“CARTA UNESCO/UIA DE LA FORMACIÓN EN ARQUITECTURA” La UNESCO y la UIA plantean en su carta mejorar la calidad de formación de los arquitectos que existen en todo el mundo, esto se lograría siguiendo las recomendaciones que da dicha carta, en la que mencionan los objetivos de la formación académica, que comprende, el lograr reconocer el contexto cultural del lugar de trabajo, reconocer la relación existente entre la arquitectura y otras disciplinas y conocer acerca de la ecología en la arquitectura como un apoyo al Medio Ambiente. Además se mencionan las condiciones y requisitos de una escuela acreditada, con el fin de complementarlos con los objetivos antes mencionados. Como arquitectos se busca diseñar y construir de una manera que el diseño se adapte a su entorno y así mantener su paisaje. Cada arquitecto debe tener como función guiar a las nuevas generaciones de arquitectos, orientándolos a lograr adaptarse a las nuevas necesidades de la población, pero conservando su valor cultural. Dicha carta busca resaltar la importancia de la preparación profesional de los arquitectos a cargo de los educadores de forma teórica y práctica, llevándolos a generar nuevas soluciones, tanto de la actualidad como problemas a futuro, teniendo en cuenta la manera en que avanza la sociedad cada día. La postura de esta carta es lograr que como arquitectos sepan reconocer las características de su zona de trabajo a diseñar, respetando sus necesidades sociales, culturales y estéticas, teniendo como resultado un proyecto adaptado a su entorno. Además se busca realizar una arquitectura sostenible con el medio ambiente y con su entorno teniendo como fin mejorar la calidad de vida de las personas. En el segundo párrafo del preámbulo de la “carta de la formación en arquitectura”, menciona, “Existe aún espacio para el desarrollo de nuevas tareas para la profesión, si los arquitectos llegan a ser conscientes de las crecientes necesidades identificadas y las posibilidades ofrecidas en áreas que, hasta ahora, no han sido de gran preocupación para la profesión. En este sentido, es necesaria una mayor diversidad en el ejercicio profesional y, en consecuencia, en la formación teórica y práctica de los arquitectos.”… “Esto es particularmente cierto para aquellos que trabajan en el contexto de países en desarrollo, donde los arquitectos podrían aceptar el rol de “facilitador”, en lugar del de “proveedor”, y donde la profesión puede encontrar nuevos desafíos.” Como arquitectos, la principal función debería ser centrarse en las necesidades de la población, en especial ayudando a realizar propuestas que mejoren su calidad de vida. El párrafo de la carta resalta la función de los arquitectos en los países en desarrollo, donde estos proponen sus ideas de diseño, como una muestra de interés social, que contribuya al mejoramiento del habitad de la comunidad tratando de facilitar su manera de vivir y logrando construir un espacio digno para desarrollarse, poniendo en práctica su capacidad de diseño en zonas de trabajo con más desafíos para la arquitectura, pero como buenos arquitectos, preparados, cuentan con la facultad de proponer ideas de solución para estos problemas. Según el párrafo dos, del punto II (objetivos de la formación en arquitectura) de la “carta de la formación en arquitectura”, plantea, “la Arquitectura es una disciplina que recurre a conocimientos de las Humanidades, las Ciencias físicas y sociales, la tecnología, las Ciencias medioambientales y las Artes creativas.” El arquitecto al momento de diseñar un espacio, primero debe tener conocimiento del lugar, de su cultura y de sus recursos, teniendo como apoyo su conocimiento en otras ciencias, ya sea la historia, ciencias ambientales, entre otras, permitiendo así que su nuevo proyecto se adapte a la comunidad y sea favorable para esta. Además se debe conocer, el espacio que se va a diseñar, teniendo en cuenta a quién va dirigido dicho espacio y qué función cumplirá en la sociedad, por eso es muy importante que los arquitectos tengan conocimiento de otras ciencias para lograr diseñar con fundamento, haciendo un estudio previo de su zona de trabajo por lo que permitirá que su diseño esté adaptado a la función que fue destinada. El párrafo cuatro del punto I (consideraciones generales) de la “carta de la formación en arquitectura”, menciona que, “las cuestiones relacionadas con la Arquitectura y el medioambiente se introduzcan como parte de la educación general en escuelas de primaria y secundaria, porque es importante un conocimiento previo del entorno construido tanto para los futuros arquitectos como para los usuarios de los edificios.” Mencionar este tema en la escuela, puede lograr concientizar a los alumnos, y vayan teniendo conocimiento de lo que se puede crear con la ayuda del medio ambiente, sin dañarlo. Es importante que al momento de diseñar un nuevo espacio se tome en cuenta el medio ambiente para así lograr establecer un vínculo entre este y la arquitectura. Por lo tanto busca optimizar los recursos de la naturaleza como la luz solar y las corrientes de aire, de la manera más eficiente sin poner en peligro sus elementos. Pues si no se toma en cuenta esto podría ocasionar un gran impacto en la sociedad, de manera negativa con grandes problema de contaminación. En el párrafo diez del punto III (condiciones y requisitos de una escuela acreditada), de la “carta de la formación en arquitectura”, resalta, “Que la formación debe ser formalizada por una demostración individual de capacidades al finalizar el programa de estudios, siendo la parte principal la presentación de un proyecto de arquitectura que demuestre los conocimientos adquiridos y las aptitudes concomitantes.” La importancia de elaborar una tesis a fin de carrera es demostrar sus habilidades captadas durante su proceso de formación profesional. Además el lograr un desarrollo teórico práctico del proyecto permite reconocer el desenvolvimiento que el futuro egresado desarrollará frente a la comunidad, logrando reconocer los problemas de la sociedad en función a la arquitectura. Por otro lado el Acuerdo de la UIA sobre las normas internacionales de profesionalidad recomendadas para el ejercicio de la arquitectura, en el párrafo II, menciona, “Los arquitectos poseen un cuerpo establecido de conocimientos, aptitudes y principios teóricos desarrollados a través de sus estudios, la formación antes y después de la obtención del título, y la experiencia.” Pues mediante las prácticas pre profesionales, se incentiva a que el estudiante que está próximo a graduarse, vaya ganando experiencia en su campo laboral, esta se complementa con la formación teórica que el estudiante ha tenido, por medio de los educadores, durante cinco años. Esto permitirá descubrir nuevas técnicas de trabajo, además de formar profesionales con capacidades para entender de una manera más práctica los temas relacionados a la inversión en obras o materiales a utilizar. Además genera que al momento que un estudiante de arquitectura logre graduarse, tenga conocimiento del campo al que se enfrenta, asegurando un buen servicio profesional al público y cumpliendo con las normas establecidas para el desarrollo de un diseño. En el párrafo cinco del punto III (condiciones y requisitos de una escuela acreditada), de la “carta de la formación en arquitectura”, resalta, “Que el número de profesores/alumnos debe reflejar la metodología de talleres de proyectos requerida para obtener las capacidades indicadas anteriormente y, a que la enseñanza a través de talleres de proyectos debe ser la parte dominante del proceso de formación.” Los educadores deben desarrollar metodologías personalizadas para así garantizar un proceso de formación óptimo, logrando que los egresados de la carrera, puedan investigar, interpretar y analizar problemas que vengan ocurriendo en la cultura actual, y los que puedan aparecer con el pasar del tiempo, logrando así, poder salir de su zona de confort sin tener mayor dificultad de desarrollar sus diseños e ideas. En conclusión, esta carta busca resaltar la labor de los educadores en arquitectura teniendo como función orientar a los estudiantes a desarrollar su capacidad de diseño apoyada en estudios tecnológicos, culturales y ambientales. Por lo tanto, esto lleva a cada escuela de Arquitectura a organizar un buen programa de estudios, en función a su entorno, buscando el beneficio público. Esto quiere decir que dicha carta promueve la relación entre los arquitectos y su entorno, en base a cómo va avanzando la sociedad, pero también teniendo en cuenta su cultura, el medio ambiente, la estética y los intereses de los individuos, impulsándolos a tener conciencia acerca de lo que implica ser arquitecto y el rol que cumple en la comunidad, asumiendo su responsabilidad con la sociedad.