Recomendaciones para la Elaboración de Monografías Rosa María González Isasi La monografía es el tratamiento por escrito de un tema específico. Su característica esencial no es la extensión, porque puede tener desde pocas páginas hasta conformar un libro. Este escrito tiene como propósito orientar a quienes tienen la necesidad de elaborar alguna monografía, pero que no tienen la suficiente información de las características que tiene una monografía y las normas que generalmente se aplican en las instituciones u organizaciones a quienes se somete a aprobación una monografía. Primeramente se aborda la descripción de lo que es la estructura de una monografía, enseguida se abordan algunos aspectos relacionados con la redacción de los textos que conforman la estructura, y por último se describen algunas normas para los aspectos de forma de la monografía. La Estructura La monografía debe tener una estructura que permita la presentación del tema en forma organizada, si bien no se puede establecer esa estructura de antemano y en forma general, ésta debe responder a una organización lógica de tres partes: introducción, desarrollo y conclusiones. La finalidad de la introducción es el planteo, claro y simple, del tema que se aborda. La introducción no es un preámbulo que hay que llenar, sino que debe dejar claro desde donde se plantea el tema o problema que se aborda, su intención, límites y cualquier indicación que se requiera sobre el trabajo que se presenta. La finalidad del desarrollo, es la fundamentación lógica del trabajo que se presenta, esto es sus argumentos. Se pueden considerar tres fases del desarrollo: a) la explicación, b) la discusión y c) la demostración, aunque no necesariamente se presenten en ese orden. a) La explicación consiste en hacer explícito lo implícito, claro lo oscuro, simple lo complejo, utilizando definiciones, generalmente por aproximaciones, es decir, mediante definiciones sucesivas. b) La discusión es dialéctica y consiste en examinar tesis opuestas y optar por alguna de ellas. La demostración es un caso particular de la deducción, en consecuencia la esencia del trabajo que se realiza. c) La finalidad de las conclusiones es presentar un resumen, sintético pero completo de la argumentación, las pruebas y los ejemplos consignados en las dos primeras partes del trabajo. La Redacción El estilo es un elemento importante del documento, este debe ser semejante a lo largo de todo el trabajo. Algunas instituciones educativas señalan una forma específica de escribir en documento. Por ejemplo, escribir en tercera persona o en primera persona. Pero, sea cual sean las especificaciones que se hagan al respecto, se debe tener cuidado de no hacer combinaciones que puedan confundir. Por ejemplo, si se habla en algún momento de un grupo de sujetos como los maestros y se expresa en tercera persona del plural y en otro momento se habla del mismo grupo y el que escribe se incluye, puede ser difícil comprender el trabajo (ejemplo: “Los maestros pertenecen a un sindicato...”, “...a los maestros el sindicato nos apoya...”). Es frecuente encontrar en trabajos escolares que el alumno inserta párrafos completos de alguna obra escrita por otro sujeto, y no le da crédito. Esto, además de reflejar falta de ética, se refleja en una coherencia de estilo. Es conveniente enlazar las ideas propias con las de otros autores de tal forma que el escrito esté coherente. Esto ayudará a tomar la decisión de insertar la idea textualmente o parafrasearla. En ambos casos es indispensable que se anote el apellido del autor consultado y el año de la publicación de la obra en referencia. Si la idea que se plantea es textual, entonces se deberá agregar el número de la página en donde se encuentra el texto que se citó. Además, se deberán incluir los datos completos de la obra consultada en el apartado de referencias que se coloca al final de la monografía. En relación a los aspectos formales y de fondo del escrito es necesario considerar las normas que establecen las instituciones a quienes se presentará el documento; asociaciones, grupos, etc. Si en la institución no existe algún 2 documento que especifique las normas, es recomendable utilizar algún manual que oriente sobre este aspecto. Existen varios manuales que pueden servir, pero uno de los más utilizados es el de la American Psychological Association (APA). Algunas Normas A continuación se presentan algunas recomendaciones sobre aspectos de forma que por lo general plantean los diversos manuales, y que pueden servir para desarrollar una monografía. Aún cuando deben estar cubiertas las tres partes que se señalan del abordaje del trabajo (introducción, desarrollo y conclusiones) no significa que el documento solo deba tener tres capítulos y precisamente con esos nombres, estas partes pueden desarrollarse en un número más amplio de partes y sobre todo con nombres que reflejen el contenido específico que se corresponda con el tema del trabajo (Schmelkes, 2001). Además de esas partes, el escrito debe tener: portada, tabla de contenidos o índice (el primero se coloca después de la portada y consiste en la lista de los apartados de que consta el trabajo y el segundo se coloca al final del trabajo y consiste en una lista de temas que se abordan, en ambos se señalan las páginas en que ello se encuentra), referencias, apéndices, y para algunos trabajos conviene agregar un glosario de términos. Algunas instituciones solicitan un resumen del documento. Si se incluye, este debe colocarse al inicio del mismo, inmediatamente después de la tabla de contenidos. Algunas normas específicas de tipología de letras y espaciado del texto son: 1) El trabajo debe estar escrito con el mismo tipo y tamaño de letra (puede exceptuarse los títulos de los apartados), se recomienda Arial o Times New Roman. 2) Es conveniente escribir a uno y medio o doble espacios, y preferentemente con sangría en la primera línea. Si no se deja sangría en la primera línea, se deberá dejar doble espacio entre párrafos. 3) Los márgenes deben ser iguales para todo el documento. 3 4) La paginación puede ser de dos formas: utilizar números romanos para las hojas anteriores a la introducción y arábigos para el resto, o arábigos para todo el trabajo. En ambos casos la portada no se pagina, aunque si se cuenta para la numeración. Uno de los elementos que ayudan a estructurar la información en la monografía y que ayudan a una lectura son los títulos y subtítulos. Una forma muy utilizada actualmente es la de distinguir títulos de subtítulos por el lugar en que se coloca el texto; para títulos texto centrado y para los subtítulos colocar el texto en cursivas al margen izquierdo (si se utiliza una tercera división está va con sangría y seguida del texto con el que se aborda el tópico) (APA, 2001). Para los títulos y subtítulos también existen diferentes formas de enumerarlos. Otras formas también empleadas son las de utilizar decimales o combinación de letras y números. 1) La forma decimal. Se utilizan divisiones a partir del número del capítulo. Ejemplo, para 1 sería 1.1. 1.2., 1.3, y en el siguiente nivel, para el 1.1 sería 1.1.1, 1.1.2, 1.1.3. 2) Combinación de números y letras. Por ejemplo: El primer capítulo con I (romano), su primer nivel de división con arábigos 1,2,3 y para cada uno de ellos con letras mayúsculas A, B, C, y el siguiente con letras minúsculas. Este tipo de divisiones se recomienda para cuando el trabajo es de poca extensión, ya que no permite identificar algún punto específicamente en algún apartado, solo cuando se lee continuo. Cuando en el desarrollo de un tema se requiere listar algunos aspectos, se recomienda el uso de letras o números; a) o 1). Un aspecto que debe incluir una monografía son las referencias. Las referencias deberán de ir 1) incluidas en el cuerpo del trabajo, 2) en un apartado especial que se coloca al final de la monografía (a menos que se incluyan apéndices, pues estos deberán ir después de las referencias). 1) En el cuerpo del trabajo. Existen diversas formas para signar las referencias bibliográficas en el cuerpo de trabajo: a) en cita directa, cuando se menciona al autor en el abordaje del tema (ejem. “Como 4 afirma Balderas”) colocar inmediatamente después entre paréntesis el año de la edición de la obra, b) en cita indirecta, cuando no se menciona al autor pero se asientan sus ideas redactadas en el estilo del autor de la monografía, se pone entre paréntesis el primer apellido del autor y el año de edición, c) en cita textual, cuando se escribe el texto tal y como lo expresa el autor citado, se pone entre paréntesis el primer apellido del autor, el año de edición, y se agrega la página de la obra que se consultó. Si la cita es de más de 40 palabras, se escribe a espacio sencillo y con sangría izquierda todo el párrafo. 2) En apartado especial. Todas las referencias bibliográficas del cuerpo del trabajo deberán estar contenidas en el apartado de referencias. Este apartado se coloca, después del desarrollo. Todas las referencias deberán contener los datos de identificación de la obra. La forma actual más común de signar las obras es: Apellido del autor, nombre, año de edición entre paréntesis, título de la obra con cursivas, lugar de edición y editorial. Estos datos pueden cambiar si es una revista, un periódico, un documento de Internet, etc. En esos casos se deben referir aquellos datos que permitan ubicar la obra consultada, tales como: sitio y fecha de la consulta en Internet, número, fecha y volumen para una revista, fecha y sección para un periódico. Un ejemplo de datos de referencia es el siguiente. Cabero, J. (1999). Tecnología educativa. Diseño y utilización de medios en la enseñanza. Madrid: Síntesis Educación. Es muy común que quienes elaboran una monografía, en algún momento olviden anotar los datos de las obras consultadas, y al momento de concluir su escrito estén incompletos los datos de las referencias de su monografía. Para tener siempre completos los datos completos de las referencias, es recomendable anotar estos desde el momento en que se consulta la obra y se elaboran las fichas, tanto bibliográficas como de trabajo. Buscar estos datos después de algún tiempo de haber hecho la consulta puede constituirse en una tarea exhausta, ya que no siempre se tiene al alcance la obra. También es muy probable que no se recuerde el sitio en que se 5 encuentra: biblioteca personal, biblioteca de algún amigo, biblioteca institucional, etc. Cuando en el trabajo se incluyen tablas, ilustraciones o figuras, estas deben estar referidas en el trabajo a partir de la discusión de algunos de los datos que se incluyen en ella. Es decir, deben ayudar a ilustrar la exposición del tema. El formato debe ser el mismo para todas las tablas del documento. Además, deben tener título claro y explicativo que incluye un número. También deben estar enlistadas en el índice de tablas que se coloca inmediatamente después de la tabla de contenidos. Un ejemplo de título de tabla es el siguiente: Tabla 2. Formas de Interrelaciones sincrónicas entre los alumnos a través del Internet Algunos trabajos incluyen apéndices. Los apéndices deben ser documentos que ayudan a comprender mejor lo que se aborda en el documento, y se deben colocar después del apartado de referencias. Además, se les debe asignar, una letra de alfabeto (A, B, C, sucesivamente) seguido del nombre del documento que constituye el apéndice. Todos los apéndices deberán estar referidos en el cuerpo del trabajo. Los apéndices se pueden referir en forma directa o indirecta. Si se refieren en forma directa solo se escribe entre paréntesis la palabra apéndice seguida de la letra mayúscula. Si se refiere indirectamente se señala entre paréntesis (ver apéndice A). Los apéndices deberán estar incluidos en la tabla de contenidos. Referencias American Psychological Association (APA). (2001). Publication Manual (5th ed.). Washington, DC: Autor. Schmelkes, C. (2001). Manual para la presentación de anteproyectos e informes de investigación (2ª ed). México: Oxford University Press Para citar este documento: González, R. M. (2006). Recomendaciones para la elaboración de monografías. Manuscrito no publicado. 6