LUNA, Felicitas. “Notistoria”.—En: Todo es historia. N° 321 – abril, 1994 UNA MIRADA SUIZA SOBRE MENDOZA La Fundación Antorchas publicará próximamente un libro de fotografías dedicado al fotógrafo ginebrino Juan Pi. Esta obra reunirá más de cincuenta tomas realizadas en San Rafael (Mendoza) y el sur de la provincia. Fotos de escenas cotidianas, vistas de paisajes, retratos de niños y mujeres, forman parte de la selección de esta obra minuciosa con reproducciones de calidad, que llevará un prólogo de Luis Príamo y un panorama de la historia mendocina escrito por Pablo Lacoste. Esta es la cuarta publicación que edita la Fundación Antorchas en pos de la divulgación y preservación de la memoria fotográfica en nuestro país. Pocos años atrás., la Fundación Antorchas creó un programa de conservación fotográfica coordinado por Luis Príamo en la parte operativa y Hugo Gez en la parte técnica, dedicado a relevar y conservar material fotográfico en peligro de dispersión, pérdida o deterioro. El mismo staff colaboró en la recuperación gráfica del Museo de la Ciudad de Buenos Aires, el Museo del Cine, el Museo Ferroviario, e 1 Museo Histórico Nacional y el Enrique Udaondo, entre otros. Esta es una tarea que se extiende más allá de la conservación propiamente dicha, ya que también se ocupan de dictar cursos y asesorar sobre el manejo de los acervos fotográficos. El libro sobre la obra de Juan Pi implicó un gran esfuerzo de elaboración, selección y reproducción de fotos, y revela una vez más la importancia de los repositorios privados y públicos en el interior del país y su imprescindible aporte para comprender el quehacer de la historia local y la evolución fotográfica nacional. Un ginebrino ea Mendoza Juan Pi nació en Ginebra (Suiza) en 1875. Era hijo de una familia de comerciantes de origen catalán que residía en Suiza. Vivió allí hasta 1896, año en que viajó a la Argentina por negocios. Residió algunos años en Buenos Aires, hasta que en 1903 decidió probar suerte en Mendoza, donde trabajó en su estudio fotográfico hasta 1930, cuando transfirió el negocio a su hijo Juanito. La mayor parte de las vistas y escenas populares de Pi eran tomadas para vender como postales o para enviar a revistas como Fra y Mocho y Caras y Caretas. de las que fue corresponsal. Pi retrató como pocos su Mendoza adoptiva y la supo resaltar a través de una mirada profesional y sensible. La mayor parte del archivo fotográfico que' existe hoy está en el Museo de Ciencias Naturales de San Rafael y en casa de su hija Flora Pi. Juan Pi falleció en San Rafael en 1942. Felicitas Luna LA HISTORIA ORAL DE LA MUJER A fines de octubre de 1993, entre el 28 y el 30, cuando acababan de hacerse las Jornadas lnter-Escuelas de Historia., novedosa manera de juzgarse entre pares, y en los mismos días que el Museo Roca, conjuntamente con el IDES y el CEM LA, llevaban acabo las Jornadas sobre Inmigración e Identidad, tenía lugar en el Centro Cultural General San Martín el primer Encuentro Nacional de Historia Oral. Debiera calificarse de internacional, porque de hecho se contó con la presencia de cuatro notables expertos en los vericuetos de la historia oral. cuatro verdaderas autoridades, de mucha obra hecha y de lagta trayectoria. Fueron ellos Mercedes Villanova, primera figura en los congresos mundiales de Historia Oral ,titular de historia contemporánea en la Universidad de Barcelona. y directora e impulsara del único Journal de Historia Oral en español. Alejandro Portelli , catedráfico de la Universidad de Roma «La Sapienza», experto en música popular, cultura popular., y literatura norteamericana, a quien se deben trabajos muy precisos en historia oral. Roland J. Grele, director de la Escuela de historia de la Columbia University. Quien también ha escrito trabajos fundamentales sobre el tema, Y Maurizio Catani, del Centro de Investigaciones Antropológicas de Francia, especialista de larga trayectoria y abundante producción sobre el tema de la entrevista y el trabajo antropológico-cultural en áreas deprimidas, Gente que se declaró feliz de poder expresar en este foro sus propios escrutinios personales en el quehacer historiográfico,la decisión de optar por la historia oral, como area reveladora en el cuestionamiento interno de la verdad, suscitadora de comprensiones y meditaciones profundas. La organización de esta Jornada previó la presentación de trabajos y la confección de un catálogo que es el primer intento de reunir a quienes se ocupan de la historia oral en el país. Incluyó así a casi 150 personas e instituciones, que a partir de aquí podrán comunicarse entre sí, y dio lugar a la presentación de 60 trabajos agrupados en los rubros siguientes: Historia local. Dimensión política, Mujeres, Comunidad e inmigración, Educación y cultura. Vida cotidiana y trabajo, , ,Video-Audio. Dado que este número de Todo es Historia se dedica a La Mujer, parece adecuado transcribir parte del texto de la Villanova que relató su experiencia profesional y la ratificación que le ha proporcionado la historia oral, practicada por ella desde hace tres décadas con nitidez y profesionalismo. No es un juicio de jerarquía el que hacemos, porque de hecho, como decíamos, antes, hemos aprovechado palabra a palabra cuanto todos dijeron allí. Pero es que Mercedes Villanova ha fundido su quehacer profesional con su sensibilidad por la mujer, y sus apreciaciones sobre la historia «escrita» y sus presunciones. Trazó su plan de exposición, y lo cubrió de tal buena manera, que sólo nos cabe transcribir una parte al menos, como una manera de honrar en este año que será seguramente opción favorable para trabajos novedosos. Vale dejar entonces sentado que los programas y los trabajos podrán ser consultados en la sede de¡ Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba 1556, que dirige la licenciada Liliana Barela., que fue la organizadora principal de la Jornada. Allí hay trabajos importantes sobre la mujer, en su más plena subjetividad modulada en historias y metodologías puntuales. Amén de una variedad de otras temáticas novedosas, con miradas imprevistas y con referencias hasta aquí no advertidas. El proyecto es editarlos, pero entretanto, leamos un fragmento de la disertación de Mercedes Villanova, especialmente expresivo. Comienza con la descripción de su viaje a la Argentina que principió con la visita al glaciar Perito Moreno y a las Cataratas del Iguazú, para luego relatar su experiencia personal, su peripecia metodológica que en este campo tiene ribetes detectivescos. H.C. VILANOVA: ¿MUJERES? UN SILENCIO MILENARIO Yo que he sido la primera mujer submarinista de España, 'mújerrana que nos llamaban, y ha sido mi gran maestro el mar, veo las entrevistas, cono un paisaje submarino en que siempre los veis a través del vidrio que enfocan, deforman, distorsionan la realidad; además lo veo, veo la entrevista, como veo el mar con esta ausencia de gravedad, en que si pierdes la orientación de la mirada, que es lo que nos pasa muchas veces en las entrevista, no sabes a donde vas, es decir que la dirección de la mirada en el mar, como en la entrevista, es absolutamente fundamental, porque si no siempre te convencen los otros, como los estoy yo convenciendo aquí un poco, (...)además el mar a medida que profundizas, como en la entrevista se hace más azul y es necesario un haz luminoso para penetrar en esta profundidad, y este haz luminoso es como las preguntas nuestras, si son muy amplias sirven de muy poca cosa, porque te quedas en las tinieblas y el azul da lo mismo, de modo que las preguntas que salen de la propia entraña, del entrevistador en caso de un relato biográfico. son como ese haz luminoso, son siempre limitadas parciales, pero absolutamente necesarias para ir avanzando, en estos relatos o en estas entrevistas en profundidad que nosotros queremos hacer, y es esta parte, la parte del entrevistador, la de las preguntas, la del contexto olvidado a que hace referencia J. Kimgry, para quien todo relato biográfico o toda entrevista de historia de vida es una doble biografía en la que se entremezclan dos conciencias, igual que en el mar se entremezclan la respiración propia con el silencio marino, a tal punto que dejas de saber que una cosa y otra, te fundes y esta imagen de lo marino me va bien para reconocer aquí que no hay entrevistas perfectas porque al entrevistar arriesgamos mucho, nuestro oficio es muy arriesgado, porque siempre estamos intentando crear diálogos con contenido que por lo mismo transforman y nunca sabemos- del techo o las posibilidades a que podemos llegar en el diálogo, sólo sabemos cuando el diálogo fracasa o la entrevista se trunca y no podemos continuar porque hemos rozado lo indecible. Pero esto sólo es a posteriori y en este momento sabemos y quizás éste sea el gaje más trágico de nuestro oficio, que arriesgan mucho más los otros que nosotros mi smos , en este sentido creo que los historiadores orales somos conscientes de cuanto debemos agradecer a los otros que nos prestan su palabra . Finalmente arriesgan más los otros que nosotros mismos. «Loa puntos cruciales «De ahí el titulo esotérico del "transformarse o callar". Porque si las entrevistas no nos transforman, es por dos cosas: porque no nos interesa el tema lo suficiente, es algo baladí para nosotros, o bien porque las hipótesis no son válidas. Porque estoy convencida de que las entrevistas tienden a indicar los puntos cruciales de cada existencia, muestran aquello que perjudica la independencia o la libertad y apuntan a los atascos de las conciencias y en su silencio subyace siempre lo que más duele. El silencio por eso es tan decisivo. Por eso voy a acabar, con el ejemplo del ventisquero Perito Moreno, con esa belleza inusual, inesperada, asombrosa pero al mismo tiempo temible, temible por dos cosas: una porque es frío, es un silencio frío, es decir es un silencio distante,. dificil de interpretar porque no es un silencio banal, es un silencio construido a través de milenios y somos conscientes de que estamos frente a un silencio milenario. Creo que éste aspecto de este silencio milenario, es especialmente decisivo para las mujeres, que por propia opción, por presión exterior o por sordera o insensibilidad propia o ajena, nos han y hemos sometido al silencio. Por ello yo creo es importante sobre todo para las mujeres no temer los atascos de la conciencia ni la ruptura en los diálogos, no rozar lo indeseable para ser capaces de formular desacuerdos, desacuerdos con la injusticia., para ser capaces de enfrentamos a las presiones políticas o a las convenciones sociales y ser conscientes que las entrevistas que nos acercan los otros y a los otros y la escritura de la historia que nos obliga a matizar, a comprender y crear si queréis, un espacio de esperanza más o menos coherente. Ambos, escritura y diálogo, están en la base de nuestra profesión por lo que creo quizás, por esto estoy aquí, que es posible transformarse solidariamente no solo uno mismo sino con los demás.»