Subido por indira garcia

omniciencia dE DIOS CLASE

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NTRODUCCIÓN:Lleve un envase transparente lleno de dulces pequeños y pregúnteles si ellos saben
cuántos dulces hay en el envase. Anímeles a que digan un número y luego puede compartir los
dulces con ellos.
Hable de cómo Dios conoce todas las cosas físicas, los cabellos de sus cabezas, el número de
estrellas en el cielo, etc.
Pregúnteles los niños si ellos saben cuántas estrellas hay en el cielo o cuántos cabellos tienen en su
cabeza. Dios conoce la respuesta a estas preguntas
HISTORIA BÍBLICA:
Esconda un pequeño juguete en un lugar muy difícil de encontrar, escoja a dos o tres niños para que
lo busquen, de un tiempo de 30 segundos contando en voz alta para que lo encuentren y si no lo
hacen que se sienten.
Pregúnteles si saben lo que significa que DIOS ES: OMNISCIENTE (Espere respuestas) explíqueles
que solo Dios es el único que es Omnisciente o sea que lo sabe absolutamente todo, coménteles
que ellos no pudieron encontrar el juguete ya que no sabían dónde usted lo había escondido, pero
que Dios si lo sabía porque la Biblia nos dice que: “Los ojos del Señor están en todo lugar, mirando a
los malos y a los buenos” (Proverbios 15:3).
Dígales que abran su Biblia en Proverbios 15:3 y anímeles para que todos lo lean a una voz.
-¿Dónde están los ojos de Dios?
-¿A quiénes mira El Señor?
Dios sabe cuánto mide la tierra, cuan profundo es el mar, como se llama cada estrella, desde antes
que nacieras conocía a tu mamá y a tu papá, a tus hermanos, Dios conoce lo más grande que hay
como lo más pequeño, sabe cuántos cabellos tienes.
Lea también Salmos 139:9-12 y hágales preguntas relacionadas al tema del día, y lean 2° Crónicas
16:9ª y repita el mismo ejercicio con los niños.
Dios es inmensamente maravilloso y conoce todo del universo y también conoce el pensamiento
más pequeño que tengas ya que Él es Omnisciente.
APLICACION A LA VIDA DIARIA:
Dios conoce nuestros corazones. Dios no tan sólo sabe las cosas que hacemos, sino también
conoce lo que pensamos y lo que está en nuestros corazones.
Pregúntele a los niños, “¿Alguien conoce las palabras que dicen en voz muy baja? ¿Alguien sabe si
de verdad aman u odian alguien? ¿Alguien conoce lo que piensan?” Dios si lo sabe.
No podemos esconder ningún pensamiento ni ninguna acción de Dios, Él te ve y se pone muy triste
cuando haces o piensas cosas que no le agradan.
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