Subido por Monica Alvarez

dibujar el cuerpo humano

Anuncio
El primer método se basa en la copia.
Este primer métodos está muy dirigido a los educadores y básicamente se trata
de un ejercicio de copia, es decir que el niño tiene que copiar el dibujo de una
figura humana convencional. Los educadores deben pedirle al niño que
observen mientras ello dibujan una cabeza en un papel. Después, el educador
dibuja el cuerpo y el niño debe copiar eso mismo. Esto se repite con todas las
partes del cuerpo que se quieren incluir. Es conveniente, explica Hargreaves,
que la persona que lidera la actividad, haga una figura muy sencilla, una
figura que el niño pueda comprender. Por ejemplo, la cabeza, las partes de la
cara, cuerpo, brazos y piernas. También se sugiere que se nombren las partes y
se hable sobre cada una de las partes del dibujo. En esta dinámica es esencial
que los niños puedan observar cómo se dibujan las partes e inmediatamente
ellos dibujen las suyas. “Este procedimiento por etapas es eficaz, mientras que
pedirle al niño que copie una figura convencional ya dibujada o decirle que
observe a la profesora cuando dibuja la figura completa antes de que él
empiece a copiarla, no produce efectos duraderos”, afirma el autor.
El segundo método se centra en indicaciones o
claves respecto al cuerpo que se debe dibujar.
El autor explica esto con un ejercicio que se hizo con un grupo de niños. A
estos niños se les pidió que dibujaran una persona que tenía una cabeza
morada y un cuerpo verde. Además se les dio una pintura morada y otra verde.
También se les mostró una figura humana que estaba hecha con pasta de
modelar y tenía las partes del cuerpo y la cabeza debidamente coloreadas.
Esto significa que se le dio a los niños dos claves: una visual y otra verbal.
¿Qué pasó? El 70% de ellos dibujó una versión mejorada de un renacuajo
(figuras que presentan una superficie cerrada que contiene rasgos faciales y
que muchas veces omite extremidades. Los renacuajos no tiene torso); el 24%
dibujó figuras de transición (figuras con rasgos corporales como brazos,
ombligo y botones que se ubican debajo de la cabeza) y el 76% de ellos,
dibujó figuras convencionales. Para saber cuál de las claves fue más relevante,
pusieron a prueba a otro grupo de niños (dibujantes de renacuajos) y se le
pidió a la mitad de ellos (grupo visual) que dibujara el modelo que tenía al
frente; a la otra mitad (grupo verbal), no se le dio un modelo, pero si se le dio
una instrucción verbal (la de dibujar un cuerpo con cabeza morada y cuerpo
verde). ¿Los resultados? Los niños que siguieron la instrucción verbal
desarrollaron mejor la tarea, haciendo dibujos de cuerpos humanos más
perfectos. Los niños que siguieron la instrucción visual dibujaron el
clásico renacuajo.
Descargar