Subido por Alfred J. Pennyworht

Crítica de Dark Temporada 3

Anuncio
Crítica de la 3ª temporada de Dark
La serie mejor valorada de Netflix llega a su fin con una tercera temporada que pone
punto y final a una historia que merece mucho la pena verse.
Sinopsis de la 3ª Temporada de Dark
Tras el día del apocalipsis, Jonas se encuentra en una nueva tesitura desde la cual
podrá intentar cambiar las cosas. No obstante, las fuerzas con las que se encontrará
tendrán sus propios objetivos.
Crítica
Hace poco, en nuestra crítica del Ministerio del Tiempo referíamos que no podíamos hablar
de la 4ª temporada sin tener en cuenta sus antecesoras, debido a la evolución de la serie.
Con Dark ocurre en apariencia lo mismo, no podemos hablar de esta 3ª temporada si no
hablamos de la serie entera, pero porque su concepción es un todo. Dark es un puzzle en el
que en cada capítulo recibimos diferentes fichas que lo van componiendo y en esta tercera
temporada hemos terminado de completarlo.
Cuando se estrenó la primera temporada de Dark, el resultado fue inmejorable. Una serie
algo compleja pero que trataba un tema de lo más interesante (relacionado con ciertos
viajes). Conseguía engancharte pese a tener unos primeros episodios de establecimiento
que tardaban en arrancar (aunque el detonante de todo por entonces ocurriese en el primer
capítulo) y trataba de una manera muy respetuosa, coherente y magistral el tema central en
cuestión de la serie. Quien esto escribe quedó maravillado con el producto audiovisual que
vió y, por supuesto, estaba esperando como agua de Mayo la segunda temporada.
Pero ¿qué tal fue esa segunda temporada? Muchos fueron los fans que elucubraron teorías,
cada cual más interesante, sobre los siguientes pasos en la(s) historia(s) de Winden, el
pueblo alemán donde ocurre todo. De hecho, sus creadores Baran bo Odar y Jantse Friese
las leyeron todas y cada una para tener en cuenta al fandom sobre cómo podría continuar
la historia. Pero finalmente, desecharon todo cuanto habían escrito y apuntado y empezaron
de cero. Realizaron un auténtico ejercicio de escritura de descubrimiento. Y esto puede ser
una mala idea, es el tipo de escritura de la que abusa J.J. Abrahams, postergar lo que uno
promete y que el mismo misterio se convierta en la historia, pero Odar y Friese lo han hecho
bien (magistralmente bien, me atrevería a decir). Decidieron en la primera temporada
plantear muchas cosas y la mejor manera de realizar una segunda temporada fue comenzar
a unir todas esas cosas. Establecer los vínculos necesarios para que todo tuviese una
explicación y por supuesto, crear en el proceso nuevos acontecimientos, apreciaciones y
capas temáticas que conformarían el transcurso de esa historia. Es, sin duda alguna, el mejor
enfoque que podrían haber tomado porque, no solo permite a la historia avanzar, sino que
se respeta a sí misma, tanto a sus hechos como a su mensaje. El mensaje de Dark siempre
ha sido muy claro, la serie no te oculta ni te camufla en ningún momento que “Pasará lo que
tiene que pasar” y es fiel a esta máxima. La serie no se traiciona, no opta por “lo esperable”
ni por lo resultón. Tiene un mensaje, una estructura y un desarrollo que responde solo ante
sí mismo. Y aunque provocó el descontento de algunos fans (que esperaban “un cambio” en
la segunda temporada) es más que evidente que sus creadores tomaron el único camino
“que tenían que tomar”.
Dicho todo esto, ¿Qué nos encontramos en la 3ª temporada? Pues lo mismo. Y al decir lo
mismo no estoy dando a entender una connotación negativa ni un sentimiento de fatiga
debido a la reiteración de sucesos. Digo lo mismo porque la serie sigue siendo fiel a sí misma.
Su narrativa se mantiene, sigue colocando las piezas del puzzle que faltan para que todo,
absolutamente todo lo que hemos visto tenga una justificación (una de las reglas más
básicas del cine) y, por supuesto, construye, al igual que en la segunda temporada, nuevos
acontecimientos, matices y conflictos que sirven para que la historia se complete mientras
avanza. En esta novedad nos encontramos lo referente a lo ocurrido en el punto final de su
segunda temporada, una nueva línea narrativa que no desentona, que permite seguir
estableciendo nuevos hechos mientras completa los ya acontecidos y que te mantienen en
vilo a lo largo de todos sus capítulos, por no mencionar que el planteamiento de esta nueva
línea produce una sensación de deleite audiovisual.
Porque Dark, no solo es una serie brillantemente escrita. También sabe jugar muy bien sus
cartas, te posiciona ante situaciones que son, por partida doble, interesantísimas, tanto
desde un punto de vista externo y emotivas a más no poder desde un punto de vista interno.
Tanto el espectador desde fuera como los personajes desde dentro se ven abocados a
momentos inconmensurables y que desde luego son un claro ejemplo de la magia del
séptimo arte. En este sentido, la tercera temporada sabe hacer muy buen uso de sus “nuevas
incorporaciones” para volver a ponerte en situaciones que te ponen los pelos de punta.
Y como es un punto final, la serie acaba aquí, el cierre es igual de excepcional a la par que
emotivo. No solo es un final digno y consecuente con la serie sino que también se toma su
tiempo para despedirse tanto de sus personajes como del fandom. Más no se puede pedir.
Interpretación
El casting de Dark puede que sea uno de los mejores casting realizados jamás en un producto
audiovisual. El parecido de los actores que tienen que parecerse es asombroso (creo que un
ejemplo tan claro como este no lo veíamos desde “Once upon a Time in America”). Pero que
el parecido de los actores sea sorprendente no camufla ni estorba la labor de los actores,
que es magistral. Sus interpretaciones, todas ellas, son impecables, cargadas de una
emotividad que traspasa la pantalla y que convencen en las diferentes situaciones en las
que se encuentran los personajes. Porque actuar en una serie como Dark, dejando a un lado
el carácter llamativo y atrayente de su ficción, es una tarea ardua. Es muy difícil ponerse en
situación tantas veces, “en tantos lugares” y seguir siendo convincente. No me cabe duda de
que el cast de Dark es perfecto a la vez que enorme y que ninguna de sus piezas entorpece
el engranaje sino que lo potencia.
Esta serie es sin duda alguna de lo más interesante que tenemos ahora mismo en el
panorama audiovisual. Es una serie con una pulida factura innegable, con un tema a tratar
cautivador pero ante todo es una serie bien escrita. Muy bien escrita. No se deja nada en el
tintero, todos, absolutamente todos los personajes cumplen una función en la trama, la
historia es coherente y fiel a sí misma y tiene varias capas de lectura subyacentes mezcladas
con la ciencia ficción más pura para deleite de cualquier espectador. Una lección de buen
cine en todos los aspectos. No solo tiene todos los ingredientes para ser una obra maestra,
sino que los canaliza y utiliza en favor de su historia para tener una narrativa impecable. Y
eso, en humilde opinión de quien esto escribe, es hacer buen cine. No el único, por supuesto.
Pero buen cine.
Opinión final de la 3ª temporada de Dark
Manteniéndose fiel a sus principios, Dark T3 termina de colocar las piezas de un puzzle
complejo pero impecable y cierra por todo lo alto un producto audiovisual que merece
mucho la pena.
Lo bueno
Que la historia continúe siendo fiel a sí misma
Las “nuevas” situaciones a la que se ven abocados ciertos personajes
Lo malo
Siempre se hablará de su complejidad, lo cual no es algo malo pero sí es cierto que hay que
digerirla a veces.
Diría que acabe, pero es que debe acabar aquí.
Interpretación: 10
Dirección: 10
Guion: 10
Nota del Editor:
Ponerle un 10 a Dark no implica per se que sea la mejor serie de la historia. ¿Cuál lo es?
Difícil afirmarlo. Cada serie, cada película es un mundo y no sería justo medirlas con la
misma vara. Pero Dark si alcanza un grado bastante alto de perfección en referencia a la
historia que te quiere contar. ¿Hay series mejores? Seguramente. ¿Podría haberse hecho
Dark mejor? En mi modesta opinión, no. Por eso el 10.
Descargar