Una aplicación de control de nivel de domo de una caldera Por Roberto Razzeto (Honeywell Chile) y Luciano Dell’ Orfano (Real Time Service S.A. Argentina) Resumen Este artículo intenta documentar la mejora en control de procesos lograda en Fundición Chagres, Compañía Minera Disputada de las Condes, en Catemu, Chile. Se implementó una estrategia de control utilizando técnicas de lógica difusa en un sistema TPS para superar un problema en particular relacionado con las consecuencias que tiene el apagado del quemador en el control de nivel de domo existente de la caldera. Fundamentos El control de nivel de domo de una caldera es crítico tanto para la protección de la planta como para la seguridad de equipos, y se aplica de la misma manera a los niveles altos o bajos dentro del domo. El domo aloja el agua que alimenta el sector de evaporación del generador de vapor. Es la última etapa de calentamiento en la que el agua está en contacto con el vapor producido, y eleva su temperatura hasta alcanzar la saturación. En el domo también se produce la separación mecánica del vapor y el agua para enviar solamente vapor saturado al sobre calentador o directamente al proceso. El propósito del controlador de nivel de domo es llevar al domo a su nivel de operación en el arranque de la caldera, y mantener el nivel a una carga de vapor constante. Una disminución dramática en este nivel puede vaciar los tubos de la caldera, dañándolos o sobrecalentándolos. Un aumento en este nivel puede interferir con el proceso de separación de condensados de vapor dentro del domo, y reducir así la eficiencia de la caldera con el peligro de que agua en estado líquido sea introducida en el proceso o en la turbina. Existen además dos efectos que ocurren durante la operación de la caldera que deben ser evitados. Estos efectos son conocidos como hundimiento e hinchamiento. Cuando la presión del domo cae, las burbujas dentro de los tubos aumentan su tamaño, incrementando el volumen de agua, y entonces el nivel parece hincharse. Esto ocurre durante un aumento en la demanda de vapor. Si la demanda de vapor disminuye, la presión dentro del domo aumenta y las burbujas reducen su tamaño y colapsan. Este efecto provoca un decrecimiento en el nivel de agua del domo (el nivel parece hundirse) y puede producirse un efecto mayor si el caudal de agua aumenta demasiado. Para superar estos problemas basándose en la teoría de control clásica, existe una estrategia ampliamente usada en control de nivel de domos llamada “control de nivel de domo con tres elementos”. La estrategia se basa en la medida de caudal de vapor, la medida de caudal de agua de alimentación y la medición del nivel de agua del domo. La Figura 1 muestra el controlador. Figura 1 – El control de nivel de tres elementos clásico La cuestión principal de esta estrategia es mantener el balance de masa entre el agua que ingresa y el vapor que egresa del domo, y al mismo tiempo mantener el nivel de agua cercano a un setpoint especificado. Para lograr este objetivo se utiliza una estrategia en cascada combinada con una compensación en pre alimentación (feedforward).El bloque de control primario (PFF: Proporcional + Feed Forward) compara el nivel verdadero con el nivel de SP y genera una señal de error que es multiplicada por un factor y luego sumada al caudal de vapor. Esta señal representa el caudal de agua que el domo necesita para alcanzar el nivel de setpoint en unos momentos, por lo que es el setpoint del bloque secundario (PI: Proporcional + Integral). Luego, el bloque secundario abre y cierra la válvula de agua de alimentación para seguir a dicho setpoint, comparando el setpoint de caudal de agua con el caudal de agua real y aplicando un algoritmo proporcional e integral. En condiciones ideales, sin pérdidas o fugas de agua o vapor, en cuanto el nivel alcanza su setpoint, el error en el primer controlador es nulo, de modo que el setpoint del segundo controlador es igual al caudal de vapor. De esta manera, en estado estacionario el caudal de agua es igual al vapor de salida, y el nivel es el correcto. Si el nivel es mayor que el setpoint entonces la salida del PFF será mayor que el caudal de vapor, y viceversa. Durante la operación normal, el controlador primario (el elemento de nivel y el elemento de caudal de vapor) corrige los disturbios no medidos en el sistema, como por ejemplo purgas o fugas. El controlador secundario (el elemento de caudal de agua) responde rápidamente a variaciones en la demanda de agua de alimentación, ya sea desde la señal pre alimentada de vapor o bien por variaciones de la presión o caudal de agua. Debe notarse que esta estrategia está diseñada para trabajar en condiciones normales de operación de la caldera (es decir, cuando el quemador está encendido, la presión del domo es estable y existe una demanda de vapor real). En el caso de que ocurra una situación anormal, por ejemplo que se apague el quemador, esta estrategia no funcionará tal como se espera. El problema y su solución En la Fundición Chagres, la estrategia descripta había sido implementada en su sistema TPS, y no mostraba problemas en particular durante la operación normal. Sin embargo, debido a restricciones de operación, el quemador debe ser apagado periódicamente de manera manual, una o más veces al día, para tareas de limpieza y mantenimiento. Este evento introduce un disturbio muy fuerte en todo el sistema de la caldera. La transferencia de calor hacia el agua hirviendo se interrumpe abruptamente, y entonces el proceso termodinámico debe evolucionar a un nuevo estado estacionario, en el cual el agua líquida y el vapor no están más mezclados y no existe suficiente energía disponible para producir más vapor a partir del agua. El efecto observable en la caldera es que la presión del domo disminuye junto con el nivel y el caudal de vapor provisto por la caldera. La estrategia de control de tres elementos no es adecuada a esta situación, puesto que predice que si el flujo de vapor baja, el nivel del domo subirá y la acción de control debería ser cerrar la válvula de ingreso de agua. Sin embargo, la caída del vapor de salida no debe ser considerada como una reducción de demanda en este caso, sino como un efecto de la parada del quemador. Aún más, cerrar la válvula de ingreso de agua (lo cual es exactamente lo que hace el control de tres elementos) en esta condición lleva a una situación potencialmente peligrosa, porque el nivel de agua también está decreciendo y la caldera podría secarse. Por ello, un sistema de control más inteligente debería contar con la habilidad de reconocer esta condición particular (la parada del quemador) y realizar una acción de control adecuada para mantener el nivel de agua dentro de un rango seguro de operación; a la vez, debe realizar la misma compensación por caudal de vapor en condiciones normales de operación. Debido a sus capacidades intrínsecas para identificar estados de proceso a partir del comportamiento de sus variables y estados medidos, se utilizó un enfoque de lógica difusa para desarrollar la solución a este problema. El concepto del controlador difuso se muestra en la figura 2. Figura 2 – Diagrama en bloques de un controlador difuso El proceso involucrado (el estado real del quemador, el nivel de agua, el caudal de vapor y el caudal de agua de entrada) fueron fuzzificados, es decir, clasificados en estados difusos que representan situaciones de sentido común como “demasiado vapor saliendo de la caldera”, “nivel casi normal”, o “caudal de alimentación muy pequeño”. Un conjunto de reglas difusas fue desarrollado para definir la acción de control apropiada para cada situación, teniendo especial atención a aquellas condiciones relacionadas con la parada del quemador. El algoritmo usual de Mamdani para control continuo fue utilizado. Para obtener un valor analógico de la salida difusa, se implementó una defuzzificación de la salida output, la cual en este caso era el caudal de agua deseado. Para esto se utilizó un algoritmo de centro de máximo (COM). Así, el controlador difuso estaba listo para ser el primario del lazo en cascada de la estrategia de control de nivel. Figura 3 – El nuevo controlador de nivel con lógica difusa La implementación del controlador difuso fue realizada en un algoritmo de control escrito en CL, el lenguaje de programación del TPS, y enlazado a un punto de datos del Application Module (AM). Los parámetros necesarios para sintonizar el controlador difuso fueron implementados mediante parámetros Custom, para proporcionar un acceso directo a los mismos desde la pantalla de detalle del punto, a todos aquellos ingenieros responsables de la sintonía del lazo de control. Como se muestra en la Figura 3, el nuevo controlador se utiliza en lugar del controlador primario de tres elementos. Las señales de entrada al nuevo controlador son el nivel de agua y el caudal de vapor. En condiciones normales de operación, con el quemador encendido, el controlador difuso sigue al flujo de vapor para compensar y anticipar futuros cambios en la demanda que puedan afectar al nivel de la caldera. Cuando el quemador es apagado y el vapor cae abruptamente, el controlador difuso mantiene el flujo de agua. Por ello, el nivel del domo no decrece dramáticamente, puesto que la válvula de alimentación de agua no se cierra inmediatamente. Cuando ya no hay más vapor generado en la caldera, lo cual indica que se ha llegado a un nuevo equilibrio termodinámico, el controlador difuso disminuye el caudal de agua a la misma velocidad que el aumento del nivel de agua. Esto asegura que un nuevo estado estacionario será alcanzado y se mantendrá el nivel de agua en un valor deseado, fijo, mientras el quemador está apagado. Conclusiones Un controlador difuso para la resolución de problemas operativos fue desarrollado para la estrategia de control de nivel de domo de una caldera ejecutándose en un TPS de Honeywell. El nuevo controlador fue implementado por un algoritmo en CL y asociado a un punto en el AM. Todos los ingenieros de Chagres, Honeywell y Real Time Service S.A. involucrados en este proyecto, quedaron altamente satisfechos con la forma de resolver el problema y el tiempo de desarrollo de la solución.