Subido por José Luis González González

RECEPTACIONSentencia Nº 267

Anuncio
Sentencia Nº 267
Ministro Redactor:
Dr. Alfredo Gómez Tedeschi
Montevideo, 13 de agosto de 2009.-
VISTOS,
para definitiva de segunda instancia esta causa seguida contra AA, po un
delito continuado de receptación, ficha 361/84/ 2006; venida a
conocimiento de esta Sala, en virtud del recurso de apelación interpuesto
por la Defensa contra la sentencia Nº 82, del 20 de octubre de 2008, de
fs. 106 y ss., dictada por la Señora Juez Letrado de Primera Instancia de
Salto de Cuarto Turno, Doctora Beatriz Larrieu; proceso seguido con la
intervención del Señor Fiscal Letrado Departamental de Primer Turno,
Doctor Ricardo Lackner y del Señor Defensor, Doctor Gary Arribillaga;
RESULTANDO:
I) Que, por ajustarse a las resultancias del proceso, se aceptan y se dan
por reproducidas, la relación de hechos y actos procesales, que se
formulan en la sentencia impugnada.
II) Que, por la precitada decisión, se condenó a AA como autor
penalmente responsable de un delito continuado de receptación, a la
pena de catorce meses de prisión.
Se computó la agravante específica de recibir los efectos para su venta y
la genérica de la continuidad y, como atenuante, en vía analógica, la
confesión.
III) Que a fs. 109 – 119 y ss., impugnando con apelación el
pronunciamiento en estudio, la Defensa se agravia por cuanto considera
que no se ha probado que la mercadería incautada a su defendido
proviniera de la comisión de un delito anterior.
Sin perjuicio de ello, destaca que la pena impuesta a su patrocinado es
excesiva, por lo que, en su caso, debe ser disminuida sensiblemente.
Solicita que se revoque la recurrida.
IV) Que, evacuando el traslado conferido (fs. 122 y ss.), por las razones
que expone, el Señor Fiscal actuante aboga por el mantenimiento de la
atacada.
Franqueada la alzada, los autos vinieron a conocimiento de esta Sala a
fs. 126. Pasados a estudio por su orden, se citó a las partes para
sentencia, la que se acordó en legal forma.
CONSIDERANDO:
Que el Tribunal confirmará la sentencia recurrida.
Como señala la Señora Juez a quo, el encausado confesó el delito y, en
especial, de sus dichos, sin hesitaciones, fluye que tenía cabal
conocimiento de la procedencia ilícita de la mercadería que adquiría,
para, luego, revenderla.
En efecto, AA admitió en sede policial y corroboró en sede judicial que:
“...Estas mercaderías las compré en el bagashopping que está en la
cancha de Ferro...” (fs. 13 vto. y 38).
La procedencia e ingreso de la mercadería existente en dicho lugar
constituye un hecho evidente y notorio, por lo que, en su caso, era carga
procesal del encausado acreditar aquéllo que no se compadece acerca
de cómo suceden las cosas de ordinario, esto es, que la mercadería que
se le incautó y que adquirió en el ba- gashopping ingresó legalmente al
país.
Y ello no sólo que no se hizo sino que, más bien, el propio imputado se
encargó de producir prueba que refuerza la convicción acerca de su
doloso comportamiento.
En efecto.
La presentación de determinadas boletas (por llamarlas de alguna
manera) a fs. 32 y ss., por parte de AA, en ocasión de prestar testimonio
judicial, no hace sino que finiquitar la discusión y desnudar la sinrazón de
la impugnación.
Es que, en realidad, la presentación de tales recaudos constituyeuna
actitud procesal que evidencia, como se decía en la antigua legislación
procesal, una actitud maliciosa, que merece la nota de temeridad.
La pena ha sido individualizada conforme a los parámetros establecidos
por el artículo 86 del Código Penal, en especial, si se tiene en cuenta,
como consigna en su voto el Señor Ministro, José Balcaldi: “...este
individuo presenta anotaciones previas por igual delito, lo que hace
evidente que su medio de vida es el comercio ilegal...”.
Por los fundamentos expuestos, el Tribunal, FALLA: Confírmase la
sentencia de primera instancia.
Descargar