Tribunal Constitucional Plurinacional SENTENCIA CONSTITUCIONAL 600/2011-R Sucre, 3 de mayo de 2011 Expediente: 2007-16982-34-RAC Distrito: Cochabamba Magistrada Relatora: Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños En revisión la Resolución pronunciada dentro del recurso de amparo constitucional ahora acción de amparo constitucional interpuesta por María Antonieta Sejas Vda. de Pinto contra Juan Marcos Terrazas Rojas, Vocal de la Sala Penal Tercera; Ángel Óscar Villarroel Díaz, ex Vocal de la referida Sala; Jesús Efraín Camacho Cordova y Ever Richard Veizaga Ayala, ambos ex Jueces del Juzgado Tercero en lo Penal y Rosmery Quiroz Sanjinés, Fiscal de Materia, todos del Distrito Judicial de Cochabamba. I.1. Contenido de la acción Mediante memorial presentado el 23 de octubre de 2007, cursante de ampliación de 24 de ese mes y año (fs. 45 y vta.), la accionante aduce que: de fs. 39 a 42 y el I.1.1. Hechos que la motivan Juez Primero de Partido en lo Civil y Comercial, actuando sin competencia y ultra petita, a solicitud de Servando Pinto Arispe, ordenó la protocolización de un instrumento falso, acto que se efectuó en la Notaría de Fe Pública 10 a cargo de Deborah Crespo Moncada. Desde esa fecha, o sea, desde la publicación en Derechos Reales (DD.RR.), se comenzó a computar el inicio del ilícito; lo cual es incorrecto porque no se tomó en cuenta que instaurada la querella contra Servando Pinto Arispe, el 19 de mayo de 2003, éste objetó la misma el 7 de junio del indicado año y, a partir de ese actuado se interrumpió el cómputo y por ende no se produjo la extinción de la acción penal por el transcurso de los ocho años previstos en el art. 29 inc. 1) del Código de procedimiento penal (CPP), pues desde el año 2003 a la fecha no transcurrieron ni siete años. Hace saber que se amplió la querella contra Janeth Rodríguez de Pinto, por el delito de estelionato previsto en el art. 337 del Código penal (CP) por compraventa de un terreno a terceras personas registrado en DD.RR. el 24 de febrero de 1999 y que sobre esta persona si operó la prescripción de la acción penal. El Por las actuaciones descritas tanto los Jueces y Vocales demandados, al declarar la extinción de la acción penal por prescripción, actuaron en desconocimiento de los arts. 29, 30 y 31 del CPP, pues los delitos por los cuales fue imputado Servando Pinto Página 1 de 11 Arispe, prescriben a los ocho años, y como se aludió, al haberse interrumpido por la activación de acciones y medios de defensa ante el órgano jurisdiccional, específicamente la objeción de la querella, transcurrieron menos de siete años. Añade que, con este accionar, las autoridades demandadas, demuestran desconocimiento de la norma adjetiva penal que vulnera el debido proceso y la “seguridad jurídica” al no analizar como corresponde los preceptos indicados, computando erróneamente el plazo desde el 13 de enero de 1997, fecha de publicación del instrumento falso en DD.RR. Indica también que, se amenaza su derecho a la propiedad, siendo que actualmente, ante el saneamiento del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) se adjudicaría el inmueble a favor del querellado y sus compradores. I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados La accionante alega la vulneración de sus derechos al debido proceso, a la Jurídica” y a la propiedad privada, citando los arts. 7 inc. a), 16.IV y Constitución Política del Estado abrogada (CPEabrg). “seguridad 22 de la I.1.3. Petitorio Solicita se conceda la tutela y se anulen las Resoluciones y la prosecución de la acción penal contra Servando Pinto Arispe. I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías Efectuada la audiencia pública, el 15 de diciembre de 2010, conforme consta en el acta cursante de fs. 124 a 125, se produjeron los siguientes hechos: I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción La accionante, a través de su abogado, ratificó los términos de la demanda y los amplió manifestando existir un mal cómputo de la prescripción de la acción por el delito de uso de instrumento falsificado, por haber sido utilizado en ventas realizadas el 20 de marzo de 1998 y 12 de febrero de 1999 y desde entonces hasta el 9 de mayo de 2006, en que el Juez, Efraín Camacho Córdova, emitió Resolución respecto a la excepción de prescripción de la acción planteada por la Fiscal no transcurrieron los ocho años que establece el art. 29 inc.1) del CPP, y además que dicha Resolución carece de la debida fundamentación. I.2.2. Informe de las autoridades demandadas Por informe escrito cursante a fs. 120, Juan Marcos Terrazas Rojas, Presidente de la Sala Penal Tercera refiere que, en el Auto de Vista impugnado de 26 de octubre de 2006, se estableció que el término de la prescripción, en aplicación del art. 32 del CPP, se suspende cuando se haya resuelto la suspensión de la persecución penal y esté vigente el periodo de prueba, mientras se encuentre pendiente la presentación del fallo que resuelva las cuestiones prejudiciales planteadas, durante la tramitación de cualquier forma de antejuicio o de la conformidad de un gobierno extranjero de la que dependa su inicio y en los delitos que causen alteración del orden constitucional e impidan el ejercicio regular de la competencia de autoridades legalmente constituidas mientras Página 2 de 11 dure ese estado; y de acuerdo a esa cita, sólo esas causas suspenden la prescripción y en las demás continúa corriendo independientemente de que se hubiera iniciado o no la acción penal lo que marca una clara diferencia con el art. 102 del CP derogado que, establecía que, la prescripción se interrumpía con el inicio de la instrucción penal y se la computaba nuevamente desde la última actuación cumplida en el proceso. En este caso, la accionante pretende se reconozca que la prescripción se suspendió debido al inicio de la acción penal; lo cual no es admisible porque ello implicaría aplicar los arts. 100 y 103 del CP derogado. La Fiscal de Materia, Rosmery Quiroz Sanjinés, por informe escrito cursante de fs. 121 a 123, indicó: a) De acuerdo a la normativa procesal penal que rige y establece el régimen de la prescripción, ésta se interrumpe únicamente con la declaratoria de rebeldía de acuerdo a lo determinado en el art. 31 del CPP, lo que no aconteció en este caso careciendo de respaldo jurídico legal; b) Esta acción no puede ser utilizada como un Tribunal de apelación o casación valorando y analizando asuntos de fondo de los procesos judiciales o administrativos que ya fueron dilucidados en la justicia ordinaria; en este caso por el Juez y los Vocales; c) Bajo ese entendimiento, al tener la calidad de cosa juzgada, no puede efectuarse una nueva revisión, salvo en los casos en que se evidencie estado de indefensión que imposibilite el efectivo y pleno ejercicio de sus derechos y pretensiones, y de ser así, su estudio no implica una modificación de fondo sino una restauración de los derechos para que luego, la jurisdicción ordinaria, pronuncie nueva resolución sobre la base de dichos fundamentos; en este caso, no hubo vulneración alguna al contestar la excepción e incluso formulado recurso de apelación; y, d) Su actuación está ceñida a la ley, toda vez que, como representante del Ministerio Público, no sólo está obligada a asumir las determinaciones de una eventual acusación y ejercicio a ultranza de seguir la acción penal pública, sino que por el principio de legalidad y equilibrio entre partes, conforme al art. 308 del CPP, se encuentran facultados para interponer las excepciones que correspondan como aconteció en este caso. I.2.3. Intervención del tercero interesado Servando Pinto Arispe, en su informe escrito cursante de fs. 117 adujo que: 1) La solicitud de prescripción es totalmente atendible de acuerdo a los diferentes memoriales del juicio penal y la propia acción de amparo constitucional; y en ese sentido las Resoluciones emitidas tanto por el Juez como por los Vocales, son fallos apegados a las leyes y no merecen cuestionamiento por ninguna vía judicial; 2) La acción de amparo constitucional se interpuso fuera del término de los seis meses previsto en el art. 129 de la CPE; 3) La prescripción de conformidad a los arts. 30 y 31 del CPP, se interrumpe sólo cuando existe declaratoria de rebeldía y no así por el inicio de alguna acción penal, ello está determinado por diversas sentencias constitucionales; entre ellas las SSCC 1510/2002, 0187/2004, 0190/2007, 0023/2007, entre otras. I.2.4.Resolución La Resolución de 15 de diciembre de 2010 cursante de fs. 126 a 130 , pronunciada por la Sala Penal Segunda de la Corte Superior del Distrito Judicial de Cochabamba, constituida en Tribunal de garantías, denegó la tutela solicitada con los siguientes argumentos: i) La accionante, en audiencia, expone hechos diferentes a los esgrimidos Página 3 de 11 en la demanda, lo cual no es posible según entendimiento jurisprudencial contenido en la SC 0365/2005-R de 13 de abril, que en lo central refiere que, la expresión contenida en el art. 101 de la Ley del Tribunal Constitucional (LTC), en sentido de que la accionante podrá ratificar, modificar o ampliar los términos de la demanda debe ser tomado como comprensivo de formulación de alegatos y no en sentido literal alterando de manera relevante los hechos expuestos en la acción y que sirvieron de fundamento fáctico del recurso; ii) Al margen de ello, se evidencia que interpuesta la excepción de extinción de la acción penal por prescripción, puesta a conocimiento de la ahora accionante a los fines del art. 314 del CPP, no contestó, por lo que el trámite concluyó con la Resolución de 9 de mayo de 2006, emitida por el Juez de la causa, declarando extinguida la acción penal; iii) Contra dicha Resolución, interpuso recurso de apelación cuyos argumentos son los mismos que se exponen en la demanda pero no así los invocados en audiencia; y en ese entendido, los Vocales no tienen responsabilidad alguna al no emitir un pronunciamiento sobre hechos que no fueron demandados en su oportunidad; y por ende, adecuó su conducta a la sub regla establecida en la SC 1337/2003-R referida a planteamientos equivocados o extemporáneos; y, iv) Sobre la falta de fundamentación, el Tribunal Constitucional unificó su jurisprudencia en sentido de que dicha facultad es privativa de la jurisdicción ordinaria; bajo esa misma óptica de auto restricciones, establecida por dicho órgano, indicó que la labor de la interpretación de la legalidad ordinaria corresponde al órgano jurisdiccional y sólo se efectuará un control siempre y cuando el que acciona cumpla con una serie de requisitos, lo que no ocurre en este caso; finalmente, aduce que siempre en sujeción a los entendimientos jurisprudenciales, la SC 1358/2003-R de 18 de septiembre expresó que el “amparo” no es un “recurso” casacional que forme parte de las vías legales ordinarias. I.3. Trámite procesal en el Tribunal Constitucional Por Auto de 31 de octubre de 2007, la Sala Penal Segunda de la Corte Superior del Distrito Judicial de Cochabamba, constituida en Tribunal de garantías declaró la “improcedencia in límine” de esta acción. Este Tribunal Constitucional a través de la Comisión de Admisión, en sujeción al entendimiento jurisprudencial contenido en la SC 0505/2005-R de 10 de mayo, de carácter vinculante que determinó la atribución de revisar las resoluciones de improcedencia y rechazo por incumplimiento de los requisitos previstos por los arts. 96 y 97 de la LTC, ante la verificación del cumplimiento de requisitos de fondo y forma excepto la falta de señalamiento del nombre y domicilio del tercero interesado, revocó la Resolución de 24 de octubre de 2007, venida en revisión, disponiendo que se conceda un plazo de cuarenta y ocho horas para que subsane lo extrañado. Devuelto el expediente al Tribunal de garantías y cumplido el requisito omitido por Auto de Vista de 10 de agosto de 2010 se admitió la acción (fs. 69) pronunciándose la Resolución el 15 de diciembre de ese año, fallo que ahora se revisa. Mediante Ley 040 de 1 de septiembre de 2010 se ampliaron las facultades otorgadas a este Tribunal a través de la Ley 003 de 13 de febrero de 2010, a objeto de conocer y resolver las acciones de defensa y derechos fundamentales presentadas a partir del 7 de febrero de 2009; es decir, bajo el nuevo orden constitucional; por lo que, según acuerdo jurisdiccional 001/2011 de 11 de enero, se procedió a la reanudación del sorteo de causas. Página 4 de 11 II. CONCLUSIONES Del análisis y compulsa siguientes conclusiones: de los antecedentes que cursan en obrados, se establecen las II.1.El 20 de mayo de 2003, la accionante María Antonieta Sejas Vda. de Pinto, interpuso querella contra Servando Pinto Arispe por los delitos de falsedad material e ideológica y uso de instrumento falsificado (fs. 8 a 9). El 7 de junio de ese año el querellado objetó la admisibilidad de la misma (fs. 11 y vta.). II.2. El 17 de noviembre de 2003, la Fiscal demandada, efectuó la imputación formal por los delitos de falsedad material, uso de instrumento falsificado y estelionato, tipificados y sancionados en los arts. 198, 203 y 337 del CP (fs. 21). II.3. El 21 de marzo de 2006, la Fiscal demandada, Rosmery Quiroz Sanjinés, apoyada en el art. 308 inc. 4) del CPP, interpuso excepción de extinción de la acción penal por prescripción indicando que, los delitos de falsedad material y uso de instrumento falsificado datan del mes de enero de 1997, habiendo transcurrido más de ocho años y por su parte el delito de estelionato se consumó en el mes de marzo de 1998 y enero de 1999, pasando más de cinco años sin que se haya dado ninguno de los presupuestos de interrupción o suspensión del término de la prescripción establecidos en los arts. 31 y 32 del referido código (fs. 21 vta.). II.4.Por Auto de 9 de mayo de 2006, el Juez Tercero de Instrucción en lo Penal, declaró probada la excepción y extinguida la acción penal. Sobre los delitos de falsedad material y uso de instrumento falsificado tipificados en los arts. 198 y 203 del CP, que se encuentran sancionados con una pena privativa de libertad de uno a seis años, adujo que, tomando en cuenta que se consumó en el momento en el que el documento falso fue registrado en DD.RR., el 21 de enero de 1997, hasta la fecha transcurrieron ocho años, dos meses y veinte días. Con referencia al delito de estelionato arguyó que, se encuentra dentro de los delitos denominados instantáneos y que merecen una pena privativa de libertad de uno a cinco años y desde la consumación que se produjo a tiempo de transferir el inmueble por el imputado y co procesada el 30 de diciembre de 1998, transcurrieron siete años, tres meses y diez días (fs. 21 a 23). II.5.El contenido del recurso de apelación interpuesto por la accionante contra la determinación ut supra, indica no ser evidente que transcurrieron ocho años porque la querella, fue interpuesta el 2003, y al haber sido contestada, realizando además otros actos jurisdiccionales, tanto Servando Pinto Arispe como la co imputada Jannet Rodríguez de Pinto, interrumpieron la prescripción conforme establece el art. 31 del CPP; y en consecuencia, no se produjo la extinción por transcurrir sólo seis años. Asimismo, refiere que respecto al estelionato, transcurrieron cuatro años computables desde el 30 de diciembre de 2003, fecha en la que los imputados realizaron actos jurisdiccionales que, como se aludió, interrumpen la prescripción (fs. 25 a 26). II.6. Los Vocales de la Sala Penal Tercera, confirmaron el fallo del inferior, indicando que el cómputo para los delitos de falsedad material y uso de instrumento Página 5 de 11 falsificado debe efectuarse a partir del 21 de enero de 1997, siendo esa la fecha de inscripción en DD.RR. y bajo este entendimiento, transcurrieron más de nueve años y dos meses, y la pena privativa para estos ilícitos es de uno a seis años. Con relación al delito de estelionato su cómputo se efectúa a partir del 28 de febrero y 30 de diciembre de 1998, siendo las fechas en que efectuaron la venta a Gastón Enrique Guardia Bilbao, tiempo que además nunca fue interrumpido al no concurrir ninguna de las causales, transcurriendo ocho años, operándose la prescripción pues la acción penal prescribe a los cinco años (fs. 29 a 31). III FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO La accionante refiere que, tanto el Juez como los Vocales demandados, vulneraron el debido proceso y “seguridad jurídica”; así como amenazan su derecho propietario al haber declarado la extinción de la acción penal por prescripción efectuando un mal cómputo, pues tomaron como fecha el registro en DD.RR., efectuado el 21 de enero de 1997, soslayando que instaurada querella contra Servando Pinto Arispe éste objetó la misma en 7 de junio del indicado año y a partir de ese actuado se interrumpió el cómputo y por ende no se produjo la extinción de la acción penal por el transcurso de los ocho años previstos en el art. 29 inc.1) del CPP, pues desde el año 2003 a la fecha no transcurrieron ni siete años. III.1. Alcances y fines de la prescripción de la acción penal En principio, es necesario recordar que la prescripción constituye una institución jurídica en virtud de la cual, y por el transcurso del tiempo determinado por ley, cesa la persecución penal del Estado ejercitada a través de los órganos jurisdiccionales, o por los particulares en los delitos de acción privada. Se funda en un interés social por cuanto el Estado no puede prolongar indefinidamente en el tiempo la persecución penal, ya sea por negligencia de la víctima o falta de interés de los órganos encargados de la misma. Guillermo Cabanellas, refiriéndose a este instituto, señaló que constituye: “La consolidación de una situación jurídica por efecto del transcurso del tiempo; ya sea convirtiendo un hecho en derecho, como la posesión en propiedad; ya perpetuando una renuncia, abandono desidia, inactividad o impotencia” En materia penal sostiene el mismo tratadista que involucra la: “extinción de la responsabilidad penal por el transcurso del tiempo sin perseguir el delito o falta luego de quebrantada la condena” En correspondencia con lo dicho la jurisprudencia constitucional, ha establecido que: "… La prescripción se traduce en los efectos que produce el transcurso del tiempo sobre el ejercicio de una determinada facultad. Esta definición, aplicada al ámbito penal, significa la expresa renuncia por parte del Estado del derecho a juzgar debido al tiempo transcurrido. Conforme a ello, es el propio Estado el que, a través de la norma penal (procesal o sustantiva, según las legislaciones), establece los límites de tiempo en que se puede ejercer la persecución penal. La actividad represiva del Estado no puede ser ejercida de manera indefinida, ya que al hacerlo se quebrantaría el equilibrio Página 6 de 11 que debe existir entre la función de defensa de la sociedad y la protección de derechos y garantías individuales" (SC 0023/2007-R de 16 de enero). El mismo entendimiento, luego de identificar las razones que prescripción, concluyó que ésta: "…debe fundamentarse desde fundamentan la la Constitución, en la medida en que este instituto está íntimamente vinculado con los principios, valores, derechos y garantías constitucionales, fundamentalmente la garantía del debido proceso, la prohibición de indefensión y el derecho a la seguridad jurídica. Así, respecto al derecho a la defensa, es innegable que si pese al tiempo transcurrido, la acción penal se dirigiera contra el supuesto culpable, llegando inclusive a imponerse una pena, se produciría una grave indefensión, pues los medios de defensa de los que podría servirse el imputado, o ya no existirían o se encontrarían debilitados, corriéndose el riesgo de condenar a un inocente por el tiempo transcurrido…”. III.2. Contexto legal El art. 27 inc. 8) del CPP, establece la extinción de la acción penal por prescripción. A su vez el art. 29 del mismo cuerpo legal, señala los plazos dentro de los cuales prescribe la acción penal, siendo los siguientes: "1) En ocho años, para los delitos que tengan señalada libertad cuyo máximo legal sea de seis o más de seis años; una pena privativa de 2) En cinco años para los que tengan señaladas penas privativas de libertad cuyo máximo legal sea menor de seis y mayor de dos años, 3) En tres libertad, y, años, para los demás delitos sancionados con penas privativas de 4) En dos años para los delitos sancionados con penas no privativas de libertad". El art. 30 del citado Código, estipula que: "El término de la prescripción empezará a correr desde la media noche del día en que se cometió el delito o en que cesó su consumación". Por su parte, el art. 31 del CPP, preceptúa que: “El término de la prescripción de la acción se interrumpirá por la declaratoria de rebeldía del imputado, momento desde el cual el plazo se computará nuevamente”. Finalmente, el art. 32 del mismo cuerpo legal, indica que se suspende el término de la prescripción: “1) Cuando se haya resuelto la suspensión de la persecución penal y esté vigente el período de prueba correspondiente; 2) Mientras esté pendiente la presentación del fallo que resuelva las excepciones planteadas; 3) Durante la tramitación de cualquier forma de antejuicio o en la conformidad de un gobierno extranjero de la que dependa el inicio del proceso; y, 4) En los delitos que causen alteración del orden constitucional e impidan el ejercicio regular de la competencia de las autoridades legalmente constituidas mientras dure ese estado”. Página 7 de 11 III.3. Respecto a la clasificación de los delitos consumación y la duración de la ofensa al bien jurídico El tratadista Benjamín Miguel Harb, instantáneos, permanentes y continuados. Los efectuó una por el diferenciación momento entre de delitos delitos instantáneos -adujo-, se presentan cuando la conducta se lleva a cabo en un momento, o sea cuando el hecho que produce el delito dé lugar a daño o peligro y no se prolonga en el tiempo. Por su parte los delitos permanentes, se caracterizan en que el hecho que lo configura da lugar a una situación dañosa o peligrosa que se prolonga en el tiempo a causa de la perduración de la conducta del sujeto, o sea cuando la conducta delictiva se mantiene en el tiempo y cada uno de sus momentos se considera delictivo o de consumación. Finalmente, los delitos continuados se presentan cuando se producen varias conductas que tienden en la intención del agente a un fin común, pero para que se presente esta situación es necesario que la ley no dé relevancia a cada uno de estos casos porque sino tendríamos varios delitos y no uno sólo. Con relación a los delitos instantáneos y permanentes la SC 1190/2001-R de 12 de noviembre, señaló que: ”...corresponde precisar que los delitos por la duración de la ofensa al bien jurídico atacado, se clasifican en tipos instantáneos y tipos permanentes. En los delitos instantáneos, la ofensa al bien jurídico cesa inmediatamente después de consumada la conducta típica (Ej. El delito de homicidio); en cambio, en los delitos permanentes, la actividad consumativa no cesa al perfeccionarse la acción típica sino que perdura en el tiempo, de modo que todos los momentos de su duración, se imputan como consumación de la acción delictiva”. Con referencia a los delitos instantáneos con efectos permanentes la SC 1709/2004 -R de 22 de octubre determinó: ”... en función a la duración de la ofensa al bien jurídico vulnerado, los hechos ilícitos se dividen en delitos instantáneos, que -como se tiene referido en la Sentencia constitucional citada precedentementeson aquellos que con la sola realización de la conducta, acción u omisión, por el sujeto activo quedan realizados o tipificados, sin que se requiera acción posterior para su continuidad o vigencia. Los delitos permanentes, son los que se caracterizan porque el hecho que los constituye o realiza da lugar a una situación dañosa o de peligro, que se prolonga en el tiempo a causa de la continuidad del comportamiento del sujeto. Para la existencia de estos delitos, es necesario que el estado dañoso o de peligro, provenga de la conducta del sujeto activo de manera continua, es decir, que no se agote en un solo instante, sino que prosiga durante determinado tiempo; y que la prórroga de la situación antijurídica se deba a la exclusiva conducta voluntaria del sujeto, que prosigue con ella ininterrumpidamente después de la realización del hecho que constituye el delito. Sin embargo, la doctrina también considera dentro de esta clasificación a los delitos instantáneos con efectos permanentes, que son aquellos cuya conducta destruye o disminuye el bien jurídico tutelado, en forma instantánea, en un solo momento, pero permanecen las consecuencias nocivas del mismo”. Página 8 de 11 De la jurisprudencia citada precedentemente, concluimos que en los delitos instantáneos, la acción coincide con el momento de consumación del delito, en tanto que en los delitos permanentes, la consumación del delito se prolonga en el tiempo, en ese entendido, para los delitos instantáneos, el cómputo se inicia desde la media noche en que se cometió el delito, y para los permanentes, desde que cesó su consumación. III.4.El caso concreto en análisis De la relación de antecedentes se tiene que, María Antonieta Sejas Vda. de Pinto, el 20 de mayo de 2003, interpuso querella contra Servando Pinto Arispe por los delitos de falsedad material e ideológica y uso de nstrumento falsificado indicando que, por la escritura que adjunta, los padres de su extinto esposo, adquirieron por compra a su anterior propietaria Elena Barrientos Vda. de Galindo un lote de terreno en la zona “Arroyos”, cantón Villa Tunari de la Provincia Chapare, con una superficie de 4 ha., 68 áreas, el cual está debidamente registrado en la partida 162 del Libro Primero de Propiedad de la Provincia Chapare, el 22 de febrero de 1952; posteriormente, ante el fallecimiento de sus suegros fueron a vivir en la parte que les correspondía del acervo hereditario demandando; sin embargo, surgió un supuesto documento de venta realizado por los padres de su esposo a favor de Servando Pinto Arispe que fue legalizado, evidenciándose la existencia de una firma y rúbrica así como la impresión dactilar de los supuestos vendedores. Ahora bien, el documento aludido cursa a fs. 4 y vta., suscrito el 14 de octubre de 1977, por el que, Gerónimo Pinto Serna y Tomasa Arispe de Pinto, dan en venta real a favor del aludido, Servando Pinto Arispe, documento que fue protocolizado por orden del Juez Primero de Instrucción en lo Civil en DD.RR. el 13 de enero de 1997. Del contenido del Auto emitido por el Juez Tercero de Instrucción en lo Penal, cursante de fs. 21 a 23 vta., el 17 de noviembre de 2003 y 3 de octubre de 2005, se extracta que, la Fiscal demandada, efectuó la imputación formal por los delitos de falsedad material, uso de instrumento falsificado y estelionato tipificados y sancionados en los arts. 198, 203 y 337 del CP para posteriormente, interponer excepción de prescripción el 21 de marzo de 2006, alegando que los delitos de falsedad material y uso de instrumento falsificado, datan del mes de enero de 1997, habiendo transcurrido más de ocho años y por su parte el delito de estelionato se consumó en el mes de marzo de 1998 y enero de 1999, pasando más de cinco años sin que se haya dado ninguno de los presupuestos de interrupción o suspensión del término de la prescripción establecidos en los arts. 31 y 32 del CPP. Por Auto de 9 de mayo de 2006, el Juez Tercero de Instrucción en lo Penal, declaró probada la excepción y extinguida la acción penal que fue confirmada en apelación por los Vocales co demandados. Establecidos los antecedentes fácticos, el marco normativo aplicable al caso, así como la jurisprudencia glosada precedentemente, se tiene que la presunta comisión de los delitos de falsedad material y uso de instrumento falsificado atribuida al imputado que deviene de una supuesta falsificación del documento de 14 de octubre de 1977, y que posteriormente fue elevada a escritura pública el 13 de enero de 1997; se establece que el cómputo debe efectuarse a partir del 21 de Página 9 de 11 enero de 1997, fecha de su inscripción en DD.RR.; en razón de que al ser elevado a ese rango, empezó a surtir efectos respecto a terceros. Ahora bien, tomando en cuenta que los mismos estipulan una pena privativa de libertad de seis años, desde el 21 de enero de 1997, hasta la fecha en que se interpuso la excepción, 21 de marzo de 2006, se establece que transcurrieron nueve años y dos meses; en cuyo mérito, en consideración a la naturaleza instantánea de esos delitos, se constata que al momento de oponer la excepción de prescripción, transcurrió abundantemente el término para esta clase de ilícitos tomando en cuenta el cuantum de la pena privativa de libertad señalada en la ley. Por su parte en cuanto al delito de estelionato previsto en el art. 337 del CP, al establecer que: “El que vendiere o gravare como bienes libres los que fueren litigiosos o estuvieren embargados o gravados y el que vendiere, gravare o arrendare, como propios, bienes ajenos, será sancionado con privación de libertad de uno a cinco años”; el cómputo empezó a correr a partir del día 30 de diciembre de 1998, fecha en la que el imputado efectuó la venta del lote de terreno a Gastón Enrique Guardia Bilbao; de ahí que desde esa fecha, hasta la interposición de la acción tutelar, se establece que transcurrieron más de ocho años, de donde también se infiere que fue deducida después de haberse operado la prescripción tomando en cuenta que la acción penal prescribe a los cinco años. Lo dicho se establece del contenido de las manifestaciones de la accionante, quien en la demanda asumió la venta que se realizó a terceras personas en la indicada fecha. También se arribó a este razonamiento por el contenido de los Autos cuestionados, no desvirtuados por María Antonieta Sejas Vda. de Pinto, los cuales aludieron que una vez protocolizado el documento falsificado procedieron conjuntamente Janeth Rodríguez de Pinto, a vender el lote de terreno conforme se evidencia de las minutas de 26 de febrero y 30 de diciembre, ambas de 1998 y que fueron protocolizadas conforme se evidencia de las escrituras públicas 415/2008 y 149/99. Por lo analizado, no se constata ilegalidad alguna cometida por las autoridades demandadas; por el contrario, sujetándose a los preceptos legales que rigen el instituto declararon extinguida la acción penal; analizando para ello la pena prevista para cada uno de los delitos imputados, los plazos dentro de los cuales prescribe la acción según norma el art. 27 inc. 8) del CPP; asimismo, el inicio del cómputo del mismo que según el art. 30 del citado compilado, empezará a correr desde la media noche del día en que se cometió el delito o en que cesó su consumación y que en este caso se exteriorizó en el momento en que se inscribió el documento reputado de falso en DD.RR. y sobre la base de éste se efectuó una venta a una tercera persona; asimismo, verificaron la inexistencia de causas de suspensión o interrupción claramente establecidas en los arts. 31 y 32 del CP; evidentemente sobre este último punto, no concurrieron ninguno de los presupuestos, siendo errada o interesada la interpretación efectuada por la accionante, quien adujo que se interrumpió el cómputo en el momento en que el querellado Servando Pinto Arispe activó el aparato judicial al objetar la querella interpuesta en su contra. Por lo analizado, las autoridades demandadas, al declarar extinguida la acción penal por prescripción, evaluaron en forma correcta los antecedentes del caso dando correcta Página 10 de 11 aplicación al art. 128 de la CPE; y por ende, el Tribunal de garantías al haber denegado la acción tutelar efectuó una valoración correcta de las normas aplicables al proceso. POR TANTO El Tribunal Constitucional, en virtud de la jurisdicción y competencia que le confiere el art. 3 de la Ley 040 de 1 de septiembre de 2010 que modifica el art. 4.I de la Ley 003 de 13 de febrero de 2010, en revisión, resuelve: APROBAR la Resolución de 15 de diciembre de 2010, cursante de fs. 126 a 130, dictada por la Sala Penal Segunda de la Corte Superior del Distrito de Cochabamba; y en consecuencia, DENEGAR la tutela solicitada. Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional. No intervienen el Presidente, Dr. Juan Lanchipa Félix Mur, porque ambos no conocieron el asunto. Ponce; y el Magistrado, Dr. Ernesto Fdo. Dr. Abigael Burgoa Ordoñez DECANO Fdo. Dr. Marco Antonio Baldivieso Jinés MAGISTRADO Fdo. Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños MAGISTRADA Página 11 de 11