DIFERENCIA ENTRE INFARTO CEREBRAL ISQUÉMICO, ACCIDENTE ISQUÉMICO TRANSITORIO Y HEMORRAGIA CEREBRAL INFARTO CEREBRAL ISQUÉMICO • Es el más frecuente (hasta el 85% del total de ECV). • Aproximadamente el 10% de las personas que sufren un accidente cerebrovascular isquémico recuperan todas las funciones normales. • Es el resultado de un bloqueo del flujo de la sangre en un área del encéfalo por la formación de un coágulo sanguíneo o a un depósito de grasa ateroesclerótico en una arteria que irriga al cerebro, por lo general una rama de las arterias carótidas internas, esto provoca que la sangre no llegue a una parte de nuestro cerebro y el tejido quede dañado. • El daño resultante depende del tiempo que las neuronas se ven privadas de irrigación. La mayoría de las células cerebrales mueren después de verse privadas de sangre durante 4 a 5 horas. • Es una situación irreversible que lleva a la muerte a las células cerebrales afectadas por la falta de aporte de oxígeno y nutrientes transportados por la sangre • Su principal causa es debida a coágulos de sangre (trombos) o fragmentos de depósitos grasos (ateromas o placas) por ateroesclerosis que pueden formarse por Trastornos de la sangre como la enfermedad de células falciformes, Anticonceptivos orales, drogas, obesidad, hipotensión, DM etc. ACCIDENTE ISQUÉMICO TRANSITORIO (AIT) • Por lo general, los síntomas de un accidente cerebrovascular isquémico se producen repentinamente y se agravan de forma considerable a los pocos minutos, estos consisten en: debilidad o astenia muscular, parálisis, hipoestesia, hemiplejía, afonía, confusión, problemas en la vista, mareos y pérdida de equilibrio y coordinación. • Pruebas de Diagnóstico: TC, RMN, ECG, Angiografía Cerebral, Análisis de Sangre. • La prioridad es restablecer la normalidad en la respiración, la frecuencia cardíaca, la presión arterial (si es baja) y la temperatura del paciente. • Para tratar los Infartos Cerebrales Isquémicos se puede optar por disolver el coágulo mediante un fármaco trombolítico como el activador tisular del plasminógeno (tPA) y medicamentos que hacen que la sangre sea menos propensa a formar coágulos (fármacos antiagregantes plaquetarios y anticoagulantes) como la aspirina, heparina, warfarina, etc. Con la finalidad de restaurar el flujo sanguíneo, pero también existe la opción de extraerlo a través de cateterismos de las arterias cerebrales bloqueadas. Es una alteración temporal de la función cerebral que suele durar menos de 1 hora y que ha sido causada por un bloqueo temporal de la irrigación cerebral. • • Tiene una duración inferior a 24 horas, permanece durante un corto espacio de tiempo y del que se recupera la persona sin dejar secuelas. HEMORRAGIA CEREBRAL • puede considerarse como un aviso, porque los afectados tienen riesgo de sufrir posteriormente un segundo Infarto Cerebral Isquémico ya de forma clara. Por lo tanto, estas personas juegan con la ventaja de poder prevenir un verdadero Infarto Cerebral Isquémico evitando los factores de riesgo. • La causa y los síntomas de un AIT son los mismos que los de un Infarto Cerebral Isquémico, pero estos son temporales y reversibles. • los síntomas desaparecen de 2 a 30 minutos y no existe daño cerebral permanente. • Pruebas de Diagnóstico: TC, RMN, Análisis de Sangre, ECG, Angiografía por TC. • El primer paso para prevenir un accidente cerebrovascular es controlar, si es posible, los factores de riesgo principales: HTA, Niveles Altos de Colesterol, Tabaquismo, DM. • El tratamiento consiste en administrar fármacos antiagregantes plaquetarios o anticoagulantes como: Aspirina, o un comprimido combinado de dosis bajas de aspirina más dipiridamol, clopidogrel, o clopidroguel más aspirina, Warfarina, etc. Y Cirugía. Se produce por la rotura de un vaso cerebral que provoca que la sangre irrumpa en el cerebro lo que hace que el tejido cerebral se comprima y se dañe, además del cese del flujo, la salida de sangre con formación posterior de un hematoma en el cerebro. • • Es el ECV más destructivo y con mayores tasas de mortalidad. • Solo del 10 al 15% de todos los ECV se deben a Hemorragia Cerebral. • Cuando los vasos sanguíneos cerebrales son débiles, anormales o soportan una presión inusual, se puede producir una Hemorragia Cerebral. • La causa más frecuente de estos casos se debe a la hipertensión arterial asociada a arterosclerosis (que va debilitando la pared arterial, hasta que se rompe), pero también a malformaciones vasculares como aneurismas, patologías hematológicas, algunos fármacos, el consumo de tóxicos o tumores, obesidad, tabaquismo, entre otros factores influyentes. • La hemorragia Cerebral comienza de manera repentina, en cuestión de segundos o minutos y con frecuencia el primer síntoma suele ser una cefalea intensa. • La persona afectada puede ser menos consciente de su entorno y menos capaz de comprender, recordar y pensar con claridad. Son frecuentes las náuseas, los vómitos y las convulsiones, que empeoran de forma constante a medida que la hemorragia se expande. • Algunos síntomas, como debilidad, parálisis, hipoestesia y entumecimiento, suelen afectar un solo lado del cuerpo (hemiplejía), las personas suelen presentan afonía o están confusas, la visión queda afectada o se pierde la vista, uno o ambos ojos pueden ser incapaces de moverse en ciertas direcciones. • Pruebas de Diagnóstico: TC, RMN, Análisis de Sangre, Angiografía por TC. • El tratamiento puede llevarse a cabo por medio de: Vitamina K, por lo general administrada por vía intravenosa, Transfusiones de plaquetas, Transfusiones de sangre en la que se han eliminado los glóbulos rojos y las plaquetas (plasma fresco congelado), Una solución que contiene los factores de coagulación y otras proteínas que ayudan a la coagulación de la sangre (complejo concentrado de protrombina), Se administran anticonvulsivantes como Gabapentina, si se han producido convulsiones y Cirugía. • En el caso de las hemorragias cerebrales, hay dos tipos de actuaciones quirúrgicas. La primera es abordar con técnicas más o menos invasivas, el hematoma y evacuarlo, mejorando la situación de tensión sobre el tejido cerebral. La segunda, más sofisticada, es excluir de la circulación cerebral la zona de la arteria que se ha roto (aneurisma) o el grupo de vasos anómalos (malformación arterio-venosa). En ambos casos, la idea es prevenir una segunda hemorragia.