Las estrategias del humor En el paisaje literario, el humor ocupa su propio espacio y para construirse como tal usa distintas estrategias. Una de las estrategias del humor es la exageración, que resulta cómica cuando es prolongada y, sobre todo, cuando es sistemática. No podía moverse, estaba clavada en la tierra tan sólidamente como una iglesia. No podía avanzar. Como si estuviese anclada. Smiley estaba terriblemente sorprendido y hasta enojado, pero no podía sospechar lo que pasaba. ¡Seguro que no! Mark Twain, “La célebre rana saltadora del Condado de Calaveras”. En este caso, se hace referencia a una rana que, según su dueño, tenía la habilidad de saltar a mucha altura. Sin embargo, en una situación dad, a Smiley le juegan una mala pasada y llenan la rana con plomo. Entonces, se produce esta situación. La exageración está dada por la descripción de su inmovilidad. Otra de las estrategias humorísticas es la inversión, cuando ciertos personajes se encuentran en una situación determinada, pero los papeles quedan invertidos. De alguna manera, este recurso se refiere al mundo del revés. Cuando al señor Podger se le ocurre hacer algo, nadie se lo puede sacar de la cabeza y toda la casa se trastorna. Acaban de recibir un cuadro recién comprado. Dejaron el cuadro en el comedor. La señora Podger indica la pared en la que a ella le gustaría que fuese colgado. - ¡Ah! - dice el señor Podger-. Les ruego a todos que no se entrometan en este asunto. Yo me voy a encargar de colocarlo en la pared. Y el buen hombre comienza por quitarse la chaqueta; después le pide a la mucama que vaya a comprar cincuenta céntimos de clavos… Y entonces, comienza el verdadero trabajo. -Willy, busca el martillo…Tom, alcánzame un metro…También me hace falta una escalera y un banco de la cocina… Mary, tú quédate aquí para sostener la lámpara… ¡Tom! ¿Dónde estás pequeño? Alcánzame el cuadro. (…) Jerome K. Jerome, “Colocar un cuadro es muy sencillo”. En este caso, el efecto humorístico está dado por la inversión de la situación. El señor Podger decide colgar un cuadro y les pide a todos los que están a su alrededor que no se entrometan en este asunto, sin embargo, termina pidiéndoles a todos que resuelvan distintas tareas para que él pueda colgar el cuadro. Finalmente, no se encarga de colgarlo, sino que lo hacen los demás personajes. La transformación de una persona en una cosa, es otra de las estrategias del humor. -Quiero decir – dijo Don Quijote – que cuando la cabeza duele, todos los miembros duelen, y así, siendo yo tu amo y señor, soy tu cabeza, y tú mi parte, pues eres mi criado; y por esta razón el mal que a mí me toca, o tocare, a ti te ha de doler, y a mí el tuyo. -Así había de ser – dijo Sancho – pero cuando a mí me manteaban como a miembro, se estaba mi cabeza detrás de las bardas, mirándome volar por los aires, sin sentir dolor alguno, y pues los miembros están obligados a dolerse del mal de la cabeza, había de estar obligada ella a dolerse de ellos. (…) Miguel de Cervantes Saavedra, “Aventuras y desventuras de Don Quijote de la Mancha”. En esta ocasión, el efecto cómico se produce cuando Sancho, el escudero del famoso caballero andante creado por Cervantes, es lanzado al aire y parece una pelota más que un ser humano. Otra de las estrategias humorísticas es la transposición. Lean el siguiente texto: Siempre que biene el tiempo fresco, o sea al medio del otonio, a mí me da la loca de pensar ideas de tipo eséntrico y esótico, como se por egenplo que me gustaría venirme golondrina para agarrar y volar a los paíx adonde haiga calor, o de ser hormiga para meterme bien adentro de una cueva y comer los productos guardados en el verano o de ser una bívora como las del solójico, que las tienen bien guardadas en una jaula de vidrio con calefación para que no se queden duras de frío, que es lo que les pasa a los pobres seres humanos que no pueden comprarse ropa con lo cara questá (…) César Bruto (Carlos Warnes), “Perro de San Bernardo”. En el texto de César Bruto, hay una transposición de la expresión natural del lenguaje a una expresión en un estilo distinto y en un tono diferente. No es necesario que esté presente la expresión natural y la trasladada, porque la primera aparece al leer la trasladada, lo cual produce el efecto cómico. Es decir, se produce el efecto humorístico por el traslado de la expresión natural de una idea a otra. Por ejemplo, otonio por otoño, solójico por zoológico, calefación por calefacción. En el ejemplo, se parodia el lenguaje de la norma para provocar risa.