AISLAMIENTO SOCIAL Y LA EXPLICACIÓN CONDUCTUAL POR LA PSICOLOGÍA EVOLUCIONISTA 1. DESARROLLO DEL LENGUAJE VERBAL EN EL NIÑO En este apartado abordaremos las etapas por las que todo niño "normal" pasa en camino a hablar y formar oraciones o grupos de palabras. Pero, previamente, cabe hacer la siguiente aclaración. El término "normal" simplemente significa lo que la mayoría de los niños hacen dentro de un tiempo "esperado" o "deseado", consideración que está basada en criterios consensuales y/o estadísticos. Sin embargo, cabe señalar que ningún niño es un dato estadístico ni un término promedio. Por eso, entre todos los niños que hablan normalmente y que, por lo general, se les supedita a este patrón de consideración estándar, la edad específica en que comiencen a hablar puede variar. En esto intervienen las particularidades individuales dependientes del estado y función del aspecto anatómico y sistema nervioso, del aspecto psicológico, de las condiciones de educación y de las características del lenguaje de las personas que rodean al niño. Ciertos retrasos pueden atribuirse a la herencia. Pero también hay casos, en gran medida, generados por el ambiente, en especial por el hogar. Los niños que crecen rodeados y estimulados lingüísticamente aprenden fácilmente a hablar De esa forma la familia cumple una función importante en la aparición y en el ritmo del desarrollo del lenguaje verbal del niño. Si éste se siente emocionalmente seguro y lingüísticamente estimulado, se desarrollará normal y óptimamente, superando las dificultades de las distintas etapas en el tiempo esperado. De acuerdo con estas consideraciones, en esta parte abordaremos el desarrollo normal del lenguaje verbal, cuyo proceso marcha correlativamente al desarrollo integral del niño. EL LENGUAJE VERBAL COMO PARTE DEL DESARROLLO INTEGRAL DEL NIÑO Las características del desarrollo del lenguaje verbal en los diferentes niveles de edad, se adscriben a las etapas del desarrollo integral del niño, encontrándose estrechamente asociado a los siguientes aspectos: • Al proceso de maduración del sistema nervioso, tanto al central (SNC) como al periférico, correlacionándose sus cambios progresivos con el desarrollo motor en general y con el aparato fonador en particular. • Al desarrollo cognoscitivo que comprende desde la discriminación perceptual del lenguaje hablado hasta la función de los procesos de simbolización y el pensamiento. • Y, al desarrollo socioemocional, que es el resultado de la influencia del medio sociocultural, de las interacciones del niño y las influencias recíprocas. ETAPAS DEL DESARROLLO DEL LENGUAJE Tomando en cuenta los aportes de diferentes investigadores como Lenneberg, 1967; Brown y Frazer, 1964; Bateson, 1975; Stampe e Ingram, 1976; Einsenson, 1979; Bruner, 1976 y muchos otros, aquí dividimos el desarrollo del lenguaje en dos etapas principales: • Etapa Pre lingüística • Etapa Lingüística Cada una de estas etapas va marcando el surgimiento de nuevas propiedades y cualidades fonéticas, sintácticas y semánticas a medida que el niño crece, tal como describiremos a continuación. 1. Etapa pre-lingüística Denominada también como la etapa preverbal, comprende los primeros 10 a 12 meses de edad. Se caracteriza por la expresión buco-fonatoria que de por sí apenas tiene un valor comunicativo. Otros la consideran como la etapa del nivel fónico puro, debido a que el infante emite sólo sonidos onomatopéyicos. Durante esta etapa, que abarca el primer año de vida, la comunicación que establece el niño con su medio (familia), especial y particularmente con su madre, es de tipo afectivo y gestual. De allí que para estimularlo lingüísticamente la madre deba utilizar, junto con el lenguaje afectivo y gestual, el lenguaje verbal. La palabra debe acompañar siempre al gesto y a las actividades de la madre con su hijo. Esta etapa preverbal hasta hace poco despertaba escaso interés de los especialistas, pero gracias a las investigaciones actuales, hoy sabemos que tiene un valor relevante y trascendental en la configuración de las bases del desarrollo lingüístico, puesto que tanto las expresiones vocales (sonidos o grupo de sonidos de simple significación) como las expresiones verbales (sonidos, grupo de sonidos, palabras aisladas, etc.) influyen de modo determinante en el desarrollo posterior de la comunicación lingüística del niño. Esta etapa comprende, a su vez, subetapas o estadios con características particulares que van de acuerdo con la secuencia cronológica del desarrollo integral del niño. A los 6 meses juega con cascabeles los agita y mira fijamente, sostiene la cabeza, se sienta con apoyo y al final de los seis meses ya no necesita de apoyo, se inclina hacia delante y utiliza las manos para sostenerse, puede aguantar su peso cuando se le coloca en posición erecta, pero aún no puede mantenerse en pie, ya toma los objetos pero aún no utiliza correctamente el pulgar. Ocasionalmente el niño produce un cloqueo y los laleos van cambiando por balbuceos: ni las consonantes ni las vocales se repiten de modo fijo, esta conducta no es por simple auto estimulación, el balbuceo se lo dirige a "otro" por propia iniciativa."Protodeclarativos" Ya a los diez meses el niño se mantiene de pie y se esfuerza por mantener esta posición, da pasos laterales para sostenerse y gatea eficazmente. Puede tomar objetos con oposición del pulgar y con las puntas de los dedos. Ya no debería haber respiración bucal. Las vocalizaciones las mezcla con juegos sonoros como gorjeos o explosiones de burbujas, parece querer imitar lo sonidos. Se hace evidente el patrón de entonación y usa gestos como mover la cabeza para un "sí" o para un "no”. Aparece el "Señalamiento", apunta con su dedo para mostrar, pedir, compartir, seguir, llamar la atención. Se aprecian también los cambios de turnos, es capaz de observar y esperar al otro y luego realizar la acción "Acción Conjunta" 2. Etapa lingüística Este período se inicia con la expresión de la primera palabra, a la que se le otorga una legítima importancia como el primer anuncio del lenguaje cargado de un propósito de comunicación. Sin embargo, no se puede decir con precisión cuándo comienza, cuándo este anuncio del lenguaje se precisa y confirma, cuándo se puede hablar de la "primera palabra". Hay que señalar, además, que las niñas son las que empiezan a hablar un poco antes que los niños. Por otro lado, aparte del sexo, tomando como referencia las peculiaridades individuales, un niño puede demorarse más que otros en una etapa y pasar rápidamente por otra, condicionando la aparición de la primera palabra en los niños en cronologías distintas. No obstante, los diferentes especialistas estiman que la mayoría de los niños que van a hablar, tal vez el 90 por ciento de ellos, dicen sus primeras palabras para cuando tienen 15 a 18 meses, aunque esta afirmación no es exacta o concluyente por las razones antes expuestas. De allí que la etapa lingüística se considera de forma amplia, desde aproximadamente el año de edad, pasando el niño de las variadísimas emisiones fónicas del período prelingüístico a la adquisición de fonemas propiamente dichos en el plano fonológico (articulaciones fonemáticas), perfeccionándose también el aspecto semántico y sintáctico de las palabras a medida que el niño crece. A los 18 meses se desarrolla completamente el tomar, prender y soltar. Su marcha es rígida, a impulsos y precipitada, es capaz de sentarse en una silla con poca ayuda, puede bajar las escaleras sentado. Ya tiene un repertorio diferido de palabras (más de tres menos de 50), todavía hay mucho balbuceo con un intrincado patrón de entonación. Reconoce varias partes del cuerpo y mantiene el interés dos o más minutos frente a una lámina si se le habla sobre ella. Es capaz de identificar dos o más objetos familiares entre un grupo de cuatro o más. En esta etapa la comprensión progresa rápidamente y sus expresiones son más bien del tipo "holofrase", es decir usa una palabra para expresar un amplio contenido, la que será comprendida por quienes le rodean, gracias al contexto y el apoyo del lenguaje gestual. Hay uso social de objetos y el juego es más colaborativo, observándose varias rutinas de intercambio con el adulto tales como: pedir-entregar, abrazar, saludar etc. También los roles son más variados, adoptael rol de "hablante", de "oyente", de "ejecutante", de "observador". A los 24 meses puede correr pero se cae en giros súbitos, sube y baja escaleras adelantando sólo un pie. En esta etapa ya debería haber un control de esfínter diurno no sucede así aún con el nocturno. Se debe eliminar la succión del chupete. El niño entra en la etapa sintáctica, es decir, comienza a unir palabras a formar "frases". Manejan un vocabulario de aproximadamente 50 palabras: referentes a las cosas que lo rodean, nombre de familiares, comidas habituales, juguetes favoritos, cosas que se mueven y que cambian de lugar. Comienza a manejar las acciones y algunas palabras que indican lugar. En esta etapa ya se observan procesos fonológicos de simplificación, es decir, reducciones de sílabas complejas, sustituciones de sonidos, omisiones de sonidos o sílabas, asimilaciones de sonidos, cambio de orden de las sílabas dentro de las palabra. Aún en esta etapa es común que el niño se exprese de sí mismo en 3º persona. También tararea pequeñas melodías y comienza con las primeras formas interrogativas a través de la entonación A los 30 meses puede dar saltos con los dos pies, se sostiene con un pie unos segundos, da unos pocos pasos en puntillas, salta desde una silla, ya existe una buena coordinación entre sus manos y dedos los que puede mover independientemente, es capaz de construir torres de 6 cubos. Su vocabulario se incrementa rápidamente, se frustra si los adultos no le entienden, sus enunciados ya son de tres y cuatro palabras incluso en ocasiones de cinco. Sus oraciones tienen una gramática característica, es decir, rara vez son repeticiones literales de los enunciados de los adultos, parecen entender todo lo que se les dice. Comienza el manejo de palabras abstractas, ya que comienza a dominar la relación espacio-lugar, por lo tanto los adjetivos espaciales más comunes los conoce y emite. Ya tiene noción de género y número. Si se le pregunta si es niña o niño responde adecuadamente, puede explicar lo que ha dibujado, dice su nombre y apellido y comienza a manejar la palabra "yo". 2. EFECTOS PSICOSOCIALES DEL AISLAMIENTO En este apartado abordaremos los efectos psicosociales que podrían tener en el niño un abandono o aislamiento prolongado durante su desarrollo Los efectos emocionales del abandono a aislamiento son el miedo e incapacidad de confiar que pueden traducirse en consecuencias para toda la vida incluyendo baja autoestima, depresión y bajo nivel de competencia social (Ciccheti y Barnet 1991). Los investigadores han identificado relaciones entre el abandono o aislamiento y lo siguiente: - Problemas emocionales y trastornos psicológicos. En un estudio longitudinal hasta el 80% de los adultos jóvenes que sufrieron abusos, abandono o aislamiento cumplieron con el criterio de diagnóstico de al menos un trastorno psiquiátrico a la edad de 21 años. Estos adultos jóvenes presentan muchos problemas incluyendo depresión, ansiedad, problemas de alimentación y otras condiciones psicológicas y emocionales como trastornos de pánico, trastornos de disociación, trastornos de deficiencia de atención/hiperactividad, trastornos de estrés post-traumáticos y trastornos de apego reactivo. - Dificultades cognitivas. El National Survey of Child and Adolescent Well-being (2003) recientemente encontró que los niños puestos al cuidado fuera del hogar debido al abandono y auellos que sufrieron aislamiento tienden a obtener menores puntuaciones que la población general en las mediciones de capacidad cognitiva, desarrollo del lenguaje y logros académicos. - Dificultades en la capacidad para le socialización. Los niños que son abandonados o sufren aislamiento frecuentemente no desarrollan la capacidad para crear nexos afectivos (Morrison, Frank, Hollan y Kates 1999). Se incluye también bajo nivel para interrelacionarse de manera adecuada con sus semejantes ya sea en la escuela o en su medio, ya que los menores con este tipo de problemas suelen ser niños demasiado agresivos, con incapacidad para prestar atención o con depresión.( Dodge 1985) - Bajo aprovechamiento escolar: los menores que presentan problemas de abandono o aislamiento son niños con dificultades para retener información (Emery Laumman- Billis 1998; Eckerode y Doris 1991) Estos niños presentan una capacidad de concentración menor en comparación con niños de su edad (Frias, Corral, Moreno, Rodríguez 2000) - Dificultades durante la adoilescencia: Estudios recientes demuestran que los niños abandonados o que sufrieron aislamiento son un 25% mas susceptibles a experimentar problemas tales como la delicuencia juvenil, embarazo bajo rendimiento académico, uso de drogas y problemas de salud mental ( Kelley , Thomberry y Smith 1997) 3. AISLAMIENTO Y PATOLOGÍAS SOCIALES ¿QUE ES LA PATOLOGIA SOCIAL? La palabra PATH o PATHO proviene de la raíz griego que significa daño, dolor, sufrimiento, sentimiento, LOGOS se refiera a un conocimiento o tratado de los problemas, disfuncionales del sistema social, así mismo prevención y curación de las mencionadas patologías. La disciplina patología social, es un nuevo concepto proveniente de la biología que guarda una enorme similitud entre los enfermedades del organismo humano y de las del organismo social. La patología es una de las más grandes y diversas disciplina que permite al patólogo participar en múltiples áreas o enfocarse solo en una. En la sociedad, los patólogos sociales pueden ejercer la misma función de consulta y sugerencias para sanar o prevenir las enfermedades sociales, culturales, económicas y políticas. La patología social es una de las ciencias sociales. Su meta, de largo alcance, es prevenir y curar los problemas así como, identificar las disfunciones institucionales, y los principales factores que mantienen unidos e integrados a los grupos…, o que los debilitan…, y también explicar las causas determinantes en las desviaciones sociales…, y las condiciones que generan dichas patologías destructivas en la sociedad. En esté respecto, la patología social es una disciplina, una búsqueda intelectual del conocimiento fundamental de las causas de los problemas sociales. En otras palabras, la patología social es una disciplina escudriñadora; ve las patógenas sociales de cada sociedad por más escondidos o disfrazados que se encuentre, identificando allí, los residuos de la conducta humana, los oscuras fuentes de la motivación y control de los patógenos latentes que prefiguran las cosas que vendrán. La patología social, mejor conocida como sociología de la desviación, es el estudio sociológico del comportamiento normal y anormal de las personas que respetan o abusan y violan, las normas sociales, culturales, económicas y políticas establecidas en la sociedad. La noticia más antigua que poseemos sobre los efectos nocivos del aislamiento social es la experiencia que mandó realizar en el siglo XIII el Emperador Federico II, que aisló un grupo de bebés recién nacidos y ordenó a las nodrizas que los alimentaran y lavaran pero sin hablarles ni comunicarse con ellos de otra forma. Todos los niños se murieron. Hoy sabemos que la vida del bebé no es posible sin caricias ni palabras cariñosas. Cuando el aislamiento social es posterior a una primera etapa del desarrollo, como el abandono por cualquier causa de las figuras que hasta ese momento han sido significativas, sobre todo la madre, el niño se deprime profundamente e incluso puede sufrir trastornos irreversibles de la personalidad. El aislamiento social, tanto en animales como en humanos, puede ser responsable de toda una gama de efectos psicológicos, incluyendo la ansiedad, la agresividad, y el deterioro de la memoria. - Ansiedad: es un estado que se caracteriza por un incremento de las facultades perceptivas ante la necesidad fisiológica del organismo de incrementar el nivel de algún elemento que en esos momentos se encuentra por debajo del nivel adecuado, o -por el contrario- ante el temor de perder un bien preciado. La ansiedad tiene una función muy importante relacionada con la supervivencia, junto con el miedo, la ira, la tristeza o la felicidad. En las sociedades avanzadas modernas, esta característica innata del hombre se ha desarrollado de forma patológica conformando, en algunos casos, cuadros sintomáticos que constituyen los trastornos de ansiedad, que tienen consecuencias negativas y muy desagradables para las personas que los padecen. Entre los trastornos de ansiedad se encuentran las fobias, el trastorno obsesivo-compulsivo, el trastorno de pánico, la agorafobia, el trastorno por estrés postraumático, el trastorno de ansiedad generalizada, etc. Los síntomas de ansiedad son muy diversos y tal vez los más comunes consistan en hiperactividad vegetativa, que se manifiesta con taquicardia, taquipnea, midriasis, sensación de ahogo, temblores en las extremidades, sensación de pérdida de control o del conocimiento, transpiración, rigidez muscular, debilidad muscular, insomnio, inquietud motora, dificultades para la comunicación, pensamientos negativos y obsesivos, etc. - Agresividad: hace referencia a un conjunto de patrones de actividad que pueden manifestarse con intensidad variable, incluyendo desde la pelea física hasta los gestos o expansiones verbales que aparecen en el curso de cualquier negociación. La palabra agresividad procede del latín, en el cual es sinónimo de acometivididad. Implica provocación y ataque. La agresividad tiene su origen en multitud de factores, tanto internos como externos, tanto individuales como familiares y sociales (económicos y políticos, en este último caso). La adicción a sustancias (las popularmente denominadas "drogas") y los cambios emocionales del individuo, tanto a un nivel considerado no patológico por los especialistas en salud mental como a un nivel considerado patológico (neurosis, depresión, trastorno maníaco-depresivo o trastorno bipolar) pueden generar también comportamientos agresivos y violentos. La agresividad puede presentarse en niveles tan graves que puede generar comportamientos delictivos, o por lo menos obligar a que se remita a quien padece este tipo de conductas a un centro psiquiatrico. La agresividad patológica puede ser autodestructiva, no resuelve problemas, no es realista y es consecuencia de problemas emocionales no resueltos y también de problemas sociales diversos. La agresividad es, como la ansiedad, un comportamiento o conducta que, a cierto nivel, se considera normal, funcional y necesaria para la supervivencia y la vida cotidiana pero que, a ciertos otros niveles, se considera anormal, disfuncional y generadora de muchos otros problemas de salud. La agresividad puede llegar a ser devastadora contra los que nos rodean o contra nosotros mismos. Cuando no somos capaces de resolver un problema, nos desesperamos y, para salir de la desesperación, generamos una rabia terrible, que, si no es canalizada, puede ser destructiva. BIBLIOGRAFÍA - Sánchez Vidal, A. (2002) Psicología social aplicada: teoría, método y práctica. Madrid. Pearson Educación S.A. - Castañeda, P.F. (1999) El lenguaje verbal del niño. Universidad Nacional de San Marcos. Fondas Editorial.