José Aurelio Ruiz Torres – A00826419. Escritura creativa – Grupo 2. El duende en la habitación. Aun no recuerdo cual fue el momento exacto cuando apareció, pero desde ese entonces, él no me dejaba de visitar, hasta ese día. Con el me refiero a mi amigo el duende nocturno, el cual siempre llegaba a mi cuarto por las noches. Con el desahogaba mis penas, contarle mi día, las cosas por las que voy pasando, como me siento, entre muchas otras cosas. Recuerdo muy bien como desde pequeño mamá me hablaba de que los duendes existían, ya que ella siempre escuchaba uno en nuestra casa, pero nunca pudo llegar a verlo. Siempre fui incrédulo de estas historias de mi madre, pero con lo que ha pasado en mi hogar, he comenzado a arrepentirme de no creerle. Todo esto sucedió una noche normal, escuché ruidos debajo del piso de mi casa, e inmediatamente recordé las historias de mi madre, que coincidían con todo lo que me había dicho. A partir de ese momento, dormíamos dos en mi habitación. Tristemente, nunca pude verlo, lo único que escuchaba de el era el sonido que hacía al moverse por toda la habitación. Una noche, mientras conciliaba el sueño, escuché sonidos distintos a los que mi amigo hacía, así que decidí asomarme y para sorpresa mía, una familia de zarigüeyas rondaba por mi habitación. Las ahuyente y regrese a mi cama. Para mi sorpresa, a partir de ese momento, el duende nunca más volvió a escucharse, debido a que todo fue obra de mi cabeza, y solo tenia de amigos a una familia de zarigüeyas.