Subido por ABG NORMA LINAREZ

TRABAJO DE CRIMINOLOGIA

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República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria
Universidad Experimental de los Llanos Centrales “Rómulo Gallegos”
Posgrado de Especialización de Derecho Procesal Penal
Aldea Territorial Acarigua
Núcleo Hermanas Peraza
INSEGURIDAD Y REPRESIÓN
GRUPO N° 6
INTEGRANTES:
Coromoto Moreno CI V- 10.142.768
José Mejías C.I. V- 9.251.856
Norma Linarez C.I. V-11.544.795
Vilma Pérez CI. V- 10.052.529
Orlando Castillo C.I. V-13.226.983
Abril 2020
INTRODUCCION
En esta investigación podremos analizar la base jurídica de los elementos que
permitan distinguir algunos aspectos sobre la inseguridad como el hecho mismo que
desvirtúa el principio universal declarado en los Derechos Universales del Hombre;
siendo que el hombre nace libre y con ello al transcurrir el tiempo pudo obtener la
cualidad y capacidad jurídica de poseer diferentes derechos que le permiten actuar
dignamente en la sociedad actual.
Sin embargo, el Pacto de Derechos Civiles y Políticos y la Convención Americana de
Derechos Humanos, establecen preceptos que delimitan cada uno de los derechos
que el hombre posee a nivel mundial, mismos que en muchos Estados son negados
y bajo una globalización, disminuyen su esfera potencial.
A pesar de que están reconocidos por más de 98 países estos pactos y Convenios
en materia de Derechos Humanos, son invisibilizados por los poderes políticos en
muchas partes del mundo, y como la familia se reconoce como la célula fundamental
de la sociedad, por lo cual se requiere que al menos uno de los padres sea
responsable de la manutención de la familia, cosa que en muchos hogares pobres se
encuentra constituidos por familias disfuncionales y suele suceder que las mujeres
superan su rol de sexo débil-víctima y pasan a ser agresora o bien por una situación
de violencia intrafamiliar o porque le corresponde salir del hogar y procurarse el día a
día.
Es aquí donde se pueden distinguir los siguientes aspectos; se puede dar que las
mujeres continúen siendo víctimas de violencia familiar por su pareja o cualquier
integrante del hogar; pueden ser forzadas a prostituirse, pueden cometer delitos
como hurto, robos y hasta homicidios; pueden ser integrantes de una red de
delincuencia organizada, entre otros.
Se requiere optimizar tanto las instituciones públicas para el manejo social de estos
aspectos como la formación integral de los profesionales que integran estas plantillas
visto que en ciertas materia como es la violencia familiar y trae inherente la violencia
contra niños, niñas y adolescentes, las políticas solo se limitan a llenar formatos y no
hacen el acompañamiento técnico científico para reinsertar a la familia en la armonía
y estabilidad psicosocial.
INSEGURIDAD
El diccionario de la Real Academia Española (RAE) define a la inseguridad como la
falta de seguridad. Este concepto, que deriva del latín securĭtas, hace referencia a
aquello que está exento de peligro, daño o riesgo, o que es cierto, firme e
indubitable.
Inseguridad: Más exactamente podemos determinar que este vocablo, partiendo de
su origen etimológico latino, está conformado por la unión de varias partes: el prefijo
–in que es equivalente a negación, el vocablo sé que puede traducirse como
“separar”, curus que es sinónimo de “cuidado” y finalmente el sufijo –dad que
equivale a “cualidad”.
Por lo tanto, la inseguridad implica la existencia de un peligro o de un riesgo (por
ejemplo, “en este barrio hay mucha inseguridad, ya me asaltaron tres veces”), o
refleja una cierta duda sobre un asunto determinado (“Trabajar con esta máquina me
da inseguridad, no sé cómo funciona”).
Así como existen distintos tipos de seguridad (seguridad alimentaria, seguridad
jurídica, etc.), el término inseguridad puede tener diversos usos. Uno de ellos es el
aplicado a la seguridad cotidiana o ciudadana, que refiere a la posibilidad de sufrir un
delito en la vía pública. En este sentido, la inseguridad se combate con la presencia
de fuerzas policiales en las calles.
INSEGURIDAD JURIDICA
Uno de los principios básicos de todo ordenamiento jurídico radica en la certeza del
Derecho, es decir, en la convicción por parte de la comunidad acerca de los alcances
y el significado de las normas que imperan en el seno de la sociedad, los derechos,
deberes y obligaciones emanados de las mismas, y las consecuencias de los actos y
hechos producidos bajo su vigencia.
Todo esto se enmarca dentro del concepto de seguridad jurídica, que corresponde a
un valor esencial del Derecho, y que complementa y reafirma la idea de justicia, de
tal modo que ésta sin aquél carece de eficacia y contenido.
La salvaguarda de esos valores jurídicos corresponde primordialmente a los jueces,
quienes tienen a su cargo la definición del Derecho, y por su misma esencia, quien
define -que es el juez- debe conferir seguridad y confianza, en vez de sembrar la
desazón y el caos.
La seguridad jurídica es un valor estrechamente ligado a los Estados de Derecho que
se concreta en exigencias objetivas de: corrección estructural (formulación adecuada
de las normas del ordenamiento jurídico) y corrección funcional (cumplimiento del
Derecho por sus destinatarios y especialmente por sus órganos de aplicación).
La acepción de la palabra seguridad se pueden indicar según expresa:
Seguridad (Derecho Administrativo) Una de las secciones del Ministerio del Interior,
encargada de la información y vigilancia policiales.
(Derecho Civil) Garantía concedida al acreedor de que cobrará su crédito.
—Seguridad personal: la resultante del compromiso de otra persona al lado del
deudor.
—Seguridad real: la seguridad es real cuando ciertos bienes del deudor garantizan el
pago, de modo que en caso de fallar el deudor, el producto de la venta de tales
bienes se entrega al acreedor con preferencia a los acreedores quirografarios (V.
esta palabra).
— (Derecho Constitucional) Uno de los derechos naturales e imprescriptibles del
hombre enumerados en la declaración de Derechos de la Revolución Francesa.
Jurídicamente el término de seguridad se encuentra connotado en los artículos de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela:
Artículo 322 La seguridad de la Nación es competencia esencial y responsabilidad
del Estado, fundamentada en el desarrollo integral de ésta y su defensa es
responsabilidad de los venezolanos y venezolanas; también de las personas
naturales y jurídicas, tanto de derecho público como de derecho privado, que se
encuentren en el espacio geográfico nacional.
Artículo 323 El Consejo de Defensa de la Nación es el máximo órgano de consulta
para la planificación y asesoramiento del Poder Público en los asuntos relacionados
con la defensa integral de la Nación, su soberanía y la integridad de su espacio
geográfico. A tales efectos, le corresponde también establecer el concepto
estratégico de la Nación. Presidido por el Presidente o Presidenta de la República, lo
conforman, además, el Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, el
Presidente o Presidenta de la Asamblea Nacional, el Presidente o Presidenta del
Tribunal Supremo de Justicia, el Presidente o Presidenta del Consejo Moral
Republicano y los Ministros o Ministras de los sectores de la defensa, la seguridad
interior, las relaciones exteriores y la planificación, y otros cuya participación se
considere pertinente. La ley orgánica respectiva fijará su organización y atribuciones.
Artículo 324 Sólo el Estado puede poseer y usar armas de guerra. Todas las que
existan, se fabriquen o se introduzcan en el país pasarán a ser propiedad de la
República sin indemnización ni proceso. La Fuerza Armada Nacional será la
institución competente para reglamentar y controlar, de acuerdo con la ley respectiva,
la fabricación, importación, exportación, almacenamiento, tránsito, registro, control,
inspección, comercio, posesión y uso de otras armas, municiones y explosivos.
Artículo 325 El Ejecutivo Nacional se reserva la clasificación y divulgación de
aquellos asuntos que guarden relación directa con la planificación y ejecución de
operaciones concernientes a la seguridad de la Nación, en los términos que la ley
establezca.
En materia de Política Criminal el Estado Venezolano ha creado un subsistema de
seguridad ciudadana como una sociedad amante de la paz, el respeto a los
Derechos Humanos y al buen cumplimiento de las normas de ciudadanía en víspera
de lograr la mayor suma de felicidad posible para el pueblo, se constituyó un
esquema de acceso a la justicia, a la nueva estructura de seguridad ciudadana para
promover el respeto y el buen vivir de los venezolanos a través de la Misión a Toda
vida Venezuela, con la integración de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana
(FANB), Policía Nacional Bolivariana (PNB), activando los Cuadrantes de Paz que
reúne a todos los componentes para hacer de la seguridad ciudadana una estructura
funcional y equilibrada en contra de la inseguridad ciudadana que rigen algunas
estructuras sociales, conocidas como bandas delictivas y erradicar las muertes
violentas y toda clase de incidencia delincuencial bien por venta, distribución,
consumo y producción de sustancias estupefaciente y psicotrópica, el uso y porte
ilícito de armas de fuego, la violencia generalizada tanto intra o extra familiar,
prostitución, entre otros tipos de delitos.
Actualmente las operaciones de seguridad denominada "Operaciones de Liberación
del Pueblo (OLP)" implementadas entre 2015 y 2017. En la visita realizada por la
ACNUDH a Venezuela en junio de 2019, las personas entrevistadas se refirieron de
manera constante a las FAES como un "escuadrón de la muerte" o un "grupo de
exterminio". Según informes de ONG's, las FAES son causantes de centenares de
muertes violentas.
Represión: De acuerdo con su autor, Guillermo Cabanellas de Torres, la definición de
Represión proporcionada por el Diccionario Jurídico Elemental es: Amonestación,
corrección verbal que vitupera o desaprueba lo dicho o hecho, con palabras más o
menos ásperas o con elevado sentido de exaltación moral. | Pena leve, cuyo objeto
consiste en provocar una saludable reacción en el condenado, haciéndole
comprender su falta, la trascendencia de la violación jurídica, la hostilidad social
contra el delito y la pena, el riesgo de la reincidencia y su gravedad, además del
requerimiento a la enmienda, a la abstención de repetir el mal realizado.
Durante los últimos años la sociedad venezolana se había caracterizado por
protestar a las Instituciones Públicas del Estado contra las diferentes situaciones de
la calidad de vida del venezolano.
Las exigencias por un cambio de rumbo político, salarios dignos, respeto a los
contratos colectivos, acceso a las medicinas, a los alimentos y la garantía de mejores
servicios públicos fueron las principales demandas de los venezolanos, quienes
desafiaron los mecanismos de represión del Estado contra las manifestaciones y
realizaron concentraciones, cierres de calle, paros, marchas y pancartazos en todo el
país.
De allí procedían las represiones por parte de los órganos de seguridad social donde
de una u otra manera se evidenciaron tipos de represiones severas, en parte se
puede destacar en los artículos constitucionales las siguientes bases jurídicas:
Para dar soporte a la imposición de sanciones penales por el cierre de vías
asociándolo con el propósito de los posibles responsables de “causar
siniestros”: Con base en el artículo 357 del Código Penal que establece una serie
de supuestos en los que se incurriría en delito por obstrucción de vías púbicas, el
Ministerio Público ha procedido a imputar causas judiciales a un cúmulo de
ciudadanos detenidos por manifestar públicamente para denunciar determinados
problemas o cuestionar actuaciones gubernamentales
Así como limitaciones a la libertad de expresión y de denuncia al incrementar
las penas por difamación e injuria y extensión de los alcances de la normativa
que protege el honor de los funcionarios del Estado: Con base en el artículo 357
del Código Penal que establece una serie de supuestos en los que se incurriría en
delito por obstrucción de vías púbicas, el Ministerio Público ha procedido a imputar
causas judiciales a un cúmulo de ciudadanos detenidos por manifestar públicamente
para denunciar determinados problemas o cuestionar actuaciones gubernamentales
El artículo 357 establece que los cierres de calle serán castigados con penas de
prisión de 4 a 8 años. El artículo 506 fija que quienes realicen cacerolazos serán
sancionados con multas de hasta 100 unidades tributarias, aumentándose hasta 200
UT si es reincidencia. Además, establece penas de arresto de 3 a 4 meses, e
incremento en la multa si el cacerolazo fue cometido contra algún alto funcionario de
los poderes públicos.
En muchos casos los Representantes de las dependencias públicas desconocen
derechos garantizados por la CRBV, como el derecho a la manifestación pública, a la
huelga o a la expresión.
DERECHO A LA MANIFESTACIÓN PACÍFICA; Los ciudadanos y ciudadanas tienen
derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otro requisito que los que
establezca la ley. Se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el
control de manifestaciones pacíficas. La ley regulará la actuación de los cuerpos
policiales y de seguridad en el control del orden público. Artículo 68 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Libertad de Expresión: artículo 57: «Toda persona tiene derecho a expresar
libremente sus pensamientos, sus ideas u opiniones de viva voz, por escrito o
mediante cualquier otra forma de expresión, y de hacer uso para ello de cualquier
medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura. Quien haga
uso de este derecho asume plena responsabilidad por todo lo expresado.
No se permite el anonimato, ni la propaganda de guerra, ni los mensajes
discriminatorios, ni los que promuevan la intolerancia religiosa».
Artículo 48: “Se garantiza el secreto e inviolabilidad de las comunicaciones privadas
en todas sus formas. No podrán ser interferidas sino por orden de un tribunal
competente, con el cumplimiento de las disposiciones legales y preservándose el
secreto de lo privado que no guarde relación con el correspondiente proceso”.
Artículo 59: «Toda persona tiene derecho a profesar su fe religiosa y cultos y a
manifestar sus creencias en privado o en público, mediante la enseñanza u otras
prácticas, siempre que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres y al orden
público».
Artículo 61: «Toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia y a
manifestarla, salvo que su práctica afecte la personalidad o constituya delito».
Libertad de Información: artículo 58: «La comunicación es libre y plural, y comporta
los deberes y responsabilidades que indique la ley.
Toda persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, sin
censura, de acuerdo con los principios de esta Constitución, así como el derecho de
réplica y rectificación cuando se vean afectados directamente por informaciones
inexactas o agraviantes.
Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a recibir información adecuada para
su desarrollo integral».
Artículo 60 “Toda persona tiene derecho a la protección de su honor, vida privada,
propia imagen, confidencialidad y reputación.
La ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal
y familiar de los ciudadanos y ciudadanas y el pleno ejercicio de sus derechos”.
Artículo 101: «El Estado garantizará la emisión, recepción y circulación de la
información cultural. Los medios de comunicación tienen el deber de coadyuvar a la
difusión de los valores de la tradición popular y la obra de los artistas, escritores,
escritoras, compositores, compositoras, cineastas, científicos, científicas y demás
creadores y creadoras culturales del país.
Los medios televisivos deberán incorporar subtítulos y traducción a la lengua de
señas, para las personas con problemas auditivos».
Artículo 108: «Los medios de comunicación social, públicos y privados, deben
contribuir a la formación ciudadana. El Estado garantizará servicios públicos de radio,
televisión y redes de bibliotecas y de informática, con el fin de permitir el acceso
universal a la información”.
Derecho de Acceso a la Información Pública: artículo 28: «Toda persona tiene
derecho de acceder a la información y a los datos que sobre sí misma o sobre sus
bienes consten en registros oficiales o privados, con las excepciones que establezca
la ley, así como de conocer el uso que se haga de los mismos y su finalidad, y a
solicitar ante el tribunal competente la actualización, la rectificación o la destrucción
de aquellos, si fuesen erróneos o afectasen ilegítimamente sus derechos.
Igualmente, podrá acceder a documentos de cualquier naturaleza que contengan
información cuyo conocimiento sea de interés para comunidades o grupos de
personas. Queda a salvo el secreto de las fuentes de información periodística y de
otras profesiones que determine la ley».
Artículo 143:“Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a ser informados e
informadas oportuna y verazmente por la Administración Pública, sobre el estado de
las actuaciones en que estén directamente interesados e interesadas, y a conocer
las resoluciones definitivas que se adopten sobre el particular.
Asimismo, tienen acceso a los archivos y registros administrativos, sin perjuicio de
los límites aceptables dentro de una sociedad democrática en materias relativas a
seguridad interior y exterior, a investigación criminal y a la intimidad de la vida
privada, de conformidad con la ley que regule la materia de clasificación de
documentos de contenido confidencial o secreto.
No se permitirá censura alguna a los funcionarios públicos o funcionarias públicas
que informen sobre asuntos bajo su responsabilidad”.
Artículo 51: «Toda persona tiene el derecho de representar o dirigir peticiones ante
cualquier autoridad, funcionario público o funcionaria pública sobre los asuntos que
sean de la competencia de éstos, y a obtener oportuna y adecuada respuesta.
Quienes violen este derecho serán sancionados conforme a la ley, pudiendo ser
destituidos del cargo respectivo».
Artículos 141: «La Administración Pública está al servicio de los ciudadanos y
ciudadanas y se fundamenta en los principios de honestidad, participación, celeridad,
eficacia, eficiencia, transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad en el
ejercicio de la función pública, con sometimiento pleno a la ley y al derecho».
Artículo 66: «Los electores y electoras tienen derecho a que sus representantes
rindan cuentas públicas, transparentes y periódicas sobre su gestión, de acuerdo con
el programa presentado».
Entre estas normativas destaca la Ordenanza de Convivencia Ciudadana y
Sanción de Infracciones Menores, promulgada por el Cabildo Metropolitano de
Caracas el 15.03.2014, cuyo artículo 14 señala: "Los funcionarios policiales
establecidos en el artículo 2º de la presente ordenanza, dentro del marco
constitucional y legal vigente en Venezuela, tienen la facultad de reprimir y dispersar
toda marcha o manifestación, que no cumpla los requisitos establecidos en La ley o
cuando tales medidas constituya el medio más adecuado para prevenir atentados
contra la integridad física delas personas, daños a bienes públicos o privados para
restituir el orden y tranquilidad públicos.
Igualmente el artículo 38 de dicha Ordenanza señala que "El que realice marchas y
manifestaciones sin cumplir con los requisitos establecidos en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, la Ley de Partidos Políticos, Reuniones
Públicas y Manifestaciones y demás leyes de la República, tales como las debidas
autorizaciones emanadas de los organismos correspondientes, serán sancionados
con multa de quince (15) unidades tributarias o la realización de dos trabajos
comunitarios establecidos en elartículo38 de la presente ordenanza, por un lapso de
cuarenta y ocho horas".
En el ámbito regional, el derecho a la manifestación pacífica también ha sido
restringido a través de decretos, que bajo el argumento de "salvaguardar bienes y
mantener el orden", menoscaban la plena realización de este derecho. Tales son
los casos de los estados Miranda, Barinas, Zulia y Monagas, en donde están
vigentes ordenanzas que contemplan penas privativas de la libertad para aquellos
que "alteren el orden público", cerrando calles y avenidas o interrumpiendo el tránsito
automotor. En este sentido, el gobernador del Estado Barinas, Hugo de los Reyes
Chávez, promulgó el 07.05.01, el decreto Nº 181, en el cual se prohíbe el cierre de
vías públicas para la realización de protestas de cualquier tipo, las huelgas de
hambre en plazas y monumentos históricos y la pinta de grafittis en edificios
propiedad del Estado o cercanos a ellos. Aquellos que incumplan esta normativa
podrán ser detenidos por funcionarios policiales, durante al menos 48 horas, según el
mencionado decreto.
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se explicita la prohibición
del uso de armas de fuego en manifestaciones pacíficas, y en el artículo 32 del
Reglamento de Coordinación de los Servicios de Policía y sobre Normas de
Conducta de los miembros de los Cuerpos de Policía, se señala que “ Dentro del
cumplimiento de su deber de salvaguardar el ejercicio de los derechos de las
personas, los miembros de los cuerpos policiales protegerán el ejercicio del derecho
de reunión y manifestación (y que) cuando, por razones legales, se vean obligados a
disolver una manifestación o una reunión, utilizarán los medios menos peligrosos y
únicamente en la mínima medida. Los miembros de los cuerpos policiales se
abstendrán de utilizar armas de fuego en esos casos, salvo si se trata de reuniones
violentas en las cuales se haya agotado los otros medios”, los funcionarios de
seguridad del Estado, continúan aplicando prácticas represivas y haciendo caso
omiso de estas normativas. Sobre la responsabilidad de los cuerpos
https://www.derechos.org.ve/web/wpcontent/uploads/005_derecho_a_la_manifestacion_pasifica-3.pdf
Ley Orgánica de Seguridad de la Nación, que en su articulado establece
restricciones a la manifestación pública en las denominadas “zonas de seguridad”
y fija sanciones penales para quienes violen tal precepto. A través de decretos
presidenciales (septiembre de 2002) se definieron áreas geográficas determinadas que en varias partes de la ciudad capital y otras ciudades forman parte de tales
“zonas”, ocupando un territorio muy amplio en el caso del Área Metropolitana de
Caracas, lo cual restringe significativamente las áreas permitidas para ejercer
derecho a la manifestación
Decreto Presidencial de Estado de Excepción y Emergencia Económica,
que ha implicado desde mayo 2016
»Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios
y la Ley Especial de Defensa Popular del Consumidor contra el
Acaparamiento, la Especulación..., las cuales sancionan con penas el delito de
“boicot” y la paralización de actividades. Ello restringe claramente la protesta de
trabajadores bajo el ejercicio del derecho a huelga y el cierre de vías.
»Modificación a la Ley del Tránsito y Transporte Terrestre (2008), que le
confiere potestades a las autoridades administrativas competentes para decidir sobre
el otorgamiento de permisos previos para autorizar la realización de manifestaciones
públicas.
Decreto de Excepción y Emergencia Económica de actuación de órganos del
Poder Popular en la garantía de la seguridad del Estado, y refrenda lo
expresado desde 2014 por el presidente Maduro sobre el papel de estas instancias
del Poder Popular “...en la defensa de la nación”.
Se va configurando sistemáticamente entre los años incluidos en esta fase (20052012) una institucionalidad bloqueadora y represora de la exigencia de derechos de
la población, a través de un conjunto de restricciones y prohibiciones jurídicas al
ejercicio pleno del derecho a la manifestación pública en distintas legislaciones
(Código Orgánico Penal; Leyes de Seguridad de la Nación, de Defensa de las
Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios, de Defensa Popular del Consumidor
contra el acaparamiento, la especulación, el boicot y cualquier otra conducta que
afecte el consumo de los alimentos o productos sometidos al con-trol de precios y del
Tránsito y Transporte Terrestre). Legislaciones que además de prohibir la
manifestación pública, el paro o la huelga y la expresión del descontento, el reclamo
o la exigencia de la población (v.gr. los “cacerolazos”), establecen sanciones penales
significativas a la población manifestante.
: “...algunas personas buscan cualquier motivo para marchar, cualquier motivo para
crear caos, lo que sea, lo que quieren es des-estabilizar. A ellos no les importa nada,
no les importa el país, lo que quieren es desestabilizar [....] dichas conductas
encajan perfectamente en el delito de rebelión civil, el cual de acuerdo con el
artículo 143 del Código Penal, establece que serán castigados con prisión de
12 a 24 años”. De allí que se entienda el crecimiento del volumen de los
denominados “presos políticos” que se va generando a partir de 2011
el “Plan Estratégico Especial Cívico-Militar Zamora”, definido como “el plan
estratégico y operacional que activa la Seguridad y Defensa de la Nación en caso
de amenazas al orden interno, que puedan significar una conmoción social y
política o una ruptura del orden institucional. Es el máximo Plan de Seguridad y
Defensa de la Nación”, tal como lo expresó el Jefe del Estado en alocución
televisiva el 18.04.17. En ese Plan está contemplada la participación de
organizaciones del “Poder Popular” concebidas como expresiones del “pueblo en
armas para la defensa de la revolución”.
https://www.derechos.org.ve/web/wp-content/uploads/13InformeEspecial-2.pdf
Los Derechos Humanos en Venezuela refieren a la concreción de toda la base
jurídica establecidos en los convenios suscritos y ratificados por la República
Bolivariana de Venezuela en materia de Derechos humanos.
Su base Constitucional se encuentra en los artículos 19, 22, 23, 31, 37
Artículo 19 El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de
progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible
e interdependiente de los derechos humanos. Su respeto y garantía son obligatorios
para los órganos del Poder Público, de conformidad con esta Constitución, con los
tratados sobre derechos humanos suscritos y ratificados por la República y con las
leyes que los desarrollen.
Artículo 22 La enunciación de los derechos y garantías contenidos en esta
Constitución y en los instrumentos internacionales sobre derechos humanos no debe
entenderse como negación de otros que, siendo inherentes a la persona, no figuren
expresamente en ellos. La falta de ley reglamentaria de estos derechos no
menoscaba el ejercicio de los mismos.
Artículo 23 Los tratados, pactos y convenciones relativos a derechos humanos,
suscritos y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y prevalecen en
el orden interno, en la medida en que contengan normas sobre su goce y ejercicio
más favorables a las establecidas en esta Constitución y en las leyes de la
República, y son de aplicación inmediata y directa por los tribunales y demás
órganos del Poder Público.
Artículo 31 Toda persona tiene derecho, en los términos establecidos por los
tratados, pactos y convenciones sobre derechos humanos ratificados por la
República, a dirigir peticiones o quejas ante los órganos internacionales creados para
tales fines, con el objeto de solicitar el amparo a sus derechos humanos. El Estado
adoptará, conforme a procedimientos establecidos en esta Constitución y en la ley,
las medidas que sean necesarias para dar cumplimiento a las decisiones emanadas
de los órganos internacionales previstos en este artículo.
Artículo 37 El Estado promoverá la celebración de tratados internacionales en
materia de nacionalidad, especialmente con los Estados fronterizos y los señalados
en el numeral 1 del artículo 33 de esta Constitución.
Aunque podemos considerar que todos los artículos de la Constitución venezolana
mantienen la preeminencia de los DDHH desde el artículo 19 hasta el 135, porque
suplen articulados de los diferentes Convenios Suscritos y Ratificados por la
Republica en materia de Derechos Humanos.
Pacto de Derechos Civiles y Políticos
Este pacto fue adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 16 de
diciembre de 1966 y entró en vigor el 23 de marzo de 1976. En mayo de 2012 la
Convención había sido ratificada por 167 estados.
El pacto desarrolla los derechos civiles y políticos y las libertades recogidas en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Bajo el artículo 1 del Pacto, los estados se comprometen a promover el derecho a la
autodeterminación y a respetar ese derecho. También reconoce los derechos de los
pueblos a disponer, comerciar y poseer libremente sus recursos y riquezas naturales.
Entre los derechos individuales garantizados por el Pacto se encuentran:
Artículo 2: Derecho al recurso legal cuando sus derechos hayan sido violados,
incluso si el violador actuó en cargo oficial.
Artículo 3: Derecho a la igualdad entre hombres y mujeres en el disfrute de sus
derechos civiles y políticos.
Artículo 6: Derecho a la vida y la supervivencia.
Artículo 7: Inmunidad frente al castigo o al trato inhumano o degradante.
Artículo 8: Inmunidad frente a la esclavitud y servidumbre.
Artículo 9: Derecho a la libertad y seguridad de la persona y la inmunidad frente al
arresto o detención arbitraria.
Artículo 11: Inmunidad frente a la prisión por deudas.
Artículo 12: Derecho a la libertad y al libre movimiento
Artículo 14: Derecho a la igualdad ante la ley; el derecho a la presunción de
inocencia hasta que se pruebe la culpabilidad y a un juicio justo y público por un
tribunal imparcial.
Artículo 16: Derecho a ser reconocido como una persona ante la ley.
Artículo 17: Derecho a la privacidad y su protección por la ley.
Artículo 18: Libertad de pensamiento, conciencia y religión.
Artículo 19: Libertad de opinión y expresión
Artículo 20: Prohibición de la propaganda que promueva la guerra o el odio
nacional, racial o religioso.
Artículo 21: Derecho a la asamblea pacífica.
Artículo 22: Derecho a la libertad de asociación.
Artículo 23: Derecho al matrimonio y a fundar una familia
Artículo 24: Derechos para los niños (situación como menores, nacionalidad,
registro y nombre).
Artículo 25: Derecho a participar en el curso de asuntos públicos, al voto y a ser
elegido y acceder al servicio público.
Artículo 26: Derecho a la igualdad ante la ley y a una misma protección.
Artículo 27: Derecho de las minorías religiosas, étnicas o lingüísticas a disfrutar su
cultura, practicar su religión y usar su lenguaje.
El Pacto es legalmente vinculante; El Comité de los Derechos Humanos, establecido
en el artículo 28, supervisa su ejecución.
El primer protocolo opcional establece un mecanismo individual de denuncia del
Pacto. En mayo de 2012 este primer protocolo había sido ratificado por 114 estados.
El segundo protocolo opcional entró en vigor en 1991 y pretende la abolición de la
pena de muerte. En mayo de 2012 ese segundo protocolo había sido ratificado por
74 estados.
Convención Americana de Derechos Humanos
San José, Costa Rica 7 al 22 de noviembre de 1969
CONVENCION AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS (Pacto de San
José)
PREAMBULO Los Estados Americanos signatarios de la presente Convención,
Reafirmando su propósito de consolidar en este Continente, dentro del cuadro de las
instituciones democráticas, un régimen de libertad personal y de justicia social,
fundado en el respeto de los derechos esenciales del hombre;
Reconociendo que los derechos esenciales del hombre no nacen del hecho de ser
nacional de determinado Estado, sino que tienen como fundamento los atributos de
la persona humana, razón por la cual justifican una protección internacional, de
naturaleza convencional coadyuvante o complementaria de la que ofrece el derecho
interno de los Estados americanos;
Considerando que estos principios han sido consagrados en la Carta de la
Organización de los Estados Americanos, en la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre y en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos que han sido reafirmados y desarrollados en otros instrumentos
internacionales, tanto de ámbito universal como regional;
Reiterando que, con arreglo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
sólo puede realizarse el ideal del ser humano libre, exento del temor y de la miseria,
si se crean condiciones que permitan a cada persona gozar de sus derechos
económicos, sociales y culturales, tanto como de sus derechos civiles y políticos, y
Considerando que la Tercera Conferencia Interamericana Extraordinaria (Buenos
Aires, 1967) aprobó la incorporación a la propia Carta de la Organización de normas
más amplias sobre derechos económicos, sociales y educacionales y resolvió que
una convención interamericana sobre derechos humanos determinara la estructura,
competencia y procedimiento de los órganos encargados de esa materia,
Han convenido en lo siguiente:
PARTE I - DEBERES DE LOS ESTADOS Y DERECHOS PROTEGIDOS
CAPITULO I - ENUMERACION DE DEBERES
Artículo 1. Obligación de Respetar los Derechos
1. Los Estados Partes en esta Convención se comprometen a respetar los derechos
y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda
persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de
raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole,
origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición
social.
2. Para los efectos de esta Convención, persona es todo ser humano.
Artículo 2. Deber de Adoptar Disposiciones de Derecho Interno
Si el ejercicio de los derechos y libertades mencionados en el artículo 1 no estuviere
ya garantizado por disposiciones legislativas o de otro carácter, los Estados Partes
se comprometen a adoptar, con arreglo a sus procedimientos constitucionales y a las
disposiciones de esta Convención, las medidas legislativas o de otro carácter que
fueren necesarias para hacer efectivos tales derechos y libertades.
CAPITULO II - DERECHOS CIVILES Y POLITICOS
Artículo 3. Derecho al Reconocimiento de la Personalidad Jurídica
Toda persona tiene derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica.
Artículo 4. Derecho a la Vida
1. Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará
protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie
puede ser privado de la vida arbitrariamente.
2. En los países que no han abolido la pena de muerte, ésta sólo podrá imponerse
por los delitos más graves, en cumplimiento de sentencia ejecutoriada de tribunal
competente y de conformidad con una ley que establezca tal pena, dictada con
anterioridad a la comisión del delito. Tampoco se extenderá su aplicación a delitos a
los cuales no se la aplique actualmente.
3. No se restablecerá la pena de muerte en los Estados que la han abolido.
4. En ningún caso se puede aplicar la pena de muerte por delitos políticos ni
comunes conexos con los políticos.
5. No se impondrá la pena de muerte a personas que, en el momento de la comisión
del delito, tuvieren menos de dieciocho años de edad o más de setenta, ni se le
aplicará a las mujeres en estado de gravidez.
6. Toda persona condenada a muerte tiene derecho a solicitar la amnistía, el indulto
o la conmutación de la pena, los cuales podrán ser concedidos en todos los casos.
No se puede aplicar la pena de muerte mientras la solicitud esté pendiente de
decisión ante autoridad competente.
Artículo 5. Derecho a la Integridad Personal
1. Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y
moral.
2. Nadie debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes. Toda persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a
la dignidad inherente al ser humano.
3. La pena no puede trascender de la persona del delincuente.
4. Los procesados deben estar separados de los condenados, salvo en
circunstancias excepcionales, y serán sometidos a un tratamiento adecuado a su
condición de personas no condenadas.
5. Cuando los menores puedan ser procesados, deben ser separados de los adultos
y llevados ante tribunales especializados, con la mayor celeridad posible, para su
tratamiento.
6. Las penas privativas de la libertad tendrán como finalidad esencial la reforma y la
readaptación social de los condenados.
Artículo 6. Prohibición de la Esclavitud y Servidumbre
1. Nadie puede ser sometido a esclavitud o servidumbre, y tanto éstas, como la trata
de esclavos y la trata de mujeres están prohibidas en todas sus formas.
2. Nadie debe ser constreñido a ejecutar un trabajo forzoso u obligatorio. En los
países donde ciertos delitos tengan señalada pena privativa de la libertad
acompañada de trabajos forzosos, esta disposición no podrá ser interpretada en el
sentido de que prohíbe el cumplimiento de dicha pena impuesta por juez o tribunal
competente. El trabajo forzoso no debe afectar a la dignidad ni a la capacidad física
e intelectual del recluido.
3. No constituyen trabajo forzoso u obligatorio, para los efectos de este artículo:
a. los trabajos o servicios que se exijan normalmente de una persona recluida en
cumplimiento de una sentencia o resolución formal dictada por la autoridad judicial
competente. Tales trabajos o servicios deberán realizarse bajo la vigilancia y control
de las autoridades públicas, y los individuos que los efectúen no serán puestos a
disposición de particulares, compañías o personas jurídicas de carácter privado;
b. el servicio militar y, en los países donde se admite exención por razones de
conciencia, el servicio nacional que la ley establezca en lugar de aquél;
c. el servicio impuesto en casos de peligro o calamidad que amenace la existencia o
el bienestar de la comunidad, y
d. el trabajo o servicio que forme parte de las obligaciones cívicas normales.
Artículo 7. Derecho a la Libertad Personal
1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales.
2. Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y en las
condiciones fijadas de antemano por las Constituciones Políticas de los Estados
Partes o por las leyes dictadas conforme a ellas.
3. Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento arbitrarios.
4. Toda persona detenida o retenida debe ser informada de las razones de su
detención y notificada, sin demora, del cargo o cargos formulados contra ella.
5. Toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin demora, ante un juez u
otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales y tendrá
derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad, sin
perjuicio de que continúe el proceso. Su libertad podrá estar condicionada a
garantías que aseguren su comparecencia en el juicio.
6. Toda persona privada de libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o tribunal
competente, a fin de que éste decida, sin demora, sobre la legalidad de su arresto o
detención y ordene su libertad si el arresto o la detención fueran ilegales. En los
Estados Partes cuyas leyes prevén que toda persona que se viera amenazada de ser
privada de su libertad tiene derecho a recurrir a un juez o tribunal competente a fin de
que éste decida sobre la legalidad de tal amenaza, dicho recurso no puede ser
restringido ni abolido. Los recursos podrán interponerse por sí o por otra persona.
7. Nadie será detenido por deudas. Este principio no limita los mandatos de
autoridad judicial competente dictados por incumplimientos de deberes alimentarios.
Artículo 8. Garantías Judiciales
1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un
plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación
penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.
2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia
mientras no se establezca legalmente su culpabilidad. Durante el proceso, toda
persona tiene derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas:
a) derecho del inculpado de ser asistido gratuitamente por el traductor o intérprete, si
no comprende o no habla el idioma del juzgado o tribunal;
b) comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación formulada;
c) concesión al inculpado del tiempo y de los medios adecuados para la preparación
de su defensa;
d) derecho del inculpado de defenderse personalmente o de ser asistido por un
defensor de su elección y de comunicarse libre y privadamente con su defensor;
e) derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor proporcionado por el
Estado, remunerado o no según la legislación interna, si el inculpado no se
defendiere por sí mismo ni nombrare defensor dentro del plazo establecido por la ley;
f) derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el tribunal y de
obtener la comparecencia, como testigos o peritos, de otras personas que puedan
arrojar luz sobre los hechos;
g) derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable, y
h) derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior.
3. La confesión del inculpado solamente es válida si es hecha sin coacción de
ninguna naturaleza.
4. El inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá ser sometido a nuevo
juicio por los mismos hechos.
5. El proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para preservar
los intereses de la justicia.
Artículo 9. Principio de Legalidad y de Retroactividad
Nadie puede ser condenado por acciones u omisiones que en el momento de
cometerse no fueran delictivos según el derecho aplicable. Tampoco se puede
imponer pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito. Si
con posterioridad a la comisión del delito la ley dispone la imposición de una pena
más leve, el delincuente se beneficiará de ello.
Artículo 10. Derecho a Indemnización
Toda persona tiene derecho a ser indemnizada conforme a la ley en caso de haber
sido condenada en sentencia firme por error judicial.
Artículo 11. Protección de la Honra y de la Dignidad
1. Toda persona tiene derecho al respeto de su honra y al reconocimiento de su
dignidad.
2. Nadie puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida privada,
en la de su familia, en su domicilio o en su correspondencia, ni de ataques ilegales a
su honra o reputación.
3. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra esas injerencias o
esos ataques.
Artículo 12. Libertad de Conciencia y de Religión
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia y de religión. Este derecho
implica la libertad de conservar su religión o sus creencias, o de cambiar de religión o
de creencias, así como la libertad de profesar y divulgar su religión o sus creencias,
individual o colectivamente, tanto en público como en privado.
2. Nadie puede ser objeto de medidas restrictivas que puedan menoscabar la
libertad de conservar su religión o sus creencias o de cambiar de religión o de
creencias.
3. La libertad de manifestar la propia religión y las propias creencias está sujeta
únicamente a las limitaciones prescritas por la ley y que sean necesarias para
proteger la seguridad, el orden, la salud o la moral públicos o los derechos o
libertades de los demás.
4. Los padres, y en su caso los tutores, tienen derecho a que sus hijos o pupilos
reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias
convicciones.
Artículo 13. Libertad de Pensamiento y de Expresión
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este
derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de
toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma
impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.
2. El ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente no puede estar sujeto a
previa censura sino a responsabilidades ulteriores, las que deben estar
expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para asegurar:
a) el respeto a los derechos o a la reputación de los demás, o
b) la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral
públicas.
3. No se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, tales
como el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de
frecuencias radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la difusión de
información o por cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación
y la circulación de ideas y opiniones.
4. Los espectáculos públicos pueden ser sometidos por la ley a censura previa con
el exclusivo objeto de regular el acceso a ellos para la protección moral de la infancia
y la adolescencia, sin perjuicio de lo establecido en el inciso 2.
5. Estará prohibida por la ley toda propaganda en favor de la guerra y toda apología
del odio nacional, racial o religioso que constituyan incitaciones a la violencia o
cualquier otra acción ilegal similar contra cualquier persona o grupo de personas, por
ningún motivo, inclusive los de raza, color, religión, idioma u origen nacional.
Artículo 14. Derecho de Rectificación o Respuesta
1. Toda persona afectada por informaciones inexactas o agraviantes emitidas en su
perjuicio a través de medios de difusión legalmente reglamentada y que se dirijan al
público en general, tiene derecho a efectuar por el mismo órgano de difusión su
rectificación o respuesta en las condiciones que establezca la ley.
2. En ningún caso la rectificación o la respuesta eximirán de las otras
responsabilidades legales en que se hubiese incurrido.
3. Para la efectiva protección de la honra y la reputación, toda publicación o
empresa periodística, cinematográfica, de radio o televisión tendrá una persona
responsable que no esté protegida por inmunidades ni disponga de fuero especial.
Artículo 15. Derecho de Reunión
Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de tal derecho
sólo puede estar sujeto a las restricciones previstas por la ley, que sean necesarias
en una sociedad democrática, en interés de la seguridad nacional, de la seguridad o
del orden públicos, o para proteger la salud o la moral públicas o los derechos o
libertades de los demás.
Artículo 16. Libertad de Asociación
1. Todas las personas tienen derecho a asociarse libremente con fines ideológicos,
religiosos, políticos, económicos, laborales, sociales, culturales, deportivos o de
cualquiera otra índole.
2. El ejercicio de tal derecho sólo puede estar sujeto a las restricciones previstas por
la ley que sean necesarias en una sociedad democrática, en interés de la seguridad
nacional, de la seguridad o del orden públicos, o para proteger la salud o la moral
públicas o los derechos y libertades de los demás.
3. Lo dispuesto en este artículo no impide la imposición de restricciones legales, y
aun la privación del ejercicio del derecho de asociación, a los miembros de las
fuerzas armadas y de la policía.
Artículo 17. Protección a la Familia
1. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y debe ser
protegida por la sociedad y el Estado.
2. Se reconoce el derecho del hombre y la mujer a contraer matrimonio y a fundar
una familia si tienen la edad y las condiciones requeridas para ello por las leyes
internas, en la medida en que éstas no afecten al principio de no discriminación
establecido en esta Convención.
3. El matrimonio no puede celebrarse sin el libre y pleno consentimiento de los
contrayentes.
4. Los Estados Partes deben tomar medidas apropiadas para asegurar la igualdad
de derechos y la adecuada equivalencia de responsabilidades de los cónyuges en
cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del mismo. En
caso de disolución, se adoptarán disposiciones que aseguren la protección necesaria
de los hijos, sobre la base única del interés y conveniencia de ellos.
5. La ley debe reconocer iguales derechos tanto a los hijos nacidos fuera de
matrimonio como a los nacidos dentro del mismo.
Artículo 18. Derecho al Nombre
Toda persona tiene derecho a un nombre propio y a los apellidos de sus padres o al
de uno de ellos. La ley reglamentará la forma de asegurar este derecho para todos,
mediante nombres supuestos, si fuere necesario.
Artículo 19. Derechos del Niño
Todo niño tiene derecho a las medidas de protección que su condición de menor
requieren por parte de su familia, de la sociedad y del Estado.
Artículo 20. Derecho a la Nacionalidad
1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
2. Toda persona tiene derecho a la nacionalidad del Estado en cuyo territorio nació
si no tiene derecho a otra.
3. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiarla.
Artículo 21. Derecho a la Propiedad Privada
1. Toda persona tiene derecho al uso y goce de sus bienes.
subordinar tal uso y goce al interés social.
La ley puede
2. Ninguna persona puede ser privada de sus bienes, excepto mediante el pago de
indemnización justa, por razones de utilidad pública o de interés social y en los casos
y según las formas establecidas por la ley.
3. Tanto la usura como cualquier otra forma de explotación del hombre por el
hombre, deben ser prohibidas por la ley.
Artículo 22. Derecho de Circulación y de Residencia
1. Toda persona que se halle legalmente en el territorio de un Estado tiene derecho
a circular por el mismo y, a residir en él con sujeción a las disposiciones legales.
2. Toda persona tiene derecho a salir libremente de cualquier país, inclusive del
propio.
3. El ejercicio de los derechos anteriores no puede ser restringido sino en virtud de
una ley, en la medida indispensable en una sociedad democrática, para prevenir
infracciones penales o para proteger la seguridad nacional, la seguridad o el orden
públicos, la moral o la salud públicas o los derechos y libertades de los demás.
4. El ejercicio de los derechos reconocidos en el inciso 1 puede asimismo ser
restringido por la ley, en zonas determinadas, por razones de interés público.
5. Nadie puede ser expulsado del territorio del Estado del cual es nacional, ni ser
privado del derecho a ingresar en el mismo.
6. El extranjero que se halle legalmente en el territorio de un Estado parte en la
presente Convención, sólo podrá ser expulsado de él en cumplimiento de una
decisión adoptada conforme a la ley.
7. Toda persona tiene el derecho de buscar y recibir asilo en territorio extranjero en
caso de persecución por delitos políticos o comunes conexos con los políticos y de
acuerdo con la legislación de cada Estado y los convenios internacionales.
8. En ningún caso el extranjero puede ser expulsado o devuelto a otro país, sea o no
de origen, donde su derecho a la vida o a la libertad personal está en riesgo de
violación a causa de raza, nacionalidad, religión, condición social o de sus opiniones
políticas.
9. Es prohibida la expulsión colectiva de extranjeros.
Artículo 23. Derechos Políticos
1. Todos los ciudadanos deben gozar de los siguientes derechos y oportunidades:
a) de participar en la dirección de los asuntos públicos, directamente o por medio de
representantes libremente elegidos;
b) de votar y ser elegidos en elecciones periódicas auténticas, realizadas por
sufragio universal e igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de la
voluntad de los electores, y
c) de tener acceso, en condiciones generales de igualdad, a las funciones públicas
de su país.
2. La ley puede reglamentar el ejercicio de los derechos y oportunidades a que se
refiere el inciso anterior, exclusivamente por razones de edad, nacionalidad,
residencia, idioma, instrucción, capacidad civil o mental, o condena, por juez
competente, en proceso penal.
Artículo 24. Igualdad ante la Ley
Todas las personas son iguales ante la ley. En consecuencia, tienen derecho, sin
discriminación, a igual protección de la ley.
Artículo 25. Protección Judicial
1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro
recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra
actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley
o la presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas que
actúen en ejercicio de sus funciones oficiales.
2. Los Estados Partes se comprometen:
a) a garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado
decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso;
b) a desarrollar las posibilidades de recurso judicial, y
c) a garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión
en que se haya estimado procedente el recurso.
CAPITULO III
DERECHOS ECONOMICOS, SOCIALES Y CULTURALES
Artículo 26. Desarrollo Progresivo
Los Estados Partes se comprometen a adoptar providencias, tanto a nivel interno
como mediante la cooperación internacional, especialmente económica y técnica,
para lograr progresivamente la plena efectividad de los derechos que se derivan de
las normas económicas, sociales y sobre educación, ciencia y cultura, contenidas en
la Carta de la Organización de los Estados Americanos, reformada por el Protocolo
de Buenos Aires, en la medida de los recursos disponibles, por vía legislativa u otros
medios apropiados.
CAPITULO IV
SUSPENSION DE GARANTIAS, INTERPRETACION Y APLICACION
Artículo 27. Suspensión de Garantías
1. En caso de guerra, de peligro público o de otra emergencia que amenace la
independencia o seguridad del Estado parte, éste podrá adoptar disposiciones que,
en la medida y por el tiempo estrictamente limitados a las exigencias de la situación,
suspendan las obligaciones contraídas en virtud de esta Convención, siempre que
tales disposiciones no sean incompatibles con las demás obligaciones que les
impone el derecho internacional y no entrañen discriminación alguna fundada en
motivos de raza, color, sexo, idioma, religión u origen social.
2. La disposición precedente no autoriza la suspensión de los derechos
determinados en los siguientes artículos: 3 (Derecho al Reconocimiento de la
Personalidad Jurídica); 4 (Derecho a la Vida); 5 (Derecho a la Integridad Personal); 6
(Prohibición de la Esclavitud y Servidumbre); 9 (Principio de Legalidad y de
Retroactividad); 12 (Libertad de Conciencia y de Religión); 17 (Protección a la
Familia); 18 (Derecho al Nombre); 19 (Derechos del Niño); 20 (Derecho a la
Nacionalidad), y 23 (Derechos Políticos), ni de las garantías judiciales indispensables
para la protección de tales derechos.
3. Todo Estado parte que haga uso del derecho de suspensión deberá informar
inmediatamente a los demás Estados Partes en la presente Convención, por
conducto del Secretario General de la Organización de los Estados Americanos, de
las disposiciones cuya aplicación haya suspendido, de los motivos que hayan
suscitado la suspensión y de la fecha en que haya dado por terminada tal
suspensión.
MUJERES EN ROL DE VICTIMAS
Los tradicionales conceptos de guerra y paz o bien ignoran a las mujeres o bien las
consideran como víctimas. Sin embargo, las mujeres se han involucrado como
agentes del cambio social en sus sociedades desarrollando una amplia gama de
roles, desde perpetradoras hasta víctimas. El papel de la mujer como víctima o
“participante” pasiva es una construcción impuesta por la socialización, más que un
reflejo de los roles naturales. Es cierto que las mujeres son víctimas de los conflictos
armados y de otros tipos de violencia pero éste no es su único papel.
Las mujeres como agentes en los conflictos
El conflicto es inevitable y algunas veces necesario para el cambio social. Los
conflictos no tienen una única naturaleza sino que se derivan de diferentes factores
de tipo político, económico y socio-cultural (religión, identidad). Las mujeres entran
en el ámbito de la política y especialmente en el militar desde una posición social y
de género muy diferente a la de los hombres, y, como diferentes, las mujeres se
posicionan y se mueven de forma distinta: como clase media urbana y feminista,
como movilizadoras de las clases trabajadoras de los barrios, o cabezas de familia
femeninas en el campo, con distintas afiliaciones regionales y procedencias étnicas,
jóvenes o mayores, madres o no. Algunas luchas son beneficiosas para los intereses
y derechos de las mujeres y cumplen la función de transformar las relaciones de
género, de ahí que se involucren en guerras y conflictos armados de diferentes
maneras y por diversas razones. Hacen campañas y recolectan fondos, organizan
reuniones y manifestaciones y movilizan a la opinión pública para la guerra en
nombre de la ideología, la etnicidad y el nacionalismo. No obstante, otras mujeres en
zonas de conflicto se oponen a la solución armada y crean organizaciones para
acabar con la guerra.
Vale la pena subrayar que las motivaciones de las mujeres para entrar en acción
están vinculadas a la justicia social, a su reivindicación de poder comprometerse en
la política como mujeres o como madres, cuando su rol de madre o los miembros de
su familia se ven amenazados, o cuando las hostilidades o la acción del Estado les
impiden cumplir sus responsabilidades domésticas. Actuar en nombre de las madres
o de la nación les proporciona la justificación para moverse en el espacio público.
Sus acciones políticas pueden ser vistas como patrióticas y respetuosas, más que
una amenaza a la masculinidad y al poder político en manos de hombres. Por
ejemplo, en Sudáfrica las mujeres que apoyaban tanto a la ANC como al sistema del
apartheid articulaban sus posiciones políticas alrededor de imágenes maternalistas y
lealtades.
La violencia de género o contra la mujer ha sido definida por la Asamblea General
de la Organización de las Naciones Unidas en el artículo 1º de la "Declaración para
la eliminación de la violencia contra la mujer" de la siguiente manera:
Artículo 1: A los efectos de la presente Declaración, por "violencia contra la mujer"
se entiende todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que
tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o
psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la
privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la
vida privada.
La expresión del daño o sufrimiento sexual y psicológico de la mujer se relaciona
íntimamente con la violencia doméstica, ésta presenta un panorama mundial de tal
magnitud que ha llevado a una mayor conciencia de la gravedad del problema. De
acuerdo a lo señalado en el informe mundial de la OMS la prevención de la violencia
surge en el año 2004.12 La Alianza para la Prevención de Violencia (VPA), como
una red mundial de organizaciones que trabajan para prevenir la violencia, liderado
por los esfuerzos de organizaciones internacionales y nacionales que ofrece la
oportunidad de unir a grupos de todos los sectores, gubernamentales, no
gubernamentales y privados de muchos países, para producir iniciativas que
coadyuven a solventar la problemática existente en casi todos los niveles de la
sociedad mundial.
El fenómeno de la violencia contra la mujer es un asunto que preocupa no solo a la
población mundial, también Venezuela no escapa de ellos, por ser un país donde se
enfoca la cultura hacia el machismo y tiene poca consideración hacia la mujer.
La preocupación por el aumento de la violencia en el seno familiar que afecta a las
personas de ambos sexos, especialmente a mujeres y niños, reconoce las graves
consecuencias inmediatas y futuras que la violencia tiene para la salud, el desarrollo
psicológico y social de los integrantes del grupo familiar lo cual hace imprescindible
que la familia reciba la protección y la asistencia necesaria, convencidos más aún de
que la familia es fundamental para el desarrollo de la sociedad y medio natural para
el crecimiento y bienestar de todos sus miembros, requiere protección y asistencia
que les permita asumir plenamente dentro de la comunidad y de la sociedad, sus
responsabilidades.
CAUSAS DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
En Venezuela, son diversas las causas que desencadenan situaciones de violencia
en la mujer. Las instituciones sociales, la propia identidad, la sexualidad, las
relaciones de poder, hacen de la violencia contra la mujer un fenómeno complejo, ya
que confrontarla implica deslastrarse de creencias culturales, estructuras sociales,
practicismos religiosos entre otros. Cada uno de estos en su quehacer suman causas
que generan violencia quizás de forma no intencional o de manera simbólica pero la
materializan como un instrumento de poder y dominio frente al débil, o que no es
adecuado a la norma, produciendo circunstancias complejas y multifactoriales que
para el Instituto Asturiano de la Mujer17 determinan la aparición de la violencia, cuyo
origen se asienta en factores individuales, relacionales, comunitarios y sociales,
definidos como:
Factores Individuales: Aspectos biográficos como historias de abusos y violencia en
la familia de origen, personalidad, educación, nivel económico, trastornos
psicopatológicos.
Factores Relacionales: Los conflictos en las relaciones conyugales, familiares o en el
entorno próximo.
Factores Comunitarios: las condiciones sociales, las actitudes socioculturales y el
aislamiento.
Factores Sociales: Algunas situaciones ancladas en la tradición donde las normas y
costumbres otorgan el control al hombre sobre la mujer, la aceptación de violencia
como forma de resolver conflictos.
Estos factores se encuentran ligados a la cultura propia de cada región, hace
referencia a una población diferenciada por sexo, haciendo hincapié en el carácter
sociocultural del significado de género, para distinguirlo de la connotación biológica y
corporal del sexo, formándose como hombre o mujer mediante valores, instituciones
y prácticas sociales en un momento histórico dado que no se encuentra muchas
veces asociado a la igualdad de género, y respeto por los derechos humanos.
Consecuencias de la Violencia de Género
La conducta violenta continua arrastra a la mujer tanto en el terreno físico como
psíquico a un deterioro nocivo para su salud. Según el Informe de Mujeres para la
Salud,18 desde el punto de vista conductual se manifiesta en una auténtica sumisión
a los deseos y órdenes del agresor, quien controla y domina a la mujer cada vez de
forma más inflexible, en un ciclo de intensidad creciente.
La violencia de género trae como consecuencias severos daños físicos y trastornos
emocionales profundos y duraderos, el Instituto Asturiano de Mujer17 las clasifica
en, fatales, en la salud física, condiciones crónicas de salud, salud sexual y
reproductiva, salud psíquica, salud social y salud en los hijos, hijas y convivientes.
Consecuencias fatales: Muerte (por homicidio o suicidio).
Consecuencias en la salud física: Lesiones diversas como contusiones,
traumatismos, heridas, quemaduras entre otros daños que pueden producir
discapacidad. Deterioro funcional, síntomas físicos inespecíficos (por ej. cefaleas).
Deterioro de la salud constante.
Consecuencias en condiciones crónicas de salud: Dolor crónico, síndrome de
intestino irritable, otros trastornos gastrointestinales, quejas somáticas.
Consecuencias en salud sexual y reproductiva: Por relaciones forzadas: perdida de
deseo sexual, trastornos menstruales, infecciones de transmisión sexual incluido el
VIH/SIDA, sangrado y fibrosis vaginal, dolor pélvico crónico, infección urinaria,
embarazo no deseado. Por maltrato durante el embarazo: hemorragia vaginal,
amenaza de aborto, muerte fetal, parto prematuro, bajo peso al nacer.
Consecuencias en la salud psíquica: Depresión, ansiedad, sueño, trastornos por
estrés post traumático, trastornos de la conducta alimentaria, intento de suicidio,
abuso de alcohol, drogas y psicofármacos.
Consecuencias para la salud social: Aislamientos social, pérdida de empleo,
absentismo laboral, disminución del número de días de vida saludable.
Consecuencias en la salud de hijas, hijos y convivientes: Riesgo de alteración de su
desarrollo integral, sentimientos de amenaza, dificultades de aprendizajes y
socialización, adopción de comportamientos de sumisión o violencia con sus
compañeros y compañeras, mayor frecuencia de ser víctimas de maltrato por parte
del padre o la pareja de la madre, violencia transgeneracional con alta tolerancia a
situaciones de violencia.
Estas consecuencias mantienen un continuo desamparo social, que crea profundas
desesperanzas, manejadas principalmente por dudas, miedos y bloqueos
emocionales que la lleva a carecer de poder interior para superar los problemas y la
anula en la toma de decisiones en lo que respecta a su vida personal, de pareja ,
familiar y social.
Impacto Social de la Violencia de Género
Es de vital importancia, para establecer soluciones al problema de la violencia de
género, colocar gran atención a la formación de los niños como parte integral de una
familia ya que es precisamente en esta etapa donde a través de los padres, se
transmiten todos aquellos valores que servirán al individuo en su futuro para una
debida adaptación en la sociedad, obteniendo como resultado personas capaces de
respetar los derechos de cualquier ser humano y por ende los derechos de las
personas que conforman su propia familia, ya que se considera según la sociología
que para evitar problemas sociales como es la delincuencia, drogadicción,
prostitución, etc., es necesario atacar de raíz, es decir siendo la familia la célula
principal de toda agrupación humana, atender de manera responsable su
problemática se evitara la violencia familiar.
Informes de las Organizaciones No Gubernamentales Centro de Justicia y Paz, del
Observatorio Venezolano de los Derechos Humanos de las Mujeres, Fundamujer y
Asociación Larense de Planificación Familiar sitúan a Venezuela entre los 15 países
con más feminicidios en el mundo.
La violencia de género puede manifestarse de manera física, verbal o sexual, es una
conducta repetitiva y debe ser denunciada para romper con el ciclo, pues de no
detener la situación, en la mayoría de los casos puede llevar a la muerte de la
víctima.
En Venezuela está vigente la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a
una Vida Libre de Violencia, la cual contiene 126 artículos y contempla 21
formas de violencia. Es una ley robusta que trata de contemplar todos los aspectos
para proteger a la mujer. Sin embargo, el problema de fondo no es la existencia de la
ley, sino su cumplimiento.
En total de 19 tipos de violencia están tipificadas en la Ley Orgánica sobre el
Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, instrumento legal promulgado
en marzo de 2007 con el objetivo de proteger a las venezolanas de cualquier acto o
conducta que atente contra su integridad.
Por eso, la ley contempla sanciones desde varios meses hasta 20 años de prisión
para quienes incurran en los siguientes delitos:
Violencia física
Violencia psicológica
Amenaza
Violencia sexual
Acto carnal con víctima especialmente vulnerable
Actos lascivos
Acoso sexual
Tráfico ilícito de mujeres, niñas, niños o adolescentes
Trata de mujeres, niñas y adolescentes
Violencia por acoso u hostigamiento
Prostitución forzada
Esclavitud sexual
Ofensa pública por razones de género
Violencia institucional
Violencia obstétrica
Esterilización forzada
Violencia laboral
Violencia patrimonial y económica
Impunidad
Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer
La Asamblea General,
Reconociendo la urgente necesidad de una aplicación universal a la mujer de los
derechos y principios relativos a la igualdad, seguridad, libertad, integridad y dignidad
de todos los seres humanos,
Observando que estos derechos y principios están consagrados en instrumentos
internacionales, entre los que se cuentan la Declaración Universal de Derechos
Humanos 1/, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos 2/, el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales 2/, la Convención
sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer 3/ y la
Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o
Degradantes 4/,
Reconociendo que la aplicación efectiva de la Convención sobre la eliminación de
todas las formas de discriminación contra la mujer contribuiría a eliminar la violencia
contra la mujer y que la declaración sobre la eliminación de la violencia contra la
mujer, enunciada en la presente resolución, reforzaría y complementaría ese
proceso,
Preocupada porque la violencia contra la mujer constituye un obstáculo no sólo para
el logro de la igualdad, el desarrollo y la paz, tal como se reconoce en las Estrategias
de Nairobi orientadas hacia el futuro para el adelanto de la mujer 5/, en las que se
recomendó un conjunto de medidas encaminadas a combatir la violencia contra la
mujer, sino también para la plena aplicación de la Convención sobre la eliminación
de todas las formas de discriminación contra la mujer,
Afirmando que la violencia contra la mujer constituye una violación de los derechos
humanos y las libertades fundamentales e impide total o parcialmente a la mujer
gozar de dichos derechos y libertades, y preocupada por el descuido de larga data
de la protección y fomento de esos derechos y libertades en casos de violencia
contra la mujer,
Reconociendo que la violencia contra la mujer constituye una manifestación de
relaciones de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer, que han
conducido a la dominación de la mujer y a la discriminación en su contra por parte
del hombre e impedido el adelanto pleno de la mujer, y que la violencia contra la
mujer es uno de los mecanismos sociales fundamentales por los que se fuerza a la
mujer a una situación de subordinación respecto del hombre,
Preocupada por el hecho de que algunos grupos de mujeres, como por ejemplo las
mujeres pertenecientes a minorías, las mujeres indígenas, las refugiadas, las
mujeres migrantes, las mujeres que habitan en comunidades rurales o remotas, las
mujeres indigentes, las mujeres recluidas en instituciones o detenidas, las niñas, las
mujeres con discapacidades, las ancianas y las mujeres en situaciones de conflicto
armado son particularmente vulnerables a la violencia,
Recordando la conclusión en el párrafo 23 del anexo a la resolución 1990/15 del
Consejo Económico y Social, de 24 de mayo de 1990, en que se reconoce que la
violencia contra la mujer en la familia y en la sociedad se ha generalizado y
trasciende las diferencias de ingresos, clases sociales y culturas, y debe
contrarrestarse con medidas urgentes y eficaces para eliminar su incidencia,
Recordando asimismo la resolución 1991/18 del Consejo Económico y Social, de 30
de mayo de 1991, en la que el Consejo recomendó la preparación de un marco
general para un instrumento internacional que abordara explícitamente la cuestión de
la violencia contra la mujer,
Observando con satisfacción la función desempeñada por los movimientos en pro de
la mujer para que se preste más atención a la naturaleza, gravedad y magnitud del
problema de la violencia contra la mujer,
Alarmada por el hecho de que las oportunidades de que dispone la mujer para lograr
su igualdad jurídica, social, política y económica en la sociedad se ven limitadas,
entre otras cosas, por una violencia continua y endémica,
Convencida de que, a la luz de las consideraciones anteriores, se requieren una
definición clara y completa de la violencia contra la mujer, una formulación clara de
los derechos que han de aplicarse a fin de lograr la eliminación de la violencia contra
la mujer en todas sus formas, un compromiso por parte de los Estados de asumir sus
responsabilidades, y un compromiso de la comunidad internacional para eliminar la
violencia contra la mujer,
Proclama solemnemente la siguiente Declaración sobre la eliminación de la violencia
contra la mujer e insta a que se hagan todos los esfuerzos posibles para que sea
universalmente conocida y respetada:
Artículo 1: A los efectos de la presente Declaración, por "violencia contra la mujer"
se entiende todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que
tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico
para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación
arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida
privada.
Artículo 2: Se entenderá que la violencia contra la mujer abarca los siguientes actos,
aunque sin limitarse a ellos:
a) La violencia física, sexual y sicológica que se produzca en la familia, incluidos los
malos tratos, el abuso sexual de las niñas en el hogar, la violencia relacionada con la
dote, la violación por el marido, la mutilación genital femenina y otras prácticas
tradicionales nocivas para la mujer, los actos de violencia perpetrados por otros
miembros de la familia y la violencia relacionada con la explotación;
b) La violencia física, sexual y sicológica perpetrada dentro de la comunidad en
general, inclusive la violación, el abuso sexual, el acoso y la intimidación sexuales en
el trabajo, en instituciones educacionales y en otros lugares, la trata de mujeres y la
prostitución forzada;
c) La violencia física, sexual y sicológica perpetrada o tolerada por el Estado,
dondequiera que ocurra.
Artículo 3: La mujer tiene derecho, en condiciones de igualdad, al goce y la
protección de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas
política, económica, social, cultural, civil y de cualquier otra índole. Entre estos
derechos figuran:
a) El derecho a la vida 6/;
b) El derecho a la igualdad 7/;
c) El derecho a la libertad y la seguridad de la persona 8/;
d) El derecho a igual protección ante la ley 7/;
e) El derecho a verse libre de todas las formas de discriminación 7/;
f) El derecho al mayor grado de salud física y mental que se pueda alcanzar 9/;
g) El derecho a condiciones de trabajo justas y favorables 10/;
h) El derecho a no ser sometida a tortura, ni a otros tratos o penas crueles,
inhumanos o degradantes 11/.
Artículo 4: Los Estados deben condenar la violencia contra la mujer y no invocar
ninguna costumbre, tradición o consideración religiosa para eludir su obligación de
procurar eliminarla. Los Estados deben aplicar por todos los medios apropiados y sin
demora una política encaminada a eliminar la violencia contra la mujer. Con este fin,
deberán:
a) Considerar la posibilidad, cuando aún no lo hayan hecho, de ratificar la
Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la
mujer, de adherirse a ella o de retirar sus reservas a esa Convención;
b) Abstenerse de practicar la violencia contra la mujer;
c) Proceder con la debida diligencia a fin de prevenir, investigar y, conforme a la
legislación nacional, castigar todo acto de violencia contra la mujer, ya se trate de
actos perpetrados por el Estado o por particulares;
d) Establecer, en la legislación nacional, sanciones penales, civiles, laborales y
administrativas, para castigar y reparar los agravios infligidos a las mujeres que sean
objeto de violencia; debe darse a éstas acceso a los mecanismos de la justicia y, con
arreglo a lo dispuesto en la legislación nacional, a un resarcimiento justo y eficaz por
el daño que hayan padecido; los Estados deben además informar a las mujeres de
sus derechos a pedir reparación por medio de esos mecanismos;
e) Considerar la posibilidad de elaborar planes de acción nacionales para promover
la protección de la mujer contra toda forma de violencia o incluir disposiciones con
ese fin en los planes existentes, teniendo en cuenta, según proceda, la cooperación
que puedan proporcionar las organizaciones no gubernamentales, especialmente las
que se ocupan de la cuestión de la violencia contra la mujer;
f) Elaborar, con carácter general, enfoques de tipo preventivo y todas las medidas de
índole jurídica, política, administrativa y cultural que puedan fomentar la protección
de la mujer contra toda forma de violencia, y evitar eficazmente la reincidencia en la
victimización de la mujer como consecuencia de leyes, prácticas de aplicación de la
ley y otras intervenciones que no tengan en cuenta la discriminación contra la mujer;
g) Esforzarse por garantizar, en la mayor medida posible a la luz de los recursos de
que dispongan y, cuando sea necesario, dentro del marco de la cooperación
internacional, que las mujeres objeto de violencia y, cuando corresponda, sus hijos,
dispongan de asistencia especializada, como servicios de rehabilitación, ayuda para
el cuidado y manutención de los niños, tratamiento, asesoramiento, servicios,
instalaciones y programas sociales y de salud, así como estructuras de apoyo y,
asimismo, adoptar todas las demás medidas adecuadas para fomentar su seguridad
y rehabilitación física y sicológica;
h) Consignar en los presupuestos del Estado los recursos adecuados para sus
actividades relacionadas con la eliminación de la violencia contra la mujer;
i) Adoptar medidas para que las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley y los
funcionarios que han de aplicar las políticas de prevención, investigación y castigo de
la violencia contra la mujer reciban una formación que los sensibilice respecto de las
necesidades de la mujer;
j) Adoptar todas las medidas apropiadas, especialmente en el sector de la educación,
para modificar las pautas sociales y culturales de comportamiento del hombre y de la
mujer y eliminar los prejuicios y las prácticas consuetudinarias o de otra índole
basadas en la idea de la inferioridad o la superioridad de uno de los sexos y en la
atribución de papeles estereotipados al hombre y a la mujer;
k) Promover la investigación, recoger datos y compilar estadísticas, especialmente
en lo concerniente a la violencia en el hogar, relacionadas con la frecuencia de las
distintas formas de violencia contra la mujer, y fomentar las investigaciones sobre las
causas, la naturaleza, la gravedad y las consecuencias de esta violencia, así como
sobre la eficacia de las medidas aplicadas para impedirla y reparar sus efectos; se
deberán publicar esas estadísticas, así como las conclusiones de las investigaciones;
l) Adoptar medidas orientadas a eliminar la violencia contra las mujeres
especialmente vulnerables;
m) Incluir, en los informes que se presenten en virtud de los instrumentos pertinentes
de las Naciones Unidas relativos a los derechos humanos, información acerca de la
violencia contra la mujer y las medidas adoptadas para poner en práctica la presente
Declaración;
n) Promover la elaboración de directrices adecuadas para ayudar a aplicar los
principios enunciados en la presente Declaración;
o) Reconocer el importante papel que desempeñan en todo el mundo el movimiento
en pro de la mujer y las organizaciones no gubernamentales en la tarea de despertar
la conciencia acerca del problema de la violencia contra la mujer y aliviar dicho
problema;
p) Facilitar y promover la labor del movimiento en pro de la mujer y las
organizaciones no gubernamentales, y cooperar con ellos en los planos local,
nacional y regional;
q) Alentar a las organizaciones intergubernamentales regionales a las que
pertenezcan a que incluyan en sus programas, según convenga, la eliminación de la
violencia contra la mujer.
Artículo 5: Los órganos y organismos especializados del sistema de las Naciones
Unidas deberán contribuir, en sus respectivas esferas de competencia, al
reconocimiento y ejercicio de los derechos y a la aplicación de los principios
establecidos en la presente Declaración y, a este fin, deberán, entre otras cosas:
a) Fomentar la cooperación internacional y regional con miras a definir estrategias
regionales para combatir la violencia, intercambiar experiencias y financiar
programas relacionados con la eliminación de la violencia contra la mujer;
b) Promover reuniones y seminarios encaminados a despertar e intensificar la
conciencia de toda la población sobre la cuestión de la violencia contra la mujer;
c) Fomentar, dentro del sistema de las Naciones Unidas, la coordinación y el
intercambio entre los órganos creados en virtud de tratados de derechos humanos a
fin de abordar con eficacia la cuestión de la violencia contra la mujer;
d) Incluir en los análisis efectuados por las organizaciones y los órganos del sistema
de las Naciones Unidas sobre las tendencias y los problemas sociales, por ejemplo,
en los informes periódicos sobre la situación social en el mundo, un examen de las
tendencias de la violencia contra la mujer;
e) Alentar la coordinación entre las organizaciones y los órganos del sistema de las
Naciones Unidas a fin de integrar la cuestión de la violencia contra la mujer en los
programas en curso, haciendo especial referencia a los grupos de mujeres
particularmente vulnerables a la violencia;
f) Promover la formulación de directrices o manuales relacionados con la violencia
contra la mujer, tomando en consideración las medidas mencionadas en la presente
Declaración;
g) Considerar la cuestión de la eliminación de la violencia contra la mujer, cuando
proceda, en el cumplimiento de sus mandatos relativos a la aplicación de los
instrumentos de derechos humanos;
h) Cooperar con las organizaciones no gubernamentales en todo lo relativo a la
cuestión de la violencia contra la mujer.
Artículo 6: Nada de lo enunciado en la presente Declaración afectará a disposición
alguna que pueda formar parte de la legislación de un Estado o de cualquier
convención, tratado o instrumento internacional vigente en ese Estado y sea más
conducente a la eliminación de la violencia contra la mujer.
85ª sesión plenaria 20 de diciembre 1993
Violación
El bien jurídico tutelado se refiere a las buenas costumbres, el buen orden de familia,
relaciones en sociedad, lo cual es una cultura, una idiosincrasia que viene de
religiones y con ello regular todos los aspectos que tengan que ver con sexualidad,
como serían los casos de prostitución, de la corrupción de menores, los aspectos
relativos a conductas humanas conocidos como parafilias (conductas sexuales
contrarias al patrón normal de la relación heterosexual; o desviaciones que tienen
que ver con la condición mental de quien la sufre).
Con estas especies de delitos se protege la familia, el matrimonio, la filiación, la
libertad sexual, la moralidad, el pudor; es decir, una serie de elementos que están
relacionados con las buenas costumbres y el buen orden de la familia distribuidos en
la Constitución Nacional en diversos artículos. Venezuela ha firmado convenios
internacionales vinculados con los derechos de las mujeres, entre ellos, podemos
mencionar:
• Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la
mujer (1979)
• Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer (1993).
• Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo Naciones Unidas (1994).
• Convención interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra
la mujer. Convención de Belem do Pará (1994).
• IV conferencia regional sobre la integración de la mujer en el desarrollo económico
y social de América Latina y el Caribe (1994).
• IV conferencia mundial sobre la mujer. Beijing (1995).
• Mujer 2000: equidad de géneros, desarrollo y paz para el siglo XXI.
Dentro de los acuerdos nacionales que se han materializado para dar cumplimiento a
los compromisos asumidos por el Estado Venezolano, encontramos:
• La ley de igualdad de oportunidades para la mujer (1993).
• La resolución 1762 del Ministerio de Educación (1996).
• La ley orgánica de protección integral del niño y el adolescente (1998).
• La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999).
• El anteproyecto de ley orgánica de salud (2002).
• Norma oficial para la atención integral de la salud sexual y reproductiva (2003).
• Ley orgánica sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia (2007).
Reformada en Asamblea Nacional 1071 año 2009.
Código Penal
Capítulo I De la violación, de la seducción, de la prostitución o corrupción de
menores y de los ultrajes al pudor
Artículo 374. Quien por medio de violencias o amenazas haya constreñido a alguna
persona, de uno o de otro sexo, a un acto carnal por vía vaginal, anal u oral, o
introducción de objetos por alguna de las dos primeras vías, o por vía oral se le
introduzca un objeto que simulen objetos sexuales, el responsable será castigado,
como imputado de violación, con la pena de prisión de diez años a quince años. Si el
delito de violación aquí previsto se ha cometido contra una niña, niño o adolescente,
la pena será de quince años a veinte años de prisión.
La misma pena se le aplicará, aun sin haber violencias o amenazas, al individuo que
tenga un acto carnal con persona de uno u otro sexo:
1. Cuando la víctima sea especialmente vulnerable, por razón de su edad o situación,
y,
en
todo
caso,
cuando
sea
menor
de
trece
años.
2. O que no haya cumplido dieciséis años, siempre que para la ejecución del delito,
el responsable se haya prevalido de una relación de superioridad o parentesco, por
ser ascendiente, descendiente o hermano, por naturaleza o adopción, o afines con la
víctima.
3. O que hallándose detenida o detenido, condenada o condenado, haya sido
confiado
o
confiada
la
custodia
del
culpable.
4. O que no estuviere en capacidad de resistir por causa de enfermedad física o
mental; por otro motivo independiente de la voluntad del culpable o por consecuencia
del empleo de medios fraudulentos o sustancias narcóticas o excitantes de que éste
se haya valido.
Parágrafo único: Quienes resulten implicados en cualquiera de los supuestos
expresados, no tendrán derecho a gozar de los beneficios procesales de ley, ni a la
aplicación de medidas alternativas del cumplimiento de la pena.
Artículo 375. Cuando alguno de los hechos previstos en la parte primera y en los
numerales 1 y 4 del artículo precedente, se hubiere cometido con abuso de
autoridad, de confianza o de las relaciones domésticas, cuando se cometan por la
actuación conjunta de dos o más personas, la pena será de prisión de ocho años a
catorce años en el caso de la parte primera, y de diez años a dieciséis años en los
casos establecidos en los numerales 1 y 4.
Parágrafo único: Quienes resulten implicados en cualquiera de los supuestos
expresados, no tendrán derecho a gozar de los beneficios procesales de ley ni a la
aplicación de medidas alternativas del cumplimiento de la pena.
Artículo 376. El que valiéndose de los medios y aprovechándose de las condiciones
o circunstancias que se indican en el artículo 374, haya cometido en alguna persona
de uno u otro sexo, actos lascivos que no tuvieren por objeto del delito previsto en
dicho artículo, será castigado con prisión de seis a treinta meses.
Si el hecho se hubiere cometido con abuso de autoridad, de confianza o de las
relaciones domésticas la pena de prisión será de uno a cinco años, en el caso de
violencias y amenazas; y de dos a seis años en los casos de los numerales 1 y 4 del
artículo 374.
Artículo 377. Cuando alguno de los hechos previstos en los artículos precedentes se
hubiere cometido con el concurso simultáneo de dos o más personas, las penas
establecidas por la ley se impondrán con el aumento de la tercera parte.
Artículo 378. El que tuviere acto carnal con persona mayor de doce y menor de
dieciséis años, o ejecutare en ella actos lascivos, sin ser su ascendiente, tutor ni
institutor y aunque no medie ninguna de las circunstancias previstas en el artículo
374, será castigado con prisión de seis a dieciocho meses y la pena será doble si el
autor del delito es el primero que corrompe a la persona agraviada.
El acto carnal ejecutado en mujer mayor de dieciséis años y menor de veintiuno con
su consentimiento, es punible cuando hubiere seducción con promesa matrimonial y
la mujer fuere conocidamente honesta; en tal caso la pena será de seis meses a un
año de prisión.
Se considerará como circunstancia agravante especial, en los delitos a que se
contrae este artículo, la de haberse valido el culpable de las gestiones de los
ascendientes, guardadores o representantes legales u otras personas encargadas de
vigilar la persona menor de edad o de los oficios de proxenetas o de corruptores
habituales.
Artículo 379. En lo que concierne a los delitos previstos en los artículos
precedentes, el enjuiciamiento no se hará lugar sino por acusación de la parte
agraviada o de quien sus derechos represente.
Pero la querella no es admisible si ha transcurrido un año desde el día en que se
cometió el hecho o desde el día en que tuvo conocimiento de él la persona que
pueda querellarse en representación de la agraviada.
El desistimiento no tendrá ningún efecto, si interviene después de recaída sentencia
firme.
Se procederá de oficio en los casos siguientes:
1. Si el hecho hubiese ocasionado la muerte de la persona ofendida, o si hubiere sido
acompañado de otro delito enjuiciable de oficio.
2. Si el hecho se hubiere cometido en algún lugar público o expuesto a la vista del
público.
3. Si el hecho se hubiere cometido con abuso del poder paternal o de la autoridad
tutelar o de funciones públicas.
La Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Emerge como un sistema normativo de derechos fundamentales que tiene como
característica principal su carácter de orgánico con la finalidad de que sus
disposiciones prevalezcan sobre otras leyes, ya que desarrolla principios
constitucionales en materia de derechos humanos de las mujeres y recoge los
tratados y convenios internacionales en la materia que la República Bolivariana de
Venezuela ha ratificado.
A la par, la violencia contra la mujer constituye un grave problema de salud pública y
de violación sistemática de sus derechos humanos, que muestra en forma dramática
los efectos de la discriminación y subordinación de la mujer en la sociedad, por
razones de género.
En este sentido, el artículo 1 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a
una V.L.d.V., señala que dicha ley especial tiene por objeto:
(…) garantizar y promover el derecho de las mujeres a una V.L.D.V., creando
condiciones para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las
mujeres en cualquiera de sus manifestaciones y ámbitos, impulsando cambios en los
patrones socioculturales que sostienen la desigualdad de género y las relaciones de
poder sobre las mujeres, para favorecer la construcción de una sociedad justa,
democrática, participativa, paritaria y protagonista.
Artículos 15 numeral 6, 7, 8; 39, 41, 42, 43, 44, 45 y 46 de la Ley Orgánica sobre
el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
EL INCESTO.
Art. 380 C.P. "Todo individuo que, en circunstancias capaces de causar escándalo
público, tenga relaciones incestuosas con un ascendiente o descendiente, aunque
fuere ilegítimo, con algún afín en línea recta o con un hermano o hermana,
hermanos, consanguíneos o uterinos, será castigado con presidio de tres a seis
años".
Para que exista incesto debe existir escándalo público (condición para que exista),
porque si no existe el escándalo público y nadie se entera de que en una familia hay
relaciones incestuosas, no pasa nada y también la relación afín.
PROSTITUCIÓN
Articulo 46 LOVLV: quien mediante el uso de la violencia física, la coacción
psicológica o el abuso de poder obligue a una mujer a realizar uno o más actos de
naturaleza sexual con el objeto de obtener a cambio ventajas de carácter pecuniario
o de otra índole en beneficio propio o de un tercero, será sancionado con una pena
de 10 a 15 años de prisión.
PORNOGRAFÍA
La Prostitución consiste en tener relaciones sexuales con personas extrañas a
cambio de dinero u otros objetos de valor. El término pornografía o porno (en su
forma abreviada) hace referencia a todo aquel material que representa actos
sexuales o actos eróticos con el fin de provocar la excitación sexual del receptor.
Desde la década de 1970, el cine pornográfico se ha desarrollado hasta convertirse
en el género erótico más típico. A veces «pornografía» se entiende como «cine
pornográfico», aunque en absoluto han desaparecido la literatura y el arte eróticos
(véase historia de las representaciones eróticas).
La pornografía se manifiesta a través de una multitud de plataformas, tales como la
animación, el cine, la escultura, la fotografía, la historieta, la literatura o la pintura, y
ha logrado un gran auge en los medios, como las revistas pornográficas e inclusive el
audio (sexo telefónico), y últimamente en Internet.
La prostitución es uno de los trabajos y fenómenos sociales que da respuesta al
deseo sexual del ser humano, y, en muchos casos, también a la necesidad de afecto
y comprensión, buscando un alivio a la soledad y a la incomunicación, principalmente
hoy día en las grandes ciudades.
Este delito se encuentra tipificado en los artículos 37, 48 y 49 de la Ley Orgánica
Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo
En la Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al
Terrorismo:
“…Asociación Artículo 37. Quien forme parte de un grupo de delincuencia
organizada para cometer uno ó más delitos graves, será castigado por el solo hecho
de la asociación con pena de seis a diez años de prisión.
Artículo 48.- El que utilizare a niños, niñas y adolescentes o su imagen con fines o
en espectáculos exhibicionistas o pornográficos, tanto públicos como privados, o
para elaborar cualquier clase de material pornográfico, cualquiera que sea su
soporte, o financiare cualquiera de estas actividades, será sancionado con prisión de
de veinticinco a treinta años de prisión.
Artículo 49.- El que produjere, vendiere, distribuyere, exhibiere o facilitare la
producción, venta, difusión o exhibición por cualquier medio de material pornográfico
en cuya elaboración hayan sido utilizados niños, niñas o adolescentes, aunque el
material tuviere su origen en el extranjero o fuere desconocido, será penado con
prisión de veinte (20) a veinticinco (25) años de prisión…
ASOCIACIÓN, UTILIZACIÓN DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES EN LA
PORNOGRAFÍA INFANTIL, ELABORACIÓN DE MATERIAL PORNOGRÁFICO
INFANTIL
En Derecho comparado debe señalarse, que en el Título IV del Código Penal de la
República de Colombia, se encuentran tipificados como delitos contra la
libertad, integridad y formación, sexuales, los siguientes:
“…CAPÍTULO II. DE LOS ACTOS SEXUALES ABUSIVOS
Artículo 208. Acceso carnal abusivo con menor de catorce años. [Modificado
mediante el artículo 4 de la ley 1236 de 2008] El que acceda carnalmente a persona
menor de catorce (14) años, incurrirá en prisión de doce (12) a veinte (20) años.
Artículo 209. Actos sexuales con menor de catorce años. [Modificado mediante el
artículo 5 de la ley 1236 de 2008] El que realizare actos sexuales diversos del acceso
carnal con persona menor de catorce (14) años o en su presencia, o la induzca a
prácticas sexuales, incurrirá en prisión de nueve (9) a trece (13) años.
Artículo 210-A. Acoso sexual. [Adicionado por el artículo 29 de la ley 1257 de 2008]
El que en beneficio suyo o de un tercero y valiéndose de su superioridad manifiesta o
relaciones de autoridad o de poder, edad, sexo, posición laboral, social, familiar o
económica, acose, persiga, hostigue o asedie física o verbalmente, con fines
sexuales no consentidos, a otra persona, incurrirá en prisión de uno (1) a tres (3)
años.
CAPÍTULO III. DISPOSICIONES COMUNES A LOS CAPÍTULOS ANTERIORES
Artículo 211. Circunstancias de agravación punitiva. [Modificado por el artículo 7 de
la ley 1236 de 2008] Las penas para los delitos descritos en los artículos anteriores,
se aumentarán de una tercera parte a la mitad, cuando:
1. La conducta se cometiere con el concurso de otra u otras personas.
2. El responsable tuviere cualquier carácter, posición o cargo que le dé particular
autoridad sobre la víctima o la impulse a depositar en él su confianza.
3. Se produjere contaminación de enfermedad de transmisión sexual.
4. Se realizare sobre persona menor de catorce (14) años
5. [Modificado por el artículo 30 de la ley 1257 de 2008] La conducta se realizare
sobre pariente hasta cuarto grado de consanguinidad, cuarto de afinidad o primero
civil, sobre cónyuge o compañera o compañero permanente, o contra cualquier
persona que de manera permanente se hallare integrada a la unidad doméstica, o
aprovechando la confianza depositada por la víctima en el autor o en alguno o
algunos de los partícipes. Para los efectos previstos en este artículo, la afinidad será
derivada de cualquier forma de matrimonio o de unión libre.
Artículo 212. Acceso carnal. Para los efectos de las conductas descritas en los
capítulos anteriores, se entenderá por acceso carnal la penetración del miembro viril
por vía anal, vaginal u oral, así como la penetración vaginal o anal de cualquier otra
parte del cuerpo humano u otro objeto.
CAPITULO IV. DE LA EXPLOTACIÓN SEXUAL.
Artículo 213. Inducción a la prostitución. [Modificado por el artículo 8 de la ley 1236
de 2008] El que con ánimo de lucrarse o para satisfacer los deseos de otro, induzca
al comercio carnal o a la prostitución a otra persona, incurrirá en prisión de diez (10)
a veintidós (22) años y multa de sesenta y seis (66) a setecientos cincuenta (750)
salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Artículo 213-A. Proxenetismo con menor de edad. [Adicionado mediante el artículo 2
de la ley 1329 de 2009] El que con ánimo de lucro para sí o para un tercero o para
satisfacer los deseos sexuales de otro, organice, facilite o participe de cualquier
forma en el comercio carnal o la explotación sexual de otra persona menor de 18
años, incurrirá en prisión de catorce (14) a veinticinco (25) años y multa de sesenta y
siete (67) a setecientos cincuenta (750) salarios mínimos legales mensuales
vigentes.
Artículo 214. Constreñimiento a la prostitución. [Modificado por el artículo 9 de la ley
1236 de 2008] El que con ánimo de lucrarse o para satisfacer los deseos de otro,
constriña a cualquier persona al comercio carnal o a la prostitución, incurrirá en
prisión de nueve (9) a trece (13) años y multa de sesenta y seis (66) a setecientos
cincuenta (750) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
… Artículo 216. Circunstancias de agravación punitiva. [Modificado por el artículo 10
de la ley 1236 de 2008] Las penas para los delitos descritos en los artículos
anteriores, se aumentarán de una tercera parte a la mitad, cuando la conducta:
1. Se realizare en persona menor de catorce (14) años.
2. Se realizare con el fin de llevar la víctima al extranjero.
3. [Modificado por el artículo 31 de la ley 1257 de 2008] Se realizare respecto de
pariente hasta cuarto grado de consanguinidad, cuarto de afinidad o primero civil,
sobre cónyuge o compañera o compañero permanente, o contra cualquier persona
que de manera permanente se hallare integrada a la unidad doméstica, o
aprovechando la confianza depositada por la víctima en el autor o en alguno o
algunos de los partícipes. Para los efectos previstos en este artículo, la afinidad será
derivada de cualquier forma de matrimonio o de unión libre.
4. [Modificado por el artículo 31 de la ley 1257 de 2008] Se cometiere sobre personas
en situación de vulnerabilidad en razón de su edad, etnia, discapacidad física,
psíquica o sensorial, ocupación u oficio.
Artículo 218. Pornografía con personas menores de 18 años. [Modificado por el
artículo 24 de la ley 1336 de 2009] El que fotografíe, filme, grabe, produzca, divulgue,
ofrezca, venda, compre, posea, porte, almacene, trasmita o exhiba, por cualquier
medio, para uso personal o intercambio, representaciones reales de actividad sexual
que involucre persona menor de 18 años de edad, incurrirá en prisión de 10 a 20
años y multa de 150 a 1.500 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Igual pena se aplicará a quien alimente con pornografía infantil bases de datos de
Internet, con o sin fines de lucro.
La pena se aumentará de una tercera parte a la mitad cuando el responsable sea
integrante de la familia de la víctima.
Artículo 219-A. Utilización o facilitación de medios de comunicación para ofrecer
actividades sexuales con personas menores de 18 años. [Modificado por el artículo 4
de la ley 1329 de 2009] El que utilice o facilite el correo tradicional, las redes globales
de información, telefonía o cualquier medio de comunicación, para obtener, solicitar,
ofrecer o facilitar contacto o actividad con fines sexuales con personas menores de
18 años de edad, incurrirá en pena de prisión de diez (10) a catorce (14) años y
multa de sesenta y siete (67) a (750) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Las penas señaladas en el inciso anterior se aumentarán hasta en la mitad (1/2)
cuando las conductas se realizaren con menores de catorce (14) años…”.
Al respecto, el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño
relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la
pornografía suscrito y ratificado tanto por Colombia como por la República
Bolivariana de Venezuela, compromete a los Estado firmantes, sancionar las
conductas contempladas en dicho instrumento, que en el caso concreto, serán las
referidas a la prostitución y pornografía que involucre a niños, niñas y adolescentes,
tal como lo indica su artículo 3, en concordancia con el artículo 2, los cuales
establecen:
“…Todo Estado Parte adoptará medidas para que, como mínimo, los actos y
actividades que a continuación se enumeran queden íntegramente comprendidos en
su legislación penal, tanto si se han cometido dentro como fuera de sus fronteras, o
si se han perpetrado individual o colectivamente:
c) La producción, distribución, divulgación, importación, exportación, oferta, venta o
posesión, con los fines antes señalados, de pornografía infantil, en el sentido en que
se define en el artículo 2
A los efectos del presente Protocolo:… c) Por pornografía infantil se entiende toda
representación, por cualquier medio, de un niño dedicado a actividades sexuales
explícitas, reales o simuladas, o toda representación de las partes genitales de un
niño con fines primordialmente sexuales…”.
Se trata de delitos que como el “…Rapto, violación y otros atentados contra el
pudor…”, establecido en el artículo 2 del tratado cuyo cumplimiento verifica la Sala,
como uno de los cuales dan lugar a la extradición, son de aquellos que según la
legislación de ambos Estados, atentan contra la moral y las buenas costumbres.
Con respecto al delito tipificado como Asociación para delinquir, previsto y
sancionado en el artículo 37 de la Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada y
Financiamiento al Terrorismo, debe señalarse, que tanto la República Bolivariana de
Venezuela como la República de Colombia, son igualmente signatarias de la
Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada
Transnacional, suscrita en la ciudad de Palermo, el 15 de diciembre de 2000,
ratificada por el Estado requerido el 4 de agosto de 2004 y por nuestro país el 13 de
mayo de 2002, con aprobación legislativa publicada en la Gaceta Oficial N° 37.357
de fecha 4 de enero de 2002.
ADULTERIO
Según las fuentes clásicas es el acto sexual ilícito ejecutado por una “matrona”, es
decir, una mujer ingenua y honesta con quien no es su cónyuge. Están fuera del
ámbito de aplicación de esta ley las esclavas, las libertas y las mujeres de
ocupaciones despreciables, como las prostitutas. La matrona debía estar casada,
como afirma Modestino y concuerda Papiniano, quien agrega que el adulterio se
llama así por el hijo que nace “exaltero”, es decir, de otro hombre. Como excepción
tenemos el caso de la mujer desposada, cuya situación era una expectativa de
matrimonio, que no debía violarse. El adulterio puede cometerse desde la pubertad,
por su propia naturaleza es deshonroso y su ejecución debe ser voluntaria y
consciente, por lo que ante la ausencia de dolo, no existe.
A pesar de la anulación de los preceptos que atañen el ilícito de adulterio en el
Código Penal venezolano, permanecen vigentes mecanismos menos lesivos, como
son los establecidos en el Código Civil venezolano, que revisten otros medios de
control social formal e informal que pudieran tener mayor eficacia y proporcionalidad
en la protección de la fidelidad conyugal, del matrimonio y de la familia como célula
fundamental de la sociedad.
Código Penal Artículo 394. La mujer adúltera será castigada con prisión de seis
meses a tres años. La misma pena es aplicable al coautor del adulterio.
Código Penal Artículo 395 El marido que mantenga concubina en la casa conyugal,
o también fuera de ella, si el hecho es notorio, será castigado con prisión de tres a
dieciocho meses. La condena produce de derecho la pérdida del poder marital. La
concubina será penada con prisión de tres meses a un año.
Código Penal Artículo 398. El culpable de alguno de los delitos previstos en los
artículos precedentes quedará exento de pena:
1. En el caso de acusación o querella del marido, cuando la mujer pruebe que él
también en el año anterior al hecho, había cometido el delito especificado en el
artículo 395, o había obligado o expuesto a su mujer a prostituirse o excitado o
favorecido su corrupción.
2. En el caso de acusación de la mujer cuando el marido compruebe que ella
también, durante el tiempo arriba indicado, ha cometido el delito a que se contrae el
artículo 394.
Código Penal Artículo 399. El desistimiento puede proceder eficazmente aun
después de la condenación, haciendo que cesen la ejecución y las consecuencias
penales. La muerte del cónyuge acusador produce los efectos del desistimiento.
MALTRATO DOMESTICO
La violencia doméstica, también llamada violencia de pareja íntima, es un patrón de
maltrato en el que una persona usa el miedo y la intimidación para tener el poder y el
control sobre una pareja o un familiar. Las relaciones abusivas siempre comprenden
un desequilibrio de poder y control. El agresor usa palabras y conductas intimidantes
e hirientes para controlar a su pareja.
Al principio, es posible que identificar la violencia doméstica no sea fácil. Aunque es
claro que algunas relaciones son abusivas desde un principio, el maltrato suele
comenzar sutilmente y empeora con el paso del tiempo.
Contenida en los artículos 15 numeral 1 y 39 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de
las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Se considerarán formas de violencia de género en contra de las mujeres: ‘Violencia
psicológica: Es toda conducta activa u omisiva ejercida en deshonra, descredito o
menosprecio al valor o dignidad personal, tratos humillantes y vejatorios, vigilancia
constante, aislamiento, marginalización, negligencia, abandono, celotipia,
comparaciones destructivas, amenazas y actos que conllevan a las mujeres víctimas
de violencia a disminuir su autoestima, a perjudicar o perturbar su sano desarrollo, a
la depresión e incluso al suicidio…’.
‘Quien mediante tratos humillantes y vejatorios, ofensa, aislamiento, vigilancia
permanente, comparaciones destructivas o amenazas genéricas constantes, atente
contra la estabilidad emocional o psíquica de la mujer, será sancionado con prisión
de seis a dieciocho meses…’.
La declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer en el año 1993,
adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas,2 demuestra el
reconocimiento y la comprensión internacional de que la violencia de género es una
transgresión de los derechos humanos y una forma de discriminación contra la mujer,
caracterizándola como toda violencia física, sexual y psicológica que producida en el
ámbito familiar y en la comunidad, incluyendo los malos tratos, el abuso sexual a
menores, violencia relacionada con el aspecto económico, violencia por parte del
marido o del cónyuge, y otras prácticas tradicionales nocivas para la mujer, declara y
enfatiza que los estados deben condenar la violencia contra la mujer
independientemente de las costumbres, tradiciones o consideraciones religiosas y
que estas no pueden ser invocadas para eludir responsabilidades en los hechos de
violencia.
PROTECCIÓN NIÑO, NIÑAS EN AMÉRICA LATINA
A pesar de que la región ha realizado fuertes esfuerzos en la última década, la
erradicación de la pobreza y pobreza extrema, así como la reducción de la
desigualdad, continúan siendo uno de los principales desafíos en América Latina.
Entre el 2002 y el 2018, el número de personas que viven en pobreza cayó de 226 a
182 millones – una reducción de casi 20 por ciento. Sin embargo, el número de
personas viviendo en pobreza extrema en el mismo período se incrementó de 57 a
63 millones.
En este contexto, desde UNICEF desplegamos una serie de esfuerzos para asistir a
la población más necesitada, teniendo a los niños, niñas y adolescentes en el centro
de sus acciones. Estos esfuerzos se enmarcan en cuatro componentes clave de
protección social: (i) transferencias sociales, (ii) programas para garantizar el acceso
a los servicios, (iii) apoyo social y de atención, y (iv) reforma legislativa y de políticas
para garantizar la equidad y la no discriminación. En particular, en UNICEF
buscamos proveer asistencia a los países de la región a través de las Oficinas de
país de para abogar por el diseño de intervenciones efectivas integrales en favor de
la infancia, priorizando a la población más vulnerable y teniendo en cuenta las
realidades de cada país.
Asimismo, buscamos aportar en la generación de las condiciones para que los
países de la región estén preparados para responder a emergencias a través de
múltiples mecanismos. Entre ellos, promover medidas para que los hogares sean
menos vulnerables ante los desastres, así como de la implementación de programas
de asistencia en el contexto de las emergencias.
CONCLUCION
Una vez analizados los aspectos jurídico podemos determinar que la inseguridad en
Venezuela ha permitido que el Estado constituya nuevos sistema de vigilancia,
resguardo y control social con los diferentes movimientos políticos sociales como es
el Plan a toda vida Venezuela, el cual integra a los diferentes cuerpos de funcionarios
púbicos en materia de seguridad ciudadana para que sean íntegros en el ataque a
los hechos delictivos que sean de índole general, es decir la creación d los
cuadrantes tanto con la Policía Nacional Bolivariana, y demás cuerpos, se presumen
sean efectivas pues corresponden a las Garantías Constitucionales sus directrices.
En materia de Derechos Humanos Venezuela ha Ratificados el Pacto de Derechos
Civiles y Políticos y la Convención Americana de Derechos Humanos, como fórmula
integral para el respeto a la dignidad humana en nuestra República, y su base
constitucionales se encuentra des los artículos 19 al 37 a pesar que todos los que se
encuentren hasta el articulo 135 también son DDHH.
Las mujeres en rol de victimas también pertenecen a la sociedad y son hábiles,
pensantes y de la mujer como “participante” pasiva es una construcción impuesta por
la socialización, cuando sienten que sus familias están amenazadas o porque no les
permiten cumplir con sus roles. Siendo que por la lucha realizadas por las mujeres en
1993 se creó la Declaración para la eliminación de la violencia contra la mujer" la
expresión del daño o sufrimiento sexual y psicológico de la mujer se relaciona
íntimamente con la violencia doméstica, ésta presenta un panorama mundial de tal
magnitud que ha llevado a una mayor conciencia de la gravedad del problema. De
acuerdo a lo señalado en el informe mundial de la OMS la prevención de la violencia
surge en el año 2004. La Alianza para la Prevención de Violencia (VPA), como una
red mundial de organizaciones que trabajan para prevenir la violencia, liderado por
los esfuerzos de organizaciones internacionales y nacionales que ofrece la
oportunidad de unir a grupos de todos los sectores, gubernamentales, no
gubernamentales y privados de muchos países, para producir iniciativas que
coadyuven a solventar la problemática existente en casi todos los niveles de la
sociedad mundial.
BIBLIOGRAFIA
Sistema de información Software.
Wikipedia la enciclopedia libre.
Algunos conocimientos personales.
Código Penal Venezolano
Código Orgánico Procesal Penal
Leyes y Jurisprudencias Venezolanas.
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