Subido por Liliana Gutiérrez H.

Revista de la Defensoría Pública de Colombia No. 8. El Investigador de. La Defensa

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Revista de la Defensoría Pública de Colombia No. 8
El Investigador de
La Defensa
La Defensa
La Defensa
Revista de la Defensoría Pública de la Defensoría del Pueblo No. 8, Diciembre de 2006 - publicación cuatrimestral
ISSN 1692 - 3154 Derechos reservados
Defensor del Pueblo
VÓLMAR PÉREZ ORTÍZ
Secretario General
DARÍO MEJÍA VILLEGAS
Directora del Sistema Nacional
de Defensoría Pública
JULIETA MARGARITA FRANCO DAZA
Director Nacional de Promoción
y Divulgación de Derechos Humanos
MAURICIO ALEJANDRO HERNÁNDEZ MONDRAGÓN
Coordinador de la Unidad de Capacitación
e Investigación
ALFONSO CHAMIÉ MAZILLI
Coordinadora de la Unidad de
Control, Vigilancia de Gestión
y Estadística
GLORIA MARÍA DÁVILA VINUEZA
Coordinador de la Unidad de
Investigación Criminal
JAIRO ACOSTA PARDO
Comité Editorial
VOLMAR PÉREZ ORTÍZ
JULIETA MARGARITA FRANCO DAZA
ALFONSO CHAMIÉ MAZILLI
Corrector de estilo
RODRIGO NARANJO VALLEJO
Editores
JAIRO ACOSTA PARDO
JUAN CARLOS ARIAS DUQUE
Diseño gráfico:
IMPRENTA NACIONAL DE COLOMBIA
Impresión:
IMPRENTA NACIONAL DE COLOMBIA
Revista de la Defensoría
Pública
No. 8
La Defensa
La Defensa
C O N T E N I D O
7.
Presentación
Dr Vólmar Pérez Ortiz
La defensoría Pública
9
11. Investigación para la defensa: panorama desde la implementación del Sistema
Acusatorio Colombiano.
Julieta Margarita Franco Daza
17. El apoyo forense: una necesidad inaplazable en la investigación para la defensa.
Pablo Elías González Monguí
23. Investigación para la defensa: un aporte al
debate probatorio.
Jairo Acosta Pardo
Doctrina y defensa
33
35. Gerencia de la investigación desde la perspectiva de la defensoría pública.
Gonzalo Valencia Cantor
39. La importancia de la entrevista por parte
del investigador de la defensa.
Juan Guillermo Aramburo Ramírez
45. La psicología jurídica en la defensa
Germán Duarte Rodríguez
49. ¿Por qué le sirve al defensor contar con un
físico experto en reconstrucción de accidentes de tránsito y escenas criminales?
Ezequiel Martínez Mora
55. La inimputabilidad y la defensa
Rubén Darío Angulo González
C O N T E N I D O
57. Parámetros para la realización de estudios
grafológicos
Ricardo Serrano Aya
Contra punto
63
65. El conocimiento previo de los fundamentos probatorios para el ejercicio del derecho de defensa.
Pablo Elías González Monguí
Ex fronteras
71
73 Influencia de las condiciones de marginalidad y consumo de estupefacientes en la
comisión de delitos. Determinación de la
responsabilidad penal.
Regina Caraballo
81. Abordaje psico-forense en la investigación del delito sexual: limitaciones del
proceso dentro de la labor defensorial.
Ps Marisol Santana Suetta.
Desde la barra
73
91. Sobre el arraigo y los desarraigos en el interés del sistema de control social penal.
Reinere de los Ángeles Jaramillo Chaverra
Crónicas y relatos
97
99. El equipo de la defensa frente a un caso
real.
Jairo Acosta Pardo.
103. Notas de interés en la investigación criminal para la defensa.
Jairo Acosta Pardo
6
Presentación
Presentación
Dentro de los grandes derroteros que se plantearon para el fortalecimiento del Sistema Nacional de Defensoría Pública, se dirigió a la creación y generación del espacio de movilidad para
uno de sus componentes más importantes como lo es el investigador de la defensa, todo dentro del contexto de paridad de
armas, presupuesto necesario para el desarrollo de un proceso
de partes, dentro del contexto de la justicia penal.
Con la Ley 906 de 2.004 se da paso a un proceso de corte adversarial, en donde cada una de las partes llevan ante el juez sus
elementos de convicción, conseguidos a partir de la labor de investigación de cada una de ellas, también a cargo de la defensa,
cambiándose de manera definitiva la forma como esta última
llevaba las pruebas al juicio: ya no lo hace por intermedio de
la actividad de la Fiscalía, sino que ahora requiere de su propio
esfuerzo investigativo y con base en él construye el fundamento
probatorio de su posición procesal.
Y bajo esa óptica a partir de la expedición de la Ley 941 de
2.005, se reconoce la existencia de investigadores y peritos de la
defensa, lográndose así un avance crucial en pos de la materialización del principio de paridad de armas; lo cual se consolida en
la creación de la Unidad de Investigación Criminal, que registra
hoy un avance significativo en su tarea de posicionar el derecho
de la defensa técnica en el sistema acusatorio.
Con la Unidad de Investigación Criminal al servicio del Sistema Nacional de Defensoría Pública, dedicamos este número de
la Revista La Defensa, para que desde ella se analice su situación, destacando los logros, pero haciendo claridad sobre retos
y dificultades, que han de transformarse en oportunidades de
fortalecimiento del derecho a la defensa técnica.
Vólmar Pérez Ortiz
Defensor del Pueblo
7
La defensoría
pública
La defensoría
pública
INVESTIGACIÓN PARA LA DEFENSA:
PANORAMA DESDE LA
IMPLEMENTACIÓN DEL SISTEMA
ACUSATORIO COLOMBIANO.
Por Julieta Margarita Franco Daza1
Transcurridos más de dieciocho meses del inicio del sistema
acusatorio en diferentes Distritos Judiciales del país, consideramos oportuno realizar algunas observaciones sobre aspectos
que revisten gran interés para el fortalecimiento de la defensa
pública, si tenemos en cuenta que la actividad procesal penal ha
sufrido un vuelco significativo en su estructura interpretativa de
la prueba, en la aducción de la misma al proceso y aun del análisis jurídico necesario para generar convicción sobre los hechos
que fundamentan las teorías de las partes.
El nuevo escenario normativo penal ha sido generoso en materia del reconocimiento de derechos y facultades al procesado y
su defensa, dándose así inicio al desarrollo de los instrumentos
internacionales suscritos y ratificados por el Estado colombiano, relacionados con las garantías de los acusados por hechos
criminales.
Este nuevo sistema le ofrece al imputado la posibilidad de “…Tener un juicio público, oral, contradictorio, concentrado, imparcial, con inmediación de las pruebas y sin dilaciones injustificadas, en el cual pueda, si así lo desea, por sí mismo o por conducto
de su defensor, interrogar en audiencia a los testigos de cargo
y a obtener la comparecencia, de ser necesario aun por medios
coercitivos, de testigos o peritos que puedan arrojar luz sobre los
hechos objeto del debate…”2 (Subrayas fuera de texto).
1
Directora del Sistema Nacional de Defensoría Pública.
2
Ley 906 de 2004. Artículo 8°, literal k).
11
La Defensa No. 8
Así mismo faculta a la defensa para
buscar, identificar empíricamente, recoger y embalar elementos materiales
probatorios que puedan servir de sustento de su hipótesis de descargo, haciéndolos examinar por peritos oficies
o particulares, según la conveniencia
de su estrategia.
Es claro entonces que frente a la actividad pericial existe una posibilidad definida respecto de la utilización de los
recursos técnicos y de talento humano
que cada caso requiera, y en ese punto
la norma establece quienes pueden ser
peritos y determina sus calidades con
independencia de que sean presentados por la defensa o la parte acusadora,
dado que sus conocimientos especializados se fundamentan en bases científicas.
Con todo, obtener la participación de
testigos “que puedan arrojar luz sobre
los hechos objeto del debate” no es
una tarea al alcance de todos, así como
tampoco lo es la actividad de obtención
técnica de los elementos materiales
probatorios y de convicción que permitan a la defensa sustentar sus hipótesis,
en los términos que exige el Código de
Procedimiento Penal.
Un recurso indispensable.
La ley 906 de 2004 no hace referencia
a la existencia de un investigador para
la defensa que le permita, por ejemplo,
introducir elementos de convicción
12
como testigo de acreditación de los
mismos, ni establece los lineamientos
de la actividad investigativa de descargo que compete a esta parte, como
tampoco prevé si la introducción de estos elementos deben hacerla el abogado o el imputado, encontrándonos con
la paradoja, según la cual, una parte se
convertiría en testigo de introducción
de elementos, y al mismo tiempo contendor en el litigio, con la posibilidad
de ser interrogada por la contraparte
sobre la acreditación de los elementos
probatorios.
Así las cosas, el vacío radica en el concepto dentro del cual se permite a la defensa contar con un servicio de investigación: ¿es un auxiliar de la justicia?,
¿cuál es la vocación probatoria de sus
actividades?, ¿qué posibilidades tienen
los investigadores particulares de obtener información de las bases de datos
de entidades públicas y privadas, puesto que carecen de funciones de policía
judicial?
Igualdad de armas.
Bajo este panorama, era necesario que
el Sistema Nacional de Defensoría Pública, definido como el servicio público que dirige el Defensor del Pueblo a
favor de las personas que no cuentan
con recursos para proveerse de una
3
Ibídem, Artículos 267 y 268.
4
Ibídem, Artículos 405 y siguientes.
La defensoría
pública
defensa adecuada, contara con herramienta investigativa para acometer su
compromiso con la implementación
del Sistema Acusatorio en condiciones
de igualdad.
Por ello, mediante la expedición de la
ley 941 de 2005, se dio vida a la Unidad Operativa de Investigación Criminal, adscrita a la Dirección del Sistema
Nacional de Defensoría Pública, en la
cual, con el concurso de investigadores
profesionales, investigadores técnicos
y peritos, apoyados por la vocación
probatoria que le reconoce esta norma
especial al Sistema de Defensa Pública,
ha logrado dar sustento al principio de
igualdad de armas.
La justificación sobre la existencia de
este equipo de investigadores se asienta
en la protección al derecho fundamental de acceso a una defensa técnica, en
donde quien es imputado de la comisión
de un delito tiene derecho a un debido
proceso en el que puede presentar pruebas y a controvertir las que se alleguen
en su contra, y que lejos de propiciar
la impunidad, permite al equipo defensorial asegurar el cumplimiento de este
mandato constitucional, lo que resulta
de mayor trascendencia en un contexto
delictivo en el que un gran número de
personas se encuentran en desigualdad
manifiesta frente al aparato judicial por
causa de sus condiciones económicas
o sociales, lo que les dificulta la provisión particular de la defensa de sus
derechos.5
Sin desconocer el profesionalismo y la
capacidad técnica de los organismos
que cumplen funciones de policía judicial, es claro que sin la intervención
de los investigadores defensoriales muchas actuaciones penales no podrían ser
controvertidas en juicio, y el convencimiento del juez quedaría expuesto a la
exclusiva visión de la parte acusadora,
cuando tal y como se ha demostrado
con gran frecuencia en el transcurso de
la implementación del Sistema, muchas
acusaciones han estado sustentadas en
errores de apreciación técnica, una investigación de policía judicial limitada,
la aplicación de criterios científicos en
desuso, la errónea información aportada
por los testigos y las víctimas, u otras
circunstancias que alteran la percepción
de los hechos llevados a juicio.
Un equipo de alto rendimiento.
El investigador para la defensa pública ha resultado ser un interviniente de
alto impacto en la estructura del Sistema Acusatorio, ya que su actuación
conjunta con el defensor ha permitido
aclarar hechos puntuales dentro de las
investigaciones penales asignadas, recolectar evidencia de forma técnica,
estructurar una teoría del caso coherente con los hechos demostrables dentro
del proceso, así como la elaboración de
evidencias demostrativas que facilitan
5
Constitución Política de Colombia, Artículo 29
y Ley 941 de 2005, artículo 2°.
13
La Defensa No. 8
la comprensión del juez sobre las circunstancias de tiempo, modo y lugar en
que ocurrieron los hechos examinados,
lo que indudablemente ha contribuido
a enriquecer el debate probatorio y jurídico en el nuevo debate penal.
Las cifras que arroja la labor investigativa defensorial nos permiten encontrar
aspectos de interés en el diagnóstico de
la implementación del Sistema Acusatorio: desde el 1° de enero y hasta el
31 de agosto de 2006, las solicitudes de
actividades de investigación generadas
por los defensores públicos superan las
1.200 en los Distritos Judiciales donde
el Sistema ha entrado en vigencia; estas
solicitudes han permitido la realización
de unas 10.000 actividades desplegadas por los investigadores y técnicos,
entre las que se cuentan desplazamientos a sectores urbanos y rurales, entrevistas a usuarios y testigos de cargo y
descargo, intervención en audiencias,
elaboración de evidencias demostrativas, práctica de dictámenes periciales y
formulación de programas metodológicos de investigación defensorial.
El volumen de actividades indica que
el equipo de defensa pública desarrolla labores que la Fiscalía General de la
Nación no está obligada a ejecutar, específicamente en lo relacionado con la
búsqueda de la prueba de descargo, en
virtud del desaparecimiento del principio de investigación integral.6
Así mismo revela que el defensor público cuenta con un soporte de gran mag-
14
nitud en el ejercicio de su intervención
jurídica, por cuanto muchas labores
técnicas y de investigación de campo
a las que no tenía acceso, se realizan
ahora bajo su supervisión con el fin de
dar una estructura a su intervención en
juicio.
Igualmente, los resultados procesales
facilitan la comprensión del impacto de
la actividad investigativa defensorial:
debido al trabajo conjunto del equipo
defensorial se ha logrado en los diferentes Distritos Judiciales la solicitud y
aprobación de 65 preclusiones, la aplicación de 5 principios de oportunidad,
97 preacuerdos, 50 aceptaciones de
cargos, 21 absoluciones en primera y
segunda instancia, y 20 reconocimientos de los atenuantes establecidos en
los artículo 56 y 57 del Código Penal.7
Así pues, resulta importante destacar
que este nuevo recurso ha generado un
clima de confianza en la comunidad de
defensores públicos que intervienen en
el Sistema, debido a que, a partir de su
integración con un equipo de especialistas, su responsabilidad en el establecimiento de la cultura de juzgamiento
oral no está limitada a la discusión retórica de los argumentos de la contraparte, sino que la defensa de las causas
penales está dirigida al sustento de las
hipótesis que se plantean, en procura
6
Constitución Política de Colombia, artículos 250
y 251.
7
Estadísticas proporcionadas por la Unidad Operativa de Investigación Criminal, recolectadas
entre el 1° de enero y el 31 de agosto de 2006.
La defensoría
pública
de la debida protección del derecho a la
defensa técnica de los usuarios.
Primeras consecuencias del cambio.
Como es apenas natural, algunos intervinientes en el proceso han sido resistentes a la actividad investigativa de la
defensa, pretendiendo obstaculizar la
presentación de sus elementos de convicción en juicio y, en algunos casos,
impidiéndole obtener la información
necesaria para llevar a cabo sus funciones. En efecto, se han evidenciado
casos en los que algunos funcionarios
de la parte acusadora solicitan perentoriamente a los testigos de cargo no permitir entrevistas con los miembros del
equipo defensorial, vulnerando claramente el ordenamiento adjetivo y aun
la Carta Política del 91.8
Sin embargo, consideramos que estos
obstáculos son simplemente producto
del proceso de ajuste al rol determinado
de cada interviniente, y esperamos que
estos inconvenientes se resuelvan en
un futuro cercano a través del constante
análisis interinstitucional, pues, si bien
es cierto la Fiscalía detenta el poder de
persecución penal, no lo es menos que
dentro del nuevo Sistema Acusatorio es
una parte en contienda, y sus atribuciones han venido siendo limitadas a ese
papel particular.
De igual manera, el Ministerio Público,
interviniente con amplias facultades de
solicitud probatoria, ha venido acep-
tando paulatinamente que la misión del
equipo defensorial también protege a
la sociedad, en la medida en que, permite al conglomerado social una convivencia armónica bajo el presupuesto
de unas reglas del juego equilibradas y
dirigidas, como fin esencial de la ley
penal, a la sanción necesaria de quien
efectivamente haya cometido un hecho
criminal, evitando el error judicial o la
indebida aplicación del procedimiento
en la sanción de un inocente.
Empero, el mayor reconocimiento de
la labor de los investigadores para la
defensa ha venido presentándose en
los pronunciamientos de la rama judicial, que a través de sus sentencias de
primera y segunda instancia ha dado
trascendencia a la labor profesional,
técnica y científica que desarrolla el
equipo defensorial, así como también
ha enviado un mensaje de confianza a
la comunidad en relación con la protección de sus derechos, puesto que la
decisión penal se fundamenta, cada vez
más, en el criterio racional de la lógica
probatoria.
El futuro.
Es claro que la estructura de un sistema
oral apenas está en formación. Los ac8
Ver Bloque de constitucionalidad: Carta Internacional de Derechos Humanos, Artículos 10 y 11;
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, parte III, Artículo 14, Numeral 3°, literales b)
y e); Convención Americana Sobre Derechos Humanos, Artículo 8°, numeral 2°, literales c) y f).
15
La Defensa No. 8
tores del proceso han venido acogiendo
sus roles progresivamente luego de un
proceso de cambio que, aunque estaba anunciado con antelación, generó
desconcierto por el obvio acostumbramiento al modelo de justicia adoptado
históricamente en el país.
Pese a ello, el reto hacia el futuro es
la consolidación de un sistema penal
que permita, como hasta ahora se vislumbra, la generación de decisiones
16
judiciales a través del convencimiento
derivado del conocimiento y no de la
aplicación exegética de la ley, por lo
que la actividad de los defensores, en
conjunto con los investigadores profesionales, técnicos y peritos, debe convertirse en una política defensorial a
largo plazo, como aporte esencial de
una generación de profesionales del
derecho, en la construcción de un entorno jurídico justo y equitativo para
los nuevos colombianos.
EL APOYO FORENSE:
UNA NECESIDAD INAPLAZABLE EN LA
INVESTIGACIÓN PARA LA DEFENSA
Pablo Elías González Monguí9
En nuestro país, la teoría y la práctica sobre la investigación criminal y las ciencias forenses fueron tradicionalmente abordadas
por los organismos oficiales y, en particular, por los de policía
judicial, los cuales dominaron su contenido y las mantuvieron
en cierta forma reservadas al mundo universitario de los estudiosos del derecho y de los defensores. Básicamente la defensa
se sustentaba en la argumentación jurídica, lejos del cuestionamiento de los dictámenes rendidos por los peritos oficiales, por
cuanto casi nunca se cuestionaban, por dificultad de acceso a
los peritos o por desconocimiento de los aspectos básicos de las
ciencias forenses.
Con el advenimiento del sistema acusatorio, el rol de los investigadores adquiere un mayor papel protagónico, tanto para la
Fiscalía como para la defensa. De una actividad que era desarrollada casi exclusivamente por el antiguo juez de instrucción
criminal que dirigía la investigación y se apoyaba poco en los
investigadores o en los expertos en ciencias forenses, se ha pasado a una investigación en la que cada día más, los diferentes
profesionales que participan en el proceso penal o que auxilian
esa actividad, deben apoyarse en la investigación criminal y en
las ciencias forenses, actividades especializadas que permiten
orientar la investigación técnica y científicamente y, por ende,
ejercer el derecho de contradicción y de defensa por parte de los
defensores públicos, en la forma más adecuada, pero todavía
con limitaciones en el campo del apoyo forense.
9
Asesor de la Unidad de Investigación Criminal del Sistema Nacional de Defensoría Pública.
17
La Defensa No. 8
El paso de un sistema de naturaleza
acusatoria mixta a un sistema predominantemente acusatorio, a partir del 1º
de enero de 2005 (Ley 906 de 2004),
involucra a las instituciones del Estado,
pero también a los particulares y defensores (privados y públicos) en el tema
de la investigación criminal y las ciencias forenses. En un juicio de partes en
que la Fiscalía y la defensa concurren
teóricamente en igualdad de condiciones ante el juez para que diga el derecho, el defensor público debe tener la
posibilidad de intervenir en el juicio
con el apoyo de elementos materiales
probatorios de naturaleza técnico-científica, con los cuales pueda realizar una
defensa material adecuada y a la altura
de las exigencias del sistema, oponible
a los que presente la Fiscalía.
Con la organización del Sistema Nacional de Defensoría Pública, mediante la
Ley 941 de 2005, se dotó a la Defensoría del Pueblo de un instrumento legal
que permite el acceso de las personas
a la Administración de Justicia en materia penal, en condiciones de igualdad
y en los términos del debido proceso,
con el respeto de los derechos y garantías sustanciales y procesales. En desarrollo de sus componentes, podrán ser
vinculados a la Defensoría Pública los
investigadores, técnicos, auxiliares y
organizaciones científicas de investigación criminal, para que presten servicios de recaudo de material probatorio
y asesoría técnica y científica necesarios para la defensa. Con fundamento
18
en el artículo 39 de la Ley 941 de 2005,
el Defensor del Pueblo estableció los
requisitos mínimos que deben cumplir
los investigadores y peritos que presten sus servicios al Sistema Nacional
de Defensoría Pública (Resolución 152
del 3 de marzo de 2005), como también
la posibilidad de ofrecer a los defensores privados servicios investigativos y
forenses retribuidos.
Un cambio de paradigmas
Con el sistema acusatorio, la investigación criminal cambia de paradigma: las
actividades investigativas que realicen
la Fiscalía y la policía judicial, e igualmente la consecución de los elementos
materiales, no constituyen pruebas por
sí solas, mientras no sean presentadas y
debatidas en el juicio público y oral, en
que, mediando el derecho a la defensa
y a la contradicción, sean sometidas a
la apreciación crítica del juez, quien no
interviene en la investigación, y debe
ser verdaderamente imparcial frente a
la presentación que las partes hagan sobre el caso.
Por su parte, la defensa igualmente puede presentar su visión del caso y apoyar
su criterio en los elementos materiales
que considere pertinentes, en los testimonios y en los experticios que respalden su teoría. La investigación criminal
constituye también para la defensa el
respaldo necesario de su punto de vista
y la sustentación indispensable de sus
planteamientos.
La defensoría
pública
Para guardar el necesario equilibrio
entre la Fiscalía y la defensa, en aquellos casos en que el imputado no cuenta
con recursos económicos, la figura de
la defensoría pública, como institución
que se fortalece con ese objetivo, debe
necesariamente recurrir a la investigación criminal para ejercer plenamente
la defensa de las personas que la ley le
encomiende.
La investigación criminal ha dejado de
ser un tema reservado exclusivamente
al Estado. Ahora es de obligatorio conocimiento para los defensores públicos y privados, al igual que para el Ministerio Público.
Dada la necesidad de asimilar estos
nuevos paradigmas y conocimientos, se
debe crear una estrecha relación entre
defensores e investigadores a lo largo
de la investigación criminal, en la presentación del caso y de los elementos
materiales probatorios, de cara al discurso jurídico acusatorio. No bastan las
reformas legales, sino que es necesario
lograr un cambio en la estructura cultural de los defensores e investigadores
que participan en el rol de la defensa
pública, para mejorar la intervención
jurídica con el apoyo de las ciencias
forenses.
El rol del investigador de la defensa y la necesidad del apoyo
forense
El investigador de la defensa regularmente recibe el caso a partir de la cap-
tura del indiciado o de la audiencia de
imputación. Prácticamente la primera
actividad que realiza es la entrevista
con el indiciado, para lo cual debe poner en práctica las técnicas respectivas
que le permitan concluir si el indiciado le dice o no la verdad acerca de los
hechos que se le endilgan, y, al mismo
tiempo la información que le suministre le permitirá inferir si tiene arraigo
familiar, social y laboral. La entrevista
constituye el punto de partida para el
defensor público diseñar la estrategia
judicial a seguir: busca una negociación con la Fiscalía, o definitivamente
plantear la refutación hasta el final.
Si el relato del indiciado o imputado resulta creíble, el siguiente paso implica
corroborar la información suministrada, para lo cual se requieren diligencias
investigativas y el apoyo forense, en el
lugar en donde ocurrieron los hechos o
en donde indique la investigación.
El lugar de los hechos es una referencia
obligada para el investigador. Según
el tipo de caso, el investigador debe
concurrir al lugar de los hechos con el
equipo de criminalística para realizar la
búsqueda de elementos materiales probatorios, como huellas digitales, proyectiles, manchas de sangre o cualquier
otro elemento útil para la investigación; fijar fotográficamente o mediante
video el lugar, para tener una idea de
las condiciones del mismo, preferiblemente a la misma hora de ocurrencia de
los hechos, que permita determinar la
19
La Defensa No. 8
visibilidad, elementos especiales presentes, la concurrencia de personas, la
presencia de vendedores estacionarios
o personas que probablemente fueron
testigos del delito, o realizar una labor
de vecindario para establecer quiénes
fueron testigos presenciales de los hechos. También se concurre al lugar de
los hechos para in situ determinar si la
interpretación que la policía judicial
realiza del mismo y de los elementos
materiales probatorios encontrados, es
acertada o no.
Es evidente la necesidad de practicar
en forma inmediata exámenes médicoforenses a los implicados para afrontar la audiencia preliminar de control
de legalidad de la captura, como por
ejemplo, cuando se han presentado lesiones realizadas por las autoridades
con anterioridad a la captura, concomitantes a ella o en momentos posteriores; de ahí puede surgir el argumento
para alegar la violación de derechos
fundamentales; por ejemplo, en el caso
particular del llamado “aeropirata”, fue
necesario, además del examen médico
correspondiente, documentar fotográficamente y con video la situación de
salud del indiciado, para alegar que la
reclusión en centro penitenciario conllevaría un peligro para su salud, y lo
aconsejable era que la cumpliera en un
centro hospitalario. Para que el médico
forense cumpla esta labor, requiere un
espacio en donde cuente con los elementos mínimos de un consultorio, en
donde pueda, además, absolver las pre-
20
guntas de los defensores públicos, que
corresponden por lo general, a la interpretación de historias clínicas o de los
dictámenes rendidos por los galenos de
la policía judicial o del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, con
el objeto de establecer la existencia de
exámenes médicos o de laboratorio incompletos, o determinar signos tanatológicos equivocados, o la identificación
de la descripción errónea e incompleta
de las lesiones, o la confusión de restos humanos con los de animales, el levantamiento incompleto de estructuras
anatómicas, el error sobre el dictamen
etiológico de la muerte, o cualquier resultado obtenido a partir de exámenes o
análisis incompletos o equivocados.
También es importante la intervención
de los psicólogos forenses en la valoración y credibilidad del testimonio, particularmente de menores, víctimas de
abusos sexuales, como también en el
estudio, asesoría y capacitación sobre
la conducción de interrogatorios o, desde el punto de vista criminalístico, en la
interpretación de elementos materiales
probatorios de naturaleza psicológica
encontrados en la labor de investigación, en la realización de perfiles criminales y autopsias psicológicas, entre
otros. Para ello, se debe contar con herramientas como consultorios, cámaras
de Hessell para entrevistas, programas
o tests para el análisis del testimonio e
interrogatorios.
El procesamiento de personas por la
violación de derechos de autor de li-
La defensoría
pública
bros, videos, discos compactos de música o de películas, es común en nuestro medio y, por tanto, a la Defensoría
Pública le corresponde con frecuencia
asistir a los sindicados de esos delitos.
A los documentólogos forenses de la
defensa les corresponde presentar sus
dictámenes en relación con los elementos materiales probatorios incautados
y, además, realizar la correspondiente
asesoría técnica a los defensores para
sus peticiones y alegatos. También se
presentan casos de falsedad documental en que el experto forense debe intervenir en forma inmediata para asesorar
al defensor acerca de la procedencia
del documento cuestionado, o indicarle
su autenticidad o falsedad. Para esto, el
experto forense en documentos o el grafólogo deben contar con un laboratorio
dotado de los elementos mínimos que
le permitan hacer el estudio documental correspondiente, como por ejemplo,
lupas, equipos de luces ultravioletas e
infrarrojas, un escaner de alta resolución que permita la captura de imágenes para su estudio, el comparador espectral de video que permite comparar,
almacenar, superponer y alternar imágenes, para el estudio de textos, imágenes y tintas; el microscopio estereoscópico que permite examinar detalles de
los documentos, entre otros.
Los estudios de huellas digitales o de
otras huellas, como por ejemplo, las
dejadas por pisadas o llantas de vehículos, también son importantes en la
labor de la defensa. La corroboración
o desvirtuación de los dictámenes de
los expertos forenses de la Fiscalía,
dependen de los estudios comparativos
que realicen los científicos forenses al
servicio de la defensa. Errores de identificación dactilar o de interpretación
de huellas se presentan con alguna frecuencia en la labor investigativa; un
equipo siquiera mínimo que auxilie esa
labor es necesario.
En materia de balística se requiere un
equipo básico de laboratorio que le permita al experto forense de la defensa
realizar el estudio de armas, vainillas y
proyectiles, o el análisis de trazas, marcas, estrías, pólvoras y residuos de disparos, como también la reconstrucción
de las escenas de los hechos, la materialización de trayectorias y posibles
posiciones de las víctimas y presuntos
agresores, para asesorar al defensor en
la interpretación de los dictámenes oficiales y, de ser necesario, presentar los
propios.
Con los laboratorios de la policía judicial no cuenta la defensa, por la sencilla
razón de que el apoyo está destinado a
la Fiscalía General de la Nación, y es
apenas legal y obvio que responda a
las necesidades del ente investigador y
acusador.
No obstante que el Instituto de Medicina Legal suele atender los requerimientos que hace la defensa, en algunas ocasiones no hay la celeridad que demanda
la actividad defensiva, particularmente
al inicio del proceso. El cúmulo de
21
La Defensa No. 8
asuntos y el apremio de dictámenes urgentes, sobre todo de aquellos que se
requieren para la audiencia de control
de garantías, de formulación de imputación, o de medida de aseguramiento,
en que se debate usualmente acerca de
la necesidad de la privación de la libertad y el arraigo del imputado, absorben
la capacidad de los laboratorios. La defensa debe contar con el apoyo forense
desde que asume el encargo, y no puede
quedar supeditada al apoyo tardío del
Instituto de Medicina Legal, cuando en
momentos procesales anteriores resulta
de cardinal importancia para definir la
estrategia de negociación o de refutación, partir de los experticios que confirmen la responsabilidad del indiciado
o imputado, o su inocencia.
Tradicionalmente el Instituto de Medicina Legal ha sido la entidad que rinde los dictámenes solicitados por las
partes (Fiscalía y defensa), con mayor
apoyo al ente acusador, casi sin oposición de la defensa, a veces por desconocimiento de lo que puede objetar o
por no encontrar adónde recurrir para
22
encontrar una mejor asesoría. Contar
con un centro de apoyo forense para la
defensa significa un mayor equilibrio
entre las partes, y hace mucho más justo el proceso penal. Esto les permite a
los defensores contar con el apoyo de
los expertos forenses, con sus opiniones y asesorías, en una relación directa
que les facilitará resolver las dudas y
cuestionamientos de manera inmediata
y con la prontitud que exige el sistema
acusatorio. Oponerse a que la defensa
cuente con los medios técnico-científicos que le brinden seguridad en su trabajo y un apoyo decidido, es mantener
una ventaja innecesaria para la Fiscalía,
que cuenta con todo el talento humano
y los recursos técnicos.
Solamente en la medida en que la defensa cuente con el apoyo de investigadores y expertos forenses dotados de
medios para sus experticios, se podrá
decir que existe igualdad de las partes
en el proceso acusatorio, en la confrontación jurídica y técnico-científica, de
cara al debate oral, público y concentrado.
INVESTIGACIÓN PARA LA DEFENSA:
UN APORTE AL DEBATE PROBATORIO
Por Jairo Acosta Pardo10
“Cuando un Abogado Acepta una defensa, es porque
estima aunque sea equivocadamente que la pretensión de su tutelado es justa; y en tal caso al triunfar
el cliente, triunfa la justicia, y nuestra obra no va
encaminada a cegar sino a iluminar”.
Ángel Ossorio. El Alma de la Toga.
El modelo de la investigación.
Cuando escuchamos la denominación investigación criminal, relacionamos este conjunto de actividades con la concepción romántica
que la literatura universal nos ha presentado sobre la pesquisa judicial, e inmediatamente evocamos la figura del detective cumbre,
Sherlock Holmes, creación intelectual de Sir Arthur Conan Doyle,
quien nos asombra con su agudeza e ingenio aplicados a la persecución de su mortal enemigo, el doctor Moriarty u otros villanos, y se
nos expone como un ejemplo de la corriente racionalista de mediados del siglo XIX.
Igualmente traeríamos a nuestro recuerdo al Inspector Hércules
Poirot, personaje infatigable de la obra de Agatha Christie, funcionario de la Suretê que aplica el método deductivo a la resolución de
los enigmas criminales que se plantean en la prolífica obra de esta
autora, como un paradigma palpable del espíritu de la época en la
que desarrolla su notable carrera de investigador.
Estos modelos no estarían completos sin el Comisario Maigret, nacido de la pluma de Georges Simenon y que es, de los tres detectives
clásicos, el primero en utilizar el pensamiento del delincuente y la
psicología intimista como elemento para la resolución de casos criminales, dando importancia a la motivación sobre la autoría del hecho y un origen determinable a la técnica de perfilación criminal.
10
Coordinador de la Unidad Operativa de Investigación Criminal del Sistema
Nacional de Defensoría Pública.
23
La Defensa No. 8
En idéntica forma, cuando se habla de
investigación criminal, se piensa en
la actividad vindicativa y socialmente
plausible de la autoridad de policía judicial en contra de la amenaza omnipresente de la delincuencia. En ese aspecto, parecería que el Estado, a través
de sus organismos más especializados
pretende, con resultados variables, formalizar su función de protector del interés colectivo, y ejercita para ello, en
el caso de la persecución penal, algunas de las atribuciones que le confiere
la soberanía: la aplicación de la labor
judicial, representada en la asechanza,
la investigación y el castigo del delito.
Además, la investigación criminal se
nutre también de esta continua reinvención científica. Las técnicas tradicionales de pesquisa abren paso a la nueva
visión del investigador del siglo XXI,
incrustado en una nueva metodología
de proceso penal, muy especialmente
en nuestro contexto, donde de la noche
al día se transformó la tradición jurídica, y el investigador criminal pasó, de
ser un oscuro colaborador de la administración de justicia (como un secuestre o un avaluador), a convertirse en
protagonista indispensable e, incluso,
en órgano de prueba en sí mismo en la
actuación judicial.
En la misma evolución de los tiempos,
la ciencia, la tecnología y la filosofía se
han convertido en una herramienta de
gran utilidad en esta especie de cruzada
fundamental del Estado contra la actividad delictiva. Esta tendencia adopta
matices de realidad cuando notamos
cómo las políticas criminales de los Estados en los últimos años han iniciado
un viraje propositivo hacia la creación
de una cultura denominada de control11
, en la que se ha fortalecido la aparición de mecanismos de intervención
en la actividad cotidiana, tendientes a
desalentar la comisión de actos ilícitos
reprochables mediante la adopción de
elementos, planes y programas de política criminal preventiva dirigidos al
fomento de esta tendencia intervencionista de la individualidad.
Con independencia de la actividad estatal frente a la represión del delito, surge entonces una clara divergencia entre
el poder persecutor del ente gubernamental contra el acusado, y la posibilidad que tenga éste de acceder a una
defensa técnicamente sustentable con
las condiciones de destreza científica
que requiere el nuevo proceso penal.
En efecto, la tarea de aportar elementos que tengan vocación probatoria al
juicio del tribunal es más viable para
una organización estructurada, experta
y asesorada, como lo es la Rama Judicial, que para el ciudadano señalado
24
11
David Garland. Profesor de la Universidad de
Nueva York. Artículo: Castigo, control social y
nueva modernidad. Revista Internacional Derecho Penal Contemporáneo. Páginas 35 a 56, Editorial Legis. Abril – Junio, 2005. Bogotá, D. C.
La defensoría
pública
por la justicia, sin conocimientos sobre
la legislación, la ciencia, la tecnología
o las artes.
En este punto, la normatividad nacional ha pretendido que, con el fin de
ofrecerle a este ciudadano un mínimo
de equilibrio procesal, éste pueda contar con los servicios de un abogado12,
de quien se presume su discernimiento
en materia jurídica, pero de quien no
se pide que tenga el mismo nivel de
experticia que ostenta la policía judicial en los temas científicos, técnicos
o artísticos que podrían ser objeto de
controversia en el momento de estudiar la calificación definitiva del hecho
por parte del magistrado, ni tampoco
se requiere que tenga habilidades de
consulta o investigación criminal, generando en este hecho trascendental un
desequilibrio fáctico tan indudable que
la misma norma trata de subsanarlo de
forma imperfecta cuando reconoce las
facultades que le asisten al imputado
una vez ha obtenido tal calidad en el
diligenciamiento o aun cuando no ha
sido objeto de imputación13.
Esta manifestación legal se hace en el
entendido de la obligatoriedad que tiene el Estado de reconocer los derechos
fundamentales y, en este caso, procesales, que tiene todo investigado o procesado en virtud de la suscripción de los
Tratados y Convenios Internacionales
que rigen las relaciones gubernamentales y que son conocidos como Bloque
de Constitucionalidad.
El equipo de la defensa.
Solos contra la maquinaria del Estado,
tanto el acusado como su defensor, deben atender el frente de batalla más inusitado: controvertir los elementos que
tienen vocación probatoria, y que serán
aportados por un formidable contendiente, representado por el Ministerio
Fiscal, sin más razones que las de la
voluntad, la lógica, el empirismo y, en
algunos casos, la buena fortuna.
En un ejercicio que no deja de ser atrevido, debemos afirmar que, a la luz de
la práctica, existen dos partes esenciales en el proceso acusatorio penal: la
Fiscalía General de la Nación y la Defensa; aquella respaldada por el Estado
y su política criminal, en tanto que ésta,
integrada por el defensor y el imputado, solamente tiene el respaldo de la
Constitución y de la Ley.
En este escenario, es claro que la Defensa, bien sea de confianza o pública,
e incluso la de quien no es imputado,
como adversario en desequilibrio, debe
contar con una asesoría suficientemente habilitada para la adquisición de
los elementos de convencimiento que
puedan servir a sus intereses dentro de
12
Congreso de la República. Ley 906 de 2004.
Nuevo Código de Procedimiento Penal. Título
Preliminar, Artículo 8º, literales e), i), j) y k); Título IV, Capítulo II, Artículos 118 y Siguientes.
Editorial Legis. Enero 2005 – Enero 2006. Bogotá, D. C.
13
Obra citada. Numeral (2). Artículos 130, 267 y
siguientes.
25
La Defensa No. 8
la actividad probatoria contenciosa14.
Esta actividad no se limita al acompañamiento formal o de asesoría en
la interpretación de los informes periciales, sino que también requiere de
las labores de pesquisa tradicional que
aseguren la recolección de información
y material que le formen su propio convencimiento.
Así es como podemos afirmar entonces que, en la medida de la posibilidad
del abogado defensor de lograr la configuración de una estructura de apoyo
investigativo y científico que apuntale
su actividad, y en el entendido de que
esta estructura obedecería a los intereses del usuario sin las obligaciones inherentes a los miembros del equipo del
fiscal, aparece la defensa integrada con
un equipo de trabajo, y, como quiera
que el equilibrio debe reflejarse incluso
en las metodologías que utiliza la parte
acusadora, podemos llegar a una nueva visión de la actividad del abogado
defensor, puesto que, siendo él quien
dirige y coordina su estrategia, y también quien establece los parámetros
bajo los cuales utilizará el concurso de
los investigadores y los peritos, resulta
acertado denominar a esta estructura
como Equipo de la Defensa, en contraposición al Equipo de la Fiscalía, su
adversario natural.
Dentro de estas actividades, resulta relevante y determinante hacer notar que
la defensa no está obligada a revelar
sus elementos de convicción, que la
26
ley ha llamado prueba de descargo o
contraprueba, e incluso, como estrategia de defensa, podría abstenerse de intervenir en el juicio oral. Esta facultad
tiene sustento en la obligatoriedad que
tiene el Estado, a través de la Fiscalía
General de la Nación, de presentar los
elementos de convicción sobre la responsabilidad penal, es decir, de desvirtuar la presunción de inocencia15.
Pero esta táctica no debe ser utilizada
con despojo de la responsabilidad que
implica para el abogado defensor el
hecho de tener el conocimiento de las
circunstancias de tiempo, modo y lugar en que ocurrieron los hechos, y la
existencia de elementos con vocación
probatoria que reforzarían la versión
del defendido, la revelación de evidencias sobre manejos inadecuados en la
cadena de custodia o en el seguimiento
de protocolos forenses y, a despecho de
ello, dejar simplemente al azar el resultado del proceso.
Como es lógico pensar, el defensor debería, en un marco de ética profesional,
realizar todas las diligencias necesarias
para obtener los componentes probatorios de su hipótesis de trabajo que será,
de probarse, la teoría del caso, y es allí,
precisamente, donde vemos con claridad la verdadera dimensión de la labor
14
Obra citada. Numeral (2). Artículo 267 y siguientes.
15
Obra citada. Numeral (2), artículo 125 Numeral 9°. Concordancia: Constitución Nacional,
Artículo 29.
La defensoría
pública
de un equipo de investigaciones para la
defensa: el abogado defensor, al igual
que el abogado Fiscal, no debe convertirse en órgano de prueba, sino que,
dentro de la estructura metodológica de
trabajo, interpretará y encuadrará, a la
luz de la regla jurídica, su actividad de
defensa, con el debido soporte investigativo, técnico y científico.
Los nuevos detectives, cambia el
paradigma.
Los nuevos detectives están lejos de
la concepción literaria tradicional (tal
vez olvidamos mencionar a Dick Tracy
en el inventario de los clásicos), y mucho más cerca de los relatos de ciencia
ficción. Para el investigador moderno,
la herramienta indispensable es la interpretación de fenómenos naturales y
artificiales externos, la observación crítica y el conocimiento de la ciencia y la
tecnología.
El mundo actual exige un investigador
comprometido con el estudio constante
de los avances en tecnología, ya que,
en esencia, todas las ciencias, técnicas
y artes pueden ser objeto de estudio forense, y podrían ser la pieza fundamental en la interpretación de la prueba de
un caso criminal.
Entonces, el racionalismo se convierte
en el eje central del pensamiento del
investigador, y su lógica deviene en un
permanente análisis sobre el funcionamiento de los contextos vividos, sean
ellos de carácter práctico o teórico. No
se busca un investigador que lo sepa
todo, pero es más competente quien
tiene la vocación de facilitador para resolver obstáculos, dudas y problemas
de forma eficiente y creativa; quien
aporta su experiencia y conocimiento
en la interpretación de puntos oscuros o
complicados, y quien asesora oportunamente al abogado en la materia precisa
que, valga decir, un investigador que se
fía simplemente de su astucia innata o
que no maneja un método aceptado por
sus pares y deja el estudio de su encargo al arbitrio de los acontecimientos.
El sorprendente poder deductivo de los
novelistas, traspasado a sus personajes
de ficción, poco aporta al manejo de un
caso criminal si solamente está soportado en la conjetura mental. El diligenciamiento del sistema penal moderno
necesita fundamentar sus decisiones en
hechos reales, indicios tangibles, evidencia física, y todos aquellos avances
que permitan dar certeza al magistrado
en la toma de sus decisiones16.
El investigador de la defensa, así como
el perito asesor de este equipo, tiene la
misma importancia del investigador de
la acusación, pero su panorama metodológico y dinámico es diferente. El
investigador del Ministerio Fiscal ma16
Morris Grodsky, Panorama de Técnicas Investigativas, Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Programa Internacional para el
Adiestramiento en la Investigación Criminal
(ICITAP). Versión en Español, producida por
Miranda Associates, Junio de 1991.
27
La Defensa No. 8
neja un perfil preconcebido respaldado
en el poder del Estado y el concepto
de aplicación retributiva de la justicia,
aunque debe ejecutar su tarea con objetividad y transparencia. El investigador
de la defensa debe ser receptivo a la
formalidad de la ley como herramienta
utilizable en beneficio de su mandante, y trabajar con el simple interés de
la reconciliación social como finalidad
en la solución de un conflicto entre la
realidad y el deber ser17.
Aunque este concepto resulta novedoso
en el entorno jurídico nacional, la actividad de investigación para la defensa
es una institución arraigada en algunos
sistemas acusatorios de larga tradición.
La judicatura norteamericana ha creado listados de investigadores e instituciones que pueden prestar el servicio
de análisis forense a aquellas personas
que no cuentan con los recursos para
acceder a los costosos bufetes de abogados que incluyen la asesoría técnica
y científica como parte de los servicios
profesionales pagados, y sus funciones
son retribuidas por los despachos de los
abogados o por las compañías aseguradoras.
Perfil del investigador de la
defensa.
Pero, ¿qué clase de investigador es el
que conviene a la Defensa? Este cuestionamiento debería ser fácil de resolver, pero en la práctica su solución pasa
28
por tantas respuestas como formas de
abocar los procesos judiciales tengan
los abogados defensores.
En criterio de la lógica, es necesario
que la defensa tenga los mejores investigadores posibles. El concepto de
excelencia está enmarcado en varios
factores que deben ser considerados: la
institución fiscal está preparada y tiene
experiencia en la actuación conjunta
del investigador y el acusador, porque
tal es su esencia y su finalidad; la ciencia y la tecnología están al alcance de
unos y otros, pero es más sencillo para
la parte acusadora obtener elementos
científicos de soporte para ejercer su
función, ya que son parte de la obligación del Estado, y resulta claro que, en
el caso de la defensa particular, este acceso encarece la actividad jurídica.
Para la defensa pública, en cuyo caso
el servicio de investigación y criminalística es subsidiado por el Estado, el
investigador con experiencia interpreta
con mayor acierto el requerimiento técnico o la asesoría en la confección del
contrainterrogatorio que debe hacer el
defensor al perito o al testigo de cargo,
pero puede ser que no cuente con el acceso a la metodología científica en casos determinados. También ocurre que
el organismo acusador cometa errores
17
Volmar Antonio Pérez Ortiz, Defensor del Pueblo de la República de Colombia. Presentación
de la ley 941 de 2005, Página 9. Corporación
Excelencia en la Justicia, Defensoría del Pueblo,
mayo de 2005. Bogotá, D. C.
La defensoría
pública
que un investigador con experiencia
puede detectar a tiempo, pero los mismos pueden ser subsanados mediante
la actividad del Ministerio Público o
del Juez, por lo que la comunicación
entre los miembros del equipo debe ser
una constante.
Finalmente, al contrario a lo que sucede
con el Ministerio Fiscal, las estrategias
de la defensa no dependen exclusivamente del programa metodológico inicialmente propuesto, sino que el mismo
puede variar sobre los acontecimientos
procesales de conformidad con los
aportes que el investigador perspicaz
y preparado pueda hacer al Abogado
Defensor.
El investigador debe conjugar en su
formación elementos de crecimiento
personal importantes, pero tal vez el
más relevante debe ser el de su irrestricto respeto por la ley y por el ejercicio lógico en materia de interpretación de las pruebas, acompañado del
constante aprendizaje de las ciencias
forenses. Por ello, cuando se aborda el
estudio del caso, el investigador de la
defensa debe estar consciente de sus
conocimientos y limitaciones sobre
las consideraciones particulares para
establecer identidades o responsabilidades18, de la necesidad de profundización en habilidades científicas e,
incluso, en su conocimiento básico de
la condición humana desde la óptica
de la criminología y sus diferentes
tendencias y evoluciones19.
La defensoría pública, como servicio
natural de los necesitados, ha sido privilegiada al poder contar con una norma que reconoce la necesidad de enfrentar el proceso penal en condiciones
de igualdad, aunque ésta sea precaria
por definición, y en esa condición asigna a su estructura un esquema de investigadores y técnicos criminalistas para
el sostenimiento de sus hipótesis20.
El laboratorio forense de la
defensa.
El objetivo del laboratorio forense,
como organización científica en general, es el de ayudar al proceso de aplicación de justicia en las causas criminales,
respondiendo algunas preguntas vitales
sobre la existencia de un crimen, cómo
y cuándo fue cometido, quién lo cometió y, tal vez lo más importante, quién
no pudo haberlo cometido, mediante la
utilización del análisis científico de los
elementos materiales e inmateriales reunidos esencialmente en la escena del
18
Richard H. Fox y Carl L. Cunningham. Manual
para la investigación de la evidencia física y
requisa de la escena del crimen. Departamento
de Justicia de los Estados Unidos. Instituto Nacional de Justicia. Programa Internacional para
el Adiestramiento en la Investigación Criminal
(ICITAP). Versión en Español, producida por
Miranda Associates, mayo de 1987.
19
Fernando Velásquez Velásquez. Derecho Penal.
Parte General. Tercera edición. Página 31. Editorial Temis. Santafé de Bogotá. 1997.
20
Obra citada. Numeral (7), artículos 14, 20, 36 y
siguientes.
29
La Defensa No. 8
hecho o a través de la pesquisa tradicional21.
Para la defensa es indispensable conocer, a través de sus auxiliares forenses,
los criterios científicos y periciales que
dan sustento a las hipótesis o teoría del
caso de la parte acusadora, y establecer, en la medida de lo posible, una estrategia lógica que permita rebatir los
conceptos expresados por los expertos
de cargo, bien sea por su ambivalencia, su revaluación o error de interpretación. Entonces, el experto forense
de la defensa está en la obligación de
aportar sus conocimientos basados en
la experiencia, pero también debe estar
al corriente de las nuevas tecnologías y
métodos en el campo de su pericia.
Indudablemente ciertos criterios científicos son perennes, pero también es
claro que aun en situaciones de extrema
certeza, la interpretación científica ha
permitido determinar el error de otras
disciplinas. Traemos como ejemplo el
recurso del examen de ADN en contraposición a los dictámenes de clasificación hemática, donde el criterio de
probabilidad matemática de autoría se
reduce de tal forma que casi de hecho
se logra la individualización del responsable, y que es un argumento exitoso de
la defensa en el estudio de sentencias
ejecutoriadas con causa probable pero
sin comprobación científica22.
Otras disciplinas forenses serán de mucha ayuda a la causa de la defensa y, en
ese sentido, la existencia de laboratorios
30
de referencia es indispensable, y éstos
deberán estar en capacidad de absolver
los interrogantes técnicos, científicos o
artísticos suscitados dentro de cada uno
de los casos que aborde la defensa.
El método científico ha sido, desde
luego, la base esencial de la creación
forense, tanto científica como jurídica
y, al contrario del paradigma que se
maneja por parte de ciertos abogados
litigantes, es necesario adoptar este
esquema mental (el de la cientificidad)
como instrumento de vivencia profesional. Por ello, la utilización de los
laboratorios forenses permitirá al abogado, no solamente una interpretación
adecuada del resultado forense, sino
también un entrenamiento filosófico
dirigido al ejercicio científico del derecho.
Conclusión.
La investigación criminal y la criminalística estaban reglamentadas, hasta
hace corto tiempo, solamente para las
funciones de persecución criminal que
ejerce el Estado a través de los organis21
Obra citada. Numeral (8).
22
Crímenes violentos. Examen de fluidos biológicos. Departamento de Justicia de los Estados
Unidos. Páginas 111 y siguientes. Programa Internacional para el Adiestramiento en la Investigación Criminal (ICITAP). Versión en Español,
producida por Miranda Associates, marzo de
1991. El examen de clasificación hemática tiene
una probabilidad matemática de certeza de cuatro a uno y el de ADN llega al 99.998%.
La defensoría
pública
mos que tienen atribuciones de policía
Judicial23.
Sin embargo, la aplicación del principio
de equidad, como parte del concepto de
Estado Social de Derecho, exigió que
el acusado pudiera acudir en su propia
defensa ante el estrado judicial en condiciones de igualdad, tanto jurídica (con
la designación de un defensor), como
de acción probatoria (aportando los elementos de convicción que sirvan a sus
intereses y controvirtiendo los que se
alleguen en su contra)24.
En ese contexto, se crea legalmente la
institución de la investigación para la
defensa25, en particular para la defensa
pública, y se establece la necesidad de
orientar al abogado defensor hacia una
nueva cultura que denominamos, con
osadía, el Equipo de la Defensa.
Los investigadores y peritos de la defensa no son, en modo alguno, mercenarios de la función judicial. No pueden
ni deben ser vistos de tal forma. Por el
contrario, el indiciado, imputado, acusado o condenado y su defensa cuentan,
gracias a los conocimientos y experiencias adquiridos por ellos, con una herramienta de gran importancia para el
soporte de su convicción, sea de inocencia o de atenuación de la sanción. Esta
posibilidad debe despertar en el gremio
de defensores el entusiasmo que siente
el náufrago que encuentra un salvavidas
en medio del mar, puesto que muchas
actividades que estaban restringidas, o
que no se alcanzaban a desarrollar por
temor a convertirse en órganos de prueba, quedan liberadas con el auxilio de
los investigadores profesionales y de los
técnicos en criminalística al servicio de
la defensa pública.
La función represora del Estado ha generado, mediante la adopción de políticas
en materia criminal, un desequilibrio de
fuerzas en conflicto, y por ello es claro
que la creación de este instrumento, lejos de inquietar o deslucir la acción de
la policía judicial, genera conocimiento
dialéctico en el plano de la pesquisa y
la interpretación científica, en beneficio
natural de la jurisprudencia.
El sistema acusatorio colombiano entró, pues, a sustituir el sistema mixto
sumarial, y el ejercicio de la probanza
de descargo pasó a convertirse en una
nueva forma de discutir ante el togado
el aporte de la policía judicial. En efecto, en aquel enjuiciamiento la Fiscalía
debía investigar tanto lo favorable como
lo desfavorable en virtud del principio
de investigación integral26.
23
Juan Carlos Arias Duque y otros. El Proceso
Penal Acusatorio. Nuevo Manejo de la Prueba.
Tomo I. Primera Reimpresión. Páginas 77 y siguientes. Ediciones Jurídicas Andrés Morales.
Bogotá. D. C. febrero 28 de 2005.
24
Constitución Política de Colombia. Anotada.
Vigésima primera edición. Título II, Capítulo
I, Artículo 29. Editorial Leyer. Bogotá. D. C.
Agosto 4 de 2005.
25
Obra citada. Numeral (7), artículos 14, 18, 20,
36 y siguientes.
26
Constitución Política de Colombia. Edición libre
de bolsillo. Artículo 250, modificado mediante
acto legislativo No. 003 de 2002, concordante
con el artículo 20 de la ley 600 de 2000.
31
La Defensa No. 8
En este procedimiento, el Ministerio
Fiscal solamente aportará aquellos elementos de convicción sobre la responsabilidad del acusado, sin que pueda,
por otra parte, ocultar a la defensa los
que le favorecen27 y en este evento, es
claro que ya no está en la obligación
de investigar lo que le beneficie al indiciado sino que aportará los elementos o informaciones que eventualmente
encontrare en ese sentido, producto de
la casualidad.
Por lo anterior, la institución de la investigación (clásica, técnica y científica) para la defensa tiene una doble
connotación: por una parte, la de servir
como instrumento de convicción para
la defensa y su estrategia y, por otra, la
de convertirse en punta de lanza en el
desarrollo de la cultura de la aplicación
científica del Derecho Penal en cumplimiento del deber legal de proveer a los
ciudadanos de una justicia pública y sin
dilaciones injustificadas, pero, esencialmente, equitativa e igualitaria.
27
32
Obra citada. Numeral (15). Artículo 250.
Doctrina
y Defensa
Doctrina
y Defensa
GERENCIA DE LA INVESTIGACIÓN
DESDE LA PERSPECTIVA DE LA
DEFENSORÍA PÚBLICA
Por Gonzalo Velandia Cantor28
Colombia es un país que se ha caracterizado por tener factores
únicos y propios, como son delincuencia común y organizada,
narcotráfico, grupos armados al margen de la ley, varios cuerpos
de policía judicial, organismos del Estado, tanto de seguridad
como de control, desplazados, violación de los derechos humanos, una economía interna afectada por la problemática social
compleja; es partícipe de una comunidad mundial, con tratados
internacionales que influyen en sus decisiones gubernamentales, legislación y justicia. En el campo penal, estas variables
deben ser comprendidas y tenidas en cuenta al momento de
querer ejercer una justicia pronta y oportuna bajo el nuevo esquema acusatorio; se requiere que la práctica y ejercicio, tanto
de la defensa como de la acusación, sean claros, y dispongan de
equipos de trabajo bien organizados, que cumplan a cabalidad
las funciones establecidas por la ley en defensa de los derechos
humanos dentro del Estado Social de Derecho, “democrático,
participativo y pluralista”.
Es decir, en materia penal, hoy por hoy no se pueden aplicar las
mismas herramientas de que se disponía hace un tiempo. Por
esta razón, la Defensoría Pública, en cabeza de la Defensoría
del Pueblo, debe crear y desarrollar mecanismos que faciliten
el ejercicio de la investigación, y que fortalezcan el aparato de
justicia y, en consecuencia, los resultados y eficacia que la ciudadanía espera del Estado, en circunstancias de equilibrio frente al ente acusador, bajo la imparcialidad del juez competente,
como lo pide de la nueva justicia penal.
28
Profesional especializado en criminalística adscrito a la Unidad de Investigación
Criminal del Sistema Nacional de Defensoría Pública.
35
La Defensa No. 8
Son obligaciones del Defensor Público,
ser objetivo y transparente, y ejercer
una defensa técnica, idónea y oportuna,
que salvaguarde los derechos humanos
y las garantías judiciales29. Corresponde a los investigadores y técnicos
adscritos a la Defensoría, realizar la
consecución de la información y material necesario para el ejercicio real y
efectivo del derecho de la defensa30. Lo
anterior implica un trabajo coordinado,
planeado y metódico que requiere herramientas, técnicas y procedimientos
de tipo legal, investigativo, bajo una
óptica gerencial de trabajo en equipo.
En esta forma puede la Defensoría ejercer su labor constitucional de promover, divulgar, defender y proteger los
derechos humanos (del usuario) dentro
del Estado Social de Derecho.
El precepto fundamental del sistema
acusatorio es el equilibrio de las partes, el cual exige la igualdad entre to-
36
dos los actores del proceso penal: los
jueces, los fiscales, los procuradores y,
por supuesto, los defensores públicos.
Corresponde a la Fiscalía General de la
Nación, de oficio o con fundamento en
denuncia, petición especial o querella,
desarrollar las investigaciones de los
hechos que puedan constituir delitos, y
acusar ante los jueces de la República,
cuando fuere el caso, a los presuntos
infractores de la ley penal31; de igual
manera, corresponde a la Defensoría
del Pueblo velar por la promoción,
ejercicio y divulgación de los derechos
humanos, organizando y dirigiendo la
defensoría pública en los términos que
señale la ley32.
29
Artículo 31, inciso 2 y 3, ley 941 de 2005.
30
Artículo 36, ley 941 de 2005.
31
Artículo 250 CN.
32
Artículo 282 CN (Modificado por Decreto 99 de
2003).
Doctrina
y Defensa
Por tal razón, los defensores públicos
deben tener al alcance las herramientas adecuadas y conocimiento en los
nuevos procedimientos. Es así como se
puede evitar que se dupliquen las actuaciones y se obstruya la defensa.
Dichas herramientas permitirán que
el defensor y su equipo de trabajo actúen mancomunadamente en beneficio
de una investigación efectiva, acorde
con las necesidades del acusado, con
garantía de los derechos humanos. Ese
equilibrio será lo único que garantice
el armonioso funcionamiento del sistema y la protección de los derechos
y garantías procesales que les corresponden a todos los ciudadanos. Por tal
motivo, la Defensa Pública debe contar
con defensores públicos, investigadores, peritos, técnicos y asistentes admi-
nistrativos, integrados y entrenados en
procedimientos acusatorios bajo unas
directrices gerenciales de Investigación judicial.
Se busca unificar criterios para que el
defensor, el investigador, los peritos,
los técnicos y todos los profesionales
que intervienen en este campo de la
justicia, administren debidamente los
recursos humanos, jurídicos, técnicos y
materiales, y así logren una administración de justicia digna.
Pero la práctica muestra que los defensores requieren, además, conocimientos
jurídicos e investigativos, herramientas
y técnicas de planeación, liderazgo,
toma de decisiones. Así lo pide la difícil tarea de investigar, y así lo exige el
trabajo en equipo que es la forma como
37
La Defensa No. 8
está concebido el nuevo sistema penal
acusatorio.
Es de considerar que la Fiscalía General de la Nación y los organismos
de Policía judicial han recibido apoyo
y capacitación en temas de investigación, y se los ha fortalecido con equipos y laboratorios durante el proceso
de implementación y ejecución del
nuevo sistema. Es lógico que, de igual
manera, la Defensoría Pública, sus
defensores, técnicos e investigadores
sean capacitados, entrenados, y se les
brinden equipos, instrumentos y medios que corresponda a los postulados
del modelo acusatorio, cuya misión es
lograr una justicia más expedita, con
aplicación de todas las garantías procesales.
El concepto moderno de Gerencia de la
Investigación, no solo busca articular
un modelo visto desde la planeación y
equipo de trabajo; pretende ir mas allá,
con un valor agregado, soporte eficaz
de la función de la Defensoría Pública
en el rol del actual sistema penal. Se
impone, por ende, equipar a este grupo
de servidores con elementos técnicos e
investigativos así:
Gerencial: Se deberán desarrollar conocimientos de gestión que les permitan
al defensor y al equipo de investigadores detectar sus debilidades y fortalezas
para seguir un plan de acción coherente
38
en el desarrollo de un caso determinado. Esto los lleva necesariamente a elaborar por sí mismos controles de gestión cuantitativos y cualitativos.
Investigativo: Para el Defensor es importante conocer las funciones, métodos y procedimientos que realizan los
servidores de Policía Judicial, en el
campo de la investigación operativa,
criminalística y ciencias forenses, a fin
de conjugar y aprovechar al máximo
los recursos humanos, jurídicos, técnicos y materiales del grupo de investigadores y técnicos de la Defensoría
Publica, quienes a su vez deben contar
con los recursos materiales y logísticos
para el sustento técnico y científico de
los casos asignados.
Jurídico: El defensor necesita, de igual
manera, tener unos conocimientos y
herramientas en el ámbito jurídico con
base en el sistema penal acusatorio,
para poder coordinar con los investigadores y técnicos las labores investigativas, testigos, pruebas con su respaldo
técnico científico, y preparación para
las audiencias.
Con estas herramientas se pretende que
la Defensoría Pública, integrada por los
Defensores e Investigadores, se consolide aún más y gane espacio y confianza con su profesionalismo, reflejado en
resultados a favor de sus usuarios y de
la comunidad.
Doctrina
y Defensa
LA IMPORTANCIA DE LA ENTREVISTA
EN LA INVESTIGACIÓN DEFENSORIAL
Por Juan Guillermo Aramburo Ramírez33
La entrevista es una de las herramientas más importantes con
que cuenta el investigador de la defensa en su actividad de descubrir medios de conocimiento, que permitan efectivizar concretamente la teoría del caso que maneja el defensor público
conforme al asunto asignado.
A través de la entrevista, el investigador de campo busca enterarse directamente de las versiones que posiblemente presentarán
los testigos (de cargo o de la defensa) que comparezcan al juicio
oral, lo cual permite preparar la defensa, la hipótesis de trabajo
que probablemente será la teoría del caso, el interrogatorio o contrainterrogatorio de cada uno de los testigos, así como también,
objetar la autenticidad o legalidad de los elementos materiales de
prueba o evidencia física recogidos por la Fiscalía, y preparar la
intervención del defensor para la audiencia de juicio oral.
La entrevista puede ser definida como aquella actividad que desarrolla el investigador de la defensa o el defensor, tendiente a
la obtención de información pertinente, conducente y relevante
que coadyuve la hipótesis de trabajo de la defensa para la eficiente solución del caso. El adecuado acercamiento al entrevistado, el interés que se le trasmita por parte del entrevistador y la
adecuada formulación de preguntas, son elementos esenciales
para que esta actividad arroje resultados, bien sea que confirmen o desmientan la hipótesis. El entrevistador debe conocer
las técnicas de entrevista, y realizarla con habilidad y destrezas
cognitivas y comunicativas.
33
Profesional especializado en criminalística adscrito a la Unidad Nacional de Investigación Criminal del Sistema Nacional de Defensoría Pública.
39
La Defensa No. 8
La entrevista logra su objetivo de obtención de la información, a partir de
una buena comunicación de las personas que participan en ella, lo cual requiere necesariamente el lógico intercambio de ideas que ineludiblemente
involucra el escuchar y el hablar, como
aspectos sustanciales para el buen desempeño técnico.
Dentro de la estrategia de comunicación, es muy importante saber escuchar, lo cual difiere del oír simplemente
las palabras que dice el entrevistado; el
escuchar se refleja en lograr percibir de
la otra persona, no solamente sus palabras, lo que dice, sino también su actitud y el lenguaje no verbal. La técnica
aconseja que el entrevistador mantenga
el contacto visual con el entrevistado
para generar una sensación de dominio
y seguridad en el manejo de la entrevista, y que primero escuche sin interrumpir a la persona que habla, para tener
tiempo de analizar qué conoce el entrevistado, hacia dónde apunta su versión,
e ir preparando mentalmente el cuestionario para el intercambio con espíritu abierto y perceptivo, debe centrar
su interés en el tema, en lo que dice el
entrevistado, con un manejo calmado y
sin conflictos con el entrevistado.
La entrevista debe ser proactiva y no
debe estar sometida a reglas rígidas preestablecidas. Su dinamismo depende de
la persona que entrevista y, por tanto,
su dirección debe ser flexible, bajo el
entendido de que cada individuo es un
40
mundo diferente y tiene una personalidad propia. No es lo mismo entrevistar
al indiciado o imputado que a la víctima, o a los testigos, o a una persona
adulta, o a un niño, o a una niña. Cada
entrevista será diferente de acuerdo
con la posición del entrevistado. Para
lograr una entrevista, primero se debe
establecer si es necesaria o no a través
de la planeación de la investigación, y
luego, tras una breve indagación acerca
de quién es, buscar el mejor momento
y lugar para su entrevista.
La información recogida por el investigador y compartida con el defensor,
aunada a los demás elementos materiales probatorios, permite elaborar
una estrategia de la defensa, que bien
puede concretarse en un preacuerdo o
acuerdo con la Fiscalía, aceptación de
cargos o proyección para la refutación
en el juicio oral.
En el nuevo sistema procesal penal, la
entrevista es muy importante: permite
realizar la indagación sobre sucesos,
y establecer quiénes son las personas
que sirven como testigos, por el conocimiento de los hechos o por la percepción privilegiada que tuvieron. Puede
ser realizada por la policía judicial,
como se desprende del artículo 206
del C. de P.P., observando las reglas
técnicas pertinentes y empleando los
medios idóneos para registrar los resultados del acto investigativo. La defensa puede utilizar la entrevista con el
fin de encontrar información que pueda
Doctrina
y Defensa
ser útil ante las autoridades judiciales
(art. 267). Puede ser recogida y conservada por escrito, en grabación magnetofónica, en vídeo o por cualquier otro
medio técnico idóneo (art. 271), que
incorpore textualmente lo expuesto por
el entrevistado, y, en últimas, mediante
registro escrito en que quede constancia de la firma y huella, con absoluto
respeto por la dignidad del entrevistado
y demás derechos fundamentales.
El fin ultimo, por parte de la defensa,
es utilizar al entrevistado como potencial testigo en un eventual juicio oral
y no dejar la diligencia en un plano
de referencia únicamente aceptada en
precisas situaciones delimitadas por el
ordenamiento procesal, caso en el cual
el investigador de la defensa podría ser
llamado al juicio como testigo de referencia si se presentan las circunstancias
delimitadas en el Art. 438 del Código
de Procedimiento Penal, es decir, cuando el entrevistado posteriormente ha
perdido la memoria, es victima de un
delito de secuestro o desaparición, sufre una grave enfermedad que le impide declarar, etc.
Durante el desarrollo de la entrevista,
ha de brillar el profesionalismo del entrevistador, para lo cual deberá saber
de antemano el tema sobre el cual va
a versar la entrevista, y obrar con objetividad, sin hacer precisiones subjetivas que den al traste con el propósito
final, cual es la utilización de la misma,
o bien como medio de convencimiento
del juez a través del llamamiento del
entrevistado como testigo, o bien como
elemento de refutación de credibilidad
del testigo en los términos del Art. 403
del Código de Procedimiento Penal.
El entrevistador debe contar con elementos de cognoscitivos anteriores
a la entrevista; en ello juega un papel
muy importante el defensor público,
como quiera que es él quien direcciona la investigación, es así que iniciado
el trabajo metodológico, y antes de las
entrevistas, el defensor debe aportar los
elementos que estén en su poder, por
ejemplo copias de audiencias anteriores –legalización de captura, imputación de cargos, imposición de medida
de aseguramiento, audiencia de acusación, etc., para encauzar de la mejor
manera las preguntas de la entrevista.
La entrevista debe realizarse conforme a un análisis anterior, y el resultado debe ser comunicado en forma
inmediata al defensor, para afianzar o
flexibilizar la teoría del caso preparada
con el investigador de la defensa, como
quiera que supuestamente los componentes fácticos, jurídicos y probatorios
han de valer a los ojos del juez.
El planeamiento de la entrevista es de
máxima importancia. Esta fase va desde el momento en que se recibe la misión de trabajo por parte de la defensa
hasta la elaboración de las preguntas.
Conforme al caso, en la planeación de
la entrevista, se deben tener en cuenta
ciertos aspectos:
41
La Defensa No. 8
-Preparación adecuada del sitio y medios técnicos para recibir la entrevista,
(esto comprende alistamiento de formatos, grabadoras o vídeo, para evitar
pérdida de tiempo).
El dónde: elemento de lugar, de localización.
- Crear un ambiente de intimidad, lo
que genera confianza al entrevistado
y mayor seguridad al entrevistador.
¿Dónde se encontraba la persona antes
de ser encontrada?
- El ambiente en donde se desarrolle
la entrevista debe ser lo más sencillo
posible, y contar con buena iluminación.
- En todo momento se deben evitar
las distracciones que originen la falta de concentración de las personas
que sostienen la comunicación dentro de la entrevista.
- No obstante lo anterior, la entrevista
puede realizarse en cualquier lugar;
el entrevistador deberá evaluar el
caso en particular, para así sacar el
mayor provecho de la misma.
Importancia de las preguntas de
la entrevista:
Sustento fundamental de toda entrevista son las preguntas que hace el investigador de la defensa; por eso, dentro
del trabajo de planeación, se las ha de
elaborar en tal forma que sirvan de fundamento al desarrollo del caso, conforme a la teoría planteada.
A manera de ejemplo, podemos mencionar algunos puntos:
42
¿Dónde se cometió el homicidio?
¿Dónde observó usted a los testigos?
¿Dónde fueron encontradas las armas o
elementos con que presuntamente fue
ultimado el señor N.N.?
¿A dónde fue llevado el indiciado?
El cuándo: elemento de tiempo.
¿Cuándo llegó la Policía Judicial al lugar de los hechos?
¿Cuándo se confirmó el hecho?
¿Cuándo observó a la víctima por última vez?
El cómo: situación de forma.
¿Cómo se cometió el homicidio?
¿Cómo llegó usted al lugar de los hechos?
¿Cómo se enteró de que a esta persona
la habían asesinado?
¿Cómo consiguió las armas que le incautaron?
El porqué: elemento de motivo.
¿Por qué le disparó?
¿Por qué lo mató?
¿Por qué llego usted a ese lugar?
Doctrina
y Defensa
El quién: Elemento de identificación
personal.
¿Quién es el perjudicado?
¿Qué elementos fueron recogidos y
embalados?
El para qué: elemento de finalidad.
¿Quién descubrió al occiso?
¿Quién vio o escuchó algo?
¿Quién estaba presente cuando sucedió
el hecho?
¿Quién tenía móviles o motivos para
realizarlo?
El qué: elemento de acción
¿Qué ocurrió?
¿Qué perjuicios o daños se ocasionaron?
¿Qué saben otras personas?
¿Para qué utilizó los detonantes?
¿Para qué quería el dinero o las joyas?
Los valores del investigador al
realizar la entrevista.
Como valores que debe poseer todo
buen entrevistador están la honestidad,
la discreción, la flexibilidad, y el autocontrol. Son virtudes que, si bien no se
improvisan, si requieren en cada caso
un propósito deliberado antes de acometer cada entrevista.
43
Doctrina
y Defensa
LA PSICOLOGÍA JURÍDICA
EN LA DEFENSA
Por Germán Duarte Rodríguez34
Los conceptos psicológicos en el ámbito jurídico se utilizan
desde la época precientifica. Platón, por ejemplo, intentó explicar la influencia de los trastornos mentales en el comportamiento de las personas. Pero apenas en los años 30 comienza el
acercamiento de la Psicología al Derecho: se estudia, dentro del
campo jurídico, la inexactitud de los testimonios de los testigos
y la sugestionabilidad de éstos en los tribunales. En Estados
Unidos empiezan en los años 50 y 60 a advertir la importancia
del psicólogo en los tribunales, y a evaluar la influencia de los
procesos psicosociales en los jurados.
Actualmente en Colombia, la Psicología Jurídica proyecta su
posicionamiento, y se destaca su aplicación en el nuevo sistema
acusatorio colombiano, como asistente y garante dentro del ambiente jurídico. La prueba pericial es admitida en nuestro país, y
el papel del psicólogo cobra paulatinamente importancia en los
diferentes esquemas legales y jurídicos.
La Psicología Jurídica, como su nombre lo indica, es una psicología aplicada al mundo del Derecho, es decir, es el estudio del
comportamiento individual y de grupo de las personas y los grupos en el ambiente judicial. En ese contexto, el Psicólogo tiene un amplio campo de acción, ya que, además de conocer los
conceptos generales del Derecho, tiene una sólida formación
académica que le permite investigar, diagnosticar, pronosticar,
y asesorar, en las tareas que los investigadores cumplen en las
34
Psicólogo Jurídico adscrito a la Unidad Nacional de Investigación Criminal del
Sistema Nacional de Defensoría Pública.
45
La Defensa No. 8
distintas dependencias judiciales y carcelarias.
testad, establecimiento de interdicción
por enfermedad mental.
El Derecho que controla el comportamiento de las pernas en la demonizada
“sociedad”, no puede menos de asociarse con la Psicología, cuyo campo
cubre la antesala del comportamiento
social: lo que las personas sienten, lo
que las personas piensan, desemboca
en formas concretas de comportamiento individual y de grupo. Al derecho
corresponde orientar hacia la consecución del bien común.
*En los Tribunales Eclesiásticos, en
procesos de nulidad del matrimonio
católico: determinando la capacidad o
incapacidad para asumir las obligaciones del matrimonio.
Veamos qué dicen algunos autores acerca de la Psicología Jurídica. En tres formas la enfoca Luis Sabaté. *Psicología
del Derecho: fundamenta el derecho, y
explica la esencia jurídica, investigando
el meollo del Derecho. *Psicología en
el Derecho: estudia las normas en sus
componentes psicológicos, razón por
la cual el derecho requiere la Psicología para su funcionamiento. *Psicología para el Derecho: es ciencia auxiliar
en materia probatoria.
* En materia civil: en procesos de responsabilidad civil extracontractual,
estableciendo si el hecho ha causado problemas psicológicos a la víctima.
Para Garrido Martín, la Psicología es
un fundamento de la ley, y es ciencia
auxiliar del Derecho, porque ayuda al
esclarecimiento de los hechos, al procedimiento y a la predicción de conductas.
Consuelo Hoyos Botero establece que
la Psicología Jurídica puede intervenir
en diferentes asuntos jurídicos. *En el
campo del Derecho de familia: en la
reglamentación de visitas, patria po-
46
*En el ámbito penal: determinando la
imputabilidad o inimputabilidad del
procesado, y la capacidad o incapacidad psíquica de la víctima o del agresor.
* En materia laboral, para establecer
trastorno o enfermedad mental adquirida por la relación laboral.
Así pues, la Psicología Jurídica tiene diferentes ámbitos de actuación: la
psicología criminal realiza una contribución a la política criminal del Estado, y se relaciona directamente con la
Criminología y el estudio de la delincuencia. La Psicología Victimológica
realiza una evaluación y diagnóstico
de la víctima, y un posible tratamiento.
La Psicología Penitenciaria realiza una
evaluación, diagnóstico y clasificación
del interno, de acuerdo con el delito y
la reincidencia, e indica la ubicación de
fase y de penitenciaria, según las características psicológicas del sindicado
Doctrina
y Defensa
y el delito. La Psicología Policial y de
los organismos de seguridad realizan
procesos de selección e incorporación,
entrenamiento y análisis organizacional. La Psicología del menor y la familia evalúa, diagnostica, y apoya en
procesos de intervención de familia,
con miras a la protección y reeducación
del menor. La Psicología Forense estudia los comportamientos producidos
en ambientes judiciales. Por último, la
Psicología del Testimonio indaga la capacidad de las personas para codificar y
retener, es decir, para interpretar y luego transmitir lo que perciben, porque
en todo proceso judicial se pretende la
reconstrucción de los hechos por medio del testimonio.
El sistema penal acusatorio con la supuesta igualdad entre el acusado y el
acusador, establece que aquel puede
solicitar y aportar pruebas en su defensa. Si no tiene los medios económicos,
cuenta con el apoyo del defensor público suministrado por la Defensoría
del Pueblo, la cual, dentro de su marco
legal, debe proveer a la protección de
los derechos humanos de todo ciudadano, incluidos los sujetos procesales.
En ambos casos, estos pueden presentar cualquier medio de prueba pericial,
testimonial, documental, inspección
judicial, y elementos materiales probatorios, útiles para el diseño de la estrategia de defensa. Es aquí donde el
Psicólogo Jurídico esgrime sus conocimientos mediante dictamen pericial,
para lo cual es evidente que no debe
tener ningún tipo de relación con el
examinado, debe estar en pleno uso de
sus facultades mentales, y contar con la
dotación académica y ética que se suponen frente a quien goza de la presunción de inocencia.
Es amplia la gama de labores del Psicólogo jurídico en el proceso penal. En
la etapa previa, por medio de la Psicología Criminal, se realiza el análisis
de la escena del crimen, incluso con
aplicación de instrumentos que apoyan
el trabajo de los investigadores, como
es el caso de los registros de Autopsia Psicológica, los cuales dan pautas
para establecer posibles hipótesis del
hecho. Además, por medio de la Psicología Victimológica, colabora en la
perfilación criminal y análisis de posibles víctimas, con el fin de establecer procedimientos de prevención del
delito. Ya, dentro de la etapa de investigación y juicio oral, utiliza los conocimientos de la Psicología Forense y
del Testimonio, con el fin de establecer
posibles pruebas y realizar entrevistas
con su equipo interdisciplinario (investigador, abogado, médico, psiquiatra),
utilizando técnicas de interrogatorio y
de recepción de testimonios a posibles
testigos, utilizadas actualmente en las
diferentes actividades de investigación
que se desarrollan por parte del personal especializado en investigación y/o
criminalística de la Unidad Operativa
de Investigación Criminal de la Dirección Nacional de Defensoría Publica,
con el objetivo de obtener pruebas y/o
47
La Defensa No. 8
confesiones importantes para el proceso judicial. Así mismo, apoya al abogado defensor llevando a cabo pruebas
periciales, las cuales van a servir como
evidencia; esta evaluación permite establecer el estado mental del indiciado, demandado, o demandante, ya que
al evaluar factores, como conciencia,
afectividad, estado de ánimo, percepción, memoria, juicio, orientación, inteligencia, madurez de personalidad, y
apoyado con la aplicación de pruebas
psicotécnicas, realiza un diagnóstico
que puede determinar la dirección del
juicio e, incluso, la modalidad de la
pena. Este dictamen se debe presentar por escrito teniendo en cuenta los
requisitos de claridad, precisión, y solidez científica, según lo contemplado
en el articulo 257 del Código de Procedimiento Penal. El objeto del dictamen es formular el concepto sobre un
sujeto, lo cual implica un diagnóstico
y un eventual tratamiento. Dentro del
proceso, el Psicólogo Jurídico trabaja
a nivel interdisciplinario, investigadores, y abogados, lo cual implica compromiso y garantía de aportar agilidad
y credibilidad al aparato judicial colombiano.
Referencias bibliográficas:
* BARÓN Y BYRNE. Psicología Social, Ed. Prentice Holl Madrid 8º
Edición. 1998.
* BOTERO HOYOS, Consuelo. Manual de Psicología Jurídica, capítulo
3.
* GARRIDO, Vicente. Principios de
Criminología. 1999.
48
* SABATÉ MUÑOZ, Luis; BAYES,
Ramón; MUNNE, Frederic. Introducción a la Psicología Jurídica.
1990.
* EL SISTEMA ACUSATORIO, Estructura del Proceso Penal, Acto
Legislativo Nº 003 de Diciembre 19
del 2002.
Doctrina
y Defensa
¿POR QUÉ LE SIRVE AL DEFENSOR
CONTAR CON UN FÍSICO
EXPERTO EN REONSTRUCCIÓN DE
ACCIDENTES DE TRÁNSITO Y ESCENAS
CRIMINALES?
Por Ezequiel Martínez Mora35
La ciencia de la física en relación con la criminalística, la ciencias forenses y la investigación criminal, aplicada a la reconstrucción de la escena del accidente de tránsito o de un hecho
criminal, es fundamental por sus análisis y resultados. Es una
ciencia forense práctica y objetiva al servicio de la justicia, y las
variables físicas involucradas en un hecho criminal se pueden
reproducir a tal punto que permiten mostrar con precisión qué,
cómo y por qué ocurrió el hecho, con base en principios, leyes,
teorías y modelos científicos.
Las variables involucradas en un hecho son: La posición en tres
dimensiones, determinada por las evidencias físicas de contacto
en la escena. La trayectoria, de la misma manera definida por la
35
Físico especializado en criminalística, adscrito la Unidad de Investigación Criminal del Sistema Nacional de Defensoría Pública.
49
La Defensa No. 8
evidencia, que indica cómo se movieron los cuerpos en el sitio de los hechos.
La velocidad del cuerpo que se mueve,
que puede ser detectada por las huellas
o puntos de impacto y posiciones finales, y con la determinación de distancia
y tiempo del desplazamiento del cuerpo
en el espacio. La masa de los cuerpos, la
cual es importante para describir sus movimientos y trayectorias. Los principios
de conservación de la energía y cantidad
de movimiento lineal, cuya aplicación
permite hacer los cálculos de velocidad
de las evidencias con precisión, y presentar los hechos tal como sucedieron
en el momento de su ocurrencia.
En la escena de los hechos al, hacer
la aplicación de la física, es necesario
establecer dónde y cuándo ocurre un
fenómeno, o dónde se encuentra un
cuerpo (autor, víctima, testigo del hecho, evidencia física, vehículo, arma,
restos). También es necesario determinar la relación temporo - espacial para
descubrir y describir la forma como se
desarrolla un fenómeno o se mueve un
objeto o cuerpo en la escena.
Cuando se trata de establecer si un
cuerpo se movió o no en el sitio de los
hechos, es necesario definir respecto de
qué ocurre el movimiento. No es posible establecer si un objeto se mueve o
no, sin determinar un punto del espacio
respecto del cual el objeto se mueva.
Igualmente se requiere establecer qué
y cómo se movió. Para respondernos
estas preguntas claves se requiere realizar un proceso de reconstrucción.
50
El físico en el sistema acusatorio.
Siendo parte del equipo de investigación de la defensa, y dadas sus competencias, el defensor puede utilizar sus
servicios como experto asesor o experto de audiencia (testigo) en las distintas
etapas del proceso; es apoyo en el área
técnico-científica para la defensa (Defensor e Investigadores). La competencia y responsabilidad del físico está en
la determinación y esclarecimiento de
factores y variables físicas relacionadas con el análisis y la evaluación de la
investigación del accidente de tránsito,
de las posibles secuencias de los hechos
criminales, así como en la presentación
de los resultados de las investigaciones
y reconstrucción de hechos en informes
o de manera oral ante los Jueces.
Imagen del Discovery Chanel
“Historia de un Asesinato”
Por su actividad profesional, puede
apoyar en los procesos de capacitación
y desarrollo institucional en la elaboración de procedimientos y protocolos
Doctrina
y Defensa
técnico-científicos para el desarrollo de
estrategias del equipo de la defensa.
1- Conocimiento especializado en el
área de su competencia.
El experto debe poseer habilidades, en
términos de conocimientos especiales,
entrenamiento y experiencia.
2- Independencia personal
El experto en reconstrucción de escenas criminales debe estar facultado
para demostrar su apropiada formación, entrenamiento y experiencia en
reconstrucción de accidentes y/o escenas criminales, que lo ubican más allá
de una formación básica particular.
Es fundamental que el experto tenga,
aemás del conocimiento propio de su
profesión, entrenamiento y experiencia
en el tema. El hecho de poseer un titulo
en el área no califica automáticamente
al profesional como un testigo experto
en la Corte o audiencia; debe tener conocimiento especializado en el análisis
e interpretación de datos del accidente
de tránsito o escena criminal.
En Colombia, donde la reconstrucción
de accidentes de tránsito es reconocida
como una actividad profesional realizada por los Físicos, Licenciados en Física, Ingenieros, se requiere el titulo en
conexión con un determinado número
de años de experiencia como profesional en la práctica de la reconstrucción
de accidentes de tránsito, para emitir el
testimonio en la Corte.
La calificación especifica y las habilidades de un experto en reconstrucción de
accidentes y escenas criminales son:
y profesional.
3- Precisión en el testimonio.
4- Objetividad.
5- Habilidad para sustentar los testimonios, incluido el soporte matemático, a través de un lenguaje técnico
y claro de manera que la audiencia
pueda entenderlo.
6- Compromiso con la verdad científica y capacidad para expresarla, de
tal forma que el experto no tiene por
qué preocuparse por lo que le van a
preguntar posteriormente.
La actividad del experto en reconstrucción de accidentes de tránsito y escenas
criminales va más allá de la descripción
general de una profesión en dos áreas
distintas:
1- La fundamentación conceptual se
basa en la cualificación básica de
naturaleza individual, que se obtiene a partir de la aplicación de conocimientos teórico - prácticos de la
física a vivencias investigativas y
resolución de casos.
2- La reconstrucción de un accidente
de tránsito y/o escena criminal, no
es un campo de estudio del colegio
o de la universidad para obtener un
título en ciencias; el nivel de cono-
51
La Defensa No. 8
cimiento y experiencia se obtiene
y acredita aprendiendo mientras se
trabaja. Este conocimiento, puede
ser construido y aplicado en el sitio
donde labora el experto, porque va
más allá de un conocimiento adquirido en una educación superior.
El experto expresa su testimonio sobre el
caso demostrando el conocimiento especializado de las ciencias físicas, la criminalística y la ciencia forense. El especialista está fundamentado en matemática,
cinemática, mecánica, dinámica, óptica,
sistemas del automóvil, trigonometría,
fotogrametría y manejo de sistemas computarizados de reconstrucción, en aras
de la certeza en la aplicación e interpretación de conceptos relacionados con reconstrucción de accidentes de tránsito y
escenas criminales.
La formación y experiencia del reconstructor de accidentes de tránsito y escenas
criminales lo hacen idóneo para el análisis criminalístico y físico de los elementos
materiales probatorios y evidencia física
relacionados con el hecho, y así puede
realizar los cálculos, por ejemplo de la
velocidad de los vehículos por las huellas de frenada, arrastre metálico, arrastre
biológico. Este tipo de reconstrucción es
relativamente sencillo. Pero el concepto
de reconstrucción va mucho más allá y
es más complejo: cuando los vehículos
se deslizan por diferentes superficies de
fricción, con un eje bloqueado, impactan
contra un objeto fijo sobre la vía y tienen
un efecto de rotación sobre su eje vertical
52
antes de detenerse. Para el primer caso el
experto aplica conocimientos de distancia, deslizamiento, desaceleración y coeficiente de fricción; en el segundo caso
debe aplicar conservación de la energía,
desaceleración en diferentes superficies,
evaluación de energía de colisión, energía
cinética de rotación, momentos de inercia, fricción de un vehículo en rotación.
Es de destacar que la investigación y reconstrucción de un accidente de tránsito
y/o escena criminal, requiere del experto
conocimientos en criminalística, con el
objeto de evaluar los elementos materiales probatorios y evidencia física relacionada con el vehículo, vía, señales de tránsito, víctimas y conductores, personas en
general involucradas en el hecho y registradas por la autoridad judicial; posteriormente se procede a relacionar los elementos materiales probatorios a través de
una matriz de asociación, y a realizar el
proceso analítico de reconstrucción, para
obtener así la secuencia del accidente o
del hecho criminal, que permite realizar
la compatibilidad de versiones con la evidencia física y la clasificación de factores
del accidente o del hecho criminal. El trabajo en equipo con el defensor permite la
elaboración del programa metodológico
de la investigación y de la reconstrucción, para obtener así el desarrollo de la
teoría del caso, lo cual permite preparar
al equipo de la defensa (investigadores,
reconstructores, expertos en otras áreas
y testigos) a través de la simulación del
juicio, para la presentación en audiencia
pública.
Doctrina
y Defensa
El proceso de investigación y reconstrucción requiere la responsabilidad del Profesional, que debe resolver sus casos con
un alto grado de precisión y rigurosidad
científicas.
El experto en reconstrucción debe estar
capacitado para realizar cálculos científicos y sustentar en la audiencia, sobre las
variables físicas involucradas en el caso,
por ejemplo: Distancia total de parada de
un vehículo de acuerdo con la percepción
y reacción del conductor, la distancia de
un cuerpo corto-contundente, corto-punzante, contundente-impactado sobre otro
cuerpo, momento lineal de colisiones
oblicuas o perpendiculares entre dos vehículos o cuerpos, colisiones lineales entre dos vehículos o cuerpos con base en
la velocidad de uno de ellos, cálculo de
tiempos, distancias y velocidades, rapidez de desplazamiento con marcas de derrape, física de caída libre, interpretación
de daños de vehículos en términos de la
dirección de desplazamiento de los mismos, e interpretación de datos del lugar
del accidente de tránsito.
Adicionalmente, debe estar preparado
para realizar análisis de energía en una
colisión, colisiones de vehículos en línea recta, deslizamiento y rotación de
un vehículo al mismo tiempo, análisis de
volcamientos, diagramas de velocidad vs
tiempo para complementar el análisis de
movimiento del vehículo, diagramas de
velocidad vs distancia para análisis de
puntos de impacto, accidentes de vehículos de dos(2) ejes, accidentes de vehí-
culo–peatón, momento lineal y energía
de colisión, análisis de evitabilidad del
accidente (frenado, aceleración, maniobras de sobrepaso, análisis del campo
de visibilidad del conductor, análisis de
energía de colisión y rapidez equivalente
de energía), análisis de accidentes donde
se realicen explicaciones con los principios del momento lineal y rotacional y
análisis de energía, conocimiento de los
sistemas de seguridad activa y pasiva de
los vehículos(dirección, frenos, suspensión, cinturón de seguridad), análisis de
accidentes de vehículos articulados, defectos en frenos y apagado, factores del
conductor relativos a dirección del movimiento y detención del vehículo, pérdida
de la dirección de vehículos, vibración de
vehículos, cinemática y dinámica de los
pasajeros, análisis de estabilidad de bicicletas y motocicletas, habilidades para
formular y resolver problemas científicos
relacionados con accidentes y escenas
criminales no comunes.
COMPETENCIAS
DEL EXPERTO:
BÁSICAS
Reglas básicas que conoce y debe seguir el reconstructor en accidentes de
tránsito y escenas criminales:
- Recolectar datos técnicamente, asistiendo al lugar de los hechos.
- Analizar e interpretar datos aplicando métodos de la ciencia.
- Desarrollar hipótesis y teorías científicas del caso correspondiente.
53
La Defensa No. 8
- Presentar los datos de manera objetiva.
- Generar credibilidad en la presentación de datos.
- Presentar datos con la menor variabilidad.
- Exponer oralmente al juez, haciéndose entender.
- El conocimiento elemental y el anuncio de números dentro de una ecuación física, no lo hace un experto;
debe estar habilitado para dar a entender las limitaciones de una ecuación esencial para el buen trabajo.
- Investiga, analiza, construye y asesora técnica y científicamente al
equipo de la defensa.
- Aporta conocimiento científico al
Sistema Judicial.
- Presta los servicios a la comunidad.
- Transmite la verdad científica en
forma completa y objetiva.
- Desarrolla conocimiento y tecnología.
- Capacita y divulga el conocimiento
de su labor.
CUALIDADES DEL EXPERTO
¿CUÁL ES EL ROL DEL EXPERTO
EN LA DEFENSORIA?
-
Ético
-
Objetivo
El experto en reconstrucción tiene un
compromiso con el sistema de defensoría pública, el sistema judicial y la
sociedad en los siguientes aspectos:
-
Oportuno
-
Preciso
-
Profesional
BIBLIOGRAFÍA
1 - Martínez M, Ezequiel “Metodología
de la Investigación”, EICCF, 2001.
3 - R. Limper, “Motor Vehicle Accident reconstruction and cause analysis”, Lexis publishing, 2003.
2 - Martínez M,. Ezequiel, “Física Reconstructiva”, Alcaldía Mayor de Bogotá, Universidad Militar, 2005.
4 - M. Brach Raymond,“ Vehicle accident analysis and reconstruction methods”, SAE International, 2005.
54
Doctrina
y Defensa
LA INIMPUTABILIDAD
Y LA DEFENSA
Por Rubén Darío Angulo González36
Según la ACADEMIA AMERICANA DE PSIQUIATRÍA Y
LEYES, algunos estudios han demostrado que la defensa de
la inimputabilidad no se utiliza frecuentemente. Es lo que está
sucediendo también en nuestro medio, ya que a muchos imputados con algún trastorno de personalidad, ni siquiera se les
ordena una entrevista psiquiátrica, y estas personas deben sufrir
las consecuencias de ser juzgados como individuos de mente
normal, a pesar de que el delito lo cometieron en un momento
de locura transitoria, con o sin base patológica. Ponemos como
ejemplo las depresiones mayores, los trastornos límites de personalidad, las esquizofrenias, las paranoias o las características
de personalidad explosiva. De estos individuos están llenos los
centros carcelarios de nuestro país.
El defensor debe asesorarse de un perito experto en Psiquiatría
Forense o en su defecto de un Médico Forense con experiencia
en psiquiatría Forense, quien ante todo, debe estudiar toda la
documentación existente en el proceso penal, llámense declaraciones, entrevistas, evidencias y demás, con que el perito conozca a fondo los acontecimientos. Además, y lo más importante en un proceso penal en que se sospeche trastorno mental, es
la pericia científica realizada al implicado del delito, lo que en
Psiquiatría Forense se llama la ENTREVISTA PSIQUIÁTRICA, en cuyo formato aparecen unos elementos específicos de la
personalidad que el experto forense examina en el individuo y
en los hechos acaecidos, y finalmente emite su concepto.
36
Médico forense al servicio de la Unidad Nacional de Investigación Criminal del
Sistema Nacional de Defensoría Pública.
55
La Defensa No. 8
El concepto que da el experto es de la
normalidad o anormalidad en que se
encontraba el individuo en el momento
de cometer el hecho punible.
El defensor, con la asesoría del perito,
tratará de demostrar, sin importar el
concepto de quien realizó el dictamen
pericial, que efectivamente había un
trastorno mental en el momento en que
el individuo cometió el delito.
¿Qué posición debe tener el perito de
la defensa?
El perito debe analizar el dictamen pericial en todo su contexto, ubicar los
puntos débiles que no favorezcan a
la defensa, y reforzar los puntos que
la favorezcan. El perito de la defensa
planteará al defensor los fundamentos
para la teoría del caso y corresponderá
al defensor aceptarla o no.
El perito tendrá para su estudio, tratándose de homicidio, además de los experticios técnicos y de laboratorio que
se hayan realizado al implicado, todo
lo referente al occiso, es decir, necropsia, exámenes de laboratorio y demás,
que le servirán para estudiar el caso, y
determinar el apoyo científico que brindará al defensor.
La experiencia que tiene este perito en casos de inimputabilidad, en la
DEFENSORÍA DEL PUEBLO, entre
otros, es el de una usuaria que propinó
59 puñaladas a su amante en un motel
de la ciudad de Manizales. Inicialmen-
56
te, el defensor y yo quisimos construir
la teoría de un trastorno mental transitorio con base patológica, pero el
estudio que se realizó de las heridas,
y el número de ellas, la forma en que
fueron propinadas y el dictamen pericial del INSTITUTO NACIONAL DE
MEDICINA LEGAL Y CIENCIAS
FORENSES, nos llevaron a la conclusión de que se debía construir la teoría
de la ira, ya que el dictamen pericial
manifestaba que nuestra usuaria era
consciente de sus actos en el momento de los hechos, pero a nuestro favor
teníamos que dicho dictamen concluía
que la usuaria padecía de un trastorno
límite de personalidad, lo que ayudaba
a la construcción de dicha teoría.
En este caso, el dictamen pericial del
INSTITUTO NACIONAL DE MEDICINA LEGAL Y CIENCIAS FORENSES nos daba una salida hacia la ira, y
nos cerraba el camino hacia el trastorno
mental transitorio.
Para este perito, lo más importante
ante un hecho de posible inimputabilidad, es construir la teoría a partir de
los trastornos mentales permanentes y
transitorios en relación con el dictamen
pericial que se le realice al implicado,
hacer uso de la autopsia psicológica y
del estudio de las lesiones que recibió
el occiso, en el protocolo de necropsia,
para determinar el trastorno de personalidad del implicado.
Doctrina
y Defensa
PARAMETROS PARA LA REALIZACIÓN
DE ESTUDIOS GRAFOLÓGICOS PARA
LA DEFENSA
Por Ricardo Serrano Aya37
Para el Defensor Público, el conocimiento de los siguientes
conceptos es una herramienta para debatir, de alguna manera,
material grafológico y documentológico que no esté acorde con
una posible realidad. Se trata, en efecto, de allanar la vía para
defensa integral, y de garantizar un medio procedimental adecuado a la defensa.
El objeto del Defensor Público es garantizar el debido proceso
del usuario, y, en consecuencia, el conocimiento de la grafología y documentología forense, respecto de las MUESTRAS de
referencia, es primordial para encaminar la investigación en la
obtención de aportes, e identificación de las circunstancias de
tiempo, modo y lugar en que ocurrieron los hechos.
Desde el punto de vista de la investigación delictiva, podemos a
través de la grafología:
. Establecer la autenticidad o falsedad de un manuscrito (firma
o texto elaborado en forma manual).
. Establecer quién fue el autor de un manuscrito.
. Establecer si dos textos manuscritos fueron elaborados por la
misma persona.
En tal sentido, es relevante tener en cuenta que, para el desarrollo objetivo y concluyente del análisis grafológico, es necesarios contar con elementos de cotejo de referencia (DUBITADO
37
Profesional especializado en investigación, adscrito a la Unidad de Investigación
Criminal del Sistema Nacional de Defensoría Pública.
57
La Defensa No. 8
táneas, que ofrecen la posibilidad de
considerar aspectos tan importantes
en el cotejo, como el de la evolución
gráfica de las variantes y constantes
adquiridas a través del tiempo de
aprendizaje y desarrollo.
e INDUBITADO), los cuales deben
cumplir un mínimo de requisitos de
idoneidad, como regla general en la
especialidad compleja de esta rama de
la criminalística; por ello los siguientes
aspectos técnicos permiten de alguna
manera orientar la funcionalidad del
Defensor e Investigador en el esclarecimientos de hechos punibles, y con
fundamentos enmarcados dentro de un
proceso de identidad grafológica.
Requisitos mínimos del material
de estudio para el análisis grafológico.
El material a examinar.
Documentos indubitados.
En el oficio petitorio que hace el defensor al experto, es necesario hacer una
clara distinción de los documentos a
analizar:
Respecto de los documentos de referencia para cotejo o material indubitado, es indispensable que reúnan los
siguientes requisitos:
1. Dubitados: Son todos aquellos documentos, manuscritos o firmas, de
cuya autenticidad se duda, o cuyo
autor es necesario determinar.
• Variedad
2. Indubitados: Son los documentos,
manuscritos o firmas de autenticidad
realmente incuestionable, como son
las muestras manuscriturales patrones recepcionadas en el Despacho o
aquellos de reconocida autoría por
parte del amanuense.
• Similitud
3. Documentos extraproceso: Documentos que han sido reconocidos en
el proceso, y de los cuales se tiene
certeza sobre su autenticidad. Para
un estudio de documentos o grafológico, son los más aptos; en los casos de Grafología, generalmente se
trata de manuscritos o firmas espon-
58
• Originalidad
• Abundancia
• Contemporaneidad (coetaneidad)
Variedad:
Las muestras deben presentar el mayor
número de formas gráficas diferentes.
Como su nombre lo dice, en el transcurso de la toma es importante que el
amanuense suministre un muestreo con
cambios en el tamaño, estilo de letra
(cursivo – imprenta), con variados instrumentos escritores, con la finalidad
de que se presenten espontáneas y libres de toda impresión de fuerza.
Doctrina
y Defensa
Una de las estrategias para facilitar la
espontaneidad de la muestra, es dictar
al amanuense frases relacionadas con
el problema específico que se debate
en el proceso, situación que lo distrae;
en esta forma, el escribiente centra su
atención más en el contenido del dictado que en la forma de las letras, es decir, pone más cuidado a lo que escribe
que a la forma como lo escribe, dejando ver de esta manera las características habituales de su escritura.
carlos), colorimetría y formato (lleno y
diseño).
Abundancia:
Permite apreciar con detalle las diferentes características del grafismo genuino, descartando aquellas formas
y rasgos puramente accidentales. La
obtención de una muestra abundante
permite determinar las variaciones del
manuscrito y garantiza su espontaneidad. Está relacionada directamente con
la VARIEDAD.
Originalidad:
Los manuscritos de referencia para el
análisis deben ser remitidos en original
y en ningún caso en fotocopia, habida
cuenta de que los manuscritos en reprografía no cuentan con características
fundamentales para un adecuado estudio grafológico, como son la presión,
el real calibre de los trazos, los enlaces,
tiempos gráficos y las características
particulares en los puntos de iniciación
y finalización de los diferentes caracteres. Por ello es de gran importancia
que los elementos de análisis se alleguen en ORIGINAL con el objeto de
que se efectúen los estudios técnicos
apropiados, valorando y evaluando los
aspectos estructurales y formales que
constituyen las grafías en conflicto.
Para el caso de los DOCUMENTOS,
estos también deben presentarse en
original, para analizar los aspectos o
componentes, como son el sustrato,
sistemas de impresión (para identifi-
Similitud:
Consiste en la reconstrucción, hasta
donde ello sea posible, de las circunstancias en que fue elaborado el documento cuestionado. En el caso de
las firmas, es imprescindible que las
muestras sean semejantes, porque al
muestradante, por ejemplo, le interesa
ocultar que determinada firma fue elaborada por él, y entonces, bien podría
practicar una nueva firma y plasmarla
así en sus muestras, utilizando signos
diferentes.
Por tal razón se hace necesario contar
con firmas y aportes coetáneos (contemporáneas) a la cuestionada, con el
objeto de tener puntos de comparación
verdaderos.
Coetaneidad:
En el sentido amplio del concepto, ello
adquiere relevancia en el seguimiento
de los rasgos escriturarios de un deter-
59
La Defensa No. 8
minado amanuense para así localizar
suficientes elementos de identidad que
converjan en un concepto técnico de
fondo. Permite este aspecto hacer una
búsqueda de constantes y variantes de
un determinado escrito en un tiempo
cercano al hecho escritural cuestionado,
anterior o posterior. Los aportes con un
mayor margen de tiempo, para el caso
diez años de diferencia, de alguna manera permiten establecer discrepancias en
las formas más representativas (tamaño
de los signos, mejoramiento de estilo,
afianzamiento del aprendizaje escritural, entre otros), pero mantiene aspectos propios del hábito de escribir, como
son las características dinamográficas
(manera de construcción de los trazos,
dirección), aspectos intrínsecos adquiridos dentro del aprendizaje escritural.
“Las innegables variaciones de la escritura con el paso del tiempo exigen,
pues, un material de estudio perteneciente a fechas próximas a la presunta del grafismo cuestionado. Más que
una exigencia caprichosa, es esta una
verdadera “conditio sine qua non” de
la identificación pericial de grafías manuscritas” (Velásquez Posada Luis, pg.
738 Falsedad Documental y Laboratorio Forense. 2005)
Con el tiempo que media entre los
aportes tomados por el técnico y las
firmas tachadas de duda, para el caso
de diez años, se tendrán cambios paulatinos en sus formas, lo cual también
puede obedecer al estado sicofisiológico. Tal como lo sustenta el citado autor,
60
una persona madura en buen estado de
salud revela poco cambio en su manera
de escribir de un año a otro, pero, durante una enfermedad grave, las muestras de escritura de la misma persona
revelarían marcadas diferencias.
Documentos en duda.
• Que se encuentre en original.
• Que se trate de manuscritos no elaborados con plantillas.
• Si se trata de firmas, que tengan trazos cuya confección ofrezca algún
grado de dificultad o esté elaborada
con caracteres del alfabeto.
Toma de muestras manuscriturales.
Para que los manuscritos obtenidos
sean óptimos para el cotejo grafológico, se sugiere tener en cuenta lo siguiente:
• Conozca anticipadamente el manuscrito de duda.
• Determine con qué elemento escritor fue elaborado (lápiz, bolígrafo,
estilógrafo).
• Cuál fue el estilo de letra usado (imprenta, cursiva, mayúscula, minúscula).
• Clase de contenido (firmas, palabras, números).
• Tipo de papel (lineado, cuadriculado, en blanco, etc.).
Doctrina
y Defensa
• No le muestre en ningún momento al muestradante los manuscritos
cuestionados.
• Ubique al muestradante de manera
cómoda, en un espacio adecuado.
• Entréguele un elemento escritor similar al usado en el documento de
duda, y papel en blanco.
• Sin hacer sugerencias (tipo de letra
o tamaño), dígale que elabore una
autobiografía (edad, estudios, enfermedades o accidentes que ha sufrido, lugares que conoce, actividades
que realiza, etc.); también puede pedirle que transcriba un párrafo de un
periódico.
• Díctele un texto diferente del dubitado, intercalando palabras del escrito cuestionado.
• Ahora proceda a recepcionar el escrito dubitado, varias veces, en el
mismo tipo de letra.
• Haga que el amanuense repita
todo el material dudoso (texto,
firmas, número de cédula.).
• Si la escritura dudosa es cursiva,
obtenga muestras similares.
• Si se encuentra en letra tipo imprenta, obtenga muestras en esta
clase de letra.
• Si el manuscrito cuestionado es
una combinación en letra cursiva
e imprenta, obtenga las muestras
en el mismo estilo caligráfico.
• Obtenga la escritura en papel similar;
si el escrito o firma cuestionada se encuentran en documentos pre-impresos, en lo posible obtenga muestras
en el mismo tipo de formatos, por
ejemplo, letras de cambio, cheques.
• No oriente al amanuense acerca de
ortografía, puntuación y acentos.
• obtenga por lo menos un folio con la
mano menos hábil.
• Cuando se trata de firmas solicite al
muestradante que plasme las firmas
que ha utilizado en las diferentes
épocas, e igualmente si utiliza firmas abreviadas.
• Si se trata de rúbricas (firmas que
carecen de signos alfabéticos), dígale al muestradante que invente firmas.
• Si el documento cuestionado contiene números, pida al muestradante que elabore algunas operaciones
matemáticas, donde se utilicen los
mismos dígitos.
Muestras de documentos.
Para que los documentos ofrezcan un
mejor resultado en el caso de estos tipos de estudios, es indispensable tener
en cuenta:
• Que sean originales
• Que presenten iguales aspectos físicos, es decir, formato, diseño, sustrato deben ser similares.
61
La Defensa No. 8
• Que sean contemporáneos o de
una misma época de fabricación
(llámese impresión y/o elaboración)
• Que contengan iguales características de seguridad.
De los anteriores aspectos depende un
mejor desempeño para los casos que
impliquen estudios GRAFOLÓGICOS
y DOCUMENTOLOGICOS, y las
conclusiones de fondo acordes con la
realidad técnica coadyuvarán en la estructuración de la teoría del caso más
conveniente a la defensa.
Bibliografía.
Hernán A. Wallece. Pericias caligráficas, Editorial TRES EMES. B Aires.
Luis Gonzalo Velásquez Posada. El
Dictamen Grafotécnico. Librería del
Profesional, Segunda edición.
62
Luis Gonzalo Velásquez Posada. Falsedad Documental y Laboratorio Forense. 2005.
Notas Pedagógicas Elibardo Sotelo,
Carlos E. Sánchez (Grafólogos)
Contra
punto
Contra
punto
EL CONOCIMIENTO PREVIO
DE LOS FUNDAMENTOS PROBATORIOS
PARA EL EJERCICIO DEL DERECHO DE
DEFENSA
Por Pablo Elías González Monguí38
El procedimiento de la Ley 600 de 2000, en los territorios en
que continúa vigente y para los casos anteriores al comienzo de
la vigencia de la Ley 906 de 2004, permite el conocimiento de
los actos de investigación, los elementos materiales probatorios
y los experticios, desde el momento en que aparece una persona
como potencialmente investigable, de tal forma que todo implicado tiene derecho a conocer los fundamentos probatorios de la
imputación específica, desde antes de rendir versión libre o de
rendir indagatoria y por tanto sabe de antemano de cuáles pruebas tiene que defenderse. En el expediente se acumulan todas
las pruebas a favor y en contra del investigado, como por ejemplo, en un caso de homicidio, el acto de inspección al lugar del
hecho, la necropsia realizada por el Instituto de Medicina Legal,
las valoraciones psicológicas o psiquiátricas que haya realizado
a algún investigado, los dictámenes de balística o de lofoscopia, los exámenes de toxicología en la víctima, es decir, tiene la
oportunidad de conocer, previamente, todos los experticios que
hayan sido realizados. Lo mismo sucede frente a otros delitos,
en que los dictámenes periciales son necesarios para determinar
la falsedad del documento o del papel moneda, la corrupción
o falsificación de alimentos o medicamentos, la reproducción
sin autorización de los audiogramas, videogramas o películas;
las pruebas preliminares o de laboratorio de naturaleza química sobre las sustancias de prohibido consumo o porte, como la
cocaína o heroína, de tal manera que el investigado tiene la
38
Asesor de la Unidad de Investigación Criminal del Sistema Nacional de Defensoría Pública.
65
La Defensa No. 8
oportunidad de conocer, desde un comienzo, los fundamentos probatorios
de la posible imputación específica,
desde antes que esta se realice.
Teniendo en cuenta el alcance que en
esta materia le ha dado la Corte Constitucional a la Ley 600 de 2000, el acceso al expediente resulta necesario para
ejercitar el derecho de defensa. En sentencia C-033 de 200339 señaló, que no
desconoce que el implicado cuenta con
ciertos mecanismos que de alguna manera le permitirían ejercer su derecho a
la defensa en la investigación previa, y
consideró, “que el hecho de no ser sujeto procesal debido a su precario grado de vinculación a la investigación,
no puede ser interpretado en el sentido de excluirlo de la facultad de ejercer en toda su dimensión sus derechos,
particularmente el de contradicción y
defensa, en la medida en que una restricción de esa naturaleza podría afectar de manera grave el desarrollo de las
etapas subsiguientes del proceso.” Por
lo tanto, aun antes de la vinculación
mediante indagatoria o como persona
ausente, el implicado debe tener los
mismos derechos del sujeto procesal,
en lo que se refiere al ejercicio del derecho de defensa y a la protección de
sus derechos constitucionales. Para tal
fin, el implicado debe tener acceso al
expediente.
En igual sentido, en la sentencia C-096
de 200340, la Corte Constitucional estudió la norma de la Ley 600 de 2004,
66
que condicionaba el acceso a las diligencias adelantadas en la investigación
previa a que el imputado hubiera rendido versión libre41, “con el objeto de
asegurar los intereses generales de la
reserva de la investigación penal y la
eficacia de la administración de justicia en la investigación de los delitos”,
lo que en su entender, “colisiona con
la garantía constitucional de los derechos del investigado, cuyo ejercicio
debe poder hacerse incluso antes de su
vinculación formal al proceso mediante indagatoria o declaratoria de persona
ausente.” Dijo entonces la Corte Constitucional:
“En efecto, para que la versión
preliminar constituya un medio
de defensa del investigado éste
ha de conocer los hechos por lo
cuales está rindiendo dicha versión. Sería contrario a “la igualdad de armas” que el Estado
conociera todo lo que obra en
contra de una persona, pero que
ésta, al rendir versión preliminar,
no pudiera saber qué se le imputa
y en qué se basa dicha imputa39
CORTE CONSTITUCIONAL, sentencia C-.033
de 2003, MP. Eduardo Montealegre Lynnet.
40
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C-096
de 2003, M.P. Manuel José Cepeda.
41
Se trata del artículo 323, de la ley 600 de 2000.
“Reserva de las diligencias. Durante la investigación previa las diligencias son reservadas,
pero el defensor del imputado que rindió versión
preliminar, tiene derecho a conocerlas y a que se
le expidan copias.” La parte subrayada fue demandada.
Contra
punto
ción. También sería incompatible
con dicho principio que la investigación pudiera adelantarse indefinidamente de manera reservada, incluso después de que se
puede configurar una imputación
específica con base en pruebas
sólidas, hasta que el Estado, representado por el fiscal competente, decida que ya existe mérito
suficiente para llamar a indagatoria o, inclusive, para acusar. Ello
no se ajustaría al principio de la
buena fe que exige un mínimo de
lealtad procesal.42”
Resolvió la Corte en la citada providencia, que antes de la recepción de la
versión preliminar debe informarse al
investigado sobre el delito que se le imputa, así como los fundamentos probatorios de dicha imputación específica.
Esto, en virtud de que el imputado tiene
derecho, desde el momento mismo de
la existencia de tal imputación, a conocer cuál es la imputación específica
en su contra y cuáles son los elementos
probatorios en que se funda. Este derecho se encuentra, como ya lo manifestó
esa Corporación, en los derechos a la
defensa y al debido proceso, para cuyo
ejercicio se hace necesario acceder al
expediente.
Se supone que, con el advenimiento
del sistema procesal acusatorio de la
Ley 906 de 2004, las garantías procesales han mejorado, porque ese fue el
principal fundamento para la reforma,
al cambiar las imperfecciones del sistema anterior y volverlo más garantista. Siguiendo el criterio del mantenimiento o mejoramiento de las garantías
procesales -porque en esa materia la
Constitución Política sigue siendo la
de 1991-, la Corte Constitucional se ha
pronunciado indicando que el derecho
de defensa se puede ejercer por parte
del implicado o indiciado, desde antes
de la formulación de la imputación43.
“El derecho al debido proceso contiene en su núcleo esencial el derecho a
conocer tan pronto como sea posible la
imputación o la existencia de una investigación penal en curso - previa o
formal-, a fin de poder tomar oportunamente todas las medidas que consagre
el ordenamiento en aras del derecho de
defensa. Hay un derecho al proceso y a
la intimidad personal y familiar. Pero,
antes, inclusive, la dignidad de la per42
En la sentencia C-096 de 2003, “la Corte encuentra que si bien es constitucionalmente posible establecer en materia penal la reserva de las
diligencias que se adelanten durante la etapa de
investigación preliminar, el imputado tiene derecho a conocer de la imputación específica que
existe en su contra y de los fundamentos probatorios que la respaldan, antes de rendir versión
preliminar. En consecuencia, la Corte procederá
a declarar la exequibilidad condicionada de la
expresión “que rindió versión preliminar” en el
entendido de que antes de la recepción de la versión preliminar debe informarse al investigado
sobre el delito que se le imputa, así como permitirle conocer los fundamentos probatorios de
dicha imputación específica.”
43
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia
C-799 del 2 de agosto de 2005. MP. Jaime Araújo
Rentería.
67
La Defensa No. 8
sona humana postula la existencia del
derecho a ser sujeto del proceso y no
simplemente objeto del mismo44”.
Para el ejercicio del derecho de defensa con antelación a la imputación,
debe conocerse por parte del presunto
implicado, cuáles son los fundamentos
probatorios específicos que permitieron iniciar la investigación en su contra y por tanto, esto significa conocer
cuáles son los elementos materiales
probatorios o medios cognoscitivos
que se han producido, particularmente
diligenciamientos como los relativos a
la inspección en el lugar de los hechos,
la necropsia del cadáver en un homicidio o el examen médico legal de la
víctima en las lesiones personales o los
delitos sexuales, como también los experticios técnico-científicos que se produzcan según el tipo de delito que se
investiga, porque el indiciado tiene la
facultad, desde antes de la formulación
de la imputación, de ejercer el derecho
de contradicción o prepararse para ello,
o también definir, para el momento en
que se realice la imputación, si admite los cargos o asume la estratregia de
refutación de los mismos, razón por la
cual debe conocer de antemano cuáles
son los fundamentos probatorios de la
investigación o de la imputación específica. Entiendo que la filosofía del
sistema acusatorio no es la de tratar de
sorprender en audiencia preliminar, con
una imputación contra una persona que
desconozca los medios cognoscitivos
o los elementos materiales probatorios
68
que la sustentan, porque resultaría más
garantista el proceso escrito de la Ley
600 de 2000, que el de la Ley 906 de
2004, e incluso significaría que la recolección de los elementos materiales
probatorios se realiza en forma secreta
y a espaldas del indiciado. Lo contrario
a lo dicho, significaría en la práctica,
el desconocimiento al derecho de conocer, previamente, los fundamentos
probatorios de la indagación, y el derecho de defensa en la práctica sería una
ilusión.
Algunos se escudan en la inexistencia
de expediente, como en efecto sucede, para negarse a permitirle conocer
al implicado los fundamentos probatorios específicos que tiene la Fiscalía
en su contra; pero esto no es disculpa,
porque de todas formas la Fiscalía ha
recolectado unos medios cognoscitivos
de los cuales seguramente tendrá que
defenderse el implicado, y ocultárselos
significa que no pueda ejercer el derecho de defensa. Se ha llegado incluso al extremo de no darles a conocer
a las víctimas las actividades que está
realizando la Fiscalía o los elementos
materiales probatorios recolectados, lo
que significa no permitirles que puedan
colaborar con la investigación, porque
desconocen qué tan avanzada está la
investigación que adelanta dicho ente
y las necesidades probatorias que tiene su investigación. El celo extremo ha
llevado a la Fiscalía a que el manejo
44
Ibídem.
Contra
punto
de los elementos materiales probatorios sea oculto, aun después de haberse
recolectado, por ejemplo, como si la
necropsia o los experticios fueran su
propiedad particular y los ases en la
manga, que por lo apremiante del tiempo, la defensa no tendría la oportunidad
de refutar.
Si el sistema acusatorio es más garantista, no entiendo entonces, por qué en
algunas ocasiones se oculta al indiciado
o se niegan a darles a conocer, por parte
de la Fiscalía o del Instituto de Medicina Legal, aun después de la imputación,
dictámenes o elementos materiales probatorios, incluso aquellos que podrían
cambiar el rumbo de la investigación o
suministrar elementos de juicio para la
defensa, si se trata de una investigación
objetiva y transparente, como lo exige
la Ley 906 de 2004, con el respeto debido al derecho de defensa.
No encuentro razón alguna para que se
manejen en forma reservada elementos
materiales probatorios, que deben ser
de conocimiento común a las partes,
como si se tratara de sorprender al indiciado o imputado, para que por razones
de tiempo no pueda ejercer su defensa,
o que lo pueda hacer días después de
que se han vulnerado derechos como la
libertad, o ha llevado a la realización
de procedimientos equivocados, como
sucedió en un caso, en que pese al conocimiento que la Fiscalía tenía de un
dictamen psiquiátrico que conducía a
una conclusión de inimputabilidad, no
dijo nada pero presentó la imputación
y la situación no hubiera variado, si el
defensor público no se hubiera enterado,
después de la imputación y de la aceptación de cargos por la inimputable, sobre
la existencia de ese dictamen y las condiciones de su defendida, de incapacidad mental para aceptar cargos.
La consecuencia del planteamiento de
la Corte Constitucional conduce obligatoriamente a que los elementos materiales probatorios que recolecta la
policía judicial en la indagación o los
experticios realizados por el Instituto
de Medicina Legal o por cualquier entidad por solicitud de la Fiscalía General
de la Nación, salvo los que tienen un
carácter reservado, como las interceptaciones telefónicas, pueden ser conocidos por el indiciado, aun antes de la
imputación, porque el reconocérsele al
indiciado el derecho de defensa en esta
etapa, implica reconocerle el derecho a
conocer los fundamentos probatorios
de la investigación en su contra para
poder defenderse antes y después de la
imputación.
69
Ex
Ex
fronteras
fronteras
INFLUENCIA DE LAS CONDICIONES
DE MARGINALIDAD Y CONSUMO DE
ESTUPEFACIENTES EN LA COMISIÓN
DE DELITOS. DETERMINACIÓN DE
LA RESPONSABILIDAD PENAL
Por Regina Caraballo45
El Artículo 56 de la ley 599 del 24 de julio de 2000 (Código
Penal Colombiano) contempla la atenuación de la pena cuando el delito ha sido cometido en condiciones de marginalidad
y extrema pobreza46. La falta de oportunidades, la carencia de
los recursos mínimos para garantizar el diario vivir, son condiciones que marginan a las personas dentro de su entorno sociocultural. Con respecto al homicidio culposo, la pena se agrava
cuando la conducta se produce bajo la influencia de sustancias
psicotrópicas o bebidas embriagantes47. El consumo incontrolado de sustancias psicoactivas, narcóticas, y bebidas alcohólicas
desencadena reacciones violentas en las personas, que ceden a
45
Bacterióloga y
Ocupacional.
46
Ley 599 de 2000 (Código Penal)..ARTÍCULO 56. El que realice la conducta
punible bajo la influencia de profundas situaciones de marginalidad, ignorancia
o pobreza extremas, en cuanto hayan influido directamente en la ejecución de la
conducta punible y no tengan la entidad suficiente para excluir la responsabilidad, incurrirá en pena no mayor de la mitad del máximo, ni menor de la sexta
parte del mínimo de la señalada en la respectiva disposición. Diario Oficial No
44.097 de 24 de julio del 2000.
47
Ley 599 de 2000 (Código Penal).ARTICULO 110. CIRCUNSTANCIAS DE
AGRAVACION PUNITIVA PARA EL HOMICIDIO CULPOSO. La pena prevista en el artículo anterior se aumentará de una sexta parte a la mitad, en los
siguientes casos:
Laboratorista clínica.
Especialista en Gerencia en Salud
1. Si al momento de cometer la conducta el agente se encontraba bajo el influjo
de bebida embriagante o de droga o sustancia que produzca dependencia física o
síquica y ello haya sido determinante para su ocurrencia.
2. Si el agente abandona sin justa causa el lugar de la comisión de la conducta.
Diario Oficial No 44.097 de 24 de julio del 2000.
73
La Defensa No. 8
las adicciones debido a conflictos en la
vida personal, familiar y económica,
que pueden mermar la capacidad de
comprensión de las personas.
“La agresividad es innata, pero la violencia es aprendida”, afirma Juan Romero Rodríguez. “La primera sirve
para mantener la supervivencia, pero
se puede convertir en algo patológico.
Es en este instante donde la educación
influye. La zona prefrontal del cerebro
es la que reprime los actos más violentos. En muchos presos habría que investigar si tienen dañada alguna región
cerebral o si poseen alteraciones biológicas que les predisponen a la violencia”48. En algunos estudios la violencia
ha sido relacionada con la segregación
de testosterona49; sentimientos de odio
o profunda frustración pueden estimular la liberación de dicha hormona, lo
que se traduce en actos de violencia y
depredación innecesarios50.
En la comisión de delitos es común encontrar la influencia del consumo frecuente de tóxicos. Son muchos los factores afectivos, económicos, sociales y
culturales que inclinan a una persona a
consumir drogas. El abandono, la desintegración familiar, el desempleo, el
hambre, la falta de oportunidades de desarrollo, la violencia, son muchos de los
conflictos que se relacionan conla drogadicción, especialmente en los jóvenes.
En Colombia, el conflicto entre los diferentes grupos armados y el negocio
de la droga (en todas sus etapas) son
74
situaciones que han afectado considerablemente a la población civil, y provocado el desplazamiento de miles de
personas desde las zonas rurales y los
municipios hacia las grandes ciudades,
a causa de amenazas contra la vida, la
dignidad y la familia. Entonces abandonan todos sus bienes muebles e inmuebles y a muchos seres queridos, y
llegan a los sectores periféricos marginales de la ciudad a vivir en condiciones de hacinamiento, hambre, inseguridad, explotación e indigencia.
En este contexto problemático, los jóvenes vienen con la expectativa de una
mejor vida, pero se encuentran “con la
única alternativa de tener un arma en
sus manos o pasar hambre, entonces
terminan consumiendo sustancias para
delinquir y delinquen para consumir
sustancias.’
‘...debido a que en principio llegan a
una ciudad que ya tiene mucha tradición, entonces un principiante es carne de cañón de cualquier expendedor.
Y entre más pobre mejor porque fuera
48
Alberto Bartolomé. sicología en las cárceles:
a cada delincuente, su terapia adaptada. www.
diariomedico.com/edicion/diario_medico/entorno/es/desarrollo/674484.html - 91k
49
Elvira Fernández .Cerebro ¿Un cerebro diseñado
para la violencia?. Ciencia digital- 06.05.2002
-www.genaltruista.com/notas2/00000491.htm 46k
50
MYRIAM LÓPEZ BLANCO, ENDOCRINOLOGÍA Violencia en la sangre La testosterona
provoca agresividad en las mujeres encarceladas
.C/ Pradillo, 42. 28002 Madrid, ESPAÑA
Ex
fronteras
de que se vuelve comprador se vuelve
expendedor”51.
Cuando no se entra en este círculo de
las drogas y al alcoholismo, las posibilidades de sobrevivir con éxito a la
realidad son mayores; cuando los hijos
son la fuente de ingresos a su hogar se
convierten en el soporte de su familia.
Si la voluntad es débil, este soporte
puede fácilmente caer en el vicio, la
familia y lo poco o mucho que se ha
logrado reconstruir se viene abajo y el
individuo puede ser arrastrado a la indigencia. Es evidente que la droga es
un factor que detiene el progreso de
la persona, de la familia y de toda la
comunidad, incluyendo su barrio, pues
un drogadicto puede convertirse en un
expendedor.
Varias tesis antropológicas sugieren
que las comunidades indígenas que
tienen uso de plantas con algún efecto
alucinógeno o algún efecto estimulante, no tienen la misma trayectoria histórica que las que no las usan. Hay comunidades indígenas en las cuales las
sustancias sicoactivas no hacen parte
de su riqueza y de su tradición cultural;
suelen ser estas culturas las de mayor
trascendencia histórica, las que más
se perpetúan y consiguen extender sus
tradiciones. Algunos antropólogos consideran que la fuerte tendencia hacia el
consumo tradicional de la coca impidió
que el Imperio Inca perdurara, y ayudó
a que fuera arrasado. La cultura Huitota podría ser hoy muy sobresaliente,
pero según estas teorías, el “mambeo”
de la coca la estancó. “Es interesante
concebir cómo el fracaso cultural de un
grupo social está influenciado por las
sustancias que normalmente utiliza. Si
lo vemos así, y en el contexto de la pobreza bogotana me parece muy claro,
la droga va a impedir que la juventud
desarrolle habilidades para enfrentar
una ciudad, para enfrentar las condiciones de pobreza y básicamente no
tendremos jóvenes a futuro que asuman una responsabilidad sana frente a
una familia, a un trabajo, porque no les
quedó más alternativa que fumarse su
vida hasta los 18 o 20 años”52.
En toda Centroamérica se han propagado los actos de violencia e inseguridad
protagonizados por las maras. Así se
denominan las peligrosas pandillas de
Centroamérica, resultantes de la crisis
social por la que atraviesan los países
de esa región azotados por la pobreza,
marginalidad, falta de educación, individualismo, el éxito medido en términos económicos y la competencia salvaje. La denominación “mara” alude a
la “hormiga marabunta” que ataca en
grupo.
Hay reportes de diferentes países a lo
largo del continente, acerca del surgi51
Entrevista para este artículo concedida por Roberto Sicard, Coordinador de la Casa de los Derechos Humanos de Altos de Cazucá, (Convenio
Defensoría – ACNUR), Noviembre de 2005.
Soacha, Cundinamarca.
52
Ibíd.
75
La Defensa No. 8
miento de pandillas que imitan el estilo
de las maras, que se caracterizan por su
ferocidad, el uso de armas y el consumo
de drogas desde las más básicas hasta
las más complejas. Aspiran pegamento pero también utilizan drogas como
la marihuana, la cocaína, el crack, las
anfetaminas, la heroína y alcohol (cerveza, ron, tequila, aguardiente, entro
otros). Consumen estos tóxicos para
cometer graves delitos.
Los patrones diagnósticos de los consumidores varían de acuerdo con las
condiciones socioeconómicas del individuo. Existen varias clasificaciones de
los estupefacientes: hay de origen vegetal, animal, sintético, puros, derivados
y hasta reciclados. Por efecto sobre el
sistema nervioso central (estimulante,
alucinógeno, depresor), por origen (vegetal, animal, sintético) y por presentación (base, cápsula, gragea, cristales,
comprimidos, tabletas, polvo, líquido).
Los consumidores con mayor disponibilidad de dinero utilizan principalmente las drogas estimulantes, mientras que las clases pobres y marginales
pueden acceder sólo a los depresores y
alucinógenos. Otro factor determinante
en el uso o consumo de estupefacientes
es el acceso a los servicios de desintoxicación y rehabilitación. En Colombia hay varias ONG que brindan apoyo
a quienes no poseen los recursos. Sin
embargo, sólo quienes pueden pagar reciben atención completa. Esto marca la
diferencia en lo relativo a la evolución
de la adicción; no será igual la historia
76
toxicológica de una persona que ha recibido un tratamiento adecuado, que la
de aquella que nunca lo ha recibido, es
decir, las poblaciones marginales.
Autoridades Distritales y Nacionales
publicaron en junio de 2005 un informe de riesgo acerca de la problemática
social de la localidad de Rafael Uribe
Uribe de Bogotá. A continuación se
transcriben las conclusiones de dicho
informe:
“1. El elevado incremento del homicidio en san Cristóbal, requiere de
un estudio focalizado que permita
hacer seguimiento más allá de la
noticia criminal, se requiere conocer del proceso judicial para caracterizar más que el día, la hora,
los motivos y el arma homicida. Se
requiere conocer el perfil criminológico de la víctima y el victimario
para comprender de manera efectiva las causas y así llegar a modificarlas para reducir la tendencia
criminal.
2.
La violencia intrafamiliar se ha
constituido en un problema de salud pública que, además de afectar
la dignidad humana, se convierte
en un factor generador de violencia, en la cual los individuos aceptan o replican el maltrato a otras
personas. Si se considera la convivencia como base de la seguridad
ciudadana, la Secretaría de Salud
debe intervenir para que estos problemas no se conviertan en delito.
Ex
fronteras
3. El narcotráfico es un factor que
contribuye a incrementar el homicidio, las estructuras mafiosas se
encuentran ligadas a los grupos
alzados en armas, que justifican
su vinculación como método de
financiación en la degradación
del conflicto armado interno. Los
enfrentamientos armados por consolidar mercados ilegales, el consumo de sustancias psicotrópicas
en la juventud y los problemas
de salud pública que origina, hacen de esta modalidad delictiva el
epicentro de otros fenómenos criminales. En nuestro país, el narcotráfico ha sido abordado como un
problema de orden público cuya
esfera le pertenece a la seguridad
pública; sin embargo, no se puede limitar específicamente a este
campo; debe ser asumido también
como un problema de seguridad
ciudadana.
4. Se deben focalizar esfuerzos coordinados a solucionar la compleja
problemática de la juventud en la
localidad. Las primeras manifestaciones se presentan con la violencia intrafamiliar, seguida de riñas en los colegios y conformación
de pandillas, que se disputan por
el control territorial. Los jóvenes
también son víctimas de reclutamiento forzoso de la guerrilla y los
paramilitares según denuncian las
ONGs que trabajan en el sector.
Por otra parte, se presentan pro-
blemas asociados al consumo de
drogas y licor”53.
Estas conclusiones confirman la relación existente entre los factores relacionados con la marginalidad, el uso
de sustancias psicoactivas y el delito.
Las difíciles condiciones sociales del
sector están asociadas al desplazamiento forzado, la presencia de actores armados al margen de la ley, la influencia del tráfico de estupefacientes,
la vinculación de jóvenes marginados
en busca de posibilidades de desarrollo, en el negocio de las drogas, el
aumento de los casos de homicidio
relacionados directa o indirectamente
con la venta y el consumo de estupefacientes. También alertan sobre la
necesidad de evaluar efectivamente
el perfil de las víctimas y los victimarios. En otro aparte del informe,
relacionado con la problemática de
las drogas en dicha localidad, se hace
énfasis en la inconsciencia de los jóvenes acerca de las consecuencias sociales y los efectos nocivos para su
propia vida, del tráfico y consumo de
drogas.
El uso frecuente o excesivo de estupefacientes genera efectos para la
salud física y mental del individuo:
53
SUIVD- Diagnóstico de convivencia y seguridad ciudadana en Rafael Uribe Uribe. Sistema
Unificado de Información de Violencia y Delincuencia (SUIVD). www.suivd.gov.co/G10/diagnosticosG10/sitios_diagnosticos/RafaelUribe/
diagnosticos/diagnostico2005.htm
77
La Defensa No. 8
1.
HÁBITO: Uso repetido de la droga
2.
ADICCIÓN: Estado en el que el
individuo abusa de la droga, perdiendo la voluntad y el dominio
sobre ella y sobre su propia salud.
3.
DEPENDENCIA FÍSICA: Necesidad física de la droga para que el organismo funcione “normalmente”
4.
DEPENDENCIA SICOLÓGICA:
Necesidad sicológica de la droga
que brinda la sensación de placer.
5.
TRABA: Estado de inicio de la
drogadicción en el que el individuo se aleja de la realidad.
6.
PERÍODO DE ABSTINENCIA:
Manifestaciones físicas presentes
al suspender la droga, que cesan
una vez se administra.
7.
SÍNDROME DE ABSTINENCIA:
Alteración de la conducta después
de haber suspendido el consumo
8.
PSICOSIS TÓXICA: Se debilitan
las funciones intelectuales por acción del tóxico
9.
PSICOSIS CRÓNICA: Episodios
de psicosis crónicas.
10. TOLERANCIA: La dosis inicial
es insuficiente para generar el mismo efecto. Necesidad de aumentar
la dosis o la cantidad de ingestas.
11. SÍNDROME CEREBRAL ORGÁNICO: Depresión reversible o destrucción irreversible de las neuronas
78
12. ESTIMULANTES DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL:
(Cocaína, Anfetaminas). Aumentan la actividad cardiovascular y
respiratoria, la contracción muscular y estimulan el sistema endocrino. Aumenta la excitación sexual.
Aumenta azúcar en sangre, tensión
arterial, y ritmo cardíaco. Hay mayor oxigenación de la sangre. A
largo plazo se pueden presentar
desórdenes de la nutrición, de la
piel, y excitabilidad. La hiperactividad cardiovascular produce desgaste de las paredes de los vasos
sanguíneos, por lo que se pueden
presentar cardiopatías y hemorragias. Los estimulantes generan hábito psicológico y tolerancia.
13. DEPRESORES DEL SISTEMA
NERVIOSO CENTRAL: (Alcohol,
Barbitúricos, Tranquilizantes, Narcóticos-morfina, codeína): Inhiben
la emisión de las señales nerviosas
a la corteza cerebral, y generan un
estado de letargo, somnolencia y
debilidad. Se reduce la tensión arterial, la actividad metabólica es
baja, y favorece la acumulación
de grasa en los tejidos, y reduce el
deseo sexual. A largo plazo se produce obesidad, hipotensión, diabetes, daño hepático, daño cerebral,
letargo, esterilidad, impotencia,
coma, muerte. Generan dependencia física y sicológica, tolerancia,
síndrome de abstinencia. El alcohol primero actúa en una fase de
Ex
fronteras
desinhibición y euforia. Una vez
saturado el organismo, el efecto es
depresor. A largo plazo puede producir delirium tremens .
petróleo necesarios en múltiples
actividades de la vida diaria, razón
por la cual su comercialización no
tiene ninguna restricción. Además,
su bajo costo facilita que personas
en estado de mendicidad o indigencia los consigan para consumo
por inhalación. Los pegamentos
son depresores del sistema nervioso central. Son mucolíticos, es
decir que corroen las superficies
mucosas del cuerpo; destruyen la
corteza cerebral, los tejidos del
árbol bronquial, los pulmones, la
mucosa gástrica e intestinal. Tienen efectos depresores del sistema
nervioso central y generan síndrome de abstinencia, alucinaciones y
psicosis55.
14. ALUCINÓGENOS: (LSD, Mescalina, Hongos, Marihuana, THC,
Hachis). Producen pérdida de la
percepción de la realidad objetiva,
psicosis esquizofrenoide, pánico,
decepción, fatiga. Generan hábito
psicológico moderado. La marihuana no crea dependencia física ni tolerancia. Tras su consumo
habitual puede haber regeneración
total de la persona.
15. El bazuco, altamente perjudicial
para la salud, se deriva de la síntesis de la cocaína en clorhidrato de
cocaína. Es un producto de desecho de este proceso, que contiene
gasolina roja, soda cáustica, permanganato de potasio, ácido sulfúrico y plomo. Los expendedores lo
rinden con polvo de ladrillo, tiza,
ajax, cal, talcos o harinas. Su efecto se produce por etapas: primero
presenta efecto estimulante del
sistema nervioso central (euforia),
luego de haberlo fumado varias horas el efecto es depresor (disforia)
e inmediatamente después el efecto es alucinógeno (alucinaciones,
psicosis, paranoia) caracterizado
por agresividad, intento de homicidio y suicidio54.
16. Los inhalantes o pegamentos son
productos sintéticos derivados del
Los tóxicos de mayor consumo en la
población marginal, indigente o en extrema pobreza, por razones de costo y
facilidad de acceso son: el bazuco, el
54
El delirium tremens es un síndrome grave, potencialmente letal, que ocurre en aproximadamente
el 5% de los pacientes que siendo alcohólicos
incurren en abstinencia súbita de alcohol. Tiene
una morbilidad cercana al 10%. Su aparición se
sitúa, generalmente, a las 72 horas de haber tomado la última copa de alcohol. Sin embargo,
el delirium tremens puede desarrollarse sin que
haya habido un cambio en el patrón de bebida.
Carlos Sánchez David, MD.Oficina de Recursos
Educacionales – FEPAFEM. www.aibarra.org/
Guias/10-1.htm - 11k -. 03/07/2005.
55
BERNAL ARÉVALO, Benjamín. “Técnicas de
investigación Criminal en el Sistema Acusatorio”. Segunda edición. Ediciones Jurídicas Morales.ISBN 958-33-7594-2. Bogotá D.C., 13 de
julio de 2005. págs. 269-296.
79
La Defensa No. 8
alcohol y los inhalantes. Para determinar
la responsabilidad penal de las personas
en este grupo poblacional, se deben avaluar varios factores:
1. La presencia de la adicción. Cuál o
cuáles son las sustancias que consume.
Cuál es el grado de adicción. Hace cuánto que es adicto a la sustancia.
2. Si al cometer el delito estaba bajo la
influencia de la sustancia: el bazuco y los
inhalantes generan psicosis y alucinaciones, el alcohol desinhibe, genera euforia,
posteriormente depresión y delirio. Estos
efectos anulan la voluntad, la comprensión, el discernimiento, y el decoro de la
persona, pierde el dominio sobre su cuerpo y su mente, y aumenta la ansiedad y la
agresividad
3. Si al cometer el delito no estaba bajo
la influencia de la sustancia pero sí presentaba el síndrome de abstinencia. Esta
situación es muy frecuente en las poblaciones en condiciones de indigencia,
marginalidad o pobreza extrema dada la
carencia de recursos para suplir su “necesidad”. La ausencia de las drogas mencionadas genera una conducta violenta
que, además, es dolorosa. En este caso la
gente no delinque por un placer sino para
evitar un dolor. La persona lo ve como
una condición necesaria para sobrevivir,
que le genera bienestar y alivia su dolor.
Su cuerpo lo obliga, carece de voluntad,
no es consciente. La incapacidad para
comprender la ilicitud de su conducta
podría considerarse como atenuante. Un
trastorno de la conducta generado por el
stress producto de las condiciones indig-
80
nas de su entorno, o un trastorno psicológico asociado a las condiciones de marginalidad y a los efectos del síndrome
de abstinencia puede, incluso, eximir al
acusado de responsabilidad.
En España, hay jurisprudencia relacionada con la atenuación de la pena cuando la
conducta ha sido influenciada por el síndrome de abstinencia. Una Sentencia de
22 de mayo de 1998, del Tribunal Supremo de España exime completamente de
responsabilidad penal cuando el síndrome de abstinencia a causa de la dependencia impida en todo caso comprender
la ilicitud del hecho o actuar conforme a
esa comprensión. La atenuación precisa
una profunda perturbación que disminuya sensiblemente la capacidad culpabilística sin anularla, es decir, aun conservando la apreciación sobre la antijuridicidad
del hecho; la influencia de la droga puede
manifestarse tanto por la previa ingestión
o por el hábito generado por su consumo
que lleva a la ansiedad, irritabilidad o vehemencia incontrolada como manifestación de una personalidad conflictiva; es
también aplicable cuando la acción delictiva venga determinada por un severo
síndrome y concurra alguna deficiencia
psíquica, o cuando la adicción haya provocado un deterioro de la personalidad
que disminuya en forma notoria la capacidad de autorregulación del sujeto56.
56
DOCTRINA GENERAL EN TORNO A LA
DROGADICCION y Nuevo CP: LA REVISTILLA - nº 6. Publicación de la Sección Jurídica
del Departamento de Pastoral Penitenciaria Católica. Universidad Carlos III de Madrid. Pascua
de resurrección 2001.
Ex
fronteras
ABORDAJE PSICO-FORENSE
EN LA INVESTIGACIÓN DEL DELITO
SEXUAL: LIMITACIONES DEL PROCESO
DENTRO DE LA LABOR DEFENSORIAL
Por Ps. Marisol Santana Suetta57
El abuso sexual como problemática social y jurídica ha provocado por parte de diferentes profesionales la ardua labor de dirigir
sus esfuerzos hacia este síntoma del tejido social. En el campo
jurídico son muchas las demandas que día a día convierten este
tema en una preocupación pública y profesional. Cada vez más
se develan los diferentes matices que se desprenden de este problema y las infaustas consecuencias para nuestra infancia, sin
contar, por su puesto, con que el número de víctimas afectadas
por este síntoma se ha ido extendiendo e incrementando. Desde
el punto de vista jurídico, el abordaje de esta problemática se
torna complejo; en la mayoría de los casos aparecen elementos
que acrecientan la dificultad de la labor investigativa y la probabilidad de un mal abordaje de la situación.
A lo largo del tiempo el manejo jurídico del abuso sexual se
ha enfocado con diferentes lógicas. En un comienzo prevalecía
una actitud escéptica frente a la evidencia y frente a las declaraciones infantiles que mostraban la posibilidad del abuso sexual.
Pese a que esta actitud se ha mantenido viva en algunos contextos, las investigaciones al respecto y el esfuerzo de algunas
disciplinas han llevado a quitarles valor a esos marcos en estas
últimas décadas. Lo anterior se ve reflejado en el incremento de
denuncias de casos de abuso sexual, sin que la ocurrencia del
problema baje en sus estadísticas.
57
Especialista en psicología jurídica. Miembro de la Asociación Colombiana de
Psicología Jurídica y Forense. Adscrita al convenio Asociación Colombiana de
Psicología Jurídica y Forense y Defensoría del Pueblo para el desempeño de
labores en el campo de la psicología jurídica.
81
La Defensa No. 8
La psicología forense surge como un
campo de aplicación del conocimiento psicológico al campo jurídico, específicamente en el contexto forense. La
evaluación forense en casos de presunta
violencia sexual permite evaluar la credibilidad del testimonio en menores. No
es la credibilidad de la persona lo que se
evalúa, sino la credibilidad del testimonio para el caso concreto, lo que interesa
en las decisiones judiciales.
Al hablar de credibilidad se hace referencia a la fiabilidad del testimonio, si lo que
el menor dice es lo que realmente ocurrió.
Es el grado de exactitud que le atribuye
a un testigo o a un testimonio (Juárez
López, 2004). Un testimonio es creíble
si se basa en los hechos que el narrador
ha experimentado directamente; no lo es
si se basa en invenciones, sugestiones, o
hechos narrados por una tercera persona
que los memorizó.
La entrevista psicológica forense aparece
como una herramienta para obtener de
manera imparcial la declaración de un
menor, de manera que aporte a la toma
justa de decisiones en los sistemas de justicia. Su objetivo estriba en aprovechar
al máximo las capacidades del menor,
evitando los problemas derivados de sus
limitaciones. La investigación ha desarrollado diferentes técnicas de entrevista para menores que presuntamente han
sido objeto de violencia sexual; también
se han elaborado técnicas de asistencia
a la memoria, que pretenden aumentar
la calidad y la cantidad de información
obtenida de víctimas y testigos de crímenes.
Cada vez más se eleva el número de casos
en que el testimonio es la única evidencia
con que se cuenta para confirmar o rebatir la existencia del abuso sexual. Por esto
la necesidad de crear procedimientos que
permitan evaluar en qué medida el testimonio del menor se ajusta a los hechos.
Lo anterior permite vislumbrar que frente al manejo psicológico en casos de delito sexual, la labor debe apuntar a evaluar
la credibilidad del testimonio del menor
cuando se tiene acceso a éste. En caso
contrario se debe retomar cualquier evaluación a entrevista psicológica realizada al menor por otras entidades, para así
poder realizar una evaluación minuciosa
del informe con el objetivo de develar inconsistencias teóricas, metodológicas y
mala praxis dentro de la realización de la
entrevista al menor.
Dentro de los procesos propios del psicólogo forense se halla la elaboración
de peritajes, procedimiento con que se
realiza una evaluación psicológica de
las partes en conflicto para que se tomen
decisiones de orden judicial relacionadas
con el derecho civil, penal, administrativo, laboral, penal militar.
Uno de los temores que sobrevienen con
la recepción de la solicitud pericial en los
casos de delito sexual es revictimizar al
menor. Al ser sometido a una entrevista en que necesariamente se abordará el
tema objeto de investigación el menor reexperimentará el suceso traumático58. La
evidente relación entre el abuso sexual
82
Ex
fronteras
y las posteriores consecuencias psicológicas, son ampliamente reconocidas y
desarrolladas hoy en día e, incluso, diagnosticadas bajo el concepto de situación
traumática. Al hablar de revictimización,
se hace referencia a lo que la victimología ha denominado como victimización
secundaria, es decir, aquella que se deriva de las relaciones de la víctima con el
sistema jurídico penal59.
Lo anterior persiste y se hace evidente
dentro de la labor pericial psicológica en
el ámbito defensorial, porque como se
sabe, en los casos en que se logra tener
acceso al menor para evaluar su testimonio, éste ya ha pasado por un sin-número
de situaciones que lo han llevado a reexperimentar el suceso traumático.
consigo respuestas contaminadas: aparecen en el relato detalles que quizás no
provengan de la vivencia del menor. La
introducción de preguntas cuyas respuestas admiten pocos grados de libertad puede alterar el recuerdo subsecuente de los
hechos, así como generar aquiescencia60.
Es necesario examinar la manera de
conducir la entrevista, ya que la presencia de sugerencias no-intencionadas, preguntas directivas, presiones del
interrogador sobre el menor, interrupciones, refuerzo selectivo de ciertas
58
“Acontecimiento estresante y extremadamente
traumático, donde el individuo se ve envuelto en hechos que representan un peligro real
para su vida o cualquier otra amenaza para su
integridad física ; el individuo es testigo de un
acontecimiento donde se producen muertes, heridas o existe una amenaza para la vida de otras
personas; o bien, el individuo conoce a través
de otras personas cercanas acontecimientos que
implican muertes inesperadas o violentas, daño
serio o peligro de muerte o heridas graves. La
respuesta del sujeto a este acontecimiento debe
incluir temor, desesperanza y horrores intensos
(o en los niños, un comportamiento desestructurado o agitado)”. Juárez López, Joseph Ramón
(2004). La credibilidad del Testimonio Infantil
ante supuestos de abuso sexual. Tesis Doctoral.
Universidad de Girona. ( retomado del DSM-IV
Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales)
59
Investigaciones del Instituto de Victimología,
Madrid. Los proyectos Fénix I y II forman parte de un programa de investigación en el campo
del estrés postraumático, que comienza en el año
1986 y se extiende hasta la actualidad. Artículo
tomado de Internet.
60
Juárez López, Joseph Ramón (2004). La credibilidad del Testimonio Infantil ante supuestos
de abuso sexual. Tesis Doctoral. Universidad de
Girona.
Sólo en determinadas ocasiones se tiene
acceso al menor, víctima del presunto
hecho, y cuando se logra efectuar una
entrevista con el objetivo de evaluar el
testimonio, el perito se ve enfrentado a
una serie de restricciones. Uno de esos
obstáculos es el paso del tiempo a que
ha estado sujeto el relato; además, en la
mayoría de los casos, el menor lo ha tenido que repetir una y otra vez a diferentes
profesionales que participan en la investigación.
Estas entrevistas previas realizadas al
menor, a su vez soportan nuevos retos. Se
sabe de antemano que muy pocos profesionales se encuentran capacitados para
realizar una entrevista totalmente ajena a
estrategias que disminuyan la exactitud
de la información del menor. En la mayoría de los casos estas entrevistas traen
83
La Defensa No. 8
respuestas, uso de técnicas sugestivas o
algún tipo de acercamiento pueden disminuir la calidad de la información suministrada. Este tipo de errores se ven
no sólo en la entrevista realizada por el
perito en psicología, sino también en las
entrevistas previas a que el menor ha sido
sometido.
sonal, el menor puede proporcionar una
declaración falsa o, pese a que declara
hechos que percibió y experimentó, sus
recuerdos están contaminados e influidos
por factores sociales en tal forma que no
es posible determinar su realidad. A estas alturas, muchas son las hipótesis que
pueden analizarse.
Sumado a esto, casi siempre el menor es
remitido a una terapia de intervención
o asesoría psicológica, lo cual le genera
toda una resignificación de lo presuntamente experimentado, además de introducir una serie de detalles, como nuevas
palabras en el relato del menor. Si bien,
en contextos clínicos, un clima de soporte incondicional puede contribuir a alcanzar el objetivo terapéutico, los objetivos
en contextos jurídicos son otros, básicamente llegar a “la verdad”, y ello exige
una aproximación distinta.
Es necesario tener presente que lo anterior es producto de un análisis general
de la situación, pero cada caso es único
y particular, y merece una evaluación diferente, encaminada a resolver estos obstáculos.
Hasta acá ya tenemos tres limitantes: el
paso del tiempo, la cantidad de veces en
las cuales se repitió el relato y el tipo de
entrevista que se suministró, y la asesoría
o terapia psicológica que recibió el menor.
Así las cosas, en algunos casos el menor
se retracta ante el perito de la defensa, lo
cual puede, de pronto, confirmar la mala
praxis habida antes en la recepción del
testimonio del menor. Pero ésa es tan
solo una posibilidad, porque la gama es
amplia: el menor puede referir acontecimientos realmente vividos o, en un intento de adaptación a la situación, el menor
puede retractarse del relato suministrado
en un principio o, debido a un interés per-
84
No se trata de adaptar la ley a la psicología, pero sí de intentar adaptar la ley al
funcionamiento de los sujetos. Es preciso
escuchar las voces de otros campos que
escapan a este tipo de competencia legal,
y pedir asesoramiento. Un primer paso
de la psicología jurídica, y específicamente de la psicología forense, consiste
en identificar estas fallas dentro de los
procedimientos, y proponer soluciones.
Se conoce que en países como Israel, todo
menor de 15 años relacionado con alguna
acción criminal, ya sea como víctima o
como testigo, debe ser entrevistado antes
de que pasen 72 horas desde la denuncia,
pero lo más importante es que estas entrevistas deben ser grabadas en audio, y
normalmente los niños ya no son interrogados de nuevo61.
61
Juárez López, Joseph Ramón (2004). La credibilidad del Testimonio Infantil ante supuestos
de abuso sexual. Tesis Doctoral. Universidad de
Girona.
Ex
fronteras
En Argentina, el Ministerio Público Fiscal, específicamente la oficina de Asistencia a la Víctima del delito, por medio
del Procurador General dispuso “instruir
a los Sres. Fiscales para que en todos
los casos en los que les corresponda intervenir a fin de dilucidar un hecho que
habría tenido como víctima a un menor
de edad o en el que un menor de edad
deba declarar como testigo, adopten los
siguientes recaudos:…B) En los casos
en que se solicite su declaración o pericia, disponer las medidas necesarias para
evitar la multiplicidad de relatos y, si fuera posible, que ésta se desarrolle en una
Sala Gessel, con participación de peritos
expertos en problemática infantil de sexo
contrario al agresor, y se disponga su filmación por vídeo- tape. C.) Previamente
a requerir la declaración de un menor de
siete años de edad, se dé intervención a
la citada Oficina a fin de que se expida
acerca de la conveniencia de esta declaración en relación al estado psico- físico
del menor. D) En la ocasión en que el Sr.
Fiscal tome conocimiento de la existencia de una denuncia que involucra como
víctima a un menor de edad, adopte las
medidas pertinentes a fin de evitar que el
niño preste declaración o sea sometido a
pericia en sede policial”. En otro apartado, que hace referencia a la metodología
a utilizar en el caso de recepción de testimonios de niños, agregan: “a fin de morigerar los efectos tanto psicológicos como
físicos derivados de la participación del
niño en el proceso, se propone que preste
una sola y única declaración con los recaudos que la tornen irreproducible”62.
Se hace especial mención en lograr un
desarrollo idóneo en los procedimientos e
impedir esencialmente la revictimización
de los niños, niñas y adolescentes: “Se
adoptarán todas las medidas necesarias
para evitar o reducir al máximo cualquier
daño psíquico o toda forma de revictimización de los niños, niñas o adolescentes
víctimas. Se procurará la realización de
los peritajes y/o testimonios en un solo
acto. El testimonio o peritaje del niño,
niña o adolescente víctima deberá ser
tomado por un profesional debidamente
capacitado, entrenado especialmente. La
habitación en la que se lleve adelante la
declaración o peritaje de la niña, niño o
adolescente víctima, debe estar debidamente acondicionada con instalaciones
adecuadas que garanticen su privacidad
y eviten su intimidación asegurando el
registro de la prueba”.
Si los menores pueden ser una valiosa
fuente de información para la justicia,
hoy es indiscutible. El problema que se
han planteado los juristas desde tiempos
remotos, posiblemente mucho antes que
otros profesionales relacionados con la
infancia, no es estrictamente el del interés de la información infantil, sino el de
su capacidad para expresarla adecuadamente. Son variadas las obras en las
que establecen que el apoyo de expertos supone la necesidad de que todos
los juristas y profesionales que participan en procesos infantiles tengan una
formación especializada adecuada.
62
www.mpf.gov.ar
85
La Defensa No. 8
En Inglaterra, el denominado Comité
Pigot propone utilizar, no un video de
una sola declaración, sino una serie de
ellos que permita comparar la evolución de las declaraciones infantiles.
En relación con los niños víctimas/
testigos de delitos, en especial de abuso, resulta importante destacar que el
espíritu de la norma jurídica debe ser
resguardar su salud psíquica, y evitar
los amargos interrogatorios, logrando
que los niños declaren una sola vez;
el juez puede analizar la declaración
contenida en el casete o videocasete
cuantas veces sea necesario63.
La República Federal Alemana (1986)
y Canadá (1987) a través de un “ Fallo de la Suprema Corte de Justicia “ y
de “algunas disposiciones del Sistema
Judicial Canadiense, respectivamente
contemplan otros métodos y técnicas
durante el testimonio de menores, tales como la grabación, audio y/o video con uso simultáneo de cámara de
Gesell. Esta última técnica permitió la
presencia pasivo-observadora o activa,
mediatizada en este último caso a través del Interrogador Juvenil, por parte
del Juez, Fiscal, Asesor de Menores,
Oficial de Investigaciones, abogado
defensor y cualquier otra persona facultada por el Juez para intervenir en
el acto, cuyos adecuados marcos jurídicos, lingüísticos y psicológicos quedaron así fijados64.
Lo anterior demuestra y hace evidente
la necesidad de buscar procedimientos
86
que constituyan una respuesta adecuada a la problemática de la víctima del
delito frente al proceso penal, y garanticen el pleno respeto de sus derechos
evitando una segunda victimización,
sin dejar a un lado y sin menoscabar
los derechos de los ofensores .Con
esto último, la autora se refiere a que
este tipo de alternativas planteadas
por otros países no sólo garantizan el
pleno respeto de los derechos del menor sino, además, posibilitan un justo
y debido proceso dentro de la labor
defensorial.
Como se dijo en un comienzo, son pocos los casos en que el perito en psicología solicitado por la defensa tiene
acceso al menor víctima de violencia
sexual; sin embargo, la grabación de
entrevistas previas en audio y/o video,
preferiblemente en video, realizadas al
menor permite una adecuada y oportuna labor pericial. La información que
proporciona durante la entrevista permite la aplicación de técnicas psicológicas encaminadas a evaluar el relato
del menor para poder quizás eximir al
menor de prestar declaración nuevamente. Es de vital importancia poder
contar no sólo con el informe escrito,
sino también con material audiovisual
que permita acceder a la manera como
el menor fue entrevistado por el otro
profesional en psicología.
63
www.calp.org.ar
64
www.derechopenalonline.com
Ex
fronteras
Lo ideal sería poder efectuar una sola
entrevista al menor en una cámara de
Gesell, técnica que permite la presencia
pasiva-activa de otros funcionarios autorizados a intervenir dentro de la investigación; cabría la posibilidad entonces
de que allí tuviera participación el perito
en psicología solicitado por la defensa.
Para terminar, cabe recordar que cada
actuación forense requiere un estudio
previo que permita decidir la pertinencia o no de lo requerido por el funcionario judicial. Sin importar de dónde
provenga la solicitud del funcionario
judicial (Fiscalía-defensa), el psicólogo forense debe realizar una evaluación
objetiva, sin ánimo alguno de inclinarse
hacia la parte que lo requiera. La realización del peritaje no debe depender de
la posición política que enmarca la solicitud (acusación vrs defensa).
87
Desde
Desde
la barra
la barra
SOBRE EL ARRAIGO Y LOS
DESARRAIGOS
EN EL INTERÉS DEL SISTEMA DEL
CONTROL SOCIAL PENAL
Por: Reinere de los Ángeles Jaramillo Chaverra65
Presentación del tema y del problema
Un asunto recurrente en donde está operando actualmente el
sistema penal acusatorio colombiano, es que en las audiencias
de solicitud de imposición de medidas de aseguramiento, dadas
las circunstancias de inseguridad de las principales ciudades,
quienes más han estado siendo objeto de las acciones de policía
son los llamados vagabundos, “habitantes de la calle” o presuntos delincuentes sociales (vendedores ambulantes, los afectados por el desplazamiento forzado interno, los desempleados,
drogadictos, prostitutas). Han dado en hacer algunos fiscales y
“jueces de garantías” un uso y aplicación acrítica e irreflexiva de la privación de la libertad individual del imputado, especialmente de los llamados “habitantes de la calle”. Esgrimen el
motivo de la carencia de vivienda convencional o lugar de habitación, la “falta de arraigo66 en la comunidad” lo cual, según
esos criterios, los hace merecedores de detención y privación
de la libertad, a fin de que se les pueda hacer comparecer en la
investigación, para comunicarles las actuaciones procesales y la
decisión judicial final o sentencia, según el caso.
Pero, en gracia de discusión del tema, interesante sería plantearnos interrogantes convergentes: ¿En realidad, los “habitantes de
65
Abogada y socióloga, defensora pública de la regional Bogotá.
66
El arraigo está ligado a las raíces que echan las personas en los espacios (puentes,
casas, calle) donde han decidido permanecer por diversas circunstancias, constituyendo ese espacio el lugar donde cotidianamente se les ubica y donde establecen
relaciones de todo tipo.
91
La Defensa No. 8
la calle” no comportan “arraigo social
en la comunidad”? ¿Por qué el Nuevo Sistema Penal Acusatorio tiende
a constituirlos prioritariamente en la
población objetivo de sus ejecutorias?
¿Qué mensaje es el de un incierto
“arraigo en la comunidad”, en un país
que en las últimas décadas ha estado
siendo arrojado al desarraigo, donde
cerca de 3 millones de compatriotas
han sido arrancados por la violencia
política de sus raíces campesinas, laborales, familiares, culturales, y se constituyen ahora en “nuestros” habitantes
de la calle”? Expreso mi convicción
de que los problemas que subyacen a
estos interrogantes podrían contribuir
a provisionales reflexiones en algún
modo fructíferas para la labor de quienes ejercemos la defensa pública en el
contexto de los nuevos escenarios del
control social penal. Me propongo en
las líneas que siguen presentar los caracteres del primero de los problemas,
por revestir interés práctico en la labor
de la defensa pública.
1. Arraigo y desarraigo como fenómeno problemático social hoy en Colombia.
Si no fuera porque el argumento de “la
falta de arraigo en la comunidad67”
expuesto por los funcionarios de Fiscalía y jueces de garantías a la hora de
definir medidas de aseguramiento del
imputado, afecta uno de los más firmes
principios fundantes del Estado Constitucional, uno de los más caros valo-
92
res de la modernidad, cual es el de la
libertad, no estaríamos gastándole fósforo a tan difuso (en el campo jurídico) concepto del “arraigo”, el cual en
nuestra dolorosa realidad colombiana
ha adquirido mayor interés y sentido
de ausencia. Con ocasión del drama de
las migraciones sociales internas, especialmente del desplazamiento forzado
interno por motivos de violencia política, estos desplazados están engrosando
las principales ciudades colombianas,
como el Distrito Capital de la República, y son ellos los nuevos habitantes
de la calle, y por ello probablemente el
incremento de los desempleados, vendedores ambulantes, los drogados, los
prostituidos…el incremento de presuntos delincuentes sociales.
La referencia frecuente a los problemas
de inseguridad ciudadana en ciudades
colombianas –de la cual son reflejo
dinámico los dispositivos de control
social penal –, es asignada con prioridad a sectores de población que, por su
condición de desvalidos, de desprotegidos sociales, de seres expuestos a la
vulnerabilidad social, se ven impelidos
a estados generadores de perturbación
social, que luego son objeto de “políticas de seguridad pública”, en sentido
policivo68. El Distrito Capital de la Re67
Artículo 312 Num.1º. Ley 906 de 2004
68
Como se evidencia en el presente debate en Bogotá sobre las cifras de seguridad con relación a
la aplicación del Nuevo Sistema Penal Acusatorio
Desde
la barra
pública, en las últimas dos décadas, ha
sido receptor de vastos sectores de población migrante, principalmente como
resultado de los problemas de desplazamiento forzado interno del país. Esto
ha puesto a prueba la ciudad en términos de programas de atención, de seguridad social en educación y empleo,
lo cual no ha sido suficiente porque el
fenómeno ha tendido a reproducirse y a
desbordar los dispositivos institucionales de la ciudad. No puede ser extraño
o inexplicable entonces que, bajo esta
atmósfera social, el tema de la “inseguridad ciudadana” sea el tema recurrente de la judicialización de vagabundos,
desempleados, raponeros, drogadictos
y prostitutas, vendedores ambulantes y
habitantes de la calle.
Recientes debates sobre las cifras de la
“seguridad” en Bogotá han girado en
torno al hecho de que, con la aplicación
del nuevo sistema penal acusatorio,
este sistema viene judicializando intensivamente a sectores de población que
antes no eran incorporados y procesados de manera inmediata y notoria, lo
cual ha visibilizado a aquellos sectores
desvalidos y socialmente vulnerables,
hecho éste que expresa el incremento
de cifras con mayor operatividad del
sistema acusatorio, y que se presenta
como el indicador más claro de su funcionamiento. Con todo, la realidad y
percepción desde la Defensa Pública es
precisamente el hecho de que quizá sea
cierto que el nuevo sistema tiende a ser
eficaz al operar contra esos sectores de
población socialmente desprotegidos,
pero no todavía respecto de los núcleos
gruesos de la delincuencia organizada
relacionada con la corrupción política
y el saqueo del patrimonio público de
todos los colombianos. Eso hace más
cruda y cruel la realidad social de esos
sectores de población vulnerables, que
acaparan la aplicación de algunas medidas y figuras jurídicas, como la del
arraigo, que me ocupa ahora.
El tema problemático del “arraigo en la
comunidad” del imputado (o mejor, el
desarraigo de aquellas personas provenientes de esos sectores sociales y por
ello merecedores de la pena privativa
de la libertad)69 es uno de esos temas
problemas que causan hoy mayores inquietudes e inconformidad ciudadana,
por vinculárselo de manera tan ligera a
las restricciones a la libertad individual
del imputado por parte del nuevo sistema penal acusatorio colombiano.
2. Las mediaciones normativas
Al disponernos a abordar la delicada
relación entre la exigencia de “arraigo
en la comunidad” y la libertad individual, a la luz de la Constitución y de la
ley, podría resultar pertinente un planteamiento casuístico:
El día 27 de abril de 2006, siendo las
7:00 a.m, fue capturado en flagrancia
el joven Pedro Rodríguez T. portador
69
Rivera Galindo, Luis Gildardo: “Violencia y
Desplazados en Colombia”. (Ponencia)
93
La Defensa No. 8
de 5 papeletas de bazuco que contenían
4.2 gramos del alcaloide. La captura
se produjo a escasos metros del lugar
de su “cambuche”, ubicado en el sector conocido como La Olla del barrio
Santa Librada, en la ciudad de Bogotá,
lugar donde había ubicado su permanencia. Ese mismo día se realizaron las
audiencias de legalización de captura,
de imputación y de solicitud de medida
de aseguramiento, la cual consistió en
privación de la libertad, ya que el imputado no tenía arraigo, en palabras de
la Fiscalía. La petición fue acogida por
el Juez de garantías, sin ningún reparo,
a pesar de haberse realizado consideraciones de tipo jurídico y social por
parte de la defensa.
Durante aproximadamente cuatro (4)
meses, Pedro Rodríguez T. permaneció privado de la libertad, derecho
que recobró el día que se le profirió
sentencia, pues se aportó una certificación en la que expresó que vivía en
determinada residencia, aunque esto
último no correspondía plenamente a
la realidad.
Situaciones como la descrita en este
caso –la cual expresa en miniatura una
situación macrosocial en el orden penal
hoy – tienden en el actual sistema penal acusatorio colombiano a incrementarse, y, probablemente por ello, dentro
de un par de años, a desbordarse y a
distorsionar el mejor sentido de lo establecido en la norma penal sobre el tema
del “arraigo en la comunidad”.
94
En materia del derecho fundamental a
la libertad individual de los ciudadanos
colombianos, el principio general, reconocido constitucional y legalmente,
es que la privación de la libertad debe
ser una decisión judicial excepcional
y no la regla general, especialmente
cuando los afectados por tales decisiones judiciales son personas socialmente vulnerables, débiles o desprotegidas
del Estado Social de Derecho70.
En efecto, en el preámbulo de la Constitución Política Colombiana establecimos:
“El pueblo de Colombia,en ejercicio
de su poder soberano, representado por
sus delegatarios a la Asamblea Nacional Constituyente, invocando la protección de Dios, y con el fin de fortalecer
la unidad de la Nación y asegurar a sus
integrantes la vida, la convivencia, el
trabajo, la justicia, la igualdad, el conocimiento, la libertad y la paz, dentro de
un marco jurídico, democrático y participativo que garantice un orden político, económico y social justo, y comprometido a impulsar la integración de
la comunidad latinoamericana, decreta, sanciona y promulga la siguiente:
CONSTITUCION POLITICA DE COLOMBIA”
De modo que, dentro de esos ocho (8)
principios y valores superiores de filosofía política, el de la libertad, allí
reconocido y expreso, ostenta un ran70
Constitución Política, Artículo 28
Desde
la barra
go singularísimo por ser condición de
posibilidad de realización de los demás
principios y valores, y por ser de la
esencia de los de la vida humana y de
la dignidad de la persona. En este reconocimiento expreso sobre la libertad
del Preámbulo Constitucional existe en
consecuencia un componente vinculante con el conjunto de la Constitución
Política y su desarrollo legal, especialmente el penal; y por ello también debería constituir una fuente permanente
de inspiración e invocación de autoridad normativa para operadores judiciales, abogados de la defensa pública
y demás profesionales del derecho, lo
que al parecer es lo que está faltando
actualmente a una parte importante de
los operadores judiciales de la administración de justicia penal en el presente
sistema penal acusatorio colombiano71.
Al examinar las evaluaciones de los
componentes circunstanciales que rodean el tratamiento y decisiones que
afectan el derecho de libertad de ciudadanos imputados o acusados, en el
contexto normativo del “Régimen de la
Libertad y su Restricción” que se ha establecido en la legislación penal vigente, especialmente en el momento judicial de “Medidas de Aseguramiento”,
se observa el juego del arbitrio, especialmente de los operadores judiciales,
con la libertad ciudadana de imputados
o acusados. Porque en términos del régimen de libertades colombianas, limitar la libertad con el argumento de que
no comportan “arraigo en la comuni-
dad”, en aras de hacer cumplir con una
condición procedimental de “comparecencia” de imputados o acusados dentro del proceso judicial, termina desbordando y distorsionando principios
constitucionales como el de la cláusula
general de libertad, lo cual no corresponde al espíritu garantizador de la legislación penal vigente72.
Además, el examen de estas circunstancias de decisiones judiciales sobre la libertad, también indica que muchísimas
“solicitudes de privación de libertad”
por parte de funcionarios judiciales implican –a la luz de la cruda realidad colombiana – falta de los “elementos de
conocimiento necesario para sustentar
la medida” solicitada y ausencia de enfoques de “evaluación en audiencia” 73
nutridos en la hermeneútica sistemática, con la riqueza compleja del país que
vivimos ( o padecemos) la mayoría de
los colombianos. El concepto mismo
de “domicilio”, que se entiende como
determinante en las decisiones judiciales respecto de la libertad, es concebido
restrictivamente por parte de operadores judiciales, pues se lo refiere y limita
a la “residencia”, desconociéndose que
el concepto de domicilio expresa lugares y espacios sociales más amplios
que los muros hogareños con los cuales
71
“Regimen de la Libertad y su Restricción” (Título IV, Código de Procedimiento Penal)
72
Sentencia C-730 de 2005 M.P. Alvaro Tafur Galvis.
73
Artículo 306, Código Procedimiento Penal (Ley
906 de 2004).
95
La Defensa No. 8
se identifica la residencia74; por esto, un
funcionario judicial difícilmente puede
pensar que un habitante de la calle pueda comportar arraigo, pues lo visible
hoy en estos habitantes es que tienen en
una parte de la ciudad su domicilio; y
de sus domicilios son capturados recurrentemente por la policía, con lo cual
la garantía de “comparecencia” no es
problema mayor. Problema mayor, más
bien, sí es, en la decisión de un funcionario judicial, distorsionar la cláusula
constitucional de libertad en aras de
“realizar” un procedimiento de “comparecencia”.
La regulación o restricción de la libertad individual de imputados o acusados, que no desborde ni distorsione la referida cláusula constitucional
de libertad, exige de los operadores
de la administración de justicia penal
una acertada ponderación entre lo establecido como filosofía política de la
libertad en el Preámbulo de la Constitución, sus cláusulas convergentes
(Art. 13 y 28), las normas rectoras de
la legislación penal (Art.2º. y 295), y
las garantías y conquistas establecidas
en los tratados internacionales de derechos humanos (Declaración Universal,
Art.3 y 4; Declaración americana de
los Derechos y Deberes del Hombre,
Art.1º. y 25; Convención americana de
los Derechos Humanos, Art.7º.; Pacto
Internacional de los Derechos Civiles
y Políticos, Art.1º.), los que han sido
ratificados por Colombia y que son
de obligatoria observancia (Bloque de
Constitucionalidad y Normas Rectoras
de Integración).
Expreso mi convicción de que sólo
de este modo comenzaremos a acoger
y realizar en el ámbito de la realidad
colombiana, el espíritu garantista del
Nuevo Sistema Penal Acusatorio Colombiano, en que los jueces de garantías realicen efectiva y materialmente
las garantías, especialmente la libertad
de las personas y la dignidad humana
de los colombianos más desprotegidos
y abandonados del Estado Social de
Derecho.
74
96
Desconociéndose incluso aportes doctrinales como el de Valencia Zea sobre el tema, en
DERECHO CIVIL, Parte General y Personas.
Pag.306 Editorial Temis, Bogotá, 1.996.
Crónicas
y relatos
Crónicas
y relatos
EL EQUIPO DE LA DEFENSA
FRENTE A UN CASO REAL
Por Jairo Acosta Pardo75
L. G. O. es un joven de 27 años que ha tenido una vida difícil.
Ha tenido dos fallidas experiencias de convivencia en pareja que
le han dejado dos hijos a quienes debe mantener, y no tiene un
empleo estable. Su formación académica se limita a unos pocos
años de primaria y, como consecuencia de ello, solamente puede obtener ingresos eventuales derivados de oficios menudos,
como hacer mandados o trabajos de pintura de brocha gorda.
Esta precaria situación lo ha conducido a desahogar sus penas
en los vicios de la calle. El alcohol y las drogas hacen parte de
su mundo cotidiano y, debido a la vergüenza que le produce esta
adicción, decidió buscar un lugar en la ciudad donde pudiera
entregarse a su vicio bajo el anonimato de la noche.
Un sábado del mes de junio de 2005, acosado por su propia
angustia, decidió ir al sitio habitual, donde adquirió licor y bazuco, que consumió desde la media noche hasta la madrugada.
En la mañana se suscitó una riña entre varios asistentes al lugar, hechos en los que L. G. O. resultó herido en su antebrazo
derecho con un pico de botella. Al verse herido, L. G. O. salió
del sitio, compró media botella de licor, se limpió la herida con
parte del contenido y bebió el resto, emprendiendo camino hacia su casa.
En ese mismo momento, a unas diez cuadras de distancia, en
sentido contrario al de su recorrido, se presentó una gresca entre
75
Coordinador de la Unidad Operativa de Investigación Criminal del Sistema Nacional de Defensoría Pública.
99
La Defensa No. 8
varias personas, quienes se agredieron
con arma blanca, resultando muerto F.
D. R. De estos hechos fue testigo el señor A. M. A., taxista que pasaba por el
lugar, y quien dio aviso a una patrulla
policial, informando que cuatro personas huían del lugar, habiendo sido heridas dos de ellas en los hechos, por lo
cual era probable que se dirigieran a un
centro asistencial.
La patrulla de vigilancia inició un recorrido por los alrededores, y encontró en
su camino a L. G. O., que aún presentaba signos de su herida en el antebrazo, de la cual todavía manaba sangre.
Los policiales dieron aviso del hecho,
retuvieron a L. G. O. bajo la sospecha
de haber participado en la muerte de F.
D. R., y condujeron al retenido al lugar
donde se desarrollaba la inspección al
cadáver. Por estos hechos L. G. O. fue
imputado por el delito de Homicidio
Agravado, se legalizó su captura y se le
impuso medida de aseguramiento intramural. Igualmente, los implicados en el
caso fueron capturados, y aceptaron los
cargos formulados por la Fiscalía.
Pese a los esfuerzos de la Defensoría
Pública, las audiencias preliminares
dieron paso a la etapa del juicio propiamente dicho. El señor defensor del
caso solicitó el servicio de investigación, y se desarrolló el programa metodológico para acoger una estrategia de
refutación por el delito imputado.
El equipo de investigación dividió sus
esfuerzos en dos áreas: una de investi-
100
gación de campo, y otra de investigación criminalística. El grupo de investigación de campo inició actividades
relacionadas con la investigación de
vecindario y la reconstrucción de trayectorias, para lo cual se desarrolló alguna evidencia demostrativa, a través
de mapas actuales de los lugares donde
ocurrieron los hechos y donde se encontraba el usuario en el momento de
su captura.
Se logró determinar que los implicados en el hecho fueron atendidos por
heridas de arma blanca en un centro
asistencial de carácter público a las
6:30 a. m., quienes llegaron allí voluntariamente, y L. G. O. fue atendido en
el mismo centro a las 10:00 a. m., y fue
remitido por la Policía Nacional, bajo
custodia.
También se recolectaron entrevistas de
los testigos de cargo, especialmente la
del señor A. M. A., quien manifestó que
en sus entrevistas con la policía judicial
nunca había incriminado a L. G. O., por
cuanto no lo había visto en el lugar del
hecho. También fueron entrevistados
los asistentes a la casa de consumo de
estupefacientes, quienes dieron fe de la
presencia del usuario en ese sitio hasta
la madrugada, y de la discusión en que
resultó herido. Se tomaron fotografías
de los lugares y se presentaron los diversos informes.
La investigación criminalística asesoró al defensor público, quien solicitó
un estudio de ADN en las prendas del
Crónicas
y relatos
usuario, a fin de establecer el descarte
de su presencia en el lugar de la muerte de F. D. R., y se confirmó el resultado arrojado por el laboratorio de Medicina Legal. También se estudiaron
las heridas que presentaba el usuario,
y se concluyó que las mismas no habían sido causadas por arma blanca
sino con un elemento cortante de otra
naturaleza.
Con estos elementos de convicción,
que demostraban una teoría del caso
consistente con el hecho de que L. G.
O. no estaba presente en el lugar don-
de resultó muerto F. D. R., se planteó a
la Fiscalía la posibilidad de solicitar la
preclusión del caso.
El representante del Estado admitió la
contundencia de la actividad desplegada por el equipo de la defensa en los
componentes jurídico, probatorio y fáctico, por lo cual se solicitó esta figura
procesal ante el Juez de Conocimiento,
que lo fue un Juez Penal del Circuito de
Bogotá, autoridad que avaló la pretensión, luego de escuchar la sustentación
del representante de la Fiscalía y del
señor defensor público.
101
Crónicas
y relatos
NOTAS DE INTERÉS EN LA
INVESTIGACIÓN CRIMINAL PARA LA
DEFENSA.
Por Jairo Acosta Pardo76
Cuando se solicita el servicio de Investigación Criminal para la
Defensa debemos tener en cuenta:
• El investigador para la defensa no tiene funciones de policía
judicial, pero sus solicitudes de información tienen sustento
en el artículo de la Constitución Política de Colombia, el artículo 15 de la Ley 24 de 1992, y el artículo 36 de la Ley 941
de 2005, en los que se establece la obligatoriedad que tienen
las autoridades judiciales y administrativas de suministrar la
información que se requiera para el cumplimiento de su función.
• El programa metodológico para la defensa es un mapa de
planificación estratégica en que se definen los lineamientos
demostrativos del tipo penal, en el cual se incluyen los elementos de la teoría del caso, y se la construye con la participación del defensor, el equipo de investigadores y peritos, y
el imputado.
• Cuando la defensa solicita la intervención en juicio del investigador para la defensa para demostrar elementos fácticos
dentro de su teoría del caso, y el Juez rechaza la petición en
la audiencia preparatoria, corresponde apelar dicha decisión
y sustentar el recurso en el marco del Bloque de Constitucionalidad, habida cuenta de la facultad otorgada a la defensa en
el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la
76
Coordinador de la Unidad Operativa de Investigación Criminal del Sistema
Nacional de Defensoría Pública.
103
La Defensa No. 8
Organización de Naciones Unidas
de diciembre 16 de 1966, Declaración Americana de los Derechos y
Deberes del Hombre, y otros instrumentos internacionales.
• El equipo de investigación de campo y los peritos forenses colaboran
en la estructuración y desarrollo de
tareas en los elementos fáctico y
probatorio de la teoría del caso, pero
el elemento jurídico es una responsabilidad del defensor, ya que su hipótesis jurídica es la que será defendida en juicio.
• Cuando la estrategia del defensor es
de refutación, esto es, asistir al juicio
oral con el fin de rebatir el sustento
probatorio de la acusación o por ilegalidad o por falta de autenticidad
de los elementos materiales probatorios, es necesario solicitar siempre
el acompañamiento de investigadores y expertos que le permitan, mediante el desarrollo de actividades
técnicas, científicas y de asesoría,
sustentar su teoría del caso.
• Cuando se requiera, la Dirección Nacional de Defensoría Pública puede
contratar los servicios de expertos en
áreas forenses específicas, de acuerdo con las necesidades del caso.
• Los expertos forenses pueden preparar evidencias demostrativas
(ayudas audiovisuales, mapas, reconstrucciones en 2D e imágenes en
3D) con el fin de aclarar puntos con-
104
cretos en la exposición del perito, y
como extensión de la palabra en el
alegato de conclusión del defensor.
• En la actualidad se cuenta con el
servicio de investigadores para la
defensa en los Distritos Judiciales
correspondientes a las Regionales de la Defensoría del Pueblo de
Bogotá, Medellín, Valle del Cauca,
Santander, Risaralda, Caldas, Quindío y Boyacá.
• Actividades que desarrollan los Investigadores Profesionales, Técnicos en Criminalística y Peritos de la
Unidad Operativa de Investigación
Criminal:
Investigación de Campo:
• Labor de vecindario con desplazamiento al lugar del hecho, entrevistas a testigos e inspección para establecer una hipótesis preliminar.
• Actividades tendientes a demostrar
el arraigo de las personas, la búsqueda de testigos, ubicación e identificación de personas.
• Recolectar técnicamente las evidencias omitidas por la Policía Judicial
en el lugar del hecho, las recolectadas por terceros, las evidencias que
aparezcan posteriormente.
• Asesorar al defensor en materia de
cadena de custodia.
• Preparación de testigos para su comparecencia a la audiencia.
Crónicas
y relatos
• Comparecer como testigo de acreditación en introducción de los elementos de convicción recolectados.
• Asesorar al defensor en la formulación de una hipótesis susceptible de
ser evaluada mediante el diseño de
un programa metodológico.
• Consulta de información en entidades públicas y privada del orden
nacional y local que manejen bases
de datos y archivos, útiles para acreditar o desvirtuar hipótesis investigativas del ente acusador.
Este tipo de labores busca:
• Confirmar o desvirtuar la versión
inicial de la policía judicial y la teoría del caso de la Fiscalía General de
la Nación.
• Confirmar o desvirtuar la versión
de los testigos de cargo, o lograr su
descrédito ante el juez.
• Confirmar o desvirtuar versiones
confusas del usuario.
• Encontrar nuevas versiones de los
hechos.
• Asesorar al defensor en la formulación de una hipótesis susceptible de
ser evaluada mediante el diseño de
una planificación investigativa.
• Consulta de información en entidades públicas y privadas del orden
nacional y local que manejen bases
de datos y archivos, útiles para acre-
ditar o desvirtuar hipótesis investigativas del ente acusador.
El servicio técnico y forense puede
asesorar entregando:
• Concepto técnico sobre la pertinencia, conducencia e idoneidad de la
prueba técnica, y sobre el método de
investigación utilizado por la Fiscalía General de la Nación.
• Asesoría en la confección de contrainterrogatorios del defensor para los
peritos que llame a declarar la Fiscalía, y en la preparación de testigos
técnicos solicitados para el interrogatorio.
• Diseño del Programa metodológico
de conformidad con las necesidades
de cada caso concreto.
• Soporte científico de contradicción,
según requerimientos del caso concreto, elaborando pruebas técnicas
de referencia o control.
• Utilización de recursos de fotografía y vídeo, según criterios de pertinencia y conducencia aplicables al
caso.
• Intervención en el juicio oral como
investigador testigo para acreditación o incorporación de elementos
materiales de prueba.
• Acompañamiento al defensor en audiencia de juicio oral como testigo
experto o asesor.
105
La Defensa No. 8
Algunas actividades desarrolladas por
el equipo de expertos forenses son:
• Interpretación de informes sobre
abuso sexual.
• Interpretación de informes sobre
inimputabilidad.
• Interpretación de informes sobre lesiones personales.
• Interpretación de protocolos de necropsia.
• Interpretación de descarte en exámenes de ADN.
SERVICIO
• Asesoría en informes periciales de
psicología clínica y forense.
• Interpretación y elaboración de fotografía y vídeo forense.
• Interpretación de informes de planimetría.
• Solicitud de estudio e interpretación
de espectrografía de voces al Departamento Administrativo de Seguridad.
El servicio forense que presta en la actualidad la Unidad Operativa a nivel
nacional y la ubicación del experto o
perito, es el siguiente:
UBICACIÓN
DISPONIBILIDAD
Médico forense
Bogotá
Nacional
Psicólogo Jurídico
Bogotá
Nacional
Físico forense
Bogotá
Nacional
Técnico en escena del delito
Bogotá
Nacional
Fotografía y vídeo
Bogotá
Nacional
Planimetría forense
Bogotá
Nacional
Balística forense
Bogotá
Nacional
Grafología forense
Bogotá
Nacional
Contaduría forense
Bogotá
Nacional
Ingeniería mecánica
Bogotá
Nacional
Medellín
Nacional
Morfología forense
Pereira
Nacional
Sistemas informáticos
Tunja
Nacional
Balística forense
106
www.imprenta.gov.co
Conmutador: PBX (0571) 457 80 00
Diagonal 22 B No. 67-70
Bogotá, D. C., Colombia
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