Elimina la filigrana digital ahora JORGE P A N E S I Críticas Grupo Editorial Norma Barcelona Buenos Aires Caracas Guatemala Lima México Panamá Quito San José San Juan San Salvador Santafé de Bogotá Santiago I I Elimina la filigrana digital (Zí?7l¿>(ZC67te, S, un narrador chismoso I lay, seguramente, dos maneras de pensar la infección, la contaminación, c] riesgo moral, v los detritus que amenazan el orden de las nacionalidades: la primera es fruto de mi pensamiento que imagina la conservación de la trama constituida de las cosas, y por lo tamo, se figura el probable desmoronamiento de lo establecido como si fuera el producto <le una invasión o una enfermedad fatal que los extraños arriman desde el exterior. El pensamiento positivista argentino m de leyes mecánicas que son miedosas novelas de anticipación t de conjura, casi tramas animistas y bi líjenles para exorcizar el mal que siempre proviene desde el exterior del sistema político y social- La organización de las naciones. cuando apela a la religión del origen de la patria, a sus grupos heroicos primigenios e incontaminados, se esfuerza, haciendo piruetas acrobáticas, por unir el pensamiento racional, burgués, científico y técnico (que es consubstancul al surgimiento de los Estados nacionales). con la veta sentimental, religiosamente laica e irreflexivamente atávica del suelo, de la sangre y los orígenes. La segunda manera de pensar los daños sociales, v la probable degeneración o la mutabilidad de lo instituido ve aun» reflexivamente las fallas morales en las relaciones in- leriores v en la consütnción ética o en las cMtnnb. es de las clases dominantes de la naéíín-Vn mal interior constitutivo. cultural e histórico. JOKl.l KNESI Elimina la filigrana digital ,;u vi es, en forma .sucesiva, ha pasado por „ „ . ... ; ,lUr.ilis(as de pensar las inuiacioncs cíe lo ■ ............... de loi mas de vida argentinas, el mili ... producto de lo res ti ingirió de una herencia . , per<> una herencia no biológica, ni racial, sino K...Í.I .-i las cosí timbres, en los vaivenes sqcia- , 1 os hijos ¡:,;1 del país", según Cambar eres. pe■■ miad o por candor: son. para bien o para . ■;.<oir. naturales, l a dolencia de las clases di- ; jt etc ser un modo del retraso, de la de- , día ■ , luso, de la farsa cultural, poique estos grupos ;>erlec Uimuilte ¡a supremacía de la civilización . | .i herencia biológica, que es siempre la enfermei r . s< aplica, darwinianamente al cuerpo de los ; íespoi exteusión, a si t moral , que no logra iras- pl.irio del organismo enfermo, Un pensamiento !< es puro c álculo v ciencia jerarquizado™ cuando se trata de excluir, separar v ponderar, pero mera efusión religiosa ... mío h.n que defender una identidad amenazada, en la i .r por mía parle, anteriormente no se ha creído demasiado. ]'■ tdí' liare p<>co st-ñal irse que el naturalismo norteame- ri< ario depende de dos fantasmagorías contradictorias y complementarias: una sobre el cuerpo humano y otra so- ■ ■ ¡., i-, ¡ipumis o la repteiducción maquínica, conjunción en la (pie la segunda lev de la termodinámica entra en la fantasía naturalista de la reproducción, la génesis, la dege- ■ii i,? ion ■. el desgaste; por el contrario, en el pensamiento novelísimo argentino hacia fines del siglo XIX, las máquinas son tan exteriores como el inmigrante: un agregado de la plus que se superpone sin integrarse ala ..Jnti'"p,“r "" bien considerarse ai tamigroue r()mo "'"l",’1'™1'- - " Proeesodenrogriseo, pr-rodtaX res ...» abandona la» la,.(asías de la eonntareíón genética- „ separan el progreso maqurnko o técnico por un Wo v1a reproducción social entendida según el esquema médico- legal por el otro. La metaloricidad médica de las Fuerzas < ongéiútas y los combates fatales de la selección dibujan d modelo orgánico exclusivo con el que se conciben los pro < esos sociales y la reproducción económica. La metáfora anima! es el ropaje retórico utilizado invariablemente para los extranjeros inmigrantes, que en Ahinca sentimental {1884) parecen definirse según dos parámetros: a) pasivos elementos de f uerzas comerciales o del mercado, y b) animales humanos condenados a reproducir su propia brutalidad. Primera frase de la novela: un barco “acaba de fondear frente a l’auillac con cargamento general de mercaderías humanas,.. 1.a producción y la transformación técnica están ausentes de este mundo, regido exclusivamente por las relaciones intersubjetivas que representan clases sociales y tipos de razas. Pero hay algo en el esquema determinista que escapa al sistema rector: el mundo ético intórsubjeúvo y la p< dítica serán siempre representados mediante una metáfora obsesiva: el teatro (metáfora, alegoría arquitectómca. y sistema de construcción novelístico privilegiado en las dos pm „„™ novelas). El «m> p«r«e escapar al det.™.n.smo (le ías leves biológicas. El únicv‘"L carácter de lujo y de gasto inútil, g p >i( 2. 9C Ciro .« líelo.* Editorial CslelM, &»>» * 1956 (PT‘ l g Dañero.) Mark Seitzcr, íiodi/s and Machines, Londres, Rotidlcdge, 'L ' spvr ialmentc el capitulo I, "Thc Naiuralist Machine". pura exterioridad, Un instrumento del lllH • . 1 277 276 úX* oS H'HI. I- !’A X I S Elimina la filigrana digital ahora ,;¡Lr I L>n>iimeii el espec táculo. pero rn lan- . posible P' ni KM le l'lgAclc LtlS lili T. . , ■ írtela necesidad I-1 espectáculo es laciudad: . ..... y lina Bill nos Xires que' no se dr.. ik ^rjdneti /*«( Silbidostie un vago i ni muchedumbre, teatro x «oilH-ldii, kxilm y . . .(Ir". listín rtmiracailiS iri fprocas porque ... . , de Mis ¿os ciudades se espejean niul.ua■ i nimv hay algo de exhibir HUÍ pedagógica v den ¡i¡< i.idoiatm Li.soii-iKlura-.iioVcíislkas . : sum: aquí, el juego de contrastes eniiv dos ciudades es. por si mismo, aleccionador. n ■■ .L taxi inapot el q<pi { iáculo está convencido de ■ ¡.id mutable que se esconde en el disimulo ríe bis jalmas la . i i Ir t ¡mi l de ia hichii auini;»] es Ll el disimulo; el juego del teatro es d instnioien- que i ambir n devela lo que los actores de la ■ . ;>!v-.r ¡(i n ocultar con su representación mentírr^i. I ..r'i; iittura didáctica e.'i.i imprex.i en WM,ÍÚTJ •ientimenfál y en ftí Pourri; gnmrn) por el carácter del narrador, un cua■ f ínico \ baqueteado que derrocha consejctS-dje vida ■ ■ ■ i -■>•, . ¡es inexpei tos en la lotería del matrimonio o '. T: I<JS albures del aiTioi mundano; v segundo, porque esta a más t]iie sentimental es una novela inidátu a, un i c- i.ito di aprendí raje. Allí el cuarentón nihilista y mundano U'- i ■ CHHU-. dt maestro, en la vida liívola de París; '■■■ 'A vuelta de todo, ■. la vuelta consiste eu ocupar el lu- Klir del moralista equívoco, ¿Qué está podrido tanto en Pa- i i umo en Buenos Viles.- lodo, KM ambas ciudades la 11 id.: h( detiene en ¡()S puntos de entropía: París es un S. En fig Pcrurri el narrador dice del teatro: “¡Verdadera cátt> ■ ■ : ur n generar ión popular:". Ofrrm mmplría-,. di, p. 22. JOKl.l KNESI Elimina la filigrana digital modela «abad., del p„sible ya »e «K. C„ la pan aldea: 4, ,«« <> BT,,,.* y .!<■ rnl,lmlaol. liar i a. y u W¡rt„ MKre¡ * , djcc d dnko mf>raJ.sii« Y París se describe áquí poseída ente! ámeme por el «> mercm, promueve el negocio geni-ralizadc> de todas U rda- cienes, en particular las relaciones de los cuerpos. Los cuerpos se venden y ou os cuerpos los compran, pero el resultado es el mismo: la degradación, Pablo, rastacuero porteño, aprendiz ele las dulzuras amorosas parisinas que su maU.strtw-iceronc le revela por haberlas gustado primero, su líe en su cuerpo una doble degradación: -cu primer lugar, la "sífilis constitucional” que trae oculta desde Buenos Aires (“Reliquias de tiempos pasados, -enmenia <■1 niii i ador consejero-,,. y los gratos solaces de la juventud pOL’tcña... ¡Cuántos habremos así! ’'; - en segundo lugar, la degradación que acarrea el hastío, pues ios argentinos en París, en el comercio de París, \".in a saciarse, v solamente consumen, son clientes o meros consumidores del exceso económico. Toda una numera de concebir la producción v la riqueza, que el texto castiga doblemente, hiriendo el cuerpo de Pablo, el rasiacueio (va constitución al mente enfermo) con la balado un duelo y con la ni Lie ne. No sólo metáforas biológicas, sino también intercambio improductivo en un mercado en el que hasta el cónsul argentino se vende como comparsa" 4. Músico «* Obras Compita. citp- R (■; y’i'r haScndkk. en Buenos Air<-s- el conseguido el empleo. í l.u aqm un discordé en. rédente: coincide este p<1 sOI1ilK1 , , (¡O1 jt. la historia de adulterio (Juan y Marra), d narrador 277 276