APRENDIZAJE Y SERVICIO PARA LA ADQUISICIÓN DE LAS COMPETENCIAS BÁSICAS Aprendizaje y ciudadanía responsable y solidaria (AyCRyS) DEFINICIÓN DE APRENDIZAJE Y SERVICIO (AyS). El aprendizaje servicio es una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad a través de un único proyecto bien articulado, en el que el alumnado participante aprende a la vez que trabaja en necesidades reales del entorno con la finalidad de mejorarlo (Puig, J.M., Batlle, R., Bosch, C. y Palos, J.; 2007). El AyS profundiza en el sentido último de la educación, entendiendo esta como la formación de ciudadanos activos que aporten sus conocimientos y valores al desarrollo y progreso del medio social en el que se desenvuelven. Este modelo de aprendizaje se articula en torno a dos ideas básicas: El aprendizaje mejora el servicio, lo que bien se aprende permite prestar un servicio de calidad a la comunidad. El servicio motiva y dota de sentido al aprendizaje, aportándole una experiencia que posibilita extraer nuevos aprendizajes. Este modelo de aprendizaje encierra un gran potencial pedagógico, posibilitando la adquisición de las competencias básicas a partir de los proyectos de trabajo que se lleven a cabo. Por tanto, en ellos deben coexistir diversidad de actividades y métodos. La introducción del AyS en los centros educativos no supone inventar actividades totalmente nuevas partiendo de cero. La trayectoria educativa de nuestros centros es rica en experiencias que en algún momento han vinculado la tarea educativa y las necesidades sociales del entorno. Se trata, por tanto, de aprovechar la experiencia y modelos de trabajo del propio centro, adaptándolos a una nueva metodología, sistematizando los objetivos y contenidos del aprendizaje, así como los procedimientos para trasladarlos a un servicio concreto a la sociedad. 1 NO SON APRENDIZAJE Y SERVICIO. Algunas actividades con origen en los centros, basadas en la pedagogía de la experiencia y la participación en acciones para la comunidad, pueden confundirse con el AyS, ya que mantienen elementos comunes. El hecho de que se consideren acciones diferentes depende de dónde se ponga el énfasis a la hora de trabajar, por tanto conviene establecer algunas diferencias: 1.- Diferencia entre AyS y voluntariado. El voluntariado supone una práctica de alto contenido de servicio a la comunidad que no supone necesariamente un aprendizaje explícito. 2.- Diferencia entre AyS y trabajo de campo. El trabajo de campo se centra fundamentalmente en aprendizaje de contenidos curriculares específicos, siendo muy secundario el nivel de servicio a la comunidad. 3.- Diferencia entre AyS e iniciativas voluntarias esporádicas. Las campañas o iniciativas más o menos sociales o solidarias y generalmente esporádicas, tienen poco que ver con el AyS. En estas el servicio suele tener una repercusión y calidad relativa y los aprendizajes están poco sistematizados o no están presentes. 2 PRINCIPIOS PEDAGÓGICOS DEL AyS. Los principios pedagógicos que enmarcan la propuesta del Aprendizaje y Servicio son: 1 Una concepción del aprendizaje basada en la exploración, la acción y la reflexión, en la que tiene un papel relevante la aplicabilidad del conocimiento adquirido. 2 La educación en valores debe impregnar el currículum, en el que se deben contemplar situaciones problemáticas cotidianas y el enfrentamiento a las mismas desde la experiencia directa. 3 Finalmente, el AyS parte de la idea de que la educación para la ciudadanía debe estar basada en la participación activa, responsable, cooperativa y solidaria. Esto supone: La utilidad social del proyecto educativo. La integración de la educación formal y no formal en un solo proyecto. La posibilidad de desarrollarlo en cualquier edad y etapa educativa. Dedicarle tiempos y espacios precisos dentro del proyecto educativo del centro. Un servicio para aprender y colaborar en el marco de reciprocidad. La coordinación entre instituciones educativas y entidades sociales. El desarrollo de un método activo y reflexivo de aprendizaje, eficaz para la adquisición de las Competencias Básicas. La consecución de “un producto final” como consecuencia del proceso de aprendizaje con impacto formativo y transformador. REQUISITOS BÁSICOS PARA UN PROYECTO DE APRENDIZAJE Y SERVICIO. A la hora de diseñar un proyecto de Aprendizaje y Servicio podemos contemplar múltiples posibilidades. Ahora bien, para implementar un proyecto de este tipo hay que considerar cinco aspectos que deben ser comunes, sea cual sea el proyecto específico que se vaya a desarrollar. Todo ello debe estar integrado curricularmente. Aprendizaje. El aprendizaje debe ser sistematizado, contemplado curricularmente y asociado al servicio prestado, además de explicitar lo que el alumnado aprenderá antes, durante y después de realizado el proyecto. Se abordará un conocimiento de la realidad que da origen al proyecto y se trabajarán contenidos para el desarrollo de competencias. Servicio. El servicio debe ser auténtico y responder a las necesidades reales del entorno con el objetivo de mejorarlo. No debe ser un simulacro, ni algo espontáneo o derivado del azar, sino un servicio de calidad que permita extraer la dimensión pedagógica de las acciones que se desarrollan (principios de alteridad y reciprocidad). 3 Proyecto. No se puede olvidar que se trata de un proyecto educativo donde prevalece la intencionalidad pedagógica, que debe ser planificado y evaluado por parte del educador y que debe culminarse con la realización de un servicio de calidad. Participación activa. La base sobre la que se construyen los aprendizajes y que los convierte en verdaderamente significativos es la experiencia y la participación activa del alumnado. El AyS se fundamenta en gran medida en este principio. Los protagonistas deben participar en toda las fases del proyecto. Reflexión. Una correcta implementación de los proyectos de AyS supone reflexionar en todo momento sobre el proceso seguido, los aprendizajes realizados y el impacto del servicio. Esta reflexión permite integrar nuevos aprendizajes. BENEFICIOS DEL AyS ALUMNADO PROFESORADO EQUIPOS DIRECTIVOS ENTIDADES SOCIALES Formación del alumno: académica, social y emocional Resultados favorables Mejora clima convivencia Mayor sensibilización social sobre la tarea que realizan Mejora del rendimiento académico Aumento de la satisfacción profesional Mejora clima de trabajo: disposición positiva Potencia el trabajo institucional en red Aumento de la responsabilidad cívica Relevancia del acto educativo Mejora actitud general: buen humor, optimismo, resistencia a las críticas… Contribución al ideal de ciudad educadora Participación activa en la comunidad Colaboración con otros colegas y entidades sociales Mejora relaciones interpersonales Mayor visibilidad social Motivación hacia el aprendizaje: vivencial, crítico y significativo. Revitalización energías profesionales Ganas de innovar Recepción de ayudas Rol protagonista de su propia acción educativa Mejora de la imagen y proyección social Mejora imagen escuela: reconocimiento externo Contribución a la cohesión social 4 ELABORACIÓN Y DESARROLLO DE UN PROYECTO DE AyS. La elaboración y desarrollo de un proyecto de AyS se puede secuenciar en tres fases: preparación del proyecto, realización y evaluación. En cada una de estas fases se deben abordar, entre otras, las siguientes tareas: FASE 1 Elaboración del proyecto 1. Definir y redactar el proyecto. Objetivos, contenidos, metodología, etc. 2. Establecer los contactos con las instituciones vinculadas. 3. Determinar los aprendizajes, así como los elementos y aspectos educativos. 4. Determinar los elementos y aspectos del servicio, así como su gestión. 5. Establecer el calendario de las actividades de aula y de las externas. FASE 2 Realización del proyecto. 1. Trabajo de aula: Consecución de los aprendizajes y competencias necesarios, establecidos curricularmente. 2. Trabajo externo: Realización del servicio. Confirmación y ampliación de aprendizajes y competencias. FASE 3 Evaluación. 1. Reflexionar sobre la experiencia vivida. 2. Evaluar los resultados del servicio. 3. Evaluar los conocimientos y competencias adquiridas. Evaluación grupal e individual. 4. Evaluar los instrumentos utilizados y las relaciones establecidas. 5. Proponer nuevos objetivos. TIPOLOGÍA DE LOS PROYECTOS DE AyS. TIPO EJEMPLOS ENSEÑAR CONOCIMIENTOS Y HABILIDADES A OTRAS PERSONAS Refuerzo escolar. Clases de lengua para recién llegados. Formación compensatoria de la brecha digital. AYUDAR A PERSONAS QUE TIENEN DIFICULTADES Personas en riesgo de exclusión. Personas inmigradas. Personas con discapacidades psíquicas. Personas que se sienten solas. ORGANIZAR ACTIVIDADES CONJUNTAMENTE CON PERSONAS MAYORES físicas o Recuperación de la historia local. Proyectos conjuntos entre mayores jóvenes. y 5 COLABORAR EN LA PRESERVACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE Recuperación de zonas amenazadas o deterioradas. Reciclaje. Ahorro energético. Cuidado de la fauna del territorio. DINAMIZAR ACTIVIDADES CÍVICAS O CULTURAS PARA TODOS/AS Actividades interculturales. Campañas cívicas. Dinamización de fiestas populares. Movilizaciones y reivindicaciones populares. COLABORAR EN LA CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL Tareas de conservación y difusión del patrimonio arquitectónico, histórico, artístico, diseño y trazado de rutas turísticos.. PROMOVER LA SALUD Y LA PREVENCIÓN DE RIESGOS Difusión de estilos de vida saludables. Prevención de adicciones. Campañas de donación de sangre. SENSIBILIZAR A LA POBLACIÓN A TRAVÉS DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Hacer revistas, programas de radio, de televisión, registrar vídeos, para difundir en el entorno un problema o causa social. APRENDIZAJE Y SERVICIO UNA METODOLOGÍA PARA EL DESARROLLO DE LAS COMPETENCIAS . Quizás lo más relevante del AyS es que sus aprendizajes permiten el desarrollo de competencias, integrando capacidades, habilidades, conocimientos y valores que se movilizan para resolver situaciones reales de manera eficaz. Un buen desarrollo de las competencias activa una ciudadanía responsable, máxime cuando el aprendizaje y desarrollo de estas competencias se realiza a través de acciones de interés social. El desarrollo de las competencias se puede canalizar a través de diversas metodologías, si bien hay que entender que unas son más eficientes que otras para este fin. Desde nuestro punto de vista, entendemos que el AyS encierra una metodología accesible y muy eficaz para el desarrollo de las mismas. Algunos de los aspectos metodológicos básicos para el desarrollo competencial que se ven plenamente reflejados en el AyS son: 1. Se desarrolla en contextos concretos: contextualización de los aprendizajes (situaciones reales que dotan de sentido y funcionalidad a los aprendizajes). 2. Aborda el aprendizaje de la complejidad: enfrenta al alumnado a situaciones tan complejas como su nivel de desarrollo aconseje, dotándole de estrategias para abordarlas con eficacia. 6 3. Promueve el protagonismo del alumnado: desarrolla su iniciativa personal, potencia la toma de decisiones y actitudes emprendedoras. 4. Estimula el trabajo cooperativo: la actividad en grupos cooperativos permite compartir el trabajo entre iguales, estimulando el aprendizaje activo, constructivo y autónomo. Facilita la comunicación interpersonal y proporciona al alumnado confianza en sí mismo y en el grupo, favoreciendo un mejor rendimiento escolar. 5. Requiere una revisión crítica de los currículos: identificar y priorizar los temas socialmente relevantes como elementos vertebradores de los proyectos de AyS. 6. Precisa nuevas formas de organización escolar: flexibilización de las estructuras escolares (horarios, espacios, agrupamientos, etc.). Permite el trabajo dentro y fuera del aula. 7. No se reduce a un mero proyecto de carácter procedimental y de adquisición de habilidades, sino que en él se integran componentes educativos del “aprender a ser” y “aprender a convivir”, que procuran el bienestar emocional individual y colectivo. El alumno/a aprende a desarrollarse como persona. El Aprendizaje y Servicio contribuye al desarrollo competencial del alumnado: Vinculando los aprendizajes a la realidad. Aportando un conocimiento más profundo de los retos y problemáticas sociales, de sus causas y consecuencias. Posibilitando una visión más amplia de la realidad. Facilitando un mejor conocimiento del tejido social y asociativo solidario y de las personas comprometidas con el entorno para su transformación social. Desarrollando habilidades relacionadas con la realización de proyectos, como las de planificar, gestionar, difundir, evaluar, etc. Descubriendo destrezas y aptitudes individuales para ponerlas al servicio de la comunidad. Desarrollando valores que favorecen la autonomía personal: autoestima, constancia, autocrítica, etc., y que mejoran la coherencia personal: solidaridad, responsabilidad, justicia, igualdad, etc. Mejorando las capacidades para trabajar en equipo: dialogar, pactar, ceder, exigir, etc. Desarrollando actitudes sociales y hábitos de convivencia: comprensión, paciencia, generosidad, amabilidad, etc. 7