Santiago, veintinueve de enero de dos mil dieciséis. Vistos: En estos autos RUC N° 1440014177-1 y RIT O-1517-2014, del Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, don Cristián Barrientos Cárcamo dedujo demanda de cobro de prestaciones y despido injustificado en contra de Telefónica Chile Servicios Corporativos Limitada o Telefónica Holding Chile, representada por doña Ana Marín Quiroz, a fin que sea condenada al pago de las prestaciones ofrecidas irrevocablemente, además, de la indemnización convencional, complementaria y adicional. En subsidio, pide se declare que el despido es injustificado, y se condene a la demandada al pago de indemnización sustitutiva del aviso previo e indemnización por años de servicio, con el recargo legal del 30%, feriado, debitando los descuentos aceptados, más solicitando su reajustes e intereses, con costas. La demandada contestó la demanda, rechazo, con costas. Mediante escrito de 6 de junio de 2014, el actor dio cuenta al tribunal $11.973.949, originada por que la demandada correspondiente la causal de a la le pagó oferta necesidades de la suma de irrevocable la empresa invocada, deducidos los descuentos aceptados, radicándose la controversia en el derecho a la indemnización convencional, complementaria y adicional de la indemnización por años de servicio y, en su defecto, al resultado de la reclamación por despido injustificado. En la sentencia definitiva, de diecinueve de agosto del año dos mil catorce, se acogió la demanda de cobro de prestaciones. En consecuencia, se condenó a la demandada a pagar al actor la indemnización convencional, complementaria y adicional ($15.042.797) y el feriado ($696.314), además de las indemnizaciones sustitutiva del aviso previo ($1.305.684) y por años de servicio, calculada conforme el anexo 6 del contrato colectivo de trabajo, correspondiente al “IPAS” 1 y 2 ($20.057.063), más reajustes e intereses, con costas. En contra de la referida sentencia, la demandada dedujo recurso de nulidad, alegando la causal del artículo 478 letra c) del Código del Trabajo, al considerarse que el protocolo de acuerdo suscrito con fecha 7 de julio de 2011 tenía una duración indefinida o indeterminada. En subsidio, invocó la causal de infracción de ley contemplada en el artículo 477 del mismo cuerpo legal, en relación con el artículo 348 del Código Laboral. Conjuntamente con las referidas causales invocó el vicio del artículo 478 letra e) del mismo código, esto es, cuando la sentencia otorgare más allá de lo pedido por las partes, prestaciones toda ya vez que pagadas, fue esto condenada es, las a solucionar indemnizaciones sustitutiva del aviso previo y por años de servicio, y el feriado demandado, como consta del escrito presentado por el actor con fecha 6 de junio de 2014. La Corte de Apelaciones de Santiago, conociendo del recurso de nulidad reseñado, por resolución de veintinueve de enero del año dos mil quince, escrita a fojas 48 y siguientes de estos antecedentes, rechazó las dos primeras causales, y acogió aquella del artículo 478 letra e) del Código del Trabajo, en consecuencia, invalidó la sentencia recurrida y en fallo de reemplazo accedió condenando a convencional, la demandada complementaria parcialmente a a y pagar la adicional la demanda, indemnización reclamada, más reajustes e intereses; rechazándola en lo concerniente al cobro de las indemnizaciones sustitutiva del aviso previo y por años de servicio, y el feriado, por encontrarse solucionados. En contra de la referida resolución, en la parte que rechazó el recurso de nulidad por la causal subsidiaria de infracción de ley, la demandada dedujo recurso de unificación de jurisprudencia solicitando que esta Corte lo acoja, y declare que la correcta interpretación del artículo 311 del Código del Trabajo supone la primacía del convenio colectivo por sobre el pacto individual y no la situación inversa, pudiendo el instrumento colectivo modificar o eliminar beneficios pactados individualmente, incluso en perjuicio del trabajador; y dicte sentencia de reemplazo que haga lugar al recurso de nulidad interpuesto, declarando que la sentencia es nula, no sólo por la tercera causal de nulidad alegada, sino también por la segunda en relación a la correcta aplicación del artículo 348 del Código del Trabajo; asimismo, dicte fallo de reemplazo de la instancia que rechace la demanda en todas sus partes, con costas. Se ordenó traer estos autos en relación. Considerando: Primero: Que de conformidad con lo dispuesto en los artículos 483 y 483-A del Código del Trabajo, el recurso de unificación de jurisprudencia procede cuando, respecto de la materia de derecho objeto del juicio, existieren distintas interpretaciones emanados de en tribunales presentación relación sostenidas respectiva precisa interpretaciones y uno o superiores debe ser del fallos de justicia. La incluir una fundada, circunstanciada respecto más asunto firmes de las distintas de que se trate sostenidas en las mencionadas resoluciones y que haya sido objeto de la sentencia contra la que se recurre y, por último, se debe acompañar copia fidedigna del o de los fallos que se invocan como fundamento. Segundo: Que la parte demandante hizo alusión a los antecedentes de la causa y planteó que la materia de derecho, objeto correcta del presente recurso, interpretación del consiste artículo en 348 determinar del Código la del Trabajo, en relación con lo dispuesto en el artículo 311 del mismo cuerpo legal, esto es, si las cláusulas más favorables de los contratos individuales de trabajo prevalecen o no respecto de las estipulaciones del contrato colectivo. Tercero: Que el recurrente sustentó su arbitrio en que la interpretación efectuada por los ministros de la Corte de Apelaciones de Santiago ha sido errada, en cuanto estimaron que las cláusulas contenidas en el contrato de trabajo del demandante prevalecen sobre las estipulaciones del contrato colectivo de 1 de enero de 2013. Afirma el impugnante que dicha interpretación se aparta de la que ha sostenido la Corte de Apelaciones de Santiago en el ingreso N° 1.252-2011, caratulado “Sanzana Isla Isidoro Ernesto con Tur Bus Limitada”, en sentencia de 25 de abril de 2012, en la que, de acuerdo a su concepto, en un caso similar, se ha sentado la correcta doctrina en el sentido que, del tenor del artículo 311 del Código del Trabajo, es el contrato individual de trabajo el que no puede afectar desfavorablemente las remuneraciones, beneficios y derechos que para los trabajadores emanan del contrato colectivo, no resultando aplicable esta prohibición a la situación inversa, esto es, cuando es el convenio colectivo el que afecta a los contratos individuales. Indica que en la sentencia impugnada se realiza una errónea aplicación de lo dispuesto en el artículo 311 del Código del Trabajo, norma que dispone la inderogabilidad in pejus; de manera que la Corte estima que el artículo 348 del Código Laboral debe entenderse conjuntamente con lo dispuesto en el artículo 311 del mismo Código, en el sentido que las cláusulas individuales más favorables prevalecen sobre las estipulaciones anterior, del dice contrato relación colectivo. con la Expresa determinación que lo de la procedencia de una indemnización adicional y complementaria a la por años de servicio, que emanaría de un Protocolo de Acuerdo Explicativo de Condiciones de Traspaso, suscrito el 7 de julio de 2011, y que fue reconducida al contrato individual mediante anexo de contrato de trabajo. Señala que en el fallo que acompaña se estima que la correcta interpretación del artículo 311 del estatuto laboral obliga a concluir que el contrato o convenio colectivo prima respecto del pacto individual, incluso cuando sus cláusulas establecen menos beneficios para el trabajador, ya que la norma citada sólo prohíbe la situación inversa, es decir, que el contrato individual afecte o modifique a la baja el instrumento colectivo. En ese sentido, asevera sentencia impugnada se interpretó que en la erradamente que la denominada inderogabilidad in pejus contemplada en el aludido artículo 311 se aplica a la inversa a como se encuentra expresamente contemplada, es decir, que el contrato colectivo no puede disminuir o ser menos favorable que lo pactado en el contrato individual de trabajo. De ese modo, afirma que no es procedente condenar a indemnización adicional Protocolo Acuerdo de la y demandada al pago complementaria Explicativo, desde de la en el procede la pactada que aplicación del artículo 348 del Código del Trabajo, pero no del artículo 311 del mismo Código, por cuanto el convenio colectivo es posterior al anexo individual de contrato que hacía aplicable el protocolo, por lo que habiendo aquél regulado las indemnizaciones que por término de la relación laboral debían recibir los trabajadores, entre ellos el actor, y no habiéndose pactado o reservado la aplicación de dicha indemnización adicional, ésta dejó de tener vigencia por aplicación de lo prevenido en el inciso primero del mencionado artículo 348. Cuarto: Que de la lectura del fallo dictado por la Corte de Apelaciones de Santiago ingreso N° 1.252-2011, de 25 de abril de 2012, que está agregado a fojas 88 y siguientes, se desprende que se trata de la demanda de cobro de prestaciones deducida por don Isidoro Ernesto Sanzana Isla en contra de su ex empleadora Tur Bus Limitada. El tribunal de la instancia acogió parcialmente la demanda respecto de diferencias de remuneraciones y beneficio de semana corrida, rechazándola en lo demás solicitado. El demandante dedujo recurso de nulidad fundado en la causal del artículo 477 del Código del Trabajo, por infracción del artículo 311 del mismo cuerpo legal, específicamente en relación con el pago del bono de calidad de servicio pactado en el anexo de su contrato de trabajo y no en el convenio colectivo, y también por vulneración de los artículos 25, 30, 32 y 33 del estatuto laboral en cuanto a las horas extraordinarias reclamadas y al concepto de jornada de trabajo; en subsidio, invocó la causal del artículo 478 letra e) en relación con la gratificación convencional demandada. La Corte de Apelaciones de Santiago, en lo que interesa, rechazó el recurso de nulidad que se fundó en la causal de infracción de ley por contravención al artículo 311 del Código del Trabajo, porque se estimó en el motivo tercero que, como queda en evidencia de su tenor, “es el contrato individual de trabajo el que no puede afectar desfavorablemente las remuneraciones, beneficios y derechos que para los trabajadores emanan del contrato colectivo, no resultando aplicable esta prohibición a la situación inversa, esto es, cuando es el convenio colectivo el que afecta a los contratos individuales. Por consiguiente, no puede resultar infringida dicha disposición legal en la forma que pretende el recurrente porque no resulta aplicable a la situación planteada por el demandante”. Quinto: Que, al contrario del fallo indicado, la sentencia recurrida en la presente causa, interpretando la normativa contenida en el artículo 348 del Código del Trabajo, decidió que la de la instancia no incurrió en el vicio denunciado, concluyendo que las cláusulas contenidas en el contrato de trabajo del demandante prevalecen por sobre las estipulaciones contenidas en el contrato colectivo de fecha 1 de enero del año 2013. Al efecto, se tuvo presente en el motivo sexto que “la imperatividad del contrato colectivo se encuentra complementada con la inderogabilidad in pejus que significa: “la inderogabilidad no es absoluta y el trabajador respectivo puede pactar cláusulas distintas a las colectivas siempre que sean más favorables. En esta última situación no opera la imperatividad y permanece inalterable la autonomía privada individual de las partes del contrato de trabajo” (Efectos del Contrato Colectivo. Sergio Gamonal Contreras. Revista Laboral Chilena, noviembre del año 1998)”. Sexto: Que de lo expuesto se infiere que concurre en el caso la similitud fáctica necesaria entre la sentencia impugnada y la resolución del ingreso número 1.252-2011 de la Corte de Apelaciones de Santiago, tenida a la vista, y queda de manifiesto la existencia de distintas interpretaciones de Tribunales Superiores de Justicia sobre una misma materia de derecho, a saber, la correcta interpretación del artículo 348 del Código contrato del Trabajo, individual de en particular, trabajo o el si prevalece convenio el colectivo posterior, respecto de prestaciones pactadas en el primero y que no contempla el segundo. Séptimo: Que, ante la contradicción constatada y para una apropiada solución de la controversia, resulta necesario determinar y aplicar la correcta doctrina sobre la materia. Por consiguiente, el conflicto se circunscribe a establecer si es procedente la indemnización complementaria y adicional a aquella por años de servicio contemplada en el Protocolo y Acuerdo Explicativo de Condiciones de Traspaso de Personal de Empresas del Grupo Telefónica Chile a las distintas empresas del Grupo Telefónica en Chile de 7 de julio de 2011, incorporada al contrato de trabajo del actor mediante anexo de 18 de julio de 2011, atendido que el convenio colectivo de trabajo de 1 de enero de 2013, suscrito por la demandada y el Sindicato Sinate del cual forma parte el demandante, no establece tal beneficio. Octavo: Que, en primer término, es necesario precisar que el actor indemnización presentó acción complementaria y principal adicional de cobro pactada en de su contrato individual de trabajo mediante anexo de 18 de julio de 2011. En subsidio, interpuso acción de despido improcedente. En lo que atañe a la acción principal planteó que reclama la indemnización convencional adicional a la de diecinueve años de servicio (IPAS), originada por la causal de necesidades de la empresa invocada por la empleadora y apoyada en un proceso de racionalización. Indicó que el 7 de julio de 2011 se celebró el “Protocolo y Acuerdo Explicativo de Condiciones de Traspaso de Personal de Empresas del Grupo Telefónica Telefónica Chile en a Chile”, las que distintas en el Empresas punto 2.7 del Grupo contempla la indemnización complementaria y adicional por desvinculación por efecto de reestructuración organizacional al interior del Grupo Telefónica Chile, la que resultará de aplicar el factor 0,75 (75%) sobre la indemnización (IPAS) calculada; y en el punto 2.9 señala que las partes estipularon que los acuerdos del protocolo se integrarían a los contratos individuales de todos los socios y afiliados a las organizaciones sindicales firmantes. Expresó, además, que el 18 de julio de 2011 suscribió con la demandada anexo de contrato de trabajo, en el que se reconoce su antigüedad laboral y se deja constancia que el contenido del referido protocolo se tiene por íntegramente reproducido y se incorpora al presente contrato con todo aquello que le sea aplicable. Manifestó que el 4 de marzo de 2014 fue despedido por la causal de necesidades de la empresa, apoyada en un proceso de racionalización de la demandada -equivalente a una reestructuración posterior a la reunificación de la empresa-, por lo que ésta se encuentra obligada a complementaria $20.057.063, laborados pagarle y la adicional, representativa (IPAS) indemnización –monto calculada de que los convencional, sobre la suma años de servicio 19 corresponde a la de oferta irrevocable de pago- cuyo 75% es $15.042.797. Al contestar, la demandada solicitó el rechazo de las acciones excepción principal de y subsidiaria. incompetencia En respecto primer de la lugar, opuso indemnización complementaria y adicional, fundada en que el protocolo no corresponde a un convenio o contrato colectivo, sino a un contrato de carácter civil. En subsidio, contestó sobre el fondo de la acción de cobro de indemnización complementaria y adicional deducida, y pidió su rechazo. Argumentó su improcedencia en razón de su naturaleza civil; asimismo, por encontrarse extinguido el protocolo, toda vez que produjo todos los efectos para los cuales fue suscrito; además, en atención a no concurrir los requisitos que hacen exigible la indemnización, porque el actor no fue desvinculado producto de un proceso de reestructuración sino por la racionalización del personal. Por otra parte, alegó la improcedencia de la indemnización adicional atendida la existencia de un convenio colectivo posterior, de fecha 1 de enero de 2013, de acuerdo a lo establecido en el párrafo final de su cláusula 1.3, la cláusula quinta de su anexo sexto, lo dispuesto en el artículo 348 del Código del Trabajo, y lo señalado por la doctrina y jurisprudencia (que se refieren a un convenio colectivo posterior que reemplaza a uno anterior). En ese sentido, argumentó que, existiendo un acuerdo posterior expreso del que fue partícipe el demandante, se debe concluir que la indemnización adicional solicitada no se encuentra vigente y, por tanto, no puede ser exigida. Asimismo, cabe tener presente que en la sentencia definitiva se asentó que el protocolo de acuerdo se incorporó en el contrato individual de trabajo del demandante, de forma tal que el tribunal es competente para conocer de la presente causa. Por otra parte, se determinó, en el motivo décimo octavo, que durante el año 2011, Grupo Telefónica en Chile inició un personal, proceso de decidiendo reorganización crear una de nueva sus empresas para y contratar específicamente a los trabajadores que ejercían labores para varias de ellas; en el marco de dicha reorganización, las empresas y sindicatos suscribieron un protocolo a fin de determinar las condiciones de traspaso del personal, estableciendo una serie de condiciones; la incorporación de ese protocolo a los contratos individuales de trabajo, independientemente de la exigibilidad de las obligaciones y derechos en él contenidas, lo que ocurrió en el caso del actor, señalando su anexo que el contenido del protocolo se tiene por íntegramente reproducido y se incorpora al contrato de trabajo en todo aquello que le sea aplicable; y que las empresas y los sindicatos, no acordaron en el protocolo la duración del mismo. Igualmente, se estableció que al incorporarse al contrato individual de trabajo el referido protocolo, quedó vigente para el comportamiento futuro de las empresas del Grupo Telefónica Chile, las indemnizaciones que se otorgarían al actor en el caso de una reestructuración o externalización debido a la realidad del mercado, sin estar tal circunstancia ligada a la situación específica que dio origen al protocolo que la contiene. Del mismo modo, se consideró que el aludido protocolo señala que para que se obtenga la indemnización adicional, es necesario que se haya efectuado una reestructuración organizacional al interior del Grupo Telefónica; y que la causa del despido del actor corresponde precisamente a una reestructuración de la demandada. Por último, en el motivo vigésimo cuarto, en cuanto a la incompatibilidad de la indemnización reclamada con aquéllas pactadas en el convenio colectivo vigente entre los años 2013 y 2016, se estableció que la compensación acordada en el contrato de trabajo no corresponde a una suma de dinero referida a los años de servicio del trabajador, sino a una prestación que recarga aquélla, de manera que se decidió que el actor tiene derecho al pago de la suma de dinero que reclama a título de indemnización convencional. Noveno: Que, por consiguiente, se debe tener presente que la sentencia de la instancia estableció que el beneficio reclamado en autos e incorporado al contrato de trabajo del actor es distinto a la indemnización por años de servicio contemplada en el convenio colectivo de 1 de enero de 2013, vigente por el período 2013-2016, de manera que ambos beneficios son concurrentes. Asimismo, se debe considerar que la demandada invocó en su recurso de nulidad la causal subsidiaria del artículo 477 del Código del Trabajo, por infracción del artículo 348 del mismo texto legal, fundada únicamente en que el protocolo de 7 de julio de 2011, e incorporado al contrato individual mediante anexo de 18 de julio de 2011, fue reemplazado por el convenio colectivo de 1 de enero de 2013, perdiendo vigencia la cláusula que dispone la indemnización adicional a la que fue condenada la demandada. Décimo: Que, en ese contexto, conforme lo dicho en el motivo sexto disposición Trabajo de esta contenida dispone: sentencia, en "Las el cabe artículo señalar 348 estipulaciones del de los que la Código del contratos colectivos reemplazarán en lo pertinente a las contenidas en los contratos individuales de los trabajadores que sean parte de aquéllos y a quienes se les apliquen sus normas de conformidad con el artículo 346. Extinguido el contrato colectivo, sus cláusulas subsistirán como integrantes de los contratos individuales de los respectivos trabajadores, salvo las que se refieren a la reajustabilidad tanto de las remuneraciones como de los demás beneficios pactados obligaciones que en sólo dinero, pueden y a los ejercerse derechos o y cumplirse colectivamente". Undécimo: Que, se debe tener presente el concepto de negociación primero colectiva del Código recogido del en el Trabajo, artículo a 303 saber, inciso "…es el procedimiento a través del cual uno o más empleadores se relacionan con una o más organizaciones sindicales o con trabajadores que se unan para tal efecto, o con unos y otros, con el objeto de establecer condiciones comunes de trabajo y remuneraciones por un tiempo determinado, de acuerdo con las normas contenidas en los artículos siguientes". Del mismo modo, cabe considerar que se permite también la negociación voluntaria, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 314 inciso primero, el que dispone: "Sin perjuicio del procedimiento de negociación colectiva reglada, en cualquier momento y sin restricciones de ninguna naturaleza, podrán iniciarse entre organizaciones uno o sindicales, más empleadores negociaciones y una o más directas y sin sujeción a normas de procedimiento para convenir condiciones comunes de trabajo y remuneraciones, por un tiempo determinado". Duodécimo: Que, asimismo, cabe precisar que el ámbito objetivo de la negociación colectiva está señalado en el artículo 306 del Código del ramo, pudiendo ser materias del proceso “todas aquellas que se refieran a remuneraciones, u otros beneficios en especie o en dinero y, en general a las condiciones comunes de trabajo”, excluyéndose las que restrinjan o limiten la facultad del empleador de organizar, dirigir y administrar la empresa y las ajenas a esta última. Décimo tercero: Que, realizadas las precisiones que anteceden, corresponde señalar que la terminación normal o natural del proceso constituida por al que se ha la suscripción hecho referencia, de un contrato está o convenio colectivo, según sea la forma de negociar, es decir, reglada o voluntaria y es, precisamente, por dicho acuerdo, por el cual se regirán las relaciones entre los involucrados, será esa la fuente de derechos y obligaciones con respecto a trabajadores y empleadores. No puede desconocerse que otra de las maneras de trabajadores y pueda culminación empleadores es entenderse que la de las tratativas entre el fallo arbitral, sin que huelga lo es, ya que ésta sólo reviste la naturaleza de instancia hacia una solución. Décimo cuarto: Que, por otra parte, se debe considerar, también, que los convenios colectivos tienen, por expresa disposición de ley, un plazo de duración, el que debe distinguirse del periodo de vigencia y que fluctúa entre dos y cuatro años, de acuerdo a lo que establecen los artículos 347 y 350 del Código del Trabajo, vencido el cual, el legislador ha debido colocarse en diversos escenarios, entre éstos, que los involucrados no inicien en forma inmediata el proceso de negociación colectiva, esto es, reunidos uno o más empleadores y unidos grupos de trabajadores, sino que adopten una actitud pasiva en este aspecto, en cuyo caso, habrá de respetarse la disposición del artículo del Código del Trabajo, la cual imperativamente otorga subsistencia a la mayoría de las estipulaciones contenidas en el acuerdo cuya vigencia se ha extinguido. En efecto, las condiciones comunes para todos los involucrados, conforme a las cuales se han debido prestar los servicios durante la vigencia del contrato o convenio colectivo, permanecen en el tiempo por expresa disposición de ley, incorporadas a cada contrato individual. Sin embargo, esta imposición legal prevé excepciones, las que se encuentran señaladas en el mismo artículo 348, a saber, por una parte, las cláusulas de reajustabilidad de las remuneraciones y demás beneficios en dinero y, por la otra, los derechos y obligaciones que sólo pueden cumplirse o ejercerse colectivamente. Décimo quinto: Que, del mismo modo, las cláusulas del contrato o contratos convenio colectivo individuales, si continúan el nuevo vigentes convenio en los colectivo comprende menos materias que el anterior. Este último aspecto es el que interesa a la presente controversia, puesto que si bien en el párrafo final del punto 1.3 del Capítulo Preliminar del convenio colectivo de 1 de enero de 2013 se dispuso que, a partir de la fecha de vigencia del mismo, los trabajadores que se individualizan en el Anexo N° 1 –entre los que figura el actor- estarán afectos sólo a ese convenio, que regula la indemnización por años de servicio y su forma de cálculo, se estableció en la sentencia definitiva que el beneficio reclamado en autos e incorporado al contrato de trabajo del demandante es distinto a la referida indemnización por años de servicio contemplada en el mencionado convenio beneficios son colectivo, concurrentes. concluyendo Asimismo, que aparece ambos de los antecedentes, como se dijo, que la aludida compatibilidad asentada en el fallo de la instancia no fue atacada por la demandada a través del recurso de nulidad. En esta materia, se ha señalado que las cláusulas del instrumento anterior, incorporadas en el contrato individual del trabajador, que abarcan materias distintas subsistirán por el efecto de ultractividad que establece el Código del Trabajo, con las excepciones que señala el artículo 348 inciso segundo (Gamonal Contreras Sergio, Derecho Colectivo del Trabajo, Editorial Legal Edición, Santiago, p. 320). Publishing Chile, Segunda De este denominada modo, el demandante indemnización tiene derecho complementaria y a la adicional establecida en su contrato de trabajo; razón por la que se debe concluir que al rechazarse la alegación formulada por la demandada, en orden a que tal prestación era improcedente, no se vulnera lo que dispone el artículo 348 del Código del Trabajo. En ese sentido, las cláusulas contenidas en el contrato de trabajo del demandante –en lo que toca a la indemnización demandada- prevalecen por sobre las estipulaciones contenidas en el contrato colectivo de fecha 1 de enero del año 2013, de manera que el contrato individual de trabajo prima frente al convenio colectivo posterior, respecto de las prestaciones pactadas en el primero y que no contempla el segundo. Décimo sexto: Que en ese contexto, los Ministros de la Corte de Apelaciones de Santiago, al rechazar el recurso de nulidad argumentando como lo hicieron, realizaron una correcta y acertada aplicación de la normativa en estudio, que resuelve el punto de derecho controvertido en la dirección sostenida en estos autos. Décimo séptimo: Que, de esta manera, si bien se constata la disconformidad denunciada en la interpretación y aplicación dada al precepto analizado en el fallo atacado en relación a aquélla de que dan cuenta las copias de la sentencia dictadas por la Corte de Apelaciones de Santiago en los antecedentes N° 1.252-2011, ello no constituye la hipótesis prevista por el legislador para que esta Corte, por la vía del presente recurso, invalide el fallo de nulidad y altere lo decidido en el fondo, por cuanto la línea de razonamientos esgrimidos en lo sustantivo por la misma Corte de Apelaciones fundamentar su de Santiago decisión de en el rechazar presente la caso, pretensión para de la demandada se ha ajustado a derecho, de tal forma que el arbitrio intentado deberá ser desestimado. Por estas consideraciones y en conformidad, además, con lo dispuesto en los artículos 483 y siguientes del Código del Trabajo, se rechaza el recurso de unificación de jurisprudencia interpuesto por la parte demandada a fojas 62, en relación con la sentencia dictada por la Corte de Apelaciones de Santiago, de veintinueve de enero del año dos mil quince, escrita a fojas 48 y siguientes de estos antecedentes. Redacción a cargo del abogado integrante señor Rafael Gómez Balmaceda. Regístrese y devuélvase. N° 3.409-2015. Pronunciado por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada por los Ministros señor Ricardo Blanco H., señor Andrea Muñoz S., señores Carlos Cerda F., Jorge Dahm O., y el Abogado Integrante señor Rafael Gómez B. No firma el Abogado Integrante señor Gómez, no obstante haber concurrido a la vista y al acuerdo de la causa, por estar ausente. Santiago, veintinueve de enero de dos mil dieciséis. Autoriza el Ministro de Fe de la Excma. Corte Suprema. En Santiago, a veintinueve de enero de dos mil dieciséis, notifiqué en Secretaria por el Estado Diario la resolución precedente.