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guia practica de soporte nutricional en cuidados paliativos

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GUÍAS
CLÍNICAS
SECPAL
GUÍA CLÍNICA
Autores:
Dra. Carmen Gómez Candela. MD, PhD
Jefe Unidad de Nutrición Clínica y Dietética. Hospital Universitario La Paz IdiPAZ.
Universidad Autónoma de Madrid.
Dr. Alberto Alonso Babarro. MD, PhD
Coordinador Unidad de Cuidados Paliativos. Hospital Universitario La Paz
Con la colaboración:
Autores:
Dra. Carmen Gómez Candela. MD, PhD
Jefe Unidad de Nutrición Clínica y Dietética. Hospital Universitario La Paz IdiPAZ. Universidad Autónoma de Madrid.
Dr. Alberto Alonso Babarro. MD, PhD
Coordinador Unidad de Cuidados Paliativos. Hospital Universitario La Paz
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Índice
PÁG.
1. Introducción.
5
2. Valoración del estado nutricional.
8
3. Objetivo terapéutico.
12
4. Abordaje del soporte nutricional.
13
5. Soporte nutricional artificial: nutrición enteral.
20
6. Soporte nutricional artificial: nutrición parenteral.
28
7. Hidratación en situación de últimos días.
32
8. Bibliografía.
34
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3
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INSPIRA NETWORK
© 2015. Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Madrid)
Paseo de La Habana, 9!11 • 28036 Madrid
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ISBN: 978!84!617!1546!6
Depósito legal: M!27756!2015
www.secpal.com
1. Introducción.
1
El objetivo de los cuidados paliativos es conseguir y mantener una buena calidad de vida
en los pacientes con patologías avanzadas, independientemente de la respuesta de su
enfermedad al tratamiento específico. La valoración de la ingesta de alimentos y el estado
nutricional son elementos cruciales para la calidad de vida de estos pacientes y deben
formar parte de la valoración integral y de las estrategias de tratamiento.
El impacto del cáncer y de los tratamientos antitumorales en el estado nutricional de los
pacientes oncológicos avanzados llega a ser desastroso. El síndrome caquexia!anorexia
afecta a la mayoría de los enfermos con cáncer avanzado y se asocia con una reducción
de la tolerancia y respuesta al tratamiento, de la calidad de vida y de la supervivencia.
La caquexia cancerosa se define como una progresiva pérdida de masa muscular que
no puede ser completamente revertida por el soporte nutricional convencional y que
conduce a un progresivo deterioro funcional1,2. Se caracteriza por un complejo
sintomático que incluye anorexia, saciedad precoz, pérdida de peso, astenia y disfunción
orgánica3. Todos estos síntomas se incluyen entre los de mayor prevalencia en enfermos
oncológicos avanzados4. La caquexia está causada por diferentes factores que incluyen
la disminución de la ingesta oral de alimentos, el incremento de las pérdidas nutricionales,
las alteraciones metabólicas y los efectos perjudiciales de los tratamientos antitumorales1!4.
En la Tabla 1 figura la clasificación actual de la caquexia2.
Tabla 1. Clasificación de la caquexia
Modificado de: Fearon K, y cols. Definition and classification of cancer cachexia: an international consensus.
Lancet Oncol 2011; 12:489!95.
Precaquexia. Deben cumplirse todos los siguientes criterios:
• Enfermedad crónica
• Respuesta inflamatoria crónica/recurrente (PCR elevada)
• Anorexia (cuantificable a través del cuestionario FAACT)
• Pérdida involuntaria de peso < 5 % en los últimos 6 meses
Caquexia. Debe cumplirse uno de los siguientes criterios:
• Pérdida involuntaria de peso > 5 % en los últimos 6 meses
• IMC < 20 kg/m2 junto con la pérdida involuntaria de peso mayor al 2 %
• Sarcopenia junto con la pérdida involuntaria de peso > 2 %
Caquexia refractaria:
• Estado catabólico
• Sin respuesta a tratamiento anticanceroso
• Performance Status malo (< 50 %)
• Expectativa de vida < 3 meses
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1
G U Í A S C L Í N I C A S S E C PA L
1. Introducción.
Un trabajo multicéntrico realizado en nuestro medio encontró una prevalencia de
malnutrición moderada o severa en pacientes con cáncer avanzado superior al 50 %5.
La gran mayoría de los pacientes incluidos en este estudio necesitaron intervención
nutricional. La incidencia de malnutrición en los pacientes oncológicos depende no solo
del estadio de la enfermedad, sino también del tipo de tumor y su localización. Así, los
enfermos portadores de tumores gastrointestinales y cánceres de pulmón presentaron
mayor alteración del estado nutricional, siendo los tumores hematológicos y el cáncer de
mama los que presentaron estos trastornos con menor frecuencia.
Los parámetros nutricionales (síntomas o datos analíticos) son, además, uno de los más
fiables indicadores de supervivencia en pacientes con enfermedad oncológica
avanzada6. Los indicadores bioquímicos de malnutrición más utilizados en la práctica
clínica son la albúmina y la prealbúmina.
Recientemente se ha establecido que la medida del ángulo de fase, un parámetro medido
con el aparato de impedancia bioeléctrica, se asocia con cambios en la integridad de la
membrana celular y las alteraciones en el balance de los líquidos corporales, y es también
un factor pronóstico relevante, aun en presencia de otros indicadores de malnutrición en
pacientes con cáncer avanzado7.
Otros estudios han demostrado la asociación de malnutrición con numerosas
insuficiencias orgánicas (cardiaca, respiratoria, renal, etc.) y con las enfermedades
neurodegenerativas. La caquexia es uno de los factores pronósticos de mortalidad más
importantes en la insuficiencia cardiaca8 y en la enfermedad pulmonar obstructiva
crónica9. En la insuficiencia hepática la prevalencia de malnutrición aumenta a medida
que progresa el deterioro hepático y constituye también un factor pronóstico de
mortalidad10. Por último, recientes estudios han puesto de manifiesto que la malnutrición
es uno de los principales factores pronósticos en los pacientes con tratamiento renal
sustitutivo11 y en los enfermos con insuficiencia renal crónica que optan por tratamiento
conservador12. En general, los parámetros nutricionales son, al igual que en los pacientes
oncológicos, uno de los más fiables indicadores de supervivencia en enfermos no
oncológicos al final de la vida13.
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1. Introducción.
1
Los pacientes y sus familiares sitúan los síntomas asociados a la malnutrición entre los
más temidos. Como consecuencia de ello, cuando una persona empieza a experimentar
estos síntomas surgen importantes problemas y preocupaciones, con fuertes
condicionantes culturales y filosóficos que priman, especialmente, la alimentación por
encima de otros aspectos clínicos. Por estos motivos, la nutrición al final de la vida es
una cuestión que plantea muchas cuestiones, no solo de índole clínica sino también de
índole ética.
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2. Valoración del estado nutricional.
El diagnóstico de la presencia de malnutrición exige realizar una valoración del estado
nutricional. Esta valoración es esencial en el enfermo con cáncer avanzado. El proceso
para definir el estado nutricional incluye una historia médica detallada, un análisis de la
ingesta de nutrientes y del tratamiento farmacológico, un examen físico con medidas
antropométricas y algunos parámetros de laboratorio. Las medidas antropométricas más
utilizadas en estos pacientes son el peso y sus variaciones en los últimos meses (porcentaje
de pérdida de peso) y el Índice de Masa Corporal (IMC) = Peso (kg)/Talla (m)2. Los
parámetros bioquímicos usados más frecuentemente son la albúmina, las proteínas de
vida media corta (sobre todo la prealbúmina) y el recuento linfocitario.
En la práctica clínica, existen varios métodos de cribaje del estado nutricional que incluyen
una combinación de diferentes medidas clínicas y analíticas13, como se muestra en la Figura
1 y Tabla 2 (ver páginas 9 y 10). El test de evaluación más ampliamente difundido para
valorar malnutrición en pacientes oncológicos avanzados es la Valoración Global
Subjetiva14. Este instrumento fue desarrollado para evaluar el estado nutricional de forma
fácil, no invasiva y costo!efectiva15. Posteriormente, se adaptó específicamente al paciente
oncológico mediante la incorporación de algunos ítems que deben cumplimentar los
propios pacientes, por lo que pasó a denominarse Valoración Global Subjetiva Generada
por el Paciente (VGS!GP)16. Su utilidad ha sido demostrada específicamente para la
medición del estado nutricional en pacientes oncológicos avanzados3,17. La amplia
experiencia clínica acumulada con este test en diferentes tipos de enfermos permite
extrapolar su utilidad para el cribaje de malnutrición a todo tipo de patologías en fase
avanzada, obviamente, en su versión más general. Los pacientes son clasificados en tres
grupos en función de los diferentes parámetros de evaluación utilizados: bien nutridos,
moderadamente desnutridos y severamente desnutridos. En la Tabla 3 (ver página 11) se
detallan los diferentes parámetros empleados para la clasificación de los pacientes.
La prevalencia global del síndrome de caquexia paraneoplásica es del 70!80 %
en la fase avanzada de la enfermedad3 . La caquexia puede ser, además, la causa
directa del fallecimiento en el 20 % de los enfermos. Por tanto, la valoración
nutricional es imprescindible en los pacientes al final de la vida. Debe ser el primer
paso antes de emprender cualquier medida de intervención nutricional.
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2. Valoración del estado nutricional.
2
Figura 1. Algoritmo de diferentes estrategias de Evaluación Nutricional.
Campos del Portillo R, et al. Assessment of nutritional status in the healthcare setting in
Spain. Nutr Hospy. 2015; 31(Supl. 3):196!211.
ESTRATÉGIAS DE EVALUACIÓN NUTRICIONAL
Ambulante/Institucionalizado
Hospitalizado
Todo paciente ingresado
en las primeras 48 horas
Paciente con riesgo nutricional
Cuidados intensivos
Hospital
grande y
con recursos
informáticos
NU!
TRIC!score
ANCIANOS
MUST
Método
automatizado
MNA
Si Screening NEGATIVO:
repetir en 3!6 meses
Hospitalización no intensivos
Resto
de centros
NRS
2002 o NST
Si Screening NEGATIVO:
repetir semanalmente
VALORACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL (VEN)
Tratamiento nutricional
Seguimiento
Riesgo elevado de
malnutrición o necesidad
de soporte nutricional
artificial
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2. Valoración del estado nutricional.
Sin embargo, en nuestro estudio NUPAC5, realizado en más de 700 pacientes con cáncer
avanzado, a más de un 75 % de los enfermos no se les había realizado nunca una
valoración nutricional. Estos datos contrastan extraordinariamente con la opinión de los
pacientes. Para la mayoría de enfermos incluidos en nuestro estudio, la alimentación
tenía una gran importancia18.
Tabla 2. Método VEN
Campos del Portillo R, et al. Assessment of nutritional status in the healthcare setting in
Spain. Nutr Hospy. 2015; 31(Supl. 3):196!211.
Valoración del Estado Nutricional (VEN)
10
Antropometría
• Peso actual, peso habitual, peso ideal y peso ajustado.
• Pérdida de peso en los últimos 6 meses (% pérdida
de peso)
• Talla (medición directa o calculada a través de otras
medidas como brazada)
• IMC. Pliegue Tricipital y Circunferencia Muscular de
Brazo
Examen físico
• Pérdida de grasa subcutánea
• Pérdida de masa muscular
• Presencia de edemas o ascitis
Ingesta oral
• Existencia de cambios en la ingesta: aumento,
disminución o no ausencia de cambios
• Duración en el tiempo de los cambios de la ingesta
• Tipo de ingesta: ayuno, dieta líquida hipocalórica,
dieta líquida completa, dieta sólida insuficiente
Síntomas
gastrointestinales
• Ausencia de síntomas
• Náuseas, vómitos, diarrea, anorexia, disfagia, otros
síntomas
Grado de estrés
metabólico
• Sin estrés / estrés leve / estrés moderado / estrés
severo
Bioquímica
• Linfocitos, albúmina, otros
Dinamometría
• Los valores de normalidad varían según edad y sexo
(varones > 30 kg, mujeres >20 kg)
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2. Valoración del estado nutricional.
2
Tabla 3. Valoración Global Subjetiva (VGS). Datos clínicos utilizados
para la clasificación nutricional.
Marín Caro MM, et al. Evaluación del riesgo nutricional e instauración de soporte
nutricional en pacientes oncológicos según el protocolo del Grupo Español de Nutrición
y Cáncer. Nutr Hosp 2008; 23:458!68.
D AT O C L Í N I C O
A
B
C
Pérdida de peso
<5%
5!10%
>10%
Alimentación
Normal
deterioro leve!
moderado
deterioro grave
Impedimentos para ingesta
NO
leves!moderados
graves
Deterioro de actividad
NO
leve!moderado
grave
Edad
<_65
>65
>65
Úlceras por presión
NO
NO
SÍ
Fiebre/corticoides
NO
leve / moderada
elevada
Tto. antineoplásico
bajo
riesgo
medio riesgo
alto riesgo
Pérdida adiposa
NO
leve / moderada
elevada
Pérdida muscular
NO
leve / moderada
elevada
Edemas/ascitis
NO
leve / moderados
importantes
Albúmina
>3,5
3,0!3,5
<3,0
Prealbúmina
>18
15!18
<15
A: buen estado nutricional B: malnutrición moderada o riesgo de malnutrición
C: malnutrición grave.
Valorar según clasificación predominante, con especial atención a pérdida de peso,
albúmina y prealbúmina
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3. Objetivo terapéutico.
La finalidad principal de las medidas terapéuticas nutricionales en pacientes en situación
de enfermedad avanzada es mejorar la calidad de vida y el control sintomatológico. En
consecuencia, debemos tener en cuenta, por un lado, la condición clínica y el pronóstico
de vida del enfermo y, por otro, los intereses y la actitud del propio paciente y de su
familia.
En los pacientes al final de la vida debemos partir de una serie de
premisas que nos permiten centrar nuestros objetivos terapéuticos:
1. La condición de malnutrición, ingesta insuficiente y/o pérdida de peso y no exige
planteamientos intervencionistas de contención o recuperación del estado
nutricional. De hecho, las estrategias basadas exclusivamente en incrementar la
ingesta energética no consiguen beneficios clínicamente significativos.
2. El eje de la intervención nutricional debe pivotar sobre el paciente, capaz de tomar
decisiones sobre su proyecto vital.
3. No disponemos de estudios clínicos en esta población que documenten beneficios
(en calidad de vida, mejoría funcional o supervivencia) en relación con
actuaciones nutricionales invasivas.
12
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4. Abordaje del soporte nutricional.
4
Como hemos dicho, el primer paso a la hora de planificar el tratamiento de estos
enfermos es la realización de una evaluación multidimensional, que permita conocer no
solo el estado de nutrición del paciente, sino sus preocupaciones respecto a su
alimentación, los síntomas clínicos, la situación de la enfermedad, los tratamientos
empleados, el estado psicológico y el apoyo familiar con que cuenta. En la Figura 2
pueden verse las distintas modalidades de soporte nutricional.
Figura 2. Modalidades de soporte nutricional.
Nutrición
Parenteral
Nutrición enteral
Suplementos orales
Alimentación adaptada
Alimentación tradicional
Los patrones alimentarios de los pacientes al final de la vida son, en la mayoría de los
casos, inadecuados19. Por tanto, la oferta de una dieta individualizada, de acuerdo con
las preferencias y capacidad de deglución del paciente, es la opción de elección en los
cuidados paliativos. Los consejos nutricionales incluyen medidas de muy diverso tipo que
afectan no solo al régimen de comidas y al tipo de alimentos recomendados sino también
al contexto de las comidas y modo de preparación de los platos. Un aspecto muy
importante a tener en cuenta en la alimentación de pacientes con una limitada esperanza
de vida es tratar de retirar las restricciones dietéticas impuestas que llevaba el paciente.
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4. Abordaje del soporte nutricional.
Obviamente, las dietas sin sal, hipocolesterolemiantes o diabéticas no favorecen la
ingesta. En la Tabla 4 (ver página 15) se exponen algunos consejos nutricionales
generales. De igual forma, hay que advertir que la sobreingesta puede inducir o
empeorar síntomas asociados. El abordaje con recomendaciones de alimentación es
capaz de aumentar la ingesta en unas 450 kcal/día.
Un trabajo realizado en una consulta nutricional para pacientes oncológicos demostró
que las intervenciones nutricionales más solicitadas por los pacientes fueron la educación
nutricional general y las recomendaciones dietéticas específicas para paliar la
sintomatología secundaria a los tratamientos oncológicos20. Disponemos, además, de
estudios que demuestran que los consejos dietéticos mejoran la calidad de vida y los
parámetros nutricionales en los pacientes con cáncer avanzado21,22. Sin embargo, a pesar
de ser la intervención nutricional más demandada por los pacientes y disponer de
trabajos que avalan su eficacia es, probablemente, la intervención nutricional menos
frecuente. Esto se debe a los escasos conocimientos en nutrición de los facultativos
encargados de estos pacientes, la ausencia de documentos de apoyo y la escasa
presencia de nutricionistas o la falta de coordinación con los servicios de nutrición en la
atención a pacientes al final de la vida.
La primera etapa del abordaje del soporte nutricional debería incluir, junto a los consejos
dietéticos, el tratamiento de otros síntomas que alteran la ingesta de los pacientes. Los
pacientes deben ser específicamente interrogados no solo sobre la presencia de anorexia,
sino también sobre alteraciones del gusto, xerostomía, náuseas!vómitos, diarrea y
estreñimiento. Solo un interrogatorio específico puede sacar a la luz muchos de estos
síntomas no referidos espontáneamente por el paciente4,23,24. De todas formas, hemos de
tener en cuenta que cualquier otro síntoma puede afectar negativamente a la ingesta.
En la Figura 3 (ver página 16) exponemos un algoritmo básico de intervención nutricional
en el paciente paliativo17.
4.1. Alimentación Adaptada
La línea de Alimentación Adaptada se ha diseñado para pacientes con problemas de
disfagia para sólidos, o con problemas serios de masticación25. Se compone de alimentos
14
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4. Abordaje del soporte nutricional.
4
Tabla 4. Recomendaciones Nutricionales Generales para el paciente
en soporte paliativo.
• Comidas frecuentes, poco cuantiosas y en platos pequeños
• Comer cuando apetezca
• Comida atractiva. Favorecer los cambios en la consistencia, sabor y presentación de
los alimentos
• Seleccionar alimentos de fácil manejo
• Proporcionar alimentos según gusto del paciente
• Aumentar el contenido calórico!proteico de la comida mediante alimentos muy
energéticos: mantequilla, queso, frutos secos, nata…
• Fomentar los alimentos proteicos de consistencia blanda (carne blanca, huevos,
pescado…)
• Ofrecer fruta con frecuencia
• Elegir comidas que permitan servirse a temperatura templada o fría
• Condimentar las comidas
• Pequeñas cantidades de alcohol estimulan el apetito
• Cuidar el entorno de las comidas
• Entrenar maniobras que faciliten la deglución
• Permanecer sentado tras las comidas
• Fomentar el apoyo y compañía de la familia
• Conseguir una buena higiene bucal
• Realizar ejercicio suave
• Relativizar la importancia de la comida. Desculpabilizar al paciente por no comer
• Discutir los objetivos del tratamiento con el paciente y los familiares
triturados listos para usar o deshidratados, que nos permiten garantizar su adecuación
nutricional, una gran variedad de sabores, la ausencia de restos peligrosos y su
seguridad microbiológica. Se dispensan en las oficinas de farmacia.
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4. Abordaje del soporte nutricional.
Figura 3. Algoritmo de Intervención Nutricional en el Paciente Paliativo.
Marín Caro MM, et al. Evaluación del riesgo nutricional e instauración de soporte
nutricional en pacientes oncológicos según el protocolo del Grupo Español de
Nutrición y Cáncer. Nutr Hosp 2008; 23:458!68.
INTERVENCIÓN NUTRICIONAL EN EL PACIENTE PALIATIVO
¿EXPECTATIVA DE VIDA
MEDIA DE 3!6 MESES?
SÍ
Bien nutrido (A)
Pacientes de los
últimos días
¿POSIBILIDAD DE
INGESTA ORAL?
NO
Evaluar cada
30 días
SÍ
VALORACIÓN
GLOBAL SUBJETIVA
Malnutrición
moderada o
riesgo de mal!
nutrición (B)
• Recomendaciones
Dietéticas
SÍ
¿DISFAGIA?
Específicas
• Suplementos
NO
nutricionales
• Valorar nutrición
enteral
• Recomendaciones
Dietéticas
Específicas
• Control de
síntomas
Valorar la
posibilidad de
hidratación
subcutánea o
intravenosa
16
Malnutrición
severa (C)
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4. Abordaje del soporte nutricional.
4
Cuando exista disfagia para líquidos, tipo oro!faríngea, muy frecuente en pacientes con
patología neurológica degenerativa, se deben indicar sustancias espesantes. Los
espesantes pueden ser insípidos, para no modificar el sabor propio de cualquier tipo de
líquido, o saborizados. También se puede recurrir a aguas y bebidas ya espesadas y de
diferentes sabores. Su ventaja frente a las gelatinas es que a la temperatura corporal
siguen siendo sólidos y evitan así el atragantamiento del paciente25.
Por último, la línea de módulos nutricionales permite enriquecer, de forma fácil y casi
inadvertida por el paciente, dietas con nutrientes específicos y realizar así un plan de
alimentación a medida de cada necesidad nutricional. Los módulos más utilizados son
los proteicos, pero también pueden utilizarse diferentes aminoácidos, grasas específicas,
fibra o minerales.
4.2. Suplementos nutricionales orales
Cuando, a pesar de las medidas comentadas, la ingesta oral sigue siendo insuficiente,
puede estar indicada la utilización de suplementos nutricionales orales (SNOs). Los
suplementos son fórmulas químicas constituidas por nutrientes en diferentes proporciones
preparados para ser consumidos por vía oral y que, por tanto, están bien saborizados26.
Los suplementos nutricionales orales se pueden clasificar atendiendo a distintos criterios:
según su uso clínico (formulación completa o formulación incompleta), según su densidad
energética y contenido proteico, según la presencia de nutrientes específicos dirigidos al
tratamiento de patologías especiales (por ejemplo: diabetes, insuficiencia renal crónica)
o según su forma de presentación (formato líquido, sólido o en polvo para reconstituir).
Un consejo dietético encaminado a optimizar una adecuada ingesta oral es
imprescindible como paso previo a la prescripción de SNOs y debe mantenerse
simultáneamente a la utilización de los mismos.
La aceptación y cumplimiento de la toma de suplementos por parte del paciente requiere
una cuidadosa selección del tipo, consistencia, sabor y presentación del suplemento, en
la que siempre se debe hacer partícipe al enfermo27.
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4. Abordaje del soporte nutricional.
El horario de la administración del suplemento debe consensuarse con el paciente,
familiares o personal sanitario, para que no afecte al normal consumo de alimentos
naturales. De hecho, cuando los suplementos se prescriben como complemento y no como
“nutrición enteral oral”, deben administrarse en horarios que no interfieran con las
comidas principales, ya sea en pequeñas tomas a lo largo del día, en la merienda, a
media mañana o por la noche después de cenar.
Con el fin de aumentar el cumplimiento se debe enseñar al paciente
a modificar, si hace falta, el sabor y/o la textura de los suplementos:
• Mezclando el suplemento con café soluble, canela, cacao o saborizantes
comerciales.
• Realizando un batido con frutas naturales.
• Formando parte de un plato mezclado con puré, salsas o bechamel.
• Modificando la textura con natillas, flan o cremas.
En los pacientes en fases avanzadas de enfermedad se deben elegir preferentemente
suplementos hipercalóricos, más de 1 kcal/ml (existen hasta de 2 kcal/ml), hiperproteicos
(> 20 % de las calorías en forma de proteínas) o mixtos, hipercalóricos e hiperproteicos,
para conseguir un incremento significativo del aporte nutricional en un pequeño volumen.
Resulta imprescindible que tanto el paciente como sus cuidadores (y por supuesto el
personal sanitario) conozcan la importancia del tratamiento y que se den las instrucciones
oportunas sobre cómo consumirlo (sabor, dosis, momento del día y duración prevista del
tratamiento). Sin embargo, la mayoría de los pacientes no reciben instrucciones
adecuadas para su uso y el consumo de los mismos decae rápidamente tras las primeras
semanas de tratamiento28!30.
Una revisión Cochrane sobre el uso de suplementos en ancianos con riesgo de
desnutrición concluye que proporcionan un pequeño aumento de peso y discretos efectos
18
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4. Abordaje del soporte nutricional.
4
beneficiosos sobre la mortalidad pero sin mejorías en resultados clínicos, beneficios
funcionales o reducción en la duración de la estancia hospitalaria31. Hemos de tener en
cuenta, sin embargo, que los consejos dietéticos en este tipo de pacientes tampoco
ofrecían beneficios significativos y, en todo caso, estos eran mayores cuando se asociaban
suplementos28. De igual forma, una revisión sistemática y metaanálisis que valoraba la
eficacia de las intervenciones nutricionales orales en pacientes con cáncer concluía que
estas intervenciones mejoraban la ingesta y la calidad de vida de los pacientes
oncológicos malnutridos o en riesgo de malnutrición, aunque no parecían incrementar
la supervivencia32.
No disponemos de estudios que avalen claramente su indicación en pacientes en estadios
avanzados de enfermedad. De hecho, cuando se compara su eficacia con el consejo
dietético en enfermos con cáncer avanzado los resultados parecen más favorables al
grupo de consejo dietético21,22. Sin embargo, la utilización de suplementos se ha
generalizado en la práctica clínica y en ocasiones son de gran ayuda para aliviar la
angustia que se genera en el paciente y su familia cuando la ingesta oral es claramente
insuficiente. Se necesitan más estudios que valoren el efecto sobre la calidad de vida así
como su coste!efectividad en situaciones clínicas concretas33.
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5
5. Soporte nutricional artificial: nutrición enteral.
El soporte nutricional mediante sondas debe considerarse en aquellos pacientes que no
puedan o no vayan a poder comer por boca, que tengan un estómago funcional, y en
los que podemos colocar una sonda de manera segura. Otra indicación ocasional es la
descompresión gástrica.
Lo más habitual es que la nutrición enteral se administre mediante sondas, para periodos
cortos de tiempo (nasogástricas o nasoyeyunales), o mediante ostomías (gastrostomías y
yeyunostomías), en periodos más largos. No obstante, ocasionalmente también se puede
indicar por vía oral cuando el paciente solo puede beber fórmulas líquidas, estas fórmulas
son el componente mayoritario de la ingesta o suponen más de 1.000 kcal y/o más de
40 g de proteínas. Es el caso, por ejemplo, de un paciente con un cáncer de esófago
estenosante.
La facilidad de uso de la nutrición enteral y su teórica proporcionalidad como medida
de cuidado ha hecho extensible su indicación a pacientes oncológicos avanzados en los
que se pretenden paliar determinados síntomas u ofrecer una mayor calidad de vida.
Sin embargo, la alimentación por sonda debe ser considerada una forma de tratamiento
médico y, por tanto, su indicación debe estar basada en los mismos criterios de análisis
de cargas y beneficios que el resto de los tratamientos34,35.
Una revisión de la literatura analiza las indicaciones de la nutrición enteral en pacientes
con cáncer al final de la vida estableciendo conclusiones significativas36. Este tipo de
nutrición puede ayudar a mejorar la supervivencia, el estado funcional y la calidad de
vida, pero estos beneficios parecen estar limitados a los pacientes con buen estado
funcional y alguna alteración digestiva que limite severamente la ingesta (las causas más
frecuentes serían disfagia y malabsorción). En los enfermos con pérdida de peso debida
a caquexia cancerosa no ha demostrado beneficios en la supervivencia o confort y, sin
embargo, su utilización implica riesgos no desdeñables, así como un incremento de
costes. No obstante, el trabajo enfatiza la necesidad de individualizar las decisiones
teniendo en cuenta las características y deseos de los pacientes. La revisión de la literatura
también sugiere que la nutrición enteral está sobreutilizada en los pacientes al final de
la vida y que la implantación de programas que faciliten la toma de decisiones en estos
pacientes puede mejorar su empleo.
20
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G U Í A S C L Í N I C A S S E C PA L
5. Soporte nutricional artificial: nutrición enteral.
5
Gonçalves y cols. realizaron una revisión sobre todas las gastrostomías colocadas en
pacientes paliativos en un servicio de oncología portugués37. Las causas más frecuentes
para la colocación de la sonda de gastrostomía fueron la disfagia (93 %) y las fístulas
orocutáneas y/o traqueoesofágicas (6 %). Los tumores de base más habituales fueron
los cánceres de cabeza y cuello (81 %) y los carcinomas de esófago (13 %). La mediana
de supervivencia de los enfermos incluidos en el estudio fue de 61 días.
Un grupo de pacientes en los que se ha debatido especialmente la alimentación por
sonda al final de la vida son los enfermos con demencia avanzada. Las dificultades de
alimentación se desarrollan en todos los enfermos a medida que la demencia progresa,
independientemente de la etiología de la misma. Dos revisiones sistemáticas concluyen
que la alimentación por sonda en pacientes con demencia avanzada no previene la
neumonía por aspiración, las úlceras por presión, las complicaciones infecciosas y no
mejora el estado funcional ni el nivel de confort o la supervivencia38,39. Las principales
causas de la colocación de sondas en pacientes con demencia avanzada son el
desconocimiento del balance beneficio/riesgo por los facultativos y las presiones
familiares40. De hecho, cuando los familiares de los enfermos son informados desde fases
más tempranas de la enfermedad sobre las complicaciones que van a ocurrir en la etapa
avanzada se opta con mucha menos frecuencia por medidas agresivas41.
5.1. Vías de acceso, tipo de fórmulas y complicaciones en nutrición
enteral
Una vez decidida la indicación de nutrición enteral, hay que considerar la vía de acceso
más apropiada. El acceso puede ser intragástrico (nasogástrico o gastrostomías) o
transpilórico (nasoduodenal, nasoyeyunal, yeyunostomía). En la Figura 4 (ver página
22) describimos un algoritmo de prescripción de la nutrición enteral. Habitualmente se
prefiere la vía intragástrica por su naturaleza más fisiológica, seleccionando la vía
transpilórica solo en aquellos pacientes con riesgo de aspiración, alteración del
vaciamiento gástrico o necesidad de obviar el paso por el estómago (fístulas).
Las contraindicaciones absolutas para la utilización de nutrición enteral son: la
obstrucción mecánica, la perforación intestinal, el sangrado digestivo activo, la
malabsorción severa, el íleo paralítico y la isquemia intestinal aguda en fase de shock
(séptico, hipovolémico o cardiogénico).
G U Í A C L Í N I C A D E S O P O R T E N U T R I C I O N A L E N C U I D A D O S PA L I AT I V O S
21
5
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5. Soporte nutricional artificial: nutrición enteral.
Figura 4. Algoritmo de prescripción de la nutrición enteral.
1. Selección del acceso:
¿Contraindicación para acceso
gástrico o elevado riesgo de
broncoaspiración?
NO
SÍ
Gástrico
Postpilórico
Menor a 4!6 semanas:
sondas (nanogástrica,
nasoyeyunal)
2. Duración prevista de la NE
Mayor a 4!6 semanas:
ostomía (gastrostomía,
yeyusostomía)
3. Elección de la fórmula:
¿Absorción intestinal
comprometida?
4. Elección de la pauta de
administración
5. Control y seguimiento
22
NO
SÍ
F. polimérica
F. oligométrica
Intermitente: más
fisiológica
Continua: severamente
desnutridos, acceso
postilórico, riesgo
broncoaspiración,
intolerancia a NE
intermitente
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5. Soporte nutricional artificial: nutrición enteral.
5
Una vez elegida la vía de administración, la siguiente decisión que hay que tomar será
qué tipo de fórmula de nutrición enteral es la más apropiada para el paciente. La
clasificación de las fórmulas de nutrición enteral sigue las mismas premisas que las
referidas a la suplementación oral, con la diferencia de que no suelen estar saborizadas
y tienen una menor osmolaridad42. (Ver la Tabla 5)
Tabla 5. Clasificación de las fórmulas de nutrición enteral y
suplementos.
Modificado de Lochs H, y cols. Introductory to the ESPEN Guidelines on Enteral Nutrition:
Terminology, Definitions and General Topics. Clinical Nutrition 2006; 25:180!6.
1. Dietas poliméricas: las proteínas se hallan en su forma intacta
A. Normoproteicas (proteínas < 20 % del total calórico)
• Hipocalóricas [ < 0,9 cal/ml]
! Con o sin fibra
• Normocalóricas (0,9!1,2 cal/ml)
! Con o sin fibra
• Hipercalóricas ( > 1,2 cal/ml)
! Con o sin fibra
A. Hiperproteicas (proteínas > 20 % del total calórico)
• Normocalóricas (0,9!1,2 cal/ml)
! Con o sin fibra
• Hipercalóricas ( > 1,2 cal/ml)
! Con o sin fibra
2. Dietas oligoméricas: las proteínas están hidrolizadas en forma de péptidos
A. Normoproteica
B. Hiperproteica
3. Dietas elementales: las proteínas se aporta en forma de aminoácidos libres
4. Dietas modulares: formadas por diferentes nutrientes en módulos separados, que
pueden combinarse para preparar dietas “a medida”
5. Dietas especiales:
• Específica para el control de la diarrea
• Específica para pacientes pediátricos
• Específica para pacientes diabéticos
• Específica para caquexia
• Inmunoestimuladora
• Pulmonar específica
• Renal específica
• Hepática específica
• Otras
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5
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5. Soporte nutricional artificial: nutrición enteral.
La elección de la pauta de administración de la nutrición enteral debe basarse, entre
otros factores, en la situación clínica del paciente, la situación nutricional, la vía de acceso
y la fórmula elegida.
La administración puede ser:
1. Intermitente: la alimentación se suministra en periodos de diferente duración, bien
mediante jeringa en “bolos” o bien mediante un sistema de gravedad o una
bomba de perfusión. Este tipo de administración es la más fisiológica. Es de
elección en pacientes con acceso a estómago y está contraindicada en accesos
postpilóricos.
2. Continua: la nutrición enteral se suministra sin interrupción, durante 12!24 horas,
a través de una bomba de perfusión o con sistemas de gravedad. Es la forma de
elección en pacientes severamente desnutridos, cuando el acceso enteral es
postpilórico y siempre que exista riesgo de broncoaspiración (por ejemplo en
pacientes intubados).
La nutrición enteral es un método de soporte nutricional efectivo y seguro. La mayoría de
las complicaciones que pueden aparecer son de escasa importancia y de fácil resolución.
En nuestro país, el grupo NADYA (Nutrición Artificial Domiciliaria y Ambulatoria) lleva
a cabo desde hace muchos años un registro de los pacientes con nutrición enteral
domiciliaria y ha documentado en sus sucesivas publicaciones que las complicaciones,
aunque relativamente frecuentes, no son graves y la mayoría se resuelven en el domicilio
del paciente43.
El tipo de acceso utilizado para la nutrición enteral es el primer factor a considerar
respecto al número y tipo de complicaciones: sonda nasogástrica (SNG), gastrostomía
percutánea endoscópica (PEG) o radiológica (PRG) y gastrostomía quirúrgica (GQ). La
gastrostomía percutánea es, en general, una técnica preferible a la SNG en pacientes
que deban estar sometidos a nutrición enteral por un largo periodo de tiempo (> 4!6
semanas) dado su menor número de complicaciones y la mejor tolerancia por el
24
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5. Soporte nutricional artificial: nutrición enteral.
5
paciente44. Desde sus comienzos se ha tendido cada vez a un mayor uso de esta técnica
sustituyendo a las técnicas quirúrgicas tradicionales por su mayor facilidad de
realización, menor coste e inferior número de complicaciones45.
Varios ensayos prospectivos con gran número de pacientes han evaluado la seguridad y
eficacia de las gastrostomías percutáneas. La frecuencia de las complicaciones
encontradas depende de las definiciones utilizadas y del tipo de población del estudio.
En una serie, por ejemplo, se consideró la existencia de un 70 % de complicaciones
describiéndose el 88 % de ellas como menores46. Sin embargo, otros autores describieron
un porcentaje mucho menor de complicaciones, cercano al 15 % para las menores y al
3 % para las mayores47. La mayoría de los estudios describen una mayor frecuencia de
complicaciones en pacientes ancianos y con comorbilidad, especialmente aquellos
enfermos con historia de aspiración48.
Según la técnica de acceso, en los pacientes con SNG las complicaciones más frecuentes
son las mecánicas, mientras que en los pacientes con gastrostomías las más habituales
son las complicaciones gastrointestinales44. En general, además, las complicaciones
gastrointestinales son menos graves. En un trabajo prospectivo que analizaba las
complicaciones que requerían la atención de un grupo especializado en pacientes con
gastrostomías seguidos en su domicilio, solo se registraron complicaciones mecánicas e
infecciosas, poniendo de manifiesto que las complicaciones gastrointestinales habían sido
resueltas por el propio paciente y/o el médico de referencia49.
En la Tabla 6 (ver página 26) se describen las principales complicaciones derivadas de
la nutrición enteral. Las complicaciones mecánicas más frecuentes en pacientes con SNG
son la extracción y la obstrucción, mientras que en pacientes con gastrostomías son la
obstrucción y las filtraciones44,49. Entre las complicaciones gastrointestinales, el
estreñimiento y los vómitos son las más frecuentemente encontradas44. Una complicación
a la que debemos prestar especial atención en los pacientes con enfermedades
avanzadas es la neumonía aspirativa. Para reducir el riesgo de aspiración algunas
medidas útiles son: en los pacientes encamados elevar la cama 30!45o desde el comienzo
de la alimentación hasta media hora después de acabar su infusión, preferir la infusión
continua a la administración en bolos para minimizar el riesgo de distensión
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5. Soporte nutricional artificial: nutrición enteral.
Tabla 6. Complicaciones de la nutrición enteral.
C OM PL I CACI O NES DE LA N UTRI CI ÓN ENTE RA L
26
Mecánicas
• Colocación errónea
• Rotura
• Molestias nasofaríngeas
• Necrosis por presión
• Extracción o migración
• Obstrucción
• Filtraciones de la ostomía
• Desplazamiento de la sonda
• Perforación
• Lesiones por decúbito de la sonda
Infecciosas
• Neumonía aspirativa
• Infecciones de la ostomía
• Contaminación de la fórmula
Gastrointestinales
• Regurgitación
• Diarrea
• Estreñimiento
• Náuseas
• Vómitos
• Distensión abdominal
Metabólicas
• Síndrome de realimentación
• Alteraciones hidroelectrolíticas
• Hiperglucemia/hipoglucemia
• Hiponatremia
Otras
• Alteraciones bucales
• Alteraciones psicológicas
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5. Soporte nutricional artificial: nutrición enteral.
5
gástrica, comprobar periódicamente la existencia de residuo gástrico y examinar con la
mayor frecuencia posible la existencia de síntomas gastrointestinales que aumenten el
riesgo de aspiración (vómitos, distensión abdominal, estreñimiento).
El entrenamiento previo del paciente junto con sus familiares, y un seguimiento en
domicilio por personal cualificado coordinado con el servicio hospitalario de referencia,
son imprescindibles tanto para reducir el número de complicaciones como para minimizar
la importancia de las mismas mediante un adecuado tratamiento que puede evitar el
ingreso en la gran mayoría de los casos50,51.
5.2. Gastrostomía de Descarga
La obstrucción intestinal es una complicación relativamente frecuente en pacientes con
cáncer avanzado (3!15 %), que aparece fundamentalmente en cánceres gastrointestinales
(10!28 %) y ováricos (20!50 %)52,53. Las consecuencias de esta complicación son
dramáticas por la importante sintomatología derivada y la imposibilidad de alimentación
por vía oral y enteral en los enfermos no susceptibles de tratamiento quirúrgico. Cuando
falla el control sintomatológico con los fármacos habituales, generalmente se coloca una
SNG de aspiración, de grueso calibre, para evitar los vómitos y la distensión abdominal.
La utilización de la gastrostomía en lugar de la SNG permite no solo evitar las grandes
molestias derivadas de tener insertada una SNG de grueso calibre sino también, en
bastantes ocasiones, poder comer pequeñas cantidades por vía oral que, aunque no
servirán para aportar cantidades significativas de nutrientes al paciente, les permitirá
disfrutar del sabor de la comida, masticar y tragar algunos alimentos.
Las gastrostomías de descarga están contempladas en todos los protocolos de actuación
ante obstrucciones intestinales no quirúrgicas en enfermos con cáncer avanzado cuando
falla el tratamiento médico52!54. En un trabajo realizado con una serie de 80 mujeres con
cáncer ovárico que sufrieron obstrucción intestinal y se les colocó una gastrostomía de
descarga se demostró que esta era una técnica segura, que permitía a la mayoría de las
pacientes tener un buen control sintomático en el final de su vida tanto en domicilio como
en una Unidad de Cuidados Paliativos. La mediana de supervivencia de los pacientes
con gastrostomía de descarga es de 15!21 días52!55.
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6
6. Soporte nutricional artificial: nutrición parenteral.
La nutrición parenteral es la administración de nutrientes por vía endovenosa. Si debe
aportar todos los nutrientes en la cantidad adecuada y se prevé una indicación de más
de dos semanas se precisa una vía central para su administración. Está indicada en
pacientes con incapacidad de utilizar el tubo digestivo o con necesidad de reposo del
mismo.
Figura 5. Diagnósticos y motivos principales de indicación de nutrición
parenteral domiciliaria por la Unidad de Nutrición del Hospital Universidad
La Paz.
Gómez!Candela C, et al. Twenty!five years of home parenteral nutrition outsourcing:
the experience at Hospital Universitario La Paz, Madrid. Nutr Hospy. 2014; 30:1295!1302.
Alteraciones de la
motilidad intestinal
6%
Otros
14 %
Cáncer
estados avanzados
34 %
Enfermedad
de Crohn
8%
Isquemia intestinal
34 %
Cáncer
tramiento activo
34 %
Otros
13 %
Obstrucción
intestinal
46 %
Síndrome de
intestino corto
22 %
Fístula
5%
28
Malabsorción
14 %
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6. Soporte nutricional artificial: nutrición parenteral.
6
La complejidad de esta técnica de soporte, su carácter invasivo, las complicaciones
asociadas a su mantenimiento y los criterios clínicos para su indicación hacen que la
nutrición parenteral sea una práctica excepcional en pacientes al final de la vida. Sin
embargo, en las series publicadas en los diferentes países, incluido el nuestro, el cáncer
es la patología de base más frecuente para la nutrición parenteral domiciliaria
(NPD)56!59. La gran mayoría de estas indicaciones realizadas corresponden a pacientes
con cáncer avanzado. Lógicamente esto hace pensar que se está utilizando la Nutrición
parental domiciliaria (NPD) más frecuentemente de lo que pudiera considerarse
excepcional. En la Figura 5 (Ver página 28) se representan los diagnósticos y motivos
principales de indicación de nutrición parenteral domiciliaria en el Hospital Universitario
La Paz59.
Varios trabajos han demostrado que en pacientes con una esperanza de vida inferior a
3 meses y/o un mal estado funcional (Índice de Karnofsky (IK) < 50) los resultados
obtenidos no avalan su utilización60,61. Los consensos recientes están por ello de acuerdo
en solo incluir a pacientes terminales en programas de NPD si su esperanza de vida es
superior a 3 meses, su estado funcional es aceptable (IK > 50) y existen adecuadas
condiciones socio!familiares para la permanencia del paciente en domicilio53,62. Aun así,
los resultados obtenidos de supervivencia, mejoría de los parámetros nutritivos y de la
calidad de vida son, con mucho, inferiores a los que se obtienen en el resto de
indicaciones de NPD56!59. La NPD es una terapia invasiva y costosa y su uso en enfermos
al final de la vida debería ser limitado a pacientes que realmente se puedan beneficiar62.
La indicación más frecuente de NPD en pacientes con cáncer avanzado es, con mucho,
la obstrucción intestinal no solucionable quirúrgicamente59!61,63!66. Las fístulas de alto
débito y el intestino corto son las otras causas descritas. La mediana de supervivencia en
los diferentes trabajos oscila entre 2 y 5 meses59!61,63!66. El seguimiento de los enfermos
con NPD exige la colaboración de un equipo adiestrado en el manejo de la NPD y en el
tratamiento de las habituales complicaciones. Todos los estudios describen las
complicaciones infecciosas como las más frecuentes a lo largo del seguimiento59!61,63!66.
Obviamente, las infecciones en estos casos precisan de antibioterapia por vía parenteral.
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6
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6. Soporte nutricional artificial: nutrición parenteral.
Un estudio realizado en nuestro medio dedicó especial atención a la indicación correcta
del tratamiento65. En este trabajo, un tercio de los pacientes ni siquiera cumplían los
criterios clínicos consensuados para inclusión en un programa de NPD. En cuidados
paliativos es fundamental mantener una proporcionalidad en los tratamientos que se
indican y respetar los deseos del paciente. Este último aspecto es crucial para resolver
los conflictos con que nos encontramos a la hora de tomar una decisión sobre la
indicación de la NPD. Sin embargo, un requisito imprescindible para que el paciente
tome una decisión es estar correctamente informado del diagnóstico y pronóstico de su
enfermedad de base. Esta premisa básica tampoco era cumplida por la mayoría de los
pacientes analizados. En este sentido, Bozzetti y cols.63 describen datos parecidos en su
estudio, donde más del 50 % de los pacientes que tenían NPD no conocían su diagnóstico
de base y menos del 10 % conocían su pronóstico. Otro aspecto importante a la hora de
garantizar una adecuada indicación de la NPD es que figuren en la historia clínica tanto
las circunstancias valoradas para su indicación como los responsables de la decisión. En
otros trabajos66 se incide en la necesidad de tomar la decisión sobre indicación de la
NPD de forma colegiada entre los facultativos que serán responsables del seguimiento
del paciente.
La NPD es un recurso terapéutico más del que podemos disponer en algunos pacientes
oncológicos terminales. No debemos perder de vista las difíciles circunstancias que
pueden rodear la muerte de un paciente con aceptable estado general y relativa
supervivencia que presenta una obstrucción intestinal no susceptible de tratamiento
quirúrgico. Indudablemente, su malnutrición contribuirá de forma definitiva a su
fallecimiento. Sin embargo, no es mucho lo que podemos esperar de la NPD. Para
algunos pacientes puede llegar a ser, incluso, una peor solución. En consecuencia, resulta
imprescindible afinar las indicaciones lo máximo posible. Uno de los pasos fundamentales
es involucrar al paciente en la toma de decisiones. Debemos tener en cuenta que, al
tratarse de una terapia invasiva, se precisa además un consentimiento informado, lo cual
implica una información veraz al paciente sobre lo que puede esperar de la NPD y de
las alternativas al tratamiento. Igualmente, debe quedar clara la posibilidad de retirada
del tratamiento ante determinadas situaciones clínicas o por deseo del propio paciente.
En la Figura 6 (Ver página 31) proponemos un algoritmo de toma de decisiones que
permite realizar la indicación siguiendo unos pasos sistematizados que puedan ayudar
a mejorar el proceso de toma de decisiones en las difíciles circunstancias que nos
plantean el grupo de pacientes al que nos estamos refiriendo.
30
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6. Soporte nutricional artificial: nutrición parenteral.
6
Figura 6. Algoritmo de toma de decisiones sobre NPD.
Alonso Babarro A, et al. Evaluación de un programa de nutrición parenteral domiciliaria
en pacientes oncológicos terminales. Nutr Hosp 2004; 19:281!5.
• Esperanza de vida > 3 meses
• Adecuado estado funcional (IK > 50)
• Adecuadas condiciones
sociofamiliares
Obstrucción intestinal
Cirugía
SÍ
¿Susceptible de
tratamiento quirúrgico?
NO
¿Cumple criterios clínicos
para NPD?
NO
SÍ
Tratamiento
conservador
NO
Replantear
el proceso
de toma de
decisiones
¿Disponemos de
infraestructura
adecuada?
NO
¿La indicación se
plantea de forma
colegiada?
NO
NO
¿El paciente
quiere NPD?
SÍ
SÍ
¿Existe
consentimiento
informado?
NUTRICIÓN PARENTERAL DOMICILIARIA
! Programa de NPD
! Equipo de Soporte Domiciliario
Los servicios implicados en el
seguimiento del paciente
(Oncología, Nutrición,
Equipo de Soporte, Médico
de Familia) deben estar de
acuerdo en la decisión de
NPD
! Información de diagnóstico
y pronóstico de la
enfermendad de base
! Información de la relación
beneficio/riesgo de la NPD
! Alternativas del tratamiento
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31
7
7. Hidratación en situación de últimos días.
La decisión de la hidratación en la enfermedad terminal cuando los pacientes reducen la
ingesta oral es una de las más complejas. Existen argumentos tanto a favor como en
contra, que hemos tratado de sintetizar en la Tabla 767 (Ver página 33). Así pues, el
papel de la hidratación en pacientes con enfermedad terminal sigue siendo controvertido
y su utilización parece depender más de las creencias y lugar de trabajo de los
profesionales que de argumentos basados en trabajos de investigación68.
La relación entre sed y deshidratación en los enfermos al final de la vida es escasa. Tanto
los pacientes bien hidratados como los deshidratados experimentan sed que
probablemente se relaciona más con alteraciones en la mucosa oral. Además cuando
aparece, se controla bien con pequeñas cantidades de líquidos y una buena higiene
bucal.
En personas sanas que sufren deshidratación aparecen multitud de síntomas: disconfort,
astenia, hipotensión ortostática, confusión y alucinaciones, fallo renal, etc. En los
pacientes con enfermedad avanzada que se encuentran en situación de últimos días
muchos de estos síntomas ya están presentes y podrían agravarse. La aparición del
síndrome confusional agudo, especialmente frecuente en la etapa final de vida, se
favorece por la deshidratación, en relación con la acumulación de metabolitos opioides
y/o de otros fármacos. Algunos trabajos sugieren que la hidratación podría mejorar los
síntomas de delirium, las mioclonías y la sedación69!71. Sin embargo, en un ensayo clínico
aleatorio realizado en pacientes oncológicos al final de la vida en el que se comparaba
un grupo de pacientes sin hidratación con otro a los que se administraba 1 litro de suero
fisiológico por vía subcutánea, Bruera y cols.72 no encontraron ninguna prueba de
mejoría sintomática, de la calidad de vida o de la supervivencia. Otros trabajos
demuestran que los pacientes que no reciben hidratación al final de la vida mueren bien
y que con un buen manejo de la medicación también se consigue controlar
adecuadamente el síndrome confusional71.
En cualquier caso, si se decide hidratar, volúmenes en torno a 1.000 cc/día son
suficientes para mantener una diuresis normal y un balance hidroelectrolítico adecuado.
Una alternativa adecuada a la vía endovenosa, especialmente en domicilio, es la vía
32
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G U Í A S C L Í N I C A S S E C PA L
7. Hidratación en situación de últimos días.
7
subcutánea, dado que presenta menos complicaciones que aquella67!73. El proceso de
hidratar por vía subcutánea se denomina hipodermoclisis. La hidratación debe realizarse
con suero fisiológico, mucho menos irritante para la piel, y en las zonas abdominales,
que permiten difundir mejor el líquido.
En conclusión, la evidencia existente no puede avalar la hidratación parenteral en todos
los pacientes al final de la vida, solo habría justificación para considerar este tratamiento
en determinadas circunstancias y en presencia de ciertos síntomas.
Tabla 7. Argumentos a favor y en contra de hidratar a los pacientes en
los últimos días.
Modificado de: Lochs H, et al. Introductory to the ESPEN Guidelines on Enteral
Nutrition: Terminology, Definitions and General Topics. Clinical Nutrition 2006; 25:180!6.
A R G U M E N T O S A FAV O R
ARGUMENTOS EN CONTRA
• Ofrecer hidratación es un símbolo de
cuidados. Suspenderla puede ser visto
como “abandono” del paciente
• Interfiere proceso de aceptación de la
muerte
• Mayor confort si se recibe hidratación
adecuada
• La deshidratación puede causar
confusión, incapacidad de descansar
e irritabilidad neuromuscular
• Si se da agua cuando tienen sed,
¿por qué no hidratarlos
artificialmente?
• Retirarla puede sentar un precedente
para retirar otros tratamientos a otros
grupos comprometidos de pacientes
• Pacientes en coma no experimentan
dolor, sed, hambre
• Los líquidos pueden prolongar el
proceso de morir
• Menos orina significa menos
necesidad de pañales, orinales,
movilizaciones o sondas
• Menos líquido en el aparato digestivo
supone menos vómitos, ascitis
• Menos secreciones pulmonares:
menos tos, edema, estertores
• Un balance negativo de líquidos y
electrolitos puede llevar a un descenso
de la conciencia y, por lo tanto, un
descenso del sufrimiento
G U Í A C L Í N I C A D E S O P O R T E N U T R I C I O N A L E N C U I D A D O S PA L I AT I V O S
33
8
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