UNIDAD IV: SOCIEDAD PRECOLOMBINA NICARAGÜENSE Contenido: Primeros pobladores de Nicaragua. Organización Social y Política de nuestros primeros pobladores. Actividades económicas de los primeros pobladores. Manifestaciones culturales de los primeros pobladores. Hasta hoy no se sabe con certeza los inicios del poblamiento del continente americano pero se han planteado diversas hipótesis que tratan de explicarlo. La hipótesis del origen asiático: Fue inicialmente propuesta por el antropólogo Alex Hardlicka y es la más aceptada. Plantea que hordas de cazadores llegaron a América través del Estrecho de Bering procedentes del continente de Asia. Esto debió suceder durante el congelamiento de la región ártica que hizo que el nivel de los mares bajara y convirtió a dicho estrecho durante milenios en un istmo transitable. Posiblemente hubo varias oleadas migratorias de Asia a América a través del Estrecho de Bering, la primera de las cuales debió ocurrir hace aproximadamente 40.000 años. Estos primitivos grupos humanos eran nómadas, se distribuyeron por Norteamérica y poco a poco, sus descendientes, fueron avanzando hacia el sur y en aproximadamente 10.000 años lograron poblar todo el continente. Entre las pruebas que sustentan esta hipótesis están las semejanzas en los rasgos físicos entre los indígenas y los asiáticos: baja estatura, pelo lacio, ojos oblicuos, pómulos salientes y la mancha mongólica final de la columna vertebral. La hipótesis del autoctonismo: Los seres humanos tuvieron su origen en América. Es la menos creíble y en la práctica ha sido desechada. Fue planteada por Florentino Ameghino, un paleontólogo argentino. Esta teoría originó importantes discusiones que impulsaron serias investigaciones que condujeron a la conclusión de que América no es la cuna de la humanidad. Una de las principales razones de esta conclusión es que no existen en América restos fósiles de antecesores de los seres humanos; todos los que se han encontrado pertenecen al tipo de ser humano actual. La hipótesis del origen múltiple: asiático, melanesio, polinesio y australiano. Es una hipótesis muy interesante formulada inicialmente por el antropológo francés Paul Rivet, plantea que América inicialmente fué poblada por cuatro grupos raciales distintos, procedentes de diferentes lugares: Los mongoles y esquimales, que llegaron a través del Estrecho de Bering. Los polinesios que atravesaron el Pacífico de isla en isla en pequeñas embarcaciones, hasta llegar a América del Sur. Otro grupo llegó desde el archipiélago de la Melanesia también por vía marítima y siguiendo la misma ruta que los polinesios. El cuarto grupo conformado por australianos que posiblemente hayan llegado a América del Sur a través de las tierras antárticas que hace algún tiempo gozaron de un clima benigno. En la lámina se ilustra las migraciones que Posibles rutas de la llegada de los primeros seres humanos al continente americano corresponden a la hipótesis del origen múltiple. Esta hipótesis está basada en similitudes físicas (volumen del cráneo, grupos sanguíneos, etc.) y culturales (uso de hamacas, danzas rituales, lenguaje) entre numerosas tribus indígenas y los habitantes malayo-polinesios. Trata de explicar, sobre todo, el desarrollo cultural alcanzado por las principales civilizaciones indígenas. El antropólogo Thor Heyerdhal realizó con éxito travesías a través de los océanos Pacífico y Atlántico en pequeñas embarcaciones fabricadas al estilo y con técnicas de la Antigüedad con el propósito de demostrar que fueron posibles tales migraciones. La historia nos permite conocer los cambios ocurridos en estas sociedades y nuestros antepasados: Su origen, costumbres, leyes, lenguas, sentimientos y creencias. Aprendemos a sentirnos miembros de una comunidad. Para conocer nos valemos de fuentes históricas, que es todo aquello que nos sirve para conocer el pasado. ALGUNAS DE LA FUENTES SON: TODOS LOS DOCUMENTOS ESCRITOS: Ejemplo una lista de haciendas en 1800. LAS TRADICIONES ORALES: Relatos que se vienen transmitiendo de padres a hijos; a través de miles de años. LOS RESTOS MATERIALES: Ya sean de personas o animales, de monumentos, de ciudades, de objetos creados por el hombre. Hablando especificamente de la historia de NICARAGUA, ésta se divide en tres períodos: PRECOLOMBINO, COLONIAL E INDEPENDIENTE. PERIODO PRECOLOMBINO Los primeros pobladores de Nicaragua vinieron de diferentes lugares de América; la vida de los primeros aborígenes fue nómada, se alimentaban de la caza, la pesca y la recolección de frutas silvestres. Las huellas de Acahual inca son las más antiguas rastros humanos de Nicaragua. Los pobladores del Pacifico estaban divididos en tribus y las principales fueron: Los Chorotegas y los Nicaraguas. La Agricultura les permitió vivir en un lugar fijo; sus cultivos principales eran: maíz, frijol, cacao, algodón y tabaco. Entre sus actividades estaba la alfarería, el hilado y el tejido de algodón. Alcanzaron gran desarrollo en el arte de la escultura y la cerámica. Tenían diferentes clases sociales: a) Jefes militares y Religiosos. b) Agricultores, artesanos y comerciantes. c) Sirvientes y esclavos. Los Chorotegas eran gobernados por el Jefe guerrero llamado TEYTE quien era asistido por un consejo de ancianos y los Nicaraguas fueron gobernados por Caciques. LOS POBLADORES DEL ATLANTICO Tenían culturas diferentes a los que poblaron la Región del Pacífico. Hablaban el Miskito, Sumu y rama, lenguas que todavía se conservan; vivían casi en completa igualdad social, eran cazadores y pescadores nómadas. La pesca de la tortuga para los Miskito, era la actividad económica más importante. Estaban totalmente sometidos a la influencia de la naturaleza. En la Costa Atlántica los Piratas y Comerciantes Ingleses quienes se relacionar con los indios, el interés de los ingleses sobre la Costa Atlántica era Comercial. Los Miskito eran el grupo indio más importante de la Costa Atlántica de Nicaragua. Se ha sostenido desde la lingüística que Mesoamérica se relaciona con Norteamérica, válido para una parte de Centroamérica, también se ha dicho que las lenguas chibchas de Honduras y Nicaragua son el resultado de una migración norte-sur de grupos que se separaron de un tronco común en México hace 6000 años y que fueron estableciéndose en Centroamérica hace 4000. Estos inmigrantes permanecieron por estas tierras, mientras el resto se dirigió hacia el sur. (Lara Pinto y Hasemann, 1995: 12). Si retomamos esta propuesta, significa entonces que la llegada de los primeros pobladores al actual territorio nicaragüense se produjo entre los 6000 y 4000 años de antigüedad, rango cronológico en el que se ubican las evidencias más antiguas de Nicaragua (Acahualinca en el Pacífico y Monkey Point en el Atlántico). Para C. Baudez, 1976, así como también para algunos lingüistas y etnohistoriadores, Centroamérica estuvo ocupada en el siglo XVI por pueblos descendientes de cuatro grupos lingüísticos procedentes de México y Guatemala: El Otomangue (otomi, mixteca, zapoteca…), de lenguas chorotega-mangue y asentados en Honduras, la costa del Pacífico de Nicaragua y Costa Rica. El hokalteca, por el Sutiaba, en el noroeste de Nicaragua, y el Xicaque al norte de Honduras al este del río Ulúa. El Uto-Azteca, por familias del grupo nahua: pipil (oeste de El Salvador, noroeste de Honduras); nicarao (vertiente Pacífico, sur de Nicaragua) y náhualt o azteca, hablado por pequeñas colonias mercantiles dispersas en Honduras, El Salvador y Nicaragua. El macro-maya, por el pokoman (familia maya) al oeste del río Lempa en El Salvador. A excepción de algunos pueblos aztecas y Xicaques, la mayoría de los pueblos se encontraban asentados en la vertiente del Pacífico desde El Salvador hasta la península de Nicoya1. Otras lenguas en el resto del territorio centroamericano pertenecen al grupo macrochibcha, y se extiende hasta Colombia. De ellas forman parte tres lenguas principales: El corobici: en el noroeste de Costa Rica. el ulva: al sur de Honduras el lenca: al este de El Salvador, en el centro y noroeste de Honduras. (Este sitio paleontológico con una antigüedad estimada de 30 mil años, fue considerado como un posible sitio de matanza ya que se encontraron restos de mastodonte, caballo, tortuga y fauna moderna asociados con posibles lascas. Se localiza cerca de Pueblo Nuevo, siguiendo la ruta de la carretera que conduce a San Juan de Limay en el departamento de Estelí al norte de Nicaragua. (Sanoja y Vargas, 1992: 38). Según Lara Pinto y Hasseman, estos constituyeron el grupo macrochibcha paya, miskito, sumo y rama. Shuctli-atl- pan, “río de caracolitos negros”; Xochiapan: Río florido, de xochitl-flor, y pan-río. (Incer, 1985: 462)). La evidencia arqueológica muestra que en el devenir histórico de Nicaragua, las sociedades humanas se desarrollaron con mayor o menor intensidad, en diversos momentos cronológicos y de forma diferenciada en todo el territorio. Se mantiene de manera hipotética que Nicaragua fue en el pasado, un territorio de pase de culturas que emigraban del norte hacia el sur de América o viceversa, como parte de los intercambios comerciales que se dieron entre sociedades de la región, sin embargo, gran parte de las evidencias arqueológicas documentadas reflejan que muchas de las sociedades que habitaron este territorio llegaron a establecerse de forma permanente y no transitoriamente a como se venido repitiendo. El actual territorio nicaragüense cuenta entre otros recursos con lagos de agua dulce, lagunas cratéricas, costas en ambos océanos, Pacífico y Atlántico; y se divide en tres grandes regiones naturales: la región del Pacífico, la región Central o montañosa y la región del Atlántico, 1 Neck-guerrero, otli-camino, yan-acción verbal: “Camino de los guerreros”. (Incer, 1985:442) condición natural que le brinda una variedad de esos recursos óptimos para el desarrollo de actividades humanas por lo que sin duda existieron grupos paleoindios dentro del territorio nacional. Aunque son mínimos los hallazgos reportados hasta la fecha, la interacción de dichos grupos con este medio les permitió el conocimiento y dominio del territorio, logrando desarrollar nuevas estrategias de subsistencia hasta transformarse en sociedades agricultoras. Sobre el poblamiento del actual territorio nacional, existen dos tradiciones culturales, una mesoamericana procedente del norte, y una chibchoide procedente del sur del continente, específicamente de Colombia; la primera de ellas comprende los actuales territorios de El Salvador, el oeste, centro y sur de Honduras, la parte occidental de Nicaragua y el noroeste de Costa Rica, hasta el 10° de latitud norte. (La abundancia de ríos como fuentes de alimentación (pesca), agua potable y como medios de navegación; la existencia de muchos lagos de agua dulce, lagunas volcánicas, valles, serranías, llanos, extensas mesas de cumbres planas, con condiciones propicias para la actividad agrícola; una variedad de bosques, de pinares, de robles, bosques húmedos, de nebliselva, mixto subtropical y tropicales seco y húmedo. También cuenta con recursos minerales para materias primas (mármol, rocas basálticas, rocas silíceas, obsidiana, jaspe, cuarzo; arcilla), flora y fauna abundante y variada.) Fonseca Zamora (1997: 9) apoyado en estudios lingüísticos, genéticos y arqueológicos, ha propuesto una demarcación de la denominada Área Histórica Chibchoide, en la que se incluye Nicaragua, en el entendido que los primeros pobladores pertenecen a un área cultural desarrollada al sur de la región centroamericana. Se deduce entonces que cuando se dieron las migraciones nahuas el actual territorio nicaragüense ya se encontraba poblado. Según Incer, 1985:358, los gentilicios Kiribies, Caribisis, Coribisis, pertenecen a una antigua tribu procedente de Sur América, sugiriendo de esta manera el establecimiento de los primeros habitantes de Nicaragua a épocas anteriores a las migraciones de pueblos mexicanos. Jorge Eduardo Arellano (1998:126) en su obra El Mundo Prehispánico de Nicaragua , hace referencia a los habitantes del bosque húmedo tropical de la región del Atlántico, quienes pertenecen a un tronco común lingüístico del Sur de América conocido como macrochibcha y “ cuyos más antiguos antecesores parecen haber emigrado del sur de Venezuela a la zona de Bluefields unos cuatro siglos antes de Cristo. Tales inmigrantes dejaron tan pocos artefactos que no permiten identificarlos ni lingüística ni etnológicamente. A quienes les sucedieron, por el contrario, se les ha detectado una vinculación con los Chibchas de Colombia ”. Según datos etnohistóricos (D. Stone, J. Incer, W. Lehmann, S.K. Lotrhop), los antepasados de los actuales pobladores de la Costa Caribe nicaragüense, estuvieron asentados en la región del Pacífico hasta el momento en que ocurrieron las migraciones provenientes de México, hecho que forzó a esos antiguos pobladores a desplazarse hacia la actual región de Chontales primero, y hacia la selva húmeda y el litoral atlántico después, en donde se establecieron definitivamente. Pero queda claro, según las recientes investigaciones arqueológicas en la costa Caribe, que desde antes que se produjeran las migraciones mesoamericanas esta región estuvo habitada en toda la franja costera de Laguna de Perlas y Bahía e Bluefields. Paul Levy. 1976, expresa que los Caribisis ocuparon primitivamente todo el territorio nacional y que a la llegada de los Chorotegas fueron arrojados de la región occidental, la más fértil y llana, hacia la región norcentral del país. Otros autores nacionales coinciden en que la llegada de grupos de tradición mesoamericana, a territorio nicaragüense se produjo entre los siglos VIII y XV. Fueron los Chorotegas de la actual provincia de Chiapas los primeros grupos, seguidos por los Maribios o Sutiabas en el siglo XI, grupo muy cercano a los Chorotegas, Posteriormente, fueron desplazados por una nueva oleada migratoria, la de los Nicaraos, durante los siglos XII y XIII, la primera de ellas ocasionó la disgregación de los Chorotegas en tres áreas geográficas, distribuyéndose a lo largo de la región pacífica. La segunda migración, se produjo a través del Golfo de Fonseca y el Estero Real, (Toltecas y Chichimecas) dando origen al grupo de los Nahuatlatos quienes habitaron la actual región de Chinandega y El Viejo. Esta migración se registra alrededor del 1,200 d.C; y una última penetración se produjo a finales del siglo XV con fines comerciales, estableciéndose una ruta comercial llamada “ruta del oro de Moctezuma” (Pochtecas). Esta ruta atravesó el actual territorio nacional en dirección norte sureste, iniciándose en Teotecacinte (Jalapa) y concluyendo cerca del Desaguadero. Cuando los europeos llegaron al territorio nacional se encontraron con muchas comunidades indígenas, tanto en el Pacífico, Centro y Atlántico nicaragüense. Las poblaciones en su mayoría, fueron exterminadas al no someterse a los intereses de los colonizadores. II. LAS SOCIEDADES ANTIGUAS DE NICARAGUA II.1. EL MODO DE VIDA CAZADOR/RECOLECTOR Un modo de vida está constituido por el complejo de actividades habituales que caracterizan a un grupo humano y forman la base para su existencia. La formación de cazadores y recolectores corresponde a un período en el cual los grupos humanos vivían en una dependencia directa de los recursos naturales de subsistencia. Para Nicaragua este periodo ha sido definido a partir de la llegada de los primeros pobladores al continente americano hasta el inicio de la agricultura, fechado para la región mesoamericana en 5,000 a.C (surgimiento en México) para Nicaragua en el 1500 a.C. y para la región del Pacífico en el 500 a.C. La complejidad socio económica de estas sociedades fue muy sencilla, ya que fueron comunidades que se apropiaban de lo que el medio terrestre o acuático les brindaba llegando a elaborar instrumentos de trabajo para el desarrollo de las diversas actividades de subsistencia tal como, la caza, la pesca y la recolección. Los grupos elaboraban sus propias herramientas y utensilios en piedras, madera y hueso, utilizando además, fibras vegetales, tendones de animales, pieles, cuernos y dientes de animales. Realizaban actividades domésticas como el tratamiento de las pieles, la conservación de la carne, la preparación de alimentos y la elaboración de adornos. Las herramientas de piedra fueron inicialmente fabricadas de manera muy tosca a como se muestra en la imagen, mediante la percusión directa, más tarde se fue mejorando la técnica mediante el uso del retoque y la percusión indirecta hasta llegar a la aplicaciónde la presión, para la fabricación de lascas, puntas de flecha, navajas, raederas y cuchillos, todos instrumentos de gran utilidad para el desarrollo de las actividades económicas. Por otra parte, en todo el territorio nacional existe abundante material cultural lítico o de piedra que aún no se precisa su antigüedad, cuya técnica empleada para su elaboración es muy simple en algunos casos y más compleja en otros, entre estos restos se han encontrado: lascas, lascas retocadas, raederas, buriles, etc. Las evidencias indican que la industria lítica se practicó desde la llegada de los primeros pobladores a nuestro territorio. Inicialmente se refugiaban en cuevas y abrigos rocosos, también construían campamentos sencillos y temporales, sujetos al tipo de actividad que realizaban durante el ciclo anual. Establecían relaciones con otros grupos aprovechando los momentos de “reuniones” para la celebración de ceremonias y rituales de pertenencia, reforzamiento de la conciencia, intercambio de presentes, adquisición de esposas o maridos, rituales de iniciación, etc. Existía una comunicación entre sí, desconociéndose -por la falta de estudios y documentos hasta el momento-, qué lengua hablaban. Dentro del grupo la única división estaba dada en las funciones económicas y sociales por sexo y edad. No existían jefes pero posiblemente obedecían a “líderes”, quienes eran asumidos ocasionalmente y en completa relación con sus habilidades, por ejemplo, para la caza o por la experiencia propia. En el caso de las mujeres, además de ejercer el papel de reproductoras de la especie, así como el nutricional y educacional de los descendientes, también, desempeñaban labores de recolección (plantas, frutos y semillas), labores domésticas como la preparación de alimentos y el tratamiento de las pieles, además de dedicarse, en algunos casos, a la caza menor. Los hombres se dedicaban a la caza mayor, a la defensa del grupo, a la búsqueda de materia prima, a la fabricación de los instrumentos y a las actividades rituales en general. Lo que está en color rojo son evidencias comprobadas, pero lo que está en azul son de evidencias dudosas. (imagen 1) Para Nicaragua las evidencias arqueológicas de este período son escasas y se localizan dispersas en distintos puntos del territorio nacional, obteniendo una visión muy general del poblamiento temprano. Estas evidencias corresponden en primer orden al sitio arqueológico Punta Mono (Monkey Point) en la Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS) cuyas dataciones radio carbónicas sugieren una antigüedad de aproximadamente 7600 años. Es considerado como el sitio con mayor información para este periodo, ya que a partir de esas evidencias se infieren muchos aspectos vinculados con prácticas de explotación de nichos marinos y terrestres. Este sitio de la Costa Caribe nicaragüense refleja una clara secuencia de explotación marina de las sociedades humanas, aproximadamente desde 5000 a.C. hasta el presente, “la fecha más antigua de adaptación marítima hecha por el hombre a lo largo de la Costa del Caribe” (Arellano, 1998: 122). Existen algunos sitios de concheros que dan la impresión de responder a sitios estacionarios donde se realizaban exclusivamente los distintos procesos de consumo de la fauna marina y terrestre, se requiere de mayores estudios para corroborar si son o no producto de este modo de vida. Otros contextos similares han sido documentados en Belice (8000 a.C) y entre 9000 y 5000 a.C., en las costas de América del Sur, en Chile y Brasil, en Cerro Mangote en Panamá con dataciones entorno al 5000 a.C., evidenciando un patrón de subsistencia posiblemente especializado, con cierto conocimiento de navegación, basado predominantemente en la recolección de conchas marinas, aunque combinando la caza y la recolección terrestre. En segundo orden se encuentran las evidencias documentadas en el sitio arqueológico Huellas de Acahualinca en la ciudad de Managua, departamento de Managua, con 5945 años de antigüedad aproximadamente, pero las evidencias identificadas corresponden a pisadas humanas y de animales sin ningún otro tipo de evidencia materiales asociadas, lo que dificulta comprender el modo de vida de esas sociedades. Impresiones como las de Acahualinca se han localizado en estratos geológicos similares, en otros lugares tales como: Montelimar, Llano Verde, Portezuelo, y en occidente Pasocaballos, y El Chonco, (Matillo Vila, J. 1963: 38). Todos los sitios se encuentran ubicados a lo largo de la costa del Lago de Managua y cerca de la costa del Pacífico; recientemente se reportaron huellas en Quezalguaque, municipio de León (aunque esta última se ha fechado alrededor de 2000 años de antigüedad por el tipo de toba en que se encuentran impresas). Lo anterior puede interpretarse como ejemplo de una posible movilidad para la explotación de un extenso territorio de estos grupos. Las huellas de Acahualinca se ubican en una toba volcánica, debajo de 11 capas geológicas Según refiere Matillo Vila, 1977 en su libro titulado “Acahualinca en el Panorama” Arqueológico de Nicaragua, p 58, la fecha se obtuvo del análisis de una muestra de sedimento obtenida del nivel inferior inmediato a las huellas, obteniéndose una edad de 5945, más o menos 145 años de antigüedad…Concediendo un margen de 1000 necesarios en la formación de la capa superficial originaria, las huellas pueden datarse alrededor de los 4000 años antes de Cristo. En los niveles estratigráficos superiores se han documentado diversidad de materiales arqueológicos, pero no se relacionan directamente con las huellas impresas. Estas fueron descubiertas en 1874 por Earl Flint. Huellas de Acahualinca. Fuente CADI – UNAN Managua. 2007. En segundo orden se encuentran las evidencias documentadas en el sitio arqueológico Huellas de Acahualinca en la ciudad de Managua, departamento de Managua, con 5945 años de antigüedad aproximadamente, pero las evidencias identificadas corresponden a pisadas humanas y de animales sin ningún otro tipo de evidencia materiales asociadas, lo que dificulta comprender el modo de vida de esas sociedades. Impresiones como las de Acahualinca se han localizado en estratos geológicos similares, en otros lugares tales como: Montelimar, Llano Verde, Portezuelo, y en occidente Paso caballos, y El Chonco, (Matillo Vila, J. 1963: 38). Todos los sitios se encuentran ubicados a lo largo de la costa del Lago de Managua y cerca de la costa del Pacífico; recientemente se reportaron huellas en Quezalguaque, municipio de León (aunque esta última se ha fechado alrededor de 2000 años de antigüedad por el tipo de toba en que se encuentran impresas). Lo anterior puede interpretarse como ejemplo de una posible movilidad para la explotación de un extenso territorio de estos grupos. Las huellas de Acahualinca se ubican en una toba volcánica, debajo de 11 capas geológicas. Según refiere Matillo Vila, 1977 en su libro “titulado” Acahualinca en el Panorama Arqueológico de Nicaragua”, p 58, la fecha se obtuvo del análisis de una muestra de sedimento obtenida del nivel inferior inmediato a las huellas, obteniéndose una edad de 5945, más o menos 145 años de antigüedad…Concediendo un margen de 1000 necesarios en la formación de la capa superficial originaria, las huellas pueden datarse alrededor de los 4000 años antes de Cristo. En los niveles estratigráficos superiores se han documentado diversidad de materiales arqueológicos, pero no se relacionan directamente con las huellas impresas. Estas fueron descubiertas en 1874 por Earl Flint. Huellas de Acahualinca. Fuente CADI-UNAN No obstante, dentro de esta misma área territorial, aunque más próximo a Managua,existen cuevas y abrigos rocosos, por ejemplo, la Cueva Montelimar, cerca al balneario del mismo nombre y la Cueva Canta Gallo, en el municipio de Villa El Carmen. Aunque en ambas se encontraron elementos cerámicos de culturas más recientes, probablemente, su ocupación se inició durante este período para ser utilizadas como refugio y lugares de rituales de estos grupos de cazadoresrecolectores; en el interior de las mismas se observan grabados zoomorfos o de animales como aves, tortugas, peces, ciervos; figuras antropomorfas como caritas, cuerpos humanos; figuras geométricas como espirales, círculos, figuras https://es.scribd.com/document/230467736/Historia-Antigua-Nicaragua-doc