En la obsolescencia programada el objetivo no es crecer para

Fundamentos de la Proyectación
ESDI
BLOQUE DE ECODISEÑO: Mejor ambiental de servicios, procesos y productos.
Práctica documental
Título:
“Comprar, tirar, comprar. La historia secreta de la obsolescencia programada”. Año
2010. Documental de Cosima Dannoritze.
En la obsolescencia programada el objetivo no es crecer para satisfacer las necesidades, sino
crecer por crecer. Se basa en conseguir que el consumidor tenga el deseo de poseer algo un
poco más nuevo y un poco antes de lo necesario.
La obsolescencia programada es el motor secreto de nuestra sociedad de consumo. Desde los
años 20 los fabricantes empezaron a acortar la vida de los productos para aumentar sus
ventas.
Este concepto apareció por primera vez en 1929 tras la recesión económica de Wall Street, el
empresario Bernard London fue el primero que lo mencionó con el objetivo de que hubiera
trabajo para todos y a su vez aumentar los beneficios, apareció la fecha de caducidad. Pero en
ese momento fue tan sólo una idea, ya que no se puso en práctica hasta los años ’50 tras la II
Guerra Mundial, cuando Brooks Stevens la promovió. Era un industrial que diseñaba trenes y
casas, su propósito era crear unos consumidos insatisfechos con el producto para que lo
vendiera como segunda mano, y comprara uno de nuevo. Lo promovió por todo USA.
El cartel “Phoebus” creado en 1924 consistió en incluir a los principales fabricantes de
bombillas en grupo, para controlar su producción a nivel mundial, y repartirse así el pastel
mundial (principalmente de Europa y USA), querían controlar las patentes, la producción y
sobre todo al consumidor. Para que comprar bombillas con regularidad. Si las bombillas
duraban mucho era una desventaja económica. La primera bombilla que inventó Edison
duraba 1500h, y en 1824 aumentaron a 2000h, entonces pensaron en limitarlo a 1000h y
crearon en 1925 “el comité de las 1000h”. Presionados por el cartel, los fabricantes
empezaron a trabajar para producir bombillas que solo duraran 1000h y cumplir así la norma
impuesta, ya que de lo contrario eran multados.
En los años 40 su objetivo se cumplió y surgió la obsolescencia programada. En las décadas
siguientes se llego a fabricar una bombilla de 1000.000h pero nunca se llegó a comercializar. La
obsolescencia programada instaurada en los años 50 fue un estilo de vida Americano que
sentó las bases del consumo actual. Libertad y felicidad a partir del consumo ilimitado.
Si abordamos otro punto de vista, y nos fijamos en los medios de comunicación existentes hoy
en día, internet puede jugar un papel clave en la difusión e intercambio libre de información
ya que permite la difusión de conocimiento válido y eficaz para evitar la obsolescencia
programada que imponen algunos fabricantes. Así como facilitar que se puedan poner pleito
contras las empresas desde Ghana, pudiendo demostrar que el producto desechado es un
residuo y pertenece a un fabricante en concreto.
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El fenómeno styling, me sugiere una relación entre forma y función que toma como
característica principal consideraciones estéticas. Me parece más oportuno que dejaran de
lado los factores estéticos los cuales incentivan el consumo del diseño de la Modernidad, y se
centran en el estudio de ofrecer una mayor calidad.
La obsolescencia programada se enseña hoy en día en las escuelas de diseño e ingeniería. Esto
supone un grave problema para la ética ya que si los diseñadores que salen a diseñar el
mundo ya tienen la idea preconcebida de la O.P y esforzarse para crear algo peor debe ser
frustrante. La nueva escuela ganó poca vida.
Según el crítico social Serge Latouche, el decrecimiento es un eslogan provocador que intenta
romper con el discurso eufórico del crecimiento viable, infinito y sostenible. Demuestra la
necesidad de reducir consumo y producción para tener más tiempo para desarrollar otra
forma de riqueza que no se gasta, como la amistad o el conocimiento. Señala que hay tres
instrumentos fundamentales del consumismo actual: la publicidad, la obsolescencia
programada y el crédito. Y plantea una pregunta muy interesante: ¿Crecimiento ilimitado es
compatible con un planeta limitado? Contradicción fragrante que no es sostenible a largo
tiempo.
La obsolescencia programada provoca un flujo constante de residuos que van a Países del
tercer mundo. Existe un tratado Internacional que lo prohíbe, pero los mercaderes declaran
productos de segunda mano, pero más del 80% de lo que llega no se puede usar. Y una vez allí
los afectados hacen conviven con los residuos como puede… Queman la funda de plástico de
los cables para obtener el metal, ya no pueden jugar en el río porque está repleto de
residuos… Ghana es uno de los Países maltratados, y uno de los afectados alega: “Queremos
cerrar la brecha digital, entre Europa y América y el resto de África y Ghana. Pero los
ordenadores no funcionan, no tiene sentido recibir residuos sin poder tratarlos, y aun menos si
no son tuyos. Y tu País se convierte en el basurero del mundo”. Un Impacto al medio ambiente
brutal consecuencia de una sociedad que despilfarra innecesariamente.
Es posible unir sostenibilidad, prosperidad económica y nuevas nociones de Bienestar
considerando el coste real de los recursos utilizados, así como el consumo de energía y
trasporte. Negocio y sostenibilidad deben ir de la mano para que esto funcione.
El concepto de “Cradle to Cradle” consiste en que las máquinas funcionen como la naturaleza,
la cual no produce residuos, sólo nutrientes. Se rediseño el proceso de producción de una
fábrica textil en Suiza, y están instaurando el sistema. La base es producir nutrientes y
sustancias biodegradables.
La economía del despilfarro está llegando a su fin, porque ya no quedan lugares para tirar los
residuos. Gente de todo el mundo ha empezado a luchar contra la obsolescencia programada.
Una medida que hay que tomar es procesar a la gente para que no lleguen más residuos a
Ghana. Deberíamos tomar nota de los países subdesarrollados, dónde no se tira nada, todo se
repara sin importar la complejidad. Nos encontramos en una sociedad que cada vez
necesitamos más objetos para reforzar nuestra identidad y autoestima. Consumimos 26 veces
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más que en los tiempos de Marx. Los críticos del decrecimiento temen que destruirá la
economía y nos llevará de nuevo a la edad de piedra.
Para concluir citar a Ghandi a quién hacen referencia en el documental “El mundo es
suficientemente grande para satisfacer las necesidades de todos, pero siempre será
demasiado pequeño para la avaricia de algunos”.
Amelia Serrano Bombilà
Prof. Carlos Jiménez
Grupo Moda, D2
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