Subido por claudiojo_07

4225 casos de corrupción provienen de gobiernos regionales y municipales

Anuncio
4225 casos de corrupción
provienen de gobiernos
regionales y municipales
Alarmante cifra de delitos cometidos por funcionarios fue dada por la
Procuraduría
23 de Septiembre del 2018 - 11:36 » Textos: Juan José Gómez
En dos semanas, los peruanos acudirán a las urnas para elegir a sus autoridades regionales
y municipales. Sin embargo, ¿saben los electores cuántos de los alcaldes y exalcaldes son
investigados, procesados o sentenciados por corrupción?
Del periodo 2002 al 2014 se ha evidenciado que 2059 autoridades están involucradas en
delitos contra la administración pública. Sin embargo, la cifra alcanza niveles más
alarmantes: son 4225 funcionarios —dentro de las gestiones municipales y regionales—
los que han incurrido en actos de corrupción.
Regiones
Los datos han sido revelados en “La corrupción en los gobiernos regionales y locales”,
informe elaborado por la Procuraduría Especializada en Delitos de Corrupción, a nivel
nacional. Entre las jurisdicciones que más casos de corrupción presentan se encuentran
Junín (445), Cusco (439), Lima (411), Cajamarca (243), Arequipa (241) y Áncash (226).
Cabe mencionar que el actual gobernador regional de Junín, Ángel Unchupaico
Canchumani, es acusado por los presuntos delitos de peculado y lavado de activos;
mientras que en Cusco, el gobernador Edwin Licona Licona es investigado por la
Procuraduría por el delito de cohecho pasivo. Licona habría recibido el famoso “diezmo”
por el favorecimiento en la concesión de obras de descolmatación de ríos.
En ese sentido, se aprecia que de los 4225 casos de corrupción, el 58% está relacionado
con las contrataciones que efectúan los gobiernos regionales y municipalidades con
empresas privadas. Asimismo, el informe demuestra que, ante la debilidad del sistema
judicial, las autoridades regionales y locales se aprovechan indebidamente del cargo
público —el cual administran— para satisfacer ambiciones personales y lucrar con los
bienes y recursos públicos.
Sentencias.
Son 205 autoridades y exautoridades vinculadas a delitos de corrupción que se encuentran
condenadas, las cuales han generado —en su accionar ilícito— un perjuicio económico
al erario del Estado mayor a 7.7 millones de soles. Pero ese no es el único daño. “Mas
allá de perjuicio económico, lo que también nos preocupa es el debilitamiento de nuestras
instituciones”, afirma el procurador especializado en Delitos de Corrupción, Amado
Enco.
La cifra de 205 sentenciados refleja un retraso de los procesos judiciales y una seria
deficiencia, según lo expone el informe, en las acciones del Ministerio Público y el Poder
Judicial. Aunque el procurador Enco destaca la labor de algunos fiscales, también expresa
su preocupación por la extensión en los tiempos —nueve e incluso 12 meses— que duran
investigaciones preliminares y las demoras de la resoluciones judiciales.
Por su parte, ante la reducida cantidad de sentencias, el viceministro de Justicia, Fernando
Castañeda, solicitó a la Procuraduría analizar por qué el sistema de justicia tiene una baja
tasa de imposición de responsabilidad penal. Entre las variables podrían estar corrupción
en la institución, falta de estrategia procesal de los abogados o falta de ejercicio del poder
de los jueces.
Asimismo, Castañeda señaló que la Procuraduría debe continuar profundizando en este
informe y detallar las nuevas formas de corrupción que se presentan en las contrataciones
públicas. Además, expresó la voluntad de fortalecer la información a través de una
plataforma o un observatorio y mostrar a la ciudadanía la forma cómo se desenvuelve la
lucha contra la corrupción.
Cabe indicar que las 205 sentencias equivalen a 4.8% de los 4225 casos de corrupción
expuestos. Por tal razón, la Procuraduría expresa que, para garantizar investigaciones
objetivas y sentencias ejemplares que contribuyan a reducir la brecha de impunidad, es
necesario contar con jueces y fiscales probos e idóneos.
Si bien es cierto, el mapeo de la corrupción permite que la población está mas consciente
de las autoridades que eligió, también es importante prestar atención a los antecedentes
de los actuales candidatos.
ESTUDIO. Trabajo hecho en cinco regiones precisa que corrupción empieza
cuando candidatos reciben financiamiento de campañas y luego favorecen a
esos empresarios en procesos de licitación. Urge mejorar los sistemas de
control.
Los gobiernos regionales se han convertido en espacios donde se cometen
delitos. Pese a que empezaron a funcionar hace quince años, desde 2003,
“han sido seriamente afectados por una dinámica de corrupción”, según el
estudio Círculo de la corrupción en los gobiernos regionales. Ese documento
tomó como muestra a las regiones Cusco, Moquegua, Madre de Dios, Piura y
Ayacucho.
No es casualidad, entonces, que 20 autoridades regionales en ejercicio estén
involucradas en investigaciones por este tipo de delitos. Asimismo, hay
alrededor de 50 exgobernadores procesados por corrupción, de los cuales
seis tienen condenas firmes y están en prisión, y algunos con prisión
preventiva. Todos ellos, involucrados en 395 procesos en distintas regiones.
Destacan por su alto número: Pasco, Tumbes y Ucayali. "No hay gobernador
regional que esté exento de investigación por corrupción", señala el estudio.
PUEDES VER: En el sur hay 65 candidatos regionales en carrera para las
elecciones
CÍRCULO CORRUPTO
Los investigadores han detectado un patrón para convertir al aparato regional
en botín. El primer eslabón corrupto empieza en la campaña, cuando las
futuras autoridades reciben apoyo financiero a cambio de hipotecar su gestión.
De allí que se ven millonarias campañas para llegar al poder, cuando el sueldo
más elevado corresponde al gobernador con S/ 15 000 por mes.
“Hay grupos de proveedores que se le acercan al candidato ganador para que
tenga preferencias en las contrataciones de compras y obras que hace
el gobierno regional”, explica Eduardo Vega Luna, uno de los investigadores.
Una vez en el poder, los gobernadores controlan al consejo regional. Ese es el
segundo paso; con tal fin, captan a consejeros opositores ofreciendo trabajo o
adjudicaciones a sus familiares para conseguir una mayoría complaciente.
Ocurrió en Cusco en 2014. El gobernador Edwin Licona tenía apenas tres
consejeros, mientras que la oposición 14. Poco a poco, en menos de un año,
Licona tenía mayoría.
El tercer eslabón surge en los procesos de licitación o adjudicación. Los
Comités de Selección tienden a adecuar los Términos de Referencia (TdR) a
favor de algunos empresarios, sobre todo a aquellos que financiaron la
campaña. Y es que esos comités son designados “a dedo” por el gobernador.
Se cierra el círculo con la debilidad de los órganos de control que no son
eficientes. En parte se debe a que los jefes de los Órganos de Control
Institucional (OCI) y los procuradores regionales dependen jerárquicamente de
los gobernadores.
“Mientras sigan dependiendo económicamente de las regiones o de los
municipios, si fuera el caso, va a ser muy difícil que un jefe de OCI pueda llevar
una investigación contra quien le paga el sueldo”, dijo Vega.
Descargar