XII Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Por la integración y cooperación para la sostenibilidad - I Simposio Conservación y Uso Sostenible de Ecosistemas Marinos (EM). La Habana, Cuba, 01-05 julio 2019 ISBN 978-959-300-145-8 5122 XII Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Por la integración y cooperación para la sostenibilidad - I Simposio Conservación y Uso Sostenible de Ecosistemas Marinos (EM). La Habana, Cuba, 01-05 julio 2019 ISBN 978-959-300-145-8 5123 XII Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Por la integración y cooperación para la sostenibilidad - I Simposio Conservación y Uso Sostenible de Ecosistemas Marinos (EM). EM-037. PROPUESTA DE CREACIÓN COSTEROS EN VENEZUELA Autores E-mails Institución País DE CORREDORES ECOLÓGICOS MARINO- Orlando Cabrera* / Frederick Pérez Domínguez** / Lisbeth Fernández Chacón* / Abigail O. Castillo Carmona** / Jaime Duarte Mora** / Dorysmar Rodríguez Salazar** / Candida Ferreira Correa** [email protected] / [email protected] / [email protected] / [email protected] / [email protected] / [email protected] / [email protected] *Universidad Central de Venezuela / ** Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo, Dirección General de Políticas de Gestión y Conservación de Ecosistemas, Dirección de Ordenación del Territorio República Bolivariana de Venezuela RESUMEN La República Bolivariana de Venezuela es uno de los 17 países megadiversos del planeta. Desde 1983, el país adoptó como estrategia para promover la conservación y el aprovechamiento sustentable de sus recursos, la creación de Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAE), denominados internacionalmente como Áreas Protegidas (AP), muchas de ellas localizadas dentro de las zonas costeras, en la cual se han declarado 95 AP que abarcan el 6,28% de espacios terrestres y el 4,01% de espacios acuáticos de la República. Pese a estas iniciativas, se ha identificado la necesidad de incrementar la cobertura de las AP en los espacios marino-costeros mediante tres principios e igual número de estrategias: la ampliación de AP, la creación de nuevas AP y el diseño e identificación de Corredores Ecológicos. Estos últimos constituyen una iniciativa para la configuración de ámbitos de conservación del patrimonio ecosistémico en busca de mejorar su interconexión, con especial énfasis en los espacios marino-costero. Metodológicamente el trabajo se basó en la priorización de corredores según las ecoregiones de Venezuela, las áreas prioritarias para su conservación, las unidades de ordenación del territorio, las ABRAE existentes, la relación de vecindad y el patrón de circulación de las corrientes; llevadas a cabo mediante la interacción entre sectores de la ciencia y el gobierno. Como producto se identificaron 14corredores y se priorizaron cuatro de ellos, abarcando 6.601.700 ha. Bajo las tres estrategias, Venezuela incrementaría hasta 13,7% la cobertura de AP marino-costeras, superando así las Metas de Aichi sobre protección de ecosistemas marinos (10%). Palabras claves: zonas costeras, megadiverso, conservación, ABRAE, áreas protegidas, Venezuela. La Habana, Cuba, 01-05 julio 2019 ISBN 978-959-300-145-8 5124 XII Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Por la integración y cooperación para la sostenibilidad - I Simposio Conservación y Uso Sostenible de Ecosistemas Marinos (EM). INTRODUCCIÓN Dentro de los 17 países considerados megadiversos del planeta, se encuentra la República Bolivariana de Venezuela con 916.445 Km 2 de superficie terrestre y más de 500.000 Km2 de superficie acuática. Ubicada al norte de América del Sur, arropada por el Escudo de Guayana y la prolongación septentrional de la Cordillera de los Andes, con una vasta región de acumulación sedimentaria en su seno, irrigada por el rio Orinoco, con 6068 km de costas, más de 311 islas, islotes y cayos; sus aguas albergan numerosas especies de la fauna marina y recursos hidrobiológicos representativas de la biodiversidad del Caribe Sur y la Fachada Atlántica. Desde 1983, el país adoptó como estrategia para promover la conservación y el aprovechamiento sustentable de sus recursos, la creación de espacios conocidos como Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAE, por sus siglas en español), denominados internacionalmente como Áreas Protegidas (AP). Históricamente se ha tenido una inclinación hacia de protección de los espacios terrestres, razón por la cual se han declarado hasta inicios de 2019 un total de 310 AP en espacios continentales que cubren un 61,56% del territorio nacional, dentro de las Zonas Costeras, se han declarado 95 AP que abarcan el 6,28% de espacios terrestres y el 4,01% de los espacios acuáticos de la República. Pese a estas iniciativas, la conservación de áreas prioritarias se ha hecho evidente en los espacios marinos y algunos sectores costeros, a partir del 2001 con la promulgación de la Ley de Zonas Costeras1comienza un proceso de Ordenación y Gestión Integrada de Zonas Costeras que busca la integración del espacio y la conservación y aprovechamiento sustentable de los ecosistemas vinculados. En este marco, surge un creciente interés por integrar el medio marino costero al sistema terrestre como un todo, aspecto que permitió abordar los espacios marino costeros y las áreas protegidas contenidas en él, como una política institucional, que brindara a corto y a largo plazo, escenarios de manejo sustentable, compatibilidad de usos y conservación de los hábitats más sensibles. Dado este contexto, surge la necesidad de incrementar la conservación de ecosistemas a través de la aplicación de tres principios (P1. Gestión Integrada de las Zonas Costeras; P2. Trabajo en coordinación con los Comités de Trabajo de las Zonas Costeras a Nivel Estadal y Central; y P3. Construcción Colectiva con las instancias del poder popular) y tres estrategias (E1. Creación de nuevas AP; E2. Ampliación de AP existentes; y E3. Diseño e identificación de Corredores Ecológicos Marino Costeros - CEMC) (Figura 1). 1 Decreto con Fuerza de Ley de Zonas Costeras, publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 37.349 de fecha 19 de diciembre del 2001. La Habana, Cuba, 01-05 julio 2019 ISBN 978-959-300-145-8 5125 XII Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Por la integración y cooperación para la sostenibilidad - I Simposio Conservación y Uso Sostenible de Ecosistemas Marinos (EM). La creación de cerca de un centenar de áreas protegidas vinculadas al espacio marino costero señala un avance loable en la formulación, caracterización y diagnóstico del patrimonio natural y cultural marino costero, delimitando espacios que han jugado un rol de protección de inmensurable valor ambiental. Sin embargo, pese a estos Figura 1. Principios (P) y Estrategias (E) para el esfuerzos se ha identificado incremento de la cobertura de APMC en Venezuela. fuertes desconexiones entre hábitats protegidos, se trata entonces de construir una plataforma para asegurar que el incremento de áreas existentes y creación de nuevas áreas protegidas se realice bajo un enfoque ecosistémico, concluyendo así en una iniciativa para la configuración de ámbitos de conservación del patrimonio natural y cultural en busca de mejorar su interconexión, con especial énfasis en los espacios marino-costeros. En este contexto, se entiende un corredor ecológico como un “espacio delimitado que proporciona conectividad entre paisajes, ecosistemas y hábitats, naturales o modificados, para asegurar el mantenimiento de la diversidad biológica y los procesos ecológicos y evolutivos (Martínez et al., 2009)”. El presente trabajo muestra los avances del país sobre esta conceptualización, como una forma de lograr entre las distintas categorías de AP aplicadas actualmente en las zonas marinos costeras, la tan requerida conectividad espacial respondiendo a las demandas de conservación y desarrollo sustentable exigidas por la sociedad nacional e internacional. METODOLOGÍA El conocimiento de los aspectos físicos, bióticos y socioculturales que caracterizan a los espacios marino costeros venezolanos y que, de manera integral, definen las prioridades de conservación de la biodiversidad por la importancia y significación de los servicios ecosistémicos que brindan, es parte esencial que merece especial atención como insumo para abordar la formulación de escenarios de conectividad y proposición de corredores ecológicos marino costeros. Para el caso de Venezuela los 6.068 Km de costas se encuentran distribuidos en dos fachadas bien definidas y de características diferentes, la fachada Caribeña, de 2.467 Km que se extiende desde Punta Castilletes en la frontera con la República de La Habana, Cuba, 01-05 julio 2019 ISBN 978-959-300-145-8 5126 XII Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Por la integración y cooperación para la sostenibilidad - I Simposio Conservación y Uso Sostenible de Ecosistemas Marinos (EM). Colombia hasta Punta Peñas en Paria, en el extremo oriental del país; y la fachada Atlántica de 1.417 Km entre Punta Peñas y Punta de Playa, en la primera destaca el desarrollo de un sistema arrecifal favorecido por el parentesco geológico que comparte la región, el cual es responsable de la configuración del paisaje submarino regional, y que por sí mismo esboza una primera aproximación de la conectividad espacial en el área marina; mientras la fachada Atlántica constituye un sistema marino deltáico con parentesco hidromorfo-sedimentario configurando el paisaje submarino regional. Lo anterior esboza una primera aproximación de la conectividad espacial en el área marina. Las condiciones físico-naturales de la fachada marino costera del país son por tanto el marco que permite reconocer y delinear las áreas objeto de conformación y estructuración de corredores ecológicos, todo ello en base a los factores que inciden y regulan los procesos de intercambio de materia y energía, que en definitiva favorecen la conectividad y la relación de vecindad que vinculan a los distintos ámbitos marino costeros. Metodológicamente la selección y jerarquización de sitios prioritarios, se basó en un “banco de información espacial atributiva”; el cual corresponde a la disponibilidad de variables ambientales con la suficiente representatividad territorial a escala nacional, que permita desarrollar la más adecuada selección y jerarquización de áreas marino costeras, de acuerdo a sus prioridades de protección, lo cual se realizó mediante el Proceso Analítico Jerárquico (PAJ) para la asignación de las relevancias a cada variable, según el rol que poseen en la definición de áreas protegidas marino costeras. Se utilizó como insumos espaciales de análisis: 1. Las Áreas Prioritarias para la Conservación de la Biodiversidad (APCB) resultados que arrojó el trabajo de Klein E. (editor). 2008, estas áreas, agrupan la presencia de valores ambientales, ecológicos, históricos y socioculturales con el mejor estado de conservación y la menor exposición ante amenazas antrópicas; 2. Las Unidades de Ordenación del Territorio, definidas en el Plan de Ordenación y Gestión Integrada de las Zonas Costeras de la República Bolivariana de Venezuela (POGIZC) como unidades espaciales basadas en condiciones socioeconómicas y ambientales homogéneas (MINEA, 2013); 3. Las ABRAE o AP existentes, por considerar que su existencia per se, constituye un argumento lo suficientemente robusto que demanda e irradia una acción de protección; y 4. La relación de vecindad y el patrón de circulación de las corrientes como elementos de interconexión e intercambio de materia y energía. Mediante el PAJ, es posible evaluar el nivel de protagonismo ó el grado de subordinación que una variable, indicador o característica en particular, posee dentro de un conjunto de relaciones intrínsecas o procesos particulares. En este caso se evalúa la importancia que cada componente del banco de información espacial atributiva, posee en la definición y selección de áreas prioritarias para la conservación. La evaluación mediante la aplicación del PAJ, permite convertir un juicio, idea o precepto, en valores numéricos o prioridades, lo cual facilita la comparación entre elementos diversos y frecuentemente inconmensurables, de forma racional y consistente. La Habana, Cuba, 01-05 julio 2019 ISBN 978-959-300-145-8 5127 XII Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Por la integración y cooperación para la sostenibilidad - I Simposio Conservación y Uso Sostenible de Ecosistemas Marinos (EM). Una vez expuesto los criterios y las razones por las cuales son asumidos como factores claves, en la definición y jerarquización de APMC, se procede a la sistematización y compilación de los juicios de valor o de preferencias. Esta tarea consiste en una comparación de valores subjetivos por parejas de criterios, basando la comparación en factores meramente cualitativos (aspectos intangibles), con el uso de la siguiente escala (Tabla 1). Tabla 1. Escala de valoración para estimar el coeficiente (peso) de cada una de las variables consideradas en la matriz de jerarquías analíticas Importancia Definición Descripción 1 Igual preferencia 3 Ligera preferencia Pasadas experiencias favorecen un poco al criterio (X) 5 Moderada preferencia El dominio del criterio (X) sobre el (J) está demostrado Los dos criterios (X, J) contribuyen de igual manera Fuente: Elaboración propia, modificado de Saaty (1980). La carga de la matriz de jerarquías analíticas con los juicios de valores, da como resultado los autovectores, que representan los pesos o prioridades que tiene cada variable (en este caso cobertura temática) sobre la decisión final. La asignación de relevancias fue el resultado de la evaluación y discusión conjunta durante talleres de validación con la participación de un total de 12 expertos (Tabla 2). ABRAE UOT APCB xj xj/n Peso relativo xj/n/(xj/n) Peso Asignado Tabla 2. Matriz de Jerarquías Analíticas para ponderar las coberturas temáticas empleadas en la priorización de APMC 1 3 3 7,0 2,33 0,54 50 UOT 1/3 1 3 4,3 1,44 0,33 35 APCB 1/3 1/3 1 1,7 0,56 0,13 15 13,0 4,33 1,00 100 (X) (J) ABRAE Total Fuente: Elaboración propia. La Habana, Cuba, 01-05 julio 2019 ISBN 978-959-300-145-8 5128 XII Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Por la integración y cooperación para la sostenibilidad - I Simposio Conservación y Uso Sostenible de Ecosistemas Marinos (EM). Con los resultados obtenidos de la matriz anterior, se procede a la construcción de la base de datos espacial para seleccionar y jerarquizar los sitios, en la cual se integran los polígonos que delimitan a cada uno de las ABRAE, UOT y APCB. Las ABRAE o AP presentes en el área marino - costera nacional y a las cuales, según la tipología que corresponda, se les asignó un peso proporcional a la categoría de manejo respecto al criterio Diversidad Ambiental (Zamora, 2014). De esta manera, se procedió a ponderar cada ABRAE de forma decreciente y partiendo de una relevancia máxima de 50 puntos, correspondiente a los Parques Nacionales y la mínima para las ACPT con 15 puntos (Tabla 3). Tabla 3. Asignación de pesos en cada criterio según categoría Categoría de ABRAE Vector de prioridad Categoría de ABRAE Peso Parque Nacional 0,19 Parque Nacional 50 Monumento Natural 0,15 Monumento Natural 40 0,15 Santuario de Fauna Silvestre 40 0,15 Refugio de Fauna Silvestre 40 0,12 Reserva de Biósfera 30 0,09 Reserva de Fauna Silvestre 30 0,08 Zona Protectora Área Crítica con Prioridad de Tratamiento 20 Santuario de Fauna Silvestre Refugio de Fauna Silvestre Reserva de Biósfera Reserva de Fauna Silvestre Zona Protectora Área Crítica con Prioridad de Tratamiento 0,04 15 Fuente: Modificado de Zamora (2014). Para la asignación de pesos en cada UOT, se procedió tomando en consideración la premisa y orden propuesto en el caso anterior, por lo tanto, el mayor peso le corresponde al Corredor Ecológico y a los Sitios de Patrimonio Históricos Cultural ó Arqueológico y menor para las ACPT y así sucesivamente (Tabla 4). Tabla 4. Asignación de pesos en cada criterio según categoría de Ordenación Territorial Categoría de Ordenación Territorial Peso Corredor Ecológico Sitio de Patrimonio Histórico - Cultural o Arqueológico Reserva de Biósfera Reserva de Fauna Silvestre Zona Protectora Zona de Seguridad Litoral Lacustre Área Crítica con Prioridad de Tratamiento Hábitat Acuático Especial para Explotación o Uso Intensivo Comercial 35 30 25 25 20 20 15 15 Fuente: Elaboración propia. La Habana, Cuba, 01-05 julio 2019 ISBN 978-959-300-145-8 5129 XII Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Por la integración y cooperación para la sostenibilidad - I Simposio Conservación y Uso Sostenible de Ecosistemas Marinos (EM). En el caso de los polígonos que definen las Áreas Prioritarias para la Conservación de Biodiversidad (APCB), a todas ellas se les asignó un peso igualitario equivalente a 15 puntos, siendo este el único caso en el cual se valora la existencia o no de un APCB. A partir del algebra de mapas, se integró cada una de las capas con su respectiva ponderación (Tabla 2), de esta manera se construye una matriz compuesta por un total de 11 columnas que contienen los atributos y las ponderaciones asignadas y, 524 filas (Tabla 3) que representan las diferentes áreas resultantes de la fragmentación de los polígonos. Figura 2. Proceso de conformación de datos espaciales. Figura 3. Muestra de la estructura y contenido de la base de datos espaciales. Una vez cargada la base de datos, se procede a la sumatoria de las ponderaciones dadas a cada variable, con lo cual se obtuvo un valor denominado Valor Total, con el cual se elaboró el respectivo mapa contentivo de las áreas jerarquizadas para la protección, en el cual se agrupan los criterios antes señalados (Tabla 4). La Habana, Cuba, 01-05 julio 2019 ISBN 978-959-300-145-8 5130 XII Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Por la integración y cooperación para la sostenibilidad - I Simposio Conservación y Uso Sostenible de Ecosistemas Marinos (EM). Figura 4. Distribución espacial de prioridades de conservación (Las áreas seleccionadas para la definición de CEMC se destacan en los recuadros rojos). La estrategia incluyó además la interacción entre sectores de la ciencia y el gobierno, haciendo uso de herramientas de Sistemas de Información Geográfica (SIG), una evaluación técnico jurídica de las categorías de manejo dentro de la legislación venezolana vigente que mejor se adaptaran al concepto de conectividad. Una vez definido el portafolio de posibles CEMC mediante talleres con diversas instituciones y actores involucrados se validaron y priorizaron los sectores y categorías de manejo aplicables para la conformación de los primeros CEMC para Venezuela. RESULTADOS La revisión y validación del portafolio de sitios prioritarios permitió afinar una segunda propuesta que abarcó un total de 14 propuestas de corredores (Figura 5), de los cuales se priorizaron cuatro de ellos, atendiendo a las bondades para la gestión al presentar actualmente un número importante de AP existentes en su interior, que incluye parques nacionales, reservas de biosfera, reservas de fauna silvestre, reservas forestales, entre otras (LOPOT, 1983). Aspecto que proporciona factibilidad técnica y jurídica a la estrategia de interconexión abarcando 6.601.700 ha. 1. Corredor Ecológico Marino Costero del Caribe Venezolano Asumido el ámbito de las APCB y su interconexión, como la zona en la cual se desarrolla la máxima conectividad, bien sea por su posición de vecindad o por la comunicación inducida por el efecto de las corrientes marinas, surge necesidad de definir y conformar el área de protección que satisfaga el propósito de preservar el sostenimiento de los procesos y relaciones de conectividad marina en las mejores La Habana, Cuba, 01-05 julio 2019 ISBN 978-959-300-145-8 5131 XII Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Por la integración y cooperación para la sostenibilidad - I Simposio Conservación y Uso Sostenible de Ecosistemas Marinos (EM). condiciones ambientales. Para ello, se tomó como referencia el Protocolo MARPOL (73/78). Enmiendas de 1991. Resolución MEPC.48 (31), sobre la designación del Gran Caribe como Zona Especial con vigencia a partir de abril de 1993. En este sentido, la definición de Zona Especial se corresponde a: “…cualquier extensión de mar en la que, por razones técnicas reconocidas en relación con sus condiciones oceanográficas y ecológicas y el carácter particular de su tráfico marítimo se hace necesario adoptar procedimientos especiales obligatorios para prevenir la contaminación del mar por hidrocarburos”. En esta condición se incluye a todo el Mar Caribe independientemente de sus particularidades ecológicas, sensibilidad natural e importancia ecosistémica. Por tal motivo, se procedió al interpolar un área buffer (Figura 5) de protección con el empleo del criterio restrictivo contenido en el mismo Protocolo MARPOL (73/78), que en general expresa: …”en todo caso las reglas que rigen el control de vertidos al mar establece como distancia preventiva para efectuar descargas, en los casos permitidos, 12 millas náuticas por o menos de la tierra más próxima en aguas de profundidad no inferior a 25 metros”. Figura 5. Escenarios Propuestos de CEMC. Finalmente, y con el propósito de optimizar la delimitación del área de la Reserva de Biósfera y facilitar el manejo del Área Marina Protegida (AMP), se construyó un polígono rectangular envolvente de toda el área buffer (Figura 6). Es de esta manera que queda definida el área total del Corredor Ecológico del Caribe Venezolano, cuya poligonal resulta de la unión de cuatro (4) vértices identificados con sus respectivas coordenadas geográficas (SIRGAS - REGVEN) de la siguiente manera: Se inicia la poligonal a partir del punto (P1) ubicado a 12º 23’ 42’’ de Latitud Norte y 67º 59’ 23’’ de Longitud Oeste; desde allí se proyecta una línea recta en sentido Este hasta alcanzar el punto (P2) ubicado a 12º 23’ 42’’ de Latitud Norte y 65º 40’ 33’’ de Longitud Oeste; desde el punto (P2) se traza una línea recta en sentido Sur hasta el punto (P3) La Habana, Cuba, 01-05 julio 2019 ISBN 978-959-300-145-8 5132 XII Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Por la integración y cooperación para la sostenibilidad - I Simposio Conservación y Uso Sostenible de Ecosistemas Marinos (EM). ubicado a 11º 21’ 20’’ de Latitud Norte y 65º 40’ 33’’ de Longitud Oeste; a partir del vértice (P3) se proyecta una línea recta en sentido Oeste hasta el punto (P4) ubicado a 11º 21’ 20’’ de Latitud Norte y 67º 59’ 23’’ de Longitud Oeste; luego y para cerrar la poligonal, desde el punto (P4) se traza una línea recta en sentido Norte franco hasta alcanzar el punto (P1) ubicado en las coordenadas 12º 23’ 42’’ de Latitud Norte y 67º 59’ 23’’ de Longitud Oeste (Figura 7). Cabe destacar que el límite Oeste coincide con el Sector C del Tratado de Delimitación entre la República de Venezuela y el Reino de Holanda del 31 de marzo de 1978 (Paralelo 67º59’23’’ Longitud W). Figura 6. Procedimiento para la definición del área del CEMC. Figura 7. Corredor Ecológico Marino Costero del Caribe Venezolano. La Habana, Cuba, 01-05 julio 2019 ISBN 978-959-300-145-8 5133 XII Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Por la integración y cooperación para la sostenibilidad - I Simposio Conservación y Uso Sostenible de Ecosistemas Marinos (EM). 2. Corredores Ecológicos Marino Costeros de la Fachada Atlántica Siguiendo el mismo procedimiento anterior, se procedió a delimitar el área de buffer tomando como referencia el Protocolo MARPOL (73/78), con el empleo del criterio restrictivo contenido en el mismo Protocolo MARPOL (73/78), que en general expresa: …”en todo caso las reglas que rigen el control de vertidos al mar establece como distancia preventiva para efectuar descargas, en los casos permitidos, 12 millas náuticas por o menos de la tierra más próxima en aguas de profundidad no inferior a 25 metros”. Finalmente, y con el propósito de optimizar la concepción y delimitación del área propuesta para la ampliación de la Reserva de Biósfera Delta del Orinoco ya existente, así como la proposición de nuevas figuras acordes al CEMC para el Golfo de Paria y la Fachada Atlántica, se construyó un polígono regular envolvente de toda el área buffer (Figura 8). Figura 8. Procedimiento para la ampliación del área de la Reserva de Biósfera del Delta del Orinoco y espacios adyacentes. Se esta manera se resultan tres (3) áreas interconectadas que en su conjunto conformarían un gran corredor de interconexión entre los ecosistemas vinculados con la fachada atlántica. La Habana, Cuba, 01-05 julio 2019 ISBN 978-959-300-145-8 5134 XII Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Por la integración y cooperación para la sostenibilidad - I Simposio Conservación y Uso Sostenible de Ecosistemas Marinos (EM). 2.1 Corredor Ecológico del Sistema Marino Deltáico del Orinoco El mismo queda definido por la unión de los vértices expresados en coordenadas geográficas (SIRGAS - REGVEN) tal y como se muestran en la Figura 9. Cabe destacar que el mismo constituye una ampliación de la Reserva de Biosfera Delta del Orinoco anteriormente decretada. Figura 9. Reserva de Biósfera Corredor Ecológico Marino Costero del Sistema Marino Deltáico del Orinoco. La ampliación y redefinición de la Reserva de Biósfera Delta del Orinoco a Reserva de Biósfera Corredor Ecológico del Sistema marino Deltáico del Orinoco, reviste gran importancia internacional, nacional y regional debido a las características especiales de esta porción del área marina del Atlántico Venezolano, ya que en la zona se encuentran condiciones morfo-hidro-sedimentarias únicas de este ambiente altamente constructivo. Adicionalmente, la diversidad de hábitats como lo son los bosques siempre verde, cosques de manglar, pantanos fluviodeltáicos, marismas costeras, playas arenosas, y una compleja red de bancos arenosos, islas de barreras y barras de desembocadura que se desarrollan en el frente deltaico, permiten albergar numerosas especies marinas que actualmente se encuentran amenazadas o en peligro de extinción, tales como el manatí (Trichehusmanatus) y la nutria o perro de agua pequeño. La Habana, Cuba, 01-05 julio 2019 ISBN 978-959-300-145-8 5135 XII Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Por la integración y cooperación para la sostenibilidad - I Simposio Conservación y Uso Sostenible de Ecosistemas Marinos (EM). Por otra parte, las características naturales de la zona, cuyas condiciones aún se conservan en estado prístino, hacen que la misma se comporte como un reservorio y criadero de una gran variedad de especies marinas de interés ecológico y comercial; además de servir de refugio a un buen número de especies, convirtiéndola en una zona que merece administración especial bajo la figura de Reserva de Biósfera, en conjunción con los sitios definidos en el Golfo de Paria y de la Fachada Atlántica, conformaría el corredor ecológico más amplio del atlántico tropical. 2.2 Corredor Ecológico del Golfo de Paria Definido por la unión de los vértices mostrados en la Figura 10 expresados en coordenadas geográficas (SIRGAS - REGVEN), este corredor busca el manejo sustentable de la ictiofauna susceptibles de aprovechamiento con el fin de incrementar sus poblaciones y lograr un uso sostenido de las mismas; así como la protección de las especies autóctonas y migratorias, conservar sus hábitats y mantener los procesos ecológicos que las sustentan, con énfasis en aquellas que presentan disminución en sus poblaciones. Figura 10. Corredor Ecológico Marino Costero del Golfo de Paria. 2.3 Corredor Ecológico de la Fachada Atlántica Con la intención de salvaguardar una importante zona de surgencia considerada como área estratégica para la Nación, se definen los vértices señalados en la Figura 11, los cuales se adosan con el límite establecido en el Tratado entre la República de La Habana, Cuba, 01-05 julio 2019 ISBN 978-959-300-145-8 5136 XII Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Por la integración y cooperación para la sostenibilidad - I Simposio Conservación y Uso Sostenible de Ecosistemas Marinos (EM). Venezuela y la República de Trinidad y Tobago sobre la Delimitación de Áreas Marinas y Submarinas (Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nº 34.588 de fecha 06/11/1990). Figura 11. Corredor Ecológico Marino Costero de la Fachada Atlántica. Bajo las tres estrategias Venezuela incrementaría hasta 13,7% la cobertura de AP marino-costeras, superando así las Metas de Aichi sobre protección de ecosistemas marinos (10%), siendo la estrategia E3 Diseño e identificación de Corredores Ecológicos Marino Costeros (CEMC), fundamental, visto que la misma aporta el 96,07% de la superficie a incrementar. CONCLUSIONES La conformación de CEMC en Venezuela es una necesidad dentro de los esquemas de protección y manejo sustentable de áreas protegidas marino costeras, puesto que en la actualidad no se cuenta con una estrategia de conservación que enlace y promueva a futuro la protección del intercambio genético en los ecosistemas marino - costeros. El Corredor Ecológico del Caribe Venezolano, constituye una sólida opción para la conservación y protección de una excelente muestra de los ecosistemas marinos interconectados que están presentes en la región marina de la región Caribe sur. El área marina a proteger alcanzaría las 2.911.000 hectáreas, lo que representa un incremento en la superficie protegida de 2.687.000 hectáreas, en un espacio en el que se conservarían la ocurrencia de procesos de intercambio genético y poblacional de las especies marinas que allí habitan. Por su parte, la ampliación de la Reserva de Biósfera denominada Corredor Ecológico del Sistema marino Deltáico del Orinoco, es la opción más acertada para la conservación y protección de una excelente muestra de los ecosistemas marinos La Habana, Cuba, 01-05 julio 2019 ISBN 978-959-300-145-8 5137 XII Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Por la integración y cooperación para la sostenibilidad - I Simposio Conservación y Uso Sostenible de Ecosistemas Marinos (EM). interconectados que están presentes en la Fachada Atlántica del país y por ende es una estrategia de amplia aceptación, puesto que denota el interés nacional en la protección de una buena parte los escenarios en los que se produce el intercambio genético en la interfaz fluvio - marina del Orinoco y el océano Atlántico. El área marina a proteger en la Fachada Atlántica alcanzaría los 3.690.700 hectáreas, en un espacio en el que se conservarían la ocurrencia de procesos de intercambio genético y poblacional de las especies marinas que habitan en la interfaz fluvio - marina del atlántico tropical. Este trabajo permitió recopilar una importante base de datos espacial atributiva que sirve de insumo para la planificación y gestión de las AP a nivel de la zona costera del país. En este ámbito, fueron preponderantes los mecanismos de coordinación interinstitucional y la cooperación en el marco de la gestión integrada de las zonas costeras, bisagra imprescindible para continuar el trabajo hacia la implementación de estas estrategias de conservación. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Klein, E. (editor) Capobiano, J. Cárdenas, J. Cruz, J. Dubuc, E. Esclasans, D. Gil, L. González, J. Klein, E. Laya, E. Lazo, R. Malavé, L. Martínez, R. Miloslavich, P. Papadakis, J. Posada, J. Ramos, A. Sánchez, D. Villalba, C. Walker, G. Yerena, E. (2008). “Prioridades de PDVSA en la Conservación de la Biodiversidad en el Caribe Venezolano”. Petróleos de Venezuela, S.A. - Universidad Simón Bolívar - The Nature Conservancy. Caracas, Venezuela. 72 p. LOPOT (Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio. (1983). Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nº 3.238 Extraordinario de echa 11 de agosto de 1983. Congreso de la República. Caracas, Venezuela. 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