Subido por Cristian Testa

ar EnbuscadeJesus ESP

Anuncio
MEDITACIONES PARA PASCUA
DE NUESTRO PAN DIARIO
Meditaciones para Pascua de
FOTO DE PORTADA
© Shutterstock / John Theodor
EQUIPO EDITORIAL
Monica Brands, Anne Cetas, Tom Felten, Tim Gustafson, Alyson Kieda,
Becky Knapp y Peggy Willison
COORDINACIÓN EDITORIAL EN ESPAÑOL
Alicia Güerci Hotton
COVER DESIGN
Aubree Berg
Excepto cuando se indique lo contrario, las citas bíblicas están tomadas de las
versiones: Reina-Valera © 1960, por las Sociedades Bíblicas en América Latina.
(En todos los casos, el nombre «Jehová» ha sido sustituido por su sinónimo
«Señor»); LA BIBLIA DE LAS AMÉRICAS © Copyright 1986, 1995, 1997 por The
Lockman Foundation. Usadas con permiso.
Para la producción de los materiales de Ministerios Nuestro Pan Diario, se
utilizan las actualizaciones de la Nueva gramática, la Ortografía y el Diccionario
de la lengua de la Real Academia Española. Nuestro idioma es sumamente rico
y variado, y su uso también se ve afectado por regionalismos que cambian el
significado de ciertas palabras, lo cual podría hacerlas desconocidas o incluso
ofensivas según el país. Por este motivo, si algún término o expresión utilizados
en este material es desconocido, despierta curiosidad o incluso genera rechazo,
por favor, consultar su significado en el Diccionario de la Real Academia Española.
Con gusto, responderemos a toda consulta al respecto.
© 2020 Ministerios Nuestro Pan Diario® • Todos los derechos reservados.
Impreso en EE. UU.
INTRODUCCIÓN
Pascua.
J
esús murió. Resucitó de los muertos. Y el mundo
cambió para siempre.
Pero ¿qué trascendencia tienen estos sucesos? ¿Por qué murió Jesús, y qué significa su resurrección? ¿Cómo ha cambiado el mundo? ¿Cómo
afectan estas cosas nuestras vidas hoy?
Cuando pensamos en la muerte de alguien, no podemos apreciar verdaderamente su importancia a menos que
sepamos de quién estamos hablando. La trascendencia de la
muerte de Abraham Lincoln solo se puede percibir de manera
cabal si entendemos quién era Lincoln… lo mismo sucede
con Julio César, la Madre Teresa y otras figuras históricas.
Sus vidas cambiaron el mundo, y sus muertes también.
Desde un punto de vista puramente histórico, no hay
nadie en la historia humana cuya vida haya cambiado más al
mundo que Jesús. Se han escrito más biografías sobre Él
que sobre cualquier otro (Lincoln es el segundo). Por cierto,
las cuatro biografías originales de Jesús, recopiladas en los
Evangelios del Nuevo Testamento, son en gran parte responsables
de que la Biblia sea el libro que más se vende todos los años. Es
más, la lista de superventas del New York Times ignora la Biblia; de
lo contrario, estaría a la cabeza de la lista todas las semanas.
No hay otra enseñanza que haya tenido un impacto tan profundo sobre la cultura, la política, la moralidad, la justicia, la filosofía y el carácter humano que la de Jesucristo. Dos mil años más
tarde, todavía se lo cita de forma habitual (consciente o inconscientemente), incluso en nuestro mundo cada vez más secular.
Asimismo, su enseñanza moral conforma los cimientos de millones de personas en todo el mundo; como por ejemplo, la Regla de
Oro y la importancia de la compasión, el perdón y la misericordia.
Sin duda, Jesús sigue marcando una pauta que nuestro mundo
moderno no puede alcanzar. ¿Cuánto amamos a nuestros enemigos? ¿Oramos por aquellos que nos persiguen?
Jesús sigue marcando una pauta
que nuestro mundo moderno
no puede alcanzar.
Y todo esto si tan solo tomamos en cuenta al Jesús de la
historia. ¿Qué me dices si consideramos quién era según sus propias afirmaciones? Según Jesús y sus primeros seguidores, Él no
era un hombre común y corriente. Era el Rey designado por Dios,
que vino para cumplir promesas hechas siglos antes. Vino a revelarnos a Dios al encarnar la naturaleza divina. Era, y es, Dios el Hijo,
quien según lo que afirmó, existe desde el principio. A través de Él,
su Padre dio forma a todo el cosmos, incluso a la humanidad de la
cual Jesús mismo vino a formar parte. Si creemos en estas afirmaciones, no cabe duda de que Jesús fue el hombre más importante
que caminó por la tierra.
Cuando nos damos cuenta de que Aquel a través del cual la
humanidad cobró forma murió como hombre, empezamos a ver
las profundidades de este hecho. Es más, una vez que entende-
mos quién es Jesús, no debería sorprendernos que resucitara de
los muertos. ¡Lo que es verdaderamente sorprendente es que
muriera! ¿Cómo es posible que el Autor de la vida muera? ¿Cómo
puede el Creador morir a manos de su propia creación?
¡Lo que es verdaderamente
sorprendente es que muriera!
¿Cómo es posible que el Autor de la
vida muera?
La respuesta es el amor. Como afirma el apóstol Juan, «Dios
es amor» (1 JUAN 4:8), y el regalo de su Hijo eterno es la demostración suprema de ese amor. Jesús decidió tomar forma humana y
entregar su vida para que nosotros, seres humanos destrozados,
rebeldes y orgullosos, pudiéramos tener una relación de amor con
nuestro Padre celestial: nuestro Hacedor y nuestro Juez. Si
la Navidad celebra el regalo de Dios al dar a Jesús al mundo, la
Pascua celebra lo que ese Regalo vino a hacer. Vino a morir para
que nosotros pudiéramos vivir. Su muerte se traduce en vida
para nosotros debido a lo que Él es. Es Dios mismo que vino como
uno de nosotros, para poder llevarnos a casa con Él.
Si la muerte de Cristo solo puede apreciarse al entender
quién es Él, lo mismo sucede con su resurrección de entre los
muertos. Lázaro fue levantado de los muertos (por Jesús), pero su
resurrección no cambió el destino de la humanidad. Entonces,
¿por qué la resurrección de Cristo cambió a la humanidad? Para
empezar, Lázaro volvió a morir un día. Su resurrección no venció
la muerte para siempre. No destruyó la muerte. Pero cuando
Jesús resucitó, triunfó sobre la muerte. Conquistó al último gran
enemigo de la humanidad: la muerte misma. Por eso, Jesús no
volverá a morir jamás, a diferencia de Lázaro. Se levantó en victoria sobre la muerte, y la muerte ya no puede hacerle daño.
Sencillamente, la muerte no pudo retenerlo.
Aunque la muerte todavía nos afecta, Jesús prometió que, a
través de Él, este enemigo no tendría la última palabra. Nadie que
confíe en Jesús permanecerá muerto. Él prometió que, un día,
llamará a cada uno de nosotros por nombre. Nos llamará de nuestras tumbas, y volveremos a vivir. Nuestro cuerpo será resucitado
como el de Él. La muerte ya no se enseñoreará de nosotros. La
muerte morirá.
Por eso, esa primera Pascua constituyó el fin de semana más
importante de la historia humana. Dios recreó a la humanidad en
tres días mediante la muerte y la resurrección de un hombre. El
Hombre supremo murió la muerte suprema para que el destino
supremo de los que lo aceptan como Salvador fuera la vida eterna
con Él.
Esta Pascua, busquemos a Jesús, Aquel que vino a buscarnos primero.
CON CAMPBELL
Meditaciones para Pascua de
Bienvenido
Este plan de lectura de 15 días
para Pascua explora la vida, muerte y
resurrección de Cristo. Además
de las lecturas, te invitamos a ver
videos devocionales
inspirados en los artículos.
Visita
go.odb.org/EnBuscaDeJesus
para verlos todos, o busca los
enlaces incluidos en estas páginas.
J U A N 20:18
… «¡He visto al Señor!»…
TRISTEZA REVERTIDA
S
egún Jim y Jamie Dutcher, cineastas famosos por su conocimiento
de los lobos, estos animales, cuando están contentos, mueven la
cola y corretean de un lado a otro. Pero si muere un miembro
de la manada, están tristes durante semanas. Visitan el lugar donde
murió el compañero, mostrando su tristeza con la cola caída y aullidos
de lamento.
La tristeza es una emoción profunda que todos hemos experimentado; en especial, ante la muerte de un ser amado o de una anhelada
esperanza. María Magdalena la vivió. Había pertenecido al grupo de
seguidores de Jesús, y viajado con Él y sus discípulos (LUCAS 8:1-3), pero
su cruel muerte en una cruz los había separado, y lo único que le quedaba por hacer era terminar de ungir el cuerpo para su sepultura.
¡Imagina cómo se habrá sentido cuando llegó a la tumba y en lugar de
encontrar un cuerpo sin vida, se encontró con el Salvador! Aunque al
principio no lo reconoció, el sonido de la voz que pronunciaba su nombre le reveló quién era: ¡Jesús! Al instante, la tristeza de María se convirtió en gozo, y compartió: «¡He visto al Señor!» (JUAN 20:18).
Jesús vino a nuestro mundo oscuro a traer libertad y vida, y su resurrección ratifica que cumplió lo que había venido a hacer. Abre el enlace
siguiente para ver el video «En busca de Jesús» y saber más sobre el gozo
de una vida nueva en Cristo. Nosotros también podemos celebrar su
resurrección y contar a otros la buena noticia: ¡Él vive! LINDA WASHINGTON
¿Cuándo experimentaste que tu tristeza se
convirtiera en alegría? ¿Cómo compartirás esta semana
la noticia de la resurrección de Cristo?
Señor Jesús, celebro tu resurrección y mi nueva vida en ti.
go.odb.org/EnBuscaDeJesus1
LECTURA BÍBLICA PARA HOY
|
J U A N 20:1-18
1 El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana,
siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del
sepulcro. 2 Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro
discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del
sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto.
3 Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro. 4 Corrían
los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó
primero al sepulcro. 5 Y bajándose a mirar, vio los lienzos puestos allí,
pero no entró. 6 Luego llegó Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro,
y vio los lienzos puestos allí, 7 y el sudario, que había estado sobre la
cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar
aparte. 8 Entonces entró también el otro discípulo, que había venido
primero al sepulcro; y vio, y creyó. 9 Porque aún no habían entendido
la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos. 10 Y
volvieron los discípulos a los suyos.
11 Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras
lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; 12 y vio a dos ángeles
con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y
el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. 13 Y le
dijeron: Mujer, ¿por qué lloras?
Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le
han puesto.
14 Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí;
mas no sabía que era Jesús. 15 Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A
quién buscas?
Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado,
dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré.
16 Jesús le dijo: ¡María!
Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro).
17 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre;
mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi
Dios y a vuestro Dios.
18 Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas
de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas.
E F E S I O S 2:8
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto
no de vosotros, pues es don de Dios.
UN BUEN HOMBRE
«J
erry era un hombre bueno —señaló el pastor en el funeral de
Jerald Stevens—. Amaba a su familia, era fiel a su esposa, sirvió
a su país en las fuerzas armadas, fue un excelente padre y
abuelo, y un gran amigo».
Pero después, el pastor explicó que la buena vida que llevó este
hombre no era suficiente para asegurarle un lugar en el cielo… ¡y que el
propio Jerry habría sido el primero en decirlo!
Jerry creía lo que expresa la Biblia: «Por cuanto todos pecaron, y
están destituidos de la gloria de Dios» (ROMANOS 3:23), y «la paga del
pecado es muerte» (6:23). Su destino final y eterno no dependía de haber
vivido una vida realmente buena, sino de la obra de Jesús que había
muerto en su lugar para pagar el castigo por el pecado. Él creía que cada
uno de nosotros debe aceptar personalmente el regalo de Dios, que es
la «vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro» (v. 23).
Jerry fue un buen hombre, pero jamás podría haber sido «suficientemente bueno». Abre el enlace siguiente para conocer la historia de
Rasool Berry en el video En busca de Jesús. Él, como nosotros, tuvo que
aprender que la salvación no es resultado del esfuerzo humano. «Es don
de Dios» (EFESIOS 2:8).
«¡Gracias a Dios por su don inefable!» (2 CORINTIOS 9:15).
CINDY HESS KASPER
¿Cómo le testificarías a alguien que cree
que sus buenas obras le ganarán un lugar en el cielo?
Querido Dios, gracias por el regalo de la vida eterna
para todos los que tienen fe en ti.
go.odb.org/EnBuscaDeJesus2
LECTURA BÍBLICA PARA HOY
10 Como está escrito:
|
RO M A N O S 3:10-18
No hay justo, ni aun uno; 11 no hay quien entienda, no hay
quien busque a Dios. 12 Todos se desviaron, a una se hicieron
inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
13 Sepulcro abierto es su garganta; con su lengua engañan.
Veneno de áspides hay debajo de sus labios;
14 Su boca está llena de maldición y de amargura.
15 Sus pies se apresuran para derramar sangre; 16 quebranto y
desventura hay en sus caminos; 17 y no conocieron camino de paz.
18 No hay temor de Dios delante de sus ojos.
E Z E Q U I E L 36:26
Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro
de vosotros…
CONSEGUIR UN
NUEVO CORAZÓN
U
n amigo cardiólogo, especializado en trasplantes de corazón,
valora Ezequiel 36:26 como pocos podemos hacerlo. Miguel está a
cargo de pacientes trasplantados de corazón. A menudo, está en
el quirófano cuando los cirujanos extirpan los corazones enfermos y
descoloridos y los reemplazan con otros «nuevos», rosados y vibrantes
que fueron donados.
Miguel explica que el proceso para seleccionar quién recibe un
«nuevo» corazón físico es similar al que se aplica para quiénes pueden
obtener un «corazón nuevo» de parte de Dios (EZEQUIEL 36:26). En ambos
casos, el único criterio es la necesidad.
El pasaje donde Ezequiel menciona que el pueblo de Israel tendrá un
día un «corazón nuevo» es un anticipo del cambio que se produce en la
salvación. Efesios 4:24 y 2 Corintios 5:17 lo denominan un «nuevo hombre» y una «nueva criatura». Para los israelitas de la época de Ezequiel
y para los que vivimos hoy, solo debe cumplirse un requisito para que
recibamos un «trasplante»: necesitarlo. Si necesitamos que Dios nos dé
un corazón nuevo, podemos obtenerlo por medio de la fe en la muerte
y la resurrección de Cristo.
¿Qué indica la necesidad? Por ser pecadores, todos necesitamos un
corazón nuevo. ¿Has tenido un trasplante de corazón espiritual?
DAVE BRANON
¿Te anima saber que el único requisite para
un corazón nuevo es la necesidad?
Si lo has recibido, ¿cómo está funcionando?
Dios, gracias por dar un corazón nuevo a todo el que lo pide.
LECTURA BÍBLICA PARA HOY
|
E Z E Q U I E L 36:26-31
26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de
vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os
daré un corazón de carne. 27 Y pondré dentro de vosotros mi
Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y
los pongáis por obra.
28 Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me
seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios. 29 Y os guardaré de
todas vuestras inmundicias; y llamaré al trigo, y lo multiplicaré, y no os
daré hambre. 30 Multiplicaré asimismo el fruto de los árboles, y el fruto
de los campos, para que nunca más recibáis oprobio de hambre entre
las naciones. 31 Y os acordaréis de vuestros malos caminos, y de vuestras
obras que no fueron buenas; y os avergonzaréis de vosotros mismos por
vuestras iniquidades y por vuestras abominaciones.
«
La religión sola no alcanza. La
religión puede hacernos personas
agradables, pero solo Cristo puede
hacernos una nueva criatura. La
religión se centra en la conducta
externa. La relación es una
transformación interior. La religión
se centra en lo que hago, mientras
que la relación se centra en lo que
Jesús hizo. La religión se trata de
mí. La relación se trata de Jesús».
CRAIG GROESCHEL — pastor
SIGUE ADELANTE EN TU
TRAVESÍA JUNTO A JESÚS.
Visita go.odb.org/EnBuscaDeJesus para
descargar el plan digital de lectura de
30 días En busca de Jesús: Meditaciones
de Nuestro Pan Diario para Pascua
2 T I M OT E O 1:9
Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo…
UN NUEVO LLAMADO
C
laudio, el joven líder de la banda, y sus seguidores robaban
tiendas, casas y automóviles, y peleaban con otras pandillas.
Finalmente, Claudio fue arrestado y condenado. En la cárcel, se
convirtió en un «maestro del crimen», alguien que repartía navajas
caseras durante los amotinamientos.
Al tiempo, lo colocaron en confinamiento solitario. Allí, mientras
soñaba despierto, vio una especie de «película» con eventos clave de su
vida… y de Jesús, que era clavado en una cruz y le decía: «Hago esto por
ti». Claudio cayó llorando al suelo y confesó su pecado. Más tarde, le
contó de su experiencia a un capellán, el cual le explicó más sobre Jesús
y le dio una Biblia. Al tiempo, volvió a la cárcel común con el resto de los
prisioneros, y fue maltratado por su fe. Pero estaba en paz porque «había
descubierto un nuevo llamado: hablar de Jesús a los otros presos».
En su carta a Timoteo, Pablo habla del poder de Cristo para cambiar
vidas: dejar el mal para seguir y servir a Cristo (2 TIMOTEO 1:9). Mira la
historia de Bernice Lee y Tan Soo-Inn en el enlace abajo. Como Claudio,
ellos experimentaron la gracia de Dios, y ahora, el Espíritu Santo los
capacita para ser testigos vivientes del amor de Cristo. Nosotros también tenemos este nuevo llamado a compartir el evangelio (v. 8).
ALYSON KIEDA
¿Cuándo compartiste el evangelio con alguien?
¿Cuál fue el resultado?
¿Alguna vez trajo sufrimiento? ¿Cómo?
Dios, gracias por poder servirte.
go.odb.org/EnBuscaDeJesus3
LECTURA BÍBLICA PARA HOY
| 2 T I M OT E O 1:6-14
6 Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios
que está en ti por la imposición de mis manos. 7 Porque no nos
ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de
dominio propio.
8 Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni
de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según
el poder de Dios, 9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no
conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que
nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, 10 pero
que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador
Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad
por el evangelio, 11 del cual yo fui constituido predicador, apóstol y
maestro de los gentiles.
12 Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque
yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi
depósito para aquel día.
13 Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y
amor que es en Cristo Jesús. 14 Guarda el buen depósito por el Espíritu
Santo que mora en nosotros.
CO LO S E N S E S 3:17
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho,
hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús…
ABSOLUTAMENTE TODO
U
n equipo de básquet de escuela secundaria enfrentaba un desafío debido a las convicciones religiosas de su jugador estrella. El
talentoso deportista participaba de todos los partidos, excepto
los viernes por la noche, ya que por ser un judío devoto, se quedaba en
su casa porque comenzaba el día de reposo. Por lo general, ese día su
equipo perdía. Un compañero escribió: «Su ausencia cada día de reposo
daba testimonio de que otra cosa retenía su tiempo; algo más importante
que el básquet. Él era diferente. Tenía… un llamado, un compromiso».
Como creyentes en Cristo, nosotros tenemos un llamado que debería afectar cada decisión en nuestra vida. Las decisiones comunican
qué valoramos. Ni siquiera lo más pequeño deberíamos retenerlo, sino
entregar todo —absolutamente todo— a Jesús. Como dice Pablo «Y
todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús» (COLOSENSES 3:17). Todo lo que hacemos —en toda
relación, toda decisión laboral, toda elección para el futuro, todo
deseo— lo hacemos en el nombre de Jesús, sometiendo cada área a su
autoridad. En estos detalles diarios, «[buscamos] las cosas de arriba,
donde está Cristo sentado» (v. 1).
La devoción a Cristo nos requerirá algunos sacrificios, pero no retengamos nada. ¡Entreguemos todo a Él!
WINN COLLIER
¿Qué parte de mi vida considero demasiado pequeña
para que a Dios le importe? ¿Cómo cambia mi
perspectiva saber que Él quiere incluso lo más pequeño?
Dios, ayúdame a entregarte todo.
LECTURA BÍBLICA PARA HOY
|
CO LO S E N S E S 3:1–4, 17
1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba,
donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2 Poned la mira
en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3 Porque habéis
muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. 4 Cuando
Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis
manifestados con él en gloria.
17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el
nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
1 J U A N 3:1
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre…
INOCENCIA ENCONTRADA
«Y
a no soy lo que era. Soy una nueva persona».
Estas sencillas palabras de mi hijo, durante una asamblea de estudiantes, describe el cambio que Dios hizo en su
vida. Cuando era adicto a la heroína, se veía a través de sus pecados y
errores. Pero ahora, se ve como un hijo de Dios.
La Biblia nos anima: «si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las
cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas» (2 CORINTIOS 5:17).
Independientemente de lo que hayamos sido o hecho en el pasado,
cuando aceptamos a Jesús como nuestro Salvador y recibimos el perdón
que ofrece por su sangre, somos hechos nuevos. Desde Edén, nuestro
pecado nos separó de Dios, pero Él ahora «nos reconcilió consigo mismo
por Cristo», no tomando en cuenta nuestros pecados (VV. 18-19). Somos
sus hijos amados (1 JUAN 3:1-2), lavados y hechos nuevos a la semejanza
de su Hijo.
Jesucristo es la inocencia encontrada. Él nos libera del pecado y de
su poder, y nos restaura a una nueva relación con Dios, en la que ya no
vivimos para nosotros mismos «sino para aquel que murió y resucitó por
[nosotros]» (2 CORINTIOS 5:15). Abre el enlace siguiente para ver la historia de Fernando Sosa en el video En busca de Jesús. Como en el caso de
mi hijo, el amor transformador de Cristo le dio una nueva identidad y
JAMES BANKS
propósito. ¡Y lo mismo hace por nosotros!
¿Qué importancia tiene para ti saber
que un nuevo comienzo es posible con Dios?
¿Cómo puedes vivir hoy como su «nueva creación»?
Padre, gracias por enviar a tu Hijo para salvarme.
go.odb.org/EnBuscaDeJesus4
LECTURA BÍBLICA PARA HOY
| 2 CO R I N T I O S 5:14-21
14 Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si
uno murió por todos, luego todos murieron; 15 y por todos murió,
para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que
murió y resucitó por ellos.
16 De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos
según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo
conocemos así. 17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura
es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo
por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19 que Dios estaba
en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta
a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la
reconciliación. 20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo,
como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de
Cristo: Reconciliaos con Dios. 21 Al que no conoció pecado, por nosotros
lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios
en él.
M A RCO S 5:19
… cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha
hecho contigo…
DE LA MISERIA AL MENSAJE
D
aniel, una leyenda del béisbol, casi arruina su vida con las drogas.
Pero Jesús lo liberó. Hoy ayuda a otros que luchan con la adicción
y les habla de la fe. Al mirar atrás, afirma que Dios convirtió su
miseria en un mensaje.
Nada es difícil para Dios. Cuando Jesús se acercó a un cementerio
tras una noche tormentosa en el Mar de Galilea, un hombre oprimido
por la oscuridad se le aproximó. Jesús habló a los demonios que lo invadían, los echó fuera y lo liberó (MARCOS 5:1-13). Cuando se iba, el hombre
le rogó poder acompañarlo, pero Jesús no lo dejó porque tenía un trabajo para él: «Vete […] a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el
Señor ha hecho contigo» (v. 19).
No volvemos a ver a ese hombre, pero las Escrituras revelan algo
intrigante: la gente de esa región, por temor, había rogado a Jesús que
se fuera (V. 17), pero la próxima vez que Él fue, se reunió una gran multitud (8:1). ¿Habrá sido eso el resultado de haber enviado a aquel hombre?
¿Será que el que antes estaba dominado por las tinieblas se convirtió en
el primer misionero, que comunicó eficazmente sobre el poder de Jesús
para salvar?
De este lado del cielo no lo sabremos, pero algo está claro: cuando
Dios nos libera para servirlo, puede convertir la miseria del pasado en
JAMES BANKS
un mensaje de esperanza y amor.
¿De qué te ha librado Cristo? ¿Cómo puedes
compartir con otros lo que Él ha hecho por ti?
Señor, ayúdame a andar hoy en tu luz.
LECTURA BÍBLICA PARA HOY
|
M A RCO S 5:1–20
1 Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos.
2 Y cuando salió él de la barca, en seguida vino a su encuentro,
de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, 3 que tenía
su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas.
4 Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las
cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos;
y nadie le podía dominar. 5 Y siempre, de día y de noche, andaba dando
voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras.
6 Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él.
7 Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios
Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. 8 Porque le decía:
Sal de este hombre, espíritu inmundo.
9 Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me
llamo; porque somos muchos. 10 Y le rogaba mucho que no los enviase
fuera de aquella región.
11 Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo. 12 Y le
rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que
entremos en ellos.
13 Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus
inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato
se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron.
14 Y los que apacentaban los cerdos huyeron, y dieron aviso en la
ciudad y en los campos. Y salieron a ver qué era aquello que había
sucedido. 15 Vienen a Jesús, y ven al que había sido atormentado del
demonio, y que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio
cabal; y tuvieron miedo. 16 Y les contaron los que lo habían visto, cómo
le había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los cerdos.
17 Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos.
18 Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba
que le dejase estar con él. 19 Mas Jesús no se lo permitió, sino que le
dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor
ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti. 20 Y se fue, y
comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús
con él; y todos se maravillaban.
«
Hemos transformado a
Jesucristo en música de fondo.
Lo hemos vuelto la persona
más aburrida, desabrida y sosa,
cuando en realidad, fue el
hombre más revolucionario
de todos».
JOHN ELDREDGE — escritor
«
El aspecto más importante del
cristianismo es […] la relación
que mantenemos [con Jesús] y la
influencia y las cualidades que esa
relación produce. Esto es a lo único
que Dios nos pide que le prestemos
atención, y es lo único que está
constantemente bajo ataque».
OSWALD CHAMBERS — evangelista y maestro
M A RCO S 10:28
Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo
hemos dejado todo, y te hemos seguido.
CONSAGRAR TODO
D
os hombres dejaron sus carreras para ir adonde Dios los había
llamado. James O. Fraser decidió no ser concertista de piano en
Inglaterra, para servir al pueblo lisu en china; mientras que Judson
Van DeVenter prefirió convertirse en evangelista en lugar de lograr un
título en artes. Tiempo después, escribió el himno «Consagrarme
todo entero».
Si bien una vocación es el llamado perfecto para muchos, estos
hombres estaban seguros de que Dios los llamaba a renunciar a una
carrera por otra. Tal vez los inspiró el consejo de Jesús al joven rico,
de dejar sus posesiones para seguirlo (MARCOS 10:17-25). Al presenciar la
conversación, Pedro exclamó: «nosotros lo hemos dejado todo, y te
hemos seguido» (v. 28). Jesús le aseguró que daría «cien veces más
ahora en este tiempo» y vida eterna a los que lo siguieran (v. 30). Y lo
haría conforme a su sabiduría: «muchos primeros serán postreros, y los
postreros, primeros» (v. 31).
Sin importar dónde nos haya colocado Dios, somos llamados a consagrar nuestra vida a Cristo diariamente, obedecer su llamado a seguirlo
y servirle con nuestros talentos y recursos. Abre el enlace siguiente para
ver la historia de Annahita Parsan en el video En busca de Jesús, y su
entrega al llamado de Dios a compartir el evangelio en Suecia. Nosotros
AMY BOUCHER PYE
también podemos consagrarnos a Él.
¿Qué te viene a la mente cuando piensas
en alguien que se ha sacrificado por Cristo?
¿Cómo te está llamando Dios a consagrarte a Él?
Padre, consagro todo a ti.
go.odb.org/EnBuscaDeJesus5
LECTURA BÍBLICA PARA HOY
|
M A RCO S 10:26-31
26 Ellos se asombraban aun más, diciendo entre sí: ¿Quién, pues,
podrá ser salvo?
27 Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es
imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles
para Dios.
28 Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos
dejado todo, y te hemos seguido.
29 Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que
haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer,
o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, 30 que no reciba cien
veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres,
hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.
31 Pero muchos primeros serán postreros, y los postreros, primeros.
M A RCO S 12:44
Porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta,
de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento.
DAR TODO
C
uando Roberto, criado en una familia escocesa pobre, asistió a una
reunión misionera en su iglesia, recibió a Jesús como Salvador.
Cuando le pasaron el plato para la ofrenda, le pidió al ujier que lo
pusiera en el suelo. Con los pies descalzos, se paró sobre el plato y dijo:
«No tengo dinero para dar a Dios, ¡pero me doy a mí mismo!».
Al tiempo, Roberto Moffat fue como misionero a Sudáfrica. Trabajó
incansablemente para compartir el amor de Dios; e incluso tradujo toda
la Biblia al idioma nativo. Moffat y su esposa se entregaron para servir
a Dios.
Su historia de entrega total me recuerda a la viuda pobre, en el
Evangelio de Marcos, quien puso en el templo lo que parecía ser una
ofrenda pequeña. Jesús, al observar y saber que había puesto «todo lo
que tenía, todo su sustento», les dijo a sus discípulos que ella había
dado «más que todos los que [habían] echado en el arca» (MARCOS 12:43-44).
Mientras que los otros dieron de su riqueza, ella dio de su corazón.
Dar todo puede significar servir a personas en otro país o simplemente
servir a Dios con pasión allí donde estás. Podemos dar de nuestro
tiempo, recursos financieros, oraciones intercesoras y mucho más.
Como lo hizo con la ofrenda de la viuda, Dios verá nuestro corazón y
AMY BOUCHER PYE
recibirá con amor lo que demos.
¿Cómo piensas que reaccionaron los que escucharon
a Jesús en el templo? Si hubieses estado allí,
¿cómo habrías reaccionado?
Padre, ayúdame a dar con generosidad y alegría.
LECTURA BÍBLICA PARA HOY
|
M A RCO S 12:41–44
41 Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba
cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban
mucho. 42 Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un
cuadrante.
43 Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que
esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; 44
porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza
echó todo lo que tenía, todo su sustento.
RO M A N O S 12:21
No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien
el mal.
EL MILAGRO DEL PERDÓN
E
n 1994, cuando Sudáfrica pasó del apartheid a la democracia,
enfrentó la difícil cuestión de cómo abordar los crímenes cometidos durante el régimen anterior. No se podía ignorar el pasado,
pero tampoco imponer castigos enormes que profundizaran las heridas
del país. Desmond Tutu explicó en su libro Sin perdón no hay futuro:
«Bien podríamos haber aplicado justicia, justicia retributiva, y tenido
una Sudáfrica convertida en cenizas».
Mediante la Comisión para la Verdad y la Reconciliación, la nueva
democracia escogió el difícil sendero de procurar la verdad, la justicia y
la misericordia. A los culpables se les ofreció un sendero de restauración
si estaban dispuestos a confesar sus crímenes y ofrecer restitución. Así,
Sudáfrica comenzó a sanar.
En cierto modo, esto refleja la lucha que todos enfrentamos. Somos
llamados a seguir la justicia y la misericordia (MIQUEAS 6:8); pero a
menudo, la misericordia se confunde con condescendencia, y la búsqueda de justicia, con venganza.
La única manera de avanzar es con un amor que no solo odia lo malo
(ROMANOS 12:9) sino que también anhela la transformación y el bien del
«prójimo» (13:10). Abre el enlace siguiente para ver el relato de Grant
Stevenson sobre el final del apartheid. Mediante el poder de la gracia
salvadora de Cristo, todos podemos experimentar el milagro del perdón
MONICA BRANDS
y vencer con el bien el mal (12:21).
¿Has presenciado situaciones en que
la misericordia y la gracia se distorsionaron para permitir
injusticias? ¿Cuándo viste actuar
armónicamente la justicia y la misericordia?
Dios, que reflejemos tu justicia, misericordia y amor.
go.odb.org/EnBuscaDeJesus6
LECTURA BÍBLICA PARA HOY
|
RO M A N O S 12:9–21
9 El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.
10 Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a
honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
11 En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu,
sirviendo al Señor; 12 gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación;
constantes en la oración; 13 compartiendo para las necesidades de los
santos; practicando la hospitalidad.
14 Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. 15
Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. 16 Unánimes
entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis
sabios en vuestra propia opinión.
17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de
todos los hombres. 18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros,
estad en paz con todos los hombres.
19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a
la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice
el Señor.
20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere
sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás
sobre su cabeza.
21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
1 J U A N 1:7
… la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de
todo pecado.
LIMPIEZA TOTAL
N
o podía creerlo. Un bolígrafo de tinta azul se había escondido
entre mis toallas blancas y había sobrevivido a la lavadora, pero
explotó en la secadora. Había manchas azules horribles por
todas partes. Mis toallas estaban arruinadas. No hubo blanqueador que
pudiera remover esas oscuras manchas.
Mientras ponía de mala gana las toallas en la pila de trapos, recordé
el lamento del profeta Jeremías en el Antiguo Testamento al describir los
efectos perjudiciales del pecado. Al haber rechazado a Dios para volverse a los ídolos (JEREMÍAS 2:13), declaró que el pueblo de Israel había
generado una mancha permanente en su relación con el Señor: «Aunque
te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado
permanecerá aún delante de mí, dijo Dios el Señor» (v. 22). No tenían
poder para revertir el daño que habían hecho.
Sin ayuda, es imposible quitar la mancha de nuestro pecado. Y Jesús
hizo lo que nosotros no podíamos. Mediante el poder de su muerte y
resurrección, «nos limpia de todo pecado» (1 JUAN 1:7).
No hay mancha de pecado que Jesús no pueda quitar por completo.
Dios está dispuesto y listo para lavar los efectos del pecado de todos los
que se vuelven a Él (v. 9). Por medio de Cristo, podemos vivir cada día con
LISA SAMRA
libertad y esperanza.
¿A quién recurres con tu culpa? ¿Cómo te cambia saber
que Jesús quitó la mancha de tu pecado?
Padre, gracias porque tu Hijo quitó la mancha de mi pecado.
LECTURA BÍBLICA PARA HOY
|
J E R E M Í A S 2:13, 20–22
13 Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente
de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no
retienen agua.
20 Porque desde muy atrás rompiste tu yugo y tus ataduras, y dijiste:
No serviré. Con todo eso, sobre todo collado alto y debajo de todo
árbol frondoso te echabas como ramera. 21 Te planté de vid escogida,
simiente verdadera toda ella; ¿cómo, pues, te me has vuelto sarmiento
de vid extraña? 22 Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre
ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Dios
el Señor.
«
No sé que piensas cuando
escuchas el nombre Jesús. Pero
la Biblia dice que los demonios
tiemblan al oír ese nombre».
FRANCIS CHAN — escritor y orador
«
Tú eres el Cristo, el Hijo del
Dios viviente».
EL APÓSTOL PEDRO
J U A N 11:44
Y el que había muerto salió…
VIVO OTRA VEZ
H
enry Ossawa Tanner floreció en el escenario del arte en 1896 con
su obra maestra La resurrección de Lázaro. La pintura ganó una
medalla en el Salón de París, lo que convirtió a Tanner en un
fenómeno. La característica más asombrosa de la obra son las expresiones en los rostros de los que rodean a Jesús y a Lázaro. Tanner explicó
su deseo de iluminar la narrativa bíblica, agregando el toque humano
«que emparenta a todo el mundo».
Tanner sabía que al margen de nuestras diferencias, a todos nos une
la inevitabilidad de la muerte. Y todos también podemos encontrar
nuestra esperanza en Jesús, quien venció la muerte. En Juan, «estaba
entonces enfermo uno llamado Lázaro», pero la verdad es que todos
estamos enfermos (11:1). Todos, de una manera u otra, estamos condenados a la tumba. Lázaro murió antes de que llegara Jesús; por lo tanto,
ese era seguramente el final de la historia. Todos sabían que la muerte
tenía la última palabra.
Pero Jesús no estaba de acuerdo. Ante la tumba del hombre muerto y
la multitud asombrada, exclamó: «¡Lázaro, ven fuera!» (v. 43). Y Lázaro salió.
Todos conocemos el agobio y el temor que genera la muerte. La
muerte de nuestros cuerpos, y de nuestras relaciones y esperanzas. Pero
Jesús tiene la última palabra, trayendo luz y vida a nuestro mundo. Abre
el enlace siguiente para ver la conversación de Nizar y Motis, y cómo
WINN COLLIER
Dios transforma vidas por medio de Cristo.
¿Cómo has experimentado los efectos amargos de la
muerte? ¿En qué áreas percibes
que Dios está poniendo vida a tu existencia?
Jesús, en medio de tanta muerte, dame de tu vida.
go.odb.org/EnBuscaDeJesus7
LECTURA BÍBLICA PARA HOY
|
J U A N 11:1–14, 40–44
1 Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la
aldea de María y de Marta su hermana. 2 (María, cuyo hermano
Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y
le enjugó los pies con sus cabellos). 3 Enviaron, pues, las hermanas para
decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo.
4 Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino
para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
5 Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. 6 Cuando oyó, pues,
que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba.
7 Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea otra vez.
8 Le dijeron los discípulos: Rabí, ahora procuraban los judíos
apedrearte, ¿y otra vez vas allá?
9 Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día,
no tropieza, porque ve la luz de este mundo; 10 pero el que anda de
noche, tropieza, porque no hay luz en él. 11 Dicho esto, les dijo después:
Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle.
12 Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará. 13 Pero
Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba
del reposar del sueño.
14 Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto.
40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y
Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme
oído. 42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la
multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.
43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! 44 Y
el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el
rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.
H E C H O S 2:24
… [a Jesús] Dios levantó, sueltos los dolores de la
muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido
por ella
IMPOSIBLE DE RETENER
M
ientras nadaba en el Golfo de México, Caitlyn se encontró con
un tiburón que la atacó. Para defenderse, ella le pegó un puñetazo en la nariz, y el depredador abrió las fauces y se fue
nadando, derrotado. Aunque la mordida le causó múltiples heridas y
más de 100 puntos, el tiburón no pudo retener a Caitlyn.
Esta historia me recuerda cómo Jesús le asestó un golpe a la muerte,
poniendo fin al poder de esta de intimidar y derrotar a sus seguidores.
Según Pedro, «era imposible que fuese retenido» por «los dolores de la
muerte» (HECHOS 2:24).
Pedro dijo esto a una multitud en Jerusalén. Quizá algunos de ellos
habían sido quienes gritaron que crucificaran a Jesús (MATEO 27:22).
Luego, los soldados romanos lo clavaron en la cruz, donde murió. Más
tarde, lo sepultaron, pero resucitó a los tres días. Pedro y otros hablaron
y comieron con Él; y 40 días después, ascendió al cielo.
La vida de Jesús en la tierra terminó con sufrimiento físico y angustia mental, pero el poder de Dios venció la tumba. Por eso, la muerte
—o cualquier otra lucha— no puede mantenernos atrapados para
siempre. Un día, todos los creyentes disfrutarán de vida eterna y plenitud en la presencia de Dios. Centrarnos en esta verdad puede darnos
JENNIFER BENSON SCHULDT
libertad hoy.
¿Cómo te da esperanza saber que un día,
desaparecerá todo nuestro sufrimiento? ¿Quién necesita
escuchar hoy estas palabras liberadoras?
Señor, ¡tu victoria sobre la muerte me da esperanza!
LECTURA BÍBLICA PARA HOY
|
H E C H O S 2:22–36
22 Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón
aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios
y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como
vosotros mismos sabéis; 23 a éste, entregado por el determinado
consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por
manos de inicuos, crucificándole; 24 al cual Dios levantó, sueltos los
dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por
ella. 25 Porque David dice de él:
Veía al Señor siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré
conmovido. 26 Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua, y
aun mi carne descansará en esperanza; 27 porque no dejarás mi alma
en el Hades, ni permitirás que tu Santo vea corrupción. 28 Me hiciste
conocer los caminos de la vida; me llenarás de gozo con tu presencia.
29 Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca
David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta
el día de hoy. 30 Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios
le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría
al Cristo para que se sentase en su trono, 31 viéndolo antes, habló de
la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su
carne vio corrupción.
32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos
testigos. 33 Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido
del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros
veis y oís. 34 Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice:
Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, 35 hasta que ponga a
tus enemigos por estrado de tus pies.
36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús
a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.
J U A N 21:26
… [Jesús] le dijo: Pastorea mis ovejas.
«ALIMENTA MIS OVEJAS»
E
n un mensaje en 1911, Oswald Chambers hablaba de ser un joven
pastor en Escocia: «Cuando tengas que acarrear sobre tus hombros una [cabra] vieja y sucia hasta la ladera, sabrás de inmediato
si pastorear es poesía o no». No quería idealizar esta tarea llamándola
«poesía»; más bien, la denominó «el trabajo más arduo, agotador y
exasperante». La dura tarea de pastorear a personas es lo que Jesús le
encomendó a Pedro, ya que su discípulo enfrentaría críticas, malentendidos y otros desafíos al cuidar el rebaño de Dios.
Chambers reflexionó: «¿A quién le dijo: “Alimenta mis ovejas”? A
Pedro. ¿Quién era Pedro? Una oveja muy descarriada». Aunque Pedro
había negado conocer a Jesús (VER JUAN 18:15-27), el Señor lo restauró con
amor delante de los otros discípulos (21:15-19). Su amarga experiencia le
enseño a ser tierno y a cuidar las ovejas de Cristo. Al recibir el Espíritu
Santo, estuvo listo para ser pastor de personas.
Como Pedro, quizá le hemos fallado a Cristo con rechazos, errores,
egoísmo u orgullo. Pero Él nos busca y nos perdona, como lo hizo con
Pedro. Abre el enlace siguiente para ver el video En busca de Jesús y
aprender más sobre el perdón de Dios y la restauración. Él nos restaura
AMY BOUCHER PYE
y nos comisiona cuidar a los demás.
¿Cómo se habrá sentido Pedro mientras comía
lo que Jesús había preparado?
¿Cómo reaccionas cuando te brindan amor y perdón?
Señor, danos fuerza para seguir
confiando en ti en las dificultades.
go.odb.org/EnBuscaDeJesus8
LECTURA BÍBLICA PARA HOY
|
J U A N 21:15-19
15 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo
de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú
sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos.
16 Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?
Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea
mis ovejas.
17 Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se
entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió:
Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta
mis ovejas.
18 De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e
ibas a donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos,
y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras. 19 Esto dijo, dando
a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto,
añadió: Sígueme.
S A L M O 51:2
Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de
mi pecado.
BORRÓN Y CUENTA NUEVA
C
uando salió de la cárcel, Miguel estaba ansioso por empezar una
nueva vida. Al reinsertarse en la sociedad, quiso quitarse los
tatuajes de pandillas que cubrían su cuerpo, ya que le recordaban
la manera en que había vivido antes de pasar 15 años preso. Borrárselos
lo ayudó a avanzar en un nuevo camino.
Cuando acudimos a Dios para que nos perdone, nosotros también
comenzamos una nueva vida. Él nos limpia el corazón, borrando así los
«tatuajes» de nuestros pecados. El rey y salmista David describe su limpieza interior en el Salmo 51. Dolorosamente consciente de cómo había
ofendido a Dios, reconoce: «he hecho lo malo delante de tus ojos» (v. 4).
Con fe, pide al Señor que lave esas manchas: «Purifícame con hisopo, y
seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve» (v. 7).
No podemos ver evidencias físicas de la limpieza interior que Dios
hace en nosotros. No obstante, cuando confiamos en el sacrificio que
hizo Jesús para comprar nuestro perdón, podemos estar seguros de
que hemos sido lavados. Aunque quizá queden consecuencias de nuestras acciones —como sucedió con la muerte del hijo que nació del
adulterio de David—, nuestros corazones son liberados de los «tatuajes» de nuestro pasado.
KRISTEN HOLMBERG
¿Qué «tatuaje» te gustaría borrar?
¿Cómo has sido lavado interiormente?
Señor, hemos hecho lo malo ante tus ojos.
Ayúdanos a acudir a ti por limpieza
y perdón. ¡Por favor, lávanos!
LECTURA BÍBLICA PARA HOY
|
S A L M O 51
1 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme
a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. 2 Lávame
más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado. 3 Porque
yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí.
4 Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus
ojos; para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en
tu juicio.
5 He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi
madre. 6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has
hecho comprender sabiduría.
7 Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco
que la nieve. 8 Hazme oír gozo y alegría, y se recrearán los huesos que
has abatido. 9 Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis
maldades. 10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un
espíritu recto dentro de mí. 11 No me eches de delante de ti, y no quites
de mí tu santo Espíritu.
12 Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente.
13 Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores se
convertirán a ti. 14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación;
cantará mi lengua tu justicia. 15 Señor, abre mis labios, y publicará mi
boca tu alabanza.
16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; no quieres holocausto.
17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito
y humillado no despreciarás tú, oh Dios. 18 Haz bien con tu benevolencia
a Sion; edifica los muros de Jerusalén. 19 Entonces te agradarán los
sacrificios de justicia, el holocausto u ofrenda del todo quemada;
entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.
«
Jesús […] quiere que seas
libre. Es para esto que te creó».
PRISCILLA SHIRER — actriz, escritora y conferencista
UN PENSAMIENTO FINAL
Cómo te
busca Dios.
M
i búsqueda de Jesús me llevó por cinco continentes con los documentales de Our Daily
Bread Films. Buscaba experimentar cómo
encuentros con personas de todas partes
del mundo me ayudarían a descubrir a
Jesús de maneras nuevas. Lo que hallé formó radicalmente mi
propia búsqueda de Jesús.
C. S. Lewis escribió en The Four Loves [Los cuatro amores]: «En cada uno de mis amigos, hay algo que solo otro
amigo puede sacar plenamente a relucir. Por mi cuenta, no
tengo lo suficiente para llamar a todo el hombre a la actividad; quiero otras luces además de la mía para que muestren
todas sus facetas». Del mismo modo, las personas que
encontré en mis viajes han sacado a la luz aspectos de Jesús
que tal vez jamás habría considerado. También me ayudaron
a entender la poderosa verdad de que como todos fuimos hechos a
imagen de Dios, hay algo que cada persona puede enseñarnos
sobre Jesús.
En Suecia, vi a Jesús con más claridad como Aquel mediante
el cual «fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y
las que hay en la tierra» (COLOSENSES 1:16). Daniel, el amante del
aire libre, y Eda, la mujer sami que cuidaba rebaños de renos, me
revelaron un asombro y una reverencia por la creación que suelo
pasar por alto en mi entorno de concreto y asfalto. Podemos conocer algo de lo que Jesús es a través del mundo que creó.
En Singapur, experimenté a Jesús de manera más personal:
como el Hijo divino que ofrece amor al mundo. El pastor Tze
demostró un concepto conocido en Asia como devoción filial, el
cual revela una dedicación a los padres que es mucho más profunda de lo que yo podría entender, dado mi individualismo occidental. Esto me lleva a una comprensión más profunda de la
relación de Jesús con Dios el Padre.
En Argentina, mi guía e intérprete Alejandro me ayudó a apreciar la hospitalidad y el amor que Jesús demostró cuando compartió la última cena con sus discípulos. La cultura argentina se
concentra en la comida (¡con su carne famosa a nivel mundial!). Vi
a Jesús reflejado en esa cultura.
En Sudáfrica, vi a Jesús como esperanza. Lo vi en la persona de
Winne, quien soportó la injusticia y la desesperación del apartheid,
pero que encontró gozo e inspiración en Aquel que prometió rescatarnos de nuestro quebranto.
En Israel, hablé con Sabha, una anciana palestina que
estaba ciega, la cual considera que Jesús es digno de su alabanza, aunque haya sido rechazada por su familia musulmana
debido a su fe. Ella revela el poder supremo de Jesús de maneras
asombrosas.
En los rostros de las personas que conocemos —cada uno
modelado por las manos de Dios—, encontramos aspectos gloriosos de Jesús que, de otra manera, no veríamos. ¿Quiénes son las
personas en tu vida que reflejan el carácter de Jesús de alguna
forma única? ¿Quiénes son los parientes, amigos y conocidos que
te muestran hoy a Jesús?
Hay una pregunta clave por responder. ¿Has recibido el
regalo de la vida eterna, ofrecido por Aquel que te está buscando?
Desde que el pecado entró en la experiencia humana
(VER GÉNESIS 3:1-19), hemos estado distanciados de nuestro Padre
celestial. Vemos esta distancia en las relaciones rotas con Dios
y con los demás; e incluso en la manera en que nos relacionamos con la creación. Pero, en amor, Él nos ha estado buscando.
Nuestro Padre celestial envió a Jesús, su Hijo, al mundo para
proveer un camino de regreso a Dios. En cada país que visité,
conocí personas que experimentaron personalmente su amor.
Jesús llevó una vida perfecta. Tomó nuestro lugar como sacrificio
por nuestro pecado (nuestra desobediencia contra Dios). La
muerte de Cristo se encargó de nuestro pecado… ¡aquello mismo
que hacía que fuera imposible volver al Padre! Como explicó el
apóstol Pablo: «Cristo murió por nuestros pecados, conforme a
las Escrituras; y […] fue sepultado, y […] resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras» (1 CORINTIOS 15:3-4).
Gracias al maravilloso amor de Dios,
el caos que experimentamos dentro
y fuera de nosotros tiene remedio.
¡Esta sí que es una buena noticia! Gracias al maravilloso
amor de Dios, el caos que experimentamos dentro y fuera de
nosotros tiene remedio. El Señor estuvo dispuesto a pagar el
precio más alto para que pudieras tener una relación restaurada
con Él. La Escritura revela que, sencillamente, tienes que aceptar
este regalo de perdón y restauración para recibir salvación y vida
eterna: «si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás
salvo» (ROMANOS 10:9).
Mi búsqueda de Jesús por todo el mundo me enseñó algo
con claridad: la búsqueda de Dios para encontrarte lleva a la verdadera vida, tanto ahora como para la eternidad. Solo queda una
pregunta: ¿Aceptarás este maravilloso regalo por fe? ¿Buscarás
tú también a Jesús?
RASOOL BERRY
TUS DONACIONES
TRANSFORMAN VIDAS
Desde devocionales matinales a solas o con la familia hasta
celdas de la prisión o camas de hospitales. Nuestro Pan Diario
puede encontrarse en innumerables lugares en todo el mundo.
Y para cada persona que lee, una cosa es verdad siempre:
guía a disfrutar de la paz de tener comunión con Dios.
35
58
60
OFICINAS
IDIOMAS
MILLONES
trabajando para que
la Palabra de Dios
sea comprensible y
accesible para todos.
en los que Nuestro
Pan Diario se distribuye
en 156 países.
de ejemplares de Nuestro
Pan Diario entregados por
año en todo el mundo.
DONAR
Descargar