Subido por Paula Rodriguez

NUEVA-SALA-LABORAL-CS-3409-2015-Efectos-del-Contrato-Colectivo-ART.-348

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Santiago, veintinueve de enero de dos mil dieciséis.
Vistos:
En estos autos RUC N° 1440014177-1 y RIT O-1517-2014,
del Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, don
Cristián
Barrientos
Cárcamo
dedujo
demanda
de
cobro
de
prestaciones y despido injustificado en contra de Telefónica
Chile Servicios Corporativos Limitada o Telefónica Holding
Chile, representada por doña Ana Marín Quiroz, a fin que sea
condenada
al
pago
de
las
prestaciones
ofrecidas
irrevocablemente, además, de la indemnización convencional,
complementaria y adicional. En subsidio, pide se declare que
el despido es injustificado, y se condene a la demandada al
pago
de
indemnización
sustitutiva
del
aviso
previo
e
indemnización por años de servicio, con el recargo legal del
30%,
feriado,
debitando
los
descuentos
aceptados,
más
solicitando
su
reajustes e intereses, con costas.
La
demandada
contestó
la
demanda,
rechazo, con costas.
Mediante escrito de 6 de junio de 2014, el actor dio
cuenta
al
tribunal
$11.973.949,
originada
por
que
la
demandada
correspondiente
la
causal
de
a
la
le
pagó
oferta
necesidades
de
la
suma
de
irrevocable
la
empresa
invocada, deducidos los descuentos aceptados, radicándose la
controversia en el derecho a la indemnización convencional,
complementaria y adicional de la indemnización por años de
servicio y, en su defecto, al resultado de la reclamación por
despido injustificado.
En la sentencia definitiva, de diecinueve de agosto del
año
dos
mil
catorce,
se
acogió
la
demanda
de
cobro
de
prestaciones. En consecuencia, se condenó a la demandada a
pagar al actor la indemnización convencional, complementaria
y adicional ($15.042.797) y el feriado ($696.314), además de
las indemnizaciones sustitutiva del aviso previo ($1.305.684)
y por años de servicio, calculada conforme el anexo 6 del
contrato colectivo de trabajo, correspondiente al “IPAS” 1 y
2 ($20.057.063), más reajustes e intereses, con costas.
En contra de la referida sentencia, la demandada dedujo
recurso de nulidad, alegando la causal del artículo 478 letra
c) del Código del Trabajo, al considerarse que el protocolo
de acuerdo suscrito con fecha 7 de julio de 2011 tenía una
duración indefinida o indeterminada. En subsidio, invocó la
causal de infracción de ley contemplada en el artículo 477
del mismo cuerpo legal, en relación con el artículo 348 del
Código
Laboral.
Conjuntamente
con
las
referidas
causales
invocó el vicio del artículo 478 letra e) del mismo código,
esto es, cuando la sentencia otorgare más allá de lo pedido
por
las
partes,
prestaciones
toda
ya
vez
que
pagadas,
fue
esto
condenada
es,
las
a
solucionar
indemnizaciones
sustitutiva del aviso previo y por años de servicio, y el
feriado demandado, como consta del escrito presentado por el
actor con fecha 6 de junio de 2014.
La
Corte
de
Apelaciones
de
Santiago,
conociendo
del
recurso de nulidad reseñado, por resolución de veintinueve de
enero del año dos mil quince, escrita a fojas 48 y siguientes
de estos antecedentes, rechazó las dos primeras causales, y
acogió
aquella
del
artículo
478
letra
e)
del
Código
del
Trabajo, en consecuencia, invalidó la sentencia recurrida y
en fallo de reemplazo accedió
condenando
a
convencional,
la
demandada
complementaria
parcialmente a
a
y
pagar
la
adicional
la demanda,
indemnización
reclamada,
más
reajustes e intereses; rechazándola en lo concerniente al
cobro de las indemnizaciones sustitutiva del aviso previo y
por
años
de
servicio,
y
el
feriado,
por
encontrarse
solucionados.
En contra de la referida resolución, en la parte que
rechazó el recurso de nulidad por la causal subsidiaria de
infracción de ley, la demandada dedujo recurso de unificación
de jurisprudencia solicitando que esta Corte lo acoja, y
declare que la correcta interpretación del artículo 311 del
Código del Trabajo supone la primacía del convenio colectivo
por sobre el pacto individual y no la situación inversa,
pudiendo
el
instrumento
colectivo
modificar
o
eliminar
beneficios pactados individualmente, incluso en perjuicio del
trabajador; y dicte sentencia de reemplazo que haga lugar al
recurso de nulidad interpuesto, declarando que la sentencia
es nula, no sólo por la tercera causal de nulidad alegada,
sino
también
por
la
segunda
en
relación
a
la
correcta
aplicación del artículo 348 del Código del Trabajo; asimismo,
dicte
fallo
de
reemplazo
de
la
instancia
que
rechace
la
demanda en todas sus partes, con costas.
Se ordenó traer estos autos en relación.
Considerando:
Primero:
Que
de
conformidad
con
lo
dispuesto
en
los
artículos 483 y 483-A del Código del Trabajo, el recurso de
unificación de jurisprudencia procede cuando, respecto de la
materia de derecho objeto del juicio, existieren distintas
interpretaciones
emanados
de
en
tribunales
presentación
relación
sostenidas
respectiva
precisa
interpretaciones
y
uno
o
superiores
debe
ser
del
fallos
de
justicia.
La
incluir
una
fundada,
circunstanciada
respecto
más
asunto
firmes
de
las
distintas
de
que
se
trate
sostenidas en las mencionadas resoluciones y que haya sido
objeto
de
la
sentencia
contra
la
que
se
recurre
y,
por
último, se debe acompañar copia fidedigna del o de los fallos
que se invocan como fundamento.
Segundo:
Que
la
parte
demandante
hizo
alusión
a
los
antecedentes de la causa y planteó que la materia de derecho,
objeto
correcta
del
presente
recurso,
interpretación
del
consiste
artículo
en
348
determinar
del
Código
la
del
Trabajo, en relación con lo dispuesto en el artículo 311 del
mismo cuerpo legal, esto es, si las cláusulas más favorables
de los contratos individuales
de trabajo prevalecen o no
respecto de las estipulaciones del contrato colectivo.
Tercero: Que el recurrente sustentó su arbitrio en que
la interpretación efectuada por los ministros de la Corte de
Apelaciones de Santiago ha sido errada, en cuanto estimaron
que las cláusulas contenidas en el contrato de trabajo del
demandante prevalecen sobre las estipulaciones del contrato
colectivo de 1 de enero de 2013.
Afirma el impugnante que dicha interpretación se aparta
de la que ha sostenido la Corte de Apelaciones de Santiago en
el ingreso N° 1.252-2011, caratulado “Sanzana Isla Isidoro
Ernesto con Tur Bus Limitada”, en sentencia de 25 de abril de
2012,
en
la
que,
de
acuerdo
a
su
concepto,
en
un
caso
similar, se ha sentado la correcta doctrina en el sentido
que, del tenor del artículo 311 del Código del Trabajo, es el
contrato
individual
de
trabajo
el
que
no
puede
afectar
desfavorablemente las remuneraciones, beneficios y derechos
que para los trabajadores emanan del contrato colectivo, no
resultando aplicable esta prohibición a la situación inversa,
esto es, cuando es el convenio colectivo el que afecta a los
contratos individuales.
Indica
que
en
la
sentencia
impugnada
se
realiza
una
errónea aplicación de lo dispuesto en el artículo 311 del
Código del Trabajo, norma que dispone la inderogabilidad in
pejus; de manera que la Corte estima que el artículo 348 del
Código Laboral debe entenderse conjuntamente con lo dispuesto
en el artículo 311 del mismo Código, en el sentido que las
cláusulas individuales más favorables prevalecen sobre las
estipulaciones
anterior,
del
dice
contrato
relación
colectivo.
con
la
Expresa
determinación
que
lo
de
la
procedencia de una indemnización adicional y complementaria a
la por años de servicio, que emanaría de un Protocolo de
Acuerdo Explicativo de Condiciones de Traspaso, suscrito el 7
de
julio
de
2011,
y
que
fue
reconducida
al
contrato
individual mediante anexo de contrato de trabajo.
Señala que en el fallo que acompaña se estima que la
correcta interpretación del artículo 311 del estatuto laboral
obliga a concluir que el contrato o convenio colectivo prima
respecto del pacto individual, incluso cuando sus cláusulas
establecen menos beneficios para el trabajador, ya que la
norma citada sólo prohíbe la situación inversa, es decir, que
el
contrato
individual
afecte
o
modifique
a
la
baja
el
instrumento colectivo. En ese sentido, asevera
sentencia
impugnada
se
interpretó
que en la
erradamente
que
la
denominada inderogabilidad in pejus contemplada en el aludido
artículo 311 se aplica a la inversa a como se encuentra
expresamente contemplada, es decir, que el contrato colectivo
no puede disminuir o ser menos favorable que lo pactado en el
contrato individual de trabajo. De ese modo, afirma que no es
procedente
condenar
a
indemnización
adicional
Protocolo
Acuerdo
de
la
y
demandada
al
pago
complementaria
Explicativo,
desde
de
la
en
el
procede
la
pactada
que
aplicación del artículo 348 del Código del Trabajo, pero no
del artículo 311 del mismo Código, por cuanto el convenio
colectivo es posterior al anexo individual de contrato que
hacía
aplicable
el
protocolo,
por
lo
que
habiendo
aquél
regulado las indemnizaciones que por término de la relación
laboral
debían
recibir
los
trabajadores,
entre
ellos
el
actor, y no habiéndose pactado o reservado la aplicación de
dicha indemnización adicional, ésta dejó de tener vigencia
por
aplicación
de
lo
prevenido
en
el
inciso
primero
del
mencionado artículo 348.
Cuarto: Que de la lectura del fallo dictado por la Corte
de Apelaciones de Santiago ingreso N° 1.252-2011, de 25 de
abril de 2012, que está agregado a fojas 88 y siguientes, se
desprende que se trata de la demanda de cobro de prestaciones
deducida por don Isidoro Ernesto Sanzana Isla en contra de su
ex empleadora Tur Bus Limitada. El tribunal de la instancia
acogió parcialmente la demanda respecto de diferencias de
remuneraciones y beneficio de semana corrida, rechazándola en
lo demás solicitado. El demandante dedujo recurso de nulidad
fundado en la causal del artículo 477 del Código del Trabajo,
por
infracción
del
artículo
311
del
mismo
cuerpo
legal,
específicamente en relación con el pago del bono de calidad
de servicio pactado en el anexo de su contrato de trabajo y
no en el convenio colectivo, y también por vulneración de los
artículos 25, 30, 32 y 33 del estatuto laboral en cuanto a
las horas extraordinarias reclamadas y al concepto de jornada
de trabajo; en subsidio, invocó la causal del artículo 478
letra
e)
en
relación
con
la
gratificación
convencional
demandada. La Corte de Apelaciones de Santiago, en lo que
interesa, rechazó el recurso de nulidad que se fundó en la
causal de infracción de ley por contravención al artículo 311
del Código del Trabajo, porque se estimó en el motivo tercero
que, como queda en evidencia de su tenor, “es el contrato
individual
de
trabajo
el
que
no
puede
afectar
desfavorablemente las remuneraciones, beneficios y derechos
que para los trabajadores emanan del contrato colectivo, no
resultando aplicable esta prohibición a la situación inversa,
esto es, cuando es el convenio colectivo el que afecta a los
contratos individuales. Por consiguiente, no puede resultar
infringida dicha disposición legal en la forma que pretende
el recurrente porque no resulta aplicable a la situación
planteada por el demandante”.
Quinto:
Que,
al
contrario
del
fallo
indicado,
la
sentencia recurrida en la presente causa, interpretando la
normativa
contenida
en
el
artículo
348
del
Código
del
Trabajo, decidió que la de la instancia no incurrió en el
vicio denunciado, concluyendo que las cláusulas contenidas en
el contrato de trabajo del demandante prevalecen por sobre
las estipulaciones contenidas en el contrato colectivo de
fecha 1 de enero del año 2013. Al efecto, se tuvo presente en
el motivo sexto que “la imperatividad del contrato colectivo
se encuentra complementada con la inderogabilidad in pejus
que
significa:
“la
inderogabilidad
no
es
absoluta
y
el
trabajador respectivo puede pactar cláusulas distintas a las
colectivas siempre que sean más favorables. En esta última
situación no opera la imperatividad y permanece inalterable
la autonomía privada individual de las partes del contrato de
trabajo” (Efectos
del Contrato Colectivo. Sergio Gamonal
Contreras. Revista Laboral Chilena, noviembre del año 1998)”.
Sexto: Que de lo expuesto se infiere que concurre en el
caso
la
similitud
fáctica
necesaria
entre
la
sentencia
impugnada y la resolución del ingreso número 1.252-2011 de la
Corte de Apelaciones de Santiago, tenida a la vista, y queda
de manifiesto la existencia de distintas interpretaciones de
Tribunales Superiores de Justicia sobre una misma materia de
derecho, a saber, la correcta interpretación del artículo 348
del
Código
contrato
del
Trabajo,
individual
de
en
particular,
trabajo
o
el
si
prevalece
convenio
el
colectivo
posterior, respecto de prestaciones pactadas en el primero y
que no contempla el segundo.
Séptimo: Que, ante la contradicción constatada y para una
apropiada
solución
de
la
controversia,
resulta
necesario
determinar y aplicar la correcta doctrina sobre la materia.
Por consiguiente, el conflicto se circunscribe a establecer
si es procedente la indemnización complementaria y adicional
a aquella por años de servicio contemplada en el Protocolo y
Acuerdo Explicativo de Condiciones de Traspaso de Personal de
Empresas del Grupo Telefónica Chile a las distintas empresas
del
Grupo
Telefónica
en
Chile
de
7
de
julio
de
2011,
incorporada al contrato de trabajo del actor mediante anexo
de 18 de julio de 2011, atendido que el convenio colectivo de
trabajo de 1 de enero de 2013, suscrito por la demandada y el
Sindicato
Sinate
del
cual
forma
parte
el
demandante,
no
establece tal beneficio.
Octavo: Que, en primer término, es necesario precisar
que
el
actor
indemnización
presentó
acción
complementaria
y
principal
adicional
de
cobro
pactada
en
de
su
contrato individual de trabajo mediante anexo de 18 de julio
de
2011.
En
subsidio,
interpuso
acción
de
despido
improcedente. En lo que atañe a la acción principal planteó
que reclama la indemnización convencional adicional a la de
diecinueve años de servicio (IPAS), originada por la causal
de necesidades de la empresa invocada por la empleadora y
apoyada en un proceso de racionalización. Indicó que el 7 de
julio de 2011 se celebró el “Protocolo y Acuerdo Explicativo
de Condiciones de Traspaso de Personal de Empresas del Grupo
Telefónica
Telefónica
Chile
en
a
Chile”,
las
que
distintas
en
el
Empresas
punto
2.7
del
Grupo
contempla
la
indemnización complementaria y adicional por desvinculación
por efecto de reestructuración organizacional al interior del
Grupo Telefónica Chile, la que resultará de aplicar el factor
0,75 (75%) sobre la indemnización (IPAS) calculada; y en el
punto 2.9 señala que las partes estipularon que los acuerdos
del protocolo se integrarían a los contratos individuales de
todos los socios y afiliados a las organizaciones sindicales
firmantes.
Expresó,
además,
que
el
18
de
julio
de
2011
suscribió con la demandada anexo de contrato de trabajo, en
el que se reconoce su antigüedad laboral y se deja constancia
que
el
contenido
del
referido
protocolo
se
tiene
por
íntegramente reproducido y se incorpora al presente contrato
con todo aquello que le sea aplicable. Manifestó que el 4 de
marzo de 2014 fue despedido por la causal de necesidades de
la empresa, apoyada en un proceso de racionalización de la
demandada -equivalente a una reestructuración posterior a la
reunificación de la empresa-, por lo que ésta se encuentra
obligada
a
complementaria
$20.057.063,
laborados
pagarle
y
la
adicional,
representativa
(IPAS)
indemnización
–monto
calculada
de
que
los
convencional,
sobre
la
suma
años
de
servicio
19
corresponde
a
la
de
oferta
irrevocable de pago- cuyo 75% es $15.042.797.
Al contestar, la demandada solicitó el rechazo de las
acciones
excepción
principal
de
y
subsidiaria.
incompetencia
En
respecto
primer
de
la
lugar,
opuso
indemnización
complementaria y adicional, fundada en que el protocolo no
corresponde a un convenio o contrato colectivo, sino a un
contrato de carácter civil. En subsidio, contestó sobre el
fondo de la acción de cobro de indemnización complementaria y
adicional
deducida,
y
pidió
su
rechazo.
Argumentó
su
improcedencia en razón de su naturaleza civil; asimismo, por
encontrarse extinguido el protocolo, toda vez que produjo
todos los efectos para los cuales fue suscrito; además, en
atención a no concurrir los requisitos que hacen exigible la
indemnización, porque el actor no fue desvinculado producto
de un proceso de reestructuración sino por la racionalización
del personal. Por otra parte, alegó la improcedencia de la
indemnización adicional atendida la existencia de un convenio
colectivo posterior, de fecha 1 de enero de 2013, de acuerdo
a lo establecido en el párrafo final de su cláusula 1.3, la
cláusula
quinta
de
su
anexo
sexto,
lo
dispuesto
en
el
artículo 348 del Código del Trabajo, y lo señalado por la
doctrina y jurisprudencia (que
se refieren a
un convenio
colectivo posterior que reemplaza a uno anterior). En ese
sentido,
argumentó
que,
existiendo
un
acuerdo
posterior
expreso del que fue partícipe el demandante, se debe concluir
que la indemnización adicional solicitada no se encuentra
vigente y, por tanto, no puede ser exigida.
Asimismo,
cabe
tener
presente
que
en
la
sentencia
definitiva se asentó que el protocolo de acuerdo se incorporó
en el contrato individual de trabajo del demandante, de forma
tal que el tribunal es competente para conocer de la presente
causa. Por otra parte, se determinó, en el motivo décimo
octavo, que durante el año 2011, Grupo Telefónica en Chile
inició
un
personal,
proceso
de
decidiendo
reorganización
crear
una
de
nueva
sus
empresas
para
y
contratar
específicamente a los trabajadores que ejercían labores para
varias de ellas; en el marco de dicha reorganización, las
empresas y sindicatos suscribieron un protocolo a fin de
determinar
las
condiciones
de
traspaso
del
personal,
estableciendo una serie de condiciones; la incorporación de
ese
protocolo
a
los
contratos
individuales
de
trabajo,
independientemente de la exigibilidad de las obligaciones y
derechos en él contenidas, lo que ocurrió en el caso del
actor, señalando su anexo que el contenido del protocolo se
tiene por íntegramente reproducido y se incorpora al contrato
de trabajo en todo aquello que le sea aplicable; y que las
empresas y los sindicatos, no acordaron en el protocolo la
duración
del
mismo.
Igualmente,
se
estableció
que
al
incorporarse al contrato individual de trabajo el referido
protocolo, quedó vigente para el comportamiento futuro de las
empresas del Grupo Telefónica Chile, las indemnizaciones que
se otorgarían al actor en el caso de una reestructuración o
externalización debido a la realidad del mercado, sin estar
tal circunstancia ligada a la situación específica que dio
origen al protocolo que la contiene.
Del mismo modo, se consideró que el aludido protocolo
señala que para que se obtenga la indemnización adicional, es
necesario
que
se
haya
efectuado
una
reestructuración
organizacional al interior del Grupo Telefónica; y que la
causa del despido del actor corresponde precisamente a una
reestructuración de la demandada. Por último, en el motivo
vigésimo
cuarto,
en
cuanto
a
la
incompatibilidad
de
la
indemnización reclamada con aquéllas pactadas en el convenio
colectivo vigente entre los años 2013 y 2016, se estableció
que la compensación acordada en el contrato de trabajo no
corresponde a una suma de dinero referida a los años de
servicio del trabajador, sino a una prestación que recarga
aquélla, de manera que se decidió que el actor tiene derecho
al
pago
de
la
suma
de
dinero
que
reclama
a
título
de
indemnización convencional.
Noveno: Que, por consiguiente, se debe tener presente
que la sentencia de la instancia estableció que el beneficio
reclamado en autos e incorporado al contrato de trabajo del
actor es distinto a la indemnización por años de servicio
contemplada en el convenio colectivo de 1 de enero de 2013,
vigente
por
el
período
2013-2016,
de
manera
que
ambos
beneficios son concurrentes.
Asimismo, se debe considerar que la demandada invocó en
su recurso de nulidad la causal subsidiaria del artículo 477
del Código del Trabajo, por infracción del artículo 348 del
mismo texto legal, fundada únicamente en que el protocolo de
7 de julio de 2011, e incorporado al contrato individual
mediante anexo de 18 de julio de 2011, fue reemplazado por el
convenio colectivo de 1 de enero de 2013, perdiendo vigencia
la cláusula que dispone la indemnización adicional a la que
fue condenada la demandada.
Décimo: Que, en ese contexto, conforme lo dicho en el
motivo
sexto
disposición
Trabajo
de
esta
contenida
dispone:
sentencia,
en
"Las
el
cabe
artículo
señalar
348
estipulaciones
del
de
los
que
la
Código
del
contratos
colectivos reemplazarán en lo pertinente a las contenidas en
los contratos individuales de los trabajadores que sean parte
de
aquéllos
y
a
quienes
se
les
apliquen
sus
normas
de
conformidad con el artículo 346.
Extinguido
el
contrato
colectivo,
sus
cláusulas
subsistirán como integrantes de los contratos individuales de
los respectivos trabajadores, salvo las que se refieren a la
reajustabilidad tanto de las remuneraciones como de los demás
beneficios
pactados
obligaciones
que
en
sólo
dinero,
pueden
y
a
los
ejercerse
derechos
o
y
cumplirse
colectivamente".
Undécimo: Que, se debe tener presente el concepto de
negociación
primero
colectiva
del
Código
recogido
del
en
el
Trabajo,
artículo
a
303
saber,
inciso
"…es
el
procedimiento a través del cual uno o más empleadores se
relacionan con
una o más organizaciones sindicales o con
trabajadores que se unan para tal efecto, o con unos y otros,
con el objeto de establecer condiciones comunes de trabajo y
remuneraciones por un tiempo determinado, de acuerdo con las
normas contenidas en los artículos siguientes". Del mismo
modo, cabe considerar que se permite también la negociación
voluntaria, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 314
inciso
primero,
el
que
dispone:
"Sin
perjuicio
del
procedimiento de negociación colectiva reglada, en cualquier
momento y sin restricciones de ninguna naturaleza, podrán
iniciarse
entre
organizaciones
uno
o
sindicales,
más
empleadores
negociaciones
y
una
o
más
directas
y
sin
sujeción a normas de procedimiento para convenir condiciones
comunes
de
trabajo
y
remuneraciones,
por
un
tiempo
determinado".
Duodécimo: Que, asimismo, cabe precisar que el ámbito
objetivo de la
negociación colectiva está señalado en el
artículo 306 del Código del ramo, pudiendo ser materias del
proceso “todas aquellas que se refieran a remuneraciones, u
otros beneficios en especie o en dinero y, en general a las
condiciones
comunes
de
trabajo”,
excluyéndose
las
que
restrinjan o limiten la facultad del empleador de organizar,
dirigir y administrar la empresa y las ajenas a esta última.
Décimo
tercero:
Que,
realizadas
las
precisiones
que
anteceden, corresponde señalar que la terminación normal o
natural
del
proceso
constituida por
al
que
se
ha
la suscripción
hecho
referencia,
de un contrato
está
o convenio
colectivo, según sea la forma de negociar, es decir, reglada
o voluntaria y es, precisamente, por dicho acuerdo, por el
cual se regirán las relaciones entre los involucrados, será
esa
la
fuente
de
derechos
y
obligaciones
con
respecto
a
trabajadores y empleadores. No puede desconocerse que otra de
las
maneras
de
trabajadores y
pueda
culminación
empleadores es
entenderse
que
la
de
las
tratativas
entre
el fallo arbitral, sin que
huelga
lo
es,
ya
que
ésta
sólo
reviste la naturaleza de instancia hacia una solución.
Décimo cuarto: Que, por otra parte, se debe considerar,
también, que los convenios colectivos tienen, por expresa
disposición
de
ley,
un
plazo
de
duración,
el
que
debe
distinguirse del periodo de vigencia y que fluctúa entre dos
y cuatro años, de acuerdo a lo que establecen los artículos
347
y
350
del
Código
del
Trabajo,
vencido
el
cual,
el
legislador ha debido colocarse en diversos escenarios, entre
éstos, que los involucrados no inicien en forma inmediata el
proceso de negociación colectiva, esto es, reunidos uno o más
empleadores y unidos grupos de trabajadores, sino que adopten
una actitud pasiva en este aspecto, en cuyo caso, habrá de
respetarse
la
disposición
del
artículo
del
Código
del
Trabajo, la cual imperativamente otorga subsistencia a la
mayoría de las estipulaciones contenidas en el acuerdo cuya
vigencia se ha extinguido. En efecto, las condiciones comunes
para todos los involucrados, conforme a las cuales se han
debido prestar los servicios durante la vigencia del contrato
o convenio colectivo, permanecen en el tiempo por expresa
disposición de ley, incorporadas a cada contrato individual.
Sin embargo, esta imposición legal prevé excepciones,
las que se encuentran señaladas en el mismo artículo 348, a
saber, por una parte, las cláusulas de reajustabilidad de las
remuneraciones y demás beneficios en dinero y, por la otra,
los
derechos
y
obligaciones
que
sólo
pueden
cumplirse
o
ejercerse colectivamente.
Décimo quinto: Que, del mismo modo, las cláusulas del
contrato
o
contratos
convenio
colectivo
individuales,
si
continúan
el
nuevo
vigentes
convenio
en
los
colectivo
comprende menos materias que el anterior.
Este último aspecto es el que interesa a la presente
controversia, puesto que si bien en el párrafo final del
punto 1.3 del Capítulo Preliminar del convenio colectivo de 1
de enero de 2013 se dispuso que, a partir de la fecha de
vigencia del mismo, los trabajadores que se individualizan en
el Anexo N° 1 –entre los que figura el actor- estarán afectos
sólo a ese convenio, que regula la indemnización por años de
servicio y su forma de cálculo, se estableció en la sentencia
definitiva que el beneficio reclamado en autos e incorporado
al
contrato
de
trabajo
del
demandante
es
distinto
a
la
referida indemnización por años de servicio contemplada en el
mencionado
convenio
beneficios
son
colectivo,
concurrentes.
concluyendo
Asimismo,
que
aparece
ambos
de
los
antecedentes, como se dijo, que la aludida compatibilidad
asentada en el fallo de la instancia no fue atacada por la
demandada a través del recurso de nulidad.
En esta materia, se ha señalado que las cláusulas del
instrumento anterior, incorporadas en el contrato individual
del trabajador, que abarcan materias distintas subsistirán
por el efecto de ultractividad que establece el Código del
Trabajo,
con
las
excepciones
que
señala
el
artículo
348
inciso segundo (Gamonal Contreras Sergio, Derecho Colectivo
del
Trabajo,
Editorial
Legal
Edición, Santiago, p. 320).
Publishing
Chile,
Segunda
De
este
denominada
modo,
el
demandante
indemnización
tiene
derecho
complementaria
y
a
la
adicional
establecida en su contrato de trabajo; razón por la que se
debe concluir que al rechazarse la alegación formulada por la
demandada, en orden a que tal prestación era improcedente, no
se vulnera lo que dispone el artículo 348 del Código del
Trabajo.
En
ese
sentido,
las
cláusulas
contenidas
en
el
contrato de trabajo del demandante –en lo que toca a la
indemnización
demandada-
prevalecen
por
sobre
las
estipulaciones contenidas en el contrato colectivo de fecha 1
de enero del año 2013, de manera que el contrato individual
de
trabajo
prima
frente
al
convenio
colectivo
posterior,
respecto de las prestaciones pactadas en el primero y que no
contempla el segundo.
Décimo sexto: Que en ese contexto, los Ministros de la
Corte de Apelaciones de Santiago, al rechazar el recurso de
nulidad
argumentando
como
lo
hicieron,
realizaron
una
correcta y acertada aplicación de la normativa en estudio,
que
resuelve
el
punto
de
derecho
controvertido
en
la
dirección sostenida en estos autos.
Décimo séptimo: Que, de esta manera, si bien se constata
la
disconformidad
denunciada
en
la
interpretación
y
aplicación dada al precepto analizado en el fallo atacado en
relación
a
aquélla
de
que
dan
cuenta
las
copias
de
la
sentencia dictadas por la Corte de Apelaciones de Santiago en
los
antecedentes
N°
1.252-2011,
ello
no
constituye
la
hipótesis prevista por el legislador para que esta Corte, por
la vía del presente recurso, invalide el fallo de nulidad y
altere
lo
decidido
en
el
fondo,
por
cuanto
la
línea
de
razonamientos esgrimidos en lo sustantivo por la misma Corte
de
Apelaciones
fundamentar
su
de
Santiago
decisión
de
en
el
rechazar
presente
la
caso,
pretensión
para
de
la
demandada se ha ajustado a derecho, de tal forma que el
arbitrio intentado deberá ser desestimado.
Por estas consideraciones y en conformidad, además, con
lo dispuesto en los artículos 483 y siguientes del Código del
Trabajo,
se
rechaza
el
recurso
de
unificación
de
jurisprudencia interpuesto por la parte demandada a fojas 62,
en
relación
con
la
sentencia
dictada
por
la
Corte
de
Apelaciones de Santiago, de veintinueve de enero del año dos
mil
quince,
escrita
a
fojas
48
y
siguientes
de
estos
antecedentes.
Redacción a cargo del abogado integrante señor Rafael
Gómez Balmaceda.
Regístrese y devuélvase.
N° 3.409-2015.
Pronunciado por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada
por los Ministros señor Ricardo Blanco H., señor Andrea Muñoz
S.,
señores Carlos Cerda F., Jorge Dahm O., y el Abogado
Integrante
señor
Rafael
Gómez
B.
No
firma
el
Abogado
Integrante señor Gómez, no obstante haber concurrido a la
vista y al acuerdo de la causa, por estar ausente. Santiago,
veintinueve de enero de dos mil dieciséis.
Autoriza el Ministro de Fe de la Excma. Corte Suprema.
En Santiago, a veintinueve de enero de dos mil dieciséis,
notifiqué en Secretaria por el Estado Diario la resolución
precedente.
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