Otras técnicas y tipos de monitoreo Asimismo resulta importante la implementación de sistemas de detección y alertamiento de ciertos productos volcánicos, como pueden ser detectores de flujos de lodo o lahares. Después de las erupciones del volcán Santa Elena (Washington, USA) en 1980 y el Nevado de Ruiz (Colombia) en 1985, se empezó a brindar especial atención a este fenómeno que constituye, sin duda, uno de los fenómenos volcánicos más devastadores. Una vez formados los lahares pueden recorrer apreciables distancias que dependen, básicamente, del desnivel entre el punto de origen y en el que agotan su energía cinética. Durante el tránsito, los cambios de la pendiente del cauce influyen sensiblemente sobre la velocidad y la turbulencia y, por lo tanto, controlan la capacidad de arrastrar o depositar los sólidos en suspensión. En México ya se cuenta con sistemas de monitoreo de lahares, como lo que te explicamos para el Popocatépetl. Te citaremos otro ejemplo, ahora en el Volcán de Colima se cuenta con uno de estos sistemas que obtuvo información muy interesante en el paso del huracán Jova en el año de 2011. UNAM-CENAPRED (2011). [Fotografía]. [Barranca de Montegrande en el Volcán de Colima la tarde del 11 de octubre antes del paso del huracán Jova]. 1 UNAM-CENAPRED (2011). [Fotografía]. [Barranca de Montegrande en el Volcán de Colima la mañana del 12 de octubre después del paso del huracán Jova]. Con el lanzamiento de nuevos satélites cada año, las técnicas de percepción remota han incrementado la capacidad de los científicos para el monitoreo de volcanes. Para este propósito, la percepción remota consiste en la utilización de sensores satelitales para la detección de la energía electromagnética absorbida, reflejada o radiada, por la superficie de un volcán o por el material lanzado en una nube eruptiva. Diferentes sensores son usados para medir las longitudes de onda de la energía que se encuentra más allá del rango de visión humana, por ejemplo ultravioleta, infrarrojo y microondas. Entre las aplicaciones del monitoreo satelital se incluyen la detección y seguimiento de nubes de cenizas y aerosoles. En particular resulta de suma utilidad en virtud del daño que pueden causar las cenizas principalmente a la aeronavegación. Otras aplicaciones de esta técnica son la medición de emisiones de bióxido de azufre y la detección de puntos calientes. Otros sensores útiles son por ejemplo radiómetros, cámaras térmicas, sensores de presión, mediciones hidrometeorológicas, sensores sónicos e infrasónicos. 2