REPÚBLICA DE COLOMBIA RAMA JUDICIAL TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL HUILA

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REPÚBLICA DE COLOMBIA
RAMA JUDICIAL
TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL HUILA
SALA TERCERA DE DECISIÓN
Neiva, marzo catorce (14) de dos mil ocho (2008)
DEMANDANTE
DEMANDADO
: RICARDO PEÑA DONOSO
: NACIÓN – RAMA JUDICIAL – DIRECCIÓN EJECUTIVA DE
ADMINISTRACIÓN JUDICIAL
ACCION
: NULIDAD Y RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO
PROVIDENCIA : SENTENCIA.
MAG. PONENTE : Dr. ENRIQUE DUSSÁN CABRERA
RADICACIÓN
: 41 001 23 31 003 2004 00830 00
Aprobado en Sala de la fecha. Acta No. 032.
1. LA DEMANDA.
1.1. Las Pretensiones.
Por intermedio de apoderado judicial y en ejercicio de la Acción
de Nulidad y Restablecimiento del derecho, el señor RICARDO
PEÑA DONOSO, solicita al Tribunal, que previo trámite del
proceso ordinario se declare la NULIDAD de los siguientes actos:
Resolución No. 0238 del 22 de agosto de 2003, expedida por la
Directora Ejecutiva Seccional de Administración Judicial
Seccional Neiva y la Resolución No. 1171 del 23 de enero de 2004,
expedida por la Directora Ejecutiva de Administración Judicial
Nacional, mediante los cuales se le negó la solicitud de liquidación
y cancelación del 2.5% del aumento del sueldo y sus factores
salariales.
Como consecuencia de lo anterior y a título de Restablecimiento
del derecho, solicita se condene a la Nación – Rama Judicial –
Dirección Ejecutiva de Administración Judicial se cancelen todas
las diferencias e incrementos salariales existentes desde el 1 de
enero de 1994, hasta la fecha en que se produzca sentencia
definitiva, ordenando la reliquidación de intereses a las cesantías,
cesantías, vacaciones, prima de servicios, prima de navidad, prima
de antigüedad y demás acreencias laborales y las que se
produzcan en el futuro, sobre el 2.5% dejados de percibir sobre
la asignación básica mensual que tenía a 31 de diciembre de 1992,
sin perjuicio de los incrementos decretados por el Gobierno
Nacional hasta la fecha que dé cumplimiento a la obligación, junto
con
la
corrección
monetaria,
indexación,
intereses
remuneratorios, desde el 1 de enero de 1994, hasta la fecha en
que se pague totalmente la misma.
Igualmente solicita que a la sentencia definitiva se le dé
cumplimiento en los términos y preceptos de los artículos 176 –
178 del Código Contencioso Administrativo y que se condene a la
entidad demandada en costas.
1.2. Los Hechos.
En síntesis, expone el actor que:
Ha venido prestando sus servicios laborales a la Nación – Rama
Judicial desde antes del año 1992 en el cargo de Oficial Mayor,
Grado 9, en el Juzgado Tercero Civil del Circuito de Neiva.
El Gobierno Nacional, mediante la expedición del Decreto 057 de
enero de 1993, estableció el régimen prestacional y salarial de los
empleados de la Rama Judicial, concediéndole a dichos servidores
la facultad de decidir si optaban por ese nuevo régimen, o por el
contrario, si continuaban con el régimen antiguo, es decir, no con
el goce de la prima de antigüedad y la retroactividad de las
cesantías; ante tales circunstancias optó por continuar bajo el
régimen antiguo.
El Decreto 057 de 1993, desarrollado por los Decretos 104 y 106
de 1994, dispuso que los funcionarios que continuaran bajo el
antiguo régimen prestacional, tendrían derecho a un incremento
del 2.5% sobre la remuneración devengada, estableciendo qué
factores lo contemplaban.
El anterior Decreto no se le dio aplicación inmediata por parte
del Consejo Superior de la Judicatura, ni por parte de la
Administración Seccional Judicial, sobre los incrementos
dispuestos por dicha normativa, solo fueron cancelados a partir
del año de 1996 y además de ser aplicado indebidamente, pues
solo se cancela el reajuste del 2.5% sobre la asignación mensual,
excluyendo los demás factores salariales.
Presentó solicitud ante la Directora Ejecutiva de Administración
Judicial Seccional Neiva, requiriendo se le cancele lo establecido
por el artículo 17 del Decreto 057 de 1993, siendo resuelta de
forma desfavorable; decisión esta última que fue confirmada en
sede de segunda instancia.
1.3. Normas Violadas y Concepto de la Violación.
Se indican como
disposiciones:
normas
quebrantadas
las
siguientes
De la Constitución Política: Los artículos 1, 2, 4, 6, 13, 29, 53, 83,
85, 90, 122, 123, 125 y 129.
De rango legal: Decreto 057 de 1993; Decreto 1042 de 1978
artículo 42; Decreto 1950 de 1973; artículo 47 del Decreto 047
de 1988; Decretos 104 y 106 de 1994.
Como Concepto de Violación de las normas citadas expone que la
Constitución Política protege los derechos fundamentales,
garantías y deberes buscando con estas y otras normas la
protección del ciudadano, deduciéndose que la Constitución
incorpora nuevas responsabilidades para el Estado. De lo anterior
se tiene que los actos que se están impugnando, violan
flagrantemente el artículo 13 de la Carta, existiendo una
ostensible discriminación en el derecho inalienable que tiene el
actor, como lo es el sustento personal, junto con su familia,
negándole el pleno derecho que posee, como funcionario de la
Rama Judicial, es decir, el incremento del 2.5%, sobre la
asignación básica mensual, sin perjuicio de los incrementos
decretados por el Gobierno Nacional.
Considera que los porcentajes ordenados como reajustes
adicionales a favor de quienes no se acogieron al nuevo régimen
salarial, debían aplicarse a toda la remuneración percibida el año
anterior y esa cantidad sumarse a la remuneración fija prevista,
en relación con estos mismos servidores.
Manifiesta que como consecuencia de los fundamentos legales
señalados, la escala salarial que se establece en el Decreto 057
de 1993, está siendo erróneamente aplicado, como quiera que
dicho incremento del 2.5% debe ser tomado sobre la
remuneración total al 31 de diciembre del año inmediatamente
anterior, aumentándose en el porcentaje fijado por el Gobierno
Nacional. Lo anterior, en cumplimiento de lo dispuesto en el
artículo 14 de la Ley 4 de 1992, que señala que este incremento
se dispone en aras de conservar los principios de igualdad y
equidad entre los empleados de la Rama Judicial. Por tanto, se
tiene que la Rama Judicial aplicó erróneamente el Decreto 057 de
1993, realizando en forma equívoca los incrementos señalados por
las normas antes mencionadas, dejando de forma claramente
establecida que el incremento del 2.5% debe realizarse sobre la
remuneración, es decir, sobre la base de todo lo devengado por el
funcionario de manera permanente.
2. ADMISIÓN Y TRÁMITE.
Mediante Auto del 4 de agosto de 2004, el Tribunal ordena
admitir la demanda, y en consecuencia, dispone adelantar el
trámite ordinario previsto en los artículos 206 y s.s. del Código
Contencioso Administrativo (fs. 21–22).
En su debida forma y oportunidad las notificaciones y traslados
se surtieron tal como se observa a folios 23 y 38.
De igual manera, mediante Auto del 15 de noviembre de 2005 se
decretaron y practicaron las pruebas pertinentes (f. 60)
En su momento se expidió Auto por medio del cual se ordena
correr el traslado común a las partes para que aleguen de
conclusión (f. 89).
3. CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA.
Oportunamente la NACIÓN – RAMA JUDICIAL – DIRECCIÓN
EJECUTIVA DE ADMINISTRACIÓN NACIONAL, mediante
apoderado, contesta la demanda (fs. 50–54), y en ella manifestó
que se opone a la prosperidad de todas y cada una de las
pretensiones, declaraciones y condenas que le sean contrarias
porque carecen de fundamentos jurídicos.
Manifiesta que los actos administrativos demandados fueron
expedidos dentro del marco legal existente y vigente, no
asomándose, por tanto, en el fondo como en su forma, ninguna de
las causales que puedan deprecar su nulidad.
Considera que el Decreto 057 de 1993 señaló en su artículo 17, en
desarrollo de lo dispuesto en el parágrafo del artículo 14 de la
Ley 4 de 1992, consagró que los empleados de la Rama Judicial
que no opten por el régimen establecido en dicho Decreto
tendrían derecho a un incremento del 2.5% sobre la asignación
básica mensual que tenían a 31 de diciembre de 1992, sin
perjuicio de los incrementos decretados por el Gobierno Nacional
para el año 1993. Con base en la disposición citada, se tiene que a
partir de enero de 1993 la remuneración mensual de los
empleados de la Rama Judicial que no optaron por el nuevo
régimen salarial y prestacional está compuesta por tres factores:
 Asignación básica mensual, fijada por el Gobierno Nacional
expresamente en los Decretos salariales expedidos cada año.
 Prima de Antigüedad, la cual se calcula multiplicando el sueldo
básico mensual por el factor o constante que corresponde a los
porcentajes acumulados; así, el incremento adicional del 2.5%
por no tener la categoría de asignación básica, no constituye
factor de salario para calcular la prima de antigüedad.
 Incremento del 2.5% según el artículo 17 del Decreto 57 de
1993; para el año de 1993 se calculó sobre la asignación básica
mensual que se tenía a 31 de diciembre de 1992, suma que se
incrementa anualmente teniendo en cuenta los incrementos
fijados por el Gobierno en los Decretos salariales para
funcionarios y empleados de la Rama Judicial.
Afirma que es importante resaltar que los Decretos que regulan
el régimen salarial de los servidores acogidos indican en el
parágrafo 4 que los funcionarios y empleados que continuaron con
el régimen ordinario tendrán derecho a partir del 1 de enero de
cada año a un incremento en la remuneración que venían
percibiendo en el año inmediatamente anterior; incremento que ya
viene incluido en los Decretos que regulan el régimen salarial y
prestacional de los no acogidos, por consiguiente las liquidaciones
a que hace referencia el actor contradicen lo señalado en los
Decretos salariales en razón a que en las mismas se está
pretendiendo un doble reajuste al porcentaje autorizado por el
Gobierno.
Concluye que de lo anterior, la Dirección Seccional de
Administración Judicial ha venido pagando los salarios y
prestaciones sociales de conformidad con las normas que rigen la
materia y en especial, teniendo en cuenta los aumentos
decretados anualmente por el Gobierno Nacional, siendo evidente
que los incrementos salariales se efectúan tomando como
referencia la remuneración anterior.
Propone como excepción la innominada establecida en el inciso 2
del artículo 164 del C.C.A.
4. ALEGATOS DE CONCLUSIÓN
4.1. De la parte actora.
Considera que la Constitución Política consagra en su artículo 25
el derecho al trabajo, señalándolo como uno de los derechos
fundamentales de todos los habitantes, entendiéndose que
dentro de este concepto se encuentran incorporados el derecho a
una remuneración justa, el derecho al pago de prestaciones
sociales, el derecho a los reajustes salariales previstos en la Ley.
Arguye que como desarrollo de la Ley 4 de 1992 surgió el
Decreto 057 de 1993, otorgándole la posibilidad a los empleados
y funcionarios de la Rama Judicial para que optaran por el nuevo
régimen salarial y prestacional o si por el contrario continuarían
con el régimen que se estaba aplicando. En este sentido, el actor
optó por permanecer en el régimen salarial y prestacional que se
venía aplicando hasta la expedición del referido Decreto, y en
consecuencia tiene derecho a un incremento del 2.5% sobre la
remuneración devengada, señalando en forma inequívoca qué
factores salariales formaban parte de dicha remuneración,
mandato que no ha sido cumplido por la Dirección de
Administración Judicial, pues en una indebida interpretación de la
citada normativa, solo procedió a cancelar el valor del 2.5%
adicional a que tiene derecho sobre el valor de la asignación
básica mensual, circunstancia esta que ha conllevado a que se
vean seriamente afectados sus ingresos, dado que el incremento
del valor de su prima de antigüedad, prima de vacaciones, prima
de navidad, bonificación por servicios prestados, etc., afecte
notoriamente el valor de acreencias como las cesantías.
Arguye que por tales razones, los actos administrativos
demandados deben ser declarados nulos.
4.2. De la parte demandada.
Manifiesta que es importante resaltar que los Decretos que
regulan el régimen salarial de los servidores acogidos indican en
el parágrafo 4 que los funcionarios y empleados que continuaron
con el régimen ordinario tendrán derecho a partir del 1 de enero
de cada año a un incremento en la remuneración que venían
percibiendo en el año inmediatamente anterior; incremento que ya
viene incluido en los Decretos que regulan el régimen salarial y
prestacional de los no acogidos, por consiguiente las liquidaciones
a que hace referencia el actor contradicen lo señalado en los
Decretos salariales en razón a que en las mismas se está
pretendiendo un doble reajuste al porcentaje autorizado por el
Gobierno, destacando lo señalado en los Decretos salariales y el
artículo 10 de la Ley 4 de 1992 que indican que ninguna autoridad
podrá establecer o modificar el régimen salarial o prestacional
estatuido y cualquier disposición en contrario carecerá de todo
efecto y no creará derechos adquiridos.
Estima que el Consejo de Estado, en su Sección Segunda,
mediante el fallo del 3 de marzo de 2005 da un criterio
unificador sobre el tema, por lo que todas y cada una de las
actuaciones de la entidad demandada se ajustaron a las
disposiciones vigentes, como se evidenció en el transcurso del
proceso.
5.3. El señor Agente del Ministerio Público.
No emitió concepto de fondo.
5. CONSIDERACIONES DE LA SALA.
5.1. Asunto jurídico a resolver.
Corresponde determinar sí las Resoluciones Nos. 0238 del 22 de
agosto de 2003 y 1171 del 23 de enero de 2004, expedidas por la
Directora Ejecutiva Seccional de Administración Judicial
Seccional Neiva y por la Directora Ejecutiva de Administración
Judicial Nacional respectivamente, están viciadas de nulidad por
violación o desconocimiento de normas superiores al negar la
solicitud de liquidación y cancelación del 2.5% del aumento del
sueldo y sus factores salariales al señor Ricardo Peña Donoso.
5.2. Lo probado en el presente asunto.
De lo recaudado en el acervo probatorio se puede colegir como
debidamente demostrado lo siguiente:
El actor, según certificación del 17 de marzo de 2006 (fs. 64–
65), labora en la Rama Judicial Seccional Huila – Caquetá desde el
19 de septiembre de 1972, ejerciendo el cargo de Oficial Mayor
en el Juzgado Tercero Civil del Circuito de Neiva.
El día 15 de agosto de 2003, elevó petición ante la Dirección
Ejecutiva de Administración Nacional Seccional Neiva, solicitando
se le aplicara correctamente la liquidación del 2.5% como factor
salarial según voces del artículo 4 parágrafo del Decreto 106 de
1994 y demás normas que año tras año emitió el Gobierno para los
servidores de la Rama Judicial que conservan el antiguo régimen
salarial, a partir del mes de enero de 1994.
La anterior solicitud fue resuelta desfavorablemente por la
Dirección Ejecutiva de Administración Judicial Seccional Neiva,
mediante la Resolución No. 0238 del 22 de agosto de 2003,
siendo notificada el día 12 de septiembre de 2003 (fs. 43, 43 vto.
y 44).
Apelado el acto antes mencionado, es confirmado en su totalidad
por la Dirección Ejecutiva de Administración Judicial mediante la
Resolución No. 1171 del 23 de enero de 2004, siendo ésta
notificada el 2 de abril de 2004 (fs. 45, 46, 46 vto., 47, 47 vto. y
48).
5.3. El marco normativo de la remuneración de los
servidores de la Rama Judicial que no se acogieron al
nuevo régimen salarial y prestacional.
En ejercicio de las facultades conferidas por el artículo 150,
numeral 19, literales e) y f) de la Carta Política, el Congreso de la
República expidió la Ley 4ª de 1992, fijándole al Gobierno
Nacional los criterios a los que debía sujetarse para adoptar el
régimen salarial y prestacional de los servidores públicos.
En lo que a los servidores judiciales se refiere, el Parágrafo del
artículo 14 le impuso la responsabilidad de revisar su sistema de
remuneración, “sobre la base de nivelación o reclasificación atendiendo
criterios de equidad”.
En desarrollo de las mencionadas facultades, el Ejecutivo expidió
el Decreto 057 del 7 de enero de 1993 “Por el cual se dictan normas
sobre el Régimen Salarial y Prestacional para los servidores públicos de la
Rama Judicial y de la Justicia Penal Militar y se dictan otras disposiciones” ,
y en lo referente a los servidores que no se acogieron al nuevo
régimen, el artículo 17 dispuso:
“En desarrollo con lo dispuesto en el parágrafo del artículo 14 de la Ley 4ª
de 1992, los empleados de la Rama Judicial que no opten por el régimen
establecido en el presente Decreto tendrán derecho a un incremento del
dos punto cinco por ciento (2.5%) sobre la asignación básica mensual que
tenían a 31 de diciembre de 1992, sin perjuicio de los incrementos
decretados por el Gobierno para el año de 1993”.
Para 1994, el Parágrafo del artículo 4º del Decreto 106 de dicho
año estableció:
“Los funcionarios y empleados de la Rama Judicial que no optaron por el
régimen establecido en los Decretos 57 y 110 de 1993, tendrán derecho a
partir del 1º de enero de 1994, a un incremento del 21% de la remuneración
contemplada en el artículo 17 del Decreto 57 de 1993”.
En el año 1995, el incremento salarial se consagró en el Parágrafo
del artículo 5º del Decreto 43 así:
“Los funcionarios y empleados de la Rama Judicial que no optaron por el
régimen establecido en los Decretos 57 y 110 de 1993, 106 de 1994 y que no
opten por el régimen establecido en el presente Decreto, tendrán derecho a
partir del 1º de enero de 1995, a un incremento del dieciocho por ciento
(18%) de la remuneración que venían percibiendo a 31 de diciembre de 1994”.
En la vigencia 1996, el incremento fue regulado por el Parágrafo
del artículo 4º del Decreto 36, así:
“Los funcionarios y empleados de la Rama Judicial que no optaron por el
régimen establecido en los Decretos 57 y 110 de 1993, 106 de 1994 y 43 de
1995, tendrán derecho a partir del 1º de enero de 1996, a un incremento de
la remuneración que venían percibiendo a 31 de diciembre de 1995, de
acuerdo con los siguientes límites y porcentajes:
Remuneración mensual 1995
Porcentaje de incremento
Hasta 119.957
el 19.5 %
Desde 119.958
hasta 359.871
el 18.5%”
A través del Decreto 76 de 1997 (parágrafo del artículo 4º), se
reguló el incremento para dicha anualidad:
“Los funcionarios y empleados de la Rama Judicial que no optaron por el
régimen establecido en los Decretos 57 y 110 de 1993, 106 de 1994 y 43 de
1995, tendrán derecho a partir del 1º de enero de 1997, a un incremento de
la remuneración que venían percibiendo a 31 de diciembre de 1996, de
acuerdo con los siguientes límites y porcentajes:
Remuneración mensual 1996
Hasta 284.251
Desde 284.252 hasta 426.377
Porcentaje de incremento
el 18 %
el 14%”
En el año de 1998, hizo lo propio el parágrafo del artículo 4º del
Decreto 64:
“Los funcionarios y empleados de la Rama Judicial que no optaron por el
régimen establecido en los Decretos 57 y 110 de 1993, 106 de 1994 y 43 de
1995, tendrán derecho a partir del 1º de enero de 1998 a la remuneración
resultante de la suma de la asignación básica mensual con la prima de
nivelación que percibían a 31 de diciembre de 1997, incrementada en el 16%”.
En 1999, el parágrafo del artículo 4º del Decreto 44 consagró lo
siguiente:
“Los funcionarios y empleados de la Rama Judicial que no optaron por el
régimen establecido en los Decretos 57 y 110 de 1993, 106 de 1994 y 43 de
1995, tendrán derecho a partir del 1º de enero de 1999 a un incremento de
la remuneración que venían percibiendo a 31 de diciembre de 1998, de
acuerdo con los siguientes límites y porcentajes:
Remuneración a 31 de diciembre de 1998
Hasta
611.478
De
611.479
a
1.019.19.130
%
18
17”
A su turno, el parágrafo del artículo 4º del Decreto 2740
estableció el incremento para el año 2000:
“Los funcionarios y empleados de la Rama Judicial que no optaron por el
régimen establecido en los Decretos 57 y 110 de 1993, 106 de 1994 y 43 de
1995, tendrán derecho a partir del 1º de enero de 2000, a un incremento de
9.23% de la remuneración que venían percibiendo a 31 de diciembre de
1999”.
5.4. Análisis del fondo del asunto.
De las anteriores normas se puede establecer que desde el
artículo 17 del Decreto 057 de 1993, el aumento decretado se
hizo sobre la asignación básica; de tal manera que los Decretos
posteriores al efectuar el respectivo incremento aludiendo al
artículo 17 del Decreto 057 de 1993, es obvio que indicaba la
asignación básica y no todos los demás elementos remuneratorios.
Así se tiene que el Parágrafo del artículo 4º del Decreto 106 de
1994 toma como base el artículo 17 del Decreto 57 de 1993 y por
ende se refiere es a la asignación básica y de igual manera los
sucesivos Decretos, hasta el 64 de 1998 que además de la
asignación básica enunció la prima de nivelación.
Al realizar el análisis de las normas que reglamentan el
incremento salarial de los servidores judiciales que continuaron
regulados por el llamado antiguo régimen salarial, por parte de la
Sección Segunda de la Sala Contencioso Administrativa del
Consejo de Estado, en diferentes providencias llegó a
conclusiones divergentes; por eso, en algunos casos accedió a las
pretensiones formuladas y en otros fueron denegadas.
Con el fin de decantar las diferencias de interpretación de los
textos normativos que se relacionaron en el acápite anterior, la
Sección Segunda de esa Corporación unificó su jurisprudencia,
concluyendo que el incremento se encuentra incorporado en los
Decretos que anualmente expide el Ejecutivo, sin que se pueda
colegir que tales valores son susceptibles de un aumento
adicional. Así se pronunció:
“Por ello la Sala acoge la segunda posibilidad interpretativa, frente a la
desafortunada inclusión y redacción de los parágrafos mencionados, para
entender que el porcentaje que ellos contienen, repite en términos
porcentuales el incremento que nominalmente ha definido el gobierno cada
año en el Decreto correspondiente, y que tales parágrafos no otorgan un
incremento adicional. De esta forma se rectifica el criterio de
interpretación que esta Sección había adoptado en decisiones anteriores” 1.
En posterior pronunciamiento, esa Corporación arribó a similar
conclusión, resaltando, que en la medida en que los Decretos se
1
CONSEJO DE ESTADO. Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Segunda,
Sentencia del 3 de marzo de 2005, Consejera Ponente Dra. Ana Margarita Olaya Forero. Exp.:
6048-03
expidieron circunscribiéndose dentro del marco superior, no se
puede alegar la configuración de un derecho adquirido y que se
haya incurrido en un acto de discriminación, toda vez que no se
acreditó que otro servidor que se encontrara en idéntica
situación recibiera un tratamiento privilegiado:
“En síntesis, se colige de lo anterior : -) Que los decretos 104 de 1994, 47
de 1995, 34 de 1996, 47 de 1997, 65 de 1998, 43 de 1999 y 2739 de 2000
señalaron el valor nominal del salario de los servidores judiciales sometidos
al régimen “antiguo” salarial y prestacional con inclusión del porcentaje de
incremento previsto para ellos en las normas citadas de los Decretos 106 de
1994, 43 de 1995, 36 de 1996, 76 de 1997, 64 de 1998, 44 de 1999 y 2740
de 2000; -) Que el valor de la remuneración a la que tienen derecho los
servidores judiciales que quedaron sometidos a las disposiciones que
continúan el régimen antiguo judicial salarial y prestacional no puede
incrementarse en un año dos veces con el mismo porcentaje; -) Que en
cuanto al porcentaje que se determina en los Decretos del Régimen nuevo
especial, respecto de los sometidos al Régimen “antiguo”, no puede admitirse
que se trate de un incremento adicional sobre el valor nominal señalado para
sus empleos en los Decretos salariales aplicables a ellos.
Como quedó claro, la controversia gira en torno al incremento salarial que le
correspondía al demandante por el desempeño del cargo de Secretario,
Grado 10 del Juzgado 6° Civil del Circuito de Bogotá. Se reclama la cuantía
estipulada en el decreto 57 de 1993 y en los dictados, sucesivamente, por el
Gobierno Nacional con base en la Ley 4 de 1992, es decir los decretos 106
de 1994, 43 de 1995, 36 de 1996, 34 de 1997, 64 de 1998, 44 de 1999 y
2740 de 2000.
Ahora, conforme a la reciente rectificación jurisprudencial de la Sección
Segunda en relación con el asunto planteado, la Sala negará las pretensiones
de la demanda, ya que el valor de la remuneración a la que tiene derecho el
demandante como servidor público sometido a las normas que regulan el
régimen antiguo judicial salarial y prestacional no puede incrementarse en un
año dos veces con el mismo porcentaje, lo que impone a la Sala confirmar la
sentencia atacada.
Los empleados de la rama judicial que permanecieron sometidos al régimen
antiguo u ordinario, no tienen derecho a que en un año se les incremente el
salario 2 veces con el mismo porcentaje, así el segundo se denomine
“incremento adicional”, que es a lo que en la práctica conlleva la aplicación
ciega de la normatividad que se cita trasgredida.
En autos, siendo precisamente el reconocimiento de un segundo incremento
salarial en cada uno de los años indicados, lo que el actor persigue con la
acción incoada, no se requiere de razonamientos adicionales para concluir
que no tiene derecho.
(…) Como es sabido, tales derechos son los que tienen soporte en la ley y
precisamente, como quiera que en el caso sub lite el fundamento jurídico en
que se apoya lo reclamado, debido a que no esta consagrado el derecho en la
forma pedida, no se puede hablar de derechos adquiridos con justo título.
(…) La Parte actora insiste en el recurso de apelación en la violación del
derecho a la igualdad en cuanto considera haber sido objeto de
discriminación frente a varios servidores públicos de la Rama Judicial que
optaron por el nuevo régimen salarial y prestacional y que se encontraban en
iguales condiciones a las suyas, a quienes les fue reconocido el incremento
contemplado en los decretos 106 de 1994, 43 de 1995, 36 de 1996, 34 de
1997, 64 de 1998, 44 de 1999 y 2740 de 2000”.
En relación con el derecho consagrado en el artículo 13 de la Constitución
Política, se tiene lo siguiente:
El derecho a la igualdad exige un trato igual para iguales, es decir,
compatible con la situación de cada individuo. Por ello, son unánimes la
jurisprudencia y la doctrina constitucionales en cuanto admiten que la
igualdad, desde su concepción material, no impide que se ofrezca un
tratamiento diferente, sólo que éste debe contar con una justificación
objetiva y razonable que elimine cualquier forma de discriminación.
En el caso sub lite no se configura la trasgresión del derecho a la igualdad
del actor, ya que no existe medios probatorios que indiquen que el señor
AUGUSTO ZÁRATE RUBIO hubiera sido víctima de discriminación; sabido es que
la igualdad es un principio relacional en el que intervienen dos elementos: las
situaciones de hecho que se comparan y el criterio de comparación o patrón
de igualdad. En el caso de estudio no aparece dentro del expediente el trato
diferente que el actor afirma, frente a la ley y respecto de otras personas
que se hallaban en idénticas condiciones a las suyas, es decir que habiendo
optado por el régimen antiguo u ordinario, se les hubiese pagado el
incremento solicitado.
Adicionalmente, en cuanto atañe a la aseveración del recurrente de que a
servidores que optaron por el nuevo régimen se les aplican los incrementos
sobre la remuneración total percibida, pero a los del antiguo régimen se les
sobrepone el incremento anual genérico, junto con el aumento reconocido en
los parágrafos pertinentes de los Decretos expedidos anualmente por el
Gobierno Nacional, dicho argumento sería aplicable si se estuviera
controvirtiendo la legalidad de los citados decretos y ello además, no va en
contravía de los actos acusados que lo que han hecho es aplicar tales normas
jurídicas”2.
Así las cosas y teniendo como sustento los anteriores
pronunciamientos jurisprudenciales, considera la Sala que en el
presente asunto al demandante no le asiste el derecho a la
invocada reliquidación de su base salarial y de sus prestaciones
sociales. Por tanto, se negarán las peticiones de la demanda.
6. DECISIÓN.
En mérito de lo expuesto, el Tribunal Contencioso Administrativo
del Huila, administrando justicia en nombre de la República de
Colombia y por autoridad de la ley,
FALLA:
PRIMERO: DENIÉGANSE las pretensiones de la demanda.
SEGUNDO: En firme la presente decisión, archívese el
expediente previa devolución del saldo de lo consignado para
gastos del proceso si a ello hay lugar.
Notifíquese y Cúmplase.
ENRIQUE DUSSÁN CABRERA
Magistrado.
GERARDO IVÁN MUÑOZ HERMIDA
Magistrado.
JOSÉ MARCELINO TRIANA PERDOMO
Magistrado
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CONSEJO DE ESTADO. Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Segunda, Subsección B.
Sentencia del 21 de abril de 2005, Consejero Ponente Dr. Tarsicio Cáceres Toro. Exp.: 2324-02.
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