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cuba

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Migraciones prehispánicas hacia Cuba
Artículo principal: Aborígenes cubanos
Indios en Cuba. Grabado de 1558.
El registro arqueológico sugiere que Cuba se pobló mediante diversas migraciones
procedentes de tanto de Norteamérica, como de Sudamérica, arqueológicamente se han
testimoniado las siguientes migraciones:
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Primera Migración: 6000 a. C. Desde el Golfo de México y Norteamérica.
Cazadores paleolíticos que venían del Missisippi, la Florida y Bahamas detrás
del "perezoso gigante" Megalocnus rodens, el manatí, el almiquí, la jutía y otros.
Segunda Migración: 2500 a. C. desde Mesoamérica y Suramérica,
especialmente los territorios que ocupan México, Honduras y Venezuela. Se
establecieron en la costa sur de Cuba (Ciénaga de Zapata, Isla de Pinos y
Guanahacabibes). Pescadores de plataforma y recolectores de litoral. Usaban
cuchillos, percutores, morteros con conchas, picos, etc. Podrían haber tenido una
organización matrilineal y enterraban a sus muertos.
Tercera Migración: 500 a. C. desde la Florida y el valle del Missisippi. Se
asentaron en Matanzas y se extendieron por esa zona de la costa norte.
Cuarta Migración: siglo VI d. C. Primera migración de taínos desde Las
Antillas y se ubicaron fundamentalmente en la zona oriental de Cuba, alrededor
de la actual Banes. Introdujeron el maíz, la yuca, el tabaco y muchos utensilios
de la economía agroalfarera. Poseían rituales y tenían una organización social.
Quinta Migración: Primera mitad del siglo XV d. C. Utilizaron la misma ruta
migratoria que sus antecesores y se asentaron esencialmente en Mayarí. Según el
Padre de las Casas, eran los caribes, procedentes de la costa de Venezuela,
estaban más adelantados y practicaban la agricultura del maíz y la yuca, además
de la cerámica, los anteriores fueron los siboneyes y los más antiguos pobladores
de la isla fueron los guanajatabeyes.
Se discute aún si el Siboney fue anterior al Guanajatabey o si este lo precedió en su
llegada a Cuba. Los restos del Guanajatabey fueron descubiertos por el Ing. José A.
Cosculluela en el montículo de Guayabo Blanco en la Ciénaga de Zapata, a fines del
año 1913, pertenecía al período o cultura de la concha; su artefacto característico era la
gubia, su cráneo sin deformar, grande con 1382 c.c. de capacidad, LipsiSubbraquicéfalo. Ha sido nominado por los sabios del Grupo Guamá, "Hombre de
Cosculluela". Vivió en toda la isla, pero en el momento del descubrimiento había
mermado notablemente y se había refugiado en la parte occidental de Cuba, actual
provincia de Pinar de Río y en algunos cayos en la costa sur de la isla. No se conoce con
exactitud su procedencia. En tiempo le siguió el "Siboney", el verdadero cubano.
Pertenecía al período segundo o cultura de la piedra. Sus instrumentos característicos
eran la gubia, bola y daga. Sus asientos típicos fueron: Pico Tuerto del Naranjal, Cayo
Redondo y Soroa. Su cráneo pequeño sin deformar, 1165 c.c., Mesosubbraquicéfalo ha
sido denominado Hombre de Montané. Habitó en toda la isla y cuando ocurre el
descubrimiento había sido sojuzgado por el Taíno que fue el último y más adelantado de
los indígenas. Pertenecía al período tercero o cultura de barro o alfarería; sus
instrumentos característicos fueron las hachas petaloides y las vasijas de barro. Sus
lugares típicos: Baracoa, Banes, Morón y Cienfuegos. Su cráneo tenía deformación
tubular oblicua, y un promedio de 1435 c.c. de capacidad craneal (según Broca la
capacidad media del cráneo de la raza germánica en el siglo XIX era de 1534 c.c., la de
la negra 1371 y la de la australiana 1228). El siboney era de origen arahuaco
procedentes de América del Sur, sus lenguajes eran muy parecidos y con raíces
semejantes.
Llegada de Colón
Réplicas de las carabelas de Colón.
Durante el primer viaje de Cristóbal Colón, la primera isla visitada y conocida por los
nativos como Guanahani fue bautizada con el nombre de San Salvador, la segunda con
el nombre de "Santa María de la Concepción" (Rum Cay), la tercera la bautizó
"Fernandina" (Isla Long) en honor a Fernando II de Aragón por su gran tamaño, y a la
isla llamada "Samaet" por los nativos la bautizó como "Isabela" ( Crooked Island) en
honor a Isabel I de Castilla. Es en esta última isla el 21 de octubre de 1492 donde Colón
escucha hablar a los nativos de la isla llamada "Colba" (Cuba) y de "Bohio" (La
Española). Colón se entusiasmó, pues estaba convencido de que Colba era Cipango,
incluso portaba cartas de los Reyes Católicos dirigidas al Gran Khan, pues el objetivo
del viaje era precisamente viajar a las tierras de oriente en busca de perlas y oro.
Acompañado de diez nativos de Guanahani, el miércoles 24 de octubre partió de la isla
Isabela en busca de Cuba, después de cruzar unos bancos de arena (Ragged Island) en la
tarde lluviosa del sábado 27 de octubre de 1492 avistaron la isla. Al día siguiente
navegaron por un río descrito como "muy hermoso y sin peligro de bajas ni otros
inconvenientes, con una boca de doce brazas y bien ancha para barloventear", dijo el
almirante:
" ...Que nunca tan hermosa cosa vido, lleno de árboles todo cercado el río, hermosos y
verdes y diversos de los nuestros, con flores y con su fruto cada uno de su manera. Aves
muchas y pajaritos que cantaban muy dulcemente; había gran cantidad de palmas de
otra manera que las de Guinea y de las nuestras, de una estatura mediana y los pies sin
aquella camisa y las hojas muy grandes, con las cuales cobijan las casas; la tierra muy
llana...."
Diario de a Bordo de Cristóbal Colón1
Bajaron a tierra y encontraron dos casas que creyeron de pescadores de langostas, por
las redes de hilo de palma, cordeles y anzuelos así como aparejos de pesca. Se cree que
el lugar es actualmente la bahía Bariay, a la cual Colón bautizó como el "río y puerto de
San Salvador", navegando hacia el poniente encontró un pequeño río al que bautizó con
el nombre de "río de la Luna", poco después uno más grande al que bautizó como el
"río de los Mares" (puerto de Gibara, Bartolomé de las Casas lo identificó como
Baracoa), donde Colón se detuvo por dos semanas manteniendo contacto con los
nativos. El capitán de la Pinta comunicándose con los nativos entendió que Cuba era
una ciudad en tierra firme, y que al norte había un rey que tenía guerra con el Gran
Khan, pero lo que realmente intentaban comunicar los nativos era que al norte existía
una provincia llamada "Cubanacán".2
Colón bautizó a la isla con el nombre de "Juana"3 en honor a Juan de Aragón quién aún
vivía y era el heredero a la corona de los Reyes Católicos patrocinadores del viaje.
Frecuentemente se piensa que fue bautizada en honor a Juana I de Castilla, lo que es un
error, pues ésta sólo fue posteriormente la heredera del trono tras las muertes del
príncipe Juan (4 de octubre de 1497) y de su hermana mayor Isabel de Aragón (23 de
agosto de 1498).
Su insularidad fue probada luego de un bojeo llevado a cabo entre 1509 y 1510 por
Sebastián de Ocampo.
Años más tarde, el nombre de "Fernandina" fue trasladado a la isla de Cuba por su gran
tamaño en comparación a la isla Long, también se le pretendió asignar el nombre de
"Santiago" por la ciudad que fundó Diego Velázquez de Cuéllar en 1515. Sin embargo
la isla siempre fue referida con el nombre de "Cuba", ya sea por "Cubanacán" ó por
una derivación de "Colba".4
Periodo Colonial
Véase también: Anexo:Gobernantes coloniales de Cuba
Puerto de Santiago en Cuba.
Casi dos décadas después del primer viaje de Colón se inicia la conquista de la isla por
España, como parte del proceso de ocupación que se irradiaba hacia diversas tierras del
Caribe. A Diego Velázquez, uno de los colonos más ricos de La Española, le encargó el
virrey Diego Colón sojuzgar el territorio cubano, lo cual inició en 1510 con una
prolongada operación de reconocimiento y conquista, plagada de cruentos incidentes.
Alertados acerca de las tropelías cometidas por los españoles en las islas vecinas, los
aborígenes de la región oriental de Cuba resistieron la invasión hispana, dirigidos por
Yahatuey o Hatuey, un cacique fugitivo de La Española, quien finalmente fue apresado
y quemado vivo como escarmiento.
Con la fundación de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa en 1512, los españoles
emprendieron el establecimiento de siete villas con el objetivo de controlar el territorio
conquistado –San Salvador de Bayamo (1513), la Santísima Trinidad, Santa María del
Puerto Príncipe (Camagüey), Sancti Spíritus (1514) y San Cristóbal de la Habana
(1515)– hasta concluir con Santiago de Cuba (1515), designada sede del gobierno.
Desde estos asentamientos, que en su mayoría cambiaron su primitiva ubicación,
iniciaron los conquistadores la explotación de los recursos de la isla.
Por aquellos días la industria fundamental en el territorio se limitó a una fallida
búsqueda de oro, la ganadería y una incipiente agricultura.
La actividad económica se sustentó en el trabajo de los indígenas, entregados a los
colonos por la Corona mediante el sistema de "encomiendas", una especie de concesión
personal, revocable y no transmisible, mediante el cual el colono se comprometía a
vestir, alimentar y cristianizar al aborigen a cambio del derecho de hacerlo trabajar en
su beneficio. El renglón económico dominante en estos primeros años de la colonia fue
la minería, específicamente la extracción de oro, actividad en la cual se emplearon
indios encomendados así como algunos esclavos negros que se integraron desde muy
temprano al conglomerado étnico que siglos después constituiría el pueblo cubano.
El rápido agotamiento de los lavaderos de oro y la drástica reducción de la población –
incluidos los españoles, alistados en gran número en las sucesivas expediciones para la
conquista del continente– convirtieron a la ganadería en la principal fuente de riqueza
de Cuba. A falta de oro, la carne salada y los cueros serían las mercancías casi
exclusivas con las que los escasos colonos de la isla podrían incorporarse a los circuitos
comerciales del naciente imperio español.
Concebido bajo principios mercantilistas, el comercio imperial se desarrollaría como un
monopolio español que gestionaba la Casa de Contratación de Sevilla, lo que no tardó
en despertar los celosos apetitos de otras naciones europeas.
Esclavos y piratas
Los aborígenes comenzaron a escasear como mano de obra debido a los abusos,
matanzas y enfermedades traídas por los españoles a la isla, por lo que se decidió traer
[Comercio atlántico de esclavos|esclavos] que fueron comprados a Portugal. La trata
adquirió proporciones enormes, enriqueciéndose principalmente con el infame tráfico
decretado por Carlos V y continuado hasta mediados del siglo XVI por los traficantes
flamencos de la corte de Carlos I, a quienes se les concedió el monopolio de la trata de
esclavos a introducirse en las Antillas, mismo que luego se traspasó a los genoveses
establecidos en Sevilla y finalmente pasó a manos de los traficantes españoles, esto ya
para principios del siglo XVII.
La relativa prosperidad de la isla provocó las incursiones de corsarios y piratas,
principalmente franceses e ingleses. Ello ocurrió al ocupar nuevamente Rojas el
gobierno y durante el mando de sus sucesores Juanes Dávila, Luján, Tejeda y Barnuevo,
último gobernador de dicha Antilla en el siglo XVI. A Tejeda se le debió la
construcción de los castillos de Morro y de la Punta; en su tiempo se concedió a La
Habana el título de ciudad.
En 1628 la escuadra holandesa al mando de Piet Hein derrotó y abordó a la flota de
Cerdá y Benavides, que se dirigía a España frente a Matanzas.
En 1629, fracasó el ataque de la flota holandesa mandada por el almirante corsario
Cornelius Jol, alias "Pata de Palo", contra La Habana, defendida por Cabrera.
En 1652, Los Hermanos de la Costa, cuya base de operaciones estuvo situada en la isla
de La Tortuga, saquearon San Juan de los Remedios y se llevaron a las mujeres,
esclavos y los ornamentos de las iglesias.
En 1654 los piratas desembarcan de nuevo por el puerto de Casilda, y asaltan a
Trinidad, haciendo que el par de centenares de habitantes de la villa huyan
despavoridos. El cura de la iglesia que había acompañado a los colonos en la huida,
regresa al poblado para tratar de evitar la profanación de su Santo Recinto, y es
asesinado. Los asaltantes se llevaron cuanto podían de la villa, incluyendo también
crucifijos y objetos de plata, oro, y cuanto de valor encontraron en la iglesia.
En 1662, desembarcó una expedición inglesa compuesta por 900 hombres dispuesta a
invadir la isla. Desembarcaron en Santiago. Permanecieron un mes y tras incendiar los
edificios públicos, se llevaron los cañones del castillo del Morro y las campanas de la
iglesia.
En el día de Navidad de 1665, los bucaneros franceses, al mando del pirata Legrand,
con 300 hombres asaltaron y destruyeron Sancti Spiritus.
En 1667 el francés Jacques Jean David Nau (François l'Olonnois - el Olonés), ataca los
poblados Batabanó, San Juan de los Remedios, y Puerto Príncipe. Este piratafilibustero, "el Olonés", había llegado al Caribe cuando tenía 20 años de edad (1650), y
desde muy temprano se destaca por su crueldad. En 1668 en los cayos al norte de la
antigua provincia de las Villas (hoy Villa Clara), captura un barco español, y asesina a
todos los tripulantes. El Olonés con asiento en la isla Tortuga (refugio de piratas), llegó
a comandar una flota hasta de unos 50 navíos piratas. En una de sus incursiones para
atacar algún punto de Panamá o Colombia, lo sorprende una tormenta en el golfo de
Darién, que hace naufragar su nave, y es capturado por los nativos de la zona que lo
matan.
En 1668 Henry Morgan, con 700 hombres, ingleses y franceses, invadió Camagüey y
Puerto Príncipe. Venció la resistencia de la ciudad. Dejó encerrados en la iglesia,
durante el saqueo, a muchas mujeres y niños que perecieron de hambre. Iguales saqueos
acometió Morgan en Venezuela y el istmo de Panamá. En atención a sus servicios el
gobierno inglés le nombró gobernador de Jamaica.
En 1674 el gobierno español autorizó el corso. Esta medida forzó a los filibusteros a que
se trasladaran del mar de las Antillas al Pacífico. Su posterior persecución en el Pacífico
provocó algún regreso al mar de las Antillas. El último filibustero de la zona, fue el
holandés Lorenzo Graaf, llamado Lorencillo por su baja estatura. Fue el terror de las
costas del golfo de México, Cuba y del litoral de Venezuela hasta que las flotas
británicas y neerlandesas destruyeron sus refugios en Haití. En 1697, el almirante inglés
Neville acabó con todos.
La destrucción del filibusterismo produjo alguna tranquilidad, pero el Dr. Vidal Morales
escribió que al finalizar el siglo XVII yacía la colonia de Cuba en el más triste estado de
abatimiento. La población era muy escasa (estimábanse treinta o cuarenta mil
habitantes) habiéndose casi extinguido los naturales, disminuidos los europeos por
repetidas epidemias, casi nula la inmigración blanca y todavía de poca importancia la
africana. La producción era insignificante y las rígidas leyes del monopolio no
permitían el comercio con los extranjeros, dando lugar al más escandaloso contrabando.
Tampoco existía la industria, y la educación era muy rudimentaria.
Los Borbones y Cuba
El ascenso de la dinastía Borbón al trono español a principios del siglo XVIII, trajo
aparejada una modernización de las concepciones mercantilistas que presidían el
comercio. Lejos de debilitarse, el monopolio se diversificó y se dejó sentir de diverso
modo en la vida económica de las colonias. En el caso cubano, ello condujo a la
instauración del estanco del tabaco, destinado a monopolizar en beneficio de la Corona
la elaboración y comercio de la aromática hoja, convertida ya en el más productivo
renglón económico de la isla. La medida fue resistida por comerciantes y cultivadores,
lo que dio lugar a protestas y sublevaciones, la tercera de las cuales fue violentamente
reprimida mediante la ejecución de once vegueros en Santiago de las Vegas, población
próxima a la capital. Imposibilitados de vencer el monopolio, los más ricos habaneros
decidieron participar de sus beneficios. Asociados con comerciantes peninsulares,
lograron interesar al Rey y obtener su favor para constituir una Real Compañía de
Comercio de La Habana (1740), la cual monopolizó por más de dos décadas la actividad
mercantil de Cuba.
El siglo XVIII fue escenario de sucesivas guerras entre las principales potencias
europeas, que en el ámbito americano persiguieron un definido interés mercantil. Todas
ellas afectaron a Cuba de uno u otro modo, pero sin duda la más trascendente fue la
Guerra de los Siete Años (1756-1763), en el curso de la cual La Habana fue tomada por
un cuerpo expedicionario inglés. La ineficacia de las máximas autoridades españolas en
la defensa de la ciudad contrastó con la disposición combativa de los criollos, expresada
sobre todo en la figura de José Antonio Gómez, valeroso capitán de milicia de la
cercana villa de Guanabacoa, muerto a consecuencia de los combates.
Durante los once meses que duró la ocupación inglesa –agosto de 1762 a julio de 1763–
La Habana fue teatro de una intensa actividad mercantil que pondría de manifiesto las
posibilidades de la economía cubana, hasta ese momento aherrojada por el sistema
colonial español.
Al restablecerse el dominio hispano sobre la parte occidental de la isla, el Rey Carlos III
y sus ministros ilustrados adoptaron una sucesión de medidas que favorecerían el
progreso de la isla.
La primera de ellas fue el fortalecimiento de sus defensas, de lo cual sería máxima
expresión la construcción de la imponente y costosísima fortaleza de San Carlos de la
Cabaña en La Habana; a esta se sumarían numerosas construcciones civiles, como el
Palacio de los Capitanes Generales (de gobierno) y religiosas, como la Catedral,
devenidas símbolos del paisaje habanero.
El comercio exterior de la isla se amplió, a la vez que se mejoraron las comunicaciones
interiores y se fomentaron nuevos poblados como Pinar del Río y Jaruco. Otras medidas
estuvieron encaminadas a renovar la gestión gubernativa, particularmente con la
creación de la Intendencia y de la Administración de Rentas.
En este contexto se efectuó el primer censo de población (1774) que mostró la
existencia en Cuba de 171 620 habitantes.
En 1803 y 1804 recibió a miles de emigrados españoles provenientes de la Luisiana
cuando fue vendida por Francia a los Estados Unidos, faltando al compromiso de
revertirla a España en caso de no interesarle. Además, recibió la inmigración de la
población francesa de Santo Domingo cuando, tras declarar ésta su independencia,
Napoleón envió allí sus tropas. Estos franceses se establecieron en su casi totalidad en
Santiago, Guantánamo, Baracoa y poblaciones al pie de Sierra Maestra. En julio de
1808, con motivo de la Guerra de la Independencia, el gobernador de la isla, Salvador
de Muro y Salazar, reunió a las autoridades y acordó la proclamación de Fernando VII y
declaró la guerra a Napoleón. Ello produjo que el pueblo asaltara las casas de muchos
franceses en Nipe, Holguín, Sagua, Mayarí, Santiago, Baracoa, Guantánamo, etc.
En 1812 tuvo el primer intento de conseguir la independencia siguiendo el ejemplo de
Haití liderado por el esclavo Antonio Aponte, cuyo objeto era lograr la emancipación de
Cuba y establecer un gobierno negro. Al ser capturado, fue condenado a muerte con
ocho correligionarios.
En 1818 gobernaba la isla el general José de Cienfuegos, y los diputados en las Cortes
por la provincia de Cuba Francisco de Arango y Parreño, José Pablo Valiente y al
superintendente de Hacienda Alejandro Ramírez obtuvieron la concesión de libre
comercio de los puertos de Cuba con todos los mercados extranjeros. Este último, según
dice el doctor D. Vidal Morales en su Historia de Cuba, fue un defensor de los derechos
y materiales de Cuba; odiaba el vergonzoso tráfico de esclavos y cuantas trabas se
oponían al progreso de estas tierras. Contribuyó a la fundación de Cienfuegos y al
progreso de las colonias de Nuevitas, Guantánamo y Mariel. Combatió el contrabando.
En la Sociedad Patriótica, de la que era el director, fundó la Sección de educación
primaria, la Academia de dibujo y pintura, el Jardín Botánico, las cátedras de Anatomía
y Botánica y el proyecto de la de Química. Ramírez falleció el 20 de mayo de 1821.
Los colonizadores españoles establecieron la cría de ganado y el cultivo de la caña de
azúcar y el tabaco como los principales objetivos económicos de Cuba. Así la riqueza
de Cuba entre 1823 y el final del siglo XIX se elevó a un nivel altísimo. Los capitanes
generales convirtieron la isla en una dictadura totalmente diferente a las autocracias
anteriores. La esclavitud y el tráfico (prohibido) de esclavos sustentaban el progreso. La
mano de obra indígena ya había desaparecido por completo y se importaban esclavos
africanos para trabajar en los ranchos y plantaciones a través de barcos de los Estados
Unidos y asegurados en dicho país. Varios presidentes estadounidenses acariciaron la
idea de adquirir la isla.
En los años posteriores, la situación económica cubana experimentó cambios
significativos. La producción de café se derrumbó abatida por la torpe política
arancelaria española, la competencia del grano brasileño y la superior rentabilidad de la
caña.
La propia producción azucarera se vio impelida a la modernización de sus manufacturas
ante el empuje mercantil del azúcar de remolacha europeo. Cada vez más dependiente
de un solo producto –el azúcar– y del mercado estadounidense, Cuba necesitaba
profundas transformaciones socioeconómicas para las cuales la esclavitud y la política
colonial española suponían grandes obstáculos.
El fracaso de la Junta de Información convocada en 1867 por el gobierno metropolitano
para revisar su política colonial en Cuba, supuso un golpe demoledor para las
esperanzas reformistas frustradas en reiteradas ocasiones. Tales circunstancias
favorecieron el independentismo latente entre los sectores más avanzados de la sociedad
cubana, propiciando la articulación de un vasto movimiento conspirativo en las regiones
centro orientales del país.
Luchas independentistas
Influencia en el pensamiento independentista de los cubanos
Cuba fue la penúltima colonia española importante en América en lograr su
independencia.
La abolición de las leyes de esclavitud propugnadas por la metrópoli, tropezó con la
oposición de los terratenientes cubanos. Entre discusiones sobre las indemnizaciones
que debían recibir los terratenientes de una exhausta metrópoli consumida por guerras
internas, inclinó a las principales familias a ver con buenos ojos la incorporación a los
estados esclavistas del Sur de los E.E.U.U., mientras parecían entablarse negociaciones
para la venta de la isla a la Unión por ciento treinta millones de dólares. Las
negociaciones fracasaron, bien por patriotismo o porque no interesaba al Sur de los
E.E.U.U., una incorporación a la Unión que prohibiera definitivamente la esclavitud,
bien por los cambios de gobierno en España.
Tras fracasar el intento de los estados sureños de Norteamérica de anexionarla a la
Unión entre 1848 y 1851, impulsada por los principales terratenientes de la isla, José
Aniceto Iznaga Borrell con sus hermanos José Antonio y Antonio Abad y el general
español nacido en Venezuela, Narciso López, quienes requirieron el apoyo del político
sudista Jefferson Davis y del financiero Vanderbilt, les fue ofrecido el mayor Robert E.
Lee para la dirección de la invasión. Finalmente la invasión con mercenarios reclutados
de la reciente guerra entre México y los Estados Unidos fue desautorizada por el
gobierno de Washington, quien hizo respetar a los estados sureños el tratado de
neutralidad entre España y los Estados Unidos de Norteamérica de 1818. Ante la
prohibición el mayor Robert E. Lee rechazó la dirección que fue asumida por el propio
Narciso López, a quienes sus patrocinadores llamaban "El Gran Pirata". Narciso López,
por su lado, se dedicó a preparar una expedición, a la apertura de suscripciones y
financiación a través de la familia Iznaga que financiaron la primera invasión de Cuba
en 1849. La falta de apoyo interno dado que se veía la expedición como una invasión
extranjera, hizo fracasar la expedición. Capturados los invasores, fue ejecutado Narciso
López por garrote vil, por traición. Algunos de la familia Iznaga, (parientes de Narciso
López por matrimonio de este con una sobrina), ante el fracaso de la invasión, se
instalaron en Nueva York y en Misisipi, donde adquirieron gran cantidad de tierras de
cultivo al borde del río y siguieron la causa por la independencia de Cuba desde 1820 a
1902. Los mambises fueron capitaneados por el General Ernesto Castañeda.
Durante la guerra civil de los E.E.U.U., varios barcos procedentes de Cuba fueron
hundidos por la Unión por tratar de romper el bloqueo a que estaban sometidos los
puertos del Sur de los E.E.U.U.
Motivos de estas luchas independentistas
La independencia cubana es una de las más tardías de América Latina, que culminará
con la proclamación de la República de Cuba el 20 de mayo de 1902. Los movimientos
liberadores comienzan en Cuba a mediados del siglo XIX, en 1848 exactamente con la
publicación del «El destino manifiesto». En 1868 estalla la primera guerra de la
independencia tras el Grito de Yara, guerra conocida como la guerra de los diez años, ya
que efectivamente finalizará en 1878 tras la Paz de El Zanjón.
Cuba era una gran productora azucarera, y la caída de los precios del azúcar son el
detonante que provocan una nueva insurrección contra la corona Española en 1895. Tras
duras y sangrientas batallas contra el general español Valeriano Weyler, el 15 de febrero
de 1898 la misteriosa explosión del "Maine" hace que E.E.U.U. declare la guerra a
España, que es finalmente derrotada por las fuerzas Cubanas en la batalla de Aguas
Claras en agosto del mismo año. Ya en diciembre, el Tratado de París3 deja a Cuba bajo
bandera estadounidense. Comenzaba un periodo incierto para Cuba, sin que la isla
fuese, en las palabras del generalísimo cubano Máximo Gómez, "ni libre ni
independiente todavía". Estados Unidos había tomado el compromiso de permitir la
independencia cubana en el momento en que en la isla hubiesen garantías de poder
contar con un gobierno estable.
Así, en 1900 se convocarán elecciones que formarán la Asamblea Constituyente, siendo
el sistema de votación el sufragio ilustrado (puede votar quien sepa leer y escribir) y
censitario (más de 250 pesos en propiedades). Esta Asamblea redactará y aprobará la
Constitución de 1901, siguiendo las doctrinas marcadas desde la Revolución Francesa,
estableciendo un régimen republicano y representativo, organizado en torno a la
división de poderes de Montesquieu. No obstante, E.E.U.U. impondría diversas
enmiendas entre las cuales se incluían la cesión de terrenos como Bahía Honda y
Guantánamo. Finalmente, el 20 de mayo de 1902 nace la República de Cuba con Tomás
Estrada Palma como presidente.
Como ya hemos dicho antes, la mala situación económica de la isla provocada por la
bajada de los precios del azúcar fue uno de los principales motivos por los cuales el
pueblo cubano se levantó en armas contra la corona Española. Aunque la esclavitud se
había abolido, las condiciones de los negros y mulatos en la colonia eran deplorables,
por lo que los gritos libertadores encontraron una rápida y favorable respuesta por parte
de los segmentos sociales más desfavorecidos. La mala situación de los campesinos
hizo que los insurrectos obtuviesen el apoyo popular desde el primer momento, si bien
serían las clases altas, terratenientes azucareros en su gran mayoría, los que más
fervientemente apoyarían la revuelta. Un comercio controlado por España recortaba los
beneficios, y la posibilidad de comerciar libremente fue suficientemente atractiva: Las
presiones de la burguesía textil catalana habían llevado a promulgar de la Ley de
Relaciones Comerciales con las Antillas (1882) y el Arancel Cánovas (1891),5 que
garantizaban el monopolio del textil catalán obligando a Cuba absorber sus excedentes
de producción.6 Este privilegio en el mercado cubano asentó la industrialización en
Cataluña durante la crisis de la década de 1880, derivada de sus problemas de
competitividad,7 a costa de los intereses de la industria cubana, lo que fue un estímulo
esencial de la revuelta.8
Otro de los motivantes de la independencia fueron los intereses coloniales de E.E.U.U.
Existían grandes grupos de presión de inmigrantes cubanos residentes en E.E.U.U. que
abogaban por un acercamiento entre ambos países. Mientras que E.E.U.U. era mirado
con buena cara, España era el "malo" de la película, el gran enemigo. Estados Unidos
era una potencia emergente e insaciable, que trataría de 'atar' al menos comercialmente a
la gran mayoría de países fronterizos o geográficamente cercanos.
Sin embargo, y desde un punto de vista algo más existencialista, la más simple y clara
razón por la que la isla trató de independizarse es por no sentirse a gusto con su estatus:
podríamos decir que a partir del siglo XVIII la concepción de Cuba como nación va
ganando adeptos, es decir, los habitantes de la isla empiezan a sentirse 'cubanos',
sentimiento que choca con el hecho de ser dirigida desde España. Por ello, luchan por la
independencia, y la consiguen.
Cuba es por tanto libre en 1902, tras casi 50 años de lucha. Pero estos 50 años de lucha
y la posterior consecución de la ansiada libertad tienen unos elevados costes. Muchos de
los generales cubanos creían en la guerra total, y la contienda se desarrolló bajo el
esclarecedor lema de "destruir, destruir y destruir". Se destruían refinerías, cañerías,
carreteras, viviendas y todo lo que no fuese estrictamente necesario para la batalla. En
cuanto a costes demográficos, cabe destacar que fue la población civil la que más sufrió,
en gran parte por las agresivas técnicas utilizadas por el general español Weyler. Se
calcula que alrededor de 15 mil contendientes cubanos perdieron la vida durante los
enfrentamientos, pero las víctimas civiles oscilan entre 40 mil y 70 mil.
Otro de los peajes que Cuba tendría que pagar por su independencia son las enmiendas
introducidas por Estados Unidos en su Constitución. Conocida como la Enmienda Platt,
limitó la soberanía cubana en temas económicamente estratégicos. Los grandes
beneficiarios fueron los grandes terratenientes, ya que la situación del campesinado
apenas mejoraría. Eso sí, la esclavitud sería rápidamente abolida.
Guerra de los Diez Años
Artículo principal: Guerra de los Diez Años
El inicio de las luchas por la creación del Estado Nacional, una vez fracasados los
intentos de reformas que realizaron los delegados cubanos a la Junta de Información,
tuvo un antecedente inmediato. Desarrollado a partir de 1867, el proceso conspirativo
tuvo su espacio fundamental en la región del centro – oriente cubano, con especial
fuerza en las ciudades de Santiago de Cuba, Manzanillo y Camagüey.
Francisco Vicente Aguilera, Pedro Figueredo, Carlos Manuel de Céspedes, Vicente
García, Salvador Cisneros Betancourt, y Miguel Jerónimo Gutiérrez ejemplifican a este
grupo de terratenientes revolucionarios, empeñados en expulsar a España de Cuba.
Devenido Céspedes jefe de la Revolución, el 10 de octubre de 1868 se produjo el grito
de independencia en su ingenio Demajagua situado en la histórica ciudad de
Manzanillo, al tiempo que realizaba dos actos de suma trascendencia: liberó a sus
esclavos y dio a conocer un documento que pasaría a la historia como Manifiesto del 10
de Octubre donde señala las causas de la lucha, la lucha armada como única vía posible
y los objetivos: la independencia de Cuba y la abolición de la esclavitud. A pasos
acelerados la Revolución ampliará su escenario en la zona oriental, demostrando la
validez del alzamiento cespedista. Las bisoñas tropas mambisas, que comenzaban a ser
entrenadas por militares dominicanos de la talla de Modesto Díaz y Luis Marcano,
empezaron a demostrar la importancia del machete como arma redentora. Con rapidez,
una figura de trascendencia especial en la historia nacional, se pondría de manifiesto:
Máximo Gómez, vencedor en la carga al machete en Tienda de Pino, cerca de Baire, el
4 de noviembre.
La toma de Bayamo, en el propio mes de octubre proporcionó una capital a la naciente
revolución y permitió el decurso de ciertas transformaciones, no sin antes haber
redactado Pedro Figueredo la letra del Himno de Bayamo.
El 4 de noviembre los camagüeyanos se levantaron en armas en Las Clavellinas,
dirigidos por la Junta Revolucionaria local, que más tarde en las Minas se radicalizaría a
manos de Ignacio Agramonte. Los villareños efectuaron su alzamiento el 6 de febrero
de 1869 en el cafetal San Gil en Manicaragüa.
La reunión de los centros de dirección revolucionaria para dejar constituido el frente
único de combate contra la metrópoli tuvo lugar en Guáimaro, a partir del 10 de abril de
1869. Céspedes encabezó a los delegados orientales, Agramonte y Cisneros Betancourt
a los camagüeyanos y Miguel Jerónimo Gutiérrez a los villareños. En esa asamblea se
aprobó la Constitución de Guáimaro que estableció la elección de un Presidente, de un
General en Jefe y de una Cámara de Representantes como poder supremo. Se estableció
en la Constitución un poder legislativo (la Cámara) con exagerados poderes sobre el
Presidente y el General en Jefe, esto provocará contradicciones dentro del Poder Civil y
entre el Poder Civil y el Poder Militar. No obstante la primera constitución cubana tenía
un marcado carácter republicano, democrático y abolicionista, inspirada en el modelo de
Montesquieu. Céspedes es electo como Presidente de la República de Cuba en Armas.
El ejército libertador cubano, tras meses de duro aprendizaje militar, alcanzó una
capacidad ofensiva que se pondría de manifiesto en la invasión de la rica región de
Guantánamo por el General Máximo Gómez, la poderosa ofensiva militar insurrecta
dirigida por Gómez que tenía como objetivo destruir la riqueza cafetalera y cañera de la
región e incorporarla a la lucha se prolongó varios meses y logró sus objetivos. Se
destacó en la misma la figura de Antonio Maceo en el combate de Cafetal de Indiana
rescatando a su hermano José. Las brillantes acciones libradas en las sabanas
camagüeyanas por la caballería al mando de Ignacio Agramonte, se destaca el Rescate
del brigadier Julio Sanguily el 8 de octubre de 1871, acción heroica de Agramonte y 35
jinetes que en un hecho relámpago derrotaron a una columna española de 120 hombres.
Pero este avance militar se vio lastrado por las diferencias políticas en el campo
revolucionario, las cuales condujeron a la deposición de Céspedes de su cargo de
Presidente de la República (1873) e impidieron el tan necesario apoyo en armas y
medios de los patriotas emigrados.
El empuje militar cubano alcanzó su cenit entre 1874 y 1875. Gómez había sustituido a
Agramonte, quien había caído en combate en 1873, al frente de Camagüey y logra
importantes victorias en los combates de La Sacra, Palo Seco, El Naranjo, Mojacasabe y
Las Guásimas, este último fue el mayor de toda la guerra y causó a los españoles más de
1000 bajas. El 11 de enero de 1875 Gómez comienza el intento de Invasión a Occidente.
Con 1000 hombres cruza la trocha de Júcaro a Morón y penetra en territorio villareño
produciendo la invasión a Las Villas, no obstante los villareños no aceptan a Gómez
como jefe por no ser este nativo de esta región y se ve obligado a retirarse a las Villas.
Entre tanto en Camagüey las tropas rechazan a Maceo como jefe por motivos similares.
Por lo que la Invasión a Occidente fracasa. Por el mismo tiempo el General Vicente
García protagoniza las sediciones de Lagunas de Varona y Santa Rita, en abril de 1875
y mayo de 1877 respectivamente.
El desfavorable sesgo de la correlación de fuerzas y el desgaste en el campo insurrecto,
posibilitaron que un importante sector del movimiento independentista aceptase las
propuestas del General español Arsenio Martínez Campos. El plan pacificador de
Martínez Campos constaba de dos partes: presionar militarmente a los insurrectos
ampliando el Ejército español y en promesas a los jefes y soldados insurrectos que se
rindieran. El plan tuvo éxito porque la indisciplina, el caudillismo, el regionalismo, el
racismo y las contradicciones de todo tipo habían causado profunda debilidad moral en
el terreno insurrecto; todo esto se resumió en una propuesta de paz elaborada por
Martínez Campos conocida como Pacto del Zanjón este sólo daba reformas a Cuba
como permitir la formación de partidos políticos no separatistas, crear cierta libertad de
prensa y de reunión, otorgar la libertad solo a los esclavos que se habían incorporado a
lo lucha. No obstante la paz sin independencia firmada en el Zanjón (1878) no obtuvo el
consenso de las fuerzas mambisas y en particular fue rechazada por el General Antonio
Maceo en el hecho conocido como la Protesta de Baraguá el 15 de marzo de 1878.
Aunque las acciones militares insurrectas no pudieron sostenerse por mucho tiempo, la
Protesta de Baraguá, escenificada por Maceo y sus tropas, que encarnaban los sectores
más populares del movimiento revolucionario, constituyó la evidencia mayor de la
irrevocable voluntad de los cubanos de continuar la lucha por la independencia.
Pacto del Zanjón
La situación de los cubanos en el campo de batalla no eran las mejores. Carentes de
municiones y armas combatían contra un ejército más capacitado y preparado que ellos.
Ante tal situación, en el año 1878 las autoridades llevan a cabo un plan que les
permitiese, no gastando mucho más recursos en armas y en el ejército, acabar con la
Guerra en Cuba; es así que se da a la tarea de un plan de pacificación de Cuba en el que
se encuentra incluido el Pacto del Zanjón. El pacto consistía en que se permitiría a todos
los oficiales del Ejército Libertador obtener una buena suma de dinero con tal de que
entregaran las armas y dejaran los campos de batalla, además de liberar a los esclavos
que solamente hubiesen tenido presencia en la guerra. De esta manera, se lograba una
paz sin independencia, los dos principales objetivos que se plasmaron en la Asamblea
de Guáimaro:


La independencia de Cuba
La abolición de la esclavitud.
Estas demandas del pueblo cubano no se cumplieron. Muchos fueron los oficiales que
aceptaron el pacto.
Antonio Maceo, ante tal situación realizó uno de los actos más patrióticos de la Historia
de Cuba: La Protesta de Baraguá (15 de marzo de 1878). El General Maceo en esta
protesta se entrevistó personalmente con la más alta autoridad en Cuba en esos tiempos,
el Capitán General Arsenio Martínez Campos. Aquí el General Maceo se mantuvo firme
y rechazó todo tipo de negociaciones por parte de España. Se escribe una de las páginas
más dignas de las luchas independistas cubanas.
El período de entreguerras
Si se estudia con detenimiento la etapa histórica nacional que transcurre a partir del cese
de la Guerra de los Diez Años, llama la atención un hecho notable: se desarrolla el
modo de producción monopolista en Cuba.
El número de fábricas de azúcar se reduce de 1190 en el año 1878 a 500 en el año 1895,
pero la producción de azúcar creció de 597.000 toneladas en 1878 a más de un millón
en 1895, esto se explica por el hecho de que los pequeños y viejos ingenios se
transformaron en grandes centrales azucareros con maquinarias y técnicas modernas, los
nuevos centrales contribuyeron al desarrollo del transporte y las comunicaciones, lo que
redujo el asilamiento localista. Los nuevos centrales necesitan más caña por lo que se
incrementan los latifundios cañeros. Los hacendados de Las Villas, Camagüey y Oriente
no pueden competir con los hacendados de Occidente que no habían sufrido pérdidas en
la guerra por lo que se arruinan y venden sus fábricas y tierras y se convierten en
colonos (arrendatarios).
Entre 1878 y 1895 los Estados Unidos hacen importantes inversiones en Cuba,
principalmente en el azúcar, la minería y el tabaco. En 1895 sus inversiones ascendieron
a 50 millones de pesos. También en esta etapa Estados Unidos intensificó su control
comercial sobre Cuba.
Como consecuencia de la guerra y de las transformaciones económicas que exigían
mano de obra calificada, España decreta la abolición de la esclavitud en 1886. La
abolición de la esclavitud provocó el aumento del proletariado nacional.
En 1892 se celebró en Cuba el I Congreso Regional Obrero donde se abordaron
demandas económicas pero también se planteó el derecho de los obreros a luchar por la
independencia. En la emigración los obreros cubanos serían el sostén principal de la
próxima etapa de lucha.
En virtud de los acuerdos del Zanjón surgen dos partidos políticos: El Partido Liberal
(Autonomista), compuesto principalmente por cubanos ricos y el Partido Unión
Constitucional compuesto principalmente por propietarios españoles.
Durante esta etapa se produjeron cambios que acentuaron la estructura colonial, la
deformación económica y la dependencia del exterior, lo que exigía la necesidad de una
guerra de liberación nacional.
Entre 1879 y 1880 se desarrolla la Guerra Chiquita esta fue preparada por Calixto
García al frente del Comité Revolucionario Cubano de Nueva York. Se sumaron dentro
de Cuba, Quintín Banderas, José Maceo y otros. Se produjeron alzamientos de
importancia en Oriente y Las Villas.
Esta guerra fracasó por su deficiente preparación, por la falta de ayuda exterior, también
por la llegada tardía de Calixto García y la ausencia de Gómez y Maceo. No obstante se
evidenció la vigencia del ideal independentista, su fracaso sirvió de lección a los
cubanos.
Otro intento de reanudar la lucha durante esta etapa fue el frustrado Plan Gómez-Maceo,
que consistió en una conspiración dirigida por estas figuras desde el exterior, con el fin
de dar continuidad a la lucha. Este plan también fracasó por una serie de factores
organizativos y la incapacidad de articular las acciones con un movimiento de masas
amplio y unido. Esa sería la obra de José Martí.
Guerra Chiquita
La conocida como Guerra Chiquita estuvo dirigida por Calixto García en 1879. Fueron
un conjunto de alzamientos en Oriente (antigua provincia cubana). Aunque lo intentó no
pudo participar Antonio Maceo, otro importante mambí.
La guerra fue extremadamente corta. Apenas había recursos y por muchas que fueran
las ganas independentistas de los cubanos el reducido y hambriento ejército cayó.
España triunfó fácilmente e hizo que los cubanos sintieran la necesidad de otra revuelta
mayor, mejor preparada y organizada.
José Martí
El líder José Martí.
José Martí fue la figura cimera del siglo XIX continental. Su ideario político–social
trascendió las fronteras de su patria, marcando pautas que condujesen a América Latina
a su “segunda independencia”. Con la creación del Partido Revolucionario Cubano,
concebido como la organización única de todos los independentistas cubanos que debía
conseguir los medios materiales y humanos para la nueva empresa emancipadora, y su
labor como periodista de talla universal, impulsó una labor de esclarecimiento y
unificación, centrada en los núcleos de emigrados cubanos, principalmente en Estados
Unidos, pero con amplia repercusión en la isla. Martí impulsó una tremenda renovación
dentro de las letras hispanas de fines de la centuria.
El Partido Revolucionario Cubano o PRC fue una creación del ensayista, poeta y
patriota cubano José Martí en 1892. Exiliado de Cuba, se vio en la necesidad de reunir a
los antiguos y retirados mambises cubanos para un nuevo alzamiento.
Se promovieron ideas revolucionarias y alentaron a más cubanos a la lucha. Mientras,
en Cuba, se reunieron fuerzas para el alzamiento.
Guerra Necesaria o de la Independencia de Cuba
Artículo principal: Guerra de Independencia cubana
Finalmente, José Martí, héroe nacional en Cuba, inició el impulso final hacia la
independencia en 1895. A esta guerra José Martí la nombró la Guerra Necesaria, la cual
estalló el 24 de febrero de 1895 por orden directa de su organizador Martí. En los
inicios de la guerra el Ejército Libertador sufre la pérdida de dos de los más importantes
dirigentes de la guerra, Antonio Maceo, lugarteniente general y José Martí, el
organizador de la guerra, Secretario General del primer partido surgido para unir a los
cubanos, el Partido Revolucionario de Cuba (PRC).
En esta guerra los cubanos consiguen objetivos que en las anteriores no habían
obtenido. Logran llevar la lucha armada a todo el país mediante el método de invasión.
España pierde cada vez más plantaciones de caña en Cuba y sus riquezas se agotaban
por lo que la situación del ejército español no era la más óptima.
Reconcentración de Valeriano Weyler
Artículo principal: Reconcentración
Billete de 10 pesos emitido por el Banco Español de la Isla de Cuba en 1896.
Como producto de los éxitos cubanos, se instauró un nuevo capitán general en la isla:
Valeriano Weyler, militar que alcanzó el grado de Teniente General luchado con los
liberales contra los absolutistas durante las Guerras Carlistas, y alcanzó la mayor
condecoración militar española (Cruz Laureada de San Fernando) en Santo Domingo,
tras haber solicitado la excolonia su reincorporación a España.
La metrópoli recurrió a un militar de experiencia, dado que con anterioridad a su
nombramiento en febrero de 1896 por Cánovas del Castillo como Capitán General de
Cuba, lo había sido de Canarias, Cataluña, Vascongadas, Baleares y desde 1883 de
Filipinas.
Su gobierno en la Gran Antilla se le conoce por eficacia militar a pesar de su crueldad,
que adecuadamente publicada por la prensa de EE.UU. ( Pulitzer, Hearst) le granjeó la
impopularidad internacional a España.
En 1897, al llegar a la isla, instauró un gobierno que reprimió a todos los colaboradores
del Ejército Libertador. Así surgen medidas que eran prácticas que se realizaban, en
conflictos coetáneos similares (Horatio Kitchener en la Guerra de los Bóeres; ejército de
EE. UU. en sus Guerras Indias y en la Guerra de Secesión Norteamericana9 como
hicieran los generales Sheridan y David Hunter al devastar completamente el valle de
Shenandoah o Sherman al arrasar Georgia y Carolina del Sur; Ejército de la República
Argentina en las campañas conocidas como la Conquista del Desierto, etc.): la
concentración, para evitar el apoyo al enemigo. Murieron gran cantidad de cubanos, la
inmensa mayoría mujeres, niños y ancianos.
Como resultado de estas medidas de Reconcentración, aproximadamente cerca del 20
por ciento de la población cubana fue exterminada. Aunque desde posiciones cubanas se
señalan las víctimas en números superiores a 400.000, otros datos apuntan a un número
de 300.000 cubanos desplazados y 100.000 fallecidos víctima del hambre y las
enfermedades10
A pesar de la eficacia militar de las medidas de Weyler, (en todos los conflictos arriba
enumerados en los que se recurrió a las prácticas de concentración se obtuvo éxito
militar) España no logra derrotar a los insurrectos, y la metrópoli, cediendo a las
presiones por la crueldad de las medidas, lo sustituye en el mando en octubre de 1897,
como una de las primeras actuaciones de Sagasta al ocupar nuevamente el cargo de
Presidente del Consejo de Ministros de España tras el asesinato de Cánovas del Castillo.
Este cambio provocó que los independentistas cubanos avanzaran en sus posiciones.
Finalmente, los estadounidenses, que desde el inicio de las guerras de liberación de los
cubanos en 1868 habían estado ayudando a los europeos, les brindan a los cubanos su
ayuda aparentemente desinteresada para acabar de derrotar a España.
El autogobierno autonómico
Artículo principal: Carta Autonómica de Cuba (1897)
A instigación de Segismundo Moret, el 25 de noviembre de 1897, el gobierno liberal de
Práxedes Mateo Sagasta concedió a Cuba una amplia autonomía, con la formación de
un Parlamento Insular bicameral y un autogobierno de amplios poderes, bajo la
autoridad del Gobernador General. El nuevo gobierno entró en funciones el 1 de enero
de 1898, y en abril se celebraron las elecciones que eligieron las nuevas cámaras. Sin
embargo, la invasión estadounidense provocó que el nuevo autogobierno no llegara a
asentarse.
Guerra Hispano-Cubana-Estadounidense
Artículo principal: Guerra Hispano-Cubano-Estadounidense
Las fuerzas cubanas ganaban cada vez más terreno y el Ejército Español se debilitaba
rápidamente,[cita requerida] en esa situación se produjo la intervención de los Estados
Unidos. En 1898 el acorazado estadounidense Maine se hundió en la Bahía de La
Habana el 15 de abril, debido a una explosión de origen desconocido, y Estados Unidos
entró en la guerra. La guerra concluyó con la firma de un tratado de paz (Tratado de
París, del 10 de diciembre de 1898) entre España y Estados Unidos en virtud del cual
Norteamérica recibió el control absoluto de Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
Ocupación estadounidense
Artículo principal: Primera Intervención estadounidense en Cuba
El final de la guerra trajo consigo un recrudecimiento de las diferencias internas de las
fuerzas revolucionarias cubanas que existían desde la muerte de José Martí pero que se
habían mantenido acalladas durante los años de guerra (1895 y 1896) por la necesidad
de luchar contra el enemigo común.
El gobierno de Washington acabó muy pronto con el maltrecho Ejército Español y no
reconoció al gobierno de la República de Cuba en Armas, impidiendo incluso la entrada
de las tropas cubanas a la ciudad de Santiago de Cuba, el país estaba arruinado
totalmente, las ciudades y los campos estaban llenos de familias hambrientas por causa
de la reconcentración, las fuentes de trabajo estaban muy disminuidas y algunos
libertadores perdieron incluso las posesiones que tenían antes de la guerra.
El acorazado Maine entrando en la bahía de La Habana.
El 1 de enero de 1899 se iniciaba la ocupación de Cuba por los Estados Unidos a través
del gobierno que decretaba órdenes militares.
Durante este período el gobierno interventor dirige sus acciones en dos aristas. La
primera fue tratar de recuperar al país de las secuelas de la Guerra, para esto destinó
auxilios directos a la población en alimentos y medicinas, ideó el Plan de saneamiento
de la isla y la creación de escuelas públicas.
La segunda fue asegurar su situación privilegiada con respecto a Cuba en la futura etapa
republicana. Para ello rebaja de aranceles a productos estadounidenses que invadirán el
mercado interno cubano, crea la Ley de Deslindes y división de haciendas comunales,
mediante la cual el Estado se apropiaría de muchas tierras las cuales serían vendidas
después a empresas estadounidenses privadas, a través de la Ley ferrocarrilera
favorecería las inversiones estadounidenses en esa esfera y desplazaría a los ingleses y
mediante concesiones mineras las compañías estadounidenses obtienen el derecho de
explotar minas en Cuba.
Mediante la Ley militar No.301 del 25 de julio de 1900 el gobierno llama a una
convocatoria a elecciones de delegados para la Asamblea Constituyente. El sistema
electoral que se aplicó se basaba en el sufragio ilustrado (sólo podían votar los que
sabían leer y escribir) y censitario (los electores debían tener 250 pesos o más en
propiedades).
La Asamblea Constituyente redactó y aprobó la Constitución de 1901 de carácter
liberal-democrático. La Constitución de 1901 contenía las partes clásicas de toda
constitución: la dogmática relativa a los derechos individuales que había conquistado y
consagrado la Revolución francesa; la orgánica referente a la estructura, funciones y
derechos de la organización estatal y la cláusula de reforma (Artículo 115). En esencia
se estableció un régimen republicano y representativo, estructurado en la célebre
división de poderes de Montesquieu. El legislativo se componía de un Senado y una
Cámara de Representantes (sistema bicameral), un poder judicial con una relativa
independencia, haciendo a sus componentes inamovibles, pero dependientes del
Ejecutivo y a veces también del legislativo en cuanto a sus nombramientos.
Como parte de esta Constitución la Asamblea debía proveer y acordar con el Gobierno
de Estados Unidos lo referente a las relaciones que deberían existir entre ambos
gobiernos. En medio de los trabajos de la Comisión cubana encargada de dictaminar
sobre las futuras relaciones entre Cuba y Estados Unidos, el congreso estadounidense
aprueba la Enmienda Platt, con la que el gobierno de Estados Unidos se otorgaba el
derecho a intervenir en los asuntos internos de la isla cuando lo entendiera conveniente.
A pesar de la oposición de los delegados a la Asamblea Constituyente, la presión
estadounidense, que colocaba a los cubanos ante la disyuntiva de tener una república
con la Enmienda o continuar la ocupación, logró que ésta quedara definitivamente
aprobada por los cubanos el 12 de junio de 1901.
Movimientos obreros 1899-1902
Desde la década de 1880 ya existían en Cuba movimientos proletarios que con el paso
del tiempo se fueron fortaleciendo y organizando. Entre sus primeras acciones estuvo la
huelga general de septiembre de 1899 dirigida por Juan Tenorio, Francisco de Armas y
López, Serafín Busto, Evaristo E. Estenoz, Simón Camacho, José Fraga y Juan Ayer.
Otra de las acciones que tuvo significación fue el motín del 24 de septiembre de 1899
que pese a su carácter pacífico fue reprimido por las autoridades militares que apresaron
a los líderes, obligándolos a firmar documentos donde se comprometían a no producir
más disturbios. Algunos testimonios de la época indican que los huelguistas pronto se
dieron cuenta que el cambio no significaba una mejora para las condiciones del
trabajador.
Otro alzamiento que revelaba la situación de la isla fue la huelga de los fogoneros y
peones del ferrocarril en Las Villas, que duró del 12 al 28 de septiembre de 1900, pero
mucho mayor fue la huelga general de noviembre de 1902 en la cual se pedía aumento
de salario.
República
Artículo principal: República de Cuba (1902-1959)
El presidente Mario García Menocal con su esposa e hijo.
Inicios de la República
El 20 de mayo de 1902 nace la República de Cuba siendo electo Tomás Estrada Palma
como su primer presidente.
El prestigio de Estrada Palma dentro de los círculos revolucionarios lo convirtió en uno
de los candidatos favoritos entre amplios sectores de la población cubana. La desunión
existente se acentúa al producirse el fracaso de la candidatura propuesta por Máximo
Gómez, en la que Estrada Palma sería Presidente y Bartolomé Masó, quien había sido el
último Presidente de la República en Armas, sería Vicepresidente.
A este primer gobierno correspondería la tarea de formalizar los vínculos de
dependencia con Estados Unidos. A tal efecto, se firmaron bajo esta administración el
Tratado de Reciprocidad Comercial de 1902, mediante el cual productos cubanos eran
beneficiados a su entrada en Estados Unidos con rebajas arancelarias del 20% mientras
que productos estadounidenses eran beneficiados a su entrada en Cuba con rebajas
arancelarias del 20 al 40%; el Tratado de arrendamiento de estaciones navales y
carboneras (1903) en virtud del artículo 7 de la Enmienda Platt este concede a Estados
Unidos el derecho de arrendar tierras para crear bases en Bahía Honda y Guantánamo.
El gobierno de Estrada Palma y los tratados con Estados Unidos tuvieron su principal
oposición en el escritor Enrique Collazo el cual denuncia la corrupción políticoadministrativa y la miseria del pueblo bajo el gobierno de Estrada Palma, en Salvador
Cisneros Betancourt quien calificó al gobierno de antidemocrático y en Manuel
Sanguily que criticó el Tratado Reciprocidad de 1902, las inversiones y la compra de
tierra de Estados Unidos a Cuba.
No obstante de estas críticas la peculiar austeridad del presidente Estrada Palma le hizo
ganarse un prestigio de honestidad mucho más cimentado por la corrupción de los que
le sucedieron en la jefatura del gobierno. En cambio, el anciano presidente se hizo
reelegir.
El hecho provocó la sublevación del opositor Partido Liberal, desencadenando los
acontecimientos que condujeron a una nueva intervención estadounidense aplicándose
el artículo 3 de la Enmienda Platt. Durante casi tres años, 1906-1909, la isla se mantuvo
bajo la administración estadounidense con fachada de ocupación civil, manteniéndose
los símbolos nacionales cubanos en los edificios públicos y bajo la administración del
abogado Charles Magoon. Los estadounidenses crean el Ejército Permanente Cubano,
para no tener que volver a ocupar el país en un futuro.
El gobierno de José Miguel Gómez (1909-1913), cuyo desempeño quedaría marcado
por el atraso económico y una fuerte corrupción político-administrativa, lo que se
expresó en los sucios juegos comerciales gubernamentales como el dragado de los
puertos o la desecación de la Ciénaga de Zapata ambas empresas pantalla para el robo
de los fondos públicos. Todo ello condujo a grandes males sociales como el desempleo,
el analfabetismo, la insalubridad, la prostitución, la mendicidad y la discriminación
racial. Esta última alcanzó su colofón en 1912 con la represión de la sublevación de los
Independientes de Color, en la cual miles de cubanos de la raza negra se alzaron contra
la discriminación social y el gobierno de José Miguel Gómez, a través del Ejército
cubano masacró a 3000 rebeldes.
El adusto conservadurismo de su sucesor, Mario García Menocal (1913-1920), no fue
suficiente para ocultar numerosas corruptelas, favorecidas en este caso por la bonanza
económica que propició la Primera Guerra Mundial. Durante su administración entró en
funciones el peso cubano como moneda oficial en 1914. Menocal logró reelegirse, lo
que provocó una nueva rebelión de los liberales y los consiguientes aprestos
intervencionistas de Estados Unidos.
La economía cubana había crecido muy rápidamente durante las dos primeras décadas
del siglo, estimulada por la favorable coyuntura creada por la reciente guerra mundial.
No obstante ese crecimiento era extremadamente unilateral, basado de modo casi
exclusivo en el azúcar y en las relaciones mercantiles con Estados Unidos. Por otra
parte, los capitales estadounidenses que habían afluido a la isla con ritmo ascendente
eran los principales beneficiarios del crecimiento, puesto que controlaban el 70 por
ciento de la producción azucarera además de su infraestructura y los negocios
colaterales.
El bienestar económico derivado de este proceso -del cual dan testimonio las fastuosas
casas de El Vedado-, revelaría una extraordinaria fragilidad. Ello se puso de manifiesto
en 1920, cuando una brusca caída en el precio del azúcar provocó un crac bancario que
dio provocó la bancarrota de las instituciones financieras cubanas. Poco después,
cuando la producción azucarera del país alcanzaba los 5 millones de toneladas, se hizo
evidente la saturación de los mercados, claro indicio de que la economía cubana no
podía continuar creciendo sobre la base exclusiva del azúcar.
Tras el gobierno de Menocal, el gobierno de Alfredo Zayas (1921-1925), fue el
escenario de trascendentales movimientos políticos.
El movimiento obrero, cuyas raíces se remontaban a las décadas finales del siglo XIX,
había seguido también un curso ascendente matizado por huelgas -la de los aprendices
en 1902 y la de la moneda en 1907 entre las más importantes- que más tarde llegaron a
constituir una verdadera oleada debido a la inflación generada por la I Guerra Mundial.
En el Primer Congreso Obrero Independiente (1920) los obreros de diferentes
tendencias políticas toman un acuerdo de importancia la creación de la Federación
Obrera de la Habana. Fue un paso de avance organizativo e ideológico, se destaca el
líder obrero Alfredo López que desembocará en 1925 con la fundación de la
Confederación Nacional de Obreros de Cuba (CNOC) que será la primera organización
obrera de carácter nacional que se propuso la lucha económica y la organización del
movimiento obrero y el desarrollo de la conciencia de los trabajadores.
A la par de los obreros, pero en una escala mucho mayor se desarrolla en movimiento
estudiantil e intelectual que se inicia el 20 de diciembre de 1922 con la fundación de la
Federación Estudiantil Universitaria (FEU), uno de sus fundadores, Julio Antonio
Mella, quien asume el cargo de secretario y luego el de presidente, será el gran líder de
esta etapa histórica.
En torno a la FEU se organizan los estudiantes universitarios y en enero de 1923 la
Reforma Universitaria en Cuba, mediante la cual se exigen cambios en la enseñanza
universitaria (depuración del profesorado, exigir recursos al gobierno para mejorar las
condiciones materiales de la Universidad, autonomía universitaria y participación de los
estudiantes en el gobierno de la Universidad). El auge del movimiento reformista
universitario logró que el gobierno de Alfredo Zayas reconociera legalmente a la FEU y
tomara algunas medidas como la expulsión de profesores corruptos e ineptos y la
Creación de la Asamblea Universitaria compuesta por profesores y alumnos. La
Reforma Universitaria se amplió con otros hechos y significó el surgimiento en Cuba
del movimiento estudiantil universitario.
En octubre de 1923 y como parte de la Reforma universitaria se realiza el Primer
Congreso Nacional de estudiantes que toma acuerdos de carácter político – social, exige
la derogación de la Enmienda Platt y la creación la Universidad Popular José Martí, la
cual es fundada en noviembre de 1923 con el objetivo de vincular el movimiento
estudiantil y obrero.
En marzo de 1923 un grupo de intelectuales liderados por Rubén Martínez Villena
protestan públicamente por la compra fraudulenta del Convento Santa Clara realizada
por políticos del gobierno de Zayas. Este hecho, conocido como la Protesta de los 13,
marcó el inicio en Cuba del movimiento de intelectuales que comenzarán a participar en
las luchas políticas del país. De este hecho se derivaron los grupos Falange de Acción
Cubana y el Grupo Minorista con la parte de Villena y otros.
La Dictadura de Gerardo Machado
El ascenso de Gerardo Machado a la presidencia en 1925 representa la alternativa de la
oligarquía frente a la crisis latente. El nuevo régimen intenta conciliar en su programa
económico los intereses de los distintos sectores de la burguesía nacional y el capital
estadounidense, ofrece garantías de estabilidad a las capas medias y nuevos empleos a
las clases populares, todo ello combinado con una selectiva pero feroz represión contra
adversarios políticos y movimientos opositores. Su programa económico se concentraba
en la reducción de inversiones, la política de reducción de zafra (para estimular los
precios deprimidos del azúcar en el mercado mundial), la reforma arancelaria, cuyo
objetivo era elevar los aranceles a productos extranjeros que se podían producir en Cuba
y que se compraban en Estados Unidos como el café, arroz, huevos, carnes y otros, y el
famoso Plan de obras públicas, mediante el cual se intenta reducir el desempleo creando
puestos de trabajo en obras improductivas y temporales como el Capitolio, la escalinata
universitaria, la Carretera Central, etc.
Bajo esta aureola de eficiencia administrativa, el gobierno intentó poner coto a las
pugnas de los partidos tradicionales, asegurándoles el disfrute del presupuesto estatal
mediante la fórmula del cooperativismo, en la cual Machado presiona para que todos los
partidos apoyen su gobierno, al inicio lo logra en parte, pero después se va creando
descontento en los partidos. Con ese consenso inicial que logró, Machado decidió
reformar la constitución para perpetuarse en el poder por seis años.
Machado gobierna con una política represiva, materializada en encarcelamientos,
torturas, son asesinados entre otros los líderes Alfredo López y Julio Antonio Mella. Se
ilegaliza la CNOC y se respira un ambiente de terror y de persecución del movimiento
revolucionario.
En este contexto se va conformando una crisis generalizada, aumentada por la Crisis
económica mundial de 1929 a 1933 cuyos efectos en Cuba agravaron la situación
existente, crea una situación revolucionaria, el pueblo estaba dispuesto a luchar. Casi
todas las facciones de la sociedad se organizan para hacer frente a Machado, desde
grupos de derecha como “Unión Nacionalista” dirigido por Carlos Mendieta, de centro
como el Directorio Estudiantil Universitario, de izquierda como la CNOC, el Partido
Comunista, el grupo Unión Revolucionaria de Antonio Guiteras y el Ala Izquierda
estudiantil y hasta grupos de corte fascista como el ABC el cual era un grupo celular
armado y secreto, su objetivo era crear un “estado fuerte” que garantizara la armonía
social, entre sus líderes se encontraba Jorge Mañach.
El 20 de marzo de 1930 se realiza una huelga general en la que participaron doscientos
mil obreros bajo la consigna “¡Abajo Machado!”. Rubén Martínez Villena fue su
principal organizador como dirigente de la CNOC. Esta huelga se considera el inicio de
esta revolución antimachadista junto con la Tángana estudiantil de septiembre del 33
que consistió en un plan de estudiantes universitarios para promover un levantamiento
popular contra Machado a través del desorden público. Estas acciones culminarán en
agosto de 1933 con otra huelga general que había comenzado como huelga de los
ómnibus de la Habana, pero de huelga económica y parcial se transforma en huelga
política general, cuyo resultado será que el 12 de agosto de 1933 bajo la presión popular
Machado huye del país.
La Revolución del Treinta y el retorno a la democracia
La mediación del embajador estadounidense Sumner Welles no pudo evitar la caída de
Machado pero sí impidió el triunfo popular: Welles le sale al paso a la huelga y apoyado
por el ABC e impone como presidente a Carlos Manuel de Céspedes (hijo) que
gobernará del 13 de agosto de 1933 al 4 de septiembre de 1933.
El 4 de septiembre de 1933 mediante un Golpe de Estado, el sargento Fulgencio Batista
destituye a Céspedes. Esta sublevación tiene el apoyo del Directorio Estudiantil y
Batista se convierte en Jefe del Ejército con el grado de coronel. Este Golpe de Estado
crea el Gobierno de la Pentarquía que durará apenas 6 días desde el 4 hasta 10 de
septiembre de 1933. Bajo la autoridad del Directorio Estudiantil y Batista, la pentarquía
se transformó en el gobierno de los Cien Días.
Este gobierno de los Cien Días, encabezado por Ramón Grau como Presidente y
Antonio Guiteras como Secretario de Gobernación, critica y se opone a la Enmienda
Platt y toma medidas de marcado carácter popular (aplicación de la jornada laboral de 8
horas, reparto de tierras a los campesinos, legalización de los sindicatos, otorgamiento
de la autonomía universitaria, rebaja de la tarifa eléctrica, intervención de la compañía
eléctrica estadounidense, etc.)
Este Gobierno, a pesar de sus medidas, no contaba con el apoyo popular y el 15 de
enero de 1934 la oposición de sus históricos defensores, los estudiantes, y la presión de
Batista obligan a Grau a dimitir. Es nombrado presidente Carlos Hevia, que dimite días
después. El cargo recae en la figura de Manuel Márquez Sterling que sin embargo
dimite después de sólo 6 horas. Entonces, Batista apoyado por el Partido Socialista
Popular y la casta política estadounidense pone a Carlos Mendieta Montefur en el
gobierno.
La representantes de la oligarquía restaurada en el poder -a pesar del irrestricto apoyo
estadounidense expresado en la abrogación de la Enmienda Platt, y las medidas de
estabilización económica -principalmente el sistema de cuotas azucareras y un nuevo
tratado de reciprocidad comercial-, mostraron una franca ineptitud en el ejercicio del
gobierno. Durante todo este Período de 1935-1936 se sustenta una fragilidad política
que se materializa en la toma de poder de tres presidentes en dos años, también se
mantiene la política militarista y represiva de Batista como Jefe del Ejército, que
además, se transforma en el presidente de facto, ejerciendo una constante presión sobre
los presidentes electos. Se moderniza el Ejército y las técnicas represivas, es ahogada en
sangre la huelga general de marzo de 1935.
Después de la renuncia repentina de Carlos Mendieta, sube al poder José Agripino
Barnet que en 1936 convoca elecciones por primera vez en 3 años. La victoria
democrática es para Miguel Mariano Gómez, que sin embargo, forzado por la oposición
política dimite a finales de años. El último jefe de gobierno antes de la llegada de
Batista a la presidencia es Federico Laredo Bru, vicepresidente de Gómez, que se
mantiene en el cargo durante 4 años.
La Constitución de 1940
Artículo principal: Historia del constitucionalismo cubano
El gobierno de Laredo y los años posteriores 1937-1945 son de marcada estabilidad
política grandes cambios democráticos en el país. Entre estos cambios se manifiestan la
amnistía general para los presos políticos, mediante la cual fueron liberados 3000
personas en el año 1937, la legalización de Partidos de oposición, el restablecimiento de
la Autonomía Universitaria en 1939 y fundamentalmente la convocatoria a una
Asamblea Constituyente en 1939 que aprobó y redactó la Constitución de 1940.
El 10 de octubre de 1940 entró en vigor la Constitución de 1940, confeccionada con la
intervención de todos los sectores políticos del país. La Convención Constituyente
estuvo integrada por 76 delegados representando a 9 partidos políticos. Durante sus
primeros meses, la Constituyente tuvo a Ramón Grau San Martín del Partido Auténtico
como su presidente. Luego de que éste renunciara el cargo, Carlos Márquez Sterling del
Partido Acción Republicana lo remplazaría como el presidente. Con esta nueva Carta
Magna, que recogía importantes reivindicaciones populares, se abrió un nuevo período
de legalidad institucional, fue ésta una de las Constituciones más avanzadas de su
época.
El primer gobierno de esta etapa estuvo presidido por Fulgencio Batista, cuya
candidatura había sido respaldada por una coalición de fuerzas en la que participaban
los comunistas.
Durante el gobierno de Batista, la situación económica experimento una mejoría
propiciada por el estallido de la Segunda Guerra Mundial, coyuntura que beneficiaría
aún más al sucesor, Ramón Grau San Martín, quien resultó electo en 1944 gracias al
amplio respaldo popular que le granjearon las medidas nacionalistas y democráticas
dictadas durante su anterior gobierno.
Sin embargo ni Grau, ni Carlos Prío Socarrás (1948-1952) —ambos líderes del Partido
Revolucionario Cubano Auténtico—, fueron capaces de aprovechar las favorables
condiciones económicas de sus respectivos mandatos.
Ambos Gobiernos se caracterizaron por la represión política con sucesivos asesinatos de
líderes opositores como los dirigentes obreros Jesús Menéndez y Aracelio Iglesias,
aplicando una fuerte censura de prensa mediante el decreto “Mordaza” y fomentando la
creación de grupos gansteriles que controlan el negocio de la droga, la prostitución y los
juegos prohibidos.
Algunos militantes del Partido Auténtico, descontentos con la línea de los gobiernos
auténticos, fundan en 1947 bajo la dirección de Eduardo Chibás el Partido del Pueblo
Cubano (Ortodoxo) como desprendimiento del Partido Revolucionario Cubano
(Auténtico). El Partido Ortodoxo promete cumplir las promesas traicionadas por los
auténticos, el carisma de Chibás fue decisivo en la aceptación del pueblo.
gobierno de Fulgencio Batista
Aunque todo auguraba el triunfo ortodoxo en las elecciones de 1952, las esperanzas se
verían frustradas por un Golpe Militar dado por Fulgencio Batista, quien a la cabeza de
una asonada militar, asaltó el poder el 10 de marzo de 1952. El Gobierno Militar
sustituyó el Congreso por un Consejo Consultivo, eliminó la Constitución del 40 y
estableció los estatutos Constitucionales. Liquidó la libertad de expresión, de reunión,
de huelga, eliminó la Autonomía Universitaria, aumentó el salario de las fuerzas
armadas y de la policía, y se otorgó un salario anual superior al del presidente de
Estados Unidos (pasó de 26.400 dólares a 144.000 dólares frente a los 100.000 dólares
de Truman). El 27 de marzo, Estados Unidos reconoció oficialmente al régimen de
Batista. Como subrayó el embajador estadounidense en La Habana, “las declaraciones
del general Batista respecto al capital privado fueron excelentes. Fueron muy bien
recibidas y yo sabía sin duda posible que el mundo de los negocios formaba parte de los
más entusiastas partidarios del nuevo régimen”.11
Aplicó una política de reducción de zafra que redujo el nivel de ingresos del país, el
cual dejó de percibir 400 millones de dólares, creciendo así el desempleo a la par que se
reduce el salario real y el poder adquisitivo del pueblo. Durante la década de los 50s, La
Habana estaba llena de casinos, prostitución, tráfico de drogas al servicio de
organizaciones criminales estadounidenses, en especial con mafiosos como Meyer
Lansky y Lucky Luciano.12 Batista alentó el juego de azar a gran escala en La Habana.
En 1955, se anunció que Cuba concedería una licencia de juego a cualquiera que
invirtiera un millón de dólares estadounidenses en un hotel y doscientos mil en una
nueva discoteca, y que el gobierno proporcionaría fondos públicos para la construcción
de los casinos, una exención fiscal de diez años, y que no se aplicaran los derechos
sobre los equipos importados y muebles de los nuevos hoteles. Cada casino pagaría al
gobierno $250 000 por la licencia más un porcentaje de las ganancias. El gobierno, de
todas formas, omitió los controles, lo que abrió las puertas a inversores con fondos
obtenidos ilegalmente.
Las reservas monetarias cayeron de 448 millones de pesos en 1952 a 373 millones en
1958. La deuda de la nación pasó de 300 millones de dólares en marzo de 1952 a 1.300
millones en enero de 1959 y el déficit presupuestario alcanzó 800 millones de dólare.
Periodo Revolucionario
dictadura de 1959
Artículo principal: Revolución cubana
Fidel Castro y un grupo de revolucionarios atacaron el 26 de julio de 1953 los cuarteles
militares Moncada y Carlos Manuel de Céspedes en Santiago de Cuba y Bayamo,
respectivamente. Esta acción fracasó, muchos de los asaltantes fueron asesinados por
los soldados de Batista y otros fueron encarcelados, entre ellos Fidel, su hermano Raúl,
Juan Almeida, entre otros. Debido a la presión popular y a la madre de Fidel Castro, que
tenía relaciones de amistad con la entonces primera dama, y la intervención del entonces
obispo de Santiago de Cuba, Batista ofrece una amnistía a los presos políticos en 1955.
Fidel Castro y sus compañeros viajan a México donde se reorganizan bajo el nombre de
Movimiento 26 de Julio.
Fidel Castro, su hermano Raúl, el Che Guevara, Camilo Cienfuegos y 78
expedicionarios más zarpan sigilosamente de Santiago de la Peña, frente al puerto de
Tuxpan de Rodríguez Cano, Veracruz, México; en los primeros minutos del 25 de
noviembre de 1956 en el yate Granma para iniciar la Revolución cubana que derrocaría
al presidente Fulgencio Batista. Después de siete días de viaje, llegaron a Cuba, muy
cerca de la playa Las Coloradas, donde desembarcaron los 82 revolucionarios para dar
inicio a una guerra de guerrillas que desencadenaría en el triunfo de la Revolución
Cubana. El Granma fue adquirido en Tuxpan por Antonio "el Cuate" del Conde por
encargo de Fidel Castro para transportar en él, a los hombres y las armas para derrocar a
Batista.
El 30 de noviembre de 1956 se produce el Alzamiento de Santiago de Cuba organizado
por Frank País. Al mismo tiempo debía desembarcar el yate Granma con 82
expedicionarios venidos de México, entre los que se encuentran Fidel Castro, Raúl
Castro, Che Guevara, Camilo Cienfuegos y otros. Pero por las condiciones de mal
tiempo los mismos se retrasan y llegaron el 2 de diciembre; desembarcando por la playa
de Las Coloradas (Niquero), una zona rodeada de manglares situada muy cerca de la
ciudad de Manzanillo.
Son sorprendidos por el ejército de Batista en el Combate de Alegría de Pío y el grupo
de revolucionarios es diezmado, siendo asesinados varios de los expedicionarios,
logrando solo llegar a la Sierra Maestra un pequeño grupo donde desarrollan en una
guerra de guerrillas, entre los combates se encontraron La Plata, El Hombrito y Arroyo
del Infierno.
En las ciudades principalmente en La Habana y Santiago de Cuba se continúan las
actividades clandestinas dirigidas por José Antonio Echeverría, Frank País y otros. El
13 de marzo de 1957 se produce el asalto al Palacio Presidencial y a la Emisora Radio
Reloj, donde por instantes no fue ajusticiado Batista, cayendo en el combate José
Antonio Echeverría, líder del Directorio Revolucionario y Presidente de la Federación
Estudiantil Universitaria.
El periodista estadounidense Jules Dubois describió al régimen de Batista: “Batista
regresó al poder el 10 de marzo de 1952 y empezó entonces la etapa más sangrienta de
la historia cubana desde la guerra de independencia, casi un siglo antes. Las represalias
de las fuerzas represivas de Batista costaron la vida a numerosos presos políticos. Por
cada bomba que estallaba, sacaban a dos presos de la cárcel y los ejecutaban de modo
sumario. Una noche en Marianao, un barrio de La Habana, se repartieron los cuerpos de
98 presos políticos por las calles, acribillados de balas”.11
El embajador estadounidense Arthur Gardner expresó su punto de vista sobre Fidel
Castro en un informe enviado al Departamento de Estado. El líder del Movimiento 26
de Julio era un “gánster” que “iba a apoderarse de las industrias americanas” y
“nacionalizarlo todo”. En cuanto al dictador Batista, “dudo de que hayamos tenido
mejor amigo que él”. Hacía falta entonces “apoyar al actual gobierno y promover la
expansión de los intereses económicos estadounidenses”.11
Fidel ordena al Che Guevara y a Camilo Cienfuegos llevar la guerra hasta Occidente al
frente de las Columnas 2 Antonio Maceo y 8 Ciro Redondo quienes triunfan ante el
ejército bastitano en varios combates entre ellos los más importantes son la Batalla de
Santa Clara y Yaguajay. Mientras que Fidel dirige la Batalla de Guisa una de las más
fuertes acciones de la guerra, desde la Manzanillo se enviaban municiones, medicinas y
refuerzos incesantes, la ciudad de Manzanillo estuvo apoyando en todo momento a los
rebeldes en la Sierra Maestra, mientras junto a Raúl Castro y Almeida rodean la ciudad
de Santiago de Cuba. El 31 de diciembre de 1958 Batista huye del país al conocer lo
hecho por los seguidores de Fidel Castro. Dejando al frente del país al General Eulogio
Cantillo.
El presidente Manuel Urrutia flanqueado por el Che Guevara (a su izquierda en la foto)
y Camilo Cienfuegos (a su derecha).
Fidel Castro llama al pueblo a la huelga general para derrocar el gobierno provisional
establecido con la huida de Fulgencio Batista. Finalmente entran en La Habana donde se
produce el definitivo triunfo de la Revolución. Una vez tomado el poder, la oposición
formó un nuevo gobierno. Como presidente fue nombrado Manuel Urrutia Lleó y como
primer ministro José Miró Cardona. Los ministros fueron Regino Boti (Economía),
Rufo López Fresquet (Hacienda), Roberto Agramonte (Relaciones Exteriores),
Armando Hart (Educación), Enrique Oltuski (Comunicaciones), Luis Orlando
Rodríguez (Interior), Osvaldo Dorticós Torrado (Leyes Revolucionarias) y Faustino
Pérez (Recuperación de Propiedad Adquirida Ilegalmente). Fidel Castro permanecía
como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas. Se trataba de un gobierno moderado
en el que coexistían diversas tendencias.13
Revolución social y antirracista
El 17 de mayo de 1959 Fidel Castro firmó la ley de reforma agraria, que daba
continuidad a la del 10 de octubre de 1958, expedida en la propia Sierra Maestra. Para
realizar esta reforma, se creó el INRA que se convertiría en el centro del poder
revolucionario de entonces.14 En las ciudades, la "ley de alquileres" y la "ley de terrenos
baldíos", indujeron rápidamente una reforma urbana, ideada para resolver el problema
de la vivienda popular.15 Se abrió entonces un proceso de expropiaciones,
nacionalizaciones y confiscaciones que afectaron fuertemente a la clase alta y a algunas
empresas extranjeras, principalmente estadounidenses.
El tema racial es mencionado por primera vez en un discurso pronunciado por Castro el
2 de marzo de 1959, donde él pidió a la población eliminar la discriminación racial, y
estableció su política de crear escuelas y puestos de trabajo a los cuales los negros
cubanos tuvieran acceso. A partir de ese momento, manifestaciones de racismo fueron
consideradas contrarrevolucionarias y políticamente condenadas por las autoridades.
Castro comenzó un proceso de trabajo político y educacional desde 1959 para la
erradicación del racismo. Con la eliminación de espacios privados como clubs, playas,
escuelas y hospitales, desapareció también la posibilidad que tenían los dueños de
decidir quienes eran sus miembros y de hacer dicha selección basados en cuestiones
raciales.16
El gobierno cubano también comenzó a arrestar a los líderes de la mafia y tomar
millones en efectivo. Antes de morir, Meyer Lansky dijo que Cuba lo "arruinó". Según
Enrique Cirules, historiador especializado en la mafia, Cuba es el único país donde la
mafia ha experimentado una caída tan precipitada.12
Polémica sobre la celebración de elecciones
Antes de su victoria, Fidel Castro y los líderes de otros movimientos revolucionarios,
redactaron el Manifiesto de la Sierra Maestra17 en el que se comprometieron a «celebrar
elecciones generales para todos los cargos del Estado, las provincias y los municipios en
el término de un año bajo las normas de la Constitución del 40 y el Código Electoral del
43 y entregarle el poder inmediatamente al candidato que resulte electo».18 A pesar de
haberse comprometido a celebrar elecciones dentro de 18 meses, el gobierno descartaría
cumplir con ese compromiso luego del triunfo de la Revolución. Planteando que los
gobiernos anteriores habían sido perjudiciales, corruptos, para el pueblo de Cuba,
imperando la corrupción y otros males, además de ser sumisos a los interés de los
Estados Unidos que intentaría manipular las elecciones.19 No fue hasta el 30 de junio de
1974 que se celebraron las primeras elecciones en Cuba, aunque fueron del tipo
comunista como establece la ley cubana actual.
Este tipo de elecciones se siguen celebrando hasta los días actuales y son consideradas
por las personas contrarias al gobierno como fraudulentas, puesto que, entre otros
factores, el presidente de la República no se elige por voto popular directo, sino a través
del parlamento del partido único.20212223
Oposición dentro de los revolucionarios
Artículo principal: Huber Matos
Huber Matos en Miami, domingo 25 de octubre de 2009.
Huber Matos Benítez (26 de noviembre de 1918 - 27 de febrero de 2014) fue un cubano
revolucionario que ayudó a Fidel Castro, Che Guevara y los miembros del Movimiento
26 de julio en el éxito derrocar la dictadura de Fulgencio Batista en el marco de la
Revolución Cubana.
En julio de 1959, Matos hizo la denuncia pública de la dirección que la revolución
estaba tomando, pronunciando abiertamente, discursos anti-comunistas en Camagüey.
Esto condujo a una serie de disputas entre Castro, en ese momento el Primer Ministro
de Cuba, y el presidente Manuel Urrutia Lleó. Huber Matos se niega a aplicar la
reforma agraria en la provincia de Camagüey.
En septiembre de 1959, Matos escribió:
"La influencia comunista en el gobierno ha seguido creciendo. Tengo que dejar el poder
tan pronto como sea posible. Tengo que alertar al pueblo cubano en cuanto a lo que está
sucediendo"
El 19 de octubre, envió una segunda carta de renuncia a Castro. Dos días más tarde,
Castro envió Camilo Cienfuegos para arrestar a Matos, acusado de hacer contacto con
los grupos contrarrevolucionarios. Durante la reunión posterior entre Cienfuegos y
Matos, que habían crecido cerca durante la revolución, Matos dice que advirtió a su
joven colega que creía que había sido enviado a la detención para que las fuerzas aliadas
con Matos pudieran matarlo.24 25
El joven revolucionario se había convertido en muy popular en los meses siguientes a la
marcha en La Habana, como tal, Matos dice que fue la intención de Castro para eliminar
cualquier competencia percibida. Cienfuegos, sin embargo, es recordado por haber
apoyado el arresto de Matos, que es para lo qué había sido enviado. Cienfuegos
desapareció misteriosamente en la ruta a La Habana, después de la aprensión de Matos
y sus ayudantes militares a finales de octubre de 1959. Algunas personas apuntan a un
juego sucio por cualquiera, de Castro o de Matos, pero la mayoría de los historiadores
coinciden en que probablemente fue un accidente.
Comunistas afirmarían que Matos estaba trabajando en conjunto con personas como
Tony Varona, Carlos Prío, y Manuel Artime con los planes para una contrarrevolución
organizada por la Agencia Central de Inteligencia estadounidense. Tras la captura de
Matos, la operación eventualmente se desarrolló en la Bahía de Cochinos.26
Antes y después del triunfo de la Revolución cubana, Juanita Castro apoyó
incondicionalmente a sus hermanos Fidel y Raúl. Durante los primeros meses del
gobierno provisional, Juanita se encargó de edificar escuelas, clínicas y hospitales en
toda la isla.
Posteriormente entra en conflicto con sus hermanos, especialmente con Fidel, al
declararse marxistas-leninista,27 por detenciones arbitrarias del G-2 y juicios sumarios,
entre otras cosas, por lo que el 19 de junio de 1964 Juanita parte al exilio en un vuelo de
Cubana de Aviación con destino a la Ciudad de México.
Juanita nunca más volvería a Cuba ni a reunirse con Raúl o Fidel. Diez días después, el
29 de junio, Juanita sacude al mundo, denunciando el régimen político de sus hermanos
y rompió con todo durante una entrevista de radio con el periodista mexicano Guillermo
Vela. Al día siguiente fue noticia de ocho columnas en todos los diarios, La deserción
de Cuba de Juanita Castro Ruz.
Años después, en octubre de 2009, publicó su autobiografía titulada: Fidel y Raúl mis
hermanos, la historia secreta, donde reveló que trabajó para la CIA por más de seis
años, aunque sin recibir sueldo o retribución económica alguna y, además, sin participar
en ningún atentado contra sus hermanos o cualquier personaje cubano. Su nombre clave
en la agencia fue Donna.28
Organizaciones políticas y de masas
En Cuba se han creado desde los mismos inicios de la Revolución Cubana diversas
organizaciones de políticas, de masas y estudiantiles "para organizar al pueblo y unir las
fuerzas del proletriado" (según el gobierno), aunque todas son dirigidas por el gobierno
y el partido único. Otras independientes han surgido pero tienen destinos semejantes al
de la Primavera Negra.
Estas organizaciones son:

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


El Partido Comunista de Cuba (PCC).
La Federación Estudiantil Universitaria (FEU).
La Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
La Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
La Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM).
La Organización de Pioneros José Martí (OPJM).
La Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
La Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP).
Los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).
En 1959, el Gobierno Revolucionario comenzó a promulgar una serie de decretos
polémicos que finalmente llevarían a la eliminación total de la gran y mediana
propiedad privada, garantizando propiedad solo sobre inmuebles particulares, bienes de
carácter personal y pequeños negocios que no aparecen reflejados claramente en la
constitución de 1976, pero que se permite tener a los cubanos, esto siempre que no
excedan cierta cantidad de bienes dictada por el gobierno.29 El 17 de mayo de 1959 se
aprobó la ley de reforma agraria y de creación del Instituto Nacional de la Reforma
Agraria (INRA) que se convertiría en el basamento legal para la 1.ª30 y la Segunda Ley
de Reforma Agraria de Cuba. Se abrió entonces un proceso de expropiaciones y
nacionalizaciones que afectaron fuertemente a la clase alta y a las empresas
estadounidenses. Esto fue mal recibido por el gobierno estadounidense, que incluso
desde antes del triunfo comenzó a tener su diferendo con la lucha cubana.3132
Simultáneamente los sectores más conservadores en el gobierno (Miró Cardona,
Urrutia, López Fresquet) comenzaron a expresar su desacuerdo con las nuevas medidas
y fueron reemplazados, al mismo tiempo que casi toda la clase alta propietaria de las
plantaciones e ingenios azucareros y una considerable porción de la clase media
abandonaban el país y se instalaban principalmente en Miami y Nueva Jersey.
Juicios revolucionarios
Una de las primeras decisiones del nuevo gobierno, fueron los juicios revolucionarios
como parte del proceso conocido como Comisión Depuradora contra personas
consideradas criminales de guerra o muy asociadas con el régimen de Batista, y más
adelante nuevos opositores como el Comandante del Segundo Frente Nacional del
Escambray, Jesús Carreras Zayas, acusado de apoyar una rebelión en 1960.3334 Entre
enero y abril de 1959, alrededor de mil fueron denunciados y juzgados por medio de
juicios sumarísimos de los cuales 550 fueron fusilados.35 Che Guevara en su condición
de jefe de La Cabaña durante los primeros meses de la revolución, tuvo a su cargo los
juicios y ejecución contra los detenidos en la fortaleza. La opinión personal de Guevara
sobre los fusilamientos fue expuesta públicamente ante las Naciones Unidas el 11 de
diciembre de 1964:
Nosotros tenemos que decir aquí lo que es una verdad conocida, que la hemos
expresado siempre ante el mundo: fusilamientos, sí, hemos fusilado; fusilamos y
seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte.
Nosotros sabemos cuál sería el resultado de una batalla perdida y también tienen que
saber los gusanos cuál es el resultado de la batalla perdida hoy en Cuba.36
En enero de 1959 el abogado José Vilasuso, comenzó a trabajar en la Comisión
Depuradora bajo las órdenes del Che Guevara, como instructor de expedientes. Este
describió el paredón de fusilamiento manchado de sangre de personas sin pruebas
incriminatorias y sin la posibilidad del ejercicio de una defensa justa y planteo que
cientos de hombres fueron de la misma manera condenados a la pena de muerte por
fusilamiento mediante sentencias preestablecidas en los juicios sumarísimos.
Ejecuciones que pronto se extendieron a toda isla.37
El Che Guevara se entrevista con los intelectuales franceses Simone de Beauvoir y
Jean-Paul Sartre.
Acuerdos logrados por el Che Guevara
El 7 de noviembre de 1960 el Che Guevara viajó durante dos meses por
Checoslovaquia, Unión Soviética, China, Corea y Alemania Democrática. Tanto la
Unión Soviética como China se comprometieron a comprar la mayor parte de la zafra
cubana. Cuando finalizó la visita, Cuba tenía acuerdos comerciales y financieros,
además de vínculos culturales, con todos los países del bloque Comunista, relaciones
diplomáticas con todos menos Alemania Oriental y acuerdos de asistencia científica y
técnica con todos menos Albania.
Acercamiento de Cuba a la Unión Soviética
Este movimiento antiimperialista revolucionario de izquierda contó en un principio con
el apoyo de distintos gobiernos democráticos del Caribe y Latinoamérica que fueron
parte de lo que hoy se conoce como la Izquierda Democrática que intentaban eliminar
las dictaduras de los países de la región. Las medidas reformistas que comenzó a tomar
el régimen comenzaron a alertar, sobre todo a los Estados Unidos. Aunque la inicial
actitud de Fidel Castro, líder máximo de la Revolución, hacia los Estados Unidos no fue
hostil, sí fue severamente crítica, denunciando el apoyo que la potencia le había
brindado a distintos dictadores de Latinoamérica, incluyendo al cubano Fulgencio
Batista, así como el rol explotador e intervencionista de sus empresas monopolistas.
Las medidas represivas que tomó Estados Unidos contra el gobierno de Fidel Castro
provocaron que éste se acercara a la Unión Soviética en busca de convenios
comerciales. En febrero de 1960 Cuba firmó un acuerdo en el que la URSS se
comprometía a adquirir anualmente 1 millón de toneladas de azúcar durante 5 años
consecutivos (1960 – 1965), en un 20% en dólares y el resto con bienes. Además, la
URSS abría un crédito de 100 millones de dólares a Cuba. Este trato significó “una
virtual declaración de independencia económica de Cuba”. Estados Unidos se negó
entonces a refinar el petróleo proveniente de la URSS y anularon la cuota azucarera que
Cuba poseía en su mercado. Cuba por su parte procedió a nacionalizar las propiedades
estadounidenses en la isla. Las subsecuentes medidas, tanto por parte del gobierno de
los Estados Unidos como por el de Cuba, llevaron a la ruptura de las relaciones políticas
y económicas entre ambos países. Las transformaciones políticas y económicas que se
llevaron a cabo en esos primeros años se volvieron de lleno antiimperialistas. El cambio
social que buscaba la Revolución, las ideas antiimperialistas que la motivaron y la
represión por parte de los Estados Unidos, que presionó a los países latinoamericanos
para que rompieran relaciones con Cuba solo no rompieron relaciones diplomáticas con
Cuba México y Canadá; además logró que se expulsará a Cuba de la Organización de
Estados Americanos (OEA) a la cual Cuba no perteneció hasta 2009, volcaron
definitivamente a Cuba hacia la URSS y el campo socialista, que ya para 1962 había
declarado pública y oficialmente el carácter socialista de la Revolución.
El 3 de enero de 1961, en una de las últimas medidas de su gobierno antes de entregar el
poder a John F. Kennedy, el presidente Eisenhower cortó las relaciones diplomáticas
entre Estados Unidos y Cuba. El 15 de abril de 1961 aviones estadounidenses con
insignias cubanas atacaron los aeropuertos de San Antonio de los Baños, Ciudad
Libertad y Santiago de Cuba, causando importantes bajas. Al día siguiente se declaró el
carácter socialista de la revolución, siguiendo las ideas de Karl Marx y Vladimir Lenin.
El 17 de abril se produjo una gran invasión en la Bahía de Cochinos. Sus participantes
eran exiliados cubanos entrenados y armados por la CIA en Nicaragua que tratarían de
derrocar el gobierno. Llevaban cinco barcos mercantes, quince lanchas de desembarco,
1.500 hombres fuertemente armados, 16 aviones B-26, 5 tanques, camiones y artillería,
pero enfrentarían una fuerza de más de 30,000 hombres bien armados, entrenados y que
había recibido reportes de inteligencia sobre esta operación.[cita requerida]
Rápidamente el gobierno movilizó las Fuerzas Armadas y para la mañana del 19 de
abril la brigada invasora había sido derrotada. A pesar de numerosas acusaciones por
parte de Estados Unidos, los prisioneros de la Invasión a Playa Girón no fueron
torturados, aunque muchos reportaron maltratos y vejaciones. Posteriormente fueron
cambiados por medicinas y alimentos para niños denominando esta operación
mercenarios por compotas.
Mapa de Cuba utilizado en las reuniones con el presidente de Estados Unidos en el que
se indica las bases militares con misiles soviéticos.
Cuba comenzó a establecer lazos más fuertes con la URSS, la cual le brindó apoyo y se
convirtió en una gran importadora de azúcar de caña, junto con otros estados socialistas.
Fotografía aérea tomada por un avión espía U2 de una instalación de misiles en Cuba.
A fines de junio de 1962, la Unión Soviética y Cuba tomaron la decisión de instalar
misiles atómicos en Cuba; al recibir la URSS informe de inteligencia sobre una supuesta
invasión directa de los Estados Unidos a la isla; lo que entendían era el único modo de
disuadir a Estados Unidos de invadir a Cuba, además de suponer para las relaciones
soviético-estadounidenses un paso más en la Guerra Fría (en agosto de 1961 se había
construido el muro de Berlín, en febrero de 1962 se había producido el novelesco
intercambio de prisioneros consecuencia del caso del avión espía U-2, y proseguía la
implicación estadounidense en el conflicto de Vietnam). El Che Guevara tuvo una
participación activa en la elaboración del tratado entre Cuba y la Unión Soviética,
viajando allí a fines de agosto para cerrarlo. El hecho llevaría a la llamada crisis de los
misiles de Cuba que puso al mundo al borde de una guerra nuclear y finalizaría con un
dificultoso acuerdo entre Kennedy y Nikita Jruschov, por el cual Estados Unidos se
comprometió a no invadir Cuba y retirar los misiles que tenía instalados en Turquía
apuntando a la Unión Soviética, y ésta a retirar los misiles cubanos.
Cuba en el panorama internacional
Artículo principal: Intervenciones militares de Cuba
Equipo de artillería cubana durante la Guerra de Ogaden
El apoyo militar de la URSS habían permitido a La Habana contar con uno de los
ejércitos más poderosos del área o el más poderoso. Con capacidad de proyección
internacional como se demostraría en la década de los 70 y los 80.38
En 1975 se declaró la Guerra civil de Angola entre el MPLA, el FNLA y UNITA por el
control del país. Al mismo tiempo en agosto de ese año Sudáfrica había comenzado a
realizar operaciones en territorio angoleño con el fin de lograr un gobierno prooccidental y terminar con las bases de operaciones de SWAPO.39 Cuba envió en octubre
ingentes cantidades de armas y hombres como asesores militares. Las tropas caribeñas
en conjunto con las FAPLA lograron detener la ofensiva Sudáfrica por el Sur y derrotar
la de los mercenarios de Zaire por el Norte afianzando el poder del MPLA en parte
norte del país, pero la Guerra civil de Angola se entremezcló con la Guerra de la
frontera de Sudáfrica y se convirtió en uno de los conflictos más largos del Continente
Negro, llegaron a servir al mismo tiempo más de 50 000 soldados cubanos.
En 1976, con la redacción de una nueva constitución se completó la transformación del
Estado, convirtiéndose Cuba en "un Estado socialista de trabajadores, independiente y
soberano, organizado con todos y para el bien de todos, como república unitaria y
democrática, para el disfrute de la libertad política, la justicia social, el bienestar
individual y colectivo y la solidaridad humana", tal como se dice en el texto
constitucional. Se terminó de institucionalizar el Estado surgido de la Revolución.
En 1977 Fidel Castro decidió intervenir en la Guerra de Ogaden, a favor de Etiopía.
Mientras tanto, en Angola, la presión sudafricana en forma de más incursiones se
ampliaba notablemente.
Después del proceso constituyente se han dado los más tristes episodios para la
dirigencia política del país: el inicio de las visitas de la comunidad cubana en Estados
Unidos, debido a la necesidad de la entrada en el país de divisas (1978); los sucesos de
la embajada del Perú y la estampida del Mariel, la muerte de 53 constructores y asesores
militares cubanos en la isla caribeña de Granada(1983) producto de la invasión
estadounidense a la pequeña isla, defendiendo estos sus posiciones tenazmente.
En el ámbito internacional la situación de Angola era de estancamieto, especialmente
tras la Batalla de Cuito Cuanavale, que fue el Enfrentamiento de tropas del África
subsahariana. Pese al esfuerzo realizado los sudafricanos obligaron a la coalición a
replegarse más allá del río Cuito; pero aquellos no pudieron aprovechar la ventaja
obtenida, quedando la confrontación en empate táctico.40
La participación cubana terminó tras los Acuerdos Trilaterales de Nueva York de 1988
en los que se estipulaba la salida de todos los asesores caribeños en 1991, así como la
retirada de Sudáfrica de Angola y la libertad de Namibia. No se tienen registros
oficiales de cuantos cubanos murieron en Angola teniéndose el dato de 377 000
efectivos enviados; pero según el gobierno fue una campaña en bien del
internacionalismo proletario donde la URSS puso el financiamiento base y Cuba el resto
y el apoyo militar directo a cambio de honor y la satisfacción del deber cumplido. La
CIA, por su parte informó que Angola estaba pagando a Cuba una soldadesca
mercenaria por su participación. En la misma línea Alexandre de Marenches confirmó
que las tropas cubanas defendieron los yacimientos petrolíferos de la American Gulf Oil
Company a cambio de que esta multinacional estadounidense pagase parte de la
factura.41 Extremos este, el de un ejército mercenario, que parecen confirmar artistas
cubanos como Frank Delgado en obras suyas como veterano.42
Vínculos con el narcotráfico
La participación no muy clara de figuras importantes del ejército y el Ministerio del
Interior cubano en el tráfico de drogas y otras actividades ilegales, culminó con el
fusilamiento de cuatro oficiales, Arnaldo Ochoa, el coronel Antonio de la Guardia, el
capitán Jorge Martínez y Amado Padrón en (1989).43
Cuba después de la desaparición de la Unión Soviética
Período Especial
Artículo principal: Periodo especial
Después de la caída de la Unión Soviética a finales de 1991, la economía de Cuba sufrió
una crisis, dejándola esencialmente paralizada porque las estrechas bases económicas de
esta nación se concentraban en unos pocos productos con pocos compradores.
La pérdida de casi 5 mil millones de dólares que el gobierno de la URSS proveía a Cuba
como ayuda, en forma de exportaciones garantizadas para el mercado cubano del azúcar
y la obtención de petróleo barato, generó un impacto severo para la economía cubana.
En este contexto, se celebró en octubre de 1991 el IV Congreso del gobernante Partido
Comunista de Cuba para analizar la delicada situación del país.
En 1993 la situación se agravó mucho más. La agricultura y la ganadería, productoras
de alimentos, se fueron reduciendo hasta quedar con pocos suministros para la
población. El comercio de Cuba disminuyó en un 80%, y las condiciones de vida
empeoraron. Esta situación hizo que se intensificara el flujo migratorio de Cuba hacia
los Estados Unidos. En particular se popularizó una peligrosa forma de emigración
ilegal con los llamados balseros, quienes, fruto de la desesperación, se lanzaban a cruzar
el estrecho de La Florida en endebles embarcaciones artesanales.
Se declaró un periodo especial, que incluía recortes en el transporte y la electricidad, e
incluso racionamiento de comida. En respuesta a estos acontecimientos, Estados Unidos
endureció el embargo económico, comercial y financiero esperando que esto llevara a la
caída del estado socialista. No obstante, el gobierno abrió el país al turismo
internacional, realizando tratos con compañías extranjeras de proyectos turísticos,
industriales y agrícolas. Como resultado, el uso del dólar estadounidense se legalizó en
1993, abriéndose tiendas especiales que vendían exclusivamente en dólares. Había
entonces dos economías separadas: la economía del dólar y la economía del peso.
Extremos periodos de escasez de comida y otros bienes, así como apagones eléctricos,
dieron origen a un breve periodo de malestar, incluyendo numerosas protestas por la
mala situación (siendo la más notoria de ellas el “Maleconazo” el 5 de agosto de 1994)
y un incremento en el crimen y la corrupción. En respuesta, el Partido Comunista de
Cuba formó cientos de “brigadas de acción rápida” para evitar males mayores.
En 1995 se tomaron nuevas medidas para aliviar la situación del país. Se fomentó la
inversión extranjera y se permitieron algunas muy limitadas formas de iniciativa
privada. Esto hizo que poco a poco mejorase algo la economía cubana. En 1997 se
celebró el V Congreso del partido gobernante.
En 1998 el papa Juan Pablo II hizo una histórica visita a Cuba, en la cual se pidió algo
más de flexibilidad a la sociedad cubana, así como al resto del mundo, pidiendo apertura
de ambas partes.
Recuperación
A partir de la segunda parte de los noventa, la situación del país se estabilizó, en gran
parte debido a las divisas recibidas por el turismo y por las remesas de los cubanos
emigrados. Para aquella época, Cuba tenía una casi-normal relación económica con la
mayoría de los países latinoamericanos, y sus relaciones con la Unión Europea (que
empezó a proveerle con ayuda y préstamos) habían mejorado. China también emergió
como una nueve fuente de ayuda y soporte, a pesar de que Cuba se había aliado con los
soviéticos durante la división china-soviética de los años sesenta.
Sin embargo, en octubre de 2004 el gobierno cubano anunció el fin de esta política: a
partir de noviembre los dólares estadounidenses no serían legales en Cuba, pero en
cambio se cambiarían por pesos convertibles cubanos.
Más tarde, Cuba también encontró nuevos aliados en el presidente Chávez de Venezuela
y el presidente Evo Morales de Bolivia, naciones importantes en la exportación de
petróleo y gas.
A partir de la llegada de Hugo Chávez al poder en Venezuela se establece una alianza
estratégica entre los dos países en los sectores económico y político, que más tarde
desencadenaría el nacimiento del ALBA, organismo que ha causado un mayor despegue
de la economía nacional.
Actualmente mantiene estrechas relaciones políticas con China, Rusia, México,
Venezuela, Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Nicaragua, España, entre otros países.
Cuba expande su influencia a países del mundo entero enviando médicos, medicinas y
profesionales de todo tipo. El plan de alfabetización cubano Yo sí puedo se aplica en
varios países de América Latina. A raíz de la catástrofe provocada por el Huracán
Katrina en el 2005, Cuba ofreció enviar una brigada de médicos internacionalistas a las
zonas dañadas de los Estados Unidos, oferta que fue rechazada por el gobierno
estadounidense por considerarla "innecesaria y oportunista". Cuba mantiene relaciones
comerciales fundamentalmente con España, Canadá, Italia, China, Rusia y Venezuela.
Pertenece al ALBA, lo que la convierte en socia comercial, cooperativa y solidaria de
Bolivia, Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Dominica y San Vicente y Las Granadinas.
Disidentes y exiliados durante el gobierno de los Castro
Julia, miembro de uno de estos grupos opositores llamado Damas de Blanco, formado
dentro de Cuba y surgido en la Primavera Negra.
Artículo principal: Disidentes cubanos
Desde la época de las expropiaciones y nacionalizaciones, más de un millón de cubanos
han emigrado de Cuba; la gran mayoría de ellos se han establecido en el sur de Florida
(Miami, Hialeah) y Nueva Jersey, mientras otros prefirieron España y Venezuela.
También existen pequeñas comunidades en muchas otras partes del mundo.
El gobierno ha planteado que la emigración es producto de la ley de ajuste cubano, que
permite a los cubanos que toquen tierra, residir legalmente en los Estados Unidos.
Exiliados y residentes en Cuba, han formado grupos opositores al gobierno cubano
dentro y fuera de la Isla. Éste los acusa de ser mercenarios del imperialismo
estadounidense y estar implicados en actos terroristas, llamándolos (en el caso de
Miami) "la mafia de Miami" aunque los cubanos residentes en la anterior ciudad, llaman
igualmente "mafia" al gobierno cubano.4445
Gobierno de Raúl Castro
En 2006 Fidel Castro cedió la presidencia (de forma provisional, debido a su estado de
salud) a su hermano y por entonces vicepresidente Raúl Castro.
Primeros años
A comienzos de 2008 Raúl fue finalmente elegido por el parlamento como nuevo
Presidente, tras la renuncia definitiva de Fidel. Esto fue visto por algunos sectores como
un traspaso de poder hereditario y antidemocrático, a pesar de que se cumplieron las
reglas que establece la Constitución.
Sin embargo otros están esperanzados por la llamada "transformación socialista"
promovida por Raúl Castro, donde se iniciaron una serie de reformas aún muy
incipientes para democratizar la vida en la isla, enfocadas fundamentalmente en el
plano de la economía. Esto ha incluido la reanudación del diálogo político con la Unión
Europea y las esperanzas de otros con el nuevo presidente estadounidense Barack
Obama que ha prometido un diálogo "sin precondiciones con los enemigos de Estados
Unidos", por supuesto Cuba incluida.
La política exterior del nuevo gobierno cubano ha sido definida como ¨exitosa¨, por los
más diversos analistas. Gracias al aumento de países miembros latinoamericanos que
apoyan el reingreso de Cuba en la OEA, finalmente fue aprobada a comienzos de junio
de 2009, siendo reincorporada en la organización, de la que fue expulsada en 1962. Las
relaciones estratégicas con grandes potencias como Rusia y China se han visto
fortalecidas.
En 2008 Cuba entra oficialmente al Grupo de Río, lo que pone punto final al
aislamiento de la isla caribeña del resto del continente. En marzo de 2009, Costa Rica
anunció el restablecimiento de relaciones diplomáticas con La Habana; después del
triunfo de Mauricio Funes, candidato elegido en comicios electorales en El Salvador, se
dio a conocer como parte de su programa el restablecimiento de las relaciones con el
gobierno de La Habana, de esta manera Cuba cuenta con el respaldo de todos los países
del área, y aislando la política unilateral del gobierno norteamericano.
En el día de apertura de la V Cumbre de las Américas, celebrada en Puerto España, el
presidente estadounidense Barack Obama, en medio de presiones de sus pares
latinoamericanos, encabezados por el brasileño ¨Lula¨, reconoció que el embargo
económico a Cuba ha sido un fracaso a lo largo de los 47 años que se ha aplicado y que
está preparado para que su administración junto con el gobierno cubano se involucren
en una amplia gama de asuntos en los que incluyó derechos humanos, libertad de
expresión, reformas democráticas, drogas y asuntos económicos. Esto después de que
días antes levantara algunas restricciones a ciudadanos de EU con familiares en Cuba,
como la de viajar a la isla o el envío de remesas y ofreció "buscar un nuevo comienzo
con Cuba". El diálogo comenzó con el ´si´ de Cuba a una propuesta hecha por Obama,
para comenzar las conversaciones con respecto a la migración ilegal y el tráfico de
drogas.
En marzo de 2009, en medio de una reestructuración ministerial de más largo alcance,
fueron destituidos de sus cargos el Vicepresidente Carlos Lage Dávila y el Canciller
Felipe Pérez Roque, representantes de la generación intermedia, acusados de ambición
de poder y deslealtad a la Revolución, aunque no se conocen los detalles de la supuesta
deslealtad además de que para muchos no es comprensible el concepto de ambición de
poder, cuando Fidel Castro estuvo casi 50 años en el poder sin haber sido elegido por
voto popular directo.
A nivel internacional, en la XXXIX Asamblea de la Organización de los Estados
Americanos (OEA) desarrollada en San Pedro Sula a principios del mes de junio de
2009, fue anulada la resolución del 31 de enero de 1962 emitida por este organismo, que
suspendió a este país como miembro de la entidad. A pesar de esto, el gobierno de la
isla se negó a regresar al seno de la organización.
VI Congreso del partido y reformas
Entre los días 16 y 19 de abril de 2011, coincidiendo con el 50 aniversario de la fallida
invasión de Bahía de Cochinos, se celebró en La Habana el VI Congreso del Partido
Comunista de Cuba, tras lo cual se dio impulso a una serie de profundas reformas
económicas, tecnológicas y sociales en el país. Tras esto, se observó una notable
mejoría en la situación del país y del pueblo, si bien no se ha logrado la recuperación
total.
Mejoramiento de las relaciones con Estados Unidos
En diciembre de 2013, durante los funerales de Nelson Mandela, en Sudáfrica, Raúl
Castro y Barack Obama se encontraron en un ambiente de cordialidad y se dieron la
mano. Esto pareció presagiar para muchos el inicio de una mejoría de las relaciones
entre ambos países, bastante malas desde principios de la década de 1960.
Un año después, el 17 de diciembre de 2014, los gobiernos de Cuba y Estados Unidos
anunciaron un cambio en las relaciones bilaterales. En Cuba fue liberado el
estadounidense Alan Gross, preso por espionaje, y en Estados Unidos fueron liberados
los tres cubanos restantes de los cinco originalmente encarcelados en ese país.
Se restablecieron las relaciones diplomáticas entre ambas naciones, interrumpidas desde
1962, y ambas embajadas fueron reabiertas en julio y agosto de 2015, en Washington
D.C. y La Habana, respectivamente.
Además, entre 2015 y enero de 2017, el saliente presidente estadounidense Barack
Obama impulsó una serie de medidas para suavizar las restricciones y prohibiciones
contra Cuba, si bien el bloqueo o embargo estadounidense contra la isla se mantiene
relativamente intacto.
VII Congreso del partido
En abril de 2016 se celebró el VII Congreso del partido, durante el cual se analizó lo
logrado desde el congreso anterior y lo que no se logró, sentándose las bases para el
llamado Plan de desarrollo 2030. En el verano de ese mismo año, el gobierno anunció
problemas con el suministro de varias materias primas y el recorte del consumo de
electricidad de las empresas del estado para paliar la escasez de combustible.
Fallecimiento de Fidel Castro
El 25 de noviembre de 2016, coincidiendo con el 60 aniversario de la salida del yate
Granma desde México hacia Cuba, falleció Fidel Castro por causas naturales, a los 90
años de edad.
Los días posteriores marcaron la procesión de sus cenizas por toda la isla, desde la Plaza
de la Revolución de La Habana hasta el Cementerio de Santa Ifigenia de Santiago de
Cuba, al otro extremo del país, en donde pasaron a reposar sus cenizas.
Numerosos gobiernos y organizaciones en el mundo entero enviaron mensajes de
condolencias al gobierno y pueblo de Cuba. Durante los funerales del líder cubano se
escucharon discursos de presidentes como Nicolás Maduro de Venezuela, Daniel Ortega
de Nicaragua, Evo Morales de Bolivia y Rafael Correa de Ecuador, entre otros.
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