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Apuntes sobre la historia de la sal en España. Volumen 1

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1
(c) Albert Fàbrega, 2020
Enmig de la mar estic
en sa serena i es dia,
i a casa d'es meu senyor
no es dina que jo no hi siga.
(Acertijo balear)
2
Figura 1: Salinas de Poza de la Sal (Burgos).
3
Toda tu atención se centra en las explotaciones de sal. En lugar de guiar
el arado o empuñar la hoz, mueves los cilindros. De ahí surge toda tu
cosecha, cuando encuentras un producto que no has fabricado. Se puede
decir que tu dinero de subsistencia ha sido acuñado. De tu arte, cada ola
es un esclavo. En la búsqueda del oro, un hombre puede ser indiferente:
pero todo el mundo quiere encontrar la sal; y con razón, ya que a ella le
deben el sabor todo tipo de carnes.
(Casiodoro, Variae, 12:24)
El Bosque Mesio fue tomado a los vetentinos, y el dominio Romano se
extendió hasta el mar; en la desembocadura del río Tíber se fundó la
ciudad de Ostia; se construyeron salinas a ambos lados del río, y el
templo de Júpiter Feretrius se amplió a consecuencia de los brillantes
éxitos en la guerra.
(Tito Livio, Ad Urbe Condita, 1:33)
Me gusta contemplar las salinas situadas al pie de la villa; en efecto, con
este nombre se conoce la laguna de agua salada, donde el agua del mar,
colándose en pendiente, penetra por canales subterráneos, y una acequia
exigua nutre unas balsas divididas en compartimentos.
Pero cuando Sirio ha acercado sus fuegos ardientes, cuando las hierbas se
amortiguan y todo el campo está sediento, entonces el mar queda cerrado
con la barrera de las esclusas, para que la tierra abrasada seque las
aguas estancadas. Las sustancias naturales de la coagulación reciben el
ardor de Febo, y por el calor del verano se forma una costra dura, igual
como el Híster se endurece cubierto de hielo y permite el paso de enormes
carruajes a través de sus aguas congeladas.
(Rutilio Namaciano, De su regreso, Libro I)
4
Introducción
Figura 2: Sal formada de forma natural por el mar en las costas
de Bretaña.
La sal común (NaCl) se forma de manera natural bajo
diversas circunstancias, y también se elabora de forma
artificial, con el uso de diversas técnicas. Desde siempre, y
también actualmente, las dos grandes fuentes de abastecimiento
de sal han sido las minas de sal y las salinas de agua, tanto las
terrestres como las marítimas. Aunque es un producto que no
requiere costosos y sofisticados procesos para obtener el
resultado final, apto para el consumo, el paso de la sal de su
estado natural a su estado final no es inmediato. Según cual sea
el origen de la materia prima, los recursos y técnicas a usar
para situarla en el mercado son unos u otros.
5
La forma más simple de disponer de sal en pequeñas
cantidades es la recolección en los lugares donde se genera de
forma espontánea:
"Otro tipo de sal, producida de forma espontánea por el
agua del mar, es la espuma que queda en la línea de la costa y
en las rocas" (Plinio, Historia Natural, libro XXXI, 74,
traducción propia).
"Otro género de sal se engendra de las aguas del mar por
si mismo, dexada la espuma en el último de las riberas, y en los
peñascos." (Plinio, Historia Natural, libro XXXI, cap. VII, p.
544, vol. 2 de la edición de 1629 de Gerónimo de Huerta).
Figura 3: Sinkwerk en la mina de Dürrenberg (de una guia
turistica de 1844).
6
La sal piedra, sal de compás o sal gema se extrae a cielo
abierto -con los mismos métodos que en las canteras de cal o
de yeso- o con pozos y galerías subterráneas. En cualquier caso
la extracción utiliza las técnicas mineras. No se encuentran
muchas descripciones detalladas de los métodos usados. Quizás
la más interesante es la que en 1801 hizo Humboldt de unas
minas de sal en Colombia. En 16761 Fernández Piedrahita
escribía sobre los hechos del conquistador Gonzalo Jiménez de
Quesada, que en el año 1537 "marchó el campo distancia de
una legua hasta Nemocón, pueblo que llamaban de la sal por
las fuentes salobres que tiene, como los de Zippaquirá, Tausa, y
Guacherá, y era la grangeria de más interés que tenían en sus
comercios, por ser en aquellas partes los mercados a donde
acudían a comprarla de todas las demás Provincias, y ser la
más suave, que se halla en las Indias, y se labra llenando del
agua de aquellas fuentes ciertas vasijas de barro grandes, y
medianas, que llaman Múcuras, y Moyas, donde (puestas al
fuego) se condensa el agua, y quaxa en panes, que pesan a dos
y tres arrobas más o menos, según la capacidad de los vasos,
que solamente sirven una vez, porque unidos con la sal es
preciso romperlos para dividirla."2 125 años más tarde
Alexander von Humboldt visitó Colombia y dio descripciones
muy interesantes de aquellas explotaciones salinas. La
memoria de Humboldt fue escrita en agosto de 1801, pero la
edición castellana no se publicó hasta 1888. Humboldt
criticaba los métodos tradicionales de explotación -tanto el
método de ignición para las aguas saladas, como el trabajo en
cortes para la sal gema- y proponía que la montaña de sal se
perforara mediante galerías o socavones, ya que "la sal más
1
2
El libro se publicó en 1688, pero fue escrito en 1676.
Fernández Piedrahita, 1688, p. 134. El párrafo es interesante porque
muestra que los indios usaban la técnica del briquetaje.
7
pura está a una profundidad que el tajo actual no alcanza".
Cuando la galería llegara al punto en que la sal era más
abundante se abrirían grandes salas -llamadas sinkwerk3 -y se
introduciría agua en las salas que disolvería la sal de las
paredes para obtener la salmuera, que después, por cocción,
daría la sal. Decía que en aquellos momentos, en el corte de la
sal, "el suelo o fondo del hoyo es un wochre a cielo abierto,
que semeja un estanque, y de él se sacan aguas saladas."
Humboldt señalaba que hacía poco que allí la cocción de la sal
se hacía en calderas de hierro "pues antes se hacía en totumas,
que son cáscaras de cierta especie de calabazas." Los
recipientes de cerámica que usaban eran cazos o cazuelas y
cada año se rompían más de 50.000 recipientes4.
Figura 4: Sinwerk en Wieliczka (Polònia).
3
4
Un sinkwerk es una cámara en una mina de sal, con agua para disolver
la sal. De hecho es un lago artificial. Es el método usado cuando la sal
está contaminada o la ley del mineral es baja.
Humboldt, 1888, p. 18-25.
8
Figura 5: Vista de les salinas de Cardona (entre 1890 y 1923)
(CEC).
Desde muy antiguo la sal gema se extraía también a base
de minería subterránea, con pozos y galerías. (Murillo, 1616:
10) escribía: "la sal de esta ciudad5 (de la qual cerca della ay
montañas enteras, que son como minas, de donde se saca) es la
mejor que tiene la Europa, en la abundancia, en el color, y en
el sabor. En la abundancia, porque (como avemos dicho) ay
grandes montes della, que los van minando; dexando de trecho
en trecho algunos pilares de la misma sal muy gruessos, para
que en ellos se sustente el monte. Y entre los pilares ay
anchurosas plazas y calles, por dónde andan los que la van
ronpiendo con picos de hierro. "
5
Se refiere a Zaragoza.
9
Figura 6: Explotación subterránea de sal. J. E. Fichtel, 1780.
10
Figura 7: Explotación subterránea de sal en Cardona el año
1928.
En cuanto a las salinas de agua, entre 1556 y 15856
Juanelo Turriano dió una breve descripción:
"La agua con que se haze la sal es en dos maneras, o se
haze de la agua del mar, o de alguna fuente salada, o de algún
pozo, aunque las más aguas de que se haze la sal son de pozos,
o de algún rio, por lo que , sea la agua de donde quier que sea,
conviene buscar artificio, agora sea del mar o de pozo, para
llevarla en lagar(sic) cómodo para las eras. Si es de mar muy
pocas vezes se allan lugares cómodos para hazerla y si se halla
ay dificultad en traer la agua, de modo que conviene algún
6
La obra de Turriano no lleva fecha, pero se la sitúa en 1576. Turriano
nació el año 1500 y murió el año 1585. La obra la escribió por orden
de Felipe II, que reinó entre 1556 y 1598. La obra original está
perdida y la que se conserva es una copia del siglo XVII.
11
instrumento para averla de llevar a las eras para que se pueda
congelar por causa de los fuertes soles, de modo que las más
salinas (que yo he visto) para hazer sal de agua las he visto con
muy poco artificio y aún casi todas las de más aguas sacarlas
de pozos. De modo que se hazen unas eras llanas todo lo
posible que no tengan a ninguna parte ninguna cayda, y estas
eras no se hazen muy grandes, que la mayor es de treynta
palmos en quadro, y en estas eras se les va rodeando con
regolas puestas de cantos, o con piedras, o con tablas, segun el
cómodo de las cosas que se hallan en los lugares, y destas eras
se hazen muchas y acomodarsele unas canales entre esas eras
para poderlas hinchir de agua sin estorvar a la que está
congelada, o que empieça a congelarse. Congélase la agua en
tres o quatro dias, segun los soles hazen fuertes, y después de
congelada la cogen y la ponen en unas cosas que tienen al fin
de las eras, hechas de mimbres para que se acave de escorrer la
agua que le zocava7: no se den ha entender que toda la agua no
se congela, que si eso fuera de muy poca agua abria arto, mas
no se congela más de la que está encima de la superficie de la
agua."8
7
8
socavar: debilitar algo (RAE).
Turriano, 1576, fol. 342-343.
12
Figura 8: Sal coagulada en una era en Cambrils de Odèn
(Lérida).
En los últimos años han abundado las intervenciones
arqueológicas en diferentes yacimientos prehistóricos que se
han podido relacionar con la explotación de la sal.
(Artezé de la Sauvagere, 1740) adoptó el término
"briquetaje" para referirse a los abundantes restos de cerámica
hecha a mano que aparecían en Marsal (Lorena, Francia): "Il y
a long-tems que le briquetage de Marsal excite la curiosité des
Sçavans."9 Más adelante describía el briquetaje: "Ce qui forme
ce briquetage, est un assemblage de briques, ou morceaux de
terre cuite rougeatres, comme sont les briques cuites au four.
Tous ces morceaux de terre cuite n'ont point été moulés, on
leur a donné avec les mains telle figure qu'on a voulu, les uns
9
Artezé de la Sauvagere, 1740, p. i.
13
sont en cylindre, d'autres en espece de cone, ou de
parallellepipede, ou de quelque figure informe."10
Figura 9: Lámina XVIII de la edición de 1770 de la obra de la
Sauvagere.
Pronto se identificaron aquellos restos con los
fragmentos de los recipientes que se usaban para obtener sal
por ignición, recipientes que había que romper para extraer la
sal. También pronto se situaron aquellas técnicas en una amplia
franja temporal y espacial de la prehistoria europea. Las
crónicas de los conquistadores españoles ya habían descrito
esta técnica entre los indios americanos.
Seguramente el caso más bien conocido de la minería
prehistórica de la sal es el de las minas de Hallstatt, en
Austria11. Pero desde hace unos años se han producido grandes
avances en el estudio de la prehistoria de la sal, especialmente
en Rumania. De estos trabajos surge otra forma curiosa de
10 Artezé de la Sauvagere, 1740, p. 5.
11 Kern et al., 2009.
14
obtener la sal. En muchos yacimientos se han encontrado una
especie de abrevaderos de madera con una serie de pequeños
agujeros en su base. Los arqueólogos no se ponen de acuerdo
en cuál era la técnica usada para obtener la sal12, pero una
posibilidad es que la salmuera gotease por aquellos pequeños
agujeros y formara estalactitas de sal que colgaban por debajo
del abrevadero.
Figura 10: Briquetaje. (Bertaux, 1972: 182, fig.
5).
12 Harding, 2013, p. 64-65 y Harding, 2018.
15
Figura 11: "Trough" prehistorico usado para fabricar sal.
Estos "abrevaderos" fueron documentados por primera
vez en 1877 por E. Preisig. Diversos objetos fueron hallados en
1817 en una mina de sal al noreste de Hungria (actualmente
Ucrania)13. El año 2010 se realizaron análisis de C14 que
dieron el intervalo 1120-930 aC (probabilidad 95.4%)14.
13 Preisig, 1877.
14 Harding y Szemán, 2011.
16
Figura 12: "Trough" y escalera. Preisig
1877.
En España , las intervenciones más importantes en
yacimientos prehistóricos son las que se han llevado a cabo en
las lagunas de Villafáfila, en Zamora15. De época romana los
trabajos más importantes son los llevados a cabo en
Pontevedra, donde se han excavado algunas salinas de mar
fechadas en los siglos I-II dC16. Una variante "popular" son las
denominadas salinas rupestres, de las que se conocen algunas
en Galicia. Se trata de pequeñas concavidades excavadas en
afloramientos rocosos, de formas irregulares, que se rellenaban
15 DA, 2010a, 2010b i DA, 2012a.
16 Castro, 2006.
17
de agua salada y, por evaporación, se obtenía la sal, de forma
similar, a pequeña escala, a las eras de las grandes salinas
marítimas.
Figura 13: Salinas romanas de Vigo.
18
Figura 14: Salinas romanas do Seixal. A Guarda.
Figura 15: Salinas rupestres de A Lagoa. A Guarda.
19
En cuanto a Cardona las noticias prehistóricas son muy
difusas. El primero en mencionar la explotación neolítica de la
sal de Cardona fue Agustín Marín, que el 30 de marzo de 1933,
en una conferencia organizada por la Agrupación Centro de la
Asociación de Ingenieros de Minas, decía: "Hace cinco
milenios por lo menos se trabajaban por el hombre neolítico las
salinas de Cardona, como lo acreditan las hachas halladas entre
los derrubios próximos a las canteras antiguas, y de las que
tengo varias en mi poder."17 Poco después, el mismo año 1933,
Juan Manuel López Azcona publicaba un breve artículo sobre
la industria neolítica en Cardona, donde decía que había
recogido 30 piezas de piedra pulida en el Valle Salino de
Cardona.18
De hecho, a pesar de los intentos insistentes para
demostrar la explotación de Cardona durante el Neolítico, las
aportaciones recientes no van mucho más allá de las noticias de
Agustín Marín y de López de Azcona, y no pasan de ser una
hipótesis verosímil, pero falta de pruebas consistentes e
irrefutables.
Dado que la sal es un producto necesario para la vida y,
por tanto, de consumo generalizado por parte de las personas y
los animales, su distribución y comercio ha sido objeto a lo
largo de la historia de varias formas de gestión y, casi siempre,
ha sido controlada de una manera u otra por los poderes
públicos.
El 10 de agosto de 1564, el rey Felipe II promulgó una
ley con la que se creaba en España el estanco de la sal. Con el
argumento de evitar los abusos por parte de los particulares y,
17 Marín, 1933, p. 166.
18 López de Azcona, 1933, p. 63.
20
sobre todo, para obtener importantes ingresos, con los
impuestos con que se la cargaba, durante muchos años, y en la
mayoría de países, la sal estuvo estancada: su comercio fue
monopolizado por el Estado.
En España el estanco se mantuvo a lo largo de 300 años,
hasta que el 16 de junio de 1869 se liberalizó la producción y
venta de sal.
En este trabajo analizamos la época del estanco y la
posterior liberalización de la producción y venta. También
repasamos algunas de las salinas singulares de España, y, con
más detalle, las 4 fábricas de sal en Cataluña durante el periodo
del estanco, con especial dedicación a las salinas de los
Alfaques. El trabajo no pretende ser un estudio exhaustivo de
todas las salinas de España en las diferentes épocas. En este
sentido es especialmente relevante el trabajo de (Plata, 2006).
Ahora, aparte de las dos grandes fuentes de obtención de sal
que casi todo el mundo conoce -las salinas de agua, tanto
interiores como marítimas, y las minas de sal piedra- existe la
técnica de obtención por ignición, de la que sólo conocemos
tres casos en España en época histórica, los de las salinas de
Léniz, Cabezón de la Sal y Treceño, aunque en la prehistoria
fue una técnica muy extendida. Otras salinas que ofrecen
aspectos notables son las de la Malá, en Granada, que, tras la
caída de Granada, los Reyes Católicos arrendaron a sarracenos.
Un aspecto notable de la Malá es el hecho de que disponía de
tornillos de Arquímedes19 para subir el agua a las balsas,
cuando la mayoría de las salinas lo hacían con norias. Por estas
especificidades -poco conocidas- las tratamos con algo más de
19 Aunque estos ingenios son conocidos como tornillo o espiral de
Arquímedes, en (Turriano, 1576: fol. 350 a 352) se les llama "cloclea
de Pitágoras". Cóclea es sinónimo de tornillo de Arquímedes (RAE).
21
detalle. Finalmente, es inevitable hablar de la situación de la
fabricación y comercio de la sal antes del estanco, para
entender las causas del mismo.
Antes del estanco
Buena parte del derecho medieval y moderno es heredero
del derecho romano. Los derechos sobre la sal y las salinas
pasaron por diferentes situaciones en las diferentes épocas del
dominio de Roma, pero, de una forma u otra, siempre fue el
Estado quien reguló el comercio y la explotación y, según las
necesidades de cada momento, estableció las reglas de
funcionamiento. Aunque inicialmente la sal estaba en manos de
particulares, la sal se consideró una de las potestades de los
reyes y emperadores: "La venta de la sal, hasta entonces en
manos de particulares que habían subido mucho los precios,
fue totalmente transferida al Estado " (Tito Livio, Ad Urbe
Condita, 2: 9).
El código más importante de la época, el Código
Justiniano, en el libro 4, título 61, punto 11 dice que: "Si
alguien, sin el permiso del arrendatario, transporta sal, o
intenta comprar o vender sal, ya sea actuando bajo su
responsabilidad, ya sea porque dispone de uno de nuestros
rescriptos; esta sal, junto con el precio que se ha pagado, se
adjudicará a dichos arrendatarios." Del texto queda claro que el
comercio de la sal no era libre, y que el estado cedía la
fabricación, transporte y venta a arrendatarios: los
publicanos20. Se sabe que hacia el año 195 aC la sal era un
monopolio del Estado que cedía a los publicanos21.
20 Publicano: En la antigüedad romana, arrendador de los impuestos y de
las rentas públicas (RAE).
21 Blázquez, 1982, p. 93.
22
En España, en la Edad Media, la primera ley que
establece claramente que la sal era una regalía es la ley 48 del
título 32 del Ordenamiento de las Cortes de Alcalá de 1348,
que en realidad es una recopilación de las leyes de las Cortes
de Nájera de 113722, donde se dice:
"Todas las aguas, e poços salados que son para facer sal,
e todas las rentas dellas, rindan al Rey, salvo las que dió el Rey
por previllegio, o las ganó alguno por tiempo en la manera que
devia."23
En las siete partidas del rey Alfonso X el Sabio (12521284) se dice que "las rentas de los puertos, é de los portazgos,
que dan los mercaderes por razón de las cosas que sacan ó
meten en la tierra, é las rentas de las salinas, é de las pesqueras,
é de las ferrerías, é de los otros metales, é los pechos, é los
tributos que dan los omes, son de los Emperadores, é de los
reyes, é fuéronles otorgadas todas estas cosas porque oviesen
con que se mantoviesen honradamente en sus despensas, é con
que pudiesen amparar sus tierras, é sus reinados, é guerrear
contra los enemigos de la fe, é porque pudiesen excusar á sus
pueblos echarles muchos pechos ó de facerles otros
agraviamientos" (Partida 3, Título 28, Ley 11).
Aunque la sal se consideró una regalía, por varios
privilegios estaba casi siempre, y en todas partes, en manos de
particulares: nobles, eclesiásticos y universidades. De las
salinas que eran efectivamente de la corona, los reyes
arrendaban muchas de ellas a los particulares. De hecho, en
Cataluña, hasta que a principios del siglo XVIII no se hizo
efectivo el estanco, la mayoria de las salinas estuvieron
22 Jordan y de Manuel, 1774, p. 86.
23 Jordan y de Manuel, 1774, p. 134-135.
23
siempre en manos particulares y no en poder de los reyes de la
Corona de Aragón. Cada salina tenía una jurisdicción o
estanco, un área geográfica, más o menos grande, alrededor de
la salina, donde sólo se podía negociar y consumir sal de la
salina correspondiente. Sin embargo había muchísimas
excepciones, en las que la sal de determinadas salinas se podía
introducir en regiones vecinas, o pueblos que podían consumir
la sal de donde quisieran. Por otra parte, lógicamente, quienes
explotaban las salinas existentes trataron de impedir por todos
los medios la explotación de nuevos yacimientos salinos .
Inevitablemente todo ello daba lugar a abusos y
aumentos injustificados de precios, por lo que los ciudadanos y
vasallos se quejaban repetidamente a los monarcas. Estos
trataron de establecer medidas para evitar los abusos, lo que en
general no lograron. En la documentación del reino de Castilla
hay información útil sobre cómo funcionaba el comercio de la
sal y cuáles eran los problemas que presentaba.
Así, el rey de Castilla, Alfonso XI, a las Cortes de
Palencia de 1313 mandaba que:
"Otrossi quela ssal delas ssalinas de Rosio e de Poza
quela non vendan alos alamines24 nin aotro ninguno amas del
coto dentro enlos mojones, nin encierren ssal dentro para lo
vender amas del coto assi commo sienpre ffue afforado. Et el
quelo ffezier que sse pare ala pena quelos Reys mandaron."25
En las Cortes de Burgos de 1315 había pequeñas
variaciones en este mandato:
24 Alamín: oficial que verificaba los pesos y medidas y tasaba los víveres
(RAE).
25 Real Academia de la Historia, 1861, p. 232.
24
"Otrossi quela ssal delas ssalinas de Rusio e de Poza
quela non vendan los alamines nin otro ninguno amas del coto
dentro delos moiones nin encierren ssal dentro para lo vender
amas del coto assi commo ssiempre ffue afforado; et quien lo
passare que sse pare ala pena quelos rreyes mandaron, e la ssal
delas ssalinas de Annana que ande por ssus terminos ssegunt
ssus cartas e ssus preuilleios dizen."26
En las Cortes de Medina del Campo de 1318 se decía:
"Otrosy por queles ffizieron entender que eran dadas
cartas de nuestro sennor el Rey en que manda que non ande sal
por la tierra a vender de otra parte sinon delas salinas de
Atienca; et si de otra parte la trageren queles pendrassen por
ello pena cierta, et que ffuesse la nuestra merced que commo
ffue husado delo traer de otras partes ffasta agora que pasase
asy, e queles mandassemos dar ende cartas, et las cartas que
ssobre esta rrazon eran dadas quelas mandassemos reuocar et
que gelo quisiessemos guardar segunt que está otorgado por el
quaderno. A esto rrespondemos que daremos omes bonos quelo
sepan asy commo nos lo dixieron por quales logares deue
andar ssegunt que andido en tienpo delos otros rreyes e por
aquellos moiones, e quelo mandaremos assi guardar."27
En las Cortes de Valladolid de 1322 se mandaba:
"Otrossi que ssi el Rey don Fferrando, que Dios perdone,
tomó algunas aldeas de algunas villas e las dio al inffante don
Johan e al inffante don Pero o aotros algunos o aqualquier o
aqualesquier dellos. Et otrossi commo las salinas de Rusio,
quelas tomó alos de Medina de Pumar e las dio al inffante don
Pero e son agora enajenadas, que yo quelas torne aaquellos
26 Real Academia de la Historia, 1861, p. 287.
27 Real Academia de la Historia, 1861, p. 334-335.
25
conceios aque ffueron tomadas, ssegun que los auian enel
tienpo quel Rey don Fferrando gelas tomó; quanto en esto en
muchos tanne e aurá se de ver con uos otros e con todos los
dela tierra, porque sse libre en aquella manera que todos
vieremos que ssera mas sseruicio del Rey e assessego de toda
la tierra."28
En las mismas Cortes se plantean los abusos que había
con la sal:
"Otrossi porque me dixieron quelos aluareros29 que an de
rrecabdar fecho dela aluareria delas salinas Datienca que andan
por la tierra maliciosamientre e commo non deuien diziendo
que aquella sal que fallan en las casas en las aldeas, asi delos
lauradores commo de otros ommes e mugeres, que non es
daquella sal que deue andar en aquella tierra e en aquella
comarca, asi commo es huso e costunbrado, e es de otra sal, e
demas que alas vegadas que aquellos que son aluareros e los
que andan por ellos que lieuan daquella sal que es defendida, e
echan la en las casas e dizen quela tomaron y por rrazon delos
echar en aquella pena que es de uso e de costunbre, e aquella
sal que tienen en sus casas cada vnos auiendo la conprada en
los mercados para sus casas e para sus ganados; por esta rrazon
que son despechados o cohechados delo que an. Tengo por bien
que daqui adelantre que ningun aluarero nin otro por el que
non vaya alas aldeas nin aotro logar ninguno acatar nin
oscodrinar que ssal tienen en sus casas, quier lauradores o otros
omes o mugeres qualesquier, mas que guarde alos ssalineros
que traen la ssal alas villas e alos mercados en aquellos puertos
e logares do sse ssienpre guardó. Et la ssal que ffallaren que
28 Real Academia de la Historia, 1861, p. 346.
29 Alvarero: oficial real que recolectaba el alvarán (tasa para la
explotación de las salinas) (RAE, Diccionario del Español Jurídico).
26
non deue andar e es deffendida, quela tomen por descaminada
assi commo sse deue tomar. Et ssi los aluareros o los que
andodieren por ellos non lo quissieren assi guardar, mando por
este quadierno alos offeciales dela villa o del logar do esto
acaesciere e alos dela tierra que non gelo conssientan de passar
contra esto nin de andar por las aldeas, nin les den acomer, nin
otro pecho nin cohecho ninguno. Et ssi los ssalineros o otro
alguno ssal vedada troxieren a vender alas villas e alos
mercados, quelos aluareros olos que estodieren por ellos que
gelo tomen por descaminado, mas non alos delas villas nin
delas aldeas quela conpraren para sus casas ; et ssi los aluareros
o los que estodieren por ellos troxieren maniffiesta mientre alas
villas o alos mercados a vender ssal vedada, mando quela
tomen los offeciales del logar para ssi e non les den ninguna
cosa della."30
Las Cortes de Alcalá de Henares de 1348 establecieron:
"Alo que nos pidieron merced que algunos conceios delas
cibdades e villas e lugares de nuestros rregnos que han
rrecebido e rreciben de cada dia muy grandes agrauios e
grandes dapnos e menoscabos por el rrepartimiento queles ffue
ffecho dela ssal delas ssalinas de Annana e de otras ssalinas, lo
vno porque en algunas villas e lugares queles echaron mucho
mayores quantias de ssal de quanto deuian; et que maguer
queles nos mandamos dar nuestras cartas en que pagasen los
marauedis que montasen ciertas quantias de ssal e non mas,
que non gelas quisieron guardar e queles demandauan toda la
quantia queles ffue echada enel primero rrepartimiento, e
quelos prendauan todo lo queles fallauan; e lo otro por que
pagauan los marauedis que montaua la dicha ssal que cada vno
delos dichos lugares auian e an de comer delas dichas ssalinas
30 Real Academia de la Historia, 1861, p. 349-350.
27
por el dicho rrepartimiento, e non yvan por ella todos los mas
dellos, e comprauanla otra uez cada vnos en sus lugares de
aquellas ssalinas mesmas. Et sobresto queles prendauan e les
tomauan lo queles ffallauan, e sobre las prendas, que an
acaesçido en algunos lugares muertes de ommes e de bestias e
de ganados, e les ffazen otros muchos agrauios, e cohechos e
enplazamientos para aqui ala nuestra corte, porque seles auie
seguido e siguen muy grandes costas en manera quelo non
podian conplir, e que se despoblauan los nuestros lugares, e
que esto que era grand nuestro desseruiçio e dapno dela nuestra
tierra, e que touiesemos por bien e mandasemos quelas villas e
lugares que ouiesen pagado o quisiesen pagar los marauedis
dela ssal queles nos mandamos tomar segund se contiene por
las nuestras cartas queles nos mandamos dar enesta rrazon, que
partiesen mano dellos delos annos pasados, et enlo de aqui
adelante, quelas mandasemos que traxiesen e comiessen ssal de
pre qualesquier lo vsaron delas e acostumbraron nuestras
salinas en tienpo desenbargadamente delos rreyes onde segund
nosque uenimos siem et enel nuestro, e que non vsasen del
dicho rrepartimiento nin ffuesen porla dicha ssal
apremiadamente; et esto que seria nuestro sseruicio e ffariamos
enello grand merced alos dela nuestra tierra.
A esto rrespondemos que quanto en rrazon dela quantia
dela ssal que mandamos rrepartir a algunas villas e les dimos
nuestras cartas despues enque tomasen menor quantia, que
tenemos por bien queles sea guardado. Et enlo de adelante nos
lo ordenaremos enla manera que viermos que cunple porque
non rreciban agrauio."31
Los abusos de los propietarios y arrendatarios de las
salinas no cesaban. Repetidamente, las diversas Cortes
31 Real Academia de la Historia, 1861, p. 609-610.
28
recogían las quejas de los consumidores. El año 1548, en las
Cortes de Valladolid, Carlos I volvía a recoger la petición de
acabar con los abusos. En la petición 68 leemos:
"Otro sí, suplicamos a V.M. mande proveer cerca de lo
contenido en la petición .lxvi. de las dichas cortes de Segovia
cerca de los arrendadores de las salinas, y si se a de aver
información se tome antes que estas cortes se acaben, y lo que
paresce que se deve proveer es que los dueños de las salinas y
los arrendadores dellas y sus factores no pongan más precio
por la sal dellas de lo que pueden y deven llevar por ella,
conforme al quaderno de las dichas salinas, y que demás desto
no saquen la sal fuera de las dichas salinas, para la vender a
mayor precio de lo que pueden, y que para dannificar los que
an de comer y gastar, y comprar la dicha sal no hagan ventas
de sal fingidas, so pena que si lo hizieren pierdan la tal sal, y
demás que sean castigados conforme a derecho, y que en caso
que el arrendador o otros por él tenga y venden sal fuera de las
dichas salinas la vendan y se les pague al precio que conforme
a las leyes la pueden y deven vender dentro en las dichas
salinas, y más de la lieva32 de cada llegua por cada hanega lo
contenido en las dichas leyes y no más, solas penas dellas.
A esto vos respondemos que en quanto toca a la
provisión de la sal que no se hagan fraudes está bien proveydo
en las cortes de Valladolid del año de veynte y cinco33, y
aquello mandamos se guarde y execute, y en quanto a los
escudriños mandamos que brevemente se efectue lo proveydo
en las dichas cortes de Segovia."34
32 Acción de llevar algo. Cosa que se lleva (RAE).
33 En realidad aquellas cortes fueron en Toledo.
34 Real Academia de la Historia, 1903, p. 397.
29
El primer intento de controlar realmente la sal por parte
de la corona se produjo en 1338 cuando el rey de Castilla
Alfonso XI estableció un ordenamiento en Burgos donde
tomaba el dominio de todas las salinas de Castilla y León. Este
documento era conocido como "Provisión del Rey D. Alonso
por do incorpora las salinas del Reino en la Corona". El rey
justificaba la intervención en la necesidad de obtener las rentas
necesarias para llevar a cabo sus obligaciones. Toda la sal que
se fabricase en Añana, Rosío, Poza, Buradón, Alanís, Atienza,
San Felices, Almaha, Medinaceli, Molina Pastrana, Belinchón,
Quero, Tires, Alcázar, María, Alpeges, Peralejos, Alexares,
Seseña, Tragacete, Monteagudo, Ríopol, Villafáfila, Pozo de
Treceño y en las demás del reino, así como la que llegara a los
puertos procedente del exterior, se tenía que entregar a los
alfolíes35 reales. La sal podía transportarse, venderse y
comprarse libremente por todo el Reino, pero se prohibía la
introducción de sal del reino de Aragón y de Navarra. Del
exterior sólo se podía introducir sal por unos puertos
determinados, pero toda tenía que ir a los alfolíes del rey, de
donde debía proveerse la gente.36
En la corona de Aragón la situación no era muy
diferente. Que la sal -como todas las riquezas del subsuelo- era
una regalía lo demuestran varios ejemplos, en que los condes y
reyes cedían derechos sobre las salinas a particulares, nobles y
eclesiásticos.
35 Según la RAE la palabra correcta para los almacenes de la sal es
gabela. Pero esta palabra tiene al menos tres significados diferentes:
impuesto sobre la sal y otros productos, estanco y almacén.
36 Espejo, 1919, vol. 38, p. 51-55. Aunque la obra se publicó en 1919,
fue escrita en septiembre de 1917.
30
En la carta de población de Cardona, el 23 de abril del
año 986, el conde Borrell II cedía derechos sobre la sal a los
habitantes de Cardona: "Et ipse die jovis semper sit vestrum de
illa sale in omni tempore, sicut fuit ab initio." ("Y que siempre
el jueves sea para vosotros el día de la sal, tal como ha sido
desde el principio."). El 30 de noviembre de 1149, Ramon
Berenguer IV, en la carta de población de Tortosa también
cedía derechos sobre la sal: "Omnia quoque suprascripta vobis
integriter dono et firmiter laudo simul cum ipsis stagnis et
salinariis in quibus solam meam novenam retineo." ("Todo lo
sobrescrito os lo doy íntegramente y loo firmemente, con
aquellos estanques y salinas, en las que sólo retengo la novena
parte").
O, aún, cuando en 1185 se descubrió una mina de sal en
Súria, el rey Alfonso I concedió la mitad a Ramon de Moncada
y él se reservó la otra mitad37.
Aunque se ha dicho y repetido que el estanco de la sal
estaba prohibido en Cataluña, en diferentes momentos y por
diversas razones, los reyes de la Corona de Aragón
incorporaron temporalmente el comercio de la sal a sus rentas
o cargaron la sal con impuestos. Pero, además, no dejaron de
regular la producción y distribución de la sal, como ya
demostró claramente (Arroyo, 1961).
En 1265 Jaime I tuvo Cortes en Ejea de los Caballeros.
Allí se establecieron los llamados "Fueros de Ejea". El número
8 dice: "quod omnes infanciones qui habent sal sive salinas
utantur eis secundum quod hactenus uti consueverunt."38 Ese
mismo fuero, en dos versiones en castellano, se tradujo como
37 Fàbrega, 2009, p. 35.
38 Canellas, 1978, p. 41.
31
"que todos los omnes infançones que han salinas, husen dellas
segunt que costunbroron" en una , y "establimos que todos
aquellos que an salinas y sal, que usen segunt que an
acostumbrado "39en otra. El hecho de que fuera necesario
establecer que las salinas se usaran como era tradicional da pie
a sospechar que en algún momento se había modificado la
forma en que se administraban y que, posiblemente, el rey las
hubiera cargado con impuestos o las hubiera estancado. En
realidad parece claro que hubo intentos de estancar la sal en
Cataluña cuando, en las Cortes de Barcelona de 1283, el rey
Pedro el Grande decía que "atorgam, volem, e encara ordenam,
que de aquí avant gabella de sal no sie en Cathalunya, e aquella
expressament remetem, e que de aquí avant nos, ne sucessors
nostres la dita gabella, ni alguna altra semblant gabella no
constituyam, ne imposem."40 La expresión "aquella
expresamente remitimos" indica que al menos hubo el intento
de estancar la sal, porque "remitir" significa perdonar, ceder o
relegar. Probablemente el fracaso del estanco se debió a la
presión de poderosos intereses, como los de la casa de
Cardona, que ya antes había conseguido que el rey Alfonso I
no pudiera explotar la mina de sal de Súria. El 1291, Jaime II,
en las Cortes de Barcelona, confirmaba la prohibición del
estanco diciendo que "lo capitol de la Cort de Barcelona del
senyor Rey en Pere de bona memoria pare nostre, qui comença
atorgam, volem, e encara ordenam, que gabella de sal no sie
de aci avant en Cathalunya, etc. sie observat, e declarat, que en
semblant manera que és aqui tolta gabella de sal, sie aqui tolta
gabella de blat, e de vituallas, e de totas altras cosas, e
mercaderias"41. Al mismo tiempo que Jaime II se oponía a todo
39 Pérez Martín, 1999 , p. 550.
40 Anónimo, 1588, p. 326.
41 Anónimo, 1588, p. 327.
32
tipo de estanco, unos años más tarde, en 1300, el mismo rey, en
las Cortes de Zaragoza, ponía en funcionamiento un estanco
temporal de dos años en la sal del Aragón. Estos estancos
serían recurrentes cada vez que las autoridades necesitaban
ingresos para hacer frente a las deudas o a nuevos gastos,
especialmente en épocas de guerra, que era casi siempre. Así,
el 27 de septiembre de 1300, el rey decía que según lo que se
había decidido en Cortes, "nos habeamus tenere omnes salinas
rregni Aragonum, nostras et omnium nobilium et infançonum
rregni Aragonum et Ripacurcie, hinc ad duos annos" y
mandaba a sus recolectores tomar toda la sal que estuviera en
manos de particulares pagando el precio establecido en las
Cortes, y que pusieran guardias para evitar que nadie vendiera
sal que no fuera del "alumudino"42 o las salinas del rey43. El 29
de septiembre del mismo año 1300 el rey volvía a recordar:
"cum nuper ordinatum fuerit in Curia Aragonum quam nuper
celebravimus in civitate Cesarauguste quod nos debebamus
tenere omnes salinas nostras et almudina salis et omnium
nobilium et infançonum tocius Aragonum et Ripacurcie hinc ad
duos annos" y mandaba al arrendatario que "desemparetis et
tradatis almudinum nostrum salis ville de Nabal", diciendo que
se le pagaría el precio por el que la había arrendada.44 El
mismo día el rey recordaba que en las Cortes se había acordado
que cada habitante de Aragón, mayor de 7 años, tenía que
comprar una "pesa de sal", a medida del almudín de Zaragoza,
al precio de 12 dineros, a pesar de que reconocía que esta
medida era voluntaria y que no se alargaría más allá de dos
42 El Almudín o pósito era la casa donde estaba depositada la sal, lo que
más tarde sería el alfolí. La RAE sólo se refiere a casas donde se
depositaba el trigo y otros cereales. De los documentos que
comentamos se desprende que había Almudines de sal.
43 González Antón, 1975, doc. 404, p. 518.
44 González Antón, 1975, doc. 405, p. 518.
33
años, momento en que las salinas volverían a sus antiguos
propietarios.45 El 30 de septiembre de 1300 Pedro Cornel
reconocía que el rey le había pagado 8.000 sueldos por la
confiscación de sal acordada por las Cortes de Zaragoza.46 El 1
de octubre de 1300, el rey decía que en las Cortes se había
decidido pagar a los propietarios la cantidad que ellos habían
obtenido de la explotación de las salinas en alguno de los tres
años anteriores a la confiscación, pero que no fuera ni la menor
ni la mayor cantidad, y mandaba al Justicia de Aragón que
fijara él el precio a pagar y el precio al que se había de vender
al sal.47
Estas aprehensiones temporales y el pago de
compensaciones a los propietarios se repetiría a lo largo de los
siglos, hasta llegar al estanco definitivo a principios del siglo
XVIII. De una forma u otra los reyes siempre controlaron la
producción y el comercio de la sal.
En 1365 en las Cortes de Tortosa se estableció un
impuesto de 3 sueldos por cuartera de sal para ayudar a los
gastos de la guerra contra el rey de Castilla. En principio este
recargo debía durar dos años, del 1 de mayo de 1365 al 30 de
abril de 136748.
Tanto en Castilla como en Aragón el comercio de la sal
no fue nunca libre. Funcionaban lo que podríamos llamar
"estancos locales", donde todos los pueblos de una cierta área
tenían que ir a buscar la sal a una gabela determinada, y en
aquella zona estaba prohibido entrar sal de otras zonas. Aunque
estos "cotos" fueron fuente de conflictos, y el control del
45
46
47
48
González Antón, 1975, doc. 406, p. 519 -520.
González Antón, 1975, doc. 407, p. 520.
González Antón, 1975, doc. 410, p. 522.
Anónimo, 1899, p. 263-266.
34
tráfico de sal fue difícil, de alguna forma fueron los
predecesores del gran estanco de la sal que vendría más tarde.
Como señala (Espino, 2015: 125) "en la Corona de Aragón,
todo lo que conllevaba el negocio de la sal (explotaciones,
comercialización y administración) también era una regalía de
la Corona. Como hemos visto que sucedía en Castilla, en el
reino valenciano, desde la conquista del siglo XIII, desde
diversos puntos de venta (o gabelas, que serían nueve desde la
pragmática de Fernando el Católico de 1488) se expendía la sal
en régimen de monopolio para un determinado sector entre los
que quedó dividido el territorio."
Un buen ejemplo, bien documentado, es la gabela de la
sal de Peñíscola, que tenía la orden del Temple. El 21 de
septiembre de 1294, el rey Jaime II concedió la gabela de la sal
de Peñíscola a la orden del Temple49. El 8 de diciembre de
1295 el comendador del Temple de Peñíscola pedía al
lugarteniente del procurador general de Valencia, Ponç de
Miravalls, protección para los guardias de la gabela de la sal de
Peñíscola. El lugarteniente mandaba que los hombres de la
Pobla Tornesa sólo tomaran sal de la gabela de Peñíscola, pero
éstos afirmaban que tenían privilegio real para tomar la sal de
donde quisieran, dentro de los dominios del rey50. El 27 de
febrero de 1296, el rey Jaime II decía a Arnau Catalán que le
habían informado que había entrado con una mula de sal de
Tortosa en el término de la gabela de Peñíscola y que los
guardias de la gabela habían tomado la mula. Arnau Catalán la
había recuperada violentamente y el rey se maravillaba
diciendo que "nullus debeat inmittere de sale Dertuse seu de
aliquo alio sale infra terminos gabelle salis Peniscole" y
49 Cuartero y Vargas-Zúñiga, 1971, p. 354-355.
50 Guinot, 2010, doc. 79, p. 150.
35
mandaba a Catalán que devolviera la mula y la sal a los
guardias de Peñíscola. Catalán respondía "que totstemps avia
acustumat de pendre sal de Tortosa" y que por ello no pensaba
devolver la sal que transportaba la mula51. El 20 de diciembre
de 1296, fray Ramon Roig, en nombre de fray Ramon
Saguàrdia, comendador del Temple de Peñíscola, decía que los
guardias de la gabela de Peñíscola habían apresado una
caballería al hijo de Ória Eximenis, de Burriol, con sal que no
era de la gabela de Peñíscola. Fray Ramón decía que los
hombres del Temple de Peñíscola habían acordado con la
ciudad de Tortosa "que todos los hombres habitantes del coyl
de la Garrovera del grado de Orpesa entrò al riu de Uyldicona,
en totes les viles, casteyls, aldees, alqueries e mases són
tenguts de pendre sal e usar de la dita gabeyla de Paníscola e
no d'altra". Los guardias habían apresado el animal y la sal,
pero el hijo de Ória la había recuperado. Ahora el Procurador
General de Valencia mandaba que la caballería y la sal se
devolviera a los guardias de la gabela.52 El 20 de julio de 1298,
fray Bernardo de Bellissén, lugarteniente del comendador de
Ares y las Cuevas, decía que los guardias de la gabela de
Peñíscola habían apresado 6 caballerías que llevaban sal que no
era de la gabela de Peñíscola y que se encontraban "dintre los
térmens a aquella gabella assignats per lo senyor rey e atorgats
segons que en lo privilegi del dit senyor rey pus plenament és
contengut" y que pertenecían a fray Jaume Sarroca, procurador
de los rebaños de la reina. Como venganza, Jaume Sarroca
tomó 1000 ovejas que eran del Temple, ya que decía que tenía
51 Guinot, 2010, doc. 80, p. 151-152.
52 Guinot, 2010. El puerto de la Garrovera debe ser el puerto de la
Garrofera, cerca de Borriol (x=752438, y=4435245, z=226, huso 30,
ETRS89). El río de Ulldecona es el río de la Sènia, en la frontera entre
las provincias de Tarragona y Castellón.
36
un privilegio del rey para tomar la sal de donde quisiera. El
Temple decía que esto no era cierto y que fray Jaime había
hecho pasar sal que no era de Peñíscola haciendo ver que sí lo
era. Fray Bernat afirmaba que seguirían apresando todas las
caballerías de cualquiera que pasara sal por los términos de la
gabela de Peñíscola y que no fuera sal de aquella gabela.53 El
año 1312 el Papa disolvió la orden del Temple. El 22 de julio
de 1322 el rey Jaime II concedió la gabela de la sal de
Peñíscola a la orden de Montesa.54
Por lo que se refiere a Mallorca, la gabela, a pesar de ser
un impuesto sobre la sal, también consistía en algún tipo de
estanco, ya que un documento del 15 de septiembre de 1479
dice claramente que "per los capítols de la Gabella de la sal sia
prohibit que alguno gos ne puxa comprar ne haver sal sino de
la casa o botiga de la dita Gabella e assò sots certas penas."55
Estos estancos locales eran una continua fuente de
disputas. Un ejemplo bien documentado es el de las salinas
burgalesas de Añana, Rosío y Poza de la Sal56. Estas salinas
forman un triángulo equilátero, de unos 40 km de lado. Su
proximidad hace que el área de distribución de su sal sea en
53
54
55
56
Guinot, 2010, doc. 120, p. 227-231.
Cuartero y Vargas-Zúñiga, 1971, p. 355.
Riera y Riera, 1981, p. 294.
Al menos desde el siglo XIV buena parte de las salinas de Poza
pertenecían al linaje de los Rojas que, en el siglo XVI, serían
nombrados marqueses de Poza. La familia Rojas estuvo vinculada al
protestantismo luterano y fue objeto de persecución por parte de la
Inquisición. Muchos miembros fueron procesados y condenados. En
1561 el juez de bienes confiscados del Santo Oficio mandaba a los
arrendadores de las salinas de Poza que no pagaran las rentas a la
familia Rojas, sino a los depositarios que él había nombrado. La
transcripción completa del documento está en el Anexo 1 (APAF, foto
digital).
37
buena parte la misma. El 26 de julio de 1302 el rey Fernando
IV mandaba a los arrendadores de las salinas de Rosío que
desmontaran unas eras de sal nuevas que habían hecho y que
perjudicaban los intereses de las salinas de Añana.57 El 5 de
septiembre de 1293 el rey Sancho IV había establecido los
límites donde se podía vender la sal de Añana. El territorio
donde podía circular la sal de Añana llegaba hasta el río Duero,
hasta Camero Viejo y Camero Nuevo y hasta Ágreda y Cervera
del Rio Alhama, en la frontera de Aragón y Navarra. Esto
incluía toda la Bureba, la ciudad de Burgos58 y Castrojeriz. Si
faltaba sal de Rosío, estos límites se podían ampliar59. Por otra
parte la sal de Poza de la Sal circulaba desde antiguo por la
Bureba, la ciudad de Burgos, Castrojeriz, Campos, Treviño,
Santo Domingo de Silos, Lerma y Aranda del Duero,
territorios que total o parcialmente coincidían con los de la
salina de Añana. Así que a menudo los guardias de Añana
confiscaban la sal y las bestias de Poza. El 6 de octubre de
1392 el rey Enrique mandaba que se dejara circular libremente
la sal de Poza por los lugares por donde siempre lo había
hecho60. Este derecho se confirmaría en los años 1425, 1436,
1454 y 148661.
En cualquier caso, lo que no se puso nunca en cuestión es
el hecho de que el dominio sobre las salinas era de las
potestades. Ya hemos visto que en el caso de Cardona el conde
de Barcelona autorizaba que un día a la semana los habitantes
pudiesen sacar de la montaña de sal toda la sal que quisieran.
57 López Castillo, 1984 , doc. 13.
58 Los documentos hablan del "alhoz" o "alffoz" de Burgos: arrabales o
pueblos alrededor de la ciudad (RAE).
59 Pozuelo, 2007a, doc. 6, p. 6-7.
60 Serrano, 1907, p. 263-266.
61 Serrano, 1907, p. 312, 323-324, 335-337 y 358.
38
El año 1352, para evitar abusos, se llegó al acuerdo de entregar
una vez al año una cierta cantidad de sal a cada familia: son las
llamadas ayminas. En el caso de Tortosa, el conde cedió todos
los derechos de explotación y uso a los habitantes de Tortosa,
que le habían de dar la novena parte de la sal producida. En el
caso de Súria, el rey se reservaba la explotación y distribución
de la sal a medias con el señor feudal de Súria.
Otra ocasión en que la sal estuvo estancada en Cataluña
fue durante la Guerra Civil Catalana. El 13 de abril de 1463 el
consejo de 32 y 1662tomó los siguientes acuerdos:
"Lo capitol terç qui parla de la sal semblaria que haja que
totes les salines de Cathalunya degen e hajen a venir en mans
dels deputats pagant al senyor de aquelles aquella quantitat que
serà trobat ne han treta per any63.
Item semblaria que és ordenat que per quascuna quartera
de sal quis despendrà en lo dit Principat sien pagats per ajuda
X solidos ultra lo vertader cost daçò que haurà costat, la qual
ajuda pach aquell qui la dita sal traurà de els salines.
Item que tota sal quis trobaria en poder de qualsevol
persones qui la tinguessen per revendre fos mesurada e de
aquella pagassen los dits X solidos per quartera de ajuda.
Item que tota quartera de sal de compàs64 quis despendria
en Catahlunya fossen pagats sis solidos barchinonesos.
Item que tota sal qui exiria del Principat de Cathalunya
per mercaderia pagas IIII solidos per quartera.
62 El Trentenario o consejo de 32 era una comisión del Consejo de
Ciento formada por 32 consejeros, 8 de cada brazo (ciudadanos
honrados, mercaderes, artistas y menestrales).
63 Esta compensación es la misma que a mediados del siglo XVIII Felipe
V aplicó a los propietarios a los que confiscó las salinas, debido al
estanco.
64 La sal de compás es la sal gema, halita bien cristalizada.
39
Item que negú no gosàs metre en lo Principat sal sino era
de les salines del dit Principat sots pena de perdre lo p(r)eu
però en aquesta prohibició no eren compreses aquelles
persones qui per los deputats havien càrrech de fer ne venir de
Calassanç o de altres lochs que vijares lus fora obs del dit
Principat.
Item quel Senyor Rey et cetera fossen tenguts de pagar la
dita ajuda.
Item si alguna persona per privilegi o en altra manera
hagués facultat de pendre sal franca en qualsevol salines que
aquella poguessen pendre francament paguant emperò la ajuda
dels dits X solidos per quartera65.
Item que la dita imposició fos levada per cert temps e
passat aquell sia servada la constitució de Cathalunya ordonada
sobre la gabella de la sal e que per aquella ordinació no fos fet
perjuhí algú a la dita constitució.
Item que tots altres drets qui fossen stats imposats en
qualsevol manera sobre la dita sal fossen sospesos e levats
durant lo temps de la dita ajuda o imposició."66
Aunque esta medida y el recargo de 10 sueldos por
cuartera debía ser temporal no se especificaba cuánto tiempo
iba a durar. En 1470 todavía era vigente. La medida era muy
parecida a la que había tomado el rey Pedro el Ceremonioso en
las Cortes de Tortosa de 1365.
El hecho es, sin embargo, que los nobles y eclesiásticos
fueron adquiriendo, total o parcialmente, y por diversos
65 Este punto muestra bastante claramente que la gente tenía que retirar
la sal de la salina que tenían asignada y que sólo algunas personas
tenían el privilegio de comprar la sal donde quisieran.
66 Bofarull, 1862, p. 264-266.
40
medios, los derechos sobre la explotación de muchas salinas y
se provocaron situaciones cada vez más abusivas.
Finalmente, en 1564, Felipe II, trató de acabar con los
abusos decretando el estanco de la sal. A partir de entonces
toda la sal que se produjera iría a parar a la Hacienda estatal, y
ésta determinaría los precios y la forma de hacerla llegar al
consumidor final. Las fábricas de sal podían pasar al dominio
de la corona o seguir en manos particulares, como propietarios
o arrendatarios, pero la cantidad de sal que debían producir la
decidía el Estado. La introducción del estanco no fue
inmediata. En muchos casos no se pudo hacer efectiva hasta
principios del siglo XVIII, 150 años más tarde de su
promulgación. De hecho, el control efectivo sobre la
producción y distribución de sal por parte de la monarquía fue
difícil de conseguir. En Castilla parece que no fue efectivo y
completo hasta el año 1631, cuando, el 3 de enero, Felipe IV
emitió una Real Cédula donde establecía una nueva normativa
sobre el estanco y la tributación de la sal, y dispuso de una
administración capaz de controlar el reparto y el cobro de la
sal. Entonces la organización del estanco afectaba a toda
España excepto la Corona de Aragón67. Aunque, como hemos
indicado, en la Corona de Aragón funcionaban desde muy
antiguo los "estancos locales". (Ximénez de Aragua, 1630: 7172) escribía que en Zaragoza "no se puede vender otra sal que
la de Remolinos y el Castellar, y con licencia de los
administradores o arrendadores de dichas salinas y para vender
dicha sal ay un puesto diputado, que es la casa del Almudí de la
Sal68 en la calle de la Salina, que es de su Magestad "
67 Anónimo, 2015a.
68 De nuevo encontramos la palabra "Almudí" referida a un almacén de
sal.
41
Sin embargo, en algunas partes de la Corona de Aragón
el comercio y la venta de la sal se mantuvo más o menos libre sobre todo en base a privilegios- hasta el año 1709. El 20 de
agosto de 1709, el Rey Felipe V emitió una orden general que
incorporaba al Estado todas las salinas del reino de Aragón. Al
mismo tiempo estableció que sus poseedores mostraran los
derechos de propiedad y los privilegios para fabricar y vender
sal, así como que indicaran los beneficios que obtenían, por lo
que se les daría una indemnización anual equivalente a los
beneficios que sacaban. Estas indemnizaciones aún estaban
vigentes en 1869 cuando se desestancó la sal. Por otra parte, el
dominio del Estado se aplicó sobre todo a la distribución y
venta de la sal, porque en muchas salinas la producción siguió
en manos de los dueños, que, eso sí, tenían que dar la sal a la
Hacienda, que tenía estancada la venta. De hecho la Hacienda
estableció dos formas de actuar en la fabricación de la sal, en
las salinas que eran privadas. Una opción era pagar una
cantidad fija anual a los propietarios, más o menos equivalente
a los beneficios que obtenían en el momento de la incautación.
En este caso la Hacienda podía asumir la fabricación de la sal o
dejarla en manos de los dueños, que la habían de entregar toda
la Hacienda. Otra opción era que los propietarios siguieran
produciendo la sal y vendieran la cantidad fabricada a la
Hacienda, al precio que esta fijaba69. El Estado siempre
reconoció que la incorporación de las salinas privadas a la
Corona "vino a ser una espropiación forzosa por causa de
utilidad pública."70
69 En el Anexo 1 se puede ver un documento con las quejas de los
propietarios de las salinas de Poza por la dificultad de cobrar el precio
que tenía que pagar la Hacienda.
70 Boletin de la Revista General de Legislación, 1862, vol. 16, p. 266267.
42
El estanco de la sal no fue en absoluto un hecho
exclusivo de España. En Europa era general. Una buena
descripción del estanco y los encabezamientos o "acopios" la
encontramos en (Calzada, 1844: 39-47), durante el reinado de
Federico II de Prusia (1740-1786):
"El derecho de regalía más considerable en Silesia,
consiste en el monopolio de la sal. El comercio de este género,
de una necesidad tan general, dejó de ser libre en esta
provincia. Desde el siglo XIV concedieron los reyes de
Bohemia a los pueblos el comercio de la sal, a título de
derecho de regalía. La mayor parte de la sal se saca de las
salinas reales de Halle y de Schoenbeck, y se transporta, con
poco gasto, a las diferentes provincias, por el Elba y el Sprea,
en toneles. Los gastos componen, sobre poco más o menos, un
tercio de la venta, y los otros dos tercios son todo provecho
para el rey. Por la parte de la Silesia, situada a la otra parte del
Oder, se traen todos los años cerca de 30 mil quintales de sal
piedra de las minas de Wilizka en Polonia, que están a 20
leguas de las fronteras de la Silesia. Se transportan a los
almacenes de la alta Silesia por el Vístula, o en carros, en
cilindros de algunos quintales, que se llaman Balwonen: cada
comunidad está obligada a comprar una cierta cantidad de sal.
Los labradores muelen en morteros la que necesitan para su
uso, y dejan la restante en pedazos en sus caballerizas y
corrales, para que la laman las bacas y los corderos. Atribúyese
la belleza y finura de la lana de Silesia a las cualidades
particulares de esta sal.
La caja real saca del comercio de la sal piedra tanto
cuanto del de la sal marina; pero como estas minas son del
territorio que tocó a la casa de Austria, en la partición de la
Polonia, es temible que algún dia se aumente demasiado el
43
precio. Los economistas silesianos dan tanto valor a las rentas
de dichas salinas, que no pueden perdonar la ignorancia o la
negligencia de los ministros de Prusia, que no pensaron,
cuando la partición de la Polonia, en incluir estas salinas en la
porción del rey.
Los medios que se toman para estorbar a los habitadores
de las fronteras de Polonia que compren su sal en este país,
donde pudieran comprarla más barata, parecen muy duros.
Cada pueblo, cada comunidad tienen precisión de tomar y de
pagar en los almacenes reales una cierta cantidad de sal, que
distribuyen después a todos los habitantes. Se calcula por cada
persona grande tres medidas de sal por año. Lo que faltase
debe tomarse asimismo en los almacenes reales. Es cierto que
este impuesto no basta; pues está comprobado que se saca
ocultamente una gran cantidad de la Polonia. La sal marina y la
sal de piedra que falta, importa a la Silesia cerca de medio
millón de escudos por año.
No se quejan los pueblos de la carestía de la sal marina,
porque están acostumbrados a ella, sino de la falsa medida de
los toneles. Allí se ven, como en todas partes, los
inconvenientes inseparables de los arriendos. Las salinas están
arrendadas, y el arrendador engaña para provecho suyo.
Queriendo remediar el fraude de las medidas, se procuró
arreglar esta mercadería al peso, y entonces el arrendador ganó
una cuarta parte en cada tonel, entregando la sal húmeda. El
arrendador de las salinas reales enriqueció considerablemente,
y Federico II fingió no haber notado su opulencia."
Los encabezamientos o "acopios" fueron una medida
paralela a los estancos. Básicamente se trataba de obligar a la
gente a tomar una cierta cantidad de sal obligatoria, aunque no
la consumieran.
44
Durante el siglo XVIII, cada año, desde San Juan de
junio hasta San Juan de junio del siguiente año, se hacía el
encabezamiento de la sal. El proceso consistía en fijar la
cantidad de sal que cada pueblo debía consumir durante el año,
tanto para el consumo humano como para el consumo del
ganado. Encabezar significa registrar o empadronar y también
significa convenir y ajustarse en cierta cantidad. Los regidores
de cada universidad debían nombrar un síndico que era quien
tenía que personarse en el alfolí correspondiente al pueblo en
cuestión para retirar la cantidad de sal acordada. Aquella era la
sal que se había de consumir en un año, tanto si sobraba como
si faltaba. Evidentemente pocas veces las cantidades ajustadas
se correspondían con las necesidades reales de la población,
por lo que a menudo faltaba o sobraba sal. En algún caso, la
carencia podía ser importante. Así vemos -como muestra el
siguiente documento- que a finales de diciembre de 1723 en
Súria no quedaba sal de la que teóricamente debía llegar hasta
el 24 de junio de 1724: en medio año se había consumido toda
la que Súria tenía asignada para un año.
El encabezamiento o provisión de la sal se estableció de
forma generalizada en 1750 -aunque en muchos lugares
funcionaba desde mucho antes- y estuvo vigente hasta su
abolición en 1835. Antes de su difusión general, el método que
imperaba era el de los abastecimientos en los alfolíes, donde
cada uno iba a comprar la sal que necesitaba para el consumo
de un año.
El día 31 de diciembre de 1723, los regidores de Súria, y
quien entonces tenía el estanco de la sal del pueblo, Joan
Bigorra, hacían ante notario la siguiente relación:
"Sea notorio a todos como oy que contamos a los treinta
y un dias del mes de deziembre en el anyo del nacimiento de
45
Nuestro Senyor Dios Jesuchristo de mil setecientos veinte y
tres, ante mi Félix Soler, por las auctoridades apostólica y del
rey nuestro senyor, que Dios guarde, y por la insigne ciudad de
Manressa, notario público, vezino de dicha ciudad, y presentes
Mauricio Espona, armero, y Francisco Gimfarrer, labrador,
vezinos de dicha ciudad, testigos a estas cosas llamados
especialment asumptos, constituhidos personalmente en el
estudio de las casas de mi dicho Félix Soler, notario, que las
tengo sitas en la calle de la Cudinella de la misma ciudad de
Manresa, Juan Quinquer y Andrés Balaguer, de presente
regidores del lugar de San Cristóval de Súria, obispado de
Vique, del ducado de Cardona, y Juan Bigorra, de presente
estanquero de la sal del dicho lugar, los quales mediante
juramento a Nuestro Sr. Dios y a los quatro Santos Evangelios
por ellos y cada uno de ellos por sus manos corporalmente
tocados, prestado en mano de mi Félix Soler, notario abajo
escrito y firmado, han echo la relación siguiente:
Nosotros, Juan Quinquer, Andrés Balaguer, de presente
regidores de el lugar de San Cristóval de Súria, obispado de
Vique, ducado de Cardona, y Juan Bigorra, de presente
estanquero de la sal del dicho lugar de Súria, con el juramento
necessario, declaramos y dezimos que en dicho lugar de Súria
de presente no se halla sal para vender, por haverse acabada la
que el síndico del dicho lugar havia encabassado para el
habasto de dicho lugar por el presente anyo que dará fin al dia
de San Juan de junio próximo venidero.
Cuyas cosas fueron echas y autorizadas en la ciudad de
Manresa, die, mes, anyo y lugar susodichos, presente el dicho
Félix Soler, notario abajo escrito y los testigos arriba
nombrados a essas cosas llamados especialmente asumptos,
como arriba se contiene. De las quales cosas los dichos Juan
46
Quinquer, Andrés Balaguer y Juan Bigorra han requirido a mi
dicho y abajo escrito notario el poner dichas cosas en essa
pública forma, y que se dare a ellos y a quién convenga el auto
autoritzado."71
El encabezamiento, o capitación o provisión de la sal, por
una Instrucción del 16 de abril de 1816, establecía el consumo
obligatorio de media fanega por persona y año, una cuartilla72
por cada pareja de animales de yugo al año y una fanega por
cada 100 cabezas de ganado, también al año. Si los
administradores de los alfolíes detectaban que los síndicos de
los pueblos no recogían la sal que tenían asignada, estaban
facultados para requerir a hacerlo, avisándoles de que si no se
llevaban la sal dentro del año establecido pagarían el importe
íntegro de la sal sin ningún derecho a reclamar el género. El 3
de agosto de 1834, se abolieron los abastecimientos de sal de
los pueblos. Un Real Decreto, en su artículo primero, decía que
quedan abolidos desde 1º de Enero de 1835 los acopios de sal
a los pueblos. El estanco de la sal funcionaría a partir de
entonces de la misma manera que el estanco del tabaco.
Algunos autores de la época situaron aquí el punto crítico
en cuanto al rendimiento del monopolio de la sal para el Estado
y no en 1870, cuando se produjo el desestanco definitivo.
(Peña 1838: 197-198) argumentaba que "se los relevaba de la
obligación que hasta entonces tenian de sacar de los almacenes
un número determinado de fanegas para repartirlas entre los
vecinos, y por consecuencia se dejaba a la buena fe de estos ir
a surtirse a los toldos o proveerse por medio del contrabando
de la sal que necesitasen. En un país en donde abundan las
salinas y las aguas saladas, era de presumir que luego que
71 ACBG, AHPM 4904, f. 19-20.
72 Cuarta parte de la fanega.
47
cesasen los acopios forzados, nadie acudiese a los toldos de la
Hacienda para comprar la sal a 52 reales la fanega, cuando los
contrabandistas la llevan a las mismas puertas de las casas de
los consumidores al precio de 8 o 10 reales."
Es interesante constatar que, a pesar de todo, parece que
había un margen de maniobra a la hora de pactar la cantidad de
sal que un pueblo se tenía que quedar y el precio que había que
pagar. Al menos eso es lo que dan a entender un par de
documentos de 1716, en los que los regidores de Maians
(Castellfollit del Boix) y los de San Martín de Torroella
nombran síndicos para ir a negociar con el delegado de
Hacienda en Manresa las cantidades de sal que deben sacar del
estanco y el precio que han de pagar.73
Vale la pena hacer notar otra de las formas de fraude
durante el estanco de la sal. Cuando los síndicos de los pueblos
iban a retirar la sal que correspondía al pueblo, los
administradores les solían dar una tercera parte de fanegas de
más -con sobornos, claro. Lo que los ayuntamientos obtenían
de la venta de este extra de sal se dedicaba o bien al gasto
público o se lo quedaban para ellos los regidores.
Desde que Felipe II, en 1564, introdujo el estanco de la
sal hasta que este se abolió, en 1870, durante 300 años largos,
el Estado administró el monopolio de diferentes formas, a
menudo simultáneas. En primer lugar con los
encabezamientos, censos de la población y del ganado. A cada
persona y animal se le asignaba una cantidad anual de sal que
tenía que consumir y esta era la que tenía que pagar y gastar.
Esto requería la elaboración de censos fiables. La gente
retiraba -pagando el precio establecido- la sal que tenía que
73 ACBG, AHPM 4886, f. 67-68. La transcripción completa de uno de
los documentos está en el Anexo 2.
48
consumir a lo largo del año. Como el fraude abundaba, porque
la gente sacaba menos de la que necesitaba y el resto lo obtenía
de mala fábrica, es decir, contrabando o yacimientos
prohibidos, esto iba acompañado por una policía de control, los
Visitadores, que en cualquier momento podían inspeccionar
cualquier casa y comprobar si la sal que les quedaba era la que
les había de quedar en función del tiempo restante de consumo.
Si había menos de la que tenía que haber, quería decir que la
restante la obtenían por métodos ilícitos.
No fue hasta cerca de 1720 que el gobierno de Felipe V
pudo controlar de forma efectiva la producción y distribución
de sal en Cataluña. Si bien parece que desde 1709 las salinas de
los Alfaques fueron gestionadas por la Hacienda sin
demasiadas dificultades, en cambio la posterior guerra con
Francia, antigua aliada de Felipe V, y la presencia abundante de
guerrilleros austriacistas en Cataluña hasta finales de 1719 ,
hizo difícil manejar otras salinas. Por ejemplo, en agosto de
1719 las salinas de Gerri de la Sal estaban en manos de las
partidas austriacistas, que vendían sal de Gerri para financiarse.
En diciembre de 1719 aún había tropas francesas en Gerri.74
Parece que fue a partir de 1720 cuando la Hacienda pudo
implantar definitivamente el estanco de la sal en Cataluña, lo
que se confirma porque no fue hasta el 5 de febrero de 1728
que el rey decretó las penas para los defraudadores de la sal.
De forma muy significativa, la ley comenzaba afirmando que
"estando prohibido por la ley precedente que en estos mis
Reynos y Señoríos no se haga ni labre sal en otras salinas y
pozos que en aquellos que están destinados a este fin en virtud
de mis órdenes, y especialmente por las últimas expedidas a los
de mi Corona de Aragon (cuyas salinas, pozos y aguas saladas
74 Giménez, 2005, p. 569, 572 y 589.
49
incorporé a mi Corona)"75. Esta incorporación no era tanto un
castigo -aunque el rey dejaba claro que los que se habían
rebelado contra él habían perdido todos sus derechos- como
una clara decisión política que Felipe V ya había puesto de
manifiesto el 29 de junio de 1707 cuando abolió los fueros de
Aragón: "he juzgado por conveniente (así por esto como por
mi deseo de reducir todos mis Reynos de España a la
uniformidad de unas mismas leyes, usos, costumbres y
Tribunales, gobernándose igualmente todos por las leyes de
Castilla, tan loables, i plausibles en todo el Universo) abolir y
derogar enteramente, como desde luego doy por abolidos y
derogados todos los referidos fueros, privilegios, práctica y
costumbre hasta aquí observadas en los referidos Reynos de
Aragon y Valencia"76.
El estanco (1564-1869)
Finalmente, desde mediados del siglo XVIII, el estanco
de la sal era general y efectivo en toda España. Los años de
1847 a 1852 había 67 fábricas de sal autorizadas por la
Hacienda en toda España, que abastecían a 355 alfolíes
situados en varias ciudades y pueblos y cubrían todo el
territorio. Hay que tener en cuenta que en estas cifras a veces
se agrupan varias salinas que estaban bajo la misma
administración en un mismo lugar. También hay que tener en
cuenta que en las grandes ciudades se ha contado un solo alfolí,
cuando en realidad podía haber más de uno. Aparte de si había
más o menos alfolíes, la población que debía abarcar era la de
la ciudad y, por tanto, es poco relevante si toda la sal se
almacenaba en un único punto o en varios.
75 Anónimo, 1850, p. 297. La frase "la ley precedente" hace referencia a
la ley del estanco de 10 de agosto de 1564, de Felipe II.
76 Anónimo, 1805, p. 13.
50
También hay que tener en cuenta que la producción de
las diversas fábricas era muy desigual. En 1852 va desde el
más de un millón de fanegas77 que salían de Torrevieja y la
Mata a las 895 que salían de Hornos. En 1852 el promedio de
producción de las fábricas de las que hay datos era de 31.471
fanegas78. También variaron a veces las salinas que estaban
autorizadas a producir sal. Una salina que en un determinado
momento estaba en funcionamiento podía estar parada o
cerrada en algún momento anterior o posterior.
En 1814 la producción de sal por provincias era la que
muestra el siguiente gráfico, donde destaca claramente
Torrevieja:
800000
700000
600000
500000
400000
300000
200000
100000
0
Figura 16: Fuente: Elaboración propia a partir de (Sociedad
Literaria, 1845).
77 La fanega de sal eran 112 libras. Cada entrega eran 460 g, así que una
fanega equivale a 51,52 kg.
78 Salinas de España, 1853.
51
Según (Sociedad Literaria, 1845), aquel año de 1814 la
producción en Cataluña era de 83.679 fanegas en los Alfaques,
63.172 fanegas en Cardona, 16.208 fanegas en Gerri de la Sal
y 20.232 fanegas en Vilanova de la Sal.
Como hemos dicho, en muchos casos, durante el estanco,
la fabricación de la sal estaba a cargo de los mismos
fabricantes que lo hacían antes del estanco. La diferencia era
que toda la sal que se producía tenía que ir a los almacenes de
la Hacienda, que era quien fijaba el precio y la distribuía a los
consumidores. Los fabricantes cobraban un precio fijado por
Hacienda por cada fanega producida. En todas las fábricas la
Hacienda tenía empleados para controlar a los fabricantes y
evitar robos, fraudes y contrabando. Aparte de estos empleados
había en cada salina un destacamento del Resguardo, para
perseguir a los delincuentes y evitar que se sacara sal de los
yacimientos prohibidos por Hacienda. En Cataluña había
cuatro fábricas de sal que proveían a todo el principado: los
Alfaques, Cardona, Gerri de la Sal y Vilanova de la Sal. El año
1815, en los Alfaques la Hacienda tenía 6 empleados: el
administrador, el interventor, un capellán y tres mozos.
Además había 6 guardias del Resguardo. En Cardona había 3
empleados: el administrador, el interventor y un ordenanza.
Allí el Resguardo tenía 13 guardias. En Gerri había 4 personas
empleadas por la Hacienda: el administrador, el interventor, el
escribano y un pesador de sales. Había 8 guardias del
Resguardo. En Vilanova de la Sal había un empleado: el
administrador. Allí había 7 guardias del Resguardo.79
El siguiente mapa muestra la distribución de fábricas y
alfolíes en Cataluña durante el estanco.
79 Xaramillo, 1815, p. 168 y 175-177.
52
Figura 17: Las aspas negras indican las fábricas, los círculos
rojos los alfolíes proveidos por los Alfaques, los círculos verdes los
alfolíes proveidos por Cardona, los círculos azules los proveidos
por Gerri y los violetas los proveidos por Vilanova de la Sal.
Una de las consecuencias -no menor- que trajo el estanco
de la sal fue el aumento del contrabando y los fraudes, y la
dificultad de controlarlo. (Ripio, 1769: 91-92) escribía: "el
beneficio y cobro de la renta de las Salinas consiste únicamente
en buenos ministros; y aunque todas las demás rentas los
53
necesitan, ésta en particular, porque consta de cosas quasi
imaginarias, pues no hay registros y aforos para poderse
gobernar, como en las demás rentas; y en esta también es
prohibido, como en las demás, hacer encabezamientos
involuntarios, y por fuerza; y desde el primer lance, que es la
fábrica, se empieza con la dificultad de una fábrica en el
campo, que es preciso fiarla de otras personas el Administrador
general; y aunque el Fiel sea qual debe ser, hay el peligro de
hurtar la sal fabricada, y cada dia se ven desgracias, con
pérdida de la vida de muchos; y no es menor el peligro del
fraude entre Alfolieros y Tolderos, que pueden introducir sal en
sus puestos, en perjuicio de la renta. Y también es sumamente
dificultoso que se gaste la sal de su Magestad, obligando a que
la compren, haviendo muchas partes donde comprala más
barata, y aún de valde, valiéndose de aguas saladas, o de
espumas y costrones, de tanta como hay en fuentes, arroyos y
lagunas, que no es posible fabricarlos ni guardarlos bien."
El 7 de diciembre de 1852 la Dirección General de
Fábricas de Efectos Estancados, Casas de Moneda y Minas
envió una circular a todos los administradores de las salinas
para que respondieran a un cuestionario para conocer la
situación de las diversas fábricas. El texto es el siguiente:
"Para presentar al gobierno de S. M. un cuadro general
de los establecimientos puestos a su cuidado, esta Dirección
General necesita reunir todos los datos particulares relativos a
cada uno hasta una época dada que se ha fijado para fin del
presente año.
En su consecuencia ha acordado prevenir a V. que
comunique las instrucciones oportunas a los administradores de
las salinas de este distrito con el objeto de que en los primeros
quince dias del mes de Enero prócsimo, ponga cada uno en
54
manos de V. una memoria razonada; procurando que en la
parte aplicable a los respectivos establecimientos se tengan
presentes los puntos siguientes:
1º
Situación topocráfica(sic) de la Salina.- Distancia a que
se encuentra de la población a cuyo término jurisdiccional
corresponde; de la capital de la provincia, de la cabeza del
partido; del punto de residencia del Jefe de Fábricas; de las
demás salinas de la provincia, y de cada una de las poblaciones
más importantes de la comarca.- Clase, cabida, calidad,
aplicación y aprovechamiento del terreno que constituye el
coto o redonda de la Salina.- Deslinde de las pertenencias de la
Hacienda y de las de particulares.- Clima.- Enfermedades del
pais y medios de precaverlas o de atenuar sus efectos.- Precios
de los artículos de primera necesidad.- Costumbres y carácter
de los habitantes de la comarca.
2º
Clase, dimensiones y estado de los caminos.Denominación e importancia de los rios y arroyos que bañan el
término.- Puentes, pontones y vados establecidos para facilitar
las comunicaciones.- Pozos, fuentes y manatiales de agua
potable existentes en el radio o fuera de él y a qué distancia.Dias de la semana en que entra y sale la correspondencia.Tiempo que tarda en recibirse la de esta Corte, de la capital de
la provincia y del punto de residencia del Jefe de Fábricas.
3º
Reseña histórica de la Salina.- Época y precio en qué fué
adquirida o incorporada a la Corona y año en qué empezó a
55
esplotarse.- Censos, recompensas, y otras cargas propias del
establecimiento.
4º
Situación, dimensiones y estado de cada uno de los
manantiales, lagunas y pozos salados en uso o sin él,
pertenecientes al Establecimiento o a particulares.- Mejoras de
que son suceptibles los del Estado y su coste.- Origen y
cantidad de aguas que producen al año.- Altura media de las
mueras en los pozos y lagunas y su graduación, según el
areómetro de Beaumé u otro instrumento hisdrostático.- Causas
a que se atribuye la abundancia o escasez de mueras en épocas
fijas o indeterminadas y su mayor o menor graduación en estos
dos casos.- Cantidad de muera aplicada a la fabricación y su
rendimiento en fanegas de 112 libras.- Cantidad que se
desperdicia y por qué causa.- Precauciones establecidas para
tener limpios y espeditos los veneros.- Descripción de los
aparatos, máquinas o motores empleados para la estracción de
las aguas en los puntos en que estas no salen por su pie o por
medio de socavones.- Forma, materiales y dimensiones de los
canales, cañerias, acequias, regueras u otros conductos para
llevar el agua desde los veneros a los depósitos o directamente
a las heras de cristalización donde se cuaja la sal.- Descripción
de los minerales de piedra y clase de labores para su
esplotación.- Formación de mueras artificiales.
5º
Situación y nombre de cada uno de los depósitos,
albercas, calentadores, o recipientes en que se recoge la muera
para su purificación y concentración.- Figura, materiales y
dimensiones empleadas en su construcción.- Pies cúbicos de
agua que puede contener cada una.- Precauciones para su
56
conservación y evitar filtraciones.- Épocas del año en que se
surten estos depósitos.- Veneros de donde se alimentan.Observaciones acerca de la graduación progresiva de las
mueras.- Medios de estraer las aguas llovedizas.- Aparatos o
máquinas para dar salida a las mueras de los depósitos que
carecen de desaguaderos.- Forma, materiales y dimensiones de
las acequias o canales por donde pasa el agua muera desde
unos depósitos a otros y de estos a las heras de cristalización.
6º
Figura, dimensión y capacidad de cada una de las heras o
piezas de coagulación en uso o sin él, clase de materiales de
que se componen sus suelos y revestimientos.- Dimensión de
los caballetes y andenes que las separan unas de otras.Cantidad de agua que reciben para el cuaje y hasta qué.Desaguaderos mayores y menores con que estan dotadas.Fanegas de sal que elabora cada hera o balsa en cada saca.Precauciones para su conservación.- Mejoras de que son
suceptibles.
7º
Pormenores relativos a la limpia y preparación de las
fuentes, pozos, minas, lagunas, depósitos y heras o tablas de
cristalización, y a la fabricación y entroje o apilamiento de la
sal con espresión de las épocas en que comienzan y en que
terminan los diferentes trabajos de cada clase durante el año
salinero.- Número y precio de los jornales de hombres y
caballerias según la diversidad de labores y tiempo empleado
en ellas y relación que guardan con los del país.- Precio a que
se satisface la sal a los fabricantes que disfrutan esta gracia o a
los que son dueños de minerales.- Accidentes que retardan o
aceleran la cristalización de la sal.- Aspecto de las aguas al
57
empezar la coagulación.- Color de la sal, forma en que
cristaliza y su volumen.- Influencia del estado atmo(s)férico en
su coagulación, sabor, calidad y granazon.- Número de sacas
generales y parciales, dias que median de una a otra y cantidad
de sal que se elabora en cada una.- Método especial de
elaboración en donde esta se verifica por medio de la acción
del fuego, clase de las calderas y del combustible que se
emplea, con todas las demás circunstancias propias de estas
labores.- Significación de las voces técnicas de que se hace uso
en el Establecimiento.
8º
Descripción detallada de las chozas, terrazon, casillas u
otros sitios en que se deposita y por cuanto tiempo la sal para
su oreo, antes de entrojarla.- Estado en que se encuentran.Medios de trasporte desde estos puntos a los almacenes y en
que clase de embases.- Mermas de la sal que se aparta para que
sirva de tipo al hacerse los cargos de almacén.
9º
Número y dimensiones de los almacenes donde se entroja
la sal.- Su cabida, clase y posición de sus pisos o suelos, y de
sus paredes.- Condiciones especiales que reune cada uno para
el entroje y despacho de la sal.- Mejoras que requieren.Observaciones acerca de la medición y cubicación de la sal en
almacenes.
10º
Número de edificios pertenecientes al Establecimiento.Su situación respectiva.- Estensión de terreno que ocupa cada
uno.- Su distribución en almacenes, oficinas, habitaciones de
empleados y otros usos.- Estado en que se encuentran y
58
mejoras de que son suceptibles para el objeto a que estan
destinados.
11º
Denominación, figura, materia, dimensiones,
procedencia y aplicación o uso de las máquinas, aparatos, y
utensilios de toda clase de que se sirve el establecimiento para
las labores.- Precio a que se adquieren por compra o en subasta
pública, según los datos del último quinquenio.- Su duración
ordinaria.- Gastos de conservación y entretenimiento.
12º
Número de fanegas de sal elaborada en cada uno de los
últimos seis años con su destinción de la que han entregado los
fabricantes particulares al precio establecido.- Proporción que
guarda la fabricada con la cantidad de muera beneficiada en el
mismo período.- Medios de aumentar la producción con el
aprovechamiento de todas las mueras.- Consideraciones acerca
de este punto, atendidas las necesidades del consumo.- Coste y
costas de cada fanega de sal en cada uno de los últimos seis
años según las facturas del pormenor de gastos que se
acompañará por apéndice de esta memoria.- Observaciones
acerca de las economias que en esta parte del servicio pudieran
introducirse.
13º
Relación de los alfolies y depósitos que se surten del
Establecimiento. Su distancia respectiva de la Salina por mar o
tierra.- Costo de conducción de una fanega de sal a cada uno de
ellos con arreglo a contrata, y del que tendria haciendo la
fábrica por si el ajuste del porte.- Reformas convenientes en las
consignaciones para asegurar el consumo de lo que se elabora
59
sin gravamen en los gastos de trasporte.- Número, precio y
valor de las fanegas de sal vendidas para el estranjero en cada
uno de los últimos cinco años.- Comparación del precio a que
se vende con el de otras salinas de particulares o estranjeras.Causas que influyen en la mayor o menor esportación.- Medios
de fomentar este comercio.
14º
Orden establecido en el despacho de la sal.- Carácter y
costurmbres de los conductores y patrones o capitanes de
buques.- Derechos y gavelas que satisfacen y su orígen.Medios de eximirles de estas cargas.- Remedios para evitar la
defraudación de los intereses del Tesoro o del consumidor con
la venta o adulteración de la sal.- Inconvenientes del proyecto
de verificar las conducciones en sacos de una misma cabida
precintados y sellados por la administración.- Clase de buques,
carros y otros medios en que se hacen comunmente los
trasportes.- Objeciones al sistema actual de contratas
generales.- Modificaciones de que es suceptible.
15º
Consideraciones acerca del valor dado en el inventario
general (se acompañará por apéndice), 1º a la sal existente en
almacenes, según el coste y costas a que ha salido en los años
de que procede, 2º a los terrenos de la salina pertenecientes al
Estado, 3º a las minas, murallones, pozos, canales, depósitos,
heras y demás construcciones del Establecimiento, 4º a los
edificios de todas clases, 5º a las norias, aparatos, materiales,
enseres y efectos en uso o sin él, 6º a las barcas, barquillas y
botes, 7º y último a cuantos objetos útiles o inútiles pertenecen
a la Hacienda y forman parte del capital mueble, inmueble o
semoviente de la Salina.- Resultado comparativo entre el
60
caudal de bienes inventariado en fin de 1852 y el que por
cálculo aproximado poseia la Hacienda en 1º de enero del
mismo año.- Causas de su aumento o disminución.
16º
Reseña de las diferentes instrucciones generales y
particulares del Establecimiento observadas hasta la
publicación de la de 4 de enero de 184780.- Bases de una nueva
instrucción general en que se deslinden y determinen clara y
sucintamente los deberes y atribuciones de los empleados.Bases de una ordenanza especial para el gobierno de la Salina
con arreglo a la índole de la misma.
17º
Observaciones acerca del número, aptitud, conocimientos
y dotación del personal del Establecimiento.- Circunstancias
que convienen reunan los empleados de nueva entrada.Deberes y atribuciones de los actuales.- Horas de despacho en
el Establecimiento.- Estado de su archivo.
18º
Personal del Resguardo aplicado esclusivamente a las
necesidades del Establecimiento.- Servicio que desempeña.Ventajas e inconvenientes de relevarlo con frecuencia.Observaciones acerca de la intervención que ejerce en el
despacho de la sal, etc."81
Es a partir de las respuestas de este cuestionario que
describimos a continuación la situación de las salinas catalanas
a mediados del siglo XIX.
80 Ver Anexo 3.
81 Salinas de España, vol. 2, p. 487-503.
61
Cardona
Figura 18: Cardona. Cantera 1888
(CEC).
62
Figura 19: Cardona. Pozo del Duque 1917
(CEC).
Es sorprendente que, a pesar de la gran importancia de
las salinas de Cardona y la cantidad de artículos y libros que se
le han dedicado, resulte casi imposible saber con detalle cuáles
eran los métodos de extracción de la sal. Los únicos que dan
unos pocos detalles sobre la explotación de Cardona son Sergio
Yegros y Felipe Bauzá. Yegros en 1852, decía: "La masa
esplotada, que tiene cerca de 400 pies de largo sobre 800 de
ancho, ocupa el costado Sur del valle casi frente del fuerte, ....
se observan allí 8 capas ... Las 8 capas vendrán a tener unidas
45 pies de potencia, repartida del modo siguiente: La capa
inferior es su parte visible (estando el suelo todavía formado
63
por ella) tendrá de 10 a 12 pies de potencia. Las dos que la
recubren tienen entre sí 5 pies. La 4ª tiene 8 pies. La 5ª 6 pies.
Estas cuatro capas son solo las esplotadas.... Las capas
esplotadas estan horizontales; la esplotacion se hace por bancos
cuya altura es la misma de las capas. Las margas que existen
facilitan mucho esta esplotacion; no obstante, la sal es tan tenaz
que se necesita hacer uso de la pólvora. La latitud de las
labores actuales es de 250 pies, y se prolongan hasta el arroyo
que desagua el valle, y divide en dos partes la masa
esplotada."82 Y Felipe Bauzá, en 1861, escribía que había "un
gran corte de más de 60 metros de elevación debajo de un
banco de tierra vegetal de 6 a 8 metros de espesor. Las labores
se ejecutan por grandes zanjas de 30 a 40 metros de longitud
por 8 a 10 de ancho, formando bancos, trabajo de cantera, y
valiéndose de barrenos que tenían 1,67 metros, ayudándose del
agua para facilitar su perforación. Los sitios de arranque
principian desde la misma superficie, y cuando yo las visité
había solo dos que suministraban de 100.000 a 120.000
fanegas anualmente".83
82 Yegros, 1852, p. 262-263.
83 Bauzá, 1861, p. 89.
64
Figura 20: Cardona. Socavon actual 2020 (Salinera de
Cardona).
El primer pozo para la minería subterránea se abrió entre
1902 y 190584. Hasta entonces la técnica parece que era la
misma que se seguía en las canteras de todo tipo a cielo
abierto. El año 1860, Cornet y Mas decía que la sal gema que
era de buena calidad se llevaba a moler directamente cuando
salía del corte, pero la que era más mala se disolvía y se extraía
como en las salinas de agua, seguramente por ignición : "la sal
gema se beneficia de dos maneras muy diferentes, y ambas
ofrecen ventajas según la posición de los depósitos, su riqueza
y la pureza de la sal que contienen: la primera consiste en
extraer la sal en el estado sólido, y la segunda en extraerla en el
84 Este pozo estaba situado en x=390810, y=4640256, z=412 (ETRS89).
65
estado líquido. En el primer caso se abren pozos y galerías85
como para el laboreo de todas las sustancias minerales; en el
segundo se hace llegar agua en medio de las masas de sal para
disolverla y sacarla al estado de disolución. El primer método
es seguido cuando los bancos de sal tienen mucho espesor y
están formados de sal muy pura. Los pedruzcos extraídos de la
mina se distribuyen en dos clases, con lo cual se consigue
separar la parte de sal suficientemente blanca para poder ser
entregada inmediatamente al comercio, y la parte de sal
colorada que es necesario previamente refinar. Se disuelve esta
sal impura en el agua, de manera que se obtenga una disolucion
concentrada en frio, y se hace en seguida cristalizar por los
mismos procedimientos que las aguas concentradas en los
edificios de graduación; empléanse para hacer estas
disoluciones aguas saladas que se encuentran siempre en las
minas de sal gema ó en sus inmediaciones. Tal es el sistema
seguido en Cardona, en Northwich, en Dieuze, en Wieliczka,
en Bochnia y generalmente para el laboreo de los depósitos que
se encuentran en las condiciones indicadas mas arriba."86
La descripción de Cornet y Mas parece ser genérica,
sacada de algún tratado de minería. (Brard, 1829: 195)
indicaba dos formas de explotar la sal gema: a cielo abierto o
en canteras subterráneas. Respecto a Cardona escribía: "la
montagne de Cardonne, en Catalogne, située à seize lieues de
Barcelonne, et que l'on compare pour la hauteur et la masse à
celle de Montmartre, près Paris, est presque entièrement
composée de sel gemme, disposé en couches verticales d'une
épaisseur variable, que l'on exploite à ciel ouvert, et par
gradins, comme une carrière de pierre à chaux, et que l'on abat
85 Esta parece una referencia general y no específica de Cardona, ya que,
como hemos dicho, el primer pozo en Cardona no se abrió hasta 1902.
86 Cornet i Mas, 1860, p. 415-416.
66
à l'aide de la poudre et des coins." Más adelante insistía en que
la técnica de explotación era la misma que la de las canteras de
cal y otras rocas útiles. El único hecho que podría confirmar la
extracción de sal a partir de las salmueras en Cardona son
algunas fotos de la época, donde se ve un gran estanque al pie
del corte de la sal. Pero aparte de esto no hay ninguna
documentación que confirme este hecho. En realidad, el
método de disolución de la sal gema87 y la posterior
coagulación a partir de las salmueras sólo se aplicaba en sales
que llevaban mezcladas otras materias no solubles en agua.
Disolviendo la sal se pueden separar las partes solubles de las
insolubles, de forma que se purifica la sal. Este es el método
que se usó en las salinas de Poza de la Sal, donde se usaba un
notable método de explotación descrito con todo detalle en
(Sáiz, 1989) y que en 1853 relataba el administrador de Poza
en su informe: "se benefician por medio de minas que parecen
ser los trabajos primitivos egecutados en los criaderos, según
biene a indicarlo el examen de los veneros llamados Pozo
Cuende. Consisten estos trabajos o minas en pasos sobre los
criaderos de forma cuadrilátera, los que corriendo la misma
dirección que aquellos, y enfaginados con salchichones de
sarmiento o bog, llenan perfectamente la bóbida, la sostienen
en alguna manera, y, sobre oponerse a la oclusión completa de
las minas en los hundimientos, dejan paso cómodo al agua,
quien lamiendo los minerales, pasa a convertirse en muera de
grados diferentes: no por otra causa y consideraciones admitió
la Real Instrucción de 1805 como obras de primera necesidad y
urgencia los desbarros y limpia del latre88.
87 La mejor descripción del método de explotación de la sal gema por
disolución es la que hace (Héron de Villefosse, 1810-1819) de las
minas de Bad Dürrenberg, en Austria.
67
Para la buena conducción, limpia y examen de la galeria,
además de los pasos y contrapasos que sirven para las
comunicaciones de aquellas, se hallan cañas89 de trecho en
trecho, cuadrangulares de 4 pies en cuadro, bestidas de madera
unida a amachimbrado, que partiendo verticalmente de la
superficie de la cuenca hasta los terrenos mineralizados, sirven
de registro para hacer las limpias; hacen calcular
próximamente el sitio de los veneros donde se hallan los
obstáculos, y cuando a éstos hay que oponer el trabajo
inmediato de los mineros, obrando como ventiladores,
renueban el aire y cohiven por consecuencia las asfixias."90
El mismo informe indicaba las impurezas de la sal gema,
lo que hacía que fuera necesario disolverla para purificarla:
"comprende algunas partes de sustancias calcáreas, aluminosas,
ora también las debidas a diferentes preparaciones de hierro."91
Siguiendo con Cardona, (Ezquerra, 1839: 198-199)
escribía: "La mina de sal de Cardona en Cataluña, de una
celebridad europea por la abundancia y pureza de su mineral;
la mina de azufre de Hellín, en la provincia de Murcia,
beneficiada desde el tiempo de los romanos, son dos criaderos
que se laborean a cielo abierto, sin intervención, dirección ni
consejo de ningún ingeniero de minas. Tal vez el instituto(sic)
natural de las gentes que se ocupan en aquellas labores haya
hecho establecerlas con buen orden y economía, pero no es lo
88 Seguramente "lastre": piedra de mala calidad y en lajas
resquebrajadas, ancha y de poco grueso, que está en la superficie de
las canteras. (RAE).
89 Pozos verticales para acceder al mineral.
90 Salinas de España, vol. 1, p. 674-675. En el Anexo 1 se transcribe un
interesante y poco conocido artículo que describe la técnica usada en
Poza de la Sal.
91 Salinas de España, vol. 1, p. 675.
68
más probable. Lo que puedo decir es que, en el cuerpo de
ingenieros de minas del gobierno, no tenemos la menor noticia
ni idea de lo que allí se hace; como si Cardona y Hellín
estuviesen en el Banáto, que es de todos los distritos mineros
de Ungria, el de más difícil acceso para los estrangeros en
razón a lo incivilizado del país." Joaquin Ezquerra del Bayo era
"alumno de la antigua escuela de caminos y canales de Madrid,
discípulo pensionado por S. M. C. en la real academia de
minería de Sajonia, ingeniero de minas de primera clase y
profesor de laboreo y de mecánica aplicada a las minas en la
escuela especial del ramo en esta corte".
No es hasta 1952 que encontramos una descripción de los
trabajos en la explotación subterránea de la sal de Cardona.
(Larragán, 1952: 29) escribía: "se abrió un pozo en el que se
instaló una máquina de extracción con sus jaulas, y dejando un
importante macizo de protección se abrió una sala de unos 25
metros de altura, que, con el avance de las labores, quedó
convertido en un inmenso salón, en el que tanto las paredes,
como el techo y el piso, estaba formado por un gigantesco
bloque de sal, sin grietas ni impurezas. Sobre una de sus
paredes y labrada en la misma sal, existe una escalera por la
que se puede subir a una galería o balcón corrido a todo lo
largo de las paredes del salón.
Con una sierra de alambre que daba la vuelta al salón, y
con un chorrito de agua y arena sobre al sal, iba el alambre
cortando el frente en bloques de un ancho determinado,
bloques que caían enteros con unos tacos que se ponían en su
unión a la masa de sal. Esta explotación es semejante a la que
se usa en las canteras de mármol de Carrara. Una vez en tierra
los bloques, y dentro del mismo salón, con una sierra múltiple
se cortaban en losetas, que eran exportadas a África. De los
69
trozos de sal que quedaban se hacían, a mano, bolas para el
ganado, y los desperdicios de estas operaciones eran llevados a
un molino, para obtener sal apropiada para usos domésticos."
El 1 de enero de 1853, en la memoria en la que el
administrador de Hacienda en Cardona, León Azurmendi,
responde al cuestionario mencionado antes, no hay la mínima
referencia a los métodos de trabajo anteriores a la apertura del
primer pozo .
"Administración de las Salinas de Cardona.
Cuadro de las mismas formado en cumplimiento y
bajo las bases que se previene en la orden circular de la
Dirección General de Fábricas de efectos estancados, casas
de moneda y minas, de 7 de Diciembre de 1852.
En devido obedecimiento a la respetable circular de V.E.
de 7 de Diciembre del año próximo pasado y satisfaciendo en
la parte que me es dable a los puntos que la misma abraza,
procedo a egecutarlo según ellos, con respecto a esta fábrica
por no tener ninguna subalterna a que contraerse, en los
términos siguientes.
Punto 1º
El portentoso mineral de esta fábrica llamado Salinas de
Cardona está situado por la parte que mira al Norte en un
barranco bastante profundo, circundado de montañas de
bastante elebación cubiertas por la parte de Poniente de
arbustos o monte vajo en dirección a la Sal Roja, y todo lo
demás desse terreno está pelado, presentandose por muchos
sitios descubierta la Sal abundantemente. Por el centro del
espresado barranco pasa un arroyuelo ocultándose y saliendo a
luz por muchos puntos hasta cruzar toda la cantera; deviendo
70
creerse que tenga su origen en las entrañas de la misma, efecto
de las filtraciones de Sal, por lo muy fuerte y cargada de
Salitre que es su agua, desaguando y perdiendose en el rio
llamado Cardoner que pasa por debajo del castillo, y casi
bañando la Sal que presenta en el sitio llamado del Pla, donde
hay situado un cuerpo de guardia del Resguardo Especial de
esta fábrica para su vigilancia y custodia. El mineral tiene
media legua de estensión y de ancho como un cuarto de hora
por lo que hace a lo que se conoce por lo esterior, siendo su
terreno sumamente quebrado, sirviendo la tierra a muchos de
estos vecinos para fabricar yeso.
Además de la Sal común que sirbe para el surtido de los
alfolíes, se encuentran las elebadas montañas de Sal de
diferentes colores que forman varios grupos y montañitas, en
medio de las cuales aparecen algunas cristalizaciones muy
particulares formando diferentes paises92 y estraordinarias
figuras.
Esta fábrica se encuentra a un cuarto de legua de
distancia de la Villa de Cardona, término jurisdiccional a donde
corresponde: de la capital de la provincia (Barcelona) diez y
seis leguas, y de Berga como cabeza de partido siete.
El Gefe de Fábricas tiene su residencia constantemente
en la misma salina, así como también el Oficial Inspector y
Comandante del Resguardo.
La ciudad de Manresa está a siete leguas: la de Vich a
diez y seis: la Villa de Igualada a once; y la ciudad de Solsona,
que corresponde a la provincia de Lérida a tres; cuyas
poblaciones son tenidas en este país como de maior
importancia por su riqueza comercial.
92 De acuerdo con el diccionario de la RAE es sinónimo de paisaje.
71
El coto de esta salina tiene como unas setecientas
fanegas de tierra labrantia arenisca y de inferior calidad por el
terreno salitroso, y se aprobechan de ella en parte los
empleados del Escmo. Sr. Duque de Medinaceli, como
propietario del mineral.
El deslinde de él se encuentra en el croquis que tube el
honor de remitir a V.E. en comunicación fecha 29 de enero
próximo pasado.
Este clima no es estremado en las estaciones de invierno
y verano, aunque bastante inconsecuente.
El país es bastante sano, y no hay enfermedades
reinantes conocidas, como en otros.
El trigo se suele vender ordinariamente en el pueblo de
Cardona y sus comarcanos a cuarenta reales la fanega
castellana. El aceyte la arroba a cincuenta reales. El tocino a
dos reales libra castellana. La carne a un real veinte maravedís
libra. El vino a seis reales arroba. Las alubias a sesenta reales
fanega. El arroz a veinte y cuatro reales arroba castellana. Y los
garvanzos a veinte maravedís libra castellana.
Los habitantes de este país son de buenas costumbres,
aunque de carácter algo fuerte.
2º
Desde esta fábrica, atravesando parte de las salinas, se
encuentran lindante a ella la carretera que ba desde la villa de
Cardona a la capital Barcelona, la cual se halla prócsima a
concluirse, pues toda su esplanación está ya echa y solo faltan
algunas alcantarillas.
Estas salinas se hallan bañadas por el rio Cardoner, cuyo
nacimiento u origen lo tiene en dos puntos. El primero en el
72
pueblo llamado Coma, el cual dista nueve leguas de este
mineral; y el segundo se encuentra en las montañas de Llinàs
situadas unas seis leguas del mismo, biniendo a reunirse ambos
manantiales como a media legua de esta fábrica.
Desde estas salinas atravesando la carretera Real
indicada, se halla un puente llamado de la Coromina, y
pasando este se encuentra el camino que va a Berga, el cual es
de herradura, y en el tránsito no hay más que pequeños
arroyos. Hay otro puente a distancia de media legua del
mineral llamado de San Juan pasando el cual se toma el
camino de Solsona, y a cosa de legua y media se pasa a vado el
rio Cardoner y algunos pequeños barrancos en todo el tránsito.
Para Vich hay dos caminos de herradura, el uno pasando por el
Mujal, se sigue la carretera Real hasta el puente de Malagarriga
distante una legua del mineral, dejando la carretera en el mesón
de la Rata a una legua más allá de dicho puente, deviendo
después pasar a vado el rio Llobregat a unas siete leguas del
mineral, y en lo demás del tránsito algunos pequeños arroyos;
y el otro camino sigue también la carreterera Real hasta el sitio
llamado las Chimeneas93 distante unas cinco leguas del
mineral, siguiendo por Sampedor en busca del puente de
Cabriana para pasar el rio Llobregat, y en su tránsito se
encuentran algunos arroyos, varios de ellos con alcantarillas.
Para Igualada, desde las salinas se toman dos caminos de
herradura, el uno siguiendo la carretera de Barcelona hasta una
legua pasado Manresa94, y desde allí se toman las montañas de
93 Callús.
94 El trazado del camino real de Cardona a Manresa se puede ver con
detalle en: Fàbrega, A., El camino real de Manresa a Cardona,
Dovella, núm. 91, Centro de Estudios del Bages, 2006, p. 22-28, y en
Fàbrega, A., El camino real de Manresa a Solsona, Dovella, núm. 125,
Centro de Estudios del Bages, 2019, p. 15-23.
73
Fonollosa, y en su tránsito se encuentran algunos barrancos,
que en épocas de llubias son intransitables; y el otro desde las
salinas pasando por la villa de Cardona a Calaf con un mal
camino, y desde este pueblo a Igualada sigue una carretera
vecinal. Para Cervera desde estas salinas hay un camino de
herradura bastante quebrado que pasa por la Villa de Cardona,
el Santuario de Pinós y en lo demás del tránsito algunos
barrancos que en época de llubias forman arroyos los que luego
se desbancan. Para Lérida y Balaguer se sigue el mismo
camino hasta Cervera95.
No hay pozos, fuentes ni manantiales, surtiéndose de
agua los empleados de esta fábrica del espresado rio Cardoner,
por estar lindando con el mineral como va manifestado.
La entrada de los correos en la semana en Cardona son:
los Lunes, Miércoles y Sábados, y las salidas los Martes,
Viernes y Domingos. Tarda en recibir la correspondencia de
Madrid en la Caja de Cardona de cuatro a cinco dias, y de la
capital de la provincia, dos.
3º
Esta salina es de la propiedad esclusiba del Escmo. Sr.
Duque de Medinaceli; la cual fué incorporada a la Corona en
siete de Marzo de mil setecientos quince, según Real Cédula
firmada por S.M. en Buen Retiro; quedando S.E. en la
95 De acuerdo con Jaume Coberó, de Torá, este camino seguía el
siguiente trazado: de Cardona iba al Hostal de Fontelles (Bergús), de
allí hacia Su, la Casa Quemada y el santuario de Pinós. Después
pasaba por casa Maçana, Hostal del Viento y llegaba a Castellfullit de
Riubregós. Seguía por Millares, Ferran, Malacara, Altariba y Santa Fe
hasta llegar a Montfalcó Murallat. De allí, pasando por el Mas Suau,
llegaba a Cervera. De Su al santuario de Pinós sigue el GR-7. Del
santuario de Pinós a Cervera va por el GR-171.
74
obligación de dar sus administradores establecidos en dicha
salina toda la sal que les pidiesen los de la Hacienda, y a
calidad de que aquellos no hayan de poder vender ni disponer
de porción alguna de Sal de las espresadas salinas, quedando
sugetos a las penas ordinarias impuestas a los defraudadores; y
de surtir de toda la Sal que fuere necesaria para el consumo y
abasto de todo este Principado de Cataluña.
La ecsistencia de estas salinas se remonta tanto su
inmemorial que ya Plinio habla de ellas.
Desde 1º de Enero del año mil setecientos treinta y ocho
viene satisfaciendo la nación al Escmo. Sr. Duque de
Medinaceli, como propietario de las mismas, la recompensa de
dos cientos cincuenta y dos mil, dos cientos treinta y cinco
reales vellón anuales, pagados por mensualidades, corriendo de
cuenta de S.E. el arranque, conducción y entroge de Sales en
almacenes.
4º
En esta provincia se conocen siete fuentes manantiales
salobrales correspondientes a este establecimiento que se hallan
inutilizadas y custodiadas por indibiduos de este Reguardo
constantemente todo el año. La 1ª es la llamada de Olot situada
en la villa de este nombre en un terreno escabroso de poca
consideración, tanto por la poca cantidad de agua que arroja,
como por lo poco cargada de particulas salitrosas; cayendo a
un arroyo de agua dulce llamado vulgarmente Salada, por
manera que en tiempo de verano apenas se observa la más
insignificante coagulación; sin que sea susceptible de mejora
alguna por las causas referidas96.
96 Se trata del torrente Salado de Santa Maria d'Oló.
75
La 2ª llamada de Montañola está situada a distancia de
cinco cuartos de ora del pueblo de Santa Eulália de Riuprimé,
en terreno quebrado con iguales circunstancias que se dicen en
la anterior, y por un conducto subterráneo sus aguas se unen en
un arroyo de agua dulce de Montañola, sin que sea susceptible
de mejora.
La 3ª se halla situada a cosa de una hora de la anterior,
en el término de San Julián de Sasorba, la cual se halla
inutilizada hace de quince a diez y seis años, sin que haya
vuelto a salir a luz.
La 4ª llamada de Aviñó se halla distante del pueblo de su
nombre una hora escasa, en terreno quebrado e inmediata al rio
llamado la Gabarresa, donde por medio de un acueducto se
unen las aguas salobrales con las dulces de dicho rio, sin que
sea susceptible de mejora97.
La 5ª llamada de Santa Creu es muy insignificante, cuyas
aguas saladas se unen con las dulces del arroyo del pueblo del
Mujal, la cual se halla distante una hora de él, sin ser
susceptible de ninguna mejora98.
La 6ª llamada de Sampasalás, en su término y a distancia
de un cuarto de hora del pueblo, cuyo nacimiento está en el
mismo arroyo de agua dulce llamado de Sampasalás, sin ser
susceptible de mejora alguna99.
Y la 7ª llamada de Bagá se encuentra en término de
Brocá cuya agua es ferreginosa y perjudicial a la salud pública,
está situada en un mal terreno, siendo del todo improbechables
97 Se trata del torrente Salado del Abadal.
98 La Font Salada del Mujal está actualmente perdida.
99 Perdida. El llamado arroyo de Sampasalás o torrente de Sant Pesselaç
debería ser el actual torrente del Arç.
76
sus aguas, pues más bien son amargas que saladas, hallándose
sin embargo custodiadas por indibiduos de este Resguardo, sin
que pueda saberse su origen y cantidad de agua que producen
al año, pues se observa mucha diferencia en ciertas épocas de
él.
Además cerca del nacimiento del rio Cardoner, en Coma,
se halla una mina de Sal piedra negruzca muy cargada de
tierra, hoy dia inutilizada y que solo se han servido de ella los
enemigos en épocas de trastornos.
También hay como a media hora del pueblo de Súria, en
la carretera de Barcelona, una mina de Sal piedra de mediana
calidad, la cual se halla inutilizada por estar muy bien cubierta,
pues se calcula que su profundidad es de cien palmos, la cual
está situada entre una alcantarilla de la carretera y el rio
Cardoner, cuyas aguas, cuando hay grandes abenidas, bañan
dicha mina, de la cual únicamente se sabe haberse estraido Sal
en las épocas de trastornos de 1820 y 1833 por la facción, entre
cuyas sales, según me he informado, se encuentran algunas
cristalizaciones; se halla distante de este mineral tres leguas y
media; sin poder contestar a las demás preguntas que se hacen
en este punto, respecto a que son referentes con las fábricas de
agua.
5º
Siendo este mineral de piedra, y de la propiedad
esclusiba del Escmo. Sr. Duque de Medinaceli; y estando
obligados sus administradores en él a facilitar a los de la
Hacienda Pública cuanta Sal se les pida para el surtido de los
alfolíes; y corriendo de su cuenta el arranque, entroge y demás
operaciones hasta la entrega, mediante la indemnización
77
mensual que se le satisface por la Hacienda, no tiene esta
fábrica que contestar a los particulares que abraza este punto.
6º
Tampoco tienen conecsión alguna con esta fábrica los
particulares que se habrazan en este punto por las razones que
van esplicadas en el anterior.
7º
Ninguno de los particulares de este punto corresponde a
estas salinas, por corresponder esclusivamente todo cuanto en
ella se pregunta a las fábricas en que se elabora la Sal de agua.
8º
No se entiende este punto con esta fábrica por iguales
razones que van citadas en el anterior.
9º
Lo propio que en el anterior.
10º
En esta fábrica hay una casa llamada del Rey en bastante
mal estado, en la cual se halla establecida la Oficina
Administración, y viven en ella en sus respectivas abitaciones
el Administrador Gefe, el Oficial Inspector, Comandante del
Resguardo y el Cuerpo de Guardia con los indibiduos que le
corresponden el servicio, la cual se halla situada frente al
almacén donde se depositan las Sales y Oficinas del Escmo. Sr.
Duque de Medinaceli. Tiene dicha casa cincuenta y cuatro pies
en cuadro, y treinta de altura, fundada sobre una cueva,
llamadas Vofias, por medio de un enlazado de vigas, por cuya
circunstancia ofrece muy poca seguridad, encontrándose
desnibeladas sus paredes con grietas o aberturas que causan
78
sorpresa y no menos temor el habitar en ella, sin que sea
susceptible de mejorarse en el punto en que está formada que
se halla todo hueco, efecto de las avenidas en los fuertes
alubiones que han corrido el terreno, de forma que la citada
cueva, sobre que está fundada, es una especie de mina que se
da la mano con otras muchas de que abunda este mineral por la
causa referida; y combendria al decoro de este grandioso
establecimiento, decencia y seguridad de sus empleados, que se
hiciese un edificio de nueba planta, y con la necesaria
capacidad para las habitaciones respectivas de todos los
empleados y Resguardo, con tanto más motibo que están
obligados a vivir en la misma salina por disposición de esa
Superioridad, siendo de parecer, según el conocimiento que
tengo de este terreno, el que dicho edificio de construirse en
caso de merecer la aprobación del Govierno de S.M., en el sitio
de tierra firme llamado del Pla, que se encuentra a la salida de
este mineral y a distancia de ocho o diez pasos de la carretera
Real.
Tiene además este establecimiento sus casillas propias
del Estado bastante deterioradas y destinadas para albergue del
Resguardo de estas salinas que sirven para su custodia, las
cuales necesitan un repaso general.
11
No hablan los particulares que abraza este punto con
respecto a esta fábrica, por ser de Sal de piedra, y correr por
cuenta del Escmo. Sr. Duque de Medinaceli el arranque de sus
canteras.
12
Como el arranque y conducción de Sales desde las
canteras hasta sus almacenes es, como queda dicho, por cuenta
79
del Escmo. Sr. Duque de Medinaceli, solo puedo decir las
entregas que se han echo en los seis años últimos a la Hacienda
Pública y que han sido remesadas a los alfolíes que se surten de
esta fábrica; a saver: en el año 1847, 98560 fanegas 56 libras,
en el de 1848, 70660 fanegas 56 libras, en el de 1849, 84996
fanegas, en el de 1850, 67451 fanegas, en el de 1851, 78932
fanegas, y en 1852, 94597 fanegas, sin que tengan conecsión
los demás particulares de este punto con esta fábrica.
13
De esta fábrica se surten los alfolíes de Berga, Vich,
Igualada y Cardona en esta provincia de Barcelona, y en la de
Lérida, la capital, Cervera, Balaguer y Solsona, cuyas
distancias respectivas desde esta salina són: a Berga, siete
leguas, a Vich, diez y seis, a Igualada, once y a Cardona,
media. A Lérida, diez y nuebe, a Cervera, once, a Balaguer,
diez y seis y a Solsona, tres. El costo que tiene de conducción
una fanega de Sal con arreglo a contrata es el de quince y
medio maravedís, no teniendo otro particular a que contestar.
14
El despacho de Sales establecido en esta fábrica se
berifica por papeletas o denses100 que con la Guia
correspondiente que espide esta Administración se pasan a las
respectibas oficinas del Escmo. Sr. Duque de Medinaceli; en
virtud de pedidos formalizados que presenta en esta oficina el
encargado del contratista de arrastres. A presenciar el peso de
Sales para entregar a los conductores asiste el Administrador
Gefe, el Fiel de Balanza (titulado Pesador), un cabo del
100 Proviene del verbo dar. Un dense é s un papel a presentar para recibir
un pedido, equivalente a un entréguese o dese, o, en este caso, a
entreguense.
80
Resguardo y tres dependientes destinados para conservar el
orden que reclama este importante servicio, y al propio tiempo
para acompañar las remesas hasta fuera del radio de este
mineral, entregando seguidamente al conductor la Guia y
Tornaguia, procediendo antes a una escrupulosa confrontación
de caballerias y bultos, y separando el Cumplido para
presentarlo al Comandante del Resguardo, todo en virtud de lo
prevenido en la Instrucción de 34 de Octubre de 1850. El
carácter y costumbres de los conductores en este país son
bastante morigeradas. Es muy difícil el hacer que estos se
sugeten a que verifiquen las conducciones en sacos de una
misma cabida a causa de la infelicidad que ordinariamente se
observa en ellos, valiéndose de sacos de todos tamaños, y los
más baratos que pueden encontrar para ganarse el sustento
propio y de su ganado.
15
Las Sales ecsistentes en estos almacenes han sido todos
los trabajos ocasionados para su entroge de cuenta del
propietario de estas salinas según queda manifestado en esta
memoria, y por esta causa no hay ningún terreno que
pertenezca al Estado. En el imbentario que por apéndice se
acompaña señalado con el número 1º como se prebiene en este
articulo, se fija el valor que hoy tienen los edificios según
informe que esta Administración ha pedido a maestros
inteligentes de esta Villa, sin que esta circunstancia conste en
ninguno de los imbentarios dados hasta el dia por esta Oficina,
siéndole por lo mismo imposible satisfacer cumplidamente lo
que se pide, en cuanto a comparar el valor dado en 1852 y el
que por calculo aprocsimado poseía la Hacienda en 1º de Enero
del mismo.
16
81
Según notícias que he podido adquirir de algunos
empleados antiguos con respecto a las Instrucciones generales
y particulares observadas hasta la publicación de la de 4 de
Enero de 1847 en este establecimiento han sido las mismas
comunicadas que a los demás del Reyno en la parte
administrativa, pues como se ha dicho anteriormente, como
propiedad que lo es esta fábrica del Escmo. Sr. Duque de
Medinaceli, tiene vastante variación por su naturaleza, y en mi
concepto las Instrucciones que hoy rigen en esta fábrica son las
más adecuadas a la índole de la misma.
17
El personal de esta Administración debe ser aumentado
con un escribiente de planta o reglamento, con la instrucción
que se requiere y buena forma de letra, pues solo en la
actualidad hay un Administrador y Oficial Inspector en la
Oficina y el Pesador para la constante asistencia a presenciar el
peso y despacho de Sales. Las circunstancias que combienen
reunan los empleados de nueba entrada son: conocimiento en el
ramo a que bayan destinados a desempeñar, que tengan la
devida instrucción en contavilidad con la idoneidad para el
desempeño de los destinos respectivamente que se les
confieran, reuniendo además la cualidad de buenas costumbres
y robustez. Los deberes y atribuciones de los empleados
actuales son: la asistencia en las seis horas de despacho a la
oficina a llenar el hueco de los mismos. Las horas de despacho
en este establecimiento son: desde las ocho y media de la
mañana a las dos y media de la tarde, según así lo tiene
dispuesto la dirección General de Rentas Estancadas, en orden
de 21 de Setiembre de 1849, mas sin embargo estas se alargan
una o dos más si las circunstancias del mejor servicio lo
ecsigen. El Archibo no se puede llamar tal, pues solo se
82
encuentran unos legajos de correspondencia, borradores de
documentos y libros de cuenta y razón y algunas instrucciones,
todo de los años de 1846 al presente, efecto sin duda de las
alteraciones que ha tenido esta Administración con las
empresas de Puig Martí y Salamanca, cuyo desorden ocasiona
bastante entorpecimiento en la dación de algunos documentos
que con frecuencia reclama la Superioridad.
18
El personal de este Resguardo en este establecimiento
consiste en un Comandante, dos cabos y treinta dependientes
de infanteria. El servicio que demepeña es por suertes que se
hacen a las cinco de la tarde todos los dias en la forma y
distribución de la manera siguiente: dos indibiduos en cada uno
de los cinco Cuerpos de Guardia establecidos para la custodia
de las Sales, tres en el Peso con el destino que se espresa en el
punto 14, uno en la garita para registrar los trabajadores
cuando salen de las faenas y no permitir la entrada en el
mineral, y el ordenanza en la casa llamada del Rey. Además
hay haciendo el servicio en las fuentes o salobrales dos en cada
una para evitar la defraudación, los cuales son relebados
mensulamente. El servicio nocturno en este mineral se hace
reforzando todos los puntos y además se hacen rondas hasta el
amanecer, no retirándose los indibiduos de sus puntos hasta
tanto que los respectivos encargados han pasado los partes a los
cabos de la novedad que hubiesen encontrado, estos al
Comandante y este al Administrador Gefe de la fábrica. El
Resguardo egerce la intervención en el despacho de Sales por
virtud de lo prevenido en la Instrucción de 24 de Octubre de
1850 que se cumple en esta fábrica con la maior
escrupulosidad. Sus indibiduos son responsables de la falta de
Sal en los respectivos puntos a que estan destinados, a cuyo
83
efecto se pasa el registro todas las mañanas según queda ya
manifestado. Además en cumplimiento a lo que está prevenido
en la orden de la Dirección General de Fábricas de 14 de
Noviembre del año prócsimo pasado relativa a la remisión del
Estado de la distribución de la fuerza y diario de operaciones
que por conducto del Administrador Gefe debe remitir el
Comandante del Resguardo a esa Superioridad, dicté las
disposiciones que aparecen de los documentos adiccionales
señalados con los números 2, 3 y 4.
Observación
Esta fábrica por las razones que ban manifestadas se
halla en distinto caso que todas las demás del Reyno por
recibirse las Sales que se piden por la hacienda de los
almacenes del Escmo. Sr. Duque de Medinaceli, y respecto a
ser su calidad muy buena para el consumo del público y
además útil para preparatibos de productos químicos, para
tintes y fabricación de vidrio, considero seria muy combeniente
el que se surtiesen por la misma los alfolíes de Barcelona y
Tarragona, puntos en que hay muchos establecimientos para la
elaboración de las clases indicadas, pues que concluida la
carretera Real desde Cardona a Barcelona seria fácil y de poco
coste su acarreo, mediando además las circunstancias de tener
obligación dicho Escelentísimo Sor. Duque, según la Real
orden de 15 de Marzo de 1715, de entregar a la Hacienda la Sal
que sea necesaria para el consumo de todo el Principado de
Cataluña, mediante la misma retribución que en el dia perciba
del Estado, según el combenio celebrado en 20 de Abril de
1738, pues que redundaria de ello, a mi entender, un veneficio
conocido a la hacienda y al público.
Salinas de Cardona 1º de Marzo de 1853
84
El Administrador Gefe
León Azurmendi
Número 1º
Imbentario que forma esta Administración de los enseres,
útiles, efectos y edificios de esta fábrica pertenecientes al
Estado, que en el dia de la fecha ecsisten, estado de uso en que
se encuentran y valor que se les ha calculado por peritos
inteligentes podrán tener aprocsimadamente en esta misma
fecha, advirtiendo que en el último imbentario remitido a la
Superioridad no se puso esta última circunstancia que por este
se estampa en cumplimiento a lo prevenido en la circular de la
dirección General de Fábricas de Efectos Estancados de 7 de
Diciembre del finado año de 1852.
Enseres
Una cruz de balanza de yerro en bastante buen estado
que sirbe para pesar las Sales que salen para los alfolíes ......
160 reales vellón.
Nueve pesas de yerro muy corroidas del salitre que
sirben para igual objeto .... 112 reales vellón.
Una mesa de nogal muy deteriorada con tres cajones que
sirbe para la Oficina-Administración .... 100 reales vellón.
Cinco sillas muy usadas para idem ..... 25 reales vellón.
Cuatro bancos de pino en muy mal estado .... 16 reales
vellón.
Dos mesas pequeñas también de pino, casi
inserbibles ..... 24 reales vellón.
Un peso con su cajón y correspondientes pesas para
moneda .... 40 reales vellón.
85
Suma anterior ....
477 reales vellón.
Dos carteras de cuero muy viejas para escribir ..... 4
reales vellón.
Dos salvaderas de oja de lata ...... 1 real vellón.
Dos tinteros, uno de estaño y otro de vidrio .... 4 reales
vellón.
Una cagita que contiene el sello de la Administración .....
60 reales vellón.
Edificios
La casa Administración llamada del Rey en muy mal
estado, en la cual se halla colocado el Resguardo, con dos
tablados en el piso bajo, avitación para el Comandante del
mismo, un cuarto que sirbe para almacen de útiles y otro para
los cabos, y en lo alto viben el Administrador y Oficial
Inspector, cuyo edificio tiene 54 pies en cuadro y 30 de alto,
considerándole de valor en el estado que hoy tiene .... 30.000
reales vellón.
Una casita llamada de los Huertos que sirbe para Cuerpo
de Guardia del Resguardo de este mineral, con su tablado para
dormir y escalera para subir a ella ..... 1.000 reales vellón.
Otra idem llamada Torreon de Serrano para igual objeto,
con tablado y escalera, sobre la Sal Roja y parage llamado
Vofia Grande .... 3.000 reales vellón.
Suma anterior .... 34.546 reales
vellón
86
Otra idem llamada de la Sal Roja sita a la otra parte de la
Vofia con su tablado y escalera de madera ..... 1.000 reales
vellón.
Otra idem llamada de San Onofre con escalera de mano
y sin tablado ..... 1.000 reales vellón.
Últimamente otra casita construida de nuebo en el parage
llamado Yeseras, con tablado y escalera ...... 1.000 reales
vellón.
Una estacada en el paraje llamado la Tanca .... 200 reales
vellón.
Otra en el sitio llamado Toll de Cots ..... 100 reales
vellón.
Total .... 38.846
reales vellón.
Almacén de útiles
Se halla dicho almacén en el piso vajo de la casa llamada
del Rey, y en él se encuentran custodiados 100 cajones de
madera de pino con 2.000 ladrillos de Sal Roja, los cuales
fueron fabricados por orden de la Dirección General del ramo.
Archibo
Un libro maior de 250 hojas impreso en papel de
marquilla y rubricado por el Escmo. Señor Governador Civil
de esta provincia.
Otro llamado de Guias de 72 hojas, también rubricado
por S.E.
Cuatro libros para los accesorios en que se lleba la
cuenta de la Sal que se remite a los alfolíes.
87
Dos de copiadores de correspondencia.
Otro idem de caja.
Los libros de los años 1847, 1848, 1849, 1850, 1851 y
1852.
Un legajo de correspondencia respectivo a dichos años,
con varias instrucciones e imbentarios.
Otro de borradores de cuentas de iguales años.
Otro de Instrucciones Generales.
Otro de modelos para la formación de cuentas.
Salinas de Cardona 1º Enero
1853
León Azurmendi"
88
Vilanova de la Sal
Figura 21: Salinas de Vilanova de la Sal.
Memoria que el Administrador de las salinas de Vilanova
de la Sal, Melchor Benedi, remitió el 15 de enero de 1853 a la
Hacienda del Estado :
"Salina de Villanueva; situada en la parte nororiental a ¼
de legua de dicho pueblo, siete leguas de Lérida, capital de la
provincia, dos de Balaguer, cabeza del partido, y diez y seis de
Gerri, residencia del Administrador Principal Gefe de Fábrica.
Su clima es templado y muy sano. Los articulos de primera
necesidad, cinco cuartos libra de pan, cinco un porron de vino
89
(1,054 litros) y el aceite a tres reales vellón libra. El carácter de
los habitantes laboriosos y muy afables en su trato.
El estado de los caminos es bueno para caballerias e
intransitable para carros. El manantial de agua potable más
próximo a la fábrica es la fuente que llaman Fontanellas, de la
que también se surten los habitantes del pueblo, y de este y de
la fábrica dista media legua.
La correspondencia de este pueblo se recibe en la
estafeta de Balaguer los Martes, Viernes y Domingos, tardando
seis dias la de la Corte, dos la de la capital de la provincia y
tres de Gerri, residencia del Gefe de Fábricas.
Esta salina es propiedad de Antonio Gené y Serradell y
de Domingo Agustí, los que la han adquirido por herencia
directa de sus antecesores; tienen obligación de poner la sal en
el almacén del pueblo y cuando se despacha para los alfolíes
les abona la hacienda diez sueldos y seis dineros (5,60 reales)
por fanega.
El estado del manantial es regular y su situación a la
parte Norte de la fábrica, el cual produce sobre 9.000 pies
cúbicos de agua al año, siendo sus grados 22. La escasez de
aguas que se esperimenta la atribuyen los fabricantes y
particulares del pueblo a las pocas llubias en estos últimos
años. La cantidad de agua que se emplea en la fabricación es
toda, a causa de las filtraciones procedentes del poco cuidado
de los fabricantes en tener corrientes los revestimientos de las
heras de cristalizar. El agua desde el pozo manantial, que tiene
ocho metros de profundidad y veinte y uno de circunferencia,
pasa por una cañeria desigual de piedras, de dos metros de
longitud, a otro pozo de igual profundidad, el que está dentro
de una casita que forma un paralelogramo, cuyos dos costados
90
más largos son siete metros, y sinco los otros dos, siendo la
mayor altura del edificio cuatro metros. La estracción del agua
del pozo se hace por medio de una noria, situada dentro de la
referida casita, cuya máquina consiste en un árbol con dos
ruedas, una de estas tiene de circunferencia sinco metros, con
sinco decimetros de espesor, en la que descansan las cuerdas
sobre las que están atados los arcaduces101que suben el agua; la
otra rueda al otro estremo del árbol es dentada y la hace
funcionar una linterna de 16 rayos puesta sobre otro árbol,
cuyos ejes el uno está sugeto a un puente que atraviesa la
caseta y que sirve de asiento al árbol de la rueda dentada, y el
otro está fijo en el suelo, sobre una plancha de bronce; una
caballeria menor es la que por lo regular se emplea como
fuerza motora para estraer el agua. Los canales para llevar ésta
a los depósitos son de pino de dos decimetros de espesor en sus
costados, y abiertos en su parte superior, formando la canal.
Los depósitos para depurar el agua son tres; el primero
está situado a la izquierda del manantial, su figura es cuadrada,
formando un plano de 290 metros, y su cabida más aproximada
1.050 pies cúbicos de agua. El segundo está a la derecha del
manantial, su figura la de un paralelogramo, siendo sus dos
costados principales 16 metros y 12 los otros dos, su plano 192
y su cabida 800 pies cúbicos. El tercero está tan inmediato al
segundo que de este recibe el agua, tiene de largo por la parte
interior de la salina 24,5 metros, 29 la línea misma del lado
opuesto y 16 por el costado de la derecha, y su cabida es de
1.400 pies cúbicos. La construcción de las paredes que forman
estos depósitos es de obra falsa de un metro de espesor en los
costados que corresponden al centro de la salina, pues por los
opuestos no hay obra alguna por no permitirlo el desnivel del
101 Plural de "arcaduz" (sinónimo de cangilón, RAE).
91
terreno. Por el centro estan revestidos de una capa de tierra
arcillosa de cuatro decimetros. De estos depósitos pasa el agua
a las heras de cristalización por unos tubos de madera cuya
circunferencia interior es de un decimetro.
Las heras de esta fábrica estan puestas en líneas o filas.
La primera fila consta de siete heras, de las que seis tienen
cada una 24 metros de plano y la otra 14. Estas heras, así como
todas las demás de la fábrica, están separadas unas de otras por
unos andenes de madera de un decimetro de alto y seis
centimetros de ancho, y tiene cada una un pequeño
desaguadero que sirve para dar el agua a su inmediata. En estas
siete heras dichas no se fabrica sal, pues solo sirven para
preparar la cristalización.
La segunda línea consta de nueve heras, siendo las ocho
de 28 metros de plano y la otra 37, y se elabora en cada una 4
fanegas. Esta segunda fila está separada de la primera por un
caballete de dos decimetros de espesor, formando canal por la
parte superior.
La 3ª fila consta de diez heras, cada una de las nueve
primeras forma un plano de 28 metros y 23 la otra, elavoran
tres fanegas en cada una.
La 4ª fila contiene nueve heras. La primera de estas
forma un plano de 49 metros y se elavoran en ella sinco
fanegas, la segunda lo forma de 81 metros y se elavoran en ella
seis fanegas, la tercera 66 metros de plano se elavoran seis
fanegas, la cuarta hera 37 metros de plano, se elavoran en ella
cuatro fanegas, las quinta, sexta, séptima y octava tienen cada
una 28 metros de plano, y en cada una se elaboran tres y media
fanegas, y la última forma el plano de 29 en la que se elavoran
tres fanegas.
92
La 5ª línea o fila consta de seis heras. La primera forma
un plano de 39 metros y se elaboran en ella seis fanegas, la
segunda tiene 42 metros de plano y en ella se elaboran seis
fanegas, las 3ª, 4ª y 5ª tienen cada una 28 metros de plano, y la
6ª un plano de 24 metros. Elavoran en cada una cuatro fanegas.
La 6ª fila consta de tres heras, la primera 26 metros de
plano, se elaboran en ella tres fanegas, la 2ª forma el plano de
66 metros, se elaboran en ella seis fanegas y la tercera que
forma un plano de 139 metros se elavora en ella diez fanegas.
Los suelos de todas las heras de esta fábrica estan
revestidos de diferentes piedras irregulares de superficie plana
y en los intermedios tierra arcillosa bien apretada, pero no
suficiente para evitar la filtración. El agua que reciben las heras
para la fabricación es de 7 a 8 centimetros, considerada según
su volumen perpendicular.
El regimen que observan los dueños de esta fábrica es
limpiar el pozo manantial en el invierno, sacar agua desde el
mes de Marzo y antes de principiar la elaboración barrer bien
las heras y labarlas con agua salada. Los dias que median de
una a otra saca son diez por término medio, las que se hacen
son de diez a doce, el número de fanegas que se estrae en cada
saca 150, los jornales que se necesitan para cada saca, ocho, y
el coste de cada una de estas cinco reales.
El color de la sal es muy blanca y cristalina, su figura
cuadrados irregulares y su sabor agradable. Los vientos
meridionales acceleran la coagulación, la que siempre se
presenta en forma de escamas, las que desprendiendose de la
superfície forman los granos cuyo volumen es de 7 a 8
milimetros.
93
Después de amontonada la sal en las heras se lleva a las
casillas de oreo, que son dos. La primera situada a la parte
oriental de la fábrica, forma un plano de 27 metros, siendo su
altura mayor 4, su cabida es de 1.200 fanegas, su obra es de
piedra de diversas clases, embutidas en mezcla de arena, cal y
yeso, el suelo de tierra arcillosa y a un estremo un destiladero
por el que el agua que pueda contener la sal al entrarla de las
heras pueda volver a alguna de estas para su coagulación.
La otra casilla situada a la parte meridional de la fábrica
consta de dos cuerpos, el primero que forma un cuadro cuyo
plano es de 16 metros, con 2 de altura, sirve también para
depositar la sal, y el segundo cuerpo que consta de las mismas
dimensiones, es propiedad del Estado y sirve de habitación
para el Resguardo durante la temporada de elaboración.
Después de oreada la sal, la transportan los fabricantes al
almacén en sacos, por medio de caballerias, acompañando el
Resguardo las conducciones, se pesa la sal a la entrada del
almacén por cuenta de los fabricantes, rebajandose del total un
2% por razón de mermas, entrojada la sal en el almacén se
cierra la puerta con tres llaves de las que se lleva una el
Administrador y otra cada fabricante.
En este pueblo no existe edificio alguno que pertenezca
al Estado, ni habitación para empleados, ni para almacén, para
esto se sirve la Hacienda de la habitación de un particular en
piso bajo, su cabida de 3.400 fanegas, sus paredes de tierra y
piedras revestidas de yeso, y los suelos de tierra y yeso. Así el
esterior como el interior del edificio donde se halla el almacén
se encuentra en un estado ruinoso, alarmante, tanto más cuanto
que en él se halla depositada la sal elaborada en estos dos
últimos años.
94
La sal elaborada en estos últimos seis años ha sido: en
1847, 1.240 fanegas, en 1848, 1.225 fanegas, en 1849, 1.725,
en 1850, 1.646, en 1851, 1.751 y en 1852, 1.636.
El producto de la fabricación se aumentaria en una
tercera parte si los fabricantes tubiesen cuidado de sacar el
agua a tiempo para que se depurase y tubiesen las heras bien
acondicionadas.
Los alfolíes que se surten de esta fábrica son Balaguer,
que dista dos leguas, y algunas veces Tremp que dista nueve.
Para evitar fraudes en las conducciones seria bueno que
estas se efectuasen en sacos de cabida de un quintal métrico,
con aguja y candado para cerrar, como las balijas de la
correspondencia pública, y del que tubiesen una llave el
Administrador de la fábrica y otra el del alfolí.
En esta Administración no hay archivo sino desde el año
1847, instrucciones generales ni particulares, ni noticia
histórica de la salina. El número de los empleados en esta
salina es el de un Administrador y un Pesador, un cabo y tres
dependientes para el Resguardo. Los deberes del
Administrador son: procurar que en la salina se elabore toda la
sal que sea posible, que ésta sea de la mejor calidad por su
limpieza, blancura y granazon, que en cuanto se considere
suficientemente oreada la conduzcan los fabricantes al
almacén, vigilar éste interior y esteriormente para ver si por los
particulares o por detrimento del edificio pudiera haberse
ocasionada alguna abertura por donde se estragese la sal,
cuando tenga las órdenes competentes facilitará la sal que en
ellas se esprese al conductor autorizado por el contratista de
trasportes, espediéndole las correspondientes guias, cuidará de
recoger con puntualidad la correspondencia de oficio que se le
95
dirija, y de contestarla, dando con la mayor premura los
documentos que se le pidan, tendrá especial cuidado de llevar
corrientes la cuenta y razón de efectos y caudales de la
Administración, dandolas al tiempo y términos establecidos, y
por último hará por que el Resguardo de este punto no pierda
de vista las fuentes que se hallan a su custodia, que les haga
visitarlas a menudo y que no les permita distraerse de las
obligaciones de su instituto.
Las atribuciones del Administrador son: poder disponer
del Resguardo de este punto, sea de dia o de noche, para todos
los actos del servicio o que pueda resultar beneficio a la
Hacienda, si en el tiempo de la elaboración, en alguna de las
sacas, le pareciese que la sal no reune las condiciones
necesarias para su recibo, dispondrá de su inutilización y si los
dueños elaborantes se opusiesen por considerarla de buena
calidad se depositará en persona de satisfacción y se dará
cuenta al Gefe de Fábricas para que disponga lo conveniente.
Los deberes del Pesador son: estar siempre a la vista y
vigilar con el mayor cuidado el almacén, cuando se despache la
sal para los alfolíes cuidará de que el peso no deje descontentos
a los conductores, ni sea perjudicial a la Hacienda en lo más
mínimo, y estar dispuesto a ejecutar las órdenes del
Administrador como su Gefe inmediato.
Los deberes de los dependientes del Resguardo son:
vigilar las fuentes salobrales, procurar que éstas estén bien
inútiles para que queden burlados los defraudadores, en el
tiempo de la elaboración tendrán cuidado de que así los
fabricantes como los que entren a ejecutar las sacas no puedan
llevarse ni un grano de sal, pudiendo en su caso pasar a
registrar a los jornaleros que hayan apaleado la sal dentro de
las casillas, siempre que no haya estado a su vista, tendrán
96
mucho cuidado de acompañar los comboyes en los entroges de
la sal al almacén, cuando se pesa la sal en éste estarán por
turno para llevar la cuenta de las fanegas o pesadas, y después
de cargar los conductores saldrán a acompañarlos hasta fuera
del pueblo. El Resguardo en este punto es muy corto, pues
están a su cuidado siete fuentes y su distancia es una, dos,
cuatro y seis leguas. También se considera inconveniente
relevarlo con frecuencia, pues se necesita mucho para conocer
los caminos y el caráceter de los habitantes, lo que hace sea
más provechoso el servicio.
Los empleados de nueva entrada, además de su buena
conducta moral y política, deberán ser jóvenes y sufridos para
caminar, pues son infinitas e incesantes las visitas que se hacen
a las fuentes.
Fuente de Santa Liña: situada a media legua de dicho
pueblo y una de Villanueva. Esta salina está inutilizada desde
el año 1838. Se elaboraban en ella de 600 a 700 fanegas de sal,
y el dueño José Taribó e igualmente sus antecesores tenian
obligación de llevar la sal al almacén de Villanueva y se les
abonaba 5 reales 60 centimos por fanega. El agua de esta
fuente tiene 22 grados. La cantidad que puede producir no
puede saberse por lo bien inutilizada que se halla.
Fuente o salina de Marfat: se halla en el término de Santa
Liña, a una legua y un cuarto de Villanueva. Esta salina es
propiedad de D. Luis Florejas, vecino de Balaguer. Está
inutilizada desde el año 1842. Sus mueras tienen 26 grados. Se
elaboraban de 700 a 800 fanegas de sal en ella, y los
fabricantes tenian que ponerla en el almacén de Villanueva,
donde se les abonaba 5 reales 60 céntimos por fanega.
Villanueva 15 de Enero de 1853
97
= Melchor Benedi ="
Gerri de la Sal
Figura 22: Gerri de la Sal el año 1889 (foto: Lluís Marià
Vidal).
El 23 de junio de 1821 del Estado sacó a subasta una
serie de propiedades del monasterio, ya suprimido, de Santa
Maria de Gerri. Entre otras se subastaban 27 eras de
producción de sal, 27 eras preparatorias, 5 charcos de agua y
83 horas semanales de derecho de uso de agua de la fuente
salada. Las eras estaban repartidas entre las partidas del Roser,
98
la Laguna, la Teulera y los Tres Pilares102. Aparte de sus
propias eras, el monasterio recibía todos los diezmos de la sal
fabricada en Gerri.
En 1839, a raíz de un pleito con la compañía arrendataria
de la venta de las sales de Cataluña, encontramos un breve
resumen de la situación de las salinas de Gerri:
"En el pueblo de Gerri, sito en lo interior del Pirineo, tan
célebre por los ocho sitios de la facción a que ha resistido,
como desgraciado por hallarse reducido a solas las 50 casas
incluidas dentro del recinto de la fortificación, hay una fuente
salada y unas salinas en que se proveen de sal los miserables
pueblos del antiguo corregimiento de Talarn. Estas salinas
desde el Real decreto de 2 de octubre de 1717 se gobiernan con
un sistema particular de que debo dar una idea por lo que luego
espresaré. Todas las salinas son de propiedad particular, y
generalmente de los vecinos de Gerri. Está a cargo de ellos la
fabricación de la sal, y su conducción al Alfolí de la hacienda
pública. Esta no se hace cargo de la sal, ni a su entrada en el
Alfolí, ni mientras permanece en él, sino desde el dia de su
venta, quedando allí como en depósito de cuenta de los
fabricantes; por cuyo motivo tienen estos en el mismo Alfolí
un fiel interventor con su llave de los almacenes, no solo para
llevar cuenta de la sal que entra en ellos de cada fabricante,
sino también de la que sale por la venta para percibir del
administrador el tanto que se les abona por el derecho de
dominio en las salinas, y por la fabricación y conducción al
Alfolí que son 17 sueldos, seis dineros de ardites, moneda
catalana, equivalentes a nueve reales diez maravedises vellon,
moneda castellana, percibiendo ellos solamente esta miserable
102 Gaceta de Madrid, 23.6.1821, p. 961.
99
cantidad por precio de una fanega, que la hacienda pública
vende a 52 reales vn."103
En 1853, respondiendo al cuestionario antes descrito, el
administrador del Estado de las salinas de Gerri envió el
siguiente informe a la Dirección General de Rentas Estancadas:
"Admon. pral. de las Salinas de Gerri. Provincia de
Lérida
Memoria sobre las Salinas de la espresada provincia
Memoria sobre las Salinas de Gerri que en debido
cumplimiento de lo prevenido por la Dirección general de
fábricas de efectos estancados, casas de moneda y minas en su
orden de 7 de Diciembre del año próximo pasado 1852 forma
el Admor. Gefe de las mismas Dn. Fulgencio de Alcaraz.
Las Salinas de Gerri, de propiedad particular en la
actualidad de 51 interesados, se hallan en un estrecho valle,
entre elevadísimos cerros, en la provincia de Lérida,
principado de Cataluña y partido judicial de Sort, divididas en
tres trozos; los dos mayores situados a uno y otro costado del
pueblo del nombre que titula, y margen derecha del rio
Noguera Pallaresa, que baña sus obras en toda su estensión; y
el otro al lado opuesto del mismo, o sea a su orilla izquierda;
este se denomina partido del Areñ, el del costado norte, del
Rosé; y el opuesto se subdivide en las de Sn. Antonio, Teulera,
Tres Pilares y Pous. Distan 17 1/3 leguas de la capital, 2 de la
cabeza del partido, 11 1/3 de la salina subalterna de Villanueva
y 2 1/3 de la villa de Puebla de Segur, que es la única
población de alguna importancia de las que hay en la comarca.
103 El Correo Nacional, 11.1.1839, p. 4 y Diario de Barcelona, 27.1.1839,
p. 366.
100
No se hallan acotadas y la clase de terreno que las
circuye por los costados que no la baña el rio, consiste en
huertas y camino de herradura que conduce a Sort, en el trozo
de salina del costado norte en ribazos, tierra secano en el del
costado opuesto; siendo de advertir que en este trozo hay un
camino que termina entre el pueblo y la salina, por donde bajan
a probeerse de agua al rio, dar de beber a los caballos, lavar,
etc; y que en el anterior hay igualmente dos que la cruzan con
igual objeto; y además un molino harinero en su centro, que
está abierto al servicio público; y finalmente el camino también
de herradura que conduce al pueblo de Alcalís es el que está
contiguo al trozo de salina del lado opuesto del rio.
El clima es bastante riguroso en invierno y calido en
verano, siendo generalmente malas las primaberas por los
fuertes vientos que se esperimentan, contándose diariamente
con cinco cuartos de hora menos de sol, por la posición de la
población que hace llegue mucho más tarde de lo regular y se
ponga más pronto.
Las enfermedades más comunes del país son
inflamatorias, gastritis y los papos o bocios, estas con
especialidad en algunos pueblos inmediatos; ignorase el modo
de precaberlas, pero parece evidente las contraen más la clase
menesterosa, tanto por los malos alimentos, cuanto porque han
de sufrir el rigor de las estaciones.
El precio de los articulos de primera necesidad son, la
libra de doce onzas pan de la única clase que se vende 18 mrs.,
igual libra carne de carnero, oveja o cabra que se mata, que
generalmente es mala, medio año se vende constantemente a 1
r 14 mrs y el otro medio a 1 r 18 mrs, la de aceyte a 2 r 28 mrs
y el porron vino a 28 mrs; y todo lo demás caro, pues la leña
101
que parece debiera ser barata, origina un gasto de
consideración por su alto precio e indispensable uso.
Las costumbres todas de estos habitantes son conmedidas
y arregladas, y su carácter reservado y codicioso, a la par que
laboriosos y sumisos a las autoridades.
Los caminos todos que desde este pueblo conducen a los
inmediatos son de herradura y se hallan en malisimo estado, y
el que desde la villa de Tremp pasa por esta hacia la alta
montaña hasta los Pirineos es sumamente transitado; siendo
sensible en todos conceptos no se haga de él carretera, cuya
conveniencia es generalmente reconocida mayormente desde la
Rl. concesión del ferro-carril desde Barcelona a Zaragoza
pasando por Lérida, teniendo presentido se halla dispuesto así
por Rl. decreto.
El rio Noguera Pallaresa ya citado, único que baña el
término, es bastante caudaloso, con especialidad en estio que
crece con motivo de las nieves que se desacen en las altas
montañas; hay tres arroyos en el mismo término que suelen
tener avenidas de consideración con las lluvias, arrastrando
enormes piedras; uno en el barranco denominado de Enseu,
otro en el del Conte y otro en el de Riu Machor.
Puentes solo hay uno de madera por el que desde la
salida de esta villa se cruza el rio, su longitud 78 pies, 9 de
latitud y 45 de altura, hallándose en bastante mal estado.
Fuentes potables hay varias, pero muy distantes de la población
por lo que todos se surten del rio, aunque con la desventaja de
que en el verano corren siempre turbias sus aguas por efecto de
las nieves que se desacen.
La correspondencia sale los martes y viernes a las siete
de la noche y se recibe miércoles y sábados a la misma hora
102
con alguna diferencia; el tiempo que tarda en recibirse la de la
Corte varia; pues habiendo tres comunicaciones semanales
hasta la villa de Tremp, donde está la Admon. de Correos,
cuando no sufre detención en ella, se recibe a los seis dias, y de
otra suerte tarda más, calculándose por lo mismo que para
obtener contestación a vuelta de correo han de transcurrir por
lo menos doce dias. De la capital de la provincia se recibe a los
tres dias si no sufre detención en la Caja de Tremp, y en el
mismo tiempo la de Villanueva, punto de la Admon. subalterna
donde no hay estafeta ni balijero, y ha de llevarla a la mano un
dependiente del Resguardo especial al buzón de la Ciudad de
Balaguer, distante dos leguas, de donde la recibe igualmente.
El único manantial de agua muera que abastece esta
salina nace en el trozo de ella denominado del Rosel, a tiro de
fusil de la puerta de esta villa costado norte, debajo del camino
que va de la Morriola al molino, a raiz de un monte entre dos
peñascos y al lado del rio Noguera Pallaresa dividida en dos
trozos; mira a oriente pero viene originada de la parte
occidental y se conoce que antiguamente nacía mucho más
alta, según vestigios de heras salinas que se hallan en unas fajas
de tierra citas sobre dicho camino, es abundantisima, pues ya
puedo decir por esperiencia produce anualmente la suficiente
agua muera para elavorar sobre veinticinco mil fanegas sal,
contiene 12 y 1/2 grados, sin que sea fácil fijar la cantidad total
que se estrae, aprovecha en la fabricación y desperdicia, e
infinidad de causas que influyen en su más o menos
aprovechamiento o desperdicio, observándose en este
manantial es más abundante cuando viene creciendo el rio;
siendo de inferir será entonces menor su graduación, aunque no
he tenido ocasión de esperimentarlo por falta de instrumento
hidrostático. La fuente de que se trata brota a flor de tierra,
mas como está en desuso se ha formado una cueba cerrada con
103
puerta y cae la muera a un pequeño depósito, de donde por
medio de una gran rueda con cajones en toda su circunferencia
se eleva a mayor altura impulsada por otra con paletas
colocada en el mismo eje orizontal de aquella, a que da
movimiento un salto de agua dulce que se toma del rio;
habiendo además otra rueda más pequeña en el citado trozo de
la salina que funciona en igual forma para elevar las mismas
aguas a mayor altura en un trozo de salina que así las necesita.
Las canales todas por donde se distribuyen las aguas a los
tollos o depósitos son de troncos de pino vaciados que varian
de dimensiones y la mayor parte se hallan colocadas al aire
sobre puntales de la misma madera y otras tendidas sobre la
superficie de la salina, cruzando una de igual clase el rio para
surtir el partido de la salina denominada del Areñ, por medio
de una palanca de maderas enlazadas.
Los 118 aquí llamados tollos que contiene la salina o
sean depósitos, albercas o calentadores donde se recoje la
muera para su purificación, varian en figura, dimensiones y
cabidas, según podrá verse por el crocris, y por no ser en
estremo prolijo y pesado en designarlas en particular, me
circunscribiré únicamente a manifestar que la construcción de
sus paredes es de piedra y greda, o sea tierra arcillosa, teniendo
por la parte interior una gran capa de la misma que va
engruesandose a proporción que bajan los costados hacia el
fondo o suelo del depósito; y para conservarlos y evitar
filtraciones les renuevan la capa de greda, mazeandola cuando
se agrieta para que forme una masa compacta. La rueda que
estrae el agua está en movimiento todo el año con muy pocas
escepciones, y continuamente se distribuye en los referidos
depósitos según el turno establecido por los dueños fabricantes,
y cada uno recibe las horas a que tiene derecho. No se estraen
de estos depósitos las aguas llovedizas, aunque pudiera hacerse
104
si fuesen muchas dandoles salida por el desaguadero más alto,
pues es sabido que la dulce queda en la superfície y todos
tienen desaguaderas de palmo en palmo, en toda la altura de
sus costados, que es por donde se riegan las balsas
preparatorias, pasando después de estas a las de cristalización
según se demuestrará en su lugar.
Las dimensiones y capacidad de las 828 heras o balsitas
que hay de coagulación varian estraordinariamente según podrá
verse por el crocris, y aún también en su figura, aunque la
generalidad la tienen de un cuadrilongo, sus suelos son de
tierra arcillosa muy compacta y empedradas, dividiendose unas
de otras por medio de tablones pino de unas dos pulgadas de
grueso. La cantidad de agua que reciben para el cuaje lo es a la
altura de dedo y medio poco más o menos, sus desaguadores o
boqueras consisten en un corte de unos dos dedos o bien en un
ahujero en los tablones que se tapa con un poco de greda. No
es fácil fijar en general la sal que se elavora en cada balsa y
saca, porque las heras no son iguales como queda dicho, ni
tampoco las cosechas; y así solo por un cálculo prudente
fundado en la esperiencia diré que una cosecha con otra puede
dar 3 y 1/2 fanegas una balsa de 1.624 palmos superficiales.
Antes de 1º de Junio de cada año se procede a la limpia y
friega de las salinas, cuya operación consiste en dar agua a las
balsas de cristalización y frotarlas perfectamente con escobas
de minbre suabes hasta que dando salida a varias aguas, según
lo requiriese la suciedad de las mismas, quedan completamente
limpias; y en tal estado se les da a todas sobre dedo y medio de
agua en el dia primero de Junio citado y quedan preparadas
para elavorar, en lo que hay bastante desigualdad en un
principio, porque unas cristalizan antes que otras, y así es que
trancurren algunos dias y cosechas, para poder regularizar se
hagan las recolecciones en general en un mismo dia y por
105
partidos. Estas se verifican dos veces a la semana, aunque con
arreglo a la Instrucción de 30 de Agosto de 1772 que rige en
esta salina debiera ser cada dos dias, estando el agua dos en las
balsas preparatorias, y otros dos en las de cristalización, en
cuyo tiempo se convierte en sal; pues que en el acto de pasar el
agua de unas balsas a otras, que debe ser tan luego como se
recoja la sal de las de cuaje seria el resultado haber recolección
cada dos dias; lo cual a mi ingreso en este destino hallé ya
variado, seguramente porque en la generalidad no tienen las
balsas preparatorias la misma estensión que las de cuaje, como
previene la citada Instrucción, y porque ha acreditado la
esperiencia queda la sal sin consistencia ni granazon en tan
pocos dias; siendo debido que estas operaciones varian según
favorece el tiempo con soles y vientos, o perjudica con lluvias,
aunque cuando está el agua muera cuajandose en las heras y
sobreviene alguna poca lluvia con especialidad si caen gotas
gruesas, la sal se forma más granada, siendo regular en esta
salina abrir la elavoración en 1º de Junio y cerrarla en últimos
de Setiembre o mediados de Octubre. Las sales se recojen con
grandes escobas de mimbres fuertes apilandolas en el centro de
cada balsa, desde donde se conducen en cestones o parihuelas a
las respectivas basillas de depósito existentes en la salina, las
cuales son sobrellavadas constantemente por la Hacienda
Pública cuando contienen sal, y en las mismas permanece hasta
unos dias después de la terminación de la cosecha con objeto
de que purgue el agua. En estas operaciones se ocupan más
mugeres que hombres y generalmente todas las familias de los
interesados o dueños; y las mugeres que alquilan los que no
estan en posición de dedicarse personalmente a estos trabajos
son pagadas a razón de 6 rl por cada recolección o cosecha, o
sea jornal, si bien suele suceder tener que ocuparse en este
trabajo parte de dos dias, por no estar las sales todas en estado
106
de recojerse en uno mismo, calculándose ser necesario para
esta operación una muger por cada seis balsas de cuaje, y estos
jornales son muy subidos a proporción del de 3 rl a que se
pagan a las mugeres en cualquier otro propio de su sexo en que
se las ocupa. Después de transcurridos algunos dias de cerrada
la elavoración se da principio al entroje de sales en las andanas
por partidos y en sacos y en esta operación se ocupan cuantos
tienen caballerias del pueblo y quieren asistir por la retribución
de 12 mrs que satisfacen por fanega en la que se conduce de
los partidos de Areñ, Pous y parte más lejana de los del Rosé y
Tres Pilars, y a 9 mrs de lo restante de la salina; este trabajo no
se satisface en efectivo hasta después de visto el resultado del
peso de la sal, y por él se verifica o prorrata, porque siempre es
menor el número de fanegas que el que aparece de las fichas
repartidas a los conductores por un fiel de los fabricantes con
presencia de las cargas a su entrada en las andanas, reputandose
en dos fanegas la de las caballerias mayores y en una la de las
menores, perdiendo el derecho al abono las que no llegan a
completar las fanegas citadas, para lo cual suelen medir o pesar
aquellas que por su volumen ofrecen duda. Durante el entroje
está el resguardo tendido en el tránsito para evitar
defraudaciones, y a medida que se entroja la sal se va pesando
y echandola al Almacen por las varias claraboyas que hay en el
piso de las andanas; esta operación originava un gasto de
consideración a la Hacienda Pública que la satisfacia desde
inmemorial hasta mi ingreso en este destino en 1847, que
conociendo era improcedente lo patenticé a la Dirección Gral.
de Rentas Estancadas, y desde entonces la costea la
Corporación de Fabricantes, quienes la sacan en su tiempo a
pública licitación y la ceden al más veneficioso postor. La
retribución que se satisface mensualmente a los fabricantes por
cada fanega sal que entregan en dicho período a la Hacienda
107
Pública lo es 9 rl 11 1/3 mrs la más subida de las de su clase,
según datos que obran en esta Administración.
Las aguas al empezar la cristalización presentan en su
superfície unas pequeñas rozaduras flotantes como los hilados,
las cuales se precipitan al fondo, y adiriendose unas con otras
forman los granos pequeños en forma de tubos cuadrados.
Cuando hace el tiempo nublado y bochornoso, suelen formar
telo las aguas mueras de las balsas, el cual impide la
coagulación y hace preciso se quebrante con las escobas de
mimbre; el sol y el viento aceleran la elavoración y las lluvias
y nublados la retardan; el color de la sal es blanco y su salado
sumamente fino.
La regla 9ª de la Instrucción ya citada de 30 de Agosto de
1772 que es la que rige en estas salinas, previene que del total
de fanegas sal almacenadas se hiciesen baja los
Administradores de un 10 % para evitar resultasen mermas,
aludiendo a las habidas anteriormente por el interés que tenian
los fabricantes por sus fines particulares en acumular
existencias de sales que realmente no las habia, haciendo mala
medida y entrojandolas mal depuradas; mas pareciendome
escesiva esta baja, a mi propuesta dispuso la Dirección General
de Rentas Estancadas se hiciese solo de un 3 % por su orden de
19 de Octubre de 1850, sin que hasta ahora se esté en el caso
de saber el verdadero resultado que daran.
El Almacén de la sal ocupa los bajos de la Casa Fábrica,
formando cuatro naves y doce cajones o cuadros divididos por
arcos, calculándose su cabida en 45.000 fanegas; su piso es de
tierra, pero tan petrificada por el salobre que parece asfalto, sus
paredes de buena fábrica con un espesor estraordinario; si bien
algunos refuerzos hechos en las pilastras de los arcos no se
hallan en buen estado. Su techo es de gruesas vigas unidas y
108
sirve de piso a las andanas donde se entroja la sal que ocupan
todo el primero de la casa, y donde existen las claraboyas para
arrojar la sal al Almacén, las paredes de estas se conoce estaban
antiguamente cubiertas de madera para evitar que el salobre y
humedad las perjudicase, pero como desaparecieron sin duda
por la guerra u otras causas que ignoro, por no ser de mi
tiempo, estan descarnadas y en tan mal estado que por lo
menos necesitan un reboque general de buen mortero.
La cubicación de la sal en Almacenes puede tender a
varios fines, de los cuales por poca confianza que inspiren los
empleados no creo pueda comprender bajo ningún concepto a
esta Admon. por sus circustancias particulares, y así es que
solo debe producir gasto, a la par que se han visto por
esperiencia han disentido sus resultados de la infalibilidad de
las operaciones matemáticas.
Los edificios pertenecientes al establecimiento son 113
casillas existentes en las salinas, de propiedad de los
fabricantes para el depósito provisional de la sal, cuatro iden de
propiedad de la Hacienda Pública situadas en las mismas para
los destacamentos del Resguardo que se emplean en su
custodia y la Casa Fábrica también de la Hacienda Pública que
se halla en este pueblo, donde existen el almacen, andanas,
Alfolí y habitaciones para el Admor. y Oficial Inspector. La
situación respectiva y dimensiones de las casillas de la salina se
veran en el plano y la de la Casa Fábrica lo es en la entrada del
pueblo y sus dimensiones 129 palmos de fachada, 135 y 1/4 de
fondo y 83 de altura; el piso bajo contiene el zaguán, cuadra,
dos cuartitos muy reducidos, el Alfolí, y lo restante almacén;
todo el primer piso lo ocupan las andanas, con entrada a pie
llano por una puerta que da al campo; y el segundo piso que
tiene una elevación de 53 palmos las habitaciones para los
109
empleados referidos, las que a pesar de las reparaciones que se
han hecho en mi época tienen necesidad de mejoras por carecer
de buena distribución y comodidad, haciendo notable falta una
pieza independiente para oficina, lo cual seria muy fácil y poco
costoso hacerla tomando un trozo de uno de los dos grandes
salones con arcos que no tienen otro uso que servir de tránsito
en la actualidad.
En esta salina no se sirven de otros utensilios para las
labores que de escobas de mimbre, palas de madera, cestones y
pariguelas de id. y mazos con que se golpean la arcilla de los
depósitos, y todos se costean por los dueños fabricantes.
La sal elavorada en los años de 1847, 1848, 1850 y 1852,
en que ha habido fabricación, asciende a 102.035 fanegas y la
que han entregado los dueños fabricantes a la Hacienda Pública
en los seis últimos años, porque se les ha satisfecho la
retribución correspondiente, asciende a 89.311. Por no poderse
invertir las 25.000 fanegas de sal que es susceptible a producir
anualmente esta salina según queda indicado, es necesario
dejar de elavorar algunos años, y de consiguiente lejos de estar
en el caso de aumentar la producción es necesario disminuirla
por falta de consumo, sin que pueda bajo ningún concepto
tener cuenta trasportarla a puntos más lejanos, ya porque
resulta escesivamente cara a la Hacienda Pública en esta
Fábrica, cuanto porque aumentaria también el coste de las
conducciones que son bastante penosas por los malos caminos
de herradura que hay en todas direcciones. Adjunto estado y
facturas del pormenor de gastos en los seis años trancurridos y
de las fanegas sal que en cada uno de los mismos han facilitado
los fabricantes de estas salinas a la Hacienda Pública, con
espresión de coste a que sale cada una en los respectivos años,
y por término medio en los seis citados.
110
Los destinos de Admor., Oficial Inspector y Pesador,
únicos en la administración de estas salinas los considero
indispensables para su desempeño, el Resguardo especial se ha
visto por esperiencia que lejos de ser escesivo carece de la
fuerza necesaria para llevar el servicio de su instituto, y que
por lo mismo hay que nombrar dependientes ausiliares o
temporeros; los gastos ordinarios y estraordinarios que se
realizan son siempre de absoluta necesidad, y finalmente la
retribución que se satisface a los dueños fabricantes está ya
marcada, de consiguiente no alcanzo pueda introducirse otra
economia en esta Admon. que la que hice presente a la
superioridad, y es obligar a los fabricantes a que esfuerzen las
elavoraciones, a fin no las haya más que un año si y otro no,
para economizar el gasto de consideración que causan los
dependientes temporeros que se emplean en su custodia,
teniendo la satisfacción de poder asegurar he proporcionado
cuantas han sido posibles en este punto.
Adjunta relación de los Alfolies que se surten de esta
fábrica, su distancia respectiva, costo de conducción de cada
fanega con arreglo a contrata y del que aproximadamente
tendria haciendo la fábrica por si el ajuste del porte, por el cual
aparece lo veneficiosa que sale la Hacienda Pública en este
punto con el precio de la contrata vigente, mas como quiera
que esto debe compensarse escesivamente con los perjuicios
que indudablemente deben sufrir en la generalidad por el
mismo contrato en los puntos donde haya carreteras, sin
embargo de que aparece a primera vista ventajoso, entiendo
deben quedar grandes utilidades al contratista quién además del
coste de los trasportes viene obligado a tener un representante
en cada provincia donde hay salinas, y otro en cada una de
estas a quién indudablemente ha de recompensar, por lo que y
contando la Hacienda Pública con empleados en todas ellas que
111
tienen garantida su responsabilidad y deben merecer la
confianza de la superioridad, entiendo que nadie puede
verificar este servicio con más economia y de consiguiente con
ventajas conocidas en favor de la misma que haciendose por
administración, siendo tal mi modo de ver las cosas en esta
parte que hasta me persuado hacer poco favor a los empleados
en el ramo estas contratas o arriendos, pues parece desconfian
ob(t)ener las ventajas que un particular que tiene que nombrar
y pagar espresamente representantes en todos los puntos
citados, o bien por otra parte que no mereciendo confianza los
subalternos con quienes pudieran contar para este servicio han
de conferirlo a personas estrañas, por más que reconozcan lo
que dejo indicado.
En estas salinas se despacha indistintamente sal para el
surtido de los Alfolies todos los dias del año, aún en los más
clásicos, tan luego se presentan los conductores con la
correspondiente autorización, con tal que sea desde que sale el
sol hasta que se pone, por no causarles perjuicios; en el acto
concurre el Interventor de los dueños fabricantes con las dos
llaves del almacen, que obran en su poder, unas veces solo,
otras acompañado de uno de los dos Consules de la
Corporación, y otras de fabricantes particulares, y por parte de
la Hacienda Pública el Pesador, Comandante del Resguardo si
se halla en esta y si no el dependiente encargado del
destacamento en su ausencia, el Oficial Inspector de esta
Admon. y yo que tengo otra llave de la puerta del citado
almacén, a presencia de todos se da principio al peso de la sal
que se practica en fanega en fanega, contando las pesadas en
alta voz hasta llegar a las decenas, que repite la voz se raya,
añadiendo en la segunda de estas la espresión de 'y van 20', en
la tercera 'y van 30', y así sucesivamente hasta completar las
que se han de entregar, llevando todos cuenta al mismo tiempo
112
y regularmente el Oficial Inspector o el Comandante del
Resguardo apuntan las pesadas en una tablilla con números y
clavijas que hay al efecto, haciendo otro tanto el Inspector de
los fabricantes, que también toma razón de los nombres de los
conductores y punto para donde es la sal; acto continuo se lacra
y sella el cordel con que está atada la boca de uno de los sacos
llenos de sal para que sirva de escandallo, con cuyo fin se elije
de los más nuevos y se hace lo vuelvan del revés para que las
costuras queden por dentro, se cuentan las caballerias y bultos,
se forma el correspondiente asiento de salida en la data del
libro de cuenta y razón de salidas en efectos que lleva esta
Admon., con presencia del que se estiende la guia, tomándose
razón de ella en el libro de cuenta y razón de guias en los
términos que está prevenido, e intervenida por el Oficial
Inspector se entrega al conductor, recojiendo el Comandante
del Resguardo o el dependiente encargado el documento de
cumplido. Los conductores de la sal son sugetos de honradez
conocida, e incapaces a mi ver de hacer la menor defraudación.
Ningún derecho ni gabela se satisface en esta salina por
concepto alguno, considerando no es posible poder verificar en
la misma las conducciones en sacos de una misma cabida
precintados y sellados, porque siendo los caminos de herradura
las conducciones son a lomo y de consiguiente cargan a
proporción de la fuerza de las caballerias.
Adjuntos los únicos inventarios generales que se hallan
en esta Admon., pues anualmente no los ha formado, ni se le ha
exigido otra cosa que una relación valorada de los útiles y
efectos existentes, los cuales se han graduado por un cálculo
aproximado y prudencial, considerando que no debiendo variar
de manos, nada perjudicada fuese más o menos subido el valor
dado a los mismos; pero si esto es interesante se formará uno
113
general de todo cuanto pertenece a la Hacienda Pública en esta
Admon. y se hará justipreciar por péritos respectivos.
Esta Admon. no tiene conocimiento haya regido otra
Instrucción particular ni general en el establecimiento anterior
a la publicada en 4 de Enero de 1847, que la de 30 de Agosto
de 1772, la cual sin embargo de que es especial del mismo, no
se observa en su totalidad en la actualidad, porque con los
abusos que anteriormente se permitieron a los dueños
fabricantes han imposibilitado su cumplimiento en algunas
cosas, al paso que sin duda la esperiencia acreditó ser
conveniente hacer inovaciones en otras, que también pusieron
en práctica sin autorización superior, por lo que son adjuntas
las bases razonadas bajo las que considero conveniente se
forme una nueva para el régimen de esta salina en el estado
actual de cosas, pues no costó poco corregir los abusos
perjudiciales que hallé en práctica, como los demás a mi
ingreso en esta Admon. También son adjuntas las que
determinan los deberes y atribuciones de los empleados.
El personal del establecimiento consiste en el Admor.
Gefe, un Oficial Inspector y el Pesador, número puramente
preciso e indispensable para su administración, en razón a que
se ha aumentado estraordinariamente su trabajo e importancia
desde el año 1847, que fué cuando se le señaló al Admor. 8.000
rl de sueldo y 4.000 al Oficial Inspector, pues entonces solo se
surtia de esta fábrica el alfolí de esta villa a quién se entregaba
sal lo más una vez a la semana, y en la actualidad se surten
cinco, cuyo solo despacho de almacen y espedición de guias
absorve bastante tiempo, como podrá observarse a la
terminación del presente año; no haciendo mención del demás
trabajo que ofrece, porque sobradamente es conocido del digno
Gefe a quién tengo el honor de dirigirme; sin que se crea por
114
esto me quejo de ello; pues avezado desde muy joven y
propendiendo naturalmente a él por laboriosidad me costaria
mucho poder vivir sin una asidua ocupación; mas sí para
esponer que por las circustancias particulares que en ella
concurren que sin duda alguna hacen más difícil su
administración que las de las salinas de propiedad del
Gobierno, la del cargo de sobre 12.000 duros que se reciben
anualmente de consignación de la Tesoreria de la provincia por
medio de apoderado que se obliga al Admor. tener en la capital
bajo su responsabilidad, y cuyo jiro es de su cuenta y riesgo;
que por la esposición en que se vive en este pais de sufrir a la
menor rebuelta, lo que por desgracia he esperimentado yo,
carencia de los articulos de primera necesidad y otras varias
causas poderosas que por su misma gravedad no me es dado
esponer permaneciendo en este destino, debiera aumentarsele
el sueldo al Admor. hasta 10.000 rls anuales y a proporción lo
que se tubiese por conveniente al Oficial Inspector; pues de
otro modo puede asegurarse que sin embargo del carácter de
Gefe de provincia en el ramo de Fábricas de Sal que se le da y
de los muchos cargos y responsabilidad que sobre si pesan, no
cuenta más que con un sueldo igual o inferior al que reunen la
mayor parte de los Administradores subalternos de Rentas
Estancadas de partido con el abono del % que se les hace por la
venta de la sal y otros derechos que tienen de recaudaciones.
Después de suplicar se me dispense no haga mi propia
apologia diré que el actual Oficial Inspector de esta Admon.
Dn. Francisco Haedo y Massa es sugeto en quién no solo
reconozco la aptitud y conocimientos necesarios para el
desempeño de su destino, sino que reune al comedimiento y
atención de una buena educación las circustancias de
laboriosidad, celo por el servicio y probidad, que el Pesador
Dn. Manuel Gonzales Bruva sin embargo de que es hombre de
115
abanzadisima edad y que por lo mismo está ya para muy poco,
es digno de toda consideración por la fidelidad y honradez que
le distinguen; que el Comandante del Resguardo Especial de
Fábricas de Sal, Dn. Joaquin Lara de quién aún no he tenido
motivo de hacer mención en esta memoria es apto para el
desempeño de dicho empleo y que su conducta, subordinación,
recto proceder e integridad en todos sus actos pudieran servir
de modelo; que el Cabo del mismo Dn. José Calvo es sugeto de
carácter, celoso en estremo por el servicio y de honradez; y
finalmente que no teniendo hasta de ahora motivo alguno de
queja de los dependientes que componen el referido
Resguardo, solo podré decir que sumisos cumplen el servicio
que se les manda, y que conducidos por la senda del honor,
proceden con probidad en todos sus actos, por lo que me hallo
muy satisfecho de todos los empleados, con la convicción de
que me respetan y aprecian, considerando sus respectivos
haberes muy proporcionados a los destinos que sirven y que la
mayor parte puede prestar un servicio activo. Las circustancias
que conviene reunan los empleados de nueva entrada son la de
aptitud o disposición según el cargo, buena conducta moral y
politica, pundonorosos, honrados, celosos por el servicio y
laboriosos, y que tengan una verdadera voluntad de
desempeñar con interés el cargo que se le confiera; y además
los del Resguardo que reunan las de robustez y agilidad que
son indispensables para las marchas y demás servicios que
deben prestar. Los deberes y atribuciones de los empleados en
la actualidad son las que previenen las diferentes ordenes e
Instrucciones generales y particulares que vienen rigiendo en el
establecimiento desde la de 20 de Enero de 1847 cuyo
pormenor omito enumerar ya por no ser prolijo, cuanto porque
aquellas emanan de la Dirección general del ramo a quién se
dirije esta memoria, pareciendome que con solo fijarse en la
116
denominación de los destinos de Admor., Oficial Inspector y
Pesador, se hallan en ellas suficientemente consignados.
Las horas de despacho en el establecimiento son en el
Almacén tan luego se presentan los conductores, sea de
mañana o tarde, desde que sale el sol hasta que se pone, sin
esceción de dia festivo alguno, por clásico que sea; en los
entrojes de sal desde las cuatro de la mañana hasta las doce y
desde las dos de la tarde hasta el obscurecer y lo mismo en el
peso; en el de oficina y tiempo que no ocupa en el despacho de
almacén desde las ocho de la mañana hasta la una y por la
tarde desde las tres hasta cerca del anochecer la mayor parte
del año, si hay trabajo pendiente; pues además en la época de
elavoración recorren los empleados con frecuencia el
establecimiento tanto de dia como de noche, para cercionarse
del servicio que se practica.
El archivo de esta Administración solo comprende la
época desde el año 1847 inclusive, y se halla perfectamente
cordinado, clasificado y conservados los libros de cuenta y
razón, los borradores de toda clase de cuentas y estados, los de
la correspondencia oficial, las ordenes e Instrucciones y demás
comunicaciones recibidas; en términos que he tenido especial
satisfacción en que el Sr. Gobernador de la provincia y otros
Gefes y empleados de la misma que tubieron ocasión de visitar
esta Admon. quedaron muy satisfechos de su buen estado,
limpieza de los borradores de la documentación y del orden
establecido en la dependencia.
El personal del Resguardo destinado a este punto lo es el
Comandante, cuatro dependientes efectivos y uno temporero, y
aunque todos se dedican a la custodia del establecimiento no se
puede decir estan esclusivamente destinados a este servicio en
razón a que el Comandante hace con frecuencia sus salidas
117
para recorrer los destacamentos de la provincia, distribuirlos
las pagas, etc. y se lleva un dependiente que le acompaña, a
que de este punto salen también con frecuencia dos
dependientes, y otras veces el Comandante con uno a visitar,
vigilar e inutilizar las fuentes salobres de la Morriera y
Morreras, la primera a distancia de 5 horas y la segunda de
una, y a que de la espresada fuerza pernoctan siempre dos
dependientes en esta Casa Fábrica con arreglo a lo prevenido
por la Dirección general de Rentas Estancadas; consistiendo el
servicio que prestan en vigilar constantemente la salina con
especialidad en los puntos de mayor esposición y por la noche
cuando el tiempo lo permite; siendo tal el conocimiento
práctico de los dependientes respecto a las horas, dias y sitios
en que podian cometerse defraudaciones que apostados
oportunamente sorprendian con facilidad a las mugeres que
intentavan llevarse agua salada de los tollos o depósitos con
pucheros, cántaros, etc. de tal modo que casi puede asegurarse
se ha cortado radicalmente la defraudación en esta salina, lo
cual se comprueba fácilmente con el considerable aumento que
constantemente viene dando en sus valores el Alfolí de esta
villa desde la terminación de la última guerra, siendo esto
doble meritorio si se atiende a la corta fuerza del Resguardo
existente en este punto, a tener la salina vasta estensión, a
contener 118 depósitos de agua a la intemperie y a la miseria
del pais en general. En la época de elavoración el Resguardo
destinado a la custodia de la salina tiene destacamentos fijos en
todos los partidos de la misma, y presta el servicio de dia y
noche con arreglo a las prevenciones formuladas por esta
Admon. con presencia de la Instrucción del establecimiento
que se facilitan a todos los destacamentos para su observancia
y de la que se adjunta copia para debido conocimiento; siendo
de parecer no conviene relevar los destacamentos, sino
118
únicamente cuando a juicio de los Gefes lo consideren
prudente en todo o parte, ya por compromisos adquiridos en el
pais u otras causas; pues con los relevos continuos decae el
interés particular que cada cual tiene en guardar su punto, se
les fatiga inútilmente con marchas y traslaciones de família,
(pues la mayor parte son casados) que les hace ir alcanzados
por el poco haber que disfrutan y además siempre pierde el
servicio, interin adquieren conocimientos los nuevos. La
intervención que egerce el Resguardo especial en el despacho
de la sal con arreglo a lo prevenido en la orden circular de la
Dirección general de Rentas Estancadas de 24 de Octubre de
1850, no puedo menos de manifestar con la sinceridad que me
es caracteristica la considero denigrativa para los empleados,
pues como es sabido y está sucediendo en esta salina con
mucha frecuencia queda un dependiente autorizado por
ausencia del Comandante para residenciar en esta parte las
operaciones del Admor. Gefe del ramo y del Oficial Inspector
puesto por S. M. para el efecto, y también para que se le
exsivan los libros de cuenta y razón de efectos y de guias que
lleva la Admon. para hacer sus comprobaciones; y aunque cual
ningún otro deseara poder dar a todos mis actos una completa
publicidad para alejar toda malediciencia y de consiguiente me
sea indiferente como al que más esta intervención, me gusta y
deseara también se tratesen los empleados con el decoro
debido, y que cada uno ocupe el lugar que corresponde, sin
rebajarsele en lo más mínimo el carácter que representa;
permitiendome hacer esta franca manifestación atendiendo a
que por las circustancias particulares que concurren en el
establecimiento me creo a cubierto de toda interpretación
desventajosa que acaso pudiera darsele.
La Corporación de dueños fabricantes de estas salinas a
quienes me dirigí con fecha 22 de Diciembre del año próximo
119
pasado 1852 para que se sirviesen facilitarme una reseña
histórica de la misma desde que empezó a esplotarse o de la
época más remota de que tubiesen conocimiento me
contestaron con la de 18 de Marzo último que por efecto de los
trastornos y saqueos que sufrió esta villa en la última guerra
civil habia desparecido el archivo donde debia sin duda
hallarse antecedentes sobre la misma y que solo podian
decirme por informes adquiridos que existian desde el siglo
siete. En tal estado y para poder decir algo sobre este estremo
antes de terminar la presente memoria, como lo deseava, tuve
que procurarme particularmente cuantos datos me fueron
posible adquirir, y de ellos resulta por conjeturas que habiendo
sido conquistado este terreno en el año 777 por Carlo Magno,
siendo capitán general de su ejército el primer Conde de Pallás
llamado Fredolo, fué reedificado por el mismo el Monasterio y
que poblada la villa empezaron los cristianos a valerse de las
aguas de la fuente salada para socorrerse de sales; y por datos
que existian en el año 1777, que en el de 1294 florecieron ya
estas salinas, y que el Abad y monjes del monasterio vendieron
una proción de heras salineras que poseian a un Abogado y que
a la sazón se hallaban en gran apojeo las salinas de Morreras, a
una hora de distancia de estas (en el dia derruidas), que los
Condes de Pallás sacaban de estas varios emolumentos, y que
cobrava el diezmo de las sales el Abad; que en el año 1391,
Roger, Conde de Pallás, y Bernardo su hijo vendieron a Jayme
Abad de esta villa dos solares para fabricar en ellos dos
almacenes para colocar las sales que recojia la Abadia de las
citadas salinas de Morreras; que en el año 1424 ya habian
aumentado mucho las salinas de esta villa, que los Abades de
Gerri tenian el dominio directo de ellas, y que en el propio año,
de consentimiento con el abad, celebró Arnal Roger, Conde de
Pallás, un contrato con los particulares de la villa de Gerri,
120
obligatorio por cincuenta años, de entregar al Conde todas las
sales que fabricarian en dicha época por la retribución de un
tanto por cada medida que recibiese, salvando en todo las
acciones y derechos del Abad; que corriendo el tiempo y al
paso que se ivan disminuyendo las salinas de Morreras se
aumentavan las de esta villa, y que el Abad del monasterio,
como señor directo de la fuente, les permitia a sus vasallos de
Gerri usar del agua salada para su fábrica, pero con las
salvedades, condiciones y derechos que les imponia; que en el
año 1683 pretendieron ocho o nueve particulares de la villa
levantarse dueños de la fuente y despojar al Abad del señorio,
para lo cual acudieron a la Baylia general de Cataluña pidiendo
al Procurador general de Reales feudos el establecimiento de la
fuente y agua salada, y que sabido por el abad D. José Bober
acudió al mismo Tribunal esponiendo la posesión inmemorial,
de más de setecientos años, en que estaba la Abadia gozando el
dominio directo de la fuente y agua salada, y pidiendo para
continuación y seguridad de su posesión nuevo establecimiento
el cual obtuvo por si y sucesores perpetuamente, pagando de
entrada para el Real fisco 199 libras y de censo anual 16 libras
10 sueldos, que de esta suerte los fabricantes de esta villa
fabricaban sus sales sin arreglo alguno, pagando el diezmo de
ellas a la Abadia, dandolas con toda libertad a quién querian
por el precio que ajustaban sin que nadie les impidiese
trasportarlas a los mercados públicos o pasarlas al Reyno de
Francia, hasta el año 1716 en que el Rey Dn. Felipe quinto
adjudicó a su Real Patrimonio las sales fabricadas de esta
fuente, salvando los derechos de la Abadia y dejando a los
fabricantes libres los términos de sus respectivas salinas y las
heras de agua salada que cada uno poseia, señalandoles un
tanto por cada carga de sal que fabricasen, pero con la
obligación de que ellos cuidasen en adelante de componer a sus
121
costas la fuente, la rueda y las canales; nombrando S. M. un
Admor. y un Fiel para el despacho de sales, y un Visitador y
Guardas para el resguardo de ellas, estipendiados a espensas de
la Real Hacienda, y los fabricantes formaron un Cuerpo,
nombraron tres Consules para que lo representasen y se
entendiesen con los Administradores en los asuntos de fábrica,
un Fiel, y dos de temporada, un secretario y un regador
asalariados por los mismos; que en el año 1767 concedió S. M.
a los fabricantes la gracia de poder estraer sales para el Reyno
de Francia si del acopio quedaban sobrantes, y que para
facilitar la estracción se daba a los franceses a 30 rls la carga.
En el año 1772 para evitar los perjuicios que parece se
esperimentavan anteriormente por la poca unión y peor
gobierno de los fabricantes y otras causas, fué necesario se
formase una Instrucción por D, Tomás de Ezcalada, Admor.
general de S. M. de la Renta de la Sal de este Principado con
fecha 30 de Agosto de dicho año, o bien sea un contrato
especial en que se fijaron las bases bajo que se
comprometieron los fabricantes con el Gobierno a practicar
todas las operaciones de elavoración y entroje y facilitar las
sales por la retribución señalada que es la que viene rigiendo
en el establecimiento hasta el dia.
Sin embargo de que la Dirección general de fábricas de
efectos estancados, casas de moneda y minas se sirvió
autorizarme por su orden de 30 de Diciembre de 1852 para el
pequeño gasto de un croquis o diseño de la salina, el Maestro
de Obras de esta villa, único capaz en la misma de realizarlo,
no quiere hacerlo menos de los 4.000 rls. que pìdió
anteriormente; y en tal estado, tengo el honor de dirigir adjunto
un estado comprensivo de todos los nombres de los dueños
fabricantes en que por partidos y con la debida especificación
se espresan las balsas de cristalización y cuaje que cada uno
122
posee, así como de los tollos y casillas, con una suma parcial
por partidos y resumen general de todos, para que sirva de
gobierno a la Dirección general en cuanto sea posible hasta que
llegue el caso de tener concluido y poder remitir el vasto plano
general de la salina que me dedicaré a formar a ratos según lo
permitan mis ocupaciones, así como el de la salina de
Villanueva.
Gerri 1º de Mayo de 1853
= Fulgencio de Alcaraz ="
De la extracción de sal de Gerri a Francia, de la que
habla Alacaraz, se había hecho eco la prensa en 1793. Los días
18, 22 y 24 de abril de 1793 el periódico El Correo Mercantil
de España y sus Indias publicó un reportaje sobre el Valle de
Arán. Allí leemos: "El comercio que hacen estos naturales es el
de transporte: la mayor parte viven de conducir generos y
mercaderias a los Reynos de Aragón, Cataluña y a Francia,
quando su comunicación está libre. Lanas, vino, aguardiente y
aceyte son en lo que más trafican. En tiempo de verano pasan
sal, a las Reales salinas de Gerri y Morreras en Cataluña, y la
llevaban a Francia en virtud de real privilegio, que los
naturales de estos pueblos han obtenido, confirmado por el
señor Rey Don Carlos III"104
Aquellos años, en Gerri, Hacienda pagaba la fanega de
sal a los fabricantes a 9 reales y 11 1/3 maravedís105. La sal
entregada por los fabricantes entre 1847 y 1852 fue:
104 El Correo Mercantil de España y sus Indias, 22.4.1793, p. 46.
105 Un real eran 34 maravedís. Así que el precio de la fanega eran 9,334
reales.
123
año
1847
1848
1849
1850
1851
1852
fanegas
17.222,47
14.834
14.204,47
12.850
14.995
15.205
precio
160.753 rls. 10 mrs.
138.450 rls. 16 mrs.
132.575 rls. 8 mrs.
119.930 rls. 26 mrs.
139.952 rls. 32 mrs.
141.912 rls. 31 mrs.
Entonces, en Gerri había 51 fabricantes, pero el número
de eras que tenia cada uno de ellos era muy variable. De las de
cristalización, el que tenía más tenía 65, de un total de 828, y el
que menos tenía 2. La media era de algo más de 16 eras por
fabricante. Los cuartiles eran 7, 11 y 24, así que la mitad de los
propietarios tenía menos de 11 eras, un 25% tenía más de 24,
mientras que otro 25% tenía menos de 7. Y como vemos en las
anteriores tablas, la producción anual estaba bastante lejos de
las 25.000 fanegas que Fulgencio de Alcaraz consideraba que
podían producir las salinas.
124
Figura 23: Número de eras de cristalitzación de los diversos
fabricantes.
El año 1849 el Resguardo de Gerri inutilizó una mina de
sal gema que había en Tragó de Noguera: "Por los materiales y
jornales invertidos en la inutilización de la mina de sal piedra
de Tragó ..... 1.388 rls."106
En 1873 leemos que: "En el pueblo de Tragó se halla una
mina de sal de piedra negruzca, que si se esplotase podría
rendir considerable produccion, pero el Gobierno la tiene
cerrada, y para impedir que se beneficie fraudulentamente hay
dependientes del resguardo; no obstante dicha vigilancia,
algunos extraen ciertas cantidades que procuran vender en los
pueblos inmediatos."107
En el año 1888 en la Exposición Universal de Barcelona
se expuso sal gema proveniente de Tragó.108
106 Salinas de España, vol. 3, p. 85.
107 Sociedad de Literatos, 1873, vol. 2, p. 382.
108 Estasen, 1900, p. 364.
125
Tragó de Noguera es hoy un pueblo abandonado,
inundado, en 1962, por el embalse de Santa Ana, en la Noguera
Ribagorzana.
Los Alfaques
Figura 24: Mapa de 1580 donde aparecen cuatro salinas, entre ellas
las de Jordà.
La palabra "alfaque", según el RAE, designa un "banco
de arena, generalmente en la desembocadura de los ríos" y se
puede considerar sinónimo de delta (Vilanova y Piera, 1879 y
126
Calderon, 1902: 266 ). Corominas la hace derivar del árabe "al
fakk" que tiene el significado de barra o garganta. Del árabe
pasó al castellano y de este al catalán. El año 1613 aparece
escrito "los Alfaqueques de Tortossa", seguramente un error
tipográfico109. Un poco antes, en 1588, aparece la expresion
"los Alfaixs de Tortosa"110.
Figura 25: Mapa de los Alfaques de 1775.
En la carta de población de Tortosa, que Ramon
Berenguer IV dio el 30 de noviembre de 1149, leemos: "Dono
iterum vobis omnibus aquas dulces et mare ad piscandum et
navigandum exceptis stagnis et salinis in quibus retineo solam
109 Rojas, 1613, f. 23r.
110 DCVB, voz "alfaixs".
127
meam novenam"111, que traducido es "os doy todas las aguas
dulces y el mar para que podais pescar y navegar, con la única
excepción de los estanques y las salinas, de los que me reservo
la novena parte". De este texto se pueden deducir dos cosas. En
primer lugar que ya antes del año 1149 había salinas en la
actual zona del delta del Ebro. En segundo lugar que,
tratándose de una regalía, el conde cedía el libre uso a los
habitantes de Tortosa, pero se reservaba la novena parte de los
rendimientos. Esta novena parte se mantendría hasta el siglo
XVIII cuando las salinas pasaron a manos de la Hacienda con
el estanco de la sal. En todos los establecimientos de salinas
que la Bailía General de Cataluña hizo a finales del siglo XVII
se menciona la obligación de pagar esta novena parte112.
En el año 1585 una breve noticia nos informa de que
había 7 salinas en los Alfaques pertenecientes a diversos
ciudadanos113.
Emeteri Fabregat (Fabregat, 2000) reporta 13 salinas en
los Alfaques a finales del siglo XVII, a partir de los
establecimientos de la Bailía General de Cataluña. Algunas de
ellas no llegaron a ponerse nunca en funcionamiento, y otras ya
habían desaparecido a mediados de siglo. Cuando a partir de
1708 la Hacienda confiscó las salinas, el Estado reconoció
"recompensas" a varios propietarios por el hecho de haberles
quitado las salinas. Alrededor de 1750 había asignada una
cantidad anual a las familias propietarias de las salinas de
Marco, Ríu, Jordá, Oliver de Boteller y Jesuitas. Esto
representa 5 salinas en funcionamiento. Los mapas de la misma
111 ACBE, ACTE290-11-T2-362.
112 Fabregat, 2000, p. 192.
113 Cock, 1876, p. 191. Esta referencia de 1585 es el primer uso que
conocemos de la palabra Alfaques.
128
época muestran las salinas de Cabiscol, de Calent y de Bordís.
En algún caso aparecen también las de San Antonio. Por su
situación las de Calent y Bordís deben identificarse con las de
Marco, Ríu y Jordá. Las de Cabiscol serían las de Oliver de
Boteller y las de San Antonio serían las de los Jesuitas. De
acuerdo con (Fabregat, 2000: 206) las salinas de Calent eran
las de Marco, las de Bordís las de Jordá y las de Cabiscol las de
Oliver de Boteller.
1702: una sociedad de salineros
El 1 de noviembre de 1700 murió sin hijos el rey de
España, Carlos II. En su último testamento, hecho el 3 de
octubre del mismo año 1700, nombró heredero del trono al
Duque de Anjou, argumentando que "subsiste el derecho de la
sucesión en el pariente más inmediato, conforme a las leyes de
estos reynos, y que hoy se verifica este caso en el hijo segundo
del delphin de Francia: por tanto, arreglándome a dichas leyes,
declaro ser mi sucesor (en caso que Dios me lleve sin dexar
hijos) el Duque de Anjou, hijo segundo del delphin, y como a
tal le llamo a la sucesión de todos mis reynos y dominios, sin
excepción de ninguna parte de ellos"114.
El 19 de agosto de 1698 se había firmado un tratado
entre el rey de Francia y el rey de Inglaterra, conocido como el
Primer Tratado de Partición, donde se acordó que el sucesor
del trono de España sería el Príncipe Elector de Baviera.
Exceptuaban Nápoles, Sicilia y Guipúzcoa que serían para el
delfín de Francia.115 El príncipe elector era entonces José
Fernando de Baviera, que murió el 6 de febrero de 1699.
114 Sabau, 1821, p. 406.
115 Anónimo, 1732a, p. 386-406.
129
En marzo de 1700 el rey de Gran Bretaña y los Estados
Generales de las Provincias Unidas116 firmaron el que se
conoce como Segundo Tratado de Partición, en el que
acordaban que "the said crown of Spain and the other
kingdoms, islands, states, lands and places, which the
Catholick King at this time possesses, as well within as without
Europe, shall be given to the most Serene Archduke Charles,
second son to the Emperor". Había algunas excepciones que
quedaban en manos del delfín de Francia y del duque de
Milán.117
Siguiendo lo establecido en el testamento de Carlos II, el
16 de noviembre de 1700 el Duque de Anjou fue proclamado
rey de España, con el nombre de Felipe V. El 22 de enero de
1701 llegó a Irún y el 18 de febrero de 1701 entró en Madrid.
Tenía 17 años. Durante los primeros meses pareció que las
potencias europeas aceptaban la nueva situación. Pero el 7 de
septiembre de 1701 se constituyó la llamada Segunda Gran
Alianza, entre el Emperador, el rey de Gran Bretaña y los
Estados Generales. En el tratado, firmado en La Haya, se
daban dos meses de plazo para que la corona de España se
pusiera en manos del Archiduque Carlos, y, en caso contrario,
los aliados usarían todas sus fuerzas para hacer efectivo su
deseo, llegando a la guerra si era necesario.118 El 19 de marzo
de 1702 murió el rey de Inglaterra, Guillermo III, y lo sucedió
su cuñada Ana. Seis meses después de firmar el tratado de la
Haya, el 4 de mayo de 1702, la reina de Inglaterra declaraba la
guerra a Francia y España diciendo que lo hacía "for
116 Las Provincias Unidas eran 7 provincias en el norte de los Países
Bajos: Frisia, Groningen, Gelderland, Holanda, Overijssel, Utrecht y
Zelanda, que fueron un estado entre 1581 y 1795.
117 Anónimo, 1732a, p. 407-415.
118 Anónimo, 1732a, p. 415- 421.
130
preserving the liberty and ballance of Europe, and for reducing
the exorbitant power of France"119. Obviamente la razón real
era la segunda.
Las hostilidades ya habían comenzado unos meses antes,
y Felipe V se encontró con la urgente necesidad de obtener
dinero para hacer frente a los gastos de la guerra. El 19 de
marzo de 1702 Felipe V reconocía que "atendiendo que para
acudir a las urgencias presentes tan grandes de las guerras
justíssimas e inevitables para defensa de su Real Corona y
monarquia es preciso juntar todos los medios posibles de
dinero effectivo para ocurrir a los grandíssimos gastos de la
próxima campanya y sustento de las numerosas tropas que su
Magestad mantiene y ha de mantener singularmente en los
pahises y estados de Flandes, Milán y Nápoles y haver su
Magestad resuelto, por la gravedad y suma importancia de
defender unidos a su Real Corona todos los reynos y estados de
su monarquia, passar personalmente a Italia, y que no bastando
todas las providencias dadas en juntar dichos medios de lo
resultante de donativos de sus vasallos y de los productos de su
Real Hacienda, hera precisso por tan justificada causa el
haverse de enagenar y vender algunas jurisdicciones, derechos
y propiedades de su Real Patrimonio que administra el Consejo
Real de la Baylia General del presente Principado de
Cataluña." Por este motivo, Felipe V, nombraba a Francisco de
Blanes Centelles y Carrós, Baile General de Cataluña, su
procurador para proceder a la venta de diversos derechos del
Real Patrimonio120.
Entre los bienes vendidos había unos cuantos en Tortosa,
Benifallet y Amposta. El 30 de marzo de 1702, el Baile
119 Anónimo, 1732a, p. 421-422.
120 AHPB, notario Félix Cussana, 893/18, sin foliar, cuadernillo suelto.
131
General vendió perpetuamente a José de Oliver y de Boteller,
habitante en Barcelona, a Clemente de Ríu y Foix y a Plácido
de Ríu y Simón, padre e hijo, a Vicente Marco, donzel, y a
Jerónimo de Pinyana y Galvany, ciudadano honrado de
Barcelona, todos estos habitantes de Tortosa, las salinas "de na
Vilafornés", las sales de ventura de Tortosa y Amposta que eran
del rey, el derecho de la novena de todas las sales que se hacían
en las salinas de Tortosa, la facultad que los compradores
pudieran hacer nuevas salinas y establecerlas a otras personas,
derecho al que renunciaba el Real Patrimonio, el derecho del
"carregador dels Alfacs" que era de un sueldo por libra de toda
la sal vendida en Tortosa y Amposta, la lezda de Tortosa, la
quistía, la lezda "del cap del mar" y el derecho "del caixò del
cap del port", el horno de "puja"121 del mercado de Tortosa, el
derecho sobre la pesca, el derecho del cuarenteno de la madera
y la pez y el herbaje y el carnalaje, el derecho de tres dineros
por libra que pagaban los italianos de Tortosa, los derechos de
composiciones de Tortosa, el derecho de la "sena de
ausencia"122 de Ascó y de todas las demás "senas de ausencia",
121 Horno público (DCVB).
122 Derecho de "cena de ausencia y presencia": "Las cenas de ausencia y
presencia también eran regalía del Rey, incorporadas a la Corona e
inagenables, según lo declaró el Rey Don Martín en 29 de Mayo del
año 1398. El orígen de este derecho se atribuye a que en el principio
del Reyno, como era corta su extensión, acostumbraban los Reyes
visitar los pueblos, y administrar por sí justicia a los vasallos: y en
estas ocasiones las Universidades les prestaban por debido omenage
los alimentos, y demás cosas necesarias a su decente subsistencia: y
esta era la cena de presencia. Pero como ocupados después en los
graves negocios de la Monarquía no pudiesen visitar el Reyno, se
introduxo el que los pueblos en lugar de los alimentos contribuyesen
por cena de ausencia con cierta anual cantidad, que establecida por
concordia, quedó como un cargo o pension: cuya contribución han
continuado y continúan varias villas y Universidades del Reyno: y
132
el derecho de herbaje de Amposta, el derecho de cabezaje que
pagaban los moros, todas las rentas del Real Patrimonio en
Benifallet, los censos de Tortosa, Benifallet y Amposta, los
derechos sobre las islas que el río Ebro creaba en el delta y los
derechos resultantes de cualquier litigio actual o futuro. El
precio total fue de 25.000 libras, de las cuales 24.590 eran para
la corona y 410 eran los derechos del notario. Además tenían
que pagar 800 libras anuales de censo123.
En realidad la compra se hizo en nombre de una sociedad
formada por la oligarquía salinera de Tortosa. En efecto, el 3
de noviembre de 1702, los compradores reconocían que la
compra la habían hecho en nombre de Clemente y Plácido Ríu,
de Juan de Oliver y de Boteller, capiscol y paborde de Tortosa,
del rector del Colegio de los jesuitas de Tortosa, de Vicente
Marco, de Jerónimo de Pinyana y de Pedro Pons. De hecho los
socios dividieron los bienes en 5 partes iguales: 1/5 para los
Ríu (Clemente ya había muerto y en su nombre actuaba su
viuda Córdula de Ríu), 1/5 para el capiscol Juan de Oliver, 1/5
para Vicente Marco, 1/5 para Pedro Pons y 1/5 para los
jesuitas. Esta última parte se dividió a su vez en 5 partes más,
de las que 4/5 eran para los jesuitas (que de este modo tenían
4/25 del total) y 1/5 para Jerónimo de Pinyana (1/25 del total).
El pago se repartió también en 5 partes. Cada parte pagó 5.000
libras (las 5.000 de los jesuitas se dividieron en 4.000 que
pagaron los jesuitas y 1.000 que pagó Jerónimo de Pinyana).
José de Oliver sólo había actuado de intermediario y cedió
todos sus posibles derechos a los demás miembros de la
sociedad. La sociedad se estableció con una serie de pactos: 1)
cuando se han atrasado, se les ha apremiado a su pago por el
Intendente, que es el Juez privativo de estos asuntos." (Branchat,
1784: 448-449).
123 AHPB, notario Félix Cussana, 893/18, sin foliar, cuadernillo suelto.
133
todos los derechos eran por indiviso. 2) las juntas de la
sociedad tendrian 5 votos iguales, uno para cada 1/5 del
reparto. 3) los jesuitas y Pinyana sólo tenían 1 voto. Si no se
ponían de acuerdo a la hora de votar, se pondrían en una bolsa
5 "rodolins", 4 de los cuales llevarían el nombre del rector del
colegio y 1 el de Pinyana. Se sacaría un "rodolí" al azar y el
nombre que saliera tendría el voto en disputa. Si había otro
desacuerdo se sacaría otro "rodolí", sin devolver el primero a la
bolsa, y así sucesivamente. Si una vez extraidos todos seguía
habiendo desacuerdo, se volvería a repetir todo el proceso. 4)
Se nombrarían colectores de las rentas, con un sueldo máximo
de 2 sueldos por libra cobrada. 5) La sociedad podría arrendar
en todo o en parte algunos derechos, si se decidía por mayoría
de votos. 6) se nombrarían dos depositarios, a suertes entre los
socios, para el control de la caja del dinero. 7) la tarea de
depositario se podría hacer mediante procurador. 8) el
depositario se elegiría entre las 5 partes, no por personas
individuales. 9) si algún colector se retrasaba, los depositarios
deberían informar de este hecho a los socios. 10) no se podían
perdonar los laudemios. 11) no se podría dar licencia para
fabricar nuevas salinas si no era por acuerdo unánime de los 5
votos. 12) si el río Ebro formaba nuevas islas junto a las tierras
de algún socio, aquellas se le establecerían a él a cambio de
1/40 de los frutos y 2 gallinas de entrada. 13) si eran islas
situadas en otros lugares los socios tenían el derecho de fadiga
sobre otras personas. 14) no se podrían establecer terrenos si
causaban perjuicio a algún socio. 15) a la hora de hacer los
cabreos se elegirían por mayoría de votos los oficiales
encargados de hacerlos. 16) "totas las novenas de las sals ques
fabricaran en totas las salinas quiscun any se hagen de entregar
a un dels Mestres de Salinas de dits señors interessats". El
Maestro vendería la sal y daría el dinero de la venta a los
134
depositarios. El dinero se usaría para pagar las 800 libras de
censo anual. Ninguno de los socios podría vender su sal hasta
que no se hubiera vendido toda la de la novena. 17) los
depositarios pagarían cada año las 800 libras a la Bailía
General. 18) no se iniciaría ninguna pleito si no lo aprobaba la
mayoría de los 5 votos. 19) la parte de Pedro Pons no era para
él solo sino para Pedro Pons y Compañía, así que Pedro Pons
debía informar de quienes eran sus socios. 20) si algún socio
perdía sus salinas actuales, por un caso fortuito o por venta,
podría elegir un lugar idóneo para hacer otras salinas, y si
algún socio quería cambiar las suyas de lugar lo podía hacer,
pero las viejas debían quedar abandonadas, de forma que cada
parte de la sociedad sólo podía tener una salina. Si un socio no
tenía salina sólo podía hacer una por establecimiento de la
sociedad. 21) los depositarios pasarían cuentas por San Juan y
en Navidad. 22) cada socio concedía a los demás el derecho de
fadiga en caso de querer vender su parte y 23) los actuales
pactos se podrían modificar por acuerdo unánime de los 5
votos.124
La mayoría de los personajes mencionados formaban
parte de la oligarquía local y muchos de ellos eran de la
pequeña nobleza tortosina. Por ejemplo, Marco era donzel y
varios Jordá, Oliver de Boteller y Pinyana o bien fueron
diputados a Cortes o bien entraron en el sorteo para serlo.
Todo indica que sólo quedaron fuera del control de la
sociedad las salinas de los Jordá y de Curto, aunque esta fue
arrendada a la sociedad el mismo año 1702125. Por otra parte,
no hay duda de que las que más tarde se conocieron como las
salinas de Cabiscol deben su nombre al hecho de ser las que
124 AHPB, notario Félix Cussana, 893/18, fol. 67-86.
125 (Rovira, 1997: 343) citado por (Fabregat, 2000: 197).
135
pertenecían al chantre de la catedral de Tortosa, Joan de Oliver
y de Boteller.
Es difícil determinar en qué condiciones funcionaron las
salinas de los Alfaques durante la Guerra de Sucesión. Tortosa
cayó en poder de Felipe V el 15 de julio de 1708, tras un largo
e intenso asedio y, después de esto, aún sufrió intentos de los
austracistas para recuperar la ciudad, pero parece que el control
de las salinas de los Alfaques por parte de la Hacienda fue
efectivo desde el primer momento de su incorporación a la
corona, ya que el mismo año 1709, ante las dificultades para
pagar las obras de fortificación, los felipistas pedían que se
destinaran dinero de las salinas a las obras126.
En cualquier caso, la sociedad salinera duraría poco más
de 7 años, ya que el 4 de junio de 1709 Felipe V incorporó las
salinas de los Alfaques al estanco gestionado por la Hacienda.
A partir de entonces, en varios momentos, las salinas fueron
arrendadas a particulares, pero en otras épocas fue la propia
Hacienda quien las hacía funcionar. Un caso especialmente
relevante fue un arrendamiento que coincidió con la primera
guerra carlista. El 14 de julio de 1830 una empresa en la que
figuraban Francisco Puigmartí y Pedro Gil, entre otros, arrendó
"la fábrica y administración de la renta de salinas en la
provincia de Cataluña". El arrendamiento era por 7 años, que
comenzaban el 1 de enero de 1831. Durante la guerra de los
siete años, los carlistas ocuparon en varios momentos varias
salinas. Respecto a "las fábricas de Alfaques, de cuyo punto
estuvieron apoderados los facciosos desde el mes de Julio de
1835 hasta el 26 de Febrero de 1836, en que fuerzas nacionales
les obligaron a abandonarlo" la empresa decía que había
126 Laorden, 2008, p. 106.
136
habido numerosas extracciones de sal y robos127. Además,
cuando los carlistas tenían ocupadas otras salinas, daban la sal
muy barata o gratis, por lo que era imposible vender la sal de
otros lugares. Aunque la empresa arrendataria reclamaba
grandes indemnizaciones por los perjuicios ocasionados, las
noticias en la prensa de la época sobre la ocupación de los
Alfaques son escasas y poco detalladas. El 27 de septiembre de
1835 un diario informaba que "el sr. gobernador militar y
político de Tortosa, con fecha 13 del actual, manifiesta al
Escelentísimo Sr. comandante general interino, que habiendo
sabido que 150 facciosos se hallaban en los prados de
Amposta, y que bajo su protección iban a las salinas de los
Alfaques infinidad de personas a robar sal, dispuso que el
capitán don Ignacio Furnet con 600 voluntarios de Cataluña,
20 mozos de la escuadra e igual número de carabineros se
emboscasen en el crucero de los prados de Amposta, lo que
verificado fueron cayendo en poder de la tropa hasta 60 y
tantos que iban cargados con sacos llenos de sal, lo que visto
por los demás hasta el número de 200, se dispersaron en varias
direcciones, habiendo resultado dos heridos, el uno de un
balazo disparado por la ronda de la empresa de salina(s), y el
otro con dos bayonetazos dados por la tropa por gritar viva
Carlos V, con cuyo escarmiento la pérdida de sal robada y
sacos con que la conducian, se cree no volverán otra vez a tal
operación."128
Poco después, otro diario escribía, en un breve del 30 de
noviembre, que : "en un reconocimiento que el comandante del
bergantin Patriota mandó practicar sobre las embarazadas y
salinas del puerto de los Alfaques en 21 del actual, después de
127 Gil, 1838, p. xxxii.
128 Revista Española, 27.9.1835, p. 2.
137
haber desembarcado alguna fuerza de su tripulación, avistó ésta
a unos doce o catorce facciosos montados, que al aproximarse
volaron a la fuga, después de haber sufrido dos mil cargas de
nuestra fusileria; dejando un macho, cuatro borricos, tres sacos
de sal, algunos otros vacios y varias provisiones de boca; y no
obstante que se les continuó persiguiendo por espacio de dos
horas, no se les pudo dar alcance: con este motivo se retiró a
San Carlos la fuerza que habia desembarcado, vendiendo allí
en público las caballerias aprehendidas para que no pudiesen
caer de nuevo en poder de los demás facciosos que rodeaban
por aquellas inmediaciones."129
Pero no fue sólo durante las guerras que las salinas de los
Alfaques sufrieron robos. El 1 de noviembre de 1863, el
juzgado de Hacienda de Tarragona publicaba: "por el presente
segundo pregon y edicto cito, llamo y emplazo a Nicasio
Prado, Antonio López Castaños, Wenceslao Puerto y Manuel
Carrasco, empleados que fueron en el Resguardo especial de
Sales de las salinas de los Alfaques, en esta provincia, para que
dentro el término de nueve dias que de nuevo se les señalan, se
presenten en las cárceles de esta ciudad para recibirles la
indagatoria y dar a su tiempo sus descargas en méritos de la
causa criminal que contra los mismos y otros me hallo
instruyendo por los delitos de sustracción y hurto de 77
quintales 45 libras de sal de dichas salinas, bajo apercibimiento
de pararles el perjuicio que en derecho haya lugar."130
A partir de 1869, cuando se produjo el desestanco de la
sal, la ley preveía que las salinas se devolvieran a sus antiguos
propietarios131. Esto dio lugar a un largo pleito con el marqués
de Capmany que durante años reclamó la propiedad de una
129 El Eco del Comercio, 7.12.1835, p. 2.
130 Gaceta de Madrid, 1.11.1863, p. 4.
138
gran extensión de tierras en el delta del Ebro. Los derechos
alegados se basaban en que era el heredero de los Oliver de
Boteller, pero de hecho las relaciones familiares entre la
nobleza tortosina vinculada con las salinas eran muy
intrincadas. Hacia 1906 debió de haber un intento por parte de
los descendientes de Vicente Marco para recuperar sus salinas,
ya que ese año, el heredero de sus derechos, Ignacio de Bellet y
de Saavedra, pidió al notario copia del documento de venta del
30 de marzo de 1702132.
En enero de 1631 tuvo lugar una concordia entre los
herederos de Francisco Oliver de Boteller y Pere Jordà y
Jerónima Oliver de Boteller, su mujer, por la que estos
obtenian unas salinas a cambio de hacerse cargo de un censal
de 19.960 libras.133 En 1641 José de Jordá y Valls aparece
como "señor de las salinas de Tortosa"134. Seguramente
proviene de este José de Jordá la rama de Francisco de Jordá y
de la Torre, de quién fue hija y heredera Josefa de Jordá y de
Martín. La sucedió en las propiedades familiares Vicenta de
Jordá y de Bellet, sobrina suya, casada con Alonso Barranco de
131 El artículo 1 de la ley de 16/6/1869, sobre el desestanco de la sal
decía: "Todos los propietarios de salinas beneficiadas o inutilizadas
actualmente por el Estado, ya mediante el pago de determinados
derechos o ya por precio alzado de compra exclusiva del artículo,
dejarán de cobrar las sumas que por estos conceptos vengan
percibiendo bajo cualquier título que sea desde el dia que, dentro del
segundo semestre del año económico de 1869 a 1870, señale en cada
caso el Poder Ejecutivo para que dichos propietarios vuelvan a
posesionarse de sus salinas, mediante liquidacion y pago del valor de
los edificios, máquinas y mejoras que la Hacienda hubiere hecho en
ellas." (Gaceta de Madrid, 23.6.1869).
132 AHPB, notario Félix Cussana, 893/18, sin foliar, cuadernillo suelto.
133 ACBE, FMT, núm. 2303. Citado en Fabregat , 2000, p. 196.
134 Morales, 1995, p. 174 .
139
Frías. Su hija Vicenta Barranco de Frías y de Jordá, casada con
Santiago Guzmán de Villoria, fue la madre de Alonso Guzmán
de Villoria y Barranco de Frías (*1795- + 1843), el cual fue el
heredero de su abuela Vicenta de Jordá. Alonso Guzmán se
casó en 1817 con Josefa María de Palavicino y Carroz, con
quien tuvo varios hijos. En 1845 Hacienda reconocía que los
herederos de Alonso Guzmán de Villoria recibían una
"recompensa" de 5.250 reales por los derechos de sus salinas
incautadas135. Esta es exactamente la cantidad, reseñada en
(Fabregat, 2000), que en 1730 se estableció como
compensación anual para las Salinas de Jordá, lo que muestra
que esta rama de los Jordá habían sido los poseedores de las
salinas de Jordá establecidas por la Bailía en 1694.
Había otra rama emparentada con los Oliver de Boteller.
Hacia 1720, José de Azcón y Oliver de Boteller se casó con
Teresa de Potau y de Fernando, condesa de Vallcabra. Su hijo y
heredero fue Carlos de Azcón y Potau, nacido en 1725. En
1749 se casó con Concepción de Magarola (+1789). Carlos de
Azcón, 5º conde de Vallcabra, hizo testamento en 1786 y murió
en 1787. Le heredó su hija María Antonia de Azcón y
Magarola, nacida en 1751, 6ª condesa de Vallcabra. María
Antonia se casó con Julián Altarriba y Calasanz. Su hija y
heredera fue María Pilar Altarriba y de Azcón (*1788- +1872),
7ª condesa de Vallcabra, casada en 1802 con Francisco María
de Sabater y Camps (*1779- +1846), marqués de Capmany,
hijo de Mariano de Sabater y Vilanova y de Narcisa de Camps.
El hijo y heredero fue Ramon de Sabater y Altarriba, nacido en
1819 y casado, hacia 1836, con Bernarda de Prat y Miralles. El
hijo de este matrimonio, José María de Sabater y de Prat, fue el
heredero, y quien pleiteó por los derechos de las tierras y las
135 Eran 750 libras, equivalentes a 5.250 reales.
140
salinas del delta. Las salinas de esta rama eran las que la Bailía
había establecido en 1694 a José Oliver y Boteller, y a quien la
Hacienda había reconocido una "recompensa" de 1.000 libras
anuales. Se trata de las salinas de Cabiscol, que el marqués de
Capmany recuperaría finalmente en 1905, cuando ya hacía
tiempo que habían dejado de producir.136
Figura 26: Mapa de 1764 donde se ven las salinas de Sant Antoni,
cerca de la torre de Sant Joan.
El que fuera maestro de obras de la catedral de Tortosa,
Francisco Melet (*1717- +1814) , presentó el proyecto de un
gran almacén de sal para las salinas de los Alfaques. Según
136 Rubió, 2011.
141
unas fuentes el plano es de 1775, según otras es de 1782. En
cualquier caso, este almacén no llegó a construirse nunca,
porque en 1853 se dice claramente que las sales se guardan
amontonadas al aire libre.
Las salinas que se explotaban en 1853 en los Alfaques
eran las de Calent (donde hoy está la Llanada) y las de Bordís
(al sur de los Muntells), hoy desaparecidas y situadas alrededor
del Rech Vell, cerca del núcleo actual de casas de los Muntells.
Las de Cabiscol se habían convertido en el "Real Sitio", donde
estaba la administración de las salinas. Parece que ese año las
de San Antonio no estaban funcionando, ya que no se
mencionan en la memoria de Güell.
1.
Figura 27: Las salinas de Sant Antoni el año 1946.
La memoria de 1853 del administrador Juan Güell y
Renté
Cuando en 1853 se hicieron los extensos informes sobre
las "Salinas de España", el administrador de los Alfaques era
142
Juan Güell y Renté, nacido en Cuba el 1815 y fallecido en
Madrid el 1 de febrero de 1875, hijo de Pau de Güell y Fatjó de
los Xiprers y de María Josefa Renté y Ruiz del Álamo. Juan
Güell publicó varios libros de poesía: "Descubrimiento de la
América" y "Hojas del alma", en 1846, "Últimos cantos", en
1859, "Noches de estío", en 1861, y "Odas", en 1871. En 1867
José Genaro Monti escribió en "El Museo Universal" un
artículo que llevaba por título "Astronomía. Al Ilustrísimo
Señor Don Juan Güell y Renté"137.
137 El Museo Universal, 21/12/1867, p. 402.
143
Figura 28: Planos, perfil y vistas de un
almacen que se propone executar en las
Reales Salinas de los Alfaques de Tortosa
capaz de contener de 400.000 a 500.000
fanegas castellanas de sal (Francisco Melet,
1775 o 1782).
Juan Güell fue un liberal progresista. A finales de 1836
publicó en el periódico "El Sancho Gobernador" una serie de
artículos muy críticos sobre el general José Santos de la Hera,
referidos a la época en que éste fue gobernador de la Cuba
Oriental (El Sancho Gobernador, 5, 15 y 25 de octubre de
144
1836 y 1 de noviembre de 1836). Los artículos le valieron
denuncias que en un caso hicieron que fuera condenado a dos
meses de prisión (El Guardia Nacional, 20/5/1837).
En 1840 era capitán de la segunda compañía de
Cazadores del batallón del segundo cuartel de la Milicia
Nacional (El Guardia Nacional, 07/10/1840: 3). En 1862 era
"visitador general, jefe de administración" de la Dirección de
Propiedades y Derechos del Estado del Ministerio de Hacienda
(El Pensamiento Español, 23/8/1862). En 1870 Juan Güell era
2º jefe de la Dirección General de Contabilidad de la Hacienda
Pública (Guía de Forasteros en Madrid, 1870: 694).
"Año de 1853
Fábrica de Sal de los Alfaques
Memoria detallada y estendida con arreglo a lo dispuesto
por la Dirección Gral de Rentas Estancadas en 7 de Diebre de
1852
Provincia de Tarragona
Admon. pral. de las salinas de Alfaques
Año de 1853
Memoria que forma esta Admon. circunstanciada de los
pormenores que abrazan los articulos que contiene la circular
de la Dirección Gral. de Fábricas de Efectos Estancados, Casas
de Moneda y Minas en 7 de Diciembre de 1852.
Esta salina situada al mediodia del Mediterráneo se halla
en término esclusión y perteneciente a la Hacienda, cuyo
término no corresponde a ninguna jurisdicción de los pueblos
de su inmediación.
Dista de la ciudad de Tarragona, capital de Provincia, de
trece a catorce leguas: de la de Tortosa, capital de partido,
cuatro leguas, y de las villas de Amposta y puerto de S. Carlos
de la Rápita dos leguas de cada una. La residencia del Gefe se
145
halla en el establecimiento llamado el Sitio, de donde dependen
las fábricas de Calent y Bordís, cuyos nombres solamente
componen la Salina de los Alfaques.
El término que constituye el coto o redonda de esta salina
es inmenso por su vasta estensión que ocupa, y el único
aprovechamiento que tiene es la sosa y pasto que produce y
que en la actualidad se halla arrendada por tiempo de tres años
que concluyen en fin de Diebre. de 1854.
Su clima es sano y las enfermedades del pais más
continuas son las pulmonias en el invierno y algunas calenturas
intermitentes en las estaciones de primavera y otoño.
Los articulos de primera necesidad son el pan a 36 mrs.
las dos libras catalanas; el vino a 6 rls. el cántaro; el aceite a 80
rles. cántaro y la carne a 56 mrds. libra del pais.
2º
Los caminos que desde esta salina se dirigen a los
pueblos indicados son malos por ser de la misma tierra del pais
muy arcillosa sin ninguna composición, e intransitables tan
pronto como cae un poco de agua. El término de esta fábrica se
halla dividido por el rio Ebro en la desembocadura de este al
mar, que para facilitar su comunicación se hace por medio de
una barca particular. En dicho término no ecsiste ninguna
fuente de agua potable; y la que se necesita para el consumo de
este establecimiento y fábricas, se trae en pipas138 de madera de
la del rio Ebro, distante tres cuartos de hora.
La correspondencia oficial se recibe y sale diariamente
de esta salina por medio de un dependiente nombrado al efecto,
y se recibe con un dia de retraso por tener que ir a la ciudad de
Tortosa y después bolver a la villa de Amposta en donde
solamente hay una carteria para su despacho, en donde se cobra
138 Pipa: barrica para guardar líquidos.
146
por cada oficio o carta de correspondencia diez mrs. por
recargo además de lo establecido por Rles. Ordenes.
3º
Sin ningún antecedente a que poderse referir para dar una
noticia histórica de ella, solamente consta por una lápida que
hay en la casa Admon. que fué incorporada a la Corona en 4 de
Junio de 1709, reynando S. M. el Rey D. Felipe 5º: Ignorando
el año de su explotación, y si paga algun censo o recompensa
por su adquisición.
4º
Las fábricas de este establecimiento situadas en una larga
estensión, según ya dejo indicado, contienen varias lagunas
saladas que reciben el agua directamente del mar por medio de
sus correspondientes canales naturales, pertenenciente todo a la
Hacienda, los cuales pueden mejorarse formando en las
embocaduras ciertas compuertas de madera para evitar de este
modo la comunicación de dichas aguas, pues que hallandose
llenos dichos depósitos y cerradas adquiririan mayor
graduación que la que tiene, que conseguiria más pronto su
elaboración. Su coste puede calcularse anualmente como unos
diez mil rls. para conservar en el estado que deben dichas
compuertas y limpiar las arenas y tierras que pueda introducir
el mar en sus repetidas avenidas.
El agua que contienen dichos depósitos es en grande
cantidad cuya graduación en su primitivo estado es el de cinco
grados. Sin embargo de todo lo referido, el primer coste para
hacer las citadas compuertas, asegurarlas y colocarlas inclusas
las maderas, podrá ascender sobre 30.000 rls. cantidad
insignificante en atención a lo que la Hacienda puede conseguir
con la adquisición y aumento en la graduación de dichas aguas.
Los aparatos y máquinas que se usan en estas fábricas
para la estracción de aguas, son norias, las cuales tiradas por
147
las caballerias propias de este establecimiento, la sacan y
dirigen a otros depósitos o calentadores, situados alrededor de
las piezas de cristalización por medio de unos canales o
acequias de quince palmos de ancho y nuebe palmos de
profundidad; y los canales por donde reciben las aguas las
norias son de doce palmos ancho y tres varas de profundidad.
5º
Los nombres de cada uno de los depósitos o calentadores
en que se recoge la muera para su purificación se llaman el
Estaño, perteneciente a la fábrica de Calent, y el Riet a la del
Bordís; desde estos grandes depósitos, en donde es imposible
calcular el agua que contienen, se dirigen dichas aguas por los
citados canales a las referidas norias, y desde estas a las balsas
prales. Cuyos nombres van espresados en los planos que para
conocimiento de esa superioridad se han podido formar,
dandolas dirección a otras llamadas de respalmar139, también de
bastante dimensión, desde las cuales, por medio de unas
compuertas o boquillas y acequias pequeñas se dirigen
simultáneamente a una noria que solamente está destinada para
hechar el agua a las balsas de cuage después de hechas todas
las operaciones de limpia y preparación y redolinación140 de las
citadas balsas cuando se halla la fábrica en estado de elaborar.
6º
Las heras o balsas de coagulación que tienen estas
fábricas son todas de una figura cuadrada de sesenta varas en
cuadro, y alrededor de ellas tienen sus andenes de madera y
arcilla y sus suelos estan también arcillados y apisonados.
139 Respalmar: no sabemos el significado. Podría ser equivalente a
despalmar o espalmar.
140 La redolinación era pasar el rodillo para allanar el suelo. Un "ruedo"
es un cilindro muy pesado para allanar el suelo (RAE). En algún caso
se da "ruedo" como sinónimo de "suelo".
148
Dichos andenes contienen sobre pie y medio de altura y el agua
que naturalmente reciben para su fabricación es de ocho
pulgadas. Las fanegas de sal que cada una puede elaborar no es
fácil determinar su número, porque en estas salinas solamente
se hace una saca y según el tiempo que permanece el agua, que
cuando menos es de cuarenta dias, así es la mayor o menor
cantidad de sal que producen: el medio que se usa en estas
fábricas para su conservación es el desagüe de las aguas dulces
llovedizas dejando abiertas sus boquillas para que se sequen y
poder hacer mejor la limpia y preparación; la única mejora que
encuentra esta Admon. es que los andenes y muchas divisiones
que son de arcilla se construyeran de madera con dos tablones
dejando en medio de ellas un espacio como de palmo y medio
para que llenandose de arcilla y apisionandolo quedara con más
limpieza sólida y perfección.
7º
La limpia y preparación de los depóstios y balsas de
cristalización se verifica estrayendo los barros que contienen
producidos de los grandes vientos y aguas de invierno,
arcillando los pasos que se deterioran y las planicies de las
heras, endureciendolas con pisones141 de boquilla y
anivelandolas con carros de cilindro y redolines142; cuyos
trabajos verificados se llenan las citadas balsas de agua hasta
que contienen como media pulgada de sal y después se estrae
el agua para hacer la operación de redolinamiento por medio
de unos cilindros de madera sólidos, después de verificado este
trabajo se buelven a llenar las heras del agua purificada y
despositada en las albercas de respalmar dejandola a la
intemperie por término cuando menos de cuarenta dias, hasta
141 Pisón: instrumento en forma de cono truncado para apretar la tierra
(RAE).
142 De ruedos, círculo o contorno.
149
que se hallen en estado perfecto de practicar la saca, cuyos
trabajos deben hallarse concluidos a fines del mes de Junio.
El apilamiento o agarberamiento se verifica con
espuertas de esparto pequeñas y con los carros de cilindro, y la
saca con palas de yerro. El número de jornales que se emplean
en estas fábricas para todos los trabajos de limpia, preparación,
saca y apilamiento es de veinte mil jornales de peon por un
cálculo aprocsimado; y el precio que se satisface a cada uno es
de cinco a seis rls. La causa de que se acelere o retarde la
cristalización de la sal consiste en los vientos que reinan,
siendo el más a propósito por la práctica observada en este pais
el Maestral, Norte y Garbí.
El color de la sal de estas fábricas es blanco como la
nieve; se forma en esquerlas143 que unidas unas con otras llegan
a tener un volumen de media y una pulgada de longitud.
8º
En estas fábricas no ecsiste ningún almacén destinado al
entroge de las sales que se elavoran por conservarse a la
intemperie y aire libre en garberas o montones formados en
caballetes; y solamente hay uno a la orilla del Ebro en donde se
almacenan las sales para hacer las remesas marítimas por el
citado rio y adonde se conducen con los carros y caballerias de
este establecimiento diariamente. El estado en que se halla el
almacén referido, está muy deteriorado, construido de
mamposteria, y de cabida de ocho mil fanegas.
9º
No ecsistiendo ningún almacén en estas fábricas mas que
el que ya queda citado no puede esta Admon. dar más notícias
acerca de los estremos que abraza este punto.
10º
143 Esquerla: No sabemos el significado, tal vez equivalente a "esquirla".
150
Los edificios de que se compone este establecimiento son
los siguientes.
En el titulado el Sitio que se compone de cuatro casas
para havitar el Sr. Admor., Oficial Inspector y demás
empleados de Admon. y parte del resguardo, edificadas
contiguamente alrededor de una plaza con su correspondiente
muralla y cuatro tambores para la defensa; además hay una
Iglesia Parroquial de S. José en donde se celebra la misa en los
dias festivos y demás oficios del culto divino; entre los cuales
se hallan además de lo referido uno destinado para cuadra de
las caballerias y otro para el cuerpo de guardia del resguardo y
depósito de las aguas con que se surten los empleados de dicho
establecimiento.
En la actualidad se encuentran en mediano estado por el
detrimento que sufrieron por efecto de la inundación del rio
Ebro verificada en los últimos dias de este año.
En la fábrica de Calent hay una casa de piso bajo
destinada para habitar el resguardo que se halla de junto en
ella, con dos locales que sirven para el cuerpo de guardia y
cuadras de las caballerias que prestan el servicio del saque de
agua de las norias; además ecsisten dos casetas o garitas para el
servicio nocturno del resguardo colocadas a los extremos de la
fàbrica.
En la del Bordís ecsisten dos casas de igual construcción
que la de Calent y tres garitas o casetas destinadas al mismo
obgeto que las del anterior.
11º
Los útiles y efectos de que se surten estas fábricas, para
toda clase de labores son en la salina de Calent tres norias con
sus correspondientes ruedas y tubos para la estracción de las
aguas que vienen desde el depósito llamado del Estaño por
medio del canal ya citado; y en la del Bordís otras tres norias
151
de la misma dimensión y figura: Unos redolinos solidos de
madera para nivelar las piezas de cuage y las que sirben de
depósito de las aguas mueras, de figura de cilindro con sus
correspondientes tiradores a derecha e izquierda para dirigirlos;
otros pequeños para conducir las sales desde las piezas de
cuage a las garberas que forman la figura de un carro y que al
propio tiempo sirven para nibelar dichas balsas cuando se hace
la saca y apilamiento de las sales elaboradas. Además tiene
espuertas de esparto para recoger las sales; palas de yerro para
removerlas y hachas también de yerro para cuartearlas y poder
extraerse con más prontitud; igualmente se usan palas de
madera, harada y picos de yerro y parihuelas para la limpia,
preparación y demás trabajos adherentes a la fábrica.
Los precios a que se adquieren dichos útiles son los
siguientes.
Las espuertas de esparto ..... 1
Id. de palma ....................... 24
Las palas de yerro .............. 12
Hacha de id. ....................... 24
Haradas de id. .................... 18
Picos de yerro .................... 14
Redolinos grandes .............. 200
Id. pequeños ....................... 110
Pala de madera .................... 6
Parihuelas id. ....................... 40
12º
Según los datos que ecsisten en esta Admon. pral. se han
elaborado en los últimos años trescientas sesenta y nuebe mil
doscientas cincuenta fanegas de sal; sin que conste se haya
entregado ningún número a fabricantes particulares. En esta
fábrica no hay porporción de las fanegas de sal elaboradas con
el agua beneficiada, porque el surtido de aguas probiene
152
directamente del mar, y hasta que se halla en estado de
graduación para poder elaborar necesita adquirir muchas partes
de sustancias salitrosas, que las presta la tierra y contienen los
depósitos simultáneamente según ya se deja manifestado: y los
medios de aumentar su producción solamente podria hacerse
en los años que por su escasez de lluvias se consiguiese hacer
dos sacas en vez de la que generalmente se verifica en los
meses de Julio y Agosto. El coste a que ha salido cada fanega
elaborada en los últimos años, según los antecedentes que esta
oficina tiene, es el que aparece del pormenor de gastos en el
apéndice que se acompaña con el nº 1º.
13º
Los alfolíes que se surten de esta fábrica y distancia que
hay de ellos son los que se demuestran a continuación.
Alfolíes
Distancia
puerto mar
Distancia por Coste de cada
tierra
fanega de 112
libras
Tarragona
37.5 millas
-
3 rls 24 mrs
Barcelona
75 id
-
id
Mataró
87 id
-
id
Villanueba
48,5 id
-
id
Tortosa
12 id
-
id
Flix
33 id
-
id
Escala
156 id
-
id
S. Feliu
132 id
-
id
Blanes
111 id
-
id
153
Valderrobles
-
16 leguas
7 rls 10 mrs
El coste que va espresado de cada fanega de sal y a cada
uno de los alfolies mencionados es el que satisface la Hacienda
por contratar; siendo de opinión esta oficina seria más
conveniente y se haria con más ventajas, si se verificasen las
conducciones por Admon. previas las obligaciones que se
contrageren con los conductores, con lo cual se aseguraria el
que estuvieran bien surtidos los alfolies. Como en esta fábrica
no se vende ningún número de fanegas de sal a los extrangeros,
no tiene nada que manifestar esta dependencia acerca de los
demás estremos que contiene este punto.
14º
El despacho de sales en estas fábricas se hace con toda la
regularidad y orden, conduciendola con las barcas y pontones
de este establecimiento desde el sitio donde se hallan las sales
agarberadas por medio del canal de nabegación que hay en
cada una de las salinas de Calent y Bordís; los cuales tienen
comunicación con el mar hasta el puerto de los Alfaques donde
la reciben y descargan en los respectivos laudes o buques; las
que también se llaman marítimas y se conducen por el rio Ebro
se cargan en sacos en el almacén situado a la orilla del citado
rio, adonde se hacen los depósitos diariamente con los carros
de este establecimiento, y las terrestres se verifican al pie de las
garberas. El carácter de los patrones de los buques o laudes y
demás conductores es moderado y pacifico. No se ecsige
ningún derecho ni retribución por esta clase de servicio.
Aunque las sales que se conducen en los laudes se hacen
a granel, seria conveniente el que se hiciesen en sacos bien
acondicionados y de una misma cabida, como se verifica en las
demás remesas por el rio, para evitar de este modo la
defraudación que puede hacerse, y el que cuando llueve se
154
humedezca la sal y se encuentre algunas veces con el
inconveniente de no quererla recibir en los alfolies a donde va
destinada por decir que no se halla bastante seca y depurada.
Los laudes en donde se hacen comunmente las
conducciones son todos de buena construcción y de cabida de
30 a 40 toneladas y de velas latinas y foques.
15º
El valor de todos los enseres y efectos ecsistentes en
estas salinas en fin de Diciembre de 1852 solamente se han
podido valorar aprocsimadamente según consta del pormenor
espresado en el apéndice nº 2.
16º
En esta salina no ecsiste ninguna instrucción gral. ni
particular por la cual haya podido regirse hasta la publicación
de la de 4 de Enero de 1847 bajo la cual se gobierna y rige este
establecimiento en todos sus actos de Admon., resguardo y
demás para la fabricación.
Respecto a las bases de una instrucción gral. en que se
deslinden clara y terminantemente los deberes y atribuciones
de sus empleados cree esta oficina corresponde a esa Dirección
Gral. señalar las reglas que para su buen y esacto cumplimiento
tenga por conveniente; pues con las establecidas en la
Instrucción de fábricas (citada), en la cual se hallan clara y
suicintamnente marcadas las atribuciones y deberes de cada
uno de los empleados cumpliendo estas con cuanto en la
misma se ordena; cree esta oficina no haya necesidad de otra
Instrucción especial para gobierno de ella.
17º
Esta Admon. pral. se halla dotada de un Admor. Gefe con
el sueldo anual de diez y seis mil rls.: Un oficial inspector con
ocho mil rls. anuales de bastantes conocimientos en los asuntos
de Hacienda, y particularmente en el ramo de sales por la
155
práctica que tiene adquirida en los treinta y tres años que lleva
en la renta de salinas, en los cuales ha desempeñado varias
comisiones que han merecido la aprobación de sus Gefes: Un
escribiente con tres mil rls. anuales también inteligente en el
ramo de fábricas, contabilidad y despacho de cualquier negocio
que se le encomiende: Un capellán con dos mil doscientos rls.
anuales para celebrar misa todos los dias festivos en la Iglesia
parroquial de esta fábrica y suministrar los ausilios espirituales
a todos los empleados de estas salinas cuando son necesarios:
Dos pesadores con dos mil rls. cada uno para pesar las sales en
las garberas (que se) conducen a los alfolies y ayudar en los
trabajos de fabricación y demás que se les encomienden: Dos
maestros de fábrica con tres mil quinientos rls. anuales cada
uno encargados en las limpias, preparación y fabricación de
sales, cuyos cargos desempeñan esactamente por los
conocimientos especiales que tienen adquiridos en el tiempo
que se hallan al frente de estas fábricas: Dos norieros con dos
mil quinientos rls. anuales para estar al cuidado de las
caballerias que estraen las aguas por medio de las norias para la
fabricación: Y cuatro garberos o capataces con dos mil
quinientos rls. anuales para colocar y agarberar las sales
elaboradas, y estar al frente también de los trabajos de
elaboración. Los empleados de nueva entrada para servir a las
salinas cuando menos debe tener nociones de aritmética,
geografia, hidraúlica, rudimentos de química y si posible fuese
dibujo lineal, para poder trazar cualquier plano que se le
encomendase. Los deberes y atribuciones de los actuales son
cumplir cuanto se les ordena y está prebenido por las diferentes
instrucciones vigentes. En este establecimiento no hay horas
determinadas en el despacho de los asuntos que la estan
encomendados, sino que se trabaja siempre y cuando lo ecsigen
las necesidades, y en el despacho de sales se hace de sol a sol;
156
su archivo se halla en mal estado a consecuencia de la invasión
hecha por los facciosos en el año de 1848.
18º
El personal del resguaro de estas fábricas que se
compone de un comandante, tres cabos y veintidós
dependientes de infanteria y un cabo de muleta con cuatro
dependiente de marina, se hallan distribuidos entre las salinas
de Calent y Bordís, y este Real Sitio para custodiar dichas
fábricas y demás que pertenecen a la Hacienda, incluso el
terreno que se halla a la izquierda del rio Ebro llamado la
Cava: Siendo conveniente el que los relevos se hagan
frecuentemente para evitar el trato familiar y amistad que
puedan adquirir entre la gente del pais.
El resguardo terrestre egerce la intervención en la salida
de sales con toda ecsatitud y con arreglo a lo terminantemente
dispuesto en la circular de la Dirección General de 24 Octubre
de 1850; y el marítimo acompaña a los buques hasta cierta
distancia observando la dirección que llevan por si arribasen a
otro punto fuera del que va destinada la sal que conducen.
En la partida de la Cava en donde en años anteriores se
hacía sal de ventura144 en número de más de doscientas mil
fanegas en las muchas balsas y pantanos que tiene dicho
término, se estan construyendo varios cauces o canales para
destruir dicha fabricación con cuyas obras después de
egecutadas se conseguirá su total destrucción sin perjuicio de
que se hagan algunos otros canales que tienen comunicación
con el mar y el rio Ebro, habiendose conseguido con este
obgeto la economia de sesenta temporeros que se empleaban en
144 La sal de ventura es la que se forma de manera natural, sola. La gente
la recogía, y solía ser la que llevaban los contrabandistas y que
obtenían de las balsas naturales de los Alfaques (Diccionario Aguiló,
vol. VII, RS, 1931).
157
años anteriores para su custodia; y que en la actualidad
solamente con doce individuos se halla bien custodiada.
Respecto a las consecuencias que acarrea el sacar en las
fábricas a pública subasta todos los servicios que en cada una
de ellas han de practicarse es de opinión esta Admon. son
grandes los inconvenientes pues que hallandose estas salinas en
despoblado a pesar de que se da toda la mayor publicidad no es
fácil el que se presente ningún licitador como ha sucedido en
cuantos espedientes se han formado, siguiendose con este
motivo el que no se pueda practicar en su devido tiempo cierta
clase de servicios por tener que aguardar a que se sigan los
trámites establecidos en las subastas.
Y finalmente esta Admon. no puede dar otras
explicaciones más detalladas acerca de todos los estremos que
contienen los diez y ocho puntos de la circular de esa
Dirección General ya referida; porque hallandose estas fábricas
en un terreno tan dilatado para formar el plano esacto de ellas
se necesita se haga por un Ingeniero práctico, quién lo
verificaria con la esactitud devida valorando con mucha
procsimidad todos sus edificios, depósitos y balsas; pues que
los que se acompañan solamente son para dar una idea del
sistema especial con que en estas fábricas se elabora la sal.
Es cuanto esta dependencia puede manifestar a esa
superioridad en cumplimiento a lo que se la tiene prebenido en
oficio de cinco de Agosto último y sin ningún antecedente a
que referirse.
Salinas de Alfaques 6 de Setiembre 1853.
= Juan Güell y Renté ="
De la memoria se deduce que era la Hacienda quien
fabricaba la sal en los Alfaques. En las otras salinas de
158
Cataluña ya hemos visto que la fabricación estaba a cargo de
sus antiguos propietarios
El 1852 la producción de los Alfaques fue de 61.542
fanegas, equivalentes a unas 3.170 toneladas.
El 13 de febrero de 1855 Juan Güell sacó a subasta las
tareas de limpieza, preparación y redolinación de las eras de la
sal de los Alfaques, también el suministro de paja y cebada
para las mulas, el suministro de herramientas de carpintería, las
tareas de sacada y hacinamiento de la sal y la compra de 3.500
capazos de esparto (Gaceta de Madrid , núm. 782, 22/2/1855:
3). Algunas subastas quedaron desiertas, y el 11 de marzo se
volvía a convocar la subasta para proveer de paja y cebada y
herramientas de carpintería.
En 1861, Felipe Bauzá decía que el método de
fabricación de la sal en los Alfaques era muy parecido al que se
seguía en las salinas de Cádiz, descrito por Ramon Pellico145.
Pellico había descrito las salinas de Cádiz en un artículo
aparecido en 1853 en la Revista Minera:
"Las salinas solo pueden construirse ventajosamente en
las playas bajas o marismas para que pueda introducirse
fácilmente en ellas el agua del mar en las altas mareas, y
necesitan tener un fondo arcilloso, impermeable hasta cierto
punto, para que el agua no se marche a consecuencia de las
filtraciones.
Una salina consta esencialmente de diferentes canales y
balsas dispuestos de la manera que representa la lámina 4ª y
que reciben los nombres siguientes:
Un lucio de afuera
145 Bauzá, 1861, p. 97.
159
Uno o más lucios de dentro
Varias vueltas de Periquillo
Varias naves de tajos
El lucio de afuera es un canal que comunica con el mar
por medio de una o más compuertas fuertes de madera que se
abren durante las altas mareas para dar entrada al agua salada
cuando es necesario, y forma, por decirlo así, el principal
estanque o depósito.
Los lucios de dentro comunican con el anterior por
medio de pequeñas trampas llamadas largaderos, y son trozos
de canal o segundos compartmientos donde se sedimentan las
materias extrañas o impurezas del agua marina, y al mismo
tiempo se concentra ésta algun tanto por medio de la
evaporación debida al aire y al calor.
De estos lucios parten las vueltas de Periquillo separadas
por largaderos o pequeñas compuertas. Dichas vueltas de
Periquillo son canales de mucha longitud que marchan
formando diferentes vueltas o sinuosidades y conducen las
aguas hasta las naves de los tajos.
Todas estas tres clases de canales, incluso el lucio de
afuera, tienen de 6 a 8 varas146 de ancho (en el último suele ser
esta dimensión algo mayor) y 9 pulgadas147 de profundidad en
la parte que ocupan las aguas.
Por último los tajos, que toman el agua de las vueltas de
Periquillo por medio de sangrías o regueras que se practican en
146 Una vara castellana eran 83,5905 cm.
147 Una pulgada eran 1/35 de vara, es decir 2,3883 cm.
160
sus diques o paredes de tierra, son balsas de 8 varas en
cuadro148 y 9 pulgadas de profundidad dispuestas en naves o
dobles filas, en cuyas balsas se completa la evaporación del
agua y se recoge la sal.
..........
Para la formación de una salina la primera operación es
determinar a la orilla del mar la linea o nivel de las aguas más
altas y más bajas en las diferentes mareas, cuya diferencia de
nivel debe abrazar cumplidamente la compuerta del lucio de
afuera para poder en todo tiempo facilitar o interceptar la
entrada del agua en la salina según convenga. Desde el lucio de
afuera hasta llegar a la tajeria, que es horizontal, los diversos
canales han de tener el desnivel de 1 pulgada por cada 20 varas
(1 por 700), que es el que se considera más a propósito para
que puedan correr por ellos las aguas de la manera más
conveniente.
Las diferentes operaciones o labores que comprende el
beneficio de las salinas son las siguientes:
La limpia del rodo o suelo y de los cabeceros o muros de
la tejería donde se obtiene la sal, cuya operación debe
practicarse anualmente para evitar que la broza (borriña)
depositada por el agua marina salga mezclada con la sal, lo
cual sucede en este caso aún cuando el operario desplegue el
mayor cuidado y destreza.
La toma o introducción en la salina de la cantidad de
agua salada necesaria para la fabricación se verifica al
principiar las labores y más adelante, si es necesario,
148 Son 64 varas cuadradas, equivalentes a 44,72 m². La balsa hacía 6,687
m de lado.
161
levantando la compuerta del lucio de afuera durante la pleamar,
y cerrándola después para que el agua permanezca estancada y
se vaya sedimentando y concentrando poco a poco. Esta
operación se repite una o más veces, según la duración de la
época o temporada de labores y lo más o menos favorable de la
estación.
La operación de rellenar los tajos con el agua, ya muy
concentrada, de las vueltas del Periquillo, se repite diferentes
veces durante el verano a medida que se van secando los tajos
y estrayendo la sal que en ellos se produce.
La estracción de la sal que se deposita en cada tajo se
hace por medio de rodillos149 de madera de largos hastiles,
pasándolos suavemente sobre el fondo de dichos tajos para no
levantar la tierra del suelo. Esta sal se deposita por el pronto
sobre los baracheros o muros de tierra que forman las
separaciones de los tajos, desde cuyo punto se conduce luego a
los saleros o depósitos por medio de caballerias, y en estos
depósitos, que se establecen sobre un suelo firme fortificado
con pilotaje y entarimado, se va colocando en grandes
montones o pilas de base rectangular."150
149 Rodillo: especie de rastro sin dientes y con el mango largo (RAE).
150 Pellico, 1853.
162
Figura 29: Plano de las salinas de Cádiz de 1853 (corresponde a
la lámina IV del texto de Pellico).
El 10 de junio de 1863 el administrador de los Alfaques
era Tomás María Pérez Rodríguez151.
En 1901, Fernando Miralles, en su obra Tortosa y sus
arrabales, describió las salinas de los Alfaques:
"Salinas de los Alfaques.- Despoblado del término
municipal de Tortosa. Se halla situado en una extensa llanura,
al extremo N. de los Alfaques de Tortosa. El caserío se
componía de seis grandes edificios, cerrando sus intermedios
una fuerte muralla, formando un conjunto de figura
cuadrangular con una regular plaza en el centro. Dichos
151 Boletin Oficial de la Provincia de Madrid, 10/6/1863.
163
edificios fueron construidos por el gobierno de S. M. para la
fabricación de la sal común, en la época que estuvo estancada.
Los principales edificios del recinto eran la casa del
Administrador con las correspondientes oficinas, varias
dependencias y algunos almacenes; la del Interventor, con seis
dependencias laterales para los guardas del recinto; la del
capellán, situada cerca de la Iglesia; una espaciosa cuadra con
dependencias para los criados; un grande edificio situado al
lado del anterior, distribuido para habitaciones de los guardas;
la iglesia parroquial levantada en el centro; un depósito de
aguas potables, horno de pan cocer y varios edificios
diseminados, entre otros los llamados Bordís y Calen.
La iglesia, que era con el carácter de parroquia estaba
dedicada a San José152; era de una sola nave, bastante regular y
muy bien adornada; tenia un bonito atrio, coro sobre la puerta,
buena sacristia y sobre ésta un regular salón donde se
celebraban las reuniones para determinar las fiestas y otros
actos del culto católico que habian de tener lugar en la citada
capilla, la cual estaba servida por un capellán nombrado por el
gobierno, con el cargo de Cura de almas.
En la actualidad todos los edificios incluso la iglesia
parroquial, están en estado bastante ruinoso y algunos de ellos
derruidos por completo. En el departamento que servia de
depósito para el agua potable, se conserva una pila de piedra,
de grandes dimensiones, con una inscripción que dice 'Anno
1758-BAVI', y en el edifico del Administrador hay una lápida
con la siguiente inscripción: 'Reynando la Magestad de Phelipe
V tomó posesión D. Gregorio Álvarez de Lozada su
152 La parroquia de San José se creó en 1774, para que "el crecido número
de sus dependientes consigan el pasto espiritual que necesitan"
(Carrasco, 1995: 111).
164
administrador general de rentas Reales de Tortosa su partido
Salinas Alfaques a 4 de Junio del año 1709'153, conservándose
también en muy buen estado una grande piedra colocada sobre
la portada principal del recinto en la cual está grabado en
relieve el escudo real."154
Cuando, en 1869, se procedió al desestanco, inicialmente
el Estado se reservó las salinas de los Alfaques, Imon y
Torrevieja. Pero en 1870, en la ley de presupuestos para 1871,
el Estado sacó a subasta las salinas de Imon y los Alfaques
(Gaceta de Madrid, 9.6.1870)155.
En 1869 Miguel Castellà i Borràs (*1842 - +1905) inició
el proyecto de las salinas de la Trinidad. La primera
producción de sal parece que fue en la campaña de 1870-1871.
Dado que la venta de las salinas de los Alfaques, que eran de la
Hacienda, no se autorizó hasta el 8 de junio de 1870, es
bastante claro que el proyecto de Castellá de las salinas de la
Trinidad era el establecimiento de una nueva fábrica de sal,
diferente de las que tenía la Hacienda. Aunque el Estado se
había reservado la propiedad de las salinas de los Alfaques y no
las había sacado a la venta, la ley del desestanco de 1869
permitía a los particulares crear nuevas salinas. Este hecho
queda confirmado observando los mapas de la época, en los
que las salinas de Calent, de Bordís y de San Antonio están
situadas en puntos distintos de los de las salinas de la Trinidad.
153 Esta inscripción es la misma a que se refiere Güell en su informe.
154 Miralles, 1901, p. 83-84.
155 Las salinas de Imon se vendieron en subasta el 6 de mayo de 1871
(López de los Mozos, 2014: 27).
165
Figura 30: Mapas de 1778 donde se ven las salinas de Sant
Antoni.
De hecho, las salinas del Estado de los Alfaques se
intentaron vender o arrendar en varias ocasiones, entre 1871 y
1873. El 15 de marzo de 1871 se subastó toda la sal del Estado
en los Alfaques, subasta que ya se había intentado en diciembre
de 1870. El 5 de mayo de 1871 se nombró un interventor en
los Alfaques, seguramente para proceder a su venta, que
terminó suspendiéndose. En los presupuestos de 1872-1873 el
Estado aún pagaba una indemnización a los herederos de
Alonso Guzmán de Villores por la expropiación de las salinas
de los Alfaques, lo que significa que aún estaban en poder del
Estado. El 15 de abril de 1873 se convocaba una subasta para
arrendar las salinas de los Alfaques156. A la subasta no se
presentó nadie, y el 1 de julio de 1873 se convocó de nuevo
con las mismas condiciones157. Entre estas condiciones se decía
que las salinas que el Estado tenía los Alfaques podían producir
8.000 toneladas anuales, y que en caso de que las salinas se
vendieran durante el arrendamiento -que era de un año- el
156 BOPMA, 22/05/1873.
157 BOPMA, 01/07/1873.
166
comprador debería respetar el contrato de arrendamiento hasta
su extinción.
Como hemos visto, desde el mismo momento en que se
produjo el desestanco hubo pleitos y reclamaciones sobre la
propiedad de las salinas de los Alfaques. Según afirmaba en
1905 el marqués de Capmany, a quien finalmente se le
reconoció la propiedad de las salinas, la reclamación "la
comenzó un mi antecesor y causabiente oponiéndose a la
subasta que de las fincas de que se trata anunciaba el Estado al
terminar el estancamiento de la sal"158. Esta oposición la
confirmaba tanto el BOPT como la Gaceta de Madrid: "en el
año 1871 se anunció la venta de las salinas de los Alfaques en
la provincia de Tarragona, y hubo de suspenderse la subasta en
virtud de reclamaciones de la Condesa de Vallcabra"159. El
1892 el Estado admitía que la propiedad de las salinas de
Cabiscol era del marqués de Capmany, pero sólo le reconocía
los derechos sobre 348 ha 2 a y no sobre las 4.044 ha 36 a que
reclamaba el marqués160. Esto dio lugar a una serie de pleitos
interminables, varios intentos de los marqueses para expulsar
de las tierras del Ebro a los campesinos que las cultivaban, y
conflictos importantes161. En 1925 la cosa aún coleaba162, pero
finalmente los tribunales denegaron la posesión reclamada por
Capmany.
Seguramente la creación de las nuevas salinas de la
Trinidad, en un lugar diferente de la ubicación histórica de las
158 Diario de Tortosa, 01.03.1906, p. 2.
159 Boletín Oficial de la Provincia de Tarragona, 29/09/1892, p. 1 y
Gaceta de Madrid, 02.10.1892, p. 22.
160 Boletín Oficial de la Provincia de Tarragona , 29/09/1892, p. 1-2 y
Gaceta de Madrid, 01.05.1893, p. 491.
161 Bel, 2008.
162 Heraldo de Tortosa, 07.07.1925, p. 2.
167
salinas de los Alfaques, obedeció, en buena parte, a esta serie
de conflictos que impedían cualquier intento de hacerse con las
salinas del Estado, debido al riesgo que suponía no saber quién
tenía los derechos.
El 3 de junio de 1878 la Gaceta de Madrid publicó la
relación de los fabricantes de sal en España. Constan 303
fabricantes, de los que 10 están en Cataluña. Entonces el
Estado ya sólo tenía las salinas de Torrevieja. La mayoría de
fabricantes eran muy pequeños. En la provincia de Barcelona
sólo aparece el duque de Medinaceli, que en Cardona producía
60.000 quintales métricos163 anuales de sal. En la provincia de
Girona no hay ninguno. En Lleida hay 6: Domingo Agustín
Chia y Jacint Jené, que tenían las salinas de Privà, en Vilanova
de les Avellanes, y producían 1.100 quintales; una Sociedad de
Fabricantes que en Gerri de la Sal producían 10.800 quintales;
Miquel Font y Aguda que tenía la mina Perla y Roseta, en
Vilanova de l'Aguda, y producía 99 quintales; Lorenzo Jarras
Llovet, que con la salina Española en Cambrils de Odèn
producía 495 quintales; Francisco Javier Duelon tenía la salina
Las Bofias en Gósol y producía 1.117 quintales; finalmente,
Pedro Jiménez tenía la salina San José en Foradada con una
producción de 550 quintales. En Tarragona había 3 fabricantes:
Espalter, Baró, Petit y Castellá que producían 18.700 quintales
en la Trinidad; Ramon y Enric Sacanella que en la Cava
producían 4.400 quintales; y Pascual Ballester que en la Cava
producía 5.500 quintales. Como referencia, la producción de
las grandes salinas españolas era de 589.431 quintales anuales
en Torrevieja, 91.080 quintales en Imon y 900.000 quintales en
San Fernando (Cádiz)164.
163 1 quintal métrico eran 100 kg.
164 Gaceta de Madrid, 03.06.1878, p. 590-593.
168
De las salinas de Gósol tenemos algunas breves noticias.
En 1997 el Inventario Nacional de Recursos Minerales de
Cloruro Sódico y Sales Potásicas, del IGME, indicaba (p. 304)
que en 1870 en Gósol se explotaba una salina con el nombre de
Mina Antonia. Seguramente se trata de la mina y molino de sal
situados en x=388968 , y=4675429 , z=1363 (huso 31,
ETRS89). En 1877 hay dos noticias más, relacionadas entre
ellas. El mes de marzo, en la Universidad de Barcelona, se hizo
una Manifestación de Productos Catalanes165 en la que Antoni
Isla presentó "sales del criadero de Gósol, purificadas por
cristalización"166. Poco después, en el mes de junio, la Revista
Minera se hacía eco de aquella exposición y particularmente de
la sal de Gósol. Tras indicar que esa industria era "nueva en
nuestro país" y que se quería proveer de sal al Alt Urgell,
Andorra y Cerdaña, el autor escribía: "después de haber abierto
en estéril una longitud de 540 m de socavón, encontraron los
enormes bancos de sal gema .... la sal es purificada por una
disolución y consiguinete evaporación ... "167. La noticia deja
claro que se usaba la técnica ya descrita de disolver la sal, para
eliminar los materiales no solubles, y después obtener la sal de
la salmuera por evaporación del agua.
Como todas las demás salinas mencionadas -y que no
eran las autorizadas por la Hacienda durante el estanco- las de
Cambrils de Odèn comenzaron a funcionar "legalmente" entre
1870 y 1878168. En 1846 Madoz indicaba claramente que había
165 Catálogo General de los Objetos que figuran en la Manifestación de
Productos Catalanes, 1877, Barcelona: imprenta de Salvador Manero.
166 Manifestación de Productos Catalanes, 1877, p. 77.
167 Revista Minera, vol. 28, 1877, p. 138-139.
168 Las salinas de Cambrils se han restaurado los últimos años y son
perfectamente visitables.
169
"5 individuos para impedir su elaboración"169. Los años 1780 y
1783, en el libro de óbitos de la parroquia de Cambrils, consta
el fallecimiento de dos personas de las que se dice que cada
una era "Ministro de las Reales Rentas de Salinas", lo que ha
dado pie a interpretar que las salinas estaban en explotación.
Creemos que en realidad se trata de miembros del Resguardo
de Salinas que residían de forma permanente en Cambrils, ya
que, de acuerdo con la RAE un ministro es una "persona que
ejerce algún oficio, empleo o ministerio" y también un
"alguacil o cualquiera de los oficiales inferiores que perseguía
el delito". De hecho, en 1808, la ronda del Resguardo de
Cardona estaba compuesta por "diez ministros"170.
Por lo que respecta a las salinas de Foradada ya hace
tiempo que están totalmente perdidas. Parece que se
encontraban entre Rubió de Dalt y Foradada. Se conservan los
topónimos de la Fuente del Salí, el Barranco del Salí y el
Puente del Salí. Algunos autores sitúan las salinas en este
punto: x=333915, y=4638947, z=352 (huso 31, ETRS89). De
las salinas de Vilanova de l'Aguda lo único que sabemos es
que, conocidas como las Salinas de las Omedes, se encontraban
en x=356400, y=4642658, z=420 (huso 31, ETRS89), donde
aún quedan restos esporádicos de construcciones y canales, y
donde el afloramiento salino es abundante en los márgenes del
torrente.
En Tortosa, tenemos algunas noticias de los Sacanella. El
5 de enero de 1870 el Estado nombró a Ramón Sacanella
administrador de las salinas de los Alfaques171. Un año y 10
169 Madoz, P. (1846), Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de
España, vol. 5, p. 337.
170 Señan, 1808, p. 131.
171 La Nación, 5/1/1870.
170
meses más tarde, el 28 de octubre de 1871, Ramon Sacanella
ya no era el administrador, y era requerido para dar
explicaciones sobre la desaparición de más de 14.000 quintales
de sal de los Alfaques172. Un año después, el 12 de julio de
1872 , los hermanos Sacanella pedían usar el puerto del Fangar
para extraer la sal de sus salinas173. De Pascual Ballester
también sabemos algo. De orígenes humildes se convirtió en
un magnate de la zona y fue alcalde de Tortosa en dos
ocasiones174.
Entre 1872 y 1878 la sociedad que explotava la Trinidad
era "Espalter, Baró, Petit y Castellá" (Diario de Tortosa ,
19/10/1890: 1-2 y Gaceta de Madrid, 03/06/1878: 592) y la
contribución se pagaba en San Carlos de la Rápita. El 13 de
febrero de 1873 se constituyó la sociedad "Espalter y Cia." con
un capital de 25.000 ptas. Los socios eran Josep Baró y Roig
con 11.111,11 ptas., General Espalter y Rull con 11.111,11
ptas. y Miquel Castellá y Borràs con 2.777,78 ptas. La
sociedad se liquidó el 30 de junio de 1878175. El 25 de abril de
1874 General Espalter había nombrado a Josep Carreras y
Xuriach su procurador176.
Josep Baró y Roig (o de Roig) parece un personaje
singular. En 1870 estaba en San Carlos de la Rápita, según él
mismo afirmaba: "San Carlos de la Rápita en donde se hallaba
el infrascrito, coronel de milicias de Cuba, investigador general
de propiedades y derechos del listado y patrimonio que fué de
172 Gaceta de Madrid, 28/10/1871.
173 Gaceta de Madrid, 07/12/1872.
174 Diario de Tortosa, 1.7.1887, p. 2.
175 ANC1-584-T-103, "Diario de las Salinas de la Trinidad de Espalter y
Compañía. Barcelona".
176 ANC1-584-T-98.
171
la corona del Principado de Cataluña"177. En 1869 se le había
concedido la Gran Cruz de Isabel la Católica, después de
volver de una "larga residencia en el extranjero"178. En 1868
había sido nombrado coronel honorario de Milicias de Cuba y
parece que tenía una fonda en París y fue cocinero del general
Prim179.
En 1887 fue protagonista de un hecho que tuvo amplio
eco en la prensa de la época. En la sesión del Congreso de
Diputados, del 28 de febrero de 1887, el diputado Francisco
Romero Robledo preguntó sobre una supuesta mascarada del
carnaval de Gracia, en la que fue enterrada una figura de
Alfonso XII. Parece que quien promovió la falsa noticia fue
Baró y Roig, del cual la prensa decía: "El año 1840, llevado de
su entusiasmo por la causa liberal, se retrató de alférez de
infanteria, y desde entonces, cada vez que habia un cambio o
una revolución, se concedía un empleo, con lo cual llegó a ser
general por los tiempos en que tenia a la vez una fonda en
París, porque, sin duda, ni en el escalafón del Ejército ni en la
tesoreia le contaban ni pagaban como correspondia al alto
cargo que por propio nombramiento desempeñaba en la
milicia.
En 1868 fué nombrado coronel honorario de Milicias de
Cuba, y de ahí que se considere el buen fondista coronel como
antes se habia creido general.
En cuanto a su calidad de diputado, pertenecerá a un
distrito tan fantástico como el generalato."180
177 El Tarraconense, 01.06.1870, p. 2.
178 El Pensamiento Español, 03/04/1869.
179 El Correo Militar, 01/03/1887.
180 La Iberia, 28.2.1887.
172
General Espalter y Rull181 era un indiano, hijo de
Francisco Espalter y Tolrà y de Rosa Rull y Camarasa. Su
padre ya tenía fuertes vínculos con Cuba. General Espalter
vivía en Santiago de Cuba en 1857. Unos años antes, hacia
1854, aparece como propietario de 166,65 acres de una
plantación de azúcar en Tiguabos (provincia de Guantánamo),
con un molino de agua, y de una planta de café en Yateras
(provincia de Guantánamo) de 116.655 acres, y con 70
esclavos182. Era tío de la primera mujer de Josep Carreras y
Xuriach. Murió el 12 de abril de 1874.183 Cuando volvió a
Barcelona se preocupó mucho por el tema de la caridad a los
pobres y fue uno de los fundadores de la Asamblea de la Cruz
Roja de Barcelona.184
181 General era su nombre, no es que fuera un general del ejército.
182 Carlson, 2007, p. 57 y 79.
183 La Imprenta, 10,11 y 12 de abril de 1875. Hay una incoherencia con
las fechas, porque el 25 de abril de 1874 General Espalter había
nombrado a Josep Carreras y Xuriach su procurador (ANC1-584- T98).
184 Clemente, 1997. En algunos lugares se comete el error de citarlo como
"el general Espalter".
173
Figura 31: Plano de 1881 con las Salinas Viejas de la
Trinidad.
Figura 32: Mapa actual de las Salinas de la Trinidad
(fuente:ICGC).
174
El 25 de enero de 1878, Josep Carreras adquirió una
tercera parte de las Salinas de la Trinidad de manos de Miguel
Castellà. El 17 de mayo de 1879 Josep Carreras adquirió otra
tercera parte de las salinas de manos de Josep Baró y Roig, por
lo que en aquellos momentos Josep Carreras tenía dos terceras
partes de las Salinas de la Trinidad.185 Conservó esta propiedad
hasta el día de su muerte.
El 9 de junio de 1878 Miguel Castellà pidió permiso
"para cargar sal por cabotaje y para la exportación en el punto
nombrado Fondal de les Estaques" en San Carlos de la Rápita.
Los informes previos decían que "desde tiempo antiguo se
viene practicando la carga de sal por el citado punto" y que por
tanto se autorizaba a habilitar ese punto para la carga de sal, a
cambio de que Castellà construyera allí una caseta para el
Resguardo de Carabineros para la vigilancia de las
operaciones.186
A partir de 1880 la sociedad explotadora fue "Carreras y
Castellà", o "Carreras y Cia.", que se había creado en 1879,
con el financiero José Carreras y Xuriach. El 2 de marzo de
1864 José Carreras y Xuriach se había casado con Rosa
Espalter y Rull, que murió a finales de 1865. El inventario de
Rosa Espalter se hizo el 2 de enero de 1866.187
El 26 de agosto de 1884 del Ingeniero jefe de caminos,
canales y puertos de Tarragona procedió a demarcar los
terrenos de la punta de la Banya que correspondían a las
185 ANC1-585-T-1.
186 Colección Legislativa España, vol. 120, p. 718-719. No hemos podido
localizar este topónimo actualmente. En 1885 lo encontramos con el
nombre de "Fondal dels Estanys", en 1907 como "hondonadas de las
Estacas" y en 1925 como "Fondal de los Estanques".
187 ANC1-584-T-98.
175
Salinas de la Trinidad y al faro, para segregarlos del resto que
se habían de desecar y sanear (Diario de Tortosa, 15/8/1884:
2). Un año más tarde, en 1885, el Estado concedió las tierras
de la Banya, donde están las salinas, a la Sociedad "Carreras y
Castellà":
"Ministerio de Fomento
REAL ORDEN
Visto el expediente instruido a instancia de D. Miguel
Castellá y D. José Carreras en solicitud de que se les conceda
un terreno que ya tienen ocupado en el sitio denominado Punta
de la Baña, término municipal de Amposta, provincia de
Tarragona, con el establecimiento titulado Salinas de la
Trinidad; S.M. el Rey (Q.D.G.), conformándose con lo
propuesto por esa Dirección general y lo informado por la
Sección 4ª de la Junta consultiva de Caminos, Canales y
Puertos, ha tenido a bien conceder a los referidos Sres. D.
Miguel Castellá y D. José Carreras los terrenos que tienen
solicitado en el punto denominado Punta de la Baña, término
municipal de Amposta, provincia de Tarragona, con destino a
la explotación de salinas que tienen ya establecidas en dicho
punto, pero con sujeción a las condiciones siguientes:
1ª Los terrenos que se conceden son los comprendidos
entre las líneas PP y P'P' del plano general presentado por los
interesados en Enero de 1885, la costa del Mediterráneo y la
playa interior de la bahía de los Alfaques.
2ª El Ingeniero Jefe de la provincia practicará un nuevo
deslinde de dichos terrenos, modificando el que hizo el 26 de
Agosto último y se representa en el plano de fecha 1º de
Octubre siguiente, de modo que la línea de demarcación quede
distante 40 metros de la orilla del agua por el lado de dicha
bahía; y hecho esto, calculará su superficie, descontando la que
tenga el terreno que ya poseian los dueños de las salinas por
176
concesión o venta del Real Patrimonio, después de examinar la
escritura a título de adquisición del mismo; teniendo presente
que han de ser de cuenta de los concesionarios todos los gastos
que ocasione la valoración de los terrenos, así como los del
deslinde de los mismos.
3ª Se cerrará por medio de un malecón de arcilla, cuya
sección trasversal fijará el Ingeniero Jefe de la provincia, el
antiguo canal de servicio de las salinas, rellenándose su fondo
hasta dejarlo a la misma altura que tienen las balsas
calentadoras, y rellenarán también con arcilla las partes hondas
que existan en todo el terreno concedido, de modo que no
puedan quedar en ellas aguas estancadas de lluvias o del mar.
4ª Cuando se interrumpa la fabricación de sal deberán
desaguarse completamente todos los depósitos y balsas, para lo
cual deberán disponerse en la forma conveniente las pendientes
de sus fondos, de modo que se consiga dar salida natural hacia
el mar a todas las aguas que contengan.
5ª Los concesionarios construirán de su cuenta y
conservarán un camino carretera que, partiendo del muelle
embarcadero que tienen establecido, o de otro punto que el
Ingeniero Jefe de la provincia designe dentro del terreno
concedido, se dirija al faro de la Punta de la Baña. Dicho
Ingeniero Jefe trazará el expresado camino, refiriéndose la
obligación de los concesionarios a la parte del camino que
quede comprendida dentro de dicho terreno.
6ª En el plazo de tres meses, contados desde la
publicación de esta concesión en la Gaceta de Madrid, se dará
principio a la ejecución de las obras prescritas en las
condiciones 4ª, 5ª i 6ª188 y quedarán terminadas un año
después.
188 Debería ser 3ª, 4ª y 5ª.
177
7ª La falta de cumplimiento a cualquiera de las cláusulas
de esta concesión producirá su caducidad, procediendo el
Gobierno en este caso como previene la legislación vigente.
8ª Las obras se ejecutarán bajo la inspección y vigilancia
del Ingeniero Jefe de la provincia o de los subalternos que éste
designe, debiendo los concesionarios avisarle con la
anticipación necesaria el dia en que vayan a empezar, y
también cuando se hallen terminadas.
9ª Llegado este último caso, serán reconocidas las obras
por dicho Ingeniero Jefe o el subalterno en quién delegue,
extendiéndose un acta por triplicado en que conste el
cumplimiento por los concesionarios de todas las condiciones
estipuladas; un ejemplar se remitirá a la Dirección general de
Obras públicas, otro quedará depositado en la Jefatura de la
provincia, entregándose el tercero a los concesionarios.
10ª Serán de cuenta de éstos todos los gastos que se
ocasionen por la inspección y reconocimiento antedichos.
11ª Esta concesión se otorga a perpetuidad, quedando
además sujetos los terrenos que se conceden por ella a las
servidumbres que prescribe la ley de 7 de Mayo de 1880189
para los predios colindantes con el mar.
12ª Se previene a los interesados que para legalizar la
existencia del muelle embarcadero que sin la debida
autorización han construido en el puerto de los Alfaques, frente
a las salinas, y para la prolongación de dicho muelle, si la
desean, deberán incoar el expediente que previene la citada ley
de puertos para esta clase de construcciones, a fin de que se le
dé la tramitación especial que prescribe la instrucción de 20 de
Agosto de 1883.
189 Es la ley de puertos de 7 de mayo de 1880 (Gaceta de Madrid, núm.
129, 08/05/1880: 331-333).
178
De Real orden lo comunico a V.I. para su conocimiento y
demás efectos. Dios guarde a V.I. muchos años. Madrid 22 de
Octubre de 1885.
=Pidal=
Sr. Director general de Obras públicas."190
En 1880 había en proyecto un ferrocarril que debía unir
Valdezafán (Teruel) con San Carlos de la Rápita. Aquel
ferrocarril era una vieja aspiración del Bajo Aragón para
encontrar una salida al mar para sus productos, especialmente
el carbón de Teruel. El 17 de diciembre de 1879 se presentó
una proposición a las Cortes191 que se convirtió en una ley el
14 de mayo de 1880192 donde se aprobaba la construcción del
ferrocarril que pasando por Alcañiz acababa en San Carlos de
la Rápita, en el puerto de los Alfaques. Inmediatamente surgió
la polémica, porque algunos detractores defendían que el
ferrocarril se dirigiera a Vinarós y no a San Carlos. Miquel
Castellà defendió públicamente el trazado que acababa en Sant
Carles de la Ràpita193, sin duda porque como propietario de las
salinas de la Trinidad eso también le favorecía. Finalmente el
ferrocarril no fue construido nunca en toda su longitud muchos años más tarde acabó llegando hasta Tortosa y
actualmente su trazado es una vía verde.
Miquel Castellà fue diputado a Cortes en la legislatura de
1896-1898 y murió el mes de marzo de 1905 .
190 Gaceta de Madrid, núm. 315, 11.11.1885, p. 480 y BOPT, núm. 271,
14.11.1885, p. 1.
191 Diario de Sesiones, 17/12/1879, apéndice 12.
192 Gaceta de Madrid , 15/05/1880.
193 La Unión , 10 y 18.12.1880.
179
Josep Carreras y Xuriach (*27.9.1831- +20.03.1915) fue
médico y hacendado: "Médico, número uno de la Real
Academia de Medicina; banquero acaudalado, financiero
importante y gran propietario, conocido por El Amo de la
Virreina, dueño del grandioso edificio"194. Formó parte de los
Consejos de Administración de numerosas compañías, entre
otras la aseguradora La Catalana, de la que era presidente en el
momento de su muerte, La Previsión (después Banco
Vitalicio), la Compañía Transatlántica, el Banco de Crédito
Mercantil, el Banco Hispano Colonial, la Compañía de Tabacos
de Filipinas, Hullera Española y la Compañía de Caminos de
Hierro del Norte de España. Fue amigo y colaborador de
Antonio López, el marqués de Comillas. Su vida transcurría
prácticamente siempre en Barcelona "sin más alteraciones que
algún viaje a Madrid o a las salinas de San Carlos195 que
explotaba, o a su magnífica finca de Miravall196, en la
provincia de Lérida, o en la temporada estival en su torre de
Pedralbes"197.
El 14 de abril de 1879 José Carreras se casó en segundas
nupcias con Rosa Coronas y Espalter.198
En 1882 aparece por primera vez una referencia a la
sociedad "Carreras y Castellà" en el "Anuario del Comercio",
donde se indica que la empresa tiene salinas en San Carlos de
la Rápita199. Los años siguientes la empresa continúa figurando
194 La Vanguardia, 18.6.1915, p. 4.
195 Salinas de la Trinidad, en San Carlos de la Rápita.
196 En Juneda.
197 Nadal, 1953.
198 ANC1-584-T-2.
199 Anuario del Comercio, de la Industria, de la Magistratura y de la
Administración, 1882 , p. 1355.
180
en los anuarios, hasta que en 1908 ya sólo aparece el nombre
de Carreras200.
Figura 33: Ortofoto de 1946 donde, arriba a la derecha, todavía se
ven las Salinas Viejas de la Trinidad.
El 7 de septiembre de 1897 Hermenegildo Gorria
transfirió sus derechos sobre unas tierras en la Punta de la
Banya a las Salinas de la Trinidad.201
Hasta finales del siglo XIX la sociedad trabajó en las
llamadas Salinas Viejas de la Trinidad. En el año 1898 se
estaban completando las obras para poner en funcionamiento
las Salinas Nuevas. En la correspondencia entre Carreras y
Castellà podemos recoger varias noticias sobre la evolución de
las obras.
200 Anuario Riera, 1908, p. 3687.
201 ANC1-584-T-1.
181
Figura 34: Ortofoto de 2018 donde se ve como la línea de costa ha
retrocedido de manera notable, casi 400 m.
El 15 de febrero de 1898 se produjo el hundimiento del
Maine. La Guerra de Cuba afectó a los negocios. En el caso de
las salinas la falta de buques para el transporte retrasó o anuló
muchas ventas. Carreras trataba de hablar de la guerra lo
menos posible202, pero aún así unos días antes decía que "el
riesgo de guerra asusta a los fletadores"203 y el 3 de mayo
escribía que "la guerra (va) cada vez peor" y afectaba a sus
negocios en la Transatlántica, Tabacos de Filipinas y banco
Hispano Colonial. El 17 de junio insistía en la falta de buques
y la imposibilidad de asegurarlos. Además, la guerra coincidió
202 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de
24.04.1898.
203 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de
20.04.1898.
182
con los trabajos de expansión de las salinas, con la
construcción de 120 ha de nuevas eras. Se esperaba pasar de
las 12.000 toneladas de producción en 1898 a las 40.000
toneladas en 1899204. La mayoría de la sal de los Alfaques iba a
Noruega, Suecia y Finlandia. De Finlandia -entonces en manos
de Rusia- se decía que era el principal consumidor de sal de la
Trinidad205.
El 11 de enero de 1901 el gobierno autorizó a Josep
Carreras y Miquel Castellà la construcción de un muelle en el
puerto de los Alfaques para el servicio de las salinas206.
204 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de
28.06.1898.
205 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de
06.07.1898.
206 Gaceta de Madrid, 15.01.1901, p. 198.
183
Figura 35: Muelle de las salinas de la Trinidad.
El 31 de julio de 1903 un accidente en las salinas produjo
la muerte de Juan Cartañà, yerno de Miguel Castellà, parece
que a causa de un rayo. En 1905, con la muerte de Miguel
184
Castellà, los derechos pasaron a sus herederos. La dirección y
administración se encontraba en Barcelona a cargo de J.
Ubiñana "el copropietario principal", mientras en las salinas la
administración y venta de sal iba a cargo de Lucas Bertran,
marido de Elena Castellà, hija de Miguel Castellà207. En 1906
un análisis de diversas sales hecho en Estocolmo afirmaba que
la sal de la Trinidad "aventaja a todas por su pureza y potencia
salobre".208 En 1908 las salinas de la Trinidad las explotaba la
sociedad "Carreras y herederos de Castellà" y la producción era
de unas 40.000 toneladas anuales209.
Aquel año de 1908 la situación de las salinas era la
siguiente. El muelle tenía 1.340 m de largo y 4 m de ancho.
Era de madera, excepto los 120 m más lejanos de tierra que
eran de hierro y tenían 9 m de ancho. La primera fábrica -que
se puso en marcha en 1870-1871- ocupaba unas 18-20 ha, se
conocía como las Salinas Viejas y tenía 35 eras. El 1897-1898
se amplió con 55 eras con las llamadas Salinas Nuevas. El agua
del mar pasaba por diferentes balsas donde aumentaba la
salinidad, pasando de los 3-3,14 grados al inicio, a los 24-25
grados cuando llegaba a las eras de salinización. Una vez se
extraía la sal, unas tolvas la subían a los montones donde se
acumulaba. Cuando subía el nivel del mar el agua entraba en la
primera balsa a través de 30 tubos, pero, como a menudo el
nivel del mar era muy bajo durante mucho tiempo, había 5
bombas Farcot, movidas por motores eléctricos, que hacían
entrar en los depósitos unos 2.000 m³ de agua del mar por
hora. El agua se movía de unas balsas a las otras por medio de
tres ruedas hidráulicas accionadas por una máquina de vapor
Alexander de 20 CV nominales. La electricidad la producía
207 El Resplandor, 17.09.1908, p. 1.
208 Anónimo, 1913, p. 817.
209 Estadística Minera, 1908, p. 695-700.
185
una dinamo Lahmeyer de corriente continua de 80 amperios y
500 voltios (equivalentes a 54 CV) que accionaba los 5
motores eléctricos (uno de 8 caballos, tres de 4 caballos y uno
de 3 caballos) usados para las bombas Farcot y para los
elevadores (4 para la sacada de la sal y 1 para el de la carga de
los barcos). Los elevadores de la saca de la sal subían 40
toneladas por hora cada uno y el de la carga de los barcos 60
toneladas por hora. La dinamo también movía una locomotora
eléctrica de unos 30 CV que podía arrastrar 37 toneladas y
llevaba unas 18-20 vagonetas, desde los montones de sal hasta
la punta del muelle. En las Salinas Viejas, para remover el agua
de los estanques, había una máquina de vapor Alexander de 6
CV que movía dos ruedas hidráulicas. También había un
molino de viento que movía otra rueda. Durante "la salinada",
época de extracción de la sal (agosto y septiembre), trabajaban
en las salinas entre 250 y 300 hombres. En primavera y verano,
hasta agosto, había entre 80 y 90 trabajadores y durante el
invierno 50. Además estaba el administrador, dos encargados
de la fabricación, tres maquinistas, un electricista y un
ayudante, y el patrón y el maquinista del vapor-remolcador. La
producción era de unas 40.000 toneladas anuales de las cuales
unas 28.000-30.000 iban a la exportación y el resto se vendía
en España210.
El 19 de noviembre de 1923 se constituyó la sociedad
"Unión Salinera de España". El 23 de marzo de 1924 "La
Vanguardia" decía que "la Sociedad ha sido constituída con el
concurso técnico de la Electro-Química de Flix y con el
financiero de la Sociedad Anónima ARNUS-GARÍ y de la
Banca Marsans, S.A."211. Ese día la sociedad emitió 8.000
210 El Resplandor, 14-17.9.1908.
211 La Vanguardia, 23.3.1924, p. 4.
186
obligaciones de 500 ptas. de valor nominal, que se
garantizaban hipotecando las salinas de la Trinidad, de
Roquetas y de Cabo de Gata212. El objetivo de la emisión era
hacerse cargo de las salinas de Torrevieja y la Mata. El 2 de
abril de 1924 la Unión Salinera arrendó del Estado las salinas
de Torrevieja y la Mata, por transferencia de una solicitud de la
sociedad "Arnús-Garí"213. En el ejercicio de 1924-1925 la
Unión Salinera produjo 358.838 toneladas de sal y en el
ejercicio 1925-1926 produjo 375.925 toneladas214.
Después, en septiembre de 1946, las salinas pasaron a la
"Compañía Española de Investigación y Fomento Minero"
(INFOSA) que las explota actualmente, con una producción
media de 80.000 toneladas anuales.
212 La Vanguardia, 23/03/1934, p. 4.
213 Gaceta de Madrid, 02/04/1924.
214 La Vanguardia, 27/08/1926, p. 2.
187
Figura 36: Fotograma del NODO del 12.11.1951. Salinas
de la Trinidad.
El asunto de las Salinas de Torrevieja y la Mata
Cuando en 1869 se procedió al desestanco de la sal,
Hacienda se reservó la propiedad y la explotación de las salinas
de Torrevieja y la Mata, con diferencia las más productivas de
España. Finalmente, en el año 1893 se decidió arrendarlas a
particulares, lo que provocó movimientos estratégicos entre los
fabricantes de sal. A primeros de julio de 1897 Josep Carreras
escribía: "veo algo de alarma entre los salineros. Primero con
motivo de la concesión de 500.000 metros cuadrados para
salinas hecha a un quídam y ahora con las modificaciones del
188
pliego de condiciones para la subasta (que quedó desierta) de
las salinas de Torrevieja."215
El 5 de febrero de 1893 se convocó un primer concurso
para el arrendamiento de las Salinas de Torrevieja y la Mata,
que quedó desierto. El 14 de septiembre se convocó por
segunda vez el concurso, que de nuevo quedó desierto. El 25
de octubre de 1894 se realizó una nueva convocatoria, que
tampoco pudo adjudicar las salinas. El 1 de abril de 1897 se
volvía a intentar y de nuevo quedaba desierta. En cada
convocatoria se modificaban ligeramente las condiciones a fin
de obtener algún postor. El 1 de agosto de 1897 se publicó en
la Gaceta de Madrid el nuevo pliego de condiciones para el
arrendamiento. Inmediatamente la empresa de las Salinas de
Ibiza decidió postularse para el arrendamiento. No queda muy
claro si con intención de explotarlas o de controlarlas y
manipular la competencia más importante que se les podía
presentar. De hecho Salinas de Ibiza trató de implicar a otros
productores salineros en el arrendamiento, y presionó a las
Salinas de la Trinidad para que formaran parte del consorcio
para hacerse con las Salinas de Torrevieja.
En el pliego de condiciones se decía que el
arrendamiento sería por 25 años. El arrendatario tendría que
pagar cada año 500.000 ptas. de censo a Hacienda y, además,
el 50% de los beneficios anuales de las salinas. El 11 de
septiembre de 1897 se llevó a cabo el concurso de
adjudicación. Lo ganó Josep Guardiola y Comas, que ofreció
630.004 ptas. anuales de renta más el 80% de los beneficios
anuales en la venta de sal. En realidad Josep Guardiola era un
testaferro de las Salinas de Ibiza, y el 20 de abril de 1898 cedió
215 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de
4.7.1897.
189
sus derechos a la Compañía Arrendataria de las Salinas de
Torrevieja, que de hecho era la sociedad de las Salinas de
Ibiza.
El arrendamiento fue una fuente de conflictos. El 29 de
agosto de 1897, en una carta de Josep Carreras a Miguel
Castellà, el primero decía que "cuando me hablaron Salas y
Sans para arrendar las Salinas de Torrevieja, me dijo el primero
claramente que el objeto era no explotarlas. Yo me aguanté,
pero me hizo mal efecto"216. Más adelante, en la misma carta,
escribía: "me escaman los de Ibiza". Salas era Manuel Salas
Palmer y Sans era Elviro Sans Masferrer, hombres fuertes de
las Salinas de Ibiza. El 31 de agosto los gestores de Salinas de
Ibiza trabajaban para conseguir que el concurso se suspendiera.
O si no, que se concediera a la unión de los salineros la
explotación, con la cual sólo se pretendía cubrir gastos. La idea
de Ibiza era que entraran todos los productores salineros en el
arrendamiento. Finalmente Carreras decidió aportar 150.000
ptas, pero dejando claro que no quería que constara en la
escritura de otorgamiento su participación.217
La práctica de obtener concesiones para no explotarlas, y
evitar así que otros lo hicieran, era habitual desde tiempo
inmemorial entre los mineros. Véase, por ejemplo, (Fàbrega,
2009). Otro ejemplo curioso lo encontramos en el
arrendamiento de las salinas de Baltierra en Navarra, el año
1642: "el Arrendador es Aragonés, y tiene juntamente con la
dicha Salina arrendadas otras del Reino de Aragón, solo se
movió à arrendarla, para no embarazar el consumo de la sal,
216 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas núm. 5, carta de
29.08.1897.
217 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de
16.02.1898.
190
que procede de las que tiene en el dicho Reino, y asi ha tenido,
y tiene cerrada la dicha Salina de Baltierra."218
En las cartas de Josep Carreras a Miquel Castellà, de
finales de 1897, Carreras manifiesta repetidamente su aversión
a entrar en el negocio del arrendamiento de Torrevieja y la
Mata. Los ejecutivos de la sociedad de las "Salinas de Ibiza"
insistían en que las Salinas de la Trinidad entraran con ellos a
medias en el arrendamiento de Torrevieja. Carreras opinaba
que ellos debían tener la menor participación posible. Castellà
era partidario de entrar para acabar con los peligros y amenazas
de Torrevieja y, finalmente, Carreras se avenía participar allí
"por obligado compañerismo"219, pero después insistía en que
"no me gusta el negocio" y que "exijo que se respete mi
derecho de no entrar en negocio que no me gusta"220. Al día
siguiente volvía a decir que "no voy al arrendamiento"221. La
idea de los arrendadores seguía siendo no explotar plenamente
Torrevieja: "por lo que oigo a unos y a otros, el negocio está en
el incumplimiento del contrato. Si es así lo comprendo y digo
'buen provecho'. No me gusta el género"222, y al día siguiente
escribía: "a mi me gusta cada dia menos ... el favor mayor que
habré hecho en la vida a Castellá será no haberle permitido
lanzarse ciegamente al negocio de Torrevieja."223 Finalmente,
218 Elizondo, 1735, p. 562.
219 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de
12.09.1897.
220 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de
13.9.1987.
221 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de
14.09.1897.
222 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de
23.9.1897.
223 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de
24.9.1897.
191
Carreras participaría con 100.000 ptas. en el depósito para la
adjudicación y ofrecería 100.000 ptas. más como participación
en la sociedad que se había de constituir para explotar las
salinas de Torrevieja224. A finales de 1897 se estaban
redactando los estatutos de la sociedad arrendataria. El 13 de
diciembre de 1897 Carreras decía que "Sans me indica muy
confidencialmente, que contaban con nosotros como
consejeros."225A finales de febrero estaba previsto firmar la
escritura de constitución de la sociedad y los salineros de Ibiza
querían que estuvieran presentes o Carreras o Castellà.
Carreras decía que "si los de Ibiza desean que concurramos a la
escritura, me parece que no habrá otro recurso que otorgar
poder a quién nos indiquen. Yo deseo que V. no abandone eso,
y yo no quiero ir."226
Las maniobras de la sociedad de Ibiza en Torrevieja no
pasarían desapercibidas y levantaron mucho polvo. La historia
ya se inició con el desestanco de 1869. Todas las salinas del
Estado salieron a la venta o arrendamiento, excepto las de
Torrevieja y la Mata, parece que para no perjudicar a los
compradores de las otras salinas, ya que Torrevieja podía
producir suficiente sal para hacer innecesarias las otras fábricas
de sal. El caso es que la actividad pública en las salinas de
Torrevieja era bastante baja. Con el arrendamiento de las
salinas por parte de los ibicencos, la actividad seguía bajo
mínimos. La empresa extraía la misma cantidad de sal que el
Estado, pero sólo vendía la mitad. Esta poca actividad
224 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de
22.11.1897.
225 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de
13.12.1897.
226 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de
3.2.1898.
192
contrastaba con las importantes inversiones que se habían
hecho por parte de la empresa para mejorar las instalaciones,
pero parece que lo que pretendían era obtener una buena
indemnización cuando llegara el fin del contrato, y se
levantaron voces para que se rescindiera el contrato.227
El 27 de julio de 1921 el diario "El Imparcial" publicaba
un comunicado de la "Asociación de Salineros de España" con
el título "Las salinas de Torrevieja. Expoliación al Estado",
donde se celebraba la promulgación de una ley para
reorganizar, administrar y explotar las minas y salinas del
Estado. La Asociación afirmaba que "al fin podran terminar los
escandalosos abusos, las irregularidades y transgresiones de las
leyes que en todos esos asuntos han venido produciéndose por
la insaciable avaricia, principalmente de los arrendatarios que
hasta ahora han disfrutado especialmente de la explotación de
las salinas de Torrevieja."228
Unos meses más tarde, el 14 de diciembre de 1921, el
diario ABC publicaba otro artículo, firmado por Dionisio
Pérez, que con el título "Sal del Estado" explicaba el abandono
de muchas de las salinas de la bahía de Cádiz y culpaba al
arrendamiento de Torrevieja. Escribía: "Han transcurrido
veinticuatro años. Durante ellos el arrendatario de Torrevieja
no ha obtenido utilidades en la explotación de las salinas. Se
las cita en varias geografías como las mejores del mundo, pero
los negocios ofrecen a lo mejor estas raras complejidades."
Más adelante decía: "Lo que ocurre en Torrevieja, señor
ministro, desde hace veinticuatro años, es que hay dos
sociedades anónimas, paralelas, formadas por las mismas
personas y con el mismo gerente; una de ellas es la
227 Las Provincias de Levante, 13/08/1900.
228 El Imparcial, 27.7.1921, p. 6.
193
arrendataria, que vende su sal, a precio de liquidación con el
Estado, a precio de pérdida, a la otra sociedad hermana, que es
la que vende en el mercado con dobladas ganancias."229
Otros periódicos se hicieron eco de esta cuestión. Así,
por ejemplo, los días 11 y 12 de febrero de 1922 el diario "La
Publicidad" publicaba un artículo con el título "Las Salinas de
Torrevieja. Un Arrendamiento sui generis" donde incidía en la
situación de las salinas de Torrevieja.230
El 19 de mayo de 1922, la empresa arrendataria de
Torrevieja, respondía en las mismas páginas de ABC a las
acusaciones. Allí se decía que desde 1920 existía una sociedad
denominada Asociación de Salineros de España que tenía la
intención de formar un trust, para fijar la producción y precios
de la sal, en la que la Compañía Arrendataria de las Salinas de
Torrevieja (CAST) no había querido entrar y que, por ello, se
había iniciado una campaña contra ellos en la prensa. En el
escrito también desmentían las informaciones sobre los
privilegios que tenían en la sal de Torrevieja.231
Efectivamente en los anuarios del Ayuntamiento de
Madrid de 1923 y 1924 aparece la "Unión de Salineros de
España" como una sociedad formada por 11 salinas y 10 minas
de sal que tiene por objetivo la "unión y defensa de la
industria".
En cualquier caso en 1922 terminó el arrendamiento y el
Estado inició un nuevo proceso de adjudicación de las Salinas
de Torrevieja. En teoría el 22 de septiembre de 1922 acababa el
arrendamiento de las salinas de Torrevieja, pero en realidad
229 ABC, 14.12.1921, p. 3-4.
230 La Publicidad, 11 y 12/02/1922, p. 3.
231 ABC, 19/05/1922, p. 3-4.
194
Manuel Salas, en nombre del adjudicatario, había tomado
posesión de las salinas el 4 de octubre de 1897, por lo que se
decidió que el arrendatario hiciera entrega al Estado de las
salinas de Torrevieja el 4 de octubre de 1922232. El 21 de
noviembre de 1922 se convocaba un nuevo concurso para
arrendar las salinas de Torrevieja. Ahora el arrendamiento era
por 20 años, prorrogables por 5 años más. El arrendatario
tendría que pagar un canon anual fijo de 1.000.000 ptas. y una
renta variable de 0,15 ptas. por cada quintal de sal vendido,
independientemente de cuál fuera la producción y la venta
obtenidas233. El 21 de diciembre de 1922 se procedió al
concurso y se presentó sólo un postor, pero el 1 de mayo de
1923 se modificaron las condiciones de la adjudicación en el
sentido de obligar a producir cada año un mínimo de 273.000
toneladas de sal234. Esto se comunicó al nuevo adjudicatario a
fin de que manifestara si aceptaba las nuevas condiciones. No
hubo respuesta y el concurso se declaró, otra vez, desierto235.
Finalmente, el 17 de octubre de 1923, las salinas se
adjudicaron a la Sociedad Anónima Arnús-Garí, de Barcelona,
que fue el único postor en el concurso realizado el 26 de
septiembre de 1923236. Unos meses más tarde, el 2 de abril de
1924, se produjo la transferencia del arrendamiento por parte
de la Sociedad Anónima Arnús-Garí a la "Unión Salinera de
España", que, como hemos visto, se había constituido en
noviembre de 1923237.
232 Gaceta de Madrid, 22.9.1922, p. 1158.
233 Gaceta de Madrid, 21.11.1922, p. 746-750.
234 Gaceta de Madrid, 19.7.1923, p. 219-222.
235 Gaceta de Madrid, 8.7.1923, p. 95.
236 Gaceta de Madrid, 17.10.1923, p. 217.
237 Gaceta de Madrid, 2.4.1924, p. 68.
195
Al terminar el primer cuarto del siglo XX, las salineras
españolas habían completado un proceso de asociación que
había acabado en dos grandes sociedades que controlaban
prácticamente todas las fábricas de sal de España. Eran la
"Unión Salinera de España" -que tenía las salinas de la
Trinidad- y "Salinera Española ". Quedaban al margen algunos
productores independientes. Por aquellas fechas ya se había
descubierto la potasa y las salinas de Cardona estaban en
manos de la Unión Española de Explosivos.
Durante la Guerra Civil las salinas de Torrevieja fueron
confiscadas. Al terminar la guerra se restituyeron a la "Unión
Salinera de España". El nuevo contrato de arrendamiento -por
20 años- había comenzado el 10 de diciembre de 1923 y, por
tanto, acababa el 10 de diciembre de 1943. El Estado concedió
5 años de prórroga, sobre todo por las dificultades durante la
guerra. También la 2ª Guerra Mundial cortó las exportaciones,
que eran la principal fuente de Torrevieja, y por tanto era casi
imposible conseguir un nuevo arrendamiento. El contrato debía
terminar el 10 de diciembre de 1948 y había que empezar a
fijar las condiciones de un nuevo arrendamiento. Una
posibilidad que se planteó el gobierno fue crear de nuevo el
monopolio del Estado sobre la sal238.
238 Montserrat, 1946, p. 48-57.
196
Algunas salinas singulares de España
Aunque no es el objetivo de este trabajo analizar todas
las salinas de España, por su singularidad hay algunas que
queremos repasar con cierto detalle.
Salinas de la Malahà (Granada)
Figura 37: Salinas de la Malahá.
El 2 de enero de 1492, Boabdil entregó la ciudad de
Granada a los Reyes Católicos. En mayo del mismo año los
Reyes arrendaron por un año las salinas de la Malahá a Aben
Comixa y Abulcacen el Mulehi. A cambio de recibir el 50% de
las ventas les daban el monopolio de la venta de sal en la
ciudad. Un año más tarde las salinas de la Malahá eran
arrendadas a Abenbara, Ali Aljama, Bulcaçin el Feçi y Ali
197
Alguazil, también por un año. También tenían el monopolio en
el término del reino de Granada. En todos los casos se decía
que se mantenían las prácticas que siempre se habían hecho,
por lo que se debe deducir que en tiempos del dominio nazarí
en Granada, la explotación y comercio de la sal se hacía de la
misma manera que cuando el reino pasó a poder de los Reyes
Católicos239.
Aben Comixa fue un personaje destacado en la época
final del reino de Granada. El año 1487, era el alcaide de la
alcazaba de Málaga, cuando la ciudad cayó en poder de los
Reyes Católicos240. Después, en 1491, lo encontramos de
alcaide y visir de Granada241, y fue quien abrió las puertas de la
Alhambra a los Reyes Católicos cuando Granada se rindió242.
Tras la entrega de Granada, Aben Comixa se dedicó a espiar
los movimientos de Boabdil, que comunicaba directamente al
secretario de los Reyes Católicos, Hernando de Zafra243. En
1493 firmó unas capitulaciones con los Reyes Católicos en
nombre del rey Boabdil, para las que no tenía poderes, y que
más tarde tuvieron que ser asumidas por Boabdil. Allí afirmaba
que era el poseedor de la mitad de las salinas de la Malahá y
otros derechos, para los que pedía a los reyes 4.500
castellanos244. Terminó peleado con Boabdil, se convirtió al
catolicismo y se hizo fraile franciscano. Después abandonó la
religión y regresó al norte de África donde fue nombrado
gobernador de Argel por el rey de Bujía, Abderraman. Allí
239 Gual Camarena y López de Coca, 1974-75.
240 Lafuente, 1907, p. 4-5.
241 Lafuente, 1907, p. 57-58.
242 Lafuente, 1907, p. 75.
243 Lafuente, 1907, p. 81.
244 Lafuente, 1907, p. 82 y Salvá y Sainz de Baranda, 1846, p. 446. El
castellano era una moneda de oro de la Edad Media (RAE).
198
conspiró con los cristianos contra los sarracenos de Argel. El
año 1510, fue descubierto y muerto por hombres de
Abderramán245.
El 1 de enero de 1494, Hernando de Zafra, secretario de
los Reyes Católicos, proponía a estos el arrendamiento de las
salinas de la Malahá, junto con otros bienes, a varios
sarracenos, por las que contaba recibir 500.000 maravedís
anuales. En la carta Zafra escribía: "Aunque allá se tengan en
mucha estima estas salinas, crean vuestras Altezas que no son
tales, y que la mitad que tenian vuestras Altezas de las salinas
de la Malaha estan arrendadas en 400.000 por un año, y ha de
dar en descargo toda la sal que le sobrare a razón de a 9 el
cadaha, y ha sido el mejor año de sal del mundo, y pierden en
ello el tercio. Y de todo cuanto se ha habido de las salinas hasta
hoy, no se ha podido pagar enteramente el salario del
correjidor, y es cierto en toda mi vida puse más diligencia en
cosa, y aún también el corregidor, porque habia de ser pagado
dello, pues las de Dalia no valdrán cien mil maravedís; y
escrito he sobre estas salinas algunas veces, y si allá algun
remedio se sabia, fuera bueno que se proveyera"246.
No deja de ser interesante el hecho de que el
abastecimiento de la sal en Granada siguiera en manos de los
musulmanes, lo que demuestra que buena parte de la estructura
social y económica del reino se mantuvo después de la caída.
A finales del siglo XVIII y primeros del XIX
encontramos algunas referencias a las Salinas de la Malahà en
los diversos Diccionarios Geográficos de la época. Suelen ser
noticias breves, de las cuales quizá la más completa es la del
245 Lafuente, 1907, p. 85-86.
246 Salvá y Sainz de Baranda, 1848, p. 467.
199
inacabado diccionario de Tomás López, de finales del siglo
XVIII: "En dicha villa está una de las Reales Fábricas de
Salinas que se mantiene por S. M. Católica, elavorando cada
año de diez y seis a diez y siete mil fanegas de sal. Está fuera
del pueblo a la parte de allá del arroyo Jaque ya nombrado, con
casa bivienda para el Admor, Fiel, Guarda annual, Fabricante,
y el Depósito de Sal. Para la fábrica de esta se recojen las
aguas en el ybierno de sus quatro nacimientos, los dos a fuerza
de noria o influxo de una cavalleria, los otros por efecto de
bomba y mano de una persona racional."247
El año 1849 Rodríguez Carreño describió con bastante
detalle la salina de la Malahá:
"Descripcion de la Salina.
En el mismo valle en que está situado el lugar, a muy
pocos pasos de él y al pie de la eminencia nombrada cerro de la
Almenara y de la cuesta que conduce a áquel, se encuentra la
fábrica de sal que está construida sobre dos planos, uno
superior en el cual se hallan las oficinas y todas las albercas y
calentadores, y otro inferior que comprende la base de la noria
y dos manantiales entre los cuales corre el barranco salado, que
se cruza en este punto por medio de un puente de 90º hecho de
silleria y establece comunicacion entre el pueblo y la salina, la
cual está defendida por una cortina de tablazon y mamposteria
que solo la rodea en la mitad de su estensión.
El número de albercas ecsistentes hoy es de 87 de
diferentes capacidades, y además siete calentadores o depósitos
grandes, la mayor parte de buena construcción, hallandose
algunos de dichos vasos inútiles, los cuales seria conveniente
habilitar para evitar las filtraciones que se les observan. Estos
247 López, c.1790b, fol. 366.
200
reciben las aguas por medio de cuatro espirales de Arquímedes
que ponen en acción empleados del establecimiento y por el
juego de una noria, vistosa obra del año de 1843, montada
sobre un cubo de silleria de 27 pies y 9 pulgadas de diámetro
mayor y 20 pies y 9 pulgadas de elevación, al cual sirve de
base un himoscapo de 32 pies superficiales y 11 de altura: la
cubierta, que es una montera tejada de buena armadura, está
sostenida por pilares de madera entre los cuales corre una
balustrada de hierro, circular, quedando el suficiente espacio
para el libre juego de una mula, que es la que da movimiento a
esta máquina, siendo imposible confiar este trabajo a las
fuerzas de un hombre, por lo pesado de la rueda y cuerda de
cangilones que es bastante larga.
Los manantiales que alimentan la salina y cuyas aguas
elevan al plano superior las máquinas hidráulicas referidas, son
cuatro; de los cuales los dos conocidos con los nombres de
Venero de Arriba y el Charcon son abundantes, y muy escasos
los otros dos Pozuelo y el Desta Cuesta. Además ecsisten otros
muchos en la estensión del salado, que juntos darian acaso un
caudal de agua igual a los anteriores, pero la distancia a que se
hallan de la fábrica y su mala situación se oponen a su reunión
y aprovechamiento, por cuya razón se inutilizan continuamente
por la Hacienda impidiendo de este modo el consumo que de
estas aguas salobres hacian los pueblos comarcanos.
Las oficinas se componen de un alfolí, que es un
paralelogramo de 89 pies de longitud interior, 27 de latitud y
unos 24 1/2 de elevación mayor, con fuerte armadura y
cubierta de tejas, sostenidas con pilares y contraforteado al
exterior con 14 machones de mamposteria, al cual dan entrada
dos puertas situadas en la fachada y en uno de sus costados.
Dentro de este local, que puede contener unas 22.000 fanegas
201
de sal de a 112 libras, hay un cuartito pequeño donde se
conservan algunos efectos y útiles y la sal llamada de espuma.
Las demás habitaciones, que muchas de ellas se hallan en mal
estado, estan contiguas al almacen y destinadas para el uso del
Administrador y de algunos empleados de la fábrica, la cual se
beneficia hoy por cuenta de la Hacienda, hallándose su
direccion y custodia a cargo de dos gefes principales, un
fabricante, un pesador, un bombero y cinco dependientes de
resguardo, todos de planta y con residencia en ella: para estos
últimos hay además construidas casillas o garitas, desde donde
vigilan las albercas durante la noche. Para las elaboraciones de
verano se admiten cierto número de auxiliares que se llaman
empleados temporeros.
Toda la sal que produce es de buena calidad y alguna de
ella muy esquisita; pudiendo calcularse la elaboración de cada
año en 16 u 18.000 fanegas. Es indudable que haciendose en
esta fábrica las mejoras de que es susceptible aumentarian sus
productos y se beneficiarian economizandose a la vez muchos
gastos en los portes de sal a la capital si se construyese el
camino de arrecife248 que está proyectado desde la misma a la
ciudad de Málaga por esta villa. También seria conveniente
para la conservación y seguridad de toda la fábrica se
continuasen haciendo las obras de que todavia necesita y
particularmente las cortinas de defensa en toda la margen del
Salado para ponerla a cubierto de las avenidas de este, que
aunque raras, por desgracia ya se esperimentaron sus
desastrosos efectos en la ocurrida en el verano de 1845, la más
grande que han conocido los naturales, y que tantos daños
causó a la salina.
248 Arrecife: Calzada, camino afirmado o empedrado, y, en general,
carretera. Afirmado o firme de un camino (RAE).
202
A pesar de que el mecanismo que se emplea para la
elaboración de la sal creo debe ser conocido de todos por su
demasiada sencillez, sin embargo antes de concluir este
artículo espondré de paso los medios de que se valen la
naturaleza y el arte para obtener esta sustancia.
Elevadas las aguas del plano inferior mediante la acción
de las roscas de Arquímedes y de la noria, y reunidas por vias
de comunicación a las de los demás surtidores, son conducidas
a los puntos donde primero deben recibirse, calentadores, por
medio de estrechas atageas249 de madera. Estos retienen el
líquido más o menos tiempo según las estaciones y la
necesidad de recabar las albercas, y mediante su contacto con
el aire atmosférico y los rayos del sol se evapora gran parte de
sus particulas aquosas perdiendo a la larga dichos vasos mucha
cantidad del agua que se les depositó: entonces se riegan als
albercas hasta la altura de cuatro (o) seis pulgadas no más,
cuya masa siendo susceptible de ser atravesada por los rayos
solares (por) segunda vez, vuelve a perder cierta porción de
agua que también se evapora, hasta que se ven aparecer en la
superficie muchos átomos o particulas salinas que se van
adhiriendo y precipitando y es la sal. Su pronta solidificación
está en razón directa de la elevación de la temperatura; así es
que en los dias calurosos del estio se verifica dicho fenómeno
con mucha rapidez. Separada la sal del agua que todavia la
rodea, es conducida al almacén y ya puede gastarse en los usos
a que se destina.
249 Atajea o atarjea (RAE).
203
204
Figura 38: Portada de la Memoria de 1852
sobre las salinas de la Malá.
205
No será ocioso advertir, en beneficio de los intereses de
la Hacienda, que el sistema adoptado por ésta en la saca de la
sal no es el más conveniente para que se aumenten los
productos de este artículo: hay albercas que a los ocho o diez
dias de regadas ofrecen una cristalización o cuage esacto y
completo porque su situación con respecto a los rayos del sol y
al aire del Este es muy ventajosa para que se produzca dicha
tranformación del agua, y otras que situadas de distinta manera
no presentan aquel fenomeno hasta los catorce o diez y seis
dias, y sin embargo la saca se hace en general en toda la fábrica
y en un tiempo dado, resultando de esto que mientras cuajan
las albercas últimas o tardías en las primeras pueda perderse la
sal ya obtenida a consecuencia de un cambio de temperatura
repentino, de una lluvia inesperada o por otros accidentes. Esto
fácilmente se evitaría si a proporción que las albercas fueran
cuajando se las sacara la sal formada volviéndolas a regar
inmediatamente, por cuyo medio pudiera darse el caso de que
en el tiempo que necesitan para producir aquella las pocas
tardías consintiesen dos elaboraciones de ella las charcas
anticipadas.
Por lo demás la fábrica está bien servida y los trabajos de
ella se desempeñan por todos sus empleados con celo e
inteligencia."250
El informe que el año 1852 hizo el administrador de las
Salinas de la Malá, Isidoro de Benitos, es seguramente el más
completo de todos los que se presentaron a la Hacienda. Sin
indicarlo demasiado claramente, Benitos transcribe varios
fragmentos de la obra de Rodríguez Carreño, especialmente
250 Rodríguez Carreño, 1849, p. 21-28. Con ligeras modificaciones es el
mismo texto que aparece en las páginas 7 a 10 de la edición impresa
de 1850.
206
cuando debe justificar la ausencia de documentación histórica
sobre las salinas251.
Entre los hechos notables de las salinas de la Malá
encontramos que parte de la maquinaria que usaban para subir
las salmueras desde los pozos consistía en varios tornillos de
Arquímedes. Así leemos que: "Las bombas son los cilindros o
roscas de Arquimedes comunes de cinco varas de longitud y de
doce a catorce pulgadas de diámetro, y están destinadas a la
extracción de las aguas de los veneros Sulfuroso, Charcon y
Pozuelo, interviniendo en el movimiento de estos aparatos los
brazos del hombre."252 Entre las mejoras que proponía el
administrador había una que quería modificar la forma de
extraer el agua del Pozuelo, de manera que "la pesada rosca de
Arquimedes que asciende las aguas del Pozuelo quedaria en
desuso y el tiempo que ocupan hoy en él los dependientes se
emplearia en otras atenciones y no ocasionaria los frecuentes
gastos que exigen su entretenimiento y composiciones."253
Como hemos visto, de estos tornillos de Arquímedes ya
había hablado Rodríguez Carreño unos años antes.
En 1884 aún funcionaban en la Malá los tornillos de
Arquímedes254.
251 Por ejemplo las páginas 535 y 536 del vol. 2 de las Salinas de España
transcriben fielmente las páginas 41 y 42 de la edición de 1850 de la obra
de Rodríguez Carreño.
252 Salinas de España, vol. 2, p. 603-604.
253 Salinas de España, vol. 2, p. 575-576.
254 La Alhambra, núm. 24, 30.08.1884, p. 4, n. 1.
207
Figura 39: Grabado del tornillo de Arquimedes.
Las salinas de Leintz
En los lugares donde la insolación no es suficiente para
producir la sal a partir del calor del sol, o bien es complicado
allanar los terrenos para hacer eras para la sal -aunque las
salinas de Poza255o Añana se hallan en lugares montañosos y
las eras se levantan en las laderas sobre pilares de madera-, o
bien se dispone de bosques suficientes para obtener leña y
carbón, se utiliza la técnica de extraer la sal de las salmueras
255 En el caso de Poza hubo un intento de combinar las técnicas de
ignición e insolación, ya que en 1776 el administrador de las salinas
de Poza estaba instalando calderas de hierro para fabricar sal con
fuego artificial (Plata, 2006, p. 24-25, n. 11).
208
por ignición. Básicamente, la idea es colocar las salmueras en
recipientes y por medio del fuego evaporar el agua y dejar la
sal. Esta era la técnica prehistórica del briquetaje y,
actualmente todavía se puede ver en uso en los países nórdicos.
En los países muy fríos se solía preparar antes una salmuera
congelando el agua extraída del mar en recipientes. Cuando se
hiela, el hielo sólo contiene agua dulce, por lo que el agua
restante que no se hiela aumenta su concentración de sal. De
esta forma se pueden obtener aguas con un mayor grado de
salinidad, antes de ponerlas en las calderas y el fuego256.
Figura 40: G. Agricola, De Re Metallica, 1556.
En España los únicos casos que conocemos de obtención
de sal por ignición -de forma legal y sistemática-, en tiempos
modernos, son el de las salinas de Cabezón de la Sal y Treceño,
en Cantabria, y Leintz, en el País Vasco. Las salmueras se
ponían en calderas que, sometidas a la acción del fuego,
256 Watts, 1869, p. 333.
209
eliminaban el agua y dejaban la sal. Parece, sin embargo, que
en sus orígenes las salinas de Léniz eran unas salinas
convencionales que obtenían la sal por insolación, o
simultáneamente por los dos métodos.
Un poco sorprendentemente, hacia el año 950, un
documento menciona la donación de varias eras situadas en las
salinas de Léniz. Garcia Celemín da al monasterio de San
Martín de Albelda "areas salinarum quod habui comparatas in
villa quod dicitur Leniz de omnes praenominatos. In primis viii
areas de Velasco Sauxo de Zuhaz pro cavallo qui mihi debuit,
accepi; et de Blasco Gomiz una area in tres solidos et medio; et
de loco cui dicitur Izurzun de Munio Gomiziz de Numircen,
area in tres solidos et medio; de Furtun presbiter de Izurzum
area in tres solidos et medio; de Eneco Vicaroz de Leniz area in
tres solidos; de Velasco Sancio de Izursun area in tres solidos;
de Virah Garseani de Numibren area in tres solidos et medio;
de Munina de Videorri area in solido et sex argenteos: deinde
Eneco Galendones ferme; et fiunt sub uno xvi aereas sans
mente."257
El documento no lleva fecha, pero menciona el abad
Dulquito del monasterio de Albelda. Dulquito aparece como
abad los años 942, 943, 947 y 950 y no antes de 921. Así que el
documento debe ser de alrededor del año 950. Si el documento
es correcto las salinas de Léniz funcionaban por evaporación
solar en eras de sal, como la mayoría de salinas de agua.
El año 1850 Lucas de Aldana dio una descripción
bastante detallada de las salinas de Léniz:
"A 420 varas al S del pueblo de Salinas y al pie de la
ermita de Nuestra Señora del Castillo de las Dorlas, brota el
257 González, 1833, p. 81-82.
210
manantial de agua salada que forma el objeto de beneficio por
medio de la evaporación artificial en calderas de hierro.
El manantial está recojido en un pozo de 28 pies o 933
varas de profundidad, y corre 12 varas de cañeria de piedra
labrada a parar en un depósito de lo mismo, cuyas dimensiones
son 657 varas de largo por 420 de ancho que suele contener de
4 a 6 varas de agua según la estracción que sufra. Desde el piso
general del edificio en que se halla, hay 9 escalones que bajan
a su fondo y cuando está lleno baña el agua el segundo, que
sirve de nivel.
Una gran avenida que en el año 1834 destruyó puentes, y
molinos y caserios, alcanzó a desbaratar también el antiguo
depósito, y al construir el actual no se atrevieron a profundizar
más de lo que está el pozo por temor de que se confundiesen
con las saladas las aguas del Deva que a su pie corren.
De este modo, el agente natural más económico y
ventajoso para la industria es mirado con cierta prevención
hostil y como vecino enfadoso, en lugar de considerarle como
sirviente desinteresado y celoso que está brindando sus brazos
para la fatiga.
Desde el depósito se conduce el agua a las calderas por
medio de bombas aspirantes de mano: hay dos, ambas de
madera. La más antigua, ya en mal uso, se construyó en el
pueblo, la moderna y mejor en Pasajes. Tuvo la primera 400
reales de coste y 800 y pico la segunda. El cuerpo de bomba
tiene 9 varas de longitud y el agua que elevan marcha a las
calderas por canales de madera. Con una sola de estas bombas,
cuando tiene buen juego, llenan una de aquellas en una hora,
poniéndose tres hombres a la palanca.
Las calderas son de chapa número 7 de hierro colado
inglés, del espesor de media centésima de vara
aproximadamente, y de forma de un cajon rectangular. En cada
211
pieza o cuadra hay colocadas dos a lo largo de la misma y a
una altura de dos varas sobre el suelo, dejando entre ambas un
paso de más de una vara de ancho y algo menos todo al
rededor de sus costados. Las dimensiones de las dos que están
en juego son 10 varas largo 350 ancho y 0,50 de fondo la una y
10,50 largo, 2,50 ancho y 0,50 de fondo la otra. Las piezas de
chapa costaron 3.400 reales y con la colocación a venido a
costar una 5.000 reales; la otra costó 9.000 reales por haber
estado entonces el hierro más caro.
La altura de la fábrica de ladrillo sobre que descansan se
divide en tres partes: la inferior sirve de cenicero y la del
medio de hogar y trabajadero: este descansa sobre un
emparrillado de barras de hierro cuya sección transversal es un
cuadrado de 0,05 varas de lado: tiene el emparrillado 1,33
varas largo por 0,84 ancho, a cuyo final concluye el cenicero,
tropezando en un fuerte muro de ladrillo de dos varas de largo
en sentido transversal y 0,50 de espesor, estendiendo de este
modo por ambos costados la boca del hogar para que corra la
llama, bañando las calderas, a la chimenea, que es común para
dos hogares y se halla al estremo opuesto de la entrada con 10
varas de altura y un registro para arreglar el tiro. El resto de la
solera del hogar es de tierra bien maceada y apelmazada.
En el dia solo hay en juego dos calderas por hallarse en
estado de deterioro otras dos que dejaron de trabajar el 21 de
abril de 1848, desde el de 1844 en que empezaron a servir.
Tienen aquellas 13,33 varas de largo con 3 de ancho y una y
media profundo. Desde dicho año hasta el 21 de abril referido
han trabajado cuatro calderas.
La operación es continua, trabajándose de noche y de dia.
Al principiarla se eleva la temperatura poniendo el agua a
punto de hervir y después va templando. El agua en el depósito
marca 19º de Beaumé y cuando empieza a depositarse sal 32º.
212
A las 12 o 13 horas de haberse empezado la operación se
ve ya cuajarse la sal, se precipita al fondo, y a las 48 horas se
principia a sacarla de la caldera para lo que se aparta a las
esquinas, de donde se la estrae con palas de madera, belanquis,
en cuyo momento que se disminuye el fuego se rellenan de
agua las calderas.
La sal obtenida se coloca en unos cestos cónicotruncados de cinta o tiras de roble, que los traen de Oñate,
cuestan 2 y medio reales y duran dos años. Estos se suspenden
de unos colgadores que salen de una barandilla horizontal que
apoya en largueros verticales que bajan del techo. A cada lado
mayor de las calderas hay 25, de modo que cada caldera
contiene 50 cestos con el fin de que escurran la humedad que
contenga la sal, necesitándose para que salga bien depurada de
24 a 26 horas. Entre tres de estos cestos miden una fanega.
Se hacen tres sacas de sal por semana: los lunes,
miércoles y viernes: el sábado preparan y cargan las calderas y
el domingo solo se conserva el fuego. Durante el invierno se
obtiene menos sal, pero de la mejor calidad, y la que se elabora
en tiempo de hielos es superior.
El combustible que usan para alimentar el fuego es leña
de ramage o lo que en el país llaman barda de haya, roble o
castaño. Dos calderas consumen durante 48 horas de 7 a 8
carros de esta clase de leña, cada uno de los cuales cuesta 18
reales. Esta leña es la que se produce en el radio de 2 a 3
leguas.
Para dos calderas se ocupan cinco hombres en partir y
preparar leña, en sacar la sal, colgarla y almacenarla, y
disfrutan 6 reales diarios inclusos los domingos y dias feriados.
Estos hombres se relevan de dos en dos o de 3 en 3 horas y de
noche solo queda uno de guardia, que es relevado a iguales
intervalos.
213
Cada caldera da 30 fanegas de 2 a 2 y medio dias: el peso
de la fanega es de 90 a 94 libras vizcaínas o 95 a 100
castellanas. Aunque la producción anual podia ser mayor, solo
se eleva de 9 a 10.000 fanegas, que desde 1º de febrero de
1846 se espenden libremente al precio de 12 reales cada una.
En los años 1843 y 1844 y hasta la citada época se vendia al
precio de 9 y 10 reales.
Las salinas o el establecimiento pertenece a 16 socios
particulares que tienen establecida una junta directiva para su
administración.
En buen tiempo resisten las calderas sin limpiarlas mes y
medio, pero en borrascoso no pueden pasar de un mes
trabajando: entonces se pega a su fondo una costra yesosa que
hay que arrancarla a fuerza de escoplo y maceta, en cuya
operación se invierte un dia.
La agua salada o salmuera es también de libre
aprovechamiento para los vecinos del pueblo y sus contornos,
pero no hacen uso sino de la sal fabricada para sazonar sus
alimentos.
Hay un solo almacén para este artículo de cabida de
4.000 fanegas. La medida de la fábrica escede a la de la Villa
en un cuartillo o medio celemín, en razón de la merma que
pueda sufrir la sal recién fabricada. El mayor despacho es por
agosto y diciembre, y su salida a Vergara, la llanada de Vitoria,
Durango y algunas veces a Arratia."258
Más tarde, el año 1918 , Serapio Múgica escribía:
"Son varios los manantiales de esta clase en que entra
como componente el cloruro-sódico, pero los que contienen
esta sal, en bastante cantidad para obtenerla industrialmente,
son dos: el de Salinas y el de Cegama.
258 Aldana, 1850, p. 109-113.
214
Figura 41: Salinas de Léniz. Las Dorlas, fábrica de sal (vista
exterior), 1918.
El de más importancia está situado en el valle de Léniz, y
ha dado nombre á uno de sus pueblos: al de Salinas. Tan
antigua parece ser la elaboración de la sal en la citada villa, que
bien puede decirse que se remonta a fecha anterior al año 947,
puesto que en esta época se la conocía ya con el nombre actual
de Salinas, lo cual parece indicar la existencia del expresado
producto en época tan lejana.
Muy cerca del pueblo citado, en el barrio llamado de
Dorlas, brota entre psamitas del cretáceo inferior, un manantial
de agua salada, que se distribuía por conductos en ocho casas ó
Duerlas, y, cada una de éstas, conforme á las ordenanzas
adoptadas por los dueños y arrendatarios de las mismas,
215
trabajaba 24 medias semanas por lo general, y las ocho
Duerlas, cada media semana, elaboraban 350 fanegas, á razón
de 44 fanegas en cada una de dichas fábricas, que hacían un
total durante el año de 8.400 fanegas. Si resultaba escasa esta
producción para el abastecimiento del país, cada Duerla
trabajaba dos semanas más al año. Cada Duerla tenía dos
calderas de hierro, y en ellas, con fuego muy vivo, empleando
como combustible la leña, muy abundante en aquellos
contornos, se obtenía la sal por evaporación, y para
solidificarla empleaban la linaza. Antes se hallaba á cargo de
las mujeres la elaboración de este producto, pero ahora trabajan
los hombres.
Figura 42: Salinas de Léniz. Las Dorlas, fábrica de sal (vista
interior), 1918.
216
Hoy la fabricación está limitada a un edificio; pero el
capital social está representado por ocho acciones que se
llaman Dorlas, algunas de las cuales están subdivididas en
mitades y cuartos de Dorlas. Cuenta la fábrica con dos grandes
calderas, á las cuales se eleva el agua salada por medio de una
bomba. En esas calderas se somete á la evaporación, con
mucho fuego de leña, durante unas doce horas próximamente,
y la sal obtenida se recoge en grandes cestos, que se cuelgan en
el techo sobre las mismas calderas, a fin de que caiga á ellas la
poca agua que les queda. Cuando ya la han destilado toda y se
halla la sal seca, se recoge de los cestos para su expedición. El
año 1882 se obtuvieron 1.870 toneladas y 700 en 1907,
habiéndose ocupado cinco obreros."259
En 1884 la Memoria de la Comisión del Mapa Geológico
decía que el manantial salino de Zegama "se beneficia de igual
modo que el de Leniz, pero es mucho menos abundante." El
año 1882 en Léniz se produjeron 1.870 toneladas de sal
mientras que en Zegama fueron 132260.
259 Múgica, 1918, p. 133-134.
260 Adán de Yarza, 1884, p. 123.
217
Figura 43: Elaboración de sal por ignición en Laeso
(Dinamarca).
De hecho, en el escudo de la villa de Léniz aparecen dos
calderas que recuerdan la principal actividad económica del
pueblo.
En cuanto a Cabezón de la Sal, en el año 1853, el
administrador de las salinas escribía:
"El pozo de agua muera de esta villa pertenece al Estado,
y es tan abundante que haviendo tenido época de estraerse de
1776 cántaras diarias para surtir a las 16 calderas que dicen
218
fabricaban por los años de 1808 al 1818, nunca fueron capaces
de agotarle..."
Figura 44: Escudo de la villa
de Léniz.
"Siendo estas salinas las únicas a mi entender de las del
Estado donde se fabrica la sal a fuego, y teniéndolas como se
tienen por de poca consideración, se está fabricando hoy por
igual orden que debieron hacerlo el año de su creación. Las
calderas son de fierro dulce de a cuatro y medio pies en cuadro,
219
compuestas de planchas de pie de anchas y media pulgada de
gruesas poco más o menos. Cada caldera se coloca por
separado sobre cuatro piedras de dos pies a dos y medio de
altas, arrimadas a una pared que es la que sostiene el tablado
donde se crea la sal y llaman sequero, sin más precauciones
que la de cubrir el costado por donde han de hir estrayendo de
la caldera la sal que se haya cohagulado, dan principio a
calentar la caldera, metiéndola debajo una gran porción de
arbustos espinosos que llaman argumas o escajo261 hasta
ponerla en estado casi candente, precediendo acto contínuo a
llenarla de agua muera. Continuan atizando con gran fuerza
con el indicado combustible o leña de roble por espacio de 48
horas seguidas, cada dos horas y media o tres según el grueso
de la caldera y el más o menos cuidado de alimentar el fuego
consiguen haber evaporado las particulas dulces que contiene
dicha muera y cohagularse la restante que proceden acto
contínuo a sacar de la caldera por medio de un rodillo de
madera, o sease una tabla de pie en cuadro colocada por medio
de un agujero a la punta de un palo derecho de cinco o seis
cuartas de largo, con lo que la tiran sobre el sequero. Esta
operación de estraher la sal de la caldera, llaman coger la
cocha, en tanto uno ba cogiendo la cocha, otro ba llenando la
caldera de muera que recoge de los uvios2622 situados a cuatro
pies de donde está colocada la citada caldera, en este tiempo de
las 48 horas consume cada caldera 240 arrobas de leña con las
que fabrican procimamente 17 fanegas de sal polvo y dos de
id. piedra. Este método de fabricar a debido llamar muy poco
la atención de los administradores puesto que no lo han hecho
obserbar a la superioridad, pues solo de este modo se concive
261 aulaga (RAE).
262 Llaman "uvios" unas grandes artesas de madera junto a las calderas a
donde llega la salmuera de los pozos.
220
no se haya tratado de buscar algún medio de economizar
combustibles y trabajo, ya ensayando los hornos de rebervero,
ya los de concentración, ya reuniendo tres o cuatro calderas y
colocarlas sobre un horno formando ellas la capa y
alimenatarlas por una sola boca dando algún respiradero al
fuego ...."263
El administrador de Treceño, el año 1853 escribía que la
fabricación seguía el siguiente método: "cada caldera está
situada vajo la boca del sequero a dos pies del suelo, encima de
cuatro piedras labradas de dicha longitud, formando hornillo,
para cuya operación se tira lo suficiente y hierven las calderas,
hasta congelar la sal que se va colocando en dicho sequero, y
para lo qual se emplea leña seca de que abunda el pueblo. Las
calderas se componen cada una de cuatro planchas de hierro,
de cinco pies de longitud, uno de lactitud y cinco en cuadro,
tardando en cocer tres horas."264
Tenemos dos breves noticias que hablan de elaboración
esporádica de sal por ignición en Brocà (Guardiola de
Berguedà, Barcelona). La primera proviene de Madoz quien
informaba que a un cuarto de hora de Brocà, en la margen
izquierda del rio Llobregat había una mina de hierro y una
fragua y que "un poco más abajo se halla una fuente salada que
se benefició durante la pasada guerra civil, cuando no podia
estraerse sal de Cardona, evaporando el agua por medio de
ebullicion en más de 100 calderas, con lo que quedó destruido
el hermoso bosque arbolado que antes había"265. Poco después
263 Salinas de España, vol. 3, p. 922-924.
264 Salinas de España, vol. 3, p. 943.
265 Madoz, 1846, p. 462. Esta fuente está actualmente perdida. A pesar de
que en 1852 el administrador de Cardona decía que estaba vigilada por
el Resguardo, pero no inutilizada, es posible que en algún momento
posterior la fuente fuera destruida por parte del Resguardo.
221
Sergio Yegros recogía esta noticia y escribía: "En Brocà hay
una fuente salada cerca del rio Llobregat, que se benefició
durante la guerra civil, cuando no podía estraerse sal de
Cardona, evaporando el agua por medio de la ebullicion en
más de cien calderas."266 Parece obvio que Yegros tomó la
información de Madoz.
Las salinas de Belinchón (Cuenca)
Figura 45: Las salinas de Belinchon en 1879.
Las salinas de Belinchón, en explotación hasta hace
pocos años267, se hallan en x=496482, y=4436134, z=634 (huso
30, ETRS89), unos 3,5 km al NE del pueblo de Belinchón.
266 Yegros, 1852, p. 265.
267 Actualmente sólo se aprovechan y se comercializan las salmueras.
222
El 10 de abril de 1178 El rey Alfonso VIII de Castilla dio
a la orden de Santiago los diezmos de las salinas de
Belinchón : "ego A. Dei gratia rex Castelle, una cum uxore
mea Alienor regina, grato animo et mente devota, pro
animabus parentum meorum et salute propria, dono et concedo
Deo et vobis Petro Ferrandi Iacobitane milicie magistro, et
universis eiusdem fratribus presentibus atque futuris, integram
decimam omnium salinarum de Belinchon, quecumque inibi ad
meum ius spectant vel spectare debent, iure hereditario libere
et inquiete habendam et possidendam in perpetuum."268
En el siglo XIV, el Arcipreste de Hita en "El Libro de
buen amor", menciona las salinas de Belinchón:
"Bravo andava el sollo, un duro villanchón,
tenía en la su mano grand' maça de un trechón,
dio en medio de la fruente al puerco e al lechón,
mandó que los echasen en sal de Villenchón"269
El 28 de diciembre de 1786, Juan Fernando Ribadavia,
cura de Belinchón, envió el siguiente informe a Tomás López,
para su "Diccionario Geográfico":
"Salina
Se halla situada la famosa salina de Velinchon en un valle
de corta anchura acia el Norte a la margen del arroyo que corre
por esta vega y vaxa de la de Tarancón. Consiste en un pozo de
un manantial mui abundante de agua salada, que despide
copiosos álitos sulfúreos, que trastornan. Para beneficiar el
268 Tumbo menor de Castilla, libro 1, carta 4, AHN, Codices L.1046, p.
20-21. Transcrito en Calzado, 2016, p. 147-148.
269 El libro del buen amor, "De la pelea que ovo don Carnal con la
Quaresma", estrofa 1115
223
agua deste pozo, que está vestido de madera en lo interior, de
profundidad más de sesenta pies y en lo exterior es de fábrica
de mamposteria de quatro pies de ancho, entre las quales
vestiduras ai un terraplén que hace suelo firme, y alrededor
fábrica de tabiques, cubierto con su texado, ai tres mulas, y
destas cada una trabaja quatro horas alternativamente en la
noria, que está sobre dicho terraplén, y sacan el agua para
fabricar la sal. Esta se dirije y reparte por canales a los
estanques, que llaman presones: ocupan todo el tiempo asta el
Mayo en llenarlos de agua, paraque por todo el estío la fuerza
del calor desvanezca la humedad y quede quajada la sal. Y el
agua restante por últimos de Septiembre que ia en algunos no
quajó, la dexan marchar con las del arroyo al Tajo, lo mismo
que también hacen con qualquier otra sobrante de preson en su
extracción de sal qualquiera vez que se exequta su desague
para este fin. Asciende el fruto de sal anualmente a quarenta
mil fanegas poco más o menos. Y se doblaría la cantidad si se
augmentasen vasos o presones; por ser abundantísimo el
manantial; y brota acia arriba del mismo suelo del pozo. Ai
muchos basos menores asta el número de 362 los que serían
más útiles si se redugesen a presones.
Esta sal es de buena calidad y blancura; pero se advierte
en ella una permezcla extraña, que la hace algo amaricante,
provenido tal vez de un manantial salobre que han procurado
impedir con varias industrias, y esta a mi ver es agua catártica,
de que les proviene lo amargo; y así mismo una tierra mui alba
que le da su blancura. Pues si bien se advierte se hallan muchos
granos con cierta porción de tierra alba, semejante al yeso
blanco, fundamento que dixe antes del alumbre, talco,
alabastro, etc. Los dependientes desta salina llaman compás a
la sal amarga, que yo llamo catártica, salobre o onixa, la qual
contemplo de la misma naturaleza que la sal de la Yguera y de
224
Bacia Madrid, y unas y otras declinan a espasmos y
convulsiones si con diligente cuidado lo observasen en ciertos
tiempos y enfermos, en unos más y en otros menos; efectos que
devieran corregirse con alguna preparación como es la sal
prunela mezclada, que bolbiese más húmeda la tierra alba
talcosa fundamental: en su natural producción adquieren estas
sales esta tierra talcosa, alba o de yeso, y así se observa que en
este término y los que abundan de mucho yeso espejuelo por
estos contornos sus cosechas solo son abundantes en años de
copiosas llubias que disolbiendo estas sales salobres y
humedeciendo las dichas tierras albas talcosas, dexan
proporción a las semillas para su multiplicación. Y esto se nota
más en las tierras nitrosas que por estos alrededores abundan; y
de que se pueden sacar muchas arrobas en este término de
Velinchón, la Zarza, Leganiel y la Fuente de Pedro Narro; y en
este último por vajo de la iglesia se quaja en su propria forma
sobre la tierra formando una costra.
Bien savido es a todo naturalista que la sal común y el
nitro o salitre son hermanos de padre y madre y que solo se
diferencia el nitro en participar más humedad y menos tierra y
un espíritu ygneo, que justamente adquiere del que la
admósfera está cargada de los álitos salino animales; y siendo
esta tierra tan salina se hace creible la abundancia de nitro que
en ella puede beneficiarse, tan necesario consumo en el Reino.
No dexaré de persuadirme que tal vez los aqueductos, venas, o
manantiales salinos que por aquí tanto se manifiestan tengan
comunicación con la villa de Álcazar de S. Juan, distante
catorce leguas desta, en la que los aires no son tan frígidos por
su declinación al mediodia, y descenso que hace la tierra en
muchos millares de varas. Y como todos saven es más
abundante de la expresada materia nitrosa, y no ai tanto talco,
porque suviendo los espíritus salinos a la superfície de la tierra
225
más purificados, y no siendo tanto el frío, y de lo que
adquieren del aire, efectúan lo referido.
Bolbiendo a la relación de la salina ai para su manejo,
servidumbre, venta y distribución, los empleados anuales y
temporáneos siguientes: un capellán que va a decir misa, un
administrador, un fiel contador, un oficial de libros, un
sobreestante de obras, un guarda maior y tres anuales, un
maestro maior que en todo tiempo dirije y reparte las aguas, un
azañero para el cuidado de las mulas y extraer el agua de la
noria, quatro maestros de temporada de verano, empleados en
sacar la sal de los tercios(?) y demás vasos: Asímismo ai dos
guardas de temporada para el resguardo de la sal. Desta salina
se abastecen muchos pueblos, surte a quatro alfolíes que son la
Puente del Arzobispo, Toledo, Cuerba y Talavera. Tiene dicha
salina su término y circunferencia acotada con veinte y ocho
cotos; es a saver dos mil novecientas quarenta y nueve varas y
pie y medio en forma longitudinal. Dentro de su jurisdicción
está la hermita de Sn. Juan Bautista, donde se dice misa a los
dependientes: dos almacenes donde se entroja la sal: siete
casas, una la abitación del administrador, otra para el fiel, otra
para el oficial de libros, otra para el azañero con lo necesario
para las mulas, otra para el maestro maior, y un quarto a teja
vana para los maestros de temporada; todos estos edificios
estan a una línea. Immediatas a la hermita, que está mirando a
saliente y mediodia distante un tiro de perdigones de la
contaduria ai otras dos casas para otros dos guardas: Al Norte
de dicha contaduria y a distancia de trescientos pasos ai otras
dos casas también para dos guardas anuales como los
antecedentes.
Esta salina se halla situada en término desta villa de
Velinchon, de la que dista media legua acia el Norte. La
226
distancia que podrá haver de los lugares más immediatos y
circunvecinos los señala el mapa. Estas salinas eran de Don
Rodrigo de Ulloa, señor de ellas en dos terceras partes, y en la
otra tercera parte la Mesa Maestral de Santhiago y el Arzobispo
de Toledo. Tomó posesión el Rey de las salinas de su Reino el
año de 1566, pero desta de Velinchon el año de 1564 dia 17 de
Septiembre. Al presente solo recive la Casa de Santhiago por
sus derechos de dichas dos terceras partes(sic), treinta y tres
fanegas quatro celemines y tres quartillas de sal. El Arzobispo
de Toledo nada recive ia. Las razones que asisten a el Convento
de Santiago de Uclés para el derecho a las setenta fanegas de
sal en sal y doscientas noventa y seis en maravedíes a razón de
a quatro reales cada fanega asta el cumplimiento de las 366
fanegas que tenia en las salinas de Velinchon, pertenecientes al
partido de Espartinas, son las siguientes:
Todo lo principal que favorece al Convento de Santhiago
de Uclés de Zédulas Reales y executorias antiguas está vaciado
e inserto en la executoria del año de 1657 ganada con autos de
vista y revista en contradictorio juicio en Consejo y Contaduria
Maior de Hacienda contra el fiscal de S. M. y contra el
arrendador de salinas; remitese a Madrid esta exequtoria
original con más la Zédula Real del año siguiente de 1658 en
que fué mandada guardar dicha exequtoria. Es constante, y que
no puede admitir duda alguna, que el Convento de Santiago de
Uclés tenia en las salinas de Velinchon 366 fanegas de sal
mucho antes que el Rey tomase possesión de todas las salinas
del Reyno; consta esto de la exequtoria contra Dn. Rodrigo de
Ulloa del año de 1557 inserta en la de 1657 desde el folio 10
asta el 22 y consta también de la Zédula Real del Sr. Felipe
Segundo de 1568 inserta al folio 7º buelto donde dice: que
Francisco Berasategui y Diego de Zuazo, criados de S. M.
227
averiguaron ser esto cierto y que fueron vistas sus
averiguaciones en Consejo de Hacienda.
Litigó el Convento en los años de 1554 y 1557 contra
Dn. Rodrigo de Ulloa, Sr. de la salina de Velinchon, que lo era
de las dos terceras partes o seis novenos, teniendo la una
tercera parte la Mesa Maestral de Santiago y el Arzobispo de
Toledo, este un noveno y la mesa dos novenos, y ganó contra la
exequtoria para la paga anual de 244 fanegas de sal que son las
dos terceras partes de las dichas 366 fanegas. Consta de la
misma exequtoria inserta al folio 22 donde está la última
sentencia, dada a 17 de Nobiembre de 1557. Tomó possesión el
Rey de las salinas de su Reyno el año de 1566, según se
enuncia al folio 2º. No es del caso la puntualidad del dia y año.
Pero lo cierto es que de la salina de Velinchon tomó possesión
el año de 1564, dia 17 de Septiembre como queda referido. Y
desde entonces la sentencia dada y exequtada dontra Dn.
Rodrigo de Ulloa se pretendia deverse entender contra la Real
Hacienda. Creció el Rey los precios de la sal y origínose nueba
duda sobre dar en sal todas las fanegas que decia la exequtoria.
Consta del tenor de la misma Zédula Real de 1568 al folio 6º
buelto y siguiente oficíose para esta duda nueba averiguación,
embiando el Rey dos criados suios Fri. Francisco de
Berasategui y Diego de Zuazo, y echa fué puesta y presentada
en el Consejo de la Real Hacienda, quién en su vista proveió:
que al Convento se le diesen sus 366 fanegas, las 70 fanegas en
sal para su gasto y las 296 restantes en dinero a razón de quatro
reales cada una; y en virtud de esta sentencia del Consejo dió
S. M. su Zédula en El Escorial al 17 de Abril de 1568. Consta
de ella misma al folio 8º donde dice: lo qual todo visto en el
Nuestro Consejo de Hacienda juntamente con las
averiguaciones etc. fué acordado que deviamos mandar esta
Nuestra Zédula etc. Del tenor desta Real Zédula resulta claro el
228
derecho del Convento y desvanecidas las alegaciones del fiscal
y del arrendador de las salinas. Contra él en el segundo pleito
del año de 1657 al folio 23 y 27 alegaban que era gracia de S.
M. haver dado las 70 fanegas en sal y aquí se halla que no fué
sino visto todo por el Consejo en Justicia: ibi: Fué acordado
que debiamos:: Alegaban que habiendo acrecido el precio a la
sal, quedaba satisfecha la gracia del Convento reciviendo en
menos sal todo el precio de las 70 fanegas; y aquí se ve que
aún dado caso de ser gracia, no fué echa por el precio sino por
el gasto; pues impone la carga del juramento de bolber a las
salinas las fanegas que al fin del año o plazo por San Juan
sobrasen del gasto, obligándose la Real Hacienda a pagar a
quatro reales cada fanega de las que sobrasen de las dichas 70
fanegas, folio 9º ibi: que si sobrase alguna cosa os la bolberan
y vos se la pagareis al dicho precio de quatro reales:: también
alegaban que el Convento no podía gastar 70 fanegas un año de
sal: esto también se desvanece en parte por esta Zédula de 1568
haciéndose entonces la tasación y no es menor aora ni el año de
1657 el gasto del Convento que cien años antes. Demás que
para dar tanto como da a pobres y criados necesita mantener
cinco manadas de ganado lanar de todas edades, corderos con
obejas, borregos, primales y carneros: Y cada manada al mes
ha menester una fanega de sal, que hacen 60 fanegas a el año; y
no se da con las 70 fanegas esta sal porque no falte para otras
precisiones, a las que no alcanzan las 10 fanegas restantes.
Finalmente si alguna duda pudiese originarse por nuebo
incremento de precio en la sal, todo se bolbió a ver en Justicia
el año de 1657 en el Real Consejo de Hacienda, y alegaron el
fiscal de S. M. y el arrendador de sus Reales Salinas con la
ocasión cierto acrecimiento ocho años antes, y se dió sentencia
a favor del Convento en 8 de Febrero y otra vez en revista a 13
de Nobiembre de 1657, folio 26 buelto y folio 28, mandando al
229
Convento jurar conforme a la Real Zédula de 1568, que parece
consideró el Consejo con fuerza de ley y despachó sobre ello
exequtoria: Y para maior fuerza y perpetuidad dió también su
Real Zédula el Sr. Dn. Felipe Quarto, mandando guardar la
exequtoria de su Consejo de Hacienda, dada en 8 de Abril del
año siguiente 1658."270
En 1827 Miñano decía que "la sal se hace por
evaporación, sacando el agua de un pozo que tendrá 20 varas
de hondo271, cuya noria la mueven todo el año 4 mulas, y en el
verano 6. Para congelar esta agua, hay un plano que coge 1/4
de legua y en él 149 heras de 30 pies de largo y 15 de ancho272,
con un palmo de pofundidad."273
Por su proximidad a la provincia de Madrid, en el año
1853, en la memoria de las "Salinas de España", se las sitúa en
Madrid y no en Cuenca. El administrador, Antonio Sánchez
Parada, escribía:
"1º Esta salina se halla situada en una ondonada entre dos
cerros, el uno está al saliente y el otro al poniente, y hacia la
parte del saliente la baña un pequeño arroyo que la alinda, y
está dentro del coto de ella que se titula el arroyo de la Vega de
Tarancon, cuya vega y a distancia de un cuarto de legua antes
de llegar a esta fábrica ba descendiendo de forma que no deja
más que el terreno suficiente que lo ocupa esta fábrica. Dista
del pueblo que le da nombre media legua. Trece de la capital
de la provincia, cuyo pueblo corresponde; y otras trece de
Madrid; dos de la caveza de partido; nuebe leguas del punto de
270 López, 1786a, fol. 123-129.
271 López y Miñano coinciden en la profundidad del pozo de 20 varas o
60 pies (1 vara = 3 pies), equivalente a 16,7181 m.
272 8,36 m por 4,18 m.
273 Miñano, 1827, p. 417.
230
residencia del Gefe de Fábricas; tres leguas de la salina de
Carcabellana y once de la de Espartinas; tres leguas del pueblo
de Sta. Cruz de la Zarza, dos de Estremera y otras dos de
Fuentidueñas.
La clase del terreno es de poca o ninguna utilidad y
ocupará esta fábrica sobre unas diez fanegas de tierra, que
confinan con terreno yesoso. El clima es más frio que caliente
y las enfermedades que adolece el pais son poco más o menos
las que se esperimentan en otras provincias, siendo las más
comunes en este punto tercianas, catarros, pulmonias,
tabardillos, dolores de caveza y la gripe; los medios de atenuar
sus efectos son los que usan los facultativos, y el medio de
precaberlas es guardarse de cojer humedad y no tomar el
relente, ni por las noches, ni de madrugada. El precio del pan
de dos libras es de siete cuartos, la arroba de aceyte sesenta
reales; la de tocino cincuenta reales, la de garvanzos veinte y
ocho reales, la de judias a diez y ocho reales, y la de patatas
tres reales; la carga de leña cuesta cinco reales y la arroba de
carbón cuatro reales y medio. Las costumbres y carácter de los
havitantes de la comarca son la misma que usan o tienen los
labradores de los demás puntos, pacificos y honrrados en lo
general.
2º Los caminos que pasan por esta salina son estrechos y
es quebrado el terreno por donde vienen, se separan del camino
real de Madrid legua y media, el que va al pueblo 1/4 de legua
y los que salen para los demás puntos son sendas de perdices.
En el radio de la salina hay un pozo de agua potable muy
salitrosa que sirve para el ganado de la Renta, fregar, y para las
demás caballerias que se ocupan en las conducciones de sal y
las que se ocupan en los demás trabajos de la fábrica, a
distancia de 3/4 de legua hay una fuente de agua buena y en el
231
pueblo otra de agua tan salitrosa como la del pozo que se acaba
de mencionar, el agua buena cuesta a los dependientes cada
carga dos reales. El correo sale por la mañana y se recive al
medio dia; la correspondencia de la Corte tarda en recivirse
diez y ocho horas, si no se estrabia en el correo, lo mismo de la
capital de la provincia de Cuenca y de Aranjuez que es el punto
de residencia del Gefe de Fábricas tres dias.
3º A este párrafo no se puede contestar porque con las
ocupaciones de esta Oficina y atender a los Almacenes en el
despacho de sales, no habido tiempo para ecsaminar el archivo,
pero sí se hará más adelante, cuando se pueda en razón a que el
personal es muy limitado y devia haver además del
Administrador y Oficial Inspector un Oficial de Libros.
4º El pozo noria de este establecimiento que se halla
situado al sol saliente inmediato al arroyo ya dicho, tiene 24
varas de profundidad y está muy bien construido, tiene dos
claravoyas para dar luz a su caracol o escalera por donde se
baja hasta cerca del agua y dos de donde concluye la escalera,
hay una bóveda construida de silleria hasta llegar al hueco del
pozo que tendrá unas seis varas de larga y dos de ancha y el
pozo se halla entablado con cajones cuadrilongos de bigas de a
tercia de gruesas. Es abundantíssimo y no es fácil de calcular la
cantidad de muera que produce y mucho menos saver su
origen. La altura media de la muera son unas tres varas, y 26
grados cubiertos. La causa a que se atribuye la abundancia o
escasez de aguas consiste en que en el invierno por un orden
natural hay más llubias que en el verano y por esta causa los
depósitos o cabernas de donde se surten los manantiales sale
con más abundancia (por estos depósitos) por estar más
provistos; pero tanto en un tiempo como en otro conserva los
mismos grados. La cantidad de muera que se aplica a la
232
fabricación es incalculable, como lo que se desperdicia; pues
su rendimiento en fanegas de 112 libras son 64.000 fanegas
anuales, graduado por quinquenio. La máquina que se usa para
la estracción de las aguas es una noria que se compone de dos
ruedas grandes, la una da vuelta colocada verticalmente sobre
la que carga las maroma con alcaduces que suben el agua y la
otra orizontalmente en donde por medio de dos mayales que
estan fijos en su árbol se le da impulso por las mulas de la
Renta, y esta mueve la vertical; pero esta máquina devia
sustituirse con una bomba de vapor capaz para estraer toda el
agua que se quiera y proporcionaria más ventajas a la
Hacienda.
5ª La situación de los vasos y heras se esplican en el
plano que se acompaña, como su figura y dimensón de ellos,
como también los pies cúbicos de agua que contienen. Los
materiales que se han usado en su construcción es la arcilla en
su pabimento y bordes; seis de dichos vasos estan entablados
sus bordes con sus correspondientes gatillos de sesma274 para
sugetar una cadena de lo mismo que la contiene, y los demás
son de esteras de seis o más pleitas de ancho clavadas con unas
estaquillas de madera de pino de a cuarta de largas y una
pulgada de grueso. Las precauciones para su conservación y
evitar filtraciones es la reparación de su pavimento y bordes
cada año, según la más o menos necesidad en que se hallan, y
estos vasos se surten continuamente de muera en la proporción
que la necesitan y con arreglo a las alteraciones admosféricas,
es decir, que cuando hace mucho calor se los atiende con más
agua para evitar el que se encalmen y no pierdan de trabajar o
coabular, y cuando hace más frio se les echa menos agua para
274 "marco de sesma". Marco: medida del largo, ancho y grueso que,
según sus clases, deben tener los maderos. Sesma: madero de 12 dedos
de ancho y 8 de grueso, sin largo determinado (RAE).
233
que el sol pueda penetrarla mejor, aún cuando nunca es bueno
que esten cargados de ella, en razón a que el clima no es igual
al de Torrevieja, ni al de otros puntos menos cálidos que el
citado. Las aguas madres en esta fábrica solo sirven para
empeorar la sal, porque la esperiencia de más de quince años
me ha echo conocer que por efecto de ellas, sea el tiempo que
quiera, hace coabular unas lastras del grandor de una mano, y
medio dedo de gruesas que amarga considerablemente; y si no
llueve a tiempo no se pueden destruir de ningún modo. El
modo de estraer las aguas llovedizas es destapando los burcios
de los vasos por donde se les da salida, estos burcios unos
vasos los tienen construidos con un tablón grueso de pino a
modo de compuerta, con dos vigas del largo de las calles de los
vasos con sus correspondientes estacas, y los otros se les hacen
una pequeña reguera en sus andenes que causa el mismo
efecto. Los canales por donde pasa el agua muera de unos
vasos a otros son hechas con vigas de pino de a tercia y para
las heras en tirante, por la menor abundancia de agua que
necesitan.
6ª Este párrafo queda contestado en el anterior, sin más
variación que se sacan de 10 en 10 dias, las heras y el producto
de cada una es de 8 a 10 fanegas de sal.
7ª El pozo noria de esta se le hace su limpia en tiempo de
verano cuando bajan las aguas, en dicha operación se ocupan
diez a 12 hombres, seis de ellos entran en el pozo con sus
azadones y espuertas con las que recojen sus cascotes o
inmundicias y por medio de las espuertas la sacan alargándola
a otros hombres que se coloca encima del marcano(?) y este se
las da a otro que está en la puerta de la vóbeda donde la
depositan, los demás la estraen a fuera del pozo y la retiran a
sitio desembarazado donde en nada impida a la fábrica. A los
234
vasos se les hace su lavor en el mes de Febrero y Marzo, se les
estrae el barro podrido que tienen y se reponen de nuevo,
nivelando sus suelos y andenes reponiéndoles a las esteras que
tienen podridas; a las heras se les hace la misma lavor, y tanto
en ellas como en los vasos en lo que se necesitan con inclusión
de la limpia de las alcantarillas y aguadales de todo el plan de
salinas 113 obradas y 270 pren(s)adas, cuyos precios se pagan
a lo que se acostumbra en el pais, que son a 13 reales por las
obradas y a 5 cada jornal; al tiempo que se hace la limpia de
los vasos, se nivela el suelo de canales y se repone de sostenes,
en lo que se invierten 14 o 20 tirantes, media arroba de clavos
y 6 a 8 jornales del maestro carpintero que se pagan a 12 uno,
en entera conformidad con los precios del pais. La época en
que empiezan y terminan los trabajos de entroje de sales, es los
de la heras, son en Abril o Mayo, según el mayor o menor
calor que haga, y los vasos para 1º de Agosto y concluyen a
mediados de Setiembre o de Noviembre; los precios de estos
trabajos se hacen por subhasta, no guardan ninguna concesión
con los del pais ni pueden guardarlo, porque dejan o hacen la
postura según el número de licitadores que se presentan a ella.
Los accidentes que tardan o aceleran la cristalización de la sal
se manifiestan en el párrafo 5º. El color de la sal es blanco y la
forma en que se cristaliza y su volumen es formando tubos
cuadrilongos desde el tamaño de un grano de mostaza al de un
garvanzo.
8º Las mermas de las sales o de la carga que se segrega a
orear para que sirva de tipo a las almacenadas, cuya operación
se hace todos los dias de entroje, merman desde 8 libras a 16
según la mayor o menor humedad que tienen.
9ª La descrición o dimensión de los dos almacenes que
hay en esta salina se espresa en el plano de la misma que se
235
adjunta, su cabida es de 130.000 fanegas el grande y 50.000 el
chico, sus pisos son de tierra, las paredes del grande estan
entabladas y las del pequeño son de mamposteria revocada con
yeso, son capazes para atender a una vez al entroje y despacho
de sales, y sus pisos devian estar entablados como las paredes
del grande que en mi concepto son las mejores que requieren, y
para cubicar las sales que contengan devian marcarse por
medio de unos renglones marcados por pies cúbicos al efecto,
y lo que arrojasen de fanegas de sal una vara cúbica,
multiplicando su producto por las varas que hubiese de sal, se
podia saver más ciertamente las que hubiera, mejor que por
ningún otro medio, y hecho este ensayo, tomando en
consideración las mermas que por su oreo pudieran resultar
podría hacerse cargo a los administradores de fábrica más
aproximadamente a no ser enteramente exhacto.
10ª El número de los edificios que pertenecen a el
establecimiento también se esplican en el plano, como su
situación y estensión que ocupan cada uno, con su distribución,
su estado en que se encuentran es regular pues son susceptibles
de muchas mejoras, o cuando menos reparándolos para su
conservación.
11ª Para las lavores que se hacen en esta fábrica se usan
palas, serones, espuertas, senejos, palancas, orteras, picolas y
azadones. Las palas son de madera de aya, y el precio a que los
ha adquirido la Renta es el de 38 reales la docena por término
medio. Los serones son de esparto y de figura de saca, un poco
más largo que ancho con dos asas en los cajones, su precio por
subasta es de 8 reales id,. senajos son del mismo material y de
figura de estera de 4 varas de largo y 2 y 2/3 llasias(?) de
anchos con ocho asas para moverlos, su precio por subasta es
de 18 reales. Las palancas son de madera de álamo negro, de
236
cinco cuartas de largas y desde el medio para arriba o poco
menos forma un astil redondo del grueso de una azada para
agarrarla, y desde el medio para abajo presenta una tabla de
cinco dedos de ancha que remata a 2 dedos y por el otro lado
forma una media caña que remata en corte, su precio es de 6
reales. Las orteras son hechas de las palas con sus dos paredes
de forma de un cogedor, y sirven para sacar el agua de los
vasos para amasar la arcilla, su precio es igual a las palancas.
Las picolas son de hierro, forman una punta cuadrada y otra
aguda con un agujero en medio por el cual se enasta un palo
redondo que le sirve de mango, de largo de una vara, su precio
por lo general es de 24 a 30 reales. Los azadones son del
mismo metal con el ojo para su astil a la parte superior de la
misma forma que las picolas; es plano de una cuarta de ancho y
del canto de un duro de grueso y viene en disminución hasta la
voca que remata en un palmo de ancho, en unos es cuadrada y
en otros forma dos picos de pulgada y media de largos, que se
denominan gavilanes, y cuestan 32 reales.
12ª Las fanegas de sal elavoradas en los últimos seis años
son en el de 1847, 79.648. En el de 1848, 53.744. En el de
1849, 74.884 f. 56 ll. En el de 1850, 62461. En el de 1851,
80.775. Y en el de 1852, 67.000 fanegas y 84 libras. La
cantidad de agua muera veneficiada en el mismo período es
dificilissima de graduar y por esta causa no se fijan los medios
de aumentar la producción aprovechando todas las mueras, es
haciendo más vasos o heras de cristalización. Las
consideraciones acerca de este punto atendiendo las
necesidades del comercio, en mi concepto tendria más utilidad
la Hacienda si a los ganaderos se les hiciese una pequeña
gracia en el precio a que en el dia se les vende, porque
indudablemente consumirian una mitad más que las fanegas
que consumen; pero a los demás consumidores no se deve
237
hacerles baja alguna por la sencilla razón de que siempre tienen
que consumir el mismo número de fanegas que consumen y
muchas más siempre que se custodien bien los manantiales
salados y el Resguardo interior de cada provincia vigile para
que no haya ningún contrabando.
13ª Los Alfolies que se surten de esta fábrica son Madrid
que dista 13 leguas, Alcalá 11, Colmenar Viejo 18, Escorial 22,
Torrelaguna 15 leguas, Toledo 18 id., Talavera 34 id, Oropesa
41 id, Navalmoral id 30 id, Puebla de Montalvan id 22 id,
Ocaña id 11 id, Torrijos id 19 id, Huete id 7 id, Tarancon id 2
id, Guadalajara id id, Pastrana id 10 id, Brihuega id id, y
Cogolludo id id. El precio por su conducción es el de 14 ??
fanega y legua. No combiniendo el hacer los ajustes las
fábricas, porque no se sacará tan buen resultado como el que
tiene por contrata. Respecto de las reformas de las
consignaciones de los Alfolies, nadie mejor que la Dirección
puede saverlo, en razón a que en las fábricas carezen da datos
para fijarlas con acierto.
14ª El orden establecido en el despacho de sal en esta
fábrica se observa escrupulosamente el turno de los
conductores para no perjudicarlos, no se les ecsige gavela
alguna más que los que pagan a los mozos de almacén por
picar la sal, cargarla en el peso, cogerla en los costales y
llevarlos a los carros, esto es a los conductores que ellos no
quieren hacer estos trabajos, por cuya razón no hallo medio de
ecsimirles. Los trasportes se hacen por lo general en carros
cubiertos y bien acondicionados y para los puntos que por sus
caminos no pueden transitar se hacen en caballerias. Para evitar
la defraudación y adulteración de la sal, es en mi concepto el
medio más ventajoso que se establezcan cuerpos de carabineros
en las provincias o que se aumenten los que hay o formando
238
rondas volantes en aquellas para que vigilen con más
frecuencia, y para su mayor estimulo que indudablemente
aportaria visibles ventajas a los intereses de la Hacienda y a los
consumidores se les devia señalar derechos de aprensión, como
estaba establecido antiguamente.
15ª El valor de las fanegas de sal que aparecieron
existentes en esta fábrica en 31 de Diciembre del año anterior
de 1852 que fueron 52.197 fanegas 89 libras deducidos los
gastos de elavoración importan 2.697.166 reales 8 maravedies
vellon. El de los terrenos de la misma, almacenes, y edificios,
como los vasos y heras, no es fácil el tasarlos no siendo por
persona facultativa, sin cometer mil errores por lo que se
omiten, pero de los demás útiles y efectos se espresa en el
inventario que acompaña con el resultado comparativo.
16ª Este archivo se halla en malissimo estado como se
deja manifestado anteriormente y por lo mismo no se puede
hacer reseña alguna de las instrucciones generales ni
particulares que han rejido antes de la de 4 de Enero de 1847,
pero también se acompaña una ordenanza especial para
govierno de la salina como se pide; creyendo que las vases para
la nueva Instrucción deven darse por la Gefatura principal, con
mayores datos y conocimientos.
17ª El personal de esta fábrica es limitado, devia
aumentarse un escribiente y un guarda-almacenes, como lo hay
en otras iguales o de menos elavoración; y por el mucho
terreno que ocupan los vasos también se devian ponerse ocho
dependientes fijos y doce en tiempo de la elavoración, y
aunque con los que hay está perfectamente custodiada la
fábrica, llegan casos que con las mudanzas de los guardas no
quedan los suficientes para cubrir todos los puntos. Los
empleados de esta salina reunen los conocimientos y la aptitud
239
suficiente para el desempeño de sus respectivos destinos, y los
de nueva entrada deven reunir o ser hombres de conocimientos
para desempeñar los destinos que soliciten. Los deveres y
atribuciones de los actuales no estan deslindadas clara y
sucintamente como devian. Las horas del despacho son de sol a
sol y el estado de su archivo se espresa en el párrafo anterior.
18ª El personal del Resguardo aplicado a esta fábrica son
en la actualidad seis hombres con el cabo, destinados a los
servicios de la fábrica, siendo perjudicial el relevarlos en razón
a que devian de ser fijos porque si no son buenos en un punto,
con mudarlos a otro tampoco lo son, y el que no cumple como
corresponde deve separarse del servicio que es el único
correctivo que deve darseles. La intervención que echerce(?)
en el despacho de sal no es ofensiva a los empleados que obran
con celo y fidelidad, en cuanto no se entrelimiten ni se
entrometan en cosas que no les incumban, como sucede con
más o menos frecuencia según a su modo corresponden en lo
que tienen la mayor parte las Instrucciones verbales que les dan
sus comandantes.
Salina de Belinchón 24 de Febrero de 1853
= Antonio Sánchez Parada ="
En 1875 la " La Gaceta Industrial" publicó un artículo
donde se describían los problemas que entonces tenía la salina
de Belinchón, en cuanto a la graduación de las salmueras:
"LA SALINA DE BELINCHON
Se nos comunican los siguientes interesantes datos sobre
esta industria nacional, regenerada bajo la acertada dirección
de nuestro amigo y compañero D. Antonio Montenegro, cuyo
240
nombre no es desconocido para los lectores de LA GACETA
INDUSTRIAL:
La salina de Belinchon, en la provincia de Cuenca, que
era una de las mejores salinas de España desde tiempo antiguo,
tanto por la abundancia del agua salada como por la excelente
calidad de la sal que producía, empezó a sufrir desde el año
1854 un empobrecimiento tan considerable en la riqueza salina
de sus aguas, que dio margen a informes de los ingenieros, y
obras llevadas a efecto para atajar el mal que amenazaba
concluir con la salina. Ningún resultado se obtuvo con dichos
trabajos, y el decrecimiento de grados llegó a tal punto, que en
1868 se decretó su abandono por considerar la salina
inexplotable.
En 1873, cuando se vendieron la mayor parte de las
salinas, se puso también a la venta la de Belinchon; pero como
hacia cinco años que estaba abandonada por inútil, no se
presentó más que un postor a la subasta, a pesar de que fueron
muchas las personas que visitaron la salina antes de la subasta,
para ver si encontraban alguna probabilidad de arreglo. El
señor marqués de Remisa fue el único postor, quedándose
dueño de la salina, y llevó al ingeniero D. Antonio Montenegro
para que la reconociera y viera si había medio alguno para
sacar algún partido de aquella finca abandonada, y de tan
buena historia en épocas anteriores.
El reconocimiento del ingeniero Montenegro dió por
resultado el encargarse de los trabajos de saneamiento que
creyó como único remedio para la rehabilitación de las salinas,
pues aunque algunos opinaban que la pobreza salina de las
aguas procedía de la conclusión de los bancos de sal por donde
pasaban las aguas para saturarse, algunos ligeros indicios en los
manantiales y el estudio de las corrientes de agua subterránea,
241
basado en la topografía de la localidad, le dieron al señor
Montenegro suficiente luz para emprender los trabajos, con la
esperanza del éxito.
En Agosto del mismo año 73 se dio principio a los
trabajos que, aunque ya desde luego se consideraron de
importancia, se hicieron mucho más penosos todavía por el
terreno tan falso que se presentó para efectuar los trabajos de
minado, a 12 metros de profundidad, con objeto de cortar los
manantiales de agua dulce antes de mezclarse al de agua
salada. Muchas fueron las aguas dulces que se cortaron,
respondiendo con su abundancia a las indicaciones
topográficas de la localidad, pero sin responder las aguas
saladas que continuaban flojas, hasta que a los diez meses,
después de llevar minado cerca de 400 metros, se llegó a cortar
el manantial de agua dulce, que directamente iba a mezclarse
con el salado, principiando este a ganar en graduación, hasta
llegar a 25 grados, que es el máximo que tenia en los mejores
tiempos de la salina. La abundancia de las aguas dulces que se
cortaron y la premura con que había que trabajar dia y noche
por el mal terreno, exigió el establecimiento de una locomóvil
de la fuerza de 10 caballos, y gracias a su potencia se pudieron
agotar los trabajos para conseguir su conclusión.
Conseguido el saneamiento, se procedió a los trabajos
preparatorios para la explotación, estableciendo una bomba del
sistema del mismo ingeniero, y construida expresamente para
resistir la acción corrosiva de un agua salada de tanta fuerza:
dos mulas la dan movimiento, elevando 4 litros de agua por
segundo a 17 metros de altura, en donde está la canal maestra
de distribución de las aguas en toda la salina, con lo cual en el
dia se cuenta con bastante más agua que con la noria que
antiguamente elevaba el agua empleando la misma fuerza. En
242
Marzo último se dieron por terminados los trabajos, al año y
medio de su principio, y ya la salina de Belinchon está en
perfecta explotación, dispuesta a surtir el mercado de la mejor
sal que se conoce."275
275 La Gaceta Industrial, 1875, p. 117-118. El artículo se reprodujo en la
Revista Minera el 15 de julio de 1875, p. 138-139.
243
Conclusiones
Quizás el hecho más relevante en la historia de la sal es
que, siendo como es un producto básico para personas y
animales, los poderosos siempre controlaron la producción, la
distribución y la venta. Dado que pronto las salinas se
entendieron como una regalía, quedaba claro que eran los reyes
quienes, mediante privilegios diversos, establecían la
fabricación y regulaban el consumo. Así, la mayoría de las
salinas fueron quedando en manos de nobles, eclesiásticos y en menor medida- universidades. En un modelo social muy
alejado del libre mercado capitalista, cada salina consiguió que
los reyes también establecieran unas áreas donde estaba vedada
cualquier otra sal que no fuera la que provenía de la salina
correspondiente. El sistema de privilegios también llevó a que,
en algunos lugares, pudiera venderse sal de más de una salina,
e incluso que algunas personas y pueblos pudieran comprar la
sal allí donde quisieran. El hecho, sin embargo, es que desde el
principio las poblaciones sufrieron todo tipo de abusos por
parte de los salineros, por lo que las quejas a los monarcas
fueron continuas en todas las reuniones de Cortes. Finalmente,
se fue extendiendo la idea de que sólo un control total por parte
de la Hacienda pública podría acabar con los abusos. No tanto
gestionando la producción, como monopolizando la
distribución y venta. En cuanto a las fábricas de sal
básicamente se trataba de controlar la producción y -sobre
todo- de impedir que se explotase cualquier yacimiento salino
que no fuera autorizado por Hacienda. En muchas salinas la
fabricación quedó en manos de los mismos particulares que las
habían explotado siempre, pero toda la sal tenía que ir a los
depósitos de la Hacienda. Era ésta quien fijaba el precio que se
pagaba al fabricante y el precio al que se vendía la sal. Algunos
244
fabricantes renunciaron a hacer la sal ellos y aceptaron unas
"recompensas" anuales por la confiscación de la salina. Es más,
la Hacienda completó el negocio por medio de los
encabezamientos, que obligaban a todo el mundo a comprar
una cierta cantidad de sal anual, para personas y animales, la
consumieran o no. En teoría -al menos en ciertas épocas- los
encabezamientos eran voluntarios, pero en la práctica los
pueblos debían nombrar síndicos para ir al alfolí de Hacienda a
pactar y retirar la sal que tenían encabezada. Este estanco sólo
organizó y regularizó la multitud de estancos locales que hasta
entonces habían existido, pero acabó con los conflictos entre
los salineros. Paralelamente, se generó un importante
contrabando y fraude con el comercio sal, el precio de la cual
estaba muy cargado de impuestos.
Con algunas variaciones el estanco de la sal fue general
en Europa, y en España adquirió diferentes ritmos según las
regiones, pero a partir del reinado de Felipe V el estanco fue
general en toda España, a lo largo de casi 150 años.
Fue en 1869 - en pleno inicio y desarrollo del
capitalismo- cuando finalmente la sal se desestancó y la
fabricación y el comercio fueron libres, aunque los
encabezamientos ya se habían suprimido unos 40 años antes. A
partir del desestanco surgieron multitud de salinas, muchas de
pequeño volumen y con técnicas primitivas, que fueron
desapareciendo, por diversos motivos, con el paso del tiempo.
En cualquier caso, las grandes salinas nacieron entonces,
adoptaron técnicas más productivas y se abrieron a la
exportación, sobre todo a los países nórdicos, grandes
productores de salazones. En este sentido hemos podido
estudiar con detalle los primeros años de las salinas de la
Trinidad, en los Alfaques.
245
Aparte de los aspectos económicos y sociales del mundo
de la sal, tiene también un gran interés -poco estudiado- la
tecnología usada en los diferentes tipos de salinas, en función
del tipo de yacimiento, de su ubicación y de la calidad de la
materia primera. Algunas de estas técnicas provienen de la
prehistoria y estuvieron en uso hasta el siglo XX sin cambios
muy significativos: es el caso de la obtención de sal por
ignición. Si bien la tecnología disponible hasta hace poco era
muy limitada, los salineros supieron suplir las carencias con
grandes dosis de ingenio.
246
Abreviaturas
DCVB: Diccionario Catalán-Valenciano-Balear
DECLC: Diccionario Etimológico y Complementario de la
Lengua Catalana
DIEC: Diccionario del Instituto de Estudios Catalanes
RAE: Diccionario de la Real Academia Española
Archivos
ACA: Archivo de la Corona de Aragón
ACBE: Archivo Comarcal del Baix Ebre
ACBG: Archivo Comarcal del Bages
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ANC: Archivo Nacional de Cataluña
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Anexo 1
Doc. 1 (1561)
El 18 de marzo de 1561 se manda a los arrendatarios de
las salinas de Poza de la Sal que las rentas que deben cobrar los
herederos de José Rojas, Marqués de Pozas, por las salinas, se
paguen a los depositarios que el juez de bienes confiscados de
la Inquisición ha nombrado.
"Yo Pedro de Castillo, escribano de la magestad Real
doy fee y berdadero testimonio a todos los señores que la
presente vieren, en como ante mi como escribano rrezetor
nombrado por el muy magnífico señor el do(c)tor Pero Girs
Santander, juez de bienes confiscados por el Santo Oficio de la
Ynquisición que rreside en la villa de Valladolid y su partido,
para la tasación de los bienes rraizes libres quel muy ilustre
señor don Juan de Rrojas, marqués de Poza, tenia y dexó, al
tiempo de su fin y muerte, en la villa de Poza y sus términos,
ante el muy magnífico señor Miguel de Salas Lobera Allde
Hordi, notario de la dicha villa, e ante mi como tal escribano
depositó y puso en depósito todos los bienes rraizes libres que
avia en la dicha villa de Poza del dicho señor marqués, e ansí
mesmo el dicho señor Allde, conforme a la comisión a nos
cometida por el dicho señor juez de vienes del dicho Santo
Oficio, puso pena de mill ds. para los gastos del dicho Santo
Oficio, a dicho Diego Gris y a Lope de Frías, como
arrendadores que son de Pozo Quende276 y metad del Pozo de
Medianas y Hoyuelo277, que no acudan con mrs. ningunos del
276 Se trata de Pozo Cuende, según (Sáiz, 1989) situado en x=457287,
y=4725197, z=975 (huso 30, ETRS89).
277 (Sáiz, 1989) sitúa Medianas en x=458443, y=4724673, z=849 (huso
30, ETRS89) y Hoyuelo en x=458147, y=4724519, z=846 (huso 30,
ETRS89).
261
dicho arrendamiento de las dichas salinas, de lo tocante a los
dichos pozos, a la dicha señora marquesa doña Framcisca
Henrriquez, como curadora y hadminsitradora que es de la
persona y bienes de don Santiago de Rrojas, su hijo natural
mayor, como ni a otra persona alguna e(n) nombre de la dicha
señora marquesa ni su hijo, e que acudan con los dos
quinientos e quinientas e tantas mill mrs. cada año del dicho
arrendamiento lo que del dicho arrendamiento pertenesciere a
los dichos pozos de Pozo Quende y mitad de Medianas y
Hoyuelo, como en la escriptura de arrendamiento que sobre
ello passó y contiene y a los plazos en ella contenidos, (a)
Andrés López y a Juan Carpintero y Andrés de Huidobro y a
Gonzalo de la Peña y a Juan de la Peña y a Pero Rramos y sus
consortes, depositarios nombrados de los biens rraizes libres
quel dicho marqués thenia y dexó en la dicha villa de Poza y
sus términos y frutos y rrenditos dellos. Los quales dichos
depositarios fueron nombrados por el dicho señor Allde para el
hefeto susodicho solo. Qual pena de los mill ds. mandó a los
dichos Diego Gris y Lope de Frías acudan a los dichos
depositarios con lo susodicho y demás de lo pagar con el
doblo, y los dichos Diego Gris y Lope de Frías pidieron y
rrequirieron a mi dicho escribano se lo diese ansí por
testimonio, para en guarda de su di. Estando presentes por
testigos Juan Carpintero y Andrés de Huidobro y Andrés
López, vecinos de la villa de Poza.
Fecho en la villa de Poza a diez y ocho dias del mes de
marzo de mill y quinientos y sesenta y un años."
Doc. 2 (1841)
(Eco del Comercio, 31.7.1841, p. 4)
Señores redactores del Eco del Comercio.- Los que abajo
firman y son los diputados generales de la comunidad de
262
herederos o propietarios fabricantes de sal de la callada, pero
interesante villa de Poza, para cumplir el último de sus
deberes, se ven en la necesidad de dirigirse y molestar a la
prensa periódica denunciando el abandono y próxima ruina de
estas hermosas y tan productivas salinas por no haberse
satisfecho a los herederos o comunidad a quien representamos,
los 4 reales y 2 maravedís que se les abona por fanega. Hace
algunos años que se les paga en letras o libranzas, que unas
veces no son efectivas, otras lo son después de meses y años,
siempre con pérdidas, descuentos y peligros; y todavía se les
debe 1.317.778 reales, y a los miserables jornaleros o
elaboradores de la sal 80.000 y más reales de los 6 maravedís
que la nación les da también en fanega. Por no haber satisfecho
los 4 reales con los 56 a que se vende para la hacienda se
arruinan las fábricas, perece este pueblo; el erario que se dice
pobre es tan pródigo que pierde 7.000.000 anuales, y como la
comunidad ha quedado reducida a la mayor indigencia e
imposibilidad de hacer nuevos gastos y adelantos, se ha
perdido igualmente en este año casi del todo la fábrica, y luego
las provincias de Castilla pedirán la sal para la vida de los
hombres y de los ganados y no será muy fácil hallarla como no
venga del extranjero. Con frecuencia y sentimiento hemos
expuesto estos y otros males y en vano pretendimos remedio:
ahora le solicitamos del congreso y de S. A. el señor regente
del reino; y por si no le obtenemos, o llegase tarde, habremos
dado este aviso a la nación y este desahogo a la comunidad
para tranquilizar nuestras conciencias y retirarnos de nuestro
cargo sin culpas.
Sírvanse vds. insertar en su primer número nuestros
agudos lamentos, y les estarán siempre agradecidos sus
apasionados seguros servidores q. s. m. b. Poza 21 de julio de
1841.- Los diputados generales de la comunidad de herederos:
263
Mateo Huidobro.- Sinforoso Martínez.- Vicente Ferrer.- Tomás
Fernández.
Doc. 3 (1851)
(Revista Minera, tomo II, p. 257-270 i La Aurora
Minera, 17.5.1851, p. 2-6)
NOTICIAS DE LAS SALINAS DE POZA
Lo mismo que otras muchas sustancias minerales, el
cloruro sódico, universalmente conocido bajo el nombre de sal
común o de cocina, que por la costumbre ha llegado a ser un
artículo de casi primera necesidad, suele aparecer oculto debajo
de la superficie de la tierra y en tales condiciones que se
requiere la intervención de la industria para explotarlo y
reducirlo al grado conveniente de pureza. Según la diversa
calidad y yacimiento o configuración del criadero, en unas
partes se arranca la sal en piedra, y en otras partes se verifica el
arranque por medio de la disolución, estableciéndose
previamente escavaciones a propósito, por el método ordinario,
o practicándose taladros con la sonda. La diversidad de climas
y los medios locales disponibles, son circunstancias que deben
atenderse para elejir un sistema adecuado de aparatos de
purificación del mineral salino. En una palabra, la esplotación
y el beneficio de la sal común depende de operaciones cuya
práctica se adquiere con el estudio de la minería, operaciones
que difícilmente podrán ser ejecutadas con acierto, por lo
menos en gran número de casos, si aquel a quien se
encomienda la dirección no posee la suma de conocimientos
especiales que constituyen la carrera del ingeniero de minas.
En consecuencia de estas sencillas reflexiones pudiera
estrañarse que el gobierno español no haya confiado todavía a
semejanza de lo que sucede en otros países, al cuerpo de
ingenieros la dirección facultativa de las salinas que el estado
264
posee en número de 69, pocas más o menos, si la memoria no
me engaña. Así está, sin embargo, establecido; y bien, sea
como quiera, no perderé el tiempo en aclarar los motivos, uno
de los cuales podrá ser quizá la escasez de personal del citado
cuerpo; pero sépase al menos que ninguno de sus individuos
interviene directa ni indirectamente en los trabajos de las
salinas que van a ser el tema de este escrito.
El sitio que hoy ocupa la villa de Poza de la provincia de
Burgos o más bien, acaso, cierto espacio que se halla fuera de
sus muros, perteneció antiguamente, según parece, a la ciudad
llamada Segisama Julia, patria del célebre conde D. Sancho
García, que fue destruida una vez por los belicosos Cántabros
y, reedificada, desapareció después al decaer la dominación de
los sectarios de Mahoma. Todavía se descubren algunos
vestijios de la antigua población. Al SE se estiende el valle de
Bureba, y a la parte opuesta se levanta el páramo de Villalta, al
pie de cuya falda, escabrosa y de rápida pendiente, reposan los
edificios de la población actual. En medio de aquella falda, y
en el centro de una cabidad dispuesta a manera de cráter,
sobresale el picacho de una roca tráppica de color oscuro más o
menos verdoso, que ofrece en conjunto una forma tabular,
colocada en canto, con inclinación muy fuerte, como se
presenta muchas veces el yacimiento de las rocas de su clase.
No hay duda, los indicios manifiestan que ha existido allí una
erupción volcánica en tiempos remotos anteriores
probablemente a la creación del hombre. Al empuje ocasionado
por la erupción se puede atribuir el levantamiento y la posición
inclinada en diferentes sentidos de las capas calizas, margosas
y algunas de yeso que constituyen las paredes del cráter, y al
contacto abrasador del fuego se puede también atribuir el
metamorfismo de una caliza, considerada como jaspe por los
naturales del pais, cuya masa después de bruñida presenta el
265
agradable aspecto de mármol coloreado con tintas de color
rosáceo. Pero lo que más importa bajo el punto de vista del
comercio es el encontrarse dentro de la cavidad crateriforme,
cuyo fondo está cubierto por arcilla suelta, mezclada con
algunos fragmentos de las rocas inmediatas, un criadero de sal
común constituyendo bloques, al menos en la estensión que
pude reconocer, verdaderamente notables por su frecuencia,
por su tamaño y algunos por la pureza de su masa.
Veamos de qué manera se ordenan las escavaciones para
la esplotación de este criadero. Se abre primeramente una serie
de pozos verticales, que allí se denominan cañas, dispuestos en
línea más o menos recta siguiendo la pendiente del terreno, con
una vara de sección en cuadro y con la profundidad necesaria
para alcanzar el nibel a que se hallan los bloques de sal piedra.
Las cuatro paredes de estos pozos reciben, por lo regular, una
fortificación hecha con tablones de pino de 0.v.08 de espesor,
colocados de canto unos encima de otros y asegurados por
mortajas idénticas en todos ellos, que se enlazan en los ángulos
de la escavación. Desde la caldera de cada pozo hasta la del
inmediato se establece después una galería, llamada paso real,
y además otras dos galerías, una por cada lado de la precedente
y a corta distancia de la misma, que reciben el nombre de pasos
laterales. Ninguna de estas galerías atraviesa nunca la masa de
los bloques, sino que al llegar a ellos los rodean torciendo unas
veces en sentido horizontal y otras veces marchando a
encontrar camino por su parte superior o por la inferior, pero
sin alejarse, antes tocando siempre la superficie del depósito
salino. Resulta por consecuencia que las comunicaciones de
esta clase establecidas en los diversos pozos, ofrecen un suelo
sumamente desigual, con pendientes, contrapendientes y
sinuosidades las más fuertes y penosas para el tránsito. Pero
allí no se está en el caso de atender a la comodidad de transitar,
266
porque las indicadas galerías no tienen semejante aplicación,
siendo rellenadas, inmediatamente después de abiertas, con
haces llamados fajina, hechos con rama de boj, que sirven de
refuerzo para precaver el revenimiento de tierras del techo y de
los astiales. Así es que, después de arreglada la mina, no es
posible penetrar en ella, como no sea dejándose bajar, colgado,
por los pozos, en cuyo caso lo único que puede verse es la
caldera de los mismos; bien poco a la verdad para adquirir una
idea acerca de la naturaleza y circunstancias del criadero. El
haber hallado espedito el paso de las galerías en cierta distancia
es una fortuna que debo a la casualidad; llegué justamente en
ocasión en que se estaba ejecutando el rompimiento para la
comunicación de varios pozos; y a propósito, sino fuera porque
estos pozos están muy inmediatos los unos a los otros, los
mineros del país habrían de verse apurados para dirijir los
referidos rompimientos, pues no poseen la brújula u otro
instrumento análogo ni tampoco la conocen, guiándose
solamente por el ruido que mandan hacer en la caldera de aquel
pozo hacia el cual tienen intención de encaminarse.
Cuando la mina se halla ya dispuesta, un caño de agua
dulce, guiado desde el punto de su origen sobre canales de
madera, penetra por el pozo más elevado de la serie, recorre
naturalmente al través de la fajina las diversas galerías, se
carga ad libitum de sal y sin detenerse viene a brotar por un
orificio practicado en la parte inferior del plano de labores
subterráneas. Es una casualidad, si este líquido adquiere en su
paso el grado conveniente de saturación. Lo que naturalmente
debe suceder y sucede es que, después de algún tiempo, el
agua, o bien porque ha laminado ya el fondo del conducto,
dejando la sal más arriba del nibel que sigue su corriente, o
bien que se interpone una costra de sedimento arcilloso que
tapiza la superficie de los bloques, por cualesquiera de estas
267
causas o por otras semejantes, sucede, repito, que muchas
veces el agua no sale suficientemente saturada. Entonces ¿qué
remedio? se desecha la disolución pobre que ha pasado por la
mina y se procura correjir el defecto. Para esto unas veces
aumentan el caudal del líquido entrante, por si la sal ha
quedado en la parte superior del conducto, y otras veces la
disminuyen, cuando se sospecha que ha disminuido también de
un modo absoluto la cantidad de mineral en todo el tránsito que
atraviesa la corriente. Sea como quiera, con esperimentos o
tanteos durante los cuales el agua brota inútilmente, se
desperdicia alguna cantidad de sustancia salina que más o
menos tarde han de necesitar las generaciones venideras, pues
un criadero no se reproduce. Cuando no basta ninguno de los
remedios indicados para elevar el grado de saturación, hay que
recorrer las galerías o abrir otras de nuevo. El trabajo de
recorrer las galerías es en realidad molesto y sumamente
peligroso; lo uno, porque el aire corrompido que despide la
fajina ofende y asfixia muy a menudo a los operarios; y lo otro,
porque colocados estos debajo del nivel de aguas colgadas, es
decir, retenidas en las escavaciones superiores, aguas que
fácilmente pueden caer de golpe sobre ellos, rompiendo la
valla que las detiene, como ha sucedido más de una vez, están
espuestos a sufrir una muerte espantosa antes de alcanzar la
estrecha y única salida que proporcionan los pozos.
En un corto espacio se encuentran varias minas,
independientes entre si, dispuestas todas ellas bajo el mismo
sistema de pozos de una vara de sección y galerías rellenas con
fajina. Tres de dichas minas, o acaso algunas más,
corresponden al Estado que las sostiene, a saber, la de
Pozocuende, la de Salinillas y la de Tamalla, y se las designa
tomando el contenido por el continente, con el nombre
genérico de minerales reales. Hay otras que pertenecen en
268
común a varios dueños particulares y se trabajan por cuenta de
los mismos, como son la de la Mata y la del valle de
Trascastro, a las cuales se aplica la denominación de minerales
particulares. Sin perjuicio de esto, el Estado ejerce cierto
derecho en cuanto al aprovechamiento de las aguas saladas que
producen las minas de los particulares, así como estos disfrutan
el privilegio de beneficiar más o menos cantidad del líquido
salino proveniente de las minas del Estado, según tendremos
ocasión de especificar más adelante; por ahora será permitida
la intercalación de algunas lijeras observaciones.
Prescindiendo de los perjuicios que resultan por tener
que desechar las aguas cuando no señalan el grado conveniente
de saturación, y de las dificultades que ofrecen los trabajos
encaminados a rehabilitar las galerías, no podrá menos de
notarse que, según se halla ordenado el plan de las labores, es
muy difícil, es acaso imposible que se utilice la mayor parte de
la sal contenida en los bloques; porque las escavaciones,
abandonadas a si mismas, sin más apoyo que la débil y
momentánea resistencia de un ramaje amontonado en haces,
deben naturalmente desaparecer, más o menos pronto,
aplastadas por la presión del terreno quedando removida la
tierra y por consecuencia floja en determinado espacio, con
fragmentos de mineral que, por falta de tiempo o por falta de
contacto con el agua, no llegaron a disolverse, y cuyo
aprovechamiento viene a ser irrealizable en el sentido
económico, o por lo menos mucho más costoso que hubiera
sido con la observancia de mejores disposiciones. También es
de advertir que por semejante método los trabajos no utilizan y
reconocen sucesivamente toda la estensión del criadero, sino
más bien proporcionan el disfrute en puntos diseminados aquí
y allá sin dejar para lo sucesivo señales fijas que manifiesten
cuál es el espacio esplotado, cuál es el terreno virgen. Por otra
269
parte, siendo la producción de las minas dependiente solo de
resultados casuales y por eso mismo inciertos, como lo son el
que las aguas salgan más o menos saturadas, el que falte o no
el mineral en las galerías o se obstruyan estas de repente sin
poderse preveer; la cosecha de sal todos los años es susceptible
de variaciones en cantidades indeterminables de antemano,
variaciones cuyos dos límites estremos, separados por la gran
distancia que media entre lo poco y lo mucho, están en
contradicción o no están en armonía con lo que pide la
regularidad casi fija del consumo. El agua proveniente de las
escavaciones de Pozocuende fue perdiendo gradualmente su
riqueza salina desde el año 1842 hasta el de 1847, en que, para
remediar el defecto, hubo necesidad de emprender labores
subterráneas de habilitación y continuarlas en una estensión
considerable durante los dos años sucesivos. El producto de las
salinas en todo este tiempo sufrió, como era consiguiente,
cierta baja de no pequeña importancia. Si los demás trabajos
productivos del criadero esperimentaran simultáneamente la
misma paralización que los de Pozocuende, cosa por cierto
muy posible dejándose como se deja confiado a la aventura el
conducto subterráneo destinado al curso de las aguas que
operan la disolución, entonces el rendimiento de sal vendría a
faltar en aquellas salinas durante una época más o menos larga,
y para el sostenimiento de los alfolíes cuya provisión depende
de ellas, el Gobierno no(sic) tendría que hacer venir la misma
sustancia de otros puntos más lejanos con algún aumento en los
gastos de trasporte; a pesar de que esto del trasporte desde
puntos más lejanos ya se ha verificado, por abuso, dicen, de los
contratistas, aún habiendo sal en Poza como se repetirá más
adelante.
Un sistema de esplotación que malversa la riqueza del
mineral desperdiciando cierta cantidad unas veces en estado de
270
fragmentos, que compromete innecesariamente la salud y la
seguridad de los operarios, que no reconoce sucesivamente
toda la estensión del criadero, y que deja la cantidad de
productos confiada a la incertidumbre de acontecimientos
casuales, un sistema de esplotación acompañado de estos
inconvenientes ¿es económico, es humanitario (permítase la
espresión), es ordenado y previsor, ofrece en fin condiciones
aceptables? No trato de culpar a nadie. Cualquiera que sea el
encargado de dirijir los trabajos de las salinas de Poza, si al
mismo tiempo le está encomendada la dirección de los de todas
o gran parte de las del reino, como se verifica según cuentan,
no decaen en lo más mínimo de la justa reputación a que tenga
derecho por sus conocimientos, aunque haya seguido, con
modificaciones más o menos importantes, un sistema que
desde una época remota se halla aclimatado, por decirlo así, en
el pensamiento de los trabajadores del país. La variación de
sistema ecsijiria la presencia asidua de un director al frente de
cada salina, por lo menos durante el espacio de tiempo
necesario para formular el proyecto con todos sus pormenores,
para hacer comprensibles sus ventajas hasta conseguir el
convencimiento de la administración del Estado, lo que tal vez
no se alacanzaría sino por medio de un espediente de largo
curso, y finalmente para realizar la ejecución de las obras
proyectadas, venciendo los obstáculos que pudieran oponerse
por la inesperiencia de los operarios o por el influjo temible de
inveteradas preocupaciones. Además, acaso resultarían
entorpecimientos en contra de cualquiera innovación, con
motivo de la dificultad de conciliar los intereses de las muchas
personas que mancomunadamente tienen derecho de propiedad
en las salinas o alguna participación en sus productos.
No escusaré, sin embargo, el hacer una indicación y nada
más, de los principales trabajos que deben, en mi concepto,
271
servir de base para la reforma del plan de laboreo. Dejando
solamente el número de pozos que fuese necesario para la
ventilación y para introducir en la mina el agua dulce, seria
bueno establecer una ramificación de galerías al nivel a que se
halla del depósito salino, comunicadas con la superficie
esterior del terreno por medio de un socavón cuya entrada
empezaría en un barranco cercano. Por supuesto que estas
escavaciones habrían de permanecer abiertas y tener el declive
indispensable para la salida natural del agua. A partir de ellas
podrían emprenderse trabajos de beneficio, unas veces por
medio de cámaras de disolución, cuando el mineral contuviese
mucha tierra, siguiendo el método descrito en las obras sobre
laboreo de minas de Heron de Villefosse, Brard, Ezquerra y
Combes, método que permite el detener el agua disolvente
dentro del subterráneo todo el tiempo que sea necesario para la
saturación; y otras veces por medio del arranque del mineral en
piedra, siempre que se hallase suficientemente puro, según se
ve en algunos bloques, sin perjuicio de refinarlo después, como
en otras partes se acostumbra, colocándolo dividido en
fragmentos cerca de la superficie del agua de un recipiente, en
donde, a medida que ejerce su fuerza disolvente el líquido que
está en contacto con la sal, desciende a causa de la densidad
adquirida y es reemplazado por el de la parte inferior que,
siendo todavía dulce, sube naturalmente en virtud de su menor
peso específico, hasta que recibe suficiente cantidad de
sustancia salina para descender a su vez. Esta corriente natural
de ascenso y descenso no se suspende sino cuando la
saturación llega al último grado posible; entonces se deja
reposar el líquido, y se obtiene la sal refinada mediante la
evaporación. El plan de labores indicado corresponde
solamente a un piso de la mina; pero no impide el que se
establezca otro u otros análogos a mayor profundidad, para el
272
aprovechamiento sucesivo del mineral que contenga el
criadero.
Cualquiera escavación en las salinas de Poza puede ser
ejecutada con estraordinaria economía y prontitud, a causa de
la calidad de la roca que ordinariamente es, como se ha dicho,
arcilla suelta, y a causa del poco valor de los jornales. En el
tiempo que he permanecido allí (los últimos días de febrero de
este año) un infeliz operario esforzándose todo el día para
mover el torno de mano, ganaba solamente dos reales y medio;
y varios muchachos ocupados en el trasporte de tierras a lo
largo de galerías que son molestas por su estrechez, por la
desigualdad de su piso y por la penosa fatiga con que se respira
en algunos parajes, no recibían más retribución que la de 14
cuartos a dos reales por trabajar desde la mañana hasta la
noche. Es verdad que entonces era posible el abusar de la
indigencia, porque, según dijeron, ecsistia un crecido número
de brazos desocupados; pero en circunstancias ordinarias no
sube mucho más el precio de los jornales. Así es que el
rompimiento de los pozos suele contratarse a razón de 19
reales por vara longitudinal, que viene a resultar por vara
cúbica por cuanto la superficie de su sección es una vara
cuadrada: y a igual precio se ajusta asimismo la apertura de
una vara longitudinal de galería con 4 pies de ancho y 5 de
alto; siendo en uno y otro caso de cuenta del contratista todos
los gastos de estracción de escombros, los de alumbrado y
desagüe, y aún los de fortificación, inclusa la compra de los
tablones que esta necesite, el importe de los cuales sube
regularmente a 36 cuartos por vara de pozo, e incluso también
el coste y la colocación de la fagina que se vende al precio de
12 cuartos por carga de caballería. En algunas ocasiones, sin
embargo, el rompimiento de los pozos y de las galerías se paga
273
a 30 y a 40 reales por vara longitudinal, según sean mayores
las dificultades que presente la naturaleza del terreno.
No hay allí una regla fija que establezca el precio de la
madera de construcción, pues no se vende con arreglo a peso o
volumen determinados, sino por lo que resulta del ajuste en
cada caso particular, mediante el ecsamen hecho a la simple
vista. Este material es conducido de los pueblecillos del valle
de Canderechas, situados a la distancia de una a tres leguas de
las minas. Un palo de los llamados cuartones, de 6 a 7 pies de
largo, suele valer un real y otro de la clase que nombran
machones, de medio pie de espesor y de 9 a 11 pies de largo,
vale regularmente 14 cuartos a dos reales.
Para la elavoración de sal ecsiste un crecido número de
establecimientos con el nombre de granjas, en los cuales se
obtiene aquella sustancia por efecto de la evaporación natural
del agua salina durante los meses del verano. Cada granja
comprende uno o más estanques, a que llaman pozos o pilas,
según sean mayores o menores, destinados a recojer el agua
salada proveniente de las minas: comprende también varias
eras o mesas en que se efectúa la evaporación de dicho líquido,
y por último un depósito donde se conserva la sal
interinamente, mientras llega la ocasión de conducirla a los
almacenes generales. Algunas granjas tienen además un pozo
pequeño, de una vara de sección en cuadro y 12 a 14 de
profundidad, nombrado gabia, cuyo objeto es el recibir el
líquido que pudiera escapar filtrándose al través del suelo de
las eras o de los estanques. De esta clase de establecimientos
hay unos que pertenecen al Estado y otros que pertenecen a
dueños particulares. La producción de que son susceptibles
depende del número y estensión de las eras y de la cantidad de
agua salada que se les suministra. Para formar una idea general
aprocsimada acerca de las dimensiones de las eras y de los
274
estanques, veáse la siguiente nota concerniente a las dos
granjas que posee el Señor Conde de la Cimera, por cuyo
encargo he visitado las salinas. Una de ellas, nombrada la
granja de Medianos, contiene, dentro de un espacio de 70 a 75
varas de largo y 45 a 50 de ancho, 17 eras con dos estanques de
10 a 12 varas de largo y ancho y tres de profundidad cada uno.
Produce sobre 1.500 fanegas de sal todos los años. El depósito
interino, donde se reúne la sal fabricada, está colocado, como
generalmente sucede, debajo del piso de las eras sirviéndole
estas de techo. La otra granja, que se conoce con el
sobrenombre de la Peña, da 400 a 500 fanegas de producto y
comprende, en una superficie de 50 varas de largo y 20 de
ancho aprocsimadamente, ocho eras, un estanque de ocho varas
en cuadro y dos de profundo, una pila o estanque más pequeño
de 5 varas en cuadro y una gabia de 12 varas de profundidad
que durante un año suele desocuparse dos veces.
El agua salada pasa desde las minas a los estanques de las
granjas por medio de canales de madera. La distribución de
este líquido entre los diferentes partícipes se verifica bajo
ciertas reglas, establecidas por disposiciones antiguas o por la
costumbre. Indicaré lo que en sustancia he comprendido acerca
de estas reglas por la relación que se me hizo. Conviene para
esto advertir que las granjas de dominio particular se dividen
en dos clases, a saber: granjas de propiedad o con participación
en alguna de las minas particulares que más arriba han sido
mencionadas, como la de la Mata y la del valle de Trascastro; y
granjas llamadas antiguas y modernas que ningún derecho
tienen en la propiedad de dichas minas. Las de primera clase se
subdividen en granjas de propiedad de un día, granjas de
propiedad de medio día, de propiedad de cuartillo y medio y de
propiedad de un cuartillo de día.
275
Esto supuesto, las aguas provenientes de las minas o
minerales reales de Pozocuende y Salinillas, y las que produce
la mina de la Mata, poseída, como se ha dicho, por varios
interesados en común, pasan a llenar los estanques de las
granjas de dominio particular, bajo la observación del turno
espresado a continuación que rije desde el 4 de octubre hasta el
1º de mayo, con tal que la Hacienda pública no lo impida
haciendo uso en este tiempo de los derechos que tiene y serán
luego indicados en cuanto al aprovechamiento de las mismas
aguas. He aquí el orden que sigue el turno. Llenan primero sus
estanques las granjas de propiedad de un día del valle278 de la
Mata: 2º las de propiedad de medio día del mismo valle: 3º las
de cuartillo y medio de día del mismo: 4º las de cuartillo de
idem: 5º todas las de propiedad del valle del Oyuelo: 6º id. las
del valle del Borco: 7º id. las de Tejadilla: 8º id. las de Lines y
otras: 9º por último las granjas antiguas y modernas,
advirtiendo que entre las antiguas tienen preferencia, un año las
que son de fecha más remota, y otro las que son de fecha más
reciente.
La citada granja de Medianos del señor Conde de la
Cimera es de propiedad de un día y lleva el número 8º entre las
nueve que existen de su clase. La denominada de la Peña
corresponde a las de propiedad de medio día y ocupa en su
clase el número penúltimo.
Desde el 1º de mayo, la mina de Mata hace los llamados
pagos, es decir, envía sus aguas por espacio de 15 o 16 días a
diferentes granjas que tienen facultad de disfrutarlas durante
dicho tiempo. En seguida las mismas aguas se distribuyen por
períodos entre los dueños de la mina con arreglo al respectivo
derecho de cada uno; por manera que el propietario de un día
278 Entiéndase paraje pues no son valles los sitios designados con este
nombre.
276
disfruta de las aguas un día en cada adra o período de
distribución que dura 27 días, el propietario de medio día
disfruta de ellas medio día en cada adra o un día en cada dos
adras, y así sucesivamente, desde el mes de mayo todos los
interesados en la referida mina participan a prorata de la
propiedad que representan, continuando este método hasta el 4
de octubre en que vuelve a comenzar el relleno de los
estanques por el orden de preferencia especificado ya.
Para fijar las ideas conviene acaso reasumir en pocas
palabras lo dicho acerca de la distribución de aguas. Desde el 4
de octubre hasta el 1º de mayo las granjas de dominio
particular de que se ha hecho mención poseen, con arreglo al
orden de preferencia establecido, la facultad de disfrutar las
aguas reunidas de Pozocuende, Salinillas y la Mata todo el
tiempo continuado que se necesario para llenar sus estanques.
Pero, después del 1º de mayo, se separan las aguas de la Mata
para hacer primero los llamados pagos y para distribuirse luego
por días hasta el 4 de octubre entre los diferentes propietarios.
En lo dicho hasta aquí se ha supuesto que la Hacienda
pública no hiciera uso del líquido salino de sus minas de
Pozocuende y Salinillas en todo el tiempo que media desde el 4
de octubre hasta el 1º de mayo. Esto es lo que sucede muchas
veces. Mas como se verifica en virtud de un acto voluntario y
no por obligación precisa, el año en que la misma Hacienda
determina introducir en sus granjas aquel líquido sin esperar al
mes de mayo, quedan privados de toda provisión aquellos
estanques particulares a los cuales no haya alcanzado el turno
de llenar. Por lo demás este turno continua en cualquiera época
en que resulten vacantes dichas aguas. En cuanto a las que
produce la mina particular de la Mata, la Hacienda pública
tiene también, si quiere, facultad de disfrutarlas libremente y
277
por completo durante el curso de la referida época de 4 de
octubre a 1º de mayo; pero nada más.
Para el aprovechamiento de las aguas sobrantes de la
mina real de la Tamaya tiene preferencia las granjas de
propiedad del valle de Trascastro y luego las del valle de
Tejadilla; existiendo aquí entre los particulares y el Estado
derechos recíprocos que son iguales o semejantes a los
espresados más arriba con relación a las otras minas.
La elaboración de sal se verifica, regularmente, en los
meses desde junio hasta setiembre. El mecanismo de esta
operación consiste en verter sobre el suelo de las eras el agua
salada que se estrae de los estanques por medio de un tosco
balancín de palo, en uno de cuyos estremos está colgada una
zaca de cuero, y en el opuesto un contrapeso de piedra. El calor
del sol elimina por evaporación la parte acuosa y queda la sal
que se recoje cada 24 horas. Estas faenas de elaboración se
ejecutan por contrata, tanto en las granjas del Estado como en
las particulares. Se abona por su trabajo a los contratistas o
granjeros 14, 16 y 18 maravedises por cada fanega de sal,
variando el precio según la situación de las granjas y la diversa
calidad de las aguas279. Perciben además todos ellos, aún los
granjeros particulares, seis maravedises por fanega que
satisface de sus propios fondos la administración del Estado.
Las eras necesitan alguna recomposición todos los años.
Suelen estar fundadas sobre piso firme cuando el terreno ofrece
279 Cuando la disolución no señala 19 grados, toda granja puede
desecharla sin perder su turno. Los operarios están satisfechos de que
haciendo flotar como areómetro a huevo de gallina, conocen por el
tamaño de la corona o disco que sobre salga de la superficie del
líquido de diversos grados de concentración salina, un disco, dicen,
del tamaño de un realito indica 8 a 18 grados, del tamaño de 2 reales
13, del tamaño de 4 reales de 16 a 18 y del tamaño de 5 reales 20
grados.
278
poco desnivel; y al contrario, si el desnivel es considerable la
base de las eras es un tablado sostenido por pies derechos.
Sobre este tablado o sobre el piso firme se coloca una capa de
arcilla bien apisonada, y después otra también apisonada de
una piedra arcillosa llamada allí sobajín que se machaca
previamente, y por último constituye la superficie otra capa de
sobajín más menudo el cual se esplota en un cerro inmediato y
se vende por cargas de un celemín cada una.
¿Seria ventajoso el reemplazar la evaporación forzosa a
la evaporación natural? He aquí una cuestión que no
entretendría demasiado y para cuya resolución no poseo en este
momento el suficiente número de datos comparables.
Únicamente podría averiguarse ahora con más o menos
exactitud el costo del combustible necesario para la
elaboración de una cantidad determinada de sal, en calderas,
deduciéndole por cálculo con arreglo al número de calorios que
ordinariamente produce el combustible de la naturaleza del que
se encuentra en el país, que suele ser leña y carbón de pino, y
con arreglo al precio corriente de este combustible el cual se
vende a razón de tres reales por la carga de unas cinco arrobas
de leña y a diez y nueve cuartos por una arroba de carbón.
En cierta época los particulares envían su cosecha de sal
a los almacenes del Estado que, siendo el único a quien puede
venderse, lo paga al precio de 4 reales y 8 maravedises por
fanega de 86 libras de peso aproximadamente; advirtiendo que
recibe la medida con un 20 por % de más, y retiene en su poder
un 14 por % del importe de la compra para asegurar el
resarcimiento de las mermas que hubiera en el almacén. El
Estado despacha después el mismo género a 50 reales por
quintal, es decir, que vende por 50 lo que compra por 4 poco
más o menos. Ninguna reflecsión sobre este punto que toca a
los economistas.
279
Para atender a los gastos de acopio de aguas y a las
demás labores, la administración pública anticipa todos los
años a los fabricantes particulares 17 maravedises por cada
fanega de sal en tiempo de Navidad, y otros 17 maravedises a
la conclusión del mes de junio, sirviendo para este tipo el
producto de la última cosecha.
La producción anual de las salinas en los últimos 10 años
asciende, por término medio, a unas 70.000 fanegas de sal. En
1850 se fabricaron 101.000 fanegas, y aún pudiendo elevarse
más este número si proporcionalmente se aumentasen los
pedidos para el despacho. Mas, lejos de suceder esto último,
hay todavía 150.000 fanegas detenidas en los tres almacenes de
la Hacienda pública, llamados de la Magdalena, de Trascastro y
del Depósito, que no han podido hallar salida, como aseguran
con sentimiento los vecinos de Poza, sentimiento muy justo y
natural cuando depende de la actividad de las salinas la
existencia de aquel pueblo, porque los contratistas de la
conducción de sal, teniendo interés en aumentar las distancias
del trasporte, consiguieron traerla desde San Fernando para el
consumo de los pueblos de la provincia de Burgos, y aún
añaden que se llegó a consignar cierta cantidad de la sal
trasportada para el surtido del Alfolí del mismo Poza. El
importe de aquella conducción, y no desde San Fernando sino
solo desde Santander a los indicados pueblos, vale cuatro veces
más que lo que hubiera costado la conducción y porte de la sal
de este país. Esto es lo que se dice. En el caso de que sea
cierto, al Gobierno toca el arreglar para lo sucesivo las
condiciones de la contrata de modo que no tenga cabida
semejante abuso.
Pío Jusué y Barreda.
280
Anexo 2
Los regidores de Maians (Castellfollit del Boix, Bages)
nombran procurador para tratar con el subdelegado de la
Superintendencia de Cataluña en Manresa las cantidades y
precios del encabezamiento de la sal.
"Die decima tertia mensis Augusti anno a Nativitate
Domini millessimo septingentessimo decimo sexto. Minorisse.
Sepáse por esta pública scritura de poder como nosotros
Isidro Figueres baÿle del término de Maÿans, obispado de
Vique, Juan Casals y Joseph Otset, labradores, vecinos,
habitadores y moradores en dicho término de Maÿans, y del
Consejo de áquel convocados y congregados en el lugar y
forma acostumbrada en donde por negocios de la universidad
de dicho término somos acostumbrados convocarnos y
congregarnos en Consejo y Aÿuntamiento para tratar y resolver
sobre las dependencias pertenecientes al bien público del
Común y sus individuos y moradores, en la maÿor forma que
de derecho podemos y nos es lícito y permitido en dicho
nombre:
Atendiendo que nos hallamos con orden del Sr. Dn.
Carlos Riu y Rovira, Subdelegado de la Superintendencia
General en la ciudad y partido de Manresa, quien tiene
comissión en su partido de la Real Junta de Salinas del presente
Principado de Cataluña por su Magestad (que Dios guarde)
para hazer los acopios de la sal que se deve sacar del alfolí,
mandándonos en virtud de dicha comissión y de las órdenes
dice tener de dicha Real Junta de Salinas comparecer ante
dicho Sr. dentro cierto término para hazer el acopio de la sal de
que nececitaren los vecinos y moradores de dicho término de
Mayans y su territorio, que tuvo principio en el dia ventiquatro
281
del mes de Junio próximo passado del corriente año mil
setecientos dies y seis y vendrá a fin el mesmo dia del año
venidero mil setecientos dies y siete, assí por el consumo usual,
como el precisso para los ganados y otras cosas que deven
conservarse con el sal, portando en cumplimiento de dicha
orden, y que de su execución ha de redundar la utilidad pública
y beneficio de este su término en común y en particular,
teniendo assí assegurado el abasto del sal y arreglado su precio
a las órdenes de su Magestad.
De nuestra spontánea volundad y cierta ciencia,
confiando plenamente de la legalidad e intelligencia de vos
Isidro Figueres, labrador, vecino y morador del mismo término
de Maÿans, constituimos, elegimos y deputamos por legítimo
síndico, actor y procurador nuestro y de dicho término de
Mayans y de su Consejo y moradores ausentes, presentes y
venideros de cada uno de nosotros arriba nombrados insolidum
cierto y especial y para las cosas abajo escritas también en
general, de forma que la especialidad de la generalidad no
derogue, ni ésta a la especialidad, a vos Isidro Figueres, en
dicha común ocación y Aÿuntamiento ausente, y el notario
abajo escrito por el presente, a fin que en nombre de dicho
término de Maÿans, su Consejo y moradores, y en nombre
special nuestro, comparescaÿs ante el dicho Sr. Subdelegado,
con el qual en virtud de este nuestro poder y de la facultad que
para ello os damos, convendreys, ajustareÿs y acordareÿs la
quantidad de fanegas de sal que se deveran tomar por el abasto
de dicho término en el susodicho presente año, acordando el
precio y pagas o pasos en que se deverá entregar el dinero
satisfacer el dicho precio, como y de la persona a quien se
deverá entregar el dinero, con todas las demás circunstancías
que jusgareÿs convenientes, pactareÿs expresar para la
convención de dicho acopio, hasiendo y firmando a favor de la
282
Real Hasienda sobre lo referido la escritura o escrituras en
poder de escrivano público que fueren necessarias o
convenientes, con todas las obligaciones; dándoos para cumplir
y observar todo lo que convendreÿs con dicho Sr. Subdelegado
el poder no solamente de obligar a apotecar generalmente
todos los derechos, entradas, emolumentos y proprios de la
Universidad de dicho término de Mayans y de sus moradores y
particulares muebles y se movientes y rahises havidos y por
aver y de cada uno de nosotros y de los ausentes successores y
venideros insolidum, sino también para que los mismos bienes
pertenecientes assí al Común, como a los dichos particulares
podaÿs destinar y expressamente obligar en especial hipoteca,
conforme os pareciere, con las cláusulas estiladas de aquella
especialidad no derogue a la generalidad ni al contrario, y assí
mismo para obligar nuestras personas y bienes y de los
ausentes, successores y venideros como a deudas fiscales y
reales, con cláusulas de renunciación de proprio fuero y
submissión a qualquier otro con más facultad, y poder para
recibir en virtud del ajuste de dicho acopio del sal que deverá
transportarse a esse término de Maÿans para su abasto, y del
dicho sal dar recibo, ápocas o cartas de pago, y tomar los
libramentos, órdenes y qualesquiera despachos que fueren
necessarios para la entrega del dicho sal en el parage que se
expressare, y finalmente os damos y concedemos todo áquel
amplio poder que fuere necessario y de derecho fuere menester
para concordar y concluir el dicho acopio de forma que por
falta de cláusula no expresada en esta escritura no degeys de
concluir y ajustar dicho acopio, por ser nuestra voluntad y
ánimo deliberado de dar y otorgar a vos poder lleno y bastante
como si las tales causas fuessen en este poder escritas, y
prometemos tener por bien hecho, válido y firmado lo que
hisieredes y firmaredes en virtud deste poder y mandato, lo que
283
juramos observar y cumplir a Dios Nuestro Sr. quatro SS.
Evangelios por nuestras manos proprias y de cada uno de
nosotros corporalmente tocados.
Hecho en la ciudad de Manresa, obispado de Vique, a los
trece dias del mes de Agosto año de la Natividad de No. Sr.
Jesuchristo de mil setecientos diez y seis, siendo presentes por
testigos Pedro Rove y Joseph Puixdellívol, labradores del
término de Camps, de dicho obispado."
284
Anexo 3
Prácticamente todos los informes de los administradores
de las salinas realizados en 1852-1853 hacen referencia a la
Instrucción del 4 de enero de 1847, cuyo texto es el siguiente:
"Instrucción para el reǵimen de las fábricas de sal del
reino.
Artículo 1º. Las fábricas dependerán directa y
exclusivamente de la Dirección general de Rentas estancadas
en la parte administrativa; y de la Contaduría general del reino
en todo lo relativo a contabilidad.
Art. 2º. Los administradores principales de fábricas y los
gefes de las mismas, en los puntos de que se hará mencion,
serán el conducto directo por donde la Direccion comunicará
sus disposiciones, y recibirá las noticias relativas a la
administracion de la Renta.
Art. 3º. Son administradores principales, y como tales
gefes en sus distritos, los de Sant Fernando, Torrevieja, Ibiza,
Poza, Imon, Espartinas, Minglanilla, Pinilla, Roquetas,
Cardona, Manuel y Cabezon.
Y gefes de fábricas, sin administracion material, los de
las de Córdoba, Granada, Jaen, Murcia, Sevilla y Zaragoza,
con Huesca y Teruel.
Art. 4º. Estarán subordinados a la autoridad de los
administradores principales y gefes de fábricas todos los
empleados en ellas, así de administracion como de resguardo.
Art. 5º. Los administradores principales y gefes de
fábricas suspenderán de empleo y sueldo a los empleados de
sus respectivas dependencias, cuando tengan para ello causa,
dando cuenta a la Direccion.
Para aplicar esta medida a los oficiales inspectores de las
Administraciones principales, precederá siempre órden expresa
de la Direccion.
285
Art. 6º. Las facultadaes y obligaciones de cada uno de los
oficiales inspectores, son:
1ª Tomar parte en los trabajos que les designe el
administrador.
2ª Dar su dictámen en las cuestiones sobre que haya de
resolver o consultar la Administracion, siempre que se le pida.
3ª Inspeccionar las dependencias del punto en que está
situada la Administracion, o fuera de él, cueando lo acuerde la
Direccion o el administrador.
4ª Exponer al administrador las faltas que notare, así en
los trabajos de la dependencia principal, como en las demas del
distrito.
5ª Participar, por virtud de la intervencion que ejercerá,
de la responsabilidad del administrador, en todas las
disposiciones que se adopten en oposicion con las instrucciones
y órdenes vigentes.
Art. 7º. Los administradores principales y gefes de
fábricas llevarán cuenta corriente de debe y haber, por cada
uno de los establecimientos de su distrito, tanto de efectos
como de caudales.
Art. 8º. Los administradores principales y gefes de
fábricas visitarán con frecuencia las dependencias de sus
distritos, y periódicamente:
En el mes de Marzo para inspeccionar la preparacion de
las labores.
En el de Mayo y sucesivos, segun se adelante la estacion,
para dquirir datos sobre el cuaje.
Y finalmente, despues de hecha la extraccion y entroje de
la sal, para asegurarse de la exactitud de este.
Del resultado de estas visitas, y efectos que produzcan, se
dará siempre cuenta a la Direccion.
286
Art. 9º. Los administradores subalternos a quienes, por
consecuencia del artículo anterior, se les justifique haber
sufrido alguna pérdida la Hacienda en sus respectivas fábricas
por falta de cuidado o vigilancia, serán responsables de ella, sin
perjuicio de las demas providencias que el servicio aconseje.
Art. 10. Para la reparacion de fábricas, sus edificios,
adquisicion y composicion de útiles, se formarán presupuestos,
como se verifica en los demas establecimientos de la Hacienda
pública.
Los presupuestos que excedan de quinientos reales se
remitirán a la Direccion en consulta, por conducto de los
respectivos gefes, y los que no lleguen a la citada cantidad y
pasen de la de doscientos reales, se resolverán por los
expresados gefes; quedando autorizados los administradores de
fábricas para ejecutar las reparaciones, obras y adquisiciones
menores de 200 reales, con la obligacion de dar cuenta a la
Direccion los administradores principales y gefes de fábricas
de los gastos que acuerden por sí, y de los acordados por los
subalternos en cada uno de los dos casos expresados, sin
perjuicio de que tambien la den en su dia de la inversion.
Art. 11. Las reparaciones y adquisisciones a que se
refiere el artículo anterior, quedan sujetas al exámen y
comprobacion que la Direccion disponga, y a los actos de
inspeccion que los administradores principales y gefes de
fábricas practiquen en las dependencias subalternas de sus
respectivos distritos.
Art. 12. Los administradores principales y gefes de
fábricas propondrán a la Direccion con oportunidad el aumento
de temporeros que se necesiten, durante el tiempo de cuaje y
fabricacion.
Art. 13. Tomarán conocimiento de los salobrales o
manantiales salados existentes en sus respectivos distritos, y de
287
los que aparezcan en lo sucesivo, disponiendo se inutilicen
completamente, o, en caso de no ser posible, hacer que se
custodien para impedir su aprovechamiento.
Art. 14. Los administradores principales y gefes de
fábricas remitirán oportunamente a la Direccion los
presupuestos de gastos para la saca de la sal de los vasos y
charcas y su entroje en almacenes, y las proposiciones que a
este efecto se presenten, para la resolucion que convenga sobre
unos y otras.
Art. 15. Los entrojes en almacenes se harán con espuertas
o serones de una misma cabida, llenándolas con igualdad y
pesando una de ellas. Todos los dias de entroje se segregará del
monton una de dichas espuertas, y se tendrá ocho dias en el
mismo alamcen donde esté aquel para que disfrute igual
temperatura, y el peso que contenga la espuerta o seron
depositada al final de dicho período, será la unidad que sirva
para graduar el peso de la totalidad de las espuertas o serones
entrojados, cuya multiplicacion se hará siempre por libras y
reducirá a arrobas castellanas y fanegas de ciento doce libras,
en que precisamente han de darse las cuentas.
En las fábricas en que por su situacion y abundancia de
cosecha se conserve la sal al aire libre y expuesta a la
intemperie, el cargo tendrá lugar en esta forma: Un seron de
los mismos que se usen para conducir la sal desde las charcas o
balsas a apilarla, servirá de escandallo, pesándole al efecto;
concluido el apilamiento se separarán veinte y cinco serones, y
a los quince dias de purgada se pesarán de nuevo, y su tipo
servirá para el cargo en fanegas de ciento doce libras, aunque
el peso natural sea mas o menos en medida.
Este método no exime sin embargo a los administradores
de responsabilidad por el aumento o disminucion de las
existencias en almacenes.
288
Art. 16. La salida de sal de las fábricas se verificará
siempre con órden expresa de los administradores principales y
gefes de ellas, y estos no la expedirán sino en los casos
siguientes:
1º Por consignacion de la Direccion para el surtido de los
alfolíes o depósitos;
Y 2º Por órdenes de las Intendencias, para ganaderos.
Los libramientos que en virtud de la órdenes de las
Intendencias expidan los administradores y gefes principales de
fábricas para ganaderos, llevarán anotada la circunstancia de
haberse satisfecho previamente el importe de la sal en
Tesorería o Depositaría.
Art. 17. Sin embargo de lo prevenido en el artículo
anterior, las fábricas de San Fernando, Ibiza y Torrevieja
permitirán la saca y extraccion para el extrangero y provincias
Vascongadas, con las formalidades establecidas, teniendo
presente lo prevendio en Real órden de 22 de Agosto de 1842,
en cuanto a los buques menores de cincuenta toneladas.
Art. 18. En todas las administraciones de fábricas se
llevará:
1º Diario de entrada y salida de caudales.
2º Idem de sales.
3º Estado mensual de caudales.
4º Idem de sales.
5º Presupuesto mensual de gastos.
6º Libro de acreedores.
7º Idem de valores por los que ingresen en fábricas,
procedentes de ventas de sal para el extrangero y provincias
Vascongadas; del arrendamiento de yerbas, de alquileres, de la
289
sal compasto280 y de cualquiera otro producto que se recaude en
las mismas.
8º Y los demas libros auxiliares que exija la
administracion de la renta.
Los administradores subalternos remitirán, con la debida
anticipacion, los estados mensulaes de efectos y caudales y
presupuesto de gastos al administrador principal o gefe
respectivo, a quien incumbe la redaccion de los generales del
distrito y su envio a la Direccion del 8 al 10 del mes siguiente a
que se refieran.
Art. 19. Para la conduccion de sales desde las fábricas a
los alfolíes o depósitos, los administradores de las mismas
expedirán guias a los conductores, fijando el término preciso
para llegar a su destino. No se omitirá en ningun caso la
inclusion del escandallo, y que el conductor preste bajo su
firma la conformidad en que se le da el género.
Formará el escandallo un saquito de lienzo de una libra
de cabida, lleno de sal idéntica a la de la carga, el cual se
precintará y sellará para que no pueda abrirse en el tránsito, y
sirva de comprobacion al reconocer la totalidad del cargo.
Asimismo se facilitarán guias a los ganaderos, en virtud
de libramientos, para que puedan llevar con seguridad la sal al
punto en que residan, fijándoles el plazo de llegada con
atencion a la distancia.
Art. 20. El resguardo de fábricas se dividirá en dos
secciones, una fija y otra volante.
La primera vigilará todas las pertenencias de la fábrica y
espumeros inmediatos, y tomará parte en los trabajos propios
de preparacion, elaboracion y entroje, y en cuantas faenas son
280 El compasto es la sal de Glauber (sulfato sódico), de gusto amargo y
efectos purgantes.
290
inherentes a esto y a la salida de sales de la fábrica, conforme
en un todo a las prevenciones del respectivo administrador.
La seguna, compuesta de lo mejor y mas robusto de la
fuerza, bajo la dependencia del gefe de fábricas y a las órdenes
del comandante, reconocerá con frecuencia e inutilizará los
salobrales que haya en la provincia, a cuyo efecto los
dependientes llevarán además de sus armas, espuertas, palas y
azadas, para que con mas facilidad puedan conseguir la
destruccion de los manantiales salados, y mezclar sus aguas
con materias a propósito para hacerlas inservibles, dejando en
los puntos de imposible inutilizacion uno o mas dependientes
para su custodia.
Madrid 4 de Enero de 1847.
= S. M. se ha servido aprobar esta Instruccion. =
Mon."281
281 Anónimo, 1849, p. 103-107.
291
Anexo 4
En mayo de 1862 se publicaron las condiciones para la
adjudicacion de las conducciones marítimas de sal de la
Península y Baleares, por un período de 3 años. Al final del
texto se daba una relacion de los alfolíes y depósitos que
debian ser surtidos, de las fábricas de donde debía proceder la
sal y de las cantidades de sal a proveer282.
282 BOPM, núm. 117, 19 de mayo de 1862, p. 1-4.
292
Alfolíes y depósitos
ALICANTE
Alicante (alfolí)
Alicante (depósito)
Villajoyosa
Altea
Dénia
ALMERÍA
Almería
Cabo de Gata
Adra
Garrucha
Carboneras
BARCELONA
Barcelona
Mataró
Villanueva
CÁDIZ
Cádiz
Chiclana
Conil
Veger
San Roque
Algeciras
Tarifa
Ceuta
Puerto de Santa María
Puerto Real
Rota
Jerez de los Caballeros
CASTELLON
Castellon
Vinaroz (alfolí)
Vinaroz (depósito)
Benicarló
CORUÑA
Coruña (alfolí)
Coruña (depósito)
Ares
Betanzos (alfolí)
Betanzos (depósito)
Barquero
Cedeira
Ferrol
Puentedehume
Santa Marta
Camariñas
Fábricas de donde se surtirán
Fábricas de donde deberán
surtirse cuando no haya
existencias en las anteriores
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Cantidad
aproximada
Repuesto
de sal que necesitan
permanente
los depósitos
de los alfolíes
Consumo anual en cada año para
y depósitos
de los alfolíes
el surtido de los
(Quintales de sal) segun el de 1861 alfolíes terrestres.
Cabida en los
almacenes
en quintales
de sal.
4400
7200
550
870
1400
2200
3500
5700
12000
1300
3000
7000
10500
Roquetas
Roquetas
Roquetas
Roquetas
Roquetas
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
3000
250
570
900
270
12000
1000
2300
3700
1100
10000
900
2000
9000
1500
Torrevieja
Alfaques
Alfaques
Torrevieja
Torrevieja
11700
3400
1670
47000
13700
6700
30000
16000
3300
San Fernando
San Fernando
San Fernando
San Fernando
San Fernando
San Fernando
San Fernando
San Fernando
San Fernando
San Fernando
San Fernando
San Fernando
Roquetas
Roquetas
Roquetas
Roquetas
Roquetas
Roquetas
Roquetas
Roquetas
Roquetas
Roquetas
Roquetas
Roquetas
1800
400
800
300
1300
750
800
1500
700
150
250
1850
7300
1700
3200
1300
8100
3000
3200
6000
2800
550
900
7400
4500
1500
14000
1300
1300
2400
3700
3500
1500
600
800
4500
5300
4200
21200
8200
30000
30000
1100
4400
6000
3500
12400
400
28000
14200
49800
1600
12200
10000
34000
5000
28000
400
600
3200
950
770
330
1200
2400
12700
3800
3100
1300
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
San Fernando e Ibiza
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
8800
120000
3600
4800
24000
8000
5500
5000
293
Corcubion
Lage
Muros (alfolí)
Muros (depósito)
Padron (alfolí)
Padron (depósito)
Puebla (alfolí)
Puebla (depósito)
Noya
GERONA
Blanes
La Escala (alfolí)
La Escala (depósito)
San Feliu (alfolí)
San Feliu (depósito)
GRANADA
Almuñecar
Motril
Castell de Ferro
La Rábita
HUELVA
Ayamonte
Isla Cristina
LUGO
Rivadeo (alfolí)
Rivadeo (depósito)
Vivero
MÁLAGA
Málaga
Estepona
Fuengirola
Marbella
Nerja
Torre del Mar
Alhucemas
Peñon
Melilla
Islas Chafarinas
MURCIA
Cartagena
Águilas
Mazarron
OVIEDO
Castropol
Luarca (alfolí)
Luarca (depósito)
San Esteban
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
San Fernando e Ibiza
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
San Fernando e Ibiza
Torrevieja
650
1400
450
9500
5700
2600
5600
1800
38000
4700
4000
8000
5000
16000
36000
570
12000
1700
2300
51300
6700
3000
12000
4000
1200
3800
5100
4100
9500
13600
6400
4400
18000
Alfaques
Alfaques
Alfaques
Alfaques
Alfaques
Ibiza
Ibiza
Ibiza
Ibiza
Ibiza
Roquetas
Roquetas
Roquetas
Roquetas
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
550
950
370
900
2200
3800
1500
3600
1000
5000
2000
1500
Sanlúcar y San Fernando
Sanlúcar y San Fernando
Roquetas
Roquetas
1700
8800
6900
35400
16000
30000
Torrevieja
Torrevieja
San Fernando, Ibiza y Torrevieja
Torrevieja
San Fernando y Torrevieja
San Fernando y Torrevieja
San Fernando y Torrevieja
12000
21000
10300
8000
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2
3
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3
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6
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50
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33000
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja y Pinatar
Torrevieja y Pinatar
Torrevieja y Pinatar
11000
Torrevieja
Torrevieja
12000
11000
294
Avilés
Gijon (alfolí)
Gijon (depósito)
Rivadesella
Llanes
Villaviciosa
PONTEVEDRA
Pontevedra (alfolí)
Pontevedra (depósito)
Cangas
Cambados (alfolí)
Cambados (depósito)
Marin (alfolí)
Marin (depósito)
Redondela (alfolí)
Redondela (depósito)
Vigo
Tuy
Bayona
Guardia
Villagarcia
SANTANDER
Santander (alfolí)
Santander (depósito)
Castrourdiales
Laredo
Santoña
Torrelavega
SEVILLA
Sevilla (alfolí)
Sevilla (depósito)
TARRAGONA
Tarragona (alfolí)
Tarragona (depósito)
Flix
Tortosa
VALENCIA
Valencia (alfolí)
Valencia (depósito)
Cullera
Gandía
Murviedro (alfolí)
Murviedro (depósito)
ISLAS BALEARES
Palma (alfolí)
Palma (depósito)
Mahon
San Fernando y
San Fernando y
San Fernando y
San Fernando y
San Fernando y
San Fernando y
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
1000
12600
4000
5300
1100
600
1700
4300
2500
6900
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
San Fernando e Ibiza
Torrevieja
San Fernando e Ibiza
Torrevieja
San Fernando e Ibiza
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
20000
6600
550
770
6300
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1000
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220
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850
400
4300
San Fernando
Torrevieja
San Fernando
San Fernando
San Fernando
San Fernando
10000
7500
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
200
350
370
1200
700
1400
1500
4800
San Fernando y Sanlúcar
San Fernando y Sanlúcar
Torrevieja
Torrevieja
5900
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Alfaques
Alfaques
Alfaques
Alfaques
Ibiza
Ibiza
Ibiza
Ibiza
7000
11000
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12000
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6000
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10000
80000
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
Ibiza
Ibiza
Ibiza
10000
48000
2000
4000
2000
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10000
10000
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Torrevieja
Torrevieja
Torrevieja
6500
15000
2
8
9000
11000
1000
295
Descargar