2 Timoteo 3:16–17 El apóstol Pablo enseñó la manera en que las Escrituras bendicen nuestra vida. 16 Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruido para toda buena obra. “Si deseamos hablar con Dios, oramos; y si deseamos que Él nos hable, escudriñamos las Escrituras, porque por medio de Sus inspiradores recibimos Sus palabras. De modo que Él nos enseñará a medida que prestemos atención a la inspiración del Espíritu Santo. “Si no han escuchado Su voz hablarles últimamente, diríjanse a las Escrituras con un nuevo enfoque y oídos prestos. Ellas son nuestro salvavidas espiritual”.