Espacio urbano, crisis y convivencia en La villa de César Aira Author(s): Dánisa Bonacic Source: Revista de Crítica Literaria Latinoamericana, Año 40, No. 79 (2014), pp. 359-376 Published by: Centro de Estudios Literarios "Antonio Cornejo Polar"- CELACP Stable URL: https://www.jstor.org/stable/43854824 Accessed: 26-09-2019 18:53 UTC JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected]. Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at https://about.jstor.org/terms Centro de Estudios Literarios "Antonio Cornejo Polar"- CELACP is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to Revista de Crítica Literaria Latinoamericana This content downloaded from 168.195.52.137 on Thu, 26 Sep 2019 18:53:41 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms Revista de Crítica Literaria Latinoamericana Año XL, N° 79. Lima-Boston, 1er semestre de 2014, pp. 359-376 Espacio urbano, crisis y convivencia en La villa de César Aira Dánisa Bonacic Simmons College Resumen La villa de César Aira desarrolla los conflictos y transformaciones de dos sectores de la capital argentina: por un lado, personajes que viven en una villa miseria y, por otro, un grupo de habitantes de un barrio acomodado. Nuestro análisis propone una lectura de los espacios colectivos representados en la novela con el objetivo de subrayar los contrastes sociales, las críticas expuestas por la distribución urbana de la población y la importancia simbólica del retrato de una ciudad agrupada bajo dos polos. Asimismo, nos enfocaremos en la descripción de las relaciones personales presentes en este espacio y los modos de convivencia que estas relaciones expresan. Por último, examinaremos tres niveles diferentes de interpretación de la trama y analizaremos las relaciones entre una dimensión realista de la historia, una estructura basada en cuentos de hadas y la narración televisiva presente en la obra. Palabras clave: comunidad, literatura argentina reciente, espacio urbano, Buenos Aires, César Aira. Abstract La villa by Argentinian writer César Aira recounts the struggles and changes experienced by two different social groups: on the one hand, poor and marginalized people living in shanty towns called villas miseria and, on the other hand, a group of upper middle class people who live in a traditional neighborhood. Our reading focuses on the shared spaces portrayed in the novel. Our aim is to underline the social differences and the criticisms exposed by a divided urban distribution. We will also study the personal relationships described in the story, as well as new ways of living together in the city. Our analysis involves three different perspectives found in this narrative: a realist reading, a fairy tale structure and interpretation, and a recreation of the story done by the media portrayed in the novel. Keywords: community, recent Argentine literature, urban spaces, Buenos Aires, César Aira. This content downloaded from 168.195.52.137 on Thu, 26 Sep 2019 18:53:41 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms 360 Dánisa Bonacic La novela La villa del escritor una reflexión sobre las transfo rridas en Buenos Aires a princip ta las relaciones entre dos sector lado, personajes que habitan una que viven en el barrio de Flores. duos que recorren las calles de de recoger cartón y basura. La v mado en su único modo de subsistencia. La novela se enfoca en este nuevo modo de habitar la ciudad y desarrolla las múltiples consecuencias y cambios provocados tanto por la villa como por los cartoneros1. Así también, la trama desarrolla la historia de otro grupo de personajes que viven en un barrio tradicional de Buenos Aires. El narrador describe sus rutinas, sus problemas familiares y sus circuitos urbanos. A partir de estos extremos, se presenta un complejo cuadro de las tensiones, encuentros y desencuentros de personas que viven en una atmósfera de peligro, violencia e incertidumbre. En este contexto, nuestro análisis propone un estudio de los espacios colectivos representados en la novela con el objetivo de subrayar los contrastes sociales, las críticas expuestas por la distribución urbana de la población y la importancia simbólica del retrato de una ciudad agrupada bajo dos polos. Asimismo, nos enfocaremos en la descripción de las relaciones personales presentes en este espacio y los modos de convivencia que estas relaciones expresan. Por último, examinaremos tres niveles diferentes de interpretación de la trama con el objetivo de indagar las relaciones entre realismo, fábula y creación mediática presentes en esta novela. 1 Para comprender mejor las consecuencias sociales, personales y económicas de los cartoneros, estudiamos dos obras argentinas recientes. La primera es el libro Cartoneros , recuperadores de desechos y causas perdidas de Eduardo Anguita. Este libro recopila las historias de cartoneros, sus experiencias diarias, sus luchas y reflexiones acerca de sus vidas en las calles de Buenos Aires. Así también, vimos el documental Cartoneros del director Ernesto Livon-Grosman, obra que permite ser testigo de las condiciones físicas que sufren los cartoneros en sus arduas jornadas de trabajo y los modos de organización creados dentro de este nuevo campo laboral. El fenómeno social de los cartoneros, sus causas económicas y sociales, está íntimamente ligado a la crisis económica sufrida por Argentina en el 2001 y da cuenta de un sector de la sociedad que busca desesperadamente un modo de subsistencia. This content downloaded from 168.195.52.137 on Thu, 26 Sep 2019 18:53:41 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms Espacio urbano, crisis y convivencia en La villa de César Aira 361 De este modo, parece necesario comenzar explicando algunos puntos clave del argumento del libro con el fin de exponer sus prin- cipales nudos articulatorios. La villa relata la historia de Maxi, un muchacho de clase media-alta que decide ayudar a los cartoneros con su ardua tarea diaria de recolección de papeles y cartones. Debido a su fuerza física (producto de la intensa dedicación a los deportes), el acto de socorrer a este grupo no le genera un gran esfuerzo, sino, por el contrario, le otorga un propósito práctico con el cual ocupar tanto su habilidades físicas como su riempo libre. Maxi, muchacho corpulento (tal y como lo sugiere su nombre) es el protagonista y héroe de la historia, además de ser un lazo esencial entre el barrio acomodado en el que habita y la villa miseria aledaña. La novela desarrolla también la historia del inspector Cabezas, un policía drogadicto y corrupto que anda en busca de una red de narcotráfico organizada en las casuchas de la villa y se propone perseguir al inocente Maxi con el fin de llegar al centro de la droga. Asimismo, la historia cuenta las aventuras de la hermana de Maxi, quien se ve involucrada en los planes siniestros del inspector Cabezas. Esta muchacha, egocéntrica e inmadura, debe enfrentar las amenazas del policía y se enreda en una serie de engaños y mentiras que la llevan a arriesgar su vida. Por último, la novela relata la historia de Adela, una inmigrante peruana que vive en la villa y trabaja como empleada doméstica en el barrio de Flores. Esta humilde y tímida muchacha intenta sobrevivir en medio de la pobreza y crimen que la rodean. Como resulta evidente, el relato de Aira expone así un contraste entre dos sectores de Buenos Aires. Por un lado Flores, un barrio donde vive la clase media-alta. Por otro, una villa miseria habitada por inmigrantes, delincuentes, pobres y desocupados. Mientras que el primer grupo disfruta de las comodidades de su estatus social, el segundo debe luchar por su subsistencia diaria. En su retrato social, el autor no sólo enfatiza las diferencias entre estos dos polos, sino que logra mostrar sus diversos sistemas de interdependencia trazan- do así un mapa de los diversos modos de intercomunicación existentes. Por ejemplo, la fuerza laboral doméstica viene de la villa a Flores, mientras que los jóvenes adinerados circulan desde Flores a la periferia de la villa en busca de drogas. De esta manera, ambos mundos están conectados aun cuando tienen modos de vidas diferentes y mantienen lógicas opuestas. Es This content downloaded from 168.195.52.137 on Thu, 26 Sep 2019 18:53:41 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms 362 Dánisa Bonacic decir, mientras que vivir en el clase con dinero, ser parte de aislamiento social y fracaso ec Flores es un espacio de libre ac colecta el superávit diario de s permanece aledaña y cerrada al dependiente resto está de comp zación que tienden a la preserv nos. La novela propone entonc maciones de la ciudad de Buenos accesibles, y las relaciones entre distribución. En ese sentido, L dad del espacio social al expone cios abiertos y espacios cerrad restricciones típicas de un guet guración estructural de expansi barle espacio a la ciudad. A cont tos más significativos de la estru Por un lado, el espacio de Flore densidad, es decir, se narran los la relativa estrechez de sus cal Esta narración nos otorga la im ganizado para albergar la vida tradicional, marcado por avenid buyen que al sentido Flores sea un de orientació barrio recurre pacio de convivencia social don avenidas e intersecciones que r narración de este espacio apare tación, una referencia espacial ciar en la explicación que hace de la avenida Bonorino. En un calle céntrica llena de negocios y dras más lejos, Bonorino se tr de baldíos y galpones semi-aba la siguiente manera: "donde par do, y donde no llegaba ni el má This content downloaded from 168.195.52.137 on Thu, 26 Sep 2019 18:53:41 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms Espacio urbano, crisis y convivencia en La villa de César Aira 363 nonno se ensanchaba transformándose en la avenida que prometía desde el comienzo. Pero no era el comienzo, sino el fin" (17). Este fin se refiere al límite urbano existente entre la configuración tradicional de la ciudad y las nuevas transformaciones del pai- saje, traídas en parte por la pobreza y marginalización de grandes sectores de la población. En otras palabras, este punto geográfico marca el fin de la ciudad organizada y señala la entrada a la ciudad de la miseria. La villa rompe la lógica urbana tradicional del barrio de Flores (su diseño de cuadras e intersecciones) y se erige como una construcción misteriosa, fantástica y peligrosa. La villa es un espacio laberíntico y complejo llevado al extremo de que sólo es comprensible desde una perspectiva aérea. El narrador la describe así: Si la forma general de la villa era circular, entonces las calles deberían haber estado trazadas en perpendicular al borde, de modo de ser "radios"; y desembocar todas en el centro. Pero no: partían en ángulos de cuarenta y cinco grados, todas en la misma dirección (vistas desde afuera, hacia la derecha). Eso significaba que ninguna llegaba al centro y que ninguna tenía salida (35). Del mismo modo, el narrador reflexiona acerca de la organización espacial de este espacio: Por lo pronto advirtió, él que era tan poco observador, que no había calles transversales (si podían llamarse "calles" a esos pasadizos). Todas iban hacia adentro, y no las cortaban otras. Que a una calle la corte otra, es decir que se forme una red de calles, parece algo natural, y todas las ciudades se han hecho siempre así; pero quizás no es necesario, y sólo responde a una costumbre. Esta ciudad de la pobreza dentro de la ciudad podía obedecer a sus propias leyes (33). La disposición espacial de la villa niega entonces el diseño de muchas ciudades fundadas en América Latina, urbes con calles rectas y plazas centrales. Tanto la falta de un centro como su complejo sistema de iluminación producen un efecto desorientador que protege a sus habitantes de los intrusos. En lugar de tener rutas que marcan la vías de circulación, la villa dispone de guirnaldas de luces que identifican temporalmente sus calles. Cada guirnalda tiene un diseño diferente que indica la ubicación exacta de los pasajes interiores y sus casuchas. Sin embargo, estas luces pueden moverse de una avenida a otra en caso de peligro, característica que produce la ilusión de rotación total de la villa. En otras palabras, la novela nos This content downloaded from 168.195.52.137 on Thu, 26 Sep 2019 18:53:41 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms 364 Dánisa sugiere rio. con Bonacic la Esta el posibilidad de característica que se posibilidad rompe de la un espa propon certidum localización y se ble y transitoria; un espacio urb necten a la tierra. Este lugar es espontáneamente producto de la En efecto, la forma de la villa tuna como un espacio orgánico blemente a los cambios extrem rimentar en su vida, los altos presado, en este caso, en la caí población, una miseria tan cer una vida tranquila y al día sigu de esta fortuna. La segunda ima formación y evolución que deb este espacio. Este organismo " camuflaje como mecanismo de externos. La villa es una comu tantes, un organismo que debe e garantizar su supervivencia. E la condición cambiante de sus h al país o que se han visto oblig la ciudad de manera periférica. En este sentido, la villa se evad cluso en su diseño. Este espaci con el fin de permanecer, simu Aun cuando la villa depende d tantes se cuelgan del sistema elé lles) satisface también sus propi puesto que plomeros, electrici hacen cargo del mantenimient ción dentro de la ciudad resul gunta implícita en la novela de dad de Buenos Aires? ¿Es una na? El relato ofrece una serie de cuestionamientos sobre la identidad e incorporación de estos nuevos espacios dentro del contexto gene- ral de la ciudad. This content downloaded from 168.195.52.137 on Thu, 26 Sep 2019 18:53:41 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms Espacio urbano, crisis y convivencia en La villa de César Aira 365 Con respecto a lo anterior, Josefina Ludmer señala que la narrativa actual desarrolla espacios autónomos que funcionan al interior de las urbes representadas y están demarcadas por límites específicos. En este contexto, Ludmer propone que Si la isla urbana en América Latina es la ficción de un territorio que se puede desterritorializar, abandonar y destruir, la literatura ya no es manifestación de identidad nacional y territorial. Se trata de una forma de territorialización que es el sitio y el escenario de otras subjetividades o identidades y de otras políticas (Ludmer, "Territorios del presente. En la isla urbana" 107). De esta manera, la autora enfatiza que la isla: "no es un microcosmos ni una metonimia ni reproduce la sociedad" (108), sino que la caracteriza como "una fábrica de imágenes y enunciados territoriales, provisorios y ambivalentes" (108). En este contexto, las islas urbanas propuestas por la autora juegan con las categorizaciones sociales y redefinen la vida en las ciudades latinoamericanas recien- tes al quebrar su totalidad representativa. Ludmer lo explica de la siguiente manera: "Las ciudades brutalmente divididas de las escrituras y las imágenes del presente (las ciudades del presente) tienen en su interior áreas, edificios, habitaciones y otros espacios que funcionan como islas, con límites precisos" (105). En el caso de La villa , el límite estaría dado por Bonorino, una avenida que en un punto determinado deja de ser barrio y da paso a la villa. Este tipo de espacio insular ofrece, según la autora, un nue- vo escenario para grupos que intentan marginarse de la sociedad. Josefina Ludmer identifica este modo de representación de las ciudades y alerta al lector acerca de nuevos modos de agrupar, asociar, dividir y analizar las imágenes sociales presentes en la literatura actual. Así, la autora explica que: las ciudades latinoamericanas de la literatura son territorios de extrañeza, miedo y vértigo con cartografías y trayectos que marcan zonas y límites, en- tre fragmentos y ruinas. El nombre de la ciudad puede llegar a vaciarse (como pueden vaciarse la narración o los sujetos de las ficciones) y desaparecer, y entonces el trayecto, el cruce de las fronteras, y el vértigo, son los cualquier de ciudad o los de "una ciudad" (104). César Aira explora precisamente estos nuevos escenarios y pres- ta atención a su diseño y relación con el resto de la sociedad. El mismo título, que propone una única villa y que deja de lado su ca- This content downloaded from 168.195.52.137 on Thu, 26 Sep 2019 18:53:41 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms 366 Dánisa Bonacic racterización bolico con el social fin (villa de miseri retratar u sólo un territorio marginai. En plica así la función simbòlica de En ese territorio las relaciones to topológicas: los límites o cesuras id interior: como territorio adentro de la vez afuera: el territorio se coloca La villa necta sus se evade calles y de la limita ciudad su entr sin embargo, parece autónoma vemos, este espacio da cuenta una territorialización de los se terminología de Ludmer- que Además, vela da la alienación cuenta de la y fragme heterogen tancias establecidas entre difere Sin embargo, el autor sugiere casi imperceptibles que conect estado de crisis e incertidumb villa no es un mero retrato de l dos en que estos espacios comp Buenos Aires cada vez más dif Vale la pena entonces deteners tizan las relaciones entre estos m cuitos intersticiales: pequeños al interior de la vida urbana retratada en la novela. En este sentido, el interés geográfico expresado por Aira en Ła villa subraya las diferencias entre un conocimiento objetivo de la ciudad y sus intrincadas formas de habitarla. Como explica Richard Young, la narrativa de Aira introduce al lector a una cotidianidad que no puede ser captada por un mapa, es decir, la manera en que el habitante de la ciudad experimenta aquellos lugares. En su estudio de la novela El sueño de Aira, Young se concentra en la representación del barrio de Flores, las referencias a un mapa objetivo del área y la construcción de un mapa mental diseñado por los protagonistas de esta obra, quienes poseen trayectos de cobertura de las calles del barrio con el fin de repartir periódicos y revistas. Young señala que: This content downloaded from 168.195.52.137 on Thu, 26 Sep 2019 18:53:41 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms Espacio urbano, crisis y convivencia en La villa de César Aira 367 Through a representation of the activity associated with the newspaper kiosk, César Aira's novel affirms that knowledge of space is a function of its use and perception. The text of the practice underlying this knowledge is inscribed primarily in the memory, in the minds and gestures of the inhabitants of the city (303). Dentro de este contexto, Young identifica la importancia de un conocimiento subjetivo del barrio expresado en las referencias a las rutinas de los clientes, la vida de los comerciantes y los detalles es- pecíficos de cada casa o edificio al que acuden cada mañana. El autor superpone al mapa de la zona retratada la función de la memoria de los personajes dentro del desplazamiento y la convivencia urbana. En otras palabras, cada lugar pertenece a un mapa, pero también está asociado a una serie de relaciones sociales y circunstancias que no tienen una característica espacial específica. Al igual que La villa, El sueño va más allá de una representación realista del barrio que culmina en un espacio donde fantasía y sueño revelan una metáfora de la vida en Buenos Aires durante las últimas décadas. La representación espacial de César Aira -como explica Youngva más allá de la exploración de los monumentos y edificios conte- nidos en el barrio de Flores con el fin de insertarse en la cotidiani- dad de las relaciones sociales que estos espacios contienen. Young nos recuerda así que la perspectiva geográfica postmoderna se ha enfocado precisamente en el estudio de estas relaciones. El autor lo resume de la siguiente manera: "Not only is this relationship lost on most convencional maps, but it takes a certain type of urban geography to recognize it. As postmodern geographers have emphasized, maps are neither objective nor comprehensive with respect to the reality they represent" (302). Young comenta también las afirmaciones de Henri Lefebvre en su obra The Production of Space . El geógrafo explica que los espacios son productos y reflejos de la actividad humana y no pueden ser es- tudiados como simples contenedores o percibidos desde un vacío. De esta manera, cada espacio es un espacio social específico con funciones particulares y una historia única. Estas perspectivas teóri- cas contribuyen a clarificar la complejidad espacial encontrada en muchas de las obras de Aira. En resumen, el autor argentino reproduce el espacio geográfico, esto es, la lógica de sus calles e intersecciones, pero además busca insertarse en lo que los geógrafos llaman, This content downloaded from 168.195.52.137 on Thu, 26 Sep 2019 18:53:41 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms 368 Dánisa Bonacic las prácticas del espacio; aque sión social del espacio urbano. representación al proponer rios fantásticos que conviven tados en el relato. Por tanto, expande a otras dimensiones irreal, cambiante y nuevo: un 'La villa se enfoca en los múlt habitantes de la ciudad, espec de Flores y la villa miseria. En literarias recientes, Gwen Kirk posiblemente la única constan temporáneas, puesto que el r parece continuamente transfor supervivencia de la vida posm movimiento, como caracterís estudiado a partir de dos énf sentido de celebración de las otro, como un fenómeno de Kirkpatrick densidad es decir, propone que la lite de cuerpos e interca los choques cultural experiencia urbana. La autora a Los esencialismos nacionales y sex plejidad de existencias siempre en duración se transforma aquí en un turales y sexuales. La desterritor fronteras, vivir en los intersticios, apto para describir los desplazami la experiencia? (80). Para Kirkpatrick, estas transf tividad de artistas y escritores debate sobre los cambios gen los puntos más claros de est urbanos sía en la literatura. contemporánea, vimiento tes. Este al interior punto el de los resulta This content downloaded from 168.195.52.137 on Thu, 26 Sep 2019 18:53:41 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms Aunqu eje cen pais clave Espacio urbano, crisis y convivencia en La villa de César Aira 369 obra está compuesta por un escenario de múltiples tránsitos. La introducción de cartoneros que deambulan continuamente por la ciudad muestra el rostro cambiante de un Buenos Aires invadido por la necesidad y el hambre. Estos cuerpos nómadas y marginados cruzan fronteras y avenidas recolectando sobras que puedan otorgarles una mínima subsistencia diaria o realizando trabajos domésticos para las clases más privilegiadas. Los cartoneros representan entonces una economía creada a partir de la desesperación que tiene como objetivo encontrar un posible futuro en la ciudad. La narración de los carros que transportan la basura muestra la invención de maneras de transportar restos que se transformarán en materia reciclada y fuen- te de ingreso para estos grupos marginados. En este contexto, el movimiento permite la supervivencia. El traslado otorga la posibili- dad de sobrevivir un día más. De este modo, los cartoneros no pertenecen al ritmo diurno de la ciudad (la parte productiva del día), sino que subsisten en la periferia espacial y temporal del ritmo urbano. En efecto, estos personajes sólo tienen un número de horas limitado para la recolección de basura durante el atardecer, tiempo que el resto de la ciudad dedica al descanso y antes de que los camiones se lleven la preciada carga que buscan. Así también, la disposición estructural de la villa impide el flujo de automóviles o tránsito propio de una urbe. De alguna manera, este espacio contiene una forma más orgánica (recordemos que tiene forma circular y no el plano típico de una urbe) y, por lo tanto, parece resguardada de la invasión masiva de otros sectores de la ciudad. El narrador explica: "Las calles interiores eran muy angostas, a duras penas podía pasar un auto, y cuando había uno, viejísimo, oxidado, a veces sin ruedas o sin vidrios o sin puertas, las obstruía por completo" (29). Parece evidente entonces que la clave de esta parte del análisis es el movimiento: el recorrido veloz por las calles, la posibilidad de cobertura de grandes áreas del barrio que provee la materia prima. En este sentido, los recorridos equivalen a la futura subsistencia y la extensión de los barrios delimita las posibilidades de éxito en este recorrido. Simultáneamente, existe un espacio que comprende otra escala donde se acogen los trayectos de los habitantes de la villa, pero se restringe la entrada a extraños. La búsqueda de recorridos de la ciudad se contrapone entonces a la clausura de las rutas urbanas. This content downloaded from 168.195.52.137 on Thu, 26 Sep 2019 18:53:41 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms 370 Dánisa Bonacic Por un lado, el movimiento es p fianza o puede terminar en su e Dentro de este mismo contex bién nómada, un flaneur distraí sin prestar atención a los deta Esta falta de sentido o "percep la denomina Kirkpatrick, se t centrado en la curiosidad por el joven pobre y desvalido que viv je llama la atención comprender ni las del despis razones que h la calle ni la manera en que s Otro propósito o meta se agre Como se ha explicado anterior dos polos espaciales mencionados En efecto, el protagonista es e más dad uno bien, de denota el de los ser acogido interés pocos por gestos por e aliviar de co por los cartoneros. Así también otorga un carácter heroico al pr Nuestro interés en esta novela radica no sólo en el retrato de las condiciones sociales y los espacios representados, sino también en la interacción y los tipos de relaciones creadas por sus personajes. En este sentido, la novela sugiere un modo de vida comunitaria en el cual se favorecen relaciones utilitarias y anónimas. Así, los cartoneros recorren la ciudad sin características particulares que permitan distinguirlos y aludidos por el narrador con referencias genéricas acerca de su aspecto y sus costumbres. Por ejemplo, la hermana de Maxi no conoce a las personas que trabajan en el edificio de enfren- te, lugar frecuentado numerosas veces cuando visita a su amiga. Además, la novela expone un desconocimiento entre miembros del mismo grupo social, como es el caso de Jessica, la amiga de la hermana de Maxi, quien siempre ha vivido en el mismo apartamento y sin embargo no conoce a sus vecinos. Esta falta de conocimiento parece ser un problema de los jóvenes de la novela y es llevado al extremo por los problemas de percepción del protagonista: su ce- This content downloaded from 168.195.52.137 on Thu, 26 Sep 2019 18:53:41 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms Espacio urbano, crisis y convivencia en La villa de César Aira 37 1 güera nocturna, su incapacidad para recordar caras, su carácter despistado y el sueño que lo domina dondequiera que se encuentre. De este modo y con la excepción de los personajes que tienen funciones específicas en la novela, el resto de la población circulante no aparece caracterizada, sino que forma parte de un fondo anónimo e ignorado por los habitantes de Flores. Por ejemplo, las sirvientas pasan a formar parte de un paisaje que los habitantes de la clase alta ignoran. Todas estas condiciones contribuyen a crear un ambiente donde las personas no se reconocen o no se miran pasar por la calle. El desconocimiento produce además confusión y engaño, como se ve en el personaje del inspector Cabezas quien se hace pasar por el padre de una niña del barrio asesinada hace algún tiempo. La coincidencia de nombres le permite involucrarse en la vida de los habitantes de Flores y buscar más información que le permite llegar a la fuente de la droga escondida en la villa. Este policía drogadicto persigue estas pistas sólo por objetivos personales. Como se puede apreciar entonces, los cambios de identidad y confusión sobre quién es quién en la ciudad contribuyen a crear una atmósfera general de incertidumbre y desconcierto. Del mismo modo, el relato presenta un retrato de la ciudad en el cual la mirada siempre está restringida o mediada ya sea por vidrios, espejos, ventanas o pantallas de televisión. Los personajes observan la realidad de manera oblicua y su percepción se confunde por refle- jos, sombras, dobles o los efectos de la droga. Ese es el caso, por ejemplo, de la relación entre Maxi y Adela puesto que él la observa a través del reflejo proveniente del edificio vecino en el espejo de su habitación. Este fenómeno óptico confunde al protagonista haciéndolo dudar de la existencia de Adela. Para Maxi, ella es una figura de cuentos de hadas que habita su espejo. Aunque, más tarde, se da cuenta de que Adela es una sirvienta que trabaja en el edificio contiguo. Igualmente, las condiciones climáticas contribuyen a la confusión frente a la realidad exterior, como se ve en la niebla matinal, la oscuridad del invierno y, por último, la lluvia torrencial de las últimas escenas del relato. Las dificultades de percepción crean un ambiente regido por la duda y la incertidumbre. Esta falta de seguridad subraya la fragilidad de las relaciones sociales y la precariedad del conocimiento del otro. La novela parece sugerir que dentro de este juego de relaciones, encuentros y coincidencias, siempre hay un This content downloaded from 168.195.52.137 on Thu, 26 Sep 2019 18:53:41 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms 372 Dánisa mensaje Bonacic más importante olvi logran ver la red de relaciones queños detalles significativos. Esta fragilidad de las relacio sentido general de crisis pres enfatiza tanto la crisis de las relaciones sociales como la crisis eco- nómica por medio de la representación de una catástrofe natural: una lluvia torrencial que inunda la ciudad y sus habitantes. Esta lluvia contribuye al climax de la historia y sugiere también una expresión simbólica del caos de la sociedad. La lluvia, que castiga con más violencia al sector en el que se encuentra la villa, detiene el ritmo urbano y dramatiza los últimos episodios de la trama. Al final de la historia, la relación entre fábula y realidad se torna más confusa. Sandra Contreras identifica uno de los nudos centrales propuestos por los relatos del autor y presente también en la novela que nos ocupa. La autora estudia su realismo, es decir, el interés por crear un efecto de lo real aun cuando la trama incluye situaciones y elementos fantásticos. Contreras ve en este tipo de escritura una renovada concepción del realismo, puesto que el autor busca un sentido de verosimilitud incluso en los momentos en que la historia parece más inverosímil. En otras palabras, el autor ofrece un sentido a los hechos que narra y otorga una lógica a las acciones según el contexto elegido. Sin embargo, como explica la autora, esa preocupación no limita los extremos de su invención. Así, la autora expone que: Sucede, además, que la invención al límite es para Aira el mejor puente y la vía más rápida, para saltar a algo que está por fuera del relato y que se llama con mayúsculas emblemáticas, Vida o Realidad. Porque si el "todo debe ser inventado" es el lema de una estricta ética de la invención, no menos cierto es que la Realidad es el punto que toda la literatura de Aira tiende como a un punto de fuga, como a un punto de precipitación. Se trata, según entiendo, de una renovada concepción de realismo. O más estrictamente, de un realismo que impone sus propias premisas, que inventa su propia forma (20). Este nuevo concepto de realismo permite entender mejor la complejidad estructural de La villa debido a que la realidad retratada (los conflictos propios de la ciudad de Buenos Aires) están mediados también por elementos de fábula de su construcción. En el caso de La villa los elementos irreales o fantásticos son más bien sugeri- This content downloaded from 168.195.52.137 on Thu, 26 Sep 2019 18:53:41 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms Espacio urbano, crisis y convivencia en La villa de César Aira 373 dos que introducidos a la trama. Su estructura y composición sigue la estructura de una fábula, un cuento de niños que guarda una moraleja al final de su historia, pero que se inscribe dentro de las nor- mas de la bizarra realidad de la urbe. Veremos a continuación esta dimensión del relato. Regida por la lógica del cuento de hadas, la historia está llena de elementos fabulosos. El villano persigue la fuente de la droga que lo consume y se obsesiona con el héroe del relato: aquel gigante feliz que protege y ayuda a los desvalidos habitantes de la villa. Este lugar, iluminado por miles de pequeñas luces, parece adquirir vida propia e incluso girar como una rueda de la fortuna. Maxi observa a Adela a través de su espejo debido a los reflejos de las ventanas del edificio continuo y piensa que ella es un duende que vive en su espejo. Luego de mucho tiempo de buscarlo y gracias a la ayuda de Maxi, Adela encuentra finalmente a su príncipe perdido, un joven que vive en un pequeño bosque debajo de un puente. Maxi despierta con un beso a Jessica, la mejor amiga de su hermana. Así también, la jueza -bruja poderosa- ataca y destruye a quien quiere. Por último, los habitantes de la villa construyen una cama enorme en la que Maxi descansa luego de un arduo día de trabajo y protegido de los maléficos poderes del inspector Cabezas. Como vemos, todos los elementos estructurales siguen un patrón de fábula y contienen una moraleja ligada al triunfo de la bondad por sobre la corrupción y el crimen. Es por esto que Maxi se salva y el inspector Cabezas muere. No obstante, estas referencias no limitan ni el mensaje ni el retrato de Buenos Aires otorgado por el autor. Como señala Sandra Contreras, la poética de Aira demuestra un gran poder de observación por medio de la exposición de lo que la autora llama "parcelas de la realidad" identificables y claras, especialmente en grupos o sectores de la población que se organizan y habitan la ciudad de maneras diversas. Es'decir, ambos discursos (ambas realidades) coexisten al interior del- relato y profundizan su visión de la convivencia social. La constante búsqueda de verosimilitud de los hechos narrados por parte del autor permite la coexistencia de ambos mensajes y genera un texto que, al igual que su estructura social, puede ser leído a partir de sus múltiples capas. En este sentido, el autor es capaz de producir un relato en el que se combina "una fidelidad absoluta a los hechos" como expone Con- This content downloaded from 168.195.52.137 on Thu, 26 Sep 2019 18:53:41 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms 374 Dánisa treras salto en al más inverosímiles. Bonacic su ensayo, delirio", paralelamen según la auto La pregunta central que surge en este nivel del análisis es el futu- ro de la sociedad representada en la novela. La villa es capaz de defenderse de las fuerzas malignas del inspector y logra salvar a su hé- roe. Sin embargo, la estructura de dependencia, crimen y pobreza continúa. ¿Cómo interpretamos la moraleja de esta fábula? Evidentemente, el texto contiene un mensaje positivo en el que se salva al héroe, muere el malvado, la princesa encuentra a su príncipe y la hermana del héroe comienza a prestar más atención a su entorno y las personas que la rodean. Al mismo tiempo, la estructura de la so- ciedad permanece igual y la alienación de la villa no cambia. El narrador nos ofrece una explicación para los hechos ocurridos en los que la villa pasa a ser una rueda de la fortuna que funciona a ras de suelo y que sólo produce pequeños cambios en la vida de los habitantes. Al final, todos están abajo, no existe un arriba en este mundo ni una escapatoria. El narrador lo explica de la siguiente manera: ¿Pero entonces la Villa podía "girar"? ¿Era posible? Quizás no había estado haciendo otra cosa desde épocas inmemoriales. Quizás toda su existencia se había consumado en una rotación sin fin. Quizás ésa era la famosa "rueda de la Fortuna", salvo que no estaba de pie como se la imaginaban todos, sino humildemente volcada en la tierra, y entonces no era cuestión de que unos quedaran "arriba" y otros "abajo", sino que todos estaban abajo siempre, y se limitaban a cambiar de lugar a ras del suelo. Nunca se salía de pobre, y la vida se iba en pequeños desplazamientos que en el fondo no significaban nada (195). Ahora bien, lo que sí varía es el mensaje y el conocimiento que posee el resto de la ciudad sobre la villa y los sucesos ocurridos ese día. En efecto, la novela muestra también otra perspectiva de la historia: el relato televisivo de los acontecimientos. Como explica Jesús Martín-Barbero en relación con el lugar de los medios de comunicación en la sociedad actual, la perspectiva de la cámara nos lleva a una realidad global a la cual no tenemos acceso como habitantes. Según Martín-Barbero, En la ciudad diseminante e inabarcable -sólo el medio posibilita una experiencia- simulacro de la ciudad global: es en la televisión donde la cámara del helicóptero nos permite tener acceso a una imagen de la densidad del tráfico en las avenidas o de la vastedad y desolación de los barrios de inva- This content downloaded from 168.195.52.137 on Thu, 26 Sep 2019 18:53:41 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms Espacio urbano, crisis y convivencia en La villa de César Aira 375 sión, es en la televisión o en la radio donde cotidianamente conectamos con lo que en la ciudad "que vivimos" sucede [. . .] (77). En este sentido, las vistas panorámicas del helicóptero nos ofre- cen un conocimiento que abarca la experiencia global de la urbe, panorama imposible de ver de otra manera. Esta perspectiva propone una mirada a una área que el transeúnte nunca podrá alcanzar y a un ritmo acelerado casi imposible de seguir. Tal es el caso de los periodistas que al final de la novela sobrevuelan la villa y son capaces de observar su intrincado diseño, mientras narran la entrada del inspector Cabezas a la villa y el asesinato del hijo de la jueza que intenta encarcelarlo. Este relato televisivo da otra perspectiva de los hechos y divulga esta información al resto de los habitantes de la ciudad de Buenos Aires. El discurso televisivo pasa progresivamente de una documentación de cada segundo de los hechos observados a la creación de un suplemento de la historia. En efecto, y debido a su ambición por proporcionar más datos que aumenten la población telespectadora, este discurso inventa una percepción paralela de los acontecimientos ocurridos; una historia que no sólo consume la realidad de los acontecimientos, sino que se legitima al construir la historia pública compartida por los espectadores. Esta crítica es evidente en la nove- la puesto que el narrador se burla de los efímeros esfuerzos de los reporteros por entender el contexto que presentan. Además, critica la superficialidad de una cobertura seudo-periodística que busca vender los detalles más sensacionalistas de la situación transforman- do la muerte y violencia en pose y espectáculo. Las "noteras" se sitúan en frente de la cámara y divulgan un serie de datos e informaciones conseguidas rápidamente y sin la garantía de una confirmación. El relato mediático de lo que ocurre en la villa critica además la frialdad de la cobertura y el contraste establecido entre la realidad relatada y las ansias de llenar el boletín noticiero. Vemos esto en el siguiente pasaje: En los canales la actividad era frenética. Ya habían encontrado fotos de Cabezas en sus archivos digitalizados, y las estaban intercalando en la emisión en vivo. Era una cara horriblemente deformada por la electrónica, una cara sin explicación. Cada segundo que permanecía en la pantalla se deformaba más. Seguramente porque en el apuro no habían encontrado una foto de él, y se las habían arreglado con un retrato hablado (163). This content downloaded from 168.195.52.137 on Thu, 26 Sep 2019 18:53:41 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms 376 Dánisa Bonacic Como hemos visto anteriorm de dos espacios sociales radicalm la explora la compleja red de re tes de ambos sectores. El retrato final de la ciudad de Buenos Aires -con su mezcla de realidad, fantasía y espectáculo- busca ir más allá del ensayo social con el fin de exponer una serie de interrogantes acerca de la convivencia urbana, la vida marginal y las transformaciones de Buenos Aires a fines del siglo XX y comienzos del XXI. Bibliografía citada Aira, César, La villa. Buenos Aires: Emecé, 2006. Anguita, Eduardo. Cartoneros, recuperadores de desechos y causas perdidas. res: Norma, 2003. Barbero, Jesús Martín "Mediaciones urbanas y nuevos escenarios de c ción". 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This content downloaded from 168.195.52.137 on Thu, 26 Sep 2019 18:53:41 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms