Artal Smart Agriculture ha presentado en el Palau de les Arts Reina Sofía su nueva gama de productos PRIMTAL – Stress-Free Technology, desarrollada en colaboración con el equipo de investigación del doctor Victor Flors de la Universidad Jaume I de Castellón. Al acto asistieron cerca de doscientas personas, entre ellas representantes de empresas de quince países, para conocer de primera mano los beneficios de estos revolucionarios productos para el mercado agrícola. La nueva gama Artal se basa en el ‘efecto priming’, mecanismo activador del sistema inmunológico de las plantas que no les genera estrés. Ante la eliminación de elementos perjudiciales para el medio ambiente, pero básicos para la pervivencia del sistema productivo agrícola, Artal ha desarrollado una solución, compatible con la lucha biológica y certificado para su uso en agricultura ecológica, que preserva la salud del cultivo de una manera compatible con el medio ambiente y con la salud de los seres humanos. La investigación que ha derivado en PRIMTAL – Stress-Free Technology, parte del uso de la resistencia inducida contra plagas y patógenos, el ‘priming de defensa’. Mediante esta técnica se estimula el sistema inmunológico de las plantas, que de esta forma quedan acondicionadas para responder de una manera más rápida y eficiente a distintos factores de estrés, tal como explicó Víctor Flors en la presentación. Las principales líneas de investigación del director del grupo de investigación ‘Metabolic Integration and Cell Signalling’ de la UJI se centran en el sistema inmune de las plantas e interacción con el entorno vegetal y en el metabolismo del nitrógeno en plantas en condiciones de estrés biótico. Con esta técnica se consigue activar las defensas horizontalmente, de manera que la planta reacciona rápidamente ante el desafío que está presente. Por lo tanto, no involucra una única vía de defensa, sino muchas, de varios componentes e incluso al mismo tiempo, con el añadido de que sólo se activa en presencia del estrés. La gama se compone de tres soluciones nutricionales compatibles con la fauna útil para el control de insectos chupadores (PRIMTAL WF), de diversos ácaros (PRIMTAL RS); y compatible con los microorganismos para el control de diferentes hongos (PRIMTAL FG). Como el director general de ARTAL, Juan Artal, ha indicado en el transcurso de la presentación, “en Artal creemos en la agricultura segura, sostenible y altamente productiva. Lo que hacemos es el fruto del buen hacer de generación tras generación, y esto no es cuestión de magia, es ciencia”. La producción agrícola ha ido evolucionando a lo largo de su historia y durante la misma se han ido produciendo hitos que han supuesto grandes cambios. Estos se han producido tanto en el ámbito de la genética como en el método de producción… o prácticas culturales. Actualmente se denomina a estos avances de forma coloquial la ‘revolución de la tecnología de la producción’. En genética, desde sus inicios los primeros agricultores avanzados ya seleccionaban los mejores frutos de sus cosechas para guardar sus semillas y ‘asegurarse’ que las nuevas plantaciones fuesen en la mayor medida posible mejores que las anteriores. Con el tiempo llegaron los híbridos y más recientemente los transgénicos e incluso la reproducción in vitro. Destacar que la selección varietal, las variedades híbridas, las reproducidas in vitro y las transgénicas están conviviendo actualmente. En cuanto a la tecnología de producción o prácticas culturales, las tierras de cultivo han sido labradas y abonadas desde siempre para por lo menos asegurar su productividad. En la actualidad hay explotaciones agrícolas que actúan como verdaderas ‘fábricas de producción’ e incluso hay miles de hectáreas cuyos cultivos se realizan bajo la tecnología llamada ‘cultivo sin suelo’ o cultivo hidropónico. La tradicional fertilización NPK está viendo como entran en escena nuevas tecnologías de nutrición vegetal como por ejemplo los bioestimulantes agrícolas y el uso de microorganismos en el suelo. La evolución de la sanidad vegetal no ha sido una excepción en esta evolución y vemos como cada año dejan de utilizarse muchas de las materias activas antes permitidas y que hoy se va sabiendo que han sido y son una amenaza para la salud pública y medioambiental. Los espacios que dejan la eliminación de estos productos en el mercado son ocupados por nuevos conceptos de control sanitario como por ejemplo la fauna auxiliar: lucha biológica. Pero en este campo de la sanidad vegetal ha entrado en escena el ‘efecto Priming’, un concepto que sin duda marcará un antes y un después en el control sanitario de los cultivos. Qué es el ‘Priming’ El ‘Priming‘ lo podemos definir como el mecanismo activador del sistema inmunológico de las plantas que sin generarles estrés, las acondiciona para reducir distintos estreses bióticos (organismos vivos que influencian la forma de un ecosistema). Debemos tener en cuenta que las plantas a lo largo de su evolución han ido desarrollado un sistema defensivo complejo para superar una gran cantidad de estreses. Estos sistemas permanecen latentes en ellas y se activan cuando les afectan determinados agentes. Su respuesta en grado e intensidad es específica según el agente atacante y la especie de cada planta. Cómo actúa el sistema inmunológico de las plantas Se pueden diferenciar varios tipos de estreses bióticos para el grupo de insectos chupadores y ácaros: La Antixenosis (Gr. anti= en contra; xenos= extraño: Resistencia desarrollada por reducción en la preferencia del herbívoro) o repelencia. La Antibiosis: Cuando una especie produce una sustancia nociva para otra especie que compite con su desarrollo, crecimiento o ciclo biológico natural. Y la Tolerancia. Hay más. Se sabe científicamente que las plantas son capaces de comunicarse con insectos depredadores mediante sustancias volátiles para que estos localicen a sus presas que en esos momentos actúan como plaga en dicha planta. Para hongos necrótrofos está el reforzamiento de la pared celular que dificulta la penetración de las hifas fúngicas y por lo tanto su infección. Así, el uso de resistencia inducida se va a convertir en una técnica realista para la agricultura moderna. Al estimular su sistema inmunológico, las plantas quedan “acondicionadas” para responder de una manera más rápida y eficiente a distintos factores de estrés. Son una herramienta más al servicio del agricultor para conseguir cultivos más sanos y por lo tanto productivos. ¿Ya existe productos de efecto Priming en el mercado? La respuesta es sí y recientemente se han presentado los primeros productos comerciales basados en el efecto Priming. Estos llegan de la mano de la firma fabricante de agronutrientes ARTAL y han sido fruto de una dilatada colaboración junto con la Universidad Jaume I de Castellón (España) – Grupo de Integración Metabólica y Señalización Celular – Área de Fisiología Vegetal. La marca comercial de estos productos se llama Primtal “Stress-free technology”. Esta gama se compone de tres soluciones nutricionales compatibles con la fauna útil para el control de insectos chupadores, como la mosca blanca (Primtal WF), de diversos ácaros como la araña roja (Primtal RS) y compatible con los microorganismos para el control de diferentes hongos necrótrofos como la Botrytis (Primtal GF). Los productos Primtal contienen metabolitos específicos que forman parte del metabolismo secundario que intervienen en el sistema inmune de las plantas. Estos productos con efecto Priming: Estimulan y acondicionan el sistema inmunológico de la planta. Activan una reacción más rápida, intensa y eficaz ante diversos estreses. Trabajan de forma horizontal, activando distintas vías de defensa al mismo tiempo. Dificultan la aparición de resistencias. Son compatibles con la lucha biológica. No generan coste energético para la planta. La presentación de estos productos se ha realizado el día 22 de junio en el Aula Magistral del Palacio de la Artes Reina Sofía de Valencia (España). Y para aportar información científica de este nuevo concepto llamado efecto Priming se ha contado con la ponencia del Dr. Victor Flors, Director del grupo de investigación Metabolic Integration and Cell Signaling. El Dr. Victor Flors expuso que “A lo largo de la evolución, las plantas han desarrollado estrategias de defensa para sobrevivir a los atacantes. Las plantas que han estado expuestas a un contacto con patógenos necrosantes, insectos o tratamientos apropiados pueden montar rápidamente una defensa más fuerte una vez que se presenta una segunda ola de estrés. Esto se conoce como memoria vegetal y también como efecto Priming, que se basa en una adaptación de la planta que reacciona más rápido y más fuerte contra un patógeno o estrés determinado, generando una defensa efectiva.” La investigación actual de su equipo se centra principalmente en estudios ómicos (un neologismo proveniente del inglés ‘Omics’ que en biología molecular se utiliza como sufijo para referirse al estudio de la totalidad o del conjunto de algo, como genes, organismos de un ecosistema, proteínas, o incluso las relaciones entre ellos) relacionados con el fenómeno de efecto Priming. Durante su conferencia ahondó en los avances conseguidos en esta materia y como estos resultados van dando pie a la formulación de compuestos comerciales que sirvan como herramientas al agricultor para conseguir cultivos más sanos de forma totalmente natural. La tecnología de producción agrícola avanza a pasos agigantados, sobre todo durante estas últimas décadas. La sensibilidad de la sociedad por consumir productos más sanos y cultivados con un mayor respeto por el medioambiente hace que las empresas fabricantes de insumos (fertilizantes, fitosanitarios, etc.) trabajen en desarrollar y poner en el mercado ‘nuevas herramientas’ a disposición del agricultor. Sin duda, los cultivadores profesionales son los primeros en disfrutar de esta tecnología, pero más pronto que tarde los aficionados con huertos urbanos también la encuentren en los lineales de almacenes agrícolas, agricentros y demás puntos de venta especializados. Una de estas nuevas tecnologías está relacionada con la sanidad vegetal y entra en escena como nuevo concepto que sin duda sorprenderá a mucha gente. Esta tecnología es llamada efecto Priming y para muchos sus efectos parecen cosa de magia, cuando en realidad es pura ciencia. GRANDES HITOS EN SANIDAD VEGETAL Es normal que no lo recuerde nadie pero durante estas últimas décadas se han producido grandes avances en todos los campos que competen a la producción vegetal. En genética, aunque se siguen guardando los mejores frutos para sembrar sus semillas y ‘asegurarse’ mejores cosechas, actualmente disfrutamos también de variedades híbridas y a nivel industrial también transgénicas e incluso producidas in vitro. En cuanto a la tradicional fertilización NPK vemos como entran en escena nuevas tecnologías de nutrición vegetal como por ejemplo los bioestimulantes agrícolas y el uso de microorganismos en el suelo. Y respecto al tema que tratamos en este artículo, la evolución de la sanidad vegetal no ha sido una excepción. Vemos como cada año dejan de utilizarse muchas de las materias activas antes permitidas y que hoy se va sabiendo que han sido y son una amenaza para la salud pública y medioambiental. En su sustitución entran nuevos conceptos de control sanitario como por ejemplo la fauna auxiliar: lucha biológica. Y desde este año contamos con productos desarrollados en el marco del ‘efecto Priming’, un concepto que sin duda marcará un antes y un después en el control sanitario de los cultivos. QUÉ ES EL EFECTO PRIMING El efecto Priming define el mecanismo activador del sistema inmunológico de las plantas que sin generarles estrés, las acondiciona para reducir distintos estreses bióticos. La palabra biótico define a los organismos vivos que influencian la forma de un ecosistema. Para entender esto debemos partir sabiendo que las plantas son seres vivos que tienen la capacidad de sentir y comunicarse tanto entre ellas como incluso con la fauna entre las que se incluyen las personas ¿por qué no? Sí, sabemos que para muchos les puede sorprender e incluso no estar de acuerdo, pero quien no lo esté… se equivoca. Las plantas han ido desarrollado a lo largo de su evolución un sistema defensivo complejo para superar una gran cantidad de estreses. Estos sistemas permanecen latentes en ellas y se activan cuando les afectan determinados agentes. También es cierto que sus respuestas en grado e intensidad son específicas según el agente atacante y la especie de la planta en cuestión. SISTEMAS INMUNOLÓGICOS DE LAS PLANTAS El sistema inmunológico de las plantas contempla respuestas a diferentes tipos de estreses bióticos, por ejemplo según sean para un grupo de insectos chupadores, ácaros u hongos. Así se denominan tipos como la antixenosis (Gr. anti = en contra; xenos = extraño: resistencia desarrollada por reducción en la preferencia del herbívoro) o repelencia, la antibiosis que es cuando una especie produce una sustancia nociva para otra especie que compite con su desarrollo, crecimiento o ciclo biológico natural, o la tolerancia. Pero también es sabido científicamente que las plantas son capaces de comunicarse con determinados insectos depredadores mediante la emisión de sustancias volátiles de forma que estos localicen a sus presas que en esos momentos actúan como plaga en dicha planta. En el caso de los hongos necrótrofos una de las formas inmunológicas de las plantas es actuando en el reforzamiento de sus paredes celulares, dificultando la penetración de las hifas fúngicas (cuerpo del hongo parásito) y por lo tanto su infección. En este contexto, el uso de productos formulados con efecto Priming o resistencia inducida se va a convertir en una técnica realista para la agricultura moderna. Al estimular su sistema inmunológico, las plantas quedan “acondicionadas” para responder de una manera más rápida y eficiente a distintos factores de estrés. PRODUCTOS CON EFECTO PRIMING EN EL MERCADO Fabricado por la firma fabricante de agronutrientes ARTAL y desarrollados en colaboración junto con la universidad Jaume I de Castellón (España) – Grupo de Integración Metabólica y Señalización Celular – Área de Fisiología Vegetal, ya se encuentran en el mercado productos comerciales con efecto Priming. La marca comercial se llama Primtal “Stress-free technology” y de momento hay tres productos comerciales. Esta gama se compone de tres soluciones nutricionales compatibles con la fauna útil para el control de insectos chupadores, como la mosca blanca (Primtal WF), de diversos ácaros como la araña roja (Primtal RS) y compatible con los microorganismos para el control de diferentes hongos necrótrofos como la Botrytis (Primtal GF). Estos productos Primtal contienen metabolitos específicos que forman parte del metabolismo secundario que intervienen en el sistema inmune de las plantas. Todos ellos, con su efecto Priming actúan estimulando y acondicionando el sistema inmunológico de la planta; activando una reacción más rápida, intensa y eficaz ante los diversos estreses expuestos; trabajando de forma horizontal, activando distintas vías de defensa al mismo tiempo; dificultando la aparición de resistencias; siendo compatibles con la lucha biológica; y no generando coste energético para la planta, por lo que la respuesta inmunológica de esta es más rápida y eficaz.