Subido por Karina Pereyra

Alas #513, 13 pautas para cuidar el alma durante el aislamiento social

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13 pautas para cuidar el alma durante el aislamiento social.
“Hemos sido puestos aquí para aprender las lecciones
que nos convertirán en almas más completas”.
Eric Pearl
El alma es la que conecta el cuerpo (acción) con la mente (que piensa la realidad
que vivimos). Por vía del alma, elegimos si le damos el poder a la materia o al
espíritu que la anima y le da vida. Muchas personas son capaces de reconocer
lo que necesita el alma de las personas que aman. En cambio, ignoran las
propias necesidades o postergan su satisfacción. La condición en que se
encuentra el alma (rota o entera) es una responsabilidad de cada quien.
En 1934, Phyllis Bottome escribió: “…había desarrollado un anhelo apasionado
por hacer sentir cómodos a los demás a su costa, consiguió sentar a otros en
sillones, aunque para ella no quedara más que un pequeño taburete incómodo
apartado en una esquina”. De tanto ignorar las peticiones que nos hace el alma,
ésta termina debilitándose, separándose y en casos extremos ¡perdiéndose!
El cuidado del alma es una tarea muy estimulante. Implica estar atentos a lo que
nos ocurre, mirando sin críticas ni reproches lo que pensamos. Al tiempo que
entramos en contacto con lo que sentimos, sin miedos y sin culpas. El antiguo
sacerdote norteamericano Thomas Moore es el autor del exitoso libro “El cuidado
del alma”. Especializado en psicología arquetípica y junguiana, el escritor dice
que una característica del hombre contemporáneo es la pérdida del alma, que
se manifiesta en forma de vacío, depresión y desilusión respecto a las relaciones.
Muchos especialistas de la conducta están debatiendo el impacto que está
teniendo el aislamiento social en el estado de ánimo, y cómo el compartir tanto
tiempo en espacios cerrados ha evidenciado los problemas que las relaciones
escondían en apretadas agendas.¿Cómo no tener dificultades con el otro
cuando se ha dejado de lado lo que la propia alma necesita?
Según Moore, el alma humana no está hecha para que se la entienda. Para él,
cuidar el alma no consiste en buscar una existencia ideal o libre de problemas,
sino en permanecer en el presente, cerca de la vida tal como se presenta,
otorgando un espacio a la espiritualidad mediante el ritual y la belleza. El acto
de penetrar en los misterios del alma, sin sentimentalismo ni pesimismo prosigue el escritor-, estimula un florecimiento de la vida de acuerdo con sus
propios designios y con su propia e imprevisible belleza. Claro, para esto es
necesario que podamos darle un buen lugar tanto a las luces como a las sombras
que albergamos en nuestro interior.
El escritor y orador motivacional canadiense T. Harv. Eker dijo: "La razón número
uno por la que la mayoría de la gente no obtiene lo que quiere es que no sabe lo
que quiere". Los comportamientos excluidos de la personalidad aprovechan
cada oportunidad para sanar. ¿No es el aislamiento social que vivimos un buen
tiempo para atender lo que no está funcionando en nosotros? Lo que nos molesta
nunca viene de los demás ni de las circunstancias que vivimos, sino de nosotros
mismos. La autora de la novela histórica “Recuerden el Álamo” Amelia E. Barr
escribió: “Ninguna persona fue animada desde fuera, la devastación final viene
desde dentro”.
El escritor francés Gustave Flauvert dijo: “Un alma se mide por las dimensiones
de sus deseos, como se juzga una catedral por la altura de sus campanarios”. El
aislamiento social es una buena época para desear hacer cosas diferentes, o
nuevas, que nos permita cuidar el alma. La felicidad es el mejor nutriente para
mantener el alma sana y entera. El alma sana y entera sostiene relaciones
buenas y significativas. La Universidad de Harvard diseñó un curso sobre
Felicidad al que han asistido miles de personas. Estas son algunas de las
recomendaciones que comparten:
#1. Practica algún ejercicio: no utilices el aislamiento para acomodarte. Las
labores domésticas (barrer, trapear, organizar, etc) son favorables no solo para
mantener la casa funcionando, ¡tu cuerpo también! Los expertos aseguran que
hacer ejercicio es el antídoto más efectivo contra la tristeza, el estrés y el alma
rota.
#2. Cuida lo que comes: aprovecha el tiempo para prepararte comidas
nutritivas y saludables. Prepara el menú de la semana o quincena para que no
compres cosas de más y aproveches las salidas al supermercado. Come de todo
y varía los alimentos. Evita el exceso de harinas blancas y el azúcar. Comer bien
te ayuda a tener energía, a pensar bien y a desempeñar con éxito las tareas.
#3. Agradece a la vida todo lo bueno que tienes: mantente enfocado en los
beneficios colaterales de esta época. Si te llegan pensamientos que amenazan
con inquietarte, escribe en un papel 10 cosas que te dan felicidad. Las listas de
gratitud nos llevan a enfocarnos en las cosas buenas que estamos
experimentando.
#4. Se asertivo: No asumas que el otro debe saber como te sientes. Pide lo que
deseas y di lo que piensas. Está demostrado que ser asertivo ayuda a mejorar
la autoestima. Aguantar en silencio y resentirte, genera tristeza y desesperanza.
No te tomes nada personal. Si tú o el otro se desbordan, cambia de espacio, haz
otra cosa y cuando baje el enojo lo hablan tranquilamente.
#5. Usa el dinero en experiencias, no en cosas: Un estudio descubrió que el
75% de personas se sentían más felices cuando invertían su dinero en cursos,
clases y formaciones, mientras que sólo el 34% dijo sentirse más feliz cuando
compraba cosas.
#6. Enfrenta tus retos: tener mucho tiempo puede ser una razón para no hacer
lo que sabes es conveniente hacer. No dejes para mañana lo que puedas hacer
hoy. Estudios demuestran que cuanto más postergas algo que sabes que tienes
que hacer, más ansiedad y tensión te generas. Escribe pequeñas listas diarias o
semanales de tareas a cumplir ¡y hazlas!
#7. Pega recuerdos bonitos, frases y fotos de tus seres queridos por todos
lados: una de las cosas que puede afectarte es la separación física de la gente
que amas. Llena tu nevera, tu computadora, tu smartphone, tu escritorio, tu
cuarto y tu vida de recuerdos bonitos con tus seres queridos. Comparteles un
mensaje alusivo al momento tan lindo que pasaron juntos.
#8. Siempre saluda y sé amable con otras personas: pregúntale a tus
familiares y allegados como se sienten. Envíales saludos para que sepan que
piensas en ellos. Si hablan por teléfono sonríe. Tu tono de voz será más
afectuoso y cálido. Más de cien investigaciones afirman que tan solo sonreír
cambia el estado de ánimo.
#9. Usa zapatos que te queden cómodos: aprovecha este tiempo para usar
los zapatos más confortables que tengas. Si estás en casa usa pantuflas. El Dr.
Keinth Wapner, presidente de la Asociación Americana de Ortopedia, dice que
cuando duelen los pies nos ponemos de mal humor y peleamos con los demás.
#10. Cuida tu postura: Caminar derecho con los hombros ligeramente hacia
atrás y la vista hacia enfrente ayuda a mantener un buen estado de ánimo. Si
vas a trabajar en casa, utiliza una silla cómoda que te permita tener la espalda
recta.
#11. Escucha música: Está comprobado que escuchar música te despierta
deseos de cantar y bailar, esto te va a alegrar la vida y alegrará tu alma.
#12. Siéntete hermoso: El 41% de la gente dicen que se sienten más felices
cuando piensan que se ven bien. Aunque no salgas de la casa báñate, arréglate
y ponte bonito.
#13. Acércate a Dios: Religiosidad no es sinónimo de Espiritualidad, no te
olvides de tu origen divino y manténte en contacto con la Fuente de bien dentro
de ti. Medita, ora y regálate unos minutos de silencio. ¡Tu alma te lo agradecerá!
Karina Pereyra
Psicoerapeuta familiar
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