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Fisiopatología de la Hipertensión Arterial

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“AÑO DE LA UNIVERSALIZACIÓN DE LA SALUD”
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA​: MEDICINA HUMANA
ASIGNATURA​: MORFOFISIOLOGÍA II
TEMA​:​ FISIOPATOLOGÍA DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL .
DOCENTE:
JUAN FRANCISCO CASTILLO ROMERO
INTEGRANTES
● LOAYZA SEGOVIA, ROSSMERY MERLY.
● PEREZ COPERTINO, JUAN JAVIER JHONATAN.
● SALGUERO DE LA CRUZ, PIERINA SOLANGE.
CICLO:
​Tercero
SECCIÓN:
MD3N1
MESA:
“N”
2020
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN
2. PRESIÓN ARTERIAL
3. HIPERTENSIÓN ARTERIAL
4. ETIOLOGÍA DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL
5. FISIOPATOLOGÍA DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL
6. FACTORES DE RIESGO
7. SINTOMATOLOGÍA
8. DIAGNÓSTICO
8.1 ANTECEDENTES
8.2. TOMA DE LA PRESIÓN ARTERIAL
8.3. EXPLORACIÓN FÍSICA
8.4. EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
9. TRATAMIENTO
10. REPERCUSIONES O COMPLICACIONES
10.1. RETINOPATÍA
10.2. MIOCARDIOPATÍA
10.3. VASCULAR
10.4. NEUROLÓGICAS
10.5. NEFROPATÍA
11. CONCLUSIÓN
12. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. INTRODUCCIÓN
La hipertensión arterial representa un problema de salud pública, altamente
prevalente en las diversas latitudes del orbe, requiriéndose cada vez mayor difusión
de su conocimiento a nivel poblacional, con miras a una oportuna detección y mejor
control de las cifras tensionales.
Esta prevalencia se incrementa sostenidamente con la edad, tanto así que más de
60% de hombres y mujeres mayores de 65 años cursa con hipertensión y, cómo la
población continúa en ascenso con la edad promedio, paralelamente se presenta un
mayor número de individuos hipertensos.
En nuestro medio, estudios recientes revelan que aproximadamente una cuarta
parte de la población adulta padece de hipertensión arterial, siendo a su vez causa
del 30% de los pacientes que ingresan a diálisis, representando por otro lado el
factor de riesgo más importante de los accidentes cerebrovasculares (75%), infarto
del miocardio e insuficiencia cardiaca.
2. PRESIÓN ARTERIAL
Es la fuerza ejercida por la sangre sobre las paredes de los vasos sanguíneos
(arterias, venas y capilares). El valor de la presión arterial varía durante las fases del
ciclo cardíaco, su valor más alto coincide con la fase de eyección ventricular, a este
valor se le llama “presión sistólica”, los valores fluctúan entre 110 – 120 mmHg.en
un adulto medio. Después de la eyección la sangre fluye a las arterias más
pequeñas y la presión arterial cae hasta un valor mínimo llamado “presión
diastólica”, los valores fluctúan entre 70 – 80 mmHg. Presión normal: PA= 120/80
mmHg.
El flujo de sangre a los tejidos es continuo, se debe fundamentalmente a la
elasticidad de las arterias aorta y pulmonar, que al dilatarse y cerrarse las válvulas
sigmoideas y volver a su posición inicial empuja la sangre hacia la periferia,
asegurando el flujo de sangre hasta la próxima sístole.
-
La presión arterial es el resultado de los factores: Débito cardíaco
(determinado por FC y VE).
Resistencia periférica (fuerza que se opone al paso de la sangre por las
arterias y capilares).
MECANISMO DE REGULACIÓN DE LA PRESIÓN ARTERIAL
Existen dos tipos de mecanismos:
-
-
Mecanismo de Acción Rápida: Se realiza a través de BARORRECEPTORES
o PRESORRECEPTORES, actúan detectando los cambios de presión por
aumento o disminución de la distensión de las paredes arteriales donde se
encuentren los baroreceptores. Esta actúa en segundos.
Mecanismo de Acción Lenta: Se lleva a cabo principalmente en el riñón,
siendo el más importante el sistema renina-angiotensina y aldosterona
(SRAA). Esta actúa en horas o días.
CONTROL DEL SISTEMA NERVIOSO
-
Regulador de respuesta inmediata
Recibe constantemente información de los barorreceptores situados en la
carótida y aorta.
La información viaja al centro vasomotor.
Una disminución de la presión causa la activación del sistema nervios
simpático originando una contractibilidad incrementada en el corazón y
vasoconstricción tanto en la circulación arterial como venosa.
CONTROL HORMONAL
Sirve tanto para incrementar como para disminuir la presión.
vasoconstricción, vasodilatación, alteración del volumen sanguíneo.
Genera
La adrenalina y noradrenalina son secretadas por la médula en respuesta a una
estimulación del sistema nervioso simpático.
CONTROL RENAL
El sistema renal ayuda a regular la presión sanguínea incrementando o
disminuyendo el volumen sanguíneo mediante el mecanismo renina angiotensina.
En caso de hipotensión:
-
Se incrementa la producción de renina y angiotensina a nivel renal.
En el pulmón la angiotensina I se convierte en Angiotensina II, que es un
potente vasoconstrictor.
Adicionalmente, estas hormonas estimulan la producción de aldosterona, que
retiene sodio y disminuye la orina, aumentando el volumen plasmático.
3. HIPERTENSIÓN ARTERIAL
La hipertensión arterial (HTA) es la elevación de manera persistente tanto de la
presión arterial sistólica como diastólica, se trata de un factor de riesgo de primer
grado de enfermedad coronaria, afección renal, cerebral y vasculopatía periférica.
4. ETIOLOGÍA DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL
-
Interacción genética – ambiente
Interacción entre variaciones genéticas y factores ambientales tales como el estrés,
la dieta y la actividad física, contribuyen al desarrollo de la HTA esencial.
Esta interacción origina los denominados fenotipos intermedios, mecanismos que
determinan el fenotipo final hipertensión arterial a través del gasto cardíaco y la
resistencia vascular total. Los fenotipos intermedios incluyen, entre otros: el sistema
nervioso autónomo, el sistema renina angiotensina, factores endoteliales, hormonas
vasopresoras y vasopresoras, volumen líquido corporal.
-
Historia familiar de hipertensión familiar
La historia familiar de hipertensión predice de forma significativa la afectación futura
por la hipertensión en miembros de esa familia, es mayor el riesgo de padecerla
cuantos más familiares de primer grado la presenten.
-
Papel de la genética en la hipertensión arterial
Hay muchos genes que pueden participar en el desarrollo de hipertensión; la
mayoría de ellos están involucrados, directa o indirectamente en la reabsorción
renal de sodio.
5. FISIOPATOLOGÍA DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL
La fisiopatología de la hipertensión arterial es una patología crónica en la que los
vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos.
es muy compleja ya que la presión arterial dispone de varios mecanismos de control
que actúan integradamente, esta complejidad se origina en la necesidad del
organismo de mantener una adecuada presión de perfusión a nivel de cada célula.
Estos son los principales conceptos fisiopatológicos para intentar comprender mejor
los mecanismos implicados en la génesis y mantenimiento de HA, así como para
orientar la evaluación clínica y la terapéutica.
Sodio e hipertensión arterial
Existe una fuerte relación epidemiológica entre la ingesta de sodio de una población
y la prevalencia de hipertensión. Esta relación ha sido demostrada por el estudio
Intersalt, que determinó la prevalencia de hipertensión en relación con la ingesta de
sodio en 52 comunidades, hallándose una correlación estadísticamente significativa.
La correlación aumentaba con la edad, ya que en comunidades que no consumen
sodio la PA no aumenta con la edad. La asociación del aumento de la PA con la
edad es también mayor en los grupos socioeconómicamente menos favorecidos. La
ingesta de sodio se midió a través de la eliminación urinaria en 24 hs, ya que ambas
cantidades muestran elevada correlación. El nivel de 100 mmol/día parece ser el
límite de sodio que establece la mayor prevalencia de HA.
Sistema renina angiotensina aldosterona (SRAA)
Este es el sistema hormonal más íntimamente relacionado con la regulación de la
PA también se vincula con el riñón. A partir del angiotensinógeno hepático, la acción
de la renina producida principalmente por el riñón, produce angiotensina I, la cual es
a su vez catalizada por la enzima de conversión de la angiotensina (ECA) en
angiotensina II (AII). La AII es junto a la endotelina una de las moléculas con mayor
actividad vasoconstrictora. La AII estimula en las glándulas suprarrenales la
producción y liberación de aldosterona, la cual favorece la reabsorción de sodio en
el túbulo renal, incrementando el intercambio sodio-potasio. El SRAA se relaciona
con el sistema bradiquinina a través de la enzima de conversión, que también ha
sido denominada quininasa II, hasta que se demostró que ambas eran la misma
enzima. Esta enzima cataliza la bradiquinina convirtiéndola en péptidos inactivos. La
bradiquinina es un péptido vasodilatador, que además favorece la producción de
Óxido Nítrico (ON), la sustancia vasodilatadora más potente, principalmente ubicada
en el endotelio.
Sistema nervioso simpático y estrés
En la regulación normal de la HA intervienen principalmente 2 reflejos nerviosos:
➔ Los barorreceptores de alta presión del arco aórtico y seno carotídeo
➔ Los barorreceptores de baja presión cardiopulmonares
Una vez que el sistema nervioso central ha recibido la información de los
barorreceptores, los impulsos eferentes se conducen a través del parasimpático y el
simpático hacia el corazón, vasos y riñones. Los efectos presores más relevantes
producidos por la activación del simpático son:
● El aumento de la frecuencia cardíaca
● El aumento del volumen sistólico
● La vasoconstricción
● El incremento de la secreción de renina
La evidencia del rol del sistema nervioso simpático en la fisiopatología de la HA ha
sido resumida por Grassi y Mancia:
● El estado hiperquinético circulatorio que se observa en algunos hipertensos
jóvenes podría reflejar la inhibición parasimpática y excitación simpática.
● La noradrenalina tiene niveles plasmáticos más elevados en los hipertensos
con respecto a los normotensos.
● El recambio de noradrenalina es mayor en las uniones neuroefectoras
cardíacas y renales en los jóvenes hipertensos.
● La actividad simpática cardíaca es mayor en hipertensos.
● La actividad simpática posganglionar en el músculo esquelético está
incrementada en los hipertensos primarios pero no en los secundarios.
- Endotelio
El endotelio, que es la capa monocelular más interna de los vasos, tiene un rol
preponderante en la HA. El endotelio en conjunto constituirá el órgano más
voluminoso de la economía, sin embargo el interés por él ha surgido recientemente
y el interés en la adaptación vascular es cada vez mayor. Produce sustancias
vasodilatadoras (como el óxido nítrico [ON]) y vasoconstrictoras (como la
endotelina), interviniendo además en los fenómenos de adhesión plaquetaria. La AII
reacciona en el endotelio con el NADH y el oxígeno incrementando la producción de
radicales libres, que tienen actividad citotóxica, alterando las moléculas proteicas,
lipídicas y el ADN. La sobreproducción de especies reactivas de oxígeno se une al
ON, anulando su acción vasodilatadora.
-
Cambios vasculares en la hipertensión
Independientemente del mecanismo disparador de la HA, ésta es mantenida desde
el comienzo por el incremento en la resistencia periférica, expresada como una
disminución del radio interno de los vasos arteriales de resistencia, de tal manera
que se altera la relación continente-contenido incrementando la presión dentro del
sistema. Esta modificación se produce predominantemente en las arterias y
arteriolas pequeñas, denominado circuito de resistencia. Estudios de arteriolas
subcutáneas demostraron que incrementos del 26 al 62% de la relación entre el
espesor de la media y la luz arterial, producen aumento del estrés parietal y de la
presión intraluminal cuando se estimulan los vasos de resistencia. En respuesta al
incremento del flujo y la presión las paredes arteriales sufren cambios estructurales
denominados remodelamiento vascular, consistentes en engrosamiento de la capa
media muscular. El proceso de hipertrofia de la pared responde también a otros
estímulos como el estado inflamatorio, con incremento de factores de crecimiento y
acción de la AII. Las arterias de gran calibre también sufren cambios estructurales
hipertróficos, similares a los que suceden a nivel cardíaco. Estos cambios
incrementan la rigidez vascular, que se acrecienta con el transcurso de la edad,
produciendo la HA predominantemente sistólica.
6. FACTORES DE RIESGO
La edad avanzada: La presión arterial tiende a aumentar con la edad. Si usted es un
hombre de más de 45 años o una mujer de más de 55, corre más riesgo de tener
presión arterial alta.
La raza y el grupo étnico: La presión arterial alta puede afectar a cualquier persona.
Sin embargo, se presenta con más frecuencia en adultos afroamericanos (personas
de raza negra) que en adultos caucásicos (personas de raza blanca) o en adultos
hispanos. En relación con las personas de estos grupos, los afroamericanos:
-
-
Tienden a presentar presión arterial alta más temprano en la vida.
A menudo tienen una presión arterial alta más grave.
Tienen menos probabilidades que los caucásicos y las mismas
probabilidades que los estadounidenses de origen hispano de lograr los
niveles deseados de control con el tratamiento para la presión arterial alta.
Tienen tasas más altas que los caucásicos de morir antes de tiempo por
problemas relacionados con la presión arterial alta, como la enfermedad
coronaria, los accidentes cerebrovasculares y la insuficiencia renal.
Obesidad
El sexo: Entre las personas adultas, las mujeres sufren menos presión arterial alta
que los hombres. Sin embargo, las mujeres jóvenes y de edad madura (entre los 18
y los 59 años) tienen más probabilidades que los hombres de darse cuenta de que
tienen la presión alta.
Los hábitos poco saludables: Ciertos hábitos poco saludables pueden elevar el
riesgo de que una persona sufra presión arterial alta. Entre ellos están:
-
Consumir demasiada sal.
Consumir alcohol en exceso.
No consumir suficiente potasio en la alimentación.
No realizar suficiente actividad física.
Fumar.
Otros factores de riesgo: Los antecedentes familiares de presión arterial alta elevan
el riesgo de una persona de sufrir esta enfermedad. El estrés prolongado puede
hacer que una persona corra el riesgo de sufrir presión arterial alta. Si se tiene
prehipertensión hay más probabilidades de sufrir presión arterial alta más adelante.
La prehipertensión consiste en tener una presión arterial cuyos números de presión
sistólica estén entre 120 y 139, con presión diastólica entre 80 y 89 mmHg (un
intervalo de 120-139/80-89).
7. SINTOMATOLOGÍA
Una elevada presión arterial rara vez se da conocer, porque generalmente no
presenta síntomas. Por esta razón la hipertensión es conocida como "asesino
silencioso". Estar nervioso o tenso por ejemplo no quiere decir necesariamente tener
la presión arterial elevada.
Realizar revisiones periódicas de la presión arterial es la única manera de detectar
la hipertensión en sus inicios. Mucha gente tiene la presión arterial elevada durante
años sin saberlo.
Una presión arterial elevada incontrolada puede llevar a producir embolia, ataque
corazón, infarto, problemas renales. De acuerdo con unas estimaciones recientes,
uno de cada cuatro adultos norteamericanos tiene presión arterial elevada, pero
debido a la no existencia de síntomas, más de una tercera parte de ellos no lo sabe.
8. DIAGNÓSTICO
La hipertensión arterial puede diagnosticarse a partir de:
8.1. ANTECEDENTES
Antecedentes de los familiares: HTA, enfermedades cardiovasculares, poliquistosis
renal, muerte súbita, diabetes mellitus y dislipidemia.
Antecedentes personales: Edad, hábitos tóxicos, ejercicio, otros factores de riesgo
cardiovascular asociados, historia previa de la hipertensión (tiempo de evolución,
motivo del diagnóstico, evolución, cifras más altas de presión, fármacos
consumidos, etcétera).
Evaluar los síntomas relacionados con: la detección de HTA secundaria, la
afectación de órganos diana (corazón, cerebro, riñones, ojo), establecer un perfil de
riesgo cardiovascular global y analizar la presencia de otras enfermedades
asociadas a la hipertensión arterial.
8.2. TOMA DE LA PRESIÓN ARTERIAL
Para medir tu presión arterial, el médico o un especialista generalmente colocará un
brazalete inflable alrededor del brazo y medirá tu presión arterial mediante un
medidor de presión.
La medición de la presión arterial, que se da en milímetros de mercurio (mm Hg),
consta de dos números. El primero, o mayor, mide la presión en las arterias cuando
el corazón late (presión sistólica). El segundo, o menor, mide la presión en las
arterias entre los latidos del corazón (presión diastólica).
Las mediciones de presión arterial entran en cuatro categorías generales:
-
-
Presión arterial normal. Tienes presión arterial normal si el número está por
debajo de 120/80 mm Hg.
Presión arterial elevada: Es una presión sistólica entre 120 y 129 mm Hg y
una presión diastólica por debajo de 80 mm Hg. La presión arterial elevada
tiende a empeorar con el tiempo a no ser que se tomen medidas para
controlarla.
Hipertensión en etapa 1: Es una presión sistólica entre 130 y 139 mmHg o
una presión diastólica de 80 a 89 mm Hg.
Hipertensión en etapa 2: Es una hipertensión más grave, es una presión
sistólica de 140 mm Hg o mayor, o una presión diastólica de 90 mm Hg o
mayor.
Ambos números en una medición de presión arterial son importantes. Pero después
de los 50 años de edad, la medición sistólica es incluso más significativa. La
hipertensión sistólica aislada es un trastorno en que la presión diastólica es normal
(menor que 80 mm Hg), pero la presión sistólica es alta (mayor que o igual a 130
mm Hg). Se trata de un tipo de presión arterial alta frecuente entre las personas
mayores de 65 años.
El médico probablemente te tomará dos o tres mediciones de presión arterial en
cada una de las tres o más consultas antes de diagnosticarte presión arterial alta.
Esto se debe a que la presión arterial normalmente varía a lo largo del día, y puede
ser más alta durante las visitas al médico (hipertensión de bata blanca).
La presión arterial en general debe medirse en ambos brazos para determinar si hay
alguna diferencia. Es importante usar un brazalete de tamaño adecuado.
Es posible que el médico te pida registrar tu presión arterial en casa para tener
información adicional y confirmar que tienes presión arterial alta.
El médico puede recomendar una prueba de vigilancia de la presión arterial de 24
horas, llamada monitoreo ambulatorio de la presión arterial, para confirmar que
tienes presión arterial alta. El dispositivo utilizado para esta prueba mide tu presión
arterial en intervalos regulares durante un período de 24 horas y brinda un
panorama más preciso de los cambios en la presión arterial en el transcurso de un
día y una noche promedios.
Si tienes cualquier tipo de presión arterial alta, el médico revisará tu historia clínica y
realizará un examen físico.
Es posible que el médico también recomiende exámenes de rutina, como un análisis
de orina, análisis de sangre, un análisis de colesterol y un electrocardiograma, que
es un examen que mide la actividad eléctrica del corazón. También puede
recomendarte exámenes adicionales, como un ecocardiograma, para verificar si hay
más signos de enfermedades cardíacas.
8.3. EXPLORACIONES FÍSICAS
-
Peso, talla, índice de masa corporal y estado de la piel.
Examen cardiovascular: ritmo, frecuencia, tonos, soplos, pulsos, presión
arterial en los brazos, edemas periféricos, inspección venosa yugular.
Examen respiratorio: auscultación, frecuencia, signos de insuficiencia
cardíaca.
Exploración abdominal: masas renales, soplos, hepatomegalia.
Fondo de ojo.
Examen neurológico: focalidad, reflejos.
Palpación tiroidea.
8.4. EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
Iniciales.
-
Analítica: hemograma, bioquímica sanguínea, orina.
Electrocardiograma.
Posteriores.
-
Radiografía de tórax.
Ecocardiografía.
Monitorización ambulatoria de la presión.
9. TRATAMIENTO
Cambiar el estilo de vida es muy importante en el control de la hipertensión arterial.
El médico puede recomendar los siguientes cambios en el estilo de vida:
❏
❏
❏
❏
Llevar una dieta con menos sal saludable para el corazón
Realizar actividad física regularmente.
Mantener un peso saludable o perder peso si tienes sobrepeso u obesidad.
Limitar la cantidad de alcohol que consumes.
Sin embargo, en ocasiones los cambios en el estilo de vida no son suficientes.
Además de la dieta y el ejercicio, es posible que se recomiende medicamentos para
bajar la presión arterial.
El valor objetivo del tratamiento para la presión arterial debería ser inferior a 130/80
mm Hg si presentas lo siguiente:
➢ Eres un adulto saludable de 65 años en adelante
➢ Eres un adulto saludable menor de 65 años con un riesgo del 10 por
ciento o más de desarrollar enfermedades cardiovasculares en los
próximos 10 años
➢ Tienes enfermedad renal crónica, diabetes o enfermedad de las
arterias coronarias
➢ Aunque 120/80 mm Hg o menos es el valor objetivo ideal para la
presión arterial, los médicos no saben con certeza si necesitas un
tratamiento (medicamentos) para alcanzar ese nivel.
Si tienes 65 años en adelante, y el consumo de medicamentos produce una presión
arterial sistólica más baja (inferior a 130 mm Hg), no se deberán cambiar los
medicamentos a menos que causen efectos negativos en la salud o la calidad de
vida.
La categoría de medicación que receta el médico depende de tus mediciones de
presión arterial y tus otros problemas médicos. Si trabajas con un equipo de
profesionales médicos capacitados en ofrecer un tratamiento para la presión arterial
alta, es de gran ayuda desarrollar un plan de tratamiento personalizado.
MEDICAMENTOS PARA TRATAR LA PRESIÓN ARTERIAL ALTA
●
Diuréticos de tiazida. Los diuréticos son medicamentos que actúan sobre los
riñones para ayudar al cuerpo a eliminar el sodio y el agua y, de este modo, reducir
el volumen de sangre.
A menudo, los diuréticos de tiazida son la primera opción, pero no la única, de
medicamentos utilizados para tratar la presión arterial alta.
Si no estás tomando diuréticos y sigues teniendo presión arterial alta, habla con el
médico acerca de agregar o reemplazar un medicamento que actualmente tomas
por algún diurético. Los diuréticos o los bloqueadores de los canales de calcio
pueden funcionar mejor en las personas con antepasados africanos y en los adultos
mayores que los inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina por sí
solos. Un efecto secundario común de los diuréticos es el aumento de la micción.
●
INHIBIDORES DE LA ENZIMA CONVERTIDORA DE ANGIOTENSINA.
Medicamentos como el lisinopril (Zestril), el benazepril (Lotensin), el captopril
(Capoten) y otros, ayudan a relajar los vasos sanguíneos al bloquear la formación
de una sustancia química natural que los estrecha.
Las personas con una enfermedad renal crónica pueden beneficiarse de usar como
medicamento un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina.
●
BLOQUEADORES DEL RECEPTOR DE LA ANGIOTENSINA II. Son
medicamentos que ayudan a relajar los vasos sanguíneos al bloquear la acción, y
no la formación, de una sustancia química natural que los estrecha. Los
bloqueadores de los receptores de la angiotensina II comprenden el candesartán
(Atacand), el losartán (Cozaar) y otros.
Las personas con una enfermedad renal crónica pueden beneficiarse de usar como
medicamento un bloqueador de receptores de la angiotensina II.
●
BLOQUEADORES DE LOS CANALES DE CALCIO. Medicamentos que
incluyen el amlodipino (Norvasc), el diltiazem (Cardizem, Tiazac u otros) y otros,
ayudan a que se relajen los músculos de los vasos sanguíneos. Algunos pueden
disminuir la frecuencia cardíaca. Los bloqueadores de los canales de calcio quizás
funcionen mejor que los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina por sí
solos para las personas con antepasados africanos y las de mayor edad.
OTROS MEDICAMENTOS PARA TRATAR LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL
●
ALFA BLOQUEADORES. Estos medicamentos reducen los impulsos
nerviosos hacia los vasos sanguíneos, lo que reduce los efectos de los químicos
naturales que estrechan los vasos sanguíneos. Los alfa bloqueadores incluyen la
doxazosina (Cardura), la prazosina y otros.
●
ALFABETABLOQUEADORES. Además de reducir los impulsos nerviosos
hacia los vasos sanguíneos, los alfabetabloqueadores disminuyen el latido para
reducir la cantidad de sangre que se bombea a través de los vasos sanguíneos. Los
alfabetabloqueadores incluyen el carvedilol (Coreg) y el labetalol (Trandate).
●
BETAS BLOQUEADORES. Estos medicamentos reducen la carga sobre el
corazón y abren los vasos sanguíneos para que el corazón lata con menor
frecuencia y sin hacer tanto esfuerzo. Los betas bloqueadores incluyen el acebutolol
(Sectral), el atenolol (Tenormin) y otros.
Por lo general, no se recomiendan los betas bloqueadores como medicamento único
pero pueden ser efectivos en combinación con otros medicamentos para la presión
arterial.
●
ANTAGONISTAS DE LA ALDOSTERONA. Algunos ejemplos de estos son la
espironolactona (Aldactone) y la eplerenona (Inspra). Estos medicamentos bloquean
el efecto de un químico natural que puede ocasionar la retención de sal y líquidos, lo
cual contribuye a la aparición de presión arterial alta.
●
INHIBIDORES DE LA RENINA. El medicamento aliskiren (Tekturna)
disminuye la producción de la renina, una enzima producida por los riñones y que
comienza una cadena de etapas químicas que aumentan la presión arterial.
El aliskiren actúa al reducir la capacidad de la renina de comenzar este proceso.
Debido a que existe un riesgo de que se presenten complicaciones serias, que
incluyen el accidente cerebrovascular, no se debe consumir aliskiren con inhibidores
de la enzima convertidora de angiotensina o bloqueadores del receptor de
angiotensina II.
●
VASODILATADORES. Estos medicamentos, que incluyen la hidralazina y el
minoxidil, actúan directamente sobre los músculos de las paredes arteriales, y evitan
que se tensen tales músculos y se estrechen las arterias.
●
AGENTES DE ACCIÓN CENTRAL. Estos medicamentos evitan que el
cerebro envíe señales al sistema nervioso para aumentar la frecuencia cardíaca y
estrechar los vasos sanguíneos. Algunos ejemplos son la clonidina (Catapres,
Kapvay), la guanfacina (Intuniv, Tenex) y la metildopa.
Con el fin de reducir la cantidad de dosis de medicamento diarias que necesitas, es
posible que el médico te recete una combinación de medicamentos en bajas dosis
en lugar de dosis grandes de un solo medicamento.
10. REPERCUSIONES O COMPLICACIONES
La presión arterial alta (hipertensión) puede dañar silenciosamente el organismo
durante años antes de que se manifiesten los síntomas. La presión arterial alta no
controlada puede generar discapacidad, una mala calidad de vida o incluso un
ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular fatal.
El tratamiento y los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a controlar la
presión arterial alta para reducir el riesgo de complicaciones que ponen en riesgo la
vida.
A continuación, se presentan las complicaciones que puede causar la presión
arterial alta no controlada.
10.1. RETINOPATÍA
La retinopatía hipertensiva es el daño de los vasos retinianos causado por
hipertensión. Habitualmente los signos se desarrollan cuando la enfermedad está
avanzada. La oftalmoscopia muestra contracción arteriolar, muescas
arteriovenosas, cambios en la pared vascular, hemorragias en llama, focos blancos
algodonosos, exudados duros amarillentos y edema de papila. El tratamiento
consiste en el control de la presión y, cuando ocurre pérdida visual, en el tratamiento
de la retina.
La retinopatía hipertensiva se trata principalmente controlando la hipertensión.
También deben controlarse otras enfermedades que supongan riesgo para la visión.
Cuando ocurre pérdida visual, puede ser útil el tratamiento del edema de retina con
láser o con inyección intravítrea de corticoides o agentes antifactor de crecimiento
endotelial vascular (p. ej., ranibizumab, pegaptanib, bevacizumab).
10.2. MIOCARDIOPATÍA
Según los criterios de la OMS/SFCIF, la miocardiopatía hipertensiva se caracteriza
por la hipertrofia ventricular izquierda (HVI), asociada a miocardiopatía dilatada y/o
miocardiopatía restrictiva con insuficiencia cardiaca. La HVI es la expresión
anatómica más importante de la hipertensión arterial (HTA), ya que cursa con
alteraciones del compartimiento miocítico, intersticial y de la vasculatura coronaria.
La presencia de enfermedad coronaria y fibrosis ventricular en la enfermedad
hipertensiva incrementan el riesgo, sobre todo si se suman los cambios propios de
la edad avanzada. La hipertrofia debida a hipertensión arterial de larga duración se
asocia con una alta incidencia de insuficiencia cardiaca congestiva (ICC). Varios
tipos de remodelado del ventrículo izquierdo han sido descritos durante las
diferentes etapas de la enfermedad hipertensiva, de acuerdo a la relación entre la
masa ventricular y el volumen de la cavidad, evidenciado por el grosor de las
paredes y el radio intracavitario. Tres tipos de remodelado se describen
clásicamente en pacientes hipertensos: hipertrofia concéntrica, hipertrofia excéntrica
y el remodelado concéntrico, este último sin aumento de masa ventricular. La
hipertrofia concéntrica puede cursar como una miocardiopatía restrictiva y la
excéntrica como una miocardiopatía dilatada. Estos aspectos están incluidos en la
definición de miocardiopatía hipertensiva de la Organización Mundial de la Salud. El
incremento del grosor de la pared por hipertrofia celular se debe a cambios
moleculares y bioquímicos complejos, que se expresan con alteraciones
subcelulares, celulares y tisulares. El estudio Framingham demostró en autopsias,
que el grosor de la pared del ventrículo izquierdo tenía una estrecha relación con la
hipertensión arterial sistólica y diastólica. La ICC fue un hallazgo letal para los
hipertensos con un 50% de sobrevida. La miocardiopatía hipertensiva es común en
ancianos y puede adoptar caracteres diferentes, ya que se establecen cambios
arteriales miocárdicos propios de la edad avanzada o vejez.
10.3. VASCULAR
La hipertensión arterial es uno de los factores más importantes que contribuyen a la
aterosclerosis, y de ahí que los pacientes con hipertensión arterial frecuentemente
se compliquen con infarto de miocardio, infarto cerebral, claudicación intermitente,
trombosis mesentérica o aneurisma aórtico, ya sean abdominales o de la aorta
torácica descendente. En las arterias pequeñas, estas alteraciones pueden aparecer
en forma de hialinosis, microaneurismas de Charcot-Bouchard, necrosis fibrinoide o
arterioloesclerosis hiperplásica, siendo estas dos últimas lesiones típicas de la
hipertensión arterial maligna.
10.4. NEUROLÓGICAS
Lo más frecuente es que la hipertensió arterial ocasiones síntomas más
inespecíficos como cefalea, tinnitus, mareos o trastornos de la visión.
Característicamente la cefalea tiene localización occipital, aparece al despertar y
habitualmente implica cifras de tensiones diastólicas superiores a 110 mmHg. Sin
embargo, la hipertensión arterial puede dar lugar a repercusiones neurológicas más
graves, entre las que cabe destacar los ictus y la encefalopatía hipertensiva. Se
define encefalopatía hipertensiva a la aparición de déficit neurológico transitorio en
un paciente con hipertensión severa. En pacientes previamente normotensos el
umbral de tensiones con las cuales se puede desarrollar es más bajo que los
hipertensos. Clínicamente se presenta con disminución del nivel de conciencia,
retinopatía con edema de papila, hipertensión intracraneal y/o convulsiones. Los
signos neurológicos focales son infrecuentes; si aparecen indican ictus, hemorragia
o isquemia cerebral transitoria.
10.5. NEFROPATÍA
Generalmente, el daño hipertensivo causado sobre la vasculatura y el parénquima
renal es paulatino, crónico, evolutivo y silencioso; permanece asintomático hasta
que se hace aparente la insuficiencia renal. Además de ser la causa de la HTA, el
riñón también sufre sus consecuencias. El riñon es un órgano diana más de la HTA,
presentando con el tiempo fibrosis progresiva del árbol microvascular preglomerular
y del glomérulo (nefroangioesclerosis). Dicha enfermedad es la segunda más
frecuente de la insuficiencia renal crónica y la primera en mayores de 65 años, y que
la HTA es el principal factor de progresión de la insuficiencia renal crónica.
11. CONCLUSIÓN
La hipertensión es un desorden altamente prevalente en pacientes adultos mayores
y ancianos y es un importante contribuyente a su alto riesgo cardiovascular. La
hipertensión sistólica aislada es la forma dominante, atribuida al endurecimiento
arterial progresivo y al incremento de la carga ateroesclerótica de los vasos de
conducción con la edad así como a la hipertrofia y esclerosis de la capa muscular de
las arterias y arteriolas. La terapia con drogas antihipertensivas debe considerarse
ahora en todos los pacientes hipertensos sin importar la edad. Evidencia reciente
sugiere que drogas antihipertensivas de la mayoría de clases pueden ser usadas
para el control de la PA, sin embargo algunas autoridades en la materia no
recomiendan bloqueadores alfa o beta, como agentes de primera línea en ausencia
de indicaciones específicas para su uso. En la mayoría de circunstancias el objetivo
de tratamiento es una PA menor de 140/90 mm Hg, sin embargo menos de 150/80
mm Hg se sugiere para pacientes hipertensos después de la octava década en
ausencia de enfermedades mayores concomitantes y aproximadamente 130/80 mm
Hg para pacientes hipertensos con diabetes mellitus o enfermedad renal crónica o
historia previa de enfermedad cardiovascular. Estudios futuros deberían enfocarse
en determinar estrategias de tratamiento que proporcionen una óptima protección
evitando el desarrollo de enfermedad cardiovascular. Finalmente, el mejor manejo
médico ha mejorado los resultados globales, pero los retos aún existen para
pacientes de alto riesgo cardiovascular.
12. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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http://publicacionesmedicina.uc.cl/MedAmb/HipertensionArterial.html​.)
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2010. Disponible en:
http://www.scielo.org.pe/scielo.php?pid=S1025-55832010000400003&script=
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http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1728-591720060
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