Subido por Marlon Guerreiro

FACTORES DE RIEZGO SOCIAL EN LA ADOLESCENCIA

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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
Ministerio del poder Popular para la Educación
UEC Rosa y Carolina Agazzy
Barquisimeto – Venezuela
CONDUCTA DE RIESGO SOCIAL EN ADOLESCENTES
Orientación y Convivencia
3er Año U
Elías Hashem Guerreiro Hernández
INTRODUCCIÓN:
¿PORQUÉ LOS ANALIZAR LOS FACTORES DE RIESGO SOCIAL ES TAN
IMPORTANTES EN LA SALUD INTEGRAL DEL SER ADOLESCENTE Y JUVENIL?
“Si esto no se ha roto, no hay que arreglarlo”, es un dicho favorito de algunas personas. No
obstante, se sugiere que hay que tratar de arreglar las cosas antes de que se rompan. Parece
ser que el mejor camino para resolver un problema es detectarlo y detenerlo antes que suceda.
Es decir, es más fácil cuidar al adolescente antes de que empiece a usar drogas que reparar el
daño resultante, a su familia y a la sociedad. Es más barato ayudar a un adolescente a terminar
la secundaria que pagar por la ayuda que necesitará para que su familia crezca si permanece
como un trabajador sin habilidades. Y definitivamente, uno no puede dar consejo sobre
nutrición y ejercicio a alguien que murió de un ataque al corazón.
Por todas estas razones, prevenir para que el problema no surja, tiene sentido. Para prevenir
que un problema ocurra, uno debe intervenir en áreas específicas de la comunidad y ayudar
a la gente a cambiar sus patrones de conducta. Por ejemplo, se podría ayudar a la gente de
una comunidad a dejar de fumar o comer saludablemente de tal forma que tenga menos
oportunidad de tener un ataque al corazón.
Entonces ¿dónde hay que comenzar para prevenir problemas de salud integral del
adolescente? Uno de los primeros pasos es considerar los factores de riesgo de la comunidad
adolescente.
¿Qué son los factores de riesgo? Estos son aspectos del ambiente personal que hace más
probable (factores de riesgo) que este desarrolle un problema dado. Por ejemplo, si la persona
fuma, este es un factor de riesgo para tener un ataque al corazón. Si el no fuma, es un factor
protector.
Los factores de riesgo son la clave para comprender cómo ayudar a la gente a cambiar sus
conductas y prevenir problemas de salud. De hecho, sugiero siempre se consideren los
factores de riesgo y protectores cuando estén desarrollando planes estratégico de educación
o de trabajos sociales de cualquier indole.
DESARROLLO
Se considera factor de riesgo a la característica o cualidad de una persona o comunidad que
se sabe va unida a una mayor probabilidad de daño a la salud.
La adolescencia, por ser un período crítico sometido a constantes cambios en el desarrollo
físico, psíquico y social del adolescente, así como también en el marco familiar en que éste
se desenvuelve, se considera como un período de riesgo en el cual pueden darse las bases
para la aparición de síntomas y enfermedades, así como también de alteraciones de la
personalidad.
En la atención primaria, el profesional de educación y de salud integral en su trabajo con el
adolescente, debe tener como objetivos principales: lograr el desarrollo integral máximo de
él, contribuir a su correcta educación y detectar precozmente cualquier trastorno o
enfermedad oculta. De ahí que consideremos importante que tenga un buen manejo sobre los
factores predisponentes de riesgo que pueden estar presentes en esta etapa de la vida.
El uso tradicional del concepto de riesgo ha sido esencialmente biomédico y se ha
relacionado con la mortalidad. Esta concepción no resulta muy útil para la salud del
adolescente, cuyos problemas se generan más bien en el contexto social y afortunadamente
no siempre originan mortalidad.
La idea fundamental de este enfoque es que el riesgo nos brinda una medida de la necesidad
de atención a la salud. El conocimiento del riesgo o de la probabilidad de que se presenten
futuros problemas de salud permite anticipar una atención adecuada y oportuna.
Por todo ello creemos muy importante hacer un análisis de los factores psicosociales de
riesgo en la adolescencia; para esto consideraremos como principales factores de riesgo
psicológicos los siguientes:
1. Insatisfacción de las necesidades psicológicas básicas. Dentro de ellas podemos
destacar la necesidad de autoafirmación, de independencia, de relación íntima personal y
la aceptación por parte del grupo.
2. Patrones inadecuados de educación y crianza. Estos pueden ser:
a) Sobreprotección: Se puede manifestar de una manera ansiosa (al crear
sentimientos de culpa en el adolescente) o de una manera autoritaria (al provocar
rebeldía y desobediencia).
b) Autoritarismo: Limita la necesidad de independencia del adolescente y mutila el
libre desarrollo de su personalidad, para provocar como respuesta en la mayoría de
los casos, rebeldía y enfrentamientos con la figura autoritaria y pérdida de la
comunicación con los padres.
c) Agresión: Tanto física como verbal, menoscaba la integridad del adolescente, su
autoimagen y dificulta en gran medida la comunicación familiar.
d) Permisividad: Esta tendencia educativa propicia la adopción de conductas
inadecuadas en los adolescentes por carencia de límites claros.
e) Autoridad dividida: Este tipo de educación no permite claridad en las normas y
reglas de comportamiento, y provoca la desmoralización de las figuras familiares
responsables de su educación.
3. Ambiente frustrante. Cuando el adolescente no encuentra adecuadas manifestaciones de
afecto, cuando hay censura inmotivada y frecuente hacia su persona, cuando se reciben
constantes amenazas, castigos e intromisiones en su vida privada y cuando se aprecia un
desentendimiento y alejamiento de las problemáticas que presenta.
4. Sexualidad mal orientada. Cuando por la presencia de prejuicios en relación con los
temas sexuales, la comunicación en esta esfera queda restringida y el adolescente busca por
otros medios, no siempre los idóneos, sus propias respuestas e informaciones o en muchos
casos mantiene grandes lagunas que le acarrean grandes problemas por el desconocimiento,
la desinformación y la formación de juicios erróneos en relación con la sexualidad.
En relación con el riesgo social del adolescente analizaremos algunos factores sociales y
ambientales que pueden conducir a resultados negativos en los jóvenes.
PRINCIPALES CONDUCTAS DE RIESGO EN LOS ADOLESCENTES Y JÓVENES

Consumo de drogas (especialmente alcohol, tabaco y marihuana)
El contacto de los adolescentes con las drogas aparece cada vez a edades más tempranas. El
tabaco es la sustancia con la que tienen un contacto más precoz, situándose la edad media de
inicio al consumo en los 13,20 años, seguido del alcohol con 13,70 años. Concretamente, el
abuso de alcohol en la adolescencia se relaciona con problemas de salud, fracaso escolar,
sexo no planificado, problemas legales, alteraciones afectivas e inicio de consumo de otras
drogas.

Relaciones sexuales precoces y sin medidas de protección
La mayoría de las personas inician su vida sexual durante la adolescencia. El número de
abortos en esta etapa supera los 2,5 millones. Este incremento parece estar relacionado con
una iniciación sexual más precoz, mayor número de parejas sexuales y el no uso del
preservativo o de otras medidas anticonceptivas.

Trastornos de la alimentación
La aparición de trastornos como la Anorexia Nerviosa y la Bulimia Nerviosa es mayor en la
adolescencia dada la magnitud de los cambios biológicos, psicológicos y de redefinición del
papel social en esta etapa de la vida, asociada a la preocupación por el culto a la belleza.
Estos trastornos se asocian a conductas de riesgo como el suicidio, las autolesiones y
problemas graves de salud que pueden conducir a la muerte.

Conducta Antisocial
Los menores que manifiestan conductas antisociales se caracterizan, en general, por presentar
conductas agresivas repetitivas, robos, provocación de incendios, vandalismo, y, en general,
un quebrantamiento de las normas. Cuando los niños se convierten en adolescentes y adultos,
sus problemas suelen continuar en forma de conducta criminal, alcoholismo, afectación
psiquiátrica grave, dificultades de adaptación manifiestas en el trabajo y la familia y
problemas interpersonales.

Abandono de los estudios
El fracaso y el absentismo escolar roban a muchos menores sus posibilidades de crecimiento
personal y social. El fracaso escolar incrementa la posibilidad de sufrir algún daño o de
cometer conductas infractoras como: consumir tóxicos, sufrir accidentes, depresión,
asociarse con pares que presentan conductas disruptivas, antisociales o violentas, usar
inadecuadamente las redes sociales, llevar a cabo prácticas sexuales sin protección, etc.
LA CONDUCTA SUICIDA: LA CONDUCTA DE RIESGO TABÚ
La conducta suicida es un importante factor de riesgo en la adolescencia y, a su vez, es uno
de los mayores tabúes. En realidad, es una de las primeras causas de mortalidad en esta
población.
La conducta suicida engloba varios fenómenos entre los cuales destacan el suicidio
consumado, la tentativa suicida y la ideación suicida. Algunos signos de alerta relacionados
con esta conducta de riesgo son:

La desesperanza acerca del futuro.

La ausencia de proyectos vitales a corto/medio plazo.

El bajo estado de ánimo y baja autoestima.

La alteración de los hábitos, del sueño, la alimentación o disminución del rendimiento
académico.

Las dificultades para compartir el malestar o sufrimiento con familia y/o amigos.

El aislamiento.

El cese de actividades que antes realizaba, o incapacidad de disfrutar de las mismas.

Autolesiones (cortes en antebrazos, muslos…) normalmente realizadas con la
finalidad de regular emociones negativas.

Sufrimiento relacionado con acoso escolar, bullying.

Experiencias traumáticas (abuso sexual, maltrato…) que generan gran sufrimiento.
De manera general podemos decir que el manejo de estos factores de riesgo permite
identificar a aquellos adolescentes que están más expuestos a sufrir los daños que los aquejan,
como accidentes, embarazos precoces, abuso de sustancias psicoactivas, enfermedades de
transmisión sexual y el suicidio; por lo que la sociedad y el sistema de salud y educación
deben propiciar el desarrollo de factores protectores que apoyen el crecimiento y la
maduración sana del adolescente, como son el establecimiento y el logro de una adecuada
autoestima, que le brinde posibilidades de enfrentar problemas con responsabilidad; además
de oportunidades de autoafirmación positiva, y le proporcione espacios sociales adecuados
para lograr un soporte familiar abierto y brindar oportunidad de superación educacional y
cultural que le faciliten la solución a los problemas, pues la ausencia de vías para la solución
puede llevar al adolescente a alcanzar altos niveles de desesperación y sentimientos de
impotencia y por tanto a la autodestrucción y al suicidio.
CONCLUSIÓN
Ahora que se ha determinado cuáles son los factores de riesgo social en adolescentes, el
próximo paso es determinar cómo estos factores podrían impactar a la familia y la sociedad.
Este análisis incluirá qué factores protectores tendremos que implementar , y quienes serán
los sujetos de abordaje. Como conclusión sugiero una serie de preguntas que generan pasos
a desarrollar. Con una lista de los factores de riesgo que tenga enfrente, responda estas
preguntas.
¿Ese factor de riesgo es muy importante como para ser atacado y modificar una conducta
dada, o es menos importante? Por ejemplo, nosotros antes dijimos que uno de los factores de
riesgo más importante para el abuso de drogas por adolescentes es tener amigos que usen
drogas. Entonces debemos trabajar en el desarrollo de factores protectores que ayuden en la
prevención del desarrollo de factores de riesgos o al menos en sus consecuencias próximas.
¿Este factor puede cambiarse fácilmente?
La mayoría de los factores caen en una de tres categorías o grados.

Algunos factores protectores o de riesgo pueden cambiar completamente. Por
ejemplo, obesidad, puede cambiarse completamente a través de un régimen estricto
de dietas y ejercicios.

Algunos factores de riesgo pueden ser modificados, pero uno no es capaz de
cambiarlos completamente. En ejemplo de este tipo de factores podría ser cambiar
la disponibilidad del alcohol y otras drogas, un factor de riesgo fuerte para el abuso
de sustancia por adolescentes. Su familia podría ser capaz de hacer algo fuerte para
evitar que el adolescente obtuviera estas drogas, pero es dudoso que fuera realmente
capaz de hacerlas completamente inaccesibles.

Existen algunos factores de riesgo que usted no sería capaz de afectar
directamente. Por ejemplo, se ha encontrado una liga genética para los jóvenes en
relación al alcoholismo. Sin embargo, es importante no ignorar este factor. Además,
debería considerarlos cuando esté diseñando su estrategia de atención al adolescente.
Si sabe que este factor existe, podría compensarlo, al menos en parte, al fortalecer
otros factores protectores.
Una forma de decidirse hacia dónde dirigirse es escoger aquello que encontró que tiene una
correlación muy fuerte hacia las conductas de riesgo y que puede fácilmente cambiar.
¿A quién se dirigirás con su intervención?
Si usted no es parte del problema sino que es parte de un equipo de intervención en alguna
caso, como médicos, orientadores, psicólogos o maestros entonces considere lo siguiente.
Normalmente, tiene sentido dirigir su programa a gente que usted ha determinado que está
en un riesgo particular de que ocurran ciertas conductas de riesgo. Otras cuestiones a
considerar, sin embargo, podrían incluir los factores de costo y la probabilidad de estimar el
éxito. Quizás sería significativamente más barato o fácil dirigirse a gente que está solamente
con un riesgo moderado de tener un problema de salud. Finalmente, si la intervención que
planea hacer es bastante nueva (y no hay mucha evidencia de si funciona o no) podría
empezar con los casos más fáciles.
¿Cuándo implementar los cambios?
Cuando sea posible, es importante conocer la edad para dirigir el programa e intervenir
tempranamente. Por ejemplo, si una proporción significativa de estudiantes es sexualmente
activa antes de los dieciséis años, tendría sentido no esperar hasta el penúltimo o último año
de preparatoria para hablar a los adolescentes acerca de las consecuencias de un intercambio
sexual sin protección.
Ahora que hemos determinado toda esta información, estamos listos para pasar al siguiente
paso: desarrollar una estrategia, tema que seguramente se pueda desarrollar en trabajos
futuros.
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