LA REALIDAD PLURILINGÜE DE ESPAÑA Lengua castellana y Literatura 3º ESO LA REALIDAD PLURILINGÜE DE ESPAÑA1 1. LENGUA Y DIALECTO Los términos lengua y dialecto suelen presentar cierta ambigüedad en el uso común debido a que tienen diversas acepciones y no siempre se usan apropiadamente. El término dialecto tiene dos acepciones distintas: a) Dialecto: designa un sistema lingüístico que deriva de otro anterior, de modo que toda lengua es un dialecto, en el sentido de que procede de otra anterior. Así, por ejemplo, el castellano, el francés, el catalán, el italiano… son dialectos del latín; el andaluz es un dialecto del castellano; el balear es un dialecto del catalán; y el propio latín es un dialecto del remoto indoeuropeo. b) Dialecto: designa un sistema lingüístico que no alcanza la categoría de lengua. De esta forma, toda lengua es un dialecto en cuanto que procede de otra, no todo dialecto puede ser considerado una lengua. Por ello, en rigor, no se puede hablar de lengua andaluza o balear, sino de dialecto andaluz o balear. Para que un dialecto se considere lengua debe presentar los siguientes rasgos: Diferenciarse con claridad de la lengua “madre” de la que procede y de las lenguas “hermanas” que proceden del mismo tronco. Así, por ejemplo, el castellano es una lengua porque se diferencia con claridad del latín, su lengua “madre”, y del francés, el italiano o el rumano, sus lenguas “hermanas”. Poseer un modelo lingüístico por encima de las variedades usadas por los distintos hablantes. El castellano, por ejemplo, posee un modelo lingüístico fijado por la Real Academia de la Lengua en su Gramática y sus normativas. Ser vehículo de una cultura que los hablantes perciben como común y propia. Para que un dialecto se considere una lengua ha de tener lugar un largo proceso histórico en el que intervienen no sólo factores lingüísticos, sino también sociales y políticos. De este modo, lo que actualmente es una lengua en su origen fueron dialectos que se hablaban en un pequeño territorio. Fueron las circunstancias económicas, políticas y socioculturales las que propiciaron que se fuera implantando en una comunidad más amplia. 2. BILINGÜISMO Y DIGLOSIA El bilingüismo consiste en el empleo de dos lenguas por parte de un hablante o de una comunidad. Existen dos clases de bilingüismo: a) Bilingüismo individual: empleo de dos lenguas por un hablante individual. Una persona es bilingüe si, además de su propia lengua, conoce otra y utiliza ambas indistintamente. Esta situación se da entre individuos cuyos padres tienen diferentes lenguas maternas o en aquellos que aprenden y llegan a dominar una segunda lengua, por vivir en otros países o por haberla estudiado. b) Bilingüismo social: empleo de dos lenguas por una comunidad o una parte importante de ella. Esta circunstancia afecta a comunidades que, en su conjunto, emplean dos lenguas. Este es el caso de los hablantes irlandeses, que se expresan en inglés o irlandés (gaélico) o, en España, de los gallegos, por ejemplo, que utilizan el gallego y el castellano. La existencia de bilingüismo provoca que se produzcan transferencias entre las lenguas, es decir, que se incorporan a una lengua palabras, características y estructuras propias de otra. En castellano, por 1 Este tema corresponde parcialmente con el tema 10 del libro de texto (Bloque Lengua), pero está ampliado para cubrir el temario LOMCE que exige “Conocer la realidad plurilingüe de España, con especial atención a la situación lingüística de Aragón, valorando la variedad como riqueza y evitando juicios de valor; asimismo explicar la distribución geográfica de sus diferentes lenguas y dialectos, sus orígenes históricos y algunos de sus rasgos diferenciales.” 1 LA REALIDAD PLURILINGÜE DE ESPAÑA Lengua castellana y Literatura 3º ESO ejemplo, se pueden distinguir transferencias de las lenguas prerromances, de las lenguas germanas y del árabe: y, también, de lenguas vecinas como el catalán, el francés, el portugués, etc. Los hablantes vascos, por ejemplo, al utilizar el castellano, hacen uso de palabras del euskera, por ejemplo, el apelativo cariñoso maitia, que significa algo así como “cariñito”, “querido”. Los hablantes gallegos emplean el pretérito perfecto simple en lugar del pretérito perfecto compuesto cuando utilizan el castellano, ya que esta forma verbal no existe en gallego. En catalán, por ejemplo, el artículo es obligatorio delante del nombre propio. Muchos hablantes catalanes emplean también el artículo de este modo cuando hablan en castellano. Un caso extremo de influencia de dos lenguas en contacto es el fenómeno que se conoce como spanglish resultado de la interacción del inglés y el español en los EEUU. Millones de usuarios españoles, latinoamericanos e hispanos de Estados Unidos llaman maus al ratón, prefieren chatear a charlar y downlodear a descargar, optan por taipear en vez de escribir a máquina, printean sus documentos en vez de imprimirlos o resetean sus computadoras en lugar de volverlas a encender El bilingüismo suele estar acompañado en muchos casos de situaciones de diglosia. La diglosia es el desequilibrio entre lenguas habladas en un mismo territorio. Una de ellas se considera la lengua dominante y es la que se utiliza en la enseñanza, en los actos públicos, en las comunicaciones oficiales, en las leyes, etc. La otra (o las otras) lengua queda en posición marginada, relegada al uso familiar y coloquial. Se aprende en familia, pero no se estudia en las escuelas. A veces incluso está prohibida su utilización. España vivió durante muchos años una situación de diglosia: el castellano constituyó la lengua dominante y las otras lenguas que se hablaban en España (catalán, gallego, vasco…) quedaron en posición marginada. El castellano era la lengua de uso público, la que se utilizaba en la Administración, se estudiaba en la escuela, etc., mientras que las lenguas marginadas quedaban relegadas al uso familiar e incluso llegó a estar prohibida su utilización. Desde 1982, en España se promulgaron diversas leyes de normalización lingüística que trataban de “hacer normal” el uso de las lenguas de las distintas comunidades, superando su situación de inferioridad anterior (diglosia) y garantizando a todos los ciudadanos el derecho a su uso en cualquier ámbito. Estas leyes, y otras aprobadas con posterioridad, se refieren al uso de las lenguas en los ámbitos que se indican a continuación: - En la Administración pública, las leyes de normalización lingüística establecen el derecho a utilizar las dos lenguas oficiales. - En la educación, declaran la enseñanza obligatoria de la lengua propia de cada comunidad y del castellano. - En los ámbitos de la cultura y de los medios de comunicación, fomentan el uso de la lengua propia en publicaciones, en obras teatrales y cinematográficas, y en la radio y en la televisión autonómicas. 3. LAS LENGUAS DE ESPAÑA España es una nación plurilingüe porque en su territorio conviven varias lenguas tal como recoge la Constitución de 1978. La lengua oficial del Estado español es el castellano. Además, en los estatutos de seis comunidades autónomas, aparece también la denominación de lengua propia y se proclama su carácter oficial junto con el castellano, el derecho de conocerla y utilizarla y la no discriminación por razones idiomáticas. En España hay cinco lenguas oficiales: El español o castellano, que es oficial en toda España. El catalán, que es oficial en Cataluña, en las islas Baleares y en la Comunidad Valenciana, donde recibe el nombre de valenciano. El gallego, que es oficial en Galicia. El euskera o vasco, que es oficial en el País Vasco y en algunas zonas de la Comunidad Foral de Navarra. 2 LA REALIDAD PLURILINGÜE DE ESPAÑA Lengua castellana y Literatura 3º ESO El hecho de que una lengua se considere oficial implica su reconocimiento jurídico, su uso por parte de las instituciones y de la Administración pública, su enseñanza y su presencia en los medios de comunicación. En algunas comunidades existen, así mismo, referencias a otras situaciones lingüísticas: En el Estatuto del Principado de Asturias se establece la defensa y protección del bable. Cataluña reconoce el aranés como lengua propia del Valle de Arán. En Aragón se declara la protección de las fablas aragonesas. 4. ORIGEN DE LAS LENGUAS DE ESPAÑA Las causas de la diversidad lingüística de España radican en la peculiar evolución histórico-social de la Península. Las lenguas de España, a excepción del vasco o euskera, proceden del latín, pertenecen, por tanto, a la familia de las lenguas románicas o romances. En el largo proceso de aparición de las lenguas de España se pueden distinguir las siguientes fases: 1) Las lenguas prerromanas Las lenguas célticas, tartésica, ibérica y el vasco son lenguas prerromanas, es decir, las lenguas que se hablaban en la península antes de la conquista romana. Todas estas lenguas, excepto el euskera, fueron desapareciendo cuando la península fue conquistada por los romanos. De las lenguas prerromanas sólo conservamos restos en la toponimia (nombres de lugares) y en ciertos préstamos léxicos (barro, manteca, perro, lanza, pizarra…) 2) La romanización Con el desembarco en Ampurias (218 a.C), los romanos iniciaron la invasión de la península. Roma impuso su civilización y su lengua: el latín, en todos los órdenes: la variedad escrita fue de la cultura y de la Administración, y el latín vulgar se convirtió en la lengua común de todos los habitantes. 3) Las invasiones germánicas En el siglo V, las invasiones de pueblos germánicos (vándalos, suevos y alanos) y, posteriormente, la de los visigodos acabaron con la unidad política y lingüística y favorecieron el aislamiento de las regiones romanizadas. El latín vulgar peninsular sufrió evoluciones propias según las diversas zonas. Entre los siglos VI y X surgieron las variedades románicas. Algunos germanismos quedaron se incorporaron al latín: albergue, guerra, ganar, rico, fresco, blanco, ropa… 4) La invasión árabe En el siglo VIII, los árabes invadieron la península y la llegaron a ocupar entera, salvo algunas zonas del norte, que fueron la cuna de las lenguas románicas o romances. La principal aportación del árabe a los romances se dio en el léxico. 5) La Reconquista Los reinos cristianos iniciaron la Reconquista y fueron extendiendo, progresivamente, sus dominios. La fragmentación política y territorial, la incomunicación entre los reinos y los rasgos propios de cada región favorecieron el desarrollo de distintos dialectos, cuya extensión empezó a delimitarse a fines del siglo XII. Estos dialectos eran de oeste a este: gallego-portugués, astur-leonés, castellano, navarroaragonés, el catalán y, en el sur, el mozárabe. El mozárabe era la lengua romance hablada en la España invadida por los musulmanes. Se conoce a través de las jarchas. Junto a estos dialectos coexistía la lengua vasca que había reducido su extensión. 3 LA REALIDAD PLURILINGÜE DE ESPAÑA Lengua castellana y Literatura 3º ESO 6) La supremacía del castellano. Acabada la Reconquista y establecida la supremacía de Castilla, el castellano pasó a ser la lengua de la Administración. La preeminencia de esta lengua provocó, con el tiempo, la desaparición del mozárabe y limitó el desarrollo del asturleonés y del navarro-aragonés. 5. EL GALLEGO El gallego es la lengua cooficial de Galicia, junto con el castellano, y abarca un territorio que está delimitado por Galicia y las áreas más occidentales de Asturias, León y Zamora (además de algunas variantes en tres pequeños lugares al noroeste de la provincia de Cáceres). Según datos de la Xunta de Galicia, el número total de hablantes de gallego estaría en torno a los 2 800.000. El gallego es una lengua romance, originada a partir de la llegada de los romanos a Galicia en el siglo I. El sustrato celta se incorporó a la lengua de los conquistadores romanos. Recibió también gran número de préstamos lingüísticos franceses, gracias al Camino de Santiago. De la lengua común, el galaicoportugués, se diferenciaron en el siglo XV, el gallego y el portugués, a pesar de que Portugal se había constituido como reino en 1250. El galaico-portugués fue durante la Edad Media la lengua de la poesía lírica en toda la península a causa de su musicalidad. Rasgos del gallego: Conserva la f inicial latina: filius > fillo (hijo). Transforma los grupos latinos cl, fl, pl en ch: flamma > chama (llama). Se pierde la n entre vocales: lúa (luna). La –o final suena muy parecida a la –u. 6. EL VASCO o EUSKERA El vasco o euskera es la lengua cooficial, junto con el castellano, en el País Vasco y en la zona vascoparlante de la Comunidad Foral de Navarra. La lengua vasca se extiende también hacia el País Vasco francés, dentro de los Pirineos Atlánticos. En la actualidad, un millón de personas aproximadamente hablan esta lengua. El euskera es una lengua prerrománica, es decir, anterior a la llegada de los romanos y se desconoce su origen. Existen varias hipótesis (origen caucásico, norteafricano…), pero no se ha podido determinar de dónde procede porque carece de rasgos comunes con otras lenguas y su antigüedad se remonta, como mínimo, a tiempos del neolítico. Es la única lengua no indoeuropea que sobrevive en Europa occidental. El euskera posee una gran tradición oral, pero uno de los problemas para el desarrollo de la lengua escrita ha sido la existencia de numerosas variedades dialectales muy diferentes entre sí. Por este modito, la Academia de la Lengua Vasca implantó a partir de 1968 el euskera batua (‘euskera unificado’), que es una modalidad elaborada a partir del dialecto guipuzcoano. Rasgos lingüísticos del vasco: Las vocales son las mismas que en castellano. El acento no tiene un lugar fijo, depende del lugar que la palabra ocupe en la oración. No existen las letras f, q, v, w, y. No existen consonantes dobles (ll, rr). Existe gran libertad en el orden de las palabras en la oración. 7. EL CATALÁN El catalán es la lengua cooficial, junto con el castellano, en Cataluña, en las islas Baleares y en la Comunidad Valenciana, donde recibe el nombre de valenciano, y se extiende, además, por la zona oriental de Aragón, la comarca francesa del Rosellón, Andorra (donde es la única lengua oficial) y algunas zonas de la isla de Cerdeña (Italia). 4 LA REALIDAD PLURILINGÜE DE ESPAÑA Lengua castellana y Literatura 3º ESO Según el VI informe sobre la situación de la lengua catalana, con datos del año 2012, el número de personas que hablan catalán supera los 10 millones. El catalán es, como el castellano y el gallego, una lengua romance derivada del latín vulgar que se fue afianzando a lo largo de la Edad Media por el nordeste de la península y se consolidó en los siglos XIII al XVI. Tras un periodo de decadencia, el movimiento cultural de la Renaixença en el siglo XIX promueve el uso y el estudio del catalán e inicia de nuevo su cultivo literario. A principios del siglo XX Pompeu Fabra elabora las Normas Ortográficas y la Gramática, que unificarán el catalán moderno. Rasgos lingüísticos del catalán Conserva la f inicial latina: filius > fil. La ll se pronuncia geminada en l.l (como consonantes diferentes) : pal.lida (pálida). Carece de la grafía ñ, pero no de su sonido, que se representa con ny: Catalunya. La letra ç se pronuncia como nuestra s castellana. La letra d final se pronuncia como t. 8. EL CASTELLANO El castellano es la lengua oficial de toda España. Es, como las anteriores, una lengua romance, procedente de la evolución del latín. 8.1. EVOLUCIÓN DEL CASTELLANO 1) Castellano medieval (siglos X-XV) Las primeras manifestaciones escritas del castellano que conservamos datan del siglo X. Son las Glosas Silenses y las Glosas Emilianenses. Los textos escritos en castellano de la época medieval ponen de manifiesto la inseguridad y la vacilación, la falta de estabilidad lingüística y de regularización de los sistemas. A pesar de ello, ya se pueden encontrar muestras literarias de calidad (Cantar de Mio Cid, Auto de los Reyes Magos, Milagros de Nuestra Señora, etc.) Durante su reinado, Alfonso X, el Sabio (1252-1284), fijó el idioma y lo convirtió en lengua escrita útil para toda clase de contenidos. Realizó el primer intento de regularizar la lengua y sistematizarla. En esta época se incorporaron numerosos arabismos (préstamos léxicos tomados del árabe) al castellano: aceituna, azúcar, aldea, algodón, alcalde, albañil… 2) Castellano clásico (siglos XVI-XVII) Durante el reinado de los Reyes Católicos, el castellano se difundió por el Atlántico hacia América La publicación de la Gramática (1492) de Antonio de Nebrija marca el nivel del prestigio que iba consiguiendo el castellano. Ese mismo año la expulsión de los judíos da lugar a una variedad dialectal del castellano del siglo XV que todavía se conserva: el judeo-español. Durante los siglos XVI y XVII la lengua se va perfilando hasta llegar a la fijación definitiva del castellano como lengua común, que, a partir del siglo XVI, se llamará español. En esta etapa se adoptaron, sobre todo, italianismos (préstamos léxicos tomados del italiano): piloto, balcón, fachada… e indigenismos (préstamos léxicos tomados de las lenguas americanas): chocolate, tomate, patata, tiburón… 3) Español moderno (siglos XVIII-XIX) La empresa de construir un estado moderno implicaba una política nacional de unificación lingüística, que triunfó con la llegada al trono de Felipe V. Se impuso entonces el uso exclusivo del castellano en la enseñanza y en los ámbitos jurídicos y administrativos. Esta imposición chocó con fuertes resistencias, sobre todo en el País Vasco y Cataluña. En el siglo XVIII se atiende prioritariamente a la estabilización definitiva del idioma en lo referente a la preceptiva gramatical propiciada por el clima erudito y crítico que imperaba. En 1713 se funda la Real 5 LA REALIDAD PLURILINGÜE DE ESPAÑA Lengua castellana y Literatura 3º ESO Academia Española por orden de Felipe V. Una de sus primeras actividades fue la publicación entre 1726 y 1739 de los seis volúmenes del Diccionario de Autoridades, denominado así porque cada palabra incorporada y definida se ejemplifica con frases de autores afamados. En 1741 la Academia publica una Ortografía y en 1771 la Gramática castellana. Se resuelven en este siglo las inseguridades fonéticas y gráficas más frecuentes del castellano. Desaparecen muchas consonantes y pronunciaciones arcaicas y se fija la ortografía moderna. En este periodo se introducen muchos galicismos (préstamos léxicos procedentes del francés), debido al auge y esplendor de Francia: interesante, chaqueta, pantalón, hotel, sofá… Durante el siglo XIX, el Romanticismo reivindicó las lenguas y las tradiciones nacionales y se impulsaron los movimientos de recuperación lingüística en las comunidades con lengua propia, sobre todo en Galicia y en Cataluña, donde se había producido un importante crecimiento económico, industrial y cultural. 4) El siglo XX La II República (1931-1939) aprobó los estatutos de autonomía de Cataluña y del País Vasco; el de Galicia sólo pudo aprobarse al inicio de la Guerra Civil. Su vigencia fue breve, pero estos estatutos concedieron competencias a los gobiernos territoriales, que impulsaron la difusión de las lenguas propias. El régimen franquista (1939-1975) impuso el castellano en la enseñanza, en los medios de comunicación y en la vida pública. La unificación lingüística impidió el aprendizaje escrito y propició el estancamiento de las otras lenguas reducidas al ámbito familiar y coloquial. Finalmente, con la instauración de la democracia, la Constitución de 1978 reconoció la pluralidad lingüística y cultural de España. 8.2. EL CASTELLANO ACTUAL El español es una lengua en constante expansión; en la actualidad se calcula que hay unos 495 millones de hispanohablantes. Es la segunda lengua más hablada del mundo como lengua nativa, tras el chino mandarín, que cuenta con 1000 millones de hablantes y el segundo idioma de comunicación internacional, tras el inglés El español es lengua oficial en España, en diversos países de América (México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Venezuela, Colombia, Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Paraguay, Uruguay y Argentina), en África (Guinea Ecuatorial) y en los campos de refugiados de distintas partes del mundo, en los que cuenta con entre 150.000 y 200.000 hablantes. Además, es un idioma en expansión en Estados Unidos: en los territorios incorporados de California, Arizona, Nuevo México y Texas, y en grandes ciudades como Nueva York, Los Ángeles, San Francisco o Miami, donde han emigrado numerosos hispanohablantes. En Filipinas lo habla un 4% de la población, y en el Sahara Occidental, cerca de 16000 personas. Al hablarse en un territorio tan extenso y en zonas tan distantes, presentan numerosas variedades, pero, a su vez, ofrece indudable unidad. Esta se mantiene y fortalece gracias a la labor de las academias de la lengua de los distintos países y a los medios de comunicación social. 8.3. LOS DIALECTOS DEL CASTELLANO El castellano, como todas las lenguas, cuenta con variantes dialectales o dialectos que caracterizan la manera de hablar y organizar lingüísticamente la lengua en los diferentes territorios. 1) Variedades dialectales del castellano en España El castellano presenta dos grandes variedades: el habla del norte y centro de la península (dialectos septentrionales) y el habla del sur y de las Canarias (dialectos meridionales): 6 LA REALIDAD PLURILINGÜE DE ESPAÑA Lengua castellana y Literatura 3º ESO a) Dialectos septentrionales: los principales rasgos de las variedades septentrionales son: Pronunciación de la –d final como –z: saluz por salud. Pronunciación de la secuencia –ct- como z: aspezto por aspecto. Pronunciación de j por g: dijno por digno. Pérdida de la d- intervocálica: cansao por cansado. Leísmo (uso de le por lo): Le vio en la esquina. Laísmo (uso de la por le): *Las dio a sus amigas una sorpresa. Duplicación de preposiciones: Voy a por el pan. b) Dialectos meridionales: incluyen el andaluz, el canario, el extremeño y el murciano. Estas modalidades presentan características comunes, que varían con frecuencia según las zonas. Sus rasgos más destacados son los siguientes: Aspiración de s final de palabra o sílaba: lah niñah. Apertura de la vocal final para sustituir a la –s final: lo libro. Aspiración del sonido j: harra, hefe. Confusión de la –l y –r final del sílaba: farda (por falda). Pérdida de la –d- intervocálica: acostao (acostado), Graná (Granada), partío (partido). Seseo (s por c,z): sena por cena, sapato por zapato. Ceceo (z por s): zapo por sapo, coza por cosa. Yeísmo (y por ll): cabayo (por caballo), ceriya (por cerilla). Uso del pronombre ustedes por vosotros. Uso de diversos sufijos para la formación del diminutivo: -illo/a (andaluz), -ino/a (extremeño), -ico/a (murciano). Abundancia de arcaísmos: candela, escarpín… 2) Variedades dialectales del castellano fuera de España Fuera del territorio peninsular, el español hablado en América constituye un marco dialectal con características particulares. El llamado “español de América” no es unitario, sino que a su vez está formado por múltiples variantes dialectales cuyos límites no siempre coinciden con las fronteras políticas de los países. El español de América comparte rasgos fónicos con las variedades meridionales (seseo, yeísmo, aspiración de la –s final, confusión –r y l, aspiración del sonido j, pérdida de la –d- intervocálica… Tienen también en común algunos rasgos morfosintácticos, como el uso de ustedes por vosotros, aunque en Hispanoamérica presenta rasgos particulares como el voseo (uso de vos en lugar de tú); el empleo del pretérito perfecto simple en lugar del compuesto (Hoy compré un libro); o la tendencia al uso del diminutivo en verbos y adverbios (corriendito, ahorita). En cuanto al léxico, en el español de América abundan los arcaísmos (anteojos, platicar), los indigenismos (chapulín, ajolote); anglicismos (chance, closet) y neologismos (salchipapa, choripán, aguacafé). Una variedad dialectal del castellano especialmente interesante es el judeo-español o sefardí, hablado por los descendientes de los judíos expulsados de España en 1492, durante el reinado de los Reyes Católicos. Viven en comunidades dispersas por Europa, África, Asia y América. El uso del español es habitualmente familiar y oral, aunque existen iniciativas de empleo escrito (en periódicos, algunas publicaciones literarias) o en medios de comunicación (radio, televisión, etc.). El número de hablantes disminuye cada vez más. Esta variante del español ha sufrido menor evolución lingüística con respecto a otros dialectos: muchos de sus rasgos están muy próximos al castellano del siglo XV. 9. LA SITUACIÓN LINGÜÍSTICA DE ARAGÓN Aragón es una comunidad autónoma donde, además del castellano, que es la lengua oficial y más extendida, se habla aragonés y catalán. La reciente aprobación por las Cortes Aragonesas de la conocida 7 LA REALIDAD PLURILINGÜE DE ESPAÑA Lengua castellana y Literatura 3º ESO como "Ley de Lenguas" (BOA, 30 de diciembre de 2009) ha dado carta de reconocimiento oficial al aragonés y al catalán, lenguas minoritarias en la comunidad autónoma, cuyo uso se circunscribe en la actualidad a unas áreas geográficas muy concretas. No exenta de polémica, la Ley considera en su preámbulo que estas variedades lingüísticas aragonesas "han de ser especialmente protegidas y fomentadas". 9.1. El castellano en Aragón A partir de finales del siglo XV se extiende ampliamente el uso del castellano en Aragón. Desde entonces los rasgos del aragonés medieval han quedado poco a poco reducidos a las hablas localizadas en los lugares de más difícil acceso. El castellano de Aragón presenta peculiaridades, sobre todo léxicas, que muestran la pervivencia de rasgos lingüísticos aragoneses que, en general, se ajustan a la variedad septentrional. Algunos rasgos específicos son los siguientes: Rasgos fónicos: una entonación típica que consiste en alargar la cantidad silábica de la vocal final de la frase, con una ligera elevación del tono de voz o la conversión de las esdrújulas en llanas: pajáro, medíco… Rasgos morfológicos: solo presentes en el nivel coloquial. Distinción de género en el interrogativo (cuál, cuálo, cuála…), el empleo del adverbio mucho con adjetivos (mucho bueno) y el uso de preposiciones con pronombres de sujeto (pa’ tu, con yo). Rasgos morfosintácticos: combinación de pronombres personales átonos (se le, se les en vez de se lo, se los). Rasgos léxicos: son los más abundantes y caracterizadores. Diminutivos en –ete/-a; -ico/-a; empleo del sufijo –era para designar árboles frutales (manzanera, almendrera…) y abundancia de aragonesismos o voces exclusivas: alcorce (atajo), alberge (albaricoque), capazo (conversación larga en la calle); laminero (goloso); morrera (herpes labial); rasmia (empuje y tesón); rolde (círculo), royo (rubio); torre (casa de campo), etc. 9.2. El aragonés El aragonés, idioma románico procedente del latín, cuenta con entre 10.000 y 12.000 hablantes (a los que podrían añadirse otros tantos hablantes pasivos), casi todos ellos vecinos de los valles y comarcas oscenses más septentrionales. No obstante, el impulso recibido en los últimos años ha extendido el aragonés, aunque de forma muy testimonial, por el resto de la Comunidad. Cuenta con cuatro dialectos: occidental (Ansó, Hecho, Aragüés, etc.), central (Panticosa, Biescas, Bielsa, etc), oriental (Benasque, Gistaín, Graus, etc.) y meridional (comarcas de la Hoya de Huesca, el Somontano de Barbastro y el Cinca Medio). Se consideran hablas de transición las de los territorios limítrofes, con el sur (castellano) y con el este (catalán). En cualquier caso, dista de la relevancia de la que gozó entre los siglos XIII y XV, siendo desde entonces progresivamente desplazado por el castellano, que o bien lo ha sustituido como lengua vehicular, o bien lo ha contaminado lingüísticamente. En la actualidad se enfrenta al problema del envejecimiento de la mayoría de sus hablantes, entre los que se incluyen escasos monolingües. Pendiente de una política decidida de preservación, el Consello d’a Fabla Aragonesa y la Academia de l’Aragonés son las dos instituciones de referencia sobre esta lengua minoritaria. Aspectos lingüísticos y sociolingüísticos Mantenimiento de la f- inicial latina: foya, forato, forau. Los grupos latinos –ly-, y –kl- se convierten en ll: fuella, ovella, güella. La terminación –s del plural para todas las palabras: cols, calzons. La conservación de la –b- en los pretéritos imperfectos de indicativo: teneba, teniba. Mantenimiento o pérdida de la –r final de palabra: comé, chentá, chintar. 8 LA REALIDAD PLURILINGÜE DE ESPAÑA Lengua castellana y Literatura 3º ESO Mantenimiento o sonorización de las consonantes oclusivas sordas: chordica, xordica, chordiga (ortiga); melico, meligo (ombligo). Voces autóctonas: esquiruelo (ardilla); espantallo (espantapájaros); turidera (vaca en celo); falsa (desván). 9.3. Hablas de transición catalano-aragonesa Se dan en una estrecha franja que desciende desde el valle de Benasque hasta San Esteban de Litera. En esa zona la mezcla de rasgos aragoneses y catalanes origina variedades de transición, lo que complica su caracterización. En el valle de Benasque, las hablas, utilizadas habitualmente en el intercambio oral, reciben el nombre común de patués y tienen un alto grado de uniformidad. Al sur del valle de Benasque también se ha comprobado la mezcla de rasgos catalanes y aragoneses en las hablas altorribagorzanas de Espes, Laspaúles y Abella. Otras comunidades donde se atestiguan hablas de transición son las de Roda de Isábena y las de la comarca de La Litera entre otras. 9.4. Variedades aragonesas del catalán Las variedades aragonesas del catalán se hablan en la zona limítrofe con Cataluña y el Maestrazgo castellonense, con un número de hablantes que ronda los 70.000. Es una zona de convivencia (castellano y catalán) de carácter diglósico. Las variedades del catalán se usan en el intercambio oral cotidiano, mientras que el castellano se emplea en la escritura y en situaciones específicas (asistencia sanitaria, instrucción escolar y actividades oficiales). Aunque no siempre haya sido reconocida su condición de pertenencia al catalán -cuyo nombre a menudo se evita por complejas razones sociolingüisticas-, desde los años 80, y en particular desde la denominada "Declaració de Mequinensa", son numerosos los colectivos que han defendido el reconocimiento y uso escrito y administrativo de este dialecto. La tradicional vitalidad de estas hablas ha impulsado una producción escrita en lengua catalana y en las hablas locales. Las modalidades de la franja oriental de Aragón presentan rasgos afines al catalán occidental (habla leridana, tortosina, castellonense) y también coincidencia con ciertos rasgos de las hablas castellanoaragonesas próximas: Afinidades con el catalán: mantenimiento de la f- inicial latina (fulla, forat); palatalización de la l(llengua); el grupo latino –ct- se convierte en –t (nit, pit, llet), artículo masculino (lo xiquet). Afinidades con el aragonés histórico: j, ge, i se convierte en ch (chuntos (juntos), chermá (hermano), chent (gente)). 9