REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA, ARTE Y LITERATURA Año 7 N°19 Enero-Abril 2018 2 REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA ARTE Y LITERATURA El contenido de los artículos y opiniones expresadas en Antilha son responsabilidad exclusiva de sus autores. Editores América Malbrán Porto Ana Igareta Enrique Méndez Torres Antilha es una publicación cuatrimestral editada y publicada por el Centro de Estudios Sociales y Universitarios Americanos S.C. Diseño editorial América Malbrán Porto Certificado de reserva de derecho al uso exclusivo del título, Dirección General de Derechos de Autor, Secretaría de Educación Pública, número (en trámite). Certificados de licitud de título y de contenido, Comisión Certificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas, Secretaría de Gobernación, números (en trámite), ISSN (en trámite). Portada, cenefa y viñeta: Ilustración de Arthur Rackham, del libro "Peter Pan in Kensington Gardens", J. M. Barrie. London: Hodder & Stoughton, 1906. 3 REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA ARTE Y LITERATURA Comité Editorial Dr. Jorge Angulo Villaseñor Dra. María Elena Ruiz Gallut Dr. Enrique Tovar Esquivel Dr. Daniel Schávelzon Dra. Ana Igareta Mtra. América Malbrán Porto Mtro. Alfredo Feria Cuevas Arqlgo. Enrique Méndez Torres DEA-INAH, México. IIE-UNAM, México. INAH, México. CAU-UBA, Argentina UNLP, Argentina. FFyL-UNAM, México. INAH-México. ENAH, México. 4 REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA ARTE Y LITERATURA CONTENIDO Editorial P. 7 Dos altares de Dolores en el Norte de la ciudad de México: una tradición virreinal que logra perdurar Ivon Cristina Encinas Hernández, Noé Campos Campos y Jorge Arturo Montero Arízaga P. 9 Sociedad, azúcar y café en Parras, Santa Rosa de Lima, Guatemala Byron Francisco Hernández Morales P. 25 Reflexiones en torno a población negra en la capital de la Nueva España América Malbrán Porto P. 39 Álbum fotográfico de unas pinturas a la entrada del cañón del Sumidero, Chiapas Enrique Méndez Torres P. 57 5 ÁLBUM FOTOGRÁFICO DE UNAS PINTURAS A LA ENTRADA DEL CAÑÓN DEL SUMIDERO, CHIAPAS Enrique Méndez Torres1 El río Grijalva nace en las montañas de los Cuchumatanes, República de Guatemala, atraviesa la Depresión Central del estado de Chiapas en la República Méxicana de suroeste a noroeste hasta llegar a las Montañas del Norte y atravesar esta formación caliza que surgió en la era Cenozoica a través de casi 10 kilómetros de lo que se conoce como Cañón El Sumidero, y tras recorrer más de 700 kilómetros desemboca en el Golfo de México. Antes de internarse en el cañón pasaba por la antigua capital Chiapaneca y antes de eso ciudad zoque, la actual Chiapa de Corzo (Orozco, 2003). El cañón debe su nombre a la creencia de que existía un sumidero, adelante del sitio arqueológico homónimo existían unos saltos y el estruendo daba a pensar de la existencia de un sumidero, donde las aguas del río se iban, pero era parte de una leyenda, del mismo modo de lo que sucedió al momento de la conquista de los chiapanecas, Fig. 1. Vista de la entrada al cañón El Sumidero desde el puente Belisario Domínguez. Foto, EMT, 2011. 1. Investigador del Centro de Estudios Sociales y Universitarios Americanos S.C. [email protected] 57 que se refugiaron en el sitio arqueológi- región Frontera Sur, a cargo de la Direc- co y que al llegar los españoles escala- ción de Parques Nacionales de Chiapas ron las cercanas paredes y cometieron (Diario Oficial, 1980). Abarca práctica- suicidio antes de ser conquistados (Lee, mente desde el puente Belisario Domín- 1996). guez, resguardando no solo flora, fauna En 1974 se comienza a construir la pre- sino varios sitios arqueológicos, tanto sa hidroeléctrica Belisario Domínguez, con basamentos o como simples abri- haciéndose trabajos de Salvamento Ar- gos, alerones o rocas con pinturas ru- queológico por parte del Instituto Nacio- pestres de época prehispánica. nal de Antropología e Historia, registrán- El Sumidero fue un espacio de culto pa- dose varios sitios de tipo ceremonial, ra zoques y chiapanecos prehispánicos, principalmente, y habitacionales. Se re- donde celebraban a sus dioses en cue- gistran 54 cavidades y muy pocas de vas (Aramoni, 1992), un lugar sagrado al ellas contaban con vestigios arqueológi- cual solo poca gente ingresaba. En sus cos, entre cerámica, lítica y pintura ru- paredes se han encontrado materiales pestre. Al terminarse la cortina de la pre- líticos, cerámicos y gráfico-rupestres sa en 1979 y comenzarse a inundar su que no fueron registrados en el Salva- vaso de captación y el nivel del río sube mento, hecho que nos viene a llamar la considerablemente haciéndolo transita- atención, pues aún este espacio sigue ble en lancha en menos de una hora, cumpliendo con su original función, la de donde se puede apreciar la majestuosi- resguardar en un lugar especial sus cos- dad de sus paredes de hasta 500 metros tumbres y creencias bajo la protección de altitud (Martínez y Navarrete ,1978). de sus deidades. El actual Parque Nacional Cañón del Su- Lo que me parece más significativo es el midero posee un decreto expropiatorio hecho de que en la actualidad dicho uso del 8 de diciembre de 1980, con una su- sacro se sigue apreciando a través de perficie de 21,789 ha. Abarca parte de ofrendas que se hacen, como el ofreci- los municipios de Tuxtla Gutiérrez, Chia- miento de cigarros de hojas de tabaco, pa de Corzo, Osumacinta, San Fernan- que se consiguen en el mercado de do y Soyalo; forma parte de la Comisión Tuxtla Gutiérrez, y de veladoras. Nacional de Áreas Naturales Protegidas, 58 Fig. 2. Vista desde la lancha el basamento principal del sitio arqueológico El Sumidero a través de los árboles. Foto, EMT, 2007. Fig. 3. Vista del sitio El Sumidero después de su mantenimiento menor en el 2002. Foto, EMT, 2002. 59 Fig. 4. Llegando en lancha a la caseta de la CONAMP. Foto, EMT, 2008. Fig. 5. Vista de las paredes del cañón desde uno de sus miradores. Foto, EMT, 2011. 60 Fig. 6. Señora lavando ropa y niños chapoteando antes del puente a la entrada del cañón. Foto, EMT, 2007. Fig. 7. Estratos horizontales interrumpidos por la cimentación del puente Belisario Domínguez. Foto, EMT, 2007. 61 Fig. 8. Vista frontal en picada de un agrietamiento vertical, derrumbe parcial y exfoliación de una sección de la pared del conjunto 4. Foto, EMT, 2009. Fig. 9. Vista lateral del agrietamiento vertical soportando el conjunto 4 y la ampliación natural de un balcón. Foto, EMT, 2011. 62 Fig. 10. Vista particular de una sección del conjunto 5, nótese el extraplomo de la pared. Foto, EMT, 2009. Fig. 11. Vista general de la pared extraplomada donde se ubican la mayoría de los conjuntos pictóricos. Foto, EMT, 2009. 63 Fig. 12. Espacio donde han colocado veladoras en la entrada del cañón. Foto, EMT, 2007. Fig. 13. Cigarro de hojas de tabaco en una pared a la entrada del cañón. Foto, EMT, 2007. 64 Zoque y chiapas terreno para no agotar la tierra, bajo Los zoques no fueron un grupo aislado su sombra y alrededor de su cuerpo de sus vecinos, mames, olmecas y ma- los recibía como el fundador de esa yas, se asentaron en lo que hoy es la nación, para que continuaran sus ciudad de Chiapa de Corzo para el 1150 tradiciones. Los somiques eran afa- a.C. (Bachand, 2013:18) y el intercambio nosos, para obtener sus alimentos, cultural debió de haber circulado en to- y celosos del secreto de su princi- dos los sentidos, que tomó o aportó es pio, que conservaban en un Kopac- difícil de explicar, sin embargo, al igual mooyí – nak (cáscara para guardar que sus vecinos fueron politeístas, tuvie- los pensamientos), y que pasaba ron un urbanismo y manejaron los cono- en custodia el hombre principal cimientos arquitectónicos, astronómicos, cuando recibía la responsabilidad hubo intercambio comercial con otros dentro de la profundidad de la Kot- pueblos a corta y larga distancia, fueron su – koa – tsayukí – jucotó, que es productores de una cerámica negra con la “cueva de la piedra negra que da bordes blancos característica de su cul- lumbre”, después de pasar el kupak tura y también fueron lapidarios, aunque – no, que es el agua que da al pe- se tienen pocos ejemplos de estos últi- cho; por ese camino seguían las mos. luces apagadas de los muertos, pa- Para los zoques de los valles, la ceiba y ra obtener la limpieza de las man- las cuevas fueron un lugar de importan- chas adquiridas durante la vida, y cia, y dentro de sus creencias se mane- volver a participar de su pueblo, pe- jaba que este grupo procedía de una netrando por las profundas raíces y cueva: ascendiendo por el tronco y las ra- Respetaban y tenían en gran apre- mas, hasta el follaje y las inconta- cio a un gran árbol, la Ceiba, quien bles flores algodonosas de la gran les aconsejada, alumbraba, alimen- pochota (Pavia, 1986:148-150). taba y les enseñaba que unidos po- Y se asentaron a un costado del Sabi- drían sobrevivir. La Ceiba les indi- nal: caba cuando no sembrar en un te- Era tradición entre los antiguos zo- 65 ques, oír hablar al Kopak – jayá de vasijas, unas conteniendo diversos ma- (hombre principal), o a los Tzamu – teriales, perecederos y no perecederos, en jayapá (hombres viejos), relatar co- pocas ocasiones objetos de adorno perso- sas de su pasado, de tiempos antes nal, entre otras cosas. También las empleó de que los Popo – jayapá (hombres para depositar a familiares, gentes impor- blancos) les quitaran su voluntad y tantes, de alto rango o prestigio social esfuerzo, al igual que sus tradicio- acompañado de un ajuar funerario, entre nes y costumbres, sus alimentos y otros interesantes objetos que se han lo- animales; cuando se habían agru- grado recuperar y documentar. pado a la orilla del Quisimbac (arro- Para el 900 d.C. ven su espacio arrebata- yo Sabinal), porque todos los Soqui do por un grupo cultural diferente en cos- habían salido de la agua limpia que tumbres, habla y fisonomía, los chiapa, brota de la cueva (kotsekoa – na), que les quitan las tierras fértiles del valle se habían convertido en jayapá del Grijalva y apropiándose del sitio de (hombres) y yommopá (mujeres); Chiapa de Corzo. pero los tyoytyoy – soquí (caracol Es probable que también otros espacios de río chico), habían sido destina- geográficos hayan quedado divididos, co- dos para darles alimento y energía. mo las paredes del cañón y unas partes de Es por eso que eran conocidos co- las paredes de la meseta de Copoya. En la mo SOQUI (Pavia, 1986:236). parte superior de esta meseta se quedaron Si el mito de origen refiere que los zo- grupos zoques ocupándola y usando sus ques provienen de una cueva, es de es- espacios sagrados (Lee, comunicación perarse que buena parte de sus rituales personal). hayan estado vinculados a este elemen- Por desgracia después de la Conquista to paisajístico de su entorno. española en el actual estado chiapaneca, Una de las razones por la que los zo- 1523 d.C., estos espacios, aunque siguie- ques visitaron las cuevas que hay en su ron funcionando como lugares sacros tam- entorno geográfico fue con fines rituales, bién fueron visitados por personas con y cuando lo hicieron, dejaron dentro de otras creencias ideológicas y han tocado, ellas algunas formas y tamaños variados movido y extraído cosas. Algunos espacios 66 resultan más accesibles que otros pero ese entonces ya había cámaras digitales desde finales del siglo pasado activida- con respaldo de disket de 3.5, la cual des de los llamados deportes extremos use en el 2002 prestada por el centro de 2 como escalísmo y espeleísmo llegaron trabajo. También usaba cámaras réflex a otros espacios que poca gente visita- con rollos de 32 exposiciones, sobretodo ba, pero sabía que existían, unos sa- por el juego de óptica que tenía, pues usa- quearon antes de la llegada de arqueó- ba una Miranda Sensorex II y después una logos privándonos de algunos contextos. Nikon D50 con telefoto, bastante ligera a comparación con la anterior; el DStrech Las pinturas aún no se inventaba. En esas paredes En 2003 el grupo de escaladores chia- aprendí a distinguir entre los trazos con panecos, Grupo ESCALA, con quien pintura contra los estratos férreos que a aprendí las técnicas, me reportaron la veces resultan engañosos. Algunas pintu- presencia de una pintura cerca del lugar ras dejan una delgada capa, pero aun así donde fuimos a practicar en el cañón El hay algunos tintes que están más diluidos Sumidero, la cual es su logotipo, repre- que otros y a veces la capa es impercepti- senta una imagen de Tlaloc. Se exploró ble, pero si el trazo, y en algunas ocasio- el lugar y se encontraron asociadas más nes hay que tratar de distinguir los trazos, pinturas, en el recorrido de salida se en- ya sean curvos o rectos, otras veces hay contró otro panel con más pinturas. Para que valorar una mancha y a veces es ne- entonces no tenía el ojo educado para cesario alejarse un poco para poder distin- distinguirlas y sabía poco del tema. guir una imagen al negativo, que la mayo- Regresé otro par de ocasiones desde ría de las veces puede tratarse de una temprano y comencé a buscar pinturas y mano o una gran mancha producto del es- apreciar con detenimiento las paredes y cupido sencillo o repetitivo. a ubicar los conjuntos pictóricos. Para Estas pinturas están en paredes extraplomadas, de alguna manera protegidas de la sedimentación del polvo, no así de los rayos solares matutinos, la lluvia y mucho 2 Términos para designar dichas actividades sin fines recreativos, deportivos ni científicos y que tienen la intención de ubicar sitios con las técnicas propias para saquear piezas arqueológicas. menos de los temblores que han llegado a 67 las paredes y en ocasiones el intempe- sentativo y el color más abundante en éste rismo exfolia la roca y se llegan a des- grupo, 4 metros abajo hay un punto ovala- prender bloques pequeños o colapsa do en color rojo. La sección de pared que grandes tramos y en algunos casos se sirve de soporte está en malas condiciones han formado balcones que también sir- por el intemperismo y para llegar a éstas vieron como soporte de éstas manifesta- pinturas hay que pararse sobre unos gran- ciones. Hasta la fecha la paleta cromáti- des bloques colapsados. ca que ha sobrevivido al paso del tiempo El tercer espacio es un balcón de 10 me- nos muestra los colores rojo u ocre, tros de largo a 6 metros de altura del nivel siendo el más abundante; naranja, verde del piso, este espacio es el que peores y en menor uso el color blanco. condiciones de conservación presenta. Dentro de los motivos gráficos se apre- Conformado por 31 impresiones, se apre- cian manos al negativo y positivo, junto cian 13 manchas irregulares; 9 impresio- con algunas huellas de dedos, puntos, nes de manos al positivo, 6 derechas y 3 círculos, cartuchos, algunas líneas y izquierdas; 4 pares de impresiones dactila- manchas de los pigmentos. Solo se han res al positivo; unas líneas y otra pintura detectado tres grafitis vinculados con las con 3 círculos concéntricos con líneas rec- pinturas y se sospecha que sea de ma- tas. 5 metros abajo del balcón hay una nufactura reciente. mancha circular de color verde. Para llegar Se numeraron los grupos conforme es- a éstas pinturas es necesario escalar un tán ubicados desde la entrada hacia co- poco y el lugar ya había sido visitado por rriente abajo, el primer grupo consta de algún escalista, deducción hecha porque un par de pinturas al negativo en un rojo aunque no es complicado bajar éste visi- algo velado, una mano y una mano con tante colocó un anclaje para sujetar una parte de un brazo en el pequeño techo cuerda y auxiliarse para bajar o que subie- del abrigo. ra más gente, el grupo ESCALA descono- El segundo grupo de pinturas consta de cía éstos tres primeros paneles. 20 grafismos, entre puntos, líneas, man- El cuarto espacio es un balcón de unos 22 chas y una pequeña mano pintada en metros de largo a una altura de 3.5 metros color verde, que es el dibujo más repre- del nivel del piso, se observan 21 man- 68 manchas, una de ellas en verde, 7 ma- donde hay 6 trazos de líneas curvas y 2 nos al positivo, 3 de ellas derechas, las líneas rectas, 4 son círculos. otras indefinidas, una mano asemeja te- El quinto espacio no se encuentra en un ner 3 uñas. Tres círculos rojos y tres balcón, esta a la vista y bastante accesible. círculos verdes. Hay una pintura fitoo- 31 Pinturas en tinta roja, algunas líneas morfa y un grafiti de un cráneo. Tres me- curvas, algunos puntos cercanos a un tros debajo de las pinturas se localiza un circulo, a manera de una numeración y un gran circulo en color rojo. A lo largo de la esgrafiado reproduciendo la pintura del parte baja y sin robar atención al círculo cercano Tlaloc y dos 2 grafitis actuales. se ubican 11 pinturas más en color rojo, Fig. 14. Primeras exploraciones en el 2003 buscando pinturas en balcones un poco elevados. Foto, EMT, 2003. 69 Fig. 15. Líneas curvas. Foto, EMT, 2003. Fig. 16. Impresiones al positivo de pares de dedos. Primeras fotografías para el registro usando cámara analógica y como escala un flexómetro como referencia. Fotos escaneadas. Foto, EMT, 2003. 70 Fig. 17. Manos al positivo, escaneada de impresión en papel. Foto, EMT, 2003. Fig. 18. Misma foto procesada con el DStrech, nótese la exfoliación de la piedra y como son afectadas las pinturas, con todo e intemperismo están en regulares condiciones de preservación. Foto, EMT, 2003. 71 Fig. 19. Espacio donde han colocado veladoras en la entrada del cañón. Foto, EMT, 2007. Fig. 20. Cigarro de hojas de tabaco en una pared a la entrada del cañón. Foto, EMT, 2007. 72 Fig. 21. Espacio con pintura verde velada por el sol, nótese que algunos arácnidos han aprovechado el espacio para elaborar sus telarañas. Foto, EMT, 2003. Fig. 22. Misma foto procesada con el DStrech, nótese que aparte de resaltar la pintura verde dejó entrever unos trazos en tinta color blanco. Foto, EMT, 2003. 73 Fig. 23. Pintura en color verde simulando una impresión de mano al negativo, nótese que está constituida por cuatro dedos. Foto, EMT, 2009. Fig. 24. Aparente numeral. Foto, EMT, 2007. 74 Fig. 25. Posible numeral, foto procesada don DStrech. Foto, EMT, 2007. Fig. 26. Posible numeral, foto procesada con DStrech. Foto, EMT, 2007. 75 Fig. 27. Trazo curvilíneo en tinta roja bastante velada. Foto, EMT, 2007. Fig. 28. Grafiti . Foto, EMT, 2007. 76 Fig. 29. Panel con diversos motivos en tinta roja. Foto, EMT, 2007. Fig. 30. Misma foto procesada con DStrech. Foto, EMT, 2007. 77 Fig. 31. Imagen de Tlaloc afectada por la exfoliación de la pared caliza. Foto, EMT, 2009. Fig. 32. Dos grafitis modernos. Foto, EMT, 2007. 78 Observaciones finales recuperados de exploraciones arqueoló- El espacio donde se encuentran estas gicas (Mota, 1992) y no se encontraron pinturas estuvo ocupado primeramente similitudes. por gente de filiación cultural zoque y El lugar fue aprovechado por quien suscri- para el 900 d.C. la parte Este del río les be para algunas clases en campo y formar es arrebatada por los chiapanecas, en alumnos, y cuando se tuvo una cámara 1486, durante el reinado del mexica digital, que fue hasta el 2006, se fotografia- Ahuizótl, conquistan el territorio zoque, ron digitalmente los grafismos, y cuando se no así con los chiapanecos. Podemos comenzó a emplear el DStrech se refoto- pensar, que como menciona Aramoni grafiaron a alta resolución y se procesaron (1992), las paredes del cañón pudieron sin encontrar algo significantemente nue- seguir siendo usadas por los zoques tras vo. El espacio se continuó trabajando y la conquista de los chiapa, aunque tam- explorando y en la exploración del lugar bién pudieron llegar en algún momento participaron distintos alumnos, colegas comerciantes mexicas con los zoques o profesionales y amigos. También ha servi- chiapa y haber plasmado algún grafismo do de prueba para hacer ejercicios con el a manera de encomendarse a alguna Arc Gis y valorar el pronóstico de presen- divinidad o para pagar un favor. Bajo és- cia de espacios propicios culturales, pero te contexto social nos ha costado trabajo esto fue en compañía de otros investigado- fechar los grafismos a pesar de que he- res del Instituto de Investigaciones Antro- mos pensado en varias opciones direc- pológicas, de la UNAM, para otros estu- tas o indirectas, pues no hay material dios. cerámico en el lugar y tampoco sobreim- Dentro de mi desconocimiento éste espa- posiciones. Tampoco por estilos compa- cio sirvió para aprender técnicas y tratar de rándolos con otros previamente registra- resolver algunos problemas respecto al dos en el cañón y publicados por Gus- registro gráfico de los mismos. sinyer (1976, 1980), o Navarrete y Martí- En el 2011 la CONAMP instaló una malla nez (1960), excepto la imagen del Tlaloc ciclónica que restringe el paso y se desalo- que puede ser ubicada para el Posclási- jaron a habitantes irregulares y aunque co. Se hizo una comparación con sellos hay poca vigilancia permanente quizás los 79 Fig. 33. Dando plática a alumnos. Foto, GAO, 2007 Fig. 34. Explicando los procesos de registro gráfico. Foto, AMP, 2011. 80 Fig. 35. Con alumnos en lancha para explorar paredes del Sumidero. Foto, EMT, 2009. Fig. 36. Alumnos auxiliando en el proceso de topografiado con estación total de la sección con pinturas. Foto, EMT, 2009. 81 Fig. 37. Alumnos elaborando croquis del panel 5. Foto, EMT, 2011. Fig. 38. Revisando el panel cuatro desde el balcón. Foto, EMT, 2009. 82 Fig. 39. Redibujando sobre plástico cristal elementos pictóricos en el panel 4. Foto, EMT, 2009. Fig. 40. Proceso del calcando, sobre plástico cristal, de las impresiones rupestres. Fotos EMT, 2009. 83 Fig. 41. Calcado de Grafiti moderno como parte del registro. Foto, EMT, 2009. Fig. 42. Extendido de una calca en plástico cristal para dibujo del conjunto 5. Fotos, EMT, 2011. 84 Fig. 41. Calca del Tlaloc. Foto, EMT, 2011. Fig. 42. Calcas extendidas para su dibujo en papel milimétrico. Foto, EMT, 2011. 85 lugareños tengan por donde entrar, Aramoni, Dolores. también se ha visto a algunos pescado- 1992 Los refugios de lo sagrado. Reli- res en la cercanía, los cuales pueden giosidad, conflicto y resistencia entrar por el río en lancha. Sin lugar a entre los zoques de Chiapas, Mé- dudas para algunos moradores que xico, Consejo Nacional para la usan ritualmente el cañón una malla ci- Cultura y las Artes, Serie Regio- clónica no es un impedimento, pero si nes. México. restringe el acceso a otro tipo de personas. Bachand, Bruce R. Quedo agradecido a una infinidad de 2013 Las fases formativas de Chiapa personas y cometo el pecado de listar a de Corzo: Nueva evidencia e in- unas, la omisión de otras es por falta de terpretaciones, en Estudios de nombres y cuestiones de memoria. Al Cultura Maya. Núm. XLII. UNAM. grupo ESCALA por mostrarme la pintura Instituto de Investigaciones Filoló- y lo aprendido, Quiara Baldini, Irma Je- gicas, Universidad Nacional Autó- sús, Adolfo Alegría, Alma Aguilar, Gui- noma de México, México. Pp. 11- llermo Acosta, distintas generaciones de 52. alumnos que auxiliaron en el registro y exploración y alumnos oyentes de clase Diario Oficial in situ, guías e informantes anónimos 1980 Decreto por el que se declara Par- que no quedó registro de sus nombres. que Nacional, con el nombre de Si bien éste trabajo es corto no es el úni- Cañón del Sumidero el área des- co y ha habido más exploraciones con crita en el Considerando Quinto, y otros productos finales que se han ido se expropia en favor del Gobierno sumando al igual que los esfuerzos con Federal una superficie de 217. otros amigos a quienes reconozco por 894,190.00 M2., ubicada en el Es- su tiempo y la alegría del trabajo inter- tado de Chiapas. Diario Oficial 8 disciplinario. de diciembre 1980. Bibliografía Gussinyer A, Jordi. 86 1976 Pinturas rupestres de Chiapas: el Mota Bravo, Patricia. abrigo Juy-Juy, en Revista de la 1992 Apreciación estética en los sellos Universidad Autónoma de Chiapas, zoques de Chiapa de Corzo. En 2o Vol. 1 Núm. 2, Tuxtla Gutiérrez, Encuentro de Intelectuales Chiapas- Chiapas. Centroamerica. Serie Memorias. Go- 1980 Les pintures rupestres de l`abric de bierno del Estado de Chiapas, Insti- “Los Monos” de Chiapas, en Boletín tuto Chiapaneco de Cultura. México. Americanista. Universidad de Barce- Pp.184-205. lona, Facultad de Geografía e Historia. Sección de Historia de América, Navarrete, Carlos, Eduardo Martínez. Año XXII, Núm. 30. España. 1960 Investigaciones arqueológicas en el río Sabinal. Chiapas. ICACH. Núm. 5 Lee Whiting, Thomas A. Año II, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 1996 Una exploración de El Cañón del Sumidero. Informe de la segunda expe- Orozco Zuarth, Marco A. dición realizada a través de El Ca- 2003 Geohistoria de Chiapas, Geografía e ñón del Sumidero, sobre el río Grijal- Historia. Ediciones y sistemas espe- va, Chiapas. México. Anuario 1995. ciales S.A. de C.V. México. Centro de estudios superiores de México y Centroamérica. Separata. Pavía Farrera, Fernán. 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