lea Gálatas 5:19-23
¿Por qué la Biblia usa la imagen del fruto para describir lo que el Espíritu Santo puede hacer en nuestras vidas?
¿Qué nos dice esta imagen del fruto sobre cómo el Espíritu Santo obra en nosotros?
Empoderando – Lea 1 Corintios 12:3-31 y 1 Corintios 13:1-3
¿Quién decide qué dones espirituales se le da a cada creyente?
¿Cuál es la razón por la cual el Espíritu Santo da dones a Su pueblo?
¿Quién recibe un don espiritual?
¿Quedan excluídos los Cristianos?
¿Cuál debería ser nuestra actitud hacia otros Cristianos con dones diferentes a los nuestros?
¿Por qué?
Haga una lista de los dones espirituales mencionados en este pasaje y en Romanos 12:3-8
Restauración – Lea Lucas 4:14-20
¿Qué dijo Jesús que el Espíritu Santo haría por medio de Él?
El Espíritu Santo - ¿Cómo lo Experimentamos?
Lleno del Espíritu Santo - Lea Hechos 2
Cuando piensa en la palabra "llenura", ¿Qué ideas o imágenes le vienen a su mente?
Lea Efesios 5:18
¿Qué aprendemos acerca de la llenura del Espíritu Santo en este pasaje?
¿De qué forma el contraste con la embriaguez nos ayuda a entender la llenura?
El Espíritu Santo - ¿Cuál es Su Rol en la Oración?
Haga una lista de los diversos ejemplos de personas en la Biblia que escucharon la voz de Dios.
Observe cómo Dios se comunicó en cada situación
¿Cómo Habla el Espíritu Santo? -Lea: 2 Timoteo 3:16-17
¿Qué aprendemos acerca de cómo Dios usa Su Palabra en nuestras vidas?
¿De qué manera estos versículos nos ayudan a entender cómo Dios podría hablarnos a través de la Biblia?
¿Cómo Podemos Escuchar Mejor la Voz de Dios? - Lea 1 Reyes 19:11-13
Debata de este pasaje varios principios del profeta Elías y cómo él escuchó de Dios.
Para ayudar a desarrollar esta disciplina, queremos practicar y luego hablar sobre cada uno de estos proyectos.
La Disciplina de Estar Presente con el Señor.
El Espíritu Santo 25
Encuentre un lugar cómodo para estar y tómese 10 minutos para calmar su corazón ante Dios. Este será un proyecto
individual, así que no hable con los demás. Solo quédese quieto y escuche a su alrededor. Solo disfrute estos diez
minutos de quietud con Dios. Al final de los 10 minutos, hable con los demás sobre todas las cosas que escuchó.
La Disciplina de Hacerle una Pregunta al Señor
De nuevo, encuentre un lugar cómodo donde tendrá la oportunidad de escuchar. Lleve su Biblia y una hoja de papel, si
es posible. Ore, y hágale al Señor estas dos preguntas: "Dios, cuando me miras, ¿Qué ves?" Y "¿Qué te gusta de mí y por
qué?"
Mientras le haga a Dios estas dos preguntas, quédese quieto y escuche. Escriba lo que escuche o lo que le venga a la
mente. Tome 20 minutos para este proyecto. Al final de los 20 minutos, hable sobre esta experiencia en su clase.
El Espíritu Santo: ¿Cómo Él Dirige el Ministerio a Otros?
Comunicación a los Demás - Escuchar a Dios hablar – Lea 1 Corintios 14:1-5
A medida que aprendan juntos, hable sobre el propósito de la profecía.
¿Cuáles son las cosas que la profecía puede y debe lograr en la vida de las personas?
Comunicación a los Demás - Observaciones Importantes Sobre la Profecía - Lea 1 Tesalonicenses 5:20-21 y 1
Corintios 14:29
¿Qué nos enseñan estos pasajes acerca de la profecía del Nuevo Testamento?
Comunicación a los Demás – Discernimiento
Como clase, queremos poner esta enseñanza en práctica. Divida en grupos de 3 personas, quizás con personas del grupo
que no conozca bien. Una persona en el grupo recibirá esta oración de escuchar de parte de Dios; los otros dos orarán y
escucharán lo que Dios quiera decir. Cada persona tendrá de 5 a 8 minutos para que los demás oren por él/ella. En este
momento, simplemente ore lo que sienta que el Señor este trayendo a su mente y a su corazón. Recuerde liberar
gentilmente cualquier palabra que reciba. Después de 5-8 minutos, cambie de persona por la que esté orando.
Comunicación con los Demás - Orando por Sanidad - Lea Hechos 2:22; Lucas 7:11-17; Lucas 7:18-23
¿Por qué Jesús sanó a los enfermos?
Lea Mateo 9:35-36; Lucas 5:12-13; Hechos 10:34-38
¿Cuál es otra razón por la cual Jesús sanó a los enfermos?
El Misterio de la Sanidad - Lea Mateo 9:2 ...; Mateo 13:38 ...; Mateo 17:20 ...; Marcos 9:22-24
¿Qué podemos aprender acerca de la fe y sanidad?
El Espíritu Santo 26
Diario de Liderazgo
Fruto
Observe la larga lista de frutos en Gálatas 5:22-23.
¿Qué cosas se destacan en esta lista?
¿Qué cualidades anhela en su propia vida?
Pase tiempo pidiéndole al Espíritu Santo que obre en usted para producir lo que Él desea para usted.
Empoderando
Observe la lista de los dones espirituales y considere cuál puede ser su don.
Compartir sus pensamientos con otras personas que lo conocen y recibir sus comentarios puede ser útil.
Exprese su disposición a Dios para conocer y usar los dones que Él le dio.
Lleno del Espíritu
¿Ha habido momentos en que el Espíritu de Dios lo ha llenado a usted para una tarea u oportunidad especial?
¿El Espíritu Santo desea hablarnos?
Al pensar en la declaración de que Dios nos habla a través de Su Espíritu Santo, la pregunta personal a considerar es
esta:
¿Creemos esto?
Esto se vuelve importante porque si no esperamos que alguien nos hable, no escucharemos. Si no creemos que Dios
nos habla o se comunica con nosotros, esto impactará nuestra habilidad de escuchar Su voz.
Notas del Maestro
El Espíritu Santo – ¿Quién es Él?
Este ejercicio puede ser útil para conocer a su clase y su pensamiento cuando se trata del Espíritu Santo.
Lea Juan 14:16-18
Enfatice la importancia de enfocar nuestras respuestas en lo que aprendemos del pasaje, en lugar de recordar lo que
otras personas pudieron haber dicho o lo que escucharon. Valore a las personas en los grupos para que participen, con
los miembros del grupo extendiendo la gracia a todas las respuestas. Vamos a enseñar a través del pasaje en respuesta a
las observaciones compartidas por cada grupo.
El Espíritu Santo es una Persona – “Él”
A nivel mundial, muchos personas usan menos un lenguaje personal para describir al Espíritu Santo.Pero el Espíritu
Santo es Personal.
El Espíritu Santo – ¿Qué hace Él?
Lea Juan 3:8
El Espíritu Santo 27
Hable sobre el Espíritu Santo de este ejemplo del viento. Los Cristianos a veces pueden proyectar su experiencia a otra
persona. Algunos pueden decir, por ejemplo, "Si estuvieras realmente lleno del Espíritu Santo, esto debería pasarte
porque me pasó a mí". Sin embargo, enfatiza la importancia de no establecer nuestra experiencia como normal para
todos. También enfatice que no tratamos de limitar lo que el Espíritu Santo puede o no puede hacer. Deseamos que la
enseñanza bíblica sea el estándar para la actividad del Espíritu.
Intimidad – Lea Romanos 8:14-16
Este es un pasaje vital y necesario para que la clase lo estudie, así que no se apresure. Refuerce el debate en la clase para
enseñar sobre el papel del Espíritu Santo en nuestra relación con Dios. Él nos guía. Él elimina el miedo. Somos
adoptados para ser hijos de Dios. Él permite que nuestra relación con Dios sea una de intimidad, donde incluso
podemos experimentar a Dios como nuestro "Abba" (Papá). El Espíritu Santo nos susurra que le pertenecemos a Dios.
Somos Sus hijos o hijas.
Si es conveniente, un ejemplo personal puede ser útil si ha experimentado una infancia legalista o exigente o una
experiencia dura en la iglesia. Permita que la clase procese quiénes son en Cristo y que Dios esté complacido con ellos.
Ellos son amados y aceptados... punto.
Empoderando – Lea 1 Corintios 12:3-31 y 1 Corintios 13:1-3
Siga presionando la clase para obtener respuestas del pasaje en lugar de opiniones personales o algo que hayan
escuchado de otra persona. Es importante tener en cuenta que los dones no se obtienen ni manipulan, sino que se
otorgan a discreción del Espíritu Santo por el bien de todo el cuerpo de Cristo. Todos los Cristianos tienen dones. Los
diversos dones son necesarios como las partes del cuerpo humano. Sin amor, los dones significan muy poco en
términos de valor. Puede ser útil distinguir los frutos y dones— los dones en sí mismos no son un signo de madurez
espiritual; el fruto es una mejor medida de nuestro crecimiento .
Restauración –Lea Lucas 4:14-20
El ministerio a las personas es importante y algo que el Espíritu Santo crea y desarrolla en nosotros. Hablaremos sobre
esto más adelante en el curso. Por ahora, enseñe lo que dijo Jesús: predica buenas nuevas a los pobres, libertad para los
cautivos, recuperación de la vista a los ciegos, liberación a los oprimidos.
El Espíritu Santo – ¿Cómo lo Experimentamos?
Bautismo en el Espíritu Santo
Tome el tiempo para explicar el bautismo del Espíritu Santo como se señala en el texto, consciente de conceptos
erróneos comunes que a veces se enseñan en Hechos 2. Una falta de comunicación enseña que la experiencia visual
exacta de Hechos 2 es necesaria para validar a una persona que tiene el Espíritu Santo. Sin embargo, bíblicamente
veremos que ser un seguidor de Jesús es tener el Espíritu Santo en su vida. Los pasajes "Para Mayor estudio" pueden ser
útiles. Permita preguntas de la clase.
Lleno del Espíritu Santo
Lea Efesios 5:18
Trabaje a través de este pasaje en detalle. Asegúrese de que la clase comprenda el concepto bíblico de llenura. La
ilustración de embriaguez utilizada en el pasaje ilustra el control que el alcohol puede tener sobre la persona. El Espíritu
Santo desea el control de nuestras vidas. Fíjese también que el verbo es pasivo, ser lleno, no se llena usted. Es un
mandato; esto es algo que debemos obedecer .El verbo es también un verbo activo continuo, para seguir siendo lleno
del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo 28
En este debate de estar lleno del Espíritu Santo, puede haber una oportunidad de presentar esto a partir de ejemplos y
prácticas de vida personal que haya tenido como maestro. Quizás sea apropiado un tiempo de oración con la clase,
guiándolos a seguir las instrucciones de Efesios 5:18-21.
El Espíritu Santo – ¿Cuál es Su Roll en la Oración?
Escriba las respuestas de la clase, las personas que escucharon de Dios. Una lista corta podría incluir a Abraham, Jacob,
Moisés, Samuel, David, Isaías, Jeremías, otros profetas, Simeón, Zacarías, José, María, Pablo, líderes de la iglesia, etc. La
lista incluye tanto al pueblo del Antiguo como del Nuevo Testamento, famosos grandes hombres y mujeres espirituales,
y algunas personas comunes y corrientes. Algunas veces, grupos de personas escuchan a Dios. Si este tema necesita más
información, refiérase a Lucas 2:25-26 (Simeón), Mateo 2:12 (los Reyes Magos), Hechos 13:2 (liderazgo de la Iglesia) y
Hechos 16:6-7 (Pablo y Lucas).
Aprender a escuchar y a discernir la voz de Dios incluye la creencia de que Dios desea comunicarse con nosotros. La
expectativa nos ayudará a escuchar. La expectativa aumentará nuestra sensibilidad para escuchar a Dios. Podemos
aumentar nuestra expectativa de varias maneras— disminuyendo la velocidad en nuestras vidas para tiempos de silencio
cuando estamos receptivos y en posición de escuchar y pasar más tiempo en las Escrituras.
¿Cómo Habla el Espíritu Santo?
En esta sección, queremos proporcionar una base sana y bíblica de cómo habla el Espíritu Santo. El primer punto de la
prioridad de la Biblia es crucial para enseñar. Lo que sea que Dios comunique tendrá que pasar por el filtro de la Biblia,
es decir, alinearse con la verdad bíblica. La ilustración de 5 dedos en una mano será una manera fácil de enseñar este
material además de ayudar a los estudiantes a recordar la información.
La Biblia
Es posible que desee que un miembro de la clase intente levantar un objeto pesado como un libro sin usar el dedo
pulgar... de seguro es un desafío. El punto aquí es que si alguien dice escuchar a Dios hablar, pero lo que escucha viola
las enseñanzas bíblicas, no es Dios quien le habla.
Lea 2 Timoteo 3:16-17
La enseñanza, la reprensión, la corrección y el entrenamiento en justicia se mencionan específicamente. Los estudiantes
deben saber mientras leen la Biblia que Dios les puede hablar y les revela un comportamiento o actitud de la que
necesitan apartarse, alguna actividad necesaria en sus vidas o convicción acerca de sus vidas. Las ilustraciones pueden ser
apropiadas sobre cómo puede funcionar esto.
Escuchar
Si es conveniente, una ilustración puede ayudar; sin embargo, no pase demasiado tiempo compartiendo muchas
historias.
Ver
De nuevo, si es conveniente, se pueden compartir ejemplos. Hoy se han producido numerosos sueños y visiones
documentados, especialmente en algunas partes del mundo, como el Medio Oriente, donde muchos han llegado a la fe
en Cristo.
Mensajeros
Estas 5 formas en que el Espíritu Santo se comunica representan una visión general de lo que sabemos en las Escrituras.
Puede ser bueno repasar usando la ilustración de la mano. Brevemente ilustre si es necesario.
El Espíritu Santo 29
¿Cómo Podemos Escuchar Mejor la Voz de Dios? - Lea 1 Reyes 19: 11-13
Para ayudar a desarrollar esta disciplina, queremos practicar y luego hablar sobre cada uno de estos proyectos.
Este proyecto se puede enseñar mejor dividiendo la clase en grupos de estudio más pequeños para aprender juntos del
pasaje. El contexto fue el escape de Elías de la malvada reina Jezabel, después de su victoria sobre los dioses falsos de
Baal. Elías estaba cansado, hambriento y desanimado mientras huía de la reina.
Puede ser bueno ampliar este principio. Los Cristianos a menudo piensan que Dios solo habla en experiencias
dramáticas y vívidas. Este pasaje nos dice algo diferente, algo más común en términos de cómo habla Dios.
Como proyecto, puede intentar esto... susurrarle a la clase: "Cuando Dios habla, lo hace con mucha frecuencia de una
manera suave y tranquila". Resuma la experiencia de la clase. Cuando susurró, ¿Cómo respondió la clase?
Probablemente, se quedaron muy quietos, tal vez incluso se inclinó para prestar mucha atención a sus palabras. Esto
lleva al segundo principio...
Deberíamos explicar cómo esto de estar quietos no será fácil. Somos personas de mucha actividad. Nuestras mentes
piensan en todo lo que deseamos hacer. A menudo vamos de un lugar a otro. Es difícil reducir la velocidad para
escuchar. Esta es una disciplina que necesitaremos desarrollar.
La Disciplina de Estar Presente con el Señor
En este proyecto, no hay presión para escuchar nada de Dios, sino más bien para escuchar lo que nos rodea. Mantenga
los 10 minutos para dar tiempo a estar quietos. A medida que la clase realice un informe posterior, pregunte sobre todos
los sonidos que escucharon. A menudo, las cosas que rara vez escuchamos se comparten, como el sonido de la
respiración o una variedad de pájaros. Preguntar si la experiencia fue difícil ¿Frustrante? ¿Positivo? ¿Demasiado largo?
¿Demasiado corto? El objetivo es desarrollar la disciplina de escuchar.
La Disciplina de Hacerle una Pregunta al Señor
Este segundo proyecto traslada a la clase a escuchar lo que Dios quiera decir. Como resultado, es más personal. Sin
embargo, puede preguntar sobre la experiencia en la clase y si alguien sintió que Dios se estaba comunicando con ellos.
Recuérdele a la clase que escuchar la voz de Dios es un proceso de aprendizaje. Nadie necesita desalentarse si parece que
no están escuchando nada. Únase a la clase en este proyecto, incluso como maestro. Comparta según corresponda.
Nuestra relación con Dios es una relación de amor donde hay crecimiento. Recuérdele también a la clase que Dios
puede hablarnos de diversas maneras. No se compare con los demás. Se trata de lo que Dios quiere hacer; se trata de
una relación.
El Espíritu Santo: ¿Cómo Él Dirige el Ministerio a Otros?
Comunicación a los Demás - Escuchar hablar a Dios - Lea 1 Corintios 14:1-5
Ayude a la clase en su descubrimiento a trabajar desde el pasaje bíblico, en lugar de lo que puedan haber escuchado de
otro pastor o predicador de televisión. Esta disciplina es crítica para todo el curso. El versículo 3 del pasaje habla del
propósito de la profecía. A lo largo de la interacción total de la clase, dirija a la clase a estos tres propósitos declarados
de profecía: fortalecer, alentar y consolar. Más tarde aclararemos la profecía del Nuevo Testamento. Tenga en cuenta
que en varias culturas, la profecía se utiliza mal como una herramienta para controlar a los demás o ejercer autoridad.
Esto va en contra de la descripción bíblica del regalo. Ilustra con ejemplos personales de maneras saludables que has
visto esto en acción.
El Espíritu Santo 30
Comunicación a los Demás – Observaciones Importantes Acerca de la Profecía
La siguiente sección es mejor enseñada por el maestro, con ilustraciones apropiadas, ejemplos e interacción a medida
que se dibujan distinciones significativas. Asegúrese de que la clase entienda estas observaciones.
Comunicación a los Demás - Discernimiento
Como clase, queremos poner esta enseñanza en práctica. Divida en grupos de 3 personas, quizás con personas del grupo
que no conozca bien. Una persona en el grupo recibirá esta oración de escuchar de parte de Dios; los otros dos orarán y
escucharán lo que Dios quiera decir. Cada persona tendrá de 5 a 8 minutos para que los demás oren por él/ella. En este
momento, simplemente ore lo que sienta que el Señor este trayendo a su mente y a su corazón. Recuerde liberar
gentilmente cualquier palabra que reciba. Después de 5-8 minutos, cambie de persona por la que está orando.
Puede ser útil separar los grupos si hay espacio. No apresure los tiempos de oración. Brinde oportunidades para que se
ore por cada persona. Pregunte de manera general a la clase sobre la experiencia. Si la oración de escuchar de parte de
Dios es algo nuevo para el grupo, aliéntelos a escuchar a Dios.
Comunicación con los Demás - Orando por Sanidad - Lea Hechos 2:22; Lucas 7:11-17; Lucas 7:18-23
Puede ser útil dividir al grupo en dos, con cada grupo dedicado a cada una de las series de versículos anteriores. Permita
el debate y luego resuma de la siguiente manera.
La Importancia de confiar en los propósitos de Dios
De tiempo para preguntas. Si hay tiempo, puede orar durante la clase por cualquier persona que tenga una enfermedad
grave. Demuestre que lo que se ha enseñado es importante y ayudará a la clase a trasladar este material de lo académico
a lo ministerial.
Puede ser útil hacer una revisión total del curso y anotar los objetivos del curso en el proceso.
El Espíritu Santo 31
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