Oración para romper y rechazar hechicería, conjuros, maldiciones La palabra dice en: 1 Juan 5:19: “Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno”. No estamos exagerando al decir o pensar que todo lo que nos rodea está contaminado. Estos son tiempos donde el diablo está dando los últimos pataleos y está furioso. Quiero darles un ejemplo de porque debemos orar con mucha frecuencia para rechazar hechicerías, maldiciones, y conjuros. Hay mucha gente que no nos ama en verdad, y de este tipo de personas provienen maldiciones, hechicerías, desearnos el mal...y aun entre los hermanos de una misma iglesia. Déjeme contarle algo que escuche, muy sorprendente. Una "hermana" le regalo a otra hermana una maceta con hermosas flores. Las dos asistían a la misma iglesia. Como las flores estaban tan preciosas, la hermana, deseo reproducirlas y entonces decidió trasplantarlas en su jardín. Saco las flores de la maceta para pasarlas a la tierra... En el fondo de la maceta, entre la tierra, habían objetos ritualistas de hechicería para maldecir a la hermana. ¡Imagínese, si dentro de la iglesia hay esta clase de hermanos, que será afuera! Quiero hacer notar aquí, algo que yo creo ocurre con bastante normalidad y es que no estamos exentos de maldiciones y malos deseos de malas personas. Yo particularmente creo, que no pasa una semana sin que alguien nos maldiga...estamos en el mundo y esto es hasta cierto punto normal. Tenemos que estar consientes de que cualquier regalo que llegue a nuestro hogar, puede ser un "regalo maldito", es decir, que lleva maldición, malos deseos, hechicería. Personalmente he orado para que todo objeto que llega mi hogar como regalo sea cubierto con la sangre de Jesús y sea limpio. Porque, a decir verdad, nunca conocemos en realidad el corazón de nuestras amistades. Aquí haremos una oración para rechazar y QUEBRANTAR toda mala intención, envidia, odio, maledicencia, hechizo que pudiera haber hecho cualquier persona en contra nuestra, de nuestra familia, de nuestras finanzas, nuestra vida.... Oración de auto-liberación Pasos: Nro 1. Salmos 32:6-8 (Nueva Versión Internacional) “Por eso los fieles te invocan en momentos de angustia; caudalosas aguas podrán desbordarse, pero a ellos no los alcanzarán. Tú eres mi refugio; tú me protegerás del peligro y me rodearás con cánticos de liberación. El Señor dice: Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti”. Salmos 70:1-4 (Nueva Versión Internacional) “Apresúrate, oh Dios, a rescatarme; ¡apresúrate, Señor, a socorrerme! Que sean avergonzados y confundidos los que procuran matarme. Que retrocedan humillados todos los que desean mi ruina. Que vuelvan sobre sus pasos, avergonzados, todos los que se burlan de mí. Pero que todos los que te buscan se alegren en ti y se regocijen; que los que aman tu salvación digan siempre: ¡Sea Dios exaltado!” Salmos 140:1-4 (Nueva Versión Internacional) “Oh Señor, líbrame de los impíos; protégeme de los violentos, de los que urden en su corazón planes malvados y todos los días fomentan la guerra. Afilan su lengua cual lengua de serpiente; ¡veneno de víbora hay en sus labios! Señor, protégeme del poder de los impíos; protégeme de los violentos, de los que piensan hacerme caer”. Salmos 143:1 (Nueva Versión Internacional) “Escucha, Señor, mi oración; atiende a mi súplica. Por tu fidelidad y tu justicia, respóndeme”. Salmos 42:8 (Nueva Versión Internacional) “Ésta es la oración al Dios de mi vida: que de día el Señor mande su amor, y de noche su canto me acompañe”. Salmos 31:7-8 (Nueva Versión Internacional) “Me alegro y me regocijo en tu amor, porque tú has visto mi aflicción y conoces las angustias de mi *alma. 8 No me entregaste al enemigo, sino que me pusiste en lugar espacioso” Nro 2. Confesión de fe Señor Jesús yo creo firmemente que tu eres el Hijo de Dios. Tu eres el Cristo, el Mesías que vino a deshacer toda obra del diablo, toda obra de maldad. Diste tu vida en la cruz por mis pecados y resucitaste de entre los muertos. Padre te confieso todos mis pecados, pido perdón y me vuelvo a ti en arrepentimiento. Lávame, limpia mi conciencia con tu sangre. Saca, destruye, arranca de mi todo, todo lo que impida que TÚ controles mi vida. Quiero ser gobernado, guiado, dominado solo por Ti Padre Santo Altísimo. Creo que tu sangre me limpia ahora de toda maldad, de todo pecado. Te pido que te quedes conmigo, en mi corazón y seas dueño y Señor de mi vida. Te confieso como mi único y verdadero Dios. Apártame para servirte, amarte, obedecerte. Dedico y consagro a TI mi vida. Gracias por redimirme, por limpiarme, por justificarme y santificarme, muchas gracias. TE AMO PADRE SANTO. Amén. Nro 3. Tomar toda la armadura de Dios Tomo ahora el Yelmo de Salvación, calzo mis pies con el apresto del Evangelio de la paz, me ciño el cinto de la verdad, tomo la Coraza de Justicia, y tomo el Escudo de la fe, y la espada del Espíritu con que voy a apagar todos los dardos de fuego del maligno. (Efesios 6:10-18) Nro 4. La Batalla Oración para rechazar hechicerías, maldiciones, envidias. Padre Celestial venimos confiadamente ante tu trono de gracia, y te damos tantas gracias porque nos escuchas. Gracias te damos por todos los beneficios que recibimos de ti, nunca olvidamos tus beneficios. Gracias te damos por tu protección, amparo y cobertura sobre mí y mi familia. Gracias porque podemos estar bajo la cobertura de tu Sangre preciosa, que nos libera, nos limpia. Bendecimos ahora tu nombre poderoso, nombre bajo el cual estamos libres de toda obra de maldad. Y ahora, en el nombre de Cristo Jesús, venimos contra toda obra de maldad puesta sobre nuestras vidas por amigos, parientes, personas cercanas a nosotros, que han hablado maldición sobre nosotros, sobre nuestra familia, sobre nuestros hijos. Arrancamos, deshacemos, quebrantamos, inactivamos toda palabra de muerte, escasez, envidia, dolor, fracaso, enfermedad, destrucción, que haya puesto sobre nuestras vidas, cualquier persona cercana o extraña a nosotros, conocida o desconocida, viva o muerta. Declaramos que quedan sin derecho, sin poder, ni influencia en nuestras vidas. Nunca prosperan. No valen contra nosotros las maldiciones, no valen contra nosotros las envidias, no valen contra nosotros los malos deseos, nunca prosperan. Arrancamos, deshacemos, quebrantamos, inactivamos toda maldición satánica, hechicería, trabajos de vudú, ocultismo, rezos, pactos, ayunos, ataduras, que haya puesto sobre nuestras vidas cualquier persona cercana o extraña a nosotros conocida o desconocida, viva o muerta. El maleficio dejo de ser, el maleficio dejo de ser, el maleficio dejo de ser. Declaramos que quedan sin derecho, sin poder, ni influencia en nuestras vidas. Nunca prosperan. Nunca avanzan, están inactivos. Renuncio y resisto a Satanás, la serpiente antigua y a todas sus jerarquías. Renuncio y resisto a Diana de los Efesios, renuncio y resisto a Sheva, a Astarot, renuncio y resisto a Asmodeo, a Beelzebu, a Baal, renuncio a Moloc, a Quemos, a Quiun. Renuncio y resisto a Mammon. Todos ahora se van de mi vida, de mi mente, de mi cuerpo. ¡Se van ahora con todas sus jerarquías de demonios! ¡Fuera ahora, en el nombre de Jesús! ¡Los resisto a todos ustedes ahora y confieso que ya no les daré lugar en mi vida! Los ato y echo fuera de mi vida y se van ahora. Ven ahora Espíritu Santo de Dios y llena toda mi casa interior y no permitas habitar allí a ningún inmundo. Tómame y satúrame por completo, suplico que permanezcas en mí. Suplico que no permitas que yo te apague. Enséñame, ayúdame y sáname. Sujetamos ahora, aplastamos bajo nuestros pies y echamos fuera a todos los demonios que ministran estas maldiciones, en el poderoso nombre de Jesús. ¡Hoy se van, huyan, disípense, ahora! Y ahora, en este momento profetizamos, declaramos y establecemos que mi familia y yo seremos muy bendecidos más allá de toda maledicencia y obra de maldad. No valen hechicerías, ni brujerías contra nosotros. No valen, así lo establecemos en el nombre de Jesús. Y en este momento, también Padre Santo, si es que han intentado enviar nuestra alma a REGIONES DE CAUTIVIDAD, suplico en esta hora, que TU MISMO SAQUES DE NUEVO NUESTRA ALMA A LUGARES ESPACIOSOS. Esa es tu promesa. Tú rompiste nuestras prisiones, y Tú, nos haces libres ahora de toda cautividad, lo creemos con todo nuestro corazón así. En el nombre de Jesús. Gracias por tu liberación, porque ERES el GIGANTE, que nos libera. Amen y amen. EL GRAN obstáculo a las Oraciones. Antes de comenzar con cualquier tipo de oración en Guerra Espiritual, es SUMAMENTE IMPORTANTE, que TODOS en la familia hagan un compromiso de no hablar quejas, insultos, críticas, griterías, reclamos, derrota, amargura, sino que CAMBIE el lenguaje familiar de maldición a BENDICION. Los pleitos, las griterías, las contiendas, los desacuerdos y la intolerancia deben desaparecer PARA SIEMPRE del hogar de lo contrario todo será un gran fracaso. De ahora en adelante cambiara el lenguaje a lenguaje de BENDICION y se declarara la victoria de Dios en el lenguaje cotidiano. Si el ambiente de pleito y contienda, y amargura continúan en el hogar, DE NADA SERVIRAN LAS ORACIONES. Tener un lenguaje negativo, pesimista o de maldición DESACTIVA las oraciones de poder. Los cristianos que oran a Dios por una situación y declaran victoria y luego más tarde expresan negativismo, amargura, pesimismo, derrota, maldición, en su lenguaje cotidiano, NUNCA, verán contestadas sus oraciones, por esto es que hay muchos cristianos que por años oran por una situación que nunca se resuelve. El lenguaje que utilizamos para orar debe estar en CONCORDANCIA con nuestro lenguaje cotidiano. Un pensamiento de C. Peter Wagner: "Me parece a mí que ciertos cristianos tienen la habilidad de orar regularmente durante largos periodos y obtienen respuestas frecuentes y especificas a sus oraciones en MUCHO MAYOR GRADO, de lo que se espera del cristiano promedio." Ruego a Dios hermana(o) que puedas meterte en la oración, por buen periodo de tiempo y ames la oración y veras cosas sorprendentes ocurrir en tu vida.