¿Hasta el 100? ¡No!... ¿Y las cuentas?... ¡ Tampoco!

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LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR
¿Hasta el 100? ¡No!... ¿Y
las cuentas?... ¡ Tampoco!
Resumen
KAREN STEPHANY SÁNCHEZ ANGEL 1 “A”
18/10/2013
Dentro del programa de educación preescolar surgen ciertas problemáticas, en
este caso se abordaran estrategias para contrarrestar una de ellas.
Es importante desglosar la problemática, es decir saber que factor lo esta
provocando para poder así atacarlo. En este caso tomaremos el tema un tanto
polémico el cual se refiere a la confusión que se provoca en la adquisición de
conocimientos y el desarrollo de competencias.
Antes que nada hay que tener muy en claro el objetivo del PEP, ya que en él “lo
que se quiere es el desarrollo de competencias en niños y niñas” (SEP, 204:31)
En algunas ocasiones, la confusión surge por las creencias que tienen algunas
educadoras acerca de las matemáticas en situación preescolar
Las nuevas educadoras se han estado enfocando a un plan en cual se plantea la
educación a través de las competencias, ya que según el “ programa de las SEP”,
una competencia es un conjunto de capacidades y habilidades la cuales permiten
enfrentarse a diversos contextos.
Aunque las educadores se supone están manejando este programa, la verdad es
que solo están siguiendo un patrón; es decir, solo transmiten conocimientos a
base de repetición.
No es por actitud que las educadoras no lleven a cabo el planteamiento de
competencias plasmado en el PEP, si no por su confusión a lo que el termino se
refiere.
Un ejemplo de ellos es cuando les enseñan a los niños los principios de conteo,
para ellas lo más importante es que el niño sepa contar, identificar y nombrar los
números u objetos; pero cabe mencionar que “competencias” no solo se refiere a
los conocimientos si no a las destrezas y habilidades que niño empleara.
Ahora bien, este tipo de situaciones se generan con mas frecuencia en los jardines
de niños que usan un sistema colectivo y en donde se maneja la adquisición de
conocimientos en primer año, la representación de estos conocimientos en
segundo año y las habilidades y destrezas las dejan hasta tercer año.
Otra cuestión que surge es el comportamiento que se ve involucrado en sus
actitudes, las educadoras a veces hacen uso omiso a este aspectos, es, es un
factor que debe ser involucrado en todos los campos, y especialmente en
matemáticas
En algunas ocasiones las educadoras, no permiten que se generen las
capacidades que ellas mismas plantean pues si bien, algunas veces dicen “ no lo
puede hacer si yo no le explico” o “ no lo puede realizar porque es muy pequeño”,
lo que las educadoras deben dejar es que el niño encuentre una solución a sus
problemas sin necesidad de consultarlas..
Puede ser que ocurra una desviación de propósito inconscientemente, ya que la
manera de enseñar a veces se transforma y deja de ser didáctica y pasa a algo
manual, por ejemplo, cuando se va a enseñar una serie numérica, al número se le
designa un color para hacerlo mas visual al niño, sin embargo muchas veces el
enfoque se va hacia que tal lo ilumino o si distingue los colores y no los números
Las educadoras hacen el planteamiento de que el número es complicado de
aprender y a esto se le añade la dificultad que tiene el enseñarlo de modo que el
niño aprenda, así que se les hace conveniente usar el método de la “repetición”.
Es importante señalar que existen métodos diversos a este, por ejemplo cada niño
se entiende a su manera y eso le servirá para generar su creatividad, permitir el
razonamiento y para hacerse hábil.
Esto nos lleva al proceso de aprendizaje, muchas de las ocasiones al niño no se le
da la oportunidad de hacer las cosas por ellos mismos, sino que deben esperarse
a la indicación de la educadora.
Los niños deben salir del preescolar con un conocimiento del numero, es por ello
que se plantea la pregunta ¿Hasta qué numero debe contar el niño? ¿Sabe
establecer conjunto?, es un problema que generalmente no tiene conclusión.
Uno de los propósitos en el PEP es que se manejen situaciones como:
Que es lo que los niños aprenderán, para que les servirá, como lo aprenderán, y lo
más importante el cómo lo van a emplear.
Una de las formas que ayudan al aprendizaje del niño específico en matemáticas,
es la conexión que se le da con su entorno, por ejemplo relacionar el número con
objetos que él ve constantemente.
Otro aspecto un tanto polémico es el de la aplicación de los conocimientos por
ejemplo hacer uso de la suma, la resta etc.
Ya que lo niños saben resolver problemas pero los resuelven básicamente por
experimentación o por lógica pero rara vez usan las ecuaciones.
Con esto no se pretende desplazar a la educadora, o hacer caso omiso de ella, si
no de dar un poco mas de libertad y autonomía a los niños. Sin embargo la
educadora es esencial pues ella es quien dirige las actividades que el niño realiza.
En algunas ocasiones, la educadora supone que como el niño sabe contar
perfecto del 1 al 10, también sabe hacer uso correcto de estos números y es por
eso que deciden avanzar con la serie numérica de tal modo que hay niños que
salen contando hasta el 50.
Muchas veces el niño tiene memorizados estos numero pero no los sabe manejar
en problemas matemáticos, es ahí donde entra la cuestión ¿ Por que se le
dificulta?
Otro conflicto generado que impide la resolución de problemas matemáticos al
niños son, la falta de objetos, es decir si al niño le faltan objetos que le permitan
contar, difícilmente podrá resolver su problema.
Un ejemplo es cuando le dicen cuantos es “ 8 + 4” y hace uso de sus dedos para
ayudarse a contar pero como le faltan 2 dedos para llegar al resultado, el niño
usualmente pide la presencia de dos dedos mas de alguien.
Debe considerarse que no solo basta la adquisición de conocimientos, sino de
actividades didácticas que le permitan al niño desarrollar sus habilidades y
destrezas, si como también permitirán un fácil entendimiento.
PUNTO DE VISTA
Considero que las propuestas aquí manejadas, están muy bien enfocadas, ya que
muchas veces se piensa que cuando el niño mas sabe mas capaz de resolver sus
problemas es, y se ha demostrado que no siempre es así, ya que le conocimiento
tiene que ir de la mano con las maneras de resolverlo y las formas en las que será
planteado.
El tener una confusión con lo que se pretende realizar muchas veces impide el
avance verdadero o hace que se dé un enfoque diferente a lo que se pretendía,
entender que hay niños que aprenden de diferente manera, nos ayuda para
generar estrategias en las cuales se puedan apoyar los niños para generar
conocimientos.
Bibliografía
Irma, F. (2009). ¿ Hasta el 100?... !No! ¿ Y las cuentas?... tampoco ¿Entoces que? Mexico: D.R.
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