Subido por Denis Rodríguez

Las 10 plagas de Egipto

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Las 10 plagas de Egipto
El Señor quería sacar de Egipto a los israelitas, así que por medio del Moisés el Señor se manifestó
y le dijo que hiciera todo lo que él diga con ayuda de Aron su hermano. Dijo que el Faraón se iba a
poner terco y no los querría dejar Salir, entonces decidió que tenía que ir en contra de Egipto para
que miraran manifestación de Dios
Primera plaga: el agua convertida en sangre
El Señor le dijo a Moisés que fuera delante del faraón cerca del rio Nilo y le dijo que le dijera al
Faraón que dejara salir a su pueblo pero el no quiso así Dios le dijo que con el bastón que convirtió
en serpiente tocara el rio y al momento que lo toco todo el rio se comenzó a tornarse rojo sangre,
se habían muerto todos los peces y tenía un olor muy desagradable los egipcios ya no podían tomar
agua ya que se extendió en toda la ciudad, pero aun así el Faraón se resignaba a dejar salir al pueblo
de Israel y lo ignoro.
Segunda plaga: Ranas
Nuevamente dijo el Señor a Moisés que fuera otra vez a donde el faraón y le dijera que soltara el
pueblo de Israel para que le rindan culto a Dios y si se negaba iba dejar salir del rio Nilo ranas las
cuales estarían en todo el reino, en el palacio, habitaciones, balcones, así mismo para los ministerios
y el pueblo de Egipto, estarían en los hornos e iban a evitar hacer el pan. Y así fue, el Faraón rechazo
lo que le pidieron, así que el Señor, por medio de Aron el cual extendió su mano con el bastón sobra
las aguas de Egipto, hizo una infestación de ranas por todos lados de Egipto. El Faraón mando a
llamar a Moisés y Aron para que le oraran al Señor y que sacara las ranas de su pueblo y el dejaría
libre al pueblo de Israel, Moisés Acepto y oró a Dios para que se desasiera de las ranas de Egipto, y
él lo hizo, pero el Faraón se puso terco otra vez y no dejo ir al pueblo de Israel.
Tercera plaga: Mosquitos
El Señor l hablo otra vez a Moisés y le dijo: dile a Aron que extienda el bastón y golpeara el polvo
del suelo para que así se convirtieran en mosquitos por todo el reino de Egipto los cuales iban afectar
a las personas y animales los magos querían sacarlos pero no pudieron asi que le dijeron al Faraón
que era el dedo de Dios pero el Faraón no les quiso hacer caso y no le importo como dijo el Señor
que se iba aponer.
Cuarta Plaga: Moscas
El Señor nuevamente le hablo a Moisés y le dijo que madrugara para que fuera donde el Faraón y le
pidiera que dejara salir al pueblo de Israel, si no la soltaba el mandaría mosca a todo el territorio
contra el faraón, contra su pueblo, contra su familia menos en el lugar donde se encuentran los
israelitas, y así fue, El Señor mando un nube de moscas de modo que todo el territorio estaba
infestado de moscas.
Quinta Plaga: Peste
Como en la plaga anterior, el Azote no toca para nada los israelitas. Esta peste solo afecta al ganado
de los egipcios ya que el faraón se negaba todavía dejar libre a los israelitas y por eso esta plaga se
remontó a toda la tierra de los Egipto.
Sexta Plaga: las Ulceras
El señor le hablo a Moisés y Aron que fueran a recoger un punado de hollín del horno el cual tenían
que lanzar al cielo de modo a que el faraón lo viera y en ese momento los hombres y el ganado se
cubrieron de ulceras y llagas pro aun así el faraón no le importo y no quiso soltar a los hebreos
Séptima plaga: tormenta y granizo
Dios le dijo a Moisés que levante su bastón hacia el cielo, momento en el cual la tormenta comenzó.
Era incluso más sobrenatural que las plagas anteriores, una poderosa ducha de granizo mezclada
con fuego. La tormenta dañó gravemente a los huertos y cultivos egipcios, así como a las personas
y al ganado. La tormenta azotó todo Egipto excepto la tierra de Gosén. El faraón le pidió a Moisés
que eliminara esta plaga y prometió permitir a los israelitas adorar a Dios en el desierto, diciendo
que este tiempo he pecado; Dios es justo, yo y mi pueblo somos malvados. Como una demostración
de dominio de Dios sobre el mundo, la lluvia se detuvo tan pronto como Moisés comenzó a orar a
Dios. Sin embargo, después de que la tormenta cesara, el faraón de nuevo se negó a mantener su
promesa.
Octava Plaga: langosta
Moisés acudió al faraón y le advirtió de la inminente plaga de langostas. Los funcionarios suplicaron
al faraón que permitiera que los israelitas fueran libres, ya que iban a sufrir los efectos devastadores
de una plaga de langostas, pero éste aún era renuente a ceder. El orador propuso entonces un
compromiso: los hombres israelitas serían autorizados a marcharse, mientras que las mujeres, niños
y ganado se quedarían en Egipto. Moisés demandó que cada persona y animal se fuera, pero el
faraón se negó. Dios entonces le dijo a Moisés que levantase su Bastón sobre Egipto y recogió un
viento del este. El viento se mantuvo hasta el día siguiente, trayendo un enjambre de langostas. La
nube cubrió el cielo, arrojó sombras sobre Egipto y consumió el resto de los cultivos egipcios,
acabando con todos los árboles y las plantas. El faraón volvió a pedirle a Moisés que eliminase esta
plaga y se comprometió a permitir que todos los israelitas pudiesen adorar a Dios en el desierto. La
plaga desapareció, pero de nuevo no permitió a los israelitas salir.
Novena Plaga: tinieblas
Dios le dijo a Moisés que estirase sus manos al cielo, para que la oscuridad cayera sobre Egipto.
Esta oscuridad era tan pesada que un egipcio podía sentirla físicamente. Duró tres días, tiempo
durante el cual sólo hubo luz en las casas de los israelitas. El faraón entonces hizo llamar a Moisés
y le dijo que dejaría salir a todos los israelitas si las tinieblas eran retiradas de su tierra. Sin
embargo, exigió que las ovejas y vacas se quedasen; Moisés lo rechazó y dijo que en poco tiempo
el faraón ofrecería muchos animales para ser sacrificados. El faraón, indignado, amenazó con
ejecutar a Moisés si volvía a aparecer ante él. Moisés contestó que, en efecto, no visitaría al faraón
nuevamente.
Esta novena plaga era especialmente significativa. Se trataba de un ataque directo al faraón, ya
que Ra era el dios egipcio del Sol. La plaga de oscuridad demostraba que el Dios de Moisés era más
poderoso que el del faraón.
Decima Plaga: muerte de los prójimos
Dios le dijo a Moisés que tenía una plaga más que tenía que enviar contra el Faraón, así que le
pidió a Moisés que informaba que el Angel de la muerte se iba a llegar todas las casa de Egipto y
mataría a todos los primogénitos pero a los israelitas les pidió Dios que marcaran sus puertas con
sangre de cordero para que el Angel de la muerte no los toque a ellos, La muerte del hijo del
Faraón le dolió mucho así que al fin dejo ir a los israelitas
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