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Monografia-“La construcción del conocimiento astronómico en Chile:
Historia, nudos críticos y desafíos (2015)"
Article · November 2018
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Matias Neto
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VICERRECTORÍA DE ASUNTOS ACADÉMICOS
PROGRAMA ACADÉMICO DE BACHILLERATO
UNIVERSIDAD DE CHILE
“La construcción del conocimiento
astronómico en Chile: Historia, nudos
críticos y desafíos”
(2015)
Integrante:
Matías Neto
Profesor guia:
Bernardo Sèves
Año:​ 2018
Índice
I.
II.
III.
IV.
V.
Resumen……………………………………………………………………………..2
Introducción………………………………………………………………………...3
Desarrollo…………………………………………………………………………....9
a. Construcción del conocimiento astronómico (CCA) …………..…...9
b. Ciencia del norte y ciencia del sur…………………………………….14
c. Roles de las instituciones y/o organizaciones constructoras de
conocimiento astronómico en Chile…………………………………..18
1. Dimensión privada internacional……………………………...20
2. Dimensión privada nacional…………………………………....23
3. Dimensión estatal………………………………………………...26
4. CCA en Chile……………………………………………………...30
Conclusiones……………………………………………………………………...32
Referencias………………………………………………………………………...33
1
I. Resumen
Chile actualmente es conocido por ser una capital astronómica mundial, sin
embargo, el protagonismo en la construcción de conocimiento astronómico ha sido y
es liderado por las comunidades científicas que sostienen a la dimensión privada
internacional, las cuales traen a Chile el instrumental astronómico, en consecuencia,
el análisis sobre el conocimiento astronómico que es construido en Chile es una
ventana fundamental para entender cómo se ha comportado la comunidad
astronómica ante los nuevos proyectos internacionales. Es por esto, que en la
presente monografía se analizara el rol de las instituciones y/o organizaciones
constructoras de conocimiento astronómico en Chile, para luego correlacionarlas, y
así poder forjar una perspectiva de que tipo de conocimiento es el que se fomenta, y
cual es el que se construye en Chile. Para esto, se comenzará dando un contexto
de la situación astronómica mundial, a través del descubrimiento de la expansión
acelerada del universo en el 2011, para luego distinguir la evolución, los límites y
enfoques del concepto de construcción del conocimiento astronómico. Ya definida
su noción teórica, se desglosaron dos dimensiones prácticas en la producción
científica; ​la ciencia del norte ​y ​ciencia del sur,​ aplicadas al caso astronómico.
Nociones que permitieron la clasificación de las instituciones y/o organizaciones
constructoras de conocimiento en Chile en: dimensión privada internacional,
dimensión privada nacional y dimensión estatal. En donde se desarrollaron las
diferentes características y los roles de cada dimensión en la construcción de
conocimiento astronómico, enfocada en lo hecho para el año 2015. Finalmente se
correlacionaron las dimensiones, concluyendo así con una perspectiva histórica de
los desafíos que tiene la astronomía chilena, como la comunidad científica nacional
en la construcción de un Chile desarrollado.
Palabras clave: ​astronomía​, ​construcción de conocimiento astronómico, ciencia del
norte y ciencia del sur, roles en la construcción de conocimiento.
2
II. Introducción
“En Chile, a tres mil metros de altura, los astrónomos venidos de todo el mundo se
reúnen en el desierto de Atacama para observar las estrellas. Aquí, la transparencia
del cielo permite ver hasta los confines del universo. Abajo, la sequedad del suelo
preserva los restos humanos intactos para siempre: momias, exploradores, mineros,
indígenas y osamentas de los prisioneros políticos de la dictadura. Mientras los
astrónomos buscan la vida extra terrestre, un grupo de mujeres remueve las
piedras: busca a sus familiares”.
Sinopsis “La Nostalgia de la Luz”, Patricio Guzmán. 2010.
Desde aproximadamente un siglo, gracias a las aportaciones de los
astrónomos Vesto M. Slipher y Edwin Hubble, es sabido, para la comunidad
científica, que el universo se está expandiendo a consecuencia de la gran explosión
(Big Bang), la teoría más aceptada y ratificada del origen del universo, cuya tasa de
expansión depende directamente del contenido energético presente en el, por lo
que, si pensamos en un universo que sólo contenga materia, este debiese disminuir
su velocidad de expansión, por efecto de la fuerza de gravedad, sin embargo, a
partir de observaciones de supernovas del tipo Ia, en la década de los 90, los
científicos Saul Perlmutter (EEUU), Brian P. Schmidt (EEUU) y Adam G. Riess
(EEUU) sonsacaron deducciones fundamentales sobre la estructura y evolución del
universo, pudiendo concluir que el universo no solamente se está expandiendo, sino
que está expansión está acelerando. Este hecho representa un hito para la
astrofísica y cosmología contemporánea, porque si la velocidad de expansión está
aumentado, debe existir otro tipo de energía que presiona al universo a acelerar,
este tipo de energía se ha denominada energía oscura o del vacío, la cual
representa aproximadamente el 70% de la densidad energética del universo,
mientras que la materia ordinaria (en forma de átomos) sólo representa el 4% de
está (The Royal Swedish Academy of Science, 2011).
El dia 4 de Octubre del año 2011 la Real Academia Sueca de las Ciencias
decidió otorgarle el Premio Nobel de Física a los científicos involucrados en el
3
descubrimiento de la expansión acelerada del universo. Dentro del ​scientific
background, asociado a este descubrimiento, se consideran las aportaciones claves
del
Proyecto
Calán/Tololo(C&T)
(1989-1996),
proyecto
impulsado
por
el
Departamento de Astronomía (DAS) de la Universidad de Chile (UCH) y del
Observatorio Inter-Americano de Cerro Tololo, a su vez, este fue integrado por
astrónomos chilenos y extranjeros, tales como Mario Hamuy, José Maza, Mark
Phillips y Nick Suntzeff. Este proyecto pudo entregar como herramienta principal una
mejora significativa en la medición de distancias en el universo, a partir de
supernovas del tipo Ia (Hamuy, M., 2011)
El objetivo inicial, que llevó a cabo este conjunto de astrónomos, fue la
búsqueda de supernovas del tipo Ia en el hemisferio austral y dilucidar su utilidad
como patrones lumínicos, es decir, esclarecer su aplicación como indicadores de
distancias en el universo. En un comienzo, dentro de la comunidad astronómica, no
se había podido medir distancias con la precisión necesaria para ratificar la
expansión acelerada del universo, hasta que, luego de 4 años de iniciado C&T, el
proyecto C&T había logrado implementar un nuevo tipo de calibración para la
observación de este tipo de supernovas, utilizando dispositivos de carga acoplada
(CDD), una tecnología de vanguardia para esa época, además de considerar las
incidencias morfológicas del tipo de galaxia donde residían las supernovas medidas,
logrando alcanzar una precisión antes impensada, un método revolucionario para la
astrofísica contemporánea. Contribuyendo de este modo con la mitad de los datos
para el calculó de dos de los números más importantes para la cosmología práctica,
los cuales son la Constante de Hubble y el parámetro de desaceleración, valores
fundamentales para la comprobación práctica de la expansión acelerada del
universo (Hamuy, M., 2011).
No obviando que, un proyecto de estas magnitudes para la ciencia chilena
habría sido imposible sin la incorporación continua del instrumental necesario para
tales investigaciones, con esto me refiero a la historia de los observatorios en Chile.
Un hito considerable en esta historia, es la fundación del Observatorio
Interamericano del Cerro Tololo en el año 1967, cuya administración principal está
4
cargo de ​Association of Universities for Research in Astronomy (AURA), la cual es
un consorcio de universidades privadas de EEUU, 2 años más tarde se unió la
organización ​European Southern Observatory (ESO), con el observatorio de La
Silla. Estos dos observatorios son fundamentales para que en los años venideros
Chile se fuese transformando gradualmente en la capital astronómica del hemisferio
austral (López, S., et. al, 2005).
A su vez, en conjunto con la instalación del instrumental proveniente desde el
extranjero, se planteó la necesidad de producir recursos humanos capaces de
manejar y aportar al nuevo campo astronómico, de modo que, se funda el DAS en
1965, consolidando a la UCH como el primer centro de enseñanza e investigación
de la astronomía en Chile. Por este motivo, no es coincidencia de que las primeras
generaciones de licenciados en astronomía hayan conformado la planta de
astrónomos de inicios de los 90, aproximadamente 20 astrónomos, todos ellos con
especialidades en el extranjero (Lopez, S., et. al, 2005).
La importancia fundamental de C&T para el desarrollo de la astronomía en
Chile, es que, viene a cuestionar la historia de la producción y participación chilena
en la astronomía, más ligada con ser huéspedes de exploraciones internacionales
que en ser los protagonistas de tal ciencia de frontera, de modo que, las
aportaciones de C&T implican un salto cualitativo importante en la construcción de
conocimiento científico en Chile.
Por lo tanto, tomando en cuenta lo antes señalado, se demarca el inicio de
C&T como una de las bases desde la cual vislumbrar la producción y construcción
de conocimiento astronómico en Chile, para este trabajo monográfico.
Por otro lado, considerando que en la actualidad Chile concentra el 40% de la
capacidad mundial de observación astronómica y se espera que sea de un 70%
para el 2024, con telescopios nuevos y revolucionarios como el European Extremely
Large Telescope (E-ELT), proyecto que lleva adelante ESO, y el Large Synoptic
5
Survey Telescope (LSST), reconociendo al norte de Chile como una capital
astronómica mundial (DAS, 2018).
No obstante, el acceso a este instrumental de punta se logró recién en 1997,
año en donde se implementa el ​diezmo observacional para los astrónomos chilenos
(10% del tiempo de observación para la astronomía chilena), a costa de gastar una
significativa parte del presupuesto nacional en ciencias. De este modo el estudio de
la composición, estructuración y comportamiento del universo, se siente como un
objetivo contradictorio para un país en desarrollo como Chile, pues si se considera
que es uno de los países con mayor índice de desigualdad por estrato
socioeconómico y género, baja tasa de matriculación escolar (a pesar de tener una
de las mayores inversiones en educación a nivel mundial), concentra una de las
tasas de incidencia de enfermedades mentales más grandes de América, y alta tasa
de suicidio adolescente, según la OCDE, pero su gente vive en Chile, la economía
más rica de Latinoamérica. Situación que no deja exentos a los científicos chilenos,
los cuales se cuestionan su rol en la sociedad, y si su trabajo realmente incide en el
desarrollo del país (Barandiaran, J., 2015).
Uno de los principales efectos colaterales provenientes de la instalación de
proyectos científicos de frontera, es la visibilización de la brecha, en tecnología y
conocimiento, entre la ​ciencia del norte y la ciencia del sur,​ inversión que justifican
las sociedades avanzadas al considerarla un modo de fomentar el desarrollo de
países
subdesarrollados,
mientras
que
en la contraparte, en este caso
latinoamericana, se le considera otro método de colonialismo, ya que, esta
introducción de tecnologías extranjeras, facilitada por los gobiernos de turno,
reproducen y fomentan la relación jerárquica que mantiene a los países
subdesarrollados subyugados al quehacer científico del norte, desplazando la
producción y emprendimiento en ciencia de los problemas del pueblo, y
direccionado la construcción de conocimiento científico hacia responder a las
preguntas científicas globalizadas. Este es el caso de Chile, país que ha continuado,
desde el inicio, con la instalación de grandes proyectos, reproduciendo y
6
fomentando las relaciones jerárquicas con las grandes cúpulas económicas y
científicas del mundo (Barandiaran, J., 2015).
En este trabajo monográfico se busca en primer lugar distinguir el concepto
de construcción de conocimiento astronómico, considerando las transformaciones
que ha sufrido el concepto de conocimiento científico, en segundo lugar diferenciar
las condiciones y modos de hacer ciencia, en ​ciencia del norte y​ ​ciencia del sur,​
para finalmente analizar, desde una dimensión histórica, como se ha gestado la
construcción de conocimiento astronómico en Chile a través del rol de las
instituciones y/u organizaciones partícipes en está, en el año 2015. Tomando como
límite inferior el estudio de ‘Análisis y Proyecciones de la Ciencia Chilena: Capitulo
Astronomía’ (2005), estudio que refleja los balances y las proyecciones científicas
de la propia comunidad científica a un plazo de 10 años, tomando así como limite
superior el año 2015, de este modo desgloso como pregunta de investigación ¿Cuál
ha sido el rol que han tenido las instituciones y/u organizaciones relacionadas con la
construcción de conocimiento astronómico en Chile, en el año 2015?
Teniendo como objetivos específicos, analizar el rol de la dimensión privada
en la construcción de conocimiento astronómico en Chile, en el año planteado, y a
su vez analizar la dimensión estatal de la misma.
Como hipótesis planteo que la dimensión estatal y privada nacional ha estado
fuertemente influenciada por las acciones que han tenido organismos privados
internacionales, la dimensión privada internacional, lo cual ha provocado que las
políticas de estado fomenten una construcción de conocimiento que es basada en
su mera exportación, es decir, denotando una preocupación en la cantidad de
artículos publicados en revistas internacionales o citas en estas mismas, tomando
en cuenta su valor numérico y no su contenido, además, enfocados en consolidar la
diplomacia con sociedades desarrolladas, en vez de preocuparse por una ciencia
basada en el emprendimiento, que busque solucionar los problemas de su propio
país. Mientras que las universidades y los centros de investigación quedan ligadas
jerárquicamente, en materia institucional y presupuestaria, a los actos que impulse
7
el Estado, es decir, tenemos un Estado que está jerarquizado por potencias
internacionales, a través de organizaciones no gubernamentales, mientras
internamente la comunidad astronómica no tiene un rol fundamental en el diseño de
la construcción de su conocimiento. Algunas causas de la hipótesis expuesta, son
las formas autoritaria en que se toman decisiones concernientes a la ciencia, donde
los órganos institucionales están desligados de la comunidad científica, con lo cual
las universidades y centros de investigación han quedado rezagadas a tomar y
construir conocimiento de lo dado por los proyectos internacionales, que el estado
ve como una mera oportunidad económica, es decir, una astronomía chilena al
servicio de la comunidad internacional desarrollada, no a las necesidades de su
propio país.
8
III. Desarrollo
A lo largo de la introducción, y presente en el título de la monografía, se va
repitiendo un concepto que no ha sido aclarado del todo, me refiero a la
construcción de conocimiento astronómico. Por lo que antes de proseguir con el
análisis investigativo, es necesario definir o aclarar los límites y perspectivas de este
concepto, el cual es central en el desarrollo de este trabajo, en otras palabras,
responder a la pregunta de: ¿Que se dará a entender por construcción de
conocimiento astronómico (CCA)?
A) Construcción de conocimiento astronómico (CCA)
La astronomía es la ciencia cuyo objeto de estudio son los cuerpos celestes
del universo, se encarga de estudiar los movimientos y fenómenos asociados a
estos. Actualmente, se considera al universo como una entidad histórica, donde
existen procesos y etapas irrepetibles que demarcan su devenir, esto implica que el
universo no es un ente en equilibrio, porque por definición un estado de equilibrio
denota una estabilidad, “linealidad” e invariabilidad en los fenómenos asociados, por
ende , si un ente cambia o se transforma es gracias a los desequilibrios que este
experimenta (Comellas, J. 1983).
Por ejemplo, está el caso fundamental de las 3 fuerzas de la Naturaleza, las
fuerzas nuclear, electromagnética y de gravedad. En un comienzo el universo se
encontraba en un estado de desequilibrio nuclear, ya que, con temperaturas de más
de mil millones de grados celsius, la materia es altamente disociable, sin embargo el
enfriamiento progresivo del universo permitio la formación de los primeros núcleos
(​nucleosíntesis)​ y con esto la aparición de la fuerza nuclear, que fija las uniones
entre materiales nucleares. Como la expansión y enfriamiento del universo están
directamente relacionados, una tasa de expansión lenta y continua implicaría un
enfriamiento del universo gradual, cuando se está ante condiciones que permiten
gradualidad se llega a condiciones de equilibrio, en este caso, un caso de equilibrio
nuclear, hubiese conllevado en la conversión total del material nuclear en átomos de
9
hierro (formación atómica más estable), un status que no habría permitido la
aparición de la fuerza electromagnética (que hace posible la formación de
moléculas) ni de la fuerza de gravedad (la cual permite la formación de sistemas
más masivos y complejos, como estrellas y planetas). Es preciso notar que un
cambio leve en las condiciones iniciales habrían implicado estar ante un universo
completamente diferente al concebido, probablemente sin condiciones para la
formación en vida en la Tierra, está noción en cosmología se denomina principio
antrópico.
Es
decir,
es
precisamente
el
desequilibrio
inherente
a
las
transformaciones del universo el que ha dado paso a cambiar la concepción de un
universo uniforme y estable, hacia un universo con devenir, azaroso y con
condiciones irreversibles (Cavada, D., 2004).
Este proceso de transformación epistemológica en los estudios sobre
universo ha traído, con su avance, conceptos como entropía, incertidumbre,
probabilidades, contingencia e historicidad a la construcción del conocimiento
astronómico contemporáneo (Cavada, D., 2004)
Es interesante notar cómo “la promesa de la modernidad” se ha ido
deteriorando, la cual en un principio basó la construcción de conocimiento científico
en una concepción de ciencia que se encargase de buscar “leyes” naturales,
generales y ahistóricas, que sean capaces de explicar y representar todos los
fenómenos, valorando el estudio de lo imperecedero, lo que no cambia, en
contraposición de lo que está sujeto a devenir, por ejemplo, si entendemos una ley
como algo universal, es decir, una proposición que describe de modo exacto un
fenómeno a través del tiempo, las leyes de Newton sólo son válidas hasta cierto
nivel dimensional, bajo ciertas condiciones ideales y para un cierto momento
histórico del universo, con lo cual, cuando se comprende la dimensión histórica de
las entidades, trae consigo el debate de la indeterminación, lo probable, lo azaroso,
lo novedoso. Para comprender cómo se ha gestado la CCA actual, es preciso
desarrollar el debate paradigmático dentro de la historia de la construcción de
conocimiento científico el cual ha ido posicionando el foco de la construcción del
10
conocimiento en el ​devenir (lo que cambia), en contraposicion del ​ser ​(Lo que no
cambia) (Cavada, D., 2004).
El debate sobre la construcción de conocimiento ha estado presente a lo
largo de la historia de la humanidad, un ejemplo de esto es en la Antigua Grecia
cuando Platón planteaba las distinciones entre la ​doxa ​o la mera opinión y el
episteme o
​ conocimiento fundamentado, diferenciando ambos por los procesos de
construcción que cimentan a cada uno, por un lado el sentido común, y por otro la
lógica. En ese momento se puede vislumbrar la noción de procesos de construcción,
es decir, para que pueda saber algo debe existir un proceso previo que delimite y
valide mi proposición final, debe ser argumentada ¿Desde donde planteo el
argumento para que sea conocimiento?
¿Presupongo que puedo obtenerlo?
(Werner, J., 2001)
Estas preguntas siguieron rondando en el Renacimiento, hasta que René
Descartes decide saltarse el paso ontológico de definición de conocimiento,
presuponiendo su existencia, para dirigirse directamente al método o proceso para
obtenerlo, distinguiendo, a su vez, el tipo de conocimiento que busca, ve la
necesidad de obtener uno objetivo, que sea concreto, que coincida con lo “real”,
como consecuencia propone una ciencia, definiendola como único modo de obtener
conocimiento, que estudie los fenómenos desde una posición desligada de los
procesos políticos y sociales de su época, en otras palabras, propone un observador
que construya conocimiento sin dimensión histórica, que sea un mero receptor de
conocimiento y que no influya en aquel. Kant se encarga de contradecir tal
imaginario, argumentando lógicamente la imposibilidad de concebir un observador
que no participe activamente en la construcción de conocimiento, con esto se refiere
a que no es posible concebir sujeto que no tengan aspiraciones, que no tenga
ideología, que no esté influido por su contexto socio-cultural, pues esas son las
características que lo multidimensionan a sí mismo como sujeto, y no como objeto.
Por lo tanto, si entendemos un observador, que es un sujeto, que con tales
libertades e influencias produce conocimiento, concibe los primeros límites a este
modo de conocer, ya que, lejos de que los objetos impongan un punto de vista
11
desde el cual ser estudiados, es el punto de vista planteado por el observador el que
determina el objeto (Arnold Cathalifaud, M., 2004).
Aquel sesgo del observador, el cual delimita el objeto de estudio, ha llevado
exponencialmente al parcelamiento del conocimiento científico y su especialización,
bifurcándose por ejemplo: en la Biología, el estudio de la vida, la Física, el estudio
de la naturaleza, y la Química, el estudio de la materia, todas ellas antes
consideradas como Filosofía Natural. Por ejemplo, podemos notar que antes de la
astronomía existía ya la Cosmología, ciencia cuyo objeto de estudio es el universo o
cosmos​, lo cual, por definición engloba todo lo relacionado con el objeto de estudio
astronómico
El legado del Renacimiento es la noción de un conocimiento parcelado, una
representación del mundo formada por “ladrillos atómicos” existentes por separado,
y clasificables de modo analitico, tal concepcion sería como estudiar un ser vivo
desprovisto de fenómenos físicos y composición material, planteando construir
conocimiento desde una visión fragmentaria que cree en que la suma de “los
ladrillos”, representa a la realidad tal y como es . Hubert Reeves plantea una salida
a este modo de construir ciencia, proponiendo una estructuración analitica basada
en la complejidad, a la cual denomina “pirámide de complejidad”(Cavada, D. 2004).
La pirámide de la complejidad busca integrar las distintas estructuraciones
que ha sufrido la materia a lo largo de la historia del universo, considerando estas a
través de peldaños, que simbolizan la ascensión formativa de sistemas más
complejos y con nuevas propiedades que lo diferencian de los peldaños anteriores o
superiores, por ejemplo, actualmente se consideran como partículas elementales a
los quarks y los electrones, cuya combinación genera átomos, a su vez, los átomos
pueden formar moléculas, y con ciertas condiciones las moléculas forman
biomoléculas, y así sucesivamente se puede escalar por la pirámide de complejidad,
a simple vista no pareciera traer nuevas nociones que integren conocimiento de
diferentes ciencias, lo importante de está estructuración es que no considera a cada
peldaño de la cadena como la simple suma de sus partes, sino que cada peldaño
12
tiene impreso características propias e irreversibles, además que cada avance en la
complejidad de los sistemas trae consigo más organización en la materia (Cavada,
D.,2004).
El descubrimiento de la expansión del Universo, gracias a las observaciones
de Hubble y Slipher sobre el alejamiento de las galaxias, fue el catalizador principal
para que ocurriera el cambio paradigmático y se formulase la Teoría del Big Bang, la
que ya incluye las nociones de universo antes planteadas. La astronomía fue, y
sigue siendo, la fuente de sustento empírico que permitio el cambio epistemológico
dentro del conocimiento científico, entregando cada vez más evidencias de que el
universo no se comporta como se describió en la modernidad, permitiendo que
actualmente la construcción del conocimiento astronómico ocurra integrando las
variables antrópicas, la probabilidad presente en los instrumentales y la historicidad
que decanta en cada fenómeno de los cuerpos celestes, un astrónomo antes de
describir, representar o observar algún fenómeno, estudia el contexto del cuerpo
celeste, considerando sus limitaciones instrumentales, los tipos y subtipos de
galaxias en donde residen cada uno, condiciones relativas del cuerpo, etc .
Integrando las variables y conclusiones de sus estudios con otras disciplinas, en
vías a forjar más que un conocimiento astronómico completo, un conocimiento
universal.
Por lo tanto, para efectos de este trabajo cuando se refiera a CCA, se toma
en cuenta las condiciones planteadas desde donde se posiciona el astrónomo al
producir conocimiento astronómico.
Ahora bien, con esto se habla en rangos
generales el proceso de construir conocimiento ​in situ,​ pero no se pueden dejar de
lado las condiciones necesarias para que este se produzca, como lo son las esferas
prácticas que son participes en esta construcción. Ya descrita la noción teórica de la
CCA, ahora es necesario relacionarlo con las condiciones prácticas para que se
geste el CCA, pudiendo así diferenciar dos dimensiones prácticas dentro de la
ciencia, la ​ciencia del norte​ y la ​ciencia del sur.​
13
B) Ciencia del norte y ciencia del sur
Internacionalmente existen diversos programas que abogan por usar a la
astronomía como una herramienta para impulsar el desarrollo. Un ejemplo de esto
es el plan impulsado por International Astronomical Union (IAU), en donde se
expresa: ‘‘There is an enormous potential for using astronomy as a tool for
stimulating international development,’’ (IAU, 2012). El plan de la IAU consiste en
construir capacidades de investigación, formación y educación en los países en
desarrollo alrededor del mundo. En Chile se han implementado varios planes de
construcción de instrumental astronómico en consecuencia de este.
La tecnología reestructura el espacio que las rodea, pero está no es la única
variable que permite su desarrollo, a su vez la cultura, los legados y el modo en que
está organizada la ciencia en cada país influye bastante en ese proceso. El legado
que más hiende en América del Sur es el de su dependencia científica con los
países desarrollados (América del Norte y Europa), en donde se quita el foco de los
problemas científicos del “sur” y se yuxtapone lo demandado científicamente por el
“norte”, con lo cual, los científicos locales toman como medida de “supervivencia” la
colaboración con científicos extranjeros, lo cual en sí mismo no es negativo, de
hecho trae muchos beneficios si es usada sin dependencia científica, sin embargo,
el punto crítico es usar la excusa de la cooperación internacional para cambiar el
foco de los problemas científicos locales hacia los problemas planteados por la
ciencia del norte​ (Barandiaran, J. 2011)
En Latinoamérica el conocimiento científico no es universal, pues está
profundamente arraigado al estrato socioeconómico desde donde provengas, es
desde este marco en donde se puede visualizar que la búsqueda de conocimiento
científico, ejemplificada en el interés astronómico por conocer los profundos
orígenes del universo y su evolución, es generalmente un objetivo contradictorio
para países sumidos en la pobreza y las injusticias. Este sentimiento contradictorio
quedó fielmente capturado por la película ​Nostalgia de la luz (2011)​, producida por
el director Patricio Guzmán. Su puesta en escena fue en el desierto de Atacama, en
14
donde se cristaliza el contraste entre la investigación astronómica de alta gama y un
grupo de mujeres que investiga el paradero de los restos humanos de los que
fueron detenidos, para
luego ser desaparecidos por la dictadura militar, entre
1973-1989. Este documental nos interpela como sociedad chilena preguntandonos
¿Por que nos empecinamos tanto en conocer el pasado distante, cuando sabemos
tan poco de nuestra reciente historia política y social? ¿Por qué estudiar las estrellas
cuando el suelo bajo nuestros pies esconde tantos secretos?
Un astrónomo argentino, del telescopio Gemini South, también refleja tal
situación, en el contexto de un nuevo brote de la enfermedad de Chagas que afectó
a la zona rural de Argentina en el 2009:
‘‘it is difficult to decide to invest in astronomy when people are dying of
Chagas disease’’ (J. Barandiaran, 2011, p.144).
Ahora bien, desde este sentimiento contradictorio que genera la búsqueda de
conocimiento astronómico nos preguntamos ¿Cómo un país como Chile llegó a ser
una capital astronómica mundial?
Después de la segunda Guerra Mundial, en el contexto de la Guerra Fría,
transcurría una batalla tanto en poder armamentístico, tecnológico, intelectual y
político entre las potencias vencedoras de la segunda guerra, EEUU y la URSS,
está guerra se caracterizo por no tener un conflicto armado directo entre las
potencias, sin embargo, si ocurrieron matanzas, levantamientos, guerras civiles y
dictaduras en los llamados “puntos calientes”, los cuales eran países o zonas
geográficas claves en donde se expresaba las tensiones de las potencias. Uno de
estos puntos calientes era Chile, país con; una gran extensión geográfica, alta
cantidad de cobre y agua potable, dominio de pasos interoceánicos como el
estrecho de Magallanes. Además, por expediciones norteamericanas y europeas se
descubrieron las condiciones favorables para la investigación astronómica presente
en los cielos del norte de Chile, con lo cual, a partir de está nueva ventaja
geográfica, empezaron las primeras instalaciones de instrumental de alta tecnología
en Chile (Durbeck, H. 2003).
15
Primero se construyó el observatorio Interamericano del Cerro Tololo,
impulsado por AURA, luego de esto ESO, cambió su foco de interés de construir
observatorios en Sudáfrica, otro punto caliente, hacia Chile impulsando la
construcción del observatorio de La Silla. En la mitad de la década de los 60, a raíz
de una colaboración entre astrónomos soviéticos del observatorio Pulkovo, y
astrónomos del Cerro Calán, se funda el observatorio del Cerro El Roble en 1965,
que fue desmantelado en 1973 por la dictadura militar (Durbeck, H. 2003).
Este último gesto es clave para saber que potencia logró la victoria
astronómica en Chile y bajo qué términos se consolida está dependencia científica
ante el actuar de otros países. Antes del golpe militar, fundaciones como Rockefeller
y Ford viajaron a América del Sur para brindar fondos y recomendaciones sobre
cómo impulsar innovaciones en ciencia a países subdesarrollados, que usualmente
incluyeron la replicación de instituciones científicas estadounidenses y sus
mecanismos de validación científica. En Chile que estaba pronto a llegar a un
proceso de revitalización de la
Reforma Universitaria (1966), movimiento,
impulsado principalmente por la UCH y la Universidad Técnica del Estado, que se
baso en reconstruir el ideario teórico y práctico de la universidad, bajo los principios
de democratización del conocimiento, funcionamiento y organización autónoma, que
en la práctica implicaba principalmente una universidad al servicio del pueblo. Este
movimiento surgió precisamente por el sentimiento contradictorio en el que lo
practicado intelectualmente no implicase la gestación de cambios político-sociales
que transformen la sociedad. En consecuencia, la introducción de tales fundaciones
provocó denuncias por la gran mayoría de la comunidad universitaria pro reforma,
ya que, inducirian a preservar una construcción de conocimiento dependiente de la
ciencia del norte​, y no la construcción de la propia desde el sur. Este proceso de
reforma fue interrumpido con la irrupción de la dictadura militar (1973) que se
encargó de un proceso de contrarreforma que cimentó, por medio de la violencia,
una construcción de conocimiento dependiente de las potencias económicas
mundiales, matando, torturando, desapareciendo y exiliando a estudiantes,
16
funcionarios y docentes, interviniendo las instituciones e imponiendo una nueva
legislación (Jaksic, I.,2013).
En la actualidad, un requisito fundamental para validarte como científico es la
publicación en revistas académicas en idioma inglés e indexadas por compañías
internacionales tales como Thomson Reuters, cuantificando la calidad de la ciencia
por variables como: publicaciones clasificadas por el impacto o influencia de la
revista académica, patentes y grados de colaboración internacional. Validarse como
científico a través de estos parámetros es un desafío común para la ​ciencia del sur​,
en cambio, para la ​ciencia del norte,​ que puso las reglas del juego, no les presenta
desafío alguno, además saben que la ciencia de frontera sólo puede ser apoyada
por los países más ricos, con lo cual, sospechan de la calidad de las investigaciones
o científicos de los países más pobres. El modo en el cual opera la validación y
medición de la calidad científica, es una ventana fundamental desde donde observar
cómo opera la relación jerárquica entre la ciencia del norte y la del sur (​ Barandiaran,
J., 2011)
Pudiendo así denotar que la separación que se realiza entre ​ciencia del norte
y ​ciencia del sur​, ocurre por la relación de dependencia unidireccional desde el norte
hacia al sur, que es consecuencia de la condiciones políticas, económicas y
organizativas de cada bloque.
Ahora, tomando el contexto mundial en el modo en que circula y se construye
el conocimiento científico es necesario denotar quienes participan en la CCA y
cuales son sus roles en aquella, para el caso chileno
17
C)
Roles
de
las
instituciones
y/o
organizaciones
constructoras
de
conocimiento astronómico en Chile
Preliminarmente se distinguiran ciertas condiciones importantes desde donde
se construye conocimiento científico en Chile. Por un lado, históricamente el
presupuesto para la ciencia chilena ha sido bajo, por ejemplo en el 2013 sólo el
0.39% del precio internacional bruto (PIB) fue utilizado para la ciencia, lo cual
corresponde a aproximadamente a 503 millones de pesos, siendo que Chile está en
el ranking 11 de los países con mayor crecimiento económico entre 2007 y 2012
(Ministerio de Economía, 2013). Desde el golpe militar el estado chileno ha
favorecido e impulsado la creación y fortalecimiento de universidades privadas en
desmedro de las universidades públicas, además privilegiando a las carreras
técnicas por sobre las académicas, consecuencia de esto es que entre 1983-1989
las universidades privadas crecieran su matrícula en un 408,6% mientras las
públicas disminuyeron en 3%, entre 1990-1999 crecieron un 336,3% mientras
crecieron 80%, respectivamente, luego entre 2000-2010 crecieron 201,6% y 39,9%,
respectivamente, lo cual ha implicado que el 2010 las universidades privadas
superasen en matrícula a las universidades públicas (BCN, 2011). Sin embargo, a
pesar de que la cantidad de matriculados en la universidad sea más de la mitad de
los estudiantes que son egresados de cuarto medio, la comunidad científica chilena
es pequeña en el 2011, con aproximadamente 2600 investigadores trabajando en
universidades y publicando regularmente en revistas académicas. Considerando,
también, que la dictadura chilena provocó un pausa generacional en la formación de
académicos, lo cual demarca el modo en que se relacionan investigadores más
jóvenes con los más viejos (Barandiaran, J.,2011).
Es por estos factores que en Chile es difícil hablar de una comunidad
científica nacional con una “infraestructura” para la investigación, como si se
encuentran en los países al centro de la actividad cientifica (​cientificos del norte)​ ,
pues las comunidades científicas existen cuando hay una “infraestructura” sostenida
por una inyección de fondos consistente, a un alto nivel, y continua, con un número
considerable de la población en ellas, y además con redes de comunicación sólidas
18
y amplias entre los científicos (Traweek, S., 1992). Por ejemplo, en Argentina las
investigaciones sobre energía nuclear surgieron sin ninguna infraestructura o
comunidad, de hecho, se formaron a partir de la oportunidad que se dio por la
decisión arbitraria del gobierno argentino, que no consultó la opinión de sus
científicos (Hurtado de Mendoza, F, et. al, 2004). Similar al caso de Chile en donde
no existía una comunidad astronómica antes de la instalación de los telescopios y
observatorios.
Los principales esfuerzos para formar una comunidad científica con
infraestructura adecuada, han sido centradas en el crecimiento económico. Creando
así un plan de apoyo a la ciencia, tecnología e innovación, en el 2005, centrada en 4
ejes: la agricultura, minería, biotecnología aplicada a la agricultura y servicios varios.
Plan que incluyó la incorporación de becas, fondos para centros de investigación y
un nuevo Consejo nacional para la Innovación y la Competitividad. Además, Conicyt
dio cuantiosos aportes a los “centros de excelencia” que lograsen fondos
concursables con organismos no gubernamentales, principalmente industrias. Estas
medidas
fueron
ampliamente
criticadas
por
los
científicos,
introduciendo
demasiados aspectos económicos en decisiones sobre ciencia, reforzando una
productividad cuantitativa, por medio de indicadores, y perpetuando la dependencia
económica a la exportación de materia primas por sobre la nuevos tipos de
emprendimiento en tecnología. Si bien en está política la astronomía se veía
irrelevante, fue la que más tuvo éxito, ya que, fue la que más facilidad tuvo para
obtener fondos concursables con organismos no gubernamentales (IAU, AURA,
ESO, etc), era irónico que una de las ciencias que menos se podría asociar con
crecimiento económico fuese la que estuviese liderando la obtención de fondos en
ciencia. La situación anterior fue mayoritariamente causada por las organizaciones
internacionales que pusieron su fuerza financiera sobre las investigaciones
relacionadas con astronomía, subvirtiendo la agenda o el plan del estado chileno en
ciencia hacia la investigación astronómica, con esto lo nuevos planes en ciencia,
tecnología e innovación empezaron a tomar como punto central a la astronomía,
pero sobre ciertos tópicos que son un aporte o beneficio para el estado chileno
19
como las organizaciones internacionales, tales como el astroturismo, la astro
ingeniería y la radioastronomía (Conicyt, 2012; 2015).
Bajo
este
alero,
la
comunidad
astronómica
chilena
a
crecido
considerablemente en capital humano como infraestructura pero, ¿Este crecimiento
ha cambiado la relación de jerarquica de la comunidad científica con el estado? o
¿Ha cambiado la dependencia científica de Chile con los países desarrollados?
Para responder a tal pregunta es preciso comprender la propia gestación de
la CCA en Chile, que se hará a través del análisis de las entidades que participan en
la CCA. Por una parte están las organizaciones privadas internacionales que son las
que introdujeron los telescopios y observatorios en Chile, por ejemplo: AURA y
ESO, por otro lado están los organismos formadores de capital humano capacitados
para la investigación astronómica, llámese universidades las cuales pueden dividirse
en estatales, por ejemplo: UCH y la Universidad de Antofagasta(UA), y en privadas,
como por ejemplo: PUC y la Universidad de Concepción (UdeC), también están los
centros de investigación estatales, abocados principalmente a el desarrollo de líneas
de investigación y desarrollo de ciencia de punta, con trabajo interdisciplinar, por
ejemplo el Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA) y el Instituto Milenio
de Astrofísica (MAS), ambas instituciones sustentadas por organismos estatales,
CONICYT y el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo. Con lo cual podemos
clasificarlas en dos tipos de dimensiones, por una lado una dimensión privada, que
puede subdividirse en internacional y nacional, y por otro lado una dimensión
estatal. Por lo tanto se utilizara este metodo analitico de clasificación para desglosar
cada una de sus características y correlacionarse en la CCA.
20
1) Dimensión privada​ ​internacional
AURA es la primera entidad internacional que instalo observatorios de alta
gama en Chile, está fue una organización muy importante en el desarrollo de la
astronomía en Chile, ya que, como su estructuración está formada por
universidades autónomas, fomento una cooperación entre universidades, en vez de
estados. Desde un comienzo trabajó con la UCH, impulsando el proyecto del
observatorio del Cerro Tololo, además de ser una de las primeras organizaciones en
incluir iniciativas de extensión contratando un grupo de periodistas y un cuerpo
docente de divulgación científica, iniciativa que fue imitada por los demás
telescopios (Barandiaran, J., 2011)
En cambio, ESO trabajó directamente con el gobierno chileno, firmando en
conjunto un convenio de inmunidad diplomática, el cual la eximio de aplicar
legislaciones laborales chilenas y le concedió exención de impuestos. Luego, en
1988, recibió alrededor de 825 kilómetros cuadrados en el norte de Chile, terreno
que le permitio la construcción de Very Large Telescope (VLT), en el desierto de
Atacama, estas tierras se las concedió la dictadura militar de Augusto Pinochet
luego de ser expropiadas en 1977 y ser nombradas, por decreto presidencial, tierras
de “ciencia”. Diferencias notables cuando una organización trabaja con estados y no
con científicos. En 1997 los antiguos propietarios demandaron a ESO por las tierras
expropiadas, interpelando al estado chileno en cómo está expropiación aportaba a
el desarrollo de la ciencia en Chile, a raíz de esto es que se obligó a ESO, y en
consecuencia a las demás organizaciones internacionales, a conceder el 10% del
tiempo de observación astronómica (Barandiaran, J., 2011).
También es relevante considerar ciertas características de los observatorios,
estos no pagan IVA (19%) sobre sus ganancias anuales, el cual si se cobrase
rondaría entre los 5 y 80 millones de dólares, dinero considerable que podría
gastarse en investigación y educación, además que a otros países anfitriones de
proyectos internacionales, como Hawai y España les dan mayor tiempo de
observación, 15% y 20%, respectivamente . Los observatorios están exentos de
21
regulaciones ambientales, a pesar de que en Chile todo proyecto debe presentar un
informe de impacto ambiental, en donde cada observatorio implica altos gastos de
energía y agua, que son bastante escasos en el desierto de Atacama (Barandiaran,
J., 2011).
La batalla por que pais tiene mayor capacidad astronómica, ha llevado a que
el estado chileno expropiará terrenos de la Universidad Católica del Norte para
dárselas a ESO y así construir el E-ELT, estos terrenos fueron dados en los 90 a
esa universidad, en donde se desarrollaron observatorios autónomos y en
colaboración con universidades extranjeras, si bien ahora pueden beneficiarse de la
proximidad del telescopio de ESO, perdieron autonomía sobre lo que poseían, es un
gran ejemplo de cómo la diplomacia, o dependencia internacional, hace que el
propio Estado desplace la infraestructura investigativa local por los intereses de
potencias extranjeras (Barandiaran, J., 2011).
Cuando se asignó el decreto de 1997 que estableció el 10% del tiempo de
observación para astrónomos chilenos, también se eligió el modo en que se podía
concursar y cómo se evaluaría su entrega, proceso que se desarrolló sin la consulta
a ningún representante de la comunidad astronómica chilena. Dentro del ​diezmo
observacional,​ hay una cláusula que exige que en la mitad de los proyectos se debe
colaborar con algún miembro de ESO. Incluso se quería privar a la UCH de firmar
convenios con organismos extranjeros, proposición que fue rechazada en el
parlamento. Estas dos medidas demuestran un esfuerzo del estado chileno por
subordinar a la comunidad científica nacional y controlar el crecimiento de su
infraestructura de investigación (Barandiaran, J., 2011).
AURA además de entregar los fondos concursables que son exigidos por el
estado chileno, también entrega un fondo de 300 mil dólares a la segunda región,
enfocado en proyectos locales, hace capacitaciones y charlas de divulgación en el
pueblo de Toconao, cercano al radio observatorio ALMA. Además, el 2015 adjudicó
un total de 7 proyectos de 30 que postularon entregando un fondo total de 213
millones de pesos, a través del Fondo Conicyt-ALMA. Por otro lado, el 2015 ESO
22
adjudicó sólo un proyecto para el observatorio Gemini Norte que corresponde a 81
millones de pesos , y los fondos para el observatorio APEX de los 31 postulantes 29
fueron adjudicados pero no implicó una ganancia de fondos, sólo se les entregó el
tiempo de observación (Conicyt, 2015).
En síntesis, a partir del análisis antes expuesto, el rol que posee la dimensión
privada internacional en la CCA, es la de impulsar y direccionar la CCA en Chile
hacia los intereses de estas esferas internacionales, ya que, a pesar de que AURA
tenga un trabajo mas ameno con las universidades chilenas y centros de
investigación, esto no quita lo dependiente que es la comunidad astronómica chilena
hacia lo que se esté gestando en estos grupos, no es coincidencia que las líneas de
investigación chilenas incluyan proyectos de radioastronomía y astroingeniería, ya
que los observatorios y telescopios necesitan repuestos y softwares que los
mantengan en funcionamiento, por lo mismo ofrecen mayor cantidad fondos hacia
estas líneas de investigación, y a raíz de esto Conicyt replique con la misma política,
en donde los científicos chilenos pueden cumplir este rol de refinamiento, en vez de
trabajar codo a codo en la gran ciencia que se gesta en el norte de su país. Aquí se
ejemplifica otro uso para la ​ciencia del sur e
​ l de mostrar una imagen hacia el mundo
de que los científicos trabajan unidos, sin importar el país de donde vengan, cuando
sólo es el velo desde donde esconde el status de huésped y dependencia sufrido
por las comunidades científicas nacionales, preservando el rol protagónico de la
gran ciencia para las organizaciones internacionales, como lo son AURA y ESO.
Ahora bien, ¿Cómo se han comportado las demás dimensiones
constructoras de conocimiento astronómico ante estas nuevas iniciativas?
2) Dimensión privada nacional
Luego de descrito el rol de la dimensión privada internacional, se analizará
cómo estas relaciones con la CCA repercuten en la dimensión privada nacional, y
cuales son sus respuestas a estas acciones.
23
A partir de las nuevas oportunidades en el campo de la astronomía, y la
escasa planta de investigadores astrónomos para finales de los noventa (aprox. 40),
la PUC lanza la licenciatura en astronomía en 1998 y luego un magíster en
astrofísica en el 2003, a su vez la UdeC lanzo un grupo de investigación
astronómica en 1995. En 1998 la PUC fue la primera universidad en Chile en
instalar un supercomputador aplicado a los flujos de información de la astrofísica,
pudiendo analizar bases de datos provenientes de los observatorios del norte y la
simulación de fenómenos astrofísicos a una velocidad impresionante. Desde el año
2010 han desarrollado principalmente las siguientes líneas de investigación por
medio del Instituto de Astrofísica (IA); Evolución de las galaxias y cúmulos de
galaxias, Estructura y evolución estelar: teoría y observación, ​supernovas,
Astronomía experimental e instrumentación, Descubrimiento y caracterización de
exoplanetas en tránsito y la Formación y evolución de agujeros negros
supermasivos (IA PUC, 2018)​.
Fue la primera universidad en ver las posibilidades que traía este nueva área
de la Big Data, ampliando su infraestructura con el Instituto de Astro Ingeniería
(AIUC), en el 2009, que surgió a partir de la unión de investigadores del instituto de
astrofísica de la UC y de la facultad de ingeniería de la misma. Teniendo bajo su
alero otras líneas de investigación principalmente la instrumentación astronómica,
lanzando a finales del 2015 un proyecto de Instrumentación Chilena para Sondeos
astronómicos, en donde buscan desarrollar mejores dispositivos de instrumentación
astronómica, utilizando las técnica de análisis de datos que les entrega el
supercomputador, adaptando los conocimientos que han obtenido, a partir de la
aplicación del Big Data en fenómenos astrofísicos, en la instrumentación
astronómica. Además, visualizando que estos conocimientos logrados en la astro
ingeniería son sólo un ejemplo de cómo utilizar las nuevas herramientas que trae el
Big Data, proyectando estos conocimientos en aplicaciones para el análisis de
bases de datos que no estén relacionadas directamente con la astronomía (AIUC,
2018).
Estas acciones de la PUC dentro de la CCA han significado que año a año
hayan ganado terreno a otras universidades de la dimensión estatal, que antes
24
ganaban la mayoría de los fondos concursables de Conicyt y de la dimensión
privada internacional, y convenios importantes con universidades de renombre en el
campo de la astrofísica, como la universidad de Stanford (EEUU) y con
organizaciones internacionales como ESO (Instituto de Astrofísica UC, 2018).
Por otra parte la UdeC, también visualizando las oportunidades en
instrumentación astronómica, a partir de adjudicar un fondo QUIMAL, que entrega
Conicyt a proyectos astronómicos chilenos, crea a mediados del 2015 un Centro
para la Instrumentación Astronómica (CePIA) uno de los principales proyectos que
lanzó este centro, luego de su puesta en marcha, fue el desarrollo de un radiómetro
de vapor de agua, instrumento que debe estar incorporado a los telescopios para
lograr caracterización atmosférica correcta, y así asegurar el buen funcionamiento
de estos. En un principio se desarrollaba específicamente para ALMA pero, ESO al
ver que este proyecto también podría beneficiar el buen funcionamiento de sus
telescopios, realizó una donación de material (aprox. 100 mil dólares) a CePIA, con
lo cual se proyectó para su uso en más telescopios. CePIA utilizó una nueva
tecnología para su desarrollo, la Monolithic Microwave Integrated Circuits (MMIC), la
cual impulsó Robert Reeves (Director de CePIA) al estar familiarizado con está en
su estadía postdoctoral en EEUU, está tecnología está en la frontera del
conocimiento para la medición de las condiciones atmosféricas, con lo cual, está
aplicación a la instrumentación astronómica presenta un buen avance para la
obtención de datos más precisos para los telescopios que la implementen
(SOCHIAS, 2015).
También desde ambas instituciones se han logrado avances significativos en
la medición de cuerpos celestes, por ejemplo en el 2015 astrónomos de la UdeC
junto con astrónomos del telescopio Subaru de Hawai lograron medir con una
exactitud del 2.5% los tamaños y con un 0,25% las masa de dos estrellas gigantes
binarias ubicadas a 2 mil años luz de la Tierra, una precisión impresionante, este
anuncio fue dado en una de las revistas astronomicas más reconocidas
internacionalmente la ​Revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society
(SOCHIAS, 2015).
25
Con lo cual, se puede concluir que la dimensión privada nacional se ha
adaptado a los nuevos retos que trae la era de la Big Data, adaptando el uso de
tecnologías de frontera en la instrumentación astronómica, lo cual es consecuencia,
por supuesto, de los grandes proyectos que se han, y se siguen, construido en el
norte del país, y por otro lado se ha seguido progresando, en la línea de lo
investigado por el proyecto C&T, en la mejora de los aparatos y métodos de
medición astronómica, implicando que la dimensión privada nacional siga
expandiendo sus infraestructura de investigación y capital humano especializado.
3) Dimensión estatal
Desde la dimensión estatal se han desarrollado líneas de investigación
similares a las que han desarrollado la dimensión privada nacional. La UCH ha
estado presente desde el comienzo de la historia de los observatorios en Chile, al
impartir la primera Licenciatura en Astronomía de Chile (1965), participando
activamente en los inicios de la astronomía en Chile, teniendo que hasta finales de
los 90, la planta de investigación astronómica estaba formada mayoritariamente por
astrónomos de la UCH e investigadores extranjeros, luego del convenio de 1997 la
planta astronómica empezó a diversificarse incluyendo investigadores provenientes
de otras universidades. El DAS ha contribuido con más de 500 publicaciones sobre
diversas áreas de investigación que no sólo van en relación con la instrumentación
astronómica y la radioastronomía, por ejemplo en el 2013 se lanzó el proyecto de
Núcleo Milenio “Discos Protoplanetarios en ALMA Early Science”, en el cual tiene
como objetivo principal utilizar los datos extraídos de ALMA para entender cómo se
forman los planetas, a la fecha han logrado varios avances en la comprensión de la
función y características de los Núcleos de Disco, formadores principales de los
planetas. También en el 2012 se les adjudicaron fondos a la Facultad de Ciencias
Física y Matemáticas (FCFM) para desarrollar el Anillo "Testeando las Teorías
Fundamentales de la Naturaleza a través de Nuevas Observaciones Cosmológicas
y Astrofísicas", más conocido como el Anillo de Cosmología, proyecto interdisciplinar
que junta a investigadores de astronomia, fisica y ciencias de la computación en
26
torno al estudio de la cosmología, enfocándose principalmente en cómo el Fondo de
Radiación Cósmica (CMB), afecta a nuestras interpretación de la formación y
conformación del Universo Temprano, como lo es el estudio de las ondas
gravitacionales. También utilizaron este proyecto para reforzar lazos internacionales,
como por ejemplo con el Departamento de Física de la Universidad de Princeton
(EE. UU.), además de tener una participación activa en el Atacama Bmode (ABS)
que busca testear a partir de los datos de polarización de CMD la teoría de la
inflación cósmica, proyecto que es llevado a cabo por la Universidad de Princeton
en el desierto de Atacama (DAS, 2018).
Las aportaciones que realizan a los campos de la instrumentación
astronómica y la radioastronomía, son realizados a través de un centro de
investigación estatal, el cual es el Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines
(CATA), el cual es la mayor entidad nacional dedicada a la investigación y al
desarrollo de tecnologías vinculadas con la astronomía, reuniendo a investigadores
y postdoctorados de la UCH, PUC y UdeC, está ubicado en el DAS, y fue fue
fundado en 2008. Este centro desarrolla 6 líneas de investigación científica:
Nacimiento y evolución de las estructuras en el Universo local, poblaciones
estelares en el Universo local, la escala de distancia extragaláctica (en donde
desarrollan nuevos métodos para medir distancias en el universo y mejorar los ya
existentes),
formación
de
estrellas,
planetas
extrasolares
y enanas café
(investigación donde los miembros del CATA han descubierto 20 planetas
extrasolares) y finalmente, Supernovas y Energía oscura. Además, de las líneas de
investigación científica, están produciendo un puente con la ingeniería, al igual que
en el AIUC y el CePIA, al tener en desarrollo múltiples proyectos de instrumentación
astronómica para ALMA y el proyecto Large Latin American Millimeter Array
(LLAMA), impulsado por el IAR (Instituto Argentino de Radioastronomía) en un
trabajo conjunto argentino-brasileño (CATA, 2018).
Por otro lado, también existe el Instituto Milenio de Astrofísica (MAS), dirigido
por el astrónomo Mario Hamuy (UCH), el cual fue establecido en el 2014 a partir de
un fondo basal de la Iniciativa Científica Milenio, el cual depende del Ministerio de
27
Economía, Fomento y Turismo, este es liderado por la UCH, pero está integrado por
la PUC, la UdeC, la Universidad de Valparaíso y la Universidad Andrés Bello,
además de la participación de investigadores extranjeros. Este instituto surge con la
necesidad de desarrollar nuevos algoritmos y softwares inteligentes que logren
analizar la gran cantidad de información proveniente de los telescopios, a partir de
un trabajo interdisciplinar entre astrónomos, matemáticos e ingenieros. El principal
objetivo que tienen el instituto es preparar a los investigadores nacionales para la
nueva era del Big Data, desarrollando para esto cuatro líneas de investigación;
descubrimiento y caracterización de supernovas y su uso como indicadores de
distancia; la Vía Láctea y El Grupo Local; Transientes, Variables y Planetas, y
finalmente Astroestadística y Astroinformática (MAS, 2018).
Como enfoque principal se encuentra el estudio de los fenómenos
astronómicos en su dimensión temporal, siendo esta una de las principales líneas
de investigación en las astronomía contemporánea. En el 2020, cuando empiece a
funcionar el LSST (Gran Telescopio para rastreos Sinópticos), proyecto financiado
por AURA, Chile tendrá acceso a toda la información registrada por este telescopio,
con lo cual, el MÁS busca preparar a las nuevas generaciones de investigadores
para el análisis de estos datos. Además, en su página tienen un apartado de
Extensión, en donde presentan distintos tipos de divulgación científica, ya sean,
libros, comics, juegos, materiales didácticos, columnas, cursos, videos, etc (MAS,
2018).
En conjunto con las iniciativas que lidera la UCH, la UA en el 2012 crea su
Centro de Astronomía, uniéndose así a las acciones de otras instituciones
educativas que han formado cuerpos de investigación ante el auge de la instalación
de los observatorios y telescopios en el norte del país. Desarrollando principalmente
las siguientes líneas de investigación; Cuerpos menores del Sistema Solar,
Fotometría de alta precisión, Formación y evolución de la Vía Láctea y Desarrollo de
reducción de datos. En el 2013 iniciaron la construcción del primer observatorio
público para la región de Antofagasta, a partir de la adjudicación de un fondo
CONICYT-QUIMAL, este observatorio es el Ckoirama y es el primer observatorio
28
público y de propiedad estatal bajo los cielos del desierto de Atacama. También en
el 2014 crearon un Centro Regional de Astroingeniería, el cual fue financiado por el
Fondo de Innovación para la Competitividad de Asignación Regional (FIC-R), siendo
su primer proyecto la construcción de componentes para el espectrógrafo de
APOGEE-S, proyecto de la organización internacional Sloan Digital Sky Survey
(SDSS), el cual tiene su sede en el Observatorio de Las Campanas (CAUA, 2018)
Por lo tanto, podemos concluir que la dimensión estatal también se ha
adaptado a las condiciones y oportunidades traídas por las organizaciones
internacionales, incentivando investigaciones vinculadas con la radioastronomía y la
instrumentación astronómica pero, con la diferencia de que el MÁS, instituto
especializado en la investigación con Big Data, encuentra una salida a trabajar con
lo que meramente requieren las organizaciones, siendo un núcleo importante de
producción científica, que además de producir herramientas de análisis de datos
para los observatorios y telescopios, utiliza está información en favor de una CCA
que surge desde las universidades chilenas, pudiendo visualizar el abanico de
posibilidades que presenta el manejo del Big Data, no sólo para la construcción del
conocimiento científico, también para las aplicaciones de la Big Data en la sociedad
chilena.
D) CCA en Chile
29
Finalmente, por lo expuesto en las dimensiones antes descritas, el rol que
cumplen la dimensión privada internacional es el de generar y direccionar iniciativas
de CCA hacia los intereses y necesidades que sus propios proyectos requieren,
escenario que es avalado e impulsado por el Estado, a través de fondos impartidos
por Conicyt y el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo que impulsan líneas de
investigación como la radioastronomía y la instrumentación astronómica, las cuales
si bien aportan conocimiento de frontera aplicado a la astronomía, lo hacen sólo en
vías
de
mejorar
las
infraestructura
de
los
observatorios
y
telescopios
internacionales, no de una CCA propio. Por lo que, como aquellas son las
actividades astronómicas que son remuneradas dejan a la dimensión privada
nacional y a la dimensión estatal siendo constructoras de un conocimiento que
cimenta la relación subordinada de Chile hacia las esferas desarrolladas, impidiendo
un trabajo astronómico aplicado a lo que las propias sociedades requieren.
Sin embargo, estas iniciativas también abrieron una puerta a la era de la Big
Data en las investigaciones científicas en Chile, ante la realidad de los altos flujos de
información hay que ser capaces de trabajar con tan inmensa cantidad de datos, por
dar un ejemplo el LSST generará más de 10 terabytes por noche, equivalente a todo
el contenido subido a Youtube hasta la fecha, los algoritmos y el uso de tecnología a
velocidad cuántica es un nuevo campo abierto a trabajar en Chile, usando como
herramienta
las
bases
de
datos
que
obtiene
la
astronomía
del
norte
(García-Huidobro, G., 2017).
Con esto se confirma la hipótesis planteada en la introducción, sin embargo,
está relación de dependencia abrió otra ventana para la ciencia chilena, una
ventana a la era del Big Data, porque permite utilizar a la astronomía como
herramienta de construcción de conocimiento científico aplicado a otras esferas
sociales, ya que, prácticamente todas las ciencias y prácticas humanas están
conectadas por redes de información que procesan infinitudes de datos por
segundo, está herramientas de procesamiento y análisis de la información abren las
puertas a la inteligencia artificial, con máquinas de autoaprendizaje, que son el
30
campo de juego donde se desarrollarán las disciplinas del futuro, de modo que, si la
comunidad científica chilena utiliza a su favor la inmensidad de datos que aportan
los telescopios y los aplica en disciplinas relacionadas al Big Data, estará dando un
paso de vanguardia en el uso del Big Data para la ciencia del futuro.
No obstante, mientras no exista un comunidad científica que tenga un rol
protagónico y relevante en la toma de decisiones concernientes a la ciencia, la
ciencia no será un motor de cambio para Chile, pues cuando la investigación y el
emprendimiento sólo provienen de decisiones autoritarias, sin representatividad
científica nacional, entre el Estado chileno y las organizaciones internacionales,
subordinan la práctica científica nacional a la supervivencia en el mundo capitalista,
exigiendo más artículos indexados en revistas internacionales, más cantidad de
citas y más producción científica cuantitativa y competitiva entre pares nacionales.
Por lo tanto, las dimensiones nacionales que son partícipes de la CCA, tienen el
desafío principal de ahondar en una conectividad y comunicación, que no deje a
ningún ente sin representatividad en decisiones que lo afectan directamente, debe
existir un colaboración mutua que ligue a la actividad científica con los problemas a
nivel nacional, donde la autonomía y la autodeterminación vuelva a los productores
de conocimiento, forjando así una verdadera comunidad científica para Chile.
31
IV. Conclusiones
Considerando las nuevas oportunidades que traerá la concentración del 70%
de la capacidad astronómica mundial en el norte de Chile para el 2024, como lo es
la oportunidad de volcar la investigación en Big Data, además tomando en cuenta
las deficiencias políticas entre un Estado chileno que toma decisiones concernientes
a la ciencia, sin la intervención de los propios actores de la comunidad científica, y
una comunidad científica debilitada y desarticulada que sólo es mantenida por el
actuar insistente de los centros de investigación y las universidades en proyectos
interdisciplinarios nacionales, que sólo son fomentados por el Estado en la medida
en que posicionan a Chile como una potencia científica, por medio de variables
cuantificables, y mientras sean un aporte para los proyectos internacionales del
norte. Se puede concluir que la astronomía chilena, al igual que la comunidad
científica en general, deben luchar por robustecerse, tanto en infraestructura para la
investigación como en incidencia política , pues es claro que lo que impulse el
Estado chileno, en materia institucional, diplomática y presupuestaria, limita
considerablemente las posibilidades y potencialidades de la actividad científica
nacional, de modo que, una ciencia con autodeterminación y con principios sociales
es una premisa crucial para construir un país que no se desarrolle simplemente en
torno al crecimiento económico, sino que busque su desarrollo en la integrabilidad y
soberanía de sus propios ciudadanos, volcando el protagonismo sobre los
productores de conocimiento, abogando por más espacios de cuestionamiento y
redefinición del tipo de conocimiento que se construye, la finalidad que tendrá y su
impacto en la transformación de la realidad chilena.
32
V. Referencias
1. Arnold Cathalifaud, M. (2004).La construcción del conocimiento:
Fundamentos epistemológicos del constructivismo sociopoiético. Disponible
en ​http://repositorio.uchile.cl/handle/2250/12168
2. Barandiaran, J. (2015). Reaching for the Stars? Astronomy and Growth in
Chile. Minerva, 53(2), 141-164.
3. Biblioteca del Congreso Nacional (BCN). 2015. Evolución en el Número de
Matrículas del Sistema de Educación Superior, 1983-2010. Disponible en:
https://www.camara.cl/pdf.aspx?prmTIPO=MANDATOANTECEDENTE&prmI
D=465
4. The Royal Swedish Academy of Science (2011). Class for Physics.¨Scientific
Background on the Nobel Prize in Physics 2011. ‘THE ACCELERATING
UNIVERSE’. https://www.nobelprize.org/prizes/physics/2011/summary/
5. Cavada, D. (2004).Las ciencias naturales y las ciencias sociales: un debate
sobre su acercamiento interparadigmático. Disponible en :
http://repositorio.uchile.cl/handle/2250/106411
6. Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA), 2018. Disponible en:
http://www.cata.cl/
7. Centro de Astro-Ingeniería UC (AIUC), 2018. Disponible en:
http://www.aiuc.puc.cl/
8. Centro de Astronomía de la Universidad de Antofagasta (CAUA), 2018.
Disponible en ​http://www.astro.uantof.cl/
9. Comellas, J.,Astronomía,. Editorial Rialp (1983).
10. Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt).
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